Sei sulla pagina 1di 16

Introducción

Muchos países cuentan con el carbón, el petróleo y el gas natural para abastecer a
la mayoría de sus necesidades de energía, pero la dependencia de los combustibles
fósiles presenta un gran problema y es que son un recurso finito.

Nuestro actual modo de vida se basa en un modelo energético centrado en el


consumo de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) y en el uso irracional de
la energía. Ello conlleva la emisión a la atmósfera de importantes cantidades de
Gases de Efecto Invernadero (GEI), principales causantes del cambio climático.

Con el tiempo, el mundo se quedará sin combustibles fósiles, pero antes de ello, su
extracción se volverá improductiva y poco redituable.

Si continuamos así el futuro pinta muy negra. Negro hollín, negro CO2, negro
contaminado. Abastecer a la población mundial requiere reducir el gasto energético
y aumentar decididamente el consumo de energías renovables y limpias

Las energías renovables además de no resultar contaminantes, son inacabables.


Las fuentes de dichas energías, como el agua, el viento o el sol no tienen costos,
salvo el de sus instalaciones, que con algo de ayuda pueden amortizarse en poco
tiempo y resultan beneficiosas para todos los involucrados en su producción y
consumo.

Las energías renovables no son solamente una alternativa, son una realidad
tangible que ya está entre nosotros y que han demostrado con creces ser más
limpias, eficientes, sostenibles y con algo de apoyo, pueden resultar más baratas
que las tradicionales.
Objetivo general

Explicar la definición sobre la energía renovable

Objetivos específicos

 Precisar las consecuencias que genera la energía sobre el ambiente


 Definir la energía no convencional (renovable) para poseer un
conocimiento sobre ellos
 Desarrollar los términos de energía hidroeléctrica, térmica y entre otras
Base teórico

Energías renovables

Las energías renovables son fuentes de energía limpias, inagotables y


crecientemente competitivas. Se diferencian de los combustibles fósiles
principalmente en su diversidad, abundancia y potencial de aprovechamiento en
cualquier parte del planeta, pero sobre todo en que no producen gases de efecto
invernadero (causantes del cambio climático) ni emisiones contaminantes. Además,
sus costes evolucionan a la baja de forma sostenida, mientras que la tendencia
general de costes de los combustibles fósiles es la opuesta, al margen de su
volatilidad coyuntural.

Energía alternativa

Un concepto similar, pero no idéntico es el de las energías alternativas: una energía


alternativa, o más precisamente una fuente de energía alternativa es aquella que
puede suplir a las energías o fuentes energéticas actuales, ya sea por su menor
efecto contaminante, o fundamentalmente por su posibilidad de renovación.

El consumo de energía es uno de los grandes medidores del progreso y bienestar


de una sociedad. El concepto de crisis energética aparece cuando las fuentes de
energía de las que se abastece la sociedad se agotan o se encarecen
drásticamente. Un modelo económico como el actual, cuyo funcionamiento depende
de un continuo crecimiento, exige también una demanda igualmente creciente de
energía. Puesto que las fuentes de energía fósil y nuclear son finitas, es inevitable
que en un determinado momento la demanda no pueda ser abastecida y todo el
sistema colapse, salvo que se descubran y desarrollen otros nuevos métodos para
obtener energía: éstas serían las energías alternativas.

Por otra parte, el empleo de las fuentes de energía actuales tales como el petróleo,
gas natural o carbón acarrea consigo problemas como la progresiva contaminación,
o el aumento de los gases invernadero.
La discusión energía alternativa/convencional no es una mera clasificación de las
fuentes de energía, sino que representa un cambio que necesariamente tendrá que
producirse durante este siglo.

De hecho, el concepto «energía alternativa», es un poco anticuado. Nació hacia los


años 70 del pasado siglo, cuando empezó a tenerse en cuenta la posibilidad de que
las energías tradicionalmente usadas, energías de procedencia fósil, se agotasen
en un plazo más o menos corto (idea especialmente extendida a partir de la
publicación, en 1972, del informe al Club de Roma, Los límites del crecimiento) y
era necesario encontrar alternativas más duraderas. Actualmente ya no se puede
decir que sean una posibilidad alternativa: son una realidad y el uso de estas
energías, por entonces casi quiméricas, se extiende por todo el mundo y forman
parte de los medios de generación de energía normales.

