IDENTIFICACIÓN DE PENSAMIENTOS AUTOMÁTICOS,

CREENCIAS INTERMEDIAS E IDEAS CENTRALES.

Nuestro pensamiento está estructurado en distintos niveles de profundidad que

forman un continuo:

1. Pensamientos automáticos: están en el nivel más accesible de la

conciencia y son esos mensajes telegráficos y casi involuntarios que nos
decimos ante cada situación:
- se me cae una taza de café encima  “Qué desastre!”
- piso un charco al salir de casa en un día de lluvia  “vaya día!”
- un amigo me dice que le han ascendido  “qué suerte!”

2. Creencias intermedias: están en un nivel un poco más profundo, y

pueden adoptar varias formas:

2.1) Valoraciones: las más frecuentes expresan tremendismos,

necesidades o expectativas de autoeficacia:
- “Es terrible no resultar atractivo.”
- “Es vital ser una persona autónoma”
- “Necesito sentirme valorado por los demás.”
- “Soy capaz de realizar este trabajo”
- “Soy incapaz de realizar este trabajo”

2.2) Suposiciones: están expresadas en forma condicional, bien en

positivo o en negativo:
- “Si trabajo con tesón, puedo conseguir lo que me proponga”
- “Si no trabajo con tesón, fracasaré”

2.3) Reglas: son normas o deberes que nos autoimponemos:

- “Tengo que agradar a los demás”
- “Debo hacer un trabajo perfecto”
- “No debo enfadarme nunca”

Como vemos, las valoraciones, suposiciones y reglas no son más que

modos distintos de expresar una creencia intermedia. Así, una misma
creencia intermedia puede en general expresarse de cualquiera de los
tres modos:

valoración suposición regla

“es terrible no ser “Si trabajo con tesón, puedo
competente” conseguirlo” “debo trabajar con
“necesito hacerlo bien” “ si no trabajo con tesón, no lo tesón”
conseguiré”

3. Creencias centrales o nucleares: están en el nivel más profundo de

nuestra conciencia y constituyen afirmaciones muy globales acerca de
nosotros mismos, los demás, la vida o el mundo:
 - “soy eficiente”
- “la gente no es de fiar”
- “la vida es muy difícil”
- “este mundo es hermoso””

Como hemos podido apreciar, los pensamientos, en sus distintos niveles de

profundidad, pueden ser adaptativos (positivos, realistas, flexibles…) o
desadaptativos (negativos, rígidos, demasiado globales…), pero eso es algo que
veremos más adelante. De momento, veamos un ejemplo de lo que podría
subyacer a un simple pensamiento automático:

(Un joven presenta el siguiente autodiálogo:” es tremendo ser tan poco atractivo, pero si soy
amable los demás no me rechazarán, luego tengo que ceder siempre porque necesito que los
demás me aprecien y valoren”)

Pensamiento
Creencia Creencia intermedia automático (ante una
central situación en que varios
conocidos van a un
valoración suposición regla sitio y él olvida ofrecer
su coche para ir)
“Es tremendo ser “Si soy amable, los “la he fastidiado al no
“soy poco tan poco atractivo; demás no me “Tengo
atractivo” necesito gustar a rechazarán” que ceder ofrecer ir en mi coche”
los demás” “Si no soy amable, los siempre”
demás me rechazarán”