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IV SIMPOSIO LATINO SOBRE GEOLOGÍA, MINERÍA, MEDIO AMBIENTE Y SOCIEDAD

Vilanova de Meià, mayo del 2003. P. 2 pp. 11-50

GEOLOGÍA AMBIENTAL: UN NUEVO ENFOQUE AL


TRATAMIENTO DEL MEDIO FÍSICO

Roger MATA LLEONART


Departamento de Ingeniería Minera y Recursos Naturales
Universidad Politécnica de Catalunya

1. GEOLOGÍA AMBIENTAL: DEFINICIÓN, CONCEPTOS Y HERRAMIENTAS

De acuerdo con el Diccionario de Geología (RIBA, 1997), la geología ambiental se


define como la disciplina de la geología que estudia la influencia de los factores y de los
procesos geológicos sobre el hábitat humano y su actividad; estudia los registros geológicos
y los principios para la planificación, el desarrollo y la administración eficiente y
beneficiosa.

En pocas palabras trata la interacción del ser humano con el medio geológico. Este no
solo incluye los elementos físicos de la Tierra (sedimentos, estructuras, etc.), sino también
todos aquellos procesos que se dan en la superficie terrestre. De hecho, a parte de las
definiciones, podemos decir que la geología ambiental toca todas las ramas de la geología y
se abraza a otras disciplinas.

El medio geológico constituye un elemento vital en el desarrollo humano, tanto por lo


que se refiere a los recursos como a los riesgos. Es decir, aunque el medio geológico nos
ofrece una serie de elementos esenciales para nuestro desarrollo tales como el agua, los
minerales, los materiales de construcción, etc., también su tratamiento genera unos recursos
y un conjunto de riesgos que pueden afectar nuestra existencia, como los terremotos, las
erupciones volcánicas o los grandes deslizamientos entre otros. No obstante, la gea debe
considerarse como un elemento más dentro del medio natural y como tal es necesario
también protegerla ante los impactos que pueden destruirla o deteriorarla.

La gestión ambiental y la ordenación de cualquier territorio requiere de un


conocimiento exhaustivo de su medio natural, en el que se incluye el medio geológico. El
conocimiento, y el posterior tratamiento, de las diferentes variables geológicas permite
obtener una relación óptima entre los recursos de la Tierra y su aprovechamiento sostenible,
es por este motivo que la geología ambiental ha llegado a ser una de las ramas más
importantes de la geología en los últimos años.

La geología ambiental nace de la interacción de tres ramas de la geología, estas son:

• Geomorfología
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• Ingeniería geológica
• Geología económica

Estas ramas estudian aspectos como los cambios en la superficie terrestre y los riesgos
potenciales de los mismos, el aprovechamiento de los recursos naturales, las propiedades del
terreno para el asentamiento humano, etc.

La interacción entre estas disciplinas, junto con la toma de conciencia de la sociedad


ante la problemática ambiental ha ayudado notablemente al desarrollo de la geología
ambiental. Al mismo tiempo la geología ambiental se aprovecha del conocimiento y las
técnicas de todas las otras ramas de las ciencias de la Tierra.

GEOLOGÍA
AMBIENTAL

CONCIENCIA AMBIENTAL

INGENIERÍA GEOLÓGICA GEOMORFOLOGÍA GEOLOGÍA ECONOMICA

Figura 1. Esquema gráfico del origen de la geología ambiental

La Geología ambiental ha sufrido pues un rápido desarrollo, ya no solo como


disciplina, sino como filosofía presente en cualquier rama de la geología. Más que considerar
a la geología ambiental como una nueva disciplina habría de considerarla como una nueva
metodología o estilo de trabajo que debe aplicarse en el desarrollo de cualquier campo de la
geología. Así se puede decir que a grandes rasgos la geología ambiental trabaja bajo tres
grandes ideas:

1- Desarrollo sostenible
2- Reducción de los desastres naturales
3- La geología como elemento de equilibrio natural

Los aspectos que comprende la geología ambiental como disciplina aplicada de la


geología podrían resumirse en los siguientes:

• Recursos Geológicos: El aprovechamiento del medio físico. Explotación racional y


sostenible de los recursos minerales y energéticos.
• Riesgos Geológicos: El riesgo derivado de un proceso natural o inducido por la
actividad antrópica. Constituyen una de los principales elementos en cuanto a la
perdida de vidas humanas y bienes a lo largo de la historia del ser humano.
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• Vulnerabilidad del medio físico: La interacción del hombre con el medio produce
un impacto constante sobre el mismo aumentando los problemas de contaminación y
erosión.
• Geoquímica ambiental: radioactividad natural y procesos químicos de origen
geológico que por su toxicidad pueden provocar efectos nocivos en el hombre.
• Patrimonio geológico: La geología se incluye, como un elemento más, dentro del
conjunto del medio natural, en muchos casos su conservación y protección asegura el
mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas naturales y el mantenimiento de
nuestro patrimonio natural y cultural.

Riesgos
Geológicos

Recursos
Geológicos Geología Geoquímica
Ambiental
Ambiental

Vulnerabilidad Patrimonio
del medio Geológico

Figura 2. Aspectos que comprende la geología ambiental

Este conjunto de aspectos a menudo se agrupan para establecer un elemento global de


uso enfocado a la gestión y ordenación del territorio que constituye uno de los principales
objetivos de la geología ambiental.

Las herramientas utilizadas en la geología ambiental dependen mucho de los


objetivos finales en cada caso, no obstante es posible establecer las siguientes herramientas
básicas:

- Investigación bibliográfica: al igual que cualquier disciplina el conocimiento de la


realidad y su problemática necesita de un estudio previo de los antecedentes y su estado
de conocimiento.

- Análisis del medio geológico: se basa en la caracterización del medio utilizando las
herramientas tradicionales como la realización de columnas estratigráficas, cortes
geológicos, cartografía geológica. El análisis del medio se basa en un trabajo de campo
exhaustivo acompañado de un trabajo de gabinete.

- Caracterización de los factores geológicos: se trata del estudio de aquellos factores


geológicos que tienen una importancia especial de cara a la gestión ambiental, como los
factores hidrogeológicos, recursos minerales, riesgos, etc. Su caracterización se realiza a
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través de las técnicas especificas de cada caso, por ejemplo a través de análisis de
riesgos, utilización de sensores remotos, modelización de procesos, estudios
geoquímicos. Implican un conocimiento más detallado que va más allá de la simple
caracterización del medio geológico.

- Cartografía geoambiental: como se ha establecido, uno de los principales objetivos de


la geología ambiental es obtener información para facilitar la gestión y ordenación del
territorio, es decir analizar las condiciones del territorio para regular los diversos usos a
los que se está destinando a los que pretende destinarse.

La caracterización de los diferentes factores geológicos, su tratamiento de acuerdo


con los objetivos planteados y la posterior expresión de estos en la cartografía implica un
gran tratamiento de datos. A menudo la información geológica es complicada y se da a
conocer de manera excesivamente complicada, dado la complejidad de la propia ciencia, lo
que dificulta enormemente la comprensión de la misma y la tomo de decisiones por parte de
los gestores administrativos o territoriales. Es básico pues realizar una transmisión de la
información geológica, especialmente de la relacionada con la geología ambiental de manera
clara y entendedora con el objetivo de facilitar la toma de decisiones y en definitiva una
correcta gestión del territorio.

La mejor manera de expresar estos datos es mediante la cartografía geoambiental. De


acuerdo con CENDRERO (1980) la cartografía geoambiental consiste en la realización de
mapas temáticos (litológicos, hidrogeológicos, de riesgos, de recursos, etc.) comprensibles
y utilizables en la toma de decisiones en la ordenación territorial. Debe procurarse que la
representación cartográfica sea lo más objetiva y atemporal posible sin perder la realidad
existente.

El proceso lógico de obtención de esta cartografía es la siguiente:

A) Cartografía de VARIABLES del terreno: que se obtiene mediante el análisis del


medio natural. En ellos se delimitan áreas donde determinados factores y procesos
tienen un comportamiento uniforme. Aunque para cada estudio concreto debe
delimitarse que variables es necesario cartografiar podemos determinar como
principales las siguientes:

B) Cartografía de CARACTERÍSTICAS de una superficie: representación de las


propiedades del terreno, adquiridas según los procesos que se desarrollen en él. Son
mapas de tipificación y cuantificación de estas propiedades. Se indican en los mapas
aquellas zonas donde estas propiedades se pongan de manifiesto y sean más o
menos favorables para el uso al cual se quiere destinar el suelo estudiado.

C) La combinación (superposición) de los mapas de VARIABLES y los mapas de


CARACTERÍSTICAS nos dan como resultado los mapas de APTITUDES. Son los
mapas definitivos que nos dan una valoración respecto al terreno para un uso
determinado. Así por ejemplo, se confeccionan los mapas de aptitud para uso
agrícola, aptitud de superficie edificable, etc.
15

Mapa de variables

+
Mapa de caracteristicas

Mapa de Aptitudes Mapa de riesgo

Figura 3. Combinación de diferentes mapas para la obtención de una cartografía


geoambiental

Este sistema de elaboración de cartografía geoambiental es la base conceptual de los


Sistemas de Información Geográfica, de los que hablaremos más adelante y que constituyen
una herramienta básica de los estudios geológico-ambientales.

- Muestreo, testificación y observación geoambiental: para encontrar respuesta a


muchos de los problemas ambientales es necesario realizar un estudio de la evolución
espacial y temporal de los procesos que se dan en la corteza terrestre, a menudo nos
preguntamos ¿Cuando tendremos una próxima inundación?, ¿Con que velocidad se
erosiona el suelo?, ¿Cuándo deslizará el talud?. Este es un grave problema para la
geología ambiental ya que es necesario realizar un monitoreo ambiental, el cual siempre
depende del tiempo, y este tiempo muchas veces supera la escala humana o simplemente
el de desarrollo del proyecto. No obstante el muestreo, la testificación y la observación
de los procesos geológicos son de gran importancia en los estudios geoambientales. Se
puede establecer dos tipos de métodos de muestreo y observación de acuerdo con
BENNET I DOYLE (1997). Estos son:

 Métodos directos: Se trata de métodos que miden directamente la evolución de un


proceso mediante técnicas analíticas utilizando los equipos adecuados. Por ejemplo
control de niveles piezométricos, análisis de la pérdida de suelo, estudio a través de
teledetección, etc.

 Métodos indirectos: Se basan en el estudio de depósitos o formas actuales que nos


permiten conocer el proceso en el pasado y extrapolarlo al presente y hacer
predicciones de futuro. Por ejemplo, recogida de datos históricos, deslizamientos
antiguos, etc.
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Dada la dificultad de llegar a explicar todos los aspectos que trata la geología
ambiental, en este articulo tan solo se darán a conocer, brevemente, algunos elementos
relacionados con los recursos, los riesgos y el patrimonio geológico.

