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CÓDIGO SANITARIO
PARA LOS ANIMALES
TERRESTRES
VOLUMEN I
Consideraciones generales
ISBN 978-92-9044-914-0
© Copyright
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE SANIDAD ANIMAL
12, rue de Prony, 75017 París, FRANCIA
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Fax: 33-(0)1 42 67 09 87
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publicaciones periódicas, documentos, libros o medios electrónicos, y en cualquier otro medio destinado al
público, con intención informativa, didáctica o comercial, siempre y cuando se obtenga previamente una
autorización escrita por parte de la OIE. Las designaciones y nombres utilizados y la presentación de los
datos que figuran en esta publicación no constituyen de ningún modo el reflejo de cualquier opinión por
parte de la OIE sobre el estatuto legal de los países, territorios, ciudades o zonas ni de sus autoridades,
fronteras o limitaciones territoriales.
Índice
ÍNDICE
VOLUMEN I
Consideraciones generales
Prefacio iii
Guía para la utilización del Código Sanitario para los Animales Terrestres v
Glosario vii
Las normas consignadas en el Código Sanitario para los Animales Terrestres (denominado en adelante Código
Terrestre) buscan mejorar la sanidad y el bienestar animal al igual que la salud pública veterinaria en todo el mundo.
Con este fin, prevé textos normativos para garantizar el comercio internacional seguro de animales terrestres
(mamíferos, aves y abejas) y de sus productos derivados. Las Autoridades Veterinarias de los países importadores y
exportadores deberán referirse a las medidas sanitarias que en él figuran durante las actividades de detección
temprana, notificación y control de agentes patógenos con el fin de evitar su transmisión a los animales y, en caso de
enfermedades zoonóticas, a las personas, así como su diseminación a través de los intercambios internacionales de
animales y productos derivados, impidiendo al mismo tiempo la instauración de barreras sanitarias injustificadas.
Las medidas sanitarias que figuran en el Código Terrestre han sido aprobadas oficialmente por la Asamblea Mundial
de Delegados ante la OIE, que es el órgano supremo de decisión de la Organización. Esta vigésima segunda edición
contiene las modificaciones del Código Terrestre aprobadas en la 81ª. Sesión General de mayo de 2013. Se trata de
los capítulos revisados sobre los siguientes temas: glosario; notificación de enfermedades, infecciones, infestaciones y
datos epidemiológicos; criterios de inscripción de enfermedades, infecciones e infestaciones en la Lista de la OIE;
procedimientos para la declaración por los Países Miembros y para el reconocimiento oficial por la OIE; evaluación de
los Servicios Veterinarios; legislación veterinaria; toma y tratamiento de semen de bovinos, de pequeños rumiantes y
de verracos; recolección y manipulación de embriones de ganado y équidos recolectados in-vivo; control sanitario oficial
de las enfermedades de las abejas; medidas de bioseguridad aplicables a la producción avícola; uso responsable y
prudente de productos antimicrobianos en medicina veterinaria; zoonosis transmisibles por primates no humanos;
introducción a las recomendaciones para el bienestar de los animales; utilización de animales en la investigación y
educación; bienestar animal y producción de ganado vacuno de carne; infección por Trichinella spp.; infección por el
virus de la rabia; infección por el virus de la peste bovina; infestación de las abejas melíferas por Acarapis woodi;
infección de las abejas melíferas por Paenibacillus larvae (loque americana); infección de las abejas melíferas por
Melissococcus plutonius (loque europea); infestación por Aethina tumida (el escarabajo de las colmenas); infestación
de las abejas melíferas por Tropilaelaps spp.; infestación de las abejas melíferas por Varroa spp. (varroosis); infección
por los virus de la influenza aviar; enfermedad de Newcastle; encefalopatía espongiforme bovina; infección por
Mycoplasma mycoides subsp. mycoides SC (perineumonía contagiosa bovina); infección por el virus de la arteritis
equina; infección por Chlamydophila abortus (aborto enzoótico de las ovejas o clamidiosis ovina); infección por el virus
de la peste de pequeños rumiantes; y infección por el virus de la peste porcina clasicá.
Esta edición incluye tres nuevos capítulos sobre infección por Echinococcus granulosus; infección por Echinococcus
multilocularis; y el bienestar animal y los sistemas de producción de pollos de engorde.
Las normas y recomendaciones formuladas en el Código Terrestre son fruto del trabajo asiduo de la Comisión de
Normas Sanitarias de la OIE para los Animales Terrestres (denominada en adelante Comisión del Código). Esta
Comisión, que se compone de seis miembros designados por sufragio, se reúne dos veces al año para llevar a cabo su
programa de trabajo y recurre a los conocimientos de los mejores especialistas mundiales para preparar proyectos de
textos nuevos para el Código Terrestre y para revisar los textos existentes a la luz de los avances de la ciencia
veterinaria. La Comisión del Código recaba además sistemáticamente la opinión de los Delegados Nacionales de la
OIE, a quienes somete dos veces al año los proyectos de textos que elabora, y colabora estrechamente con las demás
Comisiones Especializadas de la OIE, a saber, la Comisión de Normas Sanitarias para los Animales Acuáticos, la
Comisión de Normas Biológicas y la Comisión Científica para las Enfermedades de los Animales, para asegurarse de
que las recomendaciones del Código Terrestre se basan en la información científica más reciente.
Las medidas recomendadas en el Código Terrestre son aprobadas oficialmente por la Asamblea Mundial en su reunión
plenaria de Delegados Nacionales de la OIE que, en la mayoría de los casos, son representantes de las Autoridades
Veterinarias de los Países Miembros. El Acuerdo sobre la Aplicación de las Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (Acuerdo
MSF) de la Organización Mundial del Comercio (OMC) reconoce formalmente la responsabilidad de la OIE de
establecer normas y recomendaciones que tengan valor de referencia internacional en materia de sanidad animal y
zoonosis. El Acuerdo MSF establece un marco multilateral de derechos y disciplinas de los Miembros de la OMC para
orientar la elaboración, aprobación y aplicación de medidas sanitarias destinadas a facilitar el comercio internacional.
Según el Acuerdo MSF, los Miembros de la OMC deben justificar desde el punto de vista científico las medidas
sanitarias que imponen a las importaciones. Es preferible, por tanto, que dichas medidas se basen en las
recomendaciones de la OIE. Si la OIE no ha establecido medidas para un caso particular, o si un gobierno decide aplicar
medidas más estrictas que las que recomienda la OIE, el país importador deberá basar sus medidas zoosanitarias en
un análisis del riesgo asociado a la importación proyectada, tal como se indica en el Código Terrestre. Por consiguiente,
el Código Terrestre forma parte del marco legal establecido por la OMC para el comercio internacional.
El Código Terrestre se publica todos los años en los tres idiomas oficiales de la OIE (español, francés e inglés). Se
puede obtener también su traducción (extraoficial) en ruso, si se solicita a la OIE. Los textos del Código Terrestre se
pueden consultar y descargar en el sitio Web de la OIE: http://www.oie.int.
La Guía de Utilización que figura después de este prefacio tiene por objeto ayudar a las Autoridades Veterinarias y
demás partes interesadas a utilizar el Código Terrestre y promover la igualdad de acceso de todos los Países Miembros,
incluidos los países en desarrollo y los países menos desarrollados, a los mercados internacionales de animales y
productos de origen animal.
Deseamos expresar nuestro agradecimiento a los miembros de la Comisión del Código, a los Delegados y a los
expertos de los Grupos de Trabajo, los Grupos ad hoc y las demás Comisiones Especializadas por su valioso
asesoramiento, así como al personal de la OIE por su dedicación a la preparación de esta vigésima segunda edición
del Código Terrestre.
Agosto de 2013
A. Observaciones generales
1) La finalidad de esta Guía es ayudar a las Autoridades Veterinarias de los Países Miembros a utilizar el Código
Sanitario para los Animales Terrestres (denominado en adelante Código Terrestre) para aplicar medidas sanitarias
al comercio internacional de animales y productos de origen animal.
2) El objetivo de las recomendaciones formuladas en cada capítulo sobre una enfermedad del volumen II del Código
Terrestre es impedir la introducción en el país importador de la enfermedad en cuestión, tomando en consideración
la naturaleza de la mercancía importada y la situación sanitaria del país exportador. Si se aplican correctamente,
las recomendaciones de la OIE confieren al comercio de animales y productos de origen animal un nivel óptimo
de seguridad sanitaria, basado en los datos científicos más recientes y en las técnicas disponibles.
3) Las recomendaciones del Código Terrestre tienen solamente por objeto la situación sanitaria del país exportador,
porque se da por supuesto que la enfermedad no está presente en el país importador o que es objeto de un
programa de control o de erradicación. Un País Miembro puede autorizar la importación a su territorio de animales
o productos de origen animal en condiciones más o menos estrictas que las que recomienda el Código Terrestre.
Si las condiciones son más estrictas, deben basarse en un análisis científico del riesgo, realizado según las
recomendaciones de la OIE. Los Miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) deben basar las
medidas de comercio internacional en las normas internacionales pertinentes (o sea, si se trata de medidas de
sanidad animal, en una norma de la OIE) o en un análisis del riesgo asociado a la importación proyectada, en
virtud de las obligaciones que impone el Acuerdo sobre la Aplicación de las Medidas Sanitarias y Fitosanitarias
(Acuerdo MSF) de la OMC.
4) Las palabras y expresiones clave empleadas en el Código Terrestre se definen en el Glosario. Al redactar los
certificados veterinarios internacionales, el país importador debe velar por emplear esas palabras y expresiones
según las definiciones dadas en el Código Terrestre. Para ayudar a los Países Miembros se han incluido en el
Código Terrestre modelos de certificados veterinarios.
5) La OIE se ha propuesto añadir, al principio de cada capítulo sobre una enfermedad, un artículo en el que se
enumeran las mercancías que no entrañan riesgo para el comercio, independientemente de la situación sanitaria
del país o la zona respecto de la enfermedad considerada. Es una iniciativa en curso y algunos capítulos no
contienen todavía ese artículo. En algunos capítulos, la OIE identifica las mercancías que pueden transmitir la
enfermedad si son objeto de comercio internacional y las que se considera que no entrañan riesgo.
6) En numerosos capítulos del Código Terrestre se recomienda utilizar determinadas pruebas de diagnóstico y
vacunas y se indica la sección del Manual de Pruebas de Diagnóstico y Vacunas para los Animales Terrestres
(denominado en adelante Manual Terrestre) en que se describen. En el Capítulo 1.3. figura un cuadro
recapitulativo de las pruebas recomendadas para el diagnóstico de las enfermedades de la Lista de la OIE.
7) El Título 5 trata de las obligaciones y normas de ética en materia de comercio internacional. La OIE recomienda
que las Autoridades Veterinarias dispongan de un número suficiente de ejemplares del Código Terrestre, para que
todos los veterinarios directamente asociados al comercio internacional se familiaricen con las recomendaciones
de la OIE. Recomienda asimismo que los centros de diagnóstico de enfermedades y de producción de vacunas
conozcan bien las recomendaciones del Manual Terrestre.
8) La anotación "(en estudio)" que en algunos capítulos figura al principio o en determinada parte de un artículo
significa que el texto no ha sido aprobado todavía por la Asamblea Mundial de Delegados ante la OIE y no forma
parte del Código Terrestre. Los Países Miembros pueden optar, por consiguiente, por aplicar las
recomendaciones precedidas o seguidas de esta anotación total o parcialmente.
9) El texto completo del Código Terrestre se puede consultar y descargar en el sitio Web de la OIE: http://www.oie.int.
Agente antimicrobiano
designa una sustancia natural, semisintética o sintética, que da muestras de actividad antimicrobiana (mata o
inhibe el desarrollo de microorganismos) en concentraciones alcanzables in vivo. Se excluyen de esta definición
los antihelmínticos y las sustancias clasificadas en la categoría de los desinfectantes o los antisépticos.
Animal
designa cualquier mamífero, ave o las abejas.
Animal asilvestrado
designa un animal de una especie domesticada que ahora vive sin supervisión o control directo de seres humanos.
Animal silvestre
designa un animal cuyo fenotipo no se ha visto afectado por la selección humana y que vive independiente de la
supervisión o el control directo de seres humanos.
Aturdimiento
designa todo procedimiento mecánico, eléctrico, químico o de otra índole que provoque la pérdida inmediata de
conocimiento; cuando se aplique antes del sacrificio, la pérdida de conocimiento se prolongará hasta que el
sacrificio cause la muerte; cuando no se proceda al sacrificio, el procedimiento permitirá que el animal recobre el
conocimiento.
Autoridad Competente
designa la Autoridad Veterinaria o cualquier otra Autoridad de un País Miembro que tiene la responsabilidad y la
capacidad de aplicar o de supervisar la aplicación de las medidas de protección de la salud y el bienestar de los
animales, los procedimientos internacionales de certificación veterinaria y las demás normas y recomendaciones
del Código Terrestre y del Código Sanitario para los Animales Acuáticos de la OIE en todo el territorio del país.
Autoridad Veterinaria
designa la Autoridad de un País Miembro que incluye a los veterinarios y demás profesionales y paraprofesionales
y que tiene la responsabilidad y la capacidad de aplicar o de supervisar la aplicación de las medidas de protección
de la salud y el bienestar de los animales, los procedimientos internacionales de certificación veterinaria y las
demás normas y recomendaciones del Código Terrestre en todo el territorio del país.
Autorizado
significa autorizado, acreditado o registrado oficialmente por la Autoridad Veterinaria.
Aves de corral
designa todas las aves domesticadas, incluidas las de traspatio, que se utilizan para la producción de carne y
huevos destinados al consumo, la producción de otros productos comerciales, la repoblación de aves de caza o
la reproducción de todas estas categorías de aves, así como los gallos de pelea, independientemente de los fines
para los que se utilicen.
Las aves mantenidas en cautividad por motivos distintos de los enumerados en el párrafo anterior, por ejemplo las
aves criadas para espectáculos, carreras, exposiciones o concursos, o para la reproducción o la venta de todas
estas categorías de aves, así como las aves de compañía, no se consideran aves de corral.
Aves de un día
designa las aves que tienen, como máximo, 72 horas después de haber salido del huevo.
Bienestar animal
designa el modo en que un animal afronta las condiciones de su entorno. Un animal está en buenas condiciones
de bienestar si (según indican pruebas científicas) está sano, cómodo, bien alimentado, en seguridad, puede
expresar formas innatas de comportamiento y si no padece sensaciones desagradables de dolor, miedo o
desasosiego. Las buenas condiciones de bienestar de los animales exigen que se prevengan sus enfermedades
y se les administren tratamientos veterinarios; que se les proteja, maneje y alimente correctamente y que se les
manipule y sacrifique de manera compasiva. El concepto de bienestar animal se refiere al estado del animal. La
forma de tratar a un animal se designa con otros términos como cuidado de los animales, cría de animales o trato
compasivo.
Brote
designa la presencia de uno o más casos en una unidad epidemiológica.
Calidad
su definición por la norma internacional ISO 8402 es la siguiente: «conjunto de características de una entidad que
le confieren la aptitud para satisfacer las necesidades establecidas y las implícitas».
Carga/descarga
Carga designa el procedimiento por el que se embarca a los animales en un vehículo, un buque o un contenedor
para transportarlos mientras descarga designa el procedimiento por el que se desembarca a los animales de un
vehículo, un buque o un contenedor.
Carnes
designa todas las partes comestibles de un animal.
Carnes frescas
designa las carnes que no han sido sometidas a ningún tratamiento que modifique de modo irreversible sus
características organolépticas y físico-químicas. Esto incluye las carnes refrigeradas o congeladas, las carnes
picadas y las carnes preparadas por procedimientos mecánicos.
Caso
designa un animal infectado por un agente patógeno, con o sin signos clínicos manifiestos.
Centro de recolección
designa las instalaciones autorizadas por la Autoridad Veterinaria para la recolección de óvulos/embriones y
utilizadas exclusivamente para animales donantes que reúnen las condiciones establecidas en el Código
Terrestre.
Chicharrones
designa los residuos proteicos obtenidos después de la separación parcial de la grasa y el agua durante las
operaciones de desolladura.
Código Terrestre
designa el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OIE.
Colmena
designa una estructura utilizada para el mantenimiento de colonias de abejas melíferas, incluidas las colmenas sin
panal, las colmenas de panal fijo y todos los diseños de colmenas de panal movible (incluidas las colmenas
núcleo), pero no los embalajes o jaulas utilizados para confinar a las abejas con fines de transporte o de
aislamiento.
Colmenar
designa una colmena o grupo de colmenas cuya gestión permite considerar que forman una sola unidad
epidemiológica.
Comercio internacional
designa la importación, la exportación y el tránsito de mercancías.
Compartimento
designa una subpoblación animal mantenida en una o varias explotaciones bajo un mismo sistema de gestión de
la bioseguridad y con un estatus sanitario particular respecto de una enfermedad determinada o enfermedades
determinadas contra la o las que se han aplicado las medidas de vigilancia, control y bioseguridad requeridas para
el comercio internacional.
Compartimento libre
designa un compartimento en el que la ausencia del agente patógeno de origen animal que provoca la enfermedad
considerada ha sido demostrada por el respeto de todas las condiciones prescritas por el Código Terrestre para
el reconocimiento de compartimentos libres de enfermedad.
Contenedor
designa un receptáculo no motorizado o estructura rígida destinada a contener animales durante un viaje para el
que se utiliza uno o varios medios de transporte.
Densidad de carga
designa el número o el peso corporal de los animales por superficie de un vehículo, buque o contenedor.
Desinfección
designa la aplicación, después de una limpieza completa, de procedimientos destinados a destruir los agentes
infecciosos o parasitarios responsables de enfermedades animales, incluidas las zoonosis; se aplica a los locales,
vehículos y objetos diversos que puedan haber sido directa o indirectamente contaminados.
Desinfestación
designa la aplicación de procedimientos destinados a eliminar una infestación.
Enfermedad
designa la manifestación clínica y/o patológica de una infección.
Enfermedad emergente
designa una infección o una infestación nueva consecutiva a la evolución o la modificación de un agente patógeno
existente, una infección o una infestación conocida que se extiende a una zona geográfica o a una población de
la que antes estaba ausente, un agente patógeno no identificado anteriormente o una enfermedad diagnosticada
por primera vez y que tiene repercusiones importantes en la sanidad de los animales o la salud de las personas.
Erradicación
designa la eliminación de un agente patógeno en un país o una zona.
Espacio disponible
designa la superficie y la altura que se adjudica por animal o por peso corporal de los animales.
Estabulación
designa las jaulas o compartimentos, corrales y demás recintos de espera utilizados para alojar a los animales y
dispensarles los cuidados necesarios (agua, forraje, descanso, etc.) antes de desplazarlos o utilizarlos para
determinados fines, incluido el sacrificio.
Estación de cuarentena
designa un local o un establecimiento bajo control de la Autoridad Veterinaria, en el que se mantiene a los animales
aislados, sin ningún contacto directo ni indirecto con otros animales, para garantizar que no se produzca la
transmisión de determinados agentes patógenos fuera del local o establecimiento mientras los animales son
sometidos a observación durante un período de tiempo determinado y, si es preciso, a pruebas de diagnóstico o
a tratamientos.
Estatus zoosanitario
designa el estatus de un país o de una zona respecto de una enfermedad, según los criterios enunciados en el
capítulo del Código Terrestre correspondiente a esa enfermedad.
Eutanasia
designa el acto de inducir la muerte usando un método que ocasione una pérdida rápida e irreversible de la
conciencia, con un mínimo de dolor y angustia para el animal.
Explotación
designa un local o lugar de mantenimiento de animales.
Fauna silvestre
designa los animales asilvestrados, los animales silvestres cautivos y los animales silvestres.
Incidencia
designa el número de casos o brotes nuevos de una enfermedad que se producen en una población animal en
riesgo, en una zona geográfica determinada y durante un intervalo de tiempo definido.
Infección
designa la penetración y el desarrollo o la multiplicación de un agente infeccioso en el cuerpo de una persona o
de un animal.
Infestación
designa la invasión y/o colonización externas de animales o de sus inmediaciones por artrópodos que pueden
provocar enfermedades o ser vectores potenciales de agentes infecciosos.
Laboratorio
designa una institución debidamente equipada y dotada de personal técnico competente que trabaja bajo el control
de un especialista en métodos de diagnóstico veterinario, el cual es responsable de la validez de los resultados.
La Autoridad Veterinaria autoriza y supervisa la realización por estos laboratorios de las pruebas de diagnóstico
requeridas para el comercio internacional.
Leche
designa la secreción mamaria normal de los animales lecheros obtenida mediante uno o más ordeños y sin
ninguna adición o remoción.
Legislación veterinaria
designa las leyes, reglamentos y todos los instrumentos jurídicos afines que pertenezcan al ámbito veterinario.
Lugar de carga
designa el lugar donde las mercancías son cargadas en el vehículo o entregadas a la agencia que las transportará
a otro país.
Lugar de descanso
designa un lugar en el que se interrumpe el viaje para dejar descansar, alimentar o abrevar a los animales; los
animales pueden permanecer en el vehículo, el buque o el contenedor o ser descargados a tales efectos.
Manada
designa varios animales de la misma especie que se crían juntos bajo control humano o un grupo de animales
silvestres de instinto gregario. A efectos del Código Terrestre, se considera que una manada constituye una unidad
epidemiológica.
Manual terrestre
designa el Manual de Pruebas de Diagnóstico y Vacunas para los Animales Terrestres de la OIE.
Matadero
designa el establecimiento dotado de instalaciones para desplazar o estabular animales, utilizado para el sacrificio
de animales cuyos productos se destinan al consumo y aprobado por los Servicios Veterinarios o por otra
Autoridad Competente.
Matanza
designa todo procedimiento que provoca la muerte de un animal.
Material patológico
designa las muestras tomadas de animales vivos o muertos, que contienen o pueden contener agentes infecciosos
o parasitarios y que se envían a un laboratorio.
Medida sanitaria
designa una medida como las que se describen en diversos capítulos del Código Terrestre, destinada a proteger
la salud o la vida de los animales o de las personas en el territorio de un País Miembro contra los riesgos asociados
a la entrada, la radicación y/o la propagación de un peligro.
Mercado
designa un lugar donde se concentra a animales destinados al comercio o a la venta.
Mercancía
designa los animales vivos, los productos de origen animal, el material genético de animales, los productos
biológicos y el material patológico.
Muerte
designa la pérdida irreversible de actividad cerebral demostrada por la pérdida de reflejos del tronco encefálico.
Notificación
designa el procedimiento por el que:
a) la Autoridad Veterinaria comunica a la Sede,
b) la Sede comunica a las Autoridades Veterinarias
un brote de enfermedad o de infección, según lo dispuesto en el Capítulo 1.1.
País de tránsito
designa un país por el que pasan, o en el que hacen escala en un puesto fronterizo, las mercancías destinadas a
un país importador.
País exportador
designa un país desde el que se envían a otro país mercancías.
País importador
designa el país de destino final de un envío de mercancías.
Paraprofesional de veterinaria
designa, a los efectos del Código Terrestre, una persona que está habilitada por el organismo veterinario
estatutario para realizar determinadas tareas que se le designan (las cuales dependen de la categoría de
paraprofesionales de veterinaria a la que pertenece), y que las ejecuta bajo la responsabilidad y supervisión de un
veterinario. Las tareas que puede realizar cada categoría de paraprofesionales de veterinaria deberán ser
definidas por el organismo veterinario estatutario en función de las calificaciones y la formación de las personas y
según las necesidades.
Parvada
véase manada.
Peligro
designa la presencia de un agente biológico, químico o físico en un animal o en un producto de origen animal, o
estado de un animal o de un producto de origen animal que puede provocar efectos adversos en la salud.
Período de incubación
designa el período más largo entre la penetración del agente patógeno en el animal y la aparición de los primeros
signos clínicos de la enfermedad.
Período de infecciosidad
designa el período más largo durante el cual un animal infectado puede ser fuente de infección.
Perro vagabundo
designa todo perro que no esté bajo control directo de una persona o al que no se impida errar libremente.
Tipos de perros vagabundos:
a) perro errante con propietario pero libre de vigilancia o restricción directas en un momento dado;
b) perro errante sin propietario;
c) perro errante con propietario pero libre de vigilancia o restricción directas en un momento dado;
Piara
véase manada.
Plan de bioseguridad
designa un plan en el que se identifican las vías posibles de introducción y propagación de una enfermedad en
una zona o un compartimento y se describen las medidas que se aplican o se aplicarán, siempre que proceda,
para reducir los riesgos asociados a dicha enfermedad, de conformidad con las recomendaciones del Código
Terrestre.
Población
designa un grupo de unidades que comparten una característica definida.
Prevalencia
designa el número total de casos o de brotes de una enfermedad en una población animal en situación de riesgo,
en una zona geográfica determinada y en un momento determinado.
Productos cárnicos
designa las carnes que se han sometido a un tratamiento que modifica de modo irreversible sus características
organolépticas y fisicoquímicas.
Productos lácteos
designa el producto obtenido mediante cualquier procesamiento de la leche.
Puesto fronterizo
designa los aeropuertos, puertos, estaciones ferroviarias o puestos de control de carreteras abiertos al comercio
internacional de mercancías, en los cuales se pueden realizar inspecciones veterinarias de importaciones.
Rebaño
designa varios animales de la misma especie que se crían juntos bajo control humano o un grupo de animales
silvestres de instinto gregario. A efectos del Código Terrestre, se considera que un rebaño constituye una unidad
epidemiológica.
Registro
designa el proceso que consiste en recopilar, consignar y conservar de forma segura datos relativos a los animales
(identificación, estado de salud, desplazamientos, certificación, epidemiología, explotaciones, etc.) y en facilitar su
consulta y utilización por la Autoridad Competente.
Riesgo
designa la probabilidad de que se produzca un incidente perjudicial para la salud de las personas o la sanidad de
los animales y la magnitud probable de sus consecuencias biológicas y económicas.
Riesgo aceptable
designa el nivel de riesgo que un País Miembro juzga compatible con la protección de la salud pública y de la
sanidad animal en su territorio.
Sacrificio
designa todo procedimiento que provoca la muerte de un animal por sangrado.
Sacrificio sanitario
designa la operación efectuada bajo la autoridad de la Autoridad Veterinaria en cuanto se confirma una
enfermedad y que consiste en sacrificar todos los animales del rebaño o enfermos y contaminados y, si es preciso,
cuantos, en otros rebaños, han estado expuestos al contagio por contacto directo o indirecto con el agente
patógeno incriminado. Todos los animales susceptibles, vacunados o no, deberán ser sacrificados y sus canales
deberán ser destruidas por incineración o enterramiento o destruidas por cualquier medio que impida la
propagación de la infección por las canales o los productos de los animales sacrificados.
Estas medidas deberán ir acompañadas de las medidas de limpieza y desinfección definidas en el Código
Terrestre.
En las informaciones transmitidas a la OIE, deberá emplearse el término sacrificio sanitario parcial siempre que
no se apliquen íntegramente las medidas zoosanitarias arriba mencionadas y deberán pormenorizarse las
diferencias con relación a esas medidas.
Sede
designa la Secretaría permanente de la Organización Mundial de Sanidad Animal, cuya sede está situada en:
12, rue de Prony, 75017 París, FRANCIA
Teléfono: 33-(0)1 44 15 18 8
Fax: 33-(0)1 42 67 09 87
Correo electrónico: oie@oie.int
WWW: http://www.oie.int
Seguimiento
designa las mediciones de rutina y el análisis intermitente de las mismas y observaciones para detectar cambios
en el entorno o el estado de salud de una población.
Servicios Veterinarios
designa las organizaciones, gubernamentales o no, que aplican las medidas de protección de la sanidad y el
bienestar de los animales y las demás normas y recomendaciones del Código Terrestre y del Código Sanitario
para los Animales Acuáticos de la OIE en el territorio de un país. Los Servicios Veterinarios actúan bajo control y
tutela de la Autoridad Veterinaria. Normalmente, las organizaciones del sector privado, los veterinarios o los
paraprofesionales de veterinaria o los profesionales de la salud de los animales acuáticos deben contar la
acreditación o aprobación de la Autoridad Veterinaria para ejercer estas funciones delegadas.
Subpoblación
designa una fracción particular de una población, identificable por sus características zoosanitarias específicas.
Sujeción
designa la aplicación a un animal de todo procedimiento concebido para limitar sus movimientos.
Transparencia
designa la documentación detallada que contiene todos los datos, información, hipótesis, métodos, resultados,
discusiones y conclusiones utilizados en el análisis del riesgo. Las conclusiones deberán basarse en una discusión
objetiva y lógica, y el documento deberá contener todas las referencias necesarias.
Transporte
designa los procedimientos asociados al traslado de animales con fines comerciales de un lugar a otro utilizando
cualquier medio de transporte.
Transportista
designa la persona autorizada por la Autoridad Competente para transportar animales.
Unidad
designa un elemento con identidad propia que se utiliza para describir, por ejemplo, los miembros de una
población o los elementos seleccionados en un muestreo; son también ejemplos de unidades los animales
considerados individualmente, los rebaños, las manadas y las colmenares.
Unidad epidemiológica
designa un grupo de animales con determinada relación epidemiológica y aproximadamente la misma
probabilidad de exposición a un agente patógeno, sea porque comparten el mismo espacio (un corral, por
ejemplo), sea porque pertenecen a la misma explotación. Se trata generalmente de un rebaño o de una manada,
aunque también pueden constituir una unidad epidemiológica grupos de animales, como aquellos que pertenecen
a los habitantes de un pueblo o aquellos que comparten instalaciones zootécnicas. La relación epidemiológica
puede variar de una enfermedad a otra, e incluso de una cepa de agente patógeno a otra.
Vacunación
designa la inmunización efectiva de animales susceptibles mediante la administración, según las instrucciones del
fabricante y, si procede, conforme a lo dispuesto por el Manual Terrestre, de una vacuna que contiene antígenos
apropiados contra la enfermedad que se desea controlar.
Vector
designa un insecto o portador vivo que transporta un agente infeccioso de un individuo infectado a un individuo
susceptible, a sus alimentos o al entorno inmediato. El organismo puede pasar por un ciclo de desarrollo dentro
del vector o no.
Vehículo/buque
designa todo medio de transporte (tren, camión, avión o buque) que se utilice para el traslado de uno o varios
animales.
Veterinario
designa una persona con la debida formación registrada o autorizada por el organismo veterinario estatutario de
un país para ejercer la medicina o la ciencia veterinaria en dicho país.
Veterinario oficial
designa un veterinario facultado por la Autoridad Veterinaria de su país para realizar determinadas tareas oficiales
que se le designan y que están relacionadas con la sanidad animal y/o la salud pública y las inspecciones de
mercancías y, si es preciso, para certificar según lo dispuesto en el Capítulo 5.1. y el Capítulo 5.2.
Viajar
designa el desplazamiento de un vehículo, un buque o un contenedor en que se trasladan animales de un lugar a
otro.
Viaje
un viaje de transporte de animales comienza cuando se carga el primer animal en un vehículo, un buque o un
contenedor y termina cuando se descarga el último animal, e incluye los períodos de descanso o de espera. Los
mismos animales no emprenden otro viaje hasta que no se haya dejado pasar un período de tiempo conveniente
para que descansen y se recuperen, y para suministrarles los alimentos y el agua necesarios.
Vigilancia
designa las operaciones sistemáticas y continuas de recolección, comparación y análisis de datos zoosanitarios y
la difusión de información en tiempo oportuno para tomarse medidas.
Vigilancia específica
designa una vigilancia concentrada en una enfermedad o una infección determinada.
Zona de contención
designa una zona definida en torno a explotaciones infectadas o supuestamente infectadas, cuya extensión se ha
determinado teniendo en cuenta los factores epidemiológicos y los resultados de investigaciones y en la que se
aplican medidas de control para impedir la propagación de la infección.
Zona de protección
designa una zona establecida para proteger el estatus sanitario de los animales de un país o una zona libre de
una enfermedad frente a los animales de un país o una zona con un estatus sanitario distinto mediante la
aplicación de medidas basadas en la epidemiología de la enfermedad considerada y destinadas a impedir la
propagación del agente patógeno que la provoca a un país o una zona libre de ella. Dichas medidas pueden incluir
la vacunación, el control del movimiento de animales y la intensificación de la vigilancia pero no exclusivamente.
Zona infectada
designa una zona en la que se ha diagnosticado una enfermedad.
Zona libre
designa una zona en la que la ausencia de la enfermedad considerada ha sido demostrada por el respeto de las
condiciones prescritas por el Código Terrestre para el reconocimiento de zonas libres de la misma. En el interior
y en los límites de la zona libre, los animales y productos de origen animal, así como el transporte de los mismos,
son objeto de un control veterinario oficial.
Zona/región
designa una parte de un país claramente delimitada, que contiene una subpoblación animal con un estatus
sanitario particular respecto de una enfermedad determinada contra la cual se han aplicado las medidas de
vigilancia, control y bioseguridad requeridas para el comercio internacional.
Zoonosis
designa cualquier enfermedad o infección que puede ser transmitida naturalmente por los animales a las
personas.
CAPÍTULO 1.1.
NOTIFICACIÓN DE ENFERMEDADES,
INFECCIONES, INFESTACIONES Y
DATOS EPIDEMIOLÓGICOS
Artículo 1.1.1.
A efectos del Código Terrestre y de conformidad con los Artículos 5, 9 y 10 de los Estatutos Orgánicos de la OIE, todos
los Países Miembros reconocen a la Sede el derecho de comunicarse directamente con la Autoridad Veterinaria de su
o de sus territorios.
Cualquier notificación o cualquier información enviada por la OIE a la Autoridad Veterinaria se considerará enviada al
Estado al que pertenezca la misma y cualquier notificación o cualquier información enviada a la OIE por la Autoridad
Veterinaria se considerará enviada por el Estado al que pertenezca la misma.
Artículo 1.1.2.
1) Los Países Miembros pondrán a disposición de los demás Países Miembros, por mediación de la OIE, la
información necesaria para detener la propagación de las enfermedades animales importantes y de sus agentes
etiológicos y permitir un mejor control de dichas enfermedades a nivel mundial.
3) Para que la información transmitida a la OIE sea clara y concisa, los Países Miembros deberán atenerse con la
mayor exactitud posible al modelo oficial de declaración de enfermedades de la OIE.
4) Considerando que los conocimientos científicos sobre la relación entre las enfermedades y sus agentes
etiológicos están en constante evolución y que la presencia de un agente etiológico no implica necesariamente la
presencia de una enfermedad, los Países Miembros velarán por que sus informes se atengan al espíritu y objeto
del punto 1 arriba citado. Esto implica que deberá notificarse la detección del agente etiológico de una enfermedad
de la Lista de la OIE en un animal incluso en ausencia de la enfermedad clínica
5) Además de las notificaciones enviadas en aplicación del Artículo 1.1.3., los Países Miembros proporcionarán
información sobre las medidas adoptadas para prevenir la propagación de enfermedades, infecciones e
infestaciones, en particular sobre las medidas de cuarentena y restricciones en materia de circulación de animales,
productos de origen animal, productos biológicos y objetos que, por su índole, pudieran ser responsables de la
transmisión de aquellas. En el caso de enfermedades transmitidas por vectores, deberán indicarse también las
medidas adoptadas para controlarlos.
Artículo 1.1.3.
Las Autoridades Veterinarias deberán enviar, bajo la responsabilidad del Delegado, a la Sede:
1) de acuerdo con las debidas disposiciones de los capítulos específicos de enfermedades, la notificación a través
del Sistema Mundial de Información Sanitaria (más conocido por su sigla en inglés WAHIS [World Animal Health
Information System]), o por facsímil o correo electrónico, en el plazo de 24 horas, de:
a) la aparición por primera vez de una enfermedad, infección o infestación de la Lista de la OIE en un país, una
zona o un compartimento;
b) la reaparición de una enfermedad, infección o infestación de la Lista de la OIE en un país, una zona o un
compartimento después de haber declarado que se había extinguido el brote;
c) la aparición por primera vez de cualquier cepa nueva de un agente patógeno de una enfermedad, infección
o infestación de la Lista de la OIE en un país, una zona o un compartimento;
e) cualquier enfermedad emergente con un índice de morbilidad o mortalidad importante, o con posibilidades
de ser una zoonosis;
2) informes semanales consecutivos a la notificación enviada en aplicación del punto 1 anterior, para suministrar
información adicional sobre la evolución del episodio que justificó la notificación; estos informes deberán seguir
enviándose hasta que se haya erradicado la enfermedad, infección o infestación o la situación se haya tornado
suficientemente estable, momento a partir del cual el país cumplirá sus obligaciones con la OIE enviando los
informes semestrales mencionados en el punto 3; en cualquier caso, se enviará un informe final sobre el episodio;
4) informes anuales relativos a cualquier información importante para los demás Países Miembros.
Aunque los Países Miembros solo tendrán la obligación de notificar las enfermedades, infecciones o infestaciones de
la Lista de la OIE y las enfermedades emergentes de acuerdo con los puntos 1 a 4 enumerados anteriormente, se les
invita a informar a la OIE de cualesquiera otros episodios zoosanitarios importantes.
Artículo 1.1.4.
1) La Autoridad Veterinaria de un país en el que esté ubicada una zona infectada avisará a la Sede tan pronto como
dicha zona quede liberada de la enfermedad, infección o infestación.
2) Una zona infectada por una enfermedad, infección e infestación determinada podrá considerarse liberada de la
misma cuando haya transcurrido, después de la declaración del último caso, un período de tiempo superior al
período de infecciosidad indicado en el Código Terrestre y se hayan adoptado todas las medidas de profilaxis y
las medidas zoosanitarias adecuadas para prevenir su reaparición o su propagación. La descripción detallada de
estas medidas figura en los diferentes capítulos del volumen II del Código Terrestre.
3) Podrá considerarse que un País Miembro está de nuevo libre de una enfermedad, infección e infestación
determinada cuando reúna todas las condiciones previstas en los capítulos pertinentes del Código Terrestre.
4) La Autoridad Veterinaria de un País Miembro que establezca una o varias zonas libres deberá notificarlo a la Sede,
facilitando los datos necesarios, entre los cuales deberán figurar los criterios sobre los que se basa el
establecimiento del estatus de zona libre y las condiciones para mantenerlo, e indicando con claridad la ubicación
de las zonas en un mapa del territorio del País Miembro.
Artículo 1.1.5.
La Sede deberá comunicar a las Autoridades Veterinarias por correo electrónico o a través de la base de datos del
sistema mundial de información zoosanitaria (WAHID) cuantas notificaciones reciba en aplicación de los Artículos 1.1.2.
a 1.1.4., así como cualquier otra información pertinente.
Artículo 1.2.1.
Introducción
La finalidad del presente capítulo consiste en describir los criterios para la inscripción de enfermedades, infecciones e
infestaciones en la Lista de la OIE. El objetivo de la inscripción en una lista es apoyar los esfuerzos de los Países
Miembros en la prevención de la propagación transfronteriza de importantes enfermedades animales, zoonosis
incluidas, por medio de una declaración transparente y coherente. Normalmente, cada enfermedad de la lista cuenta
con un capítulo correspondiente que ayuda a los Países Miembros en la armonización en materia de detección,
prevención y control de enfermedades. Los requisitos de notificación se describen en el Capítulo 1.1.; las
notificaciones deberán presentarse mediante WAHIS o, si no es posible, por facsímil o correo electrónico en la forma
contemplada en el Artículo 1.1.3.
Artículo 1.2.2.
Los criterios para inscribir una enfermedad, infección o infestación en la Lista de la OIE son los siguientes:
1) La propagación internacional del agente (a través de animales vivos o sus productos, vectores o fomites) se ha
demostrado.
Y
2) Al menos un país ha demostrado estar libre o se halla pendiente de ser declarado libre de enfermedad, infección
o infestación en poblaciones de animales susceptibles, con base a las disposiciones relativas a la vigilancia
zoosanitaria del Código Terrestre, especialmente las contempladas en el Capítulo 1.4.
Y
3)
a) Se ha demostrado la transmisión natural de la enfermedad al ser humano, y la infección humana se asocia
con consecuencias graves.
O
b) Se ha demostrado que la enfermedad causa morbilidad o mortalidad significativas en animales domésticos
de un país o una zona.
O
c) Se ha demostrado o las pruebas científicas indican que la enfermedad causa morbilidad o mortalidad
significativas en las poblaciones de animales silvestres.
Y
4) Existe un método de detección y diagnóstico fiable y se dispone de una definición precisa de los casos que permite
identificarlos claramente y distinguirlos de otras enfermedades, infecciones o infestaciones.
O
5) La enfermedad o infección es una enfermedad emergente con propiedades zoonóticas manifiestas, propagación
rápida o morbilidad o mortalidad significativas y se dispone de una definición de los casos que permite
identificarlos claramente y distinguirlos de otras enfermedades e infecciones.
Artículo 1.2.3.
Están inscritas en la Lista de la OIE las enfermedades, infecciones e infestaciones enumeradas a continuación.
En caso de modificación, aprobada en la Asamblea Mundial de Delegados, de esta lista de enfermedades, infecciones
e infestaciones, la nueva lista entrará en vigor el 1 de enero del año siguiente.
1) En la categoría de enfermedades, infecciones e infestaciones comunes a varias especies están inscritas las
siguientes:
– Brucelosis (Brucella abortus)
– Brucelosis (Brucella melitensis)
– Brucelosis (Brucella suis)
– Carbunco bacteridiano
– Cowdriosis
– Encefalitis japonesa
– Encefalomielitis equina (del Este)
– Enfermedad hemorrágica epizoótica
– Estomatitis vesicular (en estudio)
– Fiebre aftosa
– Fiebre del Nilo Occidental
– Fiebre del Valle del Rift
– Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
– Fiebre Q
– Infección por Echinococcus granulosus
– Infección por Echinococcus multilocularis
– Infección por el virus de la enfermedad de Aujeszky
– Infección por el virus de la peste bovina
– Infección por el virus de la rabia
– Infección por Trichinella spp.
– Lengua azul
– Miasis por Chrysomya bezziana
– Miasis por Cochliomyia hominivorax
– Paratuberculosis
– Surra (Trypanosoma evansi)
– Tularemia.
2) En la categoría de las enfermedades e infecciones de los bovinos están inscritas las siguientes:
– Anaplasmosis bovina
– Babesiosis bovina
– Campilobacteriosis genital bovina
– Dermatosis nodular contagiosa
– Diarrea viral bovina
– Encefalopatía espongiforme bovina
– Infección por Mycoplasma mycoides subsp. mycoides SC (Perineumonía contagiosa bovina)
– Leucosis bovina enzoótica
– Rinotraqueítis infecciosa bovina/vulvovaginitis pustular infecciosa
– Septicemia hemorrágica
– Teileriosis
– Tricomonosis
– Tripanosomosis (transmitida por tsetsé)
– Tuberculosis bovina.
3) En la categoría de las enfermedades e infecciones de los ovinos/caprinos están inscritas las siguientes:
– Agalaxia contagiosa
– Artritis/encefalitis caprina
– Enfermedad de Nairobi
– Epididimitis ovina (Brucella ovis)
– Infección por Chlamydophila abortus (Aborto enzoótico de las ovejas o clamidiosis ovina)
– Infección por el virus de la peste de pequeños rumiantes
– Maedi-visna
– Pleuroneumonía contagiosa caprina
– Prurigo lumbar
– Salmonelosis (S. abortusovis)
– Viruela ovina y viruela caprina.
4) En la categoría de las enfermedades e infecciones de los équidos están inscritas las siguientes:
– Anemia infecciosa equina
– Durina
– Encefalomielitis equina (del Oeste)
– Encefalomielitis equina venezolana
– Gripe equina
– Infección por el herpesvirus equino 1 (HVE-1)
– Infección por el virus de la arteritis equina
– Infección por el virus de la peste equina
– Metritis contagiosa equina
– Muermo
– Piroplasmosis equina.
5) En la categoría de las enfermedades e infecciones de los suidos están inscritas las siguientes:
– Cisticercosis porcina
– Encefalitis por virus Nipah
– Enfermedad vesicular porcina (en estudio)
– Gastroenteritis transmisible
– Infección por el virus de la peste porcina clásica
– Peste porcina africana
– Síndrome disgenésico y respiratorio porcino.
6) En la categoría de las enfermedades e infecciones de las aves están inscritas las siguientes:
– Bronquitis infecciosa aviar
– Bursitis infecciosa (enfermedad de Gumboro)
– Clamidiosis aviar
– Enfermedad de Newcastle
– Hepatitis viral del pato
– Infección por virus de influenza aviar e infección por virus de influenza A altamente patógena en aves que no
sean aves de corral incluyendo aves silvestres
– Laringotraqueítis infecciosa aviar
– Micoplasmosis aviar (Mycoplasma gallisepticum)
– Micoplasmosis aviar (Mycoplasma synoviae)
– Pulorosis
– Rinotraqueítis del pavo
– Tifosis aviar.
7) En la categoría de las enfermedades e infecciones de los lagomorfos están inscritas las siguientes:
– Enfermedad hemorrágica del conejo
– Mixomatosis.
8) En la categoría de las enfermedades, infecciones e infestaciones de las abejas están inscritas las siguientes:
– Infección de las abejas melíferas por Melissococcus plutonius (Loque europea)
– Infección de las abejas melíferas por Paenibacillus larvae (Loque americana)
– Infestación de las abejas melíferas por Acarapis woodi
– Infestación de las abejas melíferas por Tropilaelaps spp.
PRUEBAS DE DIAGNÓSTICO
PRESCRITAS Y DE SUSTITUCIÓN PARA LAS
ENFERMEDADES DE LA LISTA DE LA OIE
NOTA
En numerosos capítulos del Código Terrestre que tratan de enfermedades particulares se invita al lector a consultar el
Manual Terrestre para informarse sobre las normas de la OIE relativas a las pruebas de diagnóstico y las vacunas
correspondientes.
Sin embargo, algunos lectores del Código Terrestre pueden necesitar saber cuáles son las pruebas que la OIE
recomienda utilizar para el comercio internacional de animales y productos de origen animal y no precisar detalles sobre
la manera de realizarlas.
Los cuadros insertados en el presente capítulo tienen por objeto satisfacer esa necesidad. En ellos se indican, para
cada enfermedad de la Lista de la OIE, las pruebas de diagnóstico que pueden utilizarse cuando el Código Terrestre
recomienda proceder a un control.
Estas pruebas deben realizarse en estricta conformidad con las indicaciones del Manual Terrestre, para evitar
diferencias de interpretación de resultados entre el país exportador y el país importador.
En los cuadros, las pruebas de diagnóstico están divididas en dos categorías: «pruebas prescritas» y «pruebas de
sustitución» (la misma clasificación que en el Manual Terrestre). Las «pruebas prescritas» son las que se consideran
óptimas para determinar el estado sanitario de los animales antes de exportarlos. Las «pruebas de sustitución» no
ofrecen el mismo grado de fiabilidad que las «pruebas prescritas» en cuanto a la ausencia de infección en los animales.
Sin embargo, la Comisión de Normas de la OIE para los Animales Terrestres considera que una «prueba de sustitución»
escogida de mutuo acuerdo por el país importador y el país exportador puede proporcionar datos interesantes para
evaluar los riesgos asociados a cualquier proyecto de comercio de animales o productos de origen animal. Las
enfermedades para las que el Código Terrestre no prescribe ninguna prueba no figuran en los cuadros.
ABBREVIATURAS Y ACRONIMOS
BBAT Prueba del antígeno de Brucella tamponado (Buffered Brucella antigen test)
FAVN Neutralización de virus por anticuerpos fluorescentes (Fluorescent antibody virus neutralisation)
Bovidae
Ovidae y capridae
14.1. 2.7.2. Brucelosis caprina y ovina BBAT, CF, ELISA, FPA Prueba de brucelina
(no debida a Brucella ovis)
Equidae
12.4. 2.5.5. Encefalomielitis equina (del Este o del HI, CF, PRN
-
Oeste)
12.1. 2.5.1. Peste equina CF, ELISA VN, Agent id. (PCR a
tiempo real)
Suidae
Aves
Lagomorpha
1 Por favor refiérase al Manual Terrestre para verificar cuál es el método prescrito (la presente adición tiene
por objeto reintegrar el método ELISA en fase líquida en la categoría de las pruebas prescritas).
VIGILANCIA SANITARIA
DE LOS ANIMALES TERRESTRES
Artículo 1.4.1.
Introducción y objetivos
1) En general, la vigilancia sanitaria tiene por objeto demostrar la ausencia de enfermedad o infección, determinar la
presencia o la distribución de una enfermedad o infección o detectar lo antes posible la presencia de
enfermedades exóticas o emergentes. El tipo de vigilancia ejercida depende de los resultados que se necesiten
para tomar decisiones. Las siguientes recomendaciones pueden aplicarse a todas las enfermedades o infecciones
y a todas las especies susceptibles (incluidas las de fauna silvestre). Las recomendaciones generales del
presente capítulo podrán ser afinadas por los métodos específicos descritos en los capítulos de enfermedades.
En los casos en que no se disponga de información detallada sobre una enfermedad o infección particular, los
métodos de vigilancia deberán basarse en las recomendaciones del presente capítulo.
2) La vigilancia sanitaria de los animales es también una herramienta para seguir la evolución de una enfermedad,
facilitar la lucha contra enfermedades o infecciones, aportar datos al análisis de riesgos, mejorar la sanidad animal
y la salud pública y justificar la adopción de medidas sanitarias. Existen enfermedades e infecciones a las que son
susceptibles por igual los animales domésticos y la fauna silvestre. Sin embargo, la presencia de enfermedad o
infección en la fauna silvestre no significará necesariamente su presencia en la población de animales domésticos
del mismo país o de la misma zona o viceversa. La fauna silvestre puede incluirse en los programas de vigilancia,
puesto que puede desempeñar la función de reservorio de infección o servir de indicador de un riesgo de
enfermedad para los seres humanos y los animales domésticos. La vigilancia de la fauna silvestre plantea
dificultades que pueden diferir considerablemente de las de la vigilancia de los animales domésticos.
3) Los requisitos previos para que un País Miembro proporcione información para la evaluación de su situación
sanitaria son:
a) que el País Miembro cumpla las disposiciones del Capítulo 3.1.;
b) que, siempre que sea posible, se complementen los datos de la vigilancia con los de otras fuentes de
información, tales como publicaciones científicas, datos de investigación, observaciones de terreno
documentadas y otros datos que no provengan de encuestas epidemiológicas;
c) que se mantenga en todo momento la transparencia en la planificación y ejecución de las actividades de
vigilancia y en el análisis y la disponibilidad de los datos, de acuerdo con lo previsto en el Capítulo 1.1.
4) Los objetivos del presente capítulo son:
a) explicar el tipo de resultados que un sistema de vigilancia debería ofrecer;
b) establecer pautas para evaluar la calidad de los sistemas de vigilancia.
Artículo 1.4.2.
Definiciones
Confianza: probabilidad de que el tipo de vigilancia ejercida permita detectar la presencia de infección si la población
está infectada; equivale a la sensibilidad de la vigilancia. La confianza depende, entre otros parámetros, de la
prevalencia supuesta de infección.
Encuesta: investigación en la que se recopila información de manera sistemática y que suele llevarse a cabo con una
muestra de un grupo de población definido, durante un período de tiempo definido.
Especificidad: proporción de unidades realmente negativas correctamente identificadas por una prueba.
Muestra: grupo de elementos (unidades de muestreo) tomados de una población con el que se realizan pruebas o se
miden parámetros para proporcionar información de vigilancia.
Muestreo probabilístico: estrategia de muestreo en la que cada unidad tiene una probabilidad, reconocida no nula, de
formar parte de la muestra.
Población de estudio: población de la que se obtienen los datos de vigilancia. Puede ser la misma que la población
diana o un subconjunto de ésta.
Prueba: procedimiento utilizado para clasificar las unidades positivas, negativas o sospechosas con respecto a una
enfermedad o una infección.
Sensibilidad: proporción de unidades realmente positivas correctamente identificadas por una prueba.
Sesgo: tendencia de una estimación a desviarse del valor real en cierta dirección.
Sistema de vigilancia: método de vigilancia que puede conllevar una o más actividades y que genera información
sobre el estado de salud de poblaciones animales y sobre sus enfermedades.
Unidades de muestreo: cada unidad de la que se toman muestras en una encuesta aleatoria o en una vigilancia no
aleatoria. Puede tratarse de un solo animal o de un grupo de animales, como una unidad epidemiológica. Combinadas,
las unidades de muestreo constituyen el marco de muestreo.
Sistema de pruebas: combinación de pruebas y reglas de interpretación múltiples que se utilizan para el mismo fin que
una prueba.
Artículo 1.4.3.
Principios de vigilancia
1. Tipos de vigilancia
a) La vigilancia puede basarse en numerosas fuentes de datos diferentes y puede clasificarse de diversas
maneras, según:
i) los medios utilizados para recopilar datos (vigilancia activa o pasiva),
ii) el objetivo de la vigilancia de la enfermedad (vigilancia específica de un patógeno o vigilancia general), y
iii) la manera de seleccionar las unidades para la observación (encuestas estructuradas o fuentes de datos
no aleatorias).
b) En este capítulo, las actividades de vigilancia se clasifican según que se basen en:
i) encuestas estructuradas sobre una población, como, por ejemplo:
– muestreo sistemático en el momento del sacrificio,
– encuestas aleatorias,
– encuestas de infección en animales clínicamente normales, incluida la fauna silvestre,
O EN
ii) actividades de vigilancia estructuradas, no aleatorias, como, por ejemplo:
– declaración o notificación de enfermedades,
– programas de control de enfermedades o programas sanitarios,
– pruebas específicas o criba específica,
– inspecciones ante mortem y post mortem,
– registros de investigaciones en laboratorio,
– bancos de especímenes biológicos,
– unidades centinela,
– observaciones de terreno,
– registros de producción de las explotaciones,
– datos sobre enfermedades de la fauna silvestre.
c) Además, los datos de vigilancia deberán sustentarse con información conexa, como, por ejemplo:
i) datos sobre la epidemiología de la enfermedad o infección, incluida información sobre el medio
ambiente, la distribución de la población huésped y el clima,
ii) datos sobre los desplazamientos de animales, incluidas la trashumancia y las migraciones naturales de
la fauna silvestre,
iii) pautas del comercio de animales y productos de origen animal,
iv) reglamentación nacional en materia de sanidad animal, incluida información sobre su cumplimiento y
su eficacia,
v) historial de las importaciones de materias potencialmente infectadas,
vi) medidas de bioseguridad existentes, y
vii) probabilidad y consecuencias de la introducción de una enfermedad o infección.
d) Deberán describirse todas las fuentes de obtención de pruebas. En el caso de una encuesta estructurada
deberá incluirse una descripción de la estrategia de muestreo empleada para la selección de las unidades
que se someten a análisis. Las fuentes de datos estructuradas, no aleatorias, requerirán una descripción
completa del sistema, que incluya la(s) fuente(s) de datos, la fecha en que se recopilaron los datos y un
examen de los posibles sesgos inherentes al sistema.
estadísticos complejos sólo deberán llevarse a cabo cuando lo justifiquen una cantidad y una calidad
apropiadas de datos de terreno.
Se velará por aplicar de manera coherente los diferentes métodos y por la transparencia de éstos,
indispensable para garantizar la imparcialidad y la racionalidad, así como por tomar decisiones coherentes
y fáciles de comprender. Deberán documentarse las dudas e hipótesis que se formulen y los efectos que
puedan tener en las conclusiones finales.
g) Pruebas de detección
La vigilancia conlleva la detección de una enfermedad o infección de acuerdo con definiciones de casos
apropiadas y sobre la base de los resultados de una o más pruebas que permitan demostrar la presencia de
infección o la situación de inmunidad contra la misma. En este contexto, una prueba puede consistir en
realizar, tanto exámenes de laboratorio detallados como observaciones de terreno o análisis de registros de
producción. Las prestaciones de una prueba aplicada a una población (incluidas las observaciones de
terreno) puede describirse en términos de su sensibilidad, especificidad y valor predictivo. Una sensibilidad
o una especificidad imperfectas incidirán en las conclusiones de la vigilancia y, por consiguiente, estos
parámetros deberán tenerse en cuenta a la hora de crear los sistemas de vigilancia y de analizar los datos
de la vigilancia.
Deberán especificarse los valores de sensibilidad y especificidad de las pruebas utilizadas para cada
especie, y deberá documentarse el método utilizado para estimar esos valores. De lo contrario, cuando los
valores de sensibilidad o especificidad de determinada prueba estén especificados en el Manual Terrestre,
podrán utilizarse para orientación.
Podrán agruparse las muestras tomadas de varios animales o unidades y someterlas a un protocolo de
pruebas. Los resultados deberán interpretarse en función de los valores de sensibilidad y especificidad
determinados o estimados para el tamaño del grupo de muestras y el procedimiento de pruebas utilizado.
h) Garantía de calidad
Los sistemas de vigilancia deberán integrar los principios de garantía de calidad. Deberán ser
inspeccionados periódicamente para asegurarse de que todos los componentes del sistema funcionan y
proporcionar una documentación verificable de los procedimientos y controles fundamentales para detectar
desviaciones importantes de los procedimientos con respecto a los que se documentan en el proyecto.
i) Validación
Los sistemas de vigilancia sanitaria pueden dar resultados sesgados. Cuando se evalúen los resultados se
tendrá cuidado de identificar los sesgos que puedan conducir inadvertidamente a sobreestimar o subestimar
los parámetros que interesan.
j) Recopilación y gestión de los datos
La eficacia de un sistema de vigilancia depende de la existencia de un proceso fiable de recopilación y
gestión de los datos. Este proceso puede basarse en registros impresos o informatizados. Incluso cuando se
recopilan datos que no se destinan a una encuesta (durante operaciones de lucha contra una enfermedad,
inspecciones para controlar los desplazamientos de ganado o programas de erradicación de una
enfermedad, por ejemplo) la coherencia y calidad de la recopilación de datos y la notificación de los episodios
de forma que facilite su análisis son esenciales. Entre los factores que influyen en la calidad de los datos
recopilados cabe citar:
– la distribución de las personas que participan en la producción de datos y en su transferencia del terreno
a un lugar centralizado, así como la comunicación entre dichas personas, que exigen una colaboración
eficaz de todas las partes interesadas (organizaciones gubernamentales o no gubernamentales, etc.),
especialmente en lo que se refiere a datos relativos a la fauna silvestre,
– la capacidad del sistema de procesamiento de los datos de detectar datos ausentes, contradictorios o
incorrectos y la solución de estos problemas,
– la conservación de datos desagregados en vez de la compilación de datos resumidos,
– la reducción al mínimo de los errores de trascripción durante el procesamiento y la comunicación de los
datos.
Artículo 1.4.4.
Además de los principios establecidos en el Artículo 1.4.3., deberá considerarse lo siguiente a la hora de planificar,
ejecutar y analizar encuestas.
1. Tipos de encuestas
Las encuestas pueden tener por objeto toda la población diana (es decir, un censo) o una muestra de la misma.
Se seleccionará una muestra de una de estas dos maneras:
a) métodos de muestreo no probabilísticos, como:
i) oportunidad;
ii) elección de experto;
iii) cupo;
b) métodos de muestreo probabilísticos, como:
i) selección aleatoria simple;
ii) muestreo por grupos;
iii) muestreo estratificado;
iv) muestreo sistemático.
Las encuestas periódicas o repetidas destinadas a documentar la ausencia de enfermedad deberán realizarse
utilizando métodos de muestreo probabilísticos, para que los datos que se obtengan de la población examinada
puedan extrapolarse a la población diana de manera estadísticamente válida.
Las fuentes de información deberán describirse de manera completa e incluir una descripción detallada de la
estrategia de muestreo utilizada para la selección de las unidades sometidas a las pruebas. Además, deberán
tenerse en cuenta los posibles sesgos inherentes al tipo de encuesta.
2. Planificación de la encuesta
Se empezará por definir claramente la población de unidades epidemiológicas. Posteriormente deberán definirse
las debidas unidades de muestreo de cada etapa, en función de la finalidad de la encuesta.
Las características de la encuesta dependerán del tamaño, de la estructura y del grado de conocimiento de la
población estudiada, de la epidemiología de la infección y de los recursos disponibles.
Sobre el tamaño de las poblaciones de fauna silvestre no existe a menudo ningún dato. Sin embargo, será
necesario determinarlo en la medida de lo posible antes de planificar la encuesta. Se recurrirá en esos casos a los
conocimientos de profesionales especializados en la fauna silvestre para recopilar e interpretar los datos sobre
esas poblaciones. Se actualizarán los datos existentes porque puede que no reflejen ya la situación de las
poblaciones en el momento de la encuesta.
3. Muestreo
El objetivo que se persigue con el muestreo de una población es seleccionar un subconjunto de unidades que la
represente con respecto al objetivo del estudio. El muestreo debe ofrecer la mayor probabilidad de que la muestra
sea representativa de la población, dentro de los límites prácticos impuestos por cada entorno y cada sistema de
producción.
Los especímenes de fauna silvestre pueden obtenerse de diversas fuentes: cazadores y tramperos, atropellos en
carretera, mercados de carne de caza, inspecciones sanitarias de animales cazados, casos de morbilidad y
mortalidad observados por el público en general, centros de rehabilitación de la fauna silvestre, profesionales
especializados en la fauna silvestre y personal de terreno de organismos especializados en la fauna silvestre,
ganaderos y terratenientes, naturalistas y conservacionistas, por ejemplo. Los datos relativos a la fauna silvestre
(censo, evolución, reproducción, etc.) pueden utilizarse para fines epidemiológicos del mismo modo que los
registros de producción de las explotaciones.
4. Métodos de muestreo
Para seleccionar las unidades epidemiológicas de una población se utilizará un método de muestreo
probabilístico, tal como la selección aleatoria simple. Cuando este tipo de muestreo no sea posible, el muestreo
deberá ofrecer la mayor posibilidad de obtener una muestra que sea representativa de la población diana.
En cualquier caso, el método de muestreo utilizado en cada una de las etapas deberá documentarse plenamente.
5. Tamaño de la muestra
En general, las encuestas se realizan para demostrar la presencia o la ausencia de un factor (una infección, por
ejemplo) o para medir un parámetro (la prevalencia de una infección, por ejemplo). El método utilizado para
calcular el tamaño de la muestra necesaria para las encuestas depende del objetivo de la encuesta, de la
prevalencia estimada, del nivel deseado de confianza en los resultados de la encuesta y de las prestaciones de
las pruebas utilizadas.
Artículo 1.4.5.
Los sistemas de vigilancia utilizan habitualmente datos estructurados no aleatorios, solos o combinados con encuestas.
laboratorios estatales, acreditados, universitarios y del sector privado. El análisis de los datos de los
diferentes laboratorios será válido si existen procedimientos de diagnóstico normalizados y métodos
normalizados de interpretación y registro de datos. Como en las inspecciones en los mataderos, deberá
existir un mecanismo que permita localizar la explotación de origen de los especímenes.
g) Unidades centinela
Las unidades y los sitios centinela implican identificar y examinar con regularidad a uno o varios animales
cuyo estado de salud o de inmunidad se conoce, en un lugar geográfico específico, a fin de detectar una
enfermedad o infección (generalmente, mediante pruebas serológicas). Son particularmente útiles para la
vigilancia de enfermedades o infecciones que tienen un componente espacial importante, tales como las
enfermedades o infecciones transmitidas por vectores. Las unidades centinela ofrecen la oportunidad de
delimitar la vigilancia en función de la probabilidad de presencia de infección (ligada al hábitat del vector y a
la distribución de la población huésped), del coste de su utilización y de otras limitaciones prácticas. Las
unidades centinela también pueden ayudar a demostrar la ausencia de infección o proporcionar datos sobre
la prevalencia, la incidencia y la distribución de una enfermedad o infección.
h) Observaciones de terreno
Las observaciones clínicas de los animales en el terreno son una fuente importante de datos de vigilancia.
La sensibilidad y especificidad de las observaciones de terreno pueden ser relativamente reducidas, pero
pueden determinarse y controlarse más fácilmente si se aplica una definición estándar de los casos, que sea
clara. La formación de los posibles observadores de terreno para que apliquen la definición y declaren los
casos es importante. Lo ideal será registrar el número de observaciones positivas y el número total de
observaciones.
El análisis sistemático de los registros de producción de las explotaciones puede utilizarse como indicador
de la presencia o ausencia de una enfermedad o infección en un rebaño o una manada. En general, la
sensibilidad de este método puede ser relativamente alta (según la enfermedad), pero la especificidad suele
ser bastante baja.
Los especímenes de la fauna silvestre necesarios para la vigilancia de enfermedades o infecciones pueden
obtenerse de diversas fuentes: cazadores y tramperos, atropellos en carretera, mercados de carne de caza,
inspecciones sanitarias de animales cazados, casos de morbilidad y mortalidad observados por el público en
general, centros de rehabilitación de la fauna silvestre, profesionales especializados en la fauna silvestre y
personal de terreno de organismos especializados en la fauna silvestre, ganaderos y terratenientes,
naturalistas y conservacionistas taxidermistas, por ejemplo. Los datos relativos a la fauna silvestre (censo,
evolución, reproducción, etc.) pueden utilizarse para fines epidemiológicos del mismo modo que los registros
de producción de las explotaciones.
Cuando se utilicen datos de vigilancia estructurada no aleatoria deberán tenerse en cuenta varios factores
esenciales. Entre ellos, cabe destacar la parte de la población que abarca la encuesta, la duplicación de datos y
la sensibilidad y especificidad de las pruebas, que pueden dificultar la interpretación de los datos. Los datos de
vigilancia procedentes de fuentes no aleatorias pueden, no obstante, ser un método rentable de detección precoz
y aumentar el nivel de confianza o permitir la detección de un nivel de prevalencia más bajo que las encuestas de
muestreo aleatorio.
3. Metodologías analíticas
Se pueden utilizar varios métodos científicamente válidos para analizar los datos de una vigilancia no aleatoria.
Cuando no se disponga de datos podrá recurrirse a estimaciones basadas en opiniones de expertos, recopiladas
y combinadas mediante una metodología formal, documentada y científicamente válida.
La información de vigilancia reunida en un mismo país, zona o compartimento en diferentes momentos puede
constituir una suma de pruebas de la situación sanitaria. Estas pruebas acumuladas a lo largo del tiempo pueden
combinarse para obtener un nivel de confianza global. Pueden analizarse, por ejemplo, encuestas anuales
repetidas para obtener un nivel de confianza global. Sin embargo, una encuesta única, más amplia, o la
combinación de datos obtenidos durante el mismo período de fuentes múltiples, aleatorias o no, pueden permitir
alcanzar el mismo nivel de confianza en un periodo de tiempo más corto.
El análisis de la información de vigilancia obtenida a lo largo del tiempo, tanto de manera intermitente como
ininterrumpida, incorporará, siempre que sea posible, el momento de recogida de la información, para tener en
cuenta que la información antigua pierde valor. La sensibilidad, especificidad y exhaustividad de los datos
obtenidos de cada fuente también deberán tenerse en cuenta para calcular el nivel final de confianza global.
Artículo 1.4.6.
1. Requisitos para el reconocimiento de un país o una zona libre de enfermedad o de infección sin necesidad de
una vigilancia específica del agente patógeno
En esta sección se exponen los principios generales para el reconocimiento de la ausencia de enfermedad o de
infección en un país o una zona en relación con la fecha de la última aparición de la enfermedad o la infección, y,
en particular, para el reconocimiento de la ausencia histórica de enfermedad.
Las disposiciones de este Artículo se basan en el Artículo 1.4.3. y en las premisas siguientes:
– en ausencia de enfermedad y de vacunación, por el periodo de tiempo, la población animal acaba siendo
susceptible,
– es probable que los agentes patógenos a los que se aplican las presentes disposiciones produzcan signos
clínicos identificables en los animales susceptibles,
– unos Servicios Veterinarios competentes y eficaces podrán investigar, diagnosticar y notificar una
enfermedad en caso de que esté presente,
– las enfermedades e infecciones pueden afectar tanto a los animales domésticos como a la fauna silvestre,
– la ausencia de enfermedad o de infección durante un largo período de tiempo en una población susceptible
puede ser demostrada por un País Miembro mediante una investigación y una notificación eficientes de la
enfermedad.
a) País, zona o compartimento históricamente libre de enfermedad o de infección
A menos que se especifique lo contrario en el capítulo pertinente sobre la enfermedad, un país o una zona
podrá ser reconocido(a) como libre de infección sin necesidad de aplicar oficialmente un programa de
vigilancia específica de un agente patógeno si:
i) no se ha observado nunca la presencia de la enfermedad, o
ii) la enfermedad o infección se ha erradicado o no ha vuelto a estar presente durante, por lo menos, los
25 últimos años,
a condición de que, durante, por lo menos, los 10 últimos años:
iii) la enfermedad haya sido de declaración obligatoria,
iv) haya existido un sistema de detección precoz para todas las especies pertinentes,
v) se hayan aplicado medidas para impedir la introducción de la enfermedad o infección y no se haya
recurrido a la vacunación contra la enfermedad, salvo disposición contraria en el Código Terrestre,
vi) no se tenga conocimiento de la presencia de la infección en la fauna silvestre del país o la zona. (Un
país o una zona no podrá solicitar el estatus de país o zona históricamente libre de enfermedad o
infección si existen pruebas de la presencia de la infección en la fauna silvestre.
b) Última aparición de la enfermedad o infección en los 25 últimos años
Los países o las zonas que hayan logrado erradicar la enfermedad o infección (o en los que ésta no haya
vuelto a estar presente) en los 25 últimos años deberán cumplir los requisitos de vigilancia específica del
agente patógeno indicados en el Código Terrestre, cuando existan. Si no existen requisitos específicos, los
países deberán atenerse a las recomendaciones generales de vigilancia contenidas en este capítulo, a
condición de que durante, por lo menos, los 10 últimos años:
i) la enfermedad haya sido de declaración obligatoria,
ii) haya existido un sistema de detección precoz,
iii) se hayan aplicado medidas para impedir la introducción de la enfermedad o infección,
iv) no se haya recurrido a la vacunación contra la enfermedad o infección, salvo disposición contraria en
el Código Terrestre,
v) no se tiene conocimiento de la presencia de la infección en la fauna silvestre del país o la zona. Un país
o una zona no podrá solicitar el reconocimiento del estatus de país o zona libre si existen pruebas de
la presencia de la infección en la fauna silvestre.
Artículo 1.4.7.
A diferencia de la vigilancia destinada a demostrar la ausencia de infección, la vigilancia para evaluar los progresos
realizados en el control o la erradicación de determinadas enfermedades o infecciones suele tener por objeto la
recopilación de datos sobre un número de variables sanitarias importantes, como:
1) prevalencia o incidencia de la infección;
2) tasas de morbilidad y mortalidad;
3) la frecuencia de los factores de riesgo de enfermedad o infección y su cuantificación;
4) la distribución de la frecuencia de tamaños de los rebaños o manadas o de tamaños de otras unidades
epidemiológicas;
5) la distribución de la frecuencia de títulos de anticuerpos;
6) la proporción de animales inmunizados después de una campaña de vacunación;
7) la distribución de la frecuencia del número de días transcurridos entre la sospecha de infección y la confirmación
del diagnóstico por un laboratorio o la adopción de medidas de control;
8) los registros de producción de las explotaciones;
9) el papel que desempeña la fauna silvestre en la persistencia o la transmisión de la infección.
Artículo 1.5.1.
Introducción
Las enfermedades transmitidas por vectores cobran cada vez más importancia desde el punto de vista económico, de
salud pública y de sanidad animal.
Los cambios ambientales (entre ellos, el cambio climático), sociológicos y económicos pueden afectar a la distribución
y repercusión de estas enfermedades.
Una mejor comprensión de la distribución y dinámica poblacional de los vectores es fundamental para la evaluación y
gestión de los riesgos asociados a las enfermedades animales, zoonosis incluidas, transmitidas por vectores.
El Código Terrestre contiene recomendaciones para la vigilancia de diversas enfermedades transmitidas por vectores
y recomendaciones generales para la vigilancia sanitaria de los animales.
Ahora se hace necesario complementar estas recomendaciones generales de vigilancia con recomendaciones
adicionales para la vigilancia de los propios vectores. El presente capítulo se refiere únicamente a la vigilancia de los
artrópodos vectores.
A los efectos del comercio, debe señalarse que no existe una relación concluyente entre la presencia de uno o más
vectores y la situación de un país o una zona respecto a una enfermedad, y que la aparente ausencia de un vector no
confirma por sí sola un estatus libre del vector.
Artículo 1.5.2.
Objetivos
5) comprender las vías de entrada de los vectores y de los agentes patógenos transmitidos por vectores.
Artículo 1.5.3.
Metodología de muestreo
1. Programa de muestreo
a) El objetivo del programa de vigilancia deberá determinarse y establecerse antes de empezar la planificación.
b) Deberán compararse y evaluarse los datos históricos disponibles sobre el vector o la enfermedad para el país
o la zona.
c) El programa de muestreo deberá tomar en consideración:
i) la biología y ecología de los vectores,
ii) la presencia, distribución y abundancia de poblaciones animales hospedadoras de los vectores,
iii) las condiciones ambientales, climáticas, ecológicas y topográficas pertinentes para la ecología del
vector,
iv) la necesidad de una evaluación de riesgos que indique las zonas de riesgo más alto de introducción de
un vector que probablemente no esté presente.
d) El muestreo tendrá por finalidad:
i) establecer la presencia de vectores o confirmar su ausencia en el país o la zona,
ii) describir la distribución de los vectores en el país o la zona,
iii) proporcionar información adicional sobre la densidad y variabilidad espacial/temporal del vector (tanto
a corto como a largo plazo),
iv) detectar precozmente vectores o agentes patógenos transmitidos por vectores en áreas con riesgo de
su introducción y establecimiento.
e) El programa de muestreo deberá diseñarse de modo que suministre una estimación apropiada, de los
indicadores mencionados arriba. Deberá tenerse en cuenta lo siguiente:
i) El enfoque general recomendado para el muestreo utiliza una jerarquía de tres niveles:
– estratificación basada en criterios ecológicos (si es posible), y evaluación del riesgo de
introducción del vector,
– subdivisión de estratos en unidades de muestreo espacial, y
– determinación de lugares de muestreo con unidades seleccionadas de muestreo espacial.
ii) Si existen datos entomológicos, epidemiológicos e históricos adecuados y/o del dictamen de un
experto, el programa de muestreo puede afinarse o especificarse definiendo estratos que sean lo más
homogéneos posibles con respecto a los siguientes factores de riesgo conocidos o sospechados, si
procede para el país o la zona:
– poblaciones domésticas o silvestres de animales hospedadores preferidos por el vector;
– idoneidad del hábitat del vector;
– patrones climáticos (patrones estacionales incluidos);
– áreas afectadas endémica o epidemiológicamente por la o las enfermedades en cuestión;
– áreas de aparición de vectores conocidos;
– zona(s) periférica(s) alrededor de las áreas de aparición de vectores conocidos u otras áreas de
alto riesgo de introducción de vectores, tales como los puertos;
– áreas donde no se registran ni se han registrado históricamente la enfermedad o vector en
cuestión;
– cada estrato (o el país o la zona en su totalidad, si no están estratificados) se dividirá en unidades
de muestreo espacial utilizando metodologías estándar tal como el sistema de cuadrícula;
– se definirá el número y tamaño de las unidades de muestreo espacial para ofrecer estimaciones
apropiadas de los indicadores mencionados arriba;
– se definirá también el número y la ubicación de los lugares de muestreo concretos dentro de la
unidad de muestreo espacial para ofrecer estimaciones apropiadas de los indicadores
mencionados arriba;
– se pueden aplicar diferentes niveles de intensidad de muestreo (tamaño de la unidad de muestreo
espacial, número de unidades muestreadas, número de lugares muestreados dentro de las
unidades y frecuencia de muestreo) a los diferentes estratos en que se ha dividido el país o la
zona. Por ejemplo, se podría efectuar un muestreo más intensivo en estratos donde la presencia
del vector parece menos probable, sobre la base de criterios biológicos o estadísticos.
2. Métodos de muestreo
Para la captura de artrópodos vectores, se han desarrollado varios métodos de muestreo, que difieren según la
enfermedad/sistema de vectores considerados.
a) Los métodos de recolección utilizados deben adaptarse si es necesario a fin de alcanzar una confianza
razonable de recolectar los vectores en cuestión.
b) Los métodos de recolección deberán tener en cuenta las diversas fases de desarrollo (tales como huevos,
larvas, ninfas, adultos) y categorías de edad adulta, en función de la especie en cuestión y de los objetivos
de la vigilancia. Por ejemplo, si se piensa que un vector no está presente, los métodos de recolección
deberán centrarse en las fases de desarrollo de más probable introducción o de más rápida detección. Si el
vector está presente, éste se recolectará en aquellas fases de desarrollo que se requieren para estimar las
tasas de sobrevivencia de la población y la dinámica de la población en relación con la transmisión de
enfermedades.
c) Se pueden necesitar diferentes métodos de recolección para obtener muestras de una sola especie vectora,
dependiendo de la fase de desarrollo o del lugar de captura (como, por ejemplo, el medio ambiente o los
animales hospedadores). Deberá utilizarse el método de recolección apropiado a la especie y la fase de
desarrollo de interés.
Los métodos de recolección deberán preservar los vectores de manera adecuada a su identificación morfológica
o identificación con técnicas moleculares. Cuando la finalidad del muestreo sea detectar o aislar agentes
patógenos, se seguirán protocolos específicos para garantizar que las muestras sean adecuadas a estos ensayos.
Artículo 1.6.1.
Principios generales
Los Países Miembros pueden declarar libre de una enfermedad de la Lista de la OIE todo su territorio, o una zona o un
compartimento del mismo. En ese caso, pueden informar a la OIE de la situación sanitaria que reivindican y la OIE
puede publicar la información, sin que la publicación implique aceptación de la reivindicación. La OIE no publica la
declaración de la situación sanitaria por los Países Miembros respecto de la encefalopatía espongiforme bovina, la
fiebre aftosa, la perineumonía contagiosa bovina, la peste equina, la peste de pequeños rumiantes y la peste porcina
clásica.
Los Países Miembros pueden solicitar el reconocimiento oficial por la OIE de:
1) la situación de riesgo de la totalidad de su territorio o de una zona del mismo respecto de la encefalopatía
espongiforme bovina;
2) la ausencia de fiebre aftosa, con o sin vacunación, de la totalidad de su territorio o de una zona del mismo;
3) la ausencia de perineumonía contagiosa bovina de la totalidad de su territorio o de una zona del mismo;
4) la ausencia de peste equina de la totalidad de su territorio o de una zona del mismo;
5) la ausencia de peste de pequeños rumiantes de la totalidad de su territorio o de una zona del mismo;
6) la ausencia de peste porcina clásica de la totalidad de su territorio o de una zona del mismo.
La OIE no reconoce oficialmente la situación sanitaria de un país, una zona o un compartimento respecto de otras
enfermedades.
En todos los casos, los Países Miembros deberán presentar documentación que acredite que sus Servicios Veterinarios
aplican, en la totalidad o en la zona de su territorio objeto de la solicitud, las disposiciones de los Capítulos 1.1., 3.1. y
3.2. del Código Terrestre, así como las disposiciones de los capítulos del Código Terrestre y del Manual Terrestre que
corresponden a la enfermedad considerada.
El País Miembro que solicite el reconocimiento oficial de su situación sanitaria deberá presentar al Departamento
Científico y Técnico de la OIE un expediente con la información exigida en los Artículos 1.6.4. (para la EEB), 1.6.5. (para
la fiebre aftosa), 1.6.6. (para la perineumonía contagiosa bovina), 1.6.7. (para la peste equina), 1.6.8. (para la peste de
pequeños rumiantes) y 1.6.9. (para la peste porcina clásica) según corresponda.
Los procedimientos por los que la OIE reconoce y mantiene el estatus sanitario se describen en las Resoluciones n°
XXII (procedimientos administrativos) y n° XXIII (obligaciones financieras), adoptadas durante la 76ª. Sesión general en
mayo de 2008
Artículo 1.6.2.
Los Países Miembros podrán solicitar la validación por parte de la OIE de su programa oficial de control de la fiebre
aftosa.
En el momento de recabar dicha validación, el País Miembro deberá presentar al Departamento Científico y Técnico de
la OIE un expediente en el que conste la información solicitada en el Artículo 1.6.10.
Artículo 1.6.3.
Los Países Miembros podrán solicitar la validación por parte de la OIE de su programa oficial de control de la peste de
pequeños rumiantes.
En el momento de recabar dicha validación, el País Miembro deberá presentar al Departamento Científico y Técnico de
la OIE un expediente en el que conste la información solicitada en el Artículo 1.6.11.
Artículo 1.6.4.
INTRODUCCIÓN GENERAL
La aceptación de la presente solicitud se supedita al cumplimiento de las disposiciones del Capítulo 3.1. del Código
Terrestre por los Servicios Veterinarios del país o la zona solicitante y al cumplimiento de las disposiciones del Capítulo
1.1.3. del Manual Terrestre por los laboratorios de diagnóstico de la EEB. Se presentarán pruebas documentadas de
dicho cumplimiento, de acuerdo con lo indicado en el Capítulo 3.2. del Código Terrestre.
En el Artículo 11.5.2. del capítulo sobre la EEB del Código Terrestre se definen los criterios para determinar el nivel de
riesgo de EEB de la población bovina de un país o una zona. El presente documento permite solicitar el reconocimiento
por la OIE de un riesgo de EEB insignificante (Artículo 11.5.3.) o controlado (Artículo 11.5.4.).
El documento contiene:
– Sección 1 – Evaluación del riesgo (punto 1 del Artículo 11.5.2.)
– Sección 2 – Otros requisitos de los puntos 2 a 4 del Artículo 11.5.2.
– Programa continuo de concienciación
– Notificación obligatoria e investigación
– Competencia en materia de diagnóstico
– Sección 3 – Vigilancia (Artículo 11.5.2. y Artículos 11.5.20. a 11.5.22.)
– Sección 4 – Historial de la EEB en el país o la zona (Artículos 11.5.3. y 11.5.4.)
N.B. Los Servicios Veterinarios que adjunten al presente cuestionario documentación relativa a su mandato legal,
deberán presentar el texto del decreto (traducido, en su caso, a una de las tres lenguas oficiales de la OIE) que les
confiere dicho mandato, así como las fechas oficiales de su publicación y de su entrada en vigor. Se ruega a los países
solicitantes que se atengan al formato y la numeración utilizados en el presente documento.
Introducción
Para determinar el nivel de riesgo de EEB de la población bovina de un país o una zona se debe proceder, en primer
lugar, a una evaluación del riesgo (sometida a revisión todos los años) basada en las disposiciones de las secciones 2
y 3 y del Capítulo 4.3. del Código Terrestre y que identifique todos los factores que pueden contribuir a la presencia de
la EEB, así como el historial de cada uno de ellos.
Esta sección contiene las pautas para recolectar datos y presentar la información que debe legitimar los resultados de
las evaluaciones del riesgo de introducción del agente de la EEB y del riesgo de exposición a dicho agente, a saber:
Evaluación de la introducción:
1) La posibilidad de introducción del agente de la EEB por la importación de harinas de carne y huesos o de
chicharrones.
2) La posibilidad de introducción del agente de la EEB por la importación de bovinos vivos posiblemente infectados
3) La posibilidad de introducción del agente de la EEB por la importación de productos derivados de bovinos
posiblemente infectados.
Evaluación de la exposición:
4) El origen de las canales de bovinos, los subproductos y los residuos de matadero, los parámetros de los sistemas
de procesamiento de residuos y los métodos de fabricación de piensos para bovinos.
5) La posibilidad de exposición de bovinos al agente de la EEB por el consumo de harinas de carne y huesos o de
chicharrones derivados de bovinos.
En cada uno de los cinco casos de evaluación de la introducción y de la exposición que figuran a continuación se guía
al solicitante, indicándole las preguntas, los argumentos y las pruebas que deben justificar el nivel de riesgo que reclama
para el país o la zona.
Evaluación de la introducción
1) Posibilidad de introducción del agente de la EEB por la importación de harinas de carne y huesos o de
chicharrones
Pregunta a la que se debe responder: ¿Se han importado harinas de carne y huesos, chicharrones o piensos para
animales que contienen cualquiera de estos dos productos durante los ocho últimos años? Si la respuesta es
positiva ¿de dónde procedían las importaciones y qué cantidades se han importado?
Argumento: Para evaluar el riesgo de introducción del agente de la EEB es indispensable conocer el lugar de
origen de las harinas de carne y huesos, los chicharrones o los piensos para animales que contienen harinas de
carne y huesos o chicharrones. Si las harinas de carne y huesos y los chicharrones provienen de países en los
que el riesgo de EEB es alto, la probabilidad de introducción será mayor que si provienen de países en los que el
riesgo de EEB es bajo. Si las harinas de carne y huesos y los chicharrones provienen de países en los que el riesgo
de EEB es indeterminado, el riesgo de introducción será indeterminado.
Este punto podrá ignorarse si la evaluación de la exposición descrita en el Artículo 11.5.27. más adelante indica
que los bovinos no han sido alimentados, ni intencionada ni accidentalmente, con harinas de carne y huesos ni
con chicharrones durante los ocho últimos años. No obstante, se suministrará documentación en la que se
describan los sistemas de control establecidos (incluida la reglamentación pertinente) para garantizar que los
bovinos no han sido alimentados con harinas de carne y huesos ni con chicharrones.
Pruebas exigidas:
a) Documentación que acredite que no se han importado harinas de carne y huesos, ni chicharrones, ni piensos
para animales que contienen harinas de carne y huesos o chicharrones, O
b) Documentación sobre el volumen anual, por país de origen, de las importaciones de harinas de carne y
huesos, chicharrones o piensos para animales que contienen harinas de carne y huesos o chicharrones
durante los ocho últimos años.
c) Documentación en la que se describa la composición (especie y tipo de ganado) de las harinas de carne y
huesos, los chicharrones o los piensos para animales que contienen harinas de carne y huesos o
chicharrones importados.
d) Documentación, suministrada por los Servicios Veterinarios del país productor, en la que se explique por
qué los procesamientos de residuos empleados para producir las harinas de carne y huesos, los
chicharrones o los piensos para animales que contienen harinas de carne y huesos o chicharrones han
inactivado cualquier agente de la EEB que estuviera presente, o han reducido su título considerablemente.
2) Posibilidad de introducción del agente de la EEB por la importación de bovinos vivos potencialmente
infectados
Pregunta a la que se debe responder: ¿Se han importado bovinos vivos en los siete últimos años?
Argumento: La probabilidad de introducción del agente de la EEB depende:
– del país o la zona de origen y de su situación respecto de la EEB, que cambiará a medida que se obtengan
más datos; los datos se obtendrán a raíz de la detección de casos clínicos, de una vigilancia activa o de una
evaluación del riesgo geográfico de EBB;
– de los sistemas de alimentación y cría de los bovinos importados en el país o la zona de origen;
– de la utilización de los bovinos importados, ya que, aparte del riesgo de manifestación clínica de la
enfermedad, el sacrificio, el procesamiento de residuos y la transformación en harinas de carne y huesos de
los bovinos importados son vías posibles de exposición del ganado autóctono, aunque no se hayan
importado harinas de carne y huesos, ni chicharrones, ni piensos para animales que contienen harinas de
carne y huesos o chicharrones;
– de la raza (lechera o de carne), en caso de diferencias de exposición en el país o la zona de origen debidas
a sistemas de alimentación que conllevan mayor exposición de una de estas dos categorías de bovinos;
Evaluación de la exposición
4) Origen de las canales de bovinos, los subproductos y los residuos de matadero, parámetros de los
sistemas de transformación de residuos y métodos de fabricación de piensos para bovinos
Pregunta a la que se debe responder: ¿Cómo se han procesado las canales de bovinos, los subproductos y los
residuos de matadero durante los ocho últimos años?
Argumento: El riesgo general de presencia de la EEB en la población bovina de un país o una zona es proporcional
al nivel real o potencial de exposición al agente de la enfermedad y a la posibilidad de reciclaje y amplificación de
la capacidad infectiva por los sistemas de alimentación del ganado. Para que la evaluación del riesgo concluya
que el riesgo de presencia de la EEB en la población bovina de un país o una zona es insignificante o controlado,
deberá haberse demostrado que se han tomado las medidas apropiadas para la gestión de cualquier riesgo
identificado. Si se procesan los residuos de bovinos que pueden estar infectados o se aprovechan materias
contaminadas, se corre el riesgo de que en las harinas de carne y huesos que se obtengan persista el agente de
la EEB. Si se utilizan harinas de carne y huesos que se obtengan la elaboración de piensos para bovinos se corre
el riesgo de que se produzcan contaminaciones cruzadas.
Pruebas exigidas:
a) Documentación en la que se describa cómo se recogen y eliminan las reses halladas muertas y los
decomisos no aptos para el consumo humano.
b) Documentación que incluya tablas en las que se indique el paradero de los bovinos importados y la edad a
la que murieron o fueron sacrificados.
c) Documentación en la que se describan las materias específicas de riesgo y los métodos empleados para
eliminarlas, cuando los haya.
e) Documentación en la que se describan los métodos de elaboración de piensos para animales y se precisen
los ingredientes utilizados, las cantidades de harinas de carne y huesos agregadas a cualquier pienso para
el ganado y las medidas que impiden las contaminaciones cruzadas de los piensos destinados a los bovinos
por los ingredientes utilizados para los piensos destinados a los animales monogástricos.
f) Documentación en la que se describa la utilización final de los productos derivados de bovinos importados y
la eliminación de los residuos.
5) Posibilidad de exposición de bovinos al agente de la EEB por el consumo de harinas de carne y huesos o
de chicharrones derivados de bovinos
Pregunta a la que se debe responder: ¿Se ha alimentado a bovinos con harinas de carne y huesos o con
chicharrones derivados de bovinos durante los ocho últimos años? (Artículos 11.5.3. y 11.5.4. del Código
Terrestre).
Los Países Miembro que soliciten ser clasificados en la categoría de riesgo de EEB insignificante deberán
demostrar que la prohibición relativa a la alimentación de los rumiantes entró en vigor hace por lo menos 8 años,
después de que naciera el animal que constituía el caso más joven de todos los observados.
Pruebas exigidas:
a) Documentación en la que se describa la utilización de las harinas de carne y huesos y los chicharrones
importados, incluida la alimentación de cualquier especie animal.
b) Documentación en la que se describa la utilización de las harinas de carne y huesos y los chicharrones
producidos con bovinos del país, incluida la alimentación de cualquier especie animal.
c) Documentación sobre las medidas adoptadas para controlar la contaminación cruzada de los piensos para
bovinos por las harinas de carne y huesos o los chicharrones, incluido el control del riesgo de contaminación
cruzada durante la producción, el transporte, el almacenamiento y la alimentación de los animales.
d) Documentación, en forma de tabla como la que figura a continuación, sobre los resultados de las
inspecciones de las plantas de transformación de residuos y fábricas de piensos para animales que
transforman materias procedentes de rumiantes o de diversas especies que incluyen rumiantes, en relación
con la prohibición de alimentar a rumiantes con harinas de carne y huesos o chicharrones.
Número
Año (datos Tipo de Número total
Número de Número total total de
relativos a estableci- Número de de estableci-
estableci- Número total de estableci- estableci-
cada uno de miento estableci- mientos
mientos que de mientos en (B) mientos en
los 8 años de (plantas de mientos (A) inspeccio-
transforman inspecciones en que se han (C) con
vigencia de transformación inspeccio- nados en (B)
materias de visuales en (B) detectado resultados
la de residuos nados con
rumiantes infracciones de pruebas
prohibición o fábrica muestreo
positivos
que se de piensos
alegan) para ganado)
(A) (B) (C)
Transformación
de residuos
Año 1
Fábrica de
piensos para
ganado
Transformación
de residuos
Año 2, etc.
Fábrica de
piensos para
ganado
e) Documentación, en forma de tabla como la que figura a continuación, sobre los resultados de las
inspecciones de las plantas de transformación de residuos y fábricas de piensos para ganado que
transforman materias procedentes de animales que no son rumiantes, en relación con la prohibición de
alimentar a rumiantes con harinas de carne y huesos o chicharrones.
Plantas de
transformación
de residuos
Año 1
Fábrica de
piensos para
ganado
Plantas de
transformación
de residuos
Año 2, etc.
Fábrica de
piensos para
ganado
f) Documentación, en forma de tabla como la que figura a continuación, sobre cada establecimiento que
transforma materias procedentes de rumiantes o de especies diversas que incluyen rumiantes, en que se
hayan detectado infracciones, precisando el tipo de infracción y el método de resolución.
Tipo de estableci-
Año (datos relativos
miento (plantas de
a cada uno de los 8
transformación Identidad del es- Método Resultados
años de vigencia de Tipo de infracción
de residuos o tablecimiento de resolución del seguimiento
la prohibición que
fábrica de piensos
se alegan)
para ganado)
Plantas de Identidad 1
transformación de
residuos Identidad 2
Identidad 3, etc.
Año 1
Fábrica de piensos Identidad 1
para ganado
Identidad 2
Identidad 3, etc.
Plantas de
Año 2, etc. transformación de
residuos
Fábrica de piensos
para ganado
g) Documentación, en forma de cuadro como el que figura a continuación, sobre cada establecimiento que
transforma materias procedentes de animales que no son rumiantes, en que se hayan detectado
infracciones, precisando el tipo de infracción y el método de resolución.
Tipo de estableci-
Año (datos relativos
miento (plantas de
a cada uno de los 8
transformación Identidad del es- Método Resultados
años de vigencia de Tipo de infracción
de residuos o tablecimiento de resolución del seguimiento
la prohibición que
fábrica de piensos
se alegan)
para ganado)
Plantas de Identidad 1
transformación de
residuos Identidad 2
Identidad 3, etc.