Ventajas principales de las energías renovables:

Son el socio imprescindible contra el cambio climático: las renovables no


emiten gases de efecto invernadero en los procesos de generación de energía, lo
que las revela como la solución limpia y más viable frente a la degradación
medioambiental.

Son inagotables: al contrario que las fuentes tradicionales de energía como el


carbón, el gas, el petróleo o la energía nuclear, cuyas reservas son finitas, las
energías limpias cuentan con la misma disponibilidad que el sol donde tienen su
origen y se adaptan a los ciclos naturales (por eso las denominamos renovables).
Por ello son un elemento esencial de un sistema energético sostenible que permita
el desarrollo presente sin poner en riesgo el de las futuras generaciones.

Reducen la dependencia energética: la naturaleza autóctona de las fuentes


limpias implica una ventaja diferencial para las economías locales y un acicate para
la independencia energética. La necesidad de importar combustibles fósiles
produce una supeditación a la coyuntura económica y política del país proveedor
que puede comprometer la seguridad del suministro energético. En cualquier parte
del planeta hay algún tipo de recurso renovable –viento, sol, agua, materia orgánica-
susceptible de aprovecharlo para producir energía de forma sostenible.

Crecientemente competitivas: las principales tecnologías renovables –como la


eólica y la solar fotovoltaica- están reduciendo drásticamente sus costes, de forma
que ya son plenamente competitivas con las convencionales en un número
creciente de emplazamientos. Las economías de escala y la innovación están ya
consiguiendo que las energías renovables lleguen a ser la solución más sostenible,
no sólo ambiental sino también económicamente, para mover el mundo.

Horizonte político favorable: las decisiones acordadas en la cop21 han aportado


un torrente de luz al futuro de las energías renovables. La comunidad internacional
ha entendido la obligación de robustecer la transición hacia una economía baja en
carbono por el futuro sostenible del planeta. El clima de consenso internacional en
favor de la descarbonización de la economía constituye un marco muy favorable
para el impulso de las tecnologías energéticas limpias.

Tipos de fuentes de energía renovable

Existe una gran variedad de energías renovables, y a grandes rasgos sus distintos
tipos se pueden distinguir en función de la energía final conseguida a partir de ellas:
energía eléctrica, energía térmica y biocarburantes.

Existen diferentes fuentes de energía renovable, según los recursos naturales


utilizados para la generación de energía.

1. Energía Hidroeléctrica

La energía hidroeléctrica o hidráulica es aquella que se origina del aprovechamiento


de la caída de agua desde cierta altura. El agua que cae es conducida por unas
turbinas creando un movimiento de rotación, que la convierte en energía mecánica,
luego toda esa energía pasa por unos generadores que la transforman en energía
eléctrica.

Esta clase de energía, generalmente se produce por el agua almacenada en


embalses de gran altura, llamadas también represas. Las represas contienen el
agua que luego cae a un nivel inferior, generando energía cinética que luego es
convertida en energía eléctrica. Esta forma de energía es renovable, es decir
inagotable.

Para poder transformar el agua en energía hidroeléctrica es necesaria la utilización


de centrales hidroeléctricas. Estas plantas ubicadas en zonas donde predomina una
mezcla apropiada de lluvia y desniveles geográficos, se sirven de la energía
gravitatoria contenida en las grandes masas de agua, que, al pasar por una turbina
hidráulica, traslada la energía a un generador eléctrico que luego la convierte en
energía eléctrica.

La energía hidroeléctrica ha sido aprovechada desde hace siglos. Incluso desde la


antigua Grecia, los agricultores empleaban molinos de agua para moler el trigo.
Estos molinos con el tiempo sirvieron de apoyo para la construcción de las plantas
hidroeléctricas.