2. RECURSOS GEOLÓGICOS

Los recursos que ofrece la litosfera han constituido desde siempre uno de los
elementos más importantes en el desarrollo económico y social de la humanidad. De hecho la
explotación de los recursos geológicos es una necesidad básica para el desarrollo de la
sociedad y el mantenimiento del ser humano, pero ocasiona graves problemas
mediombientales.

La explotación de los recursos litosféricos aumenta cada día más y el avance


tecnológico y científico ha propiciado que los recursos geológicos explotados sean cada vez
más diversos. A escala mundial la explotación minera representa el 3,3 % del producto
mundial bruto y da trabajo a más del 0,5 % de la población activa.

Es evidente que la explotación de los recursos constituye un elemento básico en la


sociedad, aunque su explotación y tratamiento genera indudablemente una serie de impactos
negativos sobre nuestro medio ambiente, a menudo de carácter irreversible. En este sentido
la geología ambiental, así como las otra ciencias ambientales tienen un papel fundamental en
asegurar un aprovechamiento sostenible de nuestros recursos.

Tipos de recursos geológicos

Por recurso geológico entendemos cualquier elemento sólido, gaseoso o líquido que
se encuentra en la corteza terrestre y que se presenta en concentraciones óptimas para su
explotación. No obstante, esta definición nos queda corta y es necesario ir más allá, debemos
considerar como recurso todos aquellos elementos geológicos que presenten un valor
científico, paisagistico o patrimonial.

Los recursos que ofrece la litosfera han constituido desde siempre uno de los
elementos más importantes en el desarrollo económico y social de la humanidad, cualquier
elemento que encontramos en nuestro entorno tiene su origen en un recurso geológico, de
hecho en la actualidad la explotación de los recursos geológicos es una necesidad vital para
el ser humano.

La necesidad del uso de los recursos geológicos ha llevado inevitablemente a un


conocimiento exhaustivo de estos, y como no, a una caracterización y clasificación de los
mismos. Existen multitud de clasificaciones de los recursos, muchas de ellas parecidas, que
periódicamente son actualizadas por diversos autores. Algunas de estas clasificaciones están
aceptadas universalmente, principalmente aquellas más generales, no obstante, y por lo
general están poco adaptadas a la concepción actual del término recurso.

Por recurso geológico entendemos cualquier elemento sólido, gaseoso o líquido que
se encuentra en la corteza terrestre y que se presenta en concentraciones óptimas para su
explotación. No obstante, esta definición nos queda corta y es necesario ir más allá, debemos
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considerar como recurso todos aquellos elementos geológicos que presenten un valor
científico, paisajístico o patrimonial. De hecho Riba (1998) al definir recurso natural ya lo
hace de manera más amplia, estableciendo que recurso natural es aquel bien dado por la
naturaleza, a través del suelo, subsuelo, las aguas, etc., necesario para satisfacer las
necesidades humanas, esta misma concepción es contemplada por Foley et al. (1999).

La clasificación clásica de los recursos geológicos

Hasta no hace mucho la geología se ha basado principalmente en el conocimiento de


la historia geológica de la Tierra y de los recursos que ella alberga, esto se debe en gran
medida a la necesidad que ha tenido el ser humano de los materiales que ofrece la corteza
terrestre. Es fácil darnos cuenta que cualquier elemento de nuestro entorno tiene su origen en
un material geológico: el combustible que utilizan los medios de transporte, las sillas que nos
soportan, las monturas de nuestras gafas, los componentes de los ordenadores, y así se podría
continuar infinitamente. Nuestra sociedad depende en gran medida de los recursos
geológicos, hasta el punto que estos han marcado la subsistencia del ser humano, la sociedad
y al mismo tiempo la propia evolución del planeta.

Esta realidad ha hecho que clásicamente se hayan caracterizado los recursos


atendiendo principalmente a criterios puramente económicos, tan solo cabe analizar la
definición de recurso geológico que se puede encontrar en cualquier manual o diccionario, y
que no deja de ser una herencia de las clasificaciones de la U.S. Geological Survey .

Recurso Geológico es “cualquier elemento sólido, gaseoso o líquido que se encuentra


en la corteza terrestre y que se presenta en concentraciones óptimas para su explotación y
aprovechamiento”. De acuerdo con esta definición se han clasificado los recursos a partir del
esquema de Brobst y Pratt de 1973, el cual solo define un nivel de clasificación: Reservas y
Recursos, entre los que se diferencian Renovables y No Renovables.

Por otro lado los recursos se han dividido en diferentes tipos de acuerdo
principalmente a sus características, propiedades y origen, sin atender a sus posibles
múltiples utilidades o beneficios. Muchos han sido los autores que han establecido diversas
clasificaciones de los recursos. De acuerdo con estas clasificaciones se puede determinar que
clásicamente los recursos minerales se han clasificado clásicamente en función de sus
utilidades y aplicaciones en:

- Minerales metálicos: utilidades industriales y gemológicas


- Minerales industriales: utilidades industriales y agropecuarias
- Rocas: construcción, obra pública, ornamentación, etc.
- Materiales energéticos: obtención de energía
- Aguas subterráneas: aprovechamiento hídrico para el abastecimiento

Esta clasificación se ha mantenido a lo largo de los años 70s, 80s y 90s, siendo
adaptada en cada caso por los gobiernos o entidades técnicas y científicas de cada país. Estas
clasificaciones especificas adoptadas por cada administración ponen en evidencia la poca
utilidad práctica de las clasificaciones clásicas, lo que motiva que sea necesario reglamentar
los recursos en función de la situación socioeconómica de la región en concreto, no obstante
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estas clasificaciones están contaminadas por las clasificaciones clásicas, y siguen el mismo
patrón.

Tipos de Recursos Geológicos


Clasificación clásica

Renovables No Renovables
Minerales industriales Rocas
Aguas subterráneas
Materiales energéticos Minerales metálicos

Piedras preciosas

Figura 4. Clasificación clásica de los recursos geológicos

En general cualquier clasificación clásica es una clasificación muy centrada en las


características del recurso, esto presenta una serie de inconvenientes prácticos.

Una clasificación mas avanzada y práctica la constituye la de Ordóñez et al. (1981)


que divide los recursos en: Energéticos, materias primeras para la industria, hidráulicos,
edáficos y culturales y paisajísticos, dando al concepto recurso un enfoque mas amplio y
superando el concepto único de utilidad.

Los problemas de las clasificaciones clásicas

La clasificación clásica presenta una serie de inconvenientes a efectos prácticos, si


analizamos su aplicación a la actividad social y económica se determina que dicha
clasificación presenta múltiples problemas, de los cuales cabe destacar tres:

El primero es que no se contempla de manera especifica que un recurso este dentro de


dos grupos, por ejemplo ¿un material energético no puede ser un mineral industrial?. O ¿un
mineral metálico no puede ser un mineral industrial?, ¿Las rocas no tienen uso industrial?.
Esto no es así ya que muchos minerales metálicos también son minerales industriales. Es
decir existe un solapamiento entre los diferentes grupos.

El segundo factor es que tan solo hay un orden jerárquico y semántico, es el de


Renovables y No Renovables, es decir en los subgrupos no se mantiene ni el orden de rango
jerárquico ni el criterio semántico, lo que dificulta cualquier ampliación ordenada de la
clasificación, objetivo máximo de cualquier clasificación. Es decir no podemos saber que
grupo es más importante ya ni tan solo hay un nivel jerárquico y los sustantivos asignados
para definir los subgrupos no tienen la misma raíz. Este hecho, de tipo lingüístico y de
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ordenación sistemática dificulta que podamos trabajar al mismo nivel con cualquier tipo de
recurso.

El tercer problema es que no se contemplan las tendencias actuales de desarrollo


sostenible, tal y como se definió en la conferencia de Río de 1992. Es decir solo es un
recurso aquel que presenta un valor económico, y se descartan otro tipo de recursos que
presenten beneficios de tipo social o educativo por ejemplo.

Algunos autores han determinado este último problema y se encuentran ya


definiciones mas coherentes de lo que se entiende por Recurso Geológico, por ejemplo la
definición del Diccionario de Geología en catalán (Riba, 1998): “Recurso natural es aquel
bien dado por la naturaleza, a través del suelo, subsuelo, las aguas, etc., necesario para
satisfacer las necesidades humanas”,
se habla ya de necesidades humanas y A efectos prácticos
no solo económicas.
Minerales
En este sentido también energéticos
apuntan Foley, D. Et al (1999) o la
UNESCO o PROGEO en sus Rocas
Minerales
programas de catalogación del
metálicos y Piedras
patrimonio geológico.
industriales preciosas

Figura 5. Solapamiento de los diferentes grupos de


recursos de acuerdo con la clasificación clásica

Una nueva clasificación de los recursos geológicos

Tal y como se ha expuesto la clasificación clásica no se adapta a la situación actual,


ni contempla como recurso aquellos afloramientos, materiales, estructuras o procesos
geológicos que presenten un valor patrimonial, en este sentido no se contemplan ni las
directrices de la Conferencia de Rio, tal y como se ha mencionado, ni la Declaración de
Digne de 1991, a partir de la cual el patrimonio geológico se ha ido considerando como un
recurso de gran importancia. Se debe considerar como recurso todos aquellos elementos
geológicos que presenten un valor económico, social, científico, paisajístico o patrimonial.

El problema que ha existido hasta la fecha es que aunque el patrimonio se ha incluido


en las clasificaciones de los recursos geológicos no se ha sabido encajarlo correctamente ya
que no se ha conseguido situarlo a nivel jerárquico ni semántico, así a veces se habla de
recursos culturales, georecursos culturales o recursos patrimoniales. Una de las primeras
aproximaciones a la inclusión de los recursos geológicos de tipo patrimonial al mismo nivel
que el resto de recursos es la de Elizaga, E. (1988) en la cual se establecen los denominados
Georrecursos culturales, este termino ha sido ampliamente utilizado hasta la fecha, pero
aunque representa un avance no consigue situar los recursos de tipo patrimonial al mismo
nivel que el resto, sino mas bien como un añadido.

La nueva clasificación (Mata y Mata, 2001) se estructura a partir de dos grandes


grupos: Recursos geológicos extractivos y No extractivos, y dentro de los No extractivos se
incluyen aquellos afloramientos, elementos o procesos geológicos que presentan un valor
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cultural, científico, didáctico, patrimonial o lúdico-turístico. De esta manera los llamados


georecursos culturales se integran al mismo nivel que el resto de recursos económicos.

Con la nueva clasificación que se propone se consiguen los tres objetivos básicos que
debe cumplir todo clasificación sistemática:

1. Se incluyen los recursos que presentan un valor científico, cultural,


patrimonial o didáctico no limitando la clasificación a los recursos que presentan un valor
económico.
2. Se integran los nuevos tipos de recursos dentro del mismo rango jerárquico y
semántico manteniendo los niveles de clasificación junto con los recursos típicos, por lo que
no se incluyen como un añadido o apéndice.
3. Se clasifican los recursos atendiendo a sus características, propiedades y
utilidades, y no solo a sus características como hasta hace pocos años.
4. Un mismo recurso no queda limitado a un solo campo, ya que se entiende que
un mismo recurso puede presentar múltiples beneficios.

