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UNA REVISIÓN DE LA TEORÍA DEL APEGO EN EL CONTEXTO DE LA MATERNIDAD ADOLESCENTE

ABSTRACT

El objetivo de este artículo es revisar la teoría del apego y relacionar la perspectiva del apego
con las madres adolescentes y sus hijos/as. La teoría del apego define como el apego positivo
materno-infantil como una relación de díada entre el bebé y la madre que le ofrece una base
segura desde la cual puede explorar el mundo. El apego seguro tiende a propiciar unos
resultados favorables a largo plazo en relación los dominios cognitivo, social y conductuales,
mientras que con el apego inseguro los bebés tienen más posibilidades de resultados adversos.
La crianza adolescente puede alterar el desarrollo normal del adolescente, y esta alteración
influye en el desarrollo de las capacidades cognitivas y emocionales necesarias para propiciar
un apego seguro con unas conductas maternales. De todos modos, si existen apoyos
especializados se puede facilitar el proceso de desarrollo de apego. Así los bebés y las madres
adolescentes pueden tener una tasa más elevada de apego seguro que las muestras comunes
de esta población.

Las madres adolescentes pueden no tener de forma intuitiva esta habilidad de ser reflexivas,
receptivas y sensibles a las necesidades del bebé para proporcionar este apego seguro, ya que
están en una fase de desarrollo en que necesitan aprender conductas de crianza que
promuevan apego que es la base de una vida saludable, y permiten que el bebé explore el
mundo. Por ello las interacciones mamá-bebé deben ser valoradas en un contexto de cuidado
pediátrico. La seguridad en el apego y el modelo de funcionamiento interno se desarrolla
según estas interacciones sean positivas o negativas. Los modelos de funcionamiento interno
del apego se describen como funciona relación entre el self del bebé y su figura de apego.

Se tiene que distinguir la conducta de apego (lo que hace el bebé para provocar proximidad de
apego como sonreír y vocalizar) del lazo de apego DESCRITA POR Ainsworth y Bowlby como la
interpretación del bebé sobre la relación con su madre.

Muchas de las características del entorno de las madres adolescentes se asocian con pobreza,
modelos parentales difíciles, el hecho de crecer en hogares de madres solteras. Por ello las
madres adolescentes tienen menos posibilidades de recibir cuidado prenatal adecuado y por
ello experimentar complicaciones en el embarazo y el parto. Las madres adolescentes tienen
más posibilidades de sufrir depresión postparto y del potencial del abuso de substancias.
Además suelen tener menos recursos, apoyo social y un riesgo más elevado de experiencias en
la infancia de abuso y negligencia. La conducta parental entre madres adolescentes es variada
pero muchas suelen ser menos sensibles, más desapegada y tienen más tendencia a mostrar
conductas intrusivas con sus bebés. Además muchas madres adolescentes pueden no tener la
capacidad de asumir la conducta parental para dar lugar a la relación de apego ya que
interrumpe el desarrollo cognitivo que se tiene que dar en la adolescencia.

Trozo explicando el apego seguro, ambivalente, etc (no añade nada nuevo al super módulo 5)

FACTORES DE RIESGO
Hay un número de factores de riesgo que afectan a la relación de apego madre-bebé:

- La capacidad de respuesta y sensibilidad materna (la capacidad de responder a las


señales del bebé y de comprender la experiencias y estado mental del bebé)
- Habilidad de asumir el rol materno
- Representación materna: la habilidad materna de reconocer la propia infancia y su
relación con las figuras de apego.
- Las características del bebé (temperamentos difíciles, mala salud, prematuros y de
bajo peso- con más riesgo de sufrir un retraso en su desarrollo) en que las conductas
de apego pueden resultar muy diferentes a lo esperado.
- Apoyo social (es importante la presencia de la abuela materna para facilitar la
posibilidad de relaciones múltiples de apego para el bebé). Se está empezando a
reconocer que la relación de apego no se limita a la madre con el bebé y que puede
desarrollar un apego positivo con otros cuidadores como el padre o la abuela.
- La capacidad de obtener un nivel educativo juega un papel importante.

APLICACIÓN CLÍNICA

Los pediatras en atención primaria son los que deben identificar, valorar y promover la
relación de apego trabajando con las madres jóvenes y sus bebés inmediatamente después del
parto cuando esta relación se empieza a establecer. Con ello observaran como la madre y el
bebé se responden mutuamente y también pueden explicar a las madres las conductas de
apego que muestra el bebé que con la adecuada respuesta de la madre propiciarán el
sentimiento de seguridad en el bebé. Por ello durante las visitas los pediatras deberían
modelar y animar a las madres jóvenes para asumir las conductas que favorecen un apego
seguro. Por ejemplo cuando el bebé llore se le podría preguntar cómo se siente y que se
pudiera pensar en cómo se siente el bebé. Se les puede explicar cuáles son los indicadores de
un apego seguro cuando la madre se aleja del bebé y se reúne con él de nuevo. También
tendrían que mostrar las capacidades del bebé en las diferentes etapas de desarrollo.

CONCLUSIÓN

Aunque existen pocos estudios sobre el tema del apego en madres adolescentes se sabe que
en general tienen unas tasas menores de apego seguro. Estas díadas suelen tener una falta de
recursos y madurez cognitiva para apreciar las conductas maternas e infantiles que se asocian
con relaciones favorables de apego. La madres jóvenes se suelen beneficiar de orientación en
el proceso de asumir el rol maternal para facilitar el apego seguro durante la visita de revisión
pediátrica. El apego seguro se asocia con un bienestar a largo plazo a nivel cognitivo, social y
conductual y por ello vale la pena poner en práctica la teoría del apego para facilitar el apego
seguro en una población con particular riesgo de relaciones pobres de apego.

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