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Habermas, J.

,
“El concepto de dignidad humana y la utopía realista de los derechos humanos”

Introducción: Constata un hecho y plantea una pregunta:


- El concepto filosófico de dignidad humana (que existió desde la antigüedad y adquirió su
expresión canónica en Kant) sólo después de la segunda guerra mundial hizo su aparición en
textos de derecho internacional, en las constituciones nacionales y (en las últimas décadas) en la
adjudicación internacional. En contraste, la noción no aparecía como concepto jurídico ni en las
declaraciones de derechos del siglo 18 ni en las codificaciones del siglo 19.

- ¿Por qué el derecho incluyó el concepto de “derechos humanos” mucho tiempo antes que el de
“dignidad humana”?

-Respuesta obvia: Fue una respuesta a las masacres del nazismo y de la segunda guerra mundial.
Sería contra ese background histórico del holocausto que la idea de derechos humanos deviene
moralmente cargada (y posiblemente sobrecargada) con el concepto de dignidad humana.

Contra esa suposición de una carga moral retrospectiva de los derechos humanos el artículo defiende
la tesis de que existió desde el comienzo una conexión conceptual, aunque inicialmente implícita.

Partes del artículo:


I. Argumenta que la “dignidad humana” no es una fórmula vacía, un comodín o mera expresión que
reúne una multiplicidad de diferentes fenómenos sino la “fuente” moral a partir dela cual todos los
derechos básicos derivan su significado (un concepto normativo sustantivo a partir del cual los
derechos humanos pueden ser deducidos especificando las condiciones bajo las cuales la dignidad
humana es violada)

II. Desde la perspectiva de la historia de las ideas muestra que el concepto de dignidad desempeñó un
rol “catalítico” en la construcción de los derechos humanos a partir de los componentes de la
moralidad racional, de un lado, y de la forma de los derechos subjetivos, de otro lado.

III. Defiende la tesis de que el origen de los derechos humanos en la noción moral de dignidad
humana explica la fuerza política explosiva de una “utopía concreta”.

I
- El carácter abstracto del concepto de dignidad sin duda facilita que se alcance un consenso (como
sucedió durante la fundación de la ONU) pero su significado jurídico no se agota con esa función de
ser una cortina de humo que oculta diferencias más profundas. Esa función no puede explicar su
surgimiento tardío en cuanto concepto jurídico.

-Más bien, diferentes circunstancias históricas nos hicieron conscientes de algo que desde el
comienzo estaba inscrito en los derechos humanos: “the normative substance of the equal dignity of
every human being that human rights only spell out”. (p. 66)
-Los derechos humanos siempre fueron el producto de la resistencia al despotismo, la opresión y la
humillación. Es la experiencia de la violación de la dignidad humana la que daría lugar al
surgimiento de nuevos derechos y a la ampliación de los ya existentes. Diferentes aspectos del
significado de la dignidad humana emergen de esas experiencias de humillación (marginalización,
empobrecimiento, tratamiento desigual, discri-minación) primero en la conciencia de los individuos
que sufren y después en los textos legales, donde son articulados conceptualmente y elaborados.
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- La función heurística de la dignidad humana sería también la llave para la interconexión lógica
entre las 4 sucesivas “generaciones” de derechos:

Los derechos liberales, que protegen de la intrusión del estado en la esfera privada, junto con los
derechos de participación democrática constituyen los derechos civiles clásicos. Son las
experiencias de exclusión, sufrimiento y discriminación las que mostraron que los derechos
civiles clásicos sólo adquieren “igual valor” (Rawls) cuando son complementados por derechos
sociales y culturales.