Extractivos No Extractivos
N
Destinados a la metalurgia y
Científicos o
química extractiva

Destinados a la construcción, a
las obras públicas, y a sus
Culturales
industrias complementarias R
Materiales Geológicos destinados
Patrimoniales
e
a la actividad Energética
n
Destinados a las diversas
Didácticos
o
v
industrias de transformación o
manufactureras
Lúdico-turísticos

Usados como gemas o elementos


Procesos
activos
a
decorativos
b
Aguas Renovables l
e
s

Figura 6. Clasificación de los recursos geológicos de acuerdo a la clasificación de Mata y


Mata, 2001
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La nueva clasificación debe complementarse con la clasificación de Mata-Perelló


(1996), para el grupo de recursos extractivos. Dada la simplicidad de esta nueva clasificación
y su facilidad de uso se considera que no es necesario hacer una descripción explicativa más
allá de la tabla.

Esta clasificación puede presentar grandes ventajas, especialmente en el campo de la


educación, ya que des de los primeres niveles educativos al utilizar la clasificación propuesta
los alumnos entienden que un recursos es de un tipo o otro según su uso, y es tan importante
un afloramiento donde se ha descrito una formación tipo o un yacimiento de yesos, y esto
favorece una percepción global del medio. Por otro lado la aplicación de la clasificación
simplifica el desarrollo de estudios como las evaluaciones de impacto ambiental, o la
elaboración de los planes especiales de gestión de espacios naturales o incluso pueden
facilitar la gestión en las zonas protegidas.

Se puede llegar incluso mas allá, para establecer la importancia de los recursos
geológicos en la sociedad Mackeley (1973) establece una formula para valorar el nivel o
calidad de vida (esta formula por su simplicidad debe tomarse con reservas), la cual establece
que el nivel de vida (L) está en función de : Los recursos naturales (R), la energía (E), la
capacidad de inventiva (I) y la población que comparte los recursos (P), y se expresa como:
L = (RxExI)/P. Hasta hace poco el USGS consideraba la formula con tan solo los recursos de
tipo económico, en parte debido a la dificultad de incluir los recursos geoculturales al mismo
nivel, con la nueva clasificación la valoración ponderada puede realizarse al situar en el
mismo rango los recursos extractivos y los no extractivos. Ahora la calidad de vida también
está en función de un tipo de recurso geológico que no ofrece directamente un benéfico
económico, pero si de tipo cultural, científico, didáctico o turístico, o que tan solo un interés
patrimonial.

Distribución de los recursos en la Tierra y reservas

Los recursos en la corteza terrestre no se encuentran distribuidos de manera uniforme,


sino que la mayoría de ellos, se encuentran en concentraciones muy variables, y tan solo
aquellos que se encuentran en concertaciones óptimas son explotables.

McKelvey (1960) estableció un método para estimar las reservas de un determinado


elemento en la corteza terrestre a través de la formula:

R = 2,45A x 106 donde R son las reservas en t y A la abundancia del elemento en la


corteza terrestre en %

Esta formula se determino a partir de las reservas conocidas de ploma en Estados


Unidos, por tanto puede servir a escala general y como aproximación, pero no es valida para
el estudio de yacimientos concretos o para valoraciones mas de detalle

Tal y como se ha puesto de manifiesto los recursos geológicos son básicos para la
subsistencia humana, pero al mismo tiempo no son a renovables a escala humana, esto ha
hecho encender la luz de alarma, dado el incremento en el consumo de recursos geológicos,
según el USGS en 1995 se consumieron en el mundo casi 10 billones de toneladas de
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materias primeras geológicas, y en tan solo 25 años se ha pasado de 4 a 10 billones de


toneladas.

10
Billones de 8
Tn
6
4 Figura 7. Gráfica
de consumo de
2 materias primas
geológicas en el
mundo
0
1970 1982 1995

Un problema lo constituye el agotamiento de los recursos fósiles, básicamente los


hidrocarburos, la sociedad actual tiene una gran dependencia del petróleo, y las reservas de
esté, al ritmo actual de consumo, se pueden llegar a extinguir dentro del siglo XXI.

Hubbert, en 1969, se planteo un estudio combinando las velocidades de consumo con


las de producción y reservas existentes de un determinado recurso mineral, que se denominó
Modelo de Hubert, de acuerdo con este modelo las reservas de petróleo se agotarían en el
año 2060. No obstante este modelo ha quedado obsoleto por varias razones como la mejora
de las tecnologías, la crisis del petróleo de los 70, etc.., no obstante el modelo pone de
manifiesto el agotamiento irreversible de muchos de los recursos que hoy día utilizamos.

Para evitar el agotamiento de muchos recursos, existen actualmente varios aspectos a


considerar y que pueden ser ventajosos:

- Leyes medioambiental y mineras estrictas que ayuden por un lado la disminución de


los impactos ambiental y por otro a la correcta extracción de los recursos.
- Reciclaje de materias primeras, especialmente de los metales
- Mejora de la tecnología y sustitución de los recursos con menos reservas por otros
con mayores reservas o renovables a escala humana

Los impactos ambientales provocados por la explotación de los recursos geológicos

Tal y como se ha dicho la explotación de los recursos geológicos es de gran


importancia para la humanidad, pero provoca graves problemas ambientales, al producir una
gran cantidad de residuos y fuertes agresiones al medio natural, a menudo de carácter
irreversible.

A parte de los impactos que provocan las explotaciones mineras, existe todo un
conjunto de actividades, como son las grandes obras públicas (vías de comunicación,
gasoductos, etc.) o los aprovechamientos hídricos, que también generan graves impactos
ambientales y en las que la geología ambiental interviene en su diagnóstico, previsión y
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minimización. No obstante las explotaciones mineras generan una serie de alteraciones


ambientales especificas, debido a las peculiaridades del método de explotación y tratamiento
del recurso. La magnitud de los impactos variará en función de los valores ambientales del
territorio y del tipo de explotación.

Tipos de impactos ambientales Descripción


• Las explotaciones dan lugar a discontinuidades en
• Impacto visual el paisaje debido a cambios cromáticos y a la
generación de grandes agujeros y taludes verticales
• Impacto edáfico • Destrucción y alteración de los suelos
• Contaminación y agotamiento de acuíferos,
• Impacto hidrogeológico alteración y contaminación de los cursos de agua
superficial, etc.
• Contaminación del aire provocada por el polvo y
• Impacto atmosférico
los gases de las explotaciones
• Los trabajos de explotación implican el uso de
• Impacto acústico gran maquinaria y explosivos que aumentan
considerablemente el nivel sonoro.
• Es poco apreciable, a excepción de zonas con
• Impacto climático
microclimas muy definidos.
• Alteración y destrucción de los ecosistemas
naturales, que da lugar a una reacción en cadena con
• Impacto naturalístco
el aumento de la mortalidad e inadapatación de las
especies vegetales y animales.
• Destrucción del patrimonio geológico, cambio en
• Impacto geológico
los procesos externos, etc.
• Cambio de las propiedades del terreno (capacidad
• Impacto geotécnico de carga, plasticidad, etc.), modificación de los
taludes originales,...
• Cambio en el modo de vida de las comunidades
• Impacto socioeconómico próximas a las explotaciones, perdida de calidad de
vida, ....

Tabla 1. Tipos de impactos ambientales


Estos impactos dependen en gran medida del tipo de explotación, así por ejemplo las
explotaciones a cielo abierto provocaran principalmente un impacto paisajístico, mientras
que en la minera metálica los impactos mas graves estarán directamente relacionados con el
tratamiento del mineral y al generación de subproductos y lixiviados.
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Por otra parte la gravedad de los impactos dependerá de la fase minera, así durante la
fase de exploración los impactos son mínimos pero no inexistentes, pueden producirse
impactos sonoros, generación de residuos, impactos sociales, etc. En la etapa de beneficio los
impactos pueden ser tan importantes como durante la etapa de exploración.

Reducción de los impactos provocados por la explotación de los recursos naturales

Para evitar o reducir los impactos que provoca la explotación de un recurso ya sea a
través de la minería o cualquier otro método existen toda una serie de medidas y una
legislación concreta.

Es muy importante realizar previamente a la explotación un estudio de impacto


ambiental y un programa de restauración, en muchos casos de restauración integrada.
Esto quiere decir que antes de empezar la explotación se adoptan las medidas oportunas para
reducir al máximo los impactos y durante el proceso de explotación se van restaurando
progresivamente las zonas abandonadas. Así pues tenemos que para evitar y reducir los
impactos hay tres grandes vías a considerar: Evaluación de impacto ambiental, Restauración
y Conservación y protección del medio natural

Evaluación de impacto ambiental

Consiste en una evaluación sistemática e identificación de las consecuencias que


puede provocar cualquier actividad sobre el medio natural y antrópico. En definitiva es una
metodología de análisis, diagnostico y recomendación de posibles correcciones de los efectos
que provocará un proyecto.

El objetivo fundamental de una Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) es


diagnosticar o predecir la evolución del medio ante cualquier actividad que sobre el se
realice. La realización de una EIA viene determinada por el tipo de actividad a analizar, el
contenido y alcance del estudio y el momento de su ejecución, abarcando una serie de
aspectos como:

• La evaluación de los factores a considerar ante una intervención humana


• La previsión en magnitud, localización y evolución en el tiempo de las
consecuencias de las diversas alteraciones del equilibrio natural
• La caracterización de los sistemas naturales considerando su vulnerabilidad y
susceptibilidad ante cambios originados por una determinada actividad

Así la EIA se considera como un proceso dirigido a identificar, predecir, interpretar,


prevenir y comunicar el impacto ambiental ocasionado por una acción. Dependiendo de las
características de la acción, es decir del tipo de proyecto, se pueden distinguir o realizar
diferentes tipos de evaluaciones:

• Evaluación simplificada: Se basa en una valoración cualitativa del impacto


ambiental, se realiza en proyectos con bajo riesgo de afectación.
• Evaluación preliminar: Se desarrolla el trabajo de avaluación, con la información
existente, sin desarrollo de una investigación especifica.
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• Evaluación detallada: Se aplica a proyectos de lato grado de afectación o


distintos niveles de intensidad y riesgo.

Como proceso metodológico que es la EIA sigue un orden especifico de realización y


análisis, y aunque este depende del tipo de proyecto y de la legislación de cada país, se
pueden establecer las siguientes acciones a seguir:

• Recopilar y analizar la información existente, trabajos, proyectos y bibliografía.


• Examinar el proyecto, objetivos y problemática.
• Identificar las acciones del proyecto susceptibles de producir impactos
• Identificar los factores del medio susceptibles de recibir impactos
• Conocer las relaciones causa-efecto e interacciones ecológicas
• Predecir los impactos y sus magnitudes sobre cada factor
• Valorar el impacto ambiental
• Adoptar las medidas correctoras
• Seleccionar la alternativa entre las evaluadas y redactar el informe final
• Controlar los impactos ambientales durante las etapas de ejecución del proyecto.

