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CARTAS

DE UN PADRE AUSENTE
PARA SU HIJA

COMO APLICAR LAS SIETE LEYES


ESPIRITUALES PARA LLEGAR AL ÉXITO

JOSÉ AGUSTÍN CHAPARRO GARCÍA


PROLOGO

¡Oh que bello adorno para las canas


el saber juzgar, y para los ancianos
el saber dar un consejo!

(Eci. 25 Ver. 6)

El padre que narra esta historia, no es propiamente un padre de carne y hueso, es la voz
de la experiencia que con grito lastimero, le habla a su hija la juventud para enseñarle
todo lo que ha aprendido en la universidad de la vida, y con la esperanza de que su hija la
juventud lo reciba con buen ánimo y ponga en práctica sus consejos.

Sé que muchos autores se han encargado de transmitir las enseñanzas de las siete leyes
espirituales que rigen la vida, descritas en el Kybalión. Yo quiero recalcar no solamente la
sabiduría que enmarcan estas siete leyes, sino también el por qué se fracasa en la vida por
el desconocimiento de estas siete leyes.

No sé el por qué, las entidades que rigen la educación de la juventud, no tienen como
materia de estudio, estos principios básicos, que ayudarían muchísimo a formar hombres
y mujeres de bien, encarrilándolos y exhortándolos a conseguir el éxito.

La mayoría de los errores, tales como, la pérdida de tiempo, la soberbia, la negligencia, la


falta de autoestima, la insensatez, y tantos otros, se cometen cuando se está joven,
porque pensamos que la vida nos va a esperar, que tenemos mucho tiempo para
enmendarnos y corregir nuestros errores, y sin darnos cuenta nos volvemos maduros y las
metas que nos habíamos propuesto han quedado inconclusas, y ahora son muy difíciles de
alcanzar. Las oportunidades que no se aprovechan en la juventud, es muy difícil que se
vuelvan a presentar en la madurez y mucho menos en la vejez.

Por eso la finalidad de estas cartas es alentar a la juventud, a que aprovechen las
oportunidades que les da la vida de alcanzar el éxito. Que reflexione y no pierda el tiempo
en banalidades, porque si se deja coger ventaja de la vida, más tarde será el llorar y el
crujir de dientes, porque como dijo el poeta: “Juventud divino tesoro te vas para no
volver”, y nos lo reafirma el capítulo 25 del libro del eclesiástico versículo 5 cuando dice:
—Lo que no juntaste en tu juventud, ¿Cómo lo has de hallar en tu vejez?
Todo tiempo pasado fue mejor, simplemente porque no nos ocupamos, por hacer del
presente mejor que el pasado y no nos concientizamos que el pasado jamás volverá.

“SI NO SEPULTAS EL PASADO, EL SEPULTADO SERAS TU”


PRIMERA CARTA

Querida hija:

Lamento que no pueda estar contigo para apoyarte y ayudarte a cumplir tus metas y
aspiraciones. Cuando tenía tu edad en mi mente tenía muchos sueños y expectativas; la
vida de niño me había apaleado tanto, que tenía en mi corazón sentimientos de revancha
profundos y como eran tan fuertes esos sentimientos, unidos a los sueños y deseos que
tenía, no tardó mucho tiempo de que la vida me diera la oportunidad de cumplir mis
sueños y mis metas.

Cada persona nace su con propio destino, pero es la misma persona la que debe ser el
capitán del barco de su destino; ella debe saber el rumbo que le va a dar a ese barco y si lo
lleva a través de aguas tranquilas o turbulentas. Yo no supe en ese entonces dirigir mi
propio barco, me dejé llevar por la “Dolce Vita”, perdí mi brújula y me adentré en aguas
turbulentas, y cuando el barco se hunde, el capitán se hunde con él.

Casi desde que nacemos somos manipulados de una u otra forma; primero por nuestros
padres,… hermanos mayores,… y personas del entorno. “qué no haga esto, qué no haga
lo otro”, “Qué se siente aquí, que se pare acá”, etc., etc., y no somos libres; hacemos lo
que otros quieren y no lo que nosotros queremos. Luego al crecer nos vamos
rebeldizando para no dejarnos manipular más, y cuando llegamos a la edad adulta
hacemos lo que nos da la gana, somos libres al fin, ya nadie nos va a manipular más. Eso
es lo que nosotros creemos; Aparecen otros agentes en escena, Por ejemplo:
LA MODA: Tenemos que ponernos la ropa o el calzado que esté de moda y que sea de
marca, así nos cueste un ojo de la cara.
Sólo debemos escuchar la música que esté de moda, lo demás es “cursi”
No escuchamos a los viejos, púes están “out” fuera de onda, etc., etc.
LOS AMIGOS: ¿Oye, te vas ya para tu casa? ¿Aún no sales de debajo de las naguas de tu
mamá?
¿Por qué no vienes con nosotros? No nos digas que aún estás bajo el yugo de tus padres.
Oye, si de verdad eres verraco (a), demuéstralo y haz esto, haz lo otro, etc., etc.
NOVIO (A): Si de verdad me quieres harás esto que yo quiero…
¿Por qué eres así?, sabes que no me gusta, eso es porque ya no me quieres.
¿Por qué te vas ya? ¿Te aburres de estar conmigo?, etc., etc.

Y en fin hija mía, nos volvemos a dejar manipular, ya no en contra de nuestra voluntad sino
para sentirnos bien con nuestro entorno y satisfacer a una sociedad de consumo que
muchas veces nos lleva a adquirir vicios como el alcohol y las drogas, sin dejar de lado la
pereza, la gula, la extravagancia y otras. Podría seguirte enumerando cualquier cantidad
de cosas que nos manipulan y que de una u otra forma nos esclavizan y dejamos de lado
nuestros sueños de progreso, o simplemente nos decimos a nosotros mismos que aún hay
tiempo para eso. Y el tiempo pasa y pasa y sin darnos cuenta se nos va yendo nuestra
juventud y hemos perdido un tiempo valiosísimo muy difícil de recuperar y peor aún
cuando por nuestra ignorancia e inexperiencia adquirimos obligaciones, tales como
matrimonio, hijos, etc., etc.

Por eso hoy hija linda, así te encuentres lejos de mí, quiero decirte como padre, que te
quiero con todo mi corazón y deseo lo mejor para ti; que progreses, que tus sueños se
realicen y que algún día alcances la añorada felicidad. Las cosas que Dios te conceda
adminístralas bien, no despilfarres porque la vida nos cobra todo, lo que hacemos y lo que
dejamos de hacer y también nos paga de la misma manera. Si hacemos cosas buenas nos
paga con bien, y si hacemos cosas malas nos paga con mal. Cada cual recibe lo que
merece, ni más ni menos; no hay efecto sin causa. Nos quejamos y decimos que la vida es
injusta con nosotros, pero eso no es verdad, lo que pasa es que no queremos reconocer
nuestros errores. Hacemos mal de pensamiento, palabra, obra u omisión.

Una de las cosas que más despilfarramos es el tiempo, lo malgastamos haciendo pereza,
viendo demasiada televisión, conversando largamente por teléfono, chismoseando con los
amigos, parrandeando todos los fines de semana, etc., etc., etc., y después nos quejamos
porque somos pobres. “EL TIEMPO ES ORO” y se lo estamos robando a la vida en cosas
inicuas, sin importancia.

“LA VIDA NOS PAGA NO POR LO QUE SABEMOS, SINO POR LO QUE
HACEMOS”

Aprovecha el tiempo hija mía, hazlo productivo, pídele a Dios sabiduría para que te
ilumine el camino y sepas que hacer con el tiempo que él te da. Cumple con el primer y
más importante principio de sabiduría y recibirás de Dios infinidad de bendiciones. ¿Sabes
tú, cual es ese principio?; amada hija, el primer y más grande principio de sabiduría es el
temor de Dios. El poema “DESIDERATA” nos dice: “Por eso debes estar en paz con Dios,
cualquiera que sea tu idea de él” no importa a que religión pertenezcas, lo importante es
que le seas fiel y cumplas sus mandamientos. ¿Pero qué es el temor de Dios? Eso no
quiere decir que debes estar devorando biblia a toda hora. ¡No! Así como, “No sólo de pan
vive el hombre” tampoco de sólo biblia se alimenta el espíritu. Hay que ser creyente, no
fanático. Tampoco debes sentirte culpable por todo, porque nuestros líderes religiosos es
lo que nos viven insinuando a toda hora. “Que si hacemos esto, es pecado, que si
hacemos lo otro es pecado”, “Que si nos vestimos así, es pecaminoso”, “Que si
caminamos de tal forma es insinuante y por lo tanto pecaminoso”, “Que si reímos, que si
hacemos chistes” etc., etc., todo es pecaminoso, y así nos sentimos como gusanos que no
tenemos derecho a nada porque somos culpables aunque ni siquiera sepamos de qué.

Las cosas no son buenas ni malas, es el uso que se les da; si hacemos obras buenas y
cumplimos con los mandamientos de Dios, por ley de compensación, se nos tienen que
dar cosas buenas, adquirir prosperidad, armonía y bienestar. Jesús nos enseñó, “Buscad
primero el Reino de Dios y su Justicia y todo lo demás os será dado por añadidura”. ¡He
ahí la regla de oro! Si cumplimos con los mandamientos Divinos y no Hacemos mal a nada
ni a nadie ni siquiera con el pensamiento, si actuamos con amor y Orden Divino y Perfecto,
estamos cumpliendo con el temor de Dios y a su justicia, por lo tanto tenemos derecho de
adquirir sabiduría, salud, prosperidad, paz, armonía y todos los demás dones que tiene
Dios para sus hijos. Luzbel, no tuvo temor de Dios, se llenó de soberbia y quiso ser más
que Dios. ¿Qué ganó?, ser arrojado a los abismos del infierno y dejar las delicias del cielo.

La soberbia hija mía, es la raíz de todos los pecados, ella nos hace renegar de la vida y a
vivir siempre amargados.
“Que la situación está muy dura”
“Que este es un mal gobierno”
“Que el tiempo se pone cada día peor”
“Que no se consigue empleo”
“Que mi jefe es de lo peor”
“Que los vecinos son malos”
“Que la inseguridad… Que la Corrupción… Que la maldad… Que la enfermedad… Que mi
mala suerte”, etc., etc., no hacemos sino decretar el mal, el mal y el mal.

¿Y qué ganamos con eso?, pues que cada día estemos peor. Nos olvidamos que el
pensamiento es energía al igual que la palabra. Y la palabra tiene poder. Con la palabra
expresamos lo que pensamos y el poder más poderoso es la mente. De ahí proviene la
primera ley del universo, que es la ley del mentalismo. Cuando Dios hizo el universo tan
sólo pensó y ya, el universo se hizo; y nos dejó a nosotros sus hijos ese poder para que
fuéramos creativos, pero como nos dio libre albedrio, es decir libertad absoluta, creamos
cosas buenas pero también cosas malas.

Así como Dios creó el mundo con sólo pensarlo, de la misma manera nosotros estamos
creando nuestro propio mundo con nuestra forma de pensar. Si pensamos que el mundo
es malo, así será nuestra vida; pero si pensamos que estamos en un mundo donde todo es
bello, la vida nos sonreirá, se nos abrirán todas las puertas y podremos obtener salud,
sabiduría, prosperidad y todo lo bueno que nosotros queramos.

“SEGÚN TU FORMA DE PENSAR, ASÍ SERÁ TU FORMA DE VIVIR”

Te preguntarás hija: ¿Por qué si te hablo de esta manera, no soy un hombre próspero y
triunfante?... Por muchas razones hermosa hija. La primera por la ley del Karma, infalible
para todos. Ya desde que nacemos traemos nuestro propio Karma. ¿Por qué?, piensa en
esto y dime si estoy mal: si naciéramos sin un karma que pagar, ¿Por qué entonces no
todos nacemos en hogares acomodados, disfrutando de los deleites de la vida, si para Dios
todos somos iguales?, ¿Por qué se nace rico?, ¿Por qué se nace pobre?, ¿Por qué se nace
con limitaciones físicas?... ¿Por qué se nace con taras, si supone que al nacer aún no
somos culpables de nada?

La segunda razón hija, por la manipulación que ejercen nuestros mayores sobre nosotros
desde que nacemos, en especial la religión. “Si somos pobres es porque Dios lo quiso así,
pues Dios ama a los pobres y rechaza las riquezas, así sean cada vez más ricos los líderes
religiosos”. Si nos ocurre una desgracia, nos consuelan diciéndonos: “Calma hijo, es la
voluntad de Dios”. ¡Mentiras!, como va a ser la voluntad de Dios ver sufrir a sus hijos y
como va a odiar las riquezas, si él es el Ser más rico del universo y nosotros sus herederos.
Así nos van castrando mentalmente, mermando ese poder tan grande que nuestro padre
celestial nos dio, para que progresemos mental, espiritual y materialmente.