Por ej., políticas que privilegian sólo las libertades económicas de los individuos destruyen el
equilibrio entre las diferentes categorías de derechos básicos: “Human dignity, which is one and
the same everywhere and for everyone, grounds the indivisibility of all categories of human
rights”. (p. 67)

- Esta interpretación explicaría el rol de creciente importancia que el concepto de dignidad juega en
la administración de la justicia: cuanto más los derechos fundamentales permean el sistema jurídico,
su influencia va más allá de las relaciones verticales entre los individuos y el estado y se extiende a
las relaciones horizontales entre individuos y grupos (Drittwirkung). Esto incrementa la frecuencia
de conflictos entre derechos fundamentales, conflictos que a menudo sólo pueden ser resueltos
apelando a una violación de la dignidad humana “whose absolute validity grounds a claim o priority”
(p.67)

- Eso muestra que en el discurso jurídico el concepto de dignidad humana está lejos de ser un mero
comodín (placeholder). El concepto desempeñaría la función de un sismógrafo que registra qué es
constitutivo para un orden jurídico democrático: justamente aquellos derechos que los ciudadanos de
una comunidad política deben garantizarse a sí mismos para respetarse mutuamente como miembros
de una asociación voluntaria de personas libre e iguales: “The guarantee of these human rights gives
rise to the status of citizens who, as subjects of equal rights, have a claim to be respected in their
human dignity” (p.68)

- En síntesis, “revisando y complementando” su teoría sobre el sistema de los derechos (o, más bien,
contradiciendo? Cf. nota 9!!):

La dignidad humana sería el “portal” por donde la sustancia de la moralidad universalista


igualitaria entra al derecho, la bisagra que conecta la moral del igual respeto con el derecho
positivo de manera tal que surge un orden político fundado en derechos humanos.

- “Because the moral promise of equal respect for everybody is supposed to be cashed out in legal
currency, human rights exhibit a Janus face turned simultaneously to morality and to law”.
Notwithstanding their exclusively moral content, they have the form of enforceable subjective rights that
grant specific liberties and claims. They are designed to be spelled out in concrete terms through
democratic legislation, to be specified from case to case in adjudication, and to be enforced in cases of
violation. Thus, human rights circumscribe precisely that part (and only that part) of morality which can be
translated into the medium of coercive law and become political reality in the robust shape of effective
civil rights.” (p. 68)

II
- En los derechos civiles hay reunidos dos elementos que se habían antes separado al desintegrarse el
derecho natural cristiano: la moral universalmente justificada internalizada en la conciencia
individual y el derecho promulgado positivo y coercitivo que sirvió como instrumento para construir
las instituciones del estado moderno y de la sociedad e mercado. El concepto de derechos humanos
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es el producto de una “improbable síntesis de estos dos elementos”: “Human dignity served as a
conceptual hinge in establishing this connection”. (p. 69)

- Genealogía histórica del concepto:

(a) función mediadora del concepto de dignidad en el cambio de perspectiva de los deberes
morales a las pretensiones jurídicas (legal claims);

(b) generalización paradójica de un concepto de dignidad que originariamente se refería a


diferencias de status.

(a)
Aunque las doctrinas modernas del derecho y la moral racionales comparten los conceptos de
autonomía e igual respeto, hay una diferencia decisiva entre ellas: mientras que la moral impone
deberes hacia otros que abarcan todas las esferas de acción, el derecho moderno crea dominios bien
definidos para elegir libremente una vida individual. Son los derechos el punto de partida para la
construcción de los sistemas jurídicos modernos:

“In a legal community, the first person acquires obligations as a result of claims that a second person
makes on her.” […] the legal recognition claimed by citizens reaches beyond the reciprocal moral
recognition of responsible subjects; it has the concrete meaning of the respect demanded for a status that is
deserved , and as such it is infused with the connotations of the “dignity” that was associated in the past
with membership in socially respected corporate bodies.” (p. 69)

(b)
En las sociedades tradicionales jerárquicamente ordenadas el concepto de dignidad estaba ligado a
una diferencia de status. Las personas derivaban su dignidad y auto-respeto del hecho de pertenecer a
un grupo social. Cuando la idea de dignidad se generaliza se pierden las connotaciones ligadas a
algún ethos corporativo pero se preserva la connotación de un auto-respeto que depende de
reconocimiento social:

“Thus the concept of human dignity transfers the content of a morality of equal respect for everyone to the
status order of citizens who derive their self-respect from the fact that they are recognized by all other
citizens as subjects of equal actionable rights.” (p. 69)

- Tesis de la “cooriginariedad”, ahora incluyendo la dignidad:


Hay una relación de presuposición mutua entre derechos humanos y democracia. Los derechos
humanos hacen posible el proceso democrático, proceso sin el cual no podrían ser promulgados y
concretizados en el marco de un estado constitucional basado en derechos civiles. El concepto de
dignidad está asociado al status que los ciudadanos asumen en el orden político que ellos mismos
crean.