Dentro del marco metodológico de una EIA hay unos aspectos interesantes, estos son
el conocimiento de las relaciones causa-efecto y la evaluación de los impactos. Para llegar a
establecer las causas y efectos de una acción es necesario trabajar de una forma sistemática
utilizando metodologías establecidas, de estas el método matricial es el mas frecuente. La
matriz de causa-efecto consiste en tablas donde se ponen de manifiesto las relaciones entre
las acciones y las consecuencias que de ellas se derivan.

El tipo de matriz a aplicar depende de cada caso y del propio equipo que realiza la
EIA, y pueden incorporarse tantos elementos como se considere oportuno. Al mismo tiempo
las valoraciones pueden ser de diferentes rangos cuantitativos según el grado de detalle que
se prefiera. De los diferentes tipos de matrices quizás la mas conocida es la de Leopold
(Geological Survey, USA). Las limitaciones que presentaba el modelo inicial han sido
superadas con innovaciones metodológicas que aplican matrices de doble entrada, listas de
reconocimiento y redes o técnicas de procesamiento de datos. En la actualidad se utilizan
métodos que se adaptan a cada proyecto y que superan la rigidez que suponía la aplicación
de la matriz de Leopold basada solo en las relaciones causa-efecto.

La valoración de los impactos debe hacerse con la legislación de cada país, pero el
primer paso es siempre hacer una caracterización de los diferentes tipos de impactos, esta
caracterización se basa en el análisis de diferentes factores, estos se describen en la tabla
adjunta.
26

Anàlisis de la información existente


2ª Etapa 1ª Etapa

Estudio del Medio Análisis del Proyecto

Identificación y predicción de impactos


3ª Etapa Orden de prioridad
Relaciones causa-efecto

Evaluación de impactos
4ª Etapa
5ª Etapa Carcaterización, ponderación y valoración

Informe de EIA

Aplicación de medidas correctoras Planificación de la etapa de abandono

6ª Etapa Programa de vigilancia y control

Figura 8. Esquema metodológico de una EIA (Sanz, 1994)

Característica Valor Definición


Beneficioso Consideración + respecto estado previo
1. Repercusión
Adverso Consideración - respecto estado previo
Directa Según que la relación causa-efecto sea
2.Incidencia
Indirecta directa o secundara
Simple Si son poco importantes individualmente o
Acumulativo dan lugar a otros de más importantes
3. Acumulación
actuando conjuntamente o induciendo
Sinérgico
impactos acumulados
Temporal Se presenta de forma esporádica
4. Persistencia
Permanente Se presenta de forma continuada
Localizado El efecto es puntual
5. Espacio
Extensivo Afecta a una superficie muy extensa
Reversible En acabar la acción el efecto desaparece
6. Asimilación
Irreversible El efecto no termina en finalizar la acción
Recuperable Se puede reducir o anular el efecto
7. Recuperación
Irrecuperable No se puede anular el efecto
A corto plazo El efecto aparece a corto plazo
8. Manifestación
A largo plazo Los efectos aparecen a largo plazo

Tabla 2. Caracterización de los impactos


27

Los impactos pueden valorarse a partir de la siguiente escala:

- Mínimo: Impacto de poca entidad. Se puede dar la recuperación inmediata de las


condiciones originales al finalizar la acción. No son necesarias medidas
correctoras.

- Moderado: La recuperación de las acciones iniciales requiere cierto tiempo y es


aconsejable al aplicación de medidas correctoras.

- Severo: La magnitud del impacto exige, para la recuperación de las condiciones


originales la aplicación de medidas correctoras, incluso así el tiempo necesario es
dilatado.

- Critico: La magnitud del impacto es superior al máximo aceptable. Se produce


una pérdida permanente de calidad de las condiciones ambientales, sin
posibilidad de recuperación de estas condiciones. Es poco factible la introducción
de medidas correctoras.

Restauración

Hace referencia al proceso, que utiliza diferentes métodos ambientales y de


ingeniería, que tiene como objetivo acondicionar una zona de explotación de manera que se
consigan las condiciones iniciales o en su defecto una integración con el entorno natural.

La extracción de los recursos geológicos debe contemplarse bajo la perspectiva de la


ordenación territorial por lo que las actividades de explotación deben considerarse como un
uso transitorio del territorio y no terminal, por lo que es necesario recuperar la capacidad
productiva original del mismo o un uso alternativo distinto en función de los condicionantes
derivados de los ecosistemas existentes (López Jimeno, 1988).

La restauración de un terreno no debe iniciarse o contemplarse una vez finaliza la


actividad minera sino que es necesario que la restauración se realicé en lo medida de lo
posible de manera paralela a la explotación. Por otro lado la restauración debe estar en
función del uso final que se le va a dar a la zona, estos usos pueden ser: agrícolas, forestales,
recreativos, hábitats ecológicos, urbanísticos o industriales. En cada caso las actuaciones a
desarrollar serán distintas y estarán en función de las características paisajísticas, de la propia
explotación y socioeconómicas, y como no los aspectos legales.

Toda restauración debe iniciarse con la aplicación de medidas destinadas a:

- Reducir el impacto de la explotación


- Asegurar las mejores condiciones para realizar la restauración.

De manera más detallada, se pueden citar, a modo de ejemplo, algunas de las medidas
previas y coetáneas a la explotación que se pueden adoptar para reducir los efectos negativos
sobre el medio, y que facilitaran la restauración:
28

- Regeneración de la vegetación
- Decapaje
- Mantener o restaurar la arquitectura original del paisaje
- Tratamiento edáfico
- Instalación de pantallas acústicas y visuales
- Respetar la vegetación autóctona de la zona de explotación
- Eliminar el almacenamiento de material innecesario y residuos sólidos
- Suavizar las líneas y taludes de las explotaciones
- Limitación de la velocidad de los vehículos de transporte
- Recubrimiento de los caminos con material que origine menos polvo
- Diseño de los puntos de entrada a la explotación en forma de j o bayoneta de
manera que los huecos de explotación queden fuera de las cuencas visuales
- Protección de las zonas húmedas
- Evitar el uso de sustancias contaminantes que puedan afectar a la flora y la fauna.
- Evitar destruir afloramientos con depósitos y estructuras geológicas de interés
científico, patrimonial o didáctico
- Control periódico de los niveles piezométricos y control de la recarga de los
acuíferos.
- Evitar la destrucción de las áreas de recarga.
- Evitar los procesos erosivos, con la realización de taludes de explotación
estables.
- Evitar la alteración de la red natural de drenaje o en su defecto construir una red
de drenaje adecuada.

Estudio del medio físico, biológico


Investigación del yacimiento y socioeconómico
Evaluación de recursos Carcaterización del medio

Diseño inicial de la explotación Identificación de impactos


Evaluación de reservas Evaluación de impacto ambiental

Diseño final de la explotación Definición de medidas preventivas y correctoras


Estudio minero y planificación Propuestas de restauración y planificación

PROYECTO DE EXPLOTACIÓN PROYECTO DE RESTAURACIÓN

Figura 9. Esquema del Plan de restauración coordinado con la explotación


29

Criterios para la restauración de terrenos

La configuración final del terreno tras una explotación minera está condicionada por
los siguientes factores:

• Geológicos
• Topográficos
• Geotécnicos
• Paisajísticos
• Económicos

Des del punto de vista paisajístico los principios a considerar para remodelar el
terreno alterado son:

Diseño de una topografía final lo mas parecida a la inicial, utilizando para ello, en la
medida de lo posible los materiales estériles, escombros o los retirados en el Decapaje.
Deben rellenarse los huecos de acuerdo con las sinuosidades del terreno, y evitar formas
bruscas.

Evitar la introducción de elementos que denoten artificialidad, como ángulos rectos,


simetrías, materiales artificiales, etc.

Evitar la introducción de elementos de tamaño desproporcionado con respecto a los


que definen el paisaje.

Un aspecto importante en la integración paisajística es intentar minimizar lo máximo


las alteraciones visuales y ecológicas que producen las escombreras, por lo que hay que
considerar algunos aspectos en el tratamiento de estas, como:

Las escombreras deben situarse en zonas donde el impacto visual sea mínimo,
aprovechando obstáculos naturales del terreno.

• Evitar las grandes acumulaciones.


• Evitar su erosión, y por tanto la removilización de la misma, para ello deben
diseñarse bermas estrechas, con bordes redondeados, con capacidad para el
drenaje máximo.
• Disminuir el impacto cromático con el recubrimiento vegetal o de nuevo material.

Las obras físicas a desarrollar en la restauración son, por orden temporal, las
siguientes:

• Movimiento de rocas, tierras y suelos


 Retirada y acopio de horizontes superficiales
 Remodelado de taludes
 Explanaciones
 Rellenos con materiales estériles o escombros inertes
• Excavación de zanjas, canales, pistas, etc.
30

• Construcción de obras estructurales: drenajes, cunetas, balsas de decantación, etc.


• Impermeabilizaciones y sellados
• Demolición de estructuras e instalaciones
• Operaciones de preparación del terreno
• Recubrimientos y protecciones
 Traslado y extendido de suelos
 Recubrimiento con escollera, grava y materiales inertes
• Siembras
• Plantaciones
• Cerramientos
• Señalizaciones
• Mantenimiento y control

La restauración no es una tarea fácil y rápida, para que un terreno quede totalmente
restaurado se necesitan muchos años.

3. RIESGOS GEOLÓGICOS

Los desastres de origen natural en la sociedad

El medio natural es para los seres humanos una fuente importante de recursos y un
elemento que nos ofrece equilibrio, vida y belleza. Sin embargo, el medio natural no es tan
solo eso, de manera frecuente es una realidad amenazadora que se manifiesta en forma de
catástrofes naturales.

Un desastre natural es un acontecimiento producido por fenómenos de elevada


energía, propios de la dinámica de la Tierra y que producen una gran cantidad de daños
materiales y humanos en una área determinada y momento dado (Vilaplana, 2001). Las
catástrofes no son más que el resultado cruel de riesgos no prevenidos, riesgos que pueden
tener su origen en determinados medios y fenómenos, así pueden provenir de la atmósfera
(riesgos meteorológicos), de la acción de los organismos vivos (enfermedades, plagas, etc.) y
también de la propia tierra, y en este caso hablamos de Riesgos Geológicos. Evidentemente
al hablar de riesgos lo hacemos desde el punto de vista de los seres humanos, los procesos de
la dinámica terrestre se transforman en riesgos cuando nos afectan de alguna manera, sino no
dejan de ser procesos naturales dentro del ciclo geológico. Podríamos decir que los riesgos se
dan, porqué estamos nosotros.

Existe la idea general de que nunca se habían producido tantos desastres naturales
como ahora. Y parece que es cierto, con 50.000 víctimas y más de 14 billones de pesetas
(unos 750 mil millones de colones), el año 1998 fue uno de los más catastróficos de la
historia. Por mencionar solo un ejemplo más llamativo, el huracán Mitch, el más devastador
del Atlántico desde el año 1780, asoló Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, se
cerró con un balance de 20.000 víctimas entre muertes y desaparecidos y pérdidas cercanas a
los 55.000 millones de colones. Los efectos del Mitch, sin embargo fueron potenciados por
la degradación ambiental que experimenta la región, sobre todo la deforestación de bosques
y la desecación de humedales. Además de los daños derivados de las inundaciones producto
31

de las intensísimas lluvias, el estado erosionado del terreno, con una superficie de 1,4
millones de hectáreas quemadas por incendios forestales, propició deslizamientos y grandes
corrimientos de tierra.