La tercera y para mí, la más importante razón, es la ignorancia. Si a nosotros desde


pequeños nos enseñaran a conocer las leyes metafísicas, aprenderíamos a comprender
más la vida y el por qué de las cosas; pero la palabra “metafísica” hasta hace poco tiempo
estuvo vedada para el hombre común; incluso para la iglesia en sus diferentes religiones,
eso era cosa del demonio, comparándola con brujería, y eran terribles las consecuencias
para todo aquel que se adentrara en sus estudios.
¿Qué significa entonces la palabra metafísica?
—META = Más allá.
—FISICA (O) = Lo que se puede ver, lo que se puede palpar.
—METAFISICA = Más allá de lo que se puede ver, de lo que se puede palpar.
Ves que fácil, ¿entonces por qué no se nos enseña en los colegios?, ¿qué tiene de raro?
Jesús fue el hombre metafísico por excelencia; las enseñanzas que nos dejó así lo
demuestran; es más, él dijo: “Todo lo que yo hago vosotros lo podéis hacer y más”. Si lo
hubiéramos aprendido de chicos, no hubiéramos cometidos tantos errores y no
hubiéramos añadido más karma a nuestro karma.

Por eso hija mía no soy ahora próspero y triunfante; cuando fui joven Dios me dio mucho
dinero y no lo supe administrar, lo derroché en tabernas y discotecas perdiendo de paso
un tiempo valiosísimo. Si en ese tiempo hubiera tenido conocimiento de la “Ley de causa
y efecto”, quizás no hubiera cometido tantos errores. La vida me pasó la cuenta de cobro
y quedé en la ruina; sin embargo aunque mi juventud se ha ido, NO ME RINDO, sigo en la
lucha aplicando a mi vida estos conocimientos, porque si Dios me da otra oportunidad, te
prometo hija mía que la sabré aprovechar. Tú aún estás muy joven querida hija, todavía
puedes aprender las leyes y principios que rigen la vida de todas las personas y así
enderezar tu camino y llegar a la meta hasta la victoria. Eres hija de un Dios vivo, que
quiere todo lo mejor para su hija; en mis próximas cartas te hablaré sobre todas las leyes
para que las pongas en práctica, pues mi mayor deseo es que no llegues a la edad madura
derrotada, sino con la sonrisa del triunfo en tus labios. Toma el timón de tu barco y
avanza con decisión, el futuro te espera, llega triunfante a la meta.

“LA VIDA QUIERE A LOS QUE TRIUNFAN Y NO TIENE TIEMPO DE ATENDER A


LOS FRACASADOS”

Con amor,

TU PADRE.
SEGUNDA CARTA

Amada hija:

En esta carta te quiero hablar de la primera ley universal, de la que ya te había nombrado
en mi anterior carta.

LEY DEL MENTALISMO: Todo es mente. Nada se puede hacer sin haber pasado primero
por la mente; te había dicho anteriormente que la mente tiene poder al igual que la
palabra; Dios hizo al universo con tan sólo pensarlo y nos dio a nosotros sus hijos, ese
poder maravilloso para que lo utilizáramos a nuestra entera libertad. El pensamiento es
creación; los grandes hombres antes de haber inventado cosas, primero tuvieron que
pensarlas para traerlas a la realidad.
—La mente es un imán poderoso que atrae lo que quiere.
—El universo es la mente universal que satisface los pedidos de la mente humana.
—Tú hija mía, tienes una mente prodigiosa que puedes explotar cuando quieras para tu
bien o para tu mal.
—Hasta hora todos somos producto de nuestros pensamientos anteriores.

“CAMBIA TU FORMA DE PENSAR Y CAMBIARA TU FORMA DE VIVIR”

Tus pensamientos siempre deben ser: POSITIVOS, CREATIVOS, OPTIMISTAS y AMABLES.


—¿Quieres dinero? Pues piensa que eres un imán poderoso que está atrayendo grandes
cantidades de dinero.
—¿Quieres salud? Pues piensa que siempre estás sana, vigorosa y fuerte.
Lo que quieras puedes atraerlo con tu mente si eres constante y disciplinada.
Esta es la famosa LEY DE ATRACCION, y si a esa ley le agregas tu fe en Dios, elevas tu
frecuencia vibratoria a lo más alto del universo, ya que esa palabra “Dios” abarca todo el
infinito, pues Dios es creación, sabiduría, amor, perfección, poder y todo lo positivo que te
puedas imaginar. Nuestro cuerpo vibra de acuerdo a nuestros estados emocionales, por
eso cuando estamos tristes, deprimidos, sin ganas de nada, así sólo atraemos cosas
negativas, las defensas del cuerpo disminuyen y en consecuencia llegan las enfermedades,
el mal humor, la pereza, el desánimo y toda clase de limitaciones y situaciones negativas.
Pero si estás alegre, optimista, de buen humor y le das gracias a Dios por la alegría, el
bienestar y por todas las bendiciones que él te concede, tu vibración corporal aumentará
ostensiblemente y todo tu cuerpo se llenará de una luz brillantísima, bella y positiva y
estarás cumpliendo con el primer mandamiento: “Amarás al señor tu Dios por sobre
todas las cosas”.

Trata de vaciar tu mente de pensamientos hostiles, tales como de ira, tristeza, limitación,
pobreza, amargura, ignorancia y demás pensamientos negativos y llénala por ideas de
abundancia, riqueza, prosperidad, amor, alegría, sabiduría, bienestar y de todo lo bueno y
positivo que quieras para tu vida. ¿Quieres entrar a la universidad?, pues imagínate en un
aula de la universidad asistiendo a clase, radiante y feliz. ¿Quieres ser rica?, pues piensa
como rica, piensa que las comodidades y el dinero llegan a ti sin ningún esfuerzo.
A la ley de atracción no le importa que lo que tú piensas o digas es en broma o en serio, lo
que importa es que has emitido ondas cerebrales electromagnéticas que viajan a través
del espacio y regresan a ti, con la creación de lo que has pensado. Tú me dirás que has
tenido muchos sueños con un montón de pensamientos positivos, que no se han
convertido en realidad; yo te respondo de la siguiente manera: yo he sido un soñador toda
la vida, he soñado con ser poderoso, rico, héroe, líder, etc., etc., y ahora lo único que
tengo es experiencia, pero la experiencia que ahora poseo me ha enseñado que para que
nuestros sueños y deseos se cumplan, también tenemos que cumplir algunas reglas. Estas
son algunas de ellas.

1-BORRAR O PURIFICARNOS DE NUESTROS PENSAMIENTOS O CREENCIAS


ANTERIORES.

Toda creencia que te hayan inculcado desde chica como: “Tú no eres capaz”, “Debes ser
pobre porque esa es la vida que te tocó”, “No sirves para eso (o para nada)”, “Eso es
imposible de lograr”, “Siga soñando y así se queda”, “Nuestro estrato de vida no da para
más”, etc., etc., debe ser borrada de tu mente y eliminada para siempre. ¿Pero cómo se
borran esas ideas si ya están grabadas en el subconsciente?
Con pensamientos positivos hija mía, entre más le metas pensamientos positivos a tu
mente, más rápido se borrarán esas ideas erróneas y entre más tiempo retengas esos
pensamientos positivos en tu memoria, más pronto tus deseos se volverán realidad. Y es
que hay personas que dicen por ejemplo: “Yo quiero ser prospero” y no lo vuelven a
mencionar; ¿Cómo van a ser prósperos, si no mantienen la idea de prosperidad en su
cabeza?, hay que repetir, repetir y repetir, para que quede bien grabado en el
subconsciente para que funcione la ley de atracción.

CAMBIA TU FORMA DE PENSAR Y CAMBIARA TU FORMA DE VIVIR.

Has de cuenta que vuelves a nacer y que estás en un mundo que puedes moldear a tu
gusto.

2-CONTROLAR LA MENTE, NO QUE LA MENTE TE CONTROLE.

A veces dejas correr tu mente con pensamientos inoficiosos, in creativos, parlanchines, sin
importancia. Debes hacer un alto y decir: esto, no es lo que yo quiero pensar, tú, mente,
estás para mi servicio y tendrás que obedecerme a engendrar solamente los
pensamientos que yo quiera tener. Repite siempre:

“YO SOY EL AMO DE MIS PENSAMIENTOS”


3-NO DEJARNOS DOMINAR POR PENSAMIENTOS TRISTES, NEGATIVOS Y
DEPRESIVOS.
A veces y muy a menudo, sin saber por qué, nos sentimos tristes, nos ponemos depresivos
e inmediatamente empezamos a pensar en cosas negativas, creemos que no somos nada
y se nos ocurre todo lo malo. ¡Ojo!, debemos estar alertas y no dejarnos dominar por
estos pensamientos falsos; no solo nos rodea el aura con una capa grisácea, sino que nos
estanca inmediatamente todo buen deseo, todo plan de progreso y de toda buena
realización. Si alguna vez te ocurre esto, rechaza de una vez por todas esa situación;
ponte a cantar alegremente, sal a pasear, piensa en tus momentos más hermosos, etc.
¿Sabes lo que yo hago cuando estoy melancólico o depresivo?... Pienso en ti juventud
divina, de todos los momentos hermosos que pasé contigo y así se me pasa la melancolía.
Cuando estoy triste o preocupado con ganas desfallecer llamo a personas que amo y que
sé que también me aman y al escuchar esas voces cariñosas me vuelvo a llenar de energía.

4-RODEARNOS DE PERSONAS POSITIVAS, CREATIVAS, INTELIGENTES,


ORDENADAS, TRIUNFADORAS, ECHADAS PARA ADELANTE.

Al estar con estas personas, nuestro cuerpo recibe esas frecuencias positivas y así
adquirimos más energía.

5-ALEJARNOS DE PERSONAS NEGATIVAS, DEPRESIVAS, AMARGADAS,


DESTRUCTIVAS, GROSERAS, MAÑOSAS, DESORDENADAS, VICIOSAS,
PELEADORAS, DESHONROSAS, PERDEDORAS…

Estas personas tienen un aura completamente sucia e igualmente sólo irradian energías
negativas.

6-SER CONSTANTE Y DISCIPLINADO.

Piensa en tus sueños que quieres realizar o en lo que quieres obtener, ya sea dinero,
salud, estudio, trabajo, etc., dedícale unos minutos al día a meditar positivamente en ello,
visualizando que ya tienes lo que quieres, siente con el corazón que ya es tuyo. Ama y da
las gracias a Dios o al universo por habértelo entregado. Haz este ejercicio todos los días,
si quieres y tienes tiempo varias veces, pero si no puedes sino una, hazlo con constancia y
ojalá a una misma hora cuando nadie te interrumpa; piensa constantemente en ello y
siéntelo con el corazón.

Pensamiento + Sentimiento = Creación

Al sentir amor y agradecimiento por lo que nos da la vida, la vida nos multiplica esos
mismos dones.
“EL AMOR ES LA FRECUENCIA MAS ELEVADA”

Todos los días al levantarte y antes de irte a dormir, mira hacia el firmamento y di lo
siguiente, con el corazón, con amor y con alegría:

“DIOS ES LA FUENTE DE TODA PROVISION Y AHORA MISMO ME PROVEE, DE


TODO LO BUENO QUE NECESITO PARA SER FELIZ EN ESTA VIDA”

7- NO CLAUDICAR O DESFALLECER.

No te apures si las cosas no se dan pronto; porque si claudicas o te rindes, toda esa
energía se pierde y si algún día quieres que tu deseo se haga realidad, tienes que
comenzar de cero. La mayoría de los científicos tuvieron que esperar mucho tiempo, años
inclusive, para que sus sueños se realizaran; no claudicaron, al final tuvieron éxito y hoy el
mundo los recuerda.

“UN DESERTOR NO ES MAS QUE UN PERDEDOR, UN VENCEDOR NUNCA


DESERTA”

8- NO DEJARSE DOMINAR POR LA ANSIEDAD.

La ansiedad de si ocurre o no ocurre, estanca todo tratamiento que se haga para realizar
cualquier cosa. Tú solamente pide y deja que la Inteligencia Universal o Dios actúe,
relájate, no te pongas tensa, despreocúpate y espera confiada.

9-CREER QUE LO QUE SE DESEA YA SE TIENE, QUE NO ES OTRA COSA QUE LA


FE.

Jesús dijo: “Así como sea tu fe, así serán las cosas que te sucederán”
Estas son las reglas que se deben seguir para conseguir cualquier cosa que se desee;
cualquier sueño que tú tengas lo puedes lograr si sigues estos pasos, que no es otra cosa
que la ley del mentalismo, el poder más grande que Dios dio al hombre, la mente. Todo
es mental, si no se piensa no hay nada, de la mente proviene todo, de ahí nace el poder de
la palabra, porque si expresas con decisión y seguridad lo que has pensado, tenlo por
seguro que se realizará.

