Traductor de Santo Dionisio, fue uno de los introductores de un modo de mirar la relación con

el absoluto conocida como teología negativa o apofática, trabaja tratando de mostrar que si
bien la racionalidad puede efectuar múltiples indagaciones y producir numerosos enunciados
sobre la realidad, sin embargo, si la pregunta es si es posible captar algo del absoluto lo que
hay que decir es que la racionalidad lo que hace es experimentar sus límites, es decir, conocer
que no es posible conocer el absoluto, y por ende saber que todo proceso que hacemos
intelectivamente respecto del absoluto, supone captar nuestro desconocimiento. Lejos de ser
una renuncia al saber es como poner al saber en algún estatuto que sea más verdadero, ya que
más es lo que desconocemos de lo que conocemos, y tenemos que encontrarle algún estatuto
epistemológico a eso. En virtud de su traducción de los padres griegos, de los texto de santo
Dionisio, representando el ingreso de una nueva cultura distinta en ente mundo occidental
que se está armando, en virtud de todo eso no solo introduce un cultura nueva sino introduce
fundamentalmente una línea de recepción de neoplatonismo que produce muchas decisiones
del sentido sobre esa obstrucción de una teología jerárquica. La esencia no es el todo de la
realidad, sino que por arriba de las esencia esta aquellos que yo no puedo categorizar como
esencia. Si el núcleo más hondo de la realidad no es aquello que condice con mi intelecto,
entonces quiere decir que tengo que ver como reubico mi intelecto, ya no se entiende al acto
supremo como intelecto, lo supremo ya no es el intelecto, sino que es lo que está por encima
del intelecto, esto no significa necesariamente un llamado al silencio. Este profesor de la
escuela palatina, viene con un bagaje cultural distinto, en un mundo donde la racionalidad es
dialéctica y ética, se inscribe este pensador con su mirada totalizadora, con una racionalidad
ahora limitada, donde en su horizonte filosófico donde lo supremo no es el intelecto, por lo
que tuvo que reestructurar donde está el conocimiento. Si en todo lo que conozco de algún
modo se hace presente lo que no es, entonces, cambia mi forma de pensar, tanto el sentido
del conocer, como del lenguaje, de la propuesta de ciencia. Lo que hace escoto Eriúgena es
traer una tradición cultural del mundo griego, de la patrística griega y va a introducir otros
textos con la traducción de Pseudo Dionisio, introduce la teología negativa, una mirada sobre
el todo que no solo tiene en cuanta lo que es, sino que capta lo que no es.

La realidad integra es teofanía, es manifestación de lo oculto, pero una manifestación que

muestra al hacerlo, que no se manifiesta. La misma manifestación indica que no se está
manifestando, lo que no es está presente en cada cosa. La manifestación lo que pone sobre el
tapete es lo que no es lo manifestado, introduce así lo que no es. La realidad entera, el ente
en su conjunto, incluido Dios, es teofanía, por lo tanto, todo ente en el que dios se manifiestas
implica que él no es, en tanto manifestante lo que es en él mismo, más aun. Sin esa procesión
desde el absoluto hacia esa otra cosa en la que se manifiesta, el absoluto no sería nada porque
sería solo el mismo. Está en toda manifestación, pero está como aquel que no es manifiesto.
Por mucho que me pueda funcionar tal estructura del conocimiento, se poética o racional, en
su conjunto funciona metafóricamente.