Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Introducción:
La función principal del sistema de dirección es dirigir las ruedas delanteras como
respuesta de las acciones del conductor con el fin de proporcionar el completo control
direccional del vehículo. Sin embargo, los ángulos verdaderos conseguidos en la
dirección son modificados por la geometría del sistema de suspensión, la geometría y
las reacciones del mismo sistema de dirección, y en el caso de un tracción delantera
(FWD), de la geometría y reacciones del tren motriz.
Antecedentes:
En 1896, Frederick Strickland persuadió a su amigo. A.J. Drake, para que le instalara
una columna y un volante de dirección de tipo marino en su nuevo automóvil Daimler
Phaeton. Strickland fabricaba lanchas de vapor como medio para ganarse la vida; Drake
dirigía la Daimler Co Ltd. de Gran Bretaña. Había otros Daimler Phaeton -al igual que
prácticamente todos los autos que se vendían a ambos lados del Atlántico- equipados
con timón.
Los intentos anteriores por instalar volantes de dirección en vehículos de motor no habían
gozado de la aceptación del público. En 1872, Charles Randolph, de Escocia, fue el
primero en probar un volante de dirección en un vehículo dotado con un motor de
gasolina. Pero es muy probable que el primer vehículo de motor en el mundo que ya
contase con un volante de dirección fuera el Dudgeon Steamer, modelo del año 1857.
Al igual que todos esos primeros experimentos, parecía ser que el volante de dirección
de la Phaeton estaba destinado al olvido. Montado en lo alto de una columna vertical, el
volante casi llegaba al nivel de los ojos. Cualquier persona que midiera 1.65 m (5 pies
5") de estatura o menos experimentaba dificultades para ver por encima y alrededor del
volante.
En 1897, el Phaeton de Strickland, todavía equipado con este volante de dirección, fue
llevado a la fábrica Daimler en Conventry para un reacondicionamiento completo. Esto
requirió la separación de la carrocería y el chasis del automóvil. Para colocar de nuevo
la carrocería se utilizó una eslinga, mas esta última se deslizó repentinamente y la
carrocería cayó a través de la columna de dirección. El impacto dobló la columna,
inclinándola varios grados de su posición vertical.
Un trabajador se sentó en el asiento del conductor y de inmediato verificó que el nuevo
ángulo de la columna y del volante constituía una gran mejora. Como resultado de ello,
el Daimler Parisian modelo de 1900 se convirtió en el primer automóvil de producción en
serie que ya contase con un volante montado en una columna de dirección inclinada.
En los primeros automóviles, las ruedas y los ejes delanteros estaban unidos para formar
una sola unidad, la que se movía en forma de pivote sobre un solo punto, en el centro
del eje. Se fijó un poste al punto central del eje para extenderlo hacia arriba, a través de
la tabla del piso. Se aseguró un timón al poste para guiar el vehículo.
Este sistema dio buenos resultados, pero aquélla era la época en la cual los vehículos
de motor no corrían a una velocidad mayor que la de los caballos. Pero, al aumentar la
velocidad, los fabricantes de automóviles buscaron un sistema que permitiera a los autos
contar con una mayor exactitud de dirección y que redujera ese efecto de rozamiento
que hacía que los neumáticos se desgastaran después de un recorrido de apenas 160
km (100 millas). Encontraron lo que buscaban en una teoría que había sido formulada
en el año de 1818.