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El contrato de factoring
Es un tipo de contrato muy complejo, utilizado entre pequeñas y medianas empresas que
consiste en que una empresa financiera compra las cuentas a cobrar que una empresa posee
contra sus clientes y la empresa financiera se encarga del cobro posterior de las mismas.
Terminología.
Características.
a) Principal. Tiene esta característica por contar con autonomía e independencia propias, es
decir, no depende ni está subordinado a ningún otro contrato, pudiendo existir por sí solo.
d) De prestaciones recíprocas (bilateral). Desde que de éste nacen obligaciones para las dos
partes contratantes. En este contrato intervienen dos partes que se hacen prestaciones entre
sí.
e) Conmutativo. Ya que las prestaciones son determinadas y ciertas, y entonces las partes
pueden prever sus resultados.
El Factoring sólo puede ser oneroso, así se diferencia de la Cesión de derechos que puede
ser onerosa o gratuita. Luego el Factoring es de tracto sucesivo a diferencia de la cesión de
derechos que es de ejecución instantánea. Finalmente, el Factoring puede darse con o sin
financiación lo que lo distingue de la cesión de derechos en la que nunca hay financiación.
José Benito Fajre precisa también que en la cesión de créditos (derechos) el cedente de
buena fe no garantiza la solvencia, mientras que, en el Factoring, si no hay asunción de
riesgos, el factoreado debe reembolsar al factor el importe de los créditos incobrables.
Modalidades de Factoring.
Hay muchas modalidades por las que se puede celebrar el Contrato de Factoring, pero entre
las principales tenemos las siguientes:
1) Según su contenido.
En el cual el cliente o empresa factorada recibe el pago inmediato de las facturas que
contienen los derechos sobre los créditos transferidos, previamente a sus vencimientos.
Por el hecho de que se notifique o no a los deudores cedidos la transferencia de los créditos
a la empresa de factoring.
El cliente debe poner en conocimiento del deudor cedido sobre la transferencia a favor del
factor de las facturas que contienen su deuda y de que este último será el único legitimado
para cobrárselas.
El cliente facturado, en esta modalidad, no avisa a sus deudores sobre la transmisión de los
créditos, por lo que continuará siendo el acreedor. El pago deberá efectuársele a él, quien a
su vez está obligado a reintegrar el importe de ellos al factor en el plazo fijado en el
contrato.
Ésta es una submodalidad del Factoring con financiación. Dependerá de que el factor
asuma o no los riesgos de cobrabilidad. En este caso el factoring podrá ser "con recurso" y
"sin recurso".
a) Factoring "impropio" o "con recurso".
En esta modalidad es el factorado quien asume el riesgo por la falta de pago del deudor. El
factor no garantiza el riesgo por la insolvencia del deudor cedido.
Por el contrario, aquí el factor sí garantiza el riesgo por insolvencia del deudor, a no ser que
el incumplimiento se haya producido por otras causas (como por ejemplo que las
mercancías se hayan encontrado defectuosas o en mal estado, diferentes a las solicitadas,
etc.). Éste es el típico factoring financiero.
Ventajas.
Las ventajas del Factoring están determinadas por la actividad económica que permite
realizar a las partes contratantes.
a) Constituye un modo de obtener capital de giro para las empresas, pues al poder lograr
anticipadamente la satisfacción de los créditos, se convierte en una perspectiva de auxilio
en momentos difíciles.
e) Simplifica la contabilidad, al poder el cliente factorado suprimir las cuentas de cada uno
de sus clientes, sustituyéndola por la única cuenta que llevará a nombre del factor.
f) Reduce el tiempo entre las salidas y entradas de dinero en caja, lo que conduce a pagar
las materias primas en el momento de la adquisición y, consiguientemente, a obtener un
precio más ventajoso.
Adquirir las cuentas por cobrar a través de un contrato de préstamo de derechos de crédito.
Evaluar las condiciones crediticias de los deudores, que son los compradores de los
productos y servicios, e informar a los clientes, que constituyen la empresa comercial, de la
responsabilidad de pago de los compradores.
Informar a los empresarios todas las operaciones y movimientos de cobranza por medio de
sus cuentas realizadas.
Dentro de los financiamientos de corto plazo, los que más se realizan en el mercado
nacional son el descuento de documentos y el préstamo fiduciario. Solamente 7 de los 28
bancos que operan en el país, ofrecen el factoraje a sus clientes, lo cual representa el 25%.
FORMA DEL CONTRATO DE FACTORING.
“Sin embargo por ser un contrato atípico, la recomendación práctica es que debe extenderse
por escrito y las partes deben acordar que no se repute perfecto hasta tanto no se cumpla
con la solemnidad convencional. A mayor atipicidad, mayor debe ser la previsión de las
partes en cuanto a los términos y condiciones del contrato, precisamente por carecer de
normas imperativas y supletorias de esta voluntad contractual”.
En Guatemala solo se utilizan dos de estos: el Factoraje a clientes que es utilizado por seis
de los siete bancos que ofrecen el producto: y el factoraje a proveedores ofrecido solo por
tres de las siete instituciones financieras. El factoraje internacional y el electrónico solo son
ofrecidos por un banco.
Como ya se indicó la oferta del factoraje es limitada en Guatemala, ya que solo el 25% de
los Bancos Comerciales ofrecen este servicio. Así mismo la demanda del producto no es
elevada. Esto puede deberse a que los usuarios de este servicio son las grandes empresas,
seguidas por las medianas. Las empresas mercantiles que si utilizan este servicio financiero
lo demandan, en su mayoría, entre cada 15 o cada 30 días. Además, la mayoría de las
empresas que han utilizado el factoraje lo han vuelto a utilizar.
