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EL ÓRGANO BUCAL Y SU RELACIÓN CON TRASTORNOS DEL

PROCESAMIENTO AUDITIVO EN NIÑOS DE 3 A 5 AÑOS

Autoras Doreen Araque Bustillos*, Mirella Campos de Rosete**

*Ex Profesora de la Cátedra de HLP y otras Anomalías Craneofaciales


Universidad Santa María, Caracas, Venezuela. Odontólogo Ortopedista Funcional,
Clínica El Ávila piso 10, consultorio 1009, Caracas Venezuela, doreenaraqueb@gmail.com.
Telf.: (0058) 414.242. 9535.** Medico Foniatra, Director de Atención Integral y
Profesora del Instituto Venezolano de Audición y Lenguaje, IVAL. Telf.: (0058)
416.713.8868

RESUMEN

Introducción: El Procesamiento Auditivo se refiere al como descodificamos lo que


escuchamos. Para descodificar un mensaje el oído debe funcionar en forma sincronizada con el
órgano bucal, sincronización que se inicia en la vida intrauterina y la experiencia clínica nos
indica que se mantiene durante toda la vida. Por ello en el Instituto Venezolano de Audición y
Lenguaje (IVAL), Departamento de Clínica y el Departamento de Ortopedia Funcional de Hospital San
Juan de Dios, a cargo de las autoras de este artículo, establecieron en 1977, un nuevo Protocolo que
incluyó Foniatría y Odontología (Ortopedia Funcional y Terapia Miofuncional). El objetivo: Orientar a
las nuevas generaciones, sobre sobre la estrecha relación entre órgano bucal, sus funciones y el
oído, en especial en los trastornos del procesamiento auditivo,. Metodo: para este artículo, se
revisaron las historias de 2000 pacientes atendidos en el Departamento de Clínica del IVAL en el periodo
2016-2018, después de la revisión y exclusión quedaron 258 en edades comprendidas entre 3 y 5 años, el
68% cumplieron el Protocolo Tratamiento simultáneo Foniatría-Odontología, el Foniatra restablece la
función auditiva y del habla y el Odontólogo la forma y función de la caja de resonancia. Resultados:
Mejora del habla, mayor atención, mejor sociabilidad, disminución de la sensibilidad a los sonidos,
disminución de la hiperactividad, mejoría de los parámetros de las pruebas realizada. Conclusiones: La
relación Oído-Órgano Bucal, implica que un manejo médico-odontológico del problema presente permite
obtener resultados en forma más eficiente y rápida, que si se hace un tratamiento parcelado.
PALABRAS CLAVE: Oído, Órgano Bucal, Ortopedia Funcional, Ligamentos, Procesamiento auditivo

SUNMARY
Introduction: Auditory Processing refers to how we decode what we hear. In order to decode a message,
the ear must work synchronized with the oral organ, a synchronization that begins in intrauterine life and
clinical experience indicates that it is maintained throughout life. For this reason, in the Venezuelan
Institute of Hearing and Language (IVAL), Department of Clinical and Functional Orthopedics
Department of Hospital San Juan de Dios, in charge of the authors of this article, they established in 1977,
a new Protocol that included Phoniatrics and Dentistry (Functional Orthopedics and Myofunctional
Therapy). The objective: To guide new generations, about the close relationship between the oral organ,
its functions and hearing, especially in auditory processing disorders. Method: for this article, the histories
of 2000 patients seen in the IVAL Clinical Department during the period 2016-2018 were reviewed, after
revision and exclusion there were 258 in ages between 3 and 5 years, 68% fulfilled the Protocol
Simultaneous Foniatry-Odontology treatment, the Foniatra restores auditory and speech function and the
Dentist restores the shape and function of the sounding board. Results: Improved speech, greater
attention, better sociability, decreased sensitivity to sounds, decreased hyperactivity, improvement of the
parameters of the tests performed. Conclusions: The Oral-Organ Oral relationship implies that a medical-
odontological management of the present problem allows obtaining results in a more efficient and faster
way, than if a parcel treatment is done.