Las catástrofes naturales se ven agravadas por la intervención humana sobre el medio.
Los estudios del Instituto Worldwatch y del Informe Mundial sobre Desastres publicado por
la Cruz Roja y la Media Luna Roja se extrae la conclusión de que la humanidad cada vez
está más amenazada por desastres naturales, ya que la población nunca había estado tan
expuesta a estos riesgos: más de 1000 millones de personas se hacinan en grandes
megalópolis con barriadas urbanas muy pobres; la deforestación reduce las defensas contra
los desastres naturales y cada vez resulta más difícil prever y contrarrestar la intensidad del
viento, la lluvia y el sol.

Esta preocupación llevó a decretar a la UNO el Decenio Internacional para la


Reducción de los Desastres Naturales (IDNDR) para el período 1990-1999 con la finalidad
de reducir el impacto de los desastres naturales sobre la sociedad. Hay que considerar, de
acuerdo con los informes de diferentes entidades de seguros, que el numero de desastres
naturales durante los años 90 triplico al de los 60, y a nivel económico las perdidas se
multiplicaron por 8.

Durante el período comprendido entre 1965 y 1999 se han producido 1.995.000 de


muertes debido al efecto de los desastres naturales, de estas mas de 400.000 se han dado
entre 1990 y 1999 (Ayala-Carcedo, 2001). Estos valores se ven enormemente incrementados
cuando hacemos referencia a perdidas económicas, por ejemplo en España estas suponen al
año 150.000 millones de pesetas al año, el 1,5% del PIB, según datos del ITGE (1988).

Figura 10. Tabla de


Muertes producidas
por desastres
naturales durante la
decada de los 90.
(IDNDR,1999 y ITGE,
1995).
32

Por otro lado un análisis de la distribución de muertes y perdidas y regiones pone de


manifiesto como la mayor concentración se encuentra en países en vías de desarrollo, mas de
75% de daños totales provocados por riesgos geológicos se dan en países no desarrollados

El factor más importante en los desastres naturales no es tanto el numero de muertes


que han producido o pueden producir, sino mas bien el hecho de producir un gran numero de
muertes en muy poco tiempo y unas grandes perdidas económicas que suponen un retroceso
socioeconómico muy grande para cualquier país. Un análisis comparativo del numero de
muertes debidas a desastres naturales con muertes asociadas a riesgos laborales o accidentes
de tráfico, tal y como propone Ayala-Carcedo (2001), pone de manifiesto que la mortalidad
en desastres naturales es muy baja respecto a accidentes de trafico por ejemplo, ahora bien
raramente en los accidentes de trafico se producen de golpe mas de diez muertes, ni implican
una gran destrucción de infraestructuras, y mucho menos un golpe económico importante,
mientras que en un desastre natural sucesos con mas de diez muertos son habituales y la
destrucción de infraestructuras es enorme. Es ahí donde radica la importancia y el verdadero
impacto de los desastres naturales.

Otro aspecto a destacar y preocupante es el hecho que aunque los procesos geológicos
que derivan en riesgos podemos considerar que se han mantenido mas o menos constantes
(de acuerdo con la ley del actualismo siempre ha habido deslizamientos, inundaciones o
terremotos) a lo largo de la historia de la Tierra, las perdidas humanas y económicas han ido
en aumento, es decir los desastres naturales se han incrementado tal y como se puede
observar en el gráfico adjunto.

Este factor puede ser fácilmente explicable dado que podemos hacer la reflexión
simple de considerar que esto se debe al incremento de la población mundial y a su
distribución sobre el planeta, es decir cuanto mayor es la población mayor es su
vulnerabilidad y su exposición ante los riesgos por tanto es normal que los desastres
aumenten.

No obstante debemos hacer otra reflexión: Con el paso del tiempo al humanidad
también ha ido creciendo en capacidad tecnológica y conocimiento científico, así pues
¿como es que un incremento en el conocimiento científico sobre los riesgos geológicos y en
la capacidad tecnológica para reducir y mitigar estos no se refleja en un reducción o al menos
estabilización del numero de daños debido a desastres naturales?. Quizás la reexpuesto se
encuentre en una mala actuación política y gestión territorial.

Un análisis más detallado de la situación muestra como en los últimos años se ha


producido un aumento de los que podríamos denominar pequeños desastres naturales
(aquellos con menos de 100 muertes), lo que implica que las acciones de carácter local para
la prevención y mitigación de los riegos geológicos no son del todo efectivas, o mas bien son
inexistentes en muchas regiones del planeta. A menudo no se considera dentro de la gestión
territorial a escala local aquellas zonas susceptibles de deslizarse o áreas con subsidencia por
citar algunos ejemplos y que pueden desencadenar en pequeños desastres. Este tipo de
riesgos normalmente pasan desapercibidos en los estudios más globales, por lo que es
imprescindible el trabajo de los municipios y comunidades en la identificación y estudio de
tales procesos.
33

En resumen, el conjunto de fenómenos que rigen la dinámica de un planeta en


constante evolución geológica, cuando llegan a afectar al hombre o a sus propiedades se
convierten en riesgos geológicos que pueden llegar a significar grandes catástrofes, las cuales
hay que prevenir y evitar. Los riesgos geológicos han estado siempre presentes en nuestros
quehaceres cotidianos, por este motivo han sido objeto de estudio para poder hacer frente a
las problemáticas que generan, no obstante sus efectos en muchos casos no están
controlados, y la prevención y planificación territorial siguen siendo una herramientas
básicas para su control.

Conceptos básicos: Riesgo, peligrosidad y daño

De acuerdo con el Diccionario de Geología del IEC el Riesgo Geológico es una


contingencia desfavorable de carácter geológico a la cual son expuestos los seres vivos y
especialmente el hombre y toda la naturaleza, de hecho al hablar de riesgos geológicos nos
referimos a cualquier proceso originado a partir de la propia dinámica de la Tierra o por la
acción antrópica que puede originar una catástrofe y representa un peligro potencial para el
ser humano.

La definición del concepto de riesgo natural se expresa mediante una formula en la


cual se relacionan todos los elementos del riesgo: Peligrosidad, amenaza, vulnerabilidad,
exposición y daño.

Han sido muchos los autores que han trabajado en la definición del riesgo. Así Rowe
(1977) define el Riesgo como el producto de la Probabilidad de ocurrencia de un peligro por
el valor del daño, y mide el riesgo en unidades monetarias.

R = Pc · C(v) Rowe (1977)


R – Riesgo
Pc – Probabilidad de ocurrencia
C(v) – Valor del daño

Varnes (1984) define el riesgo en función de tres parámetros: Peligrosidad,


Vulnerabilidad y Elementos bajo riesgo. Establece dos tipos de riesgos, estos son Riesgo
especifico que indica el grado de pérdida esperado debido a un fenómeno natural, y Riesgo
total que indica el numero de vidas perdidas, damnificados, daños a infraestructuras, etc.
Debidas a un fenómeno natural concreto.

Rt = E · Re = E · P ·V Varnes (1984)

Rt – Riesgo total
Re - Riesgo específico
P – Probabilidad de ocurrencia
V – Vulnerabilidad

Bell (1998) establece que la ocurrencia de un riesgo dado en un período particular de


tiempo puede ser expresado en términos de probabilidad tal y como sigue:

R = Σ P(E) · Ct Bell (1998)


34

R – Riesgo
P(E) – Suceso expresado en términos de probabilidad
Ct – Se refiere a las consecuencias del suceso en un tiempo determinado

El riesgo incluye los elementos naturales y los sociales por lo que las compañías de
seguros se han preocupado también en establecer evaluaciones mas precisas del concepto
riesgo introduciendo otros factores como la percepción del fenómeno, definiendo el riesgo
como:

R = p · Ca · P

R – Riesgo P - Percepción
P – Probabilidad Ca– Causas o consecuencias

De acuerdo con las formulas expuestas y con las tendencias actuales es posible
establecer que la cuantificación del riesgo se realiza a partir de tres conceptos básicos:
Peligrosidad, Daño y Riesgo.

Por Peligrosidad se entiende la condición, proceso o suceso geológico que supone


una amenaza para el ser humano o su hábitat, en definitiva para la salud, seguridad o
bienestar de un grupo de ciudadanos o la economía de una comunidad (USGS, 1977). La
peligrosidad puede expresarse en función la probabilidad de ocurrencia de un fenómeno
natural destructivo o perjudicial y de su energía (magnitud de la amenaza). Se incluye la
ciclicidad, es decir el cálculo del periodo de retorno del fenómeno.

Por tanto podemos establecer que la peligrosidad es el producto de la probabilidad de


ocurrencia por la amenaza:

P=p·A donde P – Peligrosidad p - probabilidad A - Amenaza

La probabilidad expresa la frecuencia relativa de ocurrencia de un suceso. El estudio


de la probabilidad se basa principalmente en el principio del actualismo y en el tratamiento
estadístico de sucesos. Así pues el estudio de la probabilidad se basa en el tratamiento de
registros de datos de varias fuentes. Existen diferentes métodos para el tratamiento
estadístico de registros de datos por lo que no se exponen en detalle. La estimación de la
probabilidad se establece a partir del denominado Período de ocurrencia o de retorno, que
es el intervalo de recurrencia promedio entre sucesos determinados. Para el cálculo del
período de retorno se utilizan métodos diferentes según el tipo de proceso geológico por lo
que se detallan mas adelante según el tipo de riesgo geológico.

La Amenaza por definición es el efecto o acción de amenazar. Amenazar es mostrar


indicios de ser inminente un elemento a temer. Hay que diferenciar del concepto peligro que
es la posibilidad próxima que se produzca un mal, por lo que peligro implica necesariamente
probabilidad.

En términos de geología podemos definir la amenaza como un proceso geológico con


características específicas en cuanto a su origen, tipología y energía. En definitiva la
35

amenaza seria por ejemplo un deslizamiento o erupción volcánica con sus características
espaciales y energéticas definidas.

Por lo que respecta a los aspectos sociales y económicos del riesgo tenemos:

El Daño hace referencia a los efectos nocivos sufridos por un conjunto de elementos
expuestos y todos los aspectos no físicos asociados al propio desarrollo de estos. El daño
incluye la exposición y la vulnerabilidad

D=E·V donde D – daño E - exposición V - vulnerabilidad

La Exposición se refriere al conjunto de elementos expuestos al área de influencia


temporal y espacial de un fenómeno natural dañino. Se expresa en numero de habitantes o
infraestructuras, así como su área y volumen.

