Fernando Antonio Gañan Largo

Profesional en Enfermería Universidad del Quindío

Estudiante: Maestría en Ciencias Sociales Universidad de Caldas.

EL SENTIDO DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA EN LAS CIENCIAS

SOCIALES:

En el mundo de la vida, comprendiendo la interacción con todo lo que mediante

sentidos humanos, fisiológicos y bioquímicos podemos sentir, se hace fundamental
que el conocimiento y la perspectiva o mirada en el momento de tomar decisiones,
se haga de una manera consiente con el espacio, el contexto y los seres.

Tener ya la conciencia de nuestra existencia y la existentica del resto de elementos,

sujetos y demás dentro de un mismo contexto, hace que nuestra interacción se haga
dentro de la delgada línea de pervivencia en determinado espacio.

Compartir un lugar, coincidir en un tiempo cronológico, contemplar la vida dentro de

un planeta en común, configura entonces la necesidad de entablar armonías.
¿Cómo podríamos realizar esta construcción? ¿cómo lograr hermanar las
actuaciones, relaciones sociales, dinámicas de una determinada comunidad, como
develar y comprender los determinantes o la causalidad de diversas vicisitudes
dentro del mundo de la vida?

Plantear estos interrogantes, denota desde si mismos una somera comprensión de

las necesidades que expresan dichas interacciones. Si planteamos la interacción de
un ser humano con su mascota o un objeto inanimado, no podríamos precisar el
nivel de complejidad que posiblemente exista en relación de uno con el otro,
probablemente esta complejidad se encuentre en solo una de las partes,
aparentemente.

Por el contrario, si imaginamos la interacción entre un ser humano con su

semejante, sin importar ninguna otra característica, más que su esencia o cualidad
única de ser humano, nos transporta de inmediato a tomar en cuenta diferentes
cuestionamientos, a interpretar un considerable choque de trenes, pues es la
interacción de dos universos, es la interacción de dos formas de ver el mundo, cada
uno desde sus experiencias, su caminar en el tiempo y sus propias necesidades,
objetivos o anhelos.

Ahora imagínenos la interacción del ser con el ambiente, ese espacio vital, su
espacio de seguridad y ritualidad, conseguida por los años de experiencia y los sin
sabores del existir, la relación de un ser con su barrio, con una calle, una esquina.
Develar las causalidades de estos sucesos transportan de inmediato a contemplar
la complejidad de las relaciones humanas y comunitarias.

Las decisiones burocráticas y decisiones administrativas sin ese poco tinte de

humanidad, no generan más que baches caprichosos en el camino ya recorrido de
los seres. Peor aún la evasión de responsabilidad, deshumanizar la tragedia,
deshumanizar la reparación y encaminarla a un mero acto económico y de
reconstrucción; se convierte en un intentar devolver la vida, el cotidiano y el tiempo
con cemento y banalidades de capital.