KEY WORDS: Ear, Oral Organ, Functional Orthopedics, Ligaments, Auditory processing

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El Procesamiento Auditivo de forma simple se refiere al como descodificamos
desciframos, digerimos, asimilamos el lenguaje hablado, para descodificar el mensaje el
oído y órgano bucal deben funcionar en forma sincronizada, con la finalidad de que
ambos puedan en forma eficiente, precisa y sin interferencias realizar las funciones que
le competen. Cuando existen trastornos en este Procesamiento, tendremos alteraciones
otológicas como hipoacusia o hiperacusia, zumbido, mareos; alteraciones en el lenguaje
hablado y trastornos del equilibrio o de direccionalidad. Del órgano bucal como labios
hipotónicos, cortos, eventrados; mordidas abiertas, invertidas o cruzadas; deglución
atípica, deficientes respiradores nasales, alteraciones en el lenguaje hablado. Pudiendo
estas estar asociadas con alteraciones del comportamiento como falta de atención,
hiperquinesia, entre otras.
Para el desarrollo de este tema, se establecen primero las relaciones anatómicas
que existen entre el órgano auditivo y el bucal órgano, para luego entrar en las
relaciones funcionales y la clínica.
Sobre relaciones anatómicas funcionales y la influencia o inducción de un
órgano sobre otro, ya hablo Moore en 1988 p80 (1) dice: “durante un tiempo limitado
del desarrollo, algunos tejidos embrionarios influyen notablemente en el desarrollo de
los adyacentes… Los tejidos que producen esta influencia o influencia se llama
<inductores u organizadores>. Para inducir el inductor debe estar cerca, pero no
necesariamente en contacto inducido. Araque, D. (2) considera que esta influencia o
inducción dura toda la vida a través de “el órgano bucal”, lo cual es comprobable a
través de la clínica, en casos tratados con Ortopedia Funcionales, tratamiento cuya base
es el restablecimiento de las funciones del órgano bucal.
El “órgano bucal”, término publicado por primera vez, por Araque, D. 1998 (1),
es el centro y razón de los estudios de Odontología, ayuda y da paso a funciones de
importantes sistemas como el respiratorio, auditivo y digestivo. Se centra este estudio
en la relación órgano bucal - órgano auditivo, toda esta influencia se inicia en la cuarta
semana de gestación, período donde los finos mecanismos de regulación en la
morfogénesis del órgano bucal y de la cara comienzan. Podríamos decir, que en esta
etapa la batuta del crecimiento y desarrollo de esta zona es el Estomodeo o cavidad
bucal primitiva (en el embrión somítico), zona que a partir del nacimiento se le conoce
como boca u Órgano Bucal.

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El órgano bucal en sus inicios comprende la cavidad bucal y la cavidad
nasal, debido a que en ese período, entre ambas cavidades no existe ninguna
separación (relación órgano bucal nariz). Este órgano se encuentra separado de
la faringe por la membrana bucofaríngea la cual desaparece completamente
alrededor del día 24 de vida intrauterina (relación órgano bucal laringe y faringe).
Juega un importante papel en la formación de la Adenohipófisis o hipófisis anterior o
pituitaria, puesto que ella se forma a partir del ectodermo del techo del estomodeo a
partir de la bolsa de Rathke, estructura de la cual se deriva (1) (relación órgano
bucal hipòfisis). Los Arcos branquiales son otras estructuras que establecen relaciones
con el estomodeo, dan origen los distintos componentes de cara y cuello, destacamos
que del primero y segundo arco se originan los hucesillos del oído medio, los músculos
tensor del martillo o tensor del tímpano y al tensor del paladar. Estos dos músculos
están unidos desde esta etapa, Araque, D. 2012 (3), p70 muestra sobre un TAC 3D, el
Periestafilino interno o tensor del paladar, observe: a) Posición en el paladar, b) su
ubicación, posición y relación con los huesos por donde pasa o se inserta. Y su
relación con la Trompa de Eustaquio, dibujada en azul.