Año 1
Fábrica de piensos Identidad 1
para ganado
Identidad 2
Identidad 3, etc.
Plantas de
transformación de
residuos
Año 2, etc.
Fábrica de piensos
para ganado
h) Documentación en la que se explique porqué, a pesar de los resultados presentados en las dos tablas
anteriores, se considera que la exposición de los bovinos al agente de la EEB por el consumo de harinas de
carne y huesos o de chicharrones derivados de bovinos no ha sido importante.
i) Documentación sobre los sistemas de explotación (cría de varias especies animales) en los que podría
producirse una contaminación cruzada de los piensos para bovinos por harinas de carne y huesos o
chicharrones destinados a otras especies.
Pruebas exigidas:
a) Documentación sobre la promulgación y la aplicación oficial de la ley que obliga a notificar la enfermedad, y
breve descripción de las medidas incitativas y las sanciones.
3) Examen, en un laboratorio autorizado, de muestras encefálicas o de otros tejidos tomados en el marco del
sistema de vigilancia precitado (punto 4 del Artículo 11.5.2.)
– ¿Se emplean los procedimientos y métodos descritos en el Capítulo 2.4.6. del Manual Terrestre?
– ¿Se han empleado esos procedimientos y métodos de diagnóstico durante todo el período de vigilancia?
Argumento:
La OIE sólo reconoce, por lo que a esta solicitud respecta, las muestras analizadas de conformidad con lo previsto
en el Manual Terrestre.
Pruebas exigidas:
a) Documentación sobre los laboratorios autorizados en los que son sometidas a exámenes para la detección
de la EEB muestras de tejidos de bovinos del país o la zona. (Si están fuera del país, información sobre el
acuerdo de cooperación firmado).
c) Documentación que acredite que los procedimientos y métodos de diagnóstico se han utilizado durante todo
el período de vigilancia.
Argumento:
En el punto 4 del Artículo 11.5.2. y en los Artículos 11.5.20. a 11.5.22. se indica el número de bovinos que debe ser
sometido a pruebas en cada subpoblación para tener la seguridad de detectar la EEB a partir de un umbral mínimo de
prevalencia.
Pruebas exigidas:
1) Documentación que acredite que las muestras tomadas son representativas de la distribución de la población
bovina en el país o la zona.
2) Documentación sobre los métodos utilizados para evaluar las edades de los animales de los que se tomaron
muestras y la proporción en que se utilizó cada método (
individual, dentición u otros métodos que se deberán especificar).
3) Documentación sobre los medios y procedimientos que permitieron la atribución de un número de muestras a las
subpoblaciones bovinas descritas en el Artículo 11.5.21., así como sobre las disposiciones tomadas para
asegurarse de que los animales considerados casos clínicos reunían las condiciones descritas en el punto 1 del
Artículo 11.5.21.
4) Documentación en la que se indique el número de animales que coincidía con los que se describen en el punto 1
del Artículo 11.5.21. y se compare este número con los números de muestras de casos clínicos examinadas los
años anteriores, de acuerdo con lo dispuesto anteriormente en el Código Terrestre, y explicación de las diferencias
que se observen.
5) Documentación en la que se indiquen, utilizando el modelo de cuadro siguiente, todos los casos clínicos
sospechosos notificados de acuerdo con la definición contenida en el punto 1 del Artículo 11.5.21.
6) Documentación que muestre, en un cuadro como el que figura a continuación, que se ha alcanzado el objetivo de
número de puntos que requiere la vigilancia de la EEB en el país o la zona (vigilancia de tipo A o de tipo B, en
función del resultado de la evaluación del riesgo descrita en la sección 1) de acuerdo con lo indicado en los
Artículos 11.5.21. y 11.5.22.
> 9 años
Subtotales
Puntos
totales
Argumento:
La clasificación de un país o una zona en la categoría de riesgo insignificante o controlado depende del resultado de la
evaluación del riesgo descrita en la sección 1, del cumplimiento de las disposiciones descritas en la sección 2, de los
resultados de la vigilancia descrita en la sección 3 y del historial particular de la EEB en el país o la zona. Esta sección
ofrece la oportunidad de describir el historial de la EEB en el país o la zona.
Pruebas exigidas:
2) Documentación sobre el origen de cada caso en relación con el país o la zona, indicando asimismo la fecha y el
lugar de nacimiento de cada uno.
– el caso, o los casos, y toda la descendencia de las hembras afectadas, nacida en el período de dos años
anterior o posterior a la aparición de los primeros signos clínicos de la enfermedad, y
– todos los bovinos que, durante su primer año de vida, fueron criados con los casos de EEB durante su primer
año de vida y que, según las investigaciones, consumieron durante ese período los mismos piensos
potencialmente contaminados, o
– si los resultados de las investigaciones no son concluyentes, todos los bovinos nacidos durante los
12 meses anteriores o posteriores al nacimiento de los casos de EEB y en su mismo rebaño,
– si todavía viven en el país o la zona, son identificados permanentemente y sus desplazamientos sometidos
a riguroso control y, cuando son sacrificados o mueren, son destruidos totalmente.
Artículo 1.6.5.
Informe de un País Miembro que, en virtud del Capítulo 8.6. de la Código Terrestre,
solicita ser reconocido libre de fiebre aftosa sin vacunación
Se ruega seguir escrupulosamente las instrucciones que figuran a continuación. Se recomienda mencionar y adjuntar
las normativas nacionales y directrices de la Administración Veterinaria que se consideren pertinentes (traducidas, en
su caso, a una de las tres lenguas oficiales de la OIE).
1. Introducción
a) Factores geográficos: presentar una descripción general del país y de los factores físicos, geográficos o de
otro tipo que puedan influir en la diseminación de la fiebre aftosa. Mencionar los países fronterizos y aquellos
países que, aunque no sean limítrofes, tengan un vínculo con el país que pueda propiciar la introducción de
la enfermedad. Presentar un mapa en el que se identifiquen los factores precitados.
b) Industria pecuaria: presentar una descripción general de la industria pecuaria del país.
2. Sistema veterinario
a) Legislación: presentar la lista y síntesis de toda la legislación veterinaria relacionada con la fiebre aftosa.
b) Servicios Veterinarios: presentar documentación que demuestre la conformidad de los Servicios
Veterinarios del país con las disposiciones de los Capítulos 3.1. y 3.2. del Código Terrestre y 1.1.3. del
Manual Terrestre y describir la forma en que supervisan y controlan todas las actividades relacionadas con
la fiebre aftosa. Presentar mapas y cuadros siempre que sea posible.
c) Papel de los ganaderos, de la industria y de otros grupos importantes en la vigilancia y el control de la fiebre
aftosa (añadir una descripción de los programas específicos de formación y concienciación sobre la
enfermedad).
d) Papel de los veterinarios del sector privado en la vigilancia y el control de la fiebre aftosa.
b) Presentar una descripción general de los laboratorios autorizados para el diagnóstico de la fiebre aftosa y
aclarar, en particular, los puntos siguientes:
i) Procedimientos de acreditación oficial de los laboratorios. Dar detalles sobre los sistemas internos de
gestión de la calidad (buenas prácticas de laboratorio, ISO, etc.) existentes o previstos.
ii) Dar detalles sobre la participación en pruebas de validación entre laboratorios (pruebas comparativas).
iii) ¿Se manipulan virus vivos?
iv) Medidas de bioseguridad aplicadas.
v) Detalles sobre el tipo de pruebas realizadas.
derivados de animales susceptibles durante los dos últimos años, especificando el país o la zona de origen,
la especie animal importada y el volumen de cada importación.
i) Presentar un mapa en el que figuren todos los puertos, aeropuertos y vías de circulación terrestre.
Precisar si el servicio encargado del control de las importaciones forma parte de los servicios oficiales
o es un organismo independiente. Si es un organismo independiente, describir sus órganos de
dirección, categorías de personal y recursos, así como sus obligaciones con los Servicios Veterinarios
centrales. Describir los sistemas de comunicación entre las autoridades centrales y los puestos de
inspección en las fronteras, así como entre estos últimos.
ii) Describir los métodos utilizados para eliminar correctamente los desechos resultantes del tráfico
internacional, precisar a quién incumbe su eliminación e indicar la cantidad eliminada durante los dos
últimos años.
iii) Describir las normativas y los procedimientos, así como el tipo y la frecuencia de las inspecciones en
el lugar de entrada al país y/o el lugar de destino final, en relación con la importación y el seguimiento
de las siguientes mercancías:
– animales,
– material genético (semen y embriones),
– productos de origen animal,
– productos médicos veterinarios (por ejemplo, productos biológicos).
iv) Describir las medidas previstas por la legislación vigente en caso de importación ilegal. Suministrar
información sobre las importaciones ilegales detectadas.
secciones 3.a), 3.b), 3.c) y 5.b) del presente cuestionario. La información especificada en las demás secciones se
suministrará únicamente si se considera pertinente.
Informe de un País Miembro que, en virtud del Capítulo 8.6. del Código Terrestre,
solicita ser reconocido libre de fiebre aftosa con vacunación
Se ruega seguir escrupulosamente las instrucciones que figuran a continuación. Se recomienda mencionar y adjuntar
las normativas nacionales y directrices de la Administración Veterinaria que se consideren pertinentes (traducidas, en
su caso, a una de las tres lenguas oficiales de la OIE).
1. Introducción
a) Factores geográficos: presentar una descripción general del país, así como de los factores físicos,
geográficos o de otro tipo que puedan influir en la diseminación de la fiebre aftosa. Mencionar los países
fronterizos y aquellos países que, aunque no sean limítrofes, tengan un vínculo con el país que pueda
propiciar la introducción de la enfermedad. Presentar un mapa en el que se identifiquen los factores
precitados.
b) Industria pecuaria: presentar una descripción general de la industria pecuaria del país.
2. Sistema veterinario
a) Legislación: presentar la lista y síntesis de toda la legislación veterinaria relacionada con la fiebre aftosa.
b) Servicios Veterinarios: presentar documentación que demuestre la conformidad de los Servicios
Veterinarios del país con las disposiciones de los Capítulos 3.1. y 3.2. del Código Terrestre y 1.1.3. del
Manual Terrestre, y describir la forma en que supervisan y controlan todas las actividades relacionadas con
la fiebre aftosa. Presentar mapas y cuadros siempre que sea posible.
c) Papel de los ganaderos, de la industria y de otros grupos importantes en la vigilancia y el control de la fiebre
aftosa (añadir una descripción de los programas específicos de formación y concienciación sobre la
enfermedad).
d) Papel de los veterinarios del sector privado en la vigilancia y el control de la fiebre aftosa.
envían las muestras y los acuerdos firmados con el(los) mismo(s), así como los procedimientos de
seguimiento y los plazos para obtener los resultados.
b) Presentar una descripción general de los laboratorios autorizados para el diagnóstico de la fiebre aftosa y
aclarar, en particular, los puntos siguientes:
i) Procedimientos de acreditación oficial de los laboratorios. Dar detalles sobre los sistemas internos de
gestión de la calidad (buenas prácticas de laboratorio, ISO, etc.) existentes o previstos.
ii) Dar detalles sobre la participación en pruebas de validación entre laboratorios (pruebas comparativas).
iii) ¿Se manipulan virus vivos?
iv) Medidas de bioseguridad aplicadas.
v) Detalles sobre el tipo de pruebas realizadas.
derivados de animales susceptibles durante los dos últimos años, especificando el país o la zona de origen,
la especie animal importada y el volumen de cada importación.
i) Presentar un mapa en el que figuren todos los puertos, aeropuertos y vías de circulación terrestre.
Precisar si el servicio encargado del control de las importaciones forma parte de los servicios oficiales
o es un organismo independiente. Si es un organismo independiente, describir sus órganos de
dirección, categorías de personal y recursos, así como sus obligaciones con los Servicios Veterinarios
centrales. Describir los sistemas de comunicación entre las autoridades centrales y los puestos de
inspección en las fronteras, así como entre estos últimos.
ii) Describir los métodos utilizados para eliminar correctamente los desechos resultantes del tráfico
internacional, precisar a quién incumbe su eliminación e indicar la cantidad eliminada durante los dos
últimos años.
iii) Describir las normativas y los procedimientos, así como el tipo y la frecuencia de las inspecciones en
el lugar de entrada al país y/o el lugar de destino final, en relación con la importación y el seguimiento
de las siguientes mercancías:
– animales,
– material genético (semen y embriones),
– productos de origen animal,
– productos médicos veterinarios (por ejemplo, productos biológicos).
iv) Describir las medidas previstas por la legislación vigente en caso de importación ilegal. Suministrar
información sobre las importaciones ilegales detectadas.
secciones 3.a), 3.b), 3.c) y 5.b) del presente cuestionario. La información especificada en las demás secciones se
suministrará únicamente si se considera pertinente.
Informe de un País Miembro que, en virtud del Capítulo 8.6. del Código Terrestre,
solicita que una zona de su territorio sea reconocida libre de fiebre aftosa sin vacunación
Se ruega seguir escrupulosamente las instrucciones que figuran a continuación. Se recomienda mencionar y adjuntar
las normativas nacionales y directrices de la Administración Veterinaria que se consideren pertinentes (traducidas, en
su caso, a una de las tres lenguas oficiales de la OIE).
1. Introducción
a) Factores geográficos: presentar una descripción general del país y la zona, así como de los factores físicos,
geográficos o de otro tipo que puedan influir en la diseminación de la fiebre aftosa. Mencionar los países y
zonas fronterizos y aquellos países y zonas que, aunque no sean limítrofes, tengan un vínculo con la zona
que pueda propiciar la introducción de la enfermedad. Los límites de la zona y, en su caso, de la zona de
protección, deben definirse claramente. Presentar un mapa digitalizado y georeferenciado, con un texto en
el que se describan con precisión las fronteras geográficas de la zona.
b) Industria pecuaria: presentar una descripción general de la industria pecuaria del país y de la zona.
2. Sistema veterinario
a) Legislación: presentar la lista y síntesis de toda la legislación veterinaria relacionada con la fiebre aftosa.
b) Servicios Veterinarios: presentar documentación que demuestre la conformidad de los Servicios
Veterinarios del país con las disposiciones de los Capítulos 3.1. y 3.2. del Código Terrestre y 1.1.3. del
Manual Terrestre y describir la forma en que supervisan y controlan todas las actividades relacionadas con
la fiebre aftosa en el país y la zona. Presentar mapas y cuadros siempre que sea posible.
c) Papel de los ganaderos, de la industria y de otros grupos importantes en la vigilancia y el control de la fiebre
aftosa (añadir una descripción de los programas específicos de formación y concienciación sobre la
enfermedad).
d) Papel de los veterinarios del sector privado en la vigilancia y el control de la fiebre aftosa.
b) ¿Se han instaurado controles para la alimentación de los cerdos con desechos que contengan productos de
origen animal? En caso afirmativo, proporcionar información sobre el alcance de esta práctica, y describir los
controles y las medidas de vigilancia.
c) Procedimientos de control de las importaciones
¿De qué países o zonas se autoriza importar a la zona libre de fiebre aftosa animales susceptibles o
productos derivados de animales susceptibles? ¿En qué criterios se basa la autorización de las
importaciones de esos países o zonas? ¿A qué controles son sometidos los animales y productos recién
llegados y su posterior desplazamiento dentro de la zona? ¿Qué condiciones de importación y pruebas de
control se exigen? ¿Se exige mantener en cuarentena o aislar durante un período los animales importados
que pertenecen a especies susceptibles? Si se exige esta medida ¿cuánto tiempo y dónde permanecen en
cuarentena los animales? ¿Se exigen permisos de importación y certificados sanitarios? ¿Qué más
procedimientos se aplican? Presentar una síntesis estadística de las importaciones de animales susceptibles
y productos derivados de animales susceptibles durante los dos últimos años, especificando el país o la zona
de origen, la especie animal importada y el volumen de cada importación.
i) Presentar un mapa en el que figuren todos los puertos, aeropuertos y vías de circulación terrestre.
Precisar si el servicio encargado del control de las importaciones forma parte de los servicios oficiales
o es un organismo independiente. Si es un organismo independiente, describir sus órganos de
dirección, categorías de personal y recursos, así como sus obligaciones con los Servicios Veterinarios
centrales. Describir los sistemas de comunicación entre las autoridades centrales y los puestos de
inspección en las fronteras, así como entre estos últimos.
ii) Describir los métodos utilizados para eliminar correctamente los desechos resultantes del tráfico
internacional, precisar a quién incumbe su eliminación e indicar la cantidad eliminada durante los dos
últimos años.
iii) Describir las normativas y los procedimientos, así como el tipo y la frecuencia de las inspecciones en
el lugar de entrada al país y/o el lugar de destino final, en relación con la importación y el seguimiento
de las siguientes mercancías:
– animales,
– material genético (semen y embriones),
– productos de origen animal,
– productos médicos veterinarios (por ejemplo, productos biológicos).
iv) Describir las medidas previstas por la legislación vigente en caso de importación ilegal. Suministrar
información sobre las importaciones ilegales detectadas.
d) no se ha introducido en la zona ningún animal vacunado contra la fiebre aftosa desde que se suspendió la
vacunación, excepto en las condiciones descritas en el Artículo 8.6.10.
Informe de un País Miembro que, en virtud del Capítulo 8.6. del Código Terrestre,
solicita que una zona de su territorio sea reconocida libre de fiebre aftosa con vacunación
Se ruega seguir escrupulosamente las instrucciones que figuran a continuación. Se recomienda mencionar y adjuntar
las normativas nacionales y directrices de la Administración Veterinaria que se consideren pertinentes (traducidas, en
su caso, a una de las tres lenguas oficiales de la OIE).
1. Introducción
a) Factores geográficos: presentar una descripción general del país y de la zona, así como de los factores
físicos, geográficos o de otro tipo que puedan influir en la diseminación de la fiebre aftosa. Mencionar los
países y zonas fronterizos y aquellos países y zonas que, aunque no sean limítrofes, tengan un vínculo con
la zona que pueda propiciar la introducción de la enfermedad. Los límites de la zona y, en su caso, de la
zona de protección, deben definirse claramente. Presentar un mapa digitalizado y georeferenciado, con un
texto en el que se describan con precisión las fronteras geográficas de la zona.
b) Industria pecuaria: presentar una descripción general de la industria pecuaria del país y de la zona.
2. Sistema veterinario
a) Legislación: presentar la lista y síntesis de toda la legislación veterinaria relacionada con la fiebre aftosa.
b) Servicios Veterinarios: presentar documentación que demuestre la conformidad de los Servicios
Veterinarios del país con las disposiciones de los Capítulos 3.1. y 3.2. del Código Terrestre y 1.1.3. del
Manual Terrestre, y describir la forma en que supervisan y controlan todas las actividades relacionadas con
la fiebre aftosa en el país y la zona. Presentar mapas y cuadros siempre que sea posible.
c) Papel de los ganaderos, de la industria y de otros grupos importantes en la vigilancia y el control de la fiebre
aftosa (añadir una descripción de los programas específicos de formación y concienciación sobre la
enfermedad).
d) Papel de los veterinarios del sector privado en la vigilancia y el control de la fiebre aftosa.
rastreo, y proporcionar datos sobre la vacunación. ¿Cómo se controlan los desplazamientos de animales en
la zona y entre zonas de igual o de diferente condición sanitaria, especialmente si se aplican las
disposiciones del Artículo 8.6.10. del Código Terrestre? Suministrar pruebas de que se identifica a los
animales y se controlan sus desplazamientos de manera eficaz. Suministrar información sobre el pastoreo,
la trashumancia y los itinerarios relacionados con este tipo de desplazamientos.
ejemplo)? Describir las actividades de coordinación, colaboración e intercambio de información con los
países y zonas vecinos.
Si la zona libre de fiebre aftosa con vacunación está situada en un país infectado por el virus de la
enfermedad o linda con un país infectado o una zona infectada, describir las medidas sanitarias aplicadas
para prevenir eficazmente la introducción del agente de la enfermedad, teniendo en cuenta las barreras
físicas o geográficas.
b) ¿Se han instaurado controles para la alimentación de los cerdos con desechos que contengan productos de
origen animal? En caso afirmativo, proporcionar información sobre el alcance de esta práctica, y describir los
controles y las medidas de vigilancia.
c) Procedimientos de control de las importaciones
¿De qué países o zonas se autoriza importar a la zona libre de fiebre aftosa animales susceptibles o
productos derivados de animales susceptibles? ¿En qué criterios se basa la autorización de las
importaciones de esos países o zonas? ¿A qué controles son sometidos los animales y productos recién
llegados y su posterior desplazamiento dentro del país? ¿Qué condiciones de importación y pruebas de
control se exigen? ¿Se exige mantener en cuarentena o aislar durante un período los animales importados
que pertenecen a especies susceptibles? Si se exige esta medida ¿cuánto tiempo y dónde permanecen en
cuarentena los animales? ¿Se exigen permisos de importación y certificados sanitarios? ¿Qué más
procedimientos se aplican? Presentar una síntesis estadística de las importaciones de animales susceptibles
y productos derivados de animales susceptibles durante los dos últimos años, especificando el país o la zona
de origen, la especie animal importada y el volumen de cada importación.
i) Presentar un mapa en el que figuren todos los puertos, aeropuertos y vías de circulación terrestre.
Precisar si el servicio encargado del control de las importaciones forma parte de los servicios oficiales
o es un organismo independiente. Si es un organismo independiente, describir sus órganos de
dirección, categorías de personal y recursos, así como sus obligaciones con los Servicios Veterinarios
centrales. Describir los sistemas de comunicación entre las autoridades centrales y los puestos de
inspección en las fronteras, así como entre estos últimos.
ii) Describir los métodos utilizados para eliminar correctamente los desechos resultantes del tráfico
internacional, precisar a quién incumbe su eliminación e indicar la cantidad eliminada durante los dos
últimos años.
iii) Describir las normativas y los procedimientos, así como el tipo y la frecuencia de las inspecciones en
el lugar de entrada al país y/o el lugar de destino final, en relación con la importación y el seguimiento
de las siguientes mercancías:
– animales,
– material genético (semen y embriones),
– productos de origen animal,
– productos médicos veterinarios (por ejemplo, productos biológicos).
iv) Describir las medidas previstas por la legislación vigente en caso de importación ilegal. Suministrar
información sobre las importaciones ilegales detectadas.
Artículo 1.6.6.
Informe de un País Miembro que, en virtud del Capítulo 11.8. del Código Terrestre,
solicita ser reconocido libre de perineumonía contagiosa bovina
Se ruega seguir escrupulosamente las instrucciones que figuran a continuación. Se recomienda mencionar y adjuntar
las normativas nacionales y directrices de la Administración Veterinaria que se consideren pertinentes (traducidas, en
su caso, a una de las tres lenguas oficiales de la OIE).
1. Introducción
a) Factores geográficos: presentar una descripción general del país y de los factores físicos, geográficos o de
otro tipo que puedan influir en la diseminación de la perineumonía contagiosa bovina. Mencionar los países
fronterizos y aquellos países que, aunque no sean limítrofes, tengan un vínculo con el país que pueda
propiciar la introducción de la enfermedad. Presentar un mapa en el que se identifiquen los factores
precitados.
b) Industria pecuaria: presentar una descripción general de la industria pecuaria del país.
2. Sistema veterinario
a) Legislación: presentar la lista y síntesis de toda la legislación veterinaria relacionada con la perineumonía
contagiosa bovina.
b) Servicios Veterinarios: presentar documentación que demuestre la conformidad de los Servicios
Veterinarios del país con las disposiciones de los Capítulos 3.1. y 3.2. del Código Terrestre y 1.1.3. del
Manual Terrestre y describir la forma en que supervisan y controlan todas las actividades relacionadas con
la perineumonía contagiosa bovina. Presentar mapas y cuadros siempre que sea posible.
c) Papel de los ganaderos, de la industria y de otros grupos importantes en la vigilancia y el control de la
perineumonía contagiosa bovina (añadir una descripción de los programas de formación y concienciación
sobre la enfermedad).
d) Papel de los veterinarios del sector privado en la vigilancia y el control de la perineumonía contagiosa bovina.
b) Estrategia: describir cómo se ha logrado controlar y erradicar la perineumonía contagiosa bovina (sacrificio
sanitario, sacrificio sanitario parcial, zonificación, etc.) y precisar cuánto tiempo ha requerido su erradicación.
c) Vacunas y vacunación: ¿se ha utilizado alguna vez la vacuna contra la perineumonía contagiosa bovina? Si
se ha utilizado: ¿cuándo se llevó a cabo la última vacunación?
d) Legislación, organización y ejecución de la campaña de erradicación de la perineumonía contagiosa bovina:
describir los distintos niveles de la estructura organizativa. Indicar si existen directrices de ejecución
detalladas y resumirlas.
e) Identificación de los animales y control de sus desplazamientos: ¿se identifica a los animales susceptibles
(individualmente o por grupo)? Describir los métodos de identificación de los animales, registro de rebaños
y rastreo. ¿Cómo se controlan los desplazamientos de animales en el país? Suministrar pruebas de que se
identifica a los animales y se controlan sus desplazamientos de manera eficaz. Suministrar información sobre
el pastoreo, la trashumancia y los itinerarios relacionados con este tipo de desplazamientos.
g) Describir los medios que se han empleado los dos años anteriores a la presentación de esta solicitud para
descartar la presencia de cualquier cepa de MmmSC en la población animal susceptible. Describir los
criterios de selección de la población animal sometida a vigilancia y precisar el número de animales
examinados y de muestras analizadas. Dar detalles sobre los métodos aplicados para evaluar la eficacia de
los sistemas de vigilancia y sobre los indicadores de eficacia.
ii) describir las medidas adoptadas para controlar la enfermedad en los lugares infectados y sus
alrededores,
iii) indicar los procedimientos de control y/o de erradicación previstos (vacunación, sacrificio sanitario,
sacrificio sanitario parcial asociado a la vacunación, etc.),
iv) describir los procedimientos que permiten confirmar el control o la erradicación del brote, incluidas las
restricciones en materia de repoblación,
v) dar detalles sobre las indemnizaciones que se pagan a ganaderos, etc., cuando los animales son
sacrificados con fines de control o de erradicación de la enfermedad.
a) no se ha detectado ningún caso clínico de perineumonía contagiosa bovina desde hace por lo menos
dos años,
Informe de un País Miembro que, en virtud del Capítulo 11.8. del Código Terrestre,
solicita que una zona de su territorio sea reconocida libre de perineumonía contagiosa bovina
Se ruega seguir escrupulosamente las instrucciones que figuran a continuación. Se recomienda mencionar y adjuntar
las normativas nacionales y directrices de la Administración Veterinaria que se consideren pertinentes (traducidas, en
su caso, a una de las tres lenguas oficiales de la OIE).
1. Introducción
a) Factores geográficos: presentar una descripción general del país y de los factores físicos, geográficos o de
otro tipo que puedan influir en la diseminación de la perineumonía contagiosa bovina. Mencionar los países
fronterizos y aquellos países que, aunque no sean limítrofes, tengan un vínculo con el país que pueda
propiciar la introducción de la enfermedad. Presentar un mapa en el que se identifiquen los factores
precitados. Los límites de la zona deben definirse claramente. Presentar un mapa digitalizado y
georeferenciado, con un texto en el que se describan con precisión las fronteras geográficas de la zona.
b) Industria pecuaria: presentar una descripción general de la industria pecuaria del país.
2. Sistema veterinario
a) Legislación: presentar la lista y síntesis de toda la legislación veterinaria relacionada con la perineumonía
contagiosa bovina.
b) Servicios Veterinarios: presentar documentación que demuestre la conformidad de los Servicios
Veterinarios del país con las disposiciones de los Capítulos 3.1. y 3.2. del Código Terrestre y 1.1.3. del
Manual Terrestre y describir la forma en que supervisan y controlan todas las actividades relacionadas con
la perineumonía contagiosa bovina. Presentar mapas y cuadros siempre que sea posible.
c) Papel de los ganaderos, de la industria y de otros grupos importantes en la vigilancia y el control de la
perineumonía contagiosa bovina (añadir una descripción de los programas de formación y concienciación
sobre la enfermedad).
d) Papel de los veterinarios del sector privado en la vigilancia y el control de la perineumonía contagiosa bovina.
b) Estrategia: describir cómo se ha logrado controlar y erradicar la perineumonía contagiosa bovina en la zona
(sacrificio sanitario, sacrificio sanitario parcial, zonificación, etc.) y precisar cuánto tiempo ha requerido su
erradicación.
c) Vacunas y vacunación: ¿se ha utilizado alguna vez la vacuna contra la perineumonía contagiosa bovina? Si
se ha utilizado: ¿cuándo se llevó a cabo la última vacunación?
d) Legislación, organización y ejecución de la campaña de erradicación de la perineumonía contagiosa bovina:
describir los distintos niveles de la estructura organizativa. Indicar si existen directrices de ejecución
detalladas y resumirlas.
e) Identificación de los animales y control de sus desplazamientos: ¿se identifica a los animales susceptibles
(individualmente o por grupo)? Describir los métodos de identificación de los animales, registro de rebaños
y rastreo. ¿Cómo se controlan los desplazamientos de animales dentro de la zona? Suministrar pruebas de
que se identifica a los animales y se controlan sus desplazamientos de manera eficaz.
b) ¿Se impone la cuarentena en los sitios en que se detectan casos sospechosos mientras no se conoce el
diagnóstico definitivo? ¿Qué otros procedimientos se aplican a los casos sospechosos?
c) En caso de brote de perineumonía contagiosa bovina:
i) indicar los métodos de muestreo y pruebas de control empleados para identificar y confirmar la
presencia del agente patógeno,
ii) describir las medidas adoptadas para controlar la enfermedad en los lugares infectados y sus
alrededores,
iii) indicar los procedimientos de control y/o de erradicación previstos (vacunación, sacrificio sanitario,
sacrificio sanitario parcial asociado a la vacunación, etc.),
iv) describir los procedimientos que permiten confirmar el control o la erradicación del brote, incluidas las
restricciones en materia de repoblación,
v) dar detalles sobre las indemnizaciones que se pagan a ganaderos, etc., cuando los animales son
sacrificados con fines de control o de erradicación de la enfermedad y sobre el plazo estipulado.
Artículo 1.6.7.
Se ruega aclarar de forma concisa los siguientes puntos. Se recomienda mencionar y adjuntar las normativas
nacionales y las directrices de la Autoridad Veterinaria que se consideren pertinentes, en una de las tres lenguas
oficiales de la OIE.
1. Introducción
a) Factores geográficos: presentar una descripción general del país y de los factores físicos, geográficos o de
otro tipo que puedan influir en la introducción de la peste equina. Presentar un mapa en el que se identifiquen
los factores precitados.
b) Sectores equinos: presentar una descripción general del sector equino del país y de su importancia relativa
en la economía del país. Destacar cualquier cambio significativo reciente observado en el(los) sector(es) (si
existen documentos disponibles, se ruega adjuntarlos).
i) Caballos deportivos y de carreras.
ii) Équidos destinados a la reproducción.
iii) Équidos destinados al trabajo y a la producción (incluidos los caballos destinados a sacrificio).
iv) Équidos destinados al ocio.
v) Équidos silvestres cautivos, silvestres y asilvestrados.
de explotaciones y de cada animal individualmente si existen. ¿Cómo están distribuidos (por ejemplo,
densidad, etc.)? Presentar las tablas y mapas que se consideren pertinentes.
b) Censo de la fauna silvestre: ¿Existen équidos silvestres cautivos, silvestres y asilvestrados. en el país?
Presentar estimaciones del tamaño de las poblaciones y de su distribución geográfica.
3. Sistema veterinario
a) Legislación: presentar la lista y la síntesis de toda la legislación veterinaria relacionada con la peste equina.
b) Servicios Veterinarios: presentar documentación que demuestre la conformidad de los Servicios
Veterinarios del país con las disposiciones de los Capítulos 3.1. y 3.2. del Código Terrestre y 1.1.3. del
Manual Terrestre y describir la forma en que supervisan y controlan todas las actividades relacionadas con
la peste equina. Presentar mapas y tablas siempre que sea posible.
c) Papel de los ganaderos y criadores, de la industria, de los organismos de regulación y de otros grupos
importantes en materia de vigilancia y control de la peste equina (añadir una descripción de los programas
específicos de formación y concienciación sobre la enfermedad).
d) Papel de los veterinarios del sector privado en la vigilancia y el control de la peste equina.
e) Facilitar información sobre cualquier evaluación PVS del país que haya realizado la OIE y sobre las etapas
de seguimiento en el marco del Proceso PVS.
Se ruega aclarar de forma concisa los siguientes puntos. Se recomienda mencionar y adjuntar las normativas
nacionales y las directrices de la Autoridad Veterinaria que se consideren pertinentes, en una de las tres lenguas
oficiales de la OIE.
1. Introducción
a) Factores geográficos: presentar una descripción general del país y de la zona, así como de los factores
físicos, geográficos o de otro tipo que puedan influir en la introducción de la peste equina. Presentar un mapa
en el que se identifiquen los factores precitados. Los límites de la zona y, en su caso, de la zona de
protección, deberán definirse claramente. Presentar un mapa digitalizado y con referencias geográficas con
una descripción escrita precisa de los límites geográficos de la zona (y de la zona de protección) establecidos
de acuerdo con el Capítulo 4.3.
b) Sectores equinos: presentar una descripción general del sector equino del país y de su importancia relativa
en la economía del país y de la zona. Destacar cualquier cambio significativo reciente observado en el(los)
diversos(s) sector(es) (si existen documentos disponibles, se ruega adjuntarlos).
i) Caballos deportivos y de carreras.
ii) Équidos destinados a la reproducción.
iii) Équidos destinados al trabajo y a la producción (incluidos los caballos destinados a sacrificio).
iv) Équidos destinados al ocio.
v) Équidos silvestres cautivos, silvestres y asilvestrados.
3. Sistema veterinario
a) Legislación: presentar la lista y la síntesis de toda la legislación veterinaria relacionada con la peste equina.
b) Servicios Veterinarios: presentar documentación que demuestre la conformidad de los Servicios
Veterinarios del país con las disposiciones de los Capítulos 3.1. y 3.2. del Código Terrestre y 1.1.3. del
Manual Terrestre y describir la forma en que supervisan y controlan todas las actividades relacionadas con
la peste equina en el país y la zona. Presentar mapas y tablas siempre que sea posible
c) Papel de los ganaderos y criadores, de la industria, de los organismos de regulación y de otros grupos
importantes en materia de vigilancia y control de la peste equina (añadir una descripción de los programas
específicos de formación y concienciación sobre la enfermedad).
d) Papel de los veterinarios del sector privado en la vigilancia y el control de la peste equina.
Artículo 1.6.8.
Se ruega aclarar de forma concisa los siguientes puntos. Se recomienda mencionar y adjuntar las normativas
nacionales y las directrices de la Administración Veterinaria que se consideren pertinentes, en una de las tres lenguas
oficiales de la OIE.
1. Introducción
a) Factores geográficos: presentar una descripción general del país y de los factores físicos, geográficos o de
otro tipo que puedan influir en la diseminación de la peste de pequeños rumiantes. Mencionar los países
fronterizos y aquellos que, aunque no sean limítrofes, tengan un vínculo con el país que pueda propiciar la
introducción de la enfermedad. Se ha de entregar un mapa que describa los factores antes indicados
b) Industria pecuaria: presentar una descripción general de la industria pecuaria en el país.
2. Sistema veterinario
a) Legislación: presentar la lista y la síntesis de toda la legislación veterinaria relacionada con la peste de
pequeños rumiantes.
b) Servicios Veterinarios: presentar documentación que demuestre la conformidad de los Servicios Veterinarios
del país con las disposiciones de los Capítulos 3.1. y 3.2. del Código Terrestre y del Capítulo 1.1.3. del
Manual Terrestre y describir la forma en que se supervisan y controlan todas las actividades relacionadas
con la peste de pequeños rumiantes. Presentar los cuadros y mapas siempre que sea posible.
c) Función de los ganaderos, de la industria y de otros grupos importantes en la vigilancia y el control de la peste
de pequeños rumiantes (añadir una descripción de los programas específicos de formación y concienciación
sobre la enfermedad).
d) Papel de los veterinarios del sector privado en la vigilancia y el control de la peste de pequeños rumiantes.
Se ruega aclarar de forma concisa los siguientes puntos. Se recomienda mencionar y adjuntar las normativas
nacionales y las directrices de la Administración Veterinaria que se consideren pertinentes, en una de las tres lenguas
oficiales de la OIE.
1. Introducción
a) Factores geográficos: presentar una descripción general del país y de la zona de los factores físicos,
geográficos o de otro tipo que puedan influir en la diseminación de la peste de pequeños rumiantes.
Mencionar los países o zonas fronterizos y aquellos que, aunque no sean limítrofes, tengan un vínculo con
el país o zona que pueda propiciar la introducción de la enfermedad. Las fronteras de la zona se deben definir
claramente, incluyendo la zona de protección, si se aplica. Se ha de entregar un mapa digitalizado,
georeferenciado y con una descripción exacta de las fronteras geográficas de la zona.
b) Industria pecuaria: presentar una descripción general de la industria pecuaria en el país y la zona.
2. Sistema veterinario
a) Legislación: presentar la lista y la síntesis de toda la legislación veterinaria relacionada con la peste de
pequeños rumiantes.
b) Servicios Veterinarios: presentar documentación que demuestre la conformidad de los Servicios Veterinarios
del país con las disposiciones de los Capítulos 3.1. y 3.2. del Código Terrestre y del Capítulo 1.1.3. del
Manual Terrestre y describir la forma en que supervisan y controlan todas las actividades relacionadas con
la peste de pequeños rumiantes. Presentar los cuadros y mapas siempre que sea posible.
c) Función de los ganaderos, la industria y otros grupos importantes en la vigilancia y el control de la peste de
pequeños rumiantes (añadir una descripción de los programas específicos de formación y concienciación
sobre la enfermedad).
d) Papel de los veterinarios del sector privado en la vigilancia y el control de la peste de pequeños rumiantes.
muestras, los tipos de muestras, la(s) prueba(s) utilizada(s) y los resultados obtenidos (incluidos los
diagnósticos diferenciales). En particular, demostrar la conformidad con las disposiciones de los Artículos
14.8.27. a 14.8.33. del Código Terrestre.
b) Vigilancia serológica: ¿Se efectúan controles serológicos? Si es el caso, facilitar datos sobre sus
características de acuerdo con los Artículos 14.8.27. a 14.8.33. del Código Terrestre. ¿Se incluyen las
especies susceptibles de fauna silvestre en la vigilancia serológica? Si no es el caso, explicar la razón.
Establecer un resumen que indique, en los dos últimos años, el número de muestras sometidas a pruebas
de detección de virus de la peste de pequeños rumiantes, la especie a la que pertenecía cada muestra, tipos
de pruebas, métodos de pruebas y resultados (incluyendo diagnósticos diferenciales). Brindar detalles sobre
las medidas de seguimiento tomadas con todos los resultados dudosos y positivos. Describir los criterios de
selección de las poblaciones sometidas a vigilancia específica y precisar el número de animales examinados
y de muestras analizadas. Detallar los métodos aplicados para controlar la eficacia del sistema de vigilancia,
incluidos los indicadores de eficacia.
c) Datos demográficos y económicos de los pequeños rumiantes domésticos: ¿Cuál es la población por
especies y sistemas de producción? ¿Cuántos rebaños o manadas de cada especie hay en el país y en la
zona? ¿Cómo están distribuidas (densidad de los rebaños o manadas)? Presentar los cuadros y mapas que
se consideren pertinentes.
d) Censo de la fauna silvestre: ¿Cuáles son las especies susceptibles presentes en el país o la zona? Presentar
estimaciones del tamaño de las poblaciones y de su distribución geográfica.
e) Mataderos y mercados: ¿Dónde se encuentran los principales centros de compraventa o de concentración
de pequeños rumiantes domésticos? ¿Cuáles son los desplazamientos habituales de pequeños rumiantes
domésticos en el país? ¿Cómo se transportan y manipulan los animales durante esas transacciones?
Artículo 1.6.9.
Se ruega seguir escrupulosamente las instrucciones que figuran a continuación. Se recomienda mencionar y adjuntar
las normativas nacionales, leyes y directrices de la Autoridad Veterinaria que se consideren pertinentes (traducidas, en
su caso, a una de las tres lenguas oficiales de la OIE).
1. Introducción
a) Factores geográficos: presentar una descripción general del país o de la zona y de los factores físicos,
geográficos o de otro tipo que puedan influir en la diseminación de la peste porcina clásica. Mencionar los
países fronterizos y aquellos que, aunque no sean limítrofes, tengan un vínculo con el país que pueda
propiciar la introducción de la enfermedad. Se deberán definir claramente los límites del país o de la zona,
incluyendo una zona de protección, si aplica. Se ha de entregar un mapa digitalizado y georeferenciado con
una descripción precisa de los límites geográficos del país o de la zona.
b) Industria porcina: presentar una descripción general de la industria porcina de cerdos domésticos o silvestres
cautivos del país o de la zona.
2. Sistema veterinario
a) Legislación: presentar la lista y síntesis de toda la legislación veterinaria relacionada con la peste porcina
clásica.
b) Servicios Veterinarios: presentar documentación que demuestre la conformidad de los Servicios Veterinarios
del país con las disposiciones de los Capítulos 3.1. y 3.2. del Código Terrestre y 1.1.3. del Manual Terrestre
y describir la forma en que supervisan y controlan todas las actividades relacionadas con la peste porcina
clásica. Presentar mapas y cuadros siempre que sea posible.
c) Función de los ganaderos, la industria y otras organizaciones gubernamentales y no gubernamentales
importantes en la vigilancia y el control de la peste porcina clásica (añadir una descripción de los programas
específicos de formación y concienciación sobre la enfermedad).
d) Papel de los veterinarios del sector privado en la vigilancia y el control de la peste porcina clásica.
b) Vigilancia serológica y virológica: ¿Se efectúan controles serológicos o virológicos? Si es el caso, facilitar
datos sobre sus características (nivel de confianza, tamaño de la muestra, estratificación). ¿Con qué
frecuencia se efectúan? ¿Se incluyen los cerdos silvestres y asilvestrados en la vigilancia? Tanto para la
vigilancia serológica como virológica, presentar un cuadro sinóptico que indique el número de muestras
sometidas a pruebas de detección del virus de la peste porcina clásica, el tipo de muestra, la(s) prueba(s)
utilizada(s) y los resultados obtenidos (incluidos los diagnósticos diferenciales) durante los 12 últimos meses.
Brindar detalles sobre las medidas de seguimiento tomadas con todos los resultados dudosos y positivos.
Describir los criterios de selección de las poblaciones sometidas a vigilancia específica y precisar el número
de cerdos examinados y de muestras analizadas. Dar detalles sobre los métodos aplicados para controlar la
eficacia de los sistemas de vigilancia y sobre los indicadores de eficacia.
c) Población y producción de cerdos domésticos y silvestres cautivos: ¿Cuál es la población de cerdos? Brindar
una descripción de los diferentes sistemas de producción del país o zona(s) y datos sobre la producción de
cada sector. ¿Cuántas piaras hay en el país y la(s) zona(s)? ¿Cómo están distribuidas (densidad de las
piaras, etc.)? Presentar los cuadros y mapas que se consideren pertinentes.
d) Poblaciones de cerdos silvestres y asilvestrados: Presentar estimaciones del tamaño de las poblaciones y
de su distribución geográfica y, si están disponibles, las tendencias de la población en el país y zona(s).
e) Mataderos y mercados: ¿Dónde se encuentran los principales centros de compraventa o de concentración
de cerdos? ¿Cuáles son los desplazamientos habituales de los cerdos en el país o la zona, y entre la(s)
zona(s) del mismo o diferente estatus sanitario? ¿Cómo se transportan y manipulan los cerdos durante esas
transacciones? ¿Existe algún tipo de vigilancia en los mataderos? Brindar datos sobre el número de cerdos
sacrificados e inspeccionados durante los 12 últimos meses.
Artículo 1.6.10.
Se ruega seguir escrupulosamente las instrucciones que figuran a continuación. Se recomienda mencionar y adjuntar
las normativas nacionales y las directrices de la Autoridad Veterinaria que se consideren pertinentes en una de las tres
lenguas oficiales de la OIE.
1. Introducción
a) Presentar una descripción general de los factores geográficos del país o de cualquier zona, incluidos los
factores físicos, geográficos o de otro tipo que puedan influir en la diseminación de la fiebre aftosa, los países
o zonas fronterizos, así como aquellos países o zonas que, aunque no sean limítrofes, presenten un riesgo
que pueda propiciar la introducción de la enfermedad.
b) Si el plan validado se aplica gradualmente a partes específicas del país, deberán definirse claramente los
límites de la(s) zona(s), incluida, en su caso, la zona de protección. Presentar un mapa digitalizado y con
referencias geográficas con una descripción escrita precisa de los límites geográficos de la(s) zona(s).
c) Presentar una descripción general de la industria pecuaria del país y de cualquier zona.
2. Sistema veterinario
a) Legislación: presentar una lista y una síntesis de toda la legislación veterinaria relacionada con el programa
de control de la fiebre aftosa.
b) Servicios Veterinarios: presentar documentación que demuestre la conformidad de los Servicios Veterinarios
del país con las disposiciones de los Capítulos 3.1. y 3.2. del Código Terrestre y 1.1.3. del Manual Terrestre,
y describir la forma en que los Servicios Veterinarios supervisan y controlan todas las actividades
relacionadas con la fiebre aftosa en el país y en cualquier zona. Presentar mapas y cuadros siempre que sea
posible.
c) Presentar una descripción de la implicación y participación de la industria, los productores, los ganaderos,
incluidos los productores de subsistencia y a pequeña escala, los trabajadores municipales en materia de
sanidad animal, y el papel de los veterinarios del sector privado en la vigilancia y el control de la fiebre aftosa.
Incluir una descripción de los programas específicos de formación y concienciación en materia de fiebre
aftosa.
d) Facilitar información sobre cualquier evaluación PVS del país que haya realizado la OIE y sobre las etapas
de seguimiento en el marco del Proceso PVS.
b) Describir la epidemiología general de la fiebre aftosa en el país, así como en los países o zonas vecinos,
destacando los conocimientos y las lagunas actuales.
d) Describir la legislación, organización y ejecución del programa de control de la fiebre aftosa. Indicar si existen
directrices de ejecución detalladas y, en ese caso, resumirlas.
e) Facilitar información sobre los tipos de vacunas utilizados y las especies vacunadas, así como sobre el
proceso de autorización de las vacunas utilizadas. Describir el programa de vacunación del país o de
cualquier zona, incluidos los registros que se conservan, y aportar pruebas de su efectividad, tales como la
cobertura de la vacunación, la inmunidad de la población, etc. Detallar los estudios llevados a cabo para
determinar la inmunidad de la población, entre ellos, el diseño del estudio.
f) Presentar una descripción de los métodos de identificación de los animales (individualmente o por grupo), de
registro de rebaños y de trazabilidad, así como la forma en que se evalúan y controlan los desplazamientos
de animales y productos de origen animal, en concreto, los desplazamientos de los animales infectados para
su sacrificio. Describir la efectividad de la identificación y del control de los desplazamientos de los animales.
Suministrar información sobre el pastoreo, la trashumancia y los itinerarios relacionados con este tipo de
desplazamientos. Describir las medidas existentes para prevenir la introducción del virus procedente de
países o zonas vecinos y a través del comercio.
países y zonas vecinos. Describir asimismo las medidas aplicadas para prevenir efectivamente la
introducción del agente, teniendo en cuenta las barreras físicas o geográficas. Describir las medidas
aplicadas para prevenir la propagación del agente dentro del país o de cualquier zona y mediante el
comercio.
b) ¿Qué medidas se toman para limitar el acceso de los animales domésticos, silvestres y asilvestrados a
desechos de origen animal? ¿Se han instaurado controles para la alimentación de los cerdos con desechos
que contengan productos de origen animal? En caso afirmativo, proporcionar información sobre el alcance
de esta práctica, y describir los controles y las medidas de vigilancia.
c) Facilitar información sobre los países o zonas desde los que el país autoriza la importación de animales
susceptibles o productos derivados de ellos al país o a la zona. Describir los criterios que se aplican para
autorizar a esos países o zonas, los controles de entrada a los que se somete a dichos animales y productos,
así como a su posterior desplazamiento interno. Describir las condiciones de importación y los
procedimientos de prueba exigidos. Indicar si se exige mantener en cuarentena o aislar durante un periodo
a los animales importados que pertenecen a especies susceptibles y, en caso afirmativo, la duración y el
lugar de la cuarentena. Precisar si se exigen permisos de importación y certificados sanitarios. Describir
cualesquier otro procedimiento utilizado. Presentar una síntesis estadística de las importaciones de animales
susceptibles y de los productos derivados de ellos durante al menos los dos últimos años, especificando el
país o la zona de origen, las especies importadas y el volumen de cada importación.
i) Presentar un mapa en el que figuren todos los puertos, aeropuertos y vías de circulación terrestre.
Precisar si el servicio encargado del control de las importaciones forma parte de los servicios oficiales
o es un organismo independiente. Si es un organismo independiente, describir sus órganos de
dirección, categorías de personal y recursos, así como sus obligaciones con los Servicios Veterinarios
centrales. Describir los sistemas de comunicación entre las autoridades centrales y los puestos de
inspección en las fronteras, así como entre estos últimos.
ii) Describir los métodos utilizados para eliminar correctamente los desechos alimentarios resultantes del
tráfico internacional, precisar a quién incumbe supervisar este particular y presentar una síntesis sobre
la cantidad eliminada durante los dos últimos años.
iii) Describir la normativa y los procedimientos, así como el tipo y la frecuencia de las inspecciones en el
lugar de entrada al país o el lugar de destino final, en relación con la importación y el seguimiento de:
– animales,
– material genético (semen y embriones),
– productos de origen animal,
– productos médicos veterinarios (por ejemplo, productos biológicos),
– otros bienes relacionados con el ganado potencialmente contaminados por el virus de la fiebre
aftosa, incluidos el material de las camas, los desperdicios y los piensos.
iv) Describir las medidas previstas por la legislación vigente, y realmente aplicadas, en caso de
importación ilegal. Suministrar información, si existe, sobre las importaciones ilegales detectadas.
vi) dar detalles sobre las indemnizaciones a disposición de los ganaderos, etc., cuando los animales son
sacrificados con fines de control o de erradicación de la enfermedad y sobre el plazo contemplado.
8. Presentación del programa oficial de control de la fiebre aftosa para su validación por la OIE
Suministrar un esquema detallado de las medidas previstas, además de las descritas en el punto 3, para controlar
y, en última instancia, erradicar la fiebre aftosa en el País Miembro, en el que deberán constar:.
a) los objetivos,
b) la situación sanitaria que se prevé alcanzar,
e) la descripción de la financiación del programa de control y los presupuestos anuales previstos para toda la
duración de éste,
f) en su caso, la descripción detallada del calendario propuesto para la transición al uso de vacunas que
respeten plenamente el Manual Terrestre a fin de permitir demostrar la ausencia de circulación del virus.
Artículo 1.6.11.
Se ruega seguir escrupulosamente las instrucciones que figuran a continuación. Se recomienda mencionar y adjuntar
las normativas nacionales, leyes y directrices de la Autoridad Veterinaria que se consideren pertinentes (traducidas, en
su caso, a una de las tres lenguas oficiales de la OIE).
1. Introducción
a) Presentar una descripción general de los factores geográficos en el país y de todas las zonas definidas,
incluyendo los factores geográficos, físicos o de otro tipo que puedan influir en la diseminación de la peste
de pequeños rumiantes. Mencionar los países y zonas fronterizos y aquellos que, aunque no sean limítrofes,
tengan un vínculo con el país o la zona que pueda propiciar la introducción de la enfermedad.
b) Si el plan validado se aplica gradualmente a partes específicas del país, deberán definirse claramente los
límites de la(s) zona(s), incluida, en su caso, la zona de protección. Presentar un mapa digitalizado y
georeferenciado con una descripción precisa de los límites geográficos de la(s) zona(s).
c) Presentar una descripción general de la industria pecuaria del país y de cualquier zona.
2. Sistema veterinario
a) Legislación: presentar la lista y la síntesis de toda la legislación veterinaria relacionada con el programa de
control de la peste de pequeños rumiantes.
b) Servicios Veterinarios: presentar documentación que demuestre la conformidad de los Servicios Veterinarios
del país con las disposiciones de los Capítulos 3.1. y 3.2. del Código Terrestre y del Capítulo 1.1.3. del
Manual Terrestre y describir la forma en que supervisan y controlan todas las actividades relacionadas con
la peste de pequeños rumiantes en el país o en cualquier zona. Presentar los cuadros y mapas que se
consideren pertinentes.
c) Presentar una descripción de la implicación y participación de la industria, los productores, los ganaderos,
incluidos los productores de subsistencia y a pequeña escala, los trabajadores municipales en materia de
sanidad animal, y el papel de los veterinarios del sector privado en la vigilancia y el control de la peste de
pequeños rumiantes. Incluir una descripción de los programas específicos de formación y concienciación en
materia de peste de pequeños rumiantes.
d) Facilitar información sobre cualquier evaluación PVS del país que haya realizado la OIE y sobre las etapas
de seguimiento en el marco del Proceso PVS.
8. Presentación del programa oficial de control de la peste de pequeños rumiantes para su validación por la OIE
Suministrar un esquema detallado de las medidas previstas, además de las descritas en el punto 3, para controlar
y, en última instancia, erradicar la peste de pequeños rumiantes en el país, en el que deberán constar:
a) los objetivos,
b) el calendario del programa de control,
c) los indicadores de rendimiento, incluidos los métodos de medición y verificación,
d) descripción detallada, si se aplica, del calendario propuesto para la transición a la interrupción de la
vacunación, con el fin de demostrar la ausencia de circulación del virus.
ANÁLISIS DE RIESGO
CAPÍTULO 2.1.
Artículo 2.1.1.
Introducción
Las importaciones de animales o productos de origen animal implican cierto riesgo de enfermedad para el país
importador. Ese riesgo pueden constituirlo una o varias enfermedades o infecciones.
La principal finalidad del análisis del riesgo asociado a las importaciones es proporcionar a los países importadores un
método objetivo y justificable para evaluar los riesgos de enfermedad asociados a cualquier importación de animales,
productos de origen animal, material genético animal, alimentos para animales, productos biológicos y material
patológico. El análisis deberá ser transparente para poder dar al país exportador una explicación clara y documentada
de los motivos que justifican las condiciones impuestas a la importación o el rechazo de ésta.
La transparencia también es esencial por el hecho de que los datos son a menudo inciertos o incompletos y la falta de
una documentación completa puede crear confusión entre los hechos y el valor que les concede la persona que los
analiza.
El presente capítulo hace alusión a la función de la OIE con respecto al Acuerdo sobre la Aplicación de las Medidas
Sanitarias y Fitosanitarias (Acuerdo MSF) de la Organización Mundial del Comercio (OMC), da varias definiciones y
describe el procedimiento interno de la OIE para la solución de diferencias.
El presente capítulo define las recomendaciones y los principios que permiten realizar análisis de riesgos transparentes,
objetivos y justificables para el comercio internacional. Las etapas del análisis de riesgos descritas en este capítulo son
la identificación del peligro, la evaluación del riesgo, la gestión del riesgo y la información sobre el riesgo (Figura 1).
Fig. 1. Las cuatro etapas del análisis del riesgo
La evaluación del riesgo es la etapa del análisis en que se intenta estimar el riesgo asociado a un peligro. Una
evaluación del riesgo puede ser cualitativa o cuantitativa. Para muchas enfermedades, en particular las que figuran en
el Código Terrestre, que contiene normas difundidas y reconocidas internacionalmente, existe un amplio consenso
sobre los riesgos posibles. En esos casos, una evaluación cualitativa será probablemente suficiente. La evaluación
cualitativa no requiere competencias particulares en materia de modelización matemática y por eso se utiliza con
frecuencia para las decisiones corrientes. Ningún método de evaluación del riesgo asociado a las importaciones es
aplicable a todas las situaciones y, según las circunstancias, un método puede convenir más que otro.
En el proceso de análisis del riesgo asociado a las importaciones suele ser necesario tener en cuenta los resultados de
una evaluación de los Servicios Veterinarios, la zonificación y la compartimentación, así como los sistemas de vigilancia
utilizados en el país exportador para el control continuo de las enfermedades animales. Estos aspectos se describen
en capítulos separados del Código Terrestre.
Artículo 2.1.2.
La identificación del peligro consiste en identificar los agentes patógenos que podrían producir efectos perjudiciales al
importar una mercancía.
Los peligros potenciales que se identifiquen serán, en principio, los que corresponden a la especie animal que se prevé
importar, o de la que deriva la mercancía, y que pueden estar presentes en el país exportador. Será necesario
identificar, por consiguiente, si cada peligro potencial existe ya en el país importador y si se trata de una enfermedad
de declaración obligatoria o sujeta a control o erradicación, y asegurarse de que las medidas impuestas a la importación
no son más restrictivas para el comercio que las que se aplican en el país.
La identificación del peligro es una etapa de clasificación en la que se identifican dicotómicamente los agentes
biológicos como riesgos potenciales o no. La evaluación del riesgo puede concluir en esta etapa si no se identifica
ningún peligro potencial asociado a la importación prevista.
Las evaluaciones de los Servicios Veterinarios, de los programas de vigilancia y control y de los sistemas de zonificación
y compartimentación son elementos importantes para evaluar la probabilidad de presencia de peligros en la población
animal del país exportador.
Un país importador también puede autorizar la importación basándose en las normas sanitarias pertinentes
recomendadas por el Código Terrestre y no tendrá entonces necesidad de proceder a una evaluación del riesgo.
Artículo 2.1.3.
1) La evaluación del riesgo deberá ser flexible para adaptarse a la complejidad de las situaciones reales. No existe
ningún método que se aplique a todos los casos. La evaluación del riesgo deberá poder tener en cuenta la
variedad de mercancías de origen animal, los múltiples peligros que se pueden identificar en una importación y la
especificidad de cada enfermedad, así como los sistemas de detección y vigilancia, las condiciones de exposición
y los tipos y cantidades de datos y de información.
2) Son válidos tanto el método de evaluación cualitativa como el de evaluación cuantitativa del riesgo.
3) La evaluación del riesgo deberá basarse en la información científica disponible más actualizada. Deberá estar
debidamente documentada y sustentada por referencias a publicaciones científicas y a otras fuentes, incluida la
opinión de expertos.
4) La coherencia y la transparencia de los métodos de evaluación del riesgo son esenciales para garantizar la
imparcialidad y racionalidad de la evaluación, la coherencia de las decisiones y la facilidad de comprensión por
todas las partes interesadas.
5) Las evaluaciones del riesgo deberán dar cuenta de las incertidumbres y las hipótesis formuladas, así como de su
influencia en el resultado final.
7) Deberá poderse actualizar la evaluación del riesgo en caso de obtenerse información complementaria.
Artículo 2.1.4.
2. Evaluación de la exposición
La evaluación de la exposición consiste en describir el/los proceso(s) biológico(s) necesario(s) para que los
animales y las personas del país importador se vean expuestos a los peligros (en este caso, los agentes
patógenos) a partir de una fuente de riesgo determinada, y en estimar cualitativa (con palabras) o
cuantitativamente (con cifras) la probabilidad de esa exposición.
La probabilidad de exposición a los peligros identificados se estima con relación a determinadas condiciones de
exposición, en función de las cantidades, el momento, la frecuencia, la duración de la exposición, las vías de
exposición tales como ingestión, inhalación o picadura de insecto, y del número, la especie y otras características
de la población animal o humana expuesta a los peligros. Entre los parámetros iniciales necesarios para la
evaluación de la exposición, cabe citar:
a) Factores biológicos
– propiedades del agente patógeno.
b) Factores relacionados con el país
– presencia de vectores potenciales
– demografía humana y animal
– usos y hábitos culturales
– características geográficas y medioambientales.
c) Factores relacionados con la mercancía
– cantidad de mercancía que se prevé importar
– uso previsto de los animales o productos importados
– métodos de eliminación.
Si la evaluación de la exposición no pone de manifiesto ningún riesgo significativo, la evaluación del riesgo
concluye ahí.
esas exposiciones tienen consecuencias sanitarias o medioambientales perjudiciales que pueden, a su vez, tener
consecuencias socioeconómicas. La evaluación de las consecuencias describe las consecuencias que puede
tener una exposición determinada y estima la probabilidad de que se produzcan. La estimación puede ser
cualitativa (expresada con palabras) o cuantitativa (expresada con cifras). Entre las consecuencias, cabe citar:
a) Consecuencias directas
– pérdidas de producción y por infección o enfermedad de los animales
– consecuencias para la salud pública.
b) Consecuencias indirectas
– gastos de vigilancia y control
– gastos de indemnización
– pérdidas comerciales potenciales
– consecuencias perjudiciales para el medio ambiente.
Artículo 2.1.5.
Artículo 2.1.6.
4) Control continuo y revisión - el proceso ininterrumpido por el que se verifican continuamente las medidas de
gestión del riesgo para asegurarse de que están dando los resultados esperados.
Artículo 2.1.7.
CAPÍTULO 3.1.
Artículo 3.1.1.
La calidad de los Servicios Veterinarios depende de una serie de factores entre los cuales figuran principios
fundamentales de carácter ético, organizativo, legislativo, reglamentario y técnico. Los Servicios Veterinarios deben
observar esos principios fundamentales, cualquiera que sea la situación política, económica o social de su país.
El respeto de estos principios fundamentales por los Servicios Veterinarios de un País Miembro es importante para que
los Servicios Veterinarios de otros Países Miembros confíen permanentemente en los certificados veterinarios
internacionales expedidos por los primeros.
Estos mismos principios fundamentales deberán aplicarse cuando la responsabilidad de establecer o aplicar ciertas
medidas zoosanitarias o de bienestar animal o de expedir ciertos certificados veterinarios internacionales sea asumida
por una organización ajena a los Servicios Veterinarios, o por una autoridad o un organismo que actúe en su nombre.
En cualquier caso, los Servicios Veterinarios tienen la responsabilidad final de velar por la aplicación de estos principios.
Estos principios fundamentales se presentan en el Artículo 3.1.2. Otra serie de factores que inciden en la calidad se
describen en el volumen I (notificación, principios de certificación, etc.).
La calidad de los Servicios Veterinarios, incluida la legislación veterinaria, puede medirse mediante una evaluación,
cuyos principios generales se describen en los Artículos 3.1.3. y 3.1.4.
Las recomendaciones para la evaluación de los Servicios Veterinarios, incluida la legislación veterinaria, figuran en el
Capítulo 3.2.
En el Artículo 3.1.5. se describe un procedimiento para los países que deseen solicitar una evaluación de sus Servicios
Veterinarios por expertos de la OIE.
Artículo 3.1.2.
Los Servicios Veterinarios observarán los siguientes principios fundamentales para garantizar la calidad de sus
actividades:
1. Juicio profesional
El personal de los Servicios Veterinarios deberá tener la calificación, la aptitud científica y la experiencia
adecuadas para emitir juicios profesionales válidos.
2. Independencia
Se velará por que el personal de los Servicios Veterinarios no esté sometido a ninguna presión comercial,
financiera, jerárquica, política o de otro tipo que pueda influir en su juicio o sus decisiones.
3. Imparcialidad
Los Servicios Veterinarios deberán ser imparciales. En especial, todas las partes a las que atañen las actividades
de aquéllos tienen derecho a esperar que les presten sus servicios en condiciones razonables y no
discriminatorias.
4. Integridad
Los Servicios Veterinarios deberán garantizar siempre un alto nivel de integridad en el trabajo de cada miembro
de su personal. Deberá detectarse y corregirse cualquier fraude, soborno o falsificación.
5. Objetividad
Los Servicios Veterinarios deberán actuar en todo momento de manera objetiva, transparente y no discriminatoria.
6. Legislación veterinaria
La legislación veterinaria constituye un prerequisito, ya que respalda la correcta gobernanza y proporciona el
marco jurídico de todas las actividades clave de los Servicios Veterinarios.
La legislación deberá tener una flexibilidad que permita apreciar las equivalencias y hacer frente eficazmente a la
evolución de las situaciones. En especial, deberá definir y documentar las responsabilidades y la estructura de las
organizaciones encargadas del sistema de identificación de los animales, del control de desplazamientos de los
animales, de los sistemas de control y declaración de las enfermedades animales, de la vigilancia epidemiológica
y de la comunicación de información epidemiológica.
Los Servicios Veterinarios deberán demostrar capacidades similares cuando sean responsables de las
actividades de salud pública veterinaria.
7. Organización general
Los Servicios Veterinarios deben poder demostrar que, gracias a una legislación apropiada, unos recursos
financieros suficientes y una organización eficaz son capaces de controlar la instauración y aplicación de medidas
zoosanitarias y de bienestar de los animales y así como las actividades de certificación veterinaria internacional.
Los Servicios Veterinarios deberán disponer de sistemas eficaces de vigilancia de las enfermedades animales y
de notificación de los problemas sanitarios, donde quiera que surjan, de acuerdo con las disposiciones del Código
Terrestre. Deberán demostrar que atienden debidamente a la población animal de su país. Deberán demostrar
también que procuran mejorar constantemente sus sistemas de información zoosanitaria y de control de las
enfermedades animales.
Los Servicios Veterinarios deberán definir y documentar las responsabilidades y la estructura (en particular el
orden jerárquico) de la organización encargada de la expedición de certificados veterinarios internacionales.
Deberán describirse todos los puestos de trabajo que incidan en la calidad de los Servicios Veterinarios. En estas
descripciones se incluirán los requisitos de formación previa, formación continua, formación técnica y experiencia.
9. Procedimientos y normas
Los Servicios Veterinarios deberán elaborar y documentar procedimientos y normas apropiados para todos los
prestadores de actividades pertinentes e instalaciones asociadas a las mismas. Estos procedimientos y normas
pueden, por ejemplo, estar relacionados con:
a) la programación y la gestión de las actividades, incluidas las actividades de certificación veterinaria
internacional;
b) la prevención, el control y la notificación de los brotes de enfermedad;
c) el análisis de riesgos, la vigilancia epidemiológica y la zonificación;
d) las técnicas de inspección y de muestreo;
e) las pruebas de diagnóstico de las enfermedades animales;
f) la preparación, la producción, el registro y el control de productos biológicos utilizados para el diagnóstico y
la prevención de las enfermedades;
11. Documentación
Los Servicios Veterinarios deberán disponer de un sistema de documentación fiable y actualizado acorde con sus
actividades.
12. Autoevaluación
Los Servicios Veterinarios deberán proceder periódicamente a una autoevaluación, especialmente mediante
comparación documentada de sus objetivos y sus resultados, así como mediante demostración de la eficacia de
los componentes de su organización y de la adecuación de sus recursos.
En el Artículo 3.1.5., se describe un procedimiento para los países que deseen solicitar una evaluación de sus
Servicios Veterinarios por expertos de la OIE.
13. Comunicación
Los Servicios Veterinarios deberán disponer de sistemas eficaces de comunicación interna y externa que se
extiendan al personal administrativo y técnico y a las partes a las que atañen sus actividades.
Artículo 3.1.3.
A efectos del presente Código Terrestre, un País Miembro reconocerá a cualquier otro País Miembro el derecho de
proceder o de pedirle que proceda a la evaluación de sus Servicios Veterinarios si el País Miembro que toma la iniciativa
de la evaluación es un país efectiva o potencialmente importador o exportador de mercancías, y si dicha evaluación
forma parte de un proceso de análisis del riesgo que servirá para determinar o revisar las medidas sanitarias que deben
aplicarse a ese comercio.
La evaluación de los Servicios Veterinarios se llevará a cabo teniendo en cuenta las recomendaciones de la OIE para
la evaluación de los Servicios Veterinarios que figuran en el Capítulo 3.2.
Un País Miembro tiene derecho a esperar que la evaluación de sus Servicios Veterinarios pueda justificar cualquier
medida adoptada a raíz de la evaluación.
Artículo 3.1.4.
Un País Miembro que se proponga proceder a la evaluación de los Servicios Veterinarios de otro País Miembro deberá
notificar por escrito su intención a este último, especificando el objetivo de la evaluación y la información solicitada.
Un País Miembro al que otro País Miembro solicite oficialmente información para proceder a una evaluación de sus
Servicios Veterinarios deberá suministrarle rápidamente, previo acuerdo bilateral sobre el procedimiento y los criterios
de evaluación, la información pertinente y exacta requerida.
El proceso de evaluación deberá tener en cuenta los principios fundamentales y los demás factores de calidad
mencionados en los Artículos 3.1.1. y 3.1.2. También deberá tomar en consideración las condiciones particulares
relativas a la calidad, tal como ésta se define en el Artículo 3.1.1., que prevalezcan en los países interesados.
El resultado de la evaluación hecha por un País Miembro deberá comunicarse por escrito lo antes posible, y en cualquier
caso en un plazo de cuatro meses a partir de la fecha de recepción de la información pertinente, al País Miembro
sometido a evaluación. El informe sobre la evaluación deberá explicar detalladamente cualquier elemento que afecte
las perspectivas comerciales. El País Miembro que haya procedido a la evaluación deberá aclarar con todo detalle los
puntos de la misma que se le pidan.
En caso de diferencias entre dos Países Miembros sobre la realización o las conclusiones de la evaluación de los
Servicios Veterinarios, se utilizarán los procedimientos descritos en el Artículo 5.3.8. para resolver las diferencias.
Artículo 3.1.5.
La OIE ha establecido procedimientos para la evaluación de los Servicios Veterinarios de los Países Miembros cuando
éstos la soliciten.
La Asamblea mundial de la OIE aprueba una lista de expertos habilitados para facilitar el proceso de evaluación.
Según estos procedimientos, el Director General recomienda uno o varios de los expertos inscritos en la lista.
El experto o los expertos facilita(n) la evaluación de los Servicios Veterinarios del País Miembro basándose en las
disposiciones del Capítulo 3.2. y guiándose por la Herramienta de la OIE para la Evaluación de las Prestaciones de los
Servicios Veterinarios (Herramienta PVS de la OIE).
El experto o los expertos redacta(n) un informe en colaboración con los Servicios Veterinarios del País Miembro.
El informe es sometido al Director General y publicado por la OIE, con el consentimiento del País Miembro.
Artículo 3.2.1.
Consideraciones generales
1) La evaluación de los Servicios Veterinarios es un elemento importante del proceso de análisis del riesgo que los
países tienen el derecho legítimo de utilizar para establecer normas nacionales en lo relativo a los controles
zoosanitarios y sanitarios que se deben aplicar en el comercio internacional de animales, productos de origen
animal, material patológico animal y productos destinados a la alimentación animal.
Toda evaluación deberá llevarse a cabo de acuerdo con lo establecido en el Capítulo 3.1.
2) Para que los procedimientos de evaluación tengan la mayor objetividad posible es indispensable respetar ciertas
normas de disciplina. La OIE ha elaborado las presentes recomendaciones, que se utilizarán para la evaluación
de los Servicios Veterinarios. Estas recomendaciones son válidas para la evaluación de los Servicios Veterinarios
de un país por los de otro país en el marco de un análisis del riesgo asociado al comercio internacional y también
para la evaluación por un país de sus propios Servicios Veterinarios – procedimiento denominado autoevaluación
– o para la revisión periódica de dicha evaluación. Los expertos que faciliten, bajo los auspicios de la OIE, la
evaluación solicitada por un País Miembro deberán utilizar estas recomendaciones. Al aplicar estas
recomendaciones, se utilizará la Herramienta de la OIE para la Evaluación de las Prestaciones de los Servicios
Veterinarios (Herramienta PVS de la OIE).
Al proceder a un análisis del riesgo, antes de determinar las condiciones sanitarias o zoosanitarias a las que se
supeditará la importación de una mercancía, el país importador tiene derecho a considerar decisiva la evaluación
de los Servicios Veterinarios del país exportador.
3) El objetivo de la evaluación puede ser ayudar a una autoridad nacional a decidir qué prioridades debe fijar a sus
propios Servicios Veterinarios (autoevaluación) o contribuir al proceso de análisis del riesgo asociado al comercio
internacional de animales y productos de origen animal a los cuales se aplican los controles sanitarios o
zoosanitarios oficiales.
4) En ambos casos, la evaluación deberá demostrar que los Servicios Veterinarios son capaces de controlar
efectivamente la situación sanitaria y zoosanitaria de los animales y de los productos de origen animal. Los
elementos clave de dicha demostración son los siguientes: adecuación de los recursos, capacidad de gestión,
existencia de infraestructuras legislativas y administrativas, independencia en el ejercicio de funciones oficiales e
historial de resultados anteriores, incluida la declaración de enfermedades.
5) La correcta gobernanza es esencial para la competencia, la integridad y la confianza entre organizaciones. La
confianza entre los Servicios Veterinarios oficiales de países que tienen relaciones comerciales es el fundamento
de la estabilidad del comercio internacional de animales y productos de origen animal. En este aspecto, el análisis
crítico se aplica más al país exportador que al país importador.
6) Aunque se puedan obtener datos cuantitativos sobre los Servicios Veterinarios, la evaluación definitiva de los
mismos deberá ser, principalmente, cualitativa. Efectivamente, conviene evaluar los recursos y la infraestructura
(organizativa, administrativa y legislativa) pero conviene también hacer hincapié en la evaluación de la calidad de
los resultados y la eficacia de los Servicios Veterinarios. La evaluación deberá tomar en consideración cualquier
sistema de calidad utilizado por los Servicios Veterinarios.
7) Un país importador tiene derecho a estar seguro de que los datos suministrados por los Servicios Veterinarios de
un país exportador en lo relativo a su situación sanitaria o zoosanitaria son objetivos, coherentes y exactos.
Además, los Servicios Veterinarios del país importador tienen derecho a esperar que los certificados veterinarios
de exportación sean expedidos de manera absolutamente fidedigna.
8) Un país exportador tiene derecho a esperar que sus animales y productos de origen animal sean tratados correcta
y razonablemente durante las inspecciones en el país de destino. Deberá poder esperar también la ausencia total
de discriminación en la evaluación de sus normas y de sus resultados. El país importador deberá estar dispuesto
y preparado a defender la postura que adopte en función del resultado de su evaluación.
9) Dado que el organismo veterinario estatutario no forma parte de los Servicios Veterinarios, deberá procederse a
su evaluación para asegurarse de que incluye el registro o la autorización de los veterinarios y paraprofesionales
de veterinaria.
Artículo 3.2.2.
Campo de aplicación
1) Para evaluar los Servicios Veterinarios, y en función del objetivo de dicha evaluación, se pueden considerar los
siguientes puntos:
– organización, estructura y autoridad de los Servicios Veterinarios;
– recursos humanos;
– recursos materiales (recursos financieros incluidos);
– legislación, marcos reglamentarios y capacidad de intervención veterinarias;
– controles en materia de sanidad y bienestar de los animales y de salud pública veterinaria;
– sistemas de calidad oficiales, con inclusión de la política de calidad;
– programas de evaluación del rendimiento y de auditoría;
– participación en las actividades de la OIE y cumplimiento de las obligaciones de los Países Miembros.
2) Para completar la evaluación de los Servicios Veterinarios será necesario tener en cuenta igualmente el marco
legislativo y reglamentario, la estructura y el funcionamiento del organismo veterinario estatutario.
3) En el Artículo 3.2.14. se precisa la información necesaria para:
– una autoevaluación por la Autoridad Veterinaria que comprueba la necesidad de preparar información a nivel
nacional o internacional;
– una evaluación de los Servicios Veterinarios de un país exportador o que aspire a serlo por un país
importador o que aspire a serlo;
– una verificación o confirmación de una evaluación durante una visita del país importador al país exportador;
– una evaluación por terceros (la herramienta PVS de la OIE o una organización regional, por ejemplo).
Artículo 3.2.3.
sí y con la Autoridad Veterinaria. Se facilitarán igualmente los informes anuales, resultados de investigaciones y
cualquier información relacionada con sus actividades en el campo veterinario.
7) Asimismo, se describirán los acuerdos concertados entre la Autoridad Veterinaria y otros prestadores de servicios
importantes como universidades, laboratorios, servicios de información, etc. A efectos de la evaluación, es
legítimo esperar que las normas de calidad de organización y funcionamiento aplicadas a los Servicios
Veterinarios, se apliquen también a los demás servicios prestados.
Artículo 3.2.4.
Artículo 3.2.5.
Artículo 3.2.6.
1. Recursos financieros
Deberá permitirse la verificación del presupuesto anual real de los Servicios Veterinarios, el cual deberá contener
los datos que figuran en el modelo de cuestionario presentado en el Artículo 3.2.14. Deberán facilitarse datos
sobre las obligaciones profesionales del personal veterinario, así como sobre sueldos y honorarios, estableciendo
una comparación con el sector privado y, si procede, con otros sectores profesionales. Se indicarán asimismo las
fuentes privadas de ingresos de los veterinarios en el ejercicio de sus funciones oficiales.
2. Recursos administrativos
a) Locales
Los Servicios Veterinarios deberán estar instalados en locales apropiados para el ejercicio de sus funciones.
Sus secciones, tanto a nivel central como a nivel regional, deberán estar situadas lo más cerca posible unas
de otras a fin de facilitar el trabajo y la comunicación.
b) Comunicaciones
Los Servicios Veterinarios deberán poder demostrar que poseen sistemas de comunicación eficaces, sobre
todo en lo concerniente a la vigilancia zoosanitaria y a los programas de control.
Un sistema de comunicación deficiente en las unidades de terreno encargadas de la ejecución de los
programas, o entre los servicios externos y la administración central, o entre los Servicios Veterinarios y las
demás estructuras administrativas o profesionales pertinentes, pone al descubierto un defecto en la
organización de dichos programas. Convendrá demostrar también la existencia de sistemas de
comunicación adecuados entre los laboratorios de los Servicios Veterinarios y entre esos laboratorios y el
personal de terreno.
Los ejemplos de medios de comunicación que deberán funcionar correctamente en un país son el correo, el
flete y las conexiones radiofónicas. Los servicios de mensajería rápida, fax y sistemas de intercambio
electrónico de datos, tales como correo electrónico e Internet, son ejemplos de telecomunicaciones
modernas muy útiles que, cuando existan, podrán sumarse a las anteriores o sustituirlas. La Autoridad
Veterinaria deberá disponer de medios de comunicación internacional rápidos para declarar, de conformidad
con las recomendaciones de la OIE, cualquier modificación de la situación sanitaria de su país y establecer,
en caso de urgencia, contactos bilaterales con los Servicios Veterinarios de los países con los que tienen
relaciones comerciales.
c) Medios de transporte
Numerosas actividades de los Servicios Veterinarios, y sobre todo de los servicios encargados de la sanidad
animal en el terreno, tales como las visitas de urgencia, dependen esencialmente de la existencia de medios
de transporte suficientes y fiables. De lo contrario, los Servicios Veterinarios de un país no pueden garantizar
a los de otros países que controlan la situación zoosanitaria nacional.
La existencia de medios de transporte apropiados también es esencial para el envío de muestras a los
laboratorios veterinarios, el control de las importaciones y exportaciones y la inspección de animales y
productos de origen animal en establecimientos de producción o de transformación geográficamente
apartados.
3. Recursos técnicos
Deberán describirse detalladamente los medios de que disponen los laboratorios así como sus programas en
curso o recientemente concluidos, y se adjuntarán informes de estudios de su función o cometido. Deberán
utilizarse los datos descritos en el modelo de cuestionario para la evaluación de los servicios prestados por los
laboratorios.
a) Cadena de frío para muestras de laboratorio y medicamentos veterinarios
Deberán funcionar y utilizarse en todo el país sistemas de refrigeración y congelación que permitan
conservar a baja temperatura muestras de laboratorio en tránsito o en espera de análisis y medicamentos
veterinarios, tales como vacunas, que puedan necesitarse para programas de control de enfermedades
animales. Si no se ofrece esa garantía, se podrán poner en entredicho muchos resultados de pruebas de
laboratorio, así como la eficacia de ciertos programas de control de enfermedades y del sistema de
inspección de las exportaciones del país sometido a evaluación.
b) Laboratorios de diagnóstico
El análisis de las prestaciones de los laboratorios de los Servicios Veterinarios, incluidos los laboratorios
gubernamentales oficiales y otros laboratorios autorizados por los Servicios Veterinarios para misiones
específicas, es un elemento esencial del proceso de evaluación. En efecto, todo el proceso de control y de
certificación de la situación sanitaria o zoosanitaria de los animales y productos de origen animal exportados
depende de la calidad de los laboratorios de diagnóstico veterinario del país; por consiguiente, dichos
laboratorios deberán someterse a estrictos procedimientos de garantía de calidad y deberán atenerse, en la
medida de lo posible, a programas internacionales de garantía de calidad para estandarizar los métodos de
Artículo 3.2.7.
debidamente la situación sanitaria de su país y que una contaminación cruzada de los animales que exportan por
los animales importados de países cuya situación sanitaria se desconoce o es inferior, es improbable. Las mismas
consideraciones deberán aplicarse a los controles veterinarios en el ámbito de la salud pública. Los Servicios
Veterinarios deberán demostrar igualmente que los veterinarios que extienden los certificados son independientes
en el ejercicio de sus funciones.
La reglamentación deberá permitir la denegación o la supresión de un certificado oficial e incluir sanciones contra
el delito de prevaricación en materia de certificación.
Los Servicios Veterinarios deberán demostrar que son capaces de extender certificados válidos y exactos para las
exportaciones de animales y productos de origen animal, de conformidad con lo dispuesto en los Capítulos 5.1.
y 5.2. A tales efectos, deberán haberse dotado de procedimientos que garanticen que emplean métodos eficaces
y fiables para extender los certificados sanitarios o zoosanitarios. El sistema de control de documentos deberá
permitir comprobar que los datos que figuran en el certificado corresponden a los productos exportados y
concuerdan con los resultados de todas las inspecciones a que han sido sometidos.
La seguridad en el proceso de certificación de las exportaciones es importante, incluso para la transmisión por vía
electrónica de la documentación. Conviene, por lo tanto, que exista un sistema de verificación independiente para
evitar fraudes por parte de funcionarios, particulares u organizaciones privadas. El veterinario que extienda un
certificado no deberá tener ningún conflicto de intereses con los aspectos comerciales vinculados a los animales
o productos de origen animal objeto del certificado y deberá ser independiente de las partes comerciales
involucradas.
Artículo 3.2.8.
Controles zoosanitarios
1. Situación zoosanitaria
La evaluación actualizada de la situación zoosanitaria de un país es un procedimiento importante y necesario. Una
de las claves para realizar esta evaluación será el estudio de publicaciones de la OIE como Sanidad Animal
Mundial, el Boletín y las Informaciones Sanitarias. La evaluación deberá tener en cuenta si el país ha cumplido
últimamente con sus obligaciones en materia de declaración de enfermedades animales. En el caso de un País
Miembro, el hecho de que no haya enviado los informes zoosanitarios exigidos por la OIE restará valor al resultado
general de su evaluación.
Un país exportador deberá suministrar datos complementarios detallados sobre la situación sanitaria que haya
declarado a la OIE. Esos datos serán particularmente importantes en el caso de enfermedades animales ausentes
o totalmente controladas en la región o el país importador. La capacidad de los Servicios Veterinarios de completar
el informe sobre su situación zoosanitaria con datos relativos a la vigilancia epidemiológica, resultados de
programas de seguimiento continuo y precisiones sobre el historial de las enfermedades registradas, será
particularmente importante para su evaluación. En caso de evaluación de los Servicios Veterinarios de un país
exportador con vistas a una operación de comercio internacional, el país importador deberá justificar su solicitud
y expectativas al respecto.
impedir la introducción de una enfermedad o de productos de exportación a partir de las zonas en las que el control
veterinario sea más reducido.
Artículo 3.2.9.
1. Higiene alimentaria
La Autoridad Veterinaria deberá poder demostrar que es responsable de los programas de salud pública
veterinaria relativos a la producción y transformación de productos de origen animal. Si no es responsable de
dichos programas, la evaluación deberá incluir un estudio detenido del papel de las organizaciones (nacionales,
estatales, provinciales o municipales) encargadas de ellos y de sus relaciones con los Servicios Veterinarios. En
tal caso, será necesario comprobar si la Autoridad Veterinaria es responsable y garante de un control efectivo de
la salubridad de los productos de origen animal durante las etapas que corresponden al sacrificio, la
transformación y el almacenamiento.
4. Medicamentos veterinarios
Conviene saber que el control de la producción de medicamentos veterinarios no depende siempre de la Autoridad
Veterinaria, debido a las diferencias que existen entre los gobiernos en materia de reparto de responsabilidades
legislativas. No obstante, a efectos de la evaluación, la Autoridad Veterinaria deberá demostrar que existe un
control efectivo y armonizado a nivel nacional de la fabricación, importación y exportación, del registro, la
distribución, la venta y la utilización de los medicamentos veterinarios, productos biológicos y reactivos de
diagnóstico, cualquiera que sea su origen. El control de estos medicamentos está directamente relacionado con
la sanidad animal y la salud pública.
En materia de sanidad animal, es particularmente importante el control de los productos biológicos. Si los controles
del registro o de la utilización de estos productos no son satisfactorios se podrá poner en entredicho la calidad de
los programas de control de las enfermedades animales y de las medidas de protección destinadas a evitar la
introducción de enfermedades animales por importaciones de productos biológicos para uso veterinario.
A efectos de la evaluación, es lícito tratar de obtener garantías sobre el control efectivo de los medicamentos
veterinarios por parte de un gobierno en la medida en que dichas garantías están directamente relacionadas con
la salud humana por el riesgo que representa la presencia de residuos de esos medicamentos en los animales y
productos alimenticios de origen animal. El control se efectuará según las normas establecidas por la Comisión
del Codex Alimentarius o según normas establecidas por el país importador, siempre y cuando estas últimas se
justifiquen desde el punto de vista científico.
elemento positivo para la evaluación. Semejantes programas deberán formar parte de un plan nacional de
vigilancia de enfermedades.
Los Servicios Veterinarios que dediquen una parte importante de sus programas de sanidad animal a reducir
específicamente la contaminación química o microbiana de los productos de origen animal destinados a la cadena
alimentaria serán apreciados muy favorablemente. Deberá existir una relación patente entre estos programas y el
control oficial de medicamentos veterinarios y productos químicos utilizados en agricultura.
Artículo 3.2.10.
1. Planes estratégicos
Los objetivos y prioridades de los Servicios Veterinarios se podrán evaluar correctamente si existe un plan
estratégico oficial actualizado periódicamente. Las funciones de los Servicios Veterinarios se comprenderán mejor
si un plan operacional de sus actividades se ajusta al contexto del plan estratégico. El plan operacional y el plan
estratégico, siempre que existan, deberán incorporarse a la evaluación.
Los Servicios Veterinarios que utilicen planes estratégicos y operacionales podrán demostrar la eficacia de su
gestión con mayor facilidad que los países que carezcan de ellos.
3. Conformidad
Entre los hechos que pueden comprometer la conformidad e incidir negativamente en la evaluación cabe citar: la
expedición de certificados oficiales incorrectos o falsos, el delito de fraude, o de corrupción, la injerencia de esferas
políticas superiores en los procedimientos de certificación veterinaria internacional, la falta de recursos y una
infraestructura insuficiente.
Convendrá que los Servicios Veterinarios cuenten o estén oficialmente relacionados con una sección, una
comisión o un departamento independiente que tenga por misión el análisis crítico de sus actividades a fin de
garantizar un nivel de integridad elevado y constante en el trabajo que realiza cada uno de los miembros del
personal de los Servicios Veterinarios y la institución misma. La existencia de esa entidad puede ser importante
para reforzar la confianza en los Servicios Veterinarios a nivel internacional.
Las sanciones aplicadas a raíz de falsificaciones, fraudes o delitos de corrupción descubiertos en el proceso de
certificación veterinaria serán pruebas importantes de la integridad de los Servicios Veterinarios.
Un procedimiento complementario o sustitutivo del establecimiento de normas de funcionamiento y de controles y
auditorías consiste en aplicar sistemas de calidad oficiales a algunas o a todas las actividades de las que son
responsables los Servicios Veterinarios. Se necesitará una acreditación oficial de cumplimiento con las normas
internacionales de sistemas de calidad si se desea que este procedimiento sea reconocido en el proceso de
evaluación.
realidad, podrá demostrar la eficacia de una auditoría y de las acciones emprendidas a raíz de la misma.
Suministrar esa información puede confirmar el afán de transparencia de los Servicios Veterinarios.
d) Programas internos de formación y actualización de conocimientos del personal
A fin de mantener los Servicios Veterinarios permanentemente adaptados a la diversidad de necesidades y
retos que deben afrontar en el cumplimiento de su misión a nivel nacional e internacional, la administración
nacional deberá instituir y organizar un programa apropiado de formación para el personal en distintos
campos. La participación en reuniones científicas de organizaciones especializadas en sanidad animal
deberá formar parte del programa de formación. En el proceso de evaluación, este programa será una
prueba de la eficacia de los Servicios Veterinarios.
e) Publicaciones
Los Servicios Veterinarios podrán aumentar su reputación demostrando que su personal publica artículos en
revistas veterinarias reconocidas o en otras publicaciones.
f) Relaciones oficiales con expertos científicos independientes
Se tomará en consideración la información relativa a los mecanismos oficiales de consulta o de
asesoramiento entre los Servicios Veterinarios y universidades nacionales e internacionales, instituciones
científicas u organizaciones veterinarias reconocidas. Esta información podrá contribuir a acrecentar el
reconocimiento internacional de los Servicios Veterinarios.
g) Prestaciones anteriores en el ámbito comercial
La evaluación de los Servicios Veterinarios de un país justifica que se estudien sus prestaciones y su
integridad en intercambios comerciales recientes. Las investigaciones al respecto podrán extenderse a los
servicios de aduanas.
Artículo 3.2.11.
El cumplimiento de las obligaciones de un país como miembro de la OIE deberá considerarse en la evaluación de sus
Servicios Veterinarios. El incumplimiento reconocido o repetido por parte de un País Miembro de su obligación de
declaración asidua de las enfermedades a la OIE incidirá negativamente en el resultado de su evaluación. Los países
en esa situación y los países que no sean miembros de la OIE deberán suministrar información sumamente detallada
sobre sus Servicios Veterinarios y sobre su situación sanitaria o zoosanitaria a efectos de la evaluación.
Artículo 3.2.12.
1. Ámbito de aplicación
En función del objetivo de la evaluación del organismo veterinario estatutario, podrán tenerse en cuenta los
elementos siguientes:
a) objetivos y funciones;
b) bases legislativas del organismo veterinario estatutario, entre otras, en materia de independencia y
capacidad de intervención;
c) composición del organismo veterinario estatutario, incluidas las organizaciones representadas en su seno;
d) responsabilidad profesional y transparencia de la toma de decisiones;
e) fuentes de financiación y gestión de fondos;
f) gestión de los programas de formación y actualización continua de los conocimientos profesionales de los
veterinarios y paraprofesionales de veterinaria.
7. Evaluación de los programas de formación y actualización continua de los conocimientos de los veterinarios y
paraprofesionales de veterinaria
Deberán aportarse pruebas documentadas para demostrar el cumplimiento de los requisitos de formación inicial
y continua.
Artículo 3.2.13.
1) Los Servicios Veterinarios de un país podrán proceder a una autoevaluación según los criterios arriba indicados
si consideran que lo requiere el interés nacional, si desean incrementar su eficacia o si proyectan promover las
exportaciones de su país. La utilización y difusión de los resultados de la evaluación será asunto exclusivo del país
en cuestión.
2) Un futuro país importador podrá proceder a la evaluación de los Servicios Veterinarios de un país exportador en
el marco de un proceso de evaluación de análisis de riesgos destinado a determinar las medidas sanitarias o
zoosanitarias que debe adoptar para proteger la vida y la salud de las personas o los animales contra las
amenazas de enfermedad u otros peligros asociados a las importaciones. Podrá asimismo proceder a
revaluaciones periódicas una vez iniciados los intercambios comerciales.
3) En el caso de una evaluación con vistas a una operación de comercio internacional, las autoridades del país
importador deberán basarse en los principios anteriormente expuestos para llevar a cabo su evaluación y tratar
de obtener la información que figura en el modelo de cuestionario presentado en el Artículo 3.2.14. Los Servicios
Veterinarios del país importador se encargarán de analizar detenidamente la información y de presentar el
resultado definitivo de la evaluación después de haber tomado en consideración todos los datos pertinentes. La
importancia relativa concedida en la evaluación a los criterios descritos en el presente capítulo variará
necesariamente en función de las circunstancias particulares de cada caso, pero deberá otorgarse siempre de
manera objetiva y justificada. Los datos obtenidos durante una evaluación deberán analizarse con la mayor
objetividad posible y, una vez comprobada su validez, utilizarse con discernimiento. El país que proceda a la
evaluación deberá estar dispuesto a defender la postura que adopte después de analizar los datos en caso de
impugnación del resultado por el país sometido a evaluación.
Artículo 3.2.14.
En el presente Artículo se indican los datos necesarios y apropiados para proceder a una autoevaluación o a una
evaluación de los Servicios Veterinarios de un país.
d) Proporción que representa el presupuesto total de los Servicios Veterinarios en el presupuesto nacional [este
dato puede ser necesario para una evaluación comparativa con otros países, la cual deberá tener en cuenta
la importancia del sector ganadero en la economía nacional y la situación zoosanitaria del país considerado].
e) Contribución real y relativa de la producción animal al producto interior bruto.
