La empresa CARGO S.A. es una pequeña empresa dedicada al rubro de producción de
textiles para la exportación en el mercado europeo. Ha venido desarrollando su actividad desde el año 2009 y tuvo un periodo de éxito comercial (2012-2016) generado en que las ventas se habían elevado como consecuencia de la caída de sus competidores paquistaníes y vietnamitas. A marzo de 2019, la empresa cuenta con 48 trabajadores distribuidos en puestos de dirección (3 trabajadores, todos con contrato a plazo indeterminado) y de confianza (2 trabajadores a plazo fijo); área de producción (29 trabajadores obreros, 10 con contrato a plazo indeterminado y 19 con contrato a plazo fijo; área de ventas (10 trabajadores contratados a plazo fijo) y soporte administrativo (4 trabajadores a plazo fijo). La remuneración del personal de dirección fluctúa entre S/. 4200.00 y S/. 5.000 Soles mensuales. El personal de confianza percibe S/. 3000.00 Soles. Los trabajadores del área de producción perciben entre S/. 1200.00 y S/. 1500.00 Soles. El personal de ventas percibe la suma de S/. 1600.00 Soles más comisiones y el personal de soporte administrativo percibe la RMV. Debido a algunos problemas de endeudamiento financiero y de cierre de mercados, desde el año 2018, el Gerente general ha implementado una política de austeridad que implicó la reorganización de la estructura organizativa de la empresa, la no renovación de contratos de 20 trabajadores, entre obreros y administrativos (la empresa contaba en enero de 2018 con 68 trabajadores) y el incremento de jornada de trabajo de siete a ocho horas diarias. Además, en los últimos meses, se están suscitando problemas con el pago de las remuneraciones y beneficios sociales pues se depositan tardíamente, incluso hasta con 20 días de posterioridad al cierre de mes. Buscando el compromiso de su personal y la fidelización del personal, en enero de 2019, el Gerente General reunió a los trabajadores y les pidió que se identifiquen con la empresa y los animó a producir más y con mayor diligencia. Asimismo, les informó que la empresa había decidido implementar como política empresarial, el pago de bonos de rendimiento trimestrales a los trabajadores que ocupen los dos primeros lugares en rendimiento y productividad. La meta establecida era alta, lo cual generó que los trabajadores laborarán horas adicionales o incluso llevarán trabajo a sus hogares con tal de llegar a la meta. Los principales perjudicados eran los trabajadores mayores de 50 años y las madres solteras que, por más intentos que hacían no podían llegar a la meta. Esta política, además, generó diversas rencillas entre los trabajadores pues se afirmaba que el Gerente tenía especial preferencia por dos trabajadores del área de producción quienes acusaban ante el empleador a sus compañeros que “no se ponían la camiseta” y que, además, eran sobrinos del Gerente general. En este contexto, y debido a que estaban haciéndose denodados esfuerzo por cambiar la situación económica financiera de la empresa, el Gerente General y el Administrador (dos de los cargos directivos) se incrementaron el sueldo en S/. 500.00 Soles adicionales. En la hora de refrigerio diversos trabajadores han conversado sobre la posibilidad de defenderse de los abusos del empleador y han hablado de la posibilidad de formar una organización sindical, pero no saben si se encuentran en condiciones de ponerlo en práctica.