Las cosas malas ocurren con más facilidad, porque somos propensos a ver y a estar más
seguros de lo negativo. Te has dado cuenta que cuando un día se pone gris, la mayoría de
la gente dice: “Va a caer un aguacero espantoso”, y efectivamente eso ocurre, y es
también esa misma gente que estornudan e inmediatamente dicen: “Me va a dar una
gripa” y viven continuamente agripados; por eso hay mucha gente con migraña, ulceras y
muchas cosas más; a la gente le encanta llamar la enfermedad y la pobreza: “No yo no me
puedo dar ese gusto porque soy tan pobre”, “¿Pero con qué plata si estoy más pelao?”, la
palabra tiene poder. A nuestro gran periodista Jaime Garzón, Crítico mordaz, por su
trabajo se ganó enemigos que le mandaban amenazas y decía a sus amigos y colegas: “A
mí me van a matar”, ¿Y qué ocurrió? Si cuando le llegaban las amenazas él hubiera
decretado: “A mí nadie me puede quitar la vida porque mi vida le pertenece a Dios”,
quizás todavía lo tuviéramos haciéndonos reír.

En cambio las cosas buenas son más difíciles de hacerlas realidad, ¿Por qué?, porque
cuando decretamos cosas buenas, allá en el subconsciente dudamos que eso sea posible.
Yo digo: “Quiero tener cinco millones de pesos para cubrir mis necesidades más
inmediatas” y el subconsciente me responde: “¿y de dónde diablos van a salir?” Por eso
querida hija debemos cambiar nuestra manera de pensar, porque el subconsciente es una
grabadora donde se alojan nuestros pensamientos y situaciones que hayamos vivido.
Entonces metámosle pensamientos y situaciones positivas para que cuando decretemos
algo que queramos, tengamos la plena certeza que se realizará; los decretos son palabras
de poder, aprende a decretar lo bueno y alcanzarás felicidad.

Te voy a enseñar una técnica para que tu subconsciente almacene sólo cosas buenas y las
atraigas a tu vida; no sé si habrás oído hablar del mapa del tesoro.
El mapa del tesoro es en sí, una cartulina, una libreta, una hoja de papel que puedas
guardar entre tus libros, bolso, billetera, debajo del almohada, etc., lo importante es que
plasmes allí, ya sea con palabras, dibujos, recortes de revistas, etc., tus deseos que quieres
que se hagan realidad. Si lo haces en una cartulina la puedes pegar en la pared para que
la veas todos los días; si quieres una casa pues pega la fotografía de una casa que te guste,
si quieres dinero, pues pega billetes didácticos de dinero; si lo que quieres es que te llegue
un galán bien parecido, pues pega la foto de un artista que te guste; si lo que quieres es
salud, pues pega una foto tuya de cuerpo entero donde te encuentres radiante y feliz; y
así lo puedes hacer con todos tus deseos, lo importante de este mapa del tesoro, es que
debajo de cada dibujo o fotografía escribas un decreto y que le dediques todos los días el
tiempo que tú quieras y puedas observarlo por unos momentos y leer los decretos; por
ejemplo para la casa puedes decretar:
“Gracias Amado Padre Celestial por esta hermosa casa que me diste para vivir”
Para la salud: “Por la gracia de Dios mi cuerpo es sano vigoroso y fuerte”
Para el dinero: “Por la gracia de Dios el dinero viene a mis manos fácilmente”
Si no lo puedes hacer en una cartulina, ya sea porque no tengas privacidad u otro motivo,
entonces hazlo en tu libreta o en una hoja corriente, pero como te dije, lo importante es
que le dediques un tiempo todos los días.

Así que ya puedes tener una idea de lo que es el mapa del tesoro que con tan sólo mirarlo,
el subconsciente va grabando lo que allí esté plasmado. Si vieras mi cuarto querida hija, te
asombrarías o te daría risa, todo mi cuarto es un mapa del tesoro, pues gracias a que vivo
sólo, puedo pegar en las paredes todos los decretos, muy poco utilizo fotografías a
excepción a la de la casa y fotocopias de dinero de verdad para que este no me falte;
utilizo decretos de prosperidad, abundancia, fortuna, salud y dinero; tampoco hay que
meterle mucho para no saturar la mente, tan sólo lo que necesitemos para nuestra vida
cotidiana.
Hija linda, aunque aún no soy rico, nunca me falta dinero para satisfacer mis necesidades
y requerimientos, gozo de una perfecta salud envidiable, a pesar de mi edad, troto y hago
ejercicios diariamente, vivo optimista y contento esperando que Dios me de otra
oportunidad. Nunca es tarde hija, si yo hubiera hecho todo esto cuando tenía tu edad, te
podrías imaginar, ¿Dónde estaría ahora?, por eso vuelvo y te aconsejo: utiliza bien tu
tiempo, comienza ahora, no permitas que los años te cojan ventaja, y como dice
Desiderata:

“ESFUERZATE POR SER FELIZ”

Con mucho amor,

TU PADRE.
TERCERA CARTA

Preciosa hija:

Cómo ya tú sabes, los decretos son palabras de poder. En esta carta te quiero hablar
sobre dos palabras que le dan más poder a los decretos. Ya sabes que Dios es verbo.
San Juan comienza su evangelio así: “En el principio era ya el verbo, y el verbo estaba en
Dios y el verbo era Dios”. Entonces, ¿A qué verbo se refería?, pues al verbo “ser”. Y es
que Dios es el Ser más poderoso del cielo y de la tierra. Ahora leamos Exodo cap. 3 vers.
13 y 14. Dijo Moisés a Dios: y bien, yo iré a los hijos de Israel y les diré: el Dios de vuestros
padres me ha enviado a vosotros; pero si me preguntaren, ¿Cuál es su nombre?, ¿Qué les
diré?, respondió Dios a Moisés, “yo soy el que soy”, o sea el verbo ser, luego entonces
“YO SOY” se convierte en el nombre del Ser más Poderoso.

Así que si tú decretas: “Yo soy abundantemente próspera”, le estás dando el poder de
Dios a tu decreto, y si lo mantienes constantemente en tu memoria, la prosperidad no
tardará en llegar a tu vida al igual que todos los deseos que tú quieras que se realicen para
ti; y es que Dios quiere que nosotros sus hijos, tengamos siempre amor, sabiduría, salud,
prosperidad, paz, bienestar y todo lo bueno que nosotros le queramos pedir con estas
palabras “Yo Soy”. Por eso el segundo mandamiento dice: “No tomarás el nombre de Dios
en vano”, esto quiere decir que cuando una persona se queja diciendo: “Es que yo soy tan
pobre”, pues se hace más pobre porque le está poniendo las palabras de poder a su
decreto, además de que no está afirmando la verdad, puesto que Dios nunca puede ser
pobre, ni quiere que nosotros seamos pobres.

Todas las afirmaciones que se hagan con estas dos palabras, si son negativas, no hacen
sino agrandar el problema. Las personas viven promulgando la mentira con sus
afirmaciones y por eso es que les va tan mal, cuantas veces uno les pregunta a estas
personas: ¿Qué hubo, cómo le va?, y ellas responden: Ahí… como cuando usted era pobre,
y afirman:
—“Es que yo soy tan de malas”
—“Es que yo soy tan enfermo(a)”
—“Es que yo soy tan bruto(a)”
—“Es que yo soy tan feo(a) que a mí nadie me mira” etc., etc.
Jesús dijo: “Conoced la verdad y ella os hará libres” y acuérdate que Jesús utilizaba estas
dos palabras en sus numerosos milagros; antes de dar la vista al ciego dijo: “Yo Soy la luz
del mundo”, antes de resucitar a Lázaro dijo: “Yo Soy la resurrección y la vida”. Cuando él
afirmaba “Yo Soy” no se refería a él mismo, sino al Padre Todopoderoso que está en el
cielo. También dijo: “Yo Soy el camino, la verdad y la vida” ¿Qué quiso decir con esto?
Pues que Dios es el camino y el que no siga en su camino andará siempre entre tinieblas, y
el que no conozca la verdad, jamás conocerá a Dios, además si tenemos vida es porque
tenemos a Dios en nosotros. Cuántas veces dijo Jesús: El Padre está en mí y yo en él,
también nosotros estamos en el Padre como él está en nosotros.
Te decía en mi carta pasada, que cuando tú piensas en Dios, tu cuerpo se ilumina así tus
ojos no lo vean, y comienza a irradiar más energía, entonces comienza a decretar lo que tú
desees para tu bien, te voy a dar algunos ejemplos de decretos por si los quieres poner en
práctica:
—Cuando tengas una misión que cumplir, ya sea en el trabajo, en el deporte, en el
estudio, etc., y quieres hacerlo súper bien, utiliza tu mente y tu corazón diciendo:

“Yo soy Dios en acción”

—Cuando tengas dudas o requieras resolver un problema cualquiera, di:

“Yo soy la sabiduría Divina que me ilumina en este momento”

—Cuando alguien llegue a fastidiarte, no te irrites, porque cada vez que uno tiene
momentos de cólera, desgasta de su cuerpo grandes cantidades de energía; simplemente
aquiétate y di mentalmente:

“Yo soy la paz y la armonía que nada ni nadie puede disturbar”

Además querida hija, que cuando nos enchufamos a la presencia de Dios y alguien nos
quiere hacer daño, ya sea con maldiciones, con groserías o con malos deseos, esa energía
negativa, al ver que no puede entrar en nosotros porque estamos en Orden Divino y
Perfecto, inmediatamente se devuelve haciéndole más daño a la persona que la envió.

—Cuando te sientas sin ánimo, cansada, con aburrimiento, con pereza, con stress, etc.,
concéntrate y di con el pensamiento y con el corazón:

“Yo soy la poderosa energía electrónica que corre, llena y renueva, cada célula de mi
mente y de mi cuerpo en este mismo momento”

—Cuando sientas que te va a dar gripa o sientas malestar en el cuerpo di:

“Yo soy la salud perfecta que se manifiesta ahora mismo en cada órgano de mi cuerpo”

—Y si desafortunadamente ya estás enferma, no te desanimes y di constantemente:

“Yo soy la resurrección y la vida de mi perfecta salud”

—Mírate al espejo y di:

“Yo soy la resurrección y la vida de mi belleza y eterna juventud”


Para que goces siempre de salud perfecta, muy humildemente invoca al Amado Arcángel
Rafael que significa Medicina de Dios, orando así todos los días:

“Amado Arcángel Rafael, Médico del cielo, medicina de Dios, entrego mi amor y devoción
a ti, ven, ven, ven, Amado Arcángel Rafael,… inyecta, inyecta, inyecta, en mi cuerpo físico y
mental tu Rayo de Luz de Sanación; lléname, lléname, lléname totalmente Amado
Arcángel Rafael, con tu Fuego de Luz de Sanación, Restaura todo lo que haya de ser
restaurado de mi cuerpo físico y mental y destierra, destierra, destierra de mi cuerpo
físico y mental, todo espíritu de mal y todo espíritu de enfermedad; te doy gracias
Poderoso Príncipe Angelical.

Podría seguirte dando muchos ejemplos, pero con estas dos palabras YO SOY, tú misma
puedes crear tus propios decretos para cualquier situación, pero eso sí, te aconsejo que
estés siempre alerta de tener contigo a Dios en todo momento, para que nada ni nadie
pueda hacerte daño. ¿Cuándo no está Dios con nosotros?
Cuando estamos malhumorados, amargados, tristes, con odios y rencores, con malas
intenciones, con malas amistades, borrachos o drogados, etc., etc., porque en esos
momentos es el espíritu del mal quien gobierna nuestro ser.

Desde la creación siempre ha sido una constante lucha entre el bien y el mal; Satanás, no
aceptaba que Adán y Eva fueran tan felices en el Paraíso, y ya ves, los hizo pecar. Así pasa
hoy en nuestros días, cuando una persona está radiante y feliz, en paz y armonía, el
espíritu del mal se vale de personas o cosas para sacarla de esa paz y armonía; por
ejemplo pasa una persona y te empuja, o te mira mal, o te ofende con palabras etc., o si
estás contenta en tu casa escuchando música, y vas a clavar una puntilla y justo te das un
martillazo en el dedo, o se te rompen los platos o los vasos etc., el demonio no te quiere
verte alegre y mucho menos en paz.

El principal enemigo que habita en nosotros es el ego, que vive en constante lucha con el
Espíritu Divino que también habita en nosotros, y es esa vocecita que nos habla a través
de la intuición, a través de las corazonadas y nos llena de paz, confianza y seguridad y nos
hace vivir en armonía con nuestro medio ambiente. Mientras que el ego, nos llena la
cabeza con pensamientos de falso orgullo y vanidad, nos compara con los demás,
haciéndonos caer en envidias, temores y ansiedad. Por eso cuando lleguen a tu cabecita,
esta clase de pensamientos analiza primero quién te está hablando, si tu ego o tu Espíritu;
no te vanaglories de tus éxitos porque así, sólo estás engordando a tu ego, sé como dijo
Jesús: “Sed astutos como serpientes, pero mansos como palomas”. Utiliza tu inteligencia
para triunfar en todo lo que te propongas, pero cultiva siempre la humildad; cuando el
éxito llegue a tu vida, procura ser como el poderoso con sabiduría, para no ser como el
ignorante con plata. El poderoso con sabiduría conservará siempre la humildad del sabio,
mientras que el ignorante con dinero, siempre será arrogante, fanfarrón y humillante; al
poderoso con sabiduría siempre lo querrá gente buena y esto lo rodeará de buenas
energías que lo harán más poderoso, mientras que al ignorante con plata, sólo lo querrán
gente de su misma calaña, amantes de los vicios y el placer que tarde que temprano lo
llevarán a la ruina; el ignorante con plata siempre estará ufanando de su poder económico
y de los millones que gana, así no sean bien habidos.

