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Los vínculos entre la población, el medio ambiente y los recursos naturales están mediados
por múltiples factores. El acelerado crecimiento demográfico y la distribución desequilibrada
de la población en el territorio -al interactuar con desigualdades sociales y regionales-, las
pautas de acceso y uso de los recursos naturales, las tecnologías utilizadas para su explotación
y consumos vigentes, ejercen una fuerte presión sobre el medio ambiente y los recursos
naturales.
Insecticidas: como su nombre indica, son utilizados para acabar con las plagas de insectos,
pero no todos actúan igual. Algunos actúan sobre los insectos adultos, otros en las larvas, en
los huevos o en todos a la vez.
Herbicidas: estos compuestos químicos son capaces de acabar con la vegetación, impidiendo
el crecimiento de las plantas jóvenes y matando a las viejas.
Fungicidas: este tipo de plaguicida se utiliza para acabar con los hongos y, en la mayoría de
las veces, están compuestas por azufre y cobre.
Actividad minera: Mediante las aguas de relava, la actividad minera es otra de las que
causa contaminación del suelo. Así pues, se acumulan elementos como el cadmio,
mercurio, cobre, plomo o arsénico.
Acumulación de basura: Aunque las ciudades son los sitios donde más contaminado
acostumbra a estar el suelo, la realidad es que cualquier sitio en el que sean lanzados
desechos son proclives a ser contaminados.
Material inorgánico: Estos son los metales pesados como arsénico, mercurio, cobre, cromo,
zinc y bario. Aunque son inofensivos en pequeña concentración, son contaminantes cuando
llegan al agua debido a la industrialización o a accidentes industriales.
Aguas residuales: El agua residual de los hogares y fábricas puede causar contaminación
química. Prácticamente todas las personas desechan químicos por las cañerías o los inodoros.
Materiales orgánicos: Contienen moléculas que están compuestas de carbono. Uno de los
químicos orgánicos más frecuentes y volátiles que se detectan en el agua es el MTBE, o éter
butílico terciario de metilo.
El transporte está relacionado con diversos problemas ambientales entre los que se
encuentran: la emisión de contaminantes atmosféricos; la generación de residuos como
aceites, lubricantes, llantas, chatarra y la generación de ruido. Las actividades relacionadas
con el transporte representan la fuente más importante de contaminación de la atmósfera,
especialmente en los grandes asentamientos humanos. Esto es claro en el caso de México,
donde el parque vehicular crece incluso a tasas mayores que la población. Con acuerdo al
Sexto Informe del Gobierno Federal 2006, en 1990 había 9 862 108 vehículos registrados en
circulación, en el 2000 el número ascendió a 15 611 916 vehículos, en el año 2004, el número
se elevó a 20 878 438.
Dioxido de azufre: Este gas tóxico también es emitido por emisiones volcánicas. Contribuye
a la formación de lluvia ácida. La Norma Oficial Mexicana recomienda concentraciones
menores a 110 ppb, como máximo en 24 horas y 220ppb como máximo en 8 horas.
Plomo: Este metal pesado, se relacionaba con la gasolina en el pasado. Actualmente sólo se
emite a través de la industria metalúrgica, o a través de incendios. La Norma Oficial
Mexicana recomienda un valor máximo de 1.5µ/m3 (microorganimsmos por metro cúbico)
en un periodo de 3 meses. Pese a la desaparición de gasolinas con plomo, los automóviles
aún emiten este compuesto químico debido al desgaste del motor
Neumáticos: son un auténtico atentado contra el entorno. Su material (caucho) y su masiva
fabricación los convierten en un problema medio ambiental de primer orden en todo el
mundo, pues no siempre se reutilizan, aunque también es cierto que su reciclaje cada vez es
más común e imaginativo.
Baterías: Los componentes ubicados en las baterías de vehículos son considerados como
residuos peligrosos por ser nocivos a la salud humana y al medio ambiente, por lo tanto es
necesario que existan contenedores específicos para desecharlos en los distintos municipios
del país.
Plomo de baterías: Debemos tener por tanto en cuenta que la contaminación de suelo por
plomo produce graves daños. Las sales de plomo tienen un peligro de clase 2, siendo dañina,
así como el acetato de plomo, óxido de plomo, nitrato de plomo y carbonato de plomo.
Pinturas: Las fugas o una manipulación incorrecta de líquidos o sustancias peligrosas
pueden contaminar el suelo en cualquiera de las etapas que constituyen el proceso productivo
de las industrias de pinturas y barnices.
Aceite: El aceite usado contiene asimismo sustancias tóxicas como el plomo, el cadmio y
compuestos de cloro, que contaminan gravemente las tierras. Su acción contaminadora se ve
además reforzada por la acción de algunos aditivos que se le añaden y que favorecen su
penetración en el terreno, pudiendo ser contaminadas las aguas subterráneas
3. Agua Potable. Agua que puede ser consumida por personas y animales sin riesgo de
contraer enfermedades.
Agua salada. Agua en la que la concentración de sales es relativamente alta (más de 10 000
mg/l).
Agua dulce. Agua natural con una baja concentración de sales, o generalmente considerada
adecuada, previo tratamiento, para producir agua potable.
Fuentes de consulta:
https://www.ecologiaverde.com/cuales-son-los-agentes-contaminantes-del-suelo-
1796.html
http://aplicaciones.semarnat.gob.mx/estadisticas/compendio2010/10.100.13.5_8080
/ibi_apps/WFServlet1bdcb.html
Neri Cabrera Jaciel 8° E 01/04/2019
http://proyectoverdeequipo3h.blogspot.com/
http://www.cuidoelagua.org/empapate/origendelagua/tiposagua.html