4. Datos administrativos
a) Locales
Número y distribución de los centros administrativos oficiales de los Servicios Veterinarios (nacionales y
subnacionales) del país.
b) Comunicaciones
Breve descripción de los sistemas de comunicación a la disposición de los Servicios Veterinarios, a nivel
nacional y a nivel local.
c) Medios de transporte
i) Número exacto de medios de transporte en condiciones de servicio y a la disposición exclusiva de los
Servicios Veterinarios. Facilítense asimismo datos sobre los medios de transporte parcialmente
disponibles.
ii) Datos relativos al presupuesto anual destinado al mantenimiento y la renovación del parque móvil.
5. Servicios de laboratorio
a) Laboratorios de diagnóstico (laboratorios cuya actividad principal es el diagnóstico)
i) Organigrama y breve descripción de las misiones de los laboratorios públicos; adecuación de sus
medios a las necesidades de los Servicios Veterinarios en el terreno.
ii) Número de laboratorios de diagnóstico en actividad en el país:
– públicos;
– privados, con autorización de las autoridades veterinarias para participar en programas oficiales
u oficialmente aprobados de vigilancia y control de enfermedades animales o de salud pública, o
en controles de importaciones y exportaciones.
iii) Breve descripción de los procedimientos y normas de acreditación de los laboratorios privados.
iv) Recursos materiales y humanos asignados a los laboratorios públicos, con precisiones sobre el número
de empleados, el personal diplomado o con postgrado y los programas de formación complementaria.
v) Lista de métodos empleados para el diagnóstico de las principales enfermedades de los animales de
granja (las aves incluidas).
vi) Lista de Laboratorios Nacionales de Referencia relacionados, en su caso.
vii) Datos sobre colaboraciones con laboratorios externos, en particular con laboratorios de referencia
internacional, y sobre el número de muestras enviadas a los mismos.
viii) Datos sobre los programas de control de calidad y de evaluación de los servicios de los laboratorios
veterinarios.
ix) Informes recientes sobre la actividad de los laboratorios veterinarios oficiales, con datos sobre las
muestras recibidas y sobre las investigaciones relativas a enfermedades animales exóticas.
x) Datos sobre los procedimientos de almacenamiento y obtención de información relativa a las muestras
estudiadas y sobre los resultados obtenidos.
xi) Informes de inspecciones independientes de los servicios de laboratorios realizadas por organizaciones
públicas o privadas (si existen).
xii) Planes estratégicos y operacionales de los laboratorios (si existen).
b) Laboratorios de investigación (laboratorios cuya actividad principal es la investigación)
i) Número de laboratorios de investigación veterinaria en actividad en el país:
– públicos;
– privados, exclusivamente dedicados a actividades de investigación en materia de sanidad animal
y de salud pública veterinaria relacionadas con la producción animal.
ii) Breve descripción de los recursos materiales y humanos asignados por el gobierno a la investigación
veterinaria.
iii) Informes publicados sobre los futuros programas de investigación veterinaria subvencionados por el
gobierno.
iv) Informes anuales de los laboratorios de investigación públicos.
8. Sistemas de calidad
a) Acreditación
Detalles y pruebas de cualquier acreditación actual y oficial por organismos ajenos a los Servicios
Veterinarios y o de cualquiera de sus componentes.
b) Manuales de calidad
Documentos detallados sobre los manuales y normas de calidad que describan los sistemas de calidad
acreditados por los Servicios Veterinarios.
c) Auditoría
Información detallada sobre los informes independientes (e internos) de auditoría de los Servicios
Veterinarios o de sus componentes.
COMUNICACIÓN
Artículo 3.3.1.
Consideraciones generales
Por lo general, la comunicación implica el intercambio interactivo de información entre particulares, instituciones o entre
el público en general, con fines de información, orientación o actuación motivada. La aplicación de la ciencia y las
técnicas de comunicación supone modular los mensajes en función de las situaciones, los objetivos o los destinatarios.
El reconocimiento y la incorporación de la comunicación como disciplina de los Servicios Veterinarios resultan capitales
para su funcionamiento. La combinación de la pericia veterinaria y de comunicación es esencial para garantizar una
comunicación eficaz.
La comunicación deberá ser parte integrante de todas las actividades de los Servicios Veterinarios, incluidos la sanidad
animal (vigilancia, alerta precoz y respuesta rápida, prevención y control), el bienestar animal y la salud pública
veterinaria (seguridad sanitaria de los alimentos, zoonosis) y la medicina veterinaria.
El presente capítulo sobre comunicación de los Servicios Veterinarios tiene como objetivo orientar sobre la elaboración
de un sistema de comunicación, de planes estratégicos y operacionales de comunicación, y de elementos para evaluar
la calidad de éstos.
Artículo 3.3.2.
Principios de comunicación
1) Los Servicios Veterinarios deberán disponer de la autoridad y la capacidad necesarias para comunicar sobre los
asuntos incluidos en su mandato.
2) Deberá combinarse la pericia veterinaria y de comunicación.
3) Se velará por que la comunicación siga los principios esenciales de transparencia, coherencia, oportunidad,
equilibrio, exactitud, honestidad y empatía, y porque cumpla los principios fundamentales de calidad de los
Servicios Veterinarios (véase Artículo 3.1.2.).
4) La comunicación deberá ser un proceso continuo.
5) Los Servicios Veterinarios deberán tener el poder de supervisión de la planificación, la puesta en práctica, el
control, la evaluación y la revisión de sus planes estratégicos y operacionales de comunicación.
Artículo 3.3.3.
Definiciones
Comunicación: designa la disciplina consistente en informar, orientar y motivar a las personas, a las instituciones y al
público en general, en principio por medio de intercambios interactivos, sobre cualquier cuestión que entre dentro del
ámbito de competencia de los Servicios Veterinarios.
Comunicación de brote: designa el proceso de comunicación en caso de un brote. La comunicación del brote incluye
su notificación.
Comunicación de crisis: designa el proceso de comunicar información de la manera más precisa posible, aunque esté
potencialmente incompleta, en condiciones de tiempo sumamente limitadas, durante una crisis.
Crisis: designa una situación de gran amenaza, dificultad o incertidumbre en la cual las cuestiones que entran dentro
del ámbito de competencia de los Servicios Veterinarios exigen una acción inmediata.
Artículo 3.3.4.
Sistema de comunicación
Además de los principios de comunicación, a la hora de planificar, poner en práctica y evaluar un sistema de
comunicación, deberán emplearse los siguientes elementos sobre la base del Capítulo 3.1.
1. Organigrama que indique un vínculo directo entre el personal de comunicación y la Autoridad Veterinaria a
través de la cadena de mando, tal como una unidad especializada en comunicación o el responsable de
comunicación
2. Recursos humanos
a) Punto focal oficial para la comunicación identificado y accesible
b) Descripción de los puestos del personal de comunicación, que identifique las diversas funciones y
responsabilidades
c) Número suficiente de personal cualificado con conocimientos, competencias, aptitudes y capacidades
pertinentes en materia de comunicación
d) Formación y educación continua sobre comunicación destinada al personal de comunicación.
LEGISLACIÓN VETERINARIA
Artículo 3.4.1.
Introducción y objetivo
La buena gobernanza constituye un bien público mundial reconocido, que reviste una decisiva importancia para los
Países Miembros. La legislación es un elemento indispensable para lograr una buena gobernanza.
La legislación veterinaria deberá proporcionar, como mínimo, una base para que las Autoridades Competentes cumplan
sus obligaciones, tal y como estas se definen en el Código Terrestre y en las recomendaciones pertinentes de la
Comisión del Codex Alimentarius. Además, el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias
(Acuerdo MSF) de la Organización Mundial del Comercio (OMC) impone a los Miembros de la Organización la
obligación de notificar a ésta las modificaciones de sus medidas sanitarias, incluidos los cambios legislativos que
afecten el comercio, y a facilitar la debida información al respecto.
A efectos del Código Terrestre, la legislación veterinaria comprende todas las normas jurídicas indispensables para la
gobernanza del ámbito veterinario.
El objetivo del presente capítulo consiste en prestar asesoramiento y asistencia a los Países Miembros para la
formulación o la modernización de su legislación veterinaria, de forma que cumpla con las normas de la OIE
garantizando así una buena gobernanza del ámbito veterinario en su conjunto.
Artículo 3.4.2.
Definiciones
Ámbito veterinario: designa el conjunto de actividades directa o indirectamente relacionadas con los animales o los
productos y subproductos de origen animal, que contribuyen a proteger, mantener y mejorar la salud y el bienestar de
los seres humanos, en particular, mediante la protección de la sanidad y del bienestar de los animales y la seguridad
sanitaria de los alimentos.
Jerarquía normativa: designa la clasificación de las normas jurídicas según lo establecido en la ley fundamental (por
ejemplo, constitución) de un país. El respeto de la jerarquía significa que cada norma jurídica debe ser estrictamente
conforme a las de rango superior.
Legislación primaria: designa el conjunto de normas jurídicas que emanan del poder legislativo de un País Miembro.
Legislación secundaria: designa el conjunto de normas jurídicas que emanan del poder ejecutivo de un País Miembro
supeditadas a la autoridad de la legislación primaria.
Norma jurídica: designa toda regla jurídicamente vinculante emitida por un organismo dotado de la autoridad legal para
hacerlo.
Parte interesada: designa toda persona, grupo u organización que pueda influir en la legislación veterinaria o verse
afectada por sus consecuencias.
Artículo 3.4.3.
Principios generales
2. Bases legales
Las Autoridades Competentes deberán disponer de la legislación primaria y secundaria necesarias para
desarrollar sus actividades en todos los niveles de su organización administrativa y geográfica.
La legislación veterinaria deberá concordar con el derecho nacional y, en su caso, internacional, en particular, con
el derecho civil, penal y administrativo.
3. Transparencia
La legislación veterinaria deberá inventariarse y ser fácilmente accesible e inteligible con vistas a su utilización,
actualización y modificación, según el caso.
Las Autoridades Competentes deberán comunicar a las partes interesadas los textos de la legislación veterinaria
y los documentos que de ella derivan.
4. Consulta
La redacción y la actualización de los textos que regulen el ámbito veterinario deberán basarse en un proceso
consultivo en el que participen las Autoridades Competentes y expertos jurídicos para garantizar que la legislación
elaborada sea científica, técnica y jurídicamente válida.
Con el fin de facilitar la aplicación de la legislación veterinaria, las Autoridades Competentes deberán establecer
relaciones con las partes interesadas y, en concreto, tomar medidas para garantizar su participación en la
elaboración de la correspondiente legislación y en su debido seguimiento.
Artículo 3.4.4.
Artículo 3.4.5.
Autoridades Competentes
Las Autoridades Competentes deberán tener el mandato legal, la capacidad y estar organizadas de forma a garantizar
que se tomen rápida y coherentemente todas las medidas necesarias para responder eficazmente a las emergencias
en materia de sanidad animal, salud pública y bienestar animal.
La legislación veterinaria deberá prever una cadena de mando lo más eficaz posible (es decir, corta y con
responsabilidades bien delimitadas). Para ello, deberán definirse con precisión los poderes y responsabilidades de las
Autoridades Competentes, desde las centrales hasta las encargadas de aplicar la legislación en el terreno. Cada vez
que intervenga más de una Autoridad Competente (por ejemplo, en materia de medio ambiente, seguridad sanitaria de
los alimentos u otros asuntos de salud pública), deberá instaurarse un sistema fiable de coordinación y cooperación
entre las distintas autoridades.
Las Autoridades Competentes deberán designar a responsables técnicamente cualificados a los que incumbirá tomar
todas las medidas necesarias para aplicar la legislación veterinaria o comprobar su cumplimiento, con arreglo a los
principios de independencia e imparcialidad enunciados en el Artículo 3.1.2.
Artículo 3.4.6.
Artículo 3.4.7.
1. Estructuras
La legislación veterinaria deberá definir el cometido, las responsabilidades, las obligaciones y el nivel de calidad
de:
a) los laboratorios de referencia encargados de controlar los diagnósticos veterinarios y la red de análisis, así
como el mantenimiento de los métodos de referencia;
b) los laboratorios designados por la Autoridad Competente para analizar las muestras oficiales; y
c) los laboratorios reconocidos por la Autoridad Competente para realizar los análisis exigidos por la legislación,
por ejemplo, a efectos de control de la calidad.
La legislación veterinaria deberá precisar igualmente las condiciones de clasificación, aprobación, funcionamiento
y control de cada categoría de laboratorios.
2. Reactivos
La legislación veterinaria deberá prever un marco que regule los elementos enumerados seguidamente:
a) los procedimientos de autorización de los reactivos que se utilicen para los análisis oficiales;
b) el aseguramiento de la calidad de reactivos que se utilicen para los análisis oficiales por parte de sus
fabricantes; y
c) la vigilancia de la comercialización de aquellos reactivos que puedan alterar la calidad de los análisis exigidos
por la legislación veterinaria.
Artículo 3.4.8.
1. Identificación y trazabilidad
La legislación veterinaria deberá prever un marco que regule todos los elementos contemplados en el Artículo
4.2.3., punto 6.
3. Reproducción animal
La legislación veterinaria deberá prever un marco que regule las reglas sanitarias de reproducción animal. Estas
reglas se aplicarán a los animales, al material genético, a los establecimientos y a los operadores.
4. Alimentación animal
La legislación veterinaria deberá prever un marco que regule los elementos enumerados seguidamente:
a) las normas de producción, de composición y de control de la calidad de los alimentos para animales;
b) el registro y, si es preciso, la aprobación de los establecimientos, así como las condiciones sanitarias de las
operaciones efectuadas; y
c) la retirada del mercado de cualquier producto que pueda constituir un peligro para la salud humana o la
sanidad animal.
6. Desinfección
La legislación veterinaria deberá prever un marco para la regulación y la utilización de productos y métodos de
desinfección empleados para la prevención y el control de enfermedades animales.
Artículo 3.4.9.
Enfermedades animales
La legislación veterinaria deberá prever un marco para que la Autoridad Competente gestione las principales
enfermedades del país y elabore una lista de dichas enfermedades, guiándose por las recomendaciones de los
Capítulos 1.1. y 1.2.
1. Vigilancia
La legislación veterinaria deberá prever un marco para la recolección, transmisión y utilización de los datos
epidemiológicos relativos a las enfermedades que figuren en la lista establecida por la Autoridad Competente.
c) La legislación veterinaria deberá prever la financiación de las medidas de control de las enfermedades
animales, tales como los gastos de funcionamiento y, en su caso, la indemnización de los ganaderos en caso
de matanza o sacrificio de animales, o de incautación o destrucción de animales muertos, carne, piensos u
otro tipo de material.
3. Enfermedades emergentes
La legislación veterinaria deberá prever medidas que posibiliten la investigación de las enfermedades emergentes
y la respuesta frente a ellas.
Artículo 3.4.10.
Bienestar animal
1. Disposiciones generales
La legislación veterinaria deberá prever un marco que regule los requisitos relativos al bienestar animal
contemplados en el Título 7.
A tal efecto, la legislación deberá incluir, como mínimo, una tipificación jurídica del maltrato como infracción, así
como disposiciones para la intervención directa de la Autoridad Competente en caso de negligencia por parte de
los cuidadores de animales.
Artículo 3.4.11.
La legislación veterinaria deberá prever un marco para garantizar la calidad de los medicamentos veterinarios y
productos biológicos, y para minimizar el riesgo que pueda representar su uso para la salud humana, la sanidad animal
o el medio ambiente.
1. Disposiciones generales
La legislación veterinaria deberá prever un marco que regule los elementos enumerados seguidamente:
a) la definición de los medicamentos veterinarios y productos biológicos, especificando posibles exclusiones; y
b) el establecimiento de reglas de importación, fabricación, comercialización, distribución y utilización de
medicamentos veterinarios y productos biológicos.
6. Venta al por menor, utilización y trazabilidad de los medicamentos veterinarios y productos biológicos
La legislación veterinaria deberá prever un marco que regule los elementos enunciados seguidamente:
a) el control de la distribución de los medicamentos veterinarios y productos biológicos, así como las medidas
para garantizar su trazabilidad, su retirada del mercado y las condiciones de su utilización;
b) las reglas de prescripción y suministro de los medicamentos veterinarios y productos biológicos al usuario
final;
c) la restricción del comercio de los medicamentos veterinarios y productos biológicos sujetos a prescripción
obligatoria a los profesionales autorizados y, en su caso, a paraprofesionales de veterinaria autorizados;
d) la supervisión por un profesional autorizado de los organismos acreditados para tener y utilizar
medicamentos veterinarios y productos biológicos;
e) la regulación de toda forma de publicidad y de otras actividades de comercialización y promoción; y
f) la obligación de informar a la Autoridad Competente sobre los efectos adversos.
Artículo 3.4.12.
La legislación veterinaria deberá prever un marco para la salvaguarda de la cadena de producción alimentaria para los
seres humanos mediante el control de todas las etapas esenciales, acorde con las normas nacionales que rijan la
seguridad sanitaria de los alimentos. El papel de los Servicios Veterinarios en materia de seguridad sanitaria de los
alimentos se describe en el Capítulo 6.1.
1. Disposiciones generales
La legislación veterinaria deberá prever un marco que regule los elementos enunciados seguidamente:
a) la verificación de todas las fases de producción, procesamiento y distribución de los alimentos de origen
animal;
b) el registro obligatorio de todos los incidentes zoosanitarios que se produzcan durante la fase de producción
primaria;
c) la atribución a los operarios de las explotaciones de producción alimentaria de la responsabilidad de respetar
los requisitos de seguridad sanitaria de los alimentos, incluida la trazabilidad, establecidos por la Autoridad
Competente;
d) el control de la seguridad sanitaria y la composición de los alimentos cuando esto sea pertinente para la salud
o la seguridad;
e) la inspección de las instalaciones;
f) la prohibición de comercializar productos no aptos para el consumo humano; y
g) las disposiciones relativas a la retirada del mercado de los productos que puedan ser peligrosos para la salud
humana o la sanidad animal.
Artículo 3.4.13.
La legislación veterinaria deberá prever un marco que regule los elementos relacionados con los procedimientos de
importación y exportación y con la certificación veterinaria a los que se refiere el Título 5.
CAPÍTULO 4.1.
Artículo 4.1.1.
1) La identificación de los animales y la trazabilidad de los animales (o trazabilidad) son herramientas destinadas a
mejorar la sanidad animal (incluidas las zoonosis) y la seguridad sanitaria de los alimentos. Ambas pueden
acrecentar considerablemente la eficacia de actividades en ámbitos como la gestión de brotes de enfermedad e
incidentes relacionados con la seguridad sanitaria de los alimentos, los programas de vacunación, la cría de
rebaños y manadas, la zonificación y la compartimentación, la vigilancia, los sistemas de respuesta y notificación
rápida, los controles de los desplazamientos de animales, la inspección, la certificación, las buenas prácticas
comerciales y la utilización de medicamentos veterinarios, alimentos para animales y pesticidas en las
explotaciones.
2) La identificación de los animales y la trazabilidad de los animales y productos de origen animal están
estrechamente asociadas.
3) La trazabilidad de los animales y la trazabilidad de los productos de origen animal deben estar asociadas de modo
que permitan cualquier operación de rastreo a lo largo de la producción animal y de la cadena alimentaria, teniendo
en cuenta las normas pertinentes de la OIE y del Codex Alimentarius.
4) Los objetivos de la identificación de los animales y de la trazabilidad de los animales en un país, una zona o un
compartimento, así como el sistema utilizado, deberán definirse claramente después de haber evaluado los
riesgos presentes y tomado en consideración los factores que se indican a continuación. Dichos objetivos serán
definidos mediante concertación entre la Autoridad Veterinaria y las partes interesadas o los sectores pertinentes
y se revisarán periódicamente.
5) Varios factores determinarán la elección del sistema de identificación de los animales y de trazabilidad de los
animales. Entre los que deberán tenerse en cuenta cabe citar: los resultados de las evaluaciones del riesgos, la
situación de la sanidad animal y la salud pública (zoonosis incluidas) y los programas relacionados con sendos
sectores, los parámetros de la población animal (especies y razas, densidad y distribución), los tipos de
producción, los desplazamientos de animales, las tecnologías disponibles, el comercio de animales y productos
de origen animal, el análisis de los costes y beneficios y otras consideraciones de orden económico, geográfico y
medioambiental, así como los aspectos culturales.
6) La identificación de los animales y la trazabilidad de los animales deben ser responsabilidad de la Autoridad
Veterinaria. Se reconoce que otros aspectos de la cadena alimentaria y la trazabilidad de los alimentos puedan
estar bajo la jurisdicción de otras Autoridades.
7) La Autoridad Veterinaria deberá establecer, previa consulta con los organismos gubernamentales pertinentes y en
colaboración con el sector privado, un marco jurídico para la puesta en práctica y la aplicación reglamentaria de
la identificación de los animales y la trazabilidad de los animales en el país. A efectos de compatibilidad y
coherencia se tendrán en cuenta las normas y obligaciones internacionales pertinentes. El marco jurídico
comprenderá, entre otros elementos, los objetivos, el ámbito de aplicación, las disposiciones relativas a la
organización y a las tecnologías escogidas para la identificación y el registro de los animales, las obligaciones de
todas las partes interesadas, incluidos terceros que utilicen sistemas de trazabilidad, la confidencialidad, las
posibilidades de acceso y el intercambio eficaz de información.
8) Sean cuales sean los objetivos particulares del sistema de identificación de los animales y de trazabilidad de los
animales que se haya elegido, antes de ponerlo en práctica deberán tenerse en cuenta diversos factores
elementales comunes a todos los sistemas, como son el marco jurídico, los procedimientos, la Autoridad
Veterinaria, la identificación de las explotaciones/los propietarios, la identificación de los animales y los
desplazamientos de animales.
9) La base de comparación de los sistemas de identificación de los animales y de trazabilidad de los animales deberá
ser la equivalencia de resultados basados en criterios de eficacia y no la similitud de sistemas basados en criterios
de concepción.
CREACIÓN Y APLICACIÓN
DE SISTEMAS DE IDENTIFICACIÓN QUE PERMITAN
LA TRAZABILIDAD DE LOS ANIMALES
Artículo 4.2.1.
Introducción y objetivos
Las presentes recomendaciones se basan en los principios generales presentados en el Artículo 4.1.1. Proporcionan a
los Países Miembros los elementos básicos que han de tenerse en cuenta para la creación y la aplicación de un sistema
de identificación de los animales cuyo objetivo final sea la trazabilidad de los animales. Sea cual sea el sistema de
identificación animal que el país adopte, deberá cumplir las normas pertinentes de la OIE, inclusive las disposiciones
de los Capítulos 5.10. a 5.12. relativas a los animales y los productos de origen animal destinados a la exportación.
Cada país elaborará un programa en función de su ámbito de aplicación y de los criterios de rendimiento necesarios
para obtener los resultados deseados en materia de trazabilidad de los animales.
Artículo 4.2.2.
Definiciones
Ámbito de aplicación: designa la especie animal, la población animal o el sector de producción o comercio objeto del
programa de identificación y trazabilidad en un área (país, zona) o un compartimento definido.
Criterios de rendimiento: designa las especificaciones para la ejecución de un programa que se expresan usualmente
en términos cuantitativos, por ejemplo: “se podrá seguir el rastro de todos los animales hasta la explotación en la que
nacieron menos de 48 horas después de emprender una investigación”.
Declaración: significa informar a la Autoridad Veterinaria y a los demás organismos socios si procede conforme a los
procedimientos que se indican en el programa.
Resultados deseados: designa los objetivos generales de un programa que se expresan usualmente en términos
cualitativos, por ejemplo: “ayudar a garantizar que los animales o productos de origen animal son inocuos y aptos para
la utilización”. La inocuidad y aptitud para el uso podrían definirse en términos de sanidad animal, seguridad sanitaria
de los alimentos, comercio y aspectos de la producción animal.
Trashumancia: designa los desplazamientos periódicos o estacionales de los animales a diferentes pastizales de un
país o de varios países.
Artículo 4.2.3.
1. Resultados deseados
Los resultados deseados se definirán previa concertación entre la Autoridad Veterinaria y las partes interesadas,
que deberán incluir a aquellas pertenecientes a la cadena de producción y procesamiento de animales, a
veterinarios del sector privado, organizaciones de investigación científica y otras organizaciones públicas y
privadas. Los resultados deseados pueden definirse en términos de:
a) sanidad animal (por ejemplo: vigilancia y notificación de enfermedades, detección y control de
enfermedades, programas de vacunación);
b) salud pública (por ejemplo: vigilancia y control de las enfermedades zoonóticas y de la inocuidad de los
alimentos);
c) gestión de emergencias (por ejemplo: catástrofes naturales o incidentes debidos a intervenciones humanas);
d) comercio (apoyo a las actividades de inspección y certificación de los Servicios Veterinarios, que se
describen en los Capítulos 5.10. a 5.12. [Modelos de certificados veterinarios internacionales]);
e) aspectos de la producción animal como rendimiento del animal y datos genéticos.
2. Ámbito de aplicación
El ámbito de aplicación se definirá también previa concertación entre la Autoridad Veterinaria y las demás partes,
según lo antes expuesto. El ámbito de aplicación de los sistemas de identificación animal se basa con frecuencia
en la definición de una especie y de un sector, para tener en cuenta las características particulares de los sistemas
de explotación (por ejemplo: cerdos del sector de producción porcina para la exportación, aves de corral de
determinado compartimento, bovinos de una zona libre de fiebre aftosa). Los sistemas apropiados dependerán de
los sistemas de producción utilizados en los países y de la índole de sus industrias y su comercio.
3. Criterios de rendimiento
Los criterios de rendimiento se determinarán también previa concertación con las demás partes, según lo antes
expuesto. Estos criterios dependen de los resultados deseados y del ámbito de aplicación del programa, y suelen
definirse en términos cuantitativos en función de la epidemiología de la enfermedad. Por ejemplo, en algunos
países se considera necesario seguir el rastro de animales susceptibles en menos de 24 o 48 horas cuando se
trata de enfermedades altamente contagiosas, como la fiebre aftosa o la influenza aviar. En materia de inocuidad
de los alimentos, la trazabilidad de los animales para ayudar a la investigación de incidentes también puede ser
urgente. En el caso de enfermedades animales crónicas que no sean zoonosis, puede considerarse indicado
permitir la trazabilidad de los animales durante un período más largo.
4. Estudios preliminares
Para elaborar sistemas de identificación de los animales es útil realizar estudios preliminares en los que se tenga
en cuenta:
a) las poblaciones animales, las especies animales, su distribución y la gestión de los rebaños;
b) las estructuras ganadera e industrial, la producción y la ubicación;
c) la sanidad animal;
d) la salud pública;
e) los aspectos comerciales;
f) las características de la producción animal;
g) la zonificación y compartimentación;
h) los desplazamientos habituales de los animales (incluida la trashumancia);
i) la gestión de la información y la comunicación;
j) la disponibilidad de recursos (humanos y financieros);
k) los aspectos sociales y culturales;
l) el conocimiento que tienen las partes interesadas de estas cuestiones y de las expectativas;
m) la disparidad entre la legislación en vigor y las necesidades a largo plazo;
n) la experiencia internacional;
o) la experiencia nacional;
p) las opciones tecnológicas disponibles;
q) el(los) sistema(s) de identificación existente(s);
r) los frutos que el sistema de identificación de los animales y la trazabilidad de los animales se espera que den
y a quién;
s) las cuestiones relacionadas con la propiedad de los datos, derechos de acceso;
t) los requisitos de declaración.
El estudio preliminar podrá incluir proyectos piloto, a fin de probar el sistema de identificación de los animales y la
trazabilidad de los animales y recabar información para la confección y la ejecución del programa.
El análisis económico tendrá en cuenta los costes, los beneficios, los mecanismos de financiación y la
sostenibilidad.
– retirada del identificador del animal (en el matadero, tras la pérdida del identificador o la muerte
del animal en la granja, en los laboratorios de diagnóstico, etc.).
d) Documentación
Los requisitos en materia de documentación deberán definirse claramente en función del ámbito de
aplicación, los criterios de rendimiento y los resultados deseados y deberán integrarse en el marco jurídico.
e) Declaración
En función del ámbito de aplicación, de los criterios de rendimiento y de los resultados deseados, la persona
responsable de los animales deberá comunicar a la Autoridad Veterinaria la información pertinente
(identificación de los animales, desplazamientos de los animales, contingencias, cambios en la composición
del ganado, explotaciones).
f) Sistema de información
Las características del sistema de información dependerán del ámbito de aplicación, de los criterios de
rendimiento y de los resultados deseados. Podrá ser un sistema basado en medios impresos o electrónicos.
Deberá permitir la recolección, compilación, almacenamiento y recuperación de información que interesa
registrar. Las consideraciones siguientes son importantes:
– posibilidad de enlace con información de otros puntos de la cadena alimentaria a fin de permitir la
trazabilidad;
– reducción al mínimo de cualquier duplicación de información;
– compatibilidad de los componentes pertinentes, incluidas las bases de datos;
6. Marco jurídico
La Autoridad Veterinaria, en colaboración con los organismos gubernamentales pertinentes y previa consulta con
el sector privado, deberá sentar un marco jurídico para la puesta en práctica y en vigor del sistema de identificación
de los animales y de la trazabilidad de los animales en el país. La estructura de este marco jurídico podrá variar
de un país a otro.
La identificación de los animales, su trazabilidad y sus desplazamientos serán responsabilidad de la Autoridad
Veterinaria.
El marco jurídico incluirá:
a) los resultados deseados y el ámbito de aplicación;
b) las obligaciones de la Autoridad Veterinaria y de las demás partes;
c) las pautas de organización, incluida la elección de las tecnologías y los métodos empleados para el sistema
de identificación de los animales y la trazabilidad de los animales;
d) la gestión de los desplazamientos de los animales;
e) la confidencialidad de los datos;
f) el acceso o la posibilidad de acceso a los datos;
g) el control, la verificación, la inspección y las sanciones;
h) si procede, los mecanismos de financiación;
i) si procede, disposiciones para apoyar un proyecto piloto.
7. Puesta en práctica
a) Plan de acción
Para poner en práctica el sistema de identificación animal deberá prepararse un plan de acción que precise
el calendario de ejecución, incluidos los hitos e indicadores de rendimiento, los recursos humanos y
financieros, y los dispositivos de control, puesta en vigor y verificación.
En el plan de acción se tendrán en cuenta las actividades siguientes:
i) Comunicación
El ámbito de aplicación, los criterios de rendimiento, los resultados deseados, las responsabilidades,
los requisitos de desplazamientos y de registro y las sanciones deben comunicarse a todas las partes.
Las estrategias de comunicación deberán adaptarse a los auditores y tener en cuenta elementos como
el nivel de conocimientos (incluidos los conocimientos de tecnología) y los idiomas hablados.
ii) Programas de formación
Es recomendable establecer programas de formación para ayudar a los Servicios Veterinarios y a las
demás partes.
iii) Asistencia técnica
Se prestará asistencia técnica para solucionar problemas prácticos.
b) Control y verificación
Las actividades de verificación deberán emprenderse al inicio de la puesta en práctica, a fin de detectar,
evitar y corregir errores, y de permitir comentarios y sugerencias sobre el programa.
La verificación se iniciará tras el período preliminar que determine la Autoridad Veterinaria al efecto de
cumplir con el marco jurídico y los requisitos operativos.
c) Inspección
La inspección se llevará a cabo bajo la autoridad de la Autoridad Veterinaria para detectar cualquier problema
en el sistema de identificación de los animales y en la trazabilidad de los animales y para identificar las
mejoras posibles.
d) Revisión
El programa deberá ser revisado periódicamente, teniendo en cuenta los resultados de las actividades de
verificación y de inspección.
ZONIFICACIÓN Y COMPARTIMENTACIÓN
Artículo 4.3.1.
Introducción
A efectos del Código Terrestre, los términos «zonificación» y «regionalización» tienen el mismo significado.
El objetivo que los Países Miembros deben finalmente alcanzar es adquirir y mantener el estatus de país libre de una
enfermedad determinada en todo el territorio del país. No obstante, dada la dificultad que supone adquirir y mantener
el estatus de país libre de una enfermedad en todo el territorio de un país, especialmente en el caso de enfermedades
cuya introducción resulta difícil controlar por medio de medidas en las fronteras nacionales, para un País Miembro
puede ser ventajoso establecer y mantener una subpoblación de animales con un estatus sanitario distinto dentro de
su territorio. Las subpoblaciones pueden ser separadas del resto de la población de animales por barreras naturales o
artificiales y, en determinadas situaciones, por el empleo de métodos de gestión adecuados.
La compartimentación y la zonificación son procedimientos que utiliza un País Miembro para definir en su territorio, de
conformidad con las disposiciones del presente capítulo, subpoblaciones de animales de estatus sanitario distinto a
efectos de control de enfermedades o de comercio internacional. Mientras la zonificación se aplica a una subpoblación
de animales definida esencialmente en función de criterios geográficos (utilizando las fronteras naturales, artificiales o
legales), la compartimentación se aplica a una subpoblación de animales definida esencialmente por métodos de
gestión y explotación relacionados con la bioseguridad. En la práctica, tanto los aspectos geográficos como una buena
gestión y planes de bioseguridad son importantes para aplicar ambos conceptos.
Un recurso particular del concepto de zonificación es el establecimiento de una zona de contención. En caso de brote
limitado de una enfermedad en un país o una zona libre de ella se podrá establecer una zona de contención que agrupe
todos los casos, con el fin de reducir al mínimo las repercusiones del brote en el país o la zona.
El objetivo de este capítulo es ayudar a los Países Miembros que deseen establecer y mantener subpoblaciones
distintas en su territorio aplicando los principios de compartimentación y zonificación. Estos principios deberán aplicarse
en conformidad con las medidas que se recomienden en el capítulo sobre la enfermedad considerada. En este capítulo
se describe también el proceso por el cual los socios comerciales pueden reconocer estas subpoblaciones. Este
proceso será más eficaz si los socios comerciales definen parámetros y llegan a acuerdos sobre las medidas necesarias
antes de que se produzca brotes de enfermedad.
Antes de importar animales o productos de origen animal, un país importador necesita estar seguro de que su estatus
zoosanitario será debidamente preservado. En la mayoría de los casos, la reglamentación relativa a las importaciones
se basará, en parte, en la apreciación de la eficacia de las medidas sanitarias aplicadas por el país exportador en sus
fronteras y su territorio.
Al tiempo que contribuyen a la seguridad del comercio internacional, la zonificación y la compartimentación ayudan a
controlar o erradicar las enfermedades en los territorios de los Países Miembros. La zonificación puede incitar a utilizar
de manera más eficaz los recursos de determinadas partes de un país y la compartimentación puede permitir que una
subpoblación quede separada de los demás animales domésticos o silvestres gracias a medidas de bioseguridad que
una zona (con una separación geográfica) no permitiría. En caso de brote de enfermedad, la compartimentación puede
permitir a un País Miembro sacar ventaja de los vínculos epidemiológicos entre las subpoblaciones o de la uniformidad
de los métodos de bioseguridad pese a la diversidad de localizaciones geográficas, y facilitar el control de la enfermedad
o la prosecución del comercio.
La zonificación y la compartimentación no son aplicables a todas las enfermedades, pero se establecerán requisitos
distintos para cada enfermedad para la que se considere apropiado utilizarlas.
Los Países Miembros que deseen recuperar el estatus de zona o compartimento libre de determinada enfermedad
después de un brote de la misma deberán seguir las recomendaciones del capítulo del Código Terrestre que trata de
la enfermedad.
Artículo 4.3.2.
Consideraciones generales
Los Servicios Veterinarios de un país exportador que establezca en su territorio una zona o un compartimento a efectos
de comercio internacional deberán definir claramente la subpoblación, de conformidad con las recomendaciones de los
capítulos pertinentes del Código Terrestre, inclusive los relativos a la vigilancia y la identificación y trazabilidad de los
animales. Asimismo, deberán ser capaces de explicar a los Servicios Veterinarios de un país importador en qué basan
su reivindicación de un estatus zoosanitario distinto de la zona o compartimento considerado(a).
Los procedimientos utilizados para establecer y mantener la diferencia de estatus zoosanitario de una zona o un
compartimento dependerán de la epidemiología de la enfermedad, en particular, de la presencia y del papel de
especies susceptibles de la fauna silvestre, y de los factores medioambientales, así como de la aplicación de medidas
de bioseguridad.
La autoridad, organización e infraestructura de los Servicios Veterinarios, laboratorios incluidos, deberán estar
claramente documentadas, de conformidad con lo previsto en el capítulo del Código Terrestre relativo a la evaluación
de dichos servicios, de modo que se demuestre la integridad de la zona o del compartimento. La autoridad suprema de
la zona o compartimento, a efectos de comercio interno o internacional, será la Autoridad Veterinaria.
En el marco del mantenimiento del estatus sanitario de una población animal, los términos “importar” “importación” y
“animales/productos importados” que se emplean en el Código Terrestre se refieren a las operaciones tanto de
importación a un país como de desplazamiento de animales y productos de origen animal a una zona o un
compartimento. Estos desplazamientos deben ser objeto de medidas apropiadas a fin de proteger el estatus
zoosanitario de las zonas y los compartimentos.
El país exportador debe ser capaz de demostrar, mediante una documentación detallada que entregará al país
importador, que ha aplicado las recomendaciones del Código Terrestre para el establecimiento y mantenimiento de la
zona o del compartimento.
El país importador deberá reconocer la existencia de la zona o del compartimento cuando en dicha zona o dicho
compartimento se apliquen las medidas pertinentes recomendadas en el Código Terrestre y la Autoridad Veterinaria del
país exportador certifique que se aplican.
El país exportador evaluará los recursos necesarios y disponibles para establecer y mantener una zona o un
compartimento a efectos de comercio internacional. Evaluará, en particular, los recursos humanos y económicos, así
como de la competencia técnica de los Servicios Veterinarios (y del sector y del sistema de producción interesado, en
el caso de un compartimento), incluida la competencia en materia de vigilancia y diagnóstico de enfermedades.
Las responsabilidades del sector ganadero incluyen la aplicación de medidas de bioseguridad, la documentación y el
registro de los desplazamientos de animales y personal, los sistemas de garantía de la calidad, la supervisión de la
eficacia de las medidas aplicadas, la documentación de las medidas rectificativas, la vigilancia, la notificación rápida y
la teneduría de registros fácilmente accesibles.
Los Servicios Veterinarios se encargarán de expedir certificados para los desplazamientos de animales y de realizar y
documentar periódicamente inspecciones de las instalaciones, las medidas de bioseguridad, los registros y los métodos
de vigilancia. Se encargarán asimismo de vigilar, notificar y diagnosticar en laboratorio las enfermedades o de controlar
todas estas operaciones.
Artículo 4.3.3.
Junto con las consideraciones que preceden, los Países Miembros aplicarán los principios siguientes para definir una
zona o un compartimento:
1) La extensión y los límites geográficos de una zona serán determinados por la Autoridad Veterinaria basándose en
fronteras naturales, artificiales y/o legales, y serán publicados por vía oficial.
2) Se determinará una zona de protección para proteger el estatus sanitario de los animales de un país o una zona
libres frente a países o zonas adyacentes de diferente estatus zoosanitario. Deberán aplicarse medidas en función
de la epidemiología de la enfermedad considerada con el fin de evitar la introducción del agente patógeno y de
garantizar la detección precoz.
Estas medidas deberán incluir la intensificación del control de desplazamientos y de la vigilancia, y podrán tener
en cuenta:
a) la identificación y trazabilidad de los animales con el fin de garantizar que los animales de la zona de
protección puedan distinguirse claramente de otras poblaciones;
b) la vacunación de todos los animales o de los animales con riesgo de ser susceptibles;
c) el muestreo y/o la vacunación de los animales desplazados;
d) procedimientos específicos para la manipulación, el envío y el análisis de las muestras;
e) el fortalecimiento de la bioseguridad, incluidos procedimientos de limpieza - desinfección de los medios de
transporte, y posibles rutas obligatorias;
f) la vigilancia específica de las especies susceptibles de la fauna silvestre y los correspondientes vectores;
g) campañas de concienciación dirigidas a la opinión pública o específicamente destinadas a criadores,
comerciantes, cazadores o veterinarios.
La aplicación de estas medidas podrá llevarse a cabo en toda la zona libre o en un área definida dentro o fuera de
la zona libre.
3) En caso de un brote en un país o una zona previamente libre de una enfermedad, se podrá establecer una zona
de contención a efectos del comercio. El establecimiento de una zona de contención se basará en una respuesta
profiláctica rápida, que incluya:
a) La suspensión de los desplazamientos de animales y otras mercancías en cuanto se notifique la sospecha
de presencia de la enfermedad y se haya demostrado, gracias a una investigación epidemiológica (rastreo
de orígenes y destinos) consecutiva a la confirmación de la infección, que los brotes se limitan a esa zona.
Deberá haberse identificado el brote primario, haberse investigado su origen probable y haberse demostrado
que los casos están epidemiológicamente vinculados entre sí.
b) Se deberá aplicar el sacrificio sanitario o cualquier otra estrategia eficaz de control destinada a erradicar la
enfermedad e identificar la población de animales susceptibles presentes en la zona de contención de forma
que indique claramente que pertenecen a dicha zona. En el resto del país o de la zona se intensificará la
vigilancia pasiva y específica, de conformidad con lo previsto en el Capítulo 1.4., y no deberá detectarse
ningún indicio de infección.
c) Las medidas que se aplicarán en la zona de contención para impedir que la infección se propague al resto
del país o de la zona serán las previstas en el capítulo sobre la enfermedad considerada y deberán incluir la
vigilancia continua de la enfermedad.
d) Para que la zona de contención quede establecida será necesario demostrar que no se han vuelto a registrar
casos en ella durante, por lo menos, dos períodos de incubación de la enfermedad desde el último caso
detectado.
e) Se suspenderá el estatus de las zonas libres de la enfermedad situadas fuera de la zona de contención hasta
que ésta no esté establecida pero, una vez que haya quedado claramente establecida, podrá ser restituido
sin necesidad de tener en cuenta las disposiciones del capítulo que trata de la enfermedad considerada.
f) La zona de contención debe administrarse de modo que sea posible demostrar que las mercancías
destinadas al comercio internacional proceden de un lugar situado fuera de la zona de contención.
g) Para restituir el estatus de zona libre de la enfermedad considerada a la zona de contención se aplicarán las
disposiciones del capítulo que trata de la enfermedad.
4) Los factores que definen un compartimento serán determinados por la Autoridad Veterinaria basándose en
criterios pertinentes como los métodos de gestión y explotación relacionados con la bioseguridad y serán
publicados por vía oficial.
5) Los animales y rebaños pertenecientes a una subpoblación deberán ser reconocibles gracias a una separación
epidemiológica patente de los demás animales y de todo lo que represente un riesgo de enfermedad. La Autoridad
Veterinaria deberá documentar detalladamente las medidas de identificación de la subpoblación adoptadas en la
zona o el compartimento y garantizar el establecimiento y mantenimiento de su estatus sanitario mediante un plan
de bioseguridad. Las medidas empleadas para establecer y mantener la diferencia de estatus zoosanitario de una
zona o un compartimento deberán ser las apropiadas a las circunstancias particulares de dicha zona o dicho
compartimento y dependerán de la epidemiología de la enfermedad, de los factores medioambientales, del estatus
zoosanitario de las áreas circundantes, de las medidas de bioseguridad aplicables (incluidos el control de
desplazamientos de animales, la utilización de fronteras naturales y artificiales, la separación física de los
animales, la gestión comercial y los métodos de explotación) y de la vigilancia de la enfermedad.
6) Los animales de la zona o el compartimento deberán identificarse de modo que puedan rastrearse sus
desplazamientos. Según el sistema de producción, la identificación podrá hacerse por rebaño o manada, o
individualmente. Todos los desplazamientos de animales, tanto para entrar como para salir de la zona o del
APLICACIÓN DE LA COMPARTIMENTACIÓN
Artículo 4.4.1.
Introducción y objetivos
Las recomendaciones del presente capítulo proporcionan un marco estructurado para la aplicación y el reconocimiento
de compartimentos en países y zonas, de acuerdo con las disposiciones del Capítulo 4.3., con el objetivo de facilitar el
comercio de animales y productos de origen animal y de ofrecer un instrumento de gestión de las enfermedades.
El objetivo que los Países Miembros deben finalmente alcanzar es adquirir y mantener el estatus de país libre de una
enfermedad determinada en todo el territorio del país. Pero puede resultar difícil establecer y mantener el estatus de
país libre de una enfermedad en todo el territorio de un país, especialmente en el caso de enfermedades que cruzan
fácilmente las fronteras internacionales. Los Países Miembros han utilizado siempre el concepto de zonificación en la
lucha contra muchas enfermedades, para establecer y mantener una subpoblación animal con un estatus zoosanitario
particular dentro de sus fronteras nacionales.
La diferencia esencial entre zonificación y compartimentación estriba en que el reconocimiento de las zonas se basa en
las fronteras geográficas, mientras que el reconocimiento de los compartimentos se basa en los métodos de gestión y
en la seguridad biológica. No obstante, las condiciones espaciales y las buenas prácticas de gestión desempeñan un
papel importante en la aplicación de ambos conceptos.
La compartimentación no es un concepto nuevo para los Servicios Veterinarios, que, en realidad, lo aplican desde hace
tiempo en muchos programas de control de enfermedades basados en el concepto de rebaño o manada libre de
enfermedad.
Por ejemplo, para una operación de producción animal en un país infectado o una zona infectada se podrán aplicar
medidas de seguridad biológica y métodos de gestión con los que se logre un grado de riesgo insignificante respecto
de enfermedades o agentes patógenos. El concepto de compartimento extiende la aplicación de una “frontera de riesgo”
más allá de una interfaz geográfica y tiene en cuenta todos los factores epidemiológicos que contribuyen a una
separación eficaz de determinada enfermedad entre distintas subpoblaciones.
En los países o zonas libres de enfermedad será preferible definir los compartimentos antes de que se produzca un
brote de enfermedad. En presencia de un brote, o en el caso de países infectados o zonas infectadas, la
compartimentación será útil para facilitar el comercio.
A efectos de comercio internacional, los compartimentos deberán estar bajo la responsabilidad de la Autoridad
Veterinaria del país. A efectos del presente capítulo, la conformidad de los Países Miembros con los Capítulos 1.1. y
3.1. constituye un requisito previo indispensable.
Artículo 4.4.2.
Artículo 4.4.3.
2. Factores infraestructurales
Los aspectos estructurales de las explotaciones que componen un compartimento contribuyen a la eficacia de su
seguridad biológica. Se tomará en consideración:
a) el vallado u otros medios eficaces de separación física;
b) las instalaciones para la entrada de las personas, incluidos el control del acceso, el vestuario y las duchas;
c) el acceso de vehículo, incluidos los procedimientos de lavado y desinfección;
d) las instalaciones de carga y descarga;
e) las instalaciones de aislamiento para los animales que se introduzcan;
f) las instalaciones para la introducción de material y equipos;
g) la infraestructura de almacenamiento de piensos y productos veterinarios;
h) la eliminación de cadáveres, estiércol y desechos;
i) el suministro de agua;
j) las medidas físicas para impedir la exposición a vectores mecánicos o biológicos como insectos, roedores y
aves silvestres;
k) la ventilación;
l) el suministro o la fuente de alimentos para los animales o piensos.
Se encontrarán recomendaciones más detalladas para determinadas explotaciones en las Secciones 4 y 6.
3. Plan de bioseguridad
La integridad del compartimento radica en la eficacia de la bioseguridad. La gestión del compartimento implica la
elaboración, la aplicación y el seguimiento de un plan de bioseguridad completo.
Dicho plan deberá describir con detalle:
a) las posibles vías de introducción y difusión en el compartimento de los agentes contra los cuales se ha
definido el compartimento, incluidos los desplazamientos de animales, los roedores, la fauna, los aerosoles,
artrópodos, vehículos, personas, productos biológicos, material, alimentos para animales, fomites, cursos de
agua, drenaje u otros medios. Se tendrá también en cuenta la capacidad de supervivencia del agente en el
medio;
b) los puntos críticos de control de cada vía de transmisión;
c) las medidas para reducir la exposición en cada punto crítico de control;
d) los procedimientos estándar de funcionamiento, a saber:
i) aplicación, mantenimiento y vigilancia de las medidas,
ii) aplicación de medidas correctivas,
g) el programa de formación y capacitación del personal para que todas las personas implicadas conozcan y
estén informadas de los principios y métodos de bioseguridad;
En cualquier caso, se presentará un número de pruebas suficiente para evaluar la eficacia del plan de
bioseguridad con arreglo al nivel de riesgo de cada vía de transmisión identificada. Las pruebas se establecerán
de conformidad con los principios de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC). El riesgo que
entrañan para la bioseguridad todas las operaciones del compartimento deberá evaluarse periódicamente y
documentarse una vez al año por lo menos. Basándose en el resultado de la evaluación, se tomarán medidas
concretas y documentadas de reducción de riesgos para reducir la probabilidad de introducción del agente
patógeno en el compartimento.
4. Sistema de trazabilidad
Una condición previa indispensable para evaluar la integridad del compartimento es la existencia de un sistema
válido de trazabilidad. Todos los animales del compartimento deberán ser identificados y registrados de manera
que permita documentar y verificar el historial y los desplazamientos de cada uno de ellos. En los casos en que
no sea posible la identificación individual, como por ejemplo los casos de los pollos de engorde y los pollitos de un
día, la Autoridad Veterinaria deberá ofrecer suficientes garantías de trazabilidad.
Todas las entradas y salidas de animales del compartimento deberán ser registradas por el compartimento y, si
es preciso, fundarse en una evaluación del riesgo certificada por la Autoridad Veterinaria. Los desplazamientos de
animales dentro del compartimento no necesitarán certificación pero deberán ser registrados por el
compartimento.
Artículo 4.4.4.
Documentación
Los documentos deberán demostrar claramente que se aplican de manera eficaz y rigurosa los sistemas de
bioseguridad, vigilancia, trazabilidad y gestión exigidos de un compartimento. Además de los datos relativos a los
desplazamientos de animales, la información contenida en los documentos incluirá los registros de producción del
rebaño o la manada, las fuentes de suministro de alimentos, las pruebas de laboratorio, la lista de nacimientos y
muertes, el registro de visitantes, el historial de morbilidad, medicación y vacunación, los planes de bioseguridad, los
cursos de formación y cualquier otra información necesaria para evaluar la exclusión de la enfermedad.
Se documentará el historial sanitario del compartimento respecto de la enfermedad o enfermedades para las cuales fue
definido, y se demostrará su conformidad con los requisitos para el reconocimiento de la ausencia de dicha enfermedad
o enfermedades del capítulo o los capítulos pertinentes del Código Terrestre.
Los registros de vacunación, incluidos los datos sobre el tipo de vacuna y la frecuencia de administración, deberán
poder consultarse fácilmente para permitir la interpretación de los datos de la vigilancia.
Todos los registros se conservarán durante un periodo de tiempo variable en función de la especie animal y de la
enfermedad o enfermedades con respecto a las cuales se haya definido el compartimento.
Toda la información pertinente deberá registrarse de manera transparente y ser fácilmente accesible para que la
Autoridad Veterinaria pueda verificarla.
Artículo 4.4.5.
El sistema de vigilancia debe atenerse a las disposiciones del Capítulo 1.4. (recomendaciones sobre la vigilancia
sanitaria de los animales terrestres) y a las recomendaciones específicas para la vigilancia de las enfermedades
respecto de las cuales se ha definido el compartimento, si existen.
Frente a un riesgo más alto de exposición al agente contra el que se ha definido el compartimento, deberá revisarse la
sensibilidad de detección del sistema de vigilancia interna y externa y, si es preciso, intensificarse. Las medidas de
seguridad biológica también deberán en ese caso revisarse e intensificarse.
1. Vigilancia interna
Las actividades de vigilancia deberán incluir la recolección y el análisis de datos sobre la enfermedad o infección,
de modo que la Autoridad Veterinaria pueda certificar que la subpoblación animal presente en todas las
explotaciones reúne las condiciones sanitarias definidas para dicho compartimento. Será absolutamente
indispensable que el sistema de vigilancia permita la detección precoz de cualquier agente patógeno que se
introduzca en una subpoblación. Se podrán aplicar, según la enfermedad o enfermedades para las cuales se haya
definido el compartimento, diferentes estrategias de vigilancia para alcanzar el nivel deseado de confianza en la
ausencia de la enfermedad.
2. Vigilancia externa
Las medidas de bioseguridad aplicadas en un compartimento deberán ser las apropiadas al nivel de exposición
del compartimento. La vigilancia externa ayudará a identificar cualquier cambio importante del nivel de exposición
en las vías identificadas de introducción de enfermedades en el compartimento.
Será necesario combinar una vigilancia activa y una vigilancia pasiva para alcanzar los objetivos de vigilancia
descritos más arriba. Según las recomendaciones del Capítulo 1.4., la vigilancia específica basada en una
evaluación de los factores de riesgo puede ser el enfoque más eficaz. La vigilancia específica incluirá en particular
las unidades epidemiológicas situadas en las inmediaciones del compartimento o las que puedan tener un vínculo
epidemiológico con él.
Artículo 4.4.6.
Para analizar las muestras, el compartimento contará con los servicios de laboratorios designados oficialmente y que
cumplan las normas de garantía de calidad de la OIE definidas en el Capítulo 1.1.3. del Manual Terrestre. Todas las
pruebas y procedimientos de laboratorio deberán atenerse a las recomendaciones del Manual terrestre para la
enfermedad considerada. Todos los laboratorios que realicen pruebas para la vigilancia deberán disponer de
procedimientos sistemáticos para transmitir rápidamente los resultados de las pruebas a la Autoridad Veterinaria. Los
resultados serán confirmados por un Laboratorio de Referencia de la OIE, si procede.
Artículo 4.4.7.
La detección, diagnóstico, y notificación precoz de enfermedades son primordiales para reducir al mínimo las
consecuencias de los brotes.
En caso de presencia de cualquier enfermedad infecciosa que, según el informe básico sobre la situación zoosanitaria
del compartimento mencionado en el Artículo 4.4.4., hasta entonces no estaba presente, la dirección del compartimento
deberá notificar el hecho a la Autoridad Veterinaria, y emprender una investigación para determinar si ha habido
incumplimiento de las medidas de bioseguridad. Si se detecta incumplimiento grave de las medidas de bioseguridad,
se suspenderá la certificación de las exportaciones del compartimento aunque no se haya producido un brote de la
enfermedad. El estatus de compartimento libre de la enfermedad no se podrá restituir hasta que el compartimento haya
adoptado las medidas necesarias para restablecer el nivel de bioseguridad original y su situación sanitaria haya sido
aprobada de nuevo por la Autoridad Veterinaria.
En caso de que un compartimento libre de enfermedad esté en riesgo debido a un cambio en la situación sanitaria de
la zona circundante, la Autoridad Veterinaria volverá a evaluar inmediatamente el estatus del compartimento y
considerará si se necesitan medidas de bioseguridad adicionales para asegurarse de que se preserve la integridad de
éste.
Artículo 4.4.8.
La autoridad, organización e infraestructura de los Servicios Veterinarios y los laboratorios deberán documentarse
detalladamente, de acuerdo con lo previsto en el Capítulo 3.2., para que se pueda confiar en la integridad del
compartimento.
La Autoridad Veterinaria, que tiene autoridad para otorgar, suspender y revocar el estatus de un compartimento, deberá
verificar continuamente el cumplimiento de todos los requisitos esenciales para conservar el estatus del compartimento
descrito en el presente capítulo y para asegurarse de que los países importadores tienen acceso a toda la información.
Cualquier cambio importante deberá ser notificado al país importador.
Artículo 4.5.1.
Consideraciones generales
Artículo 4.5.2.
Artículo 4.5.3.
Se tomarán medidas para impedir la entrada de animales silvestres susceptibles a las enfermedades de los
rumiantes y cerdos transmisibles por el semen.
4) El personal del centro deberá ser técnicamente competente y observar normas estrictas de higiene personal para
evitar la introducción de gérmenes patógenos. El centro suministrará al personal ropa de protección y botas para
uso exclusivo y permanente dentro de las instalaciones de toma de semen.
5) Se reducirá al mínimo el número de personas que accedan a las instalaciones de toma de semen y su acceso
estará sujeto a autorización y control oficial. El material necesario para el cuidado de los animales deberá estar
exclusivamente destinado a las instalaciones de toma de semen o ser desinfectado antes de ser introducido en
dichas instalaciones. Todo el material y todas las herramientas que se introduzcan en los locales deberán ser
examinados y sometidos, si es necesario, a un tratamiento que garantice que no transmitirán ninguna enfermedad.
6) Se prohibirá la entrada en las instalaciones de toma de semen de los vehículos utilizados para el transporte de los
animales.
7) El local de toma de semen se limpiará todos los días después de las tomas de semen. Los espacios de alojamiento
deberán mantenerse limpios.
8) Las operaciones de introducción de forraje y de remoción del estiércol deberán llevarse a cabo de manera que no
entrañen ningún riesgo para la salud de los animales.
Artículo 4.5.4.
Artículo 4.5.5.
El objetivo es mantener a los animales en un estado de limpieza satisfactorio, particularmente en las partes inferiores
del tórax y del abdomen.
1) El animal deberá ser mantenido en condiciones higiénicas, tanto en el pastizal como en el establo. Si está
estabulado, la cama deberá mantenerse limpia y ser renovada tan a menudo como sea necesario.
2) El pelaje del animal deberá mantenerse limpio.
3) El penacho de pelos del orificio prepucial de los toros, que suele estar sucio, se cortará a unos 2 cm. No se cortará
por completo, a causa de su función protectora. Si se deja demasiado corto, puede provocar una irritación de la
mucosa prepucial, ya que ayuda a drenar la orina.
4) El animal será cepillado periódicamente y, si procede, la víspera de la toma del semen, especialmente en la parte
inferior del abdomen.
5) En caso de suciedad manifiesta se limpiarán minuciosamente, con jabón o detergente, el orificio prepucial y las
zonas contiguas, y después se enjuagarán y secarán concienzudamente.
6) Al llevar al animal a la sala de toma del semen, el técnico deberá asegurarse de que está limpio y no transporta
restos de cama o partículas de alimentos en el cuerpo o en las pezuñas.
Artículo 4.6.1.
Consideraciones generales
Los centros de inseminación artificial deberán seguir las recomendaciones formuladas en el Capítulo 4.5.
Las normas para las pruebas de diagnóstico están descritas en el Manual Terrestre.
Artículo 4.6.2.
Sólo podrán ingresar en el centro de inseminación artificial los toros y animales excitadores que cumplan con los
requisitos siguientes.
2. Controles sanitarios en la instalación de aislamiento previo antes de entrar en las instalaciones de toma de
semen
Antes de entrar en las instalaciones de toma de semen del centro de inseminación artificial, los toros y los animales
excitadores deberán permanecer en una instalación de aislamiento previo durante, por lo menos, 28 días. Todos
los animales deberán ser sometidos a las pruebas descritas a continuación como mínimo 21 días después de
haber ingresado en la instalación de aislamiento previo, salvo a las pruebas de detección de Campylobacter fetus
subsp. venerealis y Tritrichomonas foetus, las cuales se podrán comenzar después de 7 días en aislamiento previo
por lo menos, y los resultados deberán ser negativos, excepto en el caso de las pruebas serológicas para la
detección de anticuerpos contra el virus de la diarrea viral bovina (véase el apartado 2b)i) más abajo).
a) Brucelosis bovina
Los animales deberán ser sometidos a una prueba serológica y dar resultado negativo.
b) Diarrea viral bovina
i) Los animales deberán ser sometidos a una prueba de aislamiento del virus o de detección de antígenos
virales, a la que deberán resultar negativos. Sólo cuando los animales en aislamiento previo hayan sido
sometidos a una de ambas pruebas precitadas pueden ingresar en las instalaciones de toma de semen.
ii) Todos los animales deberán ser sometidos a una prueba serológica para determinar la presencia o la
ausencia de anticuerpos específicos.
iii) Si no se observa ninguna seroconversión en los animales que dieron resultado negativo en la prueba
serológica antes de ingresar en la instalación de aislamiento previo, todos los animales (seronegativos
y seropositivos) podrán ingresar en las instalaciones de toma de semen.
iv) Si se observa seroconversión, todos los animales que sigan siendo seronegativos deberán permanecer
en aislamiento previo hasta que no se observe ninguna seroconversión en el grupo durante un período
de tres semanas. Los animales seropositivos podrán ingresar en las instalaciones de toma de semen.
c) Campylobacter fetus subsp. venerealis
i) Los animales de menos de seis meses o que, desde esa edad, hayan permanecido siempre en un
grupo del mismo sexo antes del aislamiento previo, deberán dar resultado negativo en una prueba de
diagnóstico realizada a partir de una muestra prepucial.
ii) Los animales de más de seis meses que hayan podido estar en contacto con hembras antes del
aislamiento previo deberán dar resultado negativo en tres pruebas de diagnóstico realizadas con una
semana de intervalo a partir de una muestra prepucial.
d) Tritrichomonas foetus
i) Los animales de menos de seis meses o que, desde esa edad, hayan permanecido siempre en un
grupo del mismo sexo antes del aislamiento previo, deberán dar resultado negativo en una prueba de
diagnóstico realizada a partir de una muestra prepucial.
ii) Los animales de más de seis meses que hayan podido estar en contacto con hembras antes del
aislamiento previo deberán dar resultado negativo en tres pruebas de diagnóstico realizadas con una
semana de intervalo a partir de una muestra prepucial.
e) Rinotraqueítis infecciosa bovina / vulvovaginitis pustular infecciosa
Para que el centro de inseminación artificial sea considerado libre de rinotraqueítis infecciosa
bovina / vulvovaginitis pustular infecciosa, los animales deberán dar resultado negativo en una prueba de
diagnóstico de la rinotraqueítis infecciosa bovina / vulvovaginitis pustular infecciosa realizada a partir de una
muestra sanguínea. Los animales que den resultado positivo deberán ser retirados inmediatamente de la
instalación de aislamiento previo y los demás animales presentes en el mismo grupo deberán permanecer
en aislamiento previo y dar resultado negativo en la prueba que se realizará de nuevo no menos de 21 días
después de haber retirado los animales positivos.
f) Lengua azul
Los animales deberán reunir las condiciones descritas en los Artículos 8.3.6., 8.3.7. u 8.3.8., según la
situación sanitaria respecto de la lengua azul del país o de la zona en que esté ubicada la instalación de
aislamiento previo.
3. Controles sanitarios de los toros y los animales excitadores que residen en las instalaciones de toma de semen
Todos los toros y animales excitadores que residan en las instalaciones de toma de semen deberán dar resultado
negativo en las pruebas de detección de las siguientes enfermedades, a las que deberán ser sometidos una vez
al año por lo menos si el país o la zona en que estén ubicadas las instalaciones de toma de semen no está libre
de ellas:
a) Brucelosis bovina
b) Tuberculosis bovina
c) Diarrea viral bovina
Los animales que den resultado negativo en las pruebas de detección de las enfermedades precitadas serán
nuevamente sometidos a una prueba serológica para confirmar la ausencia de anticuerpos específicos.
Si algún animal da resultado positivo en la prueba serológica, todos los eyaculados tomados de dicho animal
desde su último examen negativo deberán ser eliminados o dar resultado negativo en una prueba de
detección del virus.
4. Controles sanitarios para la detección del virus de la diarrea viral bovina antes de la primera distribución de
semen de cada toro seropositivo
Antes de la primera distribución de semen de toros que presenten anticuerpos contra el virus de la diarrea viral
bovina se someterá una muestra de semen de cada animal a una prueba de aislamiento del virus o a una prueba
de detección de antígenos virales. Los toros que resulten positivos serán retirados del centro y todo su semen será
destruido.
Artículo 4.6.3.
Condiciones aplicables a los controles sanitarios de los moruecos, machos cabríos y animales excitadores
Sólo podrán ingresar en el centro de inseminación artificial los moruecos, machos cabríos y animales excitadores que
cumplan con los requisitos siguientes.
k) Tuberculosis – En caso de machos cabríos, prueba simple o comparativa con resultados negativos.
2. Controles sanitarios en la instalación de aislamiento previo antes de entrar en las instalaciones de toma de
semen
Antes de entrar en las instalaciones de toma de semen del centro de inseminación artificial, los moruecos, machos
cabríos y animales excitadores deberán permanecer en una instalación de aislamiento previo durante, por lo
menos, 28 días. Todos los animales deberán ser sometidos a las pruebas descritas a continuación, como mínimo
21 días después de haber ingresado en la instalación de aislamiento previo, y los resultados deberán ser
negativos.
a) Brucelosis caprina y ovina – Apartado 1c) del Artículo 14.1.8.
b) Epididimitis ovina – Apartado 1d) del Artículo 14.7.4.
c) Maedi-visna o artritis/encefalitis caprina – Prueba en animales.
d) Lengua azul
Los animales deberán reunir las condiciones descritas en los Artículos 8.3.6., 8.3.7. u 8.3.8., según la
situación sanitaria respecto de la lengua azul del país o de la zona en que esté ubicada la instalación de
aislamiento previo.
3. Controles sanitarios de los moruecos, machos cabríos y animales excitadores que residen en las instalaciones
de toma de semen
Todos los moruecos, machos cabríos y animales excitadores que residan en las instalaciones de toma de semen
deberán ser sometidos una vez al año por lo menos a pruebas de detección de las siguientes enfermedades, si el
país o la zona en que estén ubicadas las instalaciones de toma de semen no está libre de ellas, y dar resultado
negativo:
a) brucelosis caprina y ovina;
b) epididimitis ovina;
c) maedi-visna o artritis/encefalitis caprina;
d) tuberculosis (machos cabríos solamente);
e) lengua azul – Los animales reunirán las condiciones descritas en el Artículo 8.3.10. u 8.3.11.
Artículo 4.6.4.
Sólo podrán ingresar en el centro de inseminación artificial los verracos que cumplan con los requisitos siguientes.
2. Controles sanitarios en la instalación de aislamiento previo antes de entrar en las instalaciones de toma de
semen
Antes de entrar en las instalaciones de toma de semen del centro de inseminación artificial, los verracos deberán
permanecer en una instalación de aislamiento previo durante, por lo menos, 28 días. Los animales deberán ser
sometidos a las pruebas de diagnóstico descritas a continuación, como mínimo 21 días después de haber
ingresado en la instalación de aislamiento previo, y los resultados deberán ser negativos.
a) Brucelosis porcina – Artículo 15.3.5.
b) Fiebre aftosa – Artículo 8.6.15., Artículo 8.6.16., Artículo 8.6.17. o Artículo 8.6.18.
c) Enfermedad de Aujeszky – Artículo 8.2.13., Artículo 8.2.14. o Artículo 8.2.15.
d) Gastroenteritis transmisible – Artículo 15.5.4.
e) Enfermedad vesicular del cerdo – Artículo 15.4.9. o Artículo 15.4.10.
f) Peste porcina africana – Artículo 15.1.8. o Artículo 15.1.9.
g) Peste porcina clásica – Artículo 15.2.10. o Artículo 15.2.11.
h) Síndrome disgenésico y respiratorio porcino – Prueba que cumpla con las normas descritas en el Manual
Terrestre.
3. Controles sanitarios de los verracos que residen en las instalaciones de toma de semen
Todos los verracos que residan en las instalaciones de toma de semen deberán ser sometidos una vez al año por
lo menos a pruebas de detección de las siguientes enfermedades, si el país o la zona en que estén ubicadas las
instalaciones de toma de semen no está libre de ellas, y dar resultado negativo:
a) Brucelosis porcina – Artículo 15.3.5.
b) Fiebre aftosa – Artículo 8.6.15., Artículo 8.6.16., Artículo 8.6.17. o Artículo 8.6.18.
c) Enfermedad de Aujeszky – Artículo 8.2.13., Artículo 8.2.14. o Artículo 8.2.15.
d) Gastroenteritis transmisible – Artículo 15.5.4.
e) Enfermedad vesicular del cerdo – Artículo 15.4.9. o Artículo 15.4.10.
f) Peste porcina africana – Artículo 15.1.8. o Artículo 15.1.9.
g) Peste porcina clásica – Artículo 15.2.10. o Artículo 15.2.11.
h) Síndrome disgenésico y respiratorio porcino – Prueba que cumpla las normas descritas en el Manual
Terrestre.
Artículo 4.6.5.
Artículo 4.6.6.
7) En caso de toma de eyaculados sucesivos, se cambiará de vagina artificial para cada monta. La vagina también
se cambiará si el animal ha insertado el pene y no ha eyaculado.
8) Los tubos de toma deberán estar esterilizados y ser desechables o esterilizados en autoclave o por calentamiento
en horno a 180°C durante, por lo menos, 30 minutos. Los tubos se taparán para evitar el contacto con el medio
ambiente hasta que vuelvan a utilizarse.
9) Después de la toma de semen, el tubo permanecerá acoplado al cono e insertado en su manga hasta ser sacado
del local de monta y trasladado al laboratorio.
Artículo 4.6.7.
1. Diluyentes
a) Todos los recipientes deberán estar esterilizados.
b) Las soluciones tampón empleadas en los diluyentes preparados in situ se esterilizarán por filtración (0,22 µm)
o en autoclave (121°C durante 30 minutos) o se prepararán con agua esterilizada antes de añadir yema de
huevo (si procede), o un aditivo equivalente, y antibióticos.
c) Si se utilizan constituyentes de diluyente suministrados en polvo, el agua que se añada deberá ser destilada
o desmineralizada, esterilizada (121°C durante 30 minutos o equivalente), recogida correctamente y enfriada
antes de ser utilizada.
d) Cuando se utilice leche, yema de huevo o cualquier otra proteína animal para preparar el diluyente del
semen, el producto deberá estar exento de gérmenes patógenos o ser esterilizado; la leche se calentará a
92°C durante 3 a 5 minutos y los huevos deberán proceder, en la medida de lo posible, de granjas SPF.
Cuando se utilice yema de huevo, se emplearán técnicas asépticas para separarla del huevo. La utilización
de yema de huevo comercializada para el consumo humano o de yema de huevo sometida a procedimientos
de pasteurización o irradiación para reducir la contaminación bacteriana será una alternativa posible.
Cualquier otro aditivo que se utilice también deberá esterilizarse.
e) El diluyente no deberá conservarse más de 72 horas a +5°C antes de ser utilizado. Si se conserva a -20°C,
el período de conservación podrá ser más largo. El diluyente se conservará en un recipiente cerrado.
f) Será preciso agregar, a cada mililitro (ml) de semen congelado, una mezcla de antibióticos con una acción
bactericida por lo menos equivalente a la de las siguientes mezclas: gentamicina (250 µg), tilosina (50 µg), y
lincomicina-spectinomicina (150/300 µg); penicilina (500 IU), estreptomicina (500 IU) y
lincomicina-espectinomicina (150/300 µg); amikacina (75 µg) y dibekacina (25 µg).
Los nombres de los antibióticos agregados y de sus concentraciones deberán indicarse en el certificado
veterinario internacional.
4. Selección de semen
El equipo de selección de semen por sexo debe ser limpiado y desinfectado tras su utilización con cada animal
según las recomendaciones del otorgante de la licencia del sistema.
Si se añade plasma seminal, o sus componentes, el semen seleccionado antes de la crioconservación y
almacenamiento, debe derivar de animales de igual o mejor situación sanitaria.
Las pajuelas de semen que contengan semen seleccionado por sexo deberán estar identificadas como tales
permanentemente.
RECOLECCIÓN Y MANIPULACIÓN
DE EMBRIONES DE GANADO
Y ÉQUIDOS RECOLECTADOS IN VIVO
Artículo 4.7.1.
El objetivo del control sanitario oficial de los embriones recolectados in vivo para la exportación es garantizar la ausencia
de gérmenes patógenos específicos que pueden hospedar los embriones y evitar la contaminación de las hembras
receptoras y de su descendencia.
Artículo 4.7.2.
Artículo 4.7.3.
El laboratorio de manipulación utilizado por el equipo de recolección puede ser móvil o fijo. Es un local en el que los
embriones son extraídos del medio de recolección, examinados y sometidos a los tratamientos necesarios, como el
lavado, y examinados y preparados para su congelación y conservación.
Un laboratorio fijo puede formar parte de una unidad de recolección y tratamiento específicamente diseñada para ese
fin o ser una parte expresamente acondicionada de un edificio existente, y puede estar situado en el lugar en que
residen las hembras donantes. En cualquier caso, el laboratorio debe estar físicamente separado de los animales y,
tanto en los laboratorios fijos como en los móviles, el sector sucio (mantenimiento de los animales) debe estar separado
de forma patente del sector limpio destinado a las manipulaciones.
Además:
1) El laboratorio de manipulación debe estar bajo la supervisión directa del veterinario del equipo y ser inspeccionado
periódicamente por un veterinario oficial.
2) Durante las manipulaciones que preceden la conservación de los embriones destinados a la exportación en
ampollas, frascos o pajuelas, no deberá efectuarse ninguna operación con embriones de condición sanitaria
inferior.
3) El laboratorio de manipulación debe estar protegido contra roedores e insectos.
4) El laboratorio de manipulación debe estar construido con materiales que permitan una limpieza y una desinfección
eficaces. Estas operaciones deberán efectuarse con frecuencia, y siempre antes y después de cada manipulación
de embriones para la exportación.
Artículo 4.7.4.
1. Hembras donantes
a) La Autoridad Veterinaria debe tener datos y autoridad sobre el rebaño del que proceden las hembras
donantes.
b) Las hembras donantes no deben provenir de un rebaño o manada sujeto a restricciones veterinarias
relacionadas con cualquiera de los agentes o las enfermedades de la Lista de la OIE que afectan a los
animales de su especie (véase el Capítulo 1.2. del presente Código), aparte de los que la Sociedad
Internacional de Transferencia de Embriones (IETS) clasifica en la categoría 1 para la especie de embriones
que se desea recolectar (véase el Artículo 4.7.14.).
c) En el momento de la recolección, las hembras donantes deben ser examinadas clínicamente por el
veterinario del equipo o por un veterinario responsable ante el veterinario del equipo, el cual deberá certificar
que están libres de signos clínicos de enfermedad.
2. Reproductores donantes
a) El semen utilizado para la inseminación artificial de hembras donantes debe haberse obtenido y tratado de
conformidad con lo dispuesto en el Capítulo 4.6.
b) En caso de que el reproductor donante del semen utilizado para la inseminación de hembras donantes y la
producción de embriones haya muerto, o de que en el momento de la toma del semen se desconozca el
estado de salud del reproductor donante respecto de una enfermedad infecciosa o de enfermedades contra
las cuales conviene protegerse, se podrán exigir exámenes complementarios de las hembras donantes
inseminadas después de la recolección de los embriones, para comprobar que no les han sido transmitidas
esas enfermedades infecciosas. Otro método puede consistir en analizar una parte alícuota del semen
tomado en la misma fecha.
c) En caso de monta natural o de utilización de semen fresco, los reproductores donantes deberán reunir las
condiciones sanitarias descritas en el Capítulo 4.6., según su especie.
Artículo 4.7.5.
2) La segunda fase corresponde a la disminución del riesgo mediante la utilización de procedimientos de tratamiento
de embriones internacionalmente reconocidos y definidos en el Manual de la IETS. Dichos procedimientos son los
siguientes:
a) Los embriones serán lavados diez veces por lo menos con diluciones de 1/100 por lo menos entre cada
lavado, y para transferir los embriones de un lavado a otro se utilizará una pipeta nueva.
b) Sólo se lavarán juntos los embriones procedentes de una misma hembra donante, y no más de diez
embriones a la vez.
c) Cuando sea necesaria la inactivación o la supresión de ciertos virus, tales como herpesvirus-1 de los bovinos
o el virus de la enfermedad de Aujeszky, se modificará el procedimiento estándar de lavado y se harán
lavados suplementarios con tripsina, de acuerdo con las indicaciones del Manual de la IETS.
d) Después del lavado se examinará toda la superficie de la zona pelúcida de cada embrión con lentes que
aumenten por lo menos 50 veces su tamaño y se certificará que está intacta y exenta de materia adherente.
e) Todos los embriones expedidos deberán ir acompañados de una declaración firmada por el veterinario del
equipo responsable del laboratorio, en la que éste certifique que todos estos procedimientos de tratamiento
de los embriones han sido respetados.
3) La tercera fase, que se aplica a las enfermedades no inscritas en la categoría 1 de la clasificación de la IETS
(Artículo 4.7.14.) y que preocupan a la Autoridad Veterinaria del país importador, abarca incluye las reducciones
del riesgo resultantes de:
a) la vigilancia de los animales donantes y de sus rebaños o manadas de origen después de la recolección de
los embriones, basándose en los períodos normales de incubación de las enfermedades consideradas, para
determinar retrospectivamente el estado de salud de los animales donantes mientras los embriones son
almacenados en el país exportador (si se trata de especies que pueden ser conservadas mediante
crioconservación);
b) el análisis en un laboratorio de los líquidos de recolección de los embriones (enjuague) y de los embriones
inviables, o de otras muestras, como la sangre, para detectar la presencia de agentes patógenos específicos.
Artículo 4.7.6.
1. Medios
Todos los productos biológicos de origen animal presentes en los medios y soluciones utilizados para la
recolección, el tratamiento, el lavado o la conservación de los embriones deberán estar exentos de
microorganismos patógenos. Los medios y soluciones utilizados para la recolección y la conservación de los
embriones se esterilizarán con métodos reconocidos, de conformidad con las indicaciones del Manual de la IETS,
y se manipularán de forma que permanezcan estériles. Se agregarán antibióticos a los medios de recolección,
manipulación, lavado y conservación, de conformidad con las recomendaciones del Manual de la IETS.
2. Material
a) Todo el material utilizado para la recolección, la manipulación, el lavado, la congelación y la conservación de
los embriones deberá ser nuevo idealmente o al menos ser esterilizado antes de ser utilizado, de
conformidad con las recomendaciones del Manual de la IETS.
b) El material utilizado no deberá ser trasladado de un país a otro para volver a ser utilizado por el equipo de
recolección de embriones.
Artículo 4.7.7.
y ser agrupados para ser analizados si lo solicita el país importador. Se manipularán y conservarán juntos
los ovocitos/embriones inviables procedentes de la misma hembra donante.
b) Líquido de recolección de embriones (enjuague)
El líquido de recolección se depositará en un recipiente estéril y cerrado y, si es abundante, se dejará reposar
durante una hora. Se retirará después el líquido sobrenadante y se decantarán en un frasco estéril los 10–20
ml del fondo que contienen los residuos acumulados. Si se utiliza un filtro para la recolección de los
ovocitos/embriones, todos los residuos retenidos por el filtro se agregarán, mediante enjuagado, al líquido
conservado.
c) Líquido de lavado
Se mezclarán los cuatro últimos líquidos de lavado de los ovocitos/embriones para analizarlos de acuerdo
con el Manual de la IETS.
d) Muestras
Las muestras precitadas se conservarán a 4°C y serán analizadas en un plazo de 24 horas. Si no pudieran
ser analizadas en ese plazo, se conservarán a una temperatura igual o inferior a -70°C.
2) Cuando se modifique el procedimiento de tratamiento de los embriones viables para hacer lavados suplementarios
con la enzima tripsina (véase el apartado 2(c) del Artículo 4.7.5.), se procederá de conformidad con las
indicaciones del Manual de la IETS. El tratamiento enzimático es necesario solamente cuando puedan estar
presentes agentes patógenos contra los cuales la IETS recomienda este tratamiento suplementario (con tripsina,
por ejemplo). Cabe señalar que el tratamiento enzimático no es siempre benéfico y no debe ser considerado como
un desinfectante general, ya que puede resultar nefasto para la viabilidad de los embriones, por ejemplo en el caso
de embriones de équidos cuya cápsula embrionaria podría ser dañada por la enzima.
Artículo 4.7.8.
Artículo 4.7.9.
Micromanipulación
Si se lleva a cabo la micromanipulación de embriones, se hará una vez completados los tratamientos descritos en el
punto 2 del Artículo 4.7.5. y acorde con el Capítulo 4.9.
Artículo 4.7.10.
El rebaño de origen deberá estar libre de signos clínicos de enfermedad vesicular porcina y de brucelosis.
La elaboración de métodos eficaces de crioconservación de los embriones de porcinos con zona pelúcida intacta está
todavía en fase preliminar.
Artículo 4.7.11.
Estas recomendaciones se aplican sobre todo a los embriones de animales que residen permanentemente en las
poblaciones equinas nacionales y, por lo tanto, pueden considerarse inadecuadas para los embriones de caballos que
participan frecuentemente en pruebas o competiciones internacionales. En algunos casos, esta condición podrá no
aplicarse a caballos que viajen acompañados de un certificado veterinario internacional, siempre y cuando exista un
acuerdo bilateral entre las Autoridades Veterinarias interesadas.
Artículo 4.7.12.
Los embriones de camélidos sudamericanos que se recuperan en la cavidad uterina mediante la técnica clásica, no
quirúrgica, de la irrigación entre 6,5 y 7 días después de la ovulación se encuentran casi siempre en la fase de blastocito
desarrollado y la zona pelúcida ya ha desaparecido. Puesto que los embriones de estos animales no penetran en el
útero y no pueden ser recuperados antes de 6,5 o 7 días, sería poco realista limitar el comercio internacional a aquellos
cuya zona pelúcida esté intacta. El desarrollo de métodos de crioconservación de embriones de camélidos está aún en
sus inicios, y no se ha realizado aún ningún estudio sobre las interacciones entre los agentes patógenos y los embriones
de camélidos
Artículo 4.7.13.
Estas recomendaciones se aplican sobre todo a los embriones de animales que residen permanentemente en las
poblaciones nacionales de cérvidos domésticos o mantenidos en cautividad y pueden, por lo tanto, considerarse
inadecuadas para los embriones de cérvidos que viven en libertad o en otras condiciones relacionadas con operaciones
de conservación de la diversidad biológica o de patrimonios genéticos.
Artículo 4.7.14.
Basándose en las conclusiones de la IETS, las enfermedades y los agentes patógenos siguientes se clasifican en cuatro
categorías. Esta clasificación sólo se aplica a los embriones recolectados in vivo.
1. Categoría 1
a) Enfermedades o agentes patógenos sobre los que se ha reunido un número suficiente de pruebas que
indican que el riesgo de transmisión es insignificante si los embriones son manipulados correctamente entre
su recolección y su transferencia, conforme a lo recomendado en el Manual de la IETS.
b) Figuran en la categoría 1 las enfermedades o los agentes patógenos siguientes:
– Brucella abortus (bovinos)
– Encefalopatía espongiforme bovina (bovinos)
– Enfermedad de Aujeszky (cerdos): precisa tratamiento con tripsina
– Fiebre aftosa (bovinos)
– Lengua azul (bovinos)
– Leucosis bovina enzoótica
– Prurigo lumbar (ovinos)
– Rinotraqueítis infecciosa bovina: precisa tratamiento con tripsina.
2. Categoría 2
a) Enfermedades sobre las que se han reunido pruebas sustanciales que indican que el riesgo de transmisión
es insignificante si los embriones son manipulados correctamente entre su recolección y su transferencia,
conforme a lo recomendado en el Manual de la IETS, pero que requieren transferencias suplementarias para
corroborar los datos existentes.
b) Figuran en la categoría 2 las enfermedades siguientes:
– Artritis/encefalitis caprina
– Lengua azul (ovinos)
– Peste porcina clásica.
3. Categoría 3
a) Enfermedades o agentes patógenos sobre los que pruebas preliminares indican que el riesgo de transmisión
es insignificante si los embriones son manipulados correctamente entre su recolección y su transferencia,
conforme a lo recomendado en el Manual de la IETS, pero sobre los que se requieren datos experimentales
complementarios in vitro e in vivo para corroborar los resultados preliminares.
b) Figuran en la categoría 3 las enfermedades o los agentes patógenos siguientes:
– Adenomatosis pulmonar ovina (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE)
– Campylobacter fetus (ovinos) (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE para los ovinos)
– Encefalopatía espongiforme bovina (caprinos) (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE para los
caprinos)
– Enfermedad vesicular porcina
– Fiebre aftosa (cerdos, ovinos y caprinos)
– Haemophilus somnus (bovinos) (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE)
– Maedi-visna (ovinos)
– Mycobacterium paratuberculosis (bovinos)
– Neospora caninum (bovinos) (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE)
– Peste bovina (bovinos)
– Prurigo lumbar atípico (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE)
– Síndrome disgenésico y respiratorio porcino (SDRP)
– Virus de la diarrea viral bovina (bovinos)
– Virus de la inmunodeficiencia bovina (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE).
4. Categoría 4
a) Enfermedades o agentes patógenos sobre los que se han realizado o están realizando investigaciones que
indican:
i) que no se pueden sacar todavía conclusiones sobre su el nivel de riesgo de transmisión, o
ii) que el riesgo de transmisión por transferencia de embriones podría no ser insignificante aunque los
embriones sean manipulados correctamente entre su recolección y su transferencia, conforme a lo
recomendado en el Manual de la IETS.
b) Figuran en la categoría 4 las enfermedades o los agentes patógenos siguientes:
– Anaplasmosis bovina
– Arteritis viral equina
– Chlamydia psittaci (bovinos, ovinos)
– Circovirus porcino (tipo 2) (cerdos) (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE)
– Dermatosis nodular contagiosa
– Enfermedad de la frontera (Border disease) (ovinos) (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE)
– Enterovirus (bovinos, cerdos) (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE)
– Epididimitis ovina (Brucella ovis)
– Escherichia coli O9:K99 (bovinos) (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE)
– Estomatitis vesicular (bovinos, cerdos)
– Herpesvirus 4 de los bovinos (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE)
– Lengua azul (caprinos)
– Leptospira borgpetersenii serovar hardjobovis (bovinos) (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE)
– Leptospira sp. (cerdos) (enfermedad no inscrita en la Lista de la OIE)
– Metritis contagiosa equina
RECOLECCIÓN Y MANIPULACIÓN
DE EMBRIONES/OVOCITOS DE GANADO
Y CABALLOS PRODUCIDOS IN VITRO
Artículo 4.8.1.
La producción de embriones in vitro abarca la recolección de ovocitos de los ovarios de hembras donantes, la
maduración in vitro y la fecundación de los ovocitos, seguido del cultivo in vitro hasta la etapa de mórula o blastocito
en que están listos para ser transferidos a las hembras receptoras. El objetivo del control sanitario oficial de los
embriones producidos in vitro para la exportación es garantizar la ausencia de gérmenes patógenos específicos que
pueden hospedar los embriones y evitar la contaminación de las hembras receptoras y de su descendencia. Las
condiciones esbozadas en el presente capítulo también son aplicables a efectos del transporte de ovocitos madurados
in vitro.
Artículo 4.8.2.
Artículo 4.8.3.
El laboratorio de manipulación utilizado por el equipo de producción de embriones puede ser móvil o fijo. Puede estar
situado en las cercanías del lugar de extracción de los ovocitos o estar alejado del mismo. Es un local en el que los
ovocitos extraídos de los ovarios son madurados y fecundados y en el que los embriones resultantes son después
cultivados in vitro.
En este laboratorio, los embriones también pueden ser sometidos a cualquier tratamiento necesario, como el lavado,
antes de ser conservados y aislados en cuarentena.
Además:
1) El laboratorio debe estar bajo la supervisión directa del veterinario del equipo y ser inspeccionado periódicamente
por un veterinario oficial.
2) Durante las operaciones de producción que preceden la conservación de los embriones destinados a la
exportación en ampollas, frascos o pajuelas, no deberá ser extraído ni manipulado en el mismo laboratorio ningún
ovocito/embrión de condición sanitaria inferior.
3) El laboratorio debe estar protegido contra roedores e insectos.
4) El laboratorio debe estar construido con materiales que permitan una limpieza y una desinfección eficaces. Estas
operaciones deberán efectuarse con frecuencia y siempre antes y después de cada manipulación de embriones
para la exportación.
Artículo 4.8.4.
Los ovocitos destinados a la producción de embriones in vitro se extraen de las hembras donantes básicamente de dos
maneras diferentes: por recolección individual o por recolección de lotes. Las condiciones recomendadas en cada caso
son distintas.
La recolección individual consiste generalmente en aspirar los ovocitos de los ovarios de animales vivos individuales y
se realiza en la granja en que residen las hembras o en el laboratorio. A veces los ovocitos también pueden ser
extraídos de animales vivos mediante ablación de los ovarios seguida de aspiración. Cuando se extraen ovocitos de
animales vivos, las condiciones empleadas con las hembras donantes deben ser conformes a lo dispuesto en el
Artículo 4.7.4.
En estos casos, la limpieza y la esterilización del material cada vez que se utilizan con una hembra donante (por
ejemplo, sondas guiadas por ultrasonido) son operaciones especialmente importantes y deberán llevarse a cabo con
arreglo a las indicaciones del Manual de la Sociedad Internacional de Transferencia de Embriones (IETS)1.
Para la recolección de lotes se extraen los ovarios de los lotes de donantes sacrificados en el matadero ; los ovarios se
transportan seguidamente al laboratorio de manipulación, donde los ovocitos son recuperados de los folículos de los
ovarios por aspiración. El inconveniente de la recolección de lotes es que por lo general no permite establecer ninguna
relación entre los ovarios transportados al laboratorio y las hembras sacrificadas en el matadero. Sin embargo, es
capital velar por la obtención de tejidos sanos exclusivamente y por su extracción de las hembras donantes y transporte
al laboratorio en condiciones de higiene apropiadas.
Además:
1) La Autoridad Veterinaria debe tener datos sobre los rebaños o manadas de los que proceden los animales
donantes.
2) Los animales donantes no deberán proceder de rebaños o manadas que sean objeto de restricciones en relación
con la fiebre aftosa, la peste bovina y la peste de pequeños rumiantes, y no deberán extraerse ningún tejido ni
aspirarse ovocitos en una zona infectada o que sea objeto de restricciones veterinarias en relación con las citadas
enfermedades.
3) En caso de recolección de ovocitos de donantes vivos, las hembras donantes y sus rebaños o manadas deben
ser sometidas después a una vigilancia basada en los períodos normales de incubación de las enfermedades
consideradas, para determinar retrospectivamente su estado de salud.
4) En el caso de recuperación de ovocitos de lotes de ovarios recolectados de un matadero, este debe ser un
matadero oficialmente autorizado y supervisado por un veterinario que velará por que los animales que pueden
ser donantes sean sometidos a inspecciones ante mortem y post mortem y certificará que están libres de signos
clínicos o patológicos de las enfermedades enumeradas en el anterior punto 2.
5) Los animales donantes no deben estar destinados al sacrificio por motivo de enfermedad de declaración
obligatoria y no deberán sacrificarse al mismo tiempo que los donantes cuyos ovarios y otros tejidos deben ser
extraídos.
6) Los lotes de ovarios y otros tejidos recolectados de un matadero no serán transportados al laboratorio de
manipulación hasta que no se haya confirmado que los resultados de las inspecciones ante mortem y post mortem
de los animales donantes son satisfactorios.
7) El material que se utilice para la extracción y el transporte de los ovarios o de otros tejidos deberá ser limpiado y
esterilizado y servir exclusivamente para ese fin.
8) Se llevarán registros en los que se consigne la identidad y el origen de todos los donantes y se conservarán por
lo menos dos años después de haber exportado los embriones para que la Autoridad Veterinaria pueda
consultarlos en caso de inspección. Aunque resulte difícil hacerlo en el caso de una recolección de lote, se espera
que se conservará la identidad de los rebaños o manadas de origen de los donantes.
Artículo 4.8.5.
Un método suplementario para asegurarse de que los embriones producidos in vitro no transmitan enfermedades es
sometiendo a examen los diversos materiales para confirmar la ausencia de los gérmenes patógenos enumerados en
el punto 2 del Artículo 4.8.4.
También se pueden realizar pruebas para asegurarse de que los procedimientos de control de calidad empleados en
el laboratorio de manipulación son aceptables.
Estas muestras se conservarán a 4 °C y serán analizadas en un plazo de 24 horas. Si no pudieran ser analizadas en
ese plazo, se conservarán congeladas a una temperatura igual o inferior a -70 °C.
Además:
1) El semen que se utilice para fecundar ovocitos in vitro deberá cumplir los requisitos y las normas sanitarias
definidos en el Capítulo 4.6. para cada especie.
En caso de que el reproductor donante del semen utilizado para fecundar los ovocitos haya muerto o de que en
el momento de la toma del semen se desconozca el estado de salud del reproductor donante respecto de una
enfermedad infecciosa o de enfermedades contra las que conviene protegerse, se podrán exigir exámenes
complementarios de los embriones inutilizados para comprobar que esas enfermedades infecciosas no han sido
transmitidas. Otro método puede consistir en analizar una parte alícuota del semen tomado en la misma fecha.
2) Todos los productos biológicos de origen animal, incluidas las células de co-cultivo y los componentes de los
medios utilizados para la recolección de los ovocitos, la maduración, la fecundación, el cultivo, el lavado y la
conservación deben estar exentos de patógenos vivos. Los medios se esterilizarán antes de ser utilizados con
métodos reconocidos, conforme a las indicaciones del Manual de la IETS1, y se manipularán de modo que
permanezcan estériles. Se agregarán antibióticos a todos los líquidos y medios, conforme a las recomendaciones
del Manual de la IETS1.
3) Todo el material utilizado para la recolección, la manipulación, el cultivo, el lavado, la congelación y la
conservación de los ovocitos/embriones debe ser nuevo o ser limpiado y esterilizado antes de ser utilizado,
conforme a las recomendaciones del Manual de la IETS1.
Artículo 4.8.6.
b) del estado sanitario de los rebaños o manadas y de las hembras donantes de las que son extraídos los
ovarios/ovocitos/embriones;
c) el poder patógeno de los agentes patógenos específicos enumerados en el punto 2 del Artículo 4.8.4.