Amada hija, sé reservada en todos tus asuntos, no comentes a todo el mundo tus triunfos,
tú sabes que la envidia corrompe los corazones, no te ganes gratuitamente enemigos e
hipócritas, calla lo más que puedas.

“EL SILENCIO ES LA ELOCUENCIA DE LA SABIDURIA”

Piensa antes de hablar y date cuenta con quién estás hablando, una palabra de más o a
destiempo, luego puede ser utilizada en tu contra. Aprende de la universidad de la vida y
recoge sus experiencias buenas y malas; si das un tropezón párate y sigue adelante,
recuerda que:

“UN FRACASO PUEDE SER LA ANTESALA DEL ÉXITO”

No mires hacia atrás si no quieres que tu vida se estanque, el pasado déjalo en el pasado,
recuerda a la mujer de Lot que por mirar hacia atrás quedó petrificada. Si en el pasado
cometiste errores, u otras personas te hicieron daño de alguna manera, olvídalo todo, no
mires hacia atrás si no quieres que tu futuro se torne oscuro. No guardes resentimientos
a personas o sucesos que te causaron dolor, ¿De qué sirve estar resentida?, ¿Quién pierde
con este resentimiento?, ¿La persona con la que estás resentida?, ¿La ocasión en la cual te
sucedió algo malo y aún la recuerdas con resentimiento? No, la que pierdes eres tú,
porque el resentimiento sólo atrae malestar, ira, amargura y por ende enfermedad física y
mental. Las personas amargadas son así, porque viven pensando a toda hora en todas las
cosas malas que les hicieron, de cómo la vida las ha tratado, recordando muertos de hace
muchos años, y se vuelven masoquistas pensando únicamente en todo lo malo; ¿Y qué
ganan con esto?, pues que les siga llegando cosas y situaciones malas porque como tú ya
sabes el cerebro es el imán más poderoso que tiene el hombre y atrae todo aquello que
en él se retiene.

No merece la pena la angustia, la ira, el odio, la amargura, el dolor, el temor, el


resentimiento, etc., porque todo esto son cosas de la oscuridad y tú perteneces a la Luz,
pues eres hija de Dios y Dios es Luz. Por eso pon tu mente en paz y tu alma te lo
agradecerá; acuérdate que al final de todo camino, siempre está Dios esperándote para
consolarte. No te arrepientas de cosas que dejaste de hacer, porque eso te hubiera
servido para estar mejor hoy; si ya no se hizo, pues no se hizo y punto, ya no lo puedes
remediar, nada se hace sin la voluntad de Dios y él tiene un modelo de vida para cada uno
de nosotros sus hijos; pero como nos dio libre albedrio, le damos más importancia a
nuestro ego, nos volvemos tercos y no dejamos que Dios actúe en nosotros, perdiendo un
tiempo valiosísimo, pero más tarde que temprano, tenemos que recorrer el camino que
Dios dispuso para nosotros. Sé que te preguntarás, ¿Cómo vamos a saber cuál es el
camino que Dios tiene para cada uno, si nadie lo sabe? Amada hija, Dios nos ama tanto,
que nos dio libre albedrio para que hiciéramos de nuestra vida lo que quisiéramos porque
él respeta nuestra libertad, entonces nosotros hacemos lo que nos da la gana sin pensar
en las consecuencias; malgastamos tiempo, dinero, cometemos toda clase de cosas
indebidas, hacemos un lujo de derroche y creemos que la buena vida nos va a durar
siempre, no prevenimos porque nadie nos enseñó de niños, ni de jóvenes, las leyes que
rigen la vida, en especial:

LEY DE CAUSA Y EFECTO: Esta ley nos dice que no hay efecto sin causa y no hay causa
sin efecto. En mi segunda carta, además de la ley del Mentalismo te hablé de la ley de
Causa y Efecto, que es la que se está cumpliendo ahora en mí. No hay efecto sin causa y
las leyes son perfectas así como Dios quien las creó, es perfecto. Si hoy no tengo dinero y
no he conocido el triunfo, es porque derroché de joven el tiempo que él me dio, malgasté
todo el dinero que él puso en mis manos; por eso no puedo quejarme, yo mismo me eché
la soga al cuello y ahora tengo que luchar arduamente para podérmela quitar. No hay
efecto sin causa ni causa sin efecto, dice esta ley, sin embargo cuando a la mayoría de las
personas les va mal, casi la totalidad se pregunta: ¿Por qué me pasa esto a mí, si yo no le
hago mal a nadie?, ¿Será que no se acuerdan o será que se hacen los de la oreja gacha?,
pero el que la debe, la debe, así la persona jure que no; la ley es exacta, nunca se
equivoca.

Cuando derroché el dinero que Dios me dio, ¿A quién le hice daño?, si a los amigotes y
mujerzuelas que me seguían en todo momento, sólo les di de comer y de beber hasta
saciarlos, y ellos para tenerme contento me llamaban “El bacán del barrio”, y claro, a mí se
me subía el ego a lo máximo y seguía gastando y gastando. ¿A quién le hice mal?, ¡Pues a
mí mismo!, no supe administrar los bienes que Dios me dio en ese momento, para que yo
prosperara y fuese feliz; si no sabemos administrar lo que Dios no da, hasta lo que no
tenemos lo perderemos (Parábola de los de los talentos, Mt,15 14), ¿Y dónde están
aquellos y aquellas que cuando me fui a la ruina se escondieron en madrigueras como
ratones?, porque la mayoría de ellos me debía dinero. ¿Sería que yo les había hecho
daño? Claro que sí, porque les alcahueteé y les patrociné su vagancia. No nos digamos
mentiras diciendo que no merecemos lo que nos pasa.

Tú sabes hija mía, que se peca de pensamiento, palabra, obra y omisión.


PENSAMIENTO: Porque todo nace en la mente.
PALABRA: Porque hablamos mal de los demás, juzgamos sin tener derecho, criticamos,
ofendemos, maldecimos, etc., etc.
OBRA: Haciendo mal a los demás, robando, matando, pegando, violando, maltratando,
etc., etc.
OMISION: Cuántas veces se nos da la oportunidad de hacer el bien y no lo hacemos;
¿Hacemos obras de caridad?, ¿Visitamos enfermos?, ¿Damos de comer al hambriento o
de beber al sediento?, ¿Cuántas veces no le sacamos el cuerpo al necesitado así sea
pariente o conocido?, al contrario, antes le rehuimos la mirada no sea que nos venga a
pedir, ¿Tú crees hija que haya alguna persona que esté injustamente castigada por la ley
de causa y efecto?. Dijo Jesús: Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Hay
personas que piensan que con sólo ir a culto o a misa, la vida les perdona todos los
pecados que han cometido; ¡Qué incautos!

Conozco a mucha gente que están completamente seguras que por haber cambiado de
iglesia, Dios les ha perdonado inmediatamente todos los pecados cometidos en su
estancia de la anterior iglesia; cambian de caminar, de vestir, de hablar y ponen una carita
de santos… Ellos ya se ganaron el cielo y los de la antigua iglesia van camino al infierno.

Hija mía, si quieres saber cuál es el camino que Dios tiene para ti, no te dejes dominar por
tu ego, deja de preocuparte por cualquier cosa, deja que la vida fluya, pídele a Dios cada
mañana cuando te levantes, que te ilumine con su Santo Espíritu de Sabiduría para que el
Espíritu de Dios gobierne tu mente y así tus pensamientos sean la voz de Dios en tu
cerebro; pídele en oración que su Santo Espíritu gobierne todas actividades externas que
tengas que hacer ese día y si haces esto cada mañana estarás dejando que el mismo Dios
gobierne tu vida y no tu ego, de esta manera encontrarás el camino perfecto que él te
tenía preparado desde antes que nacieras. Acuérdate siempre lo que dice “Desiderata”:
“Por eso debes estar en paz con Dios”, y estar en paz con Dios significa que debes soltarte
a él, que si hay apariencia de problemas, tú no debes darle ninguna importancia porque si
mantienes a Dios en tu mente y en tu corazón, Dios te llenará de bendiciones y nunca te
desamparará; ya lo dice el salmo 23: “Aunque ande por el más oscuro de los valles, no
temo peligro alguno, porque tú Señor estás conmigo”, Y Jesús nos dice: “Buscad primero
el Reino de Dios y su Justicia y todo lo demás os será dado por añadidura”.

Con mucho cariño,

TU PADRE.
Cuarta carta

Apreciada hija:

Como te habrás dado cuenta por mis cartas anteriores, lo que quiero es que seas siempre
una persona positiva, optimista, alegre y creativa. Las personas positivas son aquellas que
ven siempre el lado bueno de las cosas, realizan proyectos de gran envergadura porque
tienen la certeza de que todo les va a ir bien, y son tan capaces que si surge algún
problema, lo estudian cuidadosamente y le sacan algo bueno, el lado positivo de ese
problema y siguen adelante. Una persona positiva jamás se rinde, saca provecho de todas
sus capacidades que se multiplican entre más positiva sea. La persona positiva vive
agradecida por todo lo que la vida le da, mira siempre de frente, camina con paso
decidido, cuerpo erguido, no vacila en sus decisiones, si algo le sale mal, no se lamenta,
queda satisfecha por haberlo intentado y comienza de nuevo. Su forma de vestir es
siempre refinada, es pulcra en todo el sentido de la palabra, habla siempre con la verdad,
pues si mintiera ya no sería una persona positiva. La persona positiva respeta a los demás
y se respeta a sí misma, no frecuenta sitios de dudosa reputación, casas de juego o
similares.

Una persona positiva jamás se lamenta, no se queja del clima ni del tiempo, ni de nada, no
echa culpas a nada ni a nadie, asume sus asuntos con responsabilidad y valentía. Una
persona positiva no tiene tiempo para atender chismes, críticas o rumores, pues sabe que
el tiempo es muy valioso para perderlo en cosas sin importancia, que lo único que harían
sería perjudicar su imagen; si hija mía, así como lo oyes, porque la imagen de una persona
positiva infunde respeto, lealtad y admiración, porque por el sólo hecho de ser positiva la
convierte en líder, su entusiasmo hace que las personas que giran a su alrededor, están
siempre llenas de ánimo y sean igualmente emprendedoras tal y como ella lo es, pudiendo
así formar grupos de trabajo de marcada proyección. La persona positiva por el sólo
hecho de serlo, ya conserva dentro de sí las demás cualidades para el progreso personal;
asume con optimismo cualquier asunto que llegue a sus manos, no teme al fracaso,
enfrenta sus miedos y temores anulándolos por completo, porque sabe que el optimismo
es la fuerza de la fe, y cuando se tiene fe, se logra lo que sea. Una persona optimista vive
siempre alegre, no deja espacio para la tristeza o la amargura, eso no va con ella; cuando
se es positivo, optimista y alegre, la creatividad llega por añadidura, puesto que la mente
está altamente receptiva, generando ideas brillantes, para proyectos igualmente
brillantes.

Atiende bien mis consejos amada hija, (no trates), sé una persona positiva, ten fe en ti
misma, actúa con confianza, con la certeza de que todo lo que te propongas lo
conseguirás; si tienes sueños que realizar guarda siempre la esperanza de que los harás
realidad, ármate con la fuerza del optimismo y marcha siempre adelante como una
triunfadora; actúa siempre con perseverancia, no dejes nada empezado o inconcluso, sé
constante en tus propósitos hasta terminarlos, solamente los perdedores abandonan, Tú
eres una ganadora, dueña de tu propio destino, y meta que te propongas, meta que
alcanzarás. Conserva siempre la humildad, no dejes que el falso orgullo te domine o que
tu ego te controle, pero por más humilde que seas, actúa siempre con carácter, porque en
este mundo la mayoría de la gente confunde la humildad con el pendejismo, sobre todo
aquellas personas que son dominantes y se creen más que los demás, a estas personas
hay que dejarles muy en claro que al pan, pan y al vino, vino.

Aléjate de las personas negativas que sólo crean conflictos y sinsabores. Las personas
negativas siempre ponen el “pero” para cualquier proyecto o iniciativa. Por ejemplo para
un proyecto dicen: ¡Huy! ¿Pero eso no será difícil de realizar?
Para empleo: Voy a mandar una hoja de vida a esa empresa pero no creo que ni la miren…
En esa empresa están recibiendo personal pero con tantos que se presentan…
Como no conseguimos empleo pongamos un negocio:
¿Pero con qué plata?
Conseguimos un préstamo…
¿Y si nos colgamos en las cuotas qué?
Y en fin, así son las personas negativas, siempre piensan en el fracaso, jamás en el triunfo.
Jesús dijo: “Por sus frutos los conoceréis”. Los frutos de una persona positiva serán:
Prosperidad, paz, armonía y bienestar; los frutos de una persona negativa serán: pobreza,
amargura, envidia, maledicencia, deudas, problemas, peleas etc. ¿Tú de cuales frutos
quieres cosechar? Te estoy hablando querida hija de otra ley de la vida.