La Vulnerabilidad es el grado de pérdida provocado por un fenómeno destructivo,


de una magnitud dada, causado sobre un elemento expuesto (proporción de personas y bienes
afectados, respecto al total de expuestos). La vulnerabilidad se puede expresar de 0 (sin
daño) a 1 (pérdida total). Debe considerarse la vulnerabilidad sobre todos los aspectos que
determinan un elemento, así pues se incluyen los aspectos físicos, ideológicos, sociales,
económicos, ambientales, políticos,educativos, etc.

El Riesgo es la condición, proceso o suceso geológico que puede generar en un


momento determinado de tiempo un daño sobre un elemento expuesto y vulnerable. Se
define como el producto de la peligrosidad por el daño. Así pues, se puede calcular el Riesgo
a través de esta fórmula:

(R) RIESGO = (P) PELIGROSIDAD x (D) DAÑO

Esta formula puede desglosarse de acuerdo con lo expuesto anteriormente en:

R=PxD=AxpxVxE

No debemos olvidar que:

Peligro (P) no es amenaza (A) en realidad P = A x p (amenaza x probabilidad)

Vulnerabilidad (V) no es daño (D) en realidad D = V x E (vulnerabilidad x


exposición)

Tipología de riesgos geológicos


36

Los riesgos geológicos atendiendo a la naturaleza de los procesos pueden ser de tipos
muy diversos, como terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones, deslizamientos,
desprendimientos, etc. Es posible realizar múltiples clasificaciones de los riesgos
geológicos, dependiendo de diferentes parámetros como la probabilidad de ocurrencia, el
daño, etc. Pero lo más fácil para la caracterización de estos es su clasificación basándose en
la naturaleza geológica de los procesos que los generan.

A grandes rasgos se pueden agrupar los riesgos geológicos en dos grandes grupos: los
riesgos asociados a la geodinámica externa y los asociados a la geodinámica interna.

El estudio y tratamiento de todos los tipos de riesgos puede hacerse bajo una primera
perspectiva global que comprende la caracterización de los mismos a partir de los siguientes
factores:

• Magnitud: hace referencia a la energía involucrada durante el proceso

• Frecuencia: Indica las veces que se da o puede darse el proceso a lo largo del
tiempo

• Duración: Indica el tiempo total de desarrollo del evento

• Velocidad: Hace referencia al tiempo des del origen del proceso hasta el
momento de su máxima intensidad

• Espació temporal: Indica el período del año concreto en que se puede producir el
evento

• Extensión superficial: Es el área física afectada por el proceso que provoca el


riesgo

• Dispersión espacial: Espacio potencial máximo afectado por el riesgo a lo largo


del tiempo

Así, básicamente se diferencian:

Riesgos asociados a la geodinámica interna: Los procesos de la geodinámica


interna son aquellos que tienen su origen en la parte basal de la corteza terrestre y en el
manto. Por tanto los volcanes, los terremotos y las orogenias son fenómenos asociados a este
tipo de dinámica.

Riesgos asociados a la geodinámica externa: La Geodinámica externa se refiere a


los procesos geológicos que se dan a nivel de la corteza terrestre, es decir a nivel superficial.
Los procesos ligados a la geodinámica externa son los de erosión, sedimentación,
deslizamientos e inundaciones entre otros.
37

TIPOS DE RIESGOS
GEOLÓGICOS
RIESGOS ASOCIADOS A LA RIESGOS ASOCIADOS A
GEODINÁMICA INTERNA LA GEODINÁMICA
EXTERNA
• RIESGO VOLCÁNICO
• INESTABILIDADES
• RIESGO SÍSMICO GRAVITATORIAS

• SUBSIDÉNCIA
RIESGOS INDUCIDOS: Generados a partir
de la actividad humana • ALUDES

• Desertización • INUNDACIONES
• Contaminación hídrica
• Contaminación aérea • DINÁMICA LITORAL
• Degradación del paisaje
• Agotamiento de recursos geológicos • ARCILLAS EXPANSIVAS
• Riesgo minero
• RADIOACTIVIDAD

RIESGOS ASOCIADOS A LA
GEODINÁMICA INTERNA Predicción difícil
No los podemos evitar
Se pueden reducir sus efectos

Medidas no estructurales

RIESGOS ASOCIADOS A LA Predicción posible


GEODINÁMICA EXTERNA
Los podemos evitar
Se pueden anular sus efectos

Medidas estructuraels y no estructurales

Figura 12. Esquema sobre acciones de actuación ante los riesgos geológicos

Previsión y minimización de los riesgos geológicos


38

Con el fin de minimizar y en la medida de lo posible frenar las catástrofes originadas


por los riesgos geológicos se pueden utilizar diferentes herramientas, ya sean de tipo
puramente técnico o de previsión. Es evidente que la mejor herramienta para evitar
catástrofes es la previsión por ello lo óptimo es conocer lo mejor posible el medio.
Profundizar en el estudio de los fenómenos geológicos, nos permite conocer sus
características y de esta forma prevenir y actuar e consecuencia.

Aún así, el conocimiento del medio y la aplicación de medidas métodos preventivos


no serán suficientes para evitar una catástrofe. Entre los riesgos geológicos podemos
diferenciar riesgos en dos grupos:

- Riesgos geológicos que se deriven de procesos que hasta hoy el hombre no puede
controlar, como por ejemplo, los terremotos, las erupciones volcánicas, la
subsidencia, etc. En este caso tan solo hay dos medidas a adoptar: prevenir y
adaptarnos a la existencia de estos riesgos, y es por ello que lo mejor es realizar un
análisis exhaustivo del terreno con el fin de elaborar una cartografía de riesgos.

- Riesgos geológicos que derivan de procesos que el hombre puede controlar total o
parcialmente, tales como las inestabilidades gravitacionales, las inundaciones, los
hundimientos, etc. En este caso se pueden utilizar medidas técnicas correctoras como
anclajes para estabilizar taludes, aumento de canales fluviales, inyección de fluidos
para evitar hundimientos, etc. siempre con la herramienta base del mapa de riesgos.

4. EL PATRIMONIO GEOLÓGICO

Se considera Patrimonio Geológico el conjunto de recursos naturales no renovables


de valor científico, cultural y educativo, que permiten reconocer, estudiar e interpretar la
evolución de la historia de la Tierra y los procesos que la han modelado. Los testimonios de
estos procesos son tanto los materiales rocosos, como sus estructuras y disposición en el
medio natural.

Los recursos geológicos des de un punto de vista clásico se han entendido como un
valor industrial productivo y de beneficio económico, pero como ya se ha dicho, podemos
considerar también recursos geológicos aquellos puntos que presenten un valor científico,
educativo, paisajístico o cultural importante, como poden ser antiguas minas abandonadas,
afloramientos geológicos con materiales y estructuras interesantes, yacimientos
paleontológicos o minerales, etc.

En la mayoría de estados del mundo, el patrimonio geológico ha recibido una


consideración muy inferior a la del patrimonio natural y cultural. Las primeras iniciativas
mundiales sobre protección del patrimonio cultural y natural datan de la década de los 70,
pero no es hasta finales de la década de los 80 que se inicia una autentica y concreta tarea de
desarrollo metodológico para el estudio y valoración del patrimonio geológico. Esto puede
ser debido a diferentes motivos, pero podemos destacar entre los principales la mayor
implicación emotiva de las personas hacia los seres vivos más que hacia los elementos
“inertes”. También puede explicar este hecho la mayor dificultad de comprender los procesos
39

que integra la geología. Por otra parte, cabe destacar, que hasta hace bien poco la atención de
los profesionales se centraba más en la prospección y explotación de los recursos que no en
su conservación. Por todo ello, patrimonio geológico ha estado mucho más descuidado que el
resto de componentes del patrimonio natural.

La integración de la conservación, defensa y protección del patrimonio geológico ha


de constituir un elemento clave dentro del campo no tan solo de la geología ambiental, sino
de la de les ciencias de la tierra. Así, el año 1989 se crea la Lista Indicativa Global de
Lugares Geológicos (GILGES) y en 1991 tiene lugar la primera Reunión Internacional de
Conservación del Patrimonio Geológico, celebrada en Digne le Bain (Francia) con la
presencia de representantes de 30 países, donde se redactó la Declaración de Digne sobre la
necesidad de conservación del patrimonio geológico.

El interés por la salvaguarda del patrimonio geológico ha crecido fuertemente desde


la conferencia de Digne, especialmente en los países europeos, donde exceptuando la Gran
Bretaña, al preocupación por estos temas había sido mínima. Precisamente la Gran Bretaña,
junto con los Estados Unidos, representan uno de los países pioneros en la valoración,
protección y gestión de los espacios de interés geológico.

La dinámica creciente de protección del patrimonio geológico ha dado lugar a


acciones tanto en el marco legal como en el ámbito de la catalogación, clasificación y gestión
de espacios protegidos. El reconocimiento del patrimonio natural, del que la geología forma
parte innegablemente, se traduce en diferentes leyes conservacionistas que se han ido
implantando a nivel mundial y europeo. En el caso de España las leyes de Conservación de
los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres (1989) y la Ley de Patrimonio
Hístorico Español (1985) representan el marco legislativo vigente.

El sentido práctico de estas leyes pasa por un esfuerzo de ordenación, que, en buena
parte, está por realizar; una ordenación que supone el inventariado, estudio, reconocimiento
del estado de conservación, medidas de protección y, en su caso, de restauración,
determinación de usos y promoción de los lugares escogidos.

La atención que se ha podido prestar al patrimonio geológico ha dado lugar al uso de


la expresión "Punto o lugar de interés geológico", que ha adquirido una profusión y
significado claro para los conocedores de la materia. El término trata de integrar aquellos
espacios o elementos que, por sus características, resultan especialmente adecuados para
mostrar, reconocer e interpretar la historia geológica de una región.

A nivel mundial, actualmente la UNESCO está desarrollando un programa de


Geoparques que pretende establecer una red de zonas protegidas por sus valores naturales,
entre los que destacan los valores geológicos. En Europa destacan las iniciativas británicas,
alemanas y francesas para la catalogación de geopuntos o geozonas. En España hay algunas
iniciativas privadas de catalogación de puntos de interés geológico, pero cabe estacar el
proyecto del Sistema de Información del Medio Natural de la Generalitat de Cataluña que
incluye el estudio el medio geológico. Este organismo con la colaboración de un amplio
equipo de geólogos de las Universidades Catalanas y de otros centros de estudios, está
realizando el primer inventario y catalogación de los espacios de interés geológico de
Cataluña. Se han establecido varias categorías de espacios en base a sus dimensiones: el
40

denominado geótopo corresponde a un afloramiento aislado y de dimensiones reducidas. La


geozona tiene unas dimensiones más amplias, ya que abarca diferentes geótopos, espacial y
geológicamente relacionados y que se encuentran en un área de dimensiones asequibles
mediante un recorrido a pie.