2) La segunda fase corresponde a la disminución del riesgo mediante la utilización de procedimientos de tratamiento
de embriones internacionalmente reconocidos y definidos en el Manual de la IETS1. Dichos procedimientos son
los siguientes:
a) los embriones serán lavados 10 veces por lo menos con diluciones de 1/100 por lo menos entre cada lavado,
y para transferir los embriones de un lavado a otro se utilizará una pipeta nueva;
b) sólo se lavarán juntos los embriones procedentes de una misma hembra donante (en el caso de recolección
individual) o de un mismo lote (en el caso de recolección por lote), y no más de diez embriones a la vez;
c) cuando la inactivación o la supresión de ciertos virus (herpesvirus-1 de los bovinos y virus de la enfermedad
de Aujeszky, por ejemplo) sea necesaria, se modificará el procedimiento estándar de lavado y se harán
lavados suplementarios con tripsina, de acuerdo con las indicaciones del Manual de la IETS1;
d) después del lavado se examinará toda la superficie de la zona pelúcida de cada embrión con lentes que
aumenten por lo menos 50 veces su tamaño y se certificará que está intacta y exenta de materia adherente.
3) La tercera fase, que se aplica a las enfermedades enumeradas en el punto 2 del Artículo 4.8.4., incluye las
reducciones del riesgo resultantes de:
a) la vigilancia de los animales donantes y de sus rebaños o manadas de origen después de la recolección de
los embriones, basándose en los períodos normales de incubación de las enfermedades consideradas, para
determinar retrospectivamente el estado de salud de los animales donantes mientras los embriones son
almacenados en el país exportador (si se trata de especies que pueden ser conservadas mediante
crioconservación). La vigilancia de donantes después de la recolección no es posible, por supuesto, en el
caso de recolección por lote de un matadero, aunque sí sea posible la vigilancia de los rebaños o manadas
de origen;
b) análisis en un laboratorio de los ovocitos/embriones, células de cocultivo, medios y otras muestras, como la
sangre, para detectar la presencia de agentes patógenos específicos (según se contempla en el
Artículo 4.8.5.).
Artículo 4.8.7.
Artículo 4.8.8.
Micromanipulación
Cuando los embriones deban ser objeto de micromanipulaciones, éstas se emprenderán una vez concluido el
tratamiento descrito en el punto 2 del Artículo 4.8.6. y de conformidad con lo dispuesto en el Capítulo 4.9.
RECOLECCIÓN Y MANIPULACIÓN
DE EMBRIONES / OVOCITOS
MICROMANIPULADOS
DE GANADO Y CABALLOS
Artículo 4.9.1.
Introducción
Ni el Capítulo 4.7. que recomienda medidas oficiales de control sanitario para los intercambios internacionales de
embriones recolectados in vivo, ni el Capítulo 4.8. que recomienda medidas para los embriones producidos in vitro y los
ovocitos madurados in vitro, tratan de los embriones sometidos a biopsia, bisección, inyección transgénica, inyección
intracitoplásmica de esperma, transferencia nuclear, o a otras intervenciones que alteran la integridad de la zona
pelúcida. En el presente capítulo, todos estos productos se denominan «micromanipulados».
Conviene recordar que es indispensable retirar todas las células de la granulosa u otra materia adherente de la
superficie exterior de la zona pelúcida de los ovocitos, zigotos y embriones antes de la micromanipulación para evitar
posibles alteraciones de su estado sanitario.
Puede ser difícil extraer este material de la zona pelúcida de los ovocitos inmaduros. Sin embargo, entran dentro del
campo de aplicación de los capítulos precitados los embriones/ovocitos micromanipulados que reúnen las condiciones
descritas a continuación.
Artículo 4.9.2.
1) Antes de cualquier micromanipulación que implique la ruptura de la zona pelúcida, todos los ovocitos/embriones
deben ser extraídos y tratados respetando las condiciones sanitarias descritas en el Capítulo 4.7. (embriones
recolectados in vivo) o deben ser producidos respetando las condiciones sanitarias descritas en el Capítulo 4.8.
(embriones producidos in vitro/ovocitos).
3) Las hembras donantes deben satisfacer los requisitos enunciados en el Artículo 4.7.4. (embriones recolectados in
vivo) o en el Artículo 4.8.4. (embriones producidos in vitro), según los casos. En los Artículos 4.7.5. y 4.7.7., y
4.8.5. y 4.8.6. respectivamente se definen la gestión del riesgo y los criterios del control de muestras destinado a
comprobar que los embriones están exentos de microorganismos patógenos, que también deben ser respetados.
4) Todos los embriones destinados a la micromanipulación deben ser lavados conforme a los protocolos descritos
en el Manual de la IETS1 y se comprobará la integridad de la zona pelúcida antes y después del lavado. Sólo se
lavarán juntos los embriones procedentes de una misma hembra donante o, en el caso de algunos embriones
producidos in vitro que proceden del mismo lote de ovarios de un matadero (véase el Capítulo 4.8.). Después del
lavado y antes de cualquier micromanipulación, se examinará, con lentes que aumenten por lo menos 50 veces
su tamaño, toda la superficie de la zona pelúcida de cada embrión y se certificará que está intacta y exenta de
materia adherente.
5) Si se utilizan otras zonas pelúcidas, deberán ser de la misma especie y los ovocitos/embriones de los cuales
provengan deberán ser tratados como si fuesen embriones recolectados in vivo o producidos in vitro y destinados
a intercambios internacionales.
Artículo 4.9.3.
Métodos de micromanipulación
La palabra «micromanipulación» designa varios métodos distintos con los que se pueden utilizar instrumentos de
microcirugía y material especializado de diversos tipos. No obstante, desde el punto de vista sanitario, cualquier corte,
penetración o ruptura de la integridad de la zona pelúcida puede modificar el estado sanitario de un embrión. Para
mantener ese estado sanitario durante la micromanipulación y después de la misma, se deben respetar las siguientes
condiciones:
1. Medios
Todo producto de origen animal, con inclusión de las células de co-cultivo y de los constituyentes de los medios
de cultivo, utilizado para la recolección de embriones, de ovocitos o de otras células y para su micromanipulación,
cultivo, lavado y conservación deberá estar exento de microorganismos patógenos (incluidos los agentes
responsables de las encefalopatías espongiformes transmisibles, a veces llamados priones). Todos los medios y
soluciones se esterilizarán con métodos reconocidos, conforme a las indicaciones del Manual de la IETS1, y serán
tratados de forma que permanezcan estériles. Se agregarán antibióticos a todos los líquidos y medios, conforme
a las indicaciones del Manual de la IETS1.
2. Material
Todo el material (instrumentos de microcirugía que hayan tenido contacto directo con los embriones, por ejemplo)
debe ser utilizado una sola vez (se desechará después de cada manipulación de embrión) o debidamente
esterilizado entre dos manipulaciones de embriones, conforme a lo recomendado en el Manual de la IETS1.
3. Transferencias nucleares
a) En caso de transplante de núcleos extraidos de embriones antes de la eclosión (zona pelúcida intacta), los
embriones madre de los que proceden esos núcleos deberán satisfacer los requisitos del presente capítulo.
En caso de transplante de núcleos extraidos de otros tipos de células donantes (embriones después de la
eclosión, células embrionarias, fetales y adultas, incluidos espermatozoides/espermátidos para inyecciones
intracitoplásmicas de semen, por ejemplo), los embriones, fetos o animales de los que provienen las células
donantes, y los métodos utilizados para producirlas, incluido el cultivo celular, deberán respetar las normas
zoosanitarias pertinentes que se recomiendan en otras secciones del Código Terrestre y en el Manual
Terrestre.
b) Cuando se transplante un núcleo en un ovocito (para inyección intracitoplásmica de semen) o en un ovocito
enucleado (para transferencia nuclear), las operaciones de recolección, cultivo y manipulación de los
ovocitos deberán efectuarse conforme a lo recomendado en el presente capítulo.
Artículo 4.9.4.
El país importador puede exigir el examen de ciertas muestras o un tratamiento de los embriones que garantice la
ausencia de determinados microorganismos patógenos.
1. Muestras
Las muestras mencionadas en el Artículo 4.7.7. y/o en el Artículo 4.8.5. podrán formar parte de las muestras cuyo
examen se solicite. Si se utilizan células que no provienen de embriones con zona pelúcida intacta para
transplantes de núcleos (células somáticas o espermatozoides, por ejemplo), también se podrán examinar
muestras o cultivos de esas células donantes.
2. Tratamientos
El país importador puede exigir un tratamiento de los embriones con tripsina u otros productos capaces de
inactivar o eliminar los microorganismos patógenos cuando puedan estar presentes agentes patógenos que no
elimina el lavado. Si se utiliza, el tratamiento se aplicará también antes de las micromanipulaciones y se
conformará a las indicaciones del Manual de la IETS1.
Artículo 4.9.5.
RECOLECCIÓN Y MANIPULACIÓN
DE ÓVULOS/EMBRIONES
DE ROEDORES Y CONEJOS DE LABORATORIO
Artículo 4.10.1.
Las colonias de diversas especies y genotipos de animales de laboratorio se crían por lo general en locales
especializados y su estado microbiano depende en gran parte del sistema utilizado para constituir y mantener la colonia.
En el presente capítulo, se considera que el estado microbiano de las colonias es de tres tipos principales: “definido”,
“convencional” e “indefinido”. Las colonias de estado definido son aquellas en las cuales los animales están en un medio
totalmente exento de microorganismos patógenos y no patógenos (es decir, gnotobiótico), aunque a veces se
administre ulteriormente un cóctel de microorganismos no patógenos conocidos. En uno y otro caso, las colonias
definidas son criadas en un medio sumamente controlado en salas separadas por barreras, con protocolos estrictos que
tienden a eliminar cualquier fuente eventual de contaminación microbiana indeseada. Las colonias de estado
convencional son aquellas en las que los animales son criados en colonias cerradas pero donde puede haber patógenos
conocidos (“específicos”) o microorganismos no patógenos. Aunque los protocolos de gestión de las colonias
convencionales pueden ser menos rígidos que para las colonias definidas, están diseñados para controlar eventuales
fuentes de contaminación microbiana. Para asegurarse de que los animales no resulten infectados por microflora
indeseada, se toman precauciones de asepsia simples (por ejemplo, esterilización con autoclave de los alimentos y la
cama). Por último, los animales de laboratorio pueden ser criados en colonias de estado microbiológico indefinido,
donde no hay restricciones y que pueden incluir los animales criados al aire libre. Para más detalles sobre los diferentes
tipos de colonias, véase el Informe de la FELASA1.
La situación sanitaria de todas las colonias definidas y convencionales deberá controlarse al menos cada tres meses
mediante pruebas bacteriológicas, virológicas, parasitológicas, serológicas y otras a las que deberán someterse
animales centinela preseleccionados u otros miembros representativos de la colonia. Se suele seleccionar machos
reproductores de edad avanzada que hayan engendrado ya varias camadas, por ejemplo.
La finalidad del control sanitario oficial de los embriones de roedores y conejos de laboratorio destinados a intercambios
internacionales consiste en garantizar el control de microorganismos patógenos específicos, que pueden estar
asociados a los embriones, y evitar la transmisión de infección a los animales receptores, la descendencia y las
colonias. Los requisitos de gestión de los donantes y la manipulación de embriones varía en función del estado
microbiano de la colonia, es decir, si es definido (incluido el estado gnotobiótico), convencional o indefinido.
Artículo 4.10.2.
4) El personal del equipo deberá estar debidamente adiestrado para aplicar las técnicas y los principios de control
de enfermedades y a utilizar técnicas asépticas en la manipulación de los embriones. El potencial zoonótico de
los agentes patógenos específicos que afecten a las diversas especies de animales de laboratorio deberá
identificarse y comprenderse a fin de evitar la contaminación de las colonias por medio de los vectores humanos
y viceversa.
5) Se deberán respetar reglas de higiene estrictas para evitar la introducción de infecciones en los animales
donantes, colonias, instalaciones y equipos. Deberán tomarse disposiciones para impedir que el personal que
entre en otras instalaciones de cría de animales pueda tener libre acceso a las instalaciones de recolección y
manipulación de embriones.
6) El equipo deberá trabajar en instalaciones adecuadas y disponer del material necesario para:
a) la recolección de embriones;
b) la manipulación y tratamiento de embriones en un laboratorio fijo o móvil;
c) el almacenamiento de embriones.
7) El veterinario de la institución debe velar por la conservación de los registros completos de los animales y
embriones, incluidos los registros de recolección, manipulación y almacenamiento de embriones. De ser
aplicable, se usarán hojas de registro del tipo indicado en el Manual de la IETS2 para las especies ganaderas, y
se indicarán datos tales como la identificación genotípica de los donantes, la gradación de la calidad embrionaria,
el estadio morfológico. El equipo de recolección de embriones deberá llevar un registro de sus actividades que
conservará durante por lo menos los dos años consecutivos a la exportación de los embriones para presentarlo a
la Autoridad Veterinaria en caso de inspección.
8) El equipo de recolección de embriones que participe en la exportación de embriones deberá estar autorizado por
la Autoridad Competente y ser inspeccionado periódicamente por un veterinario oficial para asegurarse de que
respeta las normas sanitarias durante la recolección, la manipulación y la conservación de los embriones.
Artículo 4.10.3.
El laboratorio de manipulación utilizado por el equipo de recolección de embriones es una instalación donde se
recuperan los embriones de los donantes (o del conducto reproductor extirpado) y de los medios de recolección. Los
embriones son examinados y sometidos a los tratamientos necesarios, como la crioconservación para almacenamiento
y cuarentena en función de los resultados de diagnóstico. El laboratorio de manipulación puede formar parte de una
unidad de recolección y tratamiento específicamente diseñada para ese fin o ser una parte expresamente
acondicionada de un edificio existente, y puede estar situado en el lugar en que residen las hembras donantes. En
cualquier caso, el laboratorio deberá estar físicamente separado de los animales.
Además:
1) El laboratorio de manipulación deberá estar bajo la supervisión directa del veterinario de la institución y ser
inspeccionado periódicamente por un veterinario oficial.
2) Durante las manipulaciones que preceden la conservación de los embriones destinados a la exportación en
ampollas, frascos o pajuelas, no deberá efectuarse ninguna operación con embriones de condición sanitaria
inferior.
3) El laboratorio de manipulación deberá estar construido con materiales que permitan una limpieza y una
desinfección eficaces. Estas operaciones deberán efectuarse con frecuencia, y siempre antes y después de cada
manipulación de embriones para la exportación.
Artículo 4.10.4.
b) del estado microbiano de la colonia (es decir, definido, convencional o indefinido) y de las hembras donantes
de las que son extraídos los embriones;
c) del poder patógeno de los agentes patógenos específicos que preocupan a la Autoridad Veterinaria del país
importador.
2) La segunda fase corresponde a la disminución del riesgo mediante la utilización de procedimientos de tratamiento
de embriones internacionalmente reconocidos y definidos en el Manual de la IETS2. Dichos procedimientos son
los siguientes:
a) Dependiendo del estado microbiano de la colonia, los embriones serán lavados hasta diez veces con
diluciones de 1/100 por lo menos entre cada lavado, y para transferir los embriones de un lavado a otro se
utilizará una pipeta nueva.
b) Sólo se lavarán juntos los embriones procedentes de una misma hembra donante, y no más de diez
embriones a la vez.
c) A veces, por ejemplo, cuando la supresión de ciertos virus (herpesvirus por ejemplo) sea necesaria, se
modificará el procedimiento estándar de lavado y se harán lavados suplementarios con tripsina, de acuerdo
con las indicaciones del Manual de la IETS2.
d) Después del lavado se examinará toda la superficie de la zona pelúcida de cada embrión con lentes que
aumenten por lo menos 50 veces su tamaño y se certificará que está intacta y (aparte de la capa de mucina
en el caso de los embriones de conejo) exenta de materia adherente.
3) La tercera fase, que se aplica a las enfermedades que preocupan a la Autoridad Veterinaria del país importador,
incluye las reducciones del riesgo resultantes de:
a) la vigilancia del estado microbiano de la colonia de donantes basándose en los períodos normales de
incubación de las enfermedades consideradas, para determinar retrospectivamente el estado de salud de
la colonia mientras los embriones son almacenados en el país exportador (si se trata de especies que pueden
ser conservadas mediante crioconservación);
b) análisis post mortem en laboratorio de muestras de los donantes u otras muestras, como la sangre, líquido
de recolección de embriones (enjuague) y embriones no viables, para detectar la presencia de agentes
patógenos específicos.
Artículo 4.10.5.
Artículo 4.10.6.
Cabe señalar que las condiciones aplicables a los animales donantes varían según el estado microbiano de la colonia
de origen, es decir, definido, convencional o indefinido.
Los animales centinela en cada colonia de donantes de estado definido y convencional deberán ser objeto del cribado
microbiano de rutina, de preferencia cada mes, pero cuando menos trimestralmente. Las pruebas para detectar agentes
patógenos específicos varían según la especie animal y también según la situación geográfica. Las recomendaciones
respecto a los agentes microbianos específicos que deberán detectarse en las pruebas en diferentes especies de
animales de laboratorio se han recogido en otras publicaciones1.
2. Condiciones convencionales
a) Las colonias de estado microbiano convencional por lo general son cerradas y su situación sanitaria es objeto
de controles periódicos (Artículo 4.10.1). Los animales pueden haber estado expuestos a distintos agentes
patógenos, lo que conducirá a la infección con detección de anticuerpos, o incluso a la manifestación de
síntomas clínicos, pero el agente o los agentes patógenos importantes en cada colonia individual deben ser
bien conocidos.
b) El aparato reproductor (útero, oviductos y/o ovarios) será extraído en un lugar separado y llevado luego al
laboratorio de manipulación de embriones. Estas operaciones deberán efectuarlas diferentes técnicos o, si
no, deberá exigirse, como mínimo, el cambio de ropa de protección entre los dos lugares. En caso de
manipulación de los animales en el laboratorio, la disección de los aparatos reproductores se efectuará en
una cabina de seguridad biológica, para evitar la diseminación de agentes patógenos en el laboratorio.
c) Una vez extraído el aparato reproductor, se procederá a la recolección de los embriones en condiciones
asépticas. En función de los eventuales patógenos presentes en la colonia, los embriones serán manipulados
conforme a los procedimientos de gestión del riesgo, incluido el lavado, según se describe en el
Artículo 4.10.4. y en el Manual de la IETS2.
d) Los embriones procedentes de animales que posean anticuerpos o presenten otros síntomas de
contaminación por determinados agentes patógenos no podrán ser transferidos a una nueva colonia, si no
es con la condición de que se aplique un sistema de cuarentena y de que se utilicen hembras receptoras
criadas en condiciones microbiológicas definidas. En caso de duda sobre el estado microbiano de la colonia
de donantes o de los donantes, la cuarentena también puede ser apropiada. En situaciones en que haya
podido haber exposición de los embriones a una infección bacteriana, se procederá a su cultivo durante 24
horas en un medio que contenga un antibiótico apropiado antes de la crioconservación, o en el intervalo entre
la descongelación y la transferencia a los receptores.
e) Si la institución receptora decida poner en cuarentena a las hembras receptoras y su descendencia hasta
que se confirme su estado de salud, los receptores serán sometidos a pruebas para detectar agentes
patógenos de interés, y sólo se introducirá la descendencia en la colonia si los resultados de las pruebas son
satisfactorios.
d) Se lavarán los embriones al menos 10 veces según los procedimientos indicados en el Manual de la IETS2.
Se utilizará un tratamiento de tripsina si están presentes ciertos herpesvirus patógenos que planteen
problemas.
e) El laboratorio exportador conservará los embriones congelados hasta que hayan concluido los análisis
necesarios de las colonias, tejidos o líquidos, y el veterinario del instituto haya completado y firmado los
documentos aclaratorios para la certificación.
f) A su llegada al país importador, los embriones serán transferidos a las hembras receptoras en un sistema de
cuarentena. Las receptoras serán sometidas a análisis a intervalos apropiados a fin de reconocer los
períodos de incubación de las enfermedades en cuestión. Además de someter a controles a las receptoras
se someterá a controles a la descendencia a las 12 semanas de edad y antes de su introducción en colonias
de reproductores situadas fuera de las instalaciones de cuarentena.
Artículo 4.10.7.
1) Los embriones destinados a la exportación se congelarán en nitrógeno líquido fresco y luego se almacenarán en
nitrógeno líquido fresco dentro de tanques o contenedores limpiados y desinfectados.
3) Las ampollas, los frascos o las pajuelas se precintarán en el momento de la congelación (o antes de la exportación
si no es posible la crioconservación) y se etiquetarán claramente conforme al sistema recomendado en el Manual
de la IETS2 u otro sistema similar. La identificación incluirá detalles de la especie o genotipo de los donantes, el
estado microbiano (definido, convencional o indefinido), la fecha de recolección o de crioconservación, el número
de embriones y la etapa de desarrollo, el número del contenedor y detalles de los procedimientos especializados,
tales como la fecundación in vitro, micromanipulación.
4) Los contenedores de almacenamiento de nitrógeno líquido se precintarán bajo la supervisión del veterinario oficial
antes de ser expedidos del país exportador.
5) Los embriones no deberán exportarse hasta que no se hayan ultimado los certificados veterinarios pertinentes.
Artículo 4.10.8.
Con los embriones que deban ser producidos por fecundación in vitro de los ovocitos, se recomienda utilizar el semen
lavado, para reducir en la mayor medida posible el riesgo de exposición a agentes patógenos. Si los embriones serán
sometidos a micromanipulaciones especializadas, con penetración de la zona pelúcida, se tomarán primero las medidas
de gestión del riesgo requeridas (incluido el lavado), tal como se describe en el Capítulo 4.9.
12
1 Recommendations for the health monitoring of mouse, rat, hamster, guineapig and rabbit breeding
colonies. Report of the Federation of European Laboratory Animal Science Associations (FELASA), Working
Group on Animal Health accepted by the FELASA Board of Management, November (1992).
TRANSFERENCIA NUCLEAR
DE CÉLULAS SOMÁTICAS
EN EL GANADO Y LOS CABALLOS DE CRÍA
Artículo 4.11.1.
Prefacio
Después de la primera reunión del Grupo ad hoc de la OIE sobre Biotecnología, que se celebró del 3 al 5 de abril del
2006, la Comisión de Normas Biológicas sugirió limitar el mandato “a elaborar recomendaciones sobre los riesgos que
entraña para la salud animal la clonación por transferencia nuclear de células somáticas (TNCS) de los animales de
cría, que incluyan los criterios para evaluar la salud de los embriones y de los animales derivados de este tipo de
clonación.” Las siguientes recomendaciones son un punto de partida para identificar y caracterizar los riesgos para la
salud animal asociados a la tecnología de clonación por TNCS, y para proporcionar una base para una discusión sobre
este tema.
Artículo 4.11.2.
Visión general
En la primera reunión del Grupo ad hoc sobre Biotecnología se recomendó que el Subgrupo sobre las Biotecnologías
Reproductivas Animales elaborase un proyecto de recomendaciones sobre el análisis del riesgo basado en el ciclo de
la vida, para los animales derivados de la biotecnología. Se propuso como definición del término “Biotecnología
Reproductiva Animal” “la generación de animales mediante el uso de tecnologías reproductivas asistidas, que abarcan
desde la inseminación artificial hasta las tecnologías que implican un componente in vitro importante, como, por
ejemplo, la fecundación in vitro, la transferencia de embriones, la escisión de embriones y la reproducción asexual, tal
como la transferencia nuclear”. Las siguientes recomendaciones se limitan a la TNCS y se basan en un enfoque del
análisis del riesgo asociado a los animales derivados de la biotecnología clasificados según el enfoque del ciclo de la
vida que consiste en: i) embriones, ii) receptores, iii) descendencia, y iv) progenie de los clones animales.
Artículo 4.11.3.
Ámbito de aplicación
Estas recomendaciones tratan los aspectos zoosanitarios de los animales de cría derivados de algunas biotecnologías
reproductivas.
Teniendo en cuenta el mandato de la OIE y la sugerencia de la Comisión de Normas Biológicas, el Grupo ad hoc sobre
Biotecnología recomienda que se determinen los parámetros del análisis de los riesgos para la salud animal y su
consecuencia para la seguridad del medio ambiente y de los alimentos y piensos. Estas recomendaciones se centrarán
inicialmente en la base científica para los aspectos relativos a la evaluación de los riesgos, las medidas de prevención
y los consejos para el ganado y los caballos de cría obtenidos mediante clonación por TNCS. Esto, sin perjuicio de
añadir ulteriormente cualquier cuestión pertinente. Actualmente, estas recomendaciones incluyen lo siguiente:
– determinación de los riesgos sanitarios para los animales y recomendaciones para la gestión de dichos riesgos en
los embriones, receptores, clones animales y progenie de los clones;
– riesgos y medidas de prevención relacionados con la tecnología de clonación por TNCS;
– algunas cuestiones de bienestar relacionadas con la sanidad animal.
Al reconocer también que otros organismos o instrumentos han examinado o podrían tratar las siguientes cuestiones,
o que la OIE podría examinarlas ulteriormente, el documento no trata:
– la seguridad y los aspectos nutritivos de los alimentos derivados de tecnologías reproductivas asistidas, por
ejemplo los transgénicos (tratados por el Códex);
– los riesgos relacionados con la puesta en circulación en el medio ambiente de clones animales;
– los riesgos relacionados con los animales transgénicos que no han implicado la TNCS u otra tecnología de
clonación;
– los riesgos relacionados con los animales producidos para el xenotransplante o los donantes de órganos;
– los riesgos relacionados con la salud de los animales acuáticos, incluidos los clones de peces;
– los riesgos relacionados con otros animales terrestres, tales como los mamíferos y otros animales silvestres,
incluidos los insectos y las aves.
Artículo 4.11.4.
1) En general, el análisis del riesgo incluye la identificación de los peligros, y la evaluación, la gestión y la información
sobre los riesgos. La evaluación del riesgo es el componente del análisis que estima los riesgos asociados a un
peligro (Capítulo 2.1.). Los reguladores usan de modo rutinario estos principios cuando se toman decisiones sobre
la puesta en circulación experimental o comercial. Estos análisis pueden usarse para determinar si los resultados
necesitan una gestión o reglamentación. La gestión del riesgo es el proceso mediante el que los encargados de
dicha gestión del riesgo evalúan las acciones o las políticas alternativas en respuesta al(a los) resultado(s) de la
evaluación de los riesgos, tomando en consideración los diversos factores sociales, económicos y legales que
constituyen el medio en que se desarrollan este tipo de actividades.
2) Para las enfermedades de los animales, en particular las que figuran en la lista del Código Terrestre, existe un
amplio acuerdo respecto a los riesgos probables, que pueden ser cualitativos o cuantitativos (Capítulo 2.1.). En
las situaciones hipotéticas de enfermedad, es más probable que sólo se necesite una evaluación cualitativa del
riesgo. Dicha evaluación cualitativa del riesgo no necesita modelos matemáticos para llevar a cabo una toma de
decisión rutinaria. Las evaluaciones cuantitativas o semi-cuantitativas de los riesgos atribuyen magnitudes a los
riesgos en términos numéricos (por ejemplo 1/1.000.000) o descriptivos (elevada/media/baja).
3) En el marco de la clonación de animales, se consideran dos grandes categorías de evaluaciones de los riesgos:
la evaluación del riesgo absoluto y la evaluación del riesgo relativo. Las evaluaciones de los riesgos absolutos
caracterizan el riesgo independientemente de un comparador (por ejemplo, la probabilidad de que un animal
transmita una determinada enfermedad del ganado). Una evaluación del riesgo comparativo (o evaluación del
riesgo relativo) sitúa el riesgo en el contexto de un comparador. Por ejemplo, el grado en que un animal, producido
por una tecnología reproductiva, pueda transmitir una determinada enfermedad a otro animal de la misma especie,
en comparación con el grado en que un animal similar, producido por medio de otra tecnología reproductiva,
transmita la misma enfermedad a otro animal de la misma especie.
4) Independientemente de la metodología empleada, la identificación de los peligros es una primera etapa en todas
las evaluaciones de los riesgos basadas en la ciencia. En el marco de la evaluación de los riesgos asociados con
la clonación de animales (TNCS), empezando con el embrión y siguiendo a través del desarrollo del clon animal
y la posterior progenie, es importante que quede claro en esta coyuntura que sólo puede completarse una
evaluación semi-cuantitativa del riesgo relativo. Una evaluación sistemática, absoluta y cuantitativa de los posibles
riesgos es difícil, debido al carácter relativamente novedoso de la tecnología y a la variabilidad de los resultados
entre laboratorios y especies clonadas. Además, con la tecnología de la TNCS no hay peligro introducido con la
inserción de nuevos genes (lo que sí podría ocurrir con la transgénesis). Por lo tanto, para analizar qué factores
contribuyen a los riesgos sanitarios para los animales, debe analizarse la referencia existente.
5) En resumen, deben determinarse los puntos específicos en los que hay que centrar la evaluación de los riesgos.
Según se ilustra en el diagrama adjunto, se trata de examinar las etapas básicas para crear un embrión, usando
terminología corriente, empezando por la selección del donante del ovocito y las células, hasta llegar a la creación
de un embrión mediante la metodología de clonación. La segunda fase se centrará en el receptor del clon de
embrión y los factores de sanidad y cuidado de los animales. El clon de embrión real que nace como descendencia
es la tercera parte del paradigma que necesita recomendaciones claras para la evaluación, y la próxima
generación, bien sea la progenie del clon animal (que es el resultado de una reproducción sexual normal) o los
animales producidos por reclonación (clones de clones) es la cuarta y última etapa.
Artículo 4.11.5.
La producción de embriones por técnicas in vitro se viene aplicando desde hace muchos años. Aunque las etapas
adicionales implicadas en la clonación añadan una nueva dimensión a este procedimiento, muchos de los riesgos
asociados con la TNCS se han determinado anteriormente para las tecnologías reproductivas asistidas establecidas
(Capítulo 4.8.). Un análisis de la metodología TNCS permite clasificar los detalles de procedimiento en las siguientes
categorías:
1) Ovocitos (obtenidos directamente del matadero, recuperados mediante procedimientos trans-vaginales guiados
por ultrasonidos o por procedimientos de laparotomía)
Los ovarios recolectados en un matadero serán recolectados, transportados y manipulados según las
recomendaciones establecidas en el Capítulo 4.8.
Los principales riesgos están asociados con el estado sanitario del animal del que se extraen los ovarios y la
calidad de los ovocitos.
2) Células donantes (células obtenidas de animales elegidos para ser clonados, por biopsia, extracción en el
momento del sacrificio o después de la muerte)
Actualmente, no existen riesgos nuevos específicos identificados en relación con la TNCS. Se ha sugerido la
existencia de un riesgo relacionado con la activación de los retrovirus endógenos durante los procedimientos de
transferencia de células; sin embargo, esto podría ser más teórico que práctico. En algunos procedimientos
experimentales actuales, la célula donante podría tratarse con productos químicos para modificar su composición,
por ejemplo inhibidores del ciclo celular o modificadores de la cromatina.
3) Cultivo in vitro de embriones reconstruidos (procedimiento usado para fusionar el material del donante y del
receptor, y para cultivar el embrión reconstruido)
4) Riesgos asociados con el método empleado para fusionar las células donantes con los ovocitos receptores
enucleados y con las condiciones de cultivo.
Además, el veterinario deberá asegurarse de que la preñez del clon es compatible con la raza, anatomía y fisiología de
la madre de alquiler.
1. Ovocitos
El laboratorio o el productor deberá establecer un historial detallado de los ovarios: su origen, salud del animal del
que se obtuvieron, detalles de cualquier lesión sistémica del animal y datos adecuados del rebaño. Esto es
particularmente útil cuando el hecho de unir varios ovarios puede causar contaminación cruzada del tejido ovárico.
Los fluidos foliculares pueden contener varios agentes infecciosos como, por ejemplo, el virus de la diarrea viral
bovina, y puede contaminar la mezcla de fluido folicular procedente de diferentes animales sanos. Además, la
técnica para recuperar los ovocitos, tal como la aspiración, o el corte de los folículos ováricos, determina el nivel
de contaminación de la sangre o de material externo. Para cada lote reunido, deberá usarse una muestra
representativa para demostrar la ausencia de material biológico infeccioso.
Los ovocitos se maduran como complejos cumulus ovocito (COCs) y luego se maduran, en la mayoría de los
casos, en el medio de cultivo/maduración. Deberá tenerse cuidado y esforzarse por seleccionar y madurar
cuidadosamente los ovocitos de los grupos que son buenos desde el punto de vista morfológico; también deberá
analizarse la calidad de los medios usados. Deberá evitarse usar sueros o componentes protéicos provenientes
de una fuente no definida o que no se haya analizado. Deberá fomentarse la incorporación de antibióticos
adecuados y seguros en los medios de cultivo para luchar contra las bacterias oportunistas.
Es de suma importancia usar procedimientos sanitarios y de desinfección adecuados, y esto deberá subrayarse
en todos los laboratorios de fecundación in vitro (FIV). Deberá fomentarse la manipulación adecuada y el respeto
de los protocolos sanitarios durante la maduración y el posterior cultivo de los embriones.
2. Células donantes
Con el fin de minimizar los riesgos:
– Las células donantes deberán recuperarse correctamente del animal y cultivarse en condiciones sanitarias
adecuadas, mediante el uso de buenas prácticas de laboratorio.
– Cuando proceda, el paso de las células usadas para el procedimiento de clonación deberá documentarse y,
en diferentes etapas, podría justificarse la realización de un muestreo para examinar el componente
cromosómico de las líneas celulares. De ser posible, deberán estar en funcionamiento procedimientos para
el muestreo regular de las células, a fin de examinar las características morfológicas y demás.
– Las líneas celulares maestras (que se usarán para la clonación en una etapa posterior) deberán almacenarse
en condiciones que sean óptimas para mantener la viabilidad. Deberá determinarse si están libres de
agentes externos mediante análisis para detectar la presencia de bacterias, hongos, micoplasmas o virus,
usando pruebas apropiadas (Manual de la Sociedad Internacional de Transferencia de Embriones).
3. Procedimientos de clonación/reconstrucción
El procedimiento de clonación que emplea el uso de productos químicos u otros reactivos deberá evaluarse con
cuidado, en términos de calidad de los embriones y de eficacia total.
Durante la fusión del material del receptor y del donante por medios químicos o físicos se deberá tener cuidado y
asegurar un control. La optimización del procedimiento basada en los protocolos de laboratorio o en informes
publicados deberá determinarse para evitar muertes embrionarias precoces.
Si se usa el co-cultivo de la célula para el procedimiento de cultivo después de la reconstrucción de los embriones,
deberán controlarse las células del co-cultivo. Podrá analizarse una muestra de cada lote para detectar la
presencia de componentes bacterianos, micoplásmicos, virales o de hongos.
Los embriones deberán cultivarse y recolectarse durante un tiempo y hasta una etapa apropiados, antes de
transferirlos o criopreservarlos para un uso ulterior. Deberán seguirse los procedimientos apropiados basados en
las normas internacionales (Códigos de práctica de la IETS) para lavar y preservar los embriones.
Se deberá tener cuidado al clasificar los embriones antes de la transferencia (Capítulos 4.7. y 4.8.).
Artículo 4.11.6.
Gestión de los riesgos zoosanitarios relacionados con los receptores (madres de alquiler)
2. Riesgos que representa la madre de alquiler para la salud de los embriones clonados
No se han identificado nuevos riesgos zoosanitarios para el feto de clon en desarrollo procedentes de la madre de
alquiler en comparación con las preñeces convencionales. Estas últimas incluyen las enfermedades transmitidas
verticalmente y las anomalías debidas a un estrés metabólico o fisiológico.
Con respecto a los riesgos zoosanitarios asociados con la madre de alquiler, es difícil documentar la frecuencia
relativa de las pérdidas en las etapas precoces de los embriones TNCS en comparación con las pérdidas en las
etapas precoces de otras preñeces, ya que estos abortos no suelen diagnosticarse con otras tecnologías
reproductivas. Además, los factores de estrés externos repercutirán de modo similar en las preñeces TNCS.
Los veterinarios deberán controlar el progreso de la preñez, dado que las anomalías de gestación comunes
observadas con otras tecnologías reproductivas asistidas podrían manifestarse y diagnosticarse durante el
examen físico. Una base de datos de los problemas que se dan comúnmente en las preñeces de clones podría
ser útil si se pusiera a disposición de los expertos en sanidad animal.
– Deberá tenerse cuidado de evaluar la salud general de la madre receptora antes de la selección para llevar
embriones clones. El estado general de salud de la receptora deberá determinarse en términos de ausencia
de infección y enfermedad, vacunación y seguimiento adecuados y, si procede, pruebas de preñeces
anteriores sin incidentes, ausencia de problemas de parto y recuperación post-preñez apropiada.
– La pérdida de la preñez es mayor con los embriones TNCS antes de 60 días de gestación en los bovinos.
Esto es similar a lo observado con otras tecnologías reproductivas. Sin embargo, en los clones, muchas
pérdidas de la preñez durante este período de formación placentaria (entre 45 y 60 días) sugieren que la
muerte embrionaria podría ser consecuencia de una placentación defectuosa. Una placentación anormal
podría conducir a una acumulación de residuos en el feto y las membranas asociadas, o a una transferencia
insuficiente de las sustancias nutritivas y del oxígeno de la madre al feto. Se deberá velar por controlar a la
madre receptora durante la preñez. Una vez que la preñez esté establecida y confirmada, sería deseable
llevar a cabo evaluaciones veterinarias regulares y un monitoreo del estado sanitario del animal hasta el
nacimiento de la descendencia.
– Para asegurarse de que el receptor está preñado y garantizar un monitoreo de su salud durante el primer
trimestre, es útil realizar evaluaciones ultrasonográficas, determinar los perfiles hormonales y evaluar los
parámetros fisiológicos generales. Basándose en estos perfiles, deberá prestarse la atención adecuada para
ayudar al establecimiento correcto de la preñez, proporcionando condiciones de cría y una nutrición
apropiadas.
– Los animales deberán observarse minuciosamente para detectar los signos de parto cuando se acerque el
momento del nacimiento. En algunas especies, uno de los problemas más comunes es la inercia uterina y la
ausencia de contracciones. La ausencia de contracciones puede provocar preñeces prolongadas, con las
correspondientes secuelas, que pueden requerir ayuda durante los partos.
– Para un animal próximo al término de la preñez, deberá ser factible la eventualidad de intervención
quirúrgica, y deberá tomarse la decisión de recurrir a ella si la situación lo justifica. Habrá que emplear los
procedimientos apropiados para precisar la manipulación adecuada de la descendencia y de la madre de
alquiler.
– Pueden plantearse preocupaciones sanitarias a raíz de las intervenciones quirúrgicas, de una tracción
excesiva, u otras complicaciones, tales como la retención de membranas fetales. En estos casos podría ser
necesario un cuidado posparto.
– Las prácticas de cría apropiadas son importantes para la salud de los clones animales. Se deberá velar por
proporcionar calostro y un ambiente limpio e higiénico, y deberá establecerse una vigilancia durante las
primeras semanas después del nacimiento.
– Los clones animales deberán examinarse de manera rutinaria para detectar la eventual presencia de las
anomalías fenotípicas más comunes, como, por ejemplo, la atresia anal, la hernia umbilical, las
contracciones del músculo flexor, la insuficiencia respiratoria o cardiaca y la imposibilidad de mamar. Esto
permitirá el tratamiento y cuidado apropiados del recién nacido, y aumentará la supervivencia del animal
joven.
– Para consolidar los conocimientos actuales respecto al estado de salud de los clones animales, deberá
efectuarse un examen veterinario completo para controlar el progreso del clon, ya que se han declarado
muertes inexplicadas o debidas a complicaciones sistémicas. Se alienta a seguir el perfil sanitario de los
animales hasta, por lo menos, la etapa de madurez reproductiva, y a registrar la capacidad de reproducción
(índice de fertilidad).
– Las preocupaciones relativas al bienestar animal, que van del LOS a las anomalías serias, se destacan en
los debates sobre la tecnología de clonación. Deberán generarse datos procedentes de una investigación
apropiada y examinados por pares. Los clones animales deberán someterse a evaluaciones básicas del
bienestar, específicas de las diferentes especies. Si se detectan preocupaciones relativas al bienestar en el
examen inicial, se realizará una caracterización más exhaustiva de ese fenotipo para documentar las
preocupaciones relativas al bienestar animal.
– Para tratar y validar el potencial genómico de los clones animales, es indispensable realizar un monitoreo
apropiado de la población animal en diferentes etapas de la vida, desde el nacimiento hasta la pubertad, y
documentar dicho monitoreo.
4. Gestión de los riesgos sanitarios relacionados con la progenie de clones reproducida sexualmente
Actualmente no existen pruebas de que exista un riesgo sanitario superior si se usa la reproducción sexual para
obtener progenie. Algunos datos indican que los errores de reprogramación durante el proceso de clonación
podrían ser corregidos durante el apareamiento natural y el proceso de reproducción.
a) La caracterización del perfil sanitario, incluidos el estado sanitario y datos sobre el bienestar animal,
consolidarían los conocimientos sobre la progenie reproducida sexualmente.
b) El monitoreo del rendimiento reproductor de la progenie de clones reproducida sexualmente sería útil para
evaluar su capacidad reproductora en comparación con sus homólogos convencionales.
La información sobre la reclonación está sólo empezando a aparecer. Por lo tanto, es necesario seguir el siguiente
enfoque:
a) El perfil sanitario (estado sanitario y datos sobre el bienestar de los animales) deberá caracterizarse para
consolidar los conocimientos.
b) El rendimiento reproductor de los clones de clones deberá ser controlado, para evaluar la capacidad para
reproducirse de estos animales, en comparación con sus homólogos convencionales.
Artículo 4.11.7.
Examen
El propósito de estas recomendaciones es proporcionar una base científica y recomendaciones respecto a los riesgos
para la salud y el bienestar de los animales implicados en la clonación por TNCS en comparación con otras tecnologías
reproductivas asistidas. Estas recomendaciones se centrarán inicialmente en la base científica de los aspectos relativos
a la evaluación de los riesgos, de las medidas de prevención y de los consejos para el ganado y los caballos de cría
obtenidos mediante clonación por TNCS, y deberá revisarse a la luz de la nueva información científica.
Artículo 4.12.1.
Introducción
La eliminación masiva de animales con motivo de un brote de enfermedad atrae siempre la atención de la opinión
pública y los medios de información, lo que obliga a la Autoridad Veterinaria de un País Miembro a realizar las
operaciones de eliminación de los cadáveres no sólo según principios científicos de destrucción del agente patógeno
que sean aceptables, sino también de manera que tranquilice al público y respete el medio ambiente.
Las presentes recomendaciones son de carácter general. Se decidirá qué técnica o técnicas emplear en función de lo
que disponga la legislación local y nacional, así como de los recursos disponibles. Estas recomendaciones se aplicarán
teniendo también en cuenta los procedimientos para la matanza de animales que se describen en el Capítulo 7.6.
Las estrategias para la eliminación de animales muertos (animales enteros o partes de ellos) deben prepararse mucho
antes de cualquier urgencia. Los principales problemas que plantea la eliminación de animales muertos son el número
de animales que hay que eliminar, las medidas de bioseguridad que requiere el desplazamiento de animales infectados
o expuestos a fuentes de infección, el personal y material disponibles, la protección del medio ambiente y el trauma
psicológico que supone para los ganaderos y los cuidadores de animales.
Artículo 4.12.2.
Reglamentaciones y jurisdicción
Las leyes que regulen la sanidad animal y la organización de la Autoridad Veterinaria conferirán a los Servicios
Veterinarios autoridad y capacidad legal para llevar a cabo las actividades necesarias para la eliminación efectiva y
eficaz de animales muertos. Es indispensable, por consiguiente, que los Servicios Veterinarios cooperen con los
organismos gubernamentales pertinentes para establecer un conjunto coherente de medidas legales para la eliminación
de animales muertos antes de cualquier urgencia. En este contexto, se regularán los aspectos siguientes:
1) poderes de los Servicios Veterinarios (inspectores, representantes veterinarios, etc.) para efectuar controles y
dirigir personas, así como derecho de su personal a entrar en una explotación;
2) control de los desplazamientos de animales y autoridad para hacer excepciones en determinadas condiciones de
bioseguridad (por ejemplo, para transportar animales muertos al lugar donde van a ser eliminados);
3) obligación del ganadero y de los cuidadores de animales de cooperar con los Servicios Veterinarios;
4) necesidad eventual de expropiación de los animales por la autoridad competente;
5) determinación del método y lugar de eliminación, así como del material y las instalaciones necesarios, por los
Servicios Veterinarios, en concertación con otras autoridades, incluidas las organizaciones gubernamentales,
nacionales y locales competentes en materia de protección de la salud humana y del medio ambiente.
En caso de que el método escogido para eliminar los animales muertos se aplique cerca de la frontera con un país
vecino, las autoridades competentes del país vecino deberán ser consultadas.
Artículo 4.12.3.
Preparación
La matanza y eliminación masiva de animales en caso de brote de enfermad o de catástrofe natural (inundación, por
ejemplo) necesita por lo general llevarse a cabo sin dilación. El éxito o fracaso de la operación lo determinarán las
estructuras, las políticas y las infraestructuras que se hayan establecido de antemano.
2. Procedimientos normalizados
Se establecerán procedimientos normalizados (procesos de decisión documentados y formación del personal, por
ejemplo).
3. Preparación de la financiación
La preparación de la financiación consiste en instaurar un mecanismo de indemnización o aseguración y en prever
el acceso a fondos de urgencia y a personal por medio de acuerdos con veterinarios privados.
5. Recursos
La gestión de recursos consistirá en prever el personal, el transporte, las instalaciones de almacenamiento, el
material (instalaciones móviles para la manutención de los animales, material de desinfección), el combustible, el
material de protección y desechable y el apoyo logístico necesarios.
6. Material especial
Será necesario disponer de material especial, como camiones, tractores, máquinas excavadoras, y carretillas
elevadoras.
Artículo 4.12.4.
Elementos críticos
Los elementos que será esencial tener en cuenta para la planificación y ejecución de las operaciones de eliminación
son:
1. Rapidez
Detectar pronto las nuevas infecciones, sacrificar inmediatamente a los animales infectados y eliminar con
celeridad los animales muertos inactivando el agente patógeno son elementos de suma importancia. La
propagación del agente patógeno por los animales muertos y su entorno debe ser interrumpida lo antes posible.
5. Capacidad disponible
La capacidad de los diferentes métodos de eliminación de animales muertos deberá evaluarse antes de una
urgencia. Un almacenamiento temporal en cámara frigorífica podrá paliar a veces la falta de capacidad de
transformación.
6. Financiación adecuada
Los fondos requeridos para una financiación adecuada de las opciones elegidas deberán evaluarse y
desbloquearse lo antes posible.
7. Recursos humanos
Es muy importante asegurarse de la disponibilidad de personal suficiente y debidamente capacitado, en particular
para las operaciones de gran extensión o amplitud. Es sobre todo importante en lo que se refiere al personal
técnico y de inspección, que suele escasear.
8. Aceptación social
La aceptación social es un criterio importante para elegir el método de eliminación que se va a utilizar.
10. Material
El material utilizado para la eliminación de animales muertos puede propagar la infección a otros lugares. La
limpieza y desinfección de las superficies exteriores de las grúas, los contenedores, los camiones y los vehículos
que salgan de las explotaciones deberán ser particularmente meticulosas. Los camiones que transportan
cadáveres deberán ser estancos.
Artículo 4.12.5.
2. Contratistas
Mano de obra, material, equipos y vehículos de transporte de que disponen los contratistas; capacidad de los
contratistas de cubrir todas las necesidades; uso exclusivo de los vehículos o utilización para otros fines (riesgo
de transmisión de la enfermedad); acceso a carreteras; adecuación para el fin perseguido.
personal; protección del personal (vacunación, por ejemplo); capacidad de rendimiento de las plantas de
transformación; armas y municiones; cámaras frigoríficas e instalaciones suplementarias en las plantas de
transformación y los mataderos.
5. Fauna silvestre
Necesidad de reducir al mínimo los riesgos que entraña la fauna silvestre utilizando medios para expulsarlos o
alejarlos.
Artículo 4.12.6.
Los métodos se escogerán en función de las condiciones locales, de la capacidad requerida y de la celeridad de
resultados, así como de las condiciones requeridas para la inactivación del agente patógeno.
Algunos de los métodos que se exponen a continuación pueden requerir un tratamiento previo en la explotación antes
del transporte de los animales muertos a las instalaciones para su transformación o incineración. El tratamiento puede
consistir en triturarlos para transportarlos después en contenedores sellados, o someterlos a un proceso de
fermentación, elaboración de compost o congelación.
3. Transformación e incineración
Estos dos procedimientos pueden combinarse para mayor seguridad y para producir combustible suplementario
para otras incineraciones industriales, como las de fábricas de cemento y centrales eléctricas.
5. Hoguera
Este sistema de incineración al aire libre es un procedimiento muy conocido, que se puede realizar in situ, sin tener
que transportar a los animales. Lleva bastante tiempo, sin embargo, y no comprende ninguna verificación de la
inactivación del agente patógeno, que puede ser transmitido por partículas residuales si la combustión es
incompleta. Además, como es un procedimiento al aire libre y a la vista, puede ser mal aceptado por la opinión
pública.
6. Elaboración de compost
Se trata de un proceso natural de descomposición en presencia de oxígeno. En la primera fase, la temperatura de
la pila de compost sube, la materia orgánica se deshace en trozos relativamente pequeños, los tejidos blandos se
descomponen y los huesos se ablandan parcialmente. En la segunda fase, el resto de las materias, sobre todo
huesos, se convierte en humus marrón oscuro o negro que contiene principalmente bacterias no patógenas y
nutrientes vegetales. No obstante, algunos virus, bacterias esporíferas, como Bacillus anthracis, y agentes
patógenos, como Mycobacterium tuberculosis, sobrevivirán.
7. Inhumación
Se trata de depositar los animales muertos, enteros, bajo tierra y cubrirlos con ella. Es un procedimiento conocido
que se puede efectuar in situ, pero que no inactivará siempre todos los agentes patógenos. En algunas
circunstancias, la inhumación puede hacerse en túmulos, apilando los cadáveres sobre la tierra y cubriéndolos con
ella.
8. Producción de biogás
Es un sistema cerrado de fermentación anaerobia que, para la eliminación de animales muertos o de partes de
ellos, requerirá un tratamiento mecánico y térmico previo de las materias (como el producto líquido de los
establecimientos de transformación o desolladeros). Es un procedimiento con el que puede que no se obtenga la
inactivación de todos los agentes patógenos.
9. Hidrólisis alcalina
Este método consiste en utilizar hidróxido de sodio o de potasio para catalizar la hidrólisis de materia biológica y
transformarla en solución acuosa estéril compuesta de péptidos pequeños, aminoácidos, azúcares y jabones. Se
aplica calor (150°C) para acelerar el proceso. Los únicos productos secundarios sólidos son los componentes
minerales de los huesos y dientes. Estos residuos (el 2% del peso original del animal) son estériles y se pulverizan
fácilmente. La temperatura y condiciones alcalinas del proceso destruyen la cobertura proteínica de los virus y los
nexos de péptidos de los priones. Los lípidos y ácidos nucleicos se degradan. El proceso se lleva a cabo dentro
de una cuba presurizada, con revestimiento aislante y de acero inoxidable.
10. Biorefinado
El biorefinado es un proceso de hidrólisis térmica a alta presión y alta temperatura, que se realiza en una cámara
presurizada y sellada. Los residuos son sometidos durante 40 minutos a vapor saturado a alta presión a 180°C
con una presión mínima de 10 bares y agitación continua mediante un mezclador mecánico. El proceso completo,
desde la carga hasta la descarga de la cámara, dura aproximadamente 120 minutos. Inactiva todos los agentes
microbiológicos y destruye la infecciosidad de los agentes infecciosos causantes de encefalopatías espongiformes
transmisibles.
Los convenios internacionales definen las condiciones en las que debe llevarse a cabo el vertido de animales
muertos en el mar.
Artículo 4.12.7.
Eliminar grandes cantidades de animales muertos costará caro. Asimismo, tanto los costes fijos como los variables
serán distintos según el método que se escoja. Todos los métodos tendrán un coste indirecto para el medio ambiente,
la economía local, los agricultores y el sector ganadero. Además de las consideraciones relativas a la bioseguridad, los
responsables deben ser conscientes de las repercusiones económicas, sociales, medioambientales y estéticas de las
distintas técnicas de eliminación.
No se puede establecer una jerarquía entre las distintas opciones de eliminación de cadáveres si se quieren reflejar y
ordenar todos los aspectos importantes que interesa tener en cuenta, y los responsables se verán quizás obligados a
contemplar la utilización de los medios que menos gustan. Por lo tanto, será indispensable entender bien todas las
tecnologías y equilibrar los aspectos científicos, económicos y sociales. Para luchar contra las enfermedades, las
consideraciones esenciales son que se efectúe el sacrificio a tiempo, que se preserve la seguridad y que se evite la
propagación de la enfermedad.
A continuación se presenta un ejemplo de proceso de decisión, que consiste en comparar las distintas opciones de
eliminación de animales muertos con los factores que se consideran importantes en cada caso.
1) Primer paso – Definir los factores que deben tomarse en consideración. Incluir todos los factores importantes y
dejar margen para modificaciones relacionadas con las situaciones y los lugares. Ejemplos de factores: seguridad
de los operarios, preocupaciones de la comunidad, aceptación internacional, medios de transporte disponibles,
normas industriales, rentabilidad y rapidez. Estos factores se pueden modificar o cambiar, como se muestra en el
ejemplo, y ser ajustados a una situación concreta.
2) Segundo paso – Evaluar la importancia relativa de los factores calculando el peso de la contribución de cada uno
de ellos a la solución de la situación. La suma de todos los pesos, sea cual sea el número de factores, deberá ser
igual a 100.
3) Tercer paso – Identificar y enumerar todas las opciones disponibles para la eliminación de los animales. Poner
una nota de utilidad a cada opción con respecto a cada factor, escalonando la puntuación de cada comparación
de 1 a 10. La nota de utilidad (U) es un número comprendido entre 1 y 10 que se atribuye a cada opción en función
de su idoneidad con respecto a cada factor (por ejemplo, 1 = la peor posible y 10 = la mejor posible).
4) Cuarto paso – Para cada factor y cada opción, multiplicar el peso del factor (F) por la nota de utilidad (U) y se
obtendrá un valor equilibrado (V), (o sea, V = F x U).
5) Quinto paso – Añadiendo el valor equilibrado a una suma atribuida a cada opción de eliminación, se podrá
comparar la idoneidad de las opciones clasificando por orden numérico las sumas de los valores equilibrados de
cada opción. La suma más alta corresponderá a la opción de eliminación más equilibrada.
En el Cuadro 1 se presenta un ejemplo práctico de proceso de decisión. En este caso, la transformación industrial de
los desperdicios cárnicos obtiene la puntuación más alta y sería considerada la opción más equilibrada y la más
adecuada para los factores considerados.
Artículo 4.13.1.
Disposiciones generales
Las Autoridades Veterinarias deberán reglamentar en sus propios países el uso de desinfectantes e insecticidas
inspirándose en los siguientes principios:
1) Los desinfectantes y los métodos de desinfección deberán elegirse en función de los agentes infecciosos
considerados y la índole de los locales, los vehículos y los objetos que hay que someter a tratamiento.
2) Los desinfectantes e insecticidas autorizados no lo serán sino después de serias pruebas en las que se
reproduzcan las condiciones de la práctica.
3) Convendrá tener en cuenta que:
a) existen pocos desinfectantes universales;
b) aunque el hipoclorito, tan frecuentemente utilizado, puede considerarse desinfectante universal, su
almacenamiento prolongado disminuye su eficacia y es preciso controlar su actividad antes de emplearlo;
para una desinfección satisfactoria se necesita una concentración al 0,5% de cloro activo;
c) cualesquiera que sean las sustancias empleadas, las técnicas de desinfección deberán incluir:
i) un rociado abundante de las camas y de las heces con el desinfectante;
ii) un lavado y una limpieza con rascado y cepillado minucioso de suelo, piso y paredes;
iii) y después un nuevo lavado con el desinfectante;
iv) el lavado y la desinfección del exterior de los vehículos; estas operaciones se efectuarán, de ser
posible, con líquidos a presión, sin olvidar de lavar, desinfectar o destruir los sistemas de sujeción de
los animales (sogas, cabestros, etc.).
Artículo 4.13.2.
b) En situaciones en las que el estiércol líquido (purín) pueda estar contaminado con esporas de B. anthracis,
se recomienda la desinfección con formalina (solución acuosa de formaldehído al 35%) con agitación
mecánica una hora cada día:
i) para purín con materia seca hasta el 5%, 50 kg de formalina por m³ durante 4 días;
ii) para purín con materia seca entre >5% y <10%, 100 kg de formalina por m³ durante 4 días.
[Nota: la formalina es una sustancia química peligrosa y, por ello, deberá emplearse el correspondiente
equipamiento de protección personal y proporcionarse la debida formación sobre el modo de manipular esta
sustancia de manera segura.]
c) En situaciones en las que las superficies de los alojamientos de animales, establos, vehículos, etc. puedan
estar contaminados con esporas de B. anthracis, se recomienda el siguiente enfoque en tres etapas:
i) se efectuará una desinfección preliminar con uno de los siguientes desinfectantes a una tasa de 1–1,5
litros/m³ durante 2 horas:
– formaldehído al 10% (formalina al 30% aproximadamente), o
– glutaraldehído al 4% (pH 8,0–8,5);
ii) se lavarán y cepillarán todas las superficies usando abundante agua caliente y, no queden partículas
de suciedad en el agua residual, se secarán;
iii) se efectuará una última desinfección con uno de los siguientes desinfectantes a una tasa de
0,4 litro/m³ durante 2 horas:
– formaldehído al 10% (formalina al 30% aproximadamente), se repite al cabo de una hora, o
– glutaraldehído al 4% (pH 8,0–8,5), se repite al cabo de una hora, o
– hidrógeno peróxido al 3%, o
– ácido peracético al 1%, se repite al cabo de una hora, o
– solución de hipoclorito de sodio al 5–10%.
[Nota: el formaldehído y el glutaraldehído no deberán utilizarse a temperaturas inferiores a 10°C; por su
parte, el hidrógeno peróxido y el ácido peracético no son adecuados en presencia de sangre. Al igual que
con el resto de sustancias químicas, deberá emplearse el correspondiente equipamiento de protección
personal y proporcionarse la debida formación sobre el modo de manipular sustancias químicas peligrosas
de manera segura.]
d) Las salas contaminadas que no puedan vaciarse antes de la limpieza y desinfección podrán fumigarse para
eliminar las esporas de B. anthracis. Se recomienda el siguiente procedimiento:
i) se precintarán todas las ventanas, puertas y conductos con cinta adhesiva espesa, y
ii) para salas de hasta 30 m³, se hervirán 4 litros de agua que contenga 400 ml de formalina concentrada
(formaldehído al 37% del peso por volumen) en un hervidor eléctrico (con un interruptor temporizado
para apagarlo) y se dejará la sala toda la noche. La temperatura ambiente deberá ser >15°C.
[Nota: la fumigación con formaldehído es peligrosa, por lo que deberá disponerse de máscaras de oxígeno
para la seguridad del operario. Se verificará la eficacia de la fumigación mediante discos de papel de filtro
secados, bañados previamente en una suspensión de esporas de B. subtilis var. globigii o B. cereus o la cepa
de vacuna Sterne de B. anthracis, que se introducirán en la sala antes del inicio de la fumigación. Al término
del proceso, los discos se colocarán en placas de agar nutritivo que contengan histidina al 0,1% y se
incubarán toda la noche a 37°C. Si la fumigación ha sido eficaz, no habrá crecimiento bacteriano.]
Artículo 4.14.1.
Propósito
El presente capítulo busca definir las directrices para el control sanitario oficial de las enfermedades de las abejas.
Existe la necesidad de controlar las enfermedades endémicas de las abejas a nivel del país con el fin de detectar
incursiones de enfermedades exóticas y garantizar, de este modo, el comercio internacional seguro de abejas, sus
productos derivados y material de apicultura usado. Estas directrices son generales y las recomendaciones o requisitos
más exactos se estipulan en los capítulos relativos a enfermedades de las abejas.
Artículo 4.14.2.
Disposiciones generales
En cada país o región, el control sanitario oficial de las enfermedades de las abejas deberá incluir:
1) un registro oficial de los colmenares por parte de la Autoridad Veterinaria o de otra Autoridad Competente de cada
país o región;
2) una organización de vigilancia sanitaria permanente;
3) una autorización de los colmenares de cría para el comercio de exportación;
4) medidas de limpieza, desinfección y desinfestación del material apícola;
5) reglas que definan con precisión los requisitos para expedir un certificado veterinario internacional.
Artículo 4.14.3.
Registro oficial de los colmenares por parte de la Autoridad Veterinaria o de otra Autoridad Competente de todo
el país o región
El registro de los colmenares constituye la primera etapa para instaurar un plan regional de gestión de la vigilancia y el
control de las enfermedades de las abejas. Conocer la densidad y la localización de las abejas permite diseñar planes
de muestreo válidos, predecir la propagación de la enfermedad y elaborar programas de inspección orientados a las
zonas de alto riesgo.
El registro oficial de la ubicación de los colmenares deberá ser anual e indicar, por ejemplo, la posible localización de
los colmenares en los siguientes 12 meses, el número medio de colonias por sector, y el nombre y la dirección del
principal propietario de las abejas del colmenar.
Lo primero que se deberá registrar son las principales localizaciones de los colmenares (lugares donde las abejas se
encuentran la mayor parte del año) seguido, en la medida de lo posible, de la localización estacional del colmenar.
Artículo 4.14.4.
Las Autoridades Veterinarias u otras Autoridades Competentes de cada país deberán regular la organización de la
vigilancia sanitaria oficial permanente de los colmenares.
La vigilancia sanitaria oficial permanente de los colmenares deberá depender de la Autoridad Veterinaria o de otra
Autoridad Competente y ser llevada a cabo por representantes de la misma o por agentes de una organización
autorizada, con el eventual concurso de apicultores especialmente capacitados para ser "inspectores y asesores
sanitarios".
El servicio oficial de vigilancia así constituido deberá encargarse de las siguientes tareas:
a) inspecciones anuales de una muestra adecuada de colmenares, que se determinará en función del riesgo
estimado en todo el país o región y en los períodos más favorables para detectar las enfermedades;
b) se pueden llevar a cabo inspecciones adicionales de los colmenares con fines concretos como el transporte
para el comercio o el traslado a otras regiones o cualquier otro fin que pueda ser motivo de propagación de
enfermedades;
2) tomar las muestras para el diagnóstico de enfermedades y enviarlas a un laboratorio; los resultados de los
exámenes de laboratorio deberán comunicarse con la mayor brevedad a la Autoridad Veterinaria o a otra
Autoridad Competente;
3) aplicar medidas sanitarias que incluyan, en particular, los tratamientos de las colonias de abejas, la desinfección
del material y, eventualmente, la destrucción de las colonias enfermas o supuestamente enfermas y del material
contaminado para conseguir la rápida erradicación de cualquier brote de enfermedad.
Artículo 4.14.5.
Las Autoridades Veterinarias u otras Autoridades Competentes de los países exportadores deberán regular las
condiciones de autorización de los colmenares de cría para el comercio de exportación.
1) haber sido objeto, por lo menos durante los dos últimos años, de las visitas de un inspector y asesor sanitario,
efectuadas sistemáticamente por lo menos una vez al año aplicando un enfoque basado en el riesgo (en las
épocas más apropiadas para detectar las enfermedades de las abejas de la Lista de la OIE). Durante las visitas,
deberá llevarse a cabo un examen sistemático de al menos un 10% de las colmenas pobladas y todo el material
apícola usado (sobre todo panales almacenados) y deberán tomarse muestras y enviarlas a un laboratorio y, en
función de la situación de los países importadores y exportadores, no haberse comunicado a las Autoridades
Veterinarias o a otras Autoridades Competentes ningún resultado positivo para las enfermedades pertinentes de
las abejas que figuren en la Lista de la OIE;
2) ser objeto de muestreos en función de la situación epidemiológica de los países importadores y exportadores, y
estar libres de las enfermedades de las abejas inscritas en la Lista de la OIE. Para ello, deberá examinarse un
número estadísticamente válido de colonias de abejas recurriendo a métodos que cumplan con lo descrito en los
capítulos correspondientes del Manual Terrestre.
4) abstenerse de introducir en el colmenar cualquier sujeto (inclusive en etapas preimaginales), material o producto
apícola usado que proceda de otro colmenar a no ser que la Autoridad Veterinaria u otra Autoridad Competente
haya reconocido que el estado sanitario de dicho colmenar es equivalente o superior o que el material o producto
apícola usado ha sido tratado de acuerdo con un procedimiento descrito en los capítulos pertinentes del Código
Terrestre;
5) aplicar técnicas especiales de cría y de expedición que protejan contra cualquier contaminación exterior,
especialmente para la cría y la expedición de las reinas y de las abejas acompañantes, y que posibiliten las
operaciones de verificación en el país importador;
6) tomar, por lo menos cada 30 días durante el período de cría y de expedición, muestras apropiadas y enviarlas a
un laboratorio, y comunicar oficialmente todos los resultados positivos a la Autoridad Veterinaria o a otra Autoridad
Competente.
Artículo 4.14.6.
Las Autoridades Veterinarias u otras Autoridades Competentes de los países deberán controlar en sus propios países
el uso de productos y medios de saneamiento y desinfección o desinfestación del material apícola teniendo en cuenta
las siguientes indicaciones.
1) Todo el material apícola de una explotación que haya sido reconocida como afectada por una enfermedad
contagiosa de las abejas deberá ser sometido a medidas sanitarias que garanticen la eliminación de los agentes
patógenos.
2) Esas medidas incluyen, en todos los casos, la limpieza inicial del material, y después, según la enfermedad, el
saneamiento o la desinfección o desinfestación.
3) El material infestado o contaminado que no pueda ser sometido a las medidas anteriormente indicadas deberá ser
destruido, preferentemente quemándolo.
4) Los productos y medios empleados para el saneamiento y la desinfección o desinfestación deberán ser aceptados
como eficaces por la Autoridad Veterinaria o por otra Autoridad Competente y ser empleados de modo que no
supongan ningún riesgo de contaminación del material que pueda afectar ulteriormente la salud de las abejas o
alterar los productos de la colmena.
Artículo 4.14.7.
Serán objeto de este certificado las colmenas pobladas, los panales de cría, las celdas reales, el material apícola usado
y los productos de las abejas.
El certificado se elaborará conforme al modelo del Capítulo 5.10. y teniendo en cuenta los capítulos sobre las
enfermedades de las abejas.
Artículo 4.15.1.
La utilización de implantadores de microchips y de agujas y jeringas en numerosos actos veterinarios de rutina para
identificaciones, tomas de sangre, vacunaciones, inyecciones de medicamentos o implantaciones de material médico
es hoy día práctica corriente.
La utilización de material no esterilizado o de frascos de vacunas y de medicamentos abiertos para distintos rebaños
es, en el ejercicio de la función veterinaria, un acto profesionalmente inaceptable.
La utilización de material (implantadores de microchips, agujas, jeringas, etc.) o de productos sin esterilizar y
contaminados tiene especial importancia en el caso de rebaños y animales distintos destinados a la exportación. Es
requisito indispensable, sobre todo para los animales destinados a la exportación, velar por la esterilización de los
materiales y productos veterinarios necesarios para cumplir con las condiciones exigidas en el certificado de
exportación.
Estas precauciones son particularmente importantes para los equipos de veterinarios o de técnicos veterinarios.
Entre los microorganismos que se pueden transmitir figuran virus, bacterias y protozoarios. En el contexto del presente
capítulo está en constante aumento la lista de agentes infecciosos transmisibles a todas las especies de animales.
CAPÍTULO 5.1.
OBLIGACIONES GENERALES
EN MATERIA DE CERTIFICACIÓN
Artículo 5.1.1.
La seguridad del comercio internacional de animales y productos de origen animal depende, desde el punto de vista
sanitario, de un conjunto de factores que es preciso reunir para asegurar su fluidez, sin que ello implique riesgos
inaceptables para la salud pública y la salud animal.
Dadas las diferencias que existen entre las situaciones zoosanitarias de los países, el Código Terrestre propone
diversas opciones. Antes de determinar los requisitos que se imponen al comercio, se debe considerar la situación
zoosanitaria del país exportador, del o de los países de tránsito y del país importador. Para obtener la mayor
armonización posible en los aspectos zoosanitarios del comercio internacional, las Autoridades Veterinarias de los
Países Miembros deben basar sus requisitos de importación en las normas de la OIE.
Dichos requisitos deben figurar en los modelos de certificados aprobados por la OIE e insertados en los Capítulos 5.10.
a 5.12.
Los requisitos previstos en el certificado deberán ser lo más precisos y concisos posible y expresar claramente los
deseos del país importador. Para ello será necesaria una concertación previa entre las Autoridades Veterinarias del país
importador y del país exportador, de modo que, llegado el caso, el veterinario firmante pueda recibir una nota de
instrucciones que explique el acuerdo suscrito con las Autoridades Veterinarias interesadas.
Los requisitos de certificación no deberán incluir condiciones de enfermedades que no se transmitan por el producto en
cuestión. El certificado deberá firmarse de conformidad con lo previsto en el Capítulo 5.2.
Si los representantes de la Autoridad Veterinaria de un país desean visitar un país extranjero por motivos profesionales,
deberán avisar a la Autoridad Veterinaria del país en cuestión.
Artículo 5.1.2.
determinado agente patógeno o a determinada enfermedad no deben exigir un nivel de protección superior al que
confieren las medidas del programa oficial de control que se aplica en el país importador.
3) En el certificado veterinario internacional no deberán figurar medidas contra agentes patógenos o enfermedades
que no estén inscritos en la Lista de la OIE, a menos que el país importador haya demostrado mediante un análisis
del riesgo asociado a la importación, realizado conforme a lo indicado en el Título 2, que el agente patógeno o la
enfermedad representa un riesgo importante para el país importador.
4) La transmisión por la Autoridad Veterinaria de certificados, o la comunicación de los requisitos en materia de
importación a personas que no sean la Autoridad Veterinaria de otro país, exigirá que se envíen también copias
de los referidos documentos a dicha Autoridad Veterinaria. Con esta norma se evitarán los retrasos y dificultades
que pueden surgir entre los negociantes y las Autoridades Veterinarias cuando no está establecida la autenticidad
de los certificados o de las licencias.
La responsabilidad de esta información incumbe a las Autoridades Veterinarias; podrá, sin embargo, incumbir a
veterinarios del sector privado de los lugares de origen de las mercancías si actúan con el acuerdo y la aprobación
de la Autoridad Veterinaria.
5) Puede ocurrir que cambie el destinatario, la identificación del medio de transporte o el puesto fronterizo después
de haber expedido el certificado. Por ser cambios que no modifican el estado sanitario de la remesa, ninguno de
ellos deberá impedir que se acepte el certificado.
Artículo 5.1.3.
Artículo 5.1.4.
misma. La Autoridad Veterinaria del país importador deberá ser informada del resultado de la investigación pues
el origen de la infección, puede no estar en el país exportador.
3) En caso de sospecha, razonablemente fundada, de que un certificado oficial sea fraudulento, las Autoridades
Veterinarias del país importador y del país exportador deberán proceder a una investigación. Deberán considerar
también la necesidad de notificar el hecho a terceros países que puedan verse afectados. Todos los lotes
asociados a la sospecha deberán mantenerse bajo control oficial, en espera del resultado de la investigación. Las
Autoridades Veterinarias de todos los países interesados deberán cooperar plenamente con la investigación. Si
se demuestra que el certificado es fraudulento, se hará todo lo posible por identificar a los responsables y tomar
las medidas apropiadas en virtud de la legislación pertinente.
PROCEDIMIENTOS DE CERTIFICACIÓN
Artículo 5.2.1.
La certificación deberá basarse en normas éticas estrictas, la principal de las cuales será el respeto y amparo de la
conciencia profesional del veterinario que extiende el certificado, de conformidad con lo dispuesto en los Capítulos 3.1.
y 3.2.
Es fundamental que entre las condiciones estipuladas figuren únicamente requisitos específicos que puedan ser
reconocidos con precisión y plena conciencia por un veterinario certificador. No se deberá exigir, por ejemplo, la
certificación de que una zona está libre de enfermedades que no son de declaración obligatoria y de cuya existencia el
veterinario firmante no está necesariamente informado. Será inaceptable exigir una certificación por hechos que tengan
lugar después de la firma del documento y que, en consecuencia, no están bajo el control y la supervisión directa del
veterinario firmante.
La certificación de que un animal está libre de esas enfermedades, basada exclusivamente en la ausencia de síntomas
clínicos y en los antecedentes del rebaño, es de limitado valor. Esto vale también para aquellas enfermedades para las
que no existe prueba específica de diagnóstico, o si el valor de dicha prueba es discutible.
La nota de instrucciones mencionadas en el Artículo 5.1.1. no tiene por único objeto informar al veterinario firmante del
certificado, sino que está también destinada a amparar su conciencia profesional.
Artículo 5.2.2.
Veterinarios certificadores
Artículo 5.2.3.
3) Los certificados deberán estar escritos en el idioma del país importador, si éste lo solicita. En ese caso deberán
estar escritos también en un idioma que comprenda el veterinario certificador.
4) Los certificados deberán prever la mención de una identificación apropiada de los animales y productos de origen
animal, salvo si semejante operación es irrealizable (ejemplo: aves de un día).
5) Los certificados no deberán prever que un veterinario certifique hechos que desconozca o no pueda comprobar.
6) Si fuere preciso, los certificados deberán ser entregados al veterinario certificador acompañados de notas
explicativas que le indiquen las investigaciones, exámenes y pruebas que debe efectuar antes de firmarlos.
7) El texto de un certificado no podrá ser modificado sino por tachaduras, las cuales deberán estar selladas y
firmadas por el veterinario certificador.
8) La firma y el sello deberán ser de un color distinto del utilizado para imprimir el certificado. El sello podrá ser en
relieve en lugar de tener un color diferente.
9) La Autoridad Veterinaria podrá expedir certificados de sustitución para reemplazar certificados que se hayan
perdido, deteriorado, contengan errores o en los que figuren datos que ya no sean correctos, por ejemplo. Estos
certificados deberán llevar una marca que indique claramente que son certificados de sustitución. En ellos deberá
figurar el número y la fecha de expedición del certificado original. El certificado original se anulará y, si fuere
posible, se devolverá a la autoridad que lo ha expedido.
10) Sólo se aceptarán los certificados originales.
Artículo 5.2.4.
Certificación electrónica
1) Los certificados veterinarios internacionales podrán presentarse en forma de documentos electrónicos enviados
directamente por la Autoridad Veterinaria del país exportador a la del país importador. Habitualmente, los sistemas
utilizados poseen una interfaz con las empresas que comercializan las mercancías para que esas empresas
suministren información a la autoridad encargada de la certificación. El veterinario certificador deberá tener acceso
a toda la información que juzgue necesaria, como los resultados de laboratorio y los datos de identificación de los
animales.
2) Los certificados electrónicos pueden ser de distintos formatos, pero deberán contener la misma información que
los certificados convencionales.
3) La Autoridad Veterinaria debe establecer sistemas para asegurar que las personas y organizaciones no
autorizadas no puedan tener acceso a los certificados electrónicos.
4) El veterinario certificador deberá asumir oficialmente la responsabilidad del uso adecuado de su firma electrónica.
PROCEDIMIENTOS DE LA OIE
RELACIONADOS CON EL ACUERDO
SOBRE MEDIDAS SANITARIAS Y FITOSANITARIAS
DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO
Artículo 5.3.1.
Acuerdo sobre la Aplicación de las Medidas Sanitarias y Fitosanitarias: Función y responsabilidades de la OIE
El Acuerdo sobre la Aplicación de las Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (Acuerdo MSF) alienta a los Miembros de la
Organización Mundial del Comercio (OMC) a basar sus medidas sanitarias en normas y recomendaciones
internacionales, cuando éstas existen. Los Miembros pueden decidir adoptar un nivel de protección más alto que el que
ofrecen los textos internacionales, si se justifica científicamente o si el nivel de protección que ofrecen los textos
internacionales pertinentes se considera inapropiado. En ese caso, los Miembros tienen la obligación de proceder a una
evaluación del riesgo y de tomar medidas de gestión del riesgo en consonancia con dicha evaluación.
El Acuerdo MSF impulsa a los gobiernos a hacer mayor uso del análisis de riesgos: los Miembros de la OMC deben
proceder a una evaluación con arreglo a las características del riesgo que existe realmente.
El Artículo 7 del Acuerdo MSF obliga a los Miembros de la OMC a notificar las modificaciones de sus medidas sanitarias
y a facilitar la debida información al respecto.
Por lo que se refiere a la sanidad animal, el Acuerdo MSF designa a la OIE como la organización internacional
competente para la elaboración y promoción de normas y recomendaciones internacionales aplicables al comercio de
animales vivos y productos de origen animal.
Artículo 5.3.2.
La importación de animales y productos de origen animal implica cierto riesgo para el estatus zoosanitario del país
importador. La estimación de ese riesgo y la selección de la(s) opción(es) de gestión del riesgo apropiada(s) se hacen
más difíciles debido a las diferencias entre los sistemas de sanidad animal y de producción pecuaria de los Países
Miembros. Hoy en día se reconoce que unos sistemas de sanidad animal y de producción pecuaria ostensiblemente
diferentes pueden proporcionar una protección de la salud de los animales y de la salud pública equivalente a efectos
de comercio internacional y ser beneficiosos tanto para el país importador como para el país exportador.
Las presentes recomendaciones son una ayuda para que los Países Miembros determinen si las medidas sanitarias
asociadas a sistemas de sanidad animal y de producción pecuaria diferentes pueden ofrecer el mismo nivel de
protección de la sanidad animal y de la salud pública. Su objetivo es presentar los principios que pueden ser utilizados
para determinar la equivalencia y describir detalladamente el proceso que deben seguir los países que proceden a
intercambios comerciales a fin de facilitar dicha determinación. Estas recomendaciones se aplican cuando debe
determinarse la equivalencia de medidas específicas o de todo un sistema, así como cuando se determina la
equivalencia en sectores de comercio específicos, de determinadas mercancías o en general.
Artículo 5.3.3.
Antes de importar animales o productos de origen animal, el país importador debe cerciorarse de que el estado de salud
de sus animales será debidamente protegido. En la mayoría de los casos, las medidas de gestión del riesgo
dependerán, en parte, del grado en que se valoren los sistemas de sanidad animal y de producción pecuaria del país
exportador y la eficacia de los procedimientos sanitarios aplicados por el mismo. Los sistemas establecidos en el país
exportador pueden diferir de los del país importador y de los de los otros países con los que comercia éste último. Las
diferencias pueden ser con respecto a la infraestructura, las políticas y la forma de aplicarlas, los sistemas asociados a
los exámenes de laboratorio, las estrategias relacionadas con los parásitos y las enfermedades existentes, la seguridad
en las fronteras y los controles de los desplazamientos de animales en el país.
El reconocimiento internacional de la legitimidad de los distintos enfoques para lograr el nivel adecuado de protección
sanitaria o fitosanitaria del país importador ha conducido a la inclusión del principio de equivalencia en los acuerdos
comerciales, incluido el Acuerdo sobre la Aplicación de las Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (Acuerdo MSF) de la
Organización Mundial del Comercio (OMC).
Es esencial aplicar en la mayor medida posible un análisis científico de riesgo para establecer las bases de una
determinación de equivalencia.
Artículo 5.3.4.
c) condiciones técnicas estipuladas: incluye las condiciones aplicadas a la utilización de instalaciones seguras,
los tratamientos (esterilización de envases metálicos, por ejemplo), los controles (pruebas específicas como
la prueba ELISA) y los procedimientos (inspección previa a la exportación, por ejemplo).
Una(las) medida(s) sanitaria(s) propuesta(s) para la determinación de equivalencia puede(n) pertenecer a una o
varias de estas categorías, que no se excluyen mutuamente.
En algunos casos, la comparación de las condiciones técnicas estipuladas puede ser suficiente pero en la mayoría
de los casos la probabilidad de alcanzar el mismo nivel de protección puede determinarse solamente mediante
una evaluación de todos los componentes pertinentes del sistema de sanidad animal y de producción pecuaria de
un país exportador. Por ejemplo, la determinación de la equivalencia de una medida sanitaria específica
relacionada con el diseño o la aplicación de un programa puede precisar un examen previo de la infraestructura
mientras que la determinación de la equivalencia de una medida específica relacionada con las condiciones
técnicas estipuladas puede necesitar que la medida en cuestión sea juzgada en su contexto mediante el examen
de la infraestructura y de los programas.
Artículo 5.3.5.
Artículo 5.3.6.
No existe una secuencia única que deba ser seguida en todas las determinaciones de equivalencia. Los pasos que
deciden seguir los países que son socios comerciales dependen generalmente de las circunstancias y de su experiencia
comercial. La secuencia interactiva descrita a continuación puede ser útil para todas las medidas sanitarias
independientemente de su clasificación como medidas de infraestructura, diseño/aplicación del programa o condiciones
técnicas estipuladas dentro de un sistema de sanidad animal y de producción pecuaria.
Esta secuencia supone que el país importador cumple con las obligaciones derivadas del Acuerdo MSF de la OMC y
que ha establecido una medida transparente basada en una norma internacional o en un análisis de riesgo.
Un país importador que reconoce la equivalencia de la(s) medida(s) sanitaria(s) alternativa(s) de un país exportador
debe asegurarse de que actúa de manera coherente respecto de las solicitudes presentadas por otros países para el
reconocimiento de la equivalencia de una(s) medida(s) idéntica(s) o muy similar(es). Actuar de manera coherente no
significa, empero, que una(las) medida(s) específica(s) propuesta(s) por varios países exportadores deba(n) siempre
ser juzgada(s) equivalente(s), ya que no debe(n) ser considerada(s) de manera aislada sino como parte de un sistema
dotado de infraestructura, normas y procedimientos.
Artículo 5.3.7.
Etapas para establecer una zona o un compartimento y para obtener su reconocimiento a efectos de comercio
internacional
La serie de etapas que comprende el establecimiento de una zona o de un compartimento puede variar. Las etapas que
los Servicios Veterinarios de los países importadores y países exportadores determinen seguir dependerán
generalmente de las circunstancias que prevalezcan en el territorio y las fronteras de un país, así como de sus
antecedentes comerciales. Las etapas recomendadas son:
1. Para la zonificación
a) El país exportador identifica un sector geográfico de su territorio que considera que contiene una
subpoblación animal con un estatus sanitario distinto respecto de una enfermedad determinada o de varias
enfermedades determinadas, basándose en los resultados de la vigilancia;
b) el país exportador describe en el plan de bioseguridad de la zona las medidas que se aplican o se aplicarán
para distinguir epidemiológicamente al sector identificado de las demás partes de su territorio, de
conformidad con las recomendaciones del Código Terrestre;
c) el país exportador facilita:
i) la información precitada al país importador y le explica las razones por las que se puede considerar que
el sector es una zona separada epidemiológicamente para el comercio internacional;
ii) el acceso a la información a fin de permitir que los procedimientos o sistemas de establecimiento de la
zona sean examinados y evaluados por el país importador, si éste lo solicita;
d) el país importador decide aceptar o no que el sector sea una zona de la que se pueden importar animales y
productos de origen animal, teniendo en cuenta:
i) una evaluación de los Servicios Veterinarios del país exportador;
ii) el resultado de una evaluación del riesgo basada en la información suministrada por el país exportador
y en sus propias investigaciones;
iii) su propia situación zoosanitaria respecto de la enfermedad o las enfermedades consideradas, y
iv) otras normas pertinentes de la OIE;
e) el país importador notifica, en un plazo de tiempo razonable, su decisión y las razones que la justifican al país
exportador, a saber:
i) reconocimiento de la zona, o
ii) petición de información complementaria, o
iii) rechazo de la solicitud de reconocimiento de la zona a efectos de comercio internacional;
f) cualquier diferencia que pueda surgir sobre el reconocimiento de la zona en el curso o al término del proceso
tratará de resolverse mediante un procedimiento de conciliación aceptado por ambas partes (procedimiento
de solución de diferencias de la OIE [Artículo 5.3.8.], por ejemplo);
g) las Autoridades Veterinarias del país importador y el país exportador firman un acuerdo oficial de
reconocimiento de la zona.
2. Para la compartimentación
a) Basándose en conversaciones con la industria pertinente, el país exportador identifica en su territorio un
compartimento compuesto por una subpoblación animal presente en una o más explotaciones u otro tipo de
instalaciones que funcionan con los mismos métodos de gestión de la bioseguridad. El compartimento
contiene una subpoblación animal identificable, con un estatus sanitario distinto respecto de determinadas
enfermedades. El país exportador describe la colaboración entre la industria pertinente y la Autoridad
Veterinaria del país exportador que permite conservar dicho estatus.
b) el país exportador examina el plan de bioseguridad del compartimento y confirma mediante inspección que:
i) el compartimento está cerrado epidemiológicamente en todas las operaciones que requiere su
funcionamiento habitual debido a una aplicación rigurosa del plan de bioseguridad, y
ii) el programa de vigilancia y seguimiento establecido permite verificar el estado de salud de la
subpoblación respecto de la(s) enfermedad(es) considerada(s);
c) el país exportador describe el compartimento de conformidad con las recomendaciones del Código Terrestre;
d) el país exportador facilita:
i) la información precitada al país importador y le explica las razones por las que se puede considerar que
la subpoblación es un compartimento separado epidemiológicamente para el comercio internacional;
ii) el acceso a la información a fin de permitir que los procedimientos o sistemas de establecimiento del
compartimento sean examinados y evaluados por el país importador, si éste lo solicita;
e) el país importador decide aceptar o no que la subpoblación es un compartimento para la importación de
animales y productos de origen animal, teniendo en cuenta:
i) una evaluación de los Servicios Veterinarios del país exportador;
ii) el resultado de una evaluación del riesgo basada en la información suministrada por el país exportador
y en sus propias investigaciones;
iii) su propia situación zoosanitaria respecto de la enfermedad o las enfermedades consideradas, y
iv) otras normas pertinentes de la OIE;
f) el país importador notifica, en un plazo de tiempo razonable, su decisión y las razones que la justifican al país
exportador, a saber:
i) reconocimiento del compartimento, o
ii) petición de información complementaria, o
iii) rechazo de la solicitud de reconocer que la subpoblación constituye un compartimento a efectos de
comercio internacional;
g) cualquier diferencia que pueda surgir sobre el reconocimiento del compartimento en el curso o al término del
proceso tratará de resolverse mediante un procedimiento de conciliación aceptado por ambas partes
(procedimiento de solución de diferencias de la OIE [Artículo 5.3.8.], por ejemplo);
h) las Autoridades Veterinarias del país importador y del país exportador firman un acuerdo oficial de
reconocimiento del compartimento;
i) la Autoridad Veterinaria del país exportador deberá informar rápidamente a los países importadores de
cualquier aparición de la enfermedad contra la cual se estableció el compartimento.
Artículo 5.3.8.
La OIE mantendrá sus procedimientos internos a la disposición de los Países Miembros para ayudarles, si lo desean,
a resolver sus diferencias. Dichos procedimientos son los siguientes:
1) Ambas partes deben encomendar a la OIE la misión de ayudarles a resolver sus diferencias.
2) El Director General de la OIE propondrá, si procede, uno o varios expertos y, si es preciso, un presidente, que
deberán ser aceptados por ambas partes.
3) Ambas partes deberán ponerse de acuerdo sobre el mandato, el programa de trabajo y la cobertura de los gastos
que suponga la intervención de la OIE.
4) El o los expertos estarán facultados para esclarecer cualquier información o dato suministrado por uno u otro país
durante los procesos de evaluación o consulta, así como para solicitar cualquier información o dato suplementario
a uno u otro país.
5) El o los expertos deberán presentar un informe confidencial al Director General, quien lo transmitirá a ambas
partes.
Artículo 5.4.1.
Artículo 5.4.2.
procedentes de centros de inseminación artificial, centros de recolección o explotaciones que reúnan las condiciones
exigidas por el país importador.
Artículo 5.4.3.
Notificación
Los países exportadores deberán avisar al país destinatario y, eventualmente, a los países de tránsito si, después de
la exportación de animales, semen, óvulos/embriones o huevos para incubar, se comprobase la presencia de una
enfermedad de la Lista de la OIE, en el plazo que corresponde al período de incubación, en la explotación de origen o
en un animal que se hallaba en una explotación o en un mercado al mismo tiempo que los animales exportados.
Artículo 5.4.4.
Certificado
Antes de la salida de los animales, semen, óvulos/embriones, huevos para incubar y panales de cría de abejas, un
veterinario oficial deberá extender, en el término de las 24 horas anteriores a la carga, un certificado veterinario
internacional conforme con los modelos aprobados por la OIE que figuran en los Capítulos 5.10. a 5.12. y que se
redactará en los idiomas convenidos entre el país exportador y el país importador, y, si procede, los países de tránsito.
Artículo 5.4.5.
Animales vivos
1) Antes de la salida de un animal o de un lote de animales para un viaje internacional, la Autoridad Veterinaria del
puerto, aeropuerto o del distrito en que esté ubicado el puesto fronterizo, podrá proceder, si lo juzga necesario, al
examen clínico de dicho animal o de dicho lote de animales. El momento y el lugar del examen se fijarán teniendo
particularmente en consideración los requisitos aduaneros y sin dificultar o demorar la salida.
2) La Autoridad Veterinaria mencionada en el punto 1 anterior adoptará las medidas necesarias para:
a) impedir la carga de animales infectados o supuestamente infectados de alguna enfermedad de la Lista de la
OIE o de cualquier otra enfermedad infecciosa, según lo acordado por el país importador y el país exportador;
b) evitar que se introduzcan a bordo del vehículo vectores o posibles agentes de infección.
Artículo 5.4.6.
MEDIDAS ZOOSANITARIAS
QUE SE DEBEN APLICAR
DURANTE EL TRÁNSITO
ENTRE EL LUGAR DE SALIDA
EN EL PAÍS EXPORTADOR Y
EL LUGAR DE LLEGADA EN EL PAÍS IMPORTADOR
Artículo 5.5.1.
1) Los países por los que hayan de transitar animales y que efectúen habitualmente intercambios comerciales con
el país exportador no deberían denegar ese tránsito, siempre y cuando se respeten las condiciones descritas a
continuación y se notifique el tránsito proyectado a la Autoridad Veterinaria encargada del control de los puestos
fronterizos.
En la notificación se deberá indicar la especie y el número de animales, el tipo de medios de transporte y los
puestos fronterizos de entrada y de salida, de acuerdo con un itinerario previamente determinado y autorizado en
el territorio del país de tránsito.
2) Los países por los que se haya de efectuar el tránsito podrán denegarlo si en el país exportador o en los países
de tránsito que les anteceden en el itinerario existen enfermedades que consideran que pueden ser transmitidas
a sus propios animales.
3) Los países de tránsito podrán exigir la presentación de certificados veterinarios internacionales. Además, podrán
hacer examinar por un veterinario oficial el estado sanitario de los animales en tránsito, excepto cuando la
autorización de tránsito imponga el transporte en vehículos o contenedores precintados.
4) Los países de tránsito podrán negarse al paso por su territorio de animales presentados en uno de sus puestos
fronterizos si el examen efectuado por un veterinario oficial revela que el animal, o el lote de animales en tránsito,
está afectado por una de las enfermedades epizoóticas de declaración obligatoria o infectado por uno de los
agentes patógenos responsables de las mismas, o si el certificado veterinario internacional no es conforme y/o no
está firmado.
En semejante circunstancia, la Autoridad Veterinaria del país exportador será avisada inmediatamente para que
pueda proceder a un examen pericial comprobatorio o corregir el certificado.
Si se confirmase el diagnóstico de enfermedad epizoótica o no se pudiese corregir el certificado, el animal o el lote
de animales serán reexpedidos al país exportador o serán sacrificados o destruidos.
5) El presente Artículo no se aplicará a las abejas transportadas en vehículos o contenedores cerrados.
Artículo 5.5.2.
1) Los países de tránsito podrán exigir que los vagones de ferrocarril y los vehículos de carretera utilizados para el
tránsito de animales por su territorio estén construidos de tal modo que impida la caída y la dispersión de
excrementos.
2) Los animales en tránsito no podrán ser descargados en el territorio del país de tránsito más que para ser
abrevados y alimentados, o por motivos de bienestar o de fuerza mayor y bajo el control efectivo de un veterinario
oficial del país de tránsito, que deberá asegurarse de que no estén en contacto con otros animales. Se deberá
notificar al país importador cualquier descarga imprevista en el país de tránsito.
Artículo 5.5.3.
y que autoricen la importación de estos productos, no deberán oponerse a su tránsito, siempre y cuando se respeten
las siguientes condiciones:
1) El tránsito proyectado deberá ser notificado a la Autoridad Veterinaria encargada del control de los puestos
fronterizos.
Dicha notificación deberá indicar la especie y la cantidad de productos, el tipo de medios de transporte y los
puestos fronterizos de entrada y de salida de acuerdo con un itinerario previamente determinado y autorizado en
el territorio del país de tránsito.
2) Si un control revela que los productos arriba citados pueden poner en peligro la salud de las personas o de los
animales, la Autoridad Veterinaria del país de tránsito podrá ordenar su reexpedición al país exportador.
Si fuera imposible reexpedirlos, la Autoridad Veterinaria del país exportador será avisada inmediatamente para
que pueda proceder a un examen pericial comprobatorio antes de que sean destruidos.