Figura 1.- muestra sobre un TAC 3D, el Periestafilino interno o tensor del paladar, observe: a) Posición
en el paladar, b) su ubicación, posición y relación con los huesos por donde pasa o se inserta. Y su
relación con la Trompa de Eustaquio, dibujada en azul. Araque, D. 2006

Entre estos dos arcos, se forman primera bolsa y la primera hendidura faríngeas
que darán origen al conducto auditivo externo, a la cavidad timpánica primitiva y la
trompa de Eustaquio, faringotimpanica o auditiva. Otros músculos que se derivan de
este primer arco son: los músculo glosoestafilino y palatoestafilino (músculos de la
lengua) importantes en la deglución; función relacionada con la ventilación del oído
medio a través de la Trompa de Eustaquio.
Esta conexión o relación embrionaria, funcional muscular o ligamentosa entre
oído, paladar, trompa de Eustaquio, matillo, complejo disco-cóndilo y mandíbula, ha
sido estudiada exhaustivamente por innumerables autores, entre ellos Rodríguez
Vázquez et al.1981 (4), Wong GB. 1985 (5), que dicen “el primer arco branquial … da
origen a la articulación temporomandibular ATM por su parte ventral y la cadena
osicular del oído medio por su parte dorsal”. Altruda Filho, L. & Alves, N (6) en
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estudio realizado en fetos entre las edades de 16 a 39 semanas, se dieron cuenta que la
cabeza del músculo pterigoideo lateral se inserta en el disco y en la cápsula articular, en
todos los grupos de edad estudiados y que en algunos, algunas fibras penetraban en el
oído medio. Rodriguez-Vásquez et al. (1998) (7), realiza estudios en adultos,
centrandose en los ligamentos, observando que el ligamento discomaleolar era lateral al
ligamento esfenomandibular y que dentro del disco es divergente, se acompañan en
dirección al cuello y a la base del proceso anterior del martillo. Va mas allá en su
descripción, y dice que estos ligamentos se une ligeramente dentro y fuera del oído
medio (porción yuxtaarticular) y dentro porción timpánica y en el margen de la fisura
petrotimpánica. Para corroborar la presencia de estos ligamentos citamos también a
Ramirez Aristeguieta et al (8) quienes observaron, en adultos, que el disco-maleolar y
maleolar anterior o ligamento esfenomandibular comienzan en el maleus y toman una
ruta anterior y divergente hacia la articulación temporomandibular y língula, este punto
es de vital importancia para esta investigación, porque conecta directamente la
mandíbula con el oído medio.
Tenemos otra estructura a describir que nos lleva hasta la lengua y faringe, que
es la aponeurosis interpterigoidea, la cual nos da visión más amplia de la complicada
relación oído-órgano bucal. Esta descrita como una lámina fibrosa situada entre los dos
músculos pterigoideos, su borde superior se inserta de atrás a adelante, en la cisura de
Glasser y en la prolongación del peñasco interpuesta entre las cisuras petrotimpánica y
petroescamosa, en la espina del esfenoides y en el reborde interno del agujero oval-
Recordemos que la cisura petrotimpanica o fisura petroesquamosa o cisura de Glasser,
forma parte de la cavidad glenoidea o cavidad articular de la articulación
temporomandibular, la cual divide a esta cavidad en dos sectores uno anterior articular y
el posterior no articular. Da inserción al ligamento timpanomaleolar anterior, salida al
nervio petroso y a la cuerda del tímpano, es vía de acceso de la arteria timpánica
anterior a la caja. Comunica la caja del tímpano con la cavidad glenoidea o cavidad
articular, en la zona endocraneal se relaciona con espacio subperióstico y a la fosa
media del cráneo. Por estas dos relaciones, es potencialmente una vía de diseminación
de infecciones en ambos sentidos. El borde inferior de esta aponeurosis, se fija en el
maxilar, inmediatamente por encima de las inserciones del músculo petrigoideo interno
y sobre la espina de Spix o lingula. Su borde posterior es libre, limita con el cuello del
cóndilo, presenta un orificio, el ojal retrocondíleo, por el que pasan los vasos maxilares
internos y el nervio auriculotemporal. Su borde anterior, se inserta en el bode posterior
del ala externa de la apófisis pterigoides, más abajo se dirige hacia la cara lateral de la
base de la lengua, donde se une a la prolongación anterior o lingual de la aponeurosis
faríngea. Se la consideran que la parte posterior gruesa constituye el ligamento esfeno-
maxilar. Pozo Kreilinger (9), quien estudió la región posterior de la cápsula de la
articulación temporomandibular, confirma que este ligamento es considerado como un
refuerzo de la fascia cervical profunda y como la regresión fibrosa de un haz muscular
mandibular del músculo estilogloso. Kim y cols. (2004) (10) examinaron la relación
topográfica del ligamento disco maleolar (LMD) y el ligamento anterior del martillo
(ALM) en fetos y adultos a fin de determinar la relevancia anatómico-clínica de ambos