Implicaciones sociales de las estrategias de conservación del Patrimonio Geológico

La geoconservación, en los lugares donde se ha iniciado su aplicación como otro


aspecto de conservación del Patrimonio Cultural, se a mostrado beneficiosa para la sociedad.
Si bien los beneficios más inmediatos se producen en el campo de la Geología, ya que el
proceso de crecimiento de esta ciencia depende de la posibilidad de acceder al denominado
registro geológico, se ha visto como gradualmente una estrategia adecuada permite extender
este beneficio al ámbito educativo (especialmente de la docencia) y, en numerosas ocasiones,
también al denominado turismo cultural.

En la actualidad se ha evidenciado un gran interés por las formas de turismo


alternativo, que, en muchos casos, se sustenta en profundizar en el conocimiento del medio
que nos rodea, más allá de la mera contemplación estética. Esto ha generado una
diversificación de los puntos de interés, de manera que se han incorporado como puntos de
interés cultural, lugares que, a priori, podrían considerarse alejados, por sus valores estético-
paisajísticos, de los considerados evidentemente turísticos.

Incluso si una localidad de interés geológico tiene unas características difícilmente


atractivas para la sociedad en general, el interés científico o didáctico puede y tiene que ser
razón de peso para la preservación de la localidad. En estos casos, su uso como recurso
científico y didáctico no suele comporta actuaciones costosas, ya que en muchas situaciones
simplemente se trata de preservar lo que existe y no someter el espacio a actuaciones que
destruyan o recubran los afloramientos existentes.

En este sentido son ilustrativos las estrategias conservacionistas que se debe aplicar a
taludes de carreteras o en la restauración de explotaciones de minerales y rocas. En España,
la geoconservación ha estado mal entendida de forma bastante generalizada, y se ha
practicado una estrategia de restauración diseñada desde una óptica de espacios naturales
poco respetuosa con el Patrimonio Geológico.

Se han priorizado la revegetación y el disimulo de las alteraciones generadas en al


topografía mediante rellenos. Por el contrario, en otros estados, e incluso en otros lugares del
mismo estado español abundan los ejemplos donde se ha aprovechado esta alteración
antrópica producida para transformar el sitio en un espacio de interés cultural basado en la
información geológica que pueden proporcionar.. Una restauración cuidadosa del patrimonio
geológico puesto al descubierto, conjuntamente con el diseño de paneles explicativos de bajo
coste suelen ser los instrumentos suficientes para la creación de puntos de interés.

Además, la conservación y protección del medio geológico puede y ha de servir de


base para el desarrollo de una educación ambiental que ayude a la comprensión global del
medio natural. Por otro lado se debe incluir su estudio en cualquier proyecto o actuación que
necesite de la geología ambiental.
41

5. GEOLOGÍA AMBIENTAL Y GESTIÓN TERRITORIAL

Los recursos, riesgos, intervenciones e impactos del hombre y sus actividades sobre
el medio, en especial el medio geológico, han sido revisados en los anteriores apartados, y se
han desarrollado también algunas posibles soluciones a los problemas planteados.

Sin embargo, la resolución de los problemas medioambientales debe considerarse


como un aspecto muy complejo que debe incluir medidas, no solamente de tipo tecnológico
(corrección de impactos, control de la contaminación y prevención, medidas de ahorro, etc.),
sino también respuestas legales, cambios en el modelo socioeconómico y la formación del
ciudadano del futuro. Estos son aspectos que tradicionalmente han estado alejados del ámbito
de trabajo de los profesionales de las ciencias de la Tierra, pero que sin duda son muy
importantes para la correcta gestión del territorio y para conseguir compatibilizar la
conservación del medio natural y el desarrollo humano.

En el marco de las respuestas tecnológicas a los problemas medioambientales que no


se han tratado en los anteriores apartados, se encuentran los trabajos de Ordenación y
Planificación del Territorio que son la conjunción final de todas las ideas medioambientales
básicas que se refieren al uso eficiente y responsable de los recursos naturales, al control de
la contaminación y los riesgos, a la protección de los valores naturales del medio y al uso
racional del territorio.

Es evidente pues, que los conocimiento geológicos, especialmente los que se refieren
a la corteza terrestre donde se asientan las actividades humanas y de la que este extrae los
recursos renovables y no renovables que necesita para su subsistencia y progreso, son de uso
obligado para el correcto desarrollo de estos trabajos.

El objetivo de la gestión territorial, incluyendo la planificación y ordenación, es


mejorar la calidad de vida y la seguridad general de la comunidad a través del
establecimiento de un modelo sostenible de actuación aplicable al territorio. La planificación
territorial es una formula que, con ingredientes de planificación socioeconómica y
urbanismo, tiende a optimizar la armonía del hombre con su entorno y ofrece un sistema a
través del cual las comunidades pueden dirigir su desarrollo y mejorar su gestión ambiental.
Estos trabajos son la base para una correcta gestión del territorio y son, sin duda,
indispensables para la correcta prevención y gestión de riesgos geológicos.

La ordenación del territorio no solo debe favorecer la creación de condiciones


decentes de vida, sino que también debe asegurar eficientemente estas condiciones en el
tiempo, el territorio esta sujeto a la propia dinámica de la tierra y deben conocerse cuales son
los procesos de esta dinámica y como nos pueden afectar en el tiempo. Por otro lado la
ordenación territorial debe estar de acuerdo con las actividades de cada región, aunque a
menudo esto presenta múltiples inconvenientes, son muchas las zonas que desarrollan
actividades muy diferentes, a menudo insostenibles con las características físicas de las
mismas.
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Los trabajos de Ordenación y Planificación del Territorio son la conjunción final de


todas las ideas medioambientales básicas que se refieren al uso eficiente y responsable de los
recursos naturales, al control de la contaminación y los riesgos, a la protección de los valores
naturales del medio y al uso racional del territorio. Por definición, tanto la ordenación
territorial como la posterior gestión debe realizarse desde una óptica pluridisciplinar y debe
basarse en los conocimientos que se tengan tanto del medio natural, como social de un
territorio.

La geología nos proporciona métodos de estudios del terreno que nos dan datos
imprescindibles sobre su estructura, recursos, posibilidades de usos, etc. sin los que es
imposible afrontar una correcta planificación y ordenación del territorio que es y será
ocupado por el hombre, tanto como hábitat, como para el asiento de sus actividades.

La integración de la geología en la planificación territorial presenta una gran cantidad


de beneficios como la reducción de la erosión del suelo, reducción de gastos de
mantenimiento de infraestructuras, minimización de riesgos, preservación de los recursos
hídricos, preservación de los valores patrimoniales, etc. La manera de integrar las ciencias de
la Tierra en la etapa de planificación del territorio dependerá en cada caso de los objetivos
finales y del tipo de actividades que se planteen, no obstante la geología debe ser el punto de
partida de cualquier ordenación.

Es evidente pues que la información geológica es requerida en todos los niveles de la


gestión territorial, desde la identificación de las necesidades sociales hasta la zonificación del
territorio o la construcción y mantenimiento de infraestructuras.

La planificación territorial requiere de un conjunto de aspectos que deben


desarrollarse por fases de manera ordenada y aditiva, estos aspectos son:

 En la fase preliminar de la planificación territorial es necesario identificar los


problemas y definir los objetivos.
 En una primera fase la planificación territorial incluye la colección y evaluación
de datos relevantes, así como la definición de objetivos.
 En la segunda fase es necesario formular los planes
 En un nivel superior se requiere la revisión y adopción de los planes establecidos
 Finalmente deben implementarse los planes

Todo ello debe ir acompañado de una evaluación de los impactos. Por otro lado
aunque es evidente que la planificación territorial debe ser iniciada y ejecutada por los
planificadores y responsables políticos, la generación de la información y su tratamiento
debe ser responsabilidad de técnicos especialistas.

Herramientas de la Geología Ambiental para la Ordenación Territorial

La geología ambiental, es decir el estudio de las características geológicas de un


territorio: estructura, recursos, posibilidades de usos, etc y la combinación de estos
conocimientos tiene como finalidad principal aportar una base útil para la toma de
43

decisiones, utilizable en los estudios de gestión y protección de medio ambiente. Esta base se
representa, generalmente, en formato cartográfico.

La integración de la geología en la planificación territorial presenta una gran cantidad


de beneficios como la reducción de la erosión del suelo, reducción de gastos de
mantenimiento de infraestructuras, minimización de riesgos, preservación de los recursos
hídricos, preservación de los valores patrimoniales, etc. La manera de integrar las ciencias de
la Tierra en la etapa de planificación del territorio dependerá en cada caso de los objetivos
finales y del tipo de actividades que se planteen.

Las cartografías geoambientales, como se ha visto, analizan y sintetizan por un lado,


los materiales y recursos (propiedades físicas y químicas de las rocas, recursos minerales,
recursos energéticos, etc.), por otro, los procesos y riesgos (riesgos geológicos, geotécnia,
vertido de residuos sólidos y líquidos, etc.).

También se contemplan aquellas zonas o puntos singulares que por sus características
naturales y/o rasgos geológicos, destacan por su valor científico, cultural o pedagógico y por
tanto deban preservarse como patrimonio geológico.

Hay diversos ejemplos de este tipo de cartografía temática: mapas geotectónicos,


mapas de riesgos geológicos, mapas sismotectónicos, mapas de Karts, mapa previsor de
riesgos por expansividad de arcillas, etc.

Sin embargo, desde hace unos pocos años, los avances en el ámbito de la
computación han permitido integrar de manera digital toda esta información, generando lo
que conocemos como Sistemas de Información Geográfica (GIS: Geographic Information
System), que se han convertido en una herramienta imprescindible no tan solo para los
planificadores y gestores del territorio, sino también para todos aquellos profesionales que
trabajan en los ámbitos de las Ciencias de la Tierra.

Los sistemas de información geográfica

La necesidad reciente de combinar todos los factores que influyen en la gestión y


ordenación del territorio ha dado lugar a un avance muy importante en el campo del software
destinado al tratamiento cartográfico, apareciendo lo que comúnmente se denominan
Sistemas de Información Geográfica (SIG). El NCGIA de los Estados Unidos definió a un
SIG como “el sistema compuesto por hardware, software y procedimientos para capturar,
manejar, manipular, analizar, modelar y representar datos georreferenciados, con el objetivo
de resolver problemas de gestión y planificación”. En definitiva un SIG es una herramienta
que permite al técnico combinar diferentes cartografías y bases de datos bajo un formato
georreferenciado.