LEY DE CORRESPONDENCIA: Esta ley nos dice que como es arriba es abajo y como es
abajo es arriba; como es afuera es adentro y como es adentro es afuera… Ya, ya, ya,
espera un poco, voy a tratar de explicarte lo más sencillo que pueda para que entiendas.
Correspondencia viene de corresponder, que quiere decir que uno debe dar o recibir de
acuerdo a lo que uno ha dado o recibido. Se debe cosechar lo que se siembra. Como es
arriba es abajo en su forma más simple quiere decir, que si tú estás bien espiritualmente,
por ley de correspondencia tienes que estar bien físicamente, o sea que si tú haces el bien,
por ley de correspondencia debes recibir el bien; Si tú espiritualmente vives en constante
oración para pedirle a Dios sabiduría, paz y armonía, pues eso es lo que debes recibir a
cambio, por ley de correspondencia. Cuando digo estar en constante oración, no quiero
decir con esto que se debe estar a toda hora de rodillas rezando; no, lo que quiero decir es
que uno debe anclar el pensamiento en Dios, pidiéndole que nos dé sabiduría y
discernimiento para cumplir nuestras tareas y actividades cotidianas a cabalidad.

En cambio, si una persona vive renegando de la vida, es malediciente, peleadora,


chismosa, envidiosa, creando enredos etc. ¿Qué crees que obtenga por ley de
correspondencia? ¡Ah! Y acuérdate que si uno reniega de la vida, está renegando de Dios,
porque Dios es vida, cometiendo así un acto de apostasía. Cada día que te levantes por la
mañana, dale gracias a Dios por la vida que te da y por el nuevo día que comienzas;
cuando vayas a dormir repasa mentalmente como estuvo tu día y dale gracias a Dios por
todo lo que pasaste y por la vida que aún fluye por tus venas; bendice todo lo que la vida
te da. Amor, prosperidad, dinero, alegría, bienestar, e incluso, así hayas tenido algún
problema, bendícelo también, porque si lo analizas, te habrá dado alguna experiencia que
te servirá para más adelante, y si tú bendices todo esto, por ley de correspondencia
recibirás mas bendiciones.
Como es adentro es afuera: De acuerdo a como sean nuestros pensamientos y
sentimientos, así mismo será nuestro exterior; si nuestros pensamientos y sentimientos
son optimistas, alegres y armoniosos, nuestro semblante reflejará exactamente lo mismo
y atraeremos hacia nosotros situaciones y personas alegres y armoniosas. Si por el
contrario, vivimos malhumorados, pesimistas, amargados, intolerantes, etc., así será lo
que reflejemos ante los demás, siendo continuamente rechazados por las personas de
bien, y por más que digamos que esto no nos importa, “Porque yo soy así y a mí nadie me
cambia”, en el fondo sabemos que estamos errados, pero nos dejamos ganar por nuestro
falso orgullo y si no cambiamos nuestra manera de pensar, jamás cambiaremos nuestra
manera de vivir, atrayendo hacia nosotros una vida llena de calamidades y de tragedia.

A esta ley de correspondencia se ajustan exactamente dos máximas antiguas que dicen:
Ojo por ojo, diente por diente, (Exodo 21 ver.22) y al que a hierro mata a hierro muere;
cómo puedes ver amada hija, esta ley rige tanto para lo bueno como para lo malo,
entonces si damos cosas buenas por ley de correspondencia recibiremos cosas buenas. Si
sembramos amor, cosecharemos amor, si sembramos paz, cosecharemos paz, si
sembramos prosperidad, cosecharemos prosperidad. ¿Y cómo cosechamos prosperidad?,
cuando desinteresadamente ayudamos a nuestro prójimo, ayudamos a alguien que esté
necesitado de verdad, damos limosna a quien la merece, hacemos donaciones a
instituciones que ayudan a la comunidad, damos el diezmo con amor a las iglesias que
realmente demuestren que hacen o realicen buenas obras por los más necesitados y no
para el enriquecimiento personal de sus pastores.

La circulación del dinero es muy importante en el cumplimiento de esta ley. El dinero que
llega a nuestras manos no lo debemos acaparar, tenemos que hacerlo circular; si el dinero
se acapara estancamos su libre fluir, produciendo con ello caos económico a otras
personas que esperan su ingreso, para cubrir sus necesidades y requerimientos. El dinero
por sí sólo no se multiplica mágicamente, ¿De qué nos sirve entonces acapararlo?
Las personas que acaparan el dinero, es porque les da miedo a que si lo gastan, después
les va hacer falta, se limitan hasta de comprar cosas que realmente necesitan para su
convivencia, consiguiendo con esto que cada día estén más limitadas, comiendo
estrictamente lo necesario, vistiendo la misma ropa por mucho tiempo, no se dan un
gusto extra por pequeño que sea, porque para ellas son gastos innecesarios; y en fin, son
personas tan negativas y tan mezquinas que lo único que hacen es perjudicar el progreso
económico de las personas que sí necesitan de la circulación del dinero para sus
inversiones.

El dinero hija mía, hay que darlo con alegría, dejando que circule libremente y así volverá
nuevamente a nosotros multiplicado. “Mantenemos la circulación de la abundancia,
bendiciendo, dando y recibiendo”, siempre que entregues dinero bendícelo y di: “Entre
más dinero gaste, más dinero recibiré”. La ley del dar (Con alegría y sin apegos), crea una
corriente de continuo fluir, dando como resultado un suministro ilimitado para todos. San
Francisco de Asís, en su oración por la paz, nos dejó un legado de lo que podemos obtener
de acuerdo a la ley de correspondencia:
“Señor haz de mí, un instrumento de tu paz¨

Que donde quiera que haya odio, yo siembre amor


donde quiera que haya ofensa, yo ponga el perdón
donde quiera que haya duda, yo ponga fe
donde quiera que haya error, yo ponga tu verdad
donde haya discordia, yo ponga unión
donde haya desesperación, yo ponga esperanza
donde haya tinieblas, yo ponga tu luz
donde haya tristeza, yo ponga alegría.

Concédeme Señor la gracia de no buscar tanto:


ser comprendido, como comprender
ser consolado, como consolar
ser amado, como amar
porque dando es como recibimos
perdonando es como tú nos perdonas,
y muriendo en ti,
es como nacemos a la vida eterna.

Aprende hija mía, a hacer de tu mundo, un paraíso de paz, armonía y bienestar, que tu
corazón rebose de alegría en todo momento, que tu sonrisa esté siempre a flor de piel, si
sucede algo que te desagrade, no te sulfures, aprende a controlar tus emociones,
sosiégate, aquieta tu alma y piensa que Dios está contigo; si tus emociones son calmadas
encontrarás prontas soluciones, pero si te dejas llevar por la irritabilidad, el enojo, la
desconfianza, etc., lo único que conseguirás es alejar a Dios de ti, llenar tu cabeza con
bastantes embrollos, agrandar el problema y muy difícilmente encontrar solución.

Uno de los problemas que más se repercute cuando se está bastante joven, en cuando
aparece Cupido dando su flechazo directo al corazón; nos coge desprevenidos, sin
experiencia en el arte del amor, no sabemos entonces controlar nuestras emociones y nos
dejamos robar fácilmente nuestra libertad; nos sometemos a alguien que ha venido a
ocupar nuestra vida y viceversa; el libre albedrio que Dios nos dio se lo entregamos a esa
persona y no hacemos nada que no esté de acuerdo la otra persona; nos apegamos a esa
relación y nos declaramos perdidamente enamorados, luego llega el fantasma de los
celos, no concebimos que esa otra persona, tenga ojos para alguien que no seamos
nosotros, que sus sentimientos de amor no sean para nadie más que para nosotros,
incluso por encima de sus padres y familiares; nos volvemos dueños de esa persona y
viceversa, el corazón comienza a sufrir cuando no se le complace en todo; llegan las
desilusiones, las tristezas, los desvelos, las dudas, la incertidumbre, etc. Etc. ¿Y por qué?,
porque no estábamos preparados, porque no sabíamos que el amor real, el amor
verdadero, debe ser un amor desinteresado, sin obligaciones, sin apegos, sin condiciones.

Querida hija, los celos son el prototipo de la inseguridad, una persona celosa se vuelve
desconfiada, insegura de sí misma, vive temerosa de perder a su pareja, se torna nerviosa
y muchas veces agresiva o melancólica, perdiendo así sus valores morales. Se amarga la
vida al igual que la vida de su pareja; son intensas, agobiantes, posesivas y peor aún
cuando los dos son igualmente celosos. Es una relación amarga, de continuos conflictos y
sinsabores, viven agarrados a todo momento; si se contentan viven felices por muy poco
tiempo, para luego volver a las mismas, convirtiéndose así en la pareja ideal según
Sigmund Freud, sádico-masoquista, porque les fusta sufrir y ver sufrir. ¿Cuántos crímenes
pasionales no se han cometido por culpa de los celos? Sobre todo por los hombres que se
creen dueños absolutos de sus parejas así la relación se haya terminado. ¿Dónde
quedaron los ideales para el futuro? ¿Qué pasó con la autoestima? ¿Qué se hizo el
positivismo? ¿A dónde fueron a parar los sueños de triunfo y prosperidad? Una persona
celosa aunque ella misma no lo crea, se vuelve negativa, intolerante, fastidiosa, pesimista,
etc., etc., perdiendo lo mejor de su vida, malgastando un tiempo valiosísimo en una
relación sin futuro, Los celosos compulsivos son aquellos que aún tienen traumas del
pasado, inmaduros emocionalmente y con un profundo estado de inferioridad. La
persona tiene que reconocer que los celos proceden de una baja autoestima, del temor a
no ser dignos de ser amados, a la falta de confianza en sí mismo.

Todos o la mayoría, pasamos por esa etapa querida hija, en mis cartas anteriores te he
recalcado una y otra vez que para lograr tus metas debes tener una mente positiva para
que seas una persona triunfadora, debes estar siempre alegre y con optimismo, no
permitas que las sombras del amor y de los celos oscurezcan tu camino hacia el éxito.
Todos tenemos derecho de amar y ser amados pero procura que sea un amor sin
limitaciones, sin apegos, sin ansiedad. Si alguien te ama, que sea porque realmente le sale
del corazón, que no sea por lo que eres o por lo que tienes, que te respete tu libertad y
que comprenda que el amor no es un apego, que primero se ame así mismo, que se
respete su libertad, sus sueños de progreso, de prosperidad, que luche primero por
cumplir sus metas, que el único apego que debe tener es el de Dios porque sin él no hay
nada. Cuando comprendemos Que Dios es nuestro único dueño y nos apegamos a él,
dejando que las cosas fluyan a través de él, todo lo que necesitemos vendrá a nosotros
incluso la pareja perfecta.

Los celos son inseguridad de sí mismo, pero si los celos son bien fundados, comprobando
que la pareja sostiene relaciones con otra persona, entonces esa “pareja” no sirve para un
carajo, pues si tiene otra persona es porque es inestable emocionalmente, insegura de sí
misma, irresponsable, irrespetuosa, inmoral, mentirosa, lujuriosa, mal pensante,
inmadura y todo lo negativo que abarca a una persona infiel. Por lo regular estas
personas se aprovechan de gente buena, noble, de buenos sentimientos, fáciles de
enamorar, pero lo que es peor aún, es que a estas buenas personas les cuesta trabajo
cortar esta relación que les hace daño y siguen ahí sufriendo y soportando humillaciones y
desengaños. ¿Y todo esto por qué? Porque perdieron su autoestima, su libertad, su amor
a sí mismos. ¿Qué se debe hacer entonces? Muchas personas que vienen en busca de mi
consejo me preguntan:
— ¿Qué debo hacer para sacar a esta persona de mi corazón, si por más que quiero yo
no puedo? —Yo les respondo:
—Primero que todo, aquiétate, respira profundo y cálmate, deshazte de ese torbellino
de pensamientos y piensa por unos momentos en Dios; él es tu verdadero dueño, tu
creador, nadie más que él, entonces cumple con el primer mandamiento:
—Amarás al Señor tu Dios por sobre todas las cosas, con toda tu alma y con todo tu
corazón y has de saber que él es un Dios celoso pero con justa razón ya que él, si es
nuestro dueño, así se lo hizo saber a los israelitas, (Ex. Cap, 20) confirmado luego por Jesús
(Mt. Cap. 22 v. 37, 38.39), luego entonces primero se debe amar a Dios y si tú no puedes
sacar a esa persona de tu corazón es porque le estás dando más privilegio que a Dios
mismo; en una palabra, en estos momentos no estás amando a Dios y mientras sigas así,
vas a continuar sufriendo y sufriendo quieras o no quieras. Jesús nos habla de un segundo
mandamiento que dice: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, lo que significa que
después del amor a Dios, debemos amarnos a nosotros mismos, antes que a todo lo
demás, que no es otra cosa que la autoestima, el valorarnos como debe ser, ya que si
somos hijos de Dios, tenemos derecho al respeto y a la lealtad.