Extinción del contrato de factoring.
En Guatemala, las principales razones para la culminación de los contratos de factoraje son
mayoritariamente por vencimiento, seguido por el incumplimiento del contrato. Ambas se
han resuelto de forma extrajudicial.
El Artículo 669 del Código de Comercio regula que las obligaciones y contratos
mercantiles se interpretarán, ejecutarán y cumplirán de conformidad con los principios de la
verdad sabida y buena fe guardada a manera de conservar y proteger las rectas y honorables
intenciones y deseos de los contratantes, sin limitar con interpretación arbitraria sus efectos
naturales.
Esta norma se puede aplicar en virtud que el contrato de factoring es un contrato mercantil
atípico pero nominado legalmente por la Ley de Bancos y Grupos Financieros.
El Artículo 671 regula “Los contratos mercantiles no están sujetos para su validez, a
formalidades esenciales ...” Es decir que en el contrato de factoring no hay formalidad
alguna para su perfeccionamiento, pero se recomienda desde luego que se haga constar por
escrito.
El Artículo 681 regula “Nadie puede ser obligado a contratar, sino cuando el rehusarse a
ello constituya un acto ilícito o abuso de derecho…” en el contrato de factoring las partes
que suscribirán el contrato lo van a pactar voluntariamente.
OBLIGACIONES DE LAS PARTES.
Es importante destacar que las obligaciones de las partes variarán dependiendo de aquellas
que fueron pactadas en el contrato en particular; en el presente trabajo se detallarán las
obligaciones que en general se adecuan a la mayoría de los casos:
a.1. Pagar el precio. La primera obligación del factor consiste en pagar el precio de las
facturas no vencidas en el momento en que le sean presentadas, en cuyo caso cobrará como
contraprestación una tasa de interés o en el momento de su vencimiento, si esa es la
modalidad convenida.
El precio será en función del valor mismo de los créditos, deducción hecha de la comisión
por sus servicios y de la tasa de interés en el primer supuesto.
a.2. Asumir el riesgo financiero. Dentro de la relación del Factor y del Cliente Adherente
está la de asumir el riesgo financiero. Asumir el riesgo financiero se trata de la
consecuencia derivada de la compra sin recurso. Es importante establecer que lo
mencionado anteriormente no excluye las reclamaciones por vicios ocultos o por hechos de
terceros con pretendidos mejores derechos por los que siempre debe responder el vendedor.
Para comprender de mejor forma este punto, se hace necesario aclarar que en algunas
versiones del contrato de factoraje el Factor “toma posesión” de los bienes factorados,
obligándose a pagar en un tiempo determinado un precio preestablecido; el cual se acuerda
a través de un porcentaje sobre el total del valor de los bienes. El término “compra sin
recurso” quiere decir que al momento de adquirir los bienes no se hace efectivo ningún
pago. El pago se hace efectivo determinado tiempo después, lo cual da oportunidad al
Factor a realizar la gestión de cobro y afianzarse a través de este mecanismo de los fondos
para el pago de los bienes. En caso el cobro no genere el monto estipulado por los bienes
factorados será obligación del Factor pagar, aunque el cobro no haya sido esperado.
a.3. Recuperar el crédito dentro de ciertas normas. Esta función es en gran parte la
esencia del contrato de factoraje con o sin financiamiento. El Factor adquiere el derecho a
cobrar por los medios legales que considere oportunos las sumas adeudadas. Un punto que
se considera especial es que, en algunos contratos de factoraje, el cliente adherente puede
pagar al Factor lo acordado por determinados clientes en forma directa y luego podrá el
cliente adherente cobrar en forma directa al deudor.
b.1. Enviar la totalidad de las facturas. Esta obligación implica que el cliente adherente
envíe y someta al Contrato de Factoraje la totalidad de sus facturas, evitando con ello que
éste realice una selección de las facturas con menor riesgo, enviando al Factor todas
aquellas que representen un margen más alto de incobrabilidad.
b.2. Garantizar la existencia del crédito. Si bien en la modalidad más interesante que se
ha tomado como típica, el cliente adherente no garantiza la solvencia del deudor y es por
ello que el factor asume el riesgo del crédito, no es menos cierto que la sociedad adherente
tiene obligación de garantizar la existencia del crédito
b.4. Remunerar al factor: Se ha establecido que esta remuneración puede ser mixta: una
comisión sobre el volumen de las facturas o créditos transferidos, como base, en
contraprestación por la administración y dependiendo de la complejidad y alcance que en
cada caso revista para cubrir los riesgos derivados de la historia sobre el comportamiento de
la cartera, y una tasa de interés adicional por la financiación concedida, sobre las porciones
respecto a las cuales ella se produzca.
CONCLUSIONES:
1. Los beneficios del contrato de factoring para el capital de trabajo de las empresas
mercantiles, consiste en la obtención de fondos por medio de la venta de las cuentas por
cobrar, lo cual genera liquidez cooperando con su superación, lo que genera estabilidad
económica para nuestro país.
3. El contrato de factoring necesita ser regulado en una norma legal específica, en virtud
que su aplicación trae ventajas para el ordenamiento económico social de nuestro país o
bien ampliar, lo establecido en la Ley de Bancos y grupos financieros.