3) No será necesario aplicar medidas sanitarias estrictas al tránsito de los productos arriba citados cuando sean
transportados en vehículos o contenedores precintados.
Artículo 5.5.4.
Los buques que hagan escala en un puerto o que pasen por un canal o cualquier otra vía navegable situada en el
territorio de un país para trasladarse a un puerto situado en el territorio de otro país deberán respetar las condiciones
impuestas por la Autoridad Veterinaria, especialmente para evitar el riesgo de introducción de enfermedades
transmisibles por los insectos.
Artículo 5.5.5.
1) Si, por motivos independientes de la voluntad de su capitán, un buque o una aeronave atracase o aterrizase en
un lugar que no fuese un puerto o un aeropuerto, o en un puerto o un aeropuerto distinto de aquél en que debiera
haber atracado o aterrizado, el capitán del buque o de la aeronave deberá notificar inmediatamente el puerto de
escala o el lugar de aterrizaje a la Autoridad Veterinaria más cercana o a cualquier otra autoridad pública.
2) Una vez avisada del puerto de escala o del lugar de aterrizaje, la Autoridad Veterinaria deberá tomar las
disposiciones pertinentes.
3) Salvo en las circunstancias descritas en el punto 5 siguiente, los animales y los acompañantes que se hallen a
bordo del buque o de la aeronave deberán permanecer en las inmediaciones del lugar de atracada o aterrizaje, y
el material, las camas y los piensos no podrán ser apartados de dichas inmediaciones.
4) Cuando se hayan cumplido las medidas prescritas por la Autoridad Veterinaria, el buque o la aeronave podrá
dirigirse a efectos sanitarios hacia el puerto o el aeropuerto donde debía haber atracado o aterrizado, o, si no fuese
posible debido a motivos técnicos, hacia el puerto o aeropuerto más conveniente.
5) En caso de emergencia, el capitán del buque o de la aeronave adoptará todas las medidas que requieran la salud
y la seguridad de los pasajeros, de la tripulación, de los acompañantes y de los animales que se hallen a bordo.
PUESTOS FRONTERIZOS
Y ESTACIONES DE CUARENTENA
EN EL PAÍS IMPORTADOR
Artículo 5.6.1.
1) Los países y sus Autoridades Veterinarias deberán hacer todo lo posible para que los puestos fronterizos y las
estaciones de cuarentena de sus territorios estén dotados de una organización adecuada y de material suficiente
para permitir la aplicación de las medidas recomendadas en el Código Terrestre.
2) Los puestos fronterizos y las estaciones de cuarentena deberán estar dotados de las instalaciones necesarias
para dar de comer y de beber a los animales.
Artículo 5.6.2.
Cuando la importancia del comercio internacional y la situación epidemiológica lo justifiquen, los puestos fronterizos y
las estaciones de cuarentena deberán disponer de un Servicio Veterinario dotado del personal, del material y de los
locales necesarios en cada caso, y principalmente de medios para:
1) proceder a exámenes clínicos y a tomas de muestras para diagnóstico de animales vivos o cadáveres de animales
afectados o supuestamente afectados por una enfermedad epizoótica, y a tomas de muestras de productos de
origen animal supuestamente contaminados;
2) detectar y aislar los animales afectados o supuestamente afectados por una enfermedad epizoótica;
3) desinfectar y eventualmente desinsectar los vehículos utilizados para el transporte de animales y productos de
origen animal.
Además, los puertos y aeropuertos internacionales deberán disponer de medios para esterilizar o incinerar los desechos
o productos que puedan ser peligrosos para la salud de los animales.
Artículo 5.6.3.
Cuando el comercio internacional en tránsito lo exija, los aeropuertos deberán ser dotados de áreas de tránsito directo;
éstas deberán cumplir, sin embargo, con las condiciones impuestas por las Autoridades Veterinarias, especialmente
para evitar contactos entre animales de diferente condición sanitaria y el riesgo de introducción de enfermedades
transmisibles por los insectos.
Artículo 5.6.4.
Cada Autoridad Veterinaria deberá tener a la disposición de la Sede y de los países interesados, por si lo solicitan:
a) una lista de los puestos fronterizos, de las estaciones de cuarentena, de los mataderos autorizados y de los
almacenes de su territorio que están autorizados para el comercio internacional;
b) el plazo de aviso previo exigido, para cumplimiento de lo dispuesto en el punto 2 de los Artículos 5.7.1. a
5.7.4.;
c) una lista de los aeropuertos de su territorio dotados de un área de tránsito directo autorizada por la Autoridad
Veterinaria competente y bajo su control inmediato, en la cual los animales permanecen poco tiempo, antes
de que se reanude el transporte hacia su destino final.
MEDIDAS ZOOSANITARIAS
QUE SE DEBEN APLICAR A LA LLEGADA
Artículo 5.7.1.
1) Los países importadores sólo deberán aceptar en su territorio animales previamente sometidos a examen sanitario
por un veterinario oficial del país exportador y acompañados de un certificado veterinario internacional extendido
por la Autoridad Veterinaria del país exportador.
2) Los países importadores podrán exigir que se les comunique con la debida antelación la fecha prevista de entrada
en su territorio de cualquier remesa de animales y que se les precise la especie, la cantidad, el tipo de medio de
transporte y el puesto fronterizo.
Además, los países importadores publicarán una lista de los puestos fronterizos que están dotados del material
necesario para realizar los controles de importación y que permiten efectuar los trámites de importación y de
tránsito del modo más rápido y eficaz.
3) Los países importadores podrán prohibir la introducción en su territorio de animales cuando el país exportador o
los países de tránsito que les anteceden en el itinerario estén considerados como países infectados por
enfermedades que pueden ser transmitidas a sus propios animales. En los países de tránsito, la prohibición no se
aplicará a las abejas transportadas en vehículos o contenedores cerrados.
4) Los países importadores podrán prohibir la introducción en su territorio de animales si el examen realizado en el
puesto fronterizo por un veterinario oficial revela que se trata de animales afectados, supuestamente afectados o
infectados por una enfermedad que puede ser transmitida a los animales de su territorio.
Los países importadores podrán oponerse asimismo a la entrada de animales que no vayan acompañados de un
certificado veterinario internacional acorde con los requisitos del país importador.
En semejante circunstancia, la Autoridad Veterinaria del país exportador será avisada inmediatamente para que
pueda proceder a un examen pericial comprobatorio o corregir el certificado.
No obstante, el país importador podrá prescribir la cuarentena inmediata de los animales para someterlos a
observación clínica y a exámenes biológicos que permitan establecer un diagnóstico.
Si se confirmase el diagnóstico de enfermedad epizoótica o si no se pudiese corregir el certificado, el país
importador podrá adoptar las siguientes medidas:
a) reexpedir los animales al país exportador, si la reexpedición no supone tránsito por un tercer país;
b) sacrificar y destruir los animales, si la reexpedición resulta peligrosa desde el punto de vista sanitario o
imposible desde el punto de vista material.
5) Los animales acompañados de un certificado veterinario internacional válido y reconocidos sanos por la Autoridad
Veterinaria del puesto fronterizo, deberán ser aceptados y transportados hasta su lugar de destino de acuerdo con
los requisitos del país importador.
Artículo 5.7.2.
4) Los países podrán prohibir la introducción en su territorio de los productos arriba citados, presentados en uno de
sus puestos fronterizos, si no van acompañados de un certificado veterinario internacional acorde con los
requisitos del país importador.
En semejante circunstancia, se avisará inmediatamente a la Autoridad Veterinaria del país exportador, y los
productos serán, o bien reexpedidos al país exportador, o bien puestos en cuarentena y/o destruidos.
Artículo 5.7.3.
1) Los países importadores sólo deberán aceptar en su territorio carnes y productos de origen animal destinados al
consumo humano que cumplan con lo dispuesto en el punto 1 del Artículo 5.4.6.
2) Los países importadores podrán exigir que se les comunique con la debida antelación la fecha prevista de entrada
en su territorio de una remesa de carnes o de productos de origen animal destinados al consumo humano y que
se les precise la naturaleza, la cantidad, el tipo de acondicionamiento de las carnes o de los productos y el puesto
fronterizo.
3) Si el control de la remesa revela que las carnes o los productos de origen animal destinados al consumo humano
pueden poner en peligro la salud de las personas o de los animales, o si los certificados veterinarios
internacionales no son conformes o no se aplican a los productos, la Autoridad Veterinaria del país importador
podrá ordenar, o bien su reexpedición, o bien un tratamiento que garantice su inocuidad. Cuando los productos
no son reexpedidos, la Autoridad Veterinaria del país exportador será avisada inmediatamente para que pueda
proceder a un examen pericial comprobatorio.
Artículo 5.7.4.
1) Los países importadores sólo deberán aceptar en su territorio productos de origen animal destinados a la
alimentación animal, al uso farmacéutico o quirúrgico o al uso agrícola o industrial que vayan acompañados de un
certificado veterinario internacional extendido por la Autoridad Veterinaria competente del país exportador.
2) Los países importadores podrán exigir que se les comunique con la debida antelación la fecha prevista de entrada
en su territorio de una remesa de productos de origen animal destinados a la alimentación animal, al uso
farmacéutico o quirúrgico o al uso agrícola o industrial y que se les precise la naturaleza, la cantidad, el tipo de
acondicionamiento de los productos y el puesto fronterizo.
3) Los países importadores podrán prohibir la importación en su territorio de productos de origen animal destinados
a la alimentación animal, al uso farmacéutico o quirúrgico o al uso agrícola o industrial, cuando en el país
exportador existan enfermedades que consideren que pueden ser introducidas por dichos productos. Podrán,
asimismo, prohibir el tránsito por países donde existan esas mismas enfermedades, excepto si el transporte se
efectúa en vehículos o contenedores precintados.
4) Una vez comprobada la conformidad de los certificados veterinarios internacionales se permitirá la importación de
los productos precitados.
5) Los países importadores podrán exigir que los productos de origen animal destinados a la alimentación animal, al
uso farmacéutico o quirúrgico o al uso agrícola o industrial sean trasladados a establecimientos autorizados y
controlados por la Autoridad Veterinaria.
6) Si el control de la remesa revela que los productos pueden poner en peligro la salud de las personas o de los
animales, o si los certificados veterinarios internacionales no son conformes o no se aplican a los productos, la
Autoridad Veterinaria del país importador podrá ordenar, o bien su reexpedición, o bien un tratamiento que
garantice su inocuidad.
Cuando los productos no son reexpedidos, la Autoridad Veterinaria del país exportador será avisada
inmediatamente para que pueda proceder a un examen pericial comprobatorio o corregir el certificado.
Artículo 5.7.5.
A la llegada a un puesto fronterizo de un vehículo que transporte uno o varios animales infectados por una de las
enfermedades de la Lista de la OIE, se considerará que el vehículo está contaminado, y la Autoridad Veterinaria aplicará
las siguientes medidas:
1) descarga del vehículo y transporte inmediato y directo de los animales en un vehículo estanco:
a) a un establecimiento autorizado por la Autoridad Veterinaria para el sacrificio y la destrucción o eventual
esterilización de las canales; o
b) a una estación de cuarentena o, en su defecto, a un lugar designado con antelación y perfectamente aislado,
en las inmediaciones del puesto fronterizo;
2) descarga del vehículo y transporte inmediato de las camas, piensos y de cualquier material potencialmente
contaminado a un establecimiento designado con antelación para proceder a su destrucción, y estricta aplicación
de las medidas zoosanitarias prescritas por el país importador;
3) desinfección:
b) de todas las partes del vehículo que hayan sido utilizadas para el transporte, la comida, la bebida, la
circulación y la descarga de los animales;
Artículo 5.7.6.
A la llegada a un puesto fronterizo de un vehículo que transporte uno o varios animales supuestamente afectados por
una de las enfermedades de la Lista de la OIE se considerará que el vehículo está contaminado, y la Autoridad
Veterinaria podrá aplicar las medidas previstas en el Artículo 5.7.5.
Artículo 5.7.7.
Se dejará de considerar que el vehículo está contaminado cuando se hayan aplicado debidamente las medidas
prescritas por la Autoridad Veterinaria, de acuerdo con lo dispuesto en el Artículo 5.7.5.
Artículo 5.7.8.
En casos de emergencia, no se podrá negar a un buque o a una aeronave el acceso a un puerto o un aeropuerto por
motivos zoosanitarios.
No obstante, el buque o la aeronave serán sometidos a todas las medidas zoosanitarias que juzgue oportunas la
Autoridad Veterinaria del puerto o del aeropuerto.
Artículo 5.7.9.
1) Una aeronave que transporte animales o productos de origen animal no será necesariamente considerada como
una aeronave procedente de una zona infectada sólo por el hecho de haber aterrizado en uno o más aeropuertos
de semejante zona si éstos no están infectados.
En ese caso, se considerará que se trata de tránsito directo, siempre que no se hayan descargado los animales o
productos de origen animal.
2) Las aeronaves procedentes de un país extranjero en el que existan enfermedades animales transmisibles por los
insectos deberán ser desinfestadas inmediatamente después del aterrizaje, a no ser que la desinfestación se haya
efectuado inmediatamente antes de la salida o en el transcurso del vuelo.
TRANSPORTE INTERNACIONAL
Y CONTENCIÓN EN LABORATORIOS
DE AGENTES PATÓGENOS DE LOS ANIMALES
Artículo 5.8.1.
Objeto
Artículo 5.8.2.
Introducción
1) La introducción de una enfermedad infecciosa, de un agente patógeno de los animales o de una cepa nueva de
agente patógeno de los animales en un país libre de ellos hasta entonces puede tener consecuencias muy graves,
en la medida en que puede perjudicar en mayor o menor grado la salud animal, la salud pública, la economía
agropecuaria y el comercio. Para evitar que el comercio internacional de animales vivos y productos de origen
animal sea causa de esa introducción, los países deberán prever una serie de medidas que impongan, por
ejemplo, las pruebas veterinarias y la cuarentena antes de la importación.
2) No obstante, existe también el riesgo de que una enfermedad aparezca como consecuencia de la liberación
accidental de agentes patógenos por laboratorios que los utilizan con distintos fines, como por ejemplo la
investigación, el establecimiento de diagnósticos o la elaboración de vacunas. Esos agentes patógenos pueden
existir ya en el país o haber sido importados voluntaria o involuntariamente. Por consiguiente, es imprescindible
disponer de medidas para evitar su liberación accidental. Las medidas pueden aplicarse en las fronteras
nacionales, mediante la prohibición o el control de las importaciones de determinados agentes patógenos o de sus
portadores (véase el Artículo 5.8.4.), o en el territorio nacional, mediante la especificación de las condiciones que
deben respetar los laboratorios para manipularlos. En la práctica se combinarán probablemente los controles
internos y externos, en función del riesgo que suponga para la salud animal el agente patógeno considerado.
Artículo 5.8.3.
Los agentes patógenos deben clasificarse en función del riesgo que entrañan para la salud de las personas y de los
animales. Las categorías de riesgo en que pueden ser clasificados son cuatro. El Manual Terrestre contiene información
detallada al respecto.
Artículo 5.8.4.
zoosanitaria del país de origen. Podrá ser útil exigir un tratamiento del producto antes de la importación para
reducir al mínimo el riesgo de introducir inadvertidamente un agente patógeno.
Artículo 5.8.5.
Artículo 5.9.1.
Principios generales
El presente capítulo define las reglas que se han de respetar cuando se importa directamente un primate no humano
de un país situado en el área de distribución natural de la especie animal considerada y sobre el que se tienen garantías
sanitarias limitadas, o en los casos en que se aplica lo dispuesto en el último párrafo del Artículo 6.11.2.
El objetivo de los programas de cuarentena es facilitar la detección de enfermedades transmisibles y permitir una
evaluación precisa del estado general de salud de los individuos y/o grupos que van a incorporarse a una nueva
población. La prudencia en materia de salud y seguridad públicas exige que el estado sanitario de todos los animales
recién llegados se considere, en el mejor de los casos, incierto. Los primates no humanos pueden ser portadores de
organismos infecciosos que causan tan solo enfermedades leves para su especie, pero que pueden resultar
gravemente patógenos para otras especies de primates no humanos de poblaciones cautivas o silvestres o para los
seres humanos.
Las cuarentenas se definen por su duración y por las operaciones y los procedimientos llevados a cabo para evaluar la
condición sanitaria de los animales.
El período mínimo de cuarentena, tal como se define en los Artículos 6.11.4., 6.11.5. y 6.11.6., puede ser prolongado,
si es preciso, hasta que cualquier episodio patológico registrado durante la cuarentena haya sido investigado a fondo y
resuelto, y hasta que no se observe ningún signo de transmisión de agentes infecciosos en el grupo de animales en
cuarentena.
El objetivo de las operaciones y de los procedimientos de cuarentena será definir lo mejor posible la condición sanitaria
de los animales e impedir la exposición involuntaria de las personas y de los demás animales a agentes patógenos
transmisibles, velando al mismo tiempo por la salud y el bienestar de los animales en cuarentena. Por consiguiente, los
procedimientos de cuarentena deben:
1) incluir medidas que permitan aislar eficazmente a los animales o grupos de animales para impedir la propagación
de las enfermedades transmisibles;
2) proteger la salud del personal que trabaja en la estación de cuarentena;
3) incluir medidas destinadas a proteger la salud y el bienestar de los animales en cuarentena, incluidas las
necesidades sociales y comportamentales de los primates no humanos.
Todos los programas de cuarentena deben contener, como mínimo, los siguientes elementos:
Artículo 5.9.2.
La dirección debe limitar el acceso a la estación de cuarentena al personal autorizado y estrictamente indispensable,
que no haga correr ningún riesgo de enfermedad transmisible a los primates no humanos.
La dirección debe informar al personal de los riesgos que puede suponer el trabajo en la estación de cuarentena y de
la necesidad de respetar medidas concretas de seguridad para realizar todas las operaciones. Se deberá impartir
periódicamente formación al personal.
La dirección puede prohibir la entrada en la estación de cuarentena a las personas particularmente propensas a las
infecciones o para quienes suponga especial peligro contraer una infección. La dirección puede exigir otras medidas
sanitarias para proteger la salud de las personas, como las mencionadas en el Punto 5 del Artículo 6.11.7.
Artículo 5.9.3.
Artículo 5.9.4.
3) La ropa, los guantes, las gafas y las máscaras de protección de las membranas mucosas no deben utilizarse en
más de un local de confinamiento. El personal deberá por lo tanto cambiarse cuando tenga que pasar de un local
a otro para realizar sus tareas.
4) Deben instalarse pediluvios a la salida de la zona de confinamiento de los animales y de cada local de
confinamiento. El agua de los pediluvios debe renovarse con suficiente frecuencia para que esté siempre fresca y
exenta de materia orgánica.
5) Se recomienda encarecidamente al personal ducharse después de haber estado en contacto con primates no
humanos, sus excrementos o secreciones o, por lo menos, antes de salir de la estación de cuarentena.
6) Se recomienda encarecidamente al personal lavarse las manos con frecuencia cuando trabaja en la estación de
cuarentena. Esta recomendación es muy importante porque los guantes pueden rasgarse o agujerearse
inadvertidamente.
7) Deben tomarse y conservarse muestras sanguíneas del personal cuando entra a trabajar en la estación de
cuarentena. Periódicamente pueden tomarse muestras suplementarias para facilitar las investigaciones
epidemiológicas.
8) La dirección debe alentar al personal de la estación de cuarentena que manifieste síntomas de enfermedad a que
consulte un médico.
Artículo 5.9.5.
Artículo 5.10.1.
Notas de explicación de los certificados veterinarios para el comercio internacional de animales vivos, huevos para
incubar y productos de origen animal
1. Observaciones generales
El certificado en papel debe cumplimentarse con letras mayúsculas. Para confirmar una opción debe rellenarse la
casilla con una cruz (X). Es importante asegurarse de que no queden en el certificado espacios en blanco que
permitan modificarlo. Debe tacharse lo que no proceda.
Recuadro I.1. Nombre y dirección completa de la persona natural o jurídica que envía
la remesa. Se recomienda indicar el número de teléfono y el número de
fax o la dirección electrónica.
Recuadro I.5. Nombre del país del que se exportan los animales, huevos para incubar,
embriones, semen, óvulos o panales de cría. Para los productos,
nombre del país o los países en que se han producido, fabricado o
envasado los productos acabados.
Recuadro I.9. Nombre y dirección completa del lugar o los lugares de que se exportan
los animales o productos, y número de aprobación o registro oficial si es
necesario.
Recuadro I.9. (cont.) Para los productos de origen animal: establecimiento del que se envían
los productos.
Recuadro I.10. Nombre del lugar del que se expiden los animales o productos (tierra,
mar o aeropuerto).
Recuadro I.11. Fecha de salida. Para los animales incluye la hora de salida prevista.
Recuadro I.15. Describir la mercancía o utilizar los títulos que figuran en el Sistema
Armonizado de la Organización Mundial de Aduanas.
Recuadro I.21. Identificar el tipo de envase de los productos tal como se define en la
Recomendación nº 21 – Código de Pasajeros, Tipo de Carga, Material
de Envase y Embalaje, del UN/CEFACT (Centro de Naciones Unidas
para el Fomento del Comercio y el Comercio Electrónico).
Recuadro I.22. (cont.) Uso técnico: se aplica a los productos no destinados al consumo
humano o animal, por ejemplo, los productos de origen animal para las
industrias farmacéutica, médica o cosmética u otros tipos de industrias;
estos productos pueden ser objeto de extensa reelaboración.
Recuadro II. Esta parte debe cumplimentarse teniendo en cuenta los requisitos
convenidos por las Autoridades Veterinarias del país importador y del
país exportador, conforme a lo recomendado en el Código Terrestre.
Veterinario oficial Nombre, dirección, cargo oficial, fecha de firma y sello oficial de los
Servicios Veterinarios.
Artículo 5.10.2.
Modelo de certificado veterinario para el comercio internacional de animales vivos y huevos para incubar
PAÍS:
I.4. Destinatario:
Nombre:
Parte II: Detalles del envio
Dirección:
Identificación:
Cantidad:
PAÍS:
El veterinario oficial infrascrito certifica que los animales vivos y los huevos anteriormente citados cumplen con los requisitos siguientes:
Veterinario oficial:
Fecha: Firma:
Sello:
Artículo 5.10.3.
PAÍS:
I.4. Destinatario:
Nombre:
Parte II: Detalles del envio
Dirección:
Identificación:
I.20. Identificación del contenedor y número del precinto: I.21. Tipo de embalaje:
I.23.
PAÍS:
El veterinario oficial infrascrito certifica que los embriones, los óvulos y el semen anteriormente citados cumplen con los requisitos
siguientes:
Veterinario oficial:
Fecha: Firma:
Sello:
Artículo 5.10.4.
PAÍS:
I.4. Destinatario:
Nombre:
Parte II: Detalles del envio
Dirección:
Identificación:
I.20. Identificación del contenedor y número del precinto: I.21. Tipo de embalaje:
I.23.
PAÍS:
El veterinario oficial infrascrito certifica que los productos de origen animal anteriormente citados cumplen con los requisitos siguientes:
Veterinario oficial:
Fecha: Firma:
Sello:
Artículo 5.10.5.
PAÍS:
I.4. Destinatario:
Nombre:
Parte II: Detalles del envio
Dirección:
Identificación:
I.23.
Categoria: Raza*/Variedad*:
Particularidades:
Cantidad:
PAÍS:
El veterinario oficial infrascrito certifica que las abejas y los panales de cría anteriormente citados cumplen con los requisitos siguientes:
Veterinario oficial:
Fecha: Firma:
Sello:
II. DESCRIPCIÓN
Especie: ....................................................................................................................................................................
Edad o fecha de nacimiento: ....................................................................................................................................
Sexo:.........................................................................................................................................................................
Raza:.........................................................................................................................................................................
Color: ........................................................................................................................................................................
Tipo y color del pelaje/Signos particulares: ..............................................................................................................
..................................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................................
Número de identificación, ubicación del animal y fecha del marcado (véase la nota 1).
1. ........................
2. .........................
3. ........................
Quien suscribe certifica haber sometido a examen clínico, el día abajo indicado, al animal descrito en la Parte II,
o haber tenido constancia de que dicho animal fue examinado en esta fecha, y haberlo encontrado libre de signos
clínicos de rabia (véase la nota 5).
NOTA
1) La identificación deberá hacerse mediante una marca permanente. El número de identificación que figure en el
certificado deberá ser el mismo que el número llevado por el animal. Cuando se emplee un medio electrónico para
la identificación de los animales, se precisará el tipo de microchip utilizado y el nombre de su fabricante.
2) Deberán emplearse únicamente las vacunas producidas de acuerdo con las recomendaciones del Manual
Terrestre.
4) Cuando se requieren pruebas serológicas, el animal deberá haber sido sometido, no menos de 3 y no más de 12
meses antes de ser introducido en el país importador, a una prueba de titulación de anticuerpos realizada por un
laboratorio oficial de diagnóstico, autorizado por la Autoridad Competente del país exportador, con arreglo a lo
dispuesto en el Manual Terrestre y con resultado positivo de por lo menos 0,5UI/ml.
5) El examen clínico mencionado en la Parte VI del certificado deberá llevarse a cabo según los requisitos del
Capítulo 8.11.
La Autoridad Competente del país importador podrá exigir el aislamiento en una estación de cuarentena situada
en su territorio de aquellos animales que no reúnan cualquiera de las condiciones arriba enumeradas; las
condiciones de estancia en cuarentena serán fijadas por la reglamentación del país importador.
6) La certificación deberá efectuarse de acuerdo con los Capítulos 5.1. y 5.2. del Código Terrestre.
7) El presente certificado deberá estar escrito en el idioma del país importador, si éste lo solicita. En ese caso también
deberá estar escrito en un idioma que comprenda el veterinario certificador.
MODELO DE PASAPORTE
PARA DESPLAZAMIENTOS INTERNACIONALES
DE CABALLOS DE COMPETICIÓN
INTRODUCCIÓN
El objetivo de este documento es establecer los criterios para facilitar la libre circulación de los caballos de competición
entre países o zonas de países y para proteger al mismo tiempo la situación sanitaria de esos países o zonas. Para
lograr este objetivo se ha dispuesto que el pasaporte de cada caballo de competición servirá de documento de
identificación único y contendrá una serie de datos normalizados presentados en forma de registro de vacunas y
resultados de pruebas de laboratorio.
Los datos relativos al nombre y la dirección del propietario del caballo deben inscribirse conforme a lo indicado en
el Anexo A y ser autentificados por la Federación Nacional que extiende el pasaporte.
El caballo debe ser identificado por la autoridad competente, conforme a lo indicado en los Anexos B y C.
Cada vez que lo exijan las leyes y reglamentos, el caballo será objeto de un control de identidad que deberá
consignarse conforme a lo indicado en el Anexo D.
4. Registro de vacunaciones
Deben registrarse todas las vacunaciones, conforme a lo indicado en el Anexo E (gripe equina solamente) y en el
Anexo F (las demás vacunaciones).
Los resultados de todos los controles efectuados para detectar una enfermedad transmisible deben consignarse
conforme a lo indicado en el Anexo G.
El Anexo H es un documento que describe los requisitos sanitarios básicos que se exigen para los desplazamientos
internacionales de los caballos de competición.
Para los desplazamientos de caballos de competición entre países o zonas de países cuya situación sanitaria es
diferente, los Servicios Veterinarios pueden exigir la presentación de un certificado veterinario suplementario.
Al dorso del Anexo H figura la lista de las enfermedades que conviene incluir en el certificado veterinario.
Anexo A
1. La nationalité du cheval est celle de son 1. The nationality of the horse is that of its 1. La nacionalidad del caballo es la
propriétaire. owner. nacionalidad de su propietario.
2. Lors de tout changement de propriétaire, le 2. On change of ownership the passport must 2. En caso de cambio de propietario, el
passeport doit être immédiatement retourné, immediately be lodged with the National pasaporte debe ser entregado
en mentionnant le nom et l'adresse du Equestrian Federation, giving the name and inmediatamente, indicando el nombre y la
nouveau propriétaire, à la Fédération équestre address of the new owner, for re-registration dirección del nuevo propietario, a la
nationale, qui le remettra au nouveau and forwarding to the new owner. Federación Ecuestre Nacional, que lo remitirá
propriétaire après enregistrement. al nuevo propietario después de haberlo
registrado.
3. S'il y a plus d'un seul propriétaire, ou si le 3. If there is more than one owner or the horse 3. Si el caballo tiene más de un propietario, o si
cheval appartient à une société, on indiquera is owned by a company, then the name of the pertenece a una sociedad, el nombre y la
dans le passeport le nom de la personne individual responsible for the horse shall be nacionalidad de la persona responsable del
responsable du cheval et sa nationalité. Si les entered in the passport together with his caballo deben inscribirse en el pasaporte. Si
propriétaires sont de nationalités différentes, nationality. If the owners are of different los propietarios son de diferente nacionalidad,
ils doivent préciser la nationalité du cheval. nationalities, they have to determine the deben precisar la nacionalidad del caballo.
nationality of the horse.
4. Lorsqu'il y a location du cheval, dûment 4. When the Federation Equestre 4. Cuando la Federación Ecuestre
enregistrée par une Fédération équestre Internationale approves the leasing of a horse Internacional aprueba el alquiler de un caballo
nationale avec accord de la Fédération by a National Equestrian Federation, the por una Federación Ecuestre Nacional, la
équestre internationale, celle-ci doit être details of these transactions must be recorded Federación Ecuestre Nacional debe registrar
mentionnée sur cette page par cette on this page by the National Equestrian los detalles de la transacción en esta página.
Fédération nationale. Federation concerned.
Date of registration by Name of owner Address of owner Nationality of Signature of owner National Equestrian
the National Equestrian owner Federation stamp and
Federation signature of the secretary
Fecha de registro por Nombre del Dirección del Nacionalidad del Firma del Sello de la Federación
la Federación Ecuestre propietario propietario propietario propietario Ecuestre Nacional y firma
Nacional oficial
Anexo B
(1) N° d'identification :
Identification No.:
N° de identificación:
par :
by:
por:
-Adresse :
Address:
Dirección:
N° de teléfono: - N° de fax:
-Signature :
-Signature:
Firma:
-Cachet
Stamp
Sello
Anexo C
Tête :
Head:
Cabeza:
Ant. G. : Ant. D. :
Post. G. : Post. D. :
A (fecha): Fecha:
Anexo D
Contrôles d'identité du cheval Identification of the horse described Controles de identidad del caballo
décrit dans ce passeport in this passport descrito en este pasaporte
L'identité du cheval doit être contrôlée chaque The identity of the horse must be checked Se controlará la identidad del caballo cada vez
fois que les lois et règlements l'exigent : signer each time it is required by the rules and que lo exijan las leyes y reglamentos, y se
cette page signifie que le signalement du regulations and certified that it conforms with certificará, firmando esta página, que el
cheval présenté est conforme à celui de la the description given on the diagram page of caballo presentado corresponde al caballo
page du signalement. this passport. descrito en este pasaporte.
Date Ville et pays Motif du contrôle Signature, nom en lettres capitales et position de la
(concours, certificat sanitaire, etc.) personne ayant vérifié l'identité
Date Town and country Purpose of control Signature, name (in capital letters) and status of official
(event, veterinary certificate, etc.) verifying the identification
Ciudad y país Motivo del control Firma, nombre (en letras mayúsculas) y calidad de la
Fecha (concurso, certificado sanitario, etc) persona que controla la identidad
Anexe E
Toute vaccination subie par le cheval doit être Details of every vaccination which the horse Todas las vacunas administradas al caballo,
portée dans le cadre ci-dessous de façon undergoes must be entered clearly and in así como el nombre y la firma del veterinario,
lisible et précise avec le nom et la signature du detail, and certified with the name and deben figurar de manera clara y detallada en el
vétérinaire. signature of the veterinarian. cuadro siguiente.
Date Place Country Nom Numéro de lot Name (in capital letters) and signature of the veterinarian
Name Batch number
Fecha Lugar País Nombre Número de lote Nombre (en letras mayúsculas) y firma del veterinario
Anexo F
Toute vaccination subie par le cheval doit être Details of every vaccination which the horse Todas las vacunas administradas al caballo,
portée dans le cadre ci-dessous de façon undergoes must be entered clearly and in así como el nombre y la firma del veterinario,
lisible et précise avec le nom et la signature du detail, and certified with the name and deben figurar de manera clara y detallada en el
vétérinaire. signature of the veterinarian. cuadro siguiente.
Date Place Country Nom Numéro de lot Maladie(s) Name (in capital letters) and signature of
Name Batch number Disease(s) the veterinarian
Fecha Lugar País Nombre Número de lote Enfermedad(es)
Nombre (en letras mayúsculas) y firma
del veterinario
Anexo G
Le résultat de tout contrôle effectué par un The result of every test undertaken for a El veterinario que representa a la autoridad
vétérinaire pour une maladie transmissible ou transmissible disease by a veterinarian or a que solicita el control sanitario debe inscribir
par un laboratoire agréé par le Service laboratory authorised by the Government en el cuadro siguiente, de manera clara y
vétérinaire gouvernemental du pays doit être Veterinary Service of the country must be detallada, el resultado de cada control relativo
noté clairement et en détail par le vétérinaire entered clearly and in detail by the veterinarian a una enfermedad transmisible efectuado por
qui représente l'autorité demandant le acting on behalf of the authority requesting the un veterinario o por un Servicio Veterinario
contrôle. test. gubernamental.
Date Maladies Nature de l'examen Résultat de Laboratoire officiel Nom en lettres capitales
transmissibles l'examen ayant analysé le et signature du vétérinaire
concernées prélèvement
Date Transmissible Type of test Result of test Official laboratory to Name (in capital letters) and
diseases which signature of Veterinarian
tested for sample transmitted
Fecha Enfermedades Tipo de examen Resultado del Laboratorio oficial Nombre (en letras
transmisibles examen que ha mayúsculas) y firma del
examinadas analizado la veterinario
muestra
Anexo H
Je soussigné certifie(1) que le cheval décrit dans le passeport n° .......... délivré par .......... satisfait aux conditions suivantes :
I, the undersigned, certify(1) that the horse described in the Passport No. .......... issued by .......... meets the following requirements:
El que suscribe certifica(1) que el caballo descrito en el pasaporte n° .......... extendido por .......... cumple con los siguientes requisitos:
(a) il a été examiné ce jour, ne présente aucun signe clinique de maladie et est apte au transport ;
(a) it has been examined today, shows no clinical sign of disease and is fit for transport;
(a) ha sido examinado hoy, no presenta ningún signo clínico de enfermedad y se encuentra en condiciones de ser transportado;
(b )il n'est pas destiné à l'abattage dans le cadre d'un programme national d'éradication d'une maladie transmissible ;
(b) it is not intended for slaughter under a national programme of transmissible disease eradication;
(b) no ha sido destinado al sacrificio sanitario en el marco de un programa nacional de erradicación de una enfermedad transmisible;
(c) il ne provient pas d'une écurie mise en interdit pour des raisons zoosanitaires et n'a pas été en contact avec des équidés d'une écurie de ce type ;
(c) it does not come from a holding which was subject to prohibition for animal health reasons nor had contact with equidae from a holding which was
subject to such prohibition;
(c) no procede de una cuadra sujeta a interdicción por razones zoosanitarias ni ha estado en contacto con équidos procedentes de una cuadra sujeta
a interdicción;
(d) à ma connaissance, après avoir dûment enquêté, il n'a pas été en contact avec des équidés atteints d'une maladie transmissible au cours des
15 jours précédant l'embarquement.
(d) to the best of my knowledge and after due inquiry, it has not been in contact with equidae suffering from transmissible disease during 15 days prior
to embarkation.
(d) según me consta, tras haber efectuado las indagaciones pertinentes, no ha estado en contacto con équidos afectados de enfermedades
transmisibles durante los 15 días anteriores a su embarque.
Date Lieu Pour des raisons épidémiologiques particulières, un Nom en lettres capitales et signature
certificat sanitaire séparé accompagne le présent du vétérinaire officiel
passeport.
Date Place For special epizootic reasons a separate veterinary Name (in capital letters) and signature
certificate accompanies this passport. of official veterinarian
Fecha Lugar Por razones epidemiológicas particulares se adjunta al Nombre en letras mayúsculas y firma
presente pasaporte un certificado sanitario. del veterinario oficial
(1) Ce document doit être signé dans les 48 heures précédant le déplacement international du cheval.
(1) The document should be signed within the 48 hours prior to international movement of the horse.
(1) Este documento debe ser firmado 48 horas antes del desplazamiento internacional del caballo.
1 [Nota: para los desplazamientos de caballos de competición entre países o zonas de países cuya situación
sanitaria es diferente, los Servicios Veterinarios pueden exigir la presentación de un certificado veterinario
suplementario.]
Artículo 5.13.1.
El transporte de animales de laboratorio entre instituciones constituye una importante actividad especializada que
respalda la investigación científica. La utilización y el transporte de animales de laboratorio es esencial para ciertas
investigaciones médicas y veterinarias.
La mayoría de los animales de laboratorio que se utilizan y transportan son ratas, ratones y peces. Otras especies
empleadas en cantidades relativamente pequeñas incluyen los cobayas, hurones, jerbos, hámsters, conejos, gatos,
perros, cerdos, anfibios y unas pocas especies de primates no humanos.
Este capítulo se aplica a todas las especies de animales, a excepción de las abejas.
Artículo 5.13.2.
1. Observaciones generales
El certificado deberá completarse con letras mayúsculas, para mayor legibilidad. Para confirmar una opción, se
marca la casilla con una cruz (X). Es importante asegurarse de que, en el certificado, no queden espacios en
blanco que permitan modificarlo sin autorización. Deberán tacharse los campos que no procedan. La información
brindada en el certificado deberá ser correcta en el momento de su expedición.
Recuadro I.1. Nombre y dirección completa de la persona, natural o jurídica, que envía
la remesa. Se recomienda indicar los datos del contacto, tales como el
número de teléfono y de fax o la dirección electrónica.
Recuadro I.5. Nombre del país del que se exporta la remesa. El "código ISO" hace
referencia al código internacional normalizado de dos letras (código ISO
3166-1 Alpha-2 ) establecido para cada país por la Organización
Internacional de Normalización.
Recuadro I.7. Nombre del país de destino. El "código ISO" hace referencia al código
internacional normalizado de dos letras (código ISO 3166-1 Alpha-2 )
establecido para cada país por la Organización Internacional de
Normalización.
Recuadro I.9. Nombre y dirección completa del lugar o los lugares de exportación de
los animales, y número de aprobación o registro oficial, si es necesario.
Recuadro I.10. Nombre del lugar del que se expiden los animales (instalación aérea,
marítima o terrestre).
Recuadro I.13. Nombre del puesto fronterizo previsto al que se dirige la remesa.
También se recomienda brindar su Código para las Localizaciones del
Comercio y del Transporte de las Naciones Unidas,
ver:http://live.unece.org/cefact/locode/service/location.html .
Recuadro I.15. Descripción de los animales. Utilizar los títulos que figuran en el Sistema
Armonizado de la Organización Mundial de Aduanas www.wcoomd.org.
Recuadro I.18. Número total de unidades (por ejemplo: cajas, jaulas o compartimientos)
en los que se transportan los animales de la remesa.
Recuadro I.20. Detalles sobre la naturaleza de los animales. Indicar especie (nombre
científico); sistema de identificación; número de identificación u otros
elementos importantes; cantidad y, si es necesario, designación de la
cepa/o colonia, sexo, edad o peso. Cuando esté disponible, se deberán
emplear las convenciones de designaciones internacionales, ver por
ejemplo:
http://www.informatics.jax.org/mgihome/nomen/strains.shtmlhttp://www.i
nformatics.jax.org/mgihome/nomen/gene.shtml . Para los animales que
tengan un pasaporte internacional oficial, indicar el número de
pasaporte.
Recuadro III. Esta parte debe cumplimentarse teniendo en cuenta los requisitos
convenidos por las Autoridades Veterinarias del país importador y del
país exportador, conforme a lo recomendado en el Código Terrestre.
Certificado de condición física para el transporte, sujeto a todas las
condiciones o requisitos especiales indicados en el mismo.
Veterinario oficial Nombre, dirección, cargo oficial, fecha de firma y sello oficial de los
Servicios Veterinarios.
Artículo 5.13.3.
PAÍS:
I.4. Destinatario:
Nombre:
Parte I: Detalles sobre el envio
Dirección:
Número de identificación/detalles:
Edad o peso:
Sexo:
* Facultativo.
PAÍS:
Animales convencionales:
Otro - especificar:
El veterinario oficial infraescrito certifica que la remesa anteriormente descrita es apta para el transporte, sujeta a todas las condiciones
Parte II: Informaciones zoosanitarias
especificadas a continuación y que los animales satisfacen los siguientes requisitos zoosanitarios:
Fecha: Firma:
Sello:
CAPÍTULO 6.1.
Artículo 6.1.1.
Objetivo
El objetivo de este capítulo es orientar a los Países Miembros sobre el papel y las competencias de los Servicios
Veterinarios en materia de seguridad sanitaria de los alimentos, a fin de ayudarles a alcanzar los objetivos establecidos
al respecto por las legislaciones nacionales y a cumplir los requisitos exigidos por los países importadores.
Artículo 6.1.2.
Antecedentes
Los Servicios Veterinarios fueron creados en su día para controlar las enfermedades del ganado en las explotaciones
pecuarias. La prevención y el control de las principales enfermedades epizoóticas del ganado, así como de las que
podían afectar la salud humana (enfermedades zoonóticas) constituían su principal objetivo. A medida que los países
empezaron a controlar las enfermedades más graves, el ámbito de acción de los servicios oficiales de sanidad animal
se fue ampliando e incluyó las enfermedades que afectan la producción de ganado, de forma que el control también
permitió mejorar la producción y la calidad de los productos de origen animal.
En el ejercicio de sus funciones, los Servicios Veterinarios han cubierto siempre todas las etapas que se extienden
desde la explotación hasta el matadero, en el cual los veterinarios tienen ahora una doble responsabilidad: vigilar la
epidemiología de las enfermedades animales y garantizar la inocuidad y la correcta calidad de la carne. Gracias a su
formación y especialización, que incluyen tanto la sanidad animal (comprendidas las zoonosis) como la higiene de los
alimentos, los veterinarios son quienes mejor preparados están para garantizar la inocuidad de los alimentos, en
particular la de los alimentos de origen animal. Como se expone más abajo, además de los veterinarios, varios grupos
de profesionales participan en la aplicación de sistemas integrados de seguridad sanitaria de los alimentos a lo largo
de la cadena alimentaria. Muchos países han ampliado las funciones de los Servicios Veterinarios de modo que
abarquen también las etapas consecutivas de la cadena alimentaria que se extienden de manera ininterrumpida de “la
granja a la mesa”.
Artículo 6.1.3.
los alimentos en su origen mismo, es decir, aplicar una estrategia de prevención, es un modo más eficaz de reducir
o suprimir el riesgo de efectos nocivos para la salud que controlar el producto final mediante “controles de calidad”.
Las estrategias en materia de seguridad sanitaria de los alimentos han evolucionado en los últimos decenios: de
los controles tradicionales basados en las buenas prácticas (buenas prácticas agrícolas, buenas prácticas de
higiene, etc.) se pasó a la aplicación de sistemas de inocuidad alimentaria más específicos, basados en el Análisis
de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC) y, en la actualidad, al empleo de métodos basados en el riesgo
que utilizan el análisis de riesgos para determinar el nivel de seguridad sanitaria de los alimentos.
ganaderos, en particular las que cuentan con asesoramiento veterinario, tienen la posibilidad de estimular el
interés e impartir formación sobre este tema, por el hecho de estar continuamente en contacto con los productores
y conocer sus prioridades. El apoyo técnico de los Servicios Veterinarios es muy importante y pueden ayudar a
brindarlo tanto los veterinarios del sector privado como el personal empleado por la Autoridad Veterinaria. Los
Servicios Veterinarios desempeñan un papel fundamental a la hora de velar por que los ganaderos hagan un uso
responsable y prudente de los productos biológicos y medicamentos veterinarios, incluidos los antimicrobianos;
de ese modo, contribuyen a reducir el riesgo de resistencia a los antimicrobianos y de presencia de niveles
peligrosos de residuos de medicamentos veterinarios en los alimentos de origen animal. Los Capítulos 6.7. a 6.10.
contienen las recomendaciones de la OIE para el uso de productos antimicrobianos.
5. Inspección de carnes
La inspección de los animales vivos (ante mortem) y de sus canales (post mortem) en los mataderos reviste una
importancia capital para la red de vigilancia de las enfermedades animales y las zoonosis y para garantizar la
inocuidad de la carne y sus productos derivados, así como su conveniencia para los usos a los que se los destina.
El control o la reducción de los peligros biológicos para la salud animal y humana mediante la inspección ante
mortem y post mortem de la carne es una de las principales responsabilidades de los Servicios Veterinarios, que
han de ser los principales responsables de la preparación de programas de inspección apropiados.
Siempre que sea posible, los procedimientos de inspección deben basarse en los riesgos. Los sistemas de gestión
deben reflejar las normas internacionales y tener en cuenta los peligros que puede entrañar para la salud humana
y animal el ganado que se sacrifica. El Código de Prácticas de Higiene para la Carne (CPHC) del Codex
Alimentarius, que constituye la principal norma internacional en la materia, incluye un método basado en los
peligros para la aplicación de medidas sanitarias a lo largo de la cadena de producción de carne. El Capítulo 6.2.
contiene recomendaciones para el control de riesgos biológicos que amenazan la salud humana y animal
mediante la inspección ante mortem y post mortem de las carnes.
Desde el inicio, el Código Terrestre estuvo consagrado a la protección y la transparencia de la sanidad animal en
el mundo. De conformidad con su mandato actual, la OIE debe ocuparse también de los riesgos asociados a la
producción pecuaria que amenazan la seguridad sanitaria de los alimentos de origen animal. El Código Terrestre
contiene varias normas y recomendaciones destinadas a proteger la salud pública (por ejemplo el Capítulo 6.2.:
“Control de riesgos biológicos que amenazan la salud de las personas y los animales mediante la inspección ante
mortem y post mortem de las carnes”) y actualmente se están preparando otras normas para evitar la
contaminación de los productos de origen animal por Salmonella spp. y Campylobacter spp. La OIE y la Comisión
del Codex Alimentarius colaboran estrechamente en la elaboración de normas destinadas a garantizar una
protección ininterrumpida a lo largo de la cadena de producción de alimentos. Las recomendaciones de la OIE y
de la Comisión del Codex Alimentarius en lo que se refiere a la producción y la inocuidad de los productos de
origen animal deben aplicarse de manera complementaria y simultánea.
La Autoridad Veterinaria debe permitir que los servicios de inspección de la carne actúen con cierta flexibilidad.
Los países pueden adoptar distintos modelos administrativos, con distintos grados de traslado de competencias
a organismos habilitados oficialmente y sometidos a la supervisión y el control de la Autoridad Veterinaria. En los
casos en que las actividades de inspección ante mortem y post mortem se deleguen a personal del sector privado
bajo la supervisión y responsabilidad global de la Autoridad Veterinaria, esta última deberá especificar los
requisitos relativos a la competencia de ese personal y supervisar sus prestaciones. Para garantizar la correcta
ejecución de los procedimientos de inspección ante mortem y post mortem, la Autoridad Veterinaria deberá
disponer de sistemas de control de dichos procedimientos y de intercambio de la información recogida. Éstos
deberán integrar sistema de identificación y de trazabilidad de los animales, para poder seguir el rastro, por un
lado, de los animales sacrificados hasta su lugar de origen y, por otro, de sus subproductos hasta la cadena de
transformación de la carne.
en estrecha colaboración con profesionales de la sanidad humana y del medio ambiente, analistas,
epidemiólogos, productores y transformadores de alimentos, agentes comerciales y otras partes interesadas.
Además de desempeñar los papeles descritos más arriba, los veterinarios tienen la capacidad de asumir
importantes funciones para asegurar la inocuidad de los alimentos en otras partes de la cadena alimentaria
mediante, por ejemplo, la aplicación de controles basados en el sistema APPCC y de otros sistemas de garantía
de calidad durante la transformación y la distribución de los alimentos. Los Servicios Veterinarios también
desempeñan un papel importante en la divulgación de las medidas necesarias para garantizar la inocuidad de los
alimentos haciendo comprender su importancia a los productores de alimentos, los responsables de su
transformación y otros interesados directos.
Artículo 6.2.1.
Introducción
Las enfermedades y las zoonosis transmitidas por los alimentos constituyen un problema importante de salud pública
y son una de las principales causas de disminución de la productividad económica, tanto en los países desarrollados
como en los menos desarrollados. Asimismo, la transmisión de peligros importantes para la salud de los animales por
la cadena de producción de carne y subproductos cárnicos puede ocasionar pérdidas económicas considerables en la
industria pecuaria. La inspección de los animales destinados al sacrificio puede contribuir de manera valiosa a la
vigilancia de enfermedades específicas que tienen consecuencias importantes para la salud de los animales y de las
personas. Por tanto, el control y la reducción de los peligros biológicos que amenazan la salud de las personas y de los
animales mediante la inspección ante mortem y post mortem de las carnes son una responsabilidad primordial de los
Servicios Veterinarios.
Artículo 6.2.2.
Objeto
Las presentes recomendaciones constituyen una base para la elaboración de futuras normas de la OIE en materia de
seguridad sanitaria de los alimentos derivados de la producción animal.
Artículo 6.2.3.
El Código de Prácticas de Higiene para la Carne del Codex Alimentarius es la principal norma internacional para la
higiene de la carne e incorpora un enfoque basado en el riesgo a la aplicación de medidas sanitarias a lo largo de la
cadena de producción de carne. En él, la inspección ante mortem se describe como un componente esencial de la
higiene de la carne en la fase anterior al sacrificio, y la inspección post mortem como un componente esencial del control
de la higiene de la carne en el proceso posterior al sacrificio. El Código de Prácticas de Higiene para la Carne reconoce
específicamente la dualidad de objetivos de las actividades de inspección en el matadero en términos de salud pública
y de sanidad animal.
Las disposiciones del Código de Prácticas de Higiene para la Carne no incluyen normas de inspección para peligros
específicos, que incumbe establecer a las autoridades competentes de cada país. Los riesgos para la salud de las
personas y de los animales asociados a las poblaciones de animales son muy distintos según las regiones geográficas
y los sistemas de producción pecuaria, por lo que la inspección ante mortem y post mortem debe adaptarse a la
situación y a los objetivos de salud pública y de sanidad animal de cada país.
El Código de Prácticas de Higiene para la Carne ofrece una estructura para la creación de sistemas de higiene de la
carne basados en la evaluación del riesgo. Actualmente son muy pocos los modelos de evaluación del riesgo y los datos
científicos disponibles sobre los riesgos de salud pública asociados específicamente a los animales y a sus productos
derivados, lo que dificulta la elaboración de normas basadas en el riesgo para las enfermedades y las zoonosis
transmitidas por los alimentos. Mientras se esté acumulando esta información científica, los sistemas de inspección ante
mortem y post mortem seguirán siendo objeto de enfoques tradicionales.
Artículo 6.2.4.
Los programas de inspección ante mortem y post mortem de las carnes son una de las principales responsabilidades
de los Servicios Veterinarios. Siempre que sea factible, los procedimientos de inspección deberán basarse en el riesgo
y los sistemas de gestión deberán reflejar las normas internacionales y tener en cuenta los peligros para la salud de las
personas y de los animales que los Servicios Veterinarios determinen que entrañan los animales que han de ser
sacrificados. Con respecto a la inspección ante mortem y post mortem como componente de la higiene de la carne, las
responsabilidades de los Servicios Veterinarios incluyen:
1) la evaluación del riesgo y la gestión del riesgo;
2) la definición de políticas y normas;
3) el diseño y la gestión de programas de inspección;
4) la garantía y la certificación de la debida ejecución de las actividades de inspección y control de conformidad;
5) la divulgación de la información a lo largo de la cadena de producción de carne.
Artículo 6.2.5.
Los Servicios Veterinarios deberán utilizar, en la mayor medida posible, la evaluación del riesgo para establecer
normas. Los Servicios Veterinarios deberán considerar prioritaria la contaminación microbiológica, sin dejar por ello de
conceder importancia a las anomalías muy obvias que se detecten durante la inspección ante mortem y post mortem,
porque está demostrado que es la principal fuente de peligro.
Las pruebas microbiológicas, serológicas o de cualquier otro tipo que se realicen a nivel de un animal o de un rebaño
como parte de la inspección ante mortem y post mortem se utilizarán para reforzar la vigilancia, al igual que la
evaluación del riesgo de transmisión de los principales peligros por los alimentos. Los datos obtenidos se cotejarán con
los datos relativos a las enfermedades humanas de forma que permita una evaluación de la eficacia de diversas
opciones de gestión del riesgo, así como una evaluación general de los alimentos que son fuente de transmisión de
enfermedades.
La aplicación de un modelo general ofrecerá un proceso sistemático y coherente para la gestión de todos los riesgos
de bioseguridad a la vez que se adaptará a los distintos métodos de evaluación del riesgo utilizados en el ámbito de la
salud pública y de la sanidad animal.
Artículo 6.2.6.
Las autoridades nacionales competentes deberán ofrecer un marco institucional apropiado para que los Servicios
Veterinarios puedan establecer las políticas y normas necesarias.
El objetivo de las políticas y normas relativas a la inspección ante mortem y post mortem es la detección y la eliminación
de la cadena de producción de carne de peligros importantes para la salud de los animales, así como la consecución
de los objetivos de salud pública. Este objetivo se podrá alcanzar retirando los animales vivos durante la inspección
ante mortem o retirando determinados tejidos durante la inspección post mortem.
Los Servicios Veterinarios deberán integrar sus actividades lo más posible a fin de reforzar la eficacia de las medidas
destinadas a evitar una duplicación de esfuerzos y costes innecesarios (por ejemplo, en el proceso de certificación
internacional).
Artículo 6.2.7.
Los Servicios Veterinarios contribuyen a la consecución de los objetivos de salud pública y de sanidad animal previstos
por la legislación nacional o exigidos por los países importadores mediante la realización directa de diversas tareas
veterinarias o mediante la inspección de actividades de salud pública y de sanidad animal realizadas por otros
organismos o por profesionales del sector privado. En ese aspecto, los Servicios Veterinarios ofrecen seguridad a nivel
nacional y a los socios comerciales garantizando el cumplimiento de las normas sobre inocuidad y aptitud de los
alimentos.
Los Servicios Veterinarios permitirán cierta flexibilidad en la prestación del servicio de inspección de las carnes por un
organismo competente oficialmente reconocido que trabaje bajo su supervisión y control. En reconocimiento de la
contribución de la industria a la seguridad sanitaria de los alimentos, los sistemas de garantía de calidad podrán
extenderse, en el caso de la inspección ante mortem y post mortem, a sistemas que integren las actividades de la
industria y de los Servicios Veterinarios. No obstante, los Servicios Veterinarios deberán tener en cuenta los factores
identificados en el Capítulo 3.1. sobre Evaluación de los Servicios Veterinarios. Por ejemplo, si se emplea a personal
del sector privado para llevar a cabo las actividades de inspección ante mortem y post mortem bajo supervisión y control
general de los Servicios Veterinarios, los Servicios Veterinarios deberán especificar las competencias exigidas a dicho
personal y verificar sus prestaciones.
Artículo 6.2.8.
Garantía y certificación
La garantía y certificación de la correcta ejecución de las actividades de inspección y control de conformidad es una
función vital de los Servicios Veterinarios. Los certificados sanitarios internacionales que ofrecen garantías oficiales
para el comercio de carnes deberán inspirar una confianza absoluta al país importador.
Artículo 6.2.9.
Difusión de la información
Artículo 6.3.1.
Introducción
La alimentación animal es un elemento esencial de la cadena alimentaria que tiene repercusiones directas en la salud
y el bienestar de los animales, así como en la inocuidad de los alimentos y la salud pública.
En el pasado, la OIE consideraba la alimentación animal, ante todo, como una vía de introducción de enfermedades
contagiosas y de propagación de epidemias como, por ejemplo, la fiebre aftosa, la enfermedad vesicular porcina o la
influenza aviar. Estos últimos años, el papel de los piensos o alimentos para animales como vectores de enfermedades
y organismos zoonóticos ha sido central en la elaboración de normas en relación con la encefalopatía espongiforme
bovina. Los piensos e ingredientes de piensos son objeto de comercio en todo el mundo y las interrupciones de ese
comercio pueden tener repercusiones económicas en los países tanto desarrollados como en desarrollo. Desde 2002,
la OIE ha ampliado su mandato sobre las zoonosis para que abarque también la seguridad sanitaria de los alimentos
durante la fase de producción animal y trabaja en colaboración con la Comisión del Codex Alimentarius (CCA) y otras
organizaciones internacionales. En 2006, el Comité Internacional decidió que la OIE debía formular recomendaciones
sobre las zoonosis transmitidas por los alimentos y sobre la alimentación animal para complementar los textos de la
CCA sobre estos temas.
Artículo 6.3.2.
El objetivo del presente capítulo es establecer pautas de alimentación animal en relación con la sanidad animal y
complementar las orientaciones establecidas por el Código de Prácticas del Codex sobre Buena Alimentación Animal
(CAC/RCP 54-2004), trata esencialmente de la inocuidad de los alimentos y otros textos afines del Codex que abarcan
la alimentación animal (Código de prácticas sobre medidas aplicables en el origen para reducir la contaminación de los
alimentos con sustancias químicas – CAC/RCP 49-2001).
El fin que se persigue en este capítulo es permitir el control de los peligros para la salud pública y la sanidad de los
animales mediante las prácticas que se recomienda aplicar durante la producción, tanto a nivel industrial como de las
explotaciones (cría, adquisición, manipulación, almacenamiento, elaboración y distribución), y la utilización de piensos
e ingredientes de piensos para los animales terrestres.
Las disposiciones del presente capítulo se aplican a la producción y utilización de todos los productos que se emplean
para la fabricación de piensos e ingredientes de piensos a todos los niveles, tanto de producción industrial como de
producción en las explotaciones. Se aplican asimismo al pastoreo o apacentamiento en libertad, a la producción de
plantas forrajeras y al agua para abrevar a los animales. La alimentación con desperdicios es un aspecto particular de
la alimentación animal en las explotaciones que estas directrices tienen específicamente en cuenta por el papel que
está demostrado que desempeña este tipo de alimentación en la transmisión de enfermedades.
El objeto del presente capítulo son los piensos o alimentos destinados a los animales terrestres (con exclusión de las
abejas).
Artículo 6.3.3.
Definiciones
Aditivo para piensos: designa cualquier ingrediente añadido deliberadamente que, en sí, no se consume normalmente
como pienso, tenga o no valor nutritivo u otro efecto en el animal y que influye en las características del pienso o de los
productos obtenidos de los animales. Esta definición se aplica a los microorganismos, las enzimas, los reguladores del
pH, los oligoelementos, las vitaminas y otros productos, según los fines para los que se empleen y la forma en que se
administren, pero no se aplica a los medicamentos veterinarios.
Ingrediente de pienso: designa un componente o constituyente de cualquier combinación o mezcla que constituye un
pienso, tenga o no valor nutritivo en la alimentación animal, incluidos los aditivos para piensos. Los ingredientes pueden
ser sustancias de origen vegetal (plantas acuáticas incluidas), animal (animales terrestres o acuáticos), o bien
sustancias orgánicas o inorgánicas de otra naturaleza.
Pienso (alimento para animales): designa todo material simple o compuesto, ya sea elaborado, semielaborado o
crudo, que se emplee directamente en la alimentación de animales terrestres (excepto las abejas).
Artículo 6.3.4.
Principios generales
1. Funciones y responsabilidades
La Autoridad Competente tiene la autoridad legal para establecer y hacer cumplir requisitos reglamentarios en
materia de alimentación animal y será responsable, en última instancia, de verificar el cumplimiento de dichos
requisitos. La Autoridad Competente podrá establecer requisitos reglamentarios para obtener información y
asistencia de las partes o sectores pertinentes (véanse los Capítulos 3.1. y 3.2.).
Quienes prestan servicios especializados a los productores y fabricantes de piensos (veterinarios, nutricionistas y
laboratorios privados, por ejemplo) deberán cumplir los requisitos reglamentarios que se exijan específicamente
de los servicios que prestan (declaración de enfermedades, normas de calidad, transparencia, por ejemplo).
3. Análisis del riesgo (evaluación del riesgo, gestión del riesgo e información sobre el riesgo)
Los principios y procedimientos internacionalmente reconocidos del análisis de riesgos (Título 2 del Código
Terrestre y textos pertinentes del Codex) deberán respetarse a la hora de establecer y aplicar el marco
reglamentario.
La aplicación de un marco general deberá permitir la instauración de un proceso sistemático y coherente de
gestión de todos los riesgos de bioseguridad al tiempo que el reconocimiento de los diferentes métodos de
evaluación de riesgos utilizados en el ámbito de la sanidad animal y la salud pública.
4. Buenas prácticas
Siempre que existan directrices nacionales que las recomienden, deberán aplicarse las buenas prácticas agrícolas
y las buenas prácticas de fabricación (incluidas las buenas prácticas de higiene). En los países en que esas
directrices no existan, se insta a las autoridades a elaborarlas o a adoptar las pertinentes normas o
recomendaciones internacionales.
Se aplicarán, cuando proceda, los principios del sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control
(APPCC) para controlar los peligros que puede entrañar la fabricación, distribución y administración de alimentos
para animales y de aditivos e ingredientes para piensos.
6. Zonificación y compartimentación
Los piensos son un componente importante de la bioseguridad y deberán tenerse en cuenta a la hora de definir
un compartimento o una zona, conforme a lo previsto en el Capítulo 4.3.
7. Muestreo y análisis
El muestreo y análisis deberán ajustarse a los principios y procedimientos reconocidos científicamente.
8. Etiquetado
Las etiquetas deberán contener informaciones claras, ser legibles y ser visibles sobre el envase, si se trata de
productos envasados, así como en el albarán y otros documentos comerciales si se venden los productos a granel,
sin envasar, y deberán ajustarse a todos los requisitos reglamentarios y a la sección 4.2.10. del Código de
Prácticas sobre Buena Alimentación Animal del Codex [CAC/RCP 54-2004]) que incluye una lista de ingredientes
e instrucciones sobre la manipulación, el almacenamiento y la utilización. Cualquier reclamación sobre una
etiqueta deberá poder justificarse.
a) Peligros biológicos
Los peligros biológicos asociados a los piensos e ingredientes de piensos pueden ser bacterias, virus,
priones, hongos, parásitos y plantas venenosas.
b) Peligros químicos
Los peligros químicos asociados a los piensos e ingredientes de piensos pueden ser sustancias químicas
naturales (micotoxinas y gosipol, por ejemplo), contaminantes industriales y medioambientales (dioxinas y
bifenilos policlorados, por ejemplo), residuos de medicamentos veterinarios y pesticidas, y también
radionucleidos.
c) Peligros físicos
Los peligros físicos asociados a los piensos e ingredientes de piensos pueden ser objetos extraños
(fragmentos de cristal, de metal, de plástico o de madera, por ejemplo).
12. Contaminación
La reglamentación y las normas vigentes deberán contemplar procedimientos tendentes a minimizar el riesgo de
contaminaciones durante la producción, la elaboración, el almacenamiento, la distribución (transporte incluido) y
la utilización de piensos e ingredientes de piensos. Las disposiciones reglamentarias deberán basarse en pruebas
científicas, incluidas pruebas de sensibilidad de los métodos de análisis y de caracterización de los riesgos.
Deberán emplearse procedimientos como el baldeo de agua, la separación por series y la limpieza para limitar la
probabilidad de contaminaciones entre lotes de piensos y de ingredientes de piensos.
MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD
APLICABLES A LA PRODUCCIÓN AVÍCOLA
Artículo 6.4.1.
Introducción
Los agentes infecciosos en aves de corral constituyen una amenaza para la sanidad de éstas y, a veces, para la salud
pública, y además tienen significativas implicaciones económicas y sociales. El medio más eficaz y económicamente
viable para controlar los agentes infecciosos en la producción avícola, especialmente en explotaciones de tipo intensivo,
es la prevención.
Deberán implementarse medidas de bioseguridad con el objetivo de prevenir la introducción y propagación de agentes
infecciosos en la cadena de producción de aves de corral. La bioseguridad se verá reforzada mediante la adopción y
aplicación de los principios de las Buenas Prácticas Agrícolas y del sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos
de Control (APPCC).
Artículo 6.4.2.
Este capítulo trata de las medidas de bioseguridad en la producción avícola intensiva. Deberá leerse conjuntamente
con el Código de Prácticas de Higiene para la Carne (CAC/RCP 58-2005), el Código de Prácticas de Higiene para los
Huevos y Ovoproductos (CAC/RCP 15-1976) y las Directrices para el control de Campylobacter y Salmonella en la
carne de pollo (CAC/GL 78-2011) del Codex Alimentarius.
El presente capítulo presenta numerosas medidas de bioseguridad. Los países deberán elegir las medidas que
implementarán en función de su situación, incluyendo el estado infeccioso de las aves de corral, el riesgo de
introducción y propagación de agentes infecciosos, así como el costo y la efectividad de las medidas de control.
En los correspondientes capítulos de enfermedades del Código Terrestre, se encontrarán recomendaciones sobre
agentes infecciosos específicos.
Artículo 6.4.3.
Definiciones
Mercados de aves vivas: designa los mercados en los que se venden aves vivas de varias procedencias y especies
para sacrificio, cría o producción.
Reproductoras: designa las aves de corral destinadas a la producción de huevos fértiles para incubación con objeto
de producir aves de un día.
Artículo 6.4.4.
b) Las explotaciones de aves de corral deberán diseñarse y construirse con un sistema de desagüe adecuado.
Las aguas de escorrentía o las aguas residuales no tratadas de la planta no deberán abocar en los hábitats
de las aves acuáticas.
c) El diseño y la construcción de los gallineros y establecimientos de incubación (para los cuales se utilizarán
de preferencia materiales impermeables de superficie lisa) deberán posibilitar una limpieza y desinfección
adecuadas. Las inmediaciones de los gallineros y de los establecimientos de incubación deberán estar
recubiertas de hormigón o de otro material impermeable que facilite la limpieza y desinfección.
d) La explotación deberá estar rodeada por una valla de seguridad con el fin de impedir la entrada de personas
y animales no deseados.
e) A la entrada de la explotación, un cartel deberá indicar que no se puede entrar sin autorización.
Artículo 6.4.5.
registros deberán incluir datos sobre fertilidad, incubabilidad, vacunación y tratamientos. Deberán llevarse
asimismo registros sobre la limpieza y desinfección de los edificios y del equipamiento de las explotaciones
y de los establecimientos de incubación. Dichos registros deberán poder consultarse fácilmente in situ en
caso de inspección.
e) El control de la salud de las aves de corral en la explotación deberá llevarse a cabo bajo la supervisión de un
veterinario.
f) Para evitar el desarrollo de resistencia a los antimicrobianos, se administrarán antimicrobianos siguiendo las
instrucciones del fabricante y de acuerdo con las pautas establecidas por los Servicios Veterinarios y con lo
dispuesto en los Capítulos 6.8., 6.9. y 6.10.
g) Las explotaciones deberán estar exentas de vegetación adventicia y desechos que pudieran atraer o dar
lugar a plagas.
h) Se tomarán medidas para impedir las incursiones de aves silvestres en los gallineros y los locales y para
controlar plagas como roedores y artrópodos.
i) Se controlará el acceso a la explotación para que sólo entren en ella las personas y los vehículos autorizados.
j) Todo el personal y todos los visitantes que ingresen en una explotación deben cumplir las medidas de
bioseguridad. Se recomienda que los visitantes y el personal que entren en una explotación tomen una ducha
y se pongan ropa limpia y calzado suministrados por la explotación. En caso de que esto no fuera posible,
deberá suministrarse ropa de protección limpia (batas o guardapolvos, cobertura para la cabeza y calzado).
Las explotaciones deberán llevar un registro de las entradas y salidas de los visitantes y los vehículos.
k) Ni el personal ni los visitantes deberán haber estado en contacto reciente con otras aves, desechos de aves,
o plantas de transformación de aves. Este lapso de tiempo deberá establecerse en función del nivel de riesgo
de transmisión de agentes infecciosos. Esto dependerá del tipo de producción de aves de corral, de las
medidas de bioseguridad y del estado infeccioso.
l) Todos los vehículos que entren en una explotación deberán ser objeto de limpieza y desinfección de acuerdo
con el plan de bioseguridad de la explotación. Los vehículos de reparto deberán ser sometidos a limpieza y
desinfección antes de cada expedición de huevos o aves de corral.
k) Para minimizar el estrés, las aves de corral deberán transportarse en contenedores bien ventilados y en los
que dispongan de suficiente espacio. No deberán ser expuestas a temperaturas extremas.
l) Los contenedores se limpiarán y desinfectarán después de cada utilización, o se eliminarán de modo seguro.
m) Cuando se vacíe un gallinero, se recomienda retirar todas las heces y camas, y eliminarlas de modo seguro
a fin de minimizar el riesgo de propagación de agentes infecciosos.
Si no se retiran y reemplazan las camas entre dos parvadas, se someterán a un tratamiento que minimice el
riesgo de propagación de agentes infecciosos a la parvada siguiente.
Una vez retiradas las heces y las camas, se procederá a la limpieza y desinfección del gallinero conforme a
lo dispuesto en el Capítulo 4.13.
n) Para las parvadas de aves de corral a las que se permita salir al aire libre, los comederos, la comida y otros
elementos que puedan atraer a las aves silvestres deberán permanecer en el interior. No se permitirá el
acceso de las aves de corral a fuentes de contaminación como las basuras domésticas, zonas de
almacenamiento de material de las camas, otros animales, zonas de agua estancada o agua de calidad
desconocida. La zona de anidamiento deberá estar dentro del gallinero.
Artículo 6.4.6.
Si se sospecha o se sabe que una parvada está infectada, se deberá consultar a un veterinario inmediatamente y,
además de las medidas generales de bioseguridad antes descritas, se adoptarán procedimientos de gestión para
aislarla con eficacia de las demás parvadas de la explotación y de otras explotaciones relacionadas
epidemiológicamente. Se recomienda adoptar las siguientes medidas:
1) El personal deberá ocuparse de las parvadas de forma a minimizar el riesgo de propagación de agentes
infecciosos hacia otras parvadas o explotaciones, o hacia los seres humanos. Las medidas pertinentes incluyen
el ocuparse de la parvada infectada por separado o en último lugar, y el utilizar personal, ropa y material especial.
2) De confirmarse la infección, deberán efectuarse investigaciones epidemiológicas para determinar el origen y la
ruta de transmisión del agente infeccioso.
3) Los cadáveres, las camas y las heces de aves de corral así como otros desechos de la explotación que puedan
estar contaminados deberán eliminarse de modo seguro para minimizar el riesgo de propagación de agentes
infecciosos. El método de eliminación que se emplee dependerá del agente infeccioso implicado.
4) Dependiendo de la epidemiología de la enfermedad, de la evaluación del riesgo y de las políticas de sanidad
animal y salud pública, podrá recurrirse a la destrucción o al sacrificio de una parvada antes de que haya concluido
su periodo normal de producción. Las parvadas destruidas o sacrificadas deberán transformarse de modo que se
reduzca al mínimo el riesgo de exposición de personas y otras parvadas al agente infeccioso, y de conformidad
con las recomendaciones de los Servicios Veterinarios y los capítulos pertinentes del Código Terrestre. Las
parvadas no infectadas, pero con riesgo elevado, podrán destruirse o sacrificarse antes de que haya concluido su
periodo normal de producción, basándose en una evaluación del riesgo.
Antes de su repoblación, el gallinero, incluido el equipamiento, se limpiará, desinfectará y someterá a controles
para verificar que la limpieza ha sido eficaz. Se prestará especial atención a la limpieza y desinfección del material
para la alimentación de las aves y de los sistemas de suministro de agua.
Si se detecta la presencia de agentes patógenos en la parvada anterior, se recomienda un control microbiológico
para asegurarse de la eficacia del método de desinfección empleado.
5) La vacunación es una opción de disminución de la propagación del agente infeccioso que depende de la
epidemiología de la enfermedad, de la evaluación del riesgo, de la disponibilidad de las vacunas, y de las políticas
de sanidad animal y salud pública. Cuando se utilice, la vacunación de las aves de corral se llevará a cabo de
acuerdo con las pautas establecidas por los Servicios Veterinarios y con las instrucciones del fabricante. Se
seguirán las recomendaciones del Manual Terrestre cuando corresponda.
Artículo 6.4.7.
Recomendaciones para evitar la propagación de agentes infecciosos a y desde los mercados de aves vivas
1) Se enseñará al personal la significación de los agentes infecciosos y la necesidad de aplicar las medidas de
bioseguridad para prevenir la propagación de dichos agentes. Todo el personal de estos mercados, como
conductores, propietarios, operarios o intermediarios, deberá tener acceso a la formación. Deberán aplicarse
programas para sensibilizar a los consumidores sobre los riesgos asociados a las actividades de los mercados de
aves vivas.
2) El personal deberá lavarse las manos con agua y jabón antes y después de manipular aves.
3) Las aves procedentes de parvadas enfermas no deberán transportarse a mercados de aves vivas.
4) Todos los contenedores y vehículos deberán someterse a limpieza y desinfección cada vez que salgan del
mercado.
5) Las aves vivas que salgan del mercado y se destinen a una explotación deberán mantenerse separadas de otras
aves durante un periodo de tiempo que permita minimizar el potencial de propagación de agentes infecciosos de
las aves de corral.
6) El mercado deberá desocuparse y someterse a limpieza y desinfección periódicamente. Esta etapa es
particularmente importante en caso de que los Servicios Veterinarios identifiquen un agente infeccioso de las aves
de corral significativo en el mercado o en la región.
7) Cuando sea posible, se llevarán a cabo operaciones de vigilancia en estos mercados para detectar agentes
infecciosos de las aves de corral. Los Servicios Veterinarios determinarán el programa de vigilancia para las
enfermedades, de conformidad con las recomendaciones de los capítulos pertinentes del Código Terrestre.
8) Deberá hacerse todo lo posible por garantizar la trazabilidad de todas las aves que ingresen y salgan de los
mercados.
Artículo 6.5.1.
Introducción
El presente capítulo contiene recomendaciones para la prevención, la detección y el control de las infecciones de aves
de corral por Salmonella.
La salmonelosis es una de las enfermedades bacterianas transmitidas por los alimentos más comunes en el mundo. La
inmensa mayoría de las infecciones humanas por Salmonella son transmitidas por los alimentos y se deben, en la mayor
parte de los casos, a Salmonella Enteritidis y Salmonella Typhimurium. Los serotipos de Salmonella y la prevalencia
pueden ser muy distintos según la localidad, el distrito, la región y el país; por tanto, la vigilancia y la identificación de
los serotipos prevalentes en los humanos y en las aves de corral deberán llevarse a cabo con vistas a elaborar un
programa de control para el área en cuestión.
En la mayoría de las especies animales de las que se obtienen alimentos destinados al consumo humano, Salmonella
puede provocar una infección sin manifestación clínica, de duración variable, pero importante por su potencial
zoonótico. La contribución de esas especies animales a la propagación de la infección entre parvadas y a la infección
humana por los alimentos puede ser importante. Esta última puede surgir al introducir en la cadena alimentaria carne,
huevos, o productos derivados de ambos, y producir alimentos contaminados.
Artículo 6.5.2.
El presente capítulo trata de los métodos que se recomienda emplear en las explotaciones para la prevención, la
detección y el control de las infecciones de aves de corral por Salmonella y complementa el Código de Prácticas de
Higiene para la Carne (CAC/RCP 58-2005) y el Código de Prácticas de Higiene para los Huevos y Ovoproductos del
Codex Alimentarius (CAC/RCP 15-1976). Se considera que una estrategia de reducción de los organismos patógenos
en las explotaciones es la primera etapa del proceso que contribuirá a reducir la presencia de agentes patógenos
transmisibles por los alimentos en los huevos y la carne.
Las medidas de higiene y bioseguridad que deberán aplicarse en las granjas avícolas y los establecimientos de
incubación se describen en el Capítulo 6.4. sobre medidas de bioseguridad aplicables a la producción avícola.
Las recomendaciones del presente capítulo son pertinentes para el control de todos los serotipos de Salmonella,
especialmente de S. Enteritidis y S. Typhimurium, que son comunes en muchos países. Conviene señalar que la
epidemiología de la salmonelosis humana y animal en una localidad, un distrito, una región o un país determinado es
importante para luchar de manera eficaz contra Salmonella.
Artículo 6.5.3.
Definiciones
Eliminación selectiva: designa la destrucción o el sacrificio de una parvada antes de que haya concluido el período
normal de producción.
Exclusión competitiva: designa la administración de flora bacteriana, definida o no, a las aves de corral para impedir
la colonización de los intestinos por enteropatógenos, incluida la especie Salmonella.
Ponedoras: designa las aves de corral durante el período de puesta de huevos destinados al consumo humano.
Reproductoras: designa las aves de corral destinadas a la producción de huevos fértiles para incubación con objeto
de producir aves de un día.
Artículo 6.5.4.
Vigilancia de las parvadas de aves de corral para la detección de infección por Salmonella
Cuando lo justifiquen los resultados de la evaluación del riesgo, se llevarán a cabo operaciones de vigilancia sanitaria
para identificar las parvadas infectadas y tomar las medidas necesarias para reducir la prevalencia de la infección en
las aves de corral y el riesgo de transmisión de Salmonella a los seres humanos. Los métodos y la frecuencia de
muestreo y el tipo de muestras requeridos serán determinados por los Servicios Veterinarios basándose en una
evaluación del riesgo. Se recomienda utilizar pruebas microbiológicas y no serológicas, por su mayor sensibilidad en el
caso de parvadas de pollos de engorde y su mayor especificidad en el caso de parvadas de reproductoras y ponedoras.
En el marco de los programas reglamentarios de control de Salmonella en las aves de corral y la salmonelosis en los
seres humanos, puede que se requieran pruebas de confirmación para descartar falsos resultados positivos o
negativos.
3. Métodos de laboratorio
Consúltese el Manual Terrestre (en proceso de elaboración).
Los resultados de la vigilancia pueden conducir a aplicar medidas adicionales de prevención y control para reducir el
riesgo de transmisión de Salmonella a los humanos:
1) En las reproductoras, las medidas de control pueden aplicarse para reducir la transmisión de Salmonella a la
siguiente generación, en particular serotipos transmitidos por vía transovárica tales como S. Enteritidis.
2) En las parvadas de ponedoras las medidas de control reducirán y podrán eliminar la contaminación de huevos con
Salmonella.
3) En las aves para producción de carne, las medidas de control pueden aplicarse durante el sacrificio o en una etapa
ulterior de la cadena alimentaria.
Artículo 6.5.5.
La infección por Salmonella se puede controlar adoptando las Buenas Prácticas Agrícolas y el sistema de Análisis de
Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC), y otras medidas generales detalladas en el Capítulo 6.4. sobre medidas
de bioseguridad aplicables a la producción avícola, combinándolos con las medidas adicionales que se indican a
continuación, siempre que proceda. Ninguna medida aislada permitirá un control eficaz de las infecciones por
Salmonella.
Las medidas complementarias de prevención y control son: la vacunación, la exclusión competitiva, el uso de ácidos
orgánicos, la eliminación selectiva y el desvío del producto para su transformación.
No deberán utilizarse agentes antimicrobianos para controlar las infecciones de aves de corral por Salmonella, porque
es un tratamiento poco eficaz que puede ocultar la infección durante el muestreo, dejar residuos en la carne y los huevos
y contribuir al desarrollo de resistencia a los agentes antimicrobianos. Los agentes antimicrobianos también pueden
reducir la flora intestinal normal y aumentar la probabilidad de colonización por Salmonella. En determinadas
circunstancias se podrán utilizar agentes antimicrobianos para salvar aves de alto valor genético.
1) Las aves de un día que se utilicen para repoblar un gallinero deberán proceder de parvadas de reproductoras y
de establecimientos de incubación libres de, por lo menos, S. Enteritidis y S. Typhimurium y vigilados conforme a
lo previsto en el presente capítulo.
2) Las parvadas de ponedoras y de reproductoras deberán proceder de parvadas libres de, por lo menos, S.
Enteritidis y S. Typhimurium y vigiladas conforme a lo previsto en el presente capítulo.
3) La contaminación de los alimentos destinados a los animales por Salmonella es una fuente de infección de aves
de corral bien conocida. Por consiguiente, se recomienda controlar el estado sanitario de los alimentos destinados
a las aves de corral en lo relativo a Salmonella y tomar medidas correctivas en caso de resultado positivo. Se
recomienda el uso de alimentos sometidos a tratamiento térmico, con o sin adición de cualesquier otro tratamiento
bactericida o bacteriostático (por ejemplo, adición de ácidos orgánicos). Si no es posible efectuar el tratamiento
térmico, se recomiendan los tratamientos bacteriostáticos o bactericidas. Los alimentos se almacenarán en
recipientes limpios y cerrados que impidan el acceso de aves silvestres y roedores. Los alimentos que caigan al
suelo deberán ser retirados inmediatamente para no atraer aves silvestres ni roedores.
4) La exclusión competitiva podrá emplearse con aves de un día para restringir la colonización por Salmonella.
Cuando se utilice la exclusión competitiva, se seguirán las instrucciones del fabricante para su administración y se
respetarán las normas y recomendaciones establecidas por los Servicios Veterinarios.
5) Las vacunas que se utilizan contra las infecciones que distintos serotipos de Salmonella provocan en diversas
especies de aves de corral incluyen vacunas simples o combinadas. Deberán utilizarse vacunas producidas
conforme a lo dispuesto en el Manual Terrestre.
Si se utilizan vacunas vivas, es importante que las cepas de terreno y las cepas de vacuna sean fáciles de
diferenciar en el laboratorio. Si el método de vigilancia se basa en pruebas serológicas, puede que no sea posible
distinguir entre vacunación e infección por cepas de campo.
También se contemplará utilizar esta vacunación cuando se trasladen aves de un día a un local previamente
contaminado, a fin de reducir al mínimo el riesgo de infección de las aves por Salmonella.
Cuando se utilice la vacunación, se seguirán las instrucciones del fabricante para su administración y se
respetarán las normas y recomendaciones establecidas por los Servicios Veterinarios.
La vacunación contra S. Enteritidis puede provocar reacciones cruzadas en las pruebas de detección de
Salmonella Pullorum/S. Gallinarum, lo cual deberá tenerse en cuenta a la hora de adoptar medidas para el control
de estos organismos patógenos.
6) La eliminación selectiva es una opción de gestión de las parvadas de reproductoras y ponedoras infectadas que
depende de la situación zoosanitaria, de la evaluación del riesgo y de las políticas de salud pública. Deberán
destruirse o sacrificarse y transformarse las parvadas infectadas de modo que se reduzca al mínimo la exposición
humana a Salmonella.
Si no se aplica la eliminación selectiva, los huevos destinados al consumo humano deberán enviarse a
establecimientos de transformación a fin de inactivar Salmonella.
7) S. Enteritidis se caracteriza por un patrón de transmisión ovárica. Los países deberán fijar objetivos de
erradicación (o reducción significativa) de Salmonella Enteritidis de las parvadas productoras de huevos mediante
una política guiada de erradicación desde lo alto de la pirámide de producción, es decir, desde las parvadas de
abuelos a las parvadas de ponedoras pasando por las parvadas de reproductoras.
8) El veterinario responsable deberá evaluar los resultados de las pruebas efectuadas en el marco de la vigilancia
de la infección por Salmonella y supervisar la aplicación de medidas de control adecuadas. Deberá disponer de
los resultados antes de la comercialización de la parvada si se exige un certificado veterinario del estado sanitario
de la parvada respecto de la infección por Salmonella. Si los resultados confirman la presencia de los serotipos
correspondientes de Salmonella, el veterinario o cualquier otra persona responsable de la notificación deberá
notificarlo a la Autoridad Veterinaria cuando ésta lo exija.
Artículo 6.5.6.
En caso de que se detecte infección por serotipos específicos preocupantes de Salmonella en una parvada, además
de las medidas generales descritas en el Capítulo 6.4. sobre medidas de bioseguridad aplicables a la producción
avícola, se tomarán las medidas siguientes:
1) Según la situación epidemiológica, se llevarán a cabo investigaciones para determinar el origen de la infección.
2) El desplazamiento de parvadas de aves de corral al final del ciclo de producción sólo se autorizará para su
sacrificio o destrucción. Se tomarán precauciones especiales durante las operaciones de transporte, sacrificio y
transformación de las aves (enviarlas a otro matadero o sacrificarlas en último lugar, antes de la limpieza y
desinfección del material, por ejemplo).
3) Las camas no se reutilizarán como tales. Las camas usadas y los cadáveres de aves de corral así como otros
desechos de la explotación que puedan estar contaminados deberán eliminarse de modo seguro para evitar la
exposición directa o indirecta de personas, ganado o fauna silvestre a Salmonella. Se prestará particular atención
a la utilización de las camas de aves de corral para abono de plantas destinadas al consumo humano. Si no se
retira la cama, se tratará para inactivar los agentes infecciosos, con el fin de prevenir la propagación de una
parvada a la siguiente.
4) Se dedicará especial cuidado a las operaciones de limpieza y desinfección del gallinero y del material.
5) Antes de repoblar la instalación con otra parvada, se llevará a cabo un examen bacteriológico, tal como se indica
en el presente capítulo y en el Manual Terrestre.
Artículo 6.5.7.
Recomendaciones para la importación de aves de corral vivas (que no sean aves de un día)
Las Autoridades Veterinarias deberán exigir la presentación de un certificado veterinario internacional que acredite que:
1) las aves de corral proceden de una parvada que participa en un programa de vigilancia de las infecciones por
Salmonella de acuerdo con lo contemplado en el Artículo 6.5.4.;
2) las aves de corral proceden de una parvada en la que no se detectó la presencia de S. Enteritidis ni de
S. Typhimurium antes del embarque y no tuvieron ningún contacto con aves o materias procedentes de parvadas
que no reunían las condiciones descritas en el presente capítulo;
3) las aves de corral proceden de una parvada que respeta las recomendaciones del Capítulo 6.4.
Artículo 6.5.8.
Las Autoridades Veterinarias deberán exigir la presentación de un certificado veterinario internacional que acredite que:
1) las aves de un día no presentaron ningún signo clínico de salmonelosis el día del embarque;
2) las aves de un día proceden de una parvada de reproductoras y un establecimiento de incubación que participan
en un programa de vigilancia de las infecciones por Salmonella de acuerdo con lo contemplado en el
Artículo 6.5.4.;
3) las aves de un día proceden de una parvada de reproductoras y un establecimiento de incubación en que no se
detectó la presencia de S. Enteritidis ni de S. Typhimurium y no tuvieron ningún contacto durante la instalación, la
incubación o la eclosión con huevos para incubar o materias procedentes de explotaciones que no reunían las
condiciones descritas en el presente capítulo;
4) las aves de un día proceden de una parvada de reproductoras y un establecimiento de incubación que respetan
las recomendaciones del Capítulo 6.4.;
Artículo 6.5.9.
Las Autoridades Veterinarias deberán exigir la presentación de un certificado veterinario internacional que acredite que:
1) los huevos para incubar proceden de una parvada de reproductoras que participa en un programa de vigilancia
de las infecciones por Salmonella de acuerdo con lo contemplado en el Artículo 6.5.4.;
2) los huevos para incubar proceden de una parvada de reproductoras en la que no se detectó la presencia de S.
Enteritidis ni de S. Typhimurium y no tuvieron ningún contacto con aves de corral o materias procedentes de
explotaciones que no reunían las condiciones descritas en el presente capítulo;
3) los huevos para incubar proceden de una parvada de reproductoras que respeta las recomendaciones del
Capítulo 6.4.;
4) los huevos para incubar se han transportado en embalajes nuevos y limpios.
Artículo 6.6.1.
Objetivo
El propósito de los Capítulos 6.7. à 6.10. es facilitar metodologías que permitan a los Países Miembros tomar las
medidas adecuadas ante la aparición o difusión de bacterias resistentes, debido a la utilización de productos
antimicrobianos en la producción animal, y contener la resistencia a los antimicrobianos controlando su utilización.
Los antimicrobianos son medicamentos esenciales para la salud y el bienestar del hombre y de los animales. La OIE
reconoce la necesidad de que la medicina veterinaria tenga acceso a los antimicrobianos: estos productos son
esenciales para el tratamiento y control de las enfermedades infecciosas de los animales. La OIE considera, por tanto,
que garantizar un acceso continuo a los productos antimicrobianos eficaces resulta importante.
La OIE reconoce que la resistencia a los antimicrobianos es un tema de interés mundial, ya que la utilización de estos
productos en el hombre y en los animales, entre otros, tiene repercusiones sobre la salud pública y la sanidad animal.
Quienes trabajan en el sector humano, animal o vegetal comparten la responsabilidad de prevenir o reducir las
presiones para la selección de factores de resistencia a los antimicrobianos en el hombre y en los animales. En virtud
de su mandato de protección de la sanidad animal y de seguridad sanitaria de los alimentos, la OIE ha elaborado estos
capítulos a fin de proporcionar pautas a los Países Miembros respecto a los riesgos en el sector animal.
La aplicación de medidas de gestión de riesgos ha de basarse en normas internacionales de análisis de riesgos y ser
apoyada por datos e información fiables si los hay. Las metodologías contempladas en estos capítulos se consultarán
en el marco de un enfoque estándar para prevenir y reducir la resistencia a los antimicrobianos.
ARMONIZACIÓN
DE LOS PROGRAMAS NACIONALES
DE VIGILANCIA Y SEGUIMIENTO
DE LA RESISTENCIA A LOS AGENTES
ANTIMICROBIANOS
Artículo 6.7.1.
Objetivo
aplicables a los animales destinados a la alimentación y a los productos de origen animal destinados al consumo
humano.
Artículo 6.7.2.
La vigilancia y el seguimiento activos (dirigidos) conforman el núcleo de los programas nacionales de vigilancia de la
resistencia a los agentes antimicrobianos. Por su parte, la vigilancia y el seguimiento pasivos pueden servir para aportar
información adicional (véase el Capítulo 1.4.). En todo caso, deberá alentarse la cooperación regional entre los Países
Miembros que apliquen la vigilancia de la resistencia a los agentes antimicrobianos.
Artículo 6.7.3.
1. Aspectos generales
La vigilancia periódica de la resistencia a los agentes antimicrobianos o el seguimiento permanente de la
prevalencia de la resistencia de las bacterias presentes en los animales, los alimentos, el medio ambiente y los
seres humanos constituyen una faceta crítica de las estrategias de sanidad animal y seguridad sanitaria de los
2. Estrategias de muestreo
a) El muestreo deberá realizarse sobre una base estadística. La estrategia de muestreo deberá garantizar:
– la representatividad de la muestra de la población analizada,
– la solidez del método de muestreo.
b) Deberán tenerse en cuenta los siguientes criterios:
– origen de las muestras (como, por ejemplo, animal destinado a la alimentación, alimento o alimento
para animales),
– especie animal,
– categoría del animal dentro de la especie (como, por ejemplo, grupo de edad o tipo de producción),
– estado de salud de los animales (como, por ejemplo, sanos o enfermos),
– selección de la muestra (como, por ejemplo, específica o aleatoria sistemática),
– tipo de muestra (como, por ejemplo, fecal, canales o producto alimentario),
– tamaño de la muestra.
seguimiento, ya que, por lo general, se considera que la transmisión por los alimentos constituye una
importante vía de transferencia de la resistencia a los agentes antimicrobianos.
Cuadro 1: Estimaciones del tamaño de las muestras para determinar la prevalencia de resistencia a los
agentes antimicrobianos en una población numerosa.
10% 5% 1% 10% 5% 1%
Deberán tomarse muestras fecales en cantidad suficiente como para permitir el aislamiento de las bacterias
resistentes de interés (al menos, 5 g en los bovinos y los porcinos, y todo el ciego de las aves de corral).
La toma de muestras de canales en el matadero proporciona información sobre los métodos de sacrificio y su
higiene, así como sobre el nivel de contaminación microbiológica y contaminación cruzada de la carne. La toma
de muestras suplementarias del producto durante la venta al por menor puede proporcionar información adicional
sobre la contaminación microbiológica general desde el sacrificio hasta que el producto llega al consumidor.
Los programas existentes de seguimiento microbiológico del procesamiento de los alimentos y de gestión basada
en el riesgo y otros programas de seguridad sanitaria de los alimentos pueden proporcionar muestras útiles para
la vigilancia y el seguimiento de la resistencia en la cadena alimentaria después del sacrificio.
El cuadro 2 muestra ejemplos de orígenes de las muestras, de tipos de muestras y de resultados de seguimiento.
b) Bacterias zoonóticas
i) Salmonella
Deberán tomarse muestras de Salmonella de los alimentos para animales, de los animales destinados
a la alimentación y de los productos alimentarios de origen animal. Para facilitar la coherencia y la
armonización, las muestras deberán tomarse de preferencia en el matadero.
Los programas de vigilancia y seguimiento podrán incluir también cepas bacterianas aisladas que
provengan de otras fuentes siempre que se obtengan de laboratorios nacionales designados.
El aislamiento y la identificación de las bacterias y las cepas bacterianas deberán llevarse a cabo de
acuerdo con los procedimientos normalizados a nivel nacional o internacional.
Deberán incluirse serovares importantes para la salud pública, como, por ejemplo, S. typhimurium y S.
enteritidis. La inclusión de otros serovares pertinentes dependerá de la situación epidemiológica de
cada país.
Deberán determinarse el serotipo y, si procede, el lisotipo de todas las cepas de Salmonella aisladas,
de acuerdo con los métodos normalizados utilizados en los laboratorios designados a nivel nacional.