Así pues hija mía, si te llegas a enamorar ten en cuenta estas enseñanzas, no las eches en
bolsillo roto que no soy yo quien te las dice, sino mi padre que está en el cielo es quien
pone sus palabras en mi boca para que te las comunique y seas dura de corazón ante las
ilusiones de la vida, para que no te lastimes a ti misma. Recuerda que:

“TODA SITUACION ADVERSA ES UNA OPORTUNIDAD PARA SUPERARSE”

Con todo el corazón:

TU PADRE.
QUINTA CARTA

Amada hija:

Cómo deseo que te alegres de recibir mis cartas, que la lectura sea de tu agrado y que
ojalá al leerlas percibas mi voz de la experiencia que te habla con cariño, para darte los
consejos de un hombre que la vida a madurado a golpes pero con buenas enseñanzas. En
esta carta quiero hablarte de las etapas o ciclos que tiene la vida desde que nacemos. Los
ciclos de todas las personas son: nacimiento, lactancia, niñez, juventud, madurez, vejez y
muerte. En una vida normal todos tenemos que vivir en estas distintas etapas y de
acuerdo a cada una de ellas, vamos forjando nuestra vida, dependiendo del medio
ambiente que nos rodea en esos distintos momentos, ya sea con privilegios o con
necesidades, vamos creciendo y madurando nuestra mente, forjando ilusiones y sueños,
esperanzas y ambiciones.

Como te dije en mi primera carta, cada persona es dueña de su propio destino, nadie
puede pensar como piensa ella o soñar como sueña ella y aunque en muchos casos
quieran imponer patrones familiares, sociales o culturales, tarde que temprano es la
propia persona la que decide como formar su vida. Además de estos ciclos, la vida tiene
otros ciclos, como los ciclos de la luna que duran veintiocho días que es el mismo ciclo
menstrual de la mujer, el ciclo del sueño, de la vigilia, ciclo de la salud, de la enfermedad,
del éxito o del fracaso, de la suerte, de la alegría, de la nostalgia, etc., etc. Cada ciclo tiene
su periodo de tiempo para desarrollarse y que de una u otra forma nos afectan
constantemente. Todo fluye y refluye, todo esto debido a otra ley de la vida que se llama:

LA LEY DEL RITMO: Esta ley nos dice que toda subida tiene una bajada y toda bajada
tiene una subida. Todo tiene su tiempo de avance o retroceso, todo se mueve como un
péndulo cuya oscilación a la derecha es igual hacia la izquierda, o como las manecillas del
reloj que bajan de las doce a las seis y luego vuelven a subir hacia la doce. Este ritmo es la
compensación del tiempo y del espacio, nada es estático, es como el Yin y el Yang de los
orientales, símbolo de armonía y equilibrio. Si aprendemos a manejar esta ley del ritmo
en nuestras vidas, entonces podremos vivir en paz, armonía y bienestar. Todas estas
enseñanzas, todas estas leyes, fueron creadas al mismo tiempo en que Dios fue creando al
mundo, pues él en su infinita perfección y sabiduría, no dejó nada al azar; así como hizo el
día, hizo la noche, como hizo el verano, hizo el invierno, como hizo el otoño, hizo la
primavera, a todo le dio un periodo de tiempo, todo tiene su principio y todo tiene su fin.
Además todas estas leyes están reflejadas en la misma biblia, así no estén escritas con la
misma claridad como son explicadas por los diferentes intelectuales, que hoy se ocupan
de ellas para ayudarnos a vivir un mundo mucho mejor. Esta ley del ritmo por ejemplo
está reflejada en génesis cap. 20 cuando José interpreta los sueños del Faraón y le predice
siete años de abundancia seguidos por otros siete de escasez y al mismo tiempo nos da
un ejemplo de lo que debemos hacer para cuando hay época de abundancia.
Mi consejo hija mía, es que cuando tengas una época de esplendor, de opulencia y de
prosperidad, ahorres lo más que puedas, haz inversiones, no despilfarres inútilmente,
eleva tus pensamientos lo más alto que puedas, para que cuando llegue un periodo de
crisis económica, estés preparada y sepas afrontarla con decisión y valentía y no te pase lo
que me pasó a mí, que en mi época de esplendor, no hice sino despilfarrar y despilfarrar y
cuando me llegó la hora de las vacas flacas, no la supe afrontar, me desesperé, me dejé
agobiar, renegué de la vida misma y lo único que conseguí fue hundirme más y más; pero
como todo tiene un fin, la vida misma me fue dando nuevas oportunidades para que poco
a poco fuera saliendo del fango en que había caído, me fue llevando por caminos de
aprendizaje, trabajando duro, pero consciente de no cometer los mismos errores. El
destino me fue encarrilando por el camino que Dios me tenía preparado, llevándome a
estudiar y a entender la vida misma y el por qué suceden las cosas, me adentré en los
estudios de la metafísica y descubrí tantas cosas que mi intelecto hasta ahora desconocía.
Desde entonces le doy gracias a Dios por esta sabiduría Divina que El me ha concedido.

Querida hija, cuando tengas etapas de crisis, no te angusties, no te desesperes, que todo
pasa, nada es eterno, espera con calma, relajada y aunque la situación sea demasiado
dura ten la paciencia del santo Job, enfoca a tu mente en situaciones positivas para
atraerlas hacia ti, no te desanimes si no quieres que esa mala situación se empeore más,
haz todo lo contrario, sé más optimista que nunca, vive siempre alegre y entusiasta,
porque la mejor forma de llegar al éxito es derrotando a los enemigos interiores, como el
pesimismo, la angustia, la tristeza, el desanimo, el temor, la inseguridad de sí mismo, la
ira, la impaciencia, etc., etc., y en lugar de esto goza cada instante de tu vida, paseando,
riendo, divirtiéndote, bailando, cantando, gozando, jugando, etc., para cuando llegues a la
madurez de tu vida, puedas exclamar como dijo Pablo Neruda:
“CONFIESO QUE HE VIVIDO”

Como ya sabes estas leyes rigen en todas las áreas de la vida; en la económica, social,
laboral, familiar, sentimental, etc. Si estás trabajando en una empresa y por cualquier
motivo pierdes el empleo, tómalo con calma y piensa que otro mejor está aguardándote,
si terminas una relación de amistad o sentimental, no te angusties por ello, ten en cuenta
mi consejo de mi carta anterior, piensa que quizás esa relación no era la más conveniente
para tu futuro y que otra relación mucho mejor llegará. Hay personas que cuando pierden
un empleo en el que estaban muy amañadas, piensan que el mundo se les acabó y quedan
estancadas sin saber que hacer. Lo mismo pasa cuando terminan una relación de la cual
estaba muy apegadas, se les abre el piso bajo sus pies y caen a un profundo abismo de
donde les es muy difícil volver a salir. ¿Y todo esto por qué?, porque no estaban
preparadas, no tenían ni idea de lo que era la ley del ritmo.

Amada hija, si no hubiera problemas en la vida de las personas, se perdería el sentido de


la motivación, todo sería monotonía, no habría proceso de evolución; ¿Para qué los
sueños y metas si no valdría la pena luchar por alcanzarlos?, todo sería tan fácil, la vida
sería un juego donde no habrían ganadores ni perdedores, ¿Entonces para que jugarlo?,
¿De qué serviría la ley de la compensación si no habría nada que compensar? Por eso
tener problemas de vez en cuando es normal, porque es ahí, donde se conocen los
guerreros, sobre todo los guerreros espirituales, que saben que más allá de cualquier
circunstancia, existe un Poder Supremo que todo lo domina si se le invoca con sabiduría,
pero ese Poder Supremo no está fuera de nuestro alcance, está dentro de nosotros
mismos, esperando que lo activemos para ayudarnos a alcanzar nuestro éxito.

Cuántos imperios se han levantado a través de la historia, comandados por hombres que
hicieron uso de ese poder, y si luego cayeron fue porque hubo otros hombres que
también hicieron uso de ese poder, utilizado con más inteligencia para derrocar al imperio
que reinaba en ese momento. Todo tiene su principio y todo tiene su fin; así es la ley del
ritmo, nada es eterno, y si yo les llamo guerreros espirituales, no es que tengan que
pertenecer a alguna secta, o pasársela rezando a toda hora, ¡No!, son guerreros
espirituales porque ellos saben que tienen dentro de sí, un espíritu vivo, el Espíritu de Dios
que todo lo puede, por eso confían en sí mismo, en sus capacidades, son arriesgados
porque saben que pueden, son optimistas, positivos, alegres, entusiastas, dispuestos a
todo.

No te has dado cuenta querida hija, que cuando una persona es como apagada, sin ideas
sin iniciativas, extremadamente tímida, etc., la gente dice: “pobrecita, no tiene espíritu”.
Eso es lo que debemos tener en cuenta, que tenemos un espíritu que es el que nos da
vida, que nos llena de energía si nosotros queremos y así mismo depende de nosotros que
seamos inútiles o guerreros. Si despiertas ese guerrero que hay en ti hija mía, ningún
problema te puede quedar grande, no importa que el problema sea de salud, trabajo,
familiar, sentimental, etc. Sé una gladiadora de la vida y enfrenta cada situación con
valentía.

“NO HAY COSAS IMPOSIBLES, LO QUE HAY ES PERSONAS INCAPACES”

Con todo mi amor,

TU PADRE.
SEXTA CARTA

Hola querida hija,


Quisiera saber cómo está tu ánimo para leer esta carta. Por mi te cuento que la escribí
muy ansioso de podértela enviar e igualmente ansioso de que tú la estuvieras leyendo,
con la ansiedad de saber lo que en ella te escribo. Te veo sonriente y feliz de imaginar mi
voz a medida que la vas leyendo, y esa ansiedad, es una ansiedad beneficiosa porque es
algo bueno que esperamos que ocurra; muy diferente a la ansiedad que nos produce
preocupación cada vez que tenemos un problema ante sí, que nos llena de angustia.
En esta carta hija mía, quiero hacer énfasis de este trastorno mental, porque si no se
controla se vuelve enfermizo. Y es que la ansiedad es un sentimiento de miedo y
desasosiego, produciendo en la persona malestar, irritabilidad, inseguridad, intensidad,
estrés, cansancio, nerviosismo, etc.; por eso hija, haz como dice Desiderata: “Conserva la
paz de tu alma en la bulliciosa confusión de la vida”, no permitas que los problemas o
sucesos que se te presenten, alteren tu mente, produciéndote ansiedad, Ten paciencia en
todo y con todo, recuerda que no debes dejar que tu mente te controle, sino que tú la
debes controlar para que puedas vivir en armonía; te estoy hablando de otra ley espiritual
de la vida, que debemos saber manejar para vivir mejor.

LEY DE VIBRACION: Esta ley nos dice que todo está en constante movimiento, aún en
las cosas inanimadas hay una gran cantidad de átomos en continuo movimiento. Todo se
mueve, todo vibra, nada está estático, nuestra mente y nuestro cuerpo vibran
constantemente. Toda vibración tiene una determinada frecuencia que determina el nivel
de vibración y de acuerdo a ese nivel son atraídas las diferentes situaciones que rigen
nuestras vidas; lo positivo atrae lo positivo y lo negativo atrae lo negativo. La vibración de
la salud, es diferente a la vibración de la enfermedad, la vibración de la alegría es
diferente a la vibración de la tristeza, la vibración del éxito es diferente a la vibración del
fracaso, etc., etc. Si queremos cambiar determinada situación en nuestra vida, tenemos
que cambiar el nivel de vibración para que el cambio se produzca.

Como te puedes dar cuenta querida hija, las siete leyes espirituales de la vida, se
correlacionan unas con otras; especialmente, todas son manejadas por la ley del
mentalismo, ya que toda acción, toda creación y todo hecho que efectuamos en nuestra
vida, pasa primero por nuestra mente; y, si aprendes a manejar tu mente en forma
perfecta ahora que eres joven, muy pronto conocerás el éxito. Ten presente siempre que
la metafísica “Es la ciencia máxima que enseña a vivir sabiamente, por medio del correcto
uso de las leyes espirituales”. Conserva siempre la serenidad y no permitas que nada ni
nadie perturbe tu paz interior, vive siempre alegre y contagia con tu alegría tu medio
ambiente y a las personas que te rodean y esto hará que tu vibración atraiga hacia ti cosas
buenas, cosas positivas, este conocimiento es la luz que iluminará tu camino; si sucede
algo que te desagrade, no te mortifiques, cambia inmediatamente tu nivel de vibración
con pensamientos de paz y positivos, acuérdate que el enemigo del alma es el que quiere
perdernos y nos pone dificultades a cada momento, por eso debes estar alerta; si ves que
tu salud desmejora, toma aire, haz ejercicios y piensa que eres perfectamente saludable y
que si tienes al Espíritu de Dios dentro de ti, tu cuerpo no puede enfermarse; si tienes un
bajón económico, piensa en la bóveda de un banco repleta de dinero… piensa que ese
dinero es tuyo… siéntelo… disfrútalo… vibra con la energía de ese dinero, así él vendrá
muy pronto a tus manos, cualquier cosa inarmoniosa que quiera llegar a ti, sólo tienes que
cambiar la frecuencia vibratoria de esa inarmonía.

