UNIVERSIDAD SANTO TOMAS

DIALOGO CONFESIONAL E INTERRELIGIOSO

Nombre: Diego José Rentería Lascano

UT UNUM SINT
¿Cuáles son los aportes que Ud. considera hace la Encíclica a la práctica del
ecumenismo?

Es un llamado a los cristianos, para que vivan en plena unidad, según el evangelio.

Los elementos de división, se convierten con el evangelio y con la oración, en una

purificación de la memoria histórica y del hacer una nueva mirada sobre el otro.

Se resalta que Cristo es el centro de la unidad, motivo por el cual estamos llamados a
encontrar elementos comunes de santificación en las diferentes comunidades cristianas.

La afirmación de que Cristo es quien ora al Padre para que todos seamos uno.

Que la Iglesia desde esta perspectiva ha sido enviada al mundo para anunciar y testimoniar
este misterio de la comunión fraterna.

En esa medida, estamos llamados a reunir todos en Cristo, y ser unidad para todos, en el
dialogo constante para a aceptación de las riquezas y debilidades del otro.

El diálogo nos conduce necesariamente a un examen de conciencia.

Que estamos llamados a estar ante la verdad de que todos somos frágiles, y que todos
necesitamos de la gracia.

Que estamos llamados a presentar la totalidad de nuestras doctrinas con claridad, para que
exista un verdadero conocimiento personal y mutuo. Motivo por el cual, no se trata de
ignorar las diferencias sino en destacar lo compartido (en la liturgia, en la fe de las
Sagradas Escrituras, en el arte, gestos, oraciones y acciones, que nos hacen familia.).

Que no solo se trata de ver las diferencias en las doctrinas, sino en el ver aquello que nos
está separando como hermanos en la fe, como criaturas dotadas del Espíritu de Dios, de su
vida.
Que es necesaria una conversión interior, de los corazones, para que en medio de la oración
donde Cristo sea nuestro centro, y podamos perdonarnos y ver la riqueza que somos y que
nos habita.
El llamado a la conversión social y comunitaria de aquellos prejuicios e indisposiciones
para el dialogo, para contemplar y asumir la verdad.

Se intenta no solo humanizar las condiciones sociales, sino desde nuestro testimonio de
unidad, rechazar la violencia, la división, la indiferencia.