Aquellos países que dispongan de la debida capacidad podrán determinar igualmente el genotipo de
Salmonella usando métodos de huella genética.
ii) Campylobacter
Campylobacter jejuni y C. coli deberán aislarse de los animales destinados a la alimentación y de los
productos alimentarios relacionados (principalmente de aves de corral). El aislamiento y la identificación
de estas bacterias deberán llevarse a cabo de acuerdo con los procedimientos normalizados a nivel
nacional o internacional. La identificación de las cepas de Campylobacter aisladas deberá llegar hasta
el nivel de la especie.
c) Bacterias comensales
Pueden tomarse muestras de E. coli y enterococci (Enterococcus faecium y E. faecalis) de alimento para
animales, animales destinados a la alimentación y productos alimentarios de origen animal.
Estas bacterias se utilizan con frecuencia como indicadores en programas de vigilancia y seguimiento, en los
que proporcionan información sobre el posible reservorio de genes de resistencia a los agentes
antimicrobianos, que podrían transferirse a bacterias patógenas. Se considera que estas bacterias deben
aislarse de animales sanos, preferiblemente en el matadero, y que debe realizarse un seguimiento de las
mismas para comprobar si son resistentes a los agentes antimicrobianos.
Rebaño o manada Fecal o leche de tanque Prevalencia de bacterias resistentes Categorías de edad, tipos de producción,
de origen procedentes de poblaciones etc. Utilización de agentes antimicrobianos
animales (de diferentes tipos de a lo largo del tiempo.
producción). Relación entre la
resistencia y la utilización de
agentes antimicrobianos.
8. Antibiogramas
Deberán incluirse en los programas de vigilancia de la resistencia a los agentes antimicrobianos los agentes
antimicrobianos o las clases de éstos que sean importantes desde el punto de vista clínico y que se utilicen en
medicina humana y veterinaria. A efectos del seguimiento, los Países Miembros deberán guiarse por la lista de la
OIE de medicamentos antimicrobianos de importancia veterinaria. No obstante, los recursos financieros del país
pueden obligar a limitar el número de agentes antimicrobianos analizados.
Deberán utilizarse antibiogramas debidamente validados, de acuerdo con lo indicado en el Capítulo 1.1.6. del
Manual Terrestre sobre las metodologías de laboratorio para los antibiogramas. Los datos de susceptibilidad a los
agentes antimicrobianos deberán indicarse cuantitativamente (concentraciones inhibitorias mínimas [CIM] o
diámetros de la zona de inhibición), en lugar de cualitativamente.
b) El almacenamiento de datos sin procesar (primarios, no interpretados) es esencial para permitir la evaluación
de los datos en respuesta a varios tipos de preguntas, incluidas las que puedan surgir en el futuro.
c) Deberán tomarse en consideración los requisitos técnicos de los sistemas de informática cuando se prevea
intercambiar datos entre diferentes sistemas (comparabilidad o compatibilidad del registro automático de los
datos de laboratorio y transferencia de estos datos entre y en el seno de programas de seguimiento de la
resistencia). Deberán recopilarse los resultados en una base de datos nacional adecuada. Dichos resultados
deberán registrarse de manera cuantitativa en forma de:
i) distribuciones de las CIM en miligramos por litro;
ii) o diámetros de las zonas de inhibición en milímetros.
d) La información que se debe registrar deberá incluir, siempre que sea posible, por lo menos los siguientes
aspectos:
i) programa de muestreo,
ii) fecha del muestreo,
iii) especie o tipo de animal,
iv) tipo de muestras,
v) objetivo del muestreo,
vi) tipo de antibiograma empleado,
vii) origen geográfico (datos del sistema de información geográfica cuando estén disponibles) del rebaño,
la manada o el animal,
viii) características del animal (por ejemplo, edad, condición, estado de salud, identificación, sexo).
f) Deberá notificarse la proporción de cepas que se consideran resistentes, incluyendo los criterios
interpretativos utilizados.
g) En el marco clínico, se utilizan valores críticos para clasificar las cepas bacterianas como susceptibles,
intermedias o resistentes. Estos valores críticos clínicos pueden establecerse a nivel nacional y variar según
los países.
i) Para fines de vigilancia, será preferible utilizar el valor crítico microbiológico (también llamado límite
epidemiológico), que se basa en la distribución de las concentraciones mínimas inhibitorias o los diámetros
de la zona de inhibición de la especie bacteriana específica analizada. Cuando se utilicen valores críticos
microbiológicos, solo se considerará resistente la población bacteriana con una resistencia adquirida que se
desvíe claramente de la distribución de la población susceptible normal.
j) Idealmente, los datos deberán tomarse a nivel de cepa individual de forma que puedan registrarse los
patrones de resistencia.
i) coordinar las actividades relacionadas con los programas de vigilancia y seguimiento de la resistencia
a los agentes antimicrobianos;
ii) coordinar y recopilar la información procedente de los laboratorios de vigilancia que participen en el
programa en el país;
iii) redactar un informe anual sobre la situación de la resistencia a los agentes antimicrobianos en el país.
b) El centro de referencia nacional deberá tener acceso a:
i) los datos sin procesar,
ii) los resultados completos de las actividades de aseguramiento de la calidad y de calibración entre
laboratorios,
iii) los resultados de las pruebas comparativas de eficacia entre laboratorios,
iv) la información sobre la estructura del sistema de seguimiento,
v) la información sobre los métodos de laboratorio elegidos.
Artículo 6.8.1.
Propósito
El propósito de las presentes recomendaciones es describir un método de seguimiento de las cantidades de agentes
antimicrobianos utilizados en los animales destinados a la alimentación.
Con el fin de evaluar la exposición a los agentes antimicrobianos de los animales destinados a la alimentación, se
deberá recabar información cuantitativa que permita seguir los patrones de utilización en función de la especie animal,
del agente antimicrobiano o de la clase, del tipo de utilización (terapéutica o no terapéutica) y de la vía de
administración.
Artículo 6.8.2.
Objetivos
La información que contienen las presentes recomendaciones es esencial para llevar a cabo el análisis del riesgo de
resistencia a los agentes antimicrobianos y la planificación, y deberá leerse junto con lo dispuesto en los Capítulos 6.7.
y 6.10. Esta información es necesaria para interpretar los datos procedentes de la vigilancia de la resistencia a los
agentes antimicrobianos y puede ayudar a responder a los problemas de resistencia a los agentes antimicrobianos de
manera precisa y específica. La recopilación continua de esta información básica puede contribuir igualmente a dar una
indicación de las tendencias en la utilización de agentes antimicrobianos en los animales a lo largo del tiempo y de las
posibles vinculaciones con la resistencia a los agentes antimicrobianos en los animales. Esta información también
puede coadyuvar a la gestión del riesgo evaluando la eficacia de los esfuerzos tendentes a garantizar un uso
responsable y prudente y a instaurar estrategias de mitigación (por ejemplo, mediante la identificación de cambios en
los hábitos de prescripción veterinaria) e indicando cuándo puede ser oportuno modificar los hábitos de utilización de
agentes antimicrobianos. La publicación de esa información es importante con miras a garantizar transparencia y
permitir que todas las partes interesadas evalúen las tendencias y lleven a cabo evaluaciones del riesgo, y la
información sobre el riesgo.
Artículo 6.8.3.
Los sistemas de seguimiento de la utilización de los agentes antimicrobianos se componen de los siguientes elementos:
Artículo 6.8.4.
Interpretación
De conformidad con las directrices de la OIE sobre la evaluación de riesgos (véase el Capítulo 6.10.), factores tales
como el número o porcentaje de animales tratados, los regímenes de tratamiento, los tipos de utilización y las vías de
administración constituyen elementos esenciales de consideración.
Al comparar los datos relativos a la utilización de los agentes antimicrobianos a lo largo del tiempo, también deberán
tenerse en cuenta los cambios registrados en el tamaño y la composición de las poblaciones de animales.
La interpretación y la comunicación de los resultados deberá tomar en consideración aspectos tales como la
estacionalidad y las condiciones de la enfermedad, las especies animales y las edades afectadas, los sistemas
agropecuarios (condiciones de explotación extensiva y plantas de engorde), los desplazamientos de animales y los
regímenes de dosificación con agentes antimicrobianos.
Artículo 6.9.1.
Propósito
Este documento brinda asesoramiento para el uso responsable y prudente de los agentes antimicrobianos en medicina
veterinaria, con vistas a proteger la sanidad de los animales y de los seres humanos, así como el medio ambiente.
Define las responsabilidades respectivas de las Autoridades Competentes y las partes interesadas, como la industria
farmacéutica veterinaria, los veterinarios, los fabricantes de alimento para animales, los distribuidores y los productores
de animales destinados a la alimentación que participan en la autorización, producción, control, importación,
exportación, distribución y uso de productos médicos veterinarios que contengan agente(s) antimicrobiano(s).
El uso responsable y prudente se determina teniendo en cuenta las especificaciones detalladas en la licencia de
comercialización y su implementación cuando se administran agentes antimicrobianos a los animales; y forma parte de
las buenas prácticas veterinarias y agrícolas.
Las actividades relativas al uso prudente y responsable de los agente(s) antimicrobiano(s) implican la participación de
todas las partes interesadas relevantes.
Se recomienda una coordinación de dichas actividades a nivel nacional o regional, que podrá respaldar la
implementación de acciones previstas por las partes interesadas involucradas y favorecer comunicaciones claras y
transparentes.
Artículo 6.9.2.
1) garantizar el uso racional de los agentes antimicrobianos en los animales, con vistas a optimizar su eficacia y su
inocuidad;
2) cumplir con la obligación ética y la necesidad económica de mantener a los animales en buen estado de salud;
4) contribuir a mantener la eficacia y la utilidad de los agentes antimicrobianos utilizados en medicina humana y
veterinaria;
5) proteger la salud del consumidor garantizando la inocuidad de los alimentos de origen animal en relación con los
residuos de agentes antimicrobianos.
Artículo 6.9.3.
1. Licencia de comercialización
Todos los Países Miembros deberán combatir activamente la fabricación no autorizada, la formulación,
importación, publicidad, comercio, distribución y uso de productos sin licencia, adulterados o falsificados, incluidos
ingredientes activos a granel, mediante controles reguladores y otras medidas adecuadas.
La Autoridad Competente tiene la responsabilidad de conceder la licencia de comercialización, lo cual deberá
realizarse de acuerdo con las disposiciones del Código Terrestre. Desempeña un papel importante en la
especificación de los términos de la licencia y el suministro de la información apropiada a veterinarios y a todas
las demás partes interesadas pertinentes.
La Autoridad Competente deberá establecer e implementar procedimientos de registro legales eficaces que
evalúen la calidad, inocuidad y eficacia de los productos médicos veterinarios que contengan agente(s)
antimicrobiano(s). De acuerdo con el Artículo 3.1.2. la Autoridad Competente deberá estar exenta de cualquier tipo
de presión comercial, financiera, jerárquica, política o de otro tipo que pudiera afectar sus juicios o decisiones.
Los Países Miembros que no disponen de los recursos necesarios para establecer un procedimiento eficaz de
registro de los productos médicos veterinarios que contengan agente(s) antimicrobiano(s) y que estén importando
dichos productos, deberán tomar las siguientes medidas:
a) evaluar la eficacia de los controles administrativos de las importaciones de estos productos médicos
veterinarios;
b) evaluar la validez de los procedimientos de registro del país exportador y fabricante, según proceda;
c) desarrollar la cooperación técnica necesaria con las autoridades expertas relevantes para verificar la calidad
de los productos médicos veterinarios importados, así como la validez de las condiciones de utilización
recomendadas.
Las Autoridades Competentes de los países importadores deberán solicitar que la industria farmacéutica presente
certificados de calidad preparados por la Autoridad Competente del país exportador y fabricante, según proceda.
La autorización de comercialización se otorga en base a los datos presentados por la industria farmacéutica o el
país solicitante y solo si se cumplen los criterios de inocuidad, calidad y eficacia.
Se alienta a los Países Miembros a aplicar las directrices existentes establecidas por la Cooperación Internacional
para la Armonización de Requisitos Técnicos para el Registro de productos médicos veterinarios (VICH).
Deberá llevarse a cabo una evaluación de los riesgos y beneficios potenciales que puede conllevar para los
animales y los seres humanos la utilización de agentes antimicrobianos, con especial énfasis en el uso durante la
cría de ganado destinado a la producción de alimentos. Esta evaluación deberá centrarse en cada agente
antimicrobiano considerado individualmente y no deberán generalizarse los resultados a toda la clase de
antimicrobianos a la que pertenece el ingrediente activo en cuestión. Se deberán adjuntar instrucciones de uso
para todas las especies de destino, las vías de administración, los regímenes de dosificación, los periodos de
suspensión y las diferentes duraciones de tratamiento que se proponen.
La Autoridad Competente deberá acelerar el proceso de nuevo(s) agente(s) antimicrobiano(s) para responder a
una necesidad específica de tratamiento de una enfermedad animal.
2. Control de calidad de los agentes antimicrobianos y medicamentos veterinarios que contengan agentes
antimicrobianos
Se deberán llevar a cabo controles de calidad:
a) de acuerdo con las disposiciones de las buenas prácticas de fabricación;
b) para asegurarse de que las especificaciones para el análisis de los agentes antimicrobianos utilizados como
ingredientes activos cumplen con las disposiciones de las documentaciones de registro (como monografías)
aprobadas por la Autoridad Competente;
c) para asegurarse de que la calidad de los agentes antimicrobianos en su(s) forma(s) de dosificación
comercializada se mantienen hasta la fecha de caducidad, establecida en función de las condiciones de
almacenamiento recomendadas;
d) para asegurarse de la estabilidad de los agentes antimicrobianos cuando se mezclan con alimento para
animales o agua potable;
e) para asegurarse de que todos los agentes antimicrobianos y los productos médicos veterinarios que los
contienen se fabrican con vistas a obtener la calidad y pureza adecuadas para garantizar su inocuidad y
eficacia.
5. Determinación de la ingesta diaria aceptable, del límite máximo de residuos y de los períodos de suspensión
en los animales destinados a la producción de alimentos
a) Cuando se establece la ingesta diaria aceptable (IDA) y el límite máximo de residuos (LMR) de un agente
antimicrobiano, la evaluación de la inocuidad también deberá incluir los posibles efectos biológicos sobre la
flora intestinal de los seres humanos.
b) Se deberá determinar la IDA de cada agente antimicrobiano y un LMR autorizado en cada alimento de origen
animal antes de conceder la licencia de comercialización a un producto médico veterinario que contenga
dicho agente antimicrobiano.
c) Para cada producto médico veterinario que contenga agentes antimicrobianos se deberán establecer los
períodos de suspensión del tratamiento necesarios para cada especie animal, con el fin de garantizar el
respeto de los LMR, teniendo en cuenta:
i) los LMR establecidos para el agente antimicrobiano en el animal y el tejido comestible a los que se
destina el medicamento;
ii) la composición del producto y la forma farmacéutica;
iii) el régimen de dosificación;
iv) la vía de administración.
d) El candidato deberá indicar los métodos para el análisis reglamentario de los residuos en los alimentos en
base a los residuos marcadores establecidos.
7. Resumen de las características del producto para cada medicamento veterinario que contenga agente(s)
antimicrobiano(s)
El resumen de las características del producto contiene la información necesaria para un uso apropiado de los
productos médicos veterinarios que contengan agentes antimicrobianos, y constituye la referencia oficial para su
etiquetado y prospecto. Este resumen deberá contener los siguientes elementos:
a) ingrediente activo y clase,
b) propiedades farmacológicas,
c) cualquier efecto adverso potencial,
d) especie animal de destino y, según corresponda, edad o categoría de producción,
e) indicaciones terapéuticas,
f) microorganismo contra el que es activo el medicamento,
g) régimen de dosificación y vía de administración,
h) períodos de suspensión,
i) incompatibilidades e interacciones,
j) condiciones de almacenamiento y vida útil,
k) seguridad del operario,
l) precauciones particulares antes del uso,
m) precauciones particulares para la eliminación correcta de los productos inutilizados o caducados,
n) información sobre las condiciones de uso pertinentes para la posible selección de resistencia,
o) contraindicaciones.
12. Investigación
Las autoridades pertinentes deberán fomentar la investigación pública o financiada por la industria, por ejemplo
sobre métodos de identificación y mitigación de los riesgos para la salud pública relacionados con usos específicos
de agentes antimicrobianos, o sobre la ecología de la resistencia a los agentes antimicrobianos.
Artículo 6.9.4.
Responsabilidades de la industria farmacéutica veterinaria con respecto a los medicamentos veterinarios que
contienen agente(s) antimicrobiano(s)
1. Licencia de comercialización
La industria farmacéutica veterinaria tiene la responsabilidad de:
a) proporcionar toda la información solicitada por la Autoridad Competente nacional;
b) garantizar la calidad de esta información de acuerdo con las disposiciones de las buenas prácticas de
fabricación, de laboratorio y clínicas;
c) aplicar un programa de farmacovigilancia y, cuando se solicite, proceder a una vigilancia específica de los
datos de susceptibilidad y de resistencia de los microorganismos.
2. Comercialización y exportación
Para la comercialización y la exportación de los productos médicos veterinarios que contengan agente(s)
antimicrobiano(s):
a) solamente se deberán vender y suministrar los productos médicos veterinarios que contienen agentes
antimicrobianos con licencia y aprobados oficialmente, y exclusivamente mediante sistemas de distribución
con licencia/autorizados;
b) la industria farmacéutica deberá proporcionar certificados de calidad preparados por la Autoridad
Competente de los países exportadores y fabricantes al país importador;
c) se deberá entregar a la autoridad reguladora nacional la información necesaria para evaluar la cantidad de
agentes antimicrobianos comercializados.
3. Publicidad
La industria farmacéutica veterinaria deberá respetar los principios de uso responsable y prudente y cumplir con
los códigos establecidos de las normas publicitarias incluyendo:
a) distribuir la información de acuerdo con las disposiciones de la autorización otorgada;
b) desalentar la publicidad de los productos médicos veterinarios que contienen agente(s) antimicrobiano(s)
directamente a los criadores de animales destinados a la producción de alimentos.
4. Formación
La industria farmacéutica veterinaria deberá participar en los programas de formación de acuerdo con lo indicado
en el punto 14 del Artículo 6.9.3.
5. Investigación
La industria farmacéutica veterinaria deberá contribuir a la investigación de acuerdo con lo indicado en el punto
15 del Artículo 6.9.3.
Artículo 6.9.5.
Artículo 6.9.6.
La responsabilidad de los veterinarios es promover la salud pública, la sanidad y el bienestar animal, incluyendo la
identificación, la prevención y el tratamiento de las enfermedades de los animales. La promoción de métodos de cría
de animales, procedimientos de higiene y estrategias de vacunación y bioseguridad racionales puede ayudar a reducir
Los veterinarios sólo deberán recetar agentes antimicrobianos para los animales de los que se ocupan.
3. Uso apropiado de los medicamentos veterinarios que contienen agente(s) antimicrobiano(s) elegido(s)
Cuando se recetan productos médicos veterinarios que contienen agente(s) antimicrobiano(s) deberá indicarse de
manera precisa el régimen de dosificación, el período de suspensión, si corresponde, y la cantidad de producto
médico veterinario que contenga agentes antimicrobianos que se debe suministrar, según la dosis y el número de
animales que deben ser tratados.
La utilización no indicada ("off-label") o adicional a las previstas en la etiqueta de un producto médico veterinario
que contiene agente(s) antimicrobiano(s) puede permitirse en circunstancias apropiadas y deberá realizarse de
acuerdo con la legislación nacional en vigor, incluidos los períodos de suspensión que deberán aplicarse, si
corresponde. Incumbe al veterinario la responsabilidad de definir las condiciones de uso responsable en este tipo
de casos, incluido el régimen de dosificación, la vía de administración y el periodo de suspensión.
El uso de productos médicos veterinarios compuestos que contengan agente(s) antimicrobiano(s) y el uso de
productos médicos veterinarios registrados que contengan agente(s) antimicrobiano(s) para utilizaciones no
indicadas o adicionales a las que figuran en la etiqueta deberá limitarse a los casos en los que no se disponga de
un producto registrado adecuado.
4. Registro de datos
Deberán mantenerse registros sobre los productos médicos veterinarios que contienen agente(s)
antimicrobiano(s) de acuerdo con la legislación nacional. Los registros de información deberán incluir lo siguiente:
a) la cantidad de producto médico veterinario utilizada por especie animal;
b) la lista de todos los productos médicos veterinarios suministrados a cada explotación de cría de animales
destinados a la producción de alimentos;
c) el calendario de tratamiento incluyendo la identificación del animal y los períodos de suspensión;
d) los datos sobre las susceptibilidades a los agentes antimicrobianos;
e) comentarios sobre la respuesta de los animales al tratamiento;
f) la investigación de las reacciones adversas al tratamiento antimicrobiano, incluida la ausencia de respuesta
debida a la resistencia al antimicrobiano. Se deberá notificar a las autoridades reguladoras pertinentes
cualquier sospecha de reacción adversa.
Los veterinarios también deberán repasar periódicamente los registros relativos al uso de los productos médicos
veterinarios que contienen agente(s) antimicrobiano(s) para asegurar que cumplen con sus instrucciones o
prescripciones, y usar estos registros para evaluar la eficacia de los tratamientos.
5. Etiquetado
Todos los productos médicos veterinarios recetados por un veterinario deberán llevar una etiqueta, de acuerdo
con la legislación nacional.
Artículo 6.9.7.
Artículo 6.9.8.
Artículo 6.10.1.
Recomendaciones para analizar los riesgos que entrañan para la salud de las personas y la sanidad de los animales
las bacterias de origen animal resistentes a los antimicrobianos
1. Introducción
La administración de antimicrobianos a los animales con fines terapéuticos o profilácticos, o con objeto de acelerar
su crecimiento, puede disminuir la eficacia de su utilización en medicina veterinaria y humana a causa del
desarrollo de cepas de microorganismos patógenos resistentes a los antimicrobianos. Este riesgo puede
traducirse por la pérdida de la eficacia terapéutica de uno o varios medicamentos antimicrobianos e implicar la
aparición de microorganismos multiresistentes.
2. Objetivo
El principal objetivo del análisis del riesgo asociado a la resistencia de microorganismos de origen animal a los
antimicrobianos es ofrecer a los Países Miembros un método transparente, objetivo y justificable científicamente
para proceder a la evaluación y la gestión de los riesgos que entraña para la salud de las personas y de los
animales el desarrollo de esa resistencia como consecuencia de la administración de antimicrobianos a los
animales.
Artículo 6.10.2.
3. Evaluación de la difusión
Una evaluación de la difusión describe los procesos biológicos necesarios para que la administración de
determinado antimicrobiano a los animales conduzca a la difusión de microorganismos resistentes o de
determinantes de resistencia en un medio determinado, y estima asimismo cualitativa o cuantitativamente la
probabilidad de que se produzca esa difusión. La evaluación de la difusión describe la probabilidad de difusión de
cada uno de los peligros posibles en cada serie de circunstancias concretas con respecto a cantidades y
momentos, e indica cómo podrían ser modificados por diferentes acciones, acontecimientos o medidas.
La evaluación de la difusión debe tener en cuenta los siguientes factores:
– especies animales tratadas con el/los antimicrobiano(s) considerado(s)
– número de animales tratados y distribución geográfica de los mismos
– diferencias de modos y vías de administración del/de los antimicrobiano(s)
– propiedades farmacodinámicas/farmacocinéticas del/de los antimicrobiano(s)
– desarrollo de resistencia por los microorganismos como consecuencia de la administración del/de los
antimicrobiano(s)
– mecanismo de transmisión directa o indirecta de la resistencia
– resistencia cruzada y/o resistencia combinada con respecto a otros antimicrobianos
– vigilancia de los animales, de los productos de origen animal y de los despojos de origen animal para la
detección de microorganismos resistentes.
4. Evaluación de la exposición
Una evaluación de la exposición describe los procesos biológicos necesarios para la exposición de personas a los
microorganismos resistentes o a los determinantes de resistencia difundidos por determinada administración de
un antimicrobiano a los animales, y estima asimismo la probabilidad de que se produzcan esas exposiciones. La
probabilidad de exposición a los peligros identificados se estima teniendo en cuenta determinadas condiciones de
exposición con respecto a cantidades, momentos, frecuencia, duración de la exposición, vías de exposición y, en
función del número, de la condición y de otras características de la población humana expuesta a los peligros.
La evaluación de la difusión debe tener en cuenta los siguientes factores:
– demografía humana y hábitos de consumo de alimentos, incluidas las costumbres y tradiciones culturales,
– prevalencia de microorganismos resistentes en los alimentos,
– contaminación medioambiental por microorganismos resistentes,
– prevalencia de alimentos para animales contaminados por microorganismos resistentes,
– transmisión de microorganismos resistentes entre las personas, los animales y el medio ambiente,
– medidas de descontaminación microbiana de los alimentos destinados al consumo humano,
– carga microbiana de los alimentos contaminados en el lugar de consumo,
– capacidad de supervivencia y redistribución de los microorganismos resistentes durante el proceso de
producción de los alimentos destinados al consumo humano (incluidas las operaciones de sacrificio,
transformación, almacenamiento, transporte y venta al por menor),
Artículo 6.10.3.
3. Evaluación de la difusión
La evaluación de la difusión debe tener en cuenta los siguientes factores:
– especies animales tratadas
– número de animales tratados, sexo, edad y distribución geográfica de los mismos
– cantidad administrada y duración del tratamiento
– diferencias de modos y vías de administración del/de los antimicrobiano(s)
– propiedades farmacodinámicas/farmacocinéticas del/de los antimicrobiano(s)
– lugar y tipo de infección
– desarrollo de microorganismos resistentes
– mecanismos y vías de transmisión de la resistencia
– resistencia cruzada y/o resistencia combinada
– vigilancia de los animales, de los productos de origen animal y de los despojos de origen animal para la
detección de microorganismos resistentes.
4. Evaluación de la exposición
La evaluación de la exposición debe tener en cuenta los siguientes factores:
– prevalencia y tendencias de los microorganismos resistentes en los animales clínicamente enfermos y
clínicamente sanos
– prevalencia de microorganismos resistentes en los alimentos para animales o en el ambiente animal
– transmisión de microorganismos resistentes de animal a animal
– número/porcentaje de animales tratados
– diseminación de microorganismos resistentes por los animales (métodos de explotación del ganado,
desplazamientos de ganado)
– cantidades de antimicrobiano(s) administrado(s) a los animales
– características del tratamiento (dosis, vía de administración, duración)
– capacidad de supervivencia de los microorganismos resistentes
– exposición de la fauna silvestre a microorganismos resistentes
– métodos de eliminación de los despojos y posibilidad de exposición de los animales a microorganismos
resistentes o a determinantes de resistencia presentes en los despojos
– capacidad de los microorganismos resistentes de establecerse en la flora intestinal de los animales
– exposición a determinantes de resistencia procedentes de otras fuentes
– dosis, vía de administración y duración del tratamiento
– farmacocinética (metabolismo, biodisponibilidad, acceso a la flora intestinal)
– transmisión de microorganismos resistentes entre las personas, los animales y el medio ambiente.
ZOONOSIS TRANSMISIBLES
POR PRIMATES NO HUMANOS
Artículo 6.11.1.
Introducción
Existen cerca de 376 especies de primates no humanos pertenecientes a 3 subórdenes subdivididos en 15 familias. La
familia de los tupáyidos (antes se consideraba que pertenecía al orden de los primates) no está incluida en las presentes
recomendaciones.
Todas las especies de primates no humanos figuran en el Anexo I o en el Anexo II de la Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y no pueden ser objeto de transportes
internacionales si no van acompañadas de los permisos o certificados exigidos por dicha Convención.
La mayoría de los primates no humanos importados se utilizan para la investigación, la enseñanza o la cría y su
procedencia deberá adecuarse al Artículo 7.8.7. Antes de recurrir a primates no humanos para cualquier propósito, se
deberán contemplar todas las otras alternativas posibles a su uso.
La probabilidad de que un animal sea portador de agentes patógenos causantes de zoonosis depende de la posición
taxonómica y de la región de origen de la especie a la que pertenece. Se puede considerar que el orden de aumento
del riesgo es el siguiente: prosimios, titíes y tamarinos, monos del Nuevo Mundo, monos del Viejo Mundo y monos
antropoides. Esta probabilidad es también mayor en los primates no humanos capturados en la naturaleza que en los
primates no humanos criados en cautividad y mantenidos en un entorno definido bajo vigilancia veterinaria. Los datos
sanitarios que pueden facilitar el proveedor y la Autoridad Veterinaria del país exportador sobre los primates no
humanos capturados en la naturaleza suelen ser muy limitados.
La mayoría de los agentes patógenos mencionados en el presente capítulo no figuran en la lista de enfermedades de
la OIE y no es obligatorio, por lo tanto, declararlos regularmente a la OIE a través del sistema de declaración de las
enfermedades animales. Sí es obligatorio, en cambio, notificar cualquier acontecimiento epidemiológico de carácter
excepcional.
Las normas para las pruebas de diagnóstico para algunos agentes patógenos se describen en el Manual Terrestre.
Artículo 6.11.2.
Recomendaciones generales
Las Autoridades Veterinarias de los países exportadores no deberán extender certificados veterinarios internacionales
si no es mediante presentación de los documentos exigidos por la CITES.
Las Autoridades Veterinarias deberán cerciorarse de que los animales han sido identificados individualmente con
métodos que garantizan la trazabilidad y evitan la transmisión de enfermedades (véase el Capítulo 4.15.).
Por razones de salud pública, bienestar animal e introducción de agentes patógenos en poblaciones silvestres, las
Autoridades Veterinarias de los países importadores no deberán autorizar la importación de primates no humanos para
utilizarlos como animales de compañía.
En caso de que un primate no humano se importe directamente de un país situado en la zona natural en que reside la
especie y de que las pruebas de diagnóstico sean limitadas, las Autoridades Veterinarias de los países importadores
deberán conceder mayor importancia a los procedimientos de cuarentena que a la certificación veterinaria. El hecho
que el proveedor o la Autoridad Veterinaria del país de origen den garantías limitadas no deberá constituir, en principio,
un obstáculo a la importación, sino conducir a la imposición de medidas de cuarentena muy estrictas tras la importación.
La cuarentena deberá atenerse a las normas definidas en el Capítulo 5.9. y prolongarse el tiempo que sea necesario
para reducir al mínimo el riesgo de transmisión de enfermedades cuando no exista ninguna prueba de diagnóstico o las
que existan tengan escaso valor.
Las Autoridades Veterinarias de los países importadores podrán aligerar las condiciones de cuarentena aplicables a los
primates no humanos importados de un establecimiento sometido a vigilancia veterinaria permanente, a condición de
que los animales hayan nacido o permanecido por lo menos dos años en dicho establecimiento, estén identificados
individualmente y vayan acompañados de los certificados pertinentes extendidos por una autoridad competente, y que
se adjunte a la certificación oficial una historia clínica completa de cada animal y de su grupo de origen.
En los casos en que sea necesario importar primates no humanos que sean portadores confirmados o presuntos de
agentes patógenos causantes de zoonosis, ninguna de las presentes recomendaciones deberá restringir su
importación, a condición de que la Autoridad Veterinaria del país importador exija que los animales se ingresen en un
establecimiento de su territorio que esté autorizado a recibirlos y reúna las condiciones definidas en el Capítulo 5.9.
Artículo 6.11.3.
Artículo 6.11.4.
En caso de importación de primates procedentes de regiones salvajes o de otros lugares en donde no hayan estado
sometidos a vigilancia veterinaria permanente, las Autoridades Veterinarias de los países importadores deberán exigir:
1) la presentación de los documentos mencionados en el Artículo 6.11.3.;
2) el ingreso inmediato de los animales en una estación de cuarentena que reúna las condiciones definidas en el
Capítulo 5.9. durante, por lo menos, 12 semanas; y durante la cuarentena:
a) todos los animales deberán ser sometidos a inspecciones diarias para la detección de signos de enfermedad
y, si es preciso, a exámenes clínicos;
b) todos los animales que mueran por un motivo cualquiera deberán ser sometidos a una necropsia completa
en un laboratorio autorizado;
c) cualquier causa de enfermedad o de muerte deberá ser determinada antes de dejar salir al grupo de animales
de la estación de cuarentena;
d) los animales deberán ser sometidos a las pruebas de diagnóstico y a los tratamientos siguientes, de
conformidad con lo dispuesto en el Capítulo 4.15.:
Endoparásitos y Todas las especies Por lo menos dos pruebas, una al Métodos de diagnóstico y tratamiento
ectoparásitos principio y la otra hacia el final de la antiparasitario adaptados a la especie
cuarentena. animal y al parásito.
Tuberculosis Titíes y tamarinos Dos pruebas con un intervalo de 2 a Pruebas cutáneas o serológicas. Prueba de
(Complejo Mycobacterium 4 semanas. interferón gamma in-vitro o prueba de
tuberculosis) reacción en cadena de polimerasa (PCR).
La prueba utilizando la tuberculina en
mamíferos (antigua tuberculina) es la más
fiable de todas. Las pruebas cutáneas en
titíes, tamarinos y pequeños prosimios
deberán realizarse de preferencia en la piel
del abdomen en lugar del párpado. En
algunas especies (por ejemplo, los
orangutanes), las pruebas cutáneas de
tuberculosis suelen dar resultados falsos
positivos. Las pruebas comparativas
utilizando un derivado proteínico purificado
(PPD) tanto de mamíferos como de aves,
junto con cultivos, radiografías y pruebas
ELISA, la prueba de interferón gamma in
vitro así como la PCR en jugos gástricos y
lavados bronquiales, heces o tejidos
pueden eliminar dicha confusión.
Otras bacterias Todas las especies Pruebas diarias durante 3 días Cultivo fecal. Las materias fecales frescas o
patógenas consecutivos a la llegada, y una o los frotis rectales deberán ser cultivados
(Salmonella,Shigella,Yersini dos pruebas más, por lo menos, inmediatamente o colocados en el medio de
a y otras, si procede) con intervalos de 2 a 4 semanas. transporte apropiado con la mayor
brevedad.
Hepatitis B Gibones y monos Primera prueba durante la primera Pruebas serológicas para el antígeno
antropoides semana y segunda prueba 3 ó 4 central y de superficie de la hepatitis B, y
semanas más tarde. otros parámetros según corresponda.
Las Autoridades Veterinarias de los países importadores deberán reconocer la importancia que tienen para la salud
pública las zoonosis enumeradas en el cuadro anterior al igual que el sarampión (enfermedad humana que en
ocasiones afecta a los primates no humanos), la hepatitis A, la viruela del mono, la enfermedad de Marburg, el virus de
Ebola/Reston, los retrovirus, etc., aunque el presente artículo no recomiende ningún protocolo específico de pruebas o
tratamiento de los agentes de esas enfermedades durante el período de cuarentena. Las Autoridades Veterinarias
deberán reconocer que, si los animales están infectados, la importación y propagación de muchos de esos agentes
patógenos se controlará mejor mediante la detección de los síntomas clínicos de enfermedad durante un período de
cuarentena de 12 semanas.
Algunos virus endémicos, tales como los herpesvirus o retrovirus, pueden estar presentes en poblaciones cautivas o
silvestres de primates. A menudo, estos virus son asintomáticos en las especies de primates. Si los animales se
importan para introducirse en otras poblaciones de la misma especie, se recomienda determinar si los animales
seleccionados para la importación tienen perfiles víricos similares a los de la población establecida.
Artículo 6.11.5.
Requisitos de certificación y de cuarentena aplicables a los titíes y tamarinos procedentes de establecimientos bajo
control veterinario
Bacterias patógenas Todas las especies Pruebas diarias durante 3 días Cultivo fecal. (Véanse otros comentarios en
(Salmonella, Shigella, consecutivos a la llegada. el Cuadro del Artículo 6.11.4.)
Yersinia y otras, si procede)
Endoparásitos y Todas las especies Por lo menos dos pruebas, una al Métodos de diagnóstico y tratamientos
ectoparásitos principio y la otra hacia el final de la antiparasitarios adaptados a la especie
cuarentena. animal y al parásito.
En condiciones normales, las Autoridades Veterinarias de los países importadores no deberán exigir ninguna prueba
para la detección de infecciones víricas o de la tuberculosis. Se tomarán rigurosas precauciones, sin embargo, para
proteger la salud de las personas y garantizar su seguridad, como se recomienda en el Artículo 6.11.7.
Artículo 6.11.6.
Otras bacterias Todas las especies Pruebas diarias durante 3 días Cultivo fecal. (Véanse otros comentarios en
patógenas consecutivos a la llegada y otra el Cuadro del Artículo 6.11.4.)
(Salmonella, Shigella, prueba al menos una semana
Yersinia y otras, si procede) después.
Endoparásitos y Todas las especies Por lo menos dos pruebas, una al Métodos de diagnóstico y tratamiento
ectoparásitos principio y la otra hacia el final de la antiparasitario adaptados a la especie
cuarentena. animal y al parásito.
En condiciones normales, las Autoridades Veterinarias de los países importadores no podrán exigir ninguna prueba
para la detección de enfermedades víricas. Se tomarán rigurosas precauciones, sin embargo, para proteger la salud de
las personas y garantizar su seguridad, como se recomienda en el Artículo 6.11.7.
Artículo 6.11.7.
Medidas de precaución que debe observar el personal que tiene contacto con primates no humanos o con sus
secreciones, excrementos o tejidos
La presencia de ciertos agentes causantes de zoonosis en la mayoría de los primates no humanos es prácticamente
inevitable, incluso después de la cuarentena. Las Autoridades competentes deberán, por consiguiente, incitar a los
directores de los establecimientos cuyo personal tiene contacto con primates no humanos o con sus secreciones,
excrementos o tejidos (inclusive durante las necropsias) a respetar las siguientes recomendaciones:
1) enseñar al personal a manipular correctamente los primates, sus secreciones, excrementos y tejidos, para evitar
la propagación de zoonosis y garantizar su seguridad personal;
2) informar al personal de que determinadas especies deberán ser consideradas portadoras permanentes de
infecciones debidas a agentes causantes de zoonosis (los macacos asiáticos portadores del Herpesvirus B, por
ejemplo);
3) cerciorarse de que el personal observa las medidas de higiene personal necesarias, como el uso de ropa de
protección y la prohibición de comer, beber y fumar en las zonas en que existe peligro de contaminación;
4) aplicar un programa de atención sanitaria del personal que incluya la detección de la tuberculosis, de
enterobacterias patógenas, de endoparásitos y de cualquier otro microorganismo que se considere necesario;
5) aplicar un programa de inmunización adecuado, que incluya la vacuna contra el tétanos, el sarampión, la
poliomielitis, la rabia, la hepatitis A y la hepatitis B, y contra cualquier otra enfermedad como la fiebre amarilla que
sea endémica en la región de origen de los primates no humanos africanos y americanos;
6) elaborar recomendaciones para la prevención y el tratamiento de las zoonosis que pueden ser transmitidas por
mordeduras y arañazos (rabia y herpesvirus, por ejemplo);
7) entregar al personal una tarjeta que indique que trabaja con primates no humanos o con sus secreciones,
excrementos o tejidos, para presentarla a un médico en caso de enfermedad;
8) eliminar los cadáveres, secreciones, excrementos y tejidos de manera tal que no sean perjudiciales para la salud
pública.
CAPÍTULO 7.1.
Artículo 7.1.1.
El término bienestar animal designa el modo en que un animal afronta las condiciones de su entorno. Un animal está
en buenas condiciones de bienestar si (según indican pruebas científicas) está sano, cómodo, bien alimentado, en
seguridad, puede expresar formas innatas de comportamiento y si no padece sensaciones desagradables de dolor,
miedo o desasosiego. Las buenas condiciones de bienestar de los animales exigen que se prevengan sus
enfermedades y se les administren tratamientos veterinarios apropiados; que se les proteja, maneje y alimente
correctamente y que se les manipule y sacrifique de manera compasiva. El concepto de bienestar animal se refiere al
estado del animal. La forma de tratar a un animal se designa con otros términos como cuidado de los animales, cría de
animales o trato compasivo.
Artículo 7.1.2.
1) Que existe una relación crítica entre la salud de los animales y su bienestar.
2) Que las «cinco libertades» mundialmente reconocidas (vivir libre de hambre, de sed y de desnutrición, libre de
temor y de angustia, libre de molestias físicas y térmicas, libre de dolor, de lesión y de enfermedad, y libre de
manifestar un comportamiento natural) son pautas que deben regir el bienestar de los animales.
3) Que las «tres erres» mundialmente reconocidas (reducción del número de animales, perfeccionamiento de los
métodos experimentales y reemplazo de los animales por técnicas sin animales) son pautas que deben regir la
utilización de animales por la ciencia.
4) Que la evaluación científica del bienestar de los animales abarca una serie de elementos que deben tomarse en
consideración conjuntamente y que la selección y apreciación de esos elementos implica a menudo juicios de valor
que deben ser lo más explícitos posibles.
5) Que el empleo de animales en la agricultura, la educación, la investigación, para compañía, recreo y espectáculos
contribuye de manera decisiva al bienestar de las personas.
6) Que el empleo de animales conlleva la responsabilidad ética de velar por su bienestar en la mayor medida posible.
7) Que mejorando las condiciones de vida de los animales en las explotaciones, se aumenta a menudo la
productividad y se obtienen por consiguiente beneficios económicos.
8) Que la comparación de normas y recomendaciones relativas al bienestar de los animales debe basarse más en
la equivalencia de los resultados basados en criterios de objetivos que en la similitud de los sistemas basados en
criterios de medios.
Artículo 7.1.3.
1) El término bienestar designa, en sentido lato, los numerosos elementos que contribuyen a la calidad de vidad de
un animal, incluidos los que constituyen las "cinco libertades" arriba enumeradas.
2) La evaluación científica del bienestar de los animales ha progresado rápidamente en los últimos años y es la base
de las presentes recomendaciones.
3) Algunas medidas de bienestar de los animales comprenden la evaluación del grado de deterioro de las funciones
asociado a una lesión, una enfermedad o a la desnutrición. Otras medidas informan sobre las necesidades de los
animales y sobre su estado de humor, indicando si tienen hambre, dolor o miedo gracias a la medición de la
intensidad de sus preferencias, incentivos y aversiones. Otras evalúan los cambios o efectos que a nivel
fisiológico, de comportamiento e inmunológico manifiestan los animales frente a distintos retos.
4) Estas medidas pueden conducir a la definición de criterios y de indicadores que ayudarán a evaluar en qué medida
los métodos de manutención de los animales influyen en su bienestar.
Artículo 7.1.4.
1) La selección genética siempre deberá tener en cuenta la sanidad y el bienestar de los animales.
2) Los animales escogidos para ser introducidos en nuevos ambientes deberán pasar por un proceso de adaptación
al clima local y ser capaces de adaptarse a las enfermedades, parásitos y nutrición del lugar.
3) Los aspectos ambientales, incluyendo las superficies (para caminar, descansar, etc.), deberán adaptarse a las
especies con el fin de minimizar los riesgos de heridas o de transmisión de enfermedades o parásitos a los
animales.
4) Los aspectos ambientales deberán permitir un descanso confortable, movimientos seguros y cómodos incluyendo
cambios en las posturas normales, así como permitir que los animales muestren un comportamiento natural.
5) El consentir el agrupamiento social de los animales favorece comportamientos sociales positivos y minimiza
heridas, trastornos o miedo crónico.
6) En el caso de los animales estabulados, la calidad del aire, la temperatura y la humedad deberán contribuir a una
buena salud animal y no ser un factor negativo. Cuando se presentan condiciones extremas, no se debe impedir
que los animales utilicen sus métodos naturales de termorregulación.
7) Los animales deberán tener acceso a suficientes alimentos y agua, acorde con su edad y necesidades, para
mantener una salud y productividad normales y evitar hambre, sed, malnutrición o deshidratación prolongadas.
8) Las enfermedades y parásitos se deberán evitar y controlar, en la medida de lo posible, a través de buenas
prácticas de manejo. Los animales con problemas serios de salud deberán aislarse y tratarse de manera rápida o
sacrificarse en condiciones adecuadas, en caso de que no sea viable un tratamiento o si tiene pocas posibilidades
de recuperarse.
9) Cuando no se puedan evitar procedimientos dolorosos, el dolor deberá manejarse en la medida en que los
métodos disponibles lo permitan.
10) El manejo de animales deberá promover una relación positiva entre los hombres y los animales y no causar
heridas, pánico, miedo durable o estrés evitable.
11) Los propietarios y operarios cuidadores deberán contar con habilidades y conocimientos suficientes para
garantizar que los animales se traten de acuerdo con estos principios.
Artículo 7.2.1.
El tiempo que los animales pasen viajando deberá ser lo más corto posible.
Artículo 7.2.2.
El comportamiento de los animales, individualmente o en grupo, variará según su raza, sexo, temperamento y
edad y según como hayan sido criados y manipulados. A pesar de estas diferencias, para manipular y desplazar
a los animales se deberán tener en cuenta las siguientes pautas de comportamiento que, en cierta medida, se
observan siempre en los animales domésticos.
La mayor parte del ganado doméstico vive en rebaños y sigue a un líder instintivamente.
Los animales que puedan ser hostiles entre sí en grupo no deberán ser agrupados.
El deseo de algunos animales de controlar su espacio individual deberá tenerse en cuenta a la hora de diseñar las
instalaciones de carga y descarga, así como los buques y contenedores de transporte.
Los animales domésticos intentarán escaparse si alguien se aproxima a más de cierta distancia de ellos. Esta
distancia crítica, que define la zona de escape, varía en función de las especies y de los individuos de una misma
especie y depende de su contacto previo con los seres humanos. Los animales criados a proximidad de las
personas, o sea domésticos, tienen una zona de escape reducida, mientras que los que se crían en pasto abierto
o en sistemas extensivos pueden tener zonas de escape que varían entre uno y varios metros. Los operarios
cuidadores evitarán ingresar bruscamente en la zona de escape, para no provocar una reacción de pánico que
pueda dar lugar a una agresión o a un intento de fuga y comprometer el bienestar de los animales.
Los operarios cuidadores utilizarán el punto de equilibrio situado en el lomo de los animales para desplazarlos,
colocándose detrás de este punto para desplazarlos hacia adelante y delante del punto para hacerles retroceder.
Los animales domésticos tienen una visión angular amplia, pero una visión frontal limitada y escasa percepción
de la profundidad. Eso significa que pueden detectar objetos y movimientos junto a ellos y detrás de ellos, pero
sólo calcular distancias delante de ellos.
Los animales domésticos perciben una gama de frecuencias mayor que las personas y son más sensibles a las
frecuencias más altas. Tienden a alarmarse ante un ruido fuerte y constante y ante ruidos repentinos, que pueden
ocasionarles pánico. La sensibilidad a este tipo de ruidos también deberá tenerse en cuenta cuando se manipule
a los animales.
2. Supresión de distracciones
Al diseñar instalaciones nuevas de carga y descarga o modificar instalaciones existentes deberán reducirse al
mínimo los elementos que puedan distraer a los animales cuando se aproximen y les hagan detenerse
bruscamente o darse la vuelta. A continuación se exponen ejemplos de elementos frecuentes de distracción y
métodos para suprimirlos:
a) reflejos sobre metales brillantes o suelos húmedos: desplazar un foco o cambiar de sistema de iluminación;
b) entradas oscuras: iluminar con luz indirecta que no se proyecte directamente en los ojos de los animales que
se aproximen;
c) movimiento de la gente o de material delante de los animales: instalar laterales sólidos o mamparas en las
mangas y rampas;
d) pasadizos sin salida: evitarlos a ser posible haciendo que terminen en curva o creando una salida ilusoria;
e) cadenas u otros objetos sueltos que cuelguen de las mangas o las cercas: retirarlos;
f) suelos desiguales o un declive brusco en el suelo: evitar los suelos de superficie desigual o instalar un sólido
suelo falso para dar la impresión de una superficie sólida y continua;
g) silbido de aire de aparatos neumáticos: instalar silenciadores, utilizar un aparato hidráulico o evacuar la alta
presión hacia el exterior mediante un tubo flexible;
h) golpeo y choque de objetos metálicos: instalar topes de caucho en las rejillas y otros dispositivos para reducir
el contacto entre metales;
i) corrientes de aire de los ventiladores o cortinas de aire en la cara de los animales: cambiar la orientación o
la posición de los aparatos.
Esquema de movimiento del operario cuidador para hacer avanzar a los bovinos
Restrainer restrainer
Artículo 7.2.3.
Responsabilidades
Una vez tomada la decisión de transportar los animales por vía marítima, su bienestar durante el viaje es una cuestión
primordial y una responsabilidad que comparten todas las personas que participan en las operaciones de transporte,
de las cuales se describen detalladamente, más adelante, en este artículo las responsabilidades personales. Las
presentes recomendaciones se aplican también al transporte de animales por vía navegable en el interior de un país.
Las recomendaciones del presente capítulo no se aplican a la gestión de los animales en las instalaciones después de
la descarga.
b) Los exportadores, las empresas navieras, los agentes comerciales o de compraventa y los capitanes de
buque comparten la responsabilidad de planificar el viaje de modo que permita atender correctamente a los
animales, lo que implica:
i) la elección de buques apropiados y la puesta a disposición de los operarios cuidadores necesarios para
atender a los animales;
ii) la elaboración y la actualización permanente de planes de contingencia para hacer frente a situaciones
de emergencia (incluidas las inclemencias del tiempo) y reducir al mínimo el estrés de los animales
durante el transporte;
iii) la carga correcta del buque, el suministro de alimentos y agua y de medios de ventilación y protección
contra las inclemencias del tiempo, e inspecciones periódicas durante el viaje y respuestas apropiadas
a los problemas que surjan;
iv) la eliminación de cadáveres de animales de conformidad con la legislación internacional.
c) Para asumir las responsabilidades precitadas, las personas que participen en las operaciones de transporte
deberán ser competentes en materia de normas de transporte y utilización de material, así como en materia
de manipulación y cuidado correctos de animales.
2. Consideraciones específicas
a) Los exportadores son responsables de:
i) la organización, ejecución y conclusión del viaje, independientemente de que se subcontraten tareas a
terceros durante el transporte;
ii) el suministro de material y de medicamentos adecuados para la especie transportada y el viaje previsto;
iii) garantizar la presencia de un número suficiente de operarios cuidadores competentes en la
manutención de las especies transportadas;
iv) el cumplimiento de los requisitos de certificación veterinaria y de que los animales sean aptos para
viajar;
v) en caso de que los animales sean para exportación, verificar que cumplen todos los requisitos exigidos
por el país importador y el país exportador.
b) Los propietarios de los animales son responsables de la selección de animales aptos para viajar según las
recomendaciones del veterinario.
c) Los agentes comerciales o agentes de compraventa son responsables de:
i) seleccionar animales en condiciones de viajar según las recomendaciones del veterinario;
ii) proporcionar instalaciones apropiadas para la concentración, la carga, el transporte, la descarga y la
contención de animales, así como para situaciones de emergencia.
d) Los capitanes de buques son responsables de proporcionar espacios adecuados para los animales en el
buque.
e) Los gestores de las instalaciones de carga de los animales tienen las siguientes responsabilidades:
i) proporcionar locales adecuados para la carga de los animales;
ii) proporcionar suficientes operarios cuidadores para cargar los animales causándoles el menor estrés
posible y evitando hacerles daño;
iii) reducir al mínimo las posibilidades de transmisión de enfermedades durante la estancia de los animales
en sus instalaciones;
iv) proporcionar instalaciones apropiadas para situaciones de emergencia;
v) proporcionar instalaciones y veterinarios u operarios cuidadores capaces de sacrificar animales de
forma que no sufran cuando sea necesario.
f) Los gestores de las instalaciones de descarga de los animales tienen las siguientes responsabilidades:
i) proporcionar instalaciones adecuadas para la descarga de los animales en vehículos de transporte que
permitan su traslado inmediato o para su contención en condiciones seguras, al abrigo y con el agua y
los alimentos necesarios, durante el tránsito;
ii) proporcionar operarios cuidadores para descargar los animales causándoles el menor estrés y daño
posibles;
iii) reducir al mínimo las posibilidades de transmisión de enfermedades durante la estancia de los animales
en sus instalaciones;
iv) proporcionar instalaciones apropiadas para situaciones de emergencia;
v) proporcionar instalaciones y veterinarios u operarios cuidadores capaces de sacrificar animales de
forma que no sufran cuando sea necesario.
g) Los operarios cuidadores son responsables de la manipulación y el cuidado correctos de los animales,
especialmente durante las operaciones de carga y descarga.
h) Las responsabilidades de la Autoridad Competente del país exportador son las siguientes:
i) establecer normas mínimas de bienestar animal que incluyan requisitos de inspección de los animales
antes del viaje y durante el viaje, así como de certificación y de consignación de los hechos;
ii) autorizar las instalaciones, los contenedores y los vehículos/buques para la espera y el transporte de
los animales;
iii) establecer normas de competencia para los operarios cuidadores y los gestores de las instalaciones;
iv) aplicar las normas, sea mediante acreditación de otros organismos y autoridades competentes, sea
mediante colaboración con los mismos;
v) controlar y evaluar el estado de salud y bienestar de los animales en el punto de carga.
i) Las responsabilidades de la Autoridad Competente del país importador son las siguientes:
i) establecer normas mínimas de bienestar animal, que incluyan requisitos de inspección de los animales
después del viaje, así como de certificación y consignación de hechos;
ii) autorizar las instalaciones, los contenedores y los vehículos o buques para la descarga, la espera y el
transporte de los animales;
iii) establecer normas de competencia para los operarios cuidadores y los gestores de las instalaciones;
iv) aplicar las normas, sea mediante acreditación de otros organismos y autoridades competentes, sea
mediante colaboración con los mismos;
v) asegurarse de que el país exportador está informado de las normas que debe respetar el buque que
transporte los animales;
vi) controlar y evaluar el estado de salud y bienestar de los animales en el punto de descarga;
vii) conceder prioridad a las remesas de animales para que los trámites de importación se efectúen sin
dilación.
j) Los veterinarios o, en su ausencia, los operarios cuidadores que viajen con los animales en los buques serán
responsables de:
i) la manipulación y el trato correctos de los animales durante el viaje, así como en caso de urgencia y de
que haya que sacrificarlos;
ii) tener autoridad para actuar e informar con independencia;
iii) entrevistarse a diario con el capitán del buque para obtener información actualizada sobre el estado de
salud y bienestar de los animales.
k) La Autoridad Competente del país receptor deberá señalar a la Autoridad Competente del país remitente los
problemas de bienestar animal que hayan surgido durante el viaje.
Artículo 7.2.4.
Competencia
1) Toda persona responsable de los animales durante un viaje deberá tener la competencia que requieran sus
atribuciones, de acuerdo con lo especificado en el Artículo 7.2.3. La competencia en otras materias además de en
bienestar animal se tendrá en cuenta independientemente. La competencia exigida podrá adquirirse por medio de
una formación oficial o de experiencia práctica.
2) Para evaluar la competencia de los operarios cuidadores se tendrán en cuenta, cuando menos, sus conocimientos
profesionales y la capacidad de aplicar dichos conocimientos en los siguientes ámbitos:
a) planificación de un viaje, incluida la previsión del espacio, los alimentos, el agua y la ventilación necesarios;
b) obligaciones en materia de bienestar de los animales durante el viaje y durante las operaciones de carga y
descarga;
c) fuentes de asesoramiento y asistencia;
d) comportamiento de los animales, signos generales de enfermedad e indicadores de condiciones de bienestar
precarias, como estrés, dolor y cansancio, y modo de atenuarlos;
e) evaluación de la aptitud para viajar; en caso de duda, el animal será examinado por un veterinario;
f) autoridades pertinentes y normas de transporte aplicables, así como requisitos de documentación conexa;
g) procedimientos generales de prevención de enfermedades, incluidas la limpieza y la desinfección;
h) métodos apropiados de manipulación de los animales durante el transporte y actividades conexas, tales
como concentración, carga y descarga de los animales;
i) métodos de inspección de los animales, gestión de situaciones frecuentes durante el transporte, como, por
ejemplo, inclemencias del tiempo, y respuestas a situaciones de emergencia (necesidad de sacrificar a un
animal de forma que no sufra, por ejemplo);
j) aspectos de la manipulación y del cuidado de animales característicos de las diferentes especies y de las
diferentes edades, incluidos el suministro de agua y alimentos y la inspección, y
k) teneduría de un diario de ruta y de otros registros.
3) Para evaluar la competencia de los transportistas se tendrán en cuenta, cuando menos, sus conocimientos
profesionales y la capacidad de aplicar dichos conocimientos en los siguientes ámbitos:
a) planificación de un viaje, incluida la previsión del espacio, los alimentos, el agua y la ventilación necesarios;
b) autoridades pertinentes y normas de transporte aplicables, así como requisitos de documentación conexa;
c) métodos apropiados de manipulación de los animales durante el transporte y actividades conexas, tales
como limpieza y desinfección, concentración, carga y descarga;
d) aspectos de la manipulación y del cuidado de animales característicos de las diferentes especies, incluidos
el material y los medicamentos apropiados;
e) fuentes de asesoramiento y asistencia;
f) teneduría apropiada de registros;
g) gestión de situaciones frecuentes durante el transporte, como, por ejemplo, inclemencias del tiempo, y
respuestas a situaciones de emergencia.
Artículo 7.2.5.
3. Control de enfermedades
Dado que el transporte de animales suele ser un importante factor de propagación de enfermedades infecciosas,
al planificar el viaje se deberá tener en cuenta lo siguiente:
a) siempre que sea posible y lo acepte la Autoridad Veterinaria del país importador, los animales deben ser
vacunados contra las enfermedades a las que pueden verse expuestos en el lugar de destino;
b) la medicación utilizada con fines profilácticos o terapéuticos debe ser administrada únicamente por un
veterinario o una persona a la que un veterinario haya dado las instrucciones necesarias;
c) debe evitarse mezclar animales de distinta procedencia en una misma remesa.
5. Disposiciones especiales para el transporte en vehículos de carretera sobre buques de carga rodada o para
contenedores
a) Los vehículos de carretera y los contenedores deberán estar provistos de un número suficiente de puntos de
fijación adecuadamente diseñados, colocados y mantenidos para asegurar una sujeción firme al buque.
b) Los vehículos de carretera y los contenedores deberán sujetarse al buque antes de iniciar la travesía para
evitar su desplazamiento por el movimiento del buque.
c) Los buques estarán dotados de una ventilación adecuada, que pueda regularse en función de las variaciones
climatológicas y las necesidades de la especie animal transportada, especialmente cuando los animales
sean transportados en vehículos o contenedores cargados sobre cubiertas cerradas.
d) Debido al riesgo de escasa circulación del aire en las cubiertas de algunos buques, los vehículos de carretera
o contenedores podrán necesitar un sistema de ventilación forzada, con una capacidad superior a la
proporcionada por la ventilación natural.
7. Espacio disponible
a) El número de animales que serán transportados en un buque y su distribución en las jaulas se deberán
determinar antes de la carga.
b) El espacio requerido, incluida la altura libre, dependerá de la especie animal transportada y deberá permitir
la termorregulación necesaria. Cada animal deberá poder adoptar su posición natural durante el transporte
(incluso durante la carga y descarga) sin tocar el techo o la cubierta superior del buque. Cuando los animales
se tumben, deberán tener suficiente espacio para adoptar una posición normal.
c) El espacio disponible para cada animal se calculará con arreglo a lo indicado en los documentos nacionales
o internacionales pertinentes. El tamaño de las jaulas determinará el número de animales que contendrá
cada una.
d) Estos mismos principios se aplican al transporte de animales en contenedores.
Artículo 7.2.6.
Documentación
1) Los animales no se cargarán hasta que no se haya reunido previamente toda la documentación exigida.
2) La documentación que acompañe la remesa deberá incluir:
a) el plan de viaje y el plan de gestión de emergencias;
b) la hora, la fecha y el lugar de carga;
c) el diario de ruta: la consignación diaria de las inspecciones y de los hechos destacables como los casos de
morbilidad y mortalidad y las medidas adoptadas, las condiciones meteorológicas, los alimentos y el agua
consumidos, los medicamentos administrados y los defectos mecánicos;
d) la hora, la fecha y el lugar de arribo y de descarga;
e) la certificación veterinaria, cuando se exija;
f) la identificación de los animales para poder aplicar la trazabilidad de los animales hasta el establecimiento
de salida y, si es posible, hasta el establecimiento de origen;
g) pormenores sobre todos los animales que se considere que corren riesgo de no disfrutar de suficiente
bienestar durante el transporte (punto 3e del Artículo 7.2.7.);
h) el número de operarios cuidadores a bordo y la competencia de cada uno, y
i) la densidad de carga estimada para cada cargamento de la remesa.
3) Cuando se exija que una certificación veterinaria acompañe las remesas de animales, dicha certificación deberá
informar sobre:
a) la desinfección efectuada, cuando se exijan detalles;
b) la aptitud de los animales para viajar;
c) la identificación de cada animal (descripción, número, etc.), y
d) el estado de salud de los animales, así como cualquier prueba, tratamiento o vacunación a que hayan sido
sometidos.
Artículo 7.2.7.
vii) las hembras preñadas que se hallarían en el último 10 % del tiempo de gestación en la fecha de
descarga prevista;
viii) los animales que han sido sometidos recientemente a una intervención quirúrgica (extirpación de los
cuernos, por ejemplo) y cuyas heridas todavía no han cicatrizado.
d) Los riesgos durante el transporte se podrán reducir gracias a la selección de los animales mejor adaptados
a las condiciones del viaje y los aclimatados a las condiciones meteorológicas previstas.
e) Los animales que corren riesgo de no disfrutar de suficiente bienestar durante el transporte y requieren
condiciones especiales (diseño particular de las instalaciones y los vehículos y determinada duración del
viaje, por ejemplo), así como mayor atención durante el transporte, pueden ser:
i) los individuos muy grandes u obesos;
ii) los animales muy jóvenes o viejos;
iii) los animales nerviosos o agresivos;
iv) los animales propensos al mareo durante el transporte;
v) los animales que tienen poco contacto con personas;
vi) las hembras en el último trimestre de gestación o en período de lactación.
f) La longitud del pelo o de la lana se determinará en función de las condiciones meteorológicas previstas
durante el transporte.
Artículo 7.2.8.
Carga
2. Instalaciones
a) Las instalaciones para la carga, incluidos el recinto de concentración en el muelle, los pasillos y las rampas
de carga, se diseñarán y construirán teniendo en cuenta las necesidades y capacidades de los animales en
cuanto a dimensiones, pendientes, superficies, ausencia de salientes puntiagudos, suelos, protecciones
laterales, etc.
b) La ventilación durante la carga y el viaje deberá proporcionar aire fresco y eliminar el calor excesivo, la
humedad y los humos tóxicos (amoníaco y monóxido de carbono, por ejemplo). Cuando haga calor, la
ventilación deberá refrescar adecuadamente a cada animal. En algunos casos se logrará una ventilación
adecuada aumentando el espacio disponible para los animales.
c) Las instalaciones de carga deberán tener una iluminación adecuada para que los operarios cuidadores
puedan inspeccionar fácilmente a los animales y para que los animales puedan moverse libremente en todo
momento. La luz deberá ser de intensidad uniforme y proyectarse directamente sobre los accesos a las
jaulas de clasificación, los pasillos y las rampas de carga, y deberá ser de mayor intensidad dentro de los
vehículos o contenedores, a fin de evitar que los animales se nieguen a proseguir. Una luz de baja intensidad
facilitará la captura de determinados animales. Se podrá necesitar una iluminación artificial.
b) Limitar el empleo de instrumentos a los instrumentos accionados por pilas y aplicarlos a los cuartos traseros
de cerdos y grandes rumiantes solamente, pero nunca a partes sensibles, como los ojos, la boca, las orejas,
la región anogenital o el vientre. No utilizar estos instrumentos con caballos, ovejas o cabras, cualquiera sea
su edad, ni con terneros o lechones.
c) Utilizar los instrumentos útiles y autorizados para mover a los animales (paneles, banderas, tablillas de
plástico, fustas [una vara con una correa corta de cuero o lona sujeta a un extremo], bolsas de plástico y
cencerros) únicamente a fin de estimular y dirigir el movimiento de los animales sin estresarlos en exceso.
d) No emplear procedimientos que causen dolor (latigazos, retorcimiento de la cola, frenos en la nariz, presión
en los ojos, las orejas o los órganos genitales externos) ni pinchos o instrumentos que provocan dolor y
sufrimiento (varillas grandes de madera o con extremos puntiagudos, tubos metálicos, alambres de cerca o
correas gruesas de cuero) para desplazar a los animales.
e) No gritar ni chillar excesivamente a los animales, ni hacer ruidos fuertes (chasquido de látigos, por ejemplo)
para incitarles a moverse, porque son acciones que pueden agitarles y provocar amontonamientos o caídas.
f) Está permitido utilizar perros bien adiestrados para ayudar a cargar ciertas especies.
g) Asir o levantar a los animales de modo que no les cause dolor o sufrimiento ni daños físicos (magulladuras,
fracturas o dislocaciones, por ejemplo). En el caso de los cuadrúpedos, sólo se levantarán manualmente, y
de manera adaptada a la especie, los animales jóvenes o las especies pequeñas; no se causará jamás dolor
o sufrimiento a los animales asiéndolos o levantándolos solamente por la lana, el pelo, las plumas, las patas,
el cuello, las orejas, la cola, la cabeza, los cuernos o los miembros excepto en los casos de emergencia en
que el bienestar de los animales o la seguridad de las personas esté en peligro.
h) No arrojar ni arrastrar animales conscientes.
i) Se establecerán normas de rendimiento con puntuación numérica para evaluar la utilidad de estos
instrumentos y calcular el porcentaje de animales desplazados con un instrumento eléctrico y el porcentaje
de animales que resbalan o se caen como consecuencia de su utilización.
Artículo 7.2.9.
Viaje
b) Se harán, siempre que sea posible, los ajustes necesarios de la densidad de carga durante la travesía.
c) Cada jaula de animales será inspeccionada diariamente, para asegurarse de que el comportamiento de los
animales es normal y de que están en buenas condiciones de salud y bienestar, así como del funcionamiento
correcto de la ventilación y de los sistemas de distribución de agua y alimentos. Se realizará asimismo una
inspección nocturna. Cualquier medida correctiva que se estime necesaria deberá adoptarse con la mayor
diligencia.
d) Se velará por que los animales tengan el debido acceso a alimentos y agua en cada jaula.
e) Cuando sea necesario proceder a operaciones de limpieza o de desinfestación durante el viaje, se procurará
que causen el menor estrés posible a los animales.
Artículo 7.2.10.
2. Instalaciones
a) Las instalaciones para la descarga, incluidos el recinto de concentración en el muelle, los pasillos y las
rampas de descarga, se diseñarán y construirán teniendo en cuenta las necesidades y capacidades de los
animales en cuanto a dimensiones, pendientes, superficies, ausencia de salientes puntiagudos, suelos,
protecciones laterales, etc.
b) Todas las instalaciones de descarga deberán tener una iluminación suficiente para que los operarios
cuidadores puedan inspeccionar fácilmente a los animales y para que los animales puedan moverse
libremente en todo momento.
c) Se facilitarán instalaciones que permitan ofrecer a los animales condiciones de manutención y comodidad
apropiadas, espacio adecuado, acceso a alimentos de calidad y a agua potable limpia y protección contra
condiciones meteorológicas extremas.
4. Limpieza y desinfección
a) Los buques y contenedores utilizados para transportar animales se limpiarán antes de ser reutilizados y se
eliminarán en particular los restos de estiércol y cama o yacijas mediante cepillado, lavado y enjuague con
agua, hasta que estén visiblemente limpios. Esta medida se acompañará de una desinfección cuando haya
riesgo de transmisión de enfermedad.
b) El estiércol y la cama o las yacijas se eliminarán de modo que impida la transmisión de enfermedades y se
respeten todas las normas sanitarias y medioambientales pertinentes.
Artículo 7.2.11.
2) En caso de que rechace una importación de animales, la Autoridad Competente del país importador deberá
facilitar instalaciones de aislamiento adecuadas para la descarga de los animales del buque y su contención en
condiciones seguras hasta que se resuelva la situación, sin que ello entrañe un riesgo para la salud de su
población animal. En ese caso, las prioridades serán las siguientes:
a) la Autoridad Competente del país importador deberá notificar inmediatamente por escrito los motivos del
rechazo;
b) en caso de rechazo por motivos zoosanitarios, la Autoridad Competente del país importador deberá facilitar
el acceso inmediato a los animales a uno o más veterinarios designados por la OIE, para que evalúen su
estado sanitario de salud en relación con las preocupaciones del país importador, así como las instalaciones
y los permisos necesarios para efectuar rápidamente las pruebas de diagnóstico necesarias;
c) la Autoridad Competente del país importador deberá facilitar el acceso a medios que permitan una
evaluación constante de la salud y del bienestar de los animales;
d) si el asunto no se resuelve rápidamente, las Autoridades Competentes del país exportador y del país
importador solicitarán la mediación de la OIE.
3) En caso de que se exija que los animales permanezcan en el buque, las prioridades serán las siguientes:
a) la Autoridad Competente del país importador deberá autorizar el abastecimiento de agua y alimentos
necesarios para los animales en el buque;
b) la Autoridad Competente del país importador deberá notificar inmediatamente por escrito los motivos del
rechazo;
c) en caso de rechazo por motivos zoosanitarios, la Autoridad Competente del país importador deberá facilitar
el acceso inmediato a los animales a uno o más veterinarios designados por la OIE, para que evalúen su
estado sanitario de salud en relación con las preocupaciones del país importador, así como las instalaciones
y los permisos necesarios para efectuar rápidamente las pruebas de diagnóstico necesarias;
d) la Autoridad Competente del país importador deberá facilitar el acceso a medios que permitan una
evaluación constante de la salud y de otros aspectos relacionados con el bienestar de los animales, así como
las medidas necesarias para hacer frente a cualquier problema que surja con los animales;
e) si el asunto no se puede resolver rápidamente, las Autoridades Competentes del país exportador y del país
importador solicitarán la mediación de la OIE.
4) La OIE utilizará su mecanismo de solución de diferencias para proponer una solución que puedan aceptar ambos
países y tenga debidamente en cuenta los problemas relacionados con la salud y el bienestar de los animales.
Artículo 7.2.12.
Los camélidos del Nuevo Mundo son, en este contexto, las llamas, las alpacas, los guanacos y las vicuñas. Estos
animales tienen una vista aguda y, al igual que la especie ovina, pueden subir pendientes inclinadas, aunque se
recomienda que las rampas sean lo más planas posible. Resulta más fácil transportar a estos animales en grupo, pues
un animal aislado tratará por todos los medios de reunirse con sus congéneres. Aunque suelen ser dóciles, tienen la
desconcertante costumbre de escupir para defenderse. Durante el transporte suelen tumbarse y estirar las patas
delanteras; por lo tanto, los surcos bajo los tabiques de separación deberán estar situados a una altura suficiente para
impedir que a los animales se les queden las patas apresadas en ellos cuando se levanten.
Los bovinos son animales sociables y pueden ponerse nerviosos si se les aleja del grupo. El orden social se establece
hacia los dos años de edad. La mezcla de grupos diferentes altera el orden establecido y puede dar lugar a
comportamientos agresivos hasta que se restablece un nuevo orden social. El hacinamiento favorece asimismo la
hostilidad, pues los animales necesitan espacio propio. El comportamiento social varía en función de la edad, la raza y
el sexo; los animales de la raza Bos indicus o producto de un cruce con esta raza suelen tener un temperamento más
nervioso que las razas europeas. Cuando se transportan en grupos, los toros jóvenes son relativamente juguetones
(tienden a empujar y forcejear), pero con la edad muestran mayor agresividad y empeño en defender su territorio. Un
toro adulto tiene un espacio propio de seis metros cuadrados como mínimo. Las vacas con crías tienen un
comportamiento muy protector, por lo que puede resultar peligroso manipular un ternero en presencia de su madre. Los
bovinos tienden a evitar los pasadizos o vías sin salida.
Los caprinos son una especie animal que debe ser manipulada con calma para evitar que los animales se pongan
nerviosos y resulte difícil guiarlos o conducirlos a cualquier lugar. Durante el transporte se debe aprovechar su instinto
gregario y evitar toda actividad que pueda asustar, herir o agitar a los animales. Las cabras son animales
particularmente hostiles y la introducción de nuevos individuos en el grupo puede provocar víctimas, sea por agresiones
físicas, sea porque a las cabras más débiles las demás les impidan el acceso al agua y a los alimentos.
Los équidos son, en este contexto, todos los solípedos, los asnos, los mulos, los burdéganos y las cebras. Estos
animales se caracterizan por una vista aguda y un ángulo de visión muy amplio. Según sus experiencias pasadas, la
carga resultará relativamente fácil o, por el contrario, ardua si los animales carecen de experiencia o si asocian la
operación de carga a condiciones de transporte difíciles. En ese caso, dos operarios cuidadores de animales con
experiencia podrán cargar el animal asiéndose del brazo o colocando una correa de cuero bajo la grupa. También podrá
ser útil vendar los ojos del animal. Las rampas deberán tener poca pendiente. Los escalones no suelen plantear
problemas al subir, pero, al bajar, los caballos tienden a saltar, por lo que convendrá que los escalones sean lo más
bajos posible. Aunque es preferible transportar los caballos en boxes individuales, podrán ser transportados en grupo,
siempre y cuando sean compatibles. En ese caso, los animales deberán ser desherrados.
Los cerdos se caracterizan por su vista deficiente y muestran cierta resistencia a desplazarse si el entorno no les resulta
familiar. Las áreas de carga y descarga deberán, por consiguiente, estar bien iluminadas. Dado que los cerdos no suben
rampas con facilidad, convendrá que éstas sean lo menos inclinadas posible y estén equipadas de puntos de apoyo
seguros. Lo mejor será utilizar un montacargas hidráulico. Como los cerdos tampoco suben escalones fácilmente,
convendrá que la altura no sea superior a la de la rodilla delantera del animal. Mezclar animales que no están
familiarizados unos con otros podrá dar lugar a agresiones graves. Los cerdos son muy sensibles al calor.
Los ovinos son una especie animal de naturaleza sociable, vista aguda y fuerte tendencia gregaria, especialmente
cuando están nerviosos. Por consiguiente, los animales de esta especie deben ser manipulados con calma y su instinto
gregario debe ser aprovechado para transportarlos. Al separarles del grupo para inspecciones individuales, los
animales se agitan y forcejean para volver al rebaño. Conviene, por tanto, evitar toda actividad que pueda asustar, herir
o agitar a los animales. Las ovejas suben sin dificultad rampas inclinadas.
Artículo 7.3.1.
El tiempo que los animales pasen viajando deberá ser lo más corto posible.
Artículo 7.3.2.
Los operarios cuidadores deberán tener experiencia y ser competentes en la manipulación y el desplazamiento
de ganado y comprender las pautas de comportamiento de los animales y los principios básicos necesarios para
desempeñar su cometido.
El comportamiento de los animales, individualmente o en grupo, variará según su raza, sexo, temperamento y
edad y según como hayan sido criados y manipulados. A pesar de estas diferencias, para manipular y desplazar
a los animales se deberán tener en cuenta las siguientes pautas de comportamiento que, en cierta medida, se
observan siempre en los animales domésticos.
La mayor parte del ganado doméstico vive en grupos y sigue a un líder instintivamente.
Los animales que puedan hacerse daño unos a otros cuando estén en grupo no deberán ser agrupados.
El deseo de algunos animales de controlar su espacio individual deberá tenerse en cuenta a la hora de diseñar las
instalaciones de carga y descarga, así como los buques y contenedores de transporte.
Los animales domésticos intentarán escaparse si alguien se aproxima a más de cierta distancia de ellos. Esta
distancia crítica, que define la zona de escape, varía en función de las especies y de los individuos de una misma
especie y depende de su contacto previo con los seres humanos. Los animales criados a proximidad de las
personas, o sea domésticos, tienen una zona de escape reducida, mientras que los que se crían en pasto abierto
o en sistemas extensivos pueden tener zonas de escape que varían entre uno y varios metros. Los operarios
cuidadores evitarán ingresar bruscamente en la zona de escape, para no provocar una reacción de pánico que
pueda dar lugar a una agresión o a un intento de fuga y comprometer el bienestar de los animales.
Los operarios cuidadores utilizarán el punto de equilibrio situado en el lomo de los animales para desplazarlos,
colocándose detrás de este punto para desplazarlos hacia adelante y delante del punto para hacerles retroceder.
Los animales domésticos tienen una visión angular amplia, pero una visión frontal limitada y escasa percepción
de la profundidad. Eso significa que pueden detectar objetos y movimientos junto a ellos y detrás de ellos, pero
sólo calcular distancias delante de ellos.
Aunque la mayoría de los animales domésticos tienen un olfato sumamente sensible, sus reacciones a los olores
que perciben durante el viaje difieren. Al manipular los animales se tendrán en cuenta los olores que les provocan
reacciones negativas.
Los animales domésticos perciben una gama de frecuencias mayor que las personas y son más sensibles a las
frecuencias más altas. Tienden a alarmarse ante un ruido fuerte y constante y ante ruidos repentinos, que pueden
ocasionarles pánico. La sensibilidad a este tipo de ruidos también deberá tenerse en cuenta cuando se manipule
a los animales.
2. Supresión de distracciones
Al diseñar instalaciones nuevas de carga y descarga o modificar instalaciones existentes deberán reducirse al
mínimo los elementos que puedan distraer a los animales cuando se aproximen y les hagan detenerse
bruscamente o darse la vuelta. A continuación se exponen ejemplos de elementos frecuentes de distracción y
métodos para suprimirlos:
a) reflejos sobre metales brillantes o suelos húmedos: desplazar un foco o cambiar de sistema de iluminación;
b) entradas oscuras: iluminar con luz indirecta que no se proyecte directamente en los ojos de los animales que
se aproximen;
c) movimiento de la gente o de material delante de los animales: instalar laterales sólidos o mamparas en las
mangas y rampas;
d) pasadizos sin salida: evitarlos a ser posible haciendo que terminen en curva o creando una salida ilusoria;
e) cadenas u otros objetos sueltos que cuelguen de las mangas o las cercas: retirarlos;
f) suelos desiguales o un declive brusco en el suelo: evitar los suelos de superficie desigual o instalar un sólido
suelo falso para dar la impresión de una superficie sólida y continua;
g) silbido de aire de aparatos neumáticos: instalar silenciadores, utilizar un aparato hidráulico o evacuar la alta
presión hacia el exterior mediante un tubo flexible;
h) golpeo y choque de objetos metálicos: instalar topes de caucho en las rejillas y otros dispositivos para reducir
el contacto entre metales;
i) corrientes de aire de los ventiladores o cortinas de aire en la cara de los animales: cambiar la orientación o
la posición de los aparatos.
Esquema de movimiento del operario cuidador para hacer avanzar a los bovinos
Restrainer restrainer
Artículo 7.3.3.
Responsabilidades
Una vez tomada la decisión de transportar los animales por vía terrestre, su bienestar durante el viaje es una cuestión
primordial y una responsabilidad que comparten todas las personas que participan en las operaciones de transporte,
de las cuales se describen detalladamente, más adelante, en este Artículo las responsabilidades personales.
Artículo 7.3.4.
Competencia
1) Toda persona responsable de los animales durante un viaje deberá tener la competencia que requieran sus
atribuciones, de acuerdo con lo especificado en el Artículo 7.3.3. Dicha competencia podrá adquirirse por medio
de una formación oficial o de experiencia práctica.
2) Para evaluar la competencia de los cuidadores se tendrán en cuenta, cuando menos, sus conocimientos
profesionales y la capacidad de aplicar dichos conocimientos en los siguientes ámbitos:
a) planificación de un viaje, incluida la previsión del espacio, los alimentos, el agua y la ventilación necesarios;
b) obligaciones con los animales durante el viaje y durante las operaciones de carga y descarga;
c) fuentes de asesoramiento y asistencia;
d) comportamiento de los animales, signos generales de enfermedad e indicadores de condiciones de
bienestar precarias, como estrés, dolor y cansancio, y modo de atenuarlos;
e) evaluación de la aptitud de los animales para viajar; si se tienen dudas sobre la aptitud física de un animal
para viajar, el animal deberá ser examinado por un veterinario;
f) autoridades pertinentes y normas de transporte aplicables, así como requisitos de documentación conexa;
g) procedimientos generales de prevención de enfermedades, incluidas la limpieza y la desinfección;
h) métodos apropiados de manipulación de los animales durante el transporte y las operaciones conexas de
concentración, carga y descarga;
i) métodos de inspección de los animales, gestión de situaciones frecuentes durante el transporte, como, por
ejemplo, inclemencias del tiempo, y respuestas a situaciones de emergencia (necesidad de sacrificar a un
animal de forma que no sufra, por ejemplo);
j) aspectos de la manipulación y del cuidado de animales característicos de las diferentes especies y de las
diferentes edades, incluidos el suministro de agua y alimentos y la inspección, y
k) mantenimiento de registros y del diario de ruta.
Artículo 7.3.5.
5. Disposiciones especiales para el transporte en vehículos de carretera y ferrocarril sobre buques de carga rodada
o para contenedores
a) Los vehículos y contenedores deberán estar provistos de un número suficiente de puntos de fijación
adecuadamente diseñados, colocados y mantenidos para asegurar una sujeción firme al buque.
b) Los vehículos y contenedores deberán sujetarse al buque antes de iniciar la travesía para evitar su
desplazamiento por el movimiento del buque.
c) Los buques de carga rodada estarán dotados de una ventilación adecuada, que pueda regularse en función
de las variaciones climatológicas y las necesidades de la especie animal transportada, especialmente
cuando los animales sean transportados en vehículos o contenedores cargados sobre cubiertas cerradas.
6. Espacio disponible
a) El número de animales que serán transportados en un vehículo o en un contenedor y su distribución en las
jaulas se deberán determinar antes de la carga.
b) El espacio requerido en un vehículo o en un contenedor dependerá de que los animales necesiten tumbarse
(por ejemplo, bovinos, ovinos, cerdos, camellos y aves de corral) o permanecer de pie (caballos). Los
animales que necesitan tumbarse suelen permanecer de pie la primera vez que se les carga o cuando el
vehículo les zarandea demasiado o frena repentinamente.
c) Cuando los animales se tumben deberán tener suficiente espacio para adoptar una posición normal, sin estar
unos encima de otros, y que permita la termorregulación necesaria.
d) Cuando los animales estén de pie deberán tener suficiente espacio para adoptar una posición equilibrada
según requiera el clima y la especie transportada.
e) La altura libre necesaria dependerá de la especie animal transportada. Cada animal deberá poder adoptar
su posición natural durante el transporte (incluso durante la carga y descarga) sin tocar el techo o el piso
superior del vehículo; en todo caso, la altura deberá ser suficiente para permitir la correcta circulación de aire
entre los animales. Por lo general, estas condiciones no serán aplicables a las aves de corral, con excepción
de los polluelos de un día. Sin embargo, en condiciones tropicales y subtropicales (en estudio), será
beneficioso para las aves de corral disponer de suficiente altura libre para permitir la aeración de la cabeza.
f) El espacio disponible para cada animal se calculará con arreglo a lo indicado en los documentos nacionales
o internacionales pertinentes. El número y tamaño de las jaulas en el vehículo deberán variar, cuando sea
posible, para instalar a los grupos de animales ya establecidos y para evitar grupos demasiado grandes.
g) Otros factores que podrán determinar el espacio disponible será:
i) el diseño del vehículo o contenedor;
ii) la duración del viaje;
iii) la necesidad de suministrar alimentos y agua en el vehículo;
iv) el estado de las carreteras;
v) las condiciones meteorológicas previstas, y
vi) la categoría y el sexo de los animales.
9. Control de enfermedades
Dado que el transporte de animales suele ser un factor importante en la propagación de las enfermedades
infecciosas, para la planificación del viaje se tendrá en cuenta lo siguiente:
a) se evitará mezclar animales de distinta procedencia en una misma remesa;
b) en los lugares de descanso se evitará el contacto entre animales de distinta procedencia;
c) de ser posible, se vacunará a los animales contra las enfermedades a las que pueden verse expuestos en el
lugar de destino;
d) la medicación utilizada con fines profilácticos o terapéuticos debe ser aprobada por la Autoridad Veterinaria
del país importador y del país exportador y ser administrada únicamente por un veterinario o una persona a
la que un veterinario haya dado las instrucciones necesarias.
Se dispondrá de un plan de gestión de emergencias que identifique los incidentes graves que puedan producirse
durante el viaje, indique los procedimientos para la gestión de cada incidente y precise las medidas que se deben
adoptar en caso de emergencia. El plan describirá detalladamente las medidas que deben tomarse en cada caso
y las responsabilidades de todas las partes, incluidas las de comunicar y consignar los hechos.
a) Las condiciones meteorológicas extremas son peligrosas para los animales transportados y exigen un diseño
apropiado del vehículo para reducir los riesgos al mínimo. Se tomarán precauciones especiales con los
animales que no estén aclimatados o a los que afecten el calor o el frío. En ciertas condiciones extremas de
calor o de frío, los animales no deberán ser transportados.
b) En algunos casos, el transporte por la noche reducirá el estrés térmico o los efectos adversos de otros
elementos externos.
Artículo 7.3.6.
Documentación
1) Los animales no se cargarán hasta que no se haya reunido previamente toda la documentación exigida.
e) la identificación de los animales para poder aplicar la trazabilidad de los animales hasta el establecimiento
de salida y, si es posible, hasta el establecimiento de origen;
f) pormenores sobre los animales que se considere que corren riesgo de no poder disfrutar de suficiente
bienestar durante el transporte (punto 3e) del Artículo 7.3.7.);
g) pruebas documentadas del período de descanso y del acceso a alimentos y agua antes del viaje;
i) el diario de ruta: la consignación diaria de las inspecciones y de los hechos destacables como los casos de
morbilidad y mortalidad y las medidas adoptadas, las condiciones meteorológicas, las paradas de descanso,
la duración del viaje y la distancia recorrida, los alimentos y el agua ofrecidos y la estimación de su consumo,
los medicamentos administrados y los defectos mecánicos.
3) Cuando se exija que las remesas de animales vayan acompañadas de una certificación veterinaria, ésta deberá
informar sobre:
c) el estado de salud de los animales, así como cualquier prueba, tratamiento o vacuna a que hayan sido
sometidos;
En el momento de la certificación, el veterinario deberá notificar al operario cuidador o al conductor los factores
que reduzcan la aptitud de los animales para el viaje.
Artículo 7.3.7.
vi) las hembras preñadas que se hallarían en el último 10% del tiempo de gestación en la fecha de
descarga prevista;
vii) las hembras que habría que separar de la cría parida 48 horas antes;
viii) los animales que por su condición física no soportarían las condiciones climatológicas previstas.
d) Los riesgos durante el transporte se reducirán gracias a la selección de los animales mejor adaptados a las
condiciones del viaje y aclimatados a las condiciones meteorológicas previstas.
e) Los animales que corren riesgo de no poder disfrutar de suficiente bienestar durante el transporte y que
necesitan condiciones especiales (diseño particular de las instalaciones y los vehículos y determinada
duración del viaje, por ejemplo) y mayor atención durante el transporte pueden ser:
i) los individuos muy grandes u obesos;
ii) los animales muy jóvenes o viejos;
iii) los animales nerviosos o agresivos;
iv) los animales que tienen poco contacto con personas;
v) los animales propensos al mareo durante el transporte;
vi) las hembras en estado avanzado de gestación o en período de lactación y las madres y sus crías;
vii) los animales que han estado expuestos a factores de estrés o a agentes patógenos antes del
transporte;
viii) los animales que han sido sometidos recientemente a una intervención quirúrgica (extirpación de los
cuernos, por ejemplo) y cuyas heridas todavía no han cicatrizado.
Artículo 7.3.8.
Carga
2. Instalaciones
a) Las instalaciones para la carga, incluidos el recinto de concentración, los pasillos y las rampas de carga, se
diseñarán y construirán teniendo en cuenta las necesidades y capacidades de los animales en cuanto a
dimensiones, pendientes, superficies, ausencia de salientes puntiagudos, suelos, etc.
b) Las instalaciones de carga deberán tener una iluminación adecuada para que los operarios cuidadores
puedan observar fácilmente a los animales y para que los animales puedan moverse libremente en todo
momento. La luz deberá ser de intensidad uniforme y proyectarse directamente sobre los accesos a las
jaulas de clasificación, los pasillos y las rampas de carga, y deberá ser de mayor intensidad dentro de los
vehículos o contenedores, a fin de evitar que los animales se nieguen a proseguir. Una luz de baja intensidad
facilitará la captura de las aves de corral y de algunos otros animales. Se podrá necesitar una iluminación
artificial. El piso de las rampas de carga y demás instalaciones deberá ser antideslizante.
c) La ventilación durante la carga y el viaje deberá proporcionar aire fresco y eliminar el calor excesivo, la
humedad y los humos tóxicos (amoníaco y monóxido de carbono, por ejemplo), y prevenir acumulaciones de
amoníaco y de dióxido de carbono. Cuando haga calor, la ventilación deberá refrescar adecuadamente a
cada animal. En algunos casos se logrará una ventilación adecuada aumentando el espacio disponible para
los animales.
Artículo 7.3.9.
Viaje
animales en los vehículos o contenedores variarán según las condiciones meteorológicas de frío, calor seco
o calor húmedo, pero en todos los casos deberá evitarse la formación de gases tóxicos.
b) En caso de calor, el ambiente dentro de los vehículos o contenedores se podrá regular con el aire producido
por el movimiento del vehículo. Con temperaturas altas o muy altas, se acortará la duración de las paradas
durante el viaje y los vehículos deberán aparcarse a la sombra, con ventilación adecuada.
c) Para reducir al mínimo el riesgo de que los animales resbalen o se ensucien y mantener un ambiente salubre,
se retirarán del piso los excrementos y la orina cada vez que sea necesario y se eliminarán de manera que
impida la transmisión de enfermedades y se respeten todas las normas sanitarias y medioambientales
pertinentes.
a) Los conductores o cuidadores que adviertan la presencia de animales enfermos, lesionados o muertos
deberán actuar con arreglo a un plan predeterminado de respuesta a situaciones de emergencia.
c) Los buques de carga rodada deberán disponer de procedimientos para tratar animales enfermos, lesionados
o muertos durante el viaje.
d) Para impedir que el transporte de animales aumente las posibilidades de propagación de enfermedades
infecciosas, se reducirá al mínimo el contacto entre los animales transportados, o sus desechos y
excrementos, y los animales de otras explotaciones.
e) En caso de que se necesite eliminar un animal muerto durante el viaje, se procederá de modo que impida la
transmisión de enfermedades y se respeten todas las normas sanitarias y medioambientales pertinentes.
f) Si se necesita sacrificar a un animal, su sacrificio llevará a cabo con la mayor rapidez posible y se solicitará
la intervención de un veterinario o de otra u otras personas capaces de sacrificarlo de forma que no sufra.
Las recomendaciones particulares para las diferentes especies se pormenorizan en el Capítulo 7.6. sobre la
matanza de animales con fines de control sanitario.
a) Si la duración del viaje exige alimentar o abrevar los animales a lo largo del trayecto o si lo exigen las
necesidades inherentes a la especie, se deberá facilitar el acceso a los alimentos y el agua necesarios
(adecuados para su especie y edad) a todos los animales transportados en el vehículo y prever espacio
suficiente para que todos puedan dirigirse a las fuentes de alimentos y agua, teniendo en cuenta la
posibilidad de competición por los alimentos.
a) Los animales transportados deberán descansar a intervalos apropiados durante el viaje y alimentarse y
abrevarse, sea en el vehículo, sea en instalaciones exteriores adecuadas.
b) Deberán utilizarse instalaciones adecuadas cuando sea necesario descargar a los animales para el
descanso durante el viaje. Las instalaciones deberán tener en cuenta las necesidades de las diferentes
especies y permitir el acceso de todos los animales a los alimentos y al agua.
a) Se deberá inspeccionar a los animales transportados por carretera inmediatamente después de emprender
el viaje y cada vez que el conductor pare para descansar. Cuando se hagan paradas para comer o para
repostar combustible, se inspeccionará a los animales justo antes de continuar el viaje.
b) Los animales transportados por vía férrea, deberán ser inspeccionados en las paradas previstas. El
transportista ferroviario responsable de la operación deberá controlar la progresión de los trenes que
transporten los animales y tomar todas las medidas apropiadas para reducir al mínimo los retrasos.
c) Durante las paradas se comprobará que los animales permanecen debidamente confinados, disponen de
agua y alimentos suficientes y se encuentran en buenas condiciones físicas.
Artículo 7.3.10.
4. Limpieza y desinfección
a) Los vehículos, jaulas, contenedores, etc. utilizados para transportar animales se limpiarán antes de ser
reutilizados y se eliminarán en particular los restos de estiércol y cama o yacijas mediante cepillado, lavado
y enjuague con agua y detergente. Esta medida se acompañará de una desinfección cuando haya riesgo de
transmisión de enfermedad.
b) El estiércol, la cama o las yacijas y los cuerpos de los animales que mueran durante el viaje se eliminarán
de modo que impida la transmisión de enfermedades y se respeten todas las normas sanitarias y
medioambientales pertinentes.
c) Los establecimientos en los que se descarguen animales, tales como mercados de ganado, mataderos,
lugares de descanso, estaciones de ferrocarril, etc., deberán disponer de zonas apropiadas para la limpieza
y la desinfección de los vehículos.
Artículo 7.3.11.
Artículo 7.3.12.