Piensa siempre que el mundo es hermoso y haz como dice el salmo 34, “Huye del mal y
obra el bien, busca la paz y empéñate en alcanzarla”. Vibra siempre con la frecuencia del
entusiamo, porque has de saber que:

“EL ENTUSIASMO ES EL MOTOR DE LA VICTORIA” y


“EL ENTUSIASMO NO CONOCE LA PALABRA ¡FRACASO!”

Persevera siempre en todo lo que te propongas porque:

“LA PERSEVERANCIA CAMINA DESPACIO,


PERO SIEMPRE LLEGA HASTA DONDE QUERE LLEGAR”

Aprovecha los segundos de tu tiempo como si fueran pepitas de oro y acuérdate que el
requisito fundamental de un triunfador es quererse así mismo, ponte metas grandes
porque sólo aquellos que se atreven a pensar cosas grandes son los que atraen cosas
grandes.

En una de mis anteriores cartas, ya te había hablado de esta ley de vibración, te había
dicho que nuestro cuerpo vibra de acuerdo a nuestros estados emocionales, por eso
procura que tus emociones siempre sean positivas, mantente siempre alegre, canta, baila,
gózate la vida y esfuérzate por ser feliz ; si de pronto sientes que tus emociones bajan de
frecuencia o te sientes preocupada por algo, cálmate, aquieta tu alma, respira profundo y
di en forma muy pausada, “HARI OM”, ya que “Hari” en el idioma sanscrito se refiere al
Espíritu Supremo y “Om” no es ni siquiera una palabra, es el sonido supremo de la
existencia, es la vibración sonora del universo. Cuando desees tener y sentir perfecta paz,
dirígete a un lugar donde haya buena vegetación, aléjate del mundanal ruido, haz
ejercicios de respiración y pronuncia, “HaaariiiOmmmm”, varias veces; además de sentir
la paz, tu cuerpo se rejuvenece y aleja de ti cualquier tipo de enfermedad, trae a tu mente
lo que desees que llegue a tu vida, amor, dinero, salud, prosperidad, fortuna, etc.,
visualízalo y pronuncia: “HaaariiiOmmmm”, así tu cuerpo, estará vibrando a la misma
frecuencia con tu deseo, lo que hará que se te realice prontamente por ley de atracción y
más si lo practicas continuamente; así que hija mía, manos a la obra y vuelvo y te repito…
“Esfuérzate por ser feliz”

Con toda mi alma,

TU PADRE.
SEPTIMA CARTA

Hermosa hija:

Quiero comenzar esta carta con una frase de Osho que dice así: “El solo hecho de estar
vivo, es estar iluminado”, y tiene razón, pues estar vivos es tener a Dios en nosotros
porque Dios es vida y como también es luz, pues somos iluminados y como además nos
dio inteligencia podemos desarrollar nuestra mente para adquirir perfecta sabiduría y esto
hará que seamos más iluminados. Cuántas personas con discapacidades físicas no se
esfuerzan en alcanzar nobles ideales y lo logran a base de esfuerzo, positivismo, decisión y
valor y llegan a ser más importantes que nosotros los que gozamos de nuestras
capacidades integras.

Ya te dije hija en una carta anterior, que somos hijos de un Dios vivo y si tenemos a ese
Espíritu de Dios vivo dentro de nosotros, nada puede ser imposible de lograr como nos lo
demuestran nuestros hermanos discapacitados. ¿Qué debemos hacer entonces?, pedirle
al Espíritu de Dios que está dentro de nosotros que nos ilumine y nos de sabiduría y dejar
que él haga su trabajo y él hará que nos llegue la sabiduría por medio de personas, libros,
oportunidades, medios de comunicación y hasta de casualidades que de una forma u otra
no son más que causalidades para nuestro desarrollo personal.

Personalmente te aconsejo amada hija, que leas el capítulo primero del libro del
eclesiástico de la biblia, al igual que el capítulo cuarto versículo doce en adelante del
mismo libro, para que aprendas a adquirir perfecta sabiduría y lo demás te ira llegando
por añadidura. En esta carta te voy a hablar de las dos leyes espirituales que me faltan
por explicarte, para terminar con estos siete principios que rigen la vida. Como te dije
anteriormente, el factor primordial de las siete leyes, es la ley del mentalismo, por lo tanto
no es necesario que me extienda demasiado con estas dos últimas, que son la ley de la
polaridad y la ley de generación para que comprendas sus objetivos.

LEY DE POLARIDAD: Esta ley nos dice que todas las cosas son duales; todo tiene su
opuesto, polo positivo y polo negativo. Estos opuestos son idénticos en cuanto a su
naturaleza, sólo difieren en cuanto a su grado, Por ejemplo: El temor y la fe son una
expectativa; con el temor, se está esperando que algo malo suceda; con la fe, se está
esperando que algo bueno suceda. Como se puede ver, el temor y la fe son una misma
cosa, una expectativa y sólo difieren en cuanto a su grado, pues el temor es negativo y la
fe es positiva. Amor y odio son una misma cosa, un sentimiento, sólo que el amor es un
sentimiento positivo mientras que el odio es un sentimiento negativo. Igual sucede con la
alegría y la tristeza, el placer y el dolor, el valor y el miedo, la paz y la violencia etc., etc.,
todo tiene su opuesto. Si queremos neutralizar un pensamiento o sentimiento que sea
perjudicial para nuestro bienestar, sólo tenemos que instalarnos en su opuesto. Por
ejemplo, si estamos tristes, buscar la forma de llenarnos de alegría; si alguien nos hace
enojar y nos da ira, calmarnos para obtener paciencia; si estamos melancólicos por alguna
razón, serenarnos y llenarnos de ánimo, esta ley es como buscarle el antónimo a los
sinónimos.

De igual forma podemos neutralizar los pensamientos o deseos negativos de otras


personas hacia nosotros; si sabemos o sospechamos que determinada persona nos desea
el mal, muy calmadamente la visualizamos y le deseamos el bien; de esta manera
establecemos una barrera, que no permite que el mal que esa persona nos desea, llegue a
nosotros. Igualmente si sabemos de alguien que sienta odio hacia nosotros,
procederemos de la misma manera a visualizarla y enviarle mucho, pero mucho amor.
Esto equivale a transmutar las cosas malas que vienen hacia nosotros, para que sean
cambiadas por el bien. Todo es mental, nuestro mundo es un mundo mental, como lo
reafirma la siguiente ley.

LEY DE GENERACION: Esta ley nos dice que todo tiene su principio Masculino-
femenino, o sea el género y generar quiere decir crear, concebir, producir, procrear,
incubar, originar, causar, gestar, fabricar, dar vida. El género masculino es el que atrae,
siembra, estimula, dirige, es el gestor de toda creación. El género femenino es el que
recibe, germina, reproduce, da forma a la creación. Como todo es mente, nuestro cerebro
está formado también, por un polo positivo y un polo negativo; desde luego el polo
positivo representa lo masculino y es nuestra mente consciente, donde se generan las
ideas y se estimulan. El polo negativo representa lo femenino y es nuestra mente
subconsciente que es donde se reciben las ideas y se germinan para darles forma. ¿Qué
enseñanzas nos da esta ley para nuestro progreso personal, social y económico?

Querida hija, esta ley espiritual nos dice como ya te lo había expresado en una de mis
anteriores cartas, que nuestros pensamientos siempre deben ser, positivos y creativos,
para producir las cosas buenas que nosotros deseamos para alcanzar nuestro bienestar.
Redacta tu proyecto de vida, ponte metas, haz un plan para alcanzar esas metas y luego
ponte en acción, trabaja con decisión para que hagas realidad tu proyecto de vida, no
importa cuánto tiempo tengas que esforzarte ya que “De nada sirve el oro en manos de la
pereza”, genera proyectos creativos, no pienses cómo te va a ir en el trabajo, sino ¿Qué
puedes aportarle tú a tu trabajo con tu sabiduría para que sea más importante? No me
cansaré de repetirte que le pidas constantemente a Dios sabiduría y haz como dice
Eclesiástico en el cap. 6 v. 18: “Hijo desde tu mocedad abraza la buena doctrina y
adquirirás una sabiduría, que durará hasta el fin de tu vida”. Te aconsejo leer este pasaje
de la biblia hasta el final ya que son enseñanzas puras para adquirir verdadera sabiduría.

En mi mocedad no abracé la buena doctrina, me dejé llevar por la mala vida, y como
además venía de una niñez llena de problemas, maltratos, injusticias y sinsabores, la
rebeldía que había en mí hacia la propia vida, me lanzó por malos caminos, no hubo nadie
en mi sendero que me diera un buen consejo, y además en aquellos tiempos, no era
conocida la palabra Metafísica, ni mucho menos sus enseñanzas; claro está que no era
conocida por nosotros, el vulgo, el pueblo raso, porque la metafísica nace con la vida
misma y sus enseñanzas todas, están plasmadas también en la biblia misma, como te lo
había expresado anteriormente, pero los entendidos que la conocían, no se atrevían a
enseñárnosla para poder seguir así, manipulándonos a su antojo.

Gracias a Dios que no fui ladrón ni matón, y si a alguien le hice mal, sólo fue por desquite
o por venganza, ya que en mí, jamás nació el hacerle mal a alguien, por puro gozo o para
satisfacer mis bajos instintos; pero si conocí el mal, con sus vicios y marrullerías, y aunque
jamás hubo alguien que me aconsejara para bien, Dios nunca me abandonó, sin
importarle que yo sí lo había abandonado a él; es más, creo que nunca me había
preocupado en buscarle, por eso cuando toqué fondo, en vez de llamarlo en mi ayuda,
renegué de él, de su amor por sus hijos, de su existencia; y él ahí, haciéndose el que no
escucha, pero escuchándome, abriéndome senderos poco a poco, poniendo en mis manos
lecturas interesantes, donde fui aprendiendo que la mente lo puede todo si se maneja
correctamente, y en una de esas lecturas aprendí:

“ES PRECISO CONOCER LA OSCURIDAD PARA GOZAR DE LA LUZ”

Y comprendí;… y me dije a mí mismo… “He conocido en esta vida parte del infierno, ahora
quiero conocer lo que hay de cielo en ella”. Así que comencé mis estudios y mi cambio ha
sido maravilloso, bueno al menos para mí, claro está que yo no puedo exigirle a Dios o la
vida, que por el sólo hecho de haber yo cambiado, de la noche a la mañana se me dé todo
lo que necesito para vivir como un rey, después de haber despilfarrado en mi mocedad,
todo el bien que se me dio y que si no hubiera sido por mi ignorancia, todavía lo estaría
disfrutando; no, ahora tengo que recuperar ese bien con mis esfuerzos y mis oraciones,
pidiéndole a Dios misericordia y protección ya que en mi experiencia en el sendero, he
aprendido que la oración tiene mucho poder, cuando se hace con la mente y el corazón;
así, que dedico todos los días un ratico de mi tiempo para hablar con Dios, y él me ha
enseñado que: “Si hay tiempo para Dios, hay tiempo para todo”, así que si quiero implorar
misericordia, prendo una velita blanca o violeta (morada), para que al estar prendida,
signifique que Dios está conmigo, porque Dios es luz.

¡Ah! Juventud hija mía, no desdeñes jamás los consejos de un viejo, ya que él sabe más
por viejo que por letrado, y paradójicamente así lo dice el refrán: “El diablo sabe más por
viejo que por diablo”. Escucha las historias de los viejos que son prudentes, pues en ellas
hay bastante sabiduría, aprende de ellos y cultiva tu propia prudencia. –Aléjate de las
personas de mala o dudosa reputación, no sea que te salpiquen con sus maldades. –No
juzgues a la ligera, si no conoces los motivos. –No critiques a tus padres sus errores, pues
no tienes ningún derecho sobre ellos, ya que les debes la vida. –Procura que tus
amistades sean de recto corazón, ansiosos de alcanzar sabiduría y prudencia; si
encuentras tan siquiera una de ellas con estas cualidades, habrás encontrado un tesoro.
Si quieres encontrar sabiduría, para vivir tu vida de manera armoniosa, con bienestar y
rectitud, te aconsejo leer el libro de los proverbios del sabio Salomón, pues como
comprenderás que si son enseñanzas del más sabio entre los sabios, ¿Cuánto pueden
valer sus enseñanzas?