El SIG apareció y se desarrollo principalmente durante los años setenta y ochenta y


estuvo muy vinculado a las Universidades, a la investigación militar y a los estamentos
públicos. En la actualidad son numerosos los organismos y grupos que trabajan con SIG
alrededor del mundo, convirtiéndose en una herramienta imprescindible para muchos
sectores.
44

Riesgos Geológicos y ordenación territorial

Un análisis del proceso de planificación pone de manifiesto que en todos los niveles
aparecen aspectos relacionados con la geología, y por tanto en todos ellos es necesario el
análisis de los riesgos geológicos, ya que estos son los que mayores daños económicos y
humanos provocan a la sociedad

Responsabilidad e iniciativa pública

Identificación de Recopilación e Formulación de Revisión y Implementación de


problemas y interpretación de planes adaptación de planes
definición de datos planes
objetivos

Evaluación de impactos ambientales, sociales, económicos, fiscales

Recopilación de datos Formulación de planes Implementación de


Ciencias de la Tierra Riesgos Uso del suelo planes
Estudios de base Geológicos Recursos naturales Zonificación
Usos del suelo Reducción de desastres Riesgos Ordenanzas para el Riesgos
Transportes Gestión de residuos control de la erosión y
Economía Servicios públicos
Geológicos sedimentación
Geológicos
Política Espacios verdes Normas para la
Sociedad construcción
Estudios de aptitud del Directrices ambientales
suelo Normas sanitarias y de
seguridad

Figura 13. Esquema del proceso de planificación territorial (Modificado de Bell, 1998)

La amenaza latente que significan los peligros naturales hacen imprescindible actuar
en la gestión del riesgo. A grandes rasgos el tratamiento del riesgo en la gestión territorial
debe considerar todos aquellos elementos que constituyen el riesgo, como son la
peligrosidad, la vulnerabilidad y la exposición, junto con otros aspectos como la percepción
que tiene la sociedad del riesgo, el desarrollo de medidas de prevención y mitigación, y como
no la respuesta ante un desastre natural.

El tratamiento ordenado de todos estos factores nos debe llevar gradualmente y con el
tiempo a una disminución de los desastres naturales y por tanto a una mejor calidad de vida y
al desarrollo socioeconómico.

Han sido muchos los autores que han establecido los parámetros y las fases a tratar en
lo que podríamos denominar la gestión del riesgo.

Bennet y Doyle (1997) establecen al menos cuatro aspectos principales en el


tratamiento del riesgo:

• Caracterización del Riesgo


Incluye el estudio de la peligrosidad, analizando su probabilidad de ocurrencia, la
magnitud y área potencial de afectación, y de la vulnerabilidad, estableciendo el grado de
perdidas.
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• Percepción del Riesgo


La percepción del peligro por parte de una comunidad es una parte vital para actuar
ante el riesgo. En términos simples el nivel de percepción vendría marcado por el
sentimiento de seguridad o inseguridad de la población. La necesidad de protección que
sienta una comunidad marcará el desarrollo de medidas de mitigación del riesgo y una mejor
respuesta ante un desastre.

• Comunicación del Riesgo


Incluye el dialogo social sobre el riesgo entre los diferentes actores, facilitando la
ejecución de medidas y aumentando el conocimiento sobre la problemática

• Gestión del Riesgo


Es el componente final. Analiza la problemática y ejecuta las medidas aceptadas por
todos.

Estos mismos autores establecen seis fases en el desarrollo de cualquier plan de


respuesta:

1. Caracterización del riesgo para determinar la peligrosidad y la vulnerabilidad


2. Evaluación de las opciones de gestión en consenso con los diferentes actores
sociales
3. Elección de medidas correctoras. Solución y diseño.
4. Comunicación de las medidas adoptadas y educación y promoción de sus
beneficios
5. Implementación de las soluciones elegidas
6. Seguimiento de las amenazas y medidas ejecutadas

Ayala-Carcedo (2001) determina que son necesarias tres fases en el análisis del
riesgo, estas son:

• Análisis de los factores del Riesgo


Incluye el análisis de la peligrosidad mediante la determinación de la severidad y la
probabilidad, de la exposición tanto económica como social y de la vulnerabilidad. Todo ello
debe quedar reflejado en mapas de los factores de riesgo.

• Caracterización del Riesgo


Evaluación del riesgo des del punto de vista de perdidas esperadas, analizando las
perdidas sociales (muertes, perdidas de hogar, desempleos, etc) y las económicas
(Infraestructuras públicas, agricultura, edificios, etc.). Queda reflejado en los mapas de
riesgo.

• Análisis de la reducción del Riesgo


Es la última fase donde se analizan las medidas a llevar a cabo para reducir los daños
a través de una estrategia racional de mitigación del riesgo basada en el desarrollo de
medidas estructúrale y no estructurales, y el análisis del grado de aceptación social y el costo
de los daños.
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Otros autores mantienen la misma línea que los anteriores, aunque diferenciando dos
aspectos; la respuesta ante el riesgo y la toma decisiones, así establece cinco fases:

Análisis de la amenaza
Análisis de la vulnerabilidad
Análisis del riesgo
Análisis de la respuesta
Análisis de las decisiones

En definitiva el autor considera que los componentes y fases de la gestión del riego
deberían ser las que se describen a continuación:

Componentes y Fases de la Gestión del Riesgo

Caracterización del Riesgo

Análisis de la Peligrosidad Análisis del Daño


Amenaza: Probabilidad: Exposición: Vulnerabilidad
Magnitud Período de ocurrencia Nº personas Social
Modelización de la Frecuencia Nº Infraestructas Económica
amenaza Duración Área y Volumen Ambiental
Mapas de Peligrosidad Velocidad Valor monetari0 Humana
Espacio temporal
Extensión superficial
Dispersión espacial

Formación Percepción y comunicación del Riesgo


divulgación
Conocimiento de las amenazas por la sociedad Dialogo entre los agentes sociales
Grado de percepción y concienciación Resolución de conflictos

Mapas de Riesgo Gestión del Riesgo


Obras
Seguimiento y monitoreo
Diagnóstico de la Prevención y Mitigación: Respuesta al desastre:
problemática: Medidas estructurales Sistemas de Alerta
Análisis coste-beneficio-vida Medidas no estructurales Protección civil
Actuaciones de Emergencia

Planificación y ordenación Territorial

Figura 14. Síntesis final de las fases de gestión del riesgo


Zonificación, mapas de peligrosidad y de riesgo

Actualmente la herramienta más eficaz en la planificación y gestión de territorio es la


cartografía temática, es decir la realización de mapas específicos que reflejen el estado del
medio físico, a partir de los cuales podamos desarrollar mejoras en la ordenación del
territorio.
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En el caso de los riesgos geológicos y su aplicación en la planificación para la


ordenación del territorio, la tarea mas abordable en el estado actual del conocimiento es la
zonificación, según los distintos niveles de riesgo, tal y como ponen de manifiesto Cendrero
(1988) y Suárez (2000).

Así la caracterización de un territorio y su ordenamiento debe estar en concordancia


con las actividades que en el se desarrollan y con sus aptitudes por lo que es imprescindible
zonificarlo en función de diferentes parámetros, es decir la ordenación del territorio debe
estar orientada hacia la caracterización de unidades territoriales de manera que estas puedan
servir de base física a diferentes actividades, hay que evitar situar actividades en zonas donde
estas puedan verse perjudicadas por los procesos naturales o bien supongan un impacto
nocivo sobre el propio medio.

En el tema que abordamos, el de los riegos geológicos, esta zonificación debe quedar
definida por la peligrosidad y el riesgo. En conclusión los riegos geológicos deben quedar
reflejados en mapas útiles y fáciles para la toma de decisiones en la gestión del territorio a
diferentes escalas, estos mapas son: Mapas de Peligrosidad y Mapas de Riesgos.

Hoy en día los mapas de peligrosidad son los mas utilizados y los más factibles de
realizar, de hecho es fácil encontrar muchos mapas de riesgos, que en realidad no son tales.
Un análisis del concepto de riesgo nos dice que este es función del peligro y del daño, por
tanto al realizar un mapa de riesgo debemos reflejar en él tanto la peligrosidad como la
exposición y la vulnerabilidad, por lo que es evidente que reflejar un elemento como la
vulnerabilidad sobre un plano es una tarea realmente difícil y complicada, ya que la
vulnerabilidad implica una serie de elementos de compleja representación gráfica.

Por ejemplo podemos expresar en un plano la exposición, ya que las infraestructuras


ocupan un espació, siempre y cuando despreciemos la movilidad de las personas, pero más
difícilmente podemos representar la vulnerabilidad ya que esta incluye aspectos menos
gráficos.

No obstante entendemos que cualquier aspecto espacial del peligro debe ser
cartografiado para poder actuar en la gestión del territorio. Un mapa de peligrosidad debe
ofrecer información sobre la probabilidad espacial y temporal del peligro, así como las
características básicas de la amenaza.

Los mapas de peligrosidad normalmente ofrecen información sobre el grado de riesgo


asociado a una amenaza geológica determinada, en él podemos reconocer el tipo de amenaza,
su distribución espacial y el área de afectación según su probabilidad.

Los mapas de peligrosidad normalmente son monotemáticos, es decir se refieren a un


tipo determinado de amenazas, por ejemplo mapa de peligrosidad por deslizamiento o mapa
de peligrosidad volcánica, aunque es posible desarrollar mapas integrales que agrupen los
diferentes tipos de peligros, en todo caso una de las premisas básicas de estos tipos de mapas
es la claridad, es por este motivo que el peligro a menudo es expresado en términos
cualitativos mediante escalas de peligrosidad.
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La escala de la peligrosidad normalmente viene marcada por cuatro o cinco grados:


nula, baja, media y alta, o bien muy baja, baja, moderada, alta y muy alta, dependiendo de la
propia escala del mapa, los registros de datos o las necesidades de la planificación. Estos
términos cualitativos del grado de peligrosidad deben estar correctamente descritos en la
leyenda, incluso si es posible con valores cuantitativos y comparativos.

Lo más idóneo es determinar los grados de peligrosidad a partir de una matriz


Amenaza-Probabilidad, en la cual relacionemos las características del proceso geológico con
su probabilidad, así a mayor probabilidad mayor es el peligro o bien cuanta más magnitud y
área de influencia del proceso mayor será el peligro

Magnitud +
Alta (4) 4B 8M 12 A 16 A
Frecuencia Media 3 MB 6B 9M 12 A
Duración (3)
Velocidad Amenaza Baja (2) 2 MB 4B 6B 8M
Espacio temporal
Muy 1 MB 2 MB 3 MB 4B
Estensión superficial
Dispersión espacial _ Baja (1)
Muy Baja Media Alta
Baja (2) (3) (4)
(1)
+ -

Probabilidad - Período de retorno

Figura 15. Matriz del grado de peligrosidad para establecer la escala en un mapa de

La valoración cuantitativa dependerá del tipo de amenaza, ya que la magnitud,


velocidad, etc. de un terremoto será diferente a la de un deslizamiento. No obstante es
posible considerar una única escala para todos los tipos de amenaza. La generación de los
mapas de peligrosidad se explica específicamente en el apartado 2 para algunos tipos de
amenaza.

En el proceso de planificación se puede emplear dos metodologías de mapas de


riesgos (Cendrero, 1998 y Suárez, 2000):

1. Cartografías homogéneas, que presentan integradas las características del terreno.


2. Mapas temáticos de Riesgos geológicos

Sea como sea para llegar a elaborar mapas de peligrosidad y de riesgo es necesario
trabajar por fases y por capas, es decir se trata de generar mapas específicos de
características y variables, de manera que la combinación y adición de estos nos den mapas
más complejos. Para ello hoy en día es imprescindible la utilización de los Sistemas de
Información Geográfica.
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BIBLIOGRAFÍA

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