Los camélidos del Nuevo Mundo son, en este contexto, las llamas, las alpacas, los guanacos y las vicuñas. Estos
animales tienen vista aguda y, al igual que la especie ovina, pueden subir pendientes inclinadas, aunque se recomienda
que las rampas sean lo más planas posible. Resulta más fácil transportar a estos animales en grupo, pues un animal
aislado tratará por todos los medios de reunirse con sus congéneres. Aunque suelen ser dóciles, tienen la
desconcertante costumbre de escupir para defenderse. Durante el transporte suelen tumbarse y estirar las patas
delanteras; por lo tanto, los surcos bajo los tabiques de separación deberán estar situados a una altura suficiente para
impedir que a los animales se les queden las patas apresadas en ellos cuando se levanten.
Los bovinos son animales sociables y pueden ponerse nerviosos si se les aleja del grupo. El orden social se establece
hacia los dos años de edad. La mezcla de grupos diferentes altera el orden establecido y puede dar lugar a
comportamientos agresivos hasta que se restablece un nuevo orden social. El hacinamiento favorece asimismo la
hostilidad, pues los animales necesitan espacio propio. El comportamiento social varía en función de la edad, la raza y
el sexo; los animales de la raza Bos indicus o producto de un cruce con esta raza suelen tener un temperamento más
nervioso que las razas europeas. Cuando se transportan en grupos, los toros jóvenes son relativamente juguetones
(tienden a empujar y forcejear), pero con la edad muestran mayor agresividad y empeño en defender su territorio. Un
toro adulto tiene un espacio propio de seis metros cuadrados como mínimo. Las vacas con crías tienen un
comportamiento muy protector, por lo que puede resultar peligroso manipular un ternero en presencia de su madre. Los
bovinos tienden a evitar los pasadizos o vías sin salida.
Los caprinos son una especie animal que debe ser manipulada con calma para evitar que los animales se pongan
nerviosos y resulte difícil guiarlos o conducirlos a cualquier lugar. Durante el transporte se debe aprovechar su instinto
gregario y evitar toda actividad que pueda asustar, herir o agitar a los animales. Las cabras son animales
particularmente hostiles y pueden exigir un espacio individual propio. La introducción de nuevos individuos en el grupo
puede provocar víctimas, sea por agresiones físicas, sea porque a las cabras más débiles las demás les impidan el
acceso al agua y a los alimentos.
Los équidos son, en este contexto los asnos, los mulos, y los burdéganos. Estos animales se caracterizan por una vista
aguda y un ángulo de visión muy amplio. Según sus experiencias pasadas, la carga resultará relativamente fácil o, por
el contrario, ardua si los animales carecen de experiencia o si asocian la operación de carga a condiciones de transporte
precarias. En este caso, dos cuidadores con experiencia podrán cargar el animal cogiéndose del brazo o colocando una
correa de cuero bajo la grupa. También podrá ser útil vendar los ojos del animal. Las rampas deberán tener poca
pendiente. Los escalones no suelen plantear problemas al subir, pero al bajar los caballos tienden a saltar, por lo que
convendrá que los escalones sean lo más bajos posible. Aunque es preferible transportar los caballos en boxes
individuales, podrán ser transportados en grupo, siempre y cuando sean compatibles. En ese caso, los animales
deberán ser desherrados. Los caballos son propensos a contraer afecciones respiratorias si los ronzales les impiden
levantar y agachar la cabeza durante cierto tiempo.
Los cerdos se caracterizan por su vista deficiente y muestran cierta resistencia a desplazarse si el entorno no les resulta
familiar. Las áreas de carga y descarga deberán, por consiguiente, estar bien iluminadas. Dado que los cerdos no suben
rampas con facilidad, convendrá que éstas sean lo menos inclinadas posible y estén equipadas de puntos de apoyo
seguros. Lo mejor será utilizar un montacargas hidráulico. Como los cerdos tampoco suben escalones fácilmente,
convendrá que la altura no sea superior a la de la rodilla delantera del animal. Mezclar animales que no están
familiarizados unos con otros podrá dar lugar a agresiones graves. Los cerdos se estresan mucho si hace calor. Los
cerdos son propensos al mareo durante el transporte. Convendrá no darles de comer antes de cargarlos para evitar que
se mareen.
Los ovinos son una especie animal de naturaleza sociable, vista aguda, comportamiento relativamente sutil y poco
demostrativo y fuerte tendencia gregaria, especialmente cuando están nerviosos. Por consiguiente, los animales de
esta especie deben ser manipulados con calma y su instinto gregario debe ser aprovechado durante el transporte.
Hacinadas, las ovejas pueden mostrarse agresivas y sumisas para tratar de preservar su espacio individual y pueden
hacerse daño. Al separarles del grupo para inspecciones o aislamientos individuales se agitan y forcejean para volver
al rebaño. Conviene, por tanto, evitar toda actividad que pueda asustar, herir o agitar a los animales. Las ovejas suben
rampas inclinadas sin dificultad.
Artículo 7.4.1.
Contenedores
1. Diseño
a) Principios generales
El contenedor deberá:
– ser de tamaño conforme a las dimensiones de las paletas estándar de la aeronave que se usarán para
transportar a los animales;
– estar construido con un material que no afecte la salud o el bienestar de los animales;
– permitir la inspección visual de los animales y llevar en los lados los símbolos de la Asociación
Internacional de Transporte Aéreo (IATA) indicando que contiene animales y la correcta posición
vertical;
– permitir el acceso rápido a los animales en caso de emergencia;
– permitir que los animales se pongan de pie, en su posición normal, sin tocar el techo del contenedor ni,
en caso de contenedores abiertos, las redes de contención, y dejar un espacio libre de por lo menos
10 cm encima de la cabeza del animal de pie; tratándose de caballos, el espacio libre encima de las
cabezas (se recomienda dejar 21 cm) deberá permitirles efectuar los movimientos que necesitan para
mantener el equilibrio;
– proteger a los animales contra las inclemencias del tiempo;
– tener un suelo adecuado para que los animales no resbalen ni se hieran;
– ser suficientemente sólido como para garantizar la seguridad de los animales y evitar que se escapen;
– tener puertas fáciles de abrir y cerrar y, al mismo tiempo, un sistema de seguridad que evite que se
abran accidentalmente;
– carecer de clavos, pernos y otros dispositivos sobresalientes o cortantes que puedan causar heridas;
– estar diseñado de forma que los animales no corran riesgo de pillarse partes del cuerpo en aberturas o
espacios;
– estar construido, si es reutilizable, con material impermeable, fácil de limpiar y desinfectar;
– impedir la filtración de heces u orina, lo cual requiere un alzamiento mínimo de 20 cm que no deberá
obstruir en ningún caso los orificios de ventilación;
– si está destinado a ser apilado, ser estable, no bloquear las aberturas de ventilación y evitar que la orina
y las heces filtren a los contenedores situados debajo;
– permitir dar de beber, e incluso de comer, a los animales cuando el transporte dure más de seis horas.
b) Ventilación
El diseño del contenedor deberá:
– ofrecer ventilación adecuada, teniendo en cuenta la densidad de carga de cada especie y la
temperatura y humedad máximas de los puntos de partida, de llegada y de todas las escalas técnicas;
– permitir el reposo normal o la posición para dormir que adoptan ciertas especies y animales jóvenes;
– asegurar que no haya espacio sin ventilación en el contenedor;
– incluir ventanillas de ventilación en las paredes, equivalentes por lo menos al 16% de la superficie de
la pared; esta superficie se podrá reducir si se trata de un contenedor abierto;
– si se trata de contenedores de dos pisos, incluir ventilación en las paredes, equivalente, para los
bovinos, por lo menos al 20% de la superficie del suelo de cada piso y, para los porcinos y ovinos,
equivalente al 40%;
– incluir ventanillas de ventilación en los cuatro lados de la caja que, en función de la posición de las cajas
durante el transporte y/o del sistema de ventilación del avión, podrán ser en dos lados más pequeñas
y en los otros dos de mayores dimensiones;
– estar exento de soportes o divisiones internas que dificulten la circulación del aire;
– carecer de pared maciza encima de la cabeza del animal cuando éste se encuentra en posición normal
de reposo;
– para las especies que mantienen normalmente el hocico cerca del suelo, incluir una abertura de
ventilación de por lo menos 25 cm a la altura de la cabeza del animal; esta abertura deberá estar
dividida en dos partes de una altura máxima de 13 cm cada una; todos los contenedores deberán tener,
en los cuatro lados, una abertura de ventilación suficientemente grande, a una altura de 25-30 cm sobre
el nivel del suelo, para permitir la circulación del aire;
– incluir medios físicos que impidan la obturación del espacio de ventilación, ya sea mediante cuñas o
dejando espacio libre entre la parte exterior del contenedor y la paleta.
– Los contenedores para cerdos jóvenes se construirán sólo cuando el vuelo sea inminente, porque dado
el rápido crecimiento de estos animales podrían resultar demasiado pequeños si se posterga el vuelo.
– Para reducir las posibilidades de pelea, los cerdos que se transporten en grupos deberán ser divididos
en lotes y alojados juntos antes del embarque, sin ser mezclados con otros antes de su embarque en
la aeronave.
– Los verracos adultos y, si procede, las hembras agresivas, deberán ser embarcados en contenedores
individuales.
– Los contenedores individuales deberán ser: 20 cm más largos que el cuerpo del animal, 15 cm más
altos que el ijar del animal y lo suficientemente anchos para que los cerdos puedan tenderse de
costado.
c) Bovinos
Los contenedores para el transporte de bovinos deberán:
– si son de más de un piso o techados, tener un 33%, como mínimo, de la superficie del techo y las cuatro
paredes de espacio abierto;
– tener por lo menos una ventilación abierta a 20-25 cm sobre el suelo e instalada de manera que no
pueda causar heridas en las patas.
Los toros adultos deberán ser transportados por separado, a menos que estén acostumbrados a estar juntos.
Los bovinos con cuernos deberán viajar separados de los bovinos sin cuernos.
d) Aves de corral
Deberá adoptarse la especificación más actual publicada por la IATA en relación con los contenedores.
Las jaulas/contenedores que contengan aves de corral deberán ser manipulados y llevados con cuidado sin
inclinaciones innecesarias.
La mayoría de las aves transportadas por aire serán polluelos recién incubados. Estos animales son muy
vulnerables a los cambios repentinos de temperatura.
e) Otras especies
– Los animales que muestran normalmente instinto gregario, incluidos los búfalos o los ciervos, podrán
ser transportados en los mismos contenedores, siempre y cuando se respeten sus características
físicas y temperamentales.
– Dichos contenedores deberán ser techados o incluir dispositivos que impidan que los animales se
escapen.
– Los animales a los que no se puedan retirar los cuernos o astas deberán ser transportados
individualmente.
– Los ciervos no deberán transportarse cuando están desarrollando los cuernos o en período de celo.
Artículo 7.4.2.
Los animales en estado avanzado de gestación no deberán ser transportados, salvo en circunstancias excepcionales.
Los animales en gestación no deberán ser aceptados si desde su último servicio o presentación a un macho ha
transcurrido un número de días superior al que se indica a continuación:
Yeguas 300
Vacas 250
Ovejas 115
Cabras 115
Cerdas 90
Si no se conocen las fechas del último servicio o presentación a un macho, los animales deberán ser examinados por
un veterinario que compruebe que no se encuentran en estado de gestación suficientemente avanzado como para parir
durante el transporte o sufrir inútilmente.
Los animales que presenten obstrucción de mama o relajación del ligamento pelviano deberán ser rechazados.
Artículo 7.4.3.
Densidad de carga
Las densidades de carga aceptadas actualmente por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) se
mantienen en vigor. No obstante, los gráficos que indican los requisitos de espacio deberán modificarse para tomar en
cuenta animales de tamaño superior o inferior a los límites actualmente establecidos.
1. Consideraciones generales
Al calcular las densidades de carga se deberán tener en cuenta los aspectos siguientes:
a) es fundamental conocer el peso exacto de los animales, tanto por las limitaciones que impone la capacidad
de carga de la aeronave como por el espacio necesario para cada animal;
b) en aeronaves relativamente estrechas y de dos pisos, la superficie del suelo del piso superior no es
totalmente utilizable debido al redondeado del fuselaje;
c) el espacio disponible deberá calcularse a partir de las medidas interiores de los contenedores o recintos
utilizados y no a partir del espacio del suelo de la aeronave;
d) el espacio por animal deberá ser mayor si los contenedores tienen más de un piso, si la temperatura exterior
es alta en el momento de la salida, la llegada o durante las escalas, o si el viaje es particularmente largo.
Para los viajes de más de 24 horas se recomienda disminuir la densidad de carga en un 10%;
e) se prestará especial atención cuando se transportan ovejas de lana, por su vellón que requiere mayor
espacio por animal, así como cuando se transportan cerdos, por su capacidad limitada para disipar el calor;
f) los animales transportados en grupo, especialmente cuando están acorralados, deberán estar
suficientemente apretados para evitar accidentes durante el despegue, el aterrizaje y las turbulencias, pero
eso no deberá impedirles acostarse o levantarse sin riesgo de herirse o aplastarse mutuamente;
g) en acondicionamientos de más de un piso, la capacidad de ventilación y de refrigeración de la aeronave es
el factor limitativo, en particular en aeronaves relativamente estrechas. La capacidad de ventilación varía de
un avión a otro, e incluso entre aparatos del mismo modelo.
Artículo 7.4.4.
2. Medio ambiente
Los animales son sensibles a las temperaturas extremas, y especialmente a las temperaturas elevadas
acompañadas de fuerte humedad. Por consiguiente, deberán tenerse en cuenta al planificar el transporte las
condiciones de temperatura y humedad.
Las horas de llegada, salida y escala deberán planearse de manera que los períodos de espera en tierra coincidan
con las horas más frescas.
Si la temperatura exterior en el lugar de aterrizaje es inferior a 25°C, se abrirán las puertas de la aeronave para
suministrar una ventilación adecuada. Las autoridades gubernamentales deberán confirmar que la legislación
zoosanitaria no prohibe abrir las puertas de la aeronave.
Si la temperatura exterior en cualquier lugar de aterrizaje supera los 25°C, se tomarán disposiciones previas para
disponer de un sistema adecuado de aire acondicionado cuando el avión esté en tierra.
3. Instalaciones y equipos
Deberán tomarse medidas especiales para asegurarse de que las instalaciones y equipos de manipulación y
carga, incluidas rampas, camiones y aire acondicionado, están disponibles en todos los aeropuertos de salida,
tránsito y llegada. Será preciso conocer, por lo tanto, la identidad de los proveedores del material y la manera de
contactarlos (números de teléfono y direcciones).
Inmediatamente antes de la salida, deberá enviarse una notificación específica a todos esos proveedores de
instalaciones y equipos para que los dispongan en el lugar de destino y los lugares de escala.
Los contenedores deberán estar cargados de modo que en todo momento se pueda tener acceso a los animales.
Artículo 7.4.5.
Desinfección y desinfestación
1. Desinfección
a) Antes de cargar los animales, se limpiarán minuciosamente las partes interiores de la aeronave destinadas
a su transporte y se eliminarán todas las materias extrañas con métodos aprobados por la dirección de la
compañía aérea.
2. Desinfestación
Si un país exige una desinfestación, deberá ser consultado sobre los procedimientos más adecuados.
Las Recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre Desinsectación de Aeronaves (WHO Weekly
Epidem. Rec. N° 7, 1985) tienen valor normativo.
Artículo 7.4.6.
Radiación
La distancia mínima de separación entre productos radiactivos y animales vivos deberá ser de 50 centímetros por lo
menos en los viajes de menos de 24 horas, y de un metro por lo menos en los viajes de más de 24 horas (referencia:
Instrucciones técnicas sobre almacenamiento y cargo-separación de la Organización Internacional de Aviación Civil).
Los animales gestantes, el semen y los óvulos/embriones deberán ser objeto de cuidados especiales.
Artículo 7.4.7.
Uso de tranquilizantes
La experiencia demuestra que sedar a los animales que se transportan por vía aérea conlleva un riesgo considerable.
Los tranquilizantes reducen su capacidad de respuesta al estrés durante el transporte. Por otra parte, varias especies
suelen tener reacciones imprevisibles al respecto. Por estas razones, no se recomienda la administración sistemática
de tranquilizantes. Sólo se recurrirá a ellos si surge algún problema específico y, en ese caso, deberá administrarlos un
veterinario o una persona capacitada en la materia, con pleno conocimiento de los efectos que pueden producir durante
el transporte aéreo (algunos animales, como los caballos o los elefantes, no deberán viajar tumbados en los
contenedores, por ejemplo). Sólo se podrán administrar medicamentos durante el vuelo con el consentimiento del
comandante de a bordo.
Cada vez que se utilicen tranquilizantes se adosará una nota al contenedor con el peso del animal, el nombre genérico
del medicamento, la dosis, el método y el momento en que se administró.
Artículo 7.4.8.
Destrucción de cadáveres
Si muere algún animal a bordo, deberá señalarse el caso a la autoridad competente y al aeropuerto de destino antes
del aterrizaje.
La destrucción de los cadáveres deberá hacerse bajo la supervisión y a satisfacción de la Autoridad Veterinaria del país
en que se encuentra la aeronave.
Los métodos de destrucción de los cadáveres se elegirán en función del riesgo que representen de introducción de una
enfermedad controlada en el país.
Artículo 7.4.9.
Matanza de emergencia
Sólo se llevarán a cabo sacrificios de emergencia de animales en la aeronave cuando estén en juego la seguridad del
aparato, de la tripulación o de los demás animales.
Todas las aeronaves de transporte de animales deberán llevar a bordo una persona capacitada para aplicar un método
de matanza de animales que suponga un sufrimiento mínimo.
Cuando se transportan equinos u otros animales grandes, los métodos de matanza deberán discutirse con la empresa
aérea durante la planificación del vuelo. Las técnicas adecuadas son las siguientes:
1. Empleo de pistola con perno cautivo, seguido de inyección de producto químico letal
a) El operador deberá estar entrenado a utilizar la pistola con la especie o el tipo de animal transportados.
b) Un experto deberá comprobar que el tipo de pistola con perno cautivo y de potencia del cartucho sea
adecuado para todos los animales transportados.
c) Algunas compañías aéreas y determinados países podrán prohibir las pistolas de sacrificio a bordo.
d) El encargado de usar la pistola deberá tener presente que la deflagración puede agitar a los demás animales.
e) El correcto posicionamiento de la pistola con perno cautivo que exigen los requisitos será difícil de lograr si
el animal está agitado.
3. Armas de fuego
Las compañías aéreas no permiten el uso de armas de fuego con descarga de bala libre por el peligro que suponen
para la aeronave.
Artículo 7.4.10.
Los desperdicios que contienen desechos de origen animal, incluidos alimentos, restos de cama, estiércol o piensos,
deberán ser manipulados, recogidos y eliminados de manera que no puedan ser nuevamente utilizados para alimentar
animales. Serán reunidos en zonas especiales, depositados y transportados en contenedores herméticamente cerrados
y perfectamente estancos.
La legislación de determinados países importadores prohibe o limita la utilización de paja y de heno durante el
transporte. Determinados países de tránsito limitan o prohiben la descarga de paja, heno, alimentos y camas para los
animales.
Artículo 7.4.11.
SACRIFICIO DE ANIMALES
Artículo 7.5.1.
Principios generales
1. Objeto
Las presentes recomendaciones atienden a la necesidad de garantizar el bienestar de los animales destinados al
consumo humano durante las operaciones que preceden y que permiten su sacrificio o matanza hasta su muerte.
Las presentes recomendaciones se aplican al sacrificio en mataderos de los animales domésticos siguientes:
bovinos, búfalos, bisontes, ovinos, caprinos, camélidos, cérvidos, équidos, cerdos, aves corredoras, conejos y
aves de corral. Los demás animales, sea cual sea el lugar en que hayan sido criados, así como todos los animales
que sean sacrificados fuera de los mataderos, deberán ser manipulados de modo que su transporte, estabulación,
sujeción y sacrificio no les cause estrés innecesario, y los principios en que se basan estas recomendaciones se
aplican también a ellos.
2. Personal
Las personas encargadas de las operaciones de descarga, desplazamiento, estabulación, cuidado, sujeción,
aturdimiento, sacrificio y sangrado de los animales desempeñan un papel importante en el bienestar de los
mismos. Por este motivo, se dispondrá de personal suficiente, que deberá ser paciente, considerado y competente
y conocer las recomendaciones formuladas en el presente capítulo y su aplicación en el ámbito nacional.
La competencia exigida podrá adquirirse por medio de una formación oficial y/o de experiencia práctica. La
competencia se demostrará mediante presentación de un certificado vigente expedido por la Autoridad
Competente o por un organismo independiente acreditado por la Autoridad Competente.
Los operarios cuidadores deberán tener experiencia y ser competentes en la manipulación y el desplazamiento
de ganado, y entender las pautas de comportamiento de los animales y los principios básicos necesarios para
desempeñar su labor.
El comportamiento de los animales, individualmente o en grupo, variará según su raza, sexo, temperamento y
edad y según como hayan sido criados y manipulados. A pesar de estas diferencias, para manipular y desplazar
a los animales se deberán tener en cuenta las siguientes pautas de comportamiento que, en cierta medida,
siempre prevalecen en los animales domésticos.
La mayor parte del ganado doméstico vive en grupos y sigue a un líder instintivamente.
Los animales que puedan hacerse daño entre sí en grupo no deberán ser agrupados en el matadero.
El deseo de algunos animales de controlar su espacio individual deberá tenerse en cuenta a la hora de diseñar las
instalaciones.
Los animales domésticos intentarán escaparse si cualquier persona se aproxima a más de cierta distancia de
ellos. Esta distancia crítica, que define la zona de escape, varía en función de las especies y de los individuos de
una misma especie y depende de su contacto previo con los seres humanos. Los animales criados a proximidad
de las personas, o sea domésticos, tienen una zona de escape más reducida, mientras que los que se crían en
pasto abierto o en sistemas extensivos pueden tener zonas de escape que varían entre uno y varios metros. Los
operarios cuidadores evitarán ingresar bruscamente en la zona de escape, para no provocar una reacción de
pánico que pueda dar lugar a una agresión o a un intento de fuga.
Los operarios cuidadores utilizarán el punto de equilibrio situado en el lomo de los animales para desplazarlos,
colocándose detrás de este punto para desplazarlos hacia adelante y delante del punto para hacerles retroceder.
Los animales domésticos tienen una visión angular amplia, pero una visión frontal limitada y escasa percepción
de la profundidad. Ello significa que pueden detectar objetos y movimientos junto a ellos y detrás de ellos, pero
sólo calcular distancias delante de ellos.
Aunque la mayoría de los animales domésticos tienen un olfato sumamente sensible, sus reacciones a los olores
de los mataderos difieren. Al manipular los animales se tendrán en cuenta los olores que les provocan temor u
otras reacciones negativas.
Los animales domésticos perciben una gama de frecuencias mayor que las personas y son más sensibles a las
frecuencias más altas. Tienden a alarmarse ante un ruido fuerte y constante y ante ruidos repentinos, que pueden
ocasionarles pánico. La sensibilidad a este tipo de ruidos también deberá tenerse en cuenta cuando se manipule
a los animales.
4. Supresión de distracciones
Los elementos que puedan distraer a los animales cuando se aproximen y hacerles detenerse bruscamente o
darse la vuelta deberán excluirse del diseño de instalaciones nuevas y suprimirse en las existentes. A continuación
se exponen ejemplos de elementos frecuentes de distracción y métodos para suprimirlos:
a) reflejos sobre metales brillantes o suelos húmedos: desplazar un foco o cambiar de sistema de iluminación;
c) movimiento de la gente o de material delante de los animales: instalar laterales sólidos o mamparas en las
mangas y rampas;
d) callejones sin salida: evitarlos en lo posible curvando el paso o creando una ilusión de paso;
e) cadenas u otros objetos sueltos que cuelguen de las mangas o las cercas: retirarlos;
f) suelos desiguales o un declive brusco en el suelo a la entrada de los pasillos de inmovilización: evitar los
suelos de superficie desigual o instalar un sólido suelo falso debajo del pasillos de inmovilización para dar la
impresión de una superficie sólida y continua;
g) silbido de aire del aparato neumático: instalar silenciadores, utilizar un aparato hidráulico o evacuar la alta
presión hacia el exterior mediante un tubo flexible;
h) golpeo y choque de objetos metálicos: instalar topes de caucho en las rejillas y otros dispositivos para reducir
el contacto entre metales;
i) corrientes de aire de los ventiladores o cortinas de aire en la cara de los animales: cambiar la orientación o
la posición de los aparatos.
Esquema de movimiento del operario cuidador para hacer avanzar a los bovinos
Restrainer restrainer
Artículo 7.5.2.
iv) No se emplearán procedimientos que causen dolor (latigazos, patadas, retorcimiento de la cola, frenos
en la nariz, presión en los ojos, orejas u órganos genitales externos) ni pinchos u otros instrumentos
que causen dolor y sufrimiento (incluidas varillas grandes o con extremos puntiagudos, tubos metálicos,
alambres de cerca o correas gruesas de cuero) para desplazar a los animales.
v) No se gritará ni chillará a los animales, ni se harán ruidos fuertes (tales como el chasquido de látigos)
para incitarles a moverse, porque este tipo de acciones pueden agitarles y provocar amontonamientos
o caídas.
vi) Se asirá o levantará a los animales de modo que no les cause dolor o sufrimiento ni daños físicos
(magulladuras, fracturas o dislocaciones, por ejemplo). En el caso de los cuadrúpedos, sólo se
levantarán manualmente, y de manera adaptada a la especie, los animales jóvenes o las especies
pequeñas; no se causará jamás dolor o sufrimiento a estos los animales asiéndolos o levantándolos
solamente por la lana, el pelo, las plumas, las patas, el cuello, las orejas, la cola, la cabeza, los cuernos,
las extremidades, excepto en los casos de emergencia en que el bienestar de los animales o la
seguridad de las personas esté en peligro.
vii) No se arrojarán, arrastrarán ni dejarán caer los animales conscientes.
g) Se establecerán normas de rendimiento para evaluar la utilidad de tales instrumentos. Se podrá aplicar una
puntuación numérica para calcular el porcentaje de animales desplazados con un instrumento eléctrico y el
porcentaje de animales que resbalan o se caen en determinados sitios en el matadero. Cualquier riesgo que
comprometa el bienestar animal, por ejemplo un suelo resbaloso, se investigará de inmediato y se corregirá
el defecto a fin de eliminar el problema. Con el fin de comprobar el nivel de bienestar animal, además de
criterios de diseño, deberán utilizarse criterios de resultados (p. ej., equimosis, lesiones, comportamiento,
mortalidad).
Las aves con huesos rotos o articulaciones dislocadas deberán ser eliminadas de modo humanitario antes de ser
colgadas en los ganchos de sujeción para su procesamiento.
Las aves de corral que lleguen a la planta de procesamiento con huesos rotos o articulaciones dislocadas deberán
registrarse de forma que se facilite la posterior comprobación. Para las aves de corral, el porcentaje de pollos con
alas rotas o dislocadas no deberá superar el 2%, aunque el objetivo final es que no sea superior al 1% (en estudio).
Artículo 7.5.3.
2. Diseño
a) Los locales de estabulación se diseñarán de manera que sólo permitan circular a los animales en una
dirección desde el lugar de descarga hasta el lugar de sacrificio, con un número mínimo de ángulos abruptos
que franquear.
b) En los mataderos de carnes rojas, los compartimentos de confinamiento, corredores y rampas deberán
disponerse de modo que los animales puedan ser inspeccionados en todo momento y se puedan apartar,
cuando se considere oportuno, los que estén enfermos o lesionados, para los cuales se dispondrá de
alojamiento separado apropiado.
c) Cada animal deberá tener espacio para estar de pie y tenderse y, cuando esté confinado en un
compartimento, para darse la vuelta, excepto cuando el animal esté sujeto razonablemente por razones de
seguridad (por ejemplo, los toros revoltosos). Los animales revoltosos deberán ser sacrificados sin dilación
a su llegada al matadero a fin de evitar problemas de bienestar. El local de estabulación deberá tener
capacidad suficiente para contener el número de animales previsto. Los animales dispondrán siempre de
agua potable y el método de distribución del agua será el apropiado para el tipo de animal estabulado. Los
abrevaderos se diseñarán e instalarán de modo que se reduzca al mínimo el riesgo de que se ensucien con
materia fecal, no entrañen riesgo de magulladuras y lesiones para los animales y no obstaculicen su
movimiento.
d) Los compartimentos de confinamiento deberán diseñarse de modo que el mayor número de animales pueda
estar de pie o tenderse contra una pared. Cuando dispongan de comederos, éstos serán suficientemente
numerosos y ofrecerán el espacio necesario para que todos los animales puedan acceder a los alimentos.
Los comederos no deberán obstaculizar el movimiento de los animales.
e) Cuando se utilicen ronzales, ataduras o compartimentos individuales, su diseño deberá impedir que
provoquen lesiones o angustia a los animales y permitir que los animales se pongan de pie, se tiendan y
accedan a cualquier alimento o agua que puedan necesitar.
f) Los corredores y rampas deberán ser rectos o armoniosamente curvos, según convenga a las especies
animales. Deberán tener laterales sólidos, pero, cuando las rampas sean dobles estarán separadas de forma
que los animales situados en ambas puedan verse. Los corredores para cerdos y ovinos deberán ser
suficientemente anchos para que dos o más animales puedan andar uno al lado del otro durante la mayor
parte posible del trayecto. En el punto en que los corredores se estrechen, se evitará el amontonamiento
excesivo de animales.
g) Los operarios cuidadores deberán colocarse a lo largo de las rampas y los corredores, en el radio interno de
cualquier curva, para aprovechar la tendencia natural de los animales a rodear a los intrusos. Cuando se
utilicen puertas que se abran sólo hacia un lado, estarán diseñadas de forma que no den golpes. Las rampas
deberán ser horizontales, pero si hubiera alguna pendiente, su diseño deberá permitir el libre desplazamiento
de los animales sin que se lesionen.
h) En los mataderos que tengan un intenso nivel de procesamiento, entre los compartimentos de confinamiento
y la rampa que conduzca al lugar de aturdimiento o sacrificio deberá haber un compartimento de espera, con
suelo plano y laterales sólidos de manera, para que la progresión de los animales hacia su aturdimiento o
sacrificio transcurra sin interrupciones y los operarios cuidadores no tengan que sacar a los animales de los
compartimentos de manera precipitada. El compartimento de espera será, preferentemente, circular, pero,
en cualquier caso, estará diseñado de modo que los animales no puedan quedar atrapados ni ser pisoteados.
i) Cuando haya una diferencia de altura o un espacio entre el piso del vehículo y la superficie de descarga se
deberán utilizar rampas o plataformas elevadoras para la carga y la descarga de animales. Las rampas de
descarga se diseñarán y construirán de forma que permitan descargar a los animales de los vehículos sin
desnivel o con la menor pendiente posible. Se dispondrá de protecciones laterales para impedir que los
animales se escapen o se caigan de las rampas. Todas las rampas deberán tener un buen sistema de
desagüe, puntos de apoyo seguros y ser ajustables para facilitar el movimiento de los animales sin
provocarles angustia o lesiones.
3. Construcción
a) Los locales de estabulación se construirán y mantendrán de modo que ofrezcan protección contra las
inclemencias del tiempo, para lo cual se utilizarán materiales sólidos y resistentes, como hormigón y metal
inoxidable. Las superficies deberán ser fáciles de limpiar. No deberá haber bordes o salientes en punta que
puedan lesionar a los animales.
b) Los suelos deberán tener un buen sistema de desagüe, ser antideslizantes y no herir las pezuñas de los
animales. Cuando sea necesario estarán cubiertos de revestimiento aislante o de cama adecuada. Las
rejillas de desagüe estarán situadas a los lados de los compartimentos y corredores y nunca en las
superficies de paso de los animales. Se evitarán los desniveles o alteraciones del color, del tipo o de la
textura del suelo, de las paredes o de las rejillas que puedan interrumpir bruscamente la progresión de los
animales.
c) Los locales de estabulación deberán disponer de iluminación adecuada, pero se tendrá cuidado de evitar
tanto una luz como una oscuridad repentina que asuste a los animales o afecte a su desplazamiento. Se
aprovechará el hecho que los animales se desplazan más fácilmente de una zona oscura a otra más
iluminada y se dispondrá de una iluminación regulable a tales efectos.
d) Los locales de estabulación deberán estar ventilados correctamente para que los gases residuales, como el
amoníaco, no se acumulen y las corrientes a la altura de los animales sean lo menos frecuentes posible. El
sistema de ventilación deberá ser adecuado para las condiciones climatológicas previstas y el número de
animales que puede contener el local de estabulación.
e) Se tendrá cuidado de proteger a los animales contra ruidos que sean o puedan ser excesivamente
perturbadores evitando utilizar equipos hidráulicos o neumáticos ruidosos, atenuando el ruido de los equipos
metálicos con un amortiguador adecuado o impidiendo, en la medida de lo posible, que el ruido llegue a las
zonas de estabulación y sacrificio de los animales, por ejemplo.
f) Si los animales son estabulados al aire libre, sin posibilidad de abrigo ni de sombra naturales, deberán ser
protegidos de las inclemencias del tiempo.
Artículo 7.5.4.
El cuidado de los animales en los locales de estabulación deberá atenerse a las siguientes recomendaciones:
1) En la medida en que sea posible, los grupos de animales establecidos deberán mantenerse juntos y cada animal
deberá tener suficiente espacio para ponerse de pie, tenderse y darse la vuelta. Los animales hostiles entre sí
deberán ser separados.
2) Si se utilizan ronzales, ataduras o compartimentos individuales, deberán permitir que los animales se pongan de
pie y se tiendan sin herirles ni angustiarles.
3) La cama o yacija que se utilice se mantendrá en condiciones que reduzcan al mínimo los riesgos para la salud y
la seguridad de los animales y se esparcirá en cantidad suficiente para que los animales no se ensucien de
estiércol.
4) Se velará por la seguridad de los animales en los locales de estabulación, cuidando de que no se escapen o sean
presa de depredadores.
5) Se pondrá a disposición de los animales la cantidad necesaria de agua potable a su llegada y permanentemente
en los locales de estabulación, a menos que los animales sean sacrificados inmediatamente.
6) El tiempo de espera deberá ser mínimo y no superar las 12 horas. Si los animales no van a ser sacrificados en
ese plazo, se pondrán a su disposición los alimentos necesarios a su llegada y, posteriormente, se les alimentará
a intervalos apropiados según las especies. Los animales que no hayan sido destetados deberán ser sacrificados
lo antes posible.
7) Para evitar el estrés debido al calor, los animales expuestos a altas temperaturas, en particular los cerdos y aves
de corral, serán refrescados con pulverizadores de agua, ventiladores u otros medios adecuados. No obstante, se
tomará en consideración la posibilidad de que los pulverizadores de agua reduzcan la capacidad de
termorregulación de los animales (especialmente las aves) a la hora de tomar cualquier decisión relativa al uso de
estos pulverizadores. También se tomará en consideración el riesgo de exposición de los animales a temperaturas
muy bajas o a cambios bruscos de temperatura.
8) La zona de estabulación deberá estar bien iluminada, de forma que los animales puedan ver claramente sin ser
deslumbrados. Durante la noche, las luces deberán apagarse. La iluminación también deberá permitir la debida
inspección de todos los animales. Una iluminación tenue y, por ejemplo, la luz azul, podrán resultar útiles en los
locales de estabulación de aves, porque contribuirán a calmarlas.
9) Se comprobará el estado de bienestar y salud de los animales estabulados al menos cada mañana y tarde,
mediante inspección por un veterinario o por otra persona competente bajo responsabilidad del veterinario, tal
como un operario cuidador. Los animales enfermos, debilitados, heridos o que manifiesten signos evidentes de
angustia serán apartados, y se deberá pedir consejo inmediatamente a un veterinario para su tratamiento o, si
fuere necesario, se les dará muerte inmediatamente evitando hacerles sufrir.
10) Los animales de leche lactantes deberán ser sacrificados lo antes posible. Los animales de leche con hinchazón
manifiesta de la ubre serán ordeñados para aliviar su malestar.
11) Los animales que hayan parido durante el trayecto o en el local de estabulación deberán ser sacrificados lo antes
posible, de lo contrario se les ofrecerá condiciones apropiadas para la lactancia y para su bienestar y el del recién
nacido. En circunstancias normales, los animales que se prevea que vayan a parir durante el viaje no deberán ser
transportados.
12) Los animales con cuernos, astas o defensas que puedan herir a otros si se vuelven agresivos deberán ser
instalados en compartimentos aparte.
13) Las aves de corral en espera de sacrificio deberán gozar de protección frente a las condiciones climáticas
adversas y de una adecuada ventilación.
14) Las aves de corral en contenedores de transporte deberán examinarse en el momento de su llegada. Los
contenedores deberán apilarse con suficiente espacio entre las hileras para facilitar la inspección de las aves y la
circulación del aire.
15) En determinadas condiciones, será necesario recurrir a ventilación forzada o sistemas de climatización para evitar
la intensificación de la temperatura o de la humedad. La temperatura y la humedad deberán supervisarse a
intervalos apropiados.
Las recomendaciones relativas a las diferentes especies se pormenorizan en los Artículos 7.5.5. a 7.5.9.
Artículo 7.5.5.
En circunstancias normales, las hembras preñadas que se hallasen en el último 10 % del tiempo de gestación en la
fecha de descarga prevista en el matadero, no deberán ser ni transportadas, ni sacrificadas. En caso de que ocurriese,
un operario cuidador deberá asegurarse de que se manipulan las hembras por separado y que se aplican los
procedimientos específicos descritos a continuación. En cualquier caso, se deberá salvaguardar el bienestar de los
fetos y de las madres.
El feto no se extraerá del útero hasta que no hayan transcurrido cinco minutos después del degüello o del corte del tórax
materno, para asegurarse de la pérdida de conocimiento. En general, el latido cardíaco fetal se mantendrá y podrán
producirse otros movimientos fetales en esta etapa, pero solo serán motivo de inquietud si el feto expuesto llega a
respirar.
Si se extrae del útero un feto con vida, se impedirá que hinche los pulmones y respire (oprimiendo la tráquea, por
ejemplo).
Si no se van a recolectar tejidos del útero, la placenta o el feto, ni sangre fetal, durante el procesamiento de los animales
preñados consecutivo a su sacrificio, se dejarán dentro del útero cerrado todos los fetos, hasta que mueran. Cuando se
vayan a recolectar tejidos del útero, la placenta o el feto, no se extraerán los fetos del útero, a ser posible, hasta al
menos 15-20 minutos después del degüello o corte del tórax materno.
Si hubiera alguna duda sobre el estado de inconsciencia del feto, se le disparará con perno cautivo de tamaño apropiado
o golpeará la cabeza con un instrumento contundente adecuado.
Las recomendaciones que preceden no mencionan el rescate del feto. El rescate fetal o intento de salvar la vida del feto
hallado vivo al eviscerar a la madre, no deberá intentarse durante las operaciones corrientes de sacrificio industrial,
porque puede entrañar complicaciones graves para el bienestar del animal recién nacido. Por ejemplo, un deterioro de
las funciones cerebrales como consecuencia de la falta de oxígeno antes del rescate, problemas respiratorios e
hipotermia debidos a la inmadurez del feto y mayor presencia de infecciones debida a la falta de calostro.
Artículo 7.5.6.
Síntesis de los métodos de manipulación y sujeción y de los problemas conexos de bienestar animal
Sujeción de las Atadura de una Perno cautivo Control ineficaz de Operario Cerdos
patas sola pata doblada Bala los movimientos del competente reproductores
(animal de pie animal, disparos (verracos y
sobre 3 patas) errados cerdas)
Sujeción vertical Sujeción del pico Perno cautivo Estrés de captura Suficientes Avestruces
Método eléctrico operarios
– sólo la competentes
cabeza –
Métodos de Sujeción manual Sujeción manual Perno cautivo Estrés de captura y Operarios Ovinos,
sujeción (cont.) del cuerpo Método eléctrico sujeción; precisión competentes caprinos,
erguido – sólo la del aturdimiento/ terneros, aves
cabeza – sacrificio corredoras,
Sacrificio sin camélidos
aturdimiento pequeños, aves
de corral
Sujeción vertical Elevador de Sacrificio sin Carga del animal y Operarios Bovinos, ovinos,
mecánica horquilla aturdimiento desbordamiento competentes caprinos, cerdos
mecánico Métodos
(estático) eléctricos
Perno cautivo
Sujeción vertical Suspensión por Método eléctrico Exceso de tensión Operarios Avestruces
– manual o las alas aplicada antes del competentes
mecánica – aturdimiento
Métodos de Suspensión y/o Cono Método eléctrico Estrés de volteo Operarios Aves de corral
sujeción y/o de volteo – sólo la competentes;
traslado (cont.) cabeza – diseño y
Perno cautivo funcionamiento
Sacrificio sin adecuados del
aturdimiento equipo
Sujeción por Compartimento Lateral(es) fijo(s) Sacrificio sin Estrés de volteo; Diseño y Bovinos
volteo rotatorio (p. ej. Weinberg) aturdimiento estrés de resistencia funcionamiento
a la sujeción, adecuados del
sujeción prolongada, equipo
inhalación de sangre
y alimentos
ingeridos. Mantener
la sujeción el menor
tiempo posible
Artículo 7.5.7.
Métodos de aturdimiento
2. Aturdimiento mecánico
El instrumento mecánico se aplicará en general a la parte frontal de la cabeza y perpendicularmente a la superficie
ósea. Para una explicación más detallada de los diversos métodos de aturdimiento mecánico, véase el
Capítulo 7.6., en concreto, los Artículos 7.6.6., 7.6.7. y 7.6.8. Los siguientes gráficos muestran la aplicación
correcta del instrumento a determinadas especies.
3. Aturdimiento eléctrico
a) Consideraciones de carácter general
El instrumento eléctrico se aplicará a los animales con arreglo a las siguientes recomendaciones:
Los electrodos se diseñarán, fabricarán, mantendrán y limpiarán con regularidad para garantizar un flujo de
corriente óptimo y conforme a las especificaciones de fabricación. Se colocarán de forma que la corriente
ciña el cerebro. No se aplicarán jamás corrientes eléctricas que desvíen del cerebro, a menos que el animal
haya sido aturdido previamente. No se aturdirá jamás a un animal aplicándole un sola corriente de pata a
pata.
Si se pretende provocar además un paro cardíaco, los electrodos deberán electrocutar el cerebro e
inmediatamente después el corazón – siempre y cuando se haya comprobado que el animal está
debidamente aturdido – o electrocutar simultáneamente el corazón y el cerebro.
El material de aturdimiento eléctrico no deberá utilizarse para guiar, desplazar, sujetar o inmovilizar a los
animales, que no deberán recibir ninguna descarga antes de su aturdimiento o matanza.
El material de aturdimiento eléctrico deberá ser sometido a prueba antes de aplicarlo a los animales,
utilizando cuerpos de resistencia apropiados o cargas ficticias para verificar que la intensidad de la corriente
es adecuada para aturdir a los animales.
El aparato de aturdimiento eléctrico deberá tener incorporado un dispositivo de control que indique la tensión
RMS (tensión efectiva) y la corriente RMS aplicada (corriente efectiva), y dichos dispositivos deberán ser
calibrados con una regularidad al menos anual.
Se podrán resultar útiles medidas como la eliminación del exceso de lana o la humidificación de la piel en el
punto de contacto.
El aparato de aturdimiento deberá ser apropiado para las especies. El aparato utilizado para el aturdimiento
eléctrico deberá tener la potencia necesaria para alcanzar constantemente el nivel mínimo de corriente
recomendado para el aturdimiento, tal como se indica en el cuadro siguiente.
En cualquier caso, el nivel de corriente adecuado deberá alcanzarse menos de un segundo después del
inicio del aturdimiento y mantenerse al menos durante uno a tres segundos, según las instrucciones del
fabricante. En el siguiente cuadro, se muestran los niveles mínimos de corriente para el aturdimiento sólo en
la cabeza.
El intervalo entre la suspensión en los ganchos y el aturdimiento deberá ser lo más corto posible y, en
cualquier caso, no deberá ser superior a un minuto.
El tanque de agua para las aves deberá tener el tamaño y la profundidad necesarios para el tipo de aves que
vayan a ser sacrificadas y su altura deberá ser ajustable para garantizar la inmersión de la cabeza de cada
ave. El electrodo sumergido en el tanque deberá tener la longitud del tanque. Las aves deberán ser
sumergidas en el tanque hasta la base de las alas.
El tanque de agua se diseñará y mantendrá de forma que los ganchos estén continuamente en contacto con
la barra de frotamiento conectada a la tierra cuando pasen por encima del agua.
El cajetín de control del sistema de aturdimiento en tanque de agua tendrá incorporado un amperímetro que
indique el flujo de corriente total que reciben los animales.
Convendrá, asimismo, humedecer la zona de contacto del gancho con la pata antes de suspender de los
ganchos a las aves. Además, para mejorar la conductividad del agua, se recomienda añadir sal al tanque
según se considere necesario. Se añadirá regularmente más sal disuelta para mantener constantemente la
concentración adecuada de sal en el tanque.
El uso de tanques de agua implica el aturdimiento en grupo y deberán tenerse presentes las diferencias entre
los distintos tipos de aves. El voltaje deberá ajustarse de modo que la corriente total corresponda a la
corriente necesaria para cada ave – que se indica en el cuadro siguiente – multiplicada por el número de aves
inmersas simultáneamente en el tanque. Para una corriente alternativa sinusoidal de 50 Hz, han demostrado
ser satisfactorios los valores que se indican a continuación.
Las aves deberán recibir la corriente durante al menos 4 segundos.
Aunque una corriente inferior podrá ser suficiente, se aplicará en todos los casos una corriente que garantice
la pérdida de conocimiento inmediata y que dure hasta la muerte del animal por paro cardíaco o por
Pavos 150
La corriente mínima para el aturdimiento de las aves de corral cuando se utilicen altas frecuencias será la
siguiente:
La concentración de CO2 para la operación de aturdimiento será preferentemente de un 90%, pero en ningún
caso inferior a un 80%. Una vez introducidos en la cámara de aturdimiento, los animales serán conducidos
al punto de máxima concentración del gas lo más rápidamente posible y mantenidos allí hasta que mueran
o alcancen un estado de insensibilidad que dure hasta que se produzca la muerte por sangrado. El tiempo
óptimo de exposición a esta concentración de CO2 es de 3 minutos. Se procederá a la degollación
inmediatamente después de la salida de la cámara de gas.
En cualquier caso, la concentración del gas deberá ser suficiente para disminuir lo más posible el estrés del
animal antes de que pierda conocimiento.
La cámara de exposición al CO2 y el material utilizado para desplazar en ella a los animales estarán
diseñados, fabricados y mantenidos de forma que los animales no sufran lesiones o estrés innecesarios. La
densidad de animales en la cámara deberá ser razonable, evitando amontonar a los animales unos encima
de otros.
Tanto el material de desplazamiento como la cámara deberán contar con iluminación suficiente para que los
animales puedan ver su entorno y, en la medida de lo posible, a sus congéneres.
Asimismo, los operarios cuidadores deberán poder inspeccionar la cámara de CO2 mientras esté en
funcionamiento y acceder a los animales en caso de emergencia.
La cámara deberá estar provista de un dispositivo de medición que registre e indique permanentemente la
concentración de CO2 en el punto de aturdimiento y el tiempo de exposición y que emita una señal de alerta
claramente visible y audible si la concentración de CO2 disminuye y se sitúa por debajo del nivel mínimo
requerido.
En el punto de salida de la cámara de aturdimiento deberá disponerse de material de aturdimiento de
emergencia, que se utilizará con los cerdos que, al parecer, no estén completamente aturdidos.
b) Aturdimiento de cerdos por exposición a una mezcla de gases inertes (actualmente en estudio)
La inhalación de altas concentraciones de dióxido de carbono resulta repulsiva y dolorosa para los animales.
Por esta razón se están desarrollando nuevas mezclas de gases no repulsivos.
i) una concentración máxima de argón, nitrógeno u otros gases inertes de un 2% por volumen de oxígeno,
o
ii) una concentración máxima de argón, nitrógeno u otros gases inertes de un 30% por volumen de dióxido
de carbono y un 2% por volumen de oxígeno.
El tiempo de exposición a la mezcla de gases deberá ser suficiente para que los cerdos no puedan recobrar
el conocimiento antes de morir por desangramiento o por paro cardíaco.
Las aves de corral que se hallen en módulos o jaulas de transporte podrán ser sometidas a concentraciones
de CO2 cada vez más intensas hasta su debido aturdimiento. Ninguna ave debería recobrar el conocimiento
durante el sangrado.
El aturdimiento por gas de las aves en los contenedores en que son transportadas evita tener que manipular
aves vivas en la planta de procesamiento, así como todos los problemas relacionados con el aturdimiento
eléctrico. Asimismo, el aturdimiento por gas de las aves en transportador permite evitar todos los problemas
que plantea el aturdimiento eléctrico en tanque de agua.
Las aves vivas deberán ser conducidas a la cámara de gas en jaulas de transporte o en cintas
transportadoras.
Los siguientes procedimientos con gas han sido debidamente documentados para los pollos y pavos, pero
no se aplican necesariamente a otras aves domésticas. En todo caso, el procedimiento se diseñará de modo
que se garantice la aplicación del aturdimiento debido a todos los animales sin causarles sufrimiento
innecesario. Para el aturdimiento por gas, cabría supervisar los siguientes aspectos:
– garantizar una entrada y un pasaje tranquilos de las jaulas o las aves por el sistema;
– evitar el amontonamiento de aves en jaulas o en transportadores;
– supervisar y mantener las concentraciones de gas continuamente durante la operación;
– disponer de sistemas de alarma visibles y audibles para el caso de que las concentraciones de gas sean
inadecuadas para las especies;
– calibrar los monitores de gas y conservar registros comprobables;
– asegurarse de que la duración de la exposición sea la adecuada para prevenir la recuperación del
conocimiento;
– prever la supervisión y el tratamiento en caso de recuperación del conocimiento;
– asegurarse de que se hayan seccionado los vasos sanguíneos para inducir la muerte en las aves
inconscientes;
– comprobar que todas las aves estén muertas antes de su entrada en el estanque de escaldado;
– instaurar procedimientos de emergencia para el caso de fallo del sistema.
i) Las mezclas de gases utilizadas para el aturdimiento las de aves de corral incluyen:
– una exposición mínima de 2 minutos a una mezcla compuesta de dióxido de carbono (40%),
oxígeno (30%) y nitrógeno (30%), seguida de la exposición durante un minuto al dióxido de
carbono (concentración del 80%), o
– una exposición mínima de 2 minutos a una mezcla de argón, nitrógeno u otros gases inertes con
aire atmosférico y dióxido de carbono, siempre y cuando la concentración de dióxido de carbono
no exceda el 30% y la concentración de oxígeno residual el 2%, o
– una exposición mínima de 2 minutos a argón, nitrógeno, otros gases inertes o cualquier mezcla
de estos gases con aire atmosférico, siempre y cuando el oxígeno residual no exceda el 2% por
volumen, o
– una exposición mínima de 2 minutos a una concentración mínima de dióxido de carbono de un
55%, o
– una exposición mínima de un minuto a una concentración de dióxido de carbono de un 30%,
seguida de una exposición mínima de un minuto a una concentración de dióxido de carbono de al
menos un 60%.
ii) Requisitos para un empleo eficaz del método:
– Los gases comprimidos deben ser vaporizados antes de su administración en la cámara y deben
estar a temperatura ambiente para evitar choques térmicos. No se deben introducir en la cámara,
bajo ningún concepto, gases en estado sólido con temperaturas congeladoras.
– Las mezclas de gases deben ser humedecidas.
– Las concentraciones debidas de gas, oxígeno y dióxido de carbono, a la altura de los animales
dentro de la cámara, deben ser controladas e indicadas continuamente para asegurarse de que
se produzca la anoxia.
Se evitará a toda costa que los animales expuestos a la mezcla de gases recobren el conocimiento. En los
casos necesarios se prolongará el tiempo de exposición.
5. Sangrado
En atención a su bienestar, los animales que hayan sido aturdidos con un método reversible deberán ser
sometidos al proceso de sangrado sin dilación. El intervalo entre el aturdimiento y el uso de la varilla depende de
los parámetros del método de aturdimiento aplicado, de la especie concernida y del método de sangrado utilizado
(sección completa o incisión del tórax con una varilla de ser posible). En consecuencia, en función de estos
factores, el operario del matadero deberá fijar un intervalo máximo entre el aturdimiento y la incisión con varilla
para asegurarse de que los animales no recuperen la conciencia durante el sangrado. En ningún caso se excederá
los límites de tiempo que se indican a continuación:
Todos los animales deberán ser sangrados mediante sección de las dos arterias carótidas o de los vasos
sanguíneos de los que éstas proceden (incisión del tórax con una varilla, por ejemplo). No obstante, si el método
de aturdimiento provoca paro cardíaco, no tendrá objeto, desde el punto de vista del bienestar del animal,
seccionar estos vasos.
El personal deberá poder observar, inspeccionar y acceder a los animales durante el proceso de sangrado. Todo
animal que dé señales de recobrar el conocimiento deberá ser aturdido de nuevo.
Tras la sección de los vasos sanguíneos, se esperará que transcurran treinta segundos, por lo menos, antes de
proceder al escaldado o al desplumado de las canales o, en cualquier caso, hasta que hayan cesado todos los
reflejos cerebrales.
Bovinos
Fuente de la imagen: Humane Slaughter Association (2005) Guidance Notes No. 3: Humane Killing of Livestock Using
Firearms. Published by the Humane Slaughter Association, The Old School, Brewhouse Hill, Wheathampstead,
Hertfordshire AL4 8AN, United Kingdom (www.hsa.org.uk).
La posición óptima del instrumento cuando se utiliza para bovinos es el punto de intersección de dos líneas imaginarias
trazadas desde detrás de los ojos hasta las yemas de los cuernos opuestos.
Porcinos
Fuente de la imagen: Humane Slaughter Association (2005) Guidance Notes No. 3: Humane Killing of Livestock Using
Firearms. Published by the Humane Slaughter Association, The Old School, Brewhouse Hill, Wheathampstead,
Hertfordshire AL4 8AN, United Kingdom (www.hsa.org.uk).
La posición óptima del instrumento cuando se utiliza para cerdos es justo encima de los ojos y en dirección de la
columna vertebral.
Ovinos
Fuente de la imagen: Humane Slaughter Association (2005) Guidance Notes No. 3: Humane Killing of Livestock Using
Firearms. Published by the Humane Slaughter Association, The Old School, Brewhouse Hill, Wheathampstead,
Hertfordshire AL4 8AN, United Kingdom (www.hsa.org.uk).
La posición óptima del instrumento cuando se utiliza para ovejas y cabras sin cuernos es en la línea del medio.
Caprinos
Fuente de la imagen: Humane Slaughter Association (2005) Guidance Notes No. 3: Humane Killing of Livestock Using
Firearms. Published by the Humane Slaughter Association, The Old School, Brewhouse Hill, Wheathampstead,
Hertfordshire AL4 8AN, United Kingdom (www.hsa.org.uk).
La posición óptima del instrumento cuando se utiliza para ovejas y cabras con cuernos es detrás de la base del cuerno
y en dirección del ángulo de la mandíbula.
Équidos
Fuente de la imagen: Humane Slaughter Association (2005) Guidance Notes No. 3: Humane Killing of Livestock Using
Firearms. Published by the Humane Slaughter Association, The Old School, Brewhouse Hill, Wheathampstead,
Hertfordshire AL4 8AN, United Kingdom (www.hsa.org.uk).
La posición óptima del instrumento cuando se utiliza para los caballos es formar un ángulo recto con la superficie frontal,
encima del punto de intersección de dos líneas imaginarias trazadas entre los ojos y las orejas opuestos.
Aves de corral
Fuente de la imagen: Humane Slaughter Association (2005) Guidance Notes No. 3: Humane Killing of Livestock Using
Firearms. Published by the Humane Slaughter Association, The Old School, Brewhouse Hill, Wheathampstead,
Hertfordshire AL4 8AN, United Kingdom (www.hsa.org.uk).
Aves de corral
Fuente de la imagen: Humane Slaughter Association (2005) Guidance Notes No. 3: Humane Killing of Livestock Using
Firearms. Published by the Humane Slaughter Association, The Old School, Brewhouse Hill, Wheathampstead,
Hertfordshire AL4 8AN, United Kingdom (www.hsa.org.uk).
Podrán usarse pistolas con perno cautivo – de cartuchos, aire comprimido o resorte – para las aves de corral. La
posición óptima para las aves de corral es formar un ángulo recto con la superficie frontal.
Disparar una pistola de perno cautivo siguiendo las instrucciones del fabricante conllevará la destrucción inmediata del
cráneo y del cerebro y, por ende, la muerte instantánea.
Artículo 7.5.8.
Mecánico Bala Falta de puntería y Competencia del Bovinos, terneros, Seguridad personal
balística inapropiada operador, lograr búfalos, cérvidos,
matar en el acto con équidos, cerdos
el primer disparo (verracos y cerdas)
Con gas (cont.) Gases inertes Recuperación del Concentración; Cerdos, aves de
conocimiento duración de la corral
exposición; diseño,
mantenimiento y
utilización del
material; gestión de
la densidad de carga
Artículo 7.5.9.
Síntesis de los métodos aceptables de sacrificio y de los problemas conexos de bienestar animal
Sangrado por corte Corte frontal de un Corte que no Alto nivel de Bovinos, búfalos, No se realizará
de los vasos lado a otro de la secciona las dos competencia del équidos, camélidos, ningún otro
sanguíneos del garganta arterias carótidas a la operario. Una hoja o ovinos, caprinos, procedimiento hasta
cuello sin vez; oclusión de las cuchillo muy afilado, aves de corral, aves el sangrado
aturdimiento arterias seccionadas de longitud suficiente corredoras completo (es decir, al
y dolor durante y para que la punta menos 30 segundos
después del corte quede fuera de la para los mamíferos).
incisión durante el Se recomienda
corte; no se debe suprimir la práctica
utilizar la punta del de retirar los
cuchillo para hacer la supuestos coágulos
incisión. La incisión de sangre justo
no recubre el cuchillo después del
durante el corte. sangrado, ya que
puede causar más
sufrimiento al animal.
Sangrado con Corte frontal de un Corte que no Una hoja o cuchillo Bovinos, búfalos,
aturdimiento previo lado a otro de la secciona las dos muy afilado, de équidos, camélidos,
garganta arterias carótidas a la longitud suficiente ovinos, caprinos
vez; oclusión de las para que la punta
arterias seccionadas; quede fuera de la
dolor durante y incisión durante el
después del corte corte; no se debe
utilizar la punta del
cuchillo para hacer la
incisión. La incisión
no recubre el cuchillo
durante el corte.
Corte manual a un Aturdimiento Aturdimiento previo Sólo aves de corral N.B. inducción lenta
lado del cuello ineficaz; irreversible de inconsciencia
recuperación del cuando el sacrificio
conocimiento tras es sin aturdimiento
aturdimiento
reversible
Corte oral Aturdimiento Aturdimiento previo Sólo aves de corral N.B. inducción lenta
ineficaz; irreversible de inconsciencia
recuperación del cuando el sacrificio
conocimiento tras es sin aturdimiento
aturdimiento
reversible
Otros métodos sin Decapitación con un Dolor debido a que la Ovinos, caprinos, Método aplicable
aturdimiento cuchillo afilado pérdida de aves de corral sólo para Jatka
conocimiento no es
inmediata
Dislocación cervical Dolor debido a que la La dislocación Sólo aves de corral El sacrificio por
manual y pérdida de cervical debe dislocación cervical
decapitación conocimiento no es efectuarse de un debe realizarse de
inmediata; difícil de tirón para cortar la un tirón del cuello
realizar con aves médula espinal para cortar la médula
grandes espinal. Aceptable
únicamente si se
sacrifica un número
reducido de aves
pequeñas.
Artículo 7.5.10.
3) El método de sacrificio que consiste en cortar el tronco cerebral por perforación de la órbita del ojo o de los huesos
del cráneo sin aturdimiento previo es inaceptable con cualquier especie.
MATANZA DE ANIMALES
CON FINES PROFILÁCTICOS
Artículo 7.6.1.
Principios generales
Las presentes recomendaciones parten del principio que se ha tomado la decisión de matar a los animales y abordan
la necesidad de asegurar su bienestar hasta su muerte.
1) Todo el personal que participe en la matanza humanitaria de los animales deberá tener la destreza y la
competencia necesarias. La competencia exigida podrá adquirirse por medio de una formación oficial y/o de
experiencia práctica.
2) Los procedimientos de matanza deberán adaptarse a las circunstancias específicas de los establecimientos
siempre que sea necesario y tener en cuenta, aparte del bienestar de los animales, la ética y el coste del método
de matanza, la seguridad de los operadores, la bioseguridad y los aspectos medioambientales, la estética del
método de eutanasia y el coste del método.
3) Una vez tomada la decisión de matar a los animales, la matanza se llevará a cabo con la mayor rapidez posible y
se seguirá cuidando normalmente a los animales hasta su muerte.
4) Se reducirá en la mayor medida posible la manipulación y el desplazamiento de los animales y, cuando deban
llevarse a cabo, se procederá de conformidad con las recomendaciones que se formulan a continuación.
5) La sujeción de los animales deberá ser suficiente para facilitar su matanza y deberá cumplir los requisitos de
bienestar de los animales y de seguridad de los operadores; cuando sea necesario sujetar a los animales se les
dará muerte sin demora.
6) Cuando se proceda a la matanza de animales con fines de control sanitario, los métodos utilizados deberán
producir la muerte inmediata o la pérdida inmediata de conocimiento de los animales hasta su muerte; cuando la
pérdida de conocimiento no sea inmediata, la inducción de la pérdida de conocimiento no deberá causar reacción
de aversión, o lo más leve posible, ni ansiedad, dolor, angustia o sufrimiento evitables a los animales.
7) Por razones de bienestar, se matarán primero los animales jóvenes y después los mayores; por razones de
bioseguridad, se matarán primero los animales infectados, después los animales que hayan estado en contacto
con ellos y, finalmente, los demás animales.
8) Las Autoridades Competentes controlarán permanentemente las operaciones de matanza para asegurarse de su
eficacia en relación con el bienestar de los animales, la seguridad de los operadores y la bioseguridad.
9) Una vez concluidas las operaciones, se redactará un informe en el que se describirán los métodos empleados y
sus efectos en el bienestar de los animales, la seguridad de los operarios y la bioseguridad.
10) Estos principios generales se aplicarán también cuando sea necesario proceder a la matanza de animales por
otros motivos, como por ejemplo, a raíz de catástrofes naturales o para eliminar determinadas poblaciones
animales.
Artículo 7.6.2.
Estructura organizativa
Los planes de emergencia para luchar contra las enfermedad deberán establecerse a nivel nacional e incluir detalles
relativos a la estructura de gestión, las estrategias de control de enfermedad y los procedimientos operativos. Estos
planes de emergencia deberán abordar las cuestiones relacionadas con el bienestar de los animales e incluir una
estrategia para disponer del personal competente suficiente y necesario para la matanza humanitaria de animales. Los
planes a nivel local deberán basarse en los planes nacionales y completarse con los conocimientos locales.
Los planes de emergencia para la lucha contra las enfermedad deberán abordar también los problemas de bienestar
animal que puedan conllevar los controles de los desplazamientos de animales.
Las operaciones se llevarán a cabo bajo la dirección de un veterinario oficial, que tendrá autoridad para designar al
personal de equipos especializados y velar por que respete las normas de bienestar animal y bioseguridad exigidas, y
que se asegurará, cuando designe a dicho personal, de que posee las competencias requeridas.
El veterinario oficial será responsable de todas las actividades que se lleven a cabo en uno o más establecimientos
afectados y contará con el apoyo de coordinadores de planificación (incluidas las comunicaciones), operaciones y
logística para actuar con eficacia.
El veterinario oficial brindará al personal asesoramiento y apoyo logístico para realizar las operaciones en todos los
establecimientos afectados de conformidad con las recomendaciones de la OIE en materia de bienestar y sanidad
animal.
Se asignará a cada establecimiento afectado un grupo de especialistas, dirigido por un jefe de equipo que responderá
ante el veterinario oficial. El personal que integre cada equipo deberá poseer las competencias necesarias para llevar
a cabo todas las operaciones previstas. En determinadas situaciones, dicho personal tendrá que ejercer más de una
función. Cada equipo deberá contar con un veterinario o tener acceso en todo momento a los consejos de un veterinario.
Artículo 7.6.3.
1. Jefe de equipo
a) Responsabilidades
i) planificar las operaciones generales en los establecimientos afectados;
ii) determinar y cumplir los requisitos de bienestar de los animales, seguridad de los operadores y
bioseguridad;
iii) organizar, informar y dirigir el equipo de modo que permita la matanza de los animales pertinentes en
los establecimientos de manera humanitaria y de conformidad con la reglamentación nacional y las
presentes recomendaciones;
iv) determinar la logística necesaria;
v) controlar las operaciones para asegurarse de que se cumplen los requisitos de bienestar de los
animales, seguridad de los operadores y bioseguridad;
vi) informar a sus superiores sobre los progresos realizados y los problemas detectados;
vii) redactar, una vez concluida la matanza, un informe que describa los métodos empleados y sus efectos
en el bienestar de los animales, la seguridad de los operadores y la bioseguridad.
b) Competencias
i) aptitud para evaluar prácticas normales de cría de animales;
ii) aptitud para evaluar el bienestar de los animales y los principales aspectos ligados a su
comportamiento, su anatomía y su fisiología que intervienen en el proceso de matanza;
iii) aptitud para dirigir todas las actividades en los establecimientos y entregar los resultados en el plazo
oportuno;
iv) conocimiento de los efectos psicológicos de la matanza en los agricultores, los miembros del equipo y
el público en general;
v) dominio de técnicas de comunicación eficaces;
vi) aptitud para evaluar las repercusiones de la operación en el medio ambiente.
2. Veterinario
a) Responsabilidades
i) determinar y supervisar el empleo del método de matanza más apropiado para evitar a los animales
dolor y angustia innecesarios;
ii) determinar y cumplir los requisitos adicionales de bienestar de los animales, incluido el orden de
matanza de los animales;
iii) asegurarse de que la muerte de los animales sea confirmada por personas competentes en momentos
oportunos después de la matanza;
iv) reducir en la mayor medida posible el riesgo de propagación de enfermedad dentro y fuera de los
establecimientos mediante la supervisión de los procedimientos de bioseguridad;
v) controlar permanentemente los procedimientos relacionados con el bienestar de los animales y la
bioseguridad;
vi) redactar, en colaboración con el jefe del equipo y una vez concluida la matanza, un informe que
describa los métodos empleados y sus efectos en el bienestar de los animales.
b) Competencias
i) aptitud para evaluar el bienestar de los animales, especialmente la eficacia de su aturdimiento y
matanza, y corregir cualquier deficiencia;
ii) aptitud para evaluar los riesgos de bioseguridad.
Artículo 7.6.4.
Será necesario llevar a cabo numerosas actividades en los establecimientos afectados, incluida la matanza humanitaria
de los animales. El jefe de equipo preparará un plan de matanza humanitaria en los establecimientos teniendo en cuenta
lo siguiente:
1) reducción de la manipulación y del desplazamiento de los animales en la mayor medida posible;
2) matanza de los animales en los establecimientos afectados, aunque en determinados casos será necesario
desplazar a los animales para darles muerte en otro lugar; cuando la matanza se efectúe en un matadero, se
aplicarán las recomendaciones del Capítulo 7.5. sobre el sacrificio de animales;
3) especie, número, edad y tamaño de los animales destinados a la matanza y orden en que se procederá a la misma;
4) métodos de matanza de los animales y coste de la operación;
5) alojamiento, manutención, emplazamiento de los animales, así como accesibilidad de la granja;
6) disponibilidad y eficacia del material necesario para la matanza de los animales, así como el tiempo necesario para
sacrificar el número requerido de animales empleando ese tipo de métodos;
7) instalaciones disponibles en los establecimientos que ayudarán a efectuar la matanza, incluidas las instalaciones
suplementarias que se necesiten llevar al lugar de la matanza y que se retirarán después;
8) problemas de bioseguridad y medioambientales;
9) salud y seguridad del personal encargado de la matanza;
10) cualquier cuestión legal conexa, como, por ejemplo, si se podrán utilizar medicamentos veterinarios o tóxicos de
uso restringido, o si la operación puede afectar al medio ambiente;
11) presencia de otros establecimientos con animales en las inmediaciones;
12) posibilidades de eliminación y destrucción de los cadáveres.
El plan deberá reducir al mínimo las repercusiones negativas en el bienestar teniendo en cuenta las distintas etapas de
los procedimientos aplicados en la matanza (elección de los lugares de matanza, de los métodos, etc.) y las medidas
de restricción del desplazamiento de los animales.
Al planificar la matanza será esencial elegir un método que sea fiable, a fin de dar muerte a todos los animales rápida
y decentemente.
Artículo 7.6.5.
Los métodos se describen en el siguiente orden: mecánico, eléctrico y por gas, y no en el orden recomendado desde
el punto de vista del bienestar animal.
Artículo 7.6.6.
Balas
1. Introducción
a) Una bala es un proyectil disparado por una escopeta, un fusil, una pistola o una pistola de matarife diseñada
a tales efectos.
b) Las armas de fuego de corto alcance más usuales son:
i) pistolas de matarife (armas de un solo tiro diseñadas especialmente o adaptadas);
ii) escopetas (calibre 12, 16, 20, 28 y .410);
iii) fusiles (.22 de percusión anular);
iv) pistolas (diversos calibres desde .32 a .45).
c) Las armas de fuego de largo alcance más usuales son los fusiles (.22, .243, .270 y .308).
d) Un proyectil disparado por un arma de fuego de largo alcance deberá apuntar al cráneo o al tejido blando de
la parte superior del cuello del animal (disparo en lo alto del cuello) para provocar conmoción irreversible y
muerte, y esta operación la realizarán solamente tiradores con la preparación y la competencia adecuadas.
c) Se utilizará el cartucho, calibre y tipo de bala correcto para cada especie y para la edad y el tamaño de cada
animal. En principio, la munición se diseminará con el impacto y su energía se difundirá dentro del cráneo.
d) Tras el disparo, los animales serán observados hasta comprobar la ausencia de reflejos del tronco cerebral.
3. Ventajas
a) Utilizada correctamente, la bala es un medio de sacrificio rápido y eficaz.
b) No requiere sujeción, o muy poca, y un tirador bien entrenado y competente se puede matar al animal a
distancia.
c) Es un método adecuado para el sacrificio de animales nerviosos en espacios abiertos.
4. Desventajas
a) El método puede ser peligroso para las personas y para otros animales presentes en la zona.
b) La herida puede no ser mortal.
5. Conclusiones
Es un método adecuado para bovinos, ovinos, caprinos y cerdos, incluidos los animales grandes en espacios
abiertos.
Figura 1. La posición óptima del arma cuando se utiliza para bovinos es el punto de intersección de dos líneas
imaginarias trazadas desde detrás de los ojos hasta las yemas de los cuernos opuestos.
Fuente de la imagen: Humane Slaughter Association (2005) Guidance Notes No. 3: Humane Killing of Livestock Using
Firearms. Published by the Humane Slaughter Association, The Old School, Brewhouse Hill, Wheathampstead,
Hertfordshire AL4 8AN, United Kingdom (www.hsa.org.uk).
Figure 2. La posición óptima del arma cuando se utiliza para ovejas y cabras sin cuernos es en la línea del medio,
apuntando hacia al ángulo de la mandíbula
Fuente de la imagen: Humane Slaughter Association (2005) Guidance Notes No. 3: Humane Killing of Livestock Using
Firearms. Published by the Humane Slaughter Association, The Old School, Brewhouse Hill, Wheathampstead,
Hertfordshire AL4 8AN, United Kingdom (www.hsa.org.uk).
Figure 3.La posición óptima del arma cuando se utiliza para ovejas y cabras con cuernos es detrás de la base del
cuerno, apuntando hacia el ángulo de la mandíbula.
Fuente de la imagen: Humane Slaughter Association (2005) Guidance Notes No. 3: Humane Killing of Livestock Using
Firearms. Published by the Humane Slaughter Association, The Old School, Brewhouse Hill, Wheathampstead,
Hertfordshire AL4 8AN, United Kingdom (www.hsa.org.uk).
Figure 4. La posición óptima del arma cuando se utiliza para cerdos es justo encima del nivel de los ojos, dirigiendo el
disparo hacia la columna vertebral.
Fuente de la imagen: Humane Slaughter Association (2005) Guidance Notes No. 3: Humane Killing of Livestock Using
Firearms. Published by the Humane Slaughter Association, The Old School, Brewhouse Hill, Wheathampstead,
Hertfordshire AL4 8AN, United Kingdom (www.hsa.org.uk).
Artículo 7.6.7.
1. Introducción
Para disparar un perno cautivo penetrante se utiliza una pistola de aire comprimido o de cartucho vacío. No hay
proyectil.
Se apuntará al cráneo de modo que el perno penetre en la corteza y el encéfalo del animal. El impacto en el cráneo
produce la pérdida de conocimiento. El daño físico causado al cerebro por la penetración puede provocar la
muerte; no obstante, después del disparo se procederá cuanto antes al descabello o al sangrado para asegurarse
de que el animal ha muerto. Disparar a las aves de corral con una pistola con perno cautivo conllevará la
destrucción inmediata del cráneo y del cerebro y, por ende, la muerte. Para una descripción detallada de la
utilización de este método, véase el Capítulo 7.5.
c) Se necesitará probablemente más de una pistola, para evitar el recalentamiento y, en cualquier caso, se
dispondrá de un pistola de reserva por si el disparo no surte efecto.
d) Los animales deberán estar sujetos, o encerrados al menos en compartimentos, cuando se utilicen pistolas
de cartucho y encerrados en un pasillo cuando se utilicen pistolas de aire comprimido.
f) El operario disparará el perno de modo que forme un ángulo recto con el cráneo, colocando la pistola en la
posición óptima (véanse las figuras 1, 3 y 4. La posición óptima del arma cuando se utiliza para ovejas sin
cuernos es el punto más alto de la cabeza, en la línea media, y en dirección del ángulo de la mandíbula).
g) Para asegurarse de que el animal está muerto, se procederá a su descabello o sangrado inmediatamente
después del aturdimiento.
h) Tras el aturdimiento, los animales serán observados hasta comprobar que han muerto por la ausencia de
reflejos del tronco cerebral.
3. Ventajas
a) La movilidad de la pistola de cartucho reduce la necesidad de desplazar los animales.
4. Desventajas
a) Una pistola mal cuidada, un error de tiro y una posición y orientación imprecisas de la pistola pueden afectar
al bienestar del animal.
b) Las convulsiones consecutivas al aturdimiento pueden dificultar el descabello o hacer que sea arriesgado.
5. Conclusión
Es un método adecuado para aves de corral, bovinos, ovinos, caprinos y cerdos (excepto los recién nacidos) si va
seguido de descabello o de sangrado.
Artículo 7.6.8.
1. Introducción
Para disparar un perno cautivo no penetrante se utiliza una pistola de aire comprimido o de cartucho vacío. No
hay proyectil.
La pistola se colocará delante del cráneo para que el impacto sea contundente y produzca la pérdida de
conocimiento de los bovinos (sólo adultos), ovinos, caprinos y cerdos, y la muerte de las aves de corral y de los
ovinos, caprinos y cerdos recién nacidos. Después del impacto, se procederá cuanto antes al sangrado para
asegurar la muerte del animal.
3. Ventajas
a) El método provoca la pérdida inmediata de conocimiento y la muerte de las aves y de los animales recién
nacidos.
b) La movilidad de la pistola reduce la necesidad de desplazar los animales.
4. Desventajas
a) Los animales recién nacidos pueden recobrar el conocimiento rápidamente, por lo que deberán ser
sangrados cuanto antes después de ser aturdidos.
b) El método requiere la extracción de las gallinas ponedoras de sus jaulas y la sujeción de la mayoría de las
aves.
c) Una pistola mal cuidada, un error de tiro y una posición y orientación imprecisas de la pistola pueden afectar
al bienestar del animal.
d) Las convulsiones consecutivas al aturdimiento pueden dificultar el sangrado o hacer que sea arriesgado.
e) No es un método fácil de aplicar a animales nerviosos; a éstos se les puede sedar antes de la matanza.
f) El uso repetido de una pistola de cartucho puede recalentarla.
g) El sangrado puede representar un riesgo para la bioseguridad.
5. Conclusiones
Es un método adecuado para aves de corral y ovinos, caprinos y cerdos recién nacidos hasta un peso máximo de
10 kg.
Artículo 7.6.9.
Trituración mecánica
1. Introducción
La utilización de un aparato mecánico con cuchillas o protuberancias rotativas tritura y provoca la muerte inmediata
de las aves de corral de un día y los huevos embrionados.
2. Requisitos
a) El método requiere un aparato especial que deberá mantenerse en excelentes condiciones de
funcionamiento.
b) Al introducir las aves se deberá evitar que el aparato se atasque o que los animales reboten en las cuchillas
o se asfixien antes de ser triturados.
3. Ventajas
a) El procedimiento provoca la muerte inmediata.
b) Se pueden sacrificar muchos animales y muy rápidamente.
4. Desventajas
a) Se necesita un aparato especial.
b) Los tejidos triturados pueden representar un riesgo para la bioseguridad o la salud pública.
c) La limpieza del aparato puede ser una fuente de contaminación.
5. Conclusión
Es un método adecuado para la matanza de pollitos de un día y huevos embrionados.
Artículo 7.6.10.
1. Introducción
La aplicación de electricidad en dos etapas consiste en aplicar primero una corriente en la cabeza con unas
tenazas de tipo tijera e inmediatamente después aplicar las tenazas al tórax de forma que prensen el corazón.
La aplicación de suficiente corriente eléctrica en la cabeza inducirá epilepsia «tónica/clónica» y pérdida de
conocimiento. Una vez que el animal esté inconsciente, la segunda etapa inducirá fibrilación ventricular (paro
cardíaco) que provocará la muerte. La segunda etapa (la aplicación de corriente de baja frecuencia al tórax) se
efectuará únicamente con animales inconscientes para evitar niveles inaceptables de dolor.
b) Los operarios deberán llevar ropa de protección apropiada (que incluya guantes y botas de goma).
c) Los animales deberán estar sujetos, o al menos aislados en un compartimento, cerca de una fuente de
alimentación eléctrica.
d) Se necesitarán dos operarios, uno que aplique los electrodos y el otro que coloque el animal en posición
adecuada para poder efectuar la segunda aplicación.
e) La corriente de aturdimiento se aplicará con tenazas tipo tijera que prensarán el cerebro durante al menos
3 segundos; inmediatamente después, los electrodos serán transferidos a una posición que prense el
corazón y la corriente se aplicará durante al menos 3 segundos.
f) Los electrodos deberán limpiarse con regularidad, sobre todo después de cada utilización, para mantener un
contacto eléctrico óptimo.
g) Tras el aturdimiento, los animales deberán ser observados hasta comprobar la ausencia de reflejos del
tronco cerebral.
h) Los electrodos se aplicarán con firmeza durante el tiempo previsto y la presión se mantendrá hasta el
aturdimiento completo.
3. Ventajas
a) La aplicación de la segunda etapa reduce al mínimo las convulsiones consecutivas al aturdimiento, por lo
que el método es particularmente eficaz con los cerdos.
b) Es una técnica no invasiva con riesgos mínimos para la bioseguridad.
4. Desventajas
a) El método requiere una fuente de alimentación eléctrica fiable.
b) Los electrodos deben aplicarse y mantenerse en las posiciones correctas para producir aturdimiento y
muerte.
c) La mayoría de los dispositivos de control del aturdidor utilizan un detector de impedancia de baja tensión
como interruptor electrónico antes de la aplicación de altas tensiones; en ovejas sin esquilar, la impedancia
de contacto puede ser demasiado alta para activar la alta tensión requerida (especialmente durante la
segunda etapa).
d) El procedimiento puede requerir esfuerzos físicos del operario que le cansen y le impidan colocar bien los
electrodos.
5. Conclusión
Es un método adecuado para terneros, ovinos y caprinos, y especialmente para los cerdos (de más de una
semana).
Figura 5. Tenazas de tipo tijera de aturdimiento
Artículo 7.6.11.
1. Método 1
Consiste en una sola aplicación de suficiente electricidad de la cabeza al dorso para aturdir al animal y fibrilar
simultáneamente el corazón. Si se aplica una intensidad suficiente en una posición que ciña tanto el cerebro como
el corazón, el animal no recobrará el conocimiento.
a) Requisitos de uso eficaz
i) El dispositivo de control del aturdidor deberá generar una corriente de baja frecuencia (30–60 Hz) con
una tensión RMS (efectiva) mínima de 250 voltios bajo carga.
ii) Los operarios deberán llevar ropa de protección apropiada (que incluya guantes y botas de goma).
iii) Se sujetará a los animales individualmente, por medios mecánicos, cerca de una fuente de alimentación
eléctrica, por la necesidad de mantener el contacto físico entre los electrodos de aturdimiento y el
animal para que el método sea eficaz.
iv) El electrodo posterior se colocará en el dorso, encima o detrás del corazón, y el electrodo frontal en un
punto alejado de los ojos, y se aplicará la corriente durante al menos 3 segundos.
v) Los electrodos deberán limpiarse con regularidad antes de utilizarlos con otro animal y después de cada
utilización para mantener un contacto eléctrico óptimo.
vi) Cuando se aplique a ovinos, se necesitará probablemente agua o una solución salina para mejorar el
contacto eléctrico con el animal.
vii) Se comprobará el aturdimiento y la muerte por la ausencia de reflejos del tronco cerebral.
b) Ventajas
i) Provoca aturdimiento y muerte simultáneos.
ii) Reduce al mínimo las convulsiones consecutivas al aturdimiento y, por tanto, es particularmente útil
para la matanza de cerdos.
iii) Su aplicación requiere sólo un operario.
iv) Es una técnica no invasiva con riesgos mínimos para la bioseguridad.
c) Desventajas
i) Requiere la sujeción mecánica de cada animal.
ii) Los electrodos deberán aplicarse y mantenerse en las posiciones correctas para provocar el
aturdimiento y la muerte.
iii) Requiere una fuente de electricidad fiable.
d) Conclusiones
Es un método adecuado para terneros, ovinos, caprinos y cerdos (más de 1 semana de edad).
2. Método 2
Consiste en el aturdimiento y muerte de aves de corral por inmersión, en posición invertida y sujetas por un
gancho, en un tanque de agua electrificado. El contacto eléctrico se efectúa entre el agua que transmite la
corriente y el gancho de sujeción conectado a la tierra; si se aplica suficiente corriente, se produce
simultáneamente el aturdimiento y la muerte de las aves.
a) Requisitos para una utilización eficaz
i) Se necesita un dispositivo aturdidor móvil con tanque de agua y un circuito corto de línea de
procesamiento.
ii) Para el aturdimiento y sacrificio de las aves se necesita aplicar una corriente de baja frecuencia
(50-60 Hz) durante al menos 3 segundos.
iii) Las aves deben ser extraídas de su jaula, gallinero o patio manualmente, ser volteadas y ser sujetadas
con un gancho a una cinta transportadora que las conduzca a un aturdidor con tanque de agua en el
que sus cabezas se sumerjan totalmente.
iv) Las intensidades mínimas requeridas para aturdir y sacrificar aves secas son:
– Codornices – 100 mA/ave
– Pollos – 160 mA/ave
– Patos y gansos – 200 mA/ave
– Pavos – 250 mA/ave.
Para aves húmedas se necesitarán intensidades más altas.
v) Se debe comprobar el aturdimiento y muerte por la ausencia de reflejos del tronco cerebral.
b) Ventajas
i) Provoca aturdimiento y muerte simultáneos.
ii) Permite la matanza fiable y eficaz de un número considerable de aves.
iii) Es una técnica no invasiva que reduce al mínimo los riesgos de bioseguridad.
c) Desventajas
i) Requiere una fuente de electricidad fiable.
ii) Requiere la manipulación, el volteo y la sujeción de las aves.
d) Conclusión
Es un método adecuado para grandes cantidades de aves de corral.
3. Método 3
Consiste en una sola aplicación de suficiente corriente eléctrica a la cabeza del ave, ciñéndole el cerebro y
provocándole pérdida de conocimiento, que va seguida de un método de matanza (artículo 7.6.17.).
a) Requisitos para una utilización eficaz
i) El dispositivo de control del aturdidor deberá generar suficiente corriente (más de 600 mA/ pato, más
de 300 mA/ave) para aturdir.
ii) Los operarios deberán llevar ropa de protección apropiada (que incluya guantes y botas de goma).
iii) Será necesario sujetar las aves, al menos manualmente, cerca de una fuente de alimentación eléctrica.
iv) Los electrodos deberán limpiarse con regularidad y después de cada utilización para permitir un
contacto eléctrico óptimo.
v) Tras el aturdimiento, las aves serán observadas hasta comprobar su muerte por la ausencia de reflejos
del tronco cerebral.
b) Ventajas
Es una técnica no invasiva (cuando se combina con dislocación cervical) que reduce al mínimo los riegos de
bioseguridad.
c) Desventajas
i) Requiere una fuente de electricidad fiable y no es conveniente para operaciones a gran escala.
ii) Los electrodos deberán aplicarse y mantenerse en la posición correcta para producir el aturdimiento.
iii) Las aves deberán sujetarse individualmente.
iv) Deberá ser seguido por un método de matanza.
d) Conclusión
Es un método adecuado para pequeñas cantidades de aves.
Artículo 7.6.12.
1. Introducción
La matanza en una atmósfera controlada se efectúa exponiendo los animales a una mezcla predeterminada de
gas, sea introduciendo a los animales en un contenedor o aparato lleno de gas (Método 1), sea cargando los
módulos o jaulas de transporte que contienen a las aves en una unidad confinada de gas e introduciendo en ésta
una mezcla de gas (Método 2), sea introduciendo gas en un gallinero (Método 3). El Método 3 se utilizará siempre
que sea posible, ya que elimina los problemas de bienestar derivados de la necesidad de eliminar manualmente
las aves vivas. Aunque el Método 2 requiere la manipulación y el encierro en jaulas de las aves, es beneficioso en
general para el bienestar en comparación con el Método 1 porque reduce el riesgo de muerte por asfixia o
sofocación.
La inhalación de dióxido de carbono (CO2) induce acidosis respiratoria y metabólica y, por tanto, reduce el pH del
fluido cerebroespinal (CSF) y las neuronas, lo que ocasiona pérdida de conocimiento y, al cabo de una exposición
prolongada, la muerte. La exposición al dióxido de carbono no induce la pérdida inmediata del conocimiento, por
lo que, desde el punto de vista del bienestar animal, será importante tener en cuenta la naturaleza repulsiva de
las diversas mezclas gaseosas que contienen altas concentraciones de CO2 y la insuficiencia respiratoria durante
la fase de inducción.
2. Método 1
Instalación de los animales en un contenedor o aparato lleno de gas.
a) Requisitos para una utilización eficaz en un contenedor o aparato
i) Los contenedores o aparatos deberán permitir que la concentración de gas requerida se mantenga y
pueda medirse con precisión.
ii) Cuando se exponga al gas en un contenedor o aparato a un animal o a un pequeño grupo de animales,
el material utilizado deberá estar diseñado, construido y mantenido de modo que los animales no se
puedan lesionar y puedan ser observados.
iii) Los animales podrán ser introducidos a bajas concentraciones de gas, ya que no producen repulsión,
y después se irán aumentando y se mantendrá a los animales a alta concentración hasta que se
confirme su muerte.
iv) Los operarios se asegurarán de que el tiempo asignado a cada lote de animales ha sido suficiente para
causar su muerte antes de introducir otros animales en el contenedor o aparato.
v) Los contenedores o aparatos no se sobrecargarán y se tomarán las medidas necesarias para evitar que
los animales se asfixien trepando unos sobre otros.
b) Ventajas
i) El CO2 es fácil de adquirir.
ii) Los métodos de aplicación son sencillos.
iii) Resulta fácil calcular el volumen de gas necesario.
iv) Dado que las unidades se hacen funcionar en exteriores, el gas se dispersa rápidamente al final de
cada ciclo simplemente con abrir la puerta, lo que redunda en beneficio de la salud y la seguridad de
los operadores.
v) El sistema utiliza equipos y equipamiento de captura de uso diario en la industria.
vi) Los contenedores metálicos se limpian y desinfectan fácilmente.
c) Desventajas
i) Se necesita un contenedor o aparato debidamente diseñado.
ii) Las altas concentraciones de CO2 provocan repulsión.
iii) La pérdida de conocimiento no es inmediata.
iv) Hay riesgo de asfixia por sobrecarga.
v) Es difícil comprobar la muerte de los animales mientras están en el contenedor o aparato.
d) Conclusión
El método 1 es un método adecuado para aves de corral y para ovinos, caprinos y cerdos recién nacidos.
3. Método 2
En este método, las jaulas o módulos que contienen a las aves se cargan en una unidad de gas confinada en la
que se introduce gas. Como ilustran las imágenes infra, una unidad confinada de gas (UCG) suele estar
compuesta por una cámara hermética diseñada para acomodar en ella las jaulas de transporte o un único módulo
con las aves de corral. La cámara dispone de conductos y difusores de gas, con silenciadores, conectados
mediante un sistema de colectores y reguladores a un cilindro de gas; dispone de un agujero en la parte superior,
que deja escapar el aire desplazado a medida que la cámara se va llenando de gas.
El procedimiento de funcionamiento de la UCG incluye, entre otros, los siguientes pasos: (a) colocación de la UCG
en un emplazamiento nivelado, sólido y abierto; (b) conexión del cilindro de gas a la UCG; (c) carga de las aves
en la UCG; (d) cierre y aseguramiento de la puerta; (e) introducción del gas hasta lograr una concentración de
dióxido de carbono del 45% por volumen en la parte superior de la cámara; (f) tiempo de exposición para permitir
la pérdida del conocimiento y la muerte de las aves; (g) apertura de la puerta y liberación del gas en el aire; (h)
extracción del módulo; (i) comprobación de cada jaula o cajón en busca de aves supervivientes; (j) eliminación de
manera humanitaria de cualquier ave superviviente; (k) debida disposición de las carcasas.
a) Requisitos para una utilización eficaz en una unidad confinada de gas (UCG)
i) Las aves deberán capturarse con suavidad y colocarse en jaulas o módulos de tamaño adecuado, con
una densidad de carga apropiada que permita tumbarse a todas las aves.
ii) Sólo se procederá a introducir las jaulas o los módulos repletos de aves en la UCG y a cerrar la puerta
de ésta cuando el operador esté listo para administrar el gas.
iii) Tras comprobar el cierre hermético de la puerta, se administrará el gas hasta alcanzar una
concentración mínima de dióxido de carbono del 45% en las jaulas superiores.
iv) Deberá utilizarse un medidor de gas adecuado para garantizar que se ha logrado y se mantiene la
concentración de dióxido de carbono hasta que pueda confirmarse que han muerto las aves.
v) Deberá preverse un tiempo de exposición suficiente para permitir que todas las aves mueran antes de
abrir la puerta. A falta de una ventana de visualización que permita observar a las aves directamente
durante la matanza, para determinar si éstas están inconscientes y si la muerte es inminente, podrá
atenderse a la cesación de la vocalización y de los sonidos de aleteos, que podrá escucharse
manteniéndose cerca de la UCG. Tras esto, podrán sacarse las jaulas o los módulos de la UCG y
dejarse al aire libre.
vi) Será preciso comprobar todas las jaulas y todos los módulos para cerciorarse de que todas las aves
estén muertas; la dilatación de las pupilas y la ausencia de respiración serán signos inequívocos de la
muerte.
vii) Las aves supervivientes deberán ser eliminadas de manera humanitaria.
viii) Los patos y las ocas son resistentes a los efectos del dióxido de carbono y, por ende, requerirán una
concentración mínima de CO2 del 80% y mayor tiempo de exposición para morir.
b) Ventajas
i) El gas se introduce rápida y silenciosamente, lo que acarrea menor turbulencia y molestia para las aves.
ii) El aumento progresivo de la concentración de CO2 reduce al mínimo la naturaleza repulsiva de este
método a la hora de causar la inducción de la pérdida de conocimiento.
iii) La utilización de jaulas o módulos de transporte para desplazar a las aves minimiza la manipulación de
éstas. Las aves deberán ser manipuladas por equipos formados y experimentados en el momento de
su captura en el gallinero.
iv) Los módulos se cargan mecánicamente en la UCG, en cuya cámara se introduce rápidamente una
mezcla letal de gas inmediatamente después del cierre de la puerta.
vi) Las aves quedan expuestas al gas más uniformemente y no se asfixian unas a otras en comparación
con el Método 1.
viii) Dado que las UCG funcionan en exteriores, el gas se dispersa rápidamente al final de cada ciclo
simplemente con abrir la puerta, lo que redunda en beneficio de la salud y la seguridad de los
operadores.
c) Desventajas
iii) A falta de una ventana de visualización, resulta difícil confirmar visualmente la muerte mientras las aves
están en la UCG. Sin embargo, la cesación de la vocalización y de los sonidos de aleteos puede usarse
para determinar la inminencia de la muerte.
d) Conclusión
i) El método 2 es un método adecuado para un amplio abanico de sistemas de aves de corral, siempre
que se tenga acceso a los vehículos necesarios para transportar las UCG y el equipo de manipulación.
ii) Las aves deberán introducirse en la UCG, que deberá cerrarse y llenarse lo antes posible con la
concentración de gas necesaria, esto es, más del 40% de CO2. Las aves deberán ser mantenidas en
esta atmósfera hasta que se confirme su muerte.
iii) El método 2 es adecuado para aves de corral, y para ovinos, caprinos y cerdos recién nacidos. Sin
embargo, el CO2 puede causar un momento de conmoción en los animales antes de que éstos pierdan
el conocimiento.