2. Energía de la biomasa

La energía a través de la biomasa es básicamente utilizar la materia orgánica como


fuente energética. Esta materia orgánica, es heterogénea. Pueden ser desde
deshechos de agricultura a restos de madera, como pellets o serrín.

Se trata de un tipo de producción de energía más barata, renovable y con menos


emisiones por su forma de combustión. Además, ayuda a mantener limpios los
bosques por lo que ayuda en la prevención de incendios.

¿Cómo se procesa la biomasa?

Se utilizan calderas donde el material se quema poco a poco, lo que genera también
cenizas que pueden ser usadas posteriormente como abono. Si se instala un
acumulador, se puede almacenar el calor sobrante generado.

¿Para qué se utiliza?

Generalmente para generar calor, y a nivel industrial en ocasiones para electricidad,


aunque es un proceso más laborioso. Se pueden instalar calderas de biomasa en
las viviendas, para obtener calefacción (por suelo radiante) y calentar agua.
3. Energía solar

La energía solar es la producida por la luz (energía fotovoltaica) o el calor del sol
(termo solar) para la generación de electricidad o la producción de calor. Inagotable
y renovable, pues procede del sol, se obtiene por medio de paneles y espejos.

Las células solares fotovoltaicas convierten la luz del sol directamente en


electricidad por el llamado efecto fotoeléctrico, por el cual determinados materiales
son capaces de absorber fotones (partículas lumínicas) y liberar electrones,
generando una corriente eléctrica. Por otro lado, los colectores solares térmicos
usan paneles o espejos para absorber y concentrar el calor solar, transferirlo a un
fluido y conducirlo por tuberías para su aprovechamiento en edificios e instalaciones
o también para la producción de electricidad (solar termoeléctrica).

¿Qué beneficios tiene la energía solar?

La energía solar goza de numerosos beneficios que la sitúan como una de las más
prometedoras; renovable; no contaminante y disponible en todo el planeta,
contribuye al desarrollo sostenible y a la generación de empleo en las zonas en que
se implanta.

Igualmente, la simplicidad de esta tecnología la convierte en idónea para su uso en


puntos aislados de red, zonas rurales o de difícil acceso, como el área rural de
Cajamarca, en Perú, donde ACCIONA ha promovido diversos proyectos para
facilitar el autoabastecimiento eléctrico de sus habitantes. La energía solar también
es útil para generar electricidad a gran escala e inyectarla en red, en especial en
zonas geográficas cuya meteorología proporcione abundantes horas de sol al año.

Los módulos de captación solar requieren de un mantenimiento relativamente


sencillo lo que, unido a la progresiva y acelerada disminución del coste de las
células fotovoltaicas, explican las favorables perspectivas existentes actualmente
para la tecnología solar. Las plantas solares, además, no emiten gases
contaminantes y son extremadamente silenciosas.

Otro aspecto beneficioso de la energía que nace del sol es su condición de


generadora de riqueza local, puesto que su implantación en un país disminuye la
dependencia energética de otros países. Si bien es cierto que la energía solar –
como la eólica- es intermitente, esto es, directamente dependiente de la
meteorología o de los ciclos día-noche, el rápido avance experimentado por las
tecnologías de almacenamiento eléctrico va a minimizar cada vez más esta
circunstancia e incrementar la participación de este tipo de energías en el sistema
energético.

¿Cómo se obtiene energía del sol?

El sol proporciona energía de dos formas diferentes:

 Proporciona calor, aprovechado mediante espejos de manera que los rayos


del sol se concentran en un receptor que alcanza temperaturas de hasta
1.000 ºC. El calor se utiliza para calentar un fluido que genera vapor. El vapor
finalmente mueve una turbina y produce electricidad.
 Proporciona luz que se convierte en electricidad a través de paneles solares
fotovoltaicos. Los paneles fotovoltaicos están formados por grupos de células
o celdas solares que transforman la luz (fotones) en energía eléctrica
(electrones).
4. Energía eólica

La energía eólica es la energía obtenida del viento. Es uno de los recursos


energéticos más antiguos explotados por el ser humano y es a día de hoy la energía
más madura y eficiente de todas las energías renovables. El término “eólico”
proviene del latín “aeolicus”, perteneciente o relativo a Eolo, Dios de los vientos en
la mitología griega.