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ligamentos en el trastorno temporomandibular; llegando a la conclusión (no compartida
por otros investigadores), que el estudio realizado proporciona una indicación de la
importancia clínica del ligamento anterior del martillo ALM, estructura de ligamentos
continua con el ligamento esfenomandibular SML, tiene el potencial de causar síntomas
auditivos como resultado del daño a la estructura del oído medio. Otros estudios indican
que el ligamento pterigomandibular se ensancha desde el gancho del ala interna de la
apófisis pterigoides al área retromolar de la mandíbula. Este ligamento es considerado el
rafe de inserción entre el músculo buccinador y el constrictor superior de la faringe.
Fuentes, R. (2014) (11), describe a los ligamentos de manera escrita y visual, dándonos
una visión panorámica de ellos de la siguiente manera: Esquema 1, Esquema de un corte
parasagital del lado derecho del cráneo. Se puede observar que parte de las fibras del
Ligamento esfenomandibular pasan a través de la Fisura. El esquema 2. Corte
transversal del oído medio y articulación témporomandibular del lado izquierdo del
cráneo. Se observa la disposición del Ligamento discomaleolar, que conecta la capsula
articular con el martillo y del Ligamento esfenomandibular que cambia de nombre a
Ligamento anterior del martillo, al pasar por la Fisura petrotimpánica y se insertan en
el proceso anterior del martillo. Se destaca el cambio de nombre del ligamento a fin de
resaltar que este ligamento que va del esfenoides a la mandíbula, penetra o traspasa el
oído para unirse al martillo, martillo que a su vez se une al disco articular. Y, que por el
otro lado se une a la Trompa de Eustaquio y al maxilar superior por el tensor del velo
del paladar. Todo esto lo relaciona al oído con la rinofaringe y bucofaringe.
El desequilibrio del oído medio influye en el oído interno siendo coadyuvante en
la aparición de síntomas como, tinnitus, vértigo.
Para relacionar ambos órganos el auditivo y el bucal, vamos a citar a dos
investigaciones Idiazábal-Aletxa M.A, Saperas-Rodríguez M.2008 (12), quienes se
refieren en su artículo que el “Procesamiento auditivo es el trastorno específico del
lenguaje (TEL)”. Parker y Chole (13), estudiaron la presencia de síntomas otológicos
como zumbidos y mareos en pacientes con un trastorno temporomandibulares. Surge la
pregunta:
¿Pueden los pacientes de Idiazábal-Aletxa tener algún trastorno en la
articulación temporomandibular o, pueden los pacientes de Parker tener alguna
alteración en el procesamiento auditivo?
Desde el punto de vista de las autoras, se piensa que estos dos enfoques se
relacionan, porque Idiazábal-Aletxa M.A, habla del funcionamiento y Saperas-
Rodríguez habla de relaciones de síntomas auditivos y ATM. Esta duda o
incertidumbre, nos llevan a pensar que los trastornos del procesamiento auditivo puede
ser el derivado de la unión de varios factores y, en la búsqueda de estos, a fin de
resolver de forma más rápida y funcional, se enfoca este artículo.
En la búsqueda de repuestas, y con la mente abierta a todo lo que signifique
apoyo en la solución de las alteraciones diagnosticadas, en los 62 años del Instituto
Venezolano de Audición y Lenguaje, IVAL, la experiencia nos acerca más a una visión
de un oído unido a un cuerpo a través de la boca, desde el punto de vista embriológico,
anatómico y funcional. Por ello, desde 1977 se añadieron al Protocolo del IVAL dos