Esta dignidad conferida por el status de ciudadano democrático tiene reminiscencias de la dignitas
romana: la valorización republicana de la orientación al bien común, sólo que ahora atribuida a todos
los ciudadanos por igual. (Waldron: Paradoja del concepto de dignidad humana igualitario: todas las
personas pasan a tener el mismo rango, que es el más alto pero no pierde la connotación de una
“distinción fina”) Pero esta interpretación no alcanza a dar cuenta de la importancia del valor del
individuo (en relación horizontal con otros) y del absoluto valor único de cada persona. Esto lo hace
la filosofía europea al apropiarse de la tradición judeocristiana:

- conexión entre dignitas y persona, en la antigüedad


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- foco en la persona individual liberada de sus roles sociales, en las discusiones medievales sobre
la creación a semejanza de Dios (la persona única enfrentado el juicio final)

- distinción entre derechos subjetivos (diferente del sistema de derecho natural objetivo) en la
escolástica española

- moralización del concepto de libertad individual (Grocio y Pufendorf)

- concepto deontológico de autonomía, en Kant: de que deriva la “infinita dignidad” de cada


persona

- El problema de la interpretación de Kant es el carácter incorpóreo de la voluntad libre. Se pierde


justamente la connotación de status que permitiría ligar conceptualmente la moralidad y los derechos
humanos en cuanto estos tienen carácter jurídico: protegen una dignidad humana que deriva su
connotación de auto-respeto y reconocimiento social de un status en el espacio y el tiempo: el de la
ciudadanía democrática

- Recapitulando los 3 elementos de la historia conceptual…


- un concepto de dignidad humana altamente moralizado
- la memoria de una idea tradicional de la dignidad social
- el desarrollo del derecho moderno (la actitud autoconsciente de los sujetos de derecho de hacer
reclamos a otros sujetos de derecho)…
podemos imaginar que en la historia estos elementos fueron ligados por sujetos humillados en su
lucha por reconocimiento (p. ej., los niveladores)

III
- Tensión dialéctica entre derechos humanos y derechos civiles establecidos:
va más allá de la diferencia entre norma y conducta real  “Brecha utópica”
- De un lado, sólo adquieren el carácter de exigibles dentro de una comunidad política particular;
de otro lado, plantean una pretensión universal de validez que apunta más allá de cualquier
frontera nacional.
Solución: sociedad mundial constitucionalizada (no necesariamente una república mundial) que
suponga una condición jurídica cosmopolita.
Pero el motor son las luchas políticas, los movimientos sociales

- “Utopía realista” el ideal de una sociedad justa está en las propias instituciones de estado constit

- La tensión puede ser muy problemática: democracias “de fachada” y (mal)uso de los derechos
humanos para legitimar políticas de poder.
- Progresos: codificación, institucionalización / Carácter ambiguo de las intervenciones humanitarias
decididas por el Consejo de Seguridad…

- Sospecha Schmittiana de que el programa de los derechos humanos consiste en su abuso imperial:
La tensión ente idea y realidad fue importada a la realidad. Los derechos humanos son parte del
derecho positivo.

- Crítica deflacionaria: Nuevo minimalismo. Concepción “política” de los derechos humanos


(Baynes) que los entiende como condiciones de inclusión en una comunidad política
Borra el significado moral de la inclusión (idea de respeto de cada uno en su dignidad humana
como sujeto de iguales derechos) y exige una justificación separada para su diseminación global.

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