¿Cómo funciona la energía eólica?

La energía eólica consiste en convertir la energía que produce el movimiento de las


palas de un aerogenerador impulsadas por el viento en energía eléctrica.

Beneficios de la energía eólica

La energía eólica es una fuente de energía renovable, no contamina, es inagotable


y reduce el uso de combustibles fósiles, origen de las emisiones de efecto
invernadero que causan el calentamiento global. Además, la energía eólica es una
energía autóctona, disponible en la práctica totalidad del planeta, lo que contribuye
a reducir las importaciones energéticas y a crear riqueza y empleo de forma local.

Por todo ello, la producción de electricidad mediante energía eólica y su uso de


forma eficiente contribuyen al desarrollo sostenible.

De todas estas ventajas, es importante destacar que la energía eólica no emite


sustancias tóxicas ni contaminantes del aire, que pueden ser muy perjudiciales para
el medio ambiente y el ser humano. Las sustancias tóxicas pueden acidificar los
ecosistemas terrestres y acuáticos, y corroer edificios. Los contaminantes de aire
pueden desencadenar enfermedades del corazón, cáncer y enfermedades
respiratorias como el asma.

La energía eólica no genera residuos ni contaminación del agua, un factor


importantísimo teniendo en cuenta la escasez de agua. A diferencia de los
combustibles fósiles y las centrales nucleares, la energía eólica tiene una de las
huellas de consumo de agua más bajas, lo que la convierte en clave para la
preservación de los recursos hídricos.

5. Energía geotérmica

La energía geotérmica es aquella que se obtiene de la actividad volcánica o del


movimiento de placas terrestres. De estos lugares es posible obtener agua caliente
cerca de la superficie terrestre y de ahí es posible generar electricidad. La
producción de electricidad se realiza a través de una serie de pasos:

1) extracción del vapor o agua caliente que proviene de una reserva geotérmica
situada a cientos de metros bajo la superficie de la Tierra,

2) el vapor llega a la superficie por medio de una turbina conectada a un generador,


el cual convierte el vapor en electricidad y

3) después de que el vapor ha pasado por la turbina, el vapor se enfría y se


transforma en agua, la cual se reinyecta a la reserva geotérmica para que pueda
reiniciarse nuevamente el mismo ciclo.
La energía geotérmica es aquella que trasmite la Tierra desde sus capas
internas hasta la parte más externa de la corteza terrestre

A medida que se profundiza en el interior de la corteza terrestre la temperatura de


la Tierra aumenta paulatinamente y la manifestación de la energía geotérmica se
produce de una forma natural en forma de geiseres, fumarolas, fuentes termales o
volcanes.

El objetivo de esta fuente de energía es el aprovechamiento de la energía calorífica


del interior de la Tierra. Para ello se explotan los yacimientos geotérmicos, es decir,
los espacios de la corteza terrestre en los que se localizan materiales permeables
que retienen el agua y le trasmiten su calor.

La energía geotérmica está considerada como una energía renovable, tal y como
sucede con la energía hidroeléctrica, la solar, la eólica o la biomasa.

6. Energía mareomotriz

La energía mareomotriz se produce gracias al movimiento generado por las mareas,


esta energía es aprovechada por turbinas, las cuales a su vez mueven la mecánica
de un alternador que genera energía eléctrica, finalmente este último está
conectado con una central en tierra que distribuye la energía hacia la comunidad y
las industrias.

Al no consumir elementos fósiles ni tampoco producir gases que ayudan al efecto


invernadero. Se le considera una energía limpia y renovable. Dentro de sus ventajas
el ser predecible y tener un suministro seguro con potencial que no varía de forma
trascendental anualmente, solo se limita a los ciclos de marea y corrientes.