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tipos de tratamiento: el Ortopédico Funcional y la Terapia Miofuncional de Garliner,
ambas especialidades Odontologicas. El enfoque Miofuncional de Garliner (14)
aprovecha los movimientos deglutorios teniendo una estructura bucal aparentemente
normal para optimizar el habla. El estudio en el IVAL, desde el principio fue
comparativo, no porque así se hubiese establecido, sino porque no todos los pacientes
tenían la posibilidad de realizar el Protocolo en su totalidad, bien por motivos de
distancia (pacientes del interior o pacientes del exterior), o no tener posibilidades
económicas; debido a ello el porcentaje era aproximadamente de un 70 %. El quid de
este Protocolo fue la relación: hombre-boca-oído, hombre-alimentación, hombre-
medio.ambiente, hombre-familia (herencia, hábitos, costumbres). Los resultados fueron
interesantes, por ello queremos compartir.
American Speech-Language Hearing Association (1996) define al
Procesamiento Auditivo como “todos aquellos procesos y mecanismos auditivos
responsables de los siguientes fenómenos conductuales: localización y lateralización
del sonido, discriminación auditiva, aspectos temporales de la audición (resolución
temporal, enmascaramiento temporal, integración temporal y ordenamiento temporal),
desempeño auditivo frente a señales acústicas competitivas y desempeño auditivo frente
a condiciones de degradación de la señal acústica. Todos estos procesos y mecanismos
son aplicables tanto a señales verbales como no verbales” (15)
Para este estudio iniciamos con el concepto de audición, siendo la audición un
proceso complejo, porque no solamente es la recepción del sonido, sino que es la
transmisión de este a través de estructuras condicionadas para mejorar la recepción
externa y la percepción central. Nos enfocamos entonces en individuos que no presentan
problemas para detectar la presencia de un sonido, pero sí presentan otras dificultades
auditivas y corporales como por ejemplo dificultad para comprender conversaciones en
ambientes ruidosos, problemas para seguir indicaciones verbales complejas, persona
distraída, dificultad para aprender nuevo vocabulario o idiomas, sensibilidad a ciertos
tonos muy agudos o muy suaves o simplemente repetitivos, fallas en el equilibrio y
direccionalidad de la marcha (el paciente se va de lado).
La comprensión del lenguaje hablado depende en primera instancia de la
detección sensorial inicial así como del análisis perceptual de la señal acústica, pero hay
que tomar en cuenta otros factores que participan en la optimización de estas funciones
como nivel cognitivo superior, como la atención, aprendizaje, motivación, memoria, la
alimentación y el medio ambiente. En este medio ambiente interno o perteneciente al
individuo tenemos la forma del órgano bucal que sirve de apoyo para la pronunciación
de las palabras y de caja de resonancia. También son importantes la deprivación que
pueden tener efectos perjudiciales sobre la organización y normal desarrollo de las vías
auditivas, un tipo de deprivación bastante frecuente son las otitis medias recurrentes que
mal tratadas o no tratadas producen efectos sobre el procesamiento auditivo. En el
medio ambiente externo tomamos como importante la contaminación ambiental por
ruido, metales pesados y la contaminación alimenticia como colorantes, productos
lácteos, entre otros.