Con el corazón,

TU PADRE
OCTAVA CARTA

Preciosa hija:

Espero que hayas aprendido y asimilado las enseñanzas que nos dan las siete leyes
espirituales; ponlas en práctica hija mía, esfuérzate por alcanzar el éxito, no importa que
sea paso a paso, lo importante es que no claudiques, recuerda que no hay victoria sin
lucha, repite a cada momento, “Nací para alcanzar el éxito”, que de tanto repetirlo el éxito
llegará a ti; si cometes un error, déjalo en el pasado y sepúltalo, olvídalo por completo,
haz como alguien dijo: “El pasado es historia, el futuro es un misterio y este momento es
un regalo”; aprovecha el presente porque es el único que tienes a mano; cree en ti misma
y en las facultades que Dios te dio. La fe en ti y en tus facultades es lo que te garantizará
el éxito; hay momentos en que no nos atrevemos a realizar algunas actividades porque
nos da miedo a fracasar y eso demuestra que no creemos en nosotros mismos, no
creemos entonces en Dios, puesto que somos su substancia, su creación a su semejanza;
cambia tu actitud de no creyente a creyente, si tienes algo que realizar, piensa como Dios,
Actúa como Dios, di como dijo el apóstol San Pablo: “Yo todo lo puedo en Cristo que me
fortalece” y llénate de Dios, la adversidad no tiene poder para ti, porque tú eres Dios en
acción.

“NINGUNA ADVERSIDAD PUEDE DERROTAR AL HOMBRE DE PENSAMIENTO


POSITIVO”

Conserva siempre la humildad y mantén tu corazón limpio de toda iniquidad, porque el


enemigo del alma está acechando continuamente para hacernos caer, y como esta es una
lucha entre el bien y el mal, habrá momentos en que todas las cosas te salgan al revés, los
problemas te irán llegando unos tras otros, te pueden ocurrir sucesos desagradables, te
puedes ganar enemigos sin pensarlo, te llegan cualquier cantidad de tropiezos, llegas al
borde de la desesperación y hasta la locura; aquí no puedo pedirte que te calmes o que no
te desesperes, porque humanos que somos, cuando estamos bastante mal, renegamos de
la vida, lloramos, sufrimos y nos desesperamos sin saber que hacer; así es como goza
Satanás, viéndonos sufrir para que reneguemos de Dios; así lo hizo con el santo Job,
¿Cuánto mal no le hizo?, ¿cuánto no lo atormentó para hacerle caer y renegar de Dios?,
pero su paciencia fue más fuerte que todos los ataques del espíritu del mal, conservó la
humildad y su limpio corazón, y por esa lealtad al Señor de los Ejércitos, Dios se apiadó de
él, le curó de todas sus dolencias, le restableció y le multiplicó todas sus riquezas perdidas.

Por eso te pido hija mía, que conserves la humildad y mantengas el corazón siempre
limpio, porque Dios que lo ve todo, tiene misericordia de sus hijos que guardan el temor
de Dios y cumplen sus mandamientos, les da la mano y los saca de la tribulación y
destierra de ellos al espíritu del mal, los prospera y les devuelve la paz y el bienestar.
Cuando te sobrevengan situaciones como estas hija mía, acuérdate que no son las
personas, el trabajo, el medio ambiente, etc., etc., sino el espíritu del mal, que te está
atacando para fastidiarte y hacerte la vida a pedacitos; ármate de paciencia, ora
continuamente y deja los problemas en manos de Dios, enfrenta al enemigo con valentía y
dile como dijo Jesús: “Retírate Satanás, no tentarás al Señor tu Dios”.

Proverbios 19 v. 20, nos dice: “Escucha el consejo hijo mío, y recibe la corrección ahora
que estás joven, para que seas sabio en tu edad madura”. Cómo me hubiera gustado hija
mía, haber escuchado ésta máxima en mi temprana edad, a lo mejor la habría asimilado, a
lo mejor no, creo que hubiera dependido de la persona que me la hubiese dicho, porque si
la hubiera leído yo mismo, no le hubiera parado ni cinco de bolas, porque a uno de joven
no le interesa esta clase de lecturas y mucho menos si son de la biblia. A los jóvenes no
les gusta recibir consejos de sus mayores, ni mucho menos ser corregidos, y si además
tienen ya algunos años de estudio, piensan para sí mismos: “Qué voy a recibir yo consejo
de este viejo, que ni estudio tiene”, así este consejo provenga de su propio padre o
madre.

Un joven puede ser un “duro” en matemáticas, o en literatura, geografía, ciencias o en


cualquier otra materia, pero, ¿Será igual de “duro” para enfrentar las vicisitudes de la
vida?; muy difícilmente, respondo yo, ¿Tú que opinas Juventud hija mía?, yo digo que muy
difícilmente porque estas enseñanzas, sólo las dan las experiencias de los años, pero si las
aprendemos de una persona que ha vivido, es educada y prudente, no vaciles hija mía en
ponerlas en práctica, porque ellas te llevarán por caminos bien seguros.

Sé disciplinada en todas tus tareas y trabajos, no dejes las cosas a medias; para obtener el
triunfo no hay que llegar primero, sino que hay que saber llegar. Sé prudente en todas tus
cosas, si quieres obtener el triunfo jamás tomes atajos; hay personas que para obtener lo
que quieren, compran títulos, se apadrinan, sobornan, hacen negocios ilícitos, etc., pero
tarde que temprano, la vida les hace recorrer el camino que omitieron o simplemente los
elimina, consiguiendo con esto el fracaso o el escarnio público. “Aquello que se gana por
mérito propio, produce más placer que las riquezas mal habidas”. Ve despacio pero
segura, porque si vas demasiado rápido, corres el riesgo de tropezar y salir lastimada; llega
a tu meta con tranquilidad y sin vanagloria, pero no te quedes ahí, ponte inmediatamente
una nueva meta que cumplir, haz como alguien dijo: “No me falta nada, pero quiero más”,
si económicamente vas avanzando, ahorra y haz inversiones, ya sea en títulos de valores,
CDTs, acciones de bolsa o similares, ellas pueden ser el pilar de tu destino, entre más
inversiones tengas, más seguro será tu futuro económico.

Antes de tomar decisiones, analiza muy bien lo que vas a hacer, estudia con mucho
cuidado los pros y los contras, y ponlos en la balanza de tu sabiduría, para mirar dónde vas
a pisar. No te afanes en adquirir bienes muy aprisa, adquiere primeramente aquellos que
realmente son necesarios en el momento, para que no te asalten gastos inoficiosos que
puedan perjudicar tu economía. Por último hija mía, para finalizar estas cartas, mi consejo
es que trates de cumplir con las virtudes teologales y cardinales para que vivas una vida
llena de paz, armonía y bienestar.
Las virtudes teologales son

FE: Es la llave que abre todas las puertas, es lo único que garantiza el éxito. Jesús dijo:
“Todo lo que pidáis con fe, lo alcanzareis”. (Mt. 21 v. 22).

ESPERANZA: Ser positivo, tener confianza en sí mismo, estar siempre optimista.

CARIDAD: Conservar la humildad, amar al prójimo, ayudar al necesitado y Dios le


retribuirá con las ganancias.

Las virtudes cardinales son:

PRUDENCIA: Actuar con moderación y sensatez, pensar antes de hablar para saber lo que
se va a decir y no hablar mucho. Actuar siempre con rectitud, no trabar amistad con
personas inescrupulosas, no hacer caso de las injurias, responder en forma suave y
pacífica pero con firmeza, a las críticas o preguntas malintencionadas.

JUSTICIA: Actuar siempre con rectitud, ser ecuánime e imparcial, no juzgar a la ligera.

FORTALEZA: No desmayar en los propósitos, actuar con firmeza, hacer frente a los
problemas por difíciles que sean.

TEMPLANZA: Actuar con sobriedad y moderación, dominar toda clase de apetitos y


controlar los sentidos y las emociones.

Bueno Juventud querida hija, creo que ha llegado el momento de despedirnos, tú tienes
una misión que cumplir en esta vida, por eso no voy a molestarte más enviándote mis
cartas por ahora, pero si me necesitas aquí estaré siempre, para apoyarte en todo lo que
tu desees; si te ha gustado la lectura de estas cartas, reléelas una y otra vez, hasta que tu
subconsciente asimile por completo las enseñanzas que hay en ellas y así por ley de
atracción, venga a ti la paz, la armonía y el bienestar, que tanto deseo que disfrutes. Anda
pues hija, el mundo te espera, ahora tienes en tus manos las herramientas para triunfar.
ADELANTE JUVENTUD HIJA MÍA.

“ESFUÉRZATE POR SER FELIZ”

Para terminar te dejo un relato a forma de cuento.

Con mucho amor,

TU PADRE LA EXPERIENCIA.
REFLEXIONES

—Hija mía —decía la señora Experiencia a su hija Juventud—, la vida te ha dado un


tesoro invaluable que son tus años mozos, aprovéchalos de la mejor manera posible, no
despilfarres el tiempo porque él es oro y si lo inviertes con sabiduría, al pasar de los años
serás próspera y abundantemente rica.

—Me extraña que me hables así —le replicó la bella Juventud—, porque ahora tú eres
pobre y achacada.

—No desdeñes los consejos de tu madre —Le recriminó la señora Justicia—. Ponle
atención y respétale su vejez.

—Tienes razón hija querida —le dijo Experiencia—, ahora estoy vieja, pobre y achacada,
cuando tenía tu edad, la vida me dio el tesoro que ahora tienes tú, me dejé llevar por la
locura de mis años juveniles, perdí tiempo y dinero en parrandas, tabernas, vicios y demás
ociosidades, no hubo nadie que me diera un buen consejo; cuando lo perdí todo ya era
muy tarde para volverme a levantar.

—Así es —dijo Justicia—. La vida me dio a mí la potestad, de dar el premio o el castigo


de acuerdo al comportamiento de cada cual. Si tú te portas bien te pagaré con bienes,
pero si te portas mal, mi castigo caerá sobre ti multiplicado y además cuando estés más
vulnerable para que te cueste levantarte de nuevo, así que pon atención a lo que te voy a
decir:

“La vida quiere a los que triunfan y no tiene tiempo de atender a los fracasados”

— ¿Y es que la vida se cree Dios? —Preguntó Juventud.

—No se creé, es Dios —le replicó Justicia—. Si la vida no fuera Dios, tú no existirías,
muchachita necia.

—Perdón que me entrometa en su conversación —dijo la señora Prudencia—, mira


señorita Juventud, piensa antes de hablar, que una palabra de más te puede desprestigiar,
yo voy a ser tutora tuya si me lo permites, para que no te deslices en palabras o actos que
te puedan perjudicar, grábate esto en tu cerebro:

“El silencio es la elocuencia de la sabiduría” y si aprendes mis preceptos llegarás a ser una
persona sabia.

—Yo también voy a ser tutora tuya —exclamó con entusiasmo la señora Fortaleza—, para
darte vigor y energía cada vez que pienses desfallecer.

—O sea, ¿Qué no tengo derecho a divertirme tan siquiera un poco? —Preguntó Juventud.
—Claro que si hija mía —contestó amorosamente Experiencia—, de eso se trata la vida,
que si tú trabajas y te esfuerzas por salir adelante y prosperar personalmente en todos los
aspectos de tu vida, también tienes derecho a dedicarte tiempo para ti, para que
descanses y te diviertas en forma moderada, todo exceso es perjudicial incluyendo el
trabajo. En resumen hija, lo que te queremos decir, es que el tiempo y el dinero que la
vida te dé, lo sepas administrar.

—Y para eso me tienes a mí —dijo Prudencia—, para darte la sabiduría de saberlos utilizar

—Hazte un proyecto de vida ahora que estás a tiempo —le dijo Experiencia—, ponte
metas y lucha por alcanzar tus ideales.

—Y aquí me tienes a mí —le dijo Fortaleza—, para que no claudiques en tus proyectos,
aprende esto.

“La perseverancia camina despacio pero siempre llega hasta dónde quiere llegar”

—Aléjate de malas compañías que fueron las causas de mis fracasos —le dijo
Experiencia—, sobre todo aléjate de la vieja Soberbia, que siempre quiere ver a las
personas fracasadas y sin ninguna esperanza, todo el que anda con ella vive amargado y
renegando a toda hora.

—Pues con tan buenas virtudes de compañía, de ahora en adelante seré responsable,
juiciosa y honesta —Repuso la bella Juventud.

—Y si lo haces —le dijo Justicia—, yo haré de ti una triunfadora y exitosa, trabaja con
entusiasmo y alegría que aquí estamos nosotras para apoyarte, recuerda siempre que:

“El entusiasmo es el motor de la victoria porque el entusiasmo no conoce la palabra


fracaso”

—Si necesitas un consejo adorada hija —le dijo Experiencia—, no dudes en pedírmelo que
para eso soy tu madre y haz como dice Desiderata:

“ESFUÉRZATE POR SE FELIZ”

JOSE AGUSTIN CHAPARRO GARCÍA.

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