La instalación de este tipo de energía se realiza en ríos profundos, desembocaduras


(estuarios) de río hacia el océano y debajo de este último aprovechando las
corrientes marinas. Participante de este efecto son el sol, la luna y la tierra. Siendo
la más importante en esta acción la luna, por su cercanía.

La luna y la Tierra ejercen una fuerza que atrae a los cuerpos hacia ellas: esta fuerza
de gravedad hace que la Luna y la Tierra se atraigan mutuamente y permanezcan
unidas. Como la fuerza de gravedad es mayor cuanto más cerca se encuentren las
masas, la fuerza de atracción que ejerce la Luna sobre la Tierra es más fuerte en
las zonas más cercanas que en las que están más lejos.

Esta desigual atracción que produce la Luna sobre la Tierra es la que provoca las
Mareas en el mar. Como la Tierra es sólida, la atracción de la Luna afecta más a
las aguas que a los continentes, y por ello son las aguas las que sufren variaciones
notorias de acuerdo a la cercanía de la Luna.

Existen tres métodos de generación:

Generador de la corriente de marea: Los generadores de corriente de marea


hacen uso de la energía cinética del agua en movimiento a las turbinas de la
energía, de manera similar al viento (aire en movimiento) que utilizan las turbinas
eólicas. Este método está ganando popularidad debido a costos más bajos y a un
menor impacto ecológico en comparación con las presas de marea.

Presa de marea: Las presas de marea hacen uso de la energía potencial que existe
en la diferencia de altura (o pérdida de carga) entre las mareas altas y bajas. Las
presas son esencialmente los diques en todo el ancho de un estuario, y sufren los
altos costes de la infraestructura civil, la escasez mundial de sitios viables y las
cuestiones ambientales.

Energía mareomotriz dinámica: La energía mareomotriz dinámica es una


tecnología de generación teórica que explota la interacción entre las energías
cinética y potencial en las corrientes de marea. Se propone que las presas muy
largas (por ejemplo: 30 a 50 km de longitud) se construyan desde las costas hacia
afuera en el mar o el océano, sin encerrar un área. Se introducen por la presa
diferencias de fase de mareas, lo que lleva a un diferencial de nivel de agua
importante (por lo menos 2.3 metros) en aguas marinas ribereñas poco profundas
con corrientes de mareas que oscilan paralelas a la costa, como las que
encontramos en el Reino Unido, China y Corea. Cada represa genera energía en
una escala de 6 a 17 GW.
Fundamentos teóricos

¿Cuál es el Impacto Ambiental que Produce el Uso de la Energía?

Cuando hablamos de energías convencionales nos referimos a ese tipo de energía


que es de uso frecuente en el mundo y que necesita de recursos como el carbón,
petróleo, gas o agua para generar electricidad.

Algunas de estas, por no decir que todas las energías convencionales no son
renovables debido a que los recursos utilizados para su producción son limitados y
tienden a desaparecer de la naturaleza debido a su explotación.

En el mundo representan un porcentaje del 75% lo que demuestra que el modelo


energético actual depende de éstas.

Las fuentes de energía más comunes

La energía ha sido explotada por el ser humano desde hace miles de años, de
hecho, se ha descubierto su uso desde hace por lo menos 1,9 millones de años
atrás. Inicialmente hablábamos del fuego para iluminar, calentar, cocinar y proteger,
pero en la Era Post-Moderna ciertamente nos hemos pasado de la raya con el uso
de recursos no renovables. Hoy en día cada vez hay más alternativas ecológicas
para contrarrestar este serio problema, sin embargo, el daño ya está hecho y todo
a causa del uso indiscriminado de muchos tipos de fuentes energéticas como, por
ejemplo:

 Los combustibles fósiles como el carbón, petróleo y la gasolina, cuyo uso


lleva al calentamiento global y cambio climático.
 Los bio-combustibles, cuando no son elaborados y utilizados de manera
sostenible, pueden contribuir igualmente con la deforestación.
 La electricidad, cuya gran parte de su producción implica el uso de recursos
no renovables que a la vez podrían generar daños durante su combustión.
Además, en el caso de las plantas nucleares, estas supondrían una mayor
amenaza al medio ambiente en caso de que ocurra un accidente.
Efectos del alto consumo energético en el medio ambiente