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Como nos estamos refiriendo a niños entre 3 y 5 años, los padres deben estar
pendientes de pequeñas señales como del uso demasiado frecuente de las palabras
“¿qué?”, “¿ah?” o cualquier tipo de pregunta que podamos considerar que oye pero “no
la entiende”. Esto puede suceder después de una otitis media no tratada o con
tratamiento incompleto o cualquier otro evento desencadenante como caìdas. Otras
características pueden ser: dificultad para poner atención, distraídos, con dificultad para
comprender un mensaje, por ende dificultades para seguir ordenes, problemas en la
localización del sonido. Esto observado en las pruebas conductuales así como en la
aparición de latencias prolongadas en Potencial Evocado auditivo de Tallo cerebral (en
mediciones post resolución de una otitis) en relación a controles.
El diagnóstico con un buen examen clínico mediante una evaluación audiológica
a través de pruebas administradas bajo condiciones acústicamente controladas. Así
también es importante la evaluación mediante patrones de conductas generalmente
observados en el examen clínico que se basa en:
1- Historia clínica del paciente que incluya enfermedades importantes. Examen del
órgano bucal: labios (hipotónicos, cortos, eventrados), mordidas (abiertas,
invertidas o cruzadas), deglución atípica, deficientes respiradores nasales,
alteraciones en el lenguaje hablado o gestual. Constitución familiar, nivel
educacional y cultural.
2- Evaluación postura y marcha.
3- Evaluación medica.
4- Evaluación audiológica
Pruebas audiológicas en donde el estímulo acústico se encuentra manipulado con
el fin de estudiar una función auditiva en particular. Pruebas Electrofisiológicas.
Potenciales Evocados de tallo cerebral. Pruebas de Procesamiento Temporal. Pruebas de
Estimulación Biaural.
Cañete S, Oscar. (2006) (16), cita a Banai K. Nicol T. Zecker S. Krauss N. (17)
y a Bamion DE, Musiek FE, Luxon (18) para referirse a el problema actual que es la
presencia de niños que presentan trastornos de aprendizaje, que han sido evaluados por
múltiples especialistas si haberse clarificado la etiología ni realizado tratamiento.
Zenker F. Barajas JJ. (19). Musiek F. Shin J. Hare C. (20) Bamion De, Musiek FE,
Luxon LM.. Baran, J (21), Putter-Katz H. Adid-ben Said L. Feldman I. Miran D,
Kushnir D et al., estan de acuerdo en que el propósito de las técnicas terapéuticas es
maximizar la neuroplasticidad y mejorar el procesamiento de la información auditiva
por parte del cerebro. Tales actividades de tratamiento pueden consistir en técnicas
diseñadas para aumentar la discriminación (fonémica), la localización/ lateralización y
la prosodia del habla. En los últimos años se ha enfocado la atención en la terapia de
integración auditiva, que consiste en cambios en el tono y volumen de música
especialmente escogida. Reportes recientes han confirmado la utilidad de este
entrenamiento como una herramienta de intervención particularmente útil en individuos
con trastornos de lenguaje trastornos del procesamiento auditivo. Existen diferentes
técnicas compensatorias que estimulan el desarrollo de las habilidades auditivas.

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Es fundamental la labor de los padres y profesores (en el caso de niños) ya que
estos puede ayudar a superar las deficiencias producidas por un trastornos del
procesamiento auditivo mediante, por ejemplo, hablar claro y en forma redundante,
ofrecer una ubicación preferencial en la sala de clases. Es muy importante el trabajo
interdisciplinario para compensar las deficiencias causantes del trastorno.

Conclusiones
El estudio del procesamiento auditivo central debe formar parte de la evaluación
audiológica de todos aquellos pacientes con déficit del habla. Es primordial llegar al
diagnóstico correcto de las patologías como hipoacusias de conducción,
neurosensoriales, ventilatorias, deglutorias y del lenguaje. Estos pacientes requieren
mayor atención y acompañamiento en la realización de los estudios diagnósticos, en el
manejo del niño y su familia
El trabajo multidisciplinario, la comunicación, la observación, el
acompañamiento de los padres y los terapeutas es fundamental para la mejoría en la
calidad de vida de estos niños, con una mejor inclusión social.
Pacientes pueden ser diagnosticados y tratados como hiperactividad, trastorno de
lenguaje, Síndrome de Déficit Atencional o que no tienen ningún problema porque su
audición es normal, presentan trastornos del procesamiento auditivo.
. El diagnostico se facilita con una evaluación, y tratamiento dentro de un equipo
multidisciplinario simultáneo conformado por médicos, odontólogos, fonoaudiólogos,
terapeutas ocupacionales, psicólogos, educadores, entre otros.
De todo lo dicho podemos concluir, que el oído tiene conexiones nerviosas,
musculares, ligamentosas y aéreas que lo unen al órgano bucal y a su vez a las
relaciones de este órgano con otros órganos. Lo cual nos permite afirmar que se debe
considerar al órgano bucal en la prevención o en el tratamiento, de problemas en el
oído.
Contribuir a definir a los Trastornos Auditivos, como problema de salud pública
para actualizar sus políticas de prevención y control, puede ser una contribución a la
salud pública.

BIBLIOGRAFIA
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