Sabemos que el consumo de estas energías es dañino y poco prudente, sin


embargo, ¿no te has preguntado por qué? Muchas veces tomamos acciones sin
conocer realmente su razón de ser, y en este caso las consecuencias del
desperdicio energético son bastante concretas. Es atroz como por nuestra
comodidad hemos decidido exponernos a terribles efectos como cambios
climáticos, mayores temperaturas y más incidencia de eventos meteorológicos…
Solo para estar seguros de que comprendes la seriedad del tema, aquí te dejamos
algunas de las peores consecuencias del desperdicio energético:

Incremento de la huella de carbono

El efecto ambiental más notable en el abuso del consumo energético es este, sin
embargo, algunos cambios simples en casa pueden evitarlo. Si utilizas calefacción
eléctrica en invierno en vez de una estufa de leña, por ejemplo, esto constituye un
aumento en el uso de este recurso, lo cual se traduciría en el incremento de gases
de invernadero que entran en la atmósfera debido a la combustión de sustancias
fósiles.

Lo mismo sucede cuando tienes malas costumbres tan pequeñas como


simplemente dejar tus aparatos eléctricos conectados cuando no están en uso, o
tus dispositivos electrónicos cargando aun cuando ya tienen su batería completa.

Incremento del riesgo de cambio climático

Tanto el gas natural como el de carbón también contribuyen a la emisión de gases


de efecto invernadero, cuya presencia en la atmósfera es capaz de aumentar la
temperatura de la Tierra, dando paso a la destrucción o alteración de ecosistemas.
Por otra parte, está la combustión de materiales fósiles, de la cual deriva una gran
cantidad de emisión de dióxido de carbono, que es el principal culpable del
calentamiento global. Esto puede causar alteraciones en el suministro de agua, en
los patrones climáticos, cambios en las temporadas de crecimiento de los cultivos,
y constituye una gran amenaza para las comunidades costeras debido al creciente
nivel del mar.
Reducción de suministros

En áreas con una alta densidad de población, el precio que pagas por la electricidad
es determinado por cantidad y demanda. Algunas plantas de energía cobran a sus
consumidores más durante horas pico. Su uso indiscriminado puede contribuir a la
escasez de la energía y por lo tanto aumentar sus costos.

Con el tiempo, el crecimiento de la demanda podría poner en peligro áreas


amenazadas como las costas o refugios de fauna salvaje, esto con la finalidad de
asegurar los recursos adecuados. Perforar el suelo en busca de gas natural o hacer
minería para encontrar carbón para lidiar con las demandas excesivas de energía
definitivamente afectará el medio ambiente de forma negativa.
Conclusiones

Con un impacto medioambiental mínimo, una mejor calidad del aire y una reducción
de las enfermedades, la energía renovable produce una mejor calidad de vida. Y no
solo para nosotros, sino para el resto de las especies que habitan el planeta.

Solo tenemos un planeta y, lo que podemos hacer, está restringido por los recursos
disponibles en él.

Pero, ¿qué sucedería si no agotáramos esos recursos? Nuestra capacidad para


generar energía y nuestros avances no se verían limitados.

Ese es el otro gran motivo de por qué es importante la energía renovable. El sol va
a seguir existiendo durante miles de millones de años y el viento va a seguir
soplando mientras la tierra gire.

Lo mismo sucede con el mar y el agua, especialmente mientras conservemos el


equilibrio del planeta.

Conviviendo sin alterar los recursos de la Tierra, podemos tener la energía


necesaria para seguir avanzando tecnológicamente, mejorando nuestro modo de
vida y sin gastar los recursos del planeta.
https://www.sostenibilidad.com/energias-renovables/que-es-y-como-
funciona-la-biomasa/

Potrebbero piacerti anche