4. Método 3
Introducción de gas en un gallinero.
i) El gallinero deberá estar cerrado herméticamente antes de introducir el CO2 para poder controlar la
concentración del gas. El lapso de tiempo entre el cierre y la administración del gas deberá ser lo más
Los sistemas de ventilación forzada, en caso de que estén instalados, deberán apagarse
inmediatamente antes de proceder a la administración del gas.
Deberá cortarse el suministro principal de agua al gallinero y drenarse el agua para evitar la congelación
y explosión de los conductos de agua.
Los comederos y bebederos deberán sobreelevarse para evitar que obstruyan la entrada del gas y
prevenir lesiones en las aves.
ii) Los conductos de suministro o los difusores de gas deberán estar colocados adecuadamente de forma
que el gas gélido, introducido a muy alta presión, no golpee directamente a las aves. Puede ser
necesario alejar a las aves unos 20 metros del área situada frente a los conductos de gas, mediante la
parcelación del gallinero con redes, rejillas metálicas o material perforado de esta índole.
iii) El gallinero se llenará de CO2 progresivamente para que todas las aves estén expuestas a una
concentración de >40% hasta que mueran; en determinadas circunstancias se necesita un vaporizador
para impedir que el gas se congele.
iv) Se emplearán dispositivos para medir con precisión la concentración de gas en la altura máxima de
colocación de las aves.
b) Ventajas
i) La aplicación del gas in situ elimina la necesidad de sacar manualmente las aves vivas del gallinero.
ii) El CO2 es fácil de adquirir.
iii) El aumento progresivo de la concentración de CO2 reduce al mínimo la repulsión que causa la
inducción de la pérdida de conocimiento.
c) Desventajas
i) Es difícil determinar el volumen de gas requerido para alcanzar las concentraciones adecuadas de CO2
en algunos gallineros.
ii) Es difícil comprobar la muerte de las aves mientras están en el gallinero.
iii) La temperatura extremadamente baja del CO2 líquido introducido en el gallinero y la formación de CO2
sólido (hielo seco) puede menoscabar el bienestar de las aves.
d) Conclusión
El método 3 es un método adecuado para aves de corral criadas en cobertizos cerrados. Podría desarrollarse
asimismo para la matanza de cerdos. Sin embargo, el CO2 puede causar un momento de conmoción en las
aves antes de que éstas pierdan el conocimiento.
Fuente de las imágenes: Department of Clinical Veterinary Science, University of Bristol, United Kingdom.
Artículo 7.6.13.
1. Introducción
El CO2 puede mezclarse en diversas proporciones con nitrógeno o con un gas inerte, como el argón, y la inhalación
de tales mezclas conduce a la hipoxia-hipercapnia y a la muerte cuando la concentración de oxígeno por volumen
es de <2%, o <5% para las aves de corral. Pueden utilizarse varias mezclas de CO2 con nitrógeno o con un gas
inerte para la matanza de aves utilizando los Métodos 1 y 2 descritos en el artículo anterior. La introducción de gas
en un gallinero no se ha probado aún dadas las complejas cuestiones que suscita la mezcla de esos gases en
grandes cantidades. Sin embargo, estas mezclas no inducen la pérdida inmediata del conocimiento, por lo que,
desde el punto de vista del bienestar animal, deberá tenerse en cuenta la repulsión provocada por las diversas
mezclas gaseosas que contienen altas concentraciones de CO2 y la insuficiencia respiratoria durante la fase de
inducción.
Los cerdos y aves de corral no muestran excesiva repulsión a bajas concentraciones de CO2, lo que permite
utilizar una mezcla de nitrógeno o argón con <30% de CO2 por volumen y <2% de O2 por volumen para la matanza
de aves de corral y ovinos, caprinos y cerdos recién nacidos.
2. Método 1
Instalación de los animales en un contenedor o aparato lleno de gas.
a) Requisitos para una utilización eficaz en un contenedor o aparato
i) Los contenedores o aparatos deberán permitir que las concentraciones de O2 y CO2 requeridas se
mantengan y puedan medirse con precisión durante la matanza.
ii) Cuando se exponga al gas en un contenedor o aparato a un animal o a un pequeño grupo de animales,
el material utilizado deberá estar diseñado, construido y mantenido de modo que los animales no se
puedan lesionar y puedan ser observados.
iii) Una vez que se haya llenado el contenedor o aparato con la concentración de gas requerida (<2% de
O2), los animales serán introducidos y mantenidos en esa atmósfera hasta que se confirme su muerte.
iv) Los operarios se asegurarán de que el tiempo asignado a cada lote de animales ha sido suficiente para
causar su muerte antes de introducir otros animales en el contenedor o aparato.
v) Los contenedores o aparatos no se sobrecargarán y se tomarán las medidas necesarias para evitar que
los animales se asfixien trepando unos sobre otros.
b) Ventajas
El CO2 en bajas concentraciones provoca escasa repulsión y, combinado con el nitrógeno o con un gas
inerte, induce una pérdida rápida de conocimiento.
c) Desventajas
El CO2 en bajas concentraciones provoca escasa repulsión y, combinado con el nitrógeno o con un gas
inerte, induce una pérdida rápida de conocimiento.
i) Se necesita un contenedor o aparato de diseño apropiado.
ii) Es difícil comprobar la muerte los animales mientras están en el contenedor o aparato.
iii) La pérdida de conocimiento no es inmediata.
iv) El tiempo de exposición requerido para provocar la muerte es considerable.
d) Conclusión
Es un método adecuado para aves de corral y para ovinos, caprinos y cerdos recién nacidos.
3. Método 2
En este método, las jaulas o módulos que contienen a las aves se cargan en una unidad de gas confinada en la
que se introduce gas. Como ilustran las imágenes al respecto del artículo anterior, una unidad confinada de gas
(UCG) suele estar compuesta por una cámara hermética diseñada para acomodar en ella las jaulas de transporte
o un módulo con las aves de corral. La cámara dispone de conductos y difusores de gas, con silenciadores,
conectados mediante un sistema de colectores y reguladores a un cilindro de gas; dispone de un agujero en la
parte superior, que deja escapar el aire desplazado a medida que la cámara se va llenando de gas.
El procedimiento de funcionamiento de la UCG incluye, entre otros, los siguientes pasos: (a) colocación de la UCG
en un emplazamiento nivelado, sólido y abierto; (b) conexión del cilindro de gas a la UCG; (c) carga de jaulas o
módulo de aves en la UCG; (d) cierre y aseguramiento de la puerta; (e) introducción del gas hasta el punto en que
la concentración de oxígeno sea menor al 2% por volumen en la parte superior de la cámara; (f) tiempo de
exposición para permitir la pérdida del conocimiento y la muerte de las aves; (g) apertura de la puerta y liberación
del gas en el aire; (h) extracción del módulo (i) comprobación de cada jaula o cajón en busca de aves
supervivientes; (j) eliminación de modo humanitario de cualquier ave superviviente; (k) debida disposición de las
canales.
a) Requisitos para una utilización eficaz en una unidad confinada de gas (UCG)
i) Las aves deberán capturarse con suavidad y colocarse en jaulas o módulos de tamaño adecuado, con
una densidad de carga apropiada que permita tumbarse a todas las aves.
ii) Sólo se procederá a introducir las jaulas o los módulos de aves en la UCG y a cerrar la puerta de ésta
cuando el operador esté listo para administrar el gas.
iii) Tras comprobar el cierre hermético de la puerta, se administrará la mezcla de gas hasta el punto en que
la concentración de oxígeno residual sea menor al 2% por volumen en las jaulas superiores.
iv) Deberá utilizarse un medidor de gas adecuado para garantizar que se ha logrado y se mantiene una
concentración de oxígeno inferior al 2% continuamente durante la operación hasta que pueda
confirmarse que han muerto las aves.
v) A falta de una ventana de visualización que permita observar a las aves directamente durante la
matanza, para determinar si éstas están inconscientes y si la muerte es inminente, podrá atenderse a
la cesación de la vocalización y de los sonidos de aleteos, que podrá escucharse manteniéndose al lado
cerca de la UCG. Tras esto, podrán sacarse las jaulas o los módulos de la UCG y dejarse al aire libre.
vi) Será preciso comprobar todas las jaulas y todos los módulos para cerciorarse de que todas las aves
estén muertas; la dilatación de las pupilas y la ausencia de respiración serán signos inequívocos de la
muerte.
vii) Las aves supervivientes deberán ser eliminadas de manera humanitaria.
viii) Los patos y las ocas no parecen ser resistentes a los efectos de una mezcla de un 20% de dióxido de
carbono con un 80% de nitrógeno o argón.
b) Ventajas
i) La mezcla de gas se introduce rápida y silenciosamente, lo que acarrea menor turbulencia y molestia
para las aves.
ii) La utilización de jaulas o módulos de transporte para desplazar a las aves minimiza la manipulación de
éstas. Las aves deberán ser manipuladas por equipos formados y experimentados en el momento de
su captura en el gallinero.
iii) Los módulos se cargan mecánicamente en la UCG, en cuya cámara se introduce rápidamente una
mezcla letal de gas inmediatamente después del cierre de la puerta.
iv) Las mezclas de hasta 20% de dióxido de carbono en argón son fáciles de adquirir en cilindros de gas.
v) Las aves quedan expuestas al gas más uniformemente y no se asfixian unas a otras en comparación
con el Método 1.
vi) Pueden hacerse funcionar dos UCG en paralelo, con la posibilidad de tratar hasta 4 000 pollos por hora.
vii) Resulta fácil calcular el volumen de gas necesario.
viii) Dado que las UCG se hacen funcionar en exteriores, el gas se dispersa rápidamente al final de cada
ciclo simplemente con abrir la puerta, lo que redunda en beneficio de la salud y la seguridad de los
operadores.
ix) El sistema utiliza equipos y equipamiento de captura de uso diario en la industria.
x) Las UCG metálicas se limpian y desinfectan fácilmente.
c) Desventajas
i) Exige operadores y capturadores formados, módulos de transporte y elevadores de horquilla. Sin
embargo, este equipamiento y las zonas adecuadas con superficies duras se encuentran fácilmente.
ii) Los principales factores restrictivos son la velocidad de la captura de las aves y la disponibilidad de las
mezclas de gas.
iii) A falta de una ventana de visualización, resulta difícil confirmar visualmente la muerte mientras las aves
están en la UCG. Sin embargo, la cesación de la vocalización y de los sonidos de aleteos puede usarse
para determinar la inminencia de la muerte.
iv) La UGC sólo podrá emplearse para matar aves de corral en explotaciones pequeñas o medianas, esto
es, hasta 25 000 aves por explotación.
d) Conclusión
i) El método 2 es un método adecuado para aves de corral, y para ovinos, caprinos y cerdos recién
nacidos.
ii) El método 2 es un método adecuado para un amplio abanico de sistemas de aves de corral, siempre
que se tenga acceso a los vehículos necesarios para transportar las UCG y el equipo de manipulación.
iii) Las aves deberán introducirse en la UCG, que deberá cerrarse y llenarse lo antes posible con la mezcla
de gas. Deberá alcanzarse y mantenerse una concentración de oxígeno residual inferior al 2%, y las
aves deberán ser mantenidas en esta atmósfera hasta que se confirme su muerte.
Artículo 7.6.14.
1. Introducción
Este método implica la introducción de animales en un contenedor o aparato que contenga nitrógeno o un gas
inerte como el argón. La atmósfera controlada producida conduce a la pérdida de conocimiento y a la muerte por
hipoxia.
Las investigaciones han demostrado que la hipoxia no provoca repulsión a los cerdos ni a las aves de corral y no
induce signos de insuficiencia respiratoria antes de la pérdida de conocimiento.
3. Ventajas
Los animales no perciben el nitrógeno ni los gases inertes y la inducción de hipoxia por este método no les causa
repulsión.
4. Desventajas
a) Se necesitan contenedores o aparatos de diseño adecuado.
b) Es difícil comprobar la muerte de los animales mientras están en el contenedor o aparato.
c) La pérdida de conocimiento no es inmediata.
d) El tiempo de exposición requerido para provocar la muerte es considerable.
5. Conclusión
Es un método adecuado para aves de corral y para ovinos, caprinos y cerdos recién nacidos.
Artículo 7.6.15.
Inyección mortal
1. Introducción
Una inyección mortal de altas dosis de anestésicos y sedativos provoca depresión del sistema nervioso central,
pérdida de conocimiento y la muerte. Por lo general se utilizan barbitúricos combinados con otros fármacos.
3. Ventajas
a) El método puede utilizarse con todas las especies.
b) Es un método que provoca la muerte suavemente.
4. Desventajas
a) Antes de la inyección puede hacer falta sujetar al animal o sedarlo.
b) Algunas combinaciones de tipos de fármacos y vías de administración pueden ser dolorosas y deben
utilizarse únicamente con animales inconscientes.
c) Los requisitos legales y la técnica/formación requeridas pueden restringir el uso de este método a los
veterinarios.
d) Los cadáveres contaminados pueden entrañar riesgo para otros animales silvestres o animales domésticos.
5. Conclusión
Es un método adecuado para la matanza de bovinos, ovinos, caprinos, cerdos y aves de corral en pequeño
número.
Artículo 7.6.16.
1. Introducción
Para la matanza de aves de corral en los gallineros se puede añadir a los alimentos o al agua de las aves un
producto anestésico. Las aves que estén sólo anestesiadas después de la ingestión requerirán que se les aplique
otro método como, por ejemplo, la dislocación cervical.
3. Ventajas
a) No se necesita manipular a las aves hasta que están anestesiadas.
b) Puede presentar ventajas desde el punto de vista de la bioseguridad en caso de que haya un número elevado
de aves enfermas.
4. Desventajas
a) Otros animales pueden acceder accidentalmente a los alimentos o al agua medicados si se suministran al
aire libre.
b) No es posible regular la dosis ingerida y los resultados pueden variar.
c) Los animales pueden rechazar los alimentos o el agua adulterados debido a la enfermedad o al mal sabor.
d) El método puede requerir que se proceda después a la matanza.
e) Hay que tener sumo cuidado al preparar y suministrar los alimentos o el agua tratados, al eliminar sus restos
y al eliminar los cadáveres contaminados.
5. Conclusión
Es un método adecuado para la matanza de grandes cantidades de aves en los gallineros. Sin embargo, deberá
disponerse de un método de seguridad para matar a las aves que están anestesiadas pero no muertas.
Artículo 7.6.17.
2. Decapitación
a) Introducción
La decapitación produce la muerte por isquemia cerebral y requiere una guillotina o un cuchillo.
b) Requisitos para una utilización eficaz
El material necesario deberá mantenerse en buenas condiciones de funcionamiento.
c) Ventajas
La técnica es eficaz y no necesita ser controlada.
d) Desventajas
Los fluidos corporales contaminan la zona de trabajo.
Dolor si no hay pérdida inmediata del conocimiento.
Artículo 7.6.18.
Descabello y sangrado
1. Descabello
a) Introducción
El descabello es un método de matanza que se aplica a los animales aturdidos con perno cautivo penetrante
sin muerte inmediata. Tiene por resultado la destrucción física del cerebro y de las regiones superiores de la
médula espinal debido a la inserción de una varilla o bastón en el orificio del perno.
b) Requisitos para una utilización eficaz
i) Se necesita una varilla o bastón de descabello.
ii) Hay que acceder a la cabeza del animal y a su cerebro a través del cráneo.
iii) Los animales deben ser observados hasta comprobar su muerte por la ausencia de reflejos del tronco
cerebral.
c) Ventajas
La técnica provoca la muerte inmediata.
d) Desventajas
i) El descabello puede prolongarse y/o ser ineficaz debido a las convulsiones del animal.
ii) Los fluidos corporales contaminan la zona de trabajo, lo que aumenta el riesgo de bioseguridad.
2. Sangrado
a) Introducción
El sangrado es un método de matanza de animales que consiste en cortar los principales vasos sanguíneos
del cuello o del tórax, lo que ocasiona una rápida caída de la tensión sanguínea y conduce a la isquemia
cerebral y a la muerte.
iii) Los animales deben ser observados hasta comprobar su muerte por la ausencia de reflejos del tronco
cerebral.
c) Ventajas
La técnica es eficaz para producir la muerte tras un aturdimiento eficaz que no permita el descabello.
d) Desventajas
i) El sangrado puede prolongarse y/o ser ineficaz debido a las convulsiones del animal.
ii) Los fluidos corporales contaminan la zona de trabajo, lo que aumenta el riesgo de bioseguridad.
1 La única objeción al uso de este método con animales recién nacidos es el diseño de las tenazas de
aturdimiento que podrá entorpecer su aplicación a un cuerpo o una cabeza tan pequeños.
Artículo 7.7.1.
Principios rectores
Las siguientes recomendaciones se basan en las establecidas en el Capítulo 7.1., a las que se agregan algunos
principios que resultan pertinentes:
1) El fomento de la propiedad responsable de los perros puede reducir considerablemente el número de perros
vagabundos y la incidencia de enfermedades zoonóticas.
2) Dado que la ecología canina está vinculada a las actividades humanas, para que el control de la población de
perros resulte eficaz debe acompañarse de cambios en el comportamiento humano.
Artículo 7.7.2.
Definiciones
Capacidad de carga: designa la máxima densidad de población canina que determinado hábitat puede soportar
atendiendo a los recursos existentes (alimentos, agua, cobijo) y al grado de aceptación por parte de la población
humana.
Persona: designa a un individuo o a un conjunto de ellos, en cuyo caso puede tratarse de los miembros de una familia
u hogar o de una organización.
Programa de control de la población canina: designa el programa encaminado a reducir hasta determinado nivel
y/o mantener en ese nivel el tamaño de una población de perros vagabundos y/o a gestionarla para cumplir un objetivo
preestablecido (véase el Artículo 7.7.3.).
Artículo 7.7.3.
Artículo 7.7.4.
Responsabilidades y competencias
1. Autoridad Veterinaria
La Autoridad Veterinaria es responsable de aplicar la legislación en materia de sanidad y bienestar de los animales
en coordinación con otros organismos e instituciones gubernamentales competentes. Aunque el control de
enfermedades zoonóticas endémicas como la rabia o las infestaciones parasitarias (por ejemplo por Echinococcus
spp.) requiere el asesoramiento técnico de la Autoridad Veterinaria, en la medida en que la sanidad animal y
ciertos aspectos de la salud pública son de su competencia, la organización y/o supervisión de los programas de
control canino pueden ser responsabilidad de organizaciones no gubernamentales u organismos oficiales distintos
de la Autoridad Veterinaria.
4. Organizaciones no gubernamentales
Las organizaciones no gubernamentales (ONG) pueden ser colaboradores valiosos para los Servicios
Veterinarios, pues ayudan a informar y sensibilizar a la población y a obtener recursos para contribuir de modo
práctico a la concepción y correcta aplicación de los programas de control de perros. Además, pueden aportar su
conocimiento de la población canina local y del modo en que los propietarios ejercen de tales, además de su saber
hacer en la manipulación y guarda de perros y la aplicación de programas de esterilización. Junto con los
veterinarios y las autoridades, también pueden contribuir a educar al público en materia de propiedad responsable
de un perro.
5. Administraciones locales
Las administraciones locales son responsables de muchos servicios y programas relacionados con la salud, la
higiene y el interés público dentro de su jurisdicción. En buen número de países el ordenamiento jurídico otorga
competencias a los organismos públicos locales en relación con una serie de temas de salud pública, higiene y
protección ambientales o actividades de inspección y aplicación de las normas.
En muchos países incumbe a los organismos públicos locales la responsabilidad de desarrollar y hacer cumplir la
legislación sobre propiedad de los perros (registro, microchips, vacunación, uso de correa, abandono, etc.), control
de perros vagabundos (captura y alojamiento) y reducción de los problemas que causan en su jurisdicción.
Normalmente cuentan para ello con el asesoramiento de una administración de nivel superior (nacional o
estatal/provincial) que dispone de personal especializado en salud pública y sanidad animal. La colaboración con
los veterinarios del sector privado (por ejemplo en programas de esterilización y vacunación de perros
vagabundos) y las ONG es una característica habitual de los programas de control canino. Con independencia del
ordenamiento legislativo, para controlar a los perros vagabundos es indispensable contar con la colaboración de
las administraciones locales.
6. Propietarios de perros
La propiedad de un perro supone automáticamente que la persona acepta la responsabilidad del animal y su
eventual progenie durante toda su vida o hasta que se le encuentre otro propietario. La persona debe hacer lo
necesario para asegurar el bienestar del perro, lo que incluye sus necesidades conductuales, y protegerlo en lo
posible de enfermedades infecciosas (mediante vacunación y control de parásitos, por ejemplo) y de episodios de
reproducción no deseada (mediante la contracepción o la esterilización, por ejemplo). También debe dotar al
animal de un dispositivo en el que venga claramente identificado como propietario (preferiblemente con una
identificación permanente, como un tatuaje o microchip) y, si la legislación lo exige, registrarse en una base de
datos centralizada. Debe adoptar asimismo todas las medidas razonables para evitar que el perro vagabundee sin
control y cause problemas a la comunidad y/o deteriore el medio físico.
Artículo 7.7.5.
Se recomienda a las autoridades que, al elaborar un programa de control de la población canina, establezcan un grupo
consultivo integrado por veterinarios, expertos en ecología y conducta caninas y en enfermedades zoonóticas y
representantes de otras partes interesadas (administraciones locales, servicios/organismos de salud pública,
servicios/organismos de control ambiental, ONG y sociedad local), que tendrá por principal cometido analizar y
cuantificar el problema, determinar las causas, recabar la opinión de la sociedad sobre los perros y proponer las
soluciones más eficaces tanto a corto como a largo plazo.
3. Marco reglamentario
Para que las autoridades puedan establecer programas eficaces de control de la población canina es preciso que
el marco reglamentario al respecto contemple los siguientes elementos:
a) registro e identificación de los perros y concesión de autorización a los criadores;
b) vacunación contra la rabia y otras medidas de prevención de enfermedades zoonóticas, cuando proceda;
c) procedimientos veterinarios (por ejemplo protocolos quirúrgicos);
d) control de los movimientos (nacionales e internacionales) de perros;
e) control de perros peligrosos;
f) reglamentación sobre la cría y venta de perros;
Artículo 7.7.6.
Medidas de control
En función del contexto nacional y las circunstancias locales cabe aplicar las siguientes medidas de control, que también
se pueden combinar entre sí. La eutanasia no constituye por sí misma una medida eficaz de control. Cuando se recurra
a ella será menester actuar de forma compasiva (véase el punto 11 del Artículo 7.7.6.) y conjugarla con otras medidas
para lograr un control eficaz a largo plazo. También es importante que las autoridades entiendan la mentalidad de la
gente respecto a la propiedad de los perros a fin de instaurar formas de colaboración para el control de la población
canina.
como elementos inherentes a una propiedad responsable, suelen venir asociados a programas de sanidad animal,
por ejemplo de vacunación antirrábica obligatoria o de trazabilidad.
El hecho de tener registrados a los animales en una base de datos centralizada puede ser útil para secundar la
aplicación de las leyes y para devolver a los animales perdidos a su propietario. También cabe impulsar el control
de la reproducción canina por métodos de esterilización instaurando incentivos económicos como la concesión de
autorización a tarifas diferenciales.
3. Control reproductivo
El control de la reproducción canina evita el nacimiento de cachorros no deseados y puede ayudar a encontrar un
equilibrio entre la demanda de perros y el tamaño de la población. Para aprovechar al máximo los recursos es
aconsejable centrar esta labor en aquellos ejemplares o grupos de la población canina que se consideren los más
prolíficos o el origen más probable de perros no deseados o vagabundos. Los métodos de control reproductivo
exigen que un veterinario manipule directamente a los animales, lo que quizá, en función de la demanda, requiera
la intervención de veterinarios tanto públicos como privados. A modo de aliciente se podrá estudiar la concesión
de subvenciones públicas o de otros organismos a los programas de esterilización. El control reproductivo, cuya
responsabilidad incumbe esencialmente a los propietarios, puede ser uno de los temas que se aborden en la labor
pedagógica sobre la propiedad responsable (véase el punto 1 del Artículo 7.7.6.). Los métodos de control de la
reproducción canina son básicamente los siguientes:
a) esterilización quirúrgica;
b) esterilización química;
c) anticoncepción química;
d) separar a las hembras en celo de machos no esterilizados.
La esterilización quirúrgica debe ser realizada por un veterinario, que empleará los adecuados anestésicos y
analgésicos.
Todo producto químico o medicamento utilizado con fines de control reproductivo deberá presentar, de forma
probada, los adecuados niveles de inocuidad, calidad y eficacia para tal fin y será utilizado con arreglo a las
instrucciones del fabricante y a la normativa de la Autoridad Competente. A veces, en el caso de los
anticonceptivos y esterilizantes químicos, habrá que proceder a investigaciones y ensayos sobre el terreno antes
de utilizarlos.
4. Captura y manipulación
La Autoridad Competente deberá recoger a los perros que no se encuentren bajo vigilancia directa y comprobar
si tienen propietario. Al capturar, transportar y alojar a los animales se procederá de manera compasiva. La
Autoridad Competente formulará y aplicará la legislación y la formación adecuadas para regular estas actividades.
Para la captura sólo se recurrirá a la fuerza en la medida de lo estrictamente necesario y se empleará material que
ayude a manipular a los animales sin causarles sufrimiento. No se usarán lazos de alambre sin vaina protectora.
esterilización de los perros como medida de control de la población. Asimismo, se evaluará la idoneidad de los
nuevos propietarios y se les entregará un animal cuyas características encajen con su perfil. Puede ocurrir que el
número de perros disponibles o su incompatibilidad con eventuales propietarios limiten la eficacia de la adopción.
A veces cabe la posibilidad de dispensar atención veterinaria a los perros capturados (en particular vacunación
antirrábica), para después esterilizarlos y liberarlos en el lugar de captura o sus inmediaciones. Este método tiene
más posibilidades de ser aceptado allí donde la población local considere inevitable y tolere fácilmente la
presencia de perros vagabundos.
Sin embargo, tal proceder no es aplicable en cualquier situación y puede resultar ilegal en países o regiones donde
la ley prohíba el abandono de perros. Por otra parte, los problemas que generan los perros, como el ruido, la
contaminación fecal, las lesiones por mordedura o los accidentes de tránsito, no van a mejorar si los animales son
devueltos al espacio público y pueden moverse con libertad. Cuando en una localidad haya perros con propietario,
antes de liberar a perros esterilizados convendrá tener en cuenta el riesgo de que ello incite al abandono de perros
no deseados. Cuando haya un gran número de perros con propietario quizá sea preferible un programa de control
de la población canina centrado en la castración y en la propiedad responsable.
Se recomienda que antes de optar por esta solución se efectúe un análisis de la relación entre costes y beneficios,
teniendo en cuenta inconvenientes como el coste económico, la eventual influencia en la mentalidad de los
propietarios y los problemas de seguridad pública, por un lado, y los beneficios en términos de control de
enfermedades, bienestar animal y ventajas para la sociedad, por el otro.
c) En caso de optar por este método convendrá actuar en los siguientes planos:
i) dar a conocer el programa a la sociedad local para que lo entienda y apoye;
ii) utilizar métodos compasivos para capturar, transportar y alojar a los perros;
iii) utilizar técnicas correctas de cirugía, anestesia y analgesia, y dispensar la adecuada atención
postoperatoria;
iv) instituir controles sanitarios con medidas como la vacunación masiva (antirrábica, por ejemplo) y la
realización de pruebas de detección de enfermedades (de leishmaniosis, por ejemplo), seguidos del
oportuno tratamiento o la eutanasia del perro, según el caso;
v) observar el comportamiento del perro para determinar si procede liberarlo o si está en condiciones de
ser adoptado; cuando ni una ni otra opción sean viables, se considerará la posibilidad de la eutanasia;
vi) marcar al animal de modo permanente (tatuaje o microchip, por ejemplo) e individualizado para indicar
que el animal ha sido esterilizado. La identificación individual permite también verificar el estado de la
vacunación y el historial de tratamiento y la identificación de un nivel de “propiedad” por el organismo o
autoridad responsable de esta intervención. También puede usarse una identificación visible (con un
collar, por ejemplo) para evitar una recaptura innecesaria;
vii) liberar al perro en un lugar lo más próximo posible al lugar de captura;
viii) efectuar un seguimiento del bienestar de los animales liberados y, de ser necesario, adoptar las
medidas oportunas.
A veces los perros capturados en determinada localidad serán demasiado numerosos e inadecuados para un
programa de adopción. Si la única alternativa es la eutanasia de esos animales no deseados, habrá que proceder
con arreglo a la reglamentación establecida por la Autoridad Competente (véase el punto 11 del Artículo 7.7.6.).
6. Controles ambientales
Se adoptarán las medidas necesarias para excluir a los perros a las fuentes de alimento (como vertederos o
mataderos) e instalando contenedores de basura a los que no pueda acceder un animal.
A fin de evitar problemas de bienestar animal, se acompañarán estas acciones de otras medidas destinadas a
reducir la población canina.
8. Control del movimiento de perros dentro de un país (normas sobre el uso de correa o la presencia de perros
errantes)
Las medidas de control del movimiento de perros en el interior de un país suelen obedecer a los siguientes
motivos:
a) control de la rabia cuando la enfermedad está presente en el país;
b) higiene y seguridad públicas;
c) seguridad de los “perros con propietario” en zonas o localidades donde se esté aplicando un programa de
control de perros vagabundos;
d) protección de la fauna silvestre y el ganado.
Hace falta un ordenamiento jurídico que otorgue las competencias necesarias, así como una infraestructura
nacional o local dotada de los mecanismos organizativos y administrativos, el personal y los recursos requeridos
para alentar a toda persona que localice a un perro vagabundo a dirigirse a la Autoridad Competente.
11. Eutanasia
Cuando se aplique la eutanasia se observarán los principios generales del Código Terrestre, privilegiando el uso
de los métodos más prácticos, rápidos y compasivos y la seguridad de los técnicos a cargo del proceso.
Independientemente del método utilizado, es importante reducir la angustia, la ansiedad y el dolor asegurándose
de que los operarios hayan recibido una formación apropiada.
En el Cuadro 1 se presenta un análisis resumen de métodos para la eutanasia de perros.
Observaciones sobre los métodos para la eutanasia de perros:
a) Sujeción
Cuando sea menester sujetar a un perro para aplicar cualquier técnica, comprendida la eutanasia, habrá que
tener en cuenta la seguridad del técnico y el bienestar del animal. Ciertos métodos de eutanasia deben
acompañarse de sedación o anestesia para ser considerados aceptables (compasivos).
b) Material especial
Cuando se necesite material especial para practicar la eutanasia (por ejemplo una cámara de gas), el
sistema debe estar diseñado especialmente a tal efecto y ser objeto de mantenimiento periódico para
garantizar la seguridad de los técnicos y el bienestar de los animales.
c) Los siguientes métodos, procedimientos y usos resultan inaceptables por razones de bienestar animal:
i) Métodos químicos
– Embutramida + mebezonio + tetracaína sin sedación o por cualquier vía que no sea la inyección
intravenosa
– Clorhidrato
– Óxido nitroso: por sí solo no induce efecto anestésico, aunque cabe la posibilidad de emplearlo en
asociación con otros inhalantes para acelerar la llegada de la anestesia
– Éter
– Cloroformo
– Cianuro
– Estricnina
– Bloqueantes neuromusculares (nicotina, sulfato de magnesio, cloruro potásico y todos los agentes
curariformes): utilizados solos provocan parada respiratoria antes de la pérdida de conocimiento,
por lo que el perro puede sentir dolor
– Formalina
– Incineración
– Descompresión: la expansión del gas atrapado en las cavidades corporales puede ser muy
dolorosa
– Ahogamiento
– Trampas mortales
Dado que los animales recién nacidos y los adultos hipotensos o con problemas respiratorios son resistentes
a los estados de hipoxia, no se emplearán métodos que consistan en llegar a tal estado (con CO2, CO, N2 o
Ar, por ejemplo). No se utilizarán tales métodos en animales menores de 2 meses, salvo para inducir la
pérdida de conocimiento antes de provocar la muerte por otra técnica. La dislocación cervical y la conmoción
cerebral sólo podrán utilizarse en perros recién nacidos muy pequeños y únicamente en casos de
emergencia.
Los técnicos deberán tener formación en el uso de técnicas físicas para aplicar éstas de forma correcta y
compasiva. El perro deberá ser sangrado inmediatamente después de la conmoción o la dislocación cervical.
d) Confirmación de la muerte
Sea cual sea el método de eutanasia utilizado, se deberá confirmar la muerte antes de eliminar el cadáver o
de dejarlo desatendido. Si el animal no está muerto se deberá aplicar otro método de eutanasia.
Los cadáveres se eliminarán conforme a lo dispuesto en la legislación vigente, teniendo en cuenta el riesgo
de que el cadáver contenga residuos. La incineración suele ser el método de eliminación más seguro.
Químico - por Barbitúricos Se requiere una Se recomienda Se requiere una La rapidez de Estos fármacos
inyección correcta sujeción. la inyección IV. correcta sujeción. los efectos persisten en el
La inyección IP es Al utilizar una Será administrada depende cadáver y pueden
lenta y puede causar inyección IP la bajo supervisión generalmente causar la
irritación. solución puede veterinaria y por de la dosis, la sedación o muerte
La inyección IC es ser diluida o personal cualificado. concentración, de otros animales
un procedimiento utilizada junto la vía de que lo consuman.
doloroso. con anestesia administración y
local. la velocidad de
Sólo se inyección.
administrará la Los barbitúricos
inyección IC a inducen una
un animal eutanasia
inconsciente, y suave, con un
deberá hacerlo malestar mínimo
un técnico para el animal.
competente. Los barbitúricos
son menos
costosos que
otros agentes
eutanásicos.
Sobredosis de Con una dosis Inyección IV de Se requiere una En general los Se necesita un
un producto insuficiente es una dosis correcta sujeción. efectos son gran volumen (lo
anestésico posible que el suficiente. Será administrada rápidos y que influye en el
(tiopental, animal se recupere. bajo supervisión causan un coste).
propofenol) veterinaria y por malestar mínimo
personal cualificado. al animal.
Perno cautivo Puede causar Es El animal debe estar Sin riesgo para El tejido cerebral
penetrante, sufrimiento si el indispensable sujeto. Es el técnico puede quedar
seguido de disparo no es que corra a indispensable que (véase ‘Disparo indisponible para
descabello preciso y sólo hiere cargo de un corra a cargo de un de bala’), a un diagnóstico de
cuando sea al animal. técnico técnico competente. menos que el rabia.
necesario para competente. perro esté Restricciones
asegurar la infectado de legales del uso de
muerte rabia y haya armas de fuego.
contacto con Puede suscitar
sus tejidos objeciones
cerebrales. estéticas.
Gaseoso Monóxido de Una concentración Deberán usarse Muy peligroso para El perro muere
carbono (CO) insuficiente de CO cilindros de CO el técnico: el gas es con bastante
no es letal y puede comprimido inodoro y causa rapidez a una
causar sufrimiento. para alcanzar y toxicidad aguda (a concentración
Pueden aparecer mantener la elevada de entre el 4% y
signos de angustia concentración concentración) o el 6%.
(convulsiones, adecuada, que crónica (a baja El gas es
vocalización y es preciso concentración). inodoro (y por
agitación). vigilar. Nota: el tanto carece de
humo de los efecto
motores de repulsivo). No
gasolina es es inflamable ni
irritante, por lo explosivo, salvo
que no es una a
fuente de CO concentraciones
recomendada. superiores al
10%.
Dióxido de El gas es repulsivo. El único método Peligro mínimo para El gas no es Aunque la pérdida
carbono (CO2) Una concentración aceptable es el técnico cuando se inflamable ni de conocimiento
insuficiente de CO2 una cámara con emplea material explosivo. puede llegar en
no es letal y puede CO2 adecuado. Causa una cuestión de
causar sufrimiento. comprimido, anestesia minutos, el animal
El CO2 es más porque se bastante rápida puede tardar un
pesado que el aire, y puede vigilar y si se utiliza a la tiempo en morir.
si la cámara no está regular la concentración Es posible que
totalmente llena el concentración. adecuada. haya sufrimiento
perro puede levantar Coste poco antes de la
la cabeza y evitar la elevado. pérdida de
exposición. Hay Fácilmente conocimiento.
pocos estudios disponible en
sobre la forma de gas
concentración comprimido.
adecuada por lo que
respecta al bienestar
del animal.
Gases inertes La pérdida de Se deberá Peligro mínimo para El gas no es Coste elevado.
(nitrógeno, N2; conocimiento viene alcanzar el técnico cuando se inflamable ni Hay pocos datos
argón, Ar) precedida de rápidamente y emplea material explosivo, y es sobre las
hipoxemia y mantener una adecuado. inodoro. consecuencias de
estimulación concentración Fácilmente este método por lo
ventilatoria, lo que superior al 98%. disponible en que respecta al
puede generar Se empleará forma de gas bienestar del
angustia en el perro. material comprimido. animal.
Si antes de la adecuado.
muerte se
restablece en la
cámara una
concentración
mínima de O2
(mayor o igual que el
6%), el animal se
recupera de
inmediato.
Sobredosis de El animal puede Será preciso Algunos gases Los gases no Coste elevado.
gas anestésico debatirse y agregar aire u pueden ser son inflamables Se deben conocer
(halotano o angustiarse durante O2 para evitar la peligrosos, en ni explosivos. las propiedades
enflurano) la inducción. Los hipoxemia especial para Útil en el caso anestésicas y
vapores pueden ser durante la fase mujeres gestantes. de animales eutanásicas del
irritantes y provocar de inducción. Recomendación pequeños gas empleado. El
excitación. general: las (<7kg) y isoflurano despide
personas no se animales ya un olor acre.
expondrán a una anestesiados La acción del
concentración con gas. metoxiflurano es
mayor o igual que 2 lenta, por lo que el
ppm para evitar la perro puede
narcosis. agitarse.
Eléctrico Electro cución La fibrilación Deberá Puede ser peligroso Bajo coste. Obliga a hacer
cardíaca precede a emplearse sólo para el técnico, que perder la
la pérdida de en perros debe usar equipo de conciencia al
conocimiento y inconscientes. protección (botas y animal. Puede
causa fuertes Para ello cabe guantes). suscitar
dolores al perro recurrir al objeciones
todavía consciente. aturdimiento estéticas.
La extensión eléctrico
violenta de los (aplicación de
miembros, la cabeza electricidad al
y el cuello también cerebro para
puede provocar causar un
dolor. Si el voltaje aturdimiento
es insuficiente, el instantáneo) o a
método puede la anestesia.
resultar ineficaz. Los electrodos
deberán abarcar
todo el cerebro
para que la
corriente lo
atraviese y el
perro quede
efectivamente
aturdido. La
muerte se
produce cuando
la corriente
atraviesa el
corazón de un
animal
inconsciente. Es
indispensable
contar con
material
adecuado y con
un técnico
cualificado.
IV : intravenoso
IP : intraperitoneal
IC : intracardíaco
Artículo 7.7.7.
Artículo 7.7.8.
Repaso general de los métodos adecuados para estimar el tamaño de las poblaciones caninas
Para elaborar planes realistas de gestión de la población canina y control de zoonosis y para seguir y evaluar los
resultados de esas intervenciones es indispensable disponer de estimaciones de población. La información sobre el
tamaño de una población, empero, no basta para definir planes de gestión eficaces. Se requieren además otros datos,
tales como el grado de vigilancia a que están sometidos los perros con propietario, el origen de los perros sin propietario,
cuestiones de accesibilidad, etc.
La expresión “perro con propietario” puede circunscribirse únicamente a los perros que la Autoridad Competente tenga
censados o puede englobar a los animales no censados pero sometidos a algún tipo de vigilancia, alojados y de alguna
manera atendidos en un hogar particular. Habrá casos en que los perros con propietario estén bien vigilados, y sus
movimientos controlados, en todo momento, y otros en que permanezcan sin control durante cierto tiempo o al realizar
ciertas actividades. Puede ocurrir que un vecindario acepte o tolere a perros de los que nadie se hace responsable y
que algunas personas los alimenten y protejan. Tales animales son denominados a veces “perros de vecindario”. Para
un observador resulta a menudo imposible saber si un perro errante pertenece a alguien o no.
La elección de un método para evaluar el tamaño de determinada población canina dependerá de la proporción entre
perros con propietario y perros sin propietario, lo que no siempre será fácil dilucidar. En el caso de poblaciones con un
elevado porcentaje de perros con propietario quizá baste con consultar el censo canino o proceder a una encuesta
domiciliaria que sirva para establecer el número de perros con propietario y el cociente perros/personas en la zona. En
las encuestas también se pueden formular preguntas sobre la reproducción y la demografía caninas, la atención
dispensada, la prevención de zoonosis, la incidencia de mordeduras, etc. Para tratar estas encuestas se aplicarán los
principios clásicos de los sondeos de opinión.
Cuando la proporción de perros sin propietario sea elevada o difícil de determinar habrá que recurrir a planteamientos
más experimentales, por ejemplo tomando prestados los métodos de la biología de poblaciones silvestres. Al ser
eminentemente diurnos y tolerar fácilmente la proximidad del hombre, los perros se prestan a la observación directa y
a la aplicación de técnicas de marcaje y recaptura. Sin embargo, convendrá tendrá en cuenta una serie de precauciones
y limitaciones. Ante todo, el riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas se incrementa por el contacto físico.
Además, estos métodos requieren la intervención de personal relativamente numeroso; para utilizarlos hay que tener
nociones de estadística y biología de poblaciones; y, sobre todo, son difíciles de aplicar en áreas muy extensas. Es
preciso tener en cuenta que la distribución de los perros no es aleatoria ni sus poblaciones son estáticas, y que se trata
de animales bastante móviles.
El recuento de perros visibles en un área previamente definida es el método más sencillo para obtener información
sobre el tamaño de una población. Conviene recordar que la visibilidad de los perros depende del medio físico, pero
también de los patrones de actividad de perros y personas. La visibilidad de los animales cambia según la hora del día
y la época del año y en función de la presencia de alimentos, cobijo (sombra), posibles perturbaciones, etc. Un recuento
normalizado y regular de los perros visibles a determinada hora en una localidad geográfica concreta (un distrito, por
ejemplo) proporcionará información sobre las tendencias de la población. El recuento directo es tanto más fiable cuanto
más pequeña y relativamente confinada es la población canina, como sucede por ejemplo en los pueblos, donde a
veces incluso es posible reconocer a cada perro por su apariencia física.
En general se considera que los métodos de marcaje y recaptura son más fiables. Pero sólo arrojan resultados
fidedignos cuando se cumplen una serie de condiciones previas. La mortalidad, la emigración y las nuevas
incorporaciones a la población deben permanecer en niveles mínimos durante la realización del censo, si bien a veces
cabe integrar factores de corrección en los cálculos.
Es importante, por lo tanto, aplicar los procedimientos de censo recomendados en momentos de escasa dispersión y
elegir áreas de estudio cuya forma y dimensiones reduzcan al mínimo los efectos de las entradas y salidas de perros
en la zona de observación. A fin de reducir la influencia de los cambios demográficos, la realización del censo debe
durar poco tiempo, entre unos pocos días y un máximo de dos semanas. Por otro lado, todos los ejemplares de la
población deben tener igual probabilidad de ser incluidos en el recuento, s bien esta es una condición muy improbable
en el caso de los perros, cuya visibilidad dependerá de que tengan o no tengan propietario y de la medida en que estén
vigilados. Por ello se recomienda que el investigador determine cuál es la fracción de la población total que puede cubrir
con métodos de observación y en qué medida esta parte se solapa con el segmento de perros con propietario que
cuantifica mediante encuestas a domicilio.
Básicamente hay dos formas de estimar la población, siempre y cuando sea posible colocar una marca visible (como
un collar característico o una marca de pintura) a un gran número de perros dentro de un área definida y en el plazo de
unos pocos días. El primer método exige mantener un ritmo relativamente constante de captura (marcaje) a lo largo de
todo el estudio. A partir de ahí, representando gráficamente el número diario de perros marcados frente al total
acumulado cada día es posible extrapolar el valor correspondiente al número total de perros que hay en la zona de
estudio. El segundo método, más utilizado generalmente en el estudio de poblaciones de animales silvestres, es el de
marcaje y recaptura: tras capturar, marcar y acto seguido liberar a los perros, se procede a muestrear la población por
observación directa y se registra el número de perros marcados y sin marcar: para obtener una estimación de la
población total se multiplica el número de perros marcados y liberados al principio por el número de perros observados
ulteriormente, dividido por el número de perros marcados que se han observado en la segunda fase (de observación).
Toda vez que las poblaciones caninas de un país, estado, provincia o incluso de una ciudad entera son demasiado
grandes para evaluarlas en su totalidad, es necesario aplicar estos métodos a ciertas áreas de muestra, que se elegirán
(empleando el sentido común) de manera que después sea posible extrapolar los resultados a zonas más extensas.
UTILIZACIÓN DE ANIMALES
EN LA INVESTIGACIÓN Y EDUCACIÓN
Preámbulo: La finalidad del presente capítulo es brindar asesoría y asistencia a los Miembros de la OIE que quieran
formular requisitos reglamentarios, u otra forma de supervisión, para el uso de animales vivos en la investigación y la
educación. Cuando se utiliza, el término "investigación" hace referencia a la investigación fundamental y aplicada, la
experimentación y la producción de material biológico; el término "educación", por su parte, abarca las nociones de
enseñanza teórica y práctica. Cada país deberá integrar un sistema de supervisión de investigación animal. En la
práctica, el sistema empleado podrá variar de un país a otro, de acuerdo con factores culturales, económicos, religiosos
y sociales. No obstante, la OIE recomienda que sus Países Miembros consideren todos los elementos esenciales
identificados en este capítulo para formular un marco normativo adecuado a sus condiciones locales. La aplicación de
dichas normas puede requerir una combinación de jurisdicciones nacionales, regionales e institucionales y una
definición clara de las responsabilidades de los sectores público y privado.
La OIE reconoce la función esencial del uso de animales vivos en la investigación y la educación. Las pautas de
orientación de la OIE para el bienestar animal estipulan que dicho uso aporta una importante contribución al bienestar
humano y animal y subraya la importancia de las Tres R (véase Artículo 7.8.3.). La mayoría de los científicos y del
público están de acuerdo con que sólo deberán emplearse animales cuando sea necesario y haya una justificación
ética (y así evitar una duplicación innecesaria de la investigación basada en animales); cuando no exista otro método
alternativo que no recurra a animales vivos; que deberá utilizarse la menor cantidad posible de animales para alcanzar
las metas científicas o educativas; y que, cuando se utilicen animales para investigación científica, se les ocasione el
menor dolor y/o angustia posible. Además, a menudo, el sufrimiento de los animales se reconoce independientemente
del dolor y la angustia y deberá considerarse junto con los demás daños prolongados que se les puede causar a los
animales.
La OIE destaca la necesidad de un tratamiento humano para los animales y subraya que la buena calidad de las
investigaciones depende del bienestar animal. Todas las personas que emplean animales son responsables del estricto
respeto de estas recomendaciones. Al mantener un enfoque global del bienestar animal consignado en las pautas de
orientación, la OIE recalca la importancia de las normas respetuosas del bienestar animal.
La OIE reconoce el papel significativo de los veterinarios en la experimentación animal. Habida cuenta de su formación
y habilidades únicas, forman parte esencial de un equipo que incluye también a científicos y técnicos encargados del
cuidado animal. Este enfoque de equipo supone que toda persona que utiliza animales es éticamente responsable de
su bienestar. Además, el enfoque garantiza que el uso de los animales para investigación conduzca a resultados
científicos y educativos de calidad y al bienestar óptimo de los animales utilizados.
La OIE reconoce que la utilización de animales vivos en la investigación y educación constituye una actividad legítima
y, como consecuencia, el transporte internacional y nacional de animales es esencial para seguir progresando en el
campo de la salud humana y la sanidad animal. El transporte deberá realizarse de manera legal, garantizando la
seguridad y la protección de los animales.
La OIE recomienda mantener a nivel institucional los registros de los animales utilizados; según la institución, los
proyectos de investigación propuestos y las especies utilizadas. Los eventos e intervenciones principales deberán
registrarse para ayudar a la toma de decisiones y fomentar el bienestar animal y una correcta aplicación de la ciencia.
Para una mayor transparencia pública, un resumen de estos registros puede establecerse a nivel nacional y publicarse
sin por ello comprometer la seguridad del personal o la de los animales, ni divulgar informaciones confidenciales.
Artículo 7.8.1.
Definiciones
Análisis de daños-beneficios: designa el balance entre los probables efectos nocivos (daños) en los animales y los
beneficios potenciales obtenidos de la investigación propuesta.
Angustia: designa el estado de un animal que no ha podido adaptarse a los factores de estrés y que manifiesta
respuestas anormales, fisiológicas o comportamentales. Puede ser aguda o crónica y convertirse en patológica.
Animal clonado: designa la copia genética de otro animal, vivo o muerto, creado por transferencia nuclear de células
somáticas o por otra tecnología reproductiva.
Animal de laboratorio: designa un animal destinado para utilizarse en la investigación. En la mayoría de los casos,
esos animales han sido criados para tener una determinada condición fisiológica, metabólica, genética o libre de
patógenos.
Biocontención: designa los sistemas y procedimientos diseñados para evitar la liberación accidental de material
biológico, incluyendo los alérgenos.
Bioexclusión: designa las medidas establecidas para prevenir una transferencia no intencional de organismos
adventicios que puede acarrear la consiguiente infección de los animales y, por lo tanto, afectar su sanidad, con lo que
serían inutilizables para toda investigación.
Bioseguridad: designa el proceso continuo de evaluación y gestión del riesgo destinado a minimizar o eliminar las
infecciones microbiológicas causadas por organismos adventicios que pueden provocar enfermedades clínicas en
humanos o animales o impedir que los animales sean aptos para la investigación biomédica.
Condicionamiento comportamental: designa la asociación que hace un animal entre una respuesta particular (tal
como presionar una barra) y un refuerzo particular que puede ser positivo (un alimento de recompensa, por ejemplo) o
negativo (por ejemplo, una descarga eléctrica suave). Como resultado de esta asociación, puede modificarse un
comportamiento específico del animal (aumento o disminución de su frecuencia o intensidad, por ejemplo).
Dolor: designa una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada con daños, posibles o reales, en los
tejidos. Puede desencadenar reacciones de defensa, evasión o angustia aprendidas y modificar los rasgos de
comportamiento de ciertas especies, incluyendo el comportamiento social.
Enriquecimiento ambiental: designa el incremento de la complejidad del entorno de un animal en cautiverio (por
ejemplo con juguetes, accesorios para las jaulas, dándole oportunidades de hurgar y alojarlo con otros de su misma
especie) para incentivar la expresión de los comportamientos típicos de su especie, reducir comportamientos anormales
y estimular sus funciones cognitivas.
Especies en peligro: designa la población de organismos en peligro de extinción debido al escaso número de
individuos que la componen o debido a los cambios en su medioambiente o el aumento de los predadores.
Proyecto de investigación (a veces denominado “protocolo”): designa la descripción escrita de un estudio, una
experimentación, un programa de investigación o de cualquier otra actividad que exponga los objetivos, caracterice la
utilización de los animales y aborde las consideraciones éticas.
Punto final humanitario: designa el momento en el que se evita, se reduce o se pone fin al dolor y/o la angustia del
animal experimental por medio de acciones tales como: administrar un tratamiento para aliviar el dolor y/o la angustia,
terminar un procedimiento doloroso, retirar al animal del estudio o sacrificar un animal de modo compasivo.
Sufrimiento: designa un estado no deseado y desagradable, resultado del impacto sobre un animal de una gran
variedad de estímulos nocivos y/o de la ausencia de estímulos positivos importantes. Se opone a la noción de bienestar
animal.
Artículo 7.8.2.
Ámbito de aplicación
Este capítulo se aplica a los animales, con exclusión de las abejas, según la definición del Código Terrestre criados,
suministrados y/o utilizados en los procedimientos de investigación (incluyendo las pruebas) y la enseñanza superior.
También se aplican a los animales destinados a la producción de material biológico o sacrificados sin crueldad con el
objetivo principal de extraer sus células, tejidos y órganos con fines científicos. Al implementar estas normas, los
Miembros deberán considerar tanto la especie como la fase de desarrollo del animal.
Artículo 7.8.3.
1) reemplazo, es decir, empleo de métodos que utilizan células, tejidos u órganos de animales (reemplazo relativo),
además de aquellos que no requieren el uso de animales para alcanzar los objetivos científicos (reemplazo
absoluto);
2) reducción, es decir, métodos que permitan a los investigadores obtener niveles comparables de información a
partir de un menor número de animales u obtener más información a partir del mismo número de animales;
3) refinamiento, es decir, métodos para prevenir, aliviar o reducir al mínimo cualquier dolor, angustia, malestar o
daños duraderos, conocidos y eventuales, y/o mejorar el bienestar de los animales utilizados. El refinamiento
implica la selección apropiada de las especies pertinentes con un grado menor de complejidad estructural y
funcional en su sistema nervioso y una menor capacidad aparente de experiencias derivadas de esta complejidad.
Las posibilidades de refinamiento deberán considerarse e implementarse durante toda la vida del animal e
incluyen, por ejemplo, estabulación, transporte y eutanasia.
Artículo 7.8.4.
Marco de supervisión
El marco de supervisión abarca consideraciones éticas del empleo de animales y de sanidad y bienestar animal. Esta
tarea estará a cargo de una sola entidad o repartida entre diferentes grupos. Los responsables del bienestar animal, los
comités o las entidades regionales, locales o nacionales pueden participar en diversos sistemas de supervisión. Una
institución puede confiar a un comité local (con frecuencia denominado Comité de protección y utilización de animales,
Comité de ética animal, Entidad de bienestar animal o Comité de cuidado de los animales) la responsabilidad de definir
todo o parte del marco de supervisión. Es importante que los comités de ética locales rindan cuentas a la dirección de
la institución, con el fin de garantizar que cuentan con la autoridad, los recursos y el respaldo apropiados. Dichos
comités deberán revisar periódicamente sus propias políticas y evaluar procedimientos y resultados.
La evaluación ética del uso del animal deberá estar a cargo de las entidades o los comités de evaluación ética
regionales, nacionales o locales. Deberá velarse por garantizar la imparcialidad y la independencia de quienes sirvan
en dichos comités.
En el marco de la supervisión, y con vistas a garantizar la aplicación de las 3 R, se requerirá como mínimo la
participación de los siguientes expertos:
1) un científico con experiencia en investigación animal, cuya función consistirá en asegurarse de que el diseño y la
implementación de los protocolos estén acordes con criterios científicos razonables;
2) un veterinario, con la pericia necesaria para trabajar con animales de investigación, cuya función específica sea
asesorar en materia de cuidado, uso y bienestar de los animales;
3) un miembro del público en general, en su caso, que represente los intereses de la sociedad civil, no tenga vínculos
con la ciencia y el cuidado de los animales, y no esté implicado en el uso de animales para la investigación.
Se podrá buscar el apoyo de otros expertos encargados del cuidado de animales, ya que se trata de profesionales y
personal técnico que se ocupa directamente del bienestar de los animales utilizados en el establecimiento. Sobre todo
en el caso de la evaluación ética, se recomienda contar con expertos en estadística, documentalistas, especialistas de
cuestiones éticas y de bioseguridad, según convenga al estudio realizado. En las instituciones educativas, es
aconsejable vincular a un estudiante.
2. Inspección de instalaciones
Las instalaciones se inspeccionarán con regularidad, y al menos una vez al año. Estas inspecciones incluirán los
siguientes elementos:
a) los animales y sus registros, incluidas las identificaciones de las jaulas y los otros métodos de identificación
animal;
b) las prácticas zootécnicas;
c) el mantenimiento, la limpieza y la seguridad de la instalación;
d) el tipo y la condición de las jaulas y otros equipos;
e) las condiciones ambientales de los animales a nivel de las jaulas y de los locales de alojamiento;
f) las zonas donde se realicen procedimientos tales como cirugía, necropsia y experimentación animal;
g) las zonas anexas: lavado de los equipos, locales de almacenamiento de alimentos, material de cama y
medicamentos;
Para determinar la frecuencia e índole de las inspecciones, se aplicarán los principios de gestión del riesgo.
3. Evaluación ética
La evaluación ética refleja las políticas y prácticas de la institución de acuerdo con la reglamentación en vigor y
las recomendaciones competentes. En él se incluyen el estudio del funcionamiento del comité local de supervisión,
la formación y cualificación del personal, el programa de atención veterinaria, las condiciones zootécnicas y
operativas, incluidos planes de emergencia, la procedencia y eliminación final de los animales y el programa de
salud y seguridad en el trabajo. El programa deberá revisarse con regularidad. Un requisito para los componentes
de cada programa deberá contemplarse en reglamentaciones pertinentes para facultar a la Autoridad Competente
a tomar las medidas apropiadas para garantizar la conformidad.
Artículo 7.8.5.
Un componente esencial del programa de cuidado y utilización de los animales es la garantía de que el personal que
trabaja con los animales disponga de la formación y competencia adecuadas para encargarse de la especie y de los
procedimientos a seguir, incluyendo las consideraciones éticas. Se establecerá un sistema (a nivel de la institución, la
región o el estado) que garantice dicha competencia y que implicará un periodo de tutoría hasta que se haya
demostrado la adquisición de la competencia. Además, se ofrecerán oportunidades de formación continua al personal
profesional y paraprofesional pertinente. Dada la responsabilidad que incumbe a la Dirección en cuanto al cuidado
animal y el uso del programa, la misma deberá estar informada de todos los problemas relativos a la competencia del
personal.
1. Personal científico
Los investigadores que utilizan animales tienen una responsabilidad ética y legal directa en todos los asuntos
relacionales con el bienestar y el cuidado de los animales. Dada la especialización de la investigación animal,
antes del inicio del estudio, se impartirá una formación específica que complete la educación y experiencia de los
científicos (incluidos los científicos visitantes). Dicha formación abarcará temas relativos al marco reglamentario
nacional y/o local y las políticas institucionales. El veterinario de los animales de laboratorio suele ser la persona
ideal para impartir este tipo de formación. El personal científico deberá demostrar competencia en la aplicación de
los procedimientos relativos a la investigación (por ejemplo, cirugía, anestesia, muestreo y administración, etc.).
2. Veterinarios
Es importante que los veterinarios que trabajan en un entorno de investigación animal dispongan de conocimientos
médicos veterinarios y experiencia con las especies utilizadas. Además, deberán contar asimismo con
conocimientos y experiencia en materia de comportamiento normal, necesidades comportamentales, respuestas
al estrés y adaptabilidad de las especies, así como con metodologías de investigación. Como referencia para la
formación veterinaria, se adoptarán las aprobaciones pertinentes del organismo veterinario estatutario y los
correspondientes programas nacionales o regionales, si existen.
4. Estudiantes
Los estudiantes aprenderán los principios científicos y éticos con métodos que no utilicen animales (vídeos,
modelos informáticos, etc.) cuando estos métodos permitan reducir o reemplazar el empleo de animales vivos si
se cumplen los objetivos del aprendizaje. Si es necesario que participen en clases o actividades de investigación
que impliquen animales vivos, los estudiantes tendrán una supervisión apropiada hasta el momento en que
demuestren su competencia en los procedimientos en cuestión.
Artículo 7.8.6.
Atención veterinaria
Una atención veterinaria adecuada incluye la responsabilidad de fomentar y controlar la salud y el bienestar del animal
antes, durante y después de los procedimientos de investigación, brindar asesoría y orientaciones basadas en prácticas
reconocidas. La atención veterinaria incluye la observación de las condiciones físicas y comportamentales del animal.
El veterinario deberá tener la autoridad y responsabilidad necesarias para tomar decisiones respecto del bienestar
animal y estar disponible para ofrecer consejo y cuidado en todo momento. En circunstancias excepcionales, en las que
se hallen implicadas especies que no resulten familiares para el veterinario, podrá recurrirse al asesoramiento de un
experto no veterinario debidamente cualificado.
1. Responsabilidades clínicas
Se emprenderán programas de medicina preventiva que incluyan medidas tales como la vacunación, tratamientos
contra los ecto y endoparásitos y otras medidas de control sanitario, acordes con las prácticas médicas
veterinarias apropiadas a la especie particular y a su procedencia. La vigilancia de enfermedades es una
responsabilidad principal del veterinario y deberá incluir un monitoreo de rutina de la colonia de animales para
detectar la presencia de agentes parásitos, bacterias y virus que puedan causar enfermedades observables o
subclínicas. El veterinario deberá tener la autoridad para aplicar el tratamiento o las medidas de control que
correspondan, incluida la eutanasia si está indicada, y acceder a los recursos apropiados, tras el diagnóstico de
una enfermedad o lesión del animal. De ser posible, el veterinario discutirá la situación con el científico para
determinar el curso de una acción coherente con los objetivos experimentales. Los medicamentos controlados
prescritos por los veterinarios deberán administrarse de acuerdo con las reglamentaciones aplicables.
2. Exámenes post-mortem
En caso de enfermedad o muerte inesperadas, el veterinario deberá brindar asesoría en función de los resultados
del examen post-mortem. Este tipo de examen puede considerarse como parte integrante del seguimiento médico.
Artículo 7.8.7.
Los animales que se usan para la investigación deberán ser de alta calidad a fin de garantizar la validez de los datos.
1. Obtención de animales
La adquisición de los animales deberá efectuarse legalmente. De preferencia, se adquirirán en instituciones
reconocidas que suministren y garanticen animales de alta calidad. Se desalienta enérgicamente el empleo de
primates silvestres no humanos capturados.
Siempre que sea posible, se usarán animales criados para fines de investigación y se evitará usar otros, a menos
que se cumpla con una justificación científica o que constituyan la única fuente disponible y apropiada. A menudo
se utilizan animales de granja, razas y especies no tradicionales y animales capturados en la naturaleza no criados
para fines de investigación para alcanzar los objetivos específicos de estudio.
2. Documentación
Todos los animales deberán ir acompañados por documentación que indique su procedencia, es decir, certificados
sanitarios y otros tipos de certificados veterinarios, datos sanitarios y relativos a la raza, al estatus genético y a la
identificación del animal.
7. Especies en peligro
Las especies en peligro de extinción deberán utilizarse únicamente en circunstancias excepcionales cuando
existan sólidas razones científicas que justifiquen que los resultados deseados no pueden alcanzarse empleando
otras especies.
9. Riesgos de bioprotección
Para reducir los riesgos de contaminación de los animales con microorganismos infecciosos no deseados o
parásitos que puedan comprometer la sanidad de los animales o incapacitarlos para la investigación,
regularmente, deberá determinarse y evaluarse el estado microbiológico del animal. Deberán aplicarse las
medidas adecuadas de biocontención y bioexclusión para mantener su estado de sanidad y, si es necesario,
deberán tomarse las medidas necesarias para prevenir su contacto con microorganismos comensales del ser
humano o del ambiente.
Artículo 7.8.8.
Una instalación bien pensada, diseñada, construida y mantenida limpia deberá contar con áreas de alojamiento y con
zonas destinadas a tareas tales como la realización de procedimientos, la cirugía, la autopsia, el lavado de jaulas y un
almacenamiento adecuado. Las instalaciones han de planearse y construirse de acuerdo con todas las normas de
construcción en vigor. Su arquitectura y tamaño dependen del ámbito institucional de las actividades de investigación,
de las especies que acogerá, de la relación física con el resto de la institución y de la ubicación geográfica. Para el
alojamiento de los animales dentro del establecimiento, conviene utilizar materiales que no sean ni porosos ni tóxicos
y duraderos, que puedan limpiarse y desinfectarse con facilidad. En condiciones normales, los animales deberán
alojarse en instalaciones diseñadas para estos fines. Deberán preverse medidas de seguridad (cerrojos, cercas,
cámaras, etc.) para proteger a los animales y evitar que se escapen. Para muchas especies (por ejemplo, roedores),
se han de controlar las condiciones ambientales para limitar los cambios fisiológicos que puedan alterar su bienestar y
las variables científicas.
La ventilación, la temperatura, la humedad, la iluminación y el ruido son algunos de los parámetros ambientales que
cabe considerar.
1. Ventilación
El volumen, la calidad y la circulación del aire en las salas, así como su patrón de difusión tienen un impacto en la
ventilación del recinto en el que se encuentra el animal y, por lo tanto, son factores determinantes en su
microambiente. Para determinar la tasa de renovación del aire, es necesario considerar las posibles cargas de
calor, la especie, el tamaño y número de animales, el tipo de cama, la frecuencia con la que se renueva, las
dimensiones de las salas y la correcta circulación del aire desde la zona de alojamiento secundaria a la principal.
El control de los diferenciales de presión del aire constituye una herramienta importante para la biocontención y la
bioexclusión.
2. Temperatura y humedad.
La temperatura ambiental es un factor físico con un gran impacto en el bienestar de los animales. De manera
general, deberá controlarse la temperatura de las salas. Las fluctuaciones diarias han de limitarse por los medios
apropiados para evitar solicitaciones repetidas al metabolismo y comportamiento de los animales debido a la
necesidad de compensar los cambios de temperatura, así como para favorecer la obtención de datos científicos
reproducibles y válidos. Igualmente, deberá controlarse la humedad relativa cuando la especie lo exija.
3. Iluminación
La luz puede afectar la fisiología, la morfología y el comportamiento de numerosas especies. En general, toda la
zona de alojamiento deberá tener una iluminación apropiada para el bienestar, las buenas prácticas de manejo y
la inspección adecuada de los animales, sin olvidar las condiciones de seguridad del personal. También puede ser
necesario controlar los ciclos de luz/oscuridad.
4. Ruido
Al separar las áreas reservadas al hombre y al animal, se reduce el nivel sonoro y las alteraciones que causan los
animales del establecimiento. Los animales ruidosos como perros, cerdos, cabras y primates no humanos deberán
alojarse de forma que no afecten el bienestar de los animales más silenciosos como roedores, conejos y gatos.
Deberá considerarse la insonorización, tanto de las zonas de alojamiento como de las zonas de procedimiento
para mitigar los efectos del ruido. Muchas especies son sensibles a las altas frecuencias, por lo tanto, deberán
identificarse las posibles fuentes de ultrasonidos.
Artículo 7.8.9.
Zootecnia
Las buenas prácticas de cría mejoran la sanidad y el bienestar de los animales de experimentación y aportan la validez
científica de los resultados obtenidos. El cuidado y alojamiento deberán, como mínimo, conformarse a las directrices y
los reglamentos en vigor en materia de cuidado, alojamiento y cría.
El entorno de las instalaciones, así como sus condiciones de funcionamiento, deberá adaptarse al comportamiento
normal de las especies, incluyendo su comportamiento social y su edad, y contribuir a reducir el estrés del animal.
Durante los procedimientos de cría, el personal deberá ser totalmente consciente del impacto potencial en el bienestar
de los animales.
1. Transporte
Véase el Artículo 7.8.10.
2. Aclimatación
A su llegada, los animales deberán tener un periodo de estabilización fisiológica y comportamental previa a toda
utilización. La duración de este periodo de adaptación depende del tiempo y tipo de transporte, la edad y la
especie, el lugar de origen y la utilización planeada de los animales. Deberá haber espacio disponible para aislar
a los animales que muestren signos clínicos de enfermedad.
3. Jaulas y corrales
Las jaulas y los corrales deberán estar fabricados con materiales que se puedan limpiar y descontaminar
fácilmente y estar diseñados de tal forma que los animales no se hagan daño. Si es necesario, deberá revisarse
y modificarse la distribución del espacio para responder a situaciones individuales y necesidades específicas (por
ejemplo, cuidado pre y post natal, animales obesos, alojamiento individual o en grupo). Tanto la calidad como la
cantidad del espacio suministrado son importantes. Siempre que sea apropiado, es mejor instalar a los animales
sociales en pares o en grupo que solos. Por supuesto, deberán respetarse las disposiciones del protocolo en
cuestión y no generar un riesgo indebido para los animales.
4. Enriquecimiento
Los animales deberán estar alojados para favorecer los comportamientos apropiados de la especie y evitar o
reducir al máximo los comportamientos inducidos por el estrés. Una manera de lograrlo es enriquecer el entorno
estructural y social de los animales y brindarles la oportunidad de realizar actividades físicas y cognitivas, sin
comprometer la sanidad ni la seguridad de los animales o del personal, ni interferir en las metas científicas.
5. Alimentación
Los animales deberán tener acceso a una alimentación que satisfaga sus necesidades fisiológicas. Se han de
tomar las precauciones necesarias en el empaquetado, el transporte, el almacenamiento y la preparación de los
alimentos con el fin de evitar la contaminación química, física o microbiológica, el deterioro o la destrucción. Los
utensilios empleados para preparar los alimentos deberán limpiarse con regularidad y, si se requiere, ser
esterilizados.
6. Agua
En todo momento, el agua potable no contaminada deberá estar disponible. Los abrevaderos tales como
biberones y los sistemas automáticos de distribución de agua deberán controlarse a diario para garantizar un buen
mantenimiento, limpieza y funcionamiento.
7. Camas
Los animales deberán tener camas adecuadas, con material adicional para nidificación si la especie lo requiere.
La cama de los animales constituye un factor ambiental controlable que puede tener influencia sobre los resultados
experimentales y el bienestar animal. La cama deberá estar seca, ser absorbente, no estar cargada de polvo, estar
libre de sustancias tóxicas y agentes infecciosos, microbios o contaminantes químicos. Las camas que se hayan
ensuciado deberán quitarse y reemplazarse por nuevas tan a menudo como sea necesario para mantener los
animales limpios y secos.
8. Higiene
El buen funcionamiento de las instalaciones depende, en gran medida, de una buena higiene. Se han de tomar
precauciones para evitar la propagación de infecciones a través de objetos contaminados o del personal que
circula entre los recintos donde se hallan los animales. Deberán establecerse rutinas y preparar locales adecuados
para la limpieza, el lavado, la descontaminación y, cuando sea necesario, la esterilización de las jaulas, los
accesorios y otros equipos. Todas las instalaciones deberán disponer de altos estándares de limpieza y
organización.
9. Identificación
La identificación de los animales es un componente importante para su seguimiento. Los animales podrán
identificarse de manera individual o grupal. Si se necesita identificar animales de forma individual, deberá
recurrirse al procedimiento más fiable y menos doloroso.
10. Manipulación
Toda persona a cargo del cuidado de los animales deberá tener una actitud cuidadosa y respetuosa con los
animales y demostrar competencia en su manipulación e inmovilización. El hecho de acostumbrar a los animales
a la manipulación durante los procedimientos y cuidados de rutina reduce el estrés, tanto para los animales como
para el personal. En el caso de algunas especies, por ejemplo los perros y primates no humanos, un programa de
formación que fomente la cooperación durante los procedimientos puede resultar beneficioso para los animales,
el personal responsable de su cuidado y el programa científico. En ciertos casos, el contacto social con humanos
deberá ser una prioridad. Sin embargo, en algunos casos, deberá evitarse la manipulación, en particular cuando
se trata de animales silvestres. Deberán establecerse programas de formación y habituación convenientes para
los animales, los procedimientos y la duración del proyecto.
Artículo 7.8.10.
Transporte
El transporte suele ser una experiencia estresante para los animales. Por lo tanto, deberán tomarse todas las
precauciones del caso para evitar el estrés innecesario causado por una ventilación inadecuada, la exposición a
temperaturas extremas, la falta de alimentos y agua, largas esperas, etc. Las recomendaciones generales figuran en
los Capítulos 7.3. y 7.4. Puede haber una razón que justifique el transporte de los animales cuyo bienestar esté
comprometido como consecuencia de procedimientos científicos a los que estén siendo sometidos o a los que estén
destinados. En estos casos, deberán tomarse todas las precauciones posibles para evitar un mayor estrés. Además, el
transporte de los animales deberá efectuarse en condiciones y contenedores adecuados a sus necesidades fisiológicas,
comportamentales y a su estado libre de patógenos, prestando atención para garantizar una contención física
adecuada, así como la seguridad de los animales. Deberá contarse con un plan de emergencia que permita afrontar
posibles retrasos; el nombre y las señas de contacto de una persona para caso de emergencia deberán figurar de forma
claramente visible en el contenedor.
1) El origen de los animales y, por consiguiente, el modo y las condiciones de transporte se deberán considerar en
la revisión de la propuesta de proyecto descrita en el apartado 1 c) del Artículo 7.8.4.
a) El expedidor y el destinatario deberán coordinar los medios, la ruta y la duración del transporte con un énfasis
en el impacto potencial sobre la sanidad y el bienestar animal.
b) Se deberá anticipar y evitar la posibilidad de retrasos en el transporte.
2) La documentación requerida para el transporte internacional deberá basarse en el Modelo de la OIE de certificado
veterinario para el comercio internacional de animales de laboratorio (Capítulo 5.13.).
a) Se deberá garantizar que una documentación completa, pertinente y legible acompañe a los animales
durante el transporte, con el fin de evitar esperas innecesarias durante el trayecto, desde la institución
remitente hasta la destinataria.
b) Siempre que sea posible, se deberá implementar la certificación electrónica.
3) Deberá existir un plan de transporte bien concebido que comience cuando los animales se instalan en los
contenedores y termine cuando se retiran de los mismos al llegar a su destino final.
a) El plan de transporte deberá planearse de modo que el tiempo de tránsito sea lo más corto y confortable
posible para el animal. Cuando la distancia es considerable, se recomienda el transporte por vía aérea, de
preferencia en vuelos directos.
b) Se deberá identificar al personal responsable de los animales, con la autoridad para tomar decisiones en
caso de imprevistos. Se deberá poder establecer un contacto con este personal en todo momento.
c) El itinerario programado y el control del transporte siempre deberán estar bajo la supervisión general de un
veterinario u otra persona competente con conocimientos y experiencia en la biología y las necesidades de
especies particulares. En especial, cabrá tener en cuenta lo siguiente:
i) algunos animales, tales como los animales genéticamente modificados, pueden necesitar condiciones
especiales;
ii) cuestiones de bioseguridad y bioexclusión, por ejemplo, en el diseño y la manipulación de los
contenedores.
4) De acuerdo con los Capítulos 7.3. y 7.4. y las reglamentaciones de la IATA, deberá brindarse al animal un entorno
adecuado durante todo el viaje programado, mediante, entre otros, el diseño y la construcción del contenedor, la
temperatura, los alimentos y el agua. Se deberá prever alimentación, agua y cama suficientes para poder hacer
frente a un retraso de al menos 24 horas.
5) El personal que manipula a los animales durante todo el plan de transporte deberá formarse para conocer las
necesidades básicas y las buenas prácticas de manejo de las especies, a fin de facilitar la carga/descarga de los
animales.
6) Entrega
a) Se deberán aceptar las remesas de animales en las instalaciones evitando esperas innecesarias y, tras la
inspección, habrán de sacarse de sus contenedores en condiciones compatibles con su estado libre de
patógenos.
b) Los animales deberán transferirse a jaulas o corrales limpios y suministrárseles agua y alimentos.
c) Los animales sociales transportados por pares o en grupos establecidos deberán mantenerse en la misma
disposición a la llegada.
BIENESTAR ANIMAL
Y SISTEMAS DE PRODUCCIÓN
DE GANADO VACUNO DE CARNE
Artículo 7.9.1.
Definición
Los sistemas de producción de ganado vacuno de carne se definen como todos los sistemas comerciales de producción
de ganado cuyo propósito consiste en alguno de los siguientes pasos o todos ellos: la reproducción, la crianza y el
periodo final de engorde del ganado con vistas a la producción de carne vacuna para consumo.
Artículo 7.9.2.
Ámbito de aplicación
El presente capítulo abarca los aspectos de bienestar de los sistemas de producción en la explotación de ganado
vacuno de carne, desde el nacimiento hasta el periodo final de engorde. El ámbito de aplicación no incluye la producción
de terneros.
Artículo 7.9.3.
1. Sistemas intensivos
Son sistemas en los que el ganado está confinado y depende por completo del hombre para satisfacer las
necesidades diarias básicas tales como alimento, refugio y agua.
2. Sistemas extensivos
Son sistemas en los que el ganado se desplaza libremente al aire libre y tiene cierta autonomía en la selección del
alimento (mediante el pastoreo), el consumo de agua y el acceso al refugio.
3. Sistemas semi-intensivos
Son sistemas en los que el ganado está sometido a cualquier combinación de métodos de cría extensivo e
intensivo, o bien simultáneamente o bien de forma alternada, según cambien las condiciones climáticas y el estado
fisiológico del ganado.
Artículo 7.9.4.
Los siguientes criterios medibles basados en resultados, que son específicamente parámetros medibles centrados en
el animal, pueden resultar indicadores útiles del bienestar animal. El uso de estos indicadores y de los umbrales
apropiados deberá adaptarse a las diferentes situaciones en que se maneja ganado vacuno de carne. Igualmente,
deberá tenerse en cuenta el diseño del sistema.
1. Comportamiento
Algunos comportamientos pueden indicar problemas de bienestar animal. Esto incluye disminución de la ingesta
de alimento, aumento de la frecuencia respiratoria o jadeo (evaluado por un sistema de puntuación) y
manifestación de estereotipias, agresividad, depresión u otras conductas anómalas.
2. Tasas de morbilidad
Las tasas de morbilidad, como las de enfermedad, cojera, complicación post procedimiento y frecuencia de
lesiones por encima de los umbrales reconocidos pueden ser indicadores directos o indirectos del estado de
bienestar animal de todo el rebaño. Comprender la etiología de la enfermedad o del síndrome es importante para
detectar posibles problemas de bienestar animal. Los sistemas de puntuación, tales como el índice de las cojeras,
pueden brindar información adicional.
El examen post mortem es útil para establecer las causas de muertedel ganado. La anatomopatología, tanto
clínica como post mortem, puede emplearse como indicadora de enfermedad, lesiones y otros problemas que
puedan comprometer el bienestar animal.
3. Tasas de mortalidad
Las tasas de mortalidad, al igual que las tasas de morbilidad, pueden ser indicadores directos o indirectos del
estado de bienestar animal. Dependiendo del sistema de producción, se pueden obtener estimaciones de las tasas
de mortalidad analizando las causas de muerte, así como el patrón de frecuencia y de la distribución
espacio-temporal de la mortalidad. Las tasas de mortalidad deberán notificarse con regularidad, es decir, diaria,
mensual, anualmente o con respecto a las actividades principales de cría dentro del ciclo de producción.
5. Eficiencia reproductiva
La eficiencia reproductiva puede ser un indicador de sanidad y bienestar en los animales. Un bajo rendimiento
reproductivo puede indicar problemas de bienestar animal. Por ejemplo:
– anestro o prolongación del intervalo postparto,
– baja tasa de concepción,
– alta tasa de abortos,
– alta tasa de distocia.
6. Aspecto físico
El aspecto físico puede ser un indicador de sanidad y bienestar animal, así como de las condiciones de cría. Los
atributos de aspecto físico que pueden indicar problemas de bienestar son:
– presencia de ectoparásitos,
– pelaje de color o textura anómalos o excesivamente sucio de heces, barro o suciedad,
– deshidratación,
– emaciación.
7. Respuestas a la manipulación
Una manipulación inadecuada puede conllevar miedo y angustia en el ganado. Los indicadores pueden ser:
– velocidad de salida de la manga del corral o del brete de contención,
– tipo de comportamiento en la manga o el brete de contención,
– índice de animales que resbalan o se caen,
– índice de animales que se mueven con ayuda de una picana eléctrica,
– índice de animales que se golpean contra las cercas o puertas,
– índice de animales lesionados durante la manipulación (cuernos o miembros o extremidades fracturados y
laceraciones),
– índice de animales que vocalizan durante la contención.
estos procedimientos no se aplican correctamente, puede comprometerse el bienestar animal. Los siguientes
indicadores reflejan este tipo de problemas:
– infección e inflamación tras el procedimiento,
– miasis,
– mortalidad.
Artículo 7.9.5.
Recomendaciones
Cada recomendación incluye una lista de criterios medibles pertinentes basados en resultados que se derivan del
Artículo 7.9.4. Estos criterios no excluyen otras medidas cuando sea apropiado.
por motivos de tratamiento o diagnóstico. Tales movimientos deberán efectuarse con sumo cuidado usando
métodos tales que impidan el arrastre o una excesiva elevación.
Una vez que se haya intentado un tratamiento y tan pronto como se estime que la recuperación es imposible,
deberá procederse al sacrificio humanitario del ganado que no se pueda levantar sin ayuda y que se niegue
a alimentarse o a beber, de acuerdo con lo previsto en el Capítulo 7.5.
Criterios medibles basados en resultados: tasa de morbilidad, tasa de mortalidad, eficiencia reproductiva,
comportamiento, aspecto físico, cambios de peso y de condición corporal.
2. Aspectos ambientales
a) Entorno térmico
Si bien el ganado se puede adaptar a una amplia gama de entornos térmicos particularmente si las razas se
eligen de acuerdo con las condiciones ambientales, las fluctuaciones repentinas del clima pueden causar
estrés térmico por calor o frío.
i) Estrés térmico por calor
El riesgo de estrés térmico por calor para el ganado vacuno está influenciado por factores ambientales
tales como la temperatura del aire, la humedad relativa ambiente y la velocidad del viento, al igual que
por factores relativos al animal, como la raza, la edad, la condición corporal, la tasa metabólica, y el
color y densidad del pelaje.
Los operarios cuidadores deberán ser conscientes del riesgo que el estrés térmico por calor conlleva
en sus animales. Si se espera que las condiciones induzcan estrés térmico por calor, deberán cesar las
actividades de rutina diarias que requieran el movimiento del ganado. Si el riesgo de estrés por calor
alcanza niveles muy altos, los operarios cuidadores deberán instaurar un plan de emergencia que
puede incluir una reducción de la densidad de población, la preparación de espacios con sombra, el
libre acceso a agua potable y la aspersión de agua de riego para que penetre a través del pelaje y los
refresque.
Criterios medibles basados en resultados: comportamiento, incluyendo la frecuencia del jadeo y
respiratoria, tasa de morbilidad, tasa de mortalidad.
ii) Estrés térmico por frío
Deberá existir una protección contra condiciones climáticas extremas cuando puedan representar un
riesgo serio para el bienestar de los animales, en particular para los neonatos y los animales jóvenes,
así como para otros que estén fisiológicamente comprometidos. La protección suministrada debe ser
proporcionada con refugios naturales o artificiales creados para tales fines.
Los operarios cuidadores deberán asegurarse de que el ganado tenga acceso a alimento y agua
suficientes durante el golpe de frío. En momentos de condiciones climáticas de frío extremo, los
operarios cuidadores deberán implementar un plan de emergencia para que el ganado tenga refugio,
así como alimento y agua suficientes.
Criterios medibles basados en resultados: tasa de mortalidad, aspecto físico, comportamiento como
posturas anormales, escalofríos y apiñamientos.
b) Iluminación
El ganado confinado que no tiene acceso a la luz natural deberá recibir iluminación suplementaria que se
ciña a una periodicidad natural suficiente como para mantenerse sano y que respete su bienestar, para
facilitar los modelos de comportamiento natural y permitir una inspección adecuada del ganado.
Criterios medibles basados en resultados: comportamiento, tasa de morbilidad, aspecto físico.
c) Calidad del aire
La buena calidad del aire es un factor importante para la sanidad y el bienestar del ganado. Resulta afectada
por los diversos constituyentes del aire, tales como gases, polvo y microorganismos, y está muy influenciada
por el manejo, en particular en los sistemas intensivos. La composición del aire depende de la densidad de
población, el tamaño de los animales, la calidad de la cama y el suelo, la gestión de los residuos, el diseño
de las instalaciones y el sistema de ventilación.
Una ventilación adecuada es importante para una disipación eficaz del calor de los animales y para prevenir
la acumulación de NH3 y de gases efluentes en una unidad de confinamiento. Las deficiencias en la calidad
del aire y de la ventilación son factores de riesgo para las molestias y enfermedades respiratorias. Los niveles
de amoníaco en recintos cerrados no deberán exceder las 25 ppm.
Criterios medibles basados en resultados: tasa de morbilidad, comportamiento, tasa de mortalidad, cambios
de peso y de condición corporal.
d) Ruido
El ganado se adapta a los distintos niveles y tipos de ruido. Sin embargo, la exposición a ruidos fuertes o
repentinos deberá ser minimizada siempre que sea posible para prevenir reacciones de estrés y miedo (por
ejemplo, la estampida). Los ventiladores, los mecanismos de suministro de alimentos u otros equipos de
interior o de exterior deberán construirse, ubicarse, accionarse y mantenerse de tal forma que causen el
menor ruido posible.
e) Nutrición
Las exigencias nutritivas del ganado vacuno de carne están bien definidas. El contenido energético,
proteínico, mineral y vitamínico del alimento es un factor determinante esencial del crecimiento, el índice de
conversión, el rendimiento reproductivo y la composición corporal.
Se deberá brindar al ganado el acceso a una ración alimentaria equilibrada, adaptada cualitativa y
cuantitativamente a sus necesidades fisiológicas. Cuando el ganado se mantiene en condiciones extensivas,
es posible que una corta exposición a extremos climáticos impida el acceso a una alimentación que responda
a sus necesidades fisiológicas diarias. En tales circunstancias, los operarios cuidadores deberán asegurarse
de que el periodo de restricción alimentaria no se prolongue y de que se implementen estrategias de
mitigación si existe el riesgo de comprometer el bienestar.
Los operarios cuidadores deberán saber cuál es el índice de condición corporal adecuado para su ganado y
no permitir que este índice se salga de un intervalo aceptable. Si no se dispone de alimento suplementario,
se deberán tomar las medidas necesarias para evitar el ayuno, incluido el sacrificio, la venta o una nueva
ubicación de los animales, e incluso el sacrificio humanitario.
Los piensos y los ingredientes de la alimentación suministrada deberán tener una calidad que satisfaga las
necesidades nutricionales del ganado. Cuando sea apropiado, el alimento y los ingredientes que lo
componen deberán ser analizados, con el fin de comprobar si contienen ciertas sustancias que puedan tener
un impacto adverso en la sanidad animal.
En general, el ganado criado en sistemas de producción intensiva consume dietas que contienen una alta
proporción de grano(s) (maíz, sorgo, cebada, subproductos de cereales) y una menor proporción de forraje
(heno, paja, ensilado, cáscaras, etc.). Las dietas con un forraje insuficiente pueden contribuir a un
comportamiento oral anormal en el ganado al final del periodo de engorde, tales como el excesivo
movimiento de la lengua. Cuando aumenta la proporción de grano en el alimento, aumenta el riesgo de
trastornos digestivos en el ganado vacuno. Los operarios cuidadores deberán comprender los efectos del
tamaño y la edad del ganado, los factores climáticos, la composición del alimento y los cambios súbitos del
mismo en los trastornos digestivos y sus consecuencias negativas (acidosis, timpanismo, absceso hepático,
laminitis). Cuando sea apropiado, los productores de ganado vacuno de carne deberán consultar a un
nutricionista especializado para asesorarse sobre la formulación de raciones y programas de alimentación.
Los productores de ganado vacuno de carne deberán familiarizarse con las posibles carencias o los excesos
de micronutrientes en los sistemas de producción extensiva e intensiva en sus respectivas áreas geográficas
y recurrir a suplementos formulados apropiadamente cuando sea necesario.
Todo el ganado vacuno necesita un suministro suficiente de agua palatable y el acceso a la misma, que
responda a sus requisitos fisiológicos y esté libre de contaminantes peligrosos para su salud.
Criterios medibles basados en resultados: tasa de mortalidad, tasa de morbilidad, comportamiento, cambios
de peso y de condición corporal, eficiencia reproductiva.
En todos los sistemas de producción de ganado vacuno, el ganado necesita un lugar bien drenado y cómodo
donde descansar. Todo el ganado de un grupo deberá disponer de espacio suficiente para echarse y
descansar al mismo tiempo.
La gestión de los suelos del corral en los sistemas de producción intensiva puede tener un impacto
significativo en el bienestar del ganado. Cuando existan zonas no aptas para el descanso como agua en
exceso o acumulación de heces, el espesor de estas zonas no deberá comprometer el bienestar, ni abarcar
todo el espacio disponible para el ganado.
Se deberán mantener las pendientes en los corrales para permitir que el agua se drene de los comederos y
evitar una acumulación excesiva.
Los corrales deberán limpiarse siempre que las condiciones lo justifiquen y, por lo menos, una vez después
de cada ciclo de producción.
Si el ganado se cría sobre piso de rejilla, la anchura de los listones y de las separaciones que queden entre
ellos deberán ser adaptados al tamaño de los cascos del ganado para evitar que se lastimen. En la medida
de lo posible, el ganado vacuno criado sobre suelo de rejilla deberá tener acceso a una zona de cama.
En las camas de paja u otros sistemas de descanso, se deberá llevar a cabo un mantenimiento de la cama
para brindar al ganado un lugar seco y cómodo donde echarse.
Las superficies de los pasillos de hormigón deberán ser acanaladas o con una textura que permita que los
animales puedan desplazarse sin dificultades.
Criterios medibles basados en resultados: tasa de morbilidad (por ejemplo: cojeras, úlceras por presión),
comportamiento, cambios de peso y de condición corporal, aspecto físico.
g) Entorno social
El manejo del ganado deberá tener en cuenta el entorno social, ya que guarda relación con el bienestar
animal, en particular en los sistemas intensivos. Los aspectos problemáticos incluyen: manifestaciones de
hipersexualidad de ciertos animales y peleas, mezcla de terneros y novillos, alimentación del ganado de
diferentes tamaños y edades en los mismos corrales, alta densidad de población, espacio insuficiente en los
comederos, acceso insuficiente al agua y mezcla de toros.
La cría de ganado en todos los sistemas deberá tener en cuenta las interacciones sociales dentro de los
grupos. El operario cuidador deberá comprender la jerarquía que se desarrolla dentro de los diferentes
grupos y centrarse en los animales con alto riesgo, es decir, muy jóvenes o muy viejos, pequeños o grandes
respecto al resto del grupo, prestando atención a los signos de acoso e hipersexualidad. El operario cuidador
deberá comprender los riesgos que implica una alta frecuencia de peleas entre los animales, especialmente
después de mezclar grupos. El ganado que manifieste hipersexualidad y comportamientos conflictivos
deberá ser separado del grupo.
No deberá mezclarse ganado con cuernos y sin cuernos, puesto que ello puede aumentar el riesgo de
lesiones.
Deberá existir una cerca adecuada para minimizar cualquier problema de bienestar animal provocado por
una mezcla inapropiada de grupos de ganado.
Criterios medibles basados en resultados: comportamiento, aspecto físico, cambios de peso y de condición
corporal, tasas de morbilidad y mortalidad.
h) Densidad de población
Una elevada densidad de población puede aumentar la prevalencia de lesiones y producir efectos adversos
en la tasa de crecimiento, el índice de conversión, y el comportamiento, por ejemplo, la locomoción, el
descanso y el consumo de alimento y agua).
La densidad de población deberá organizarse para que no se produzca un hacinamiento que influya
negativamente en el comportamiento normal del ganado. Esto incluye la capacidad de echarse libremente
sin riesgo de lastimarse, desplazarse por el corral y tener acceso al alimento y al agua. La densidad de
población también deberá determinarse de tal manera que no afecte la ganancia de peso ni la duración del
tiempo de descanso. Si se observa un comportamiento anómalo se deberán tomar medidas, como reducir la
densidad de población.
En los sistemas extensivos, se deberá ajustar la densidad de población al abastecimiento de alimento
disponible.
Criterios medibles basados en resultados: comportamiento, tasa de morbilidad, tasa de mortalidad, cambios
de peso y de condición corporal, aspecto físico.
i) Protección contra predadores
En la medida de lo posible, el ganado deberá protegerse de los predadores.
Criterios medibles basados en resultados: tasa de mortalidad, tasa de morbilidad (índice de lesiones),
comportamiento, aspecto físico.
alternativa no quirúrgica que haya demostrado mejorar el bienestar animal. Ejemplos de estas prácticas
incluyen: castración, descorne, ovariectomía (esterilización), caudectomía, identificación.
i) Castración
La castración del ganado vacuno de carne se realiza en numerosos sistemas de producción, con el fin
de reducir la agresión entre animales, mejorar la seguridad humana, evitar el riesgo de gestación no
deseada en el rebaño y mejorar la eficiencia de la producción.
Cuando sea necesario realizar una castración, los productores deberán buscar el asesoramiento en los
veterinarios para conocer el método óptimo y el momento adecuado para su tipo de ganado y sistema
de producción.
Los métodos de castración utilizados en el ganado vacuno incluyen la intervención quirúrgica para la
ablación de los testículos, métodos isquémicos, y aplastamiento y corte del cordón espermático.
Cuando sea factible, los terneros deberán castrarse antes de la edad de tres meses o en la primera
oportunidad de manipulación después de que alcancen esta edad, utilizando el método que cause
menos dolor o sufrimiento al animal.
Los productores deberán buscar el asesoramiento de un veterinario sobre la disponibilidad y la
conveniencia de aplicar analgesia o anestesia para la castración del ganado vacuno de carne,
particularmente en los animales de más edad.
Los operarios encargados de la castración de ganado vacuno de carne deberán recibir una formación
adecuada sobre el procedimiento utilizado y ser capaces de reconocer los signos de complicación.
ii) Descorne (y eliminación del botón germinal)
En general, el ganado vacuno de carne se descorna para reducir las lesiones en los animales y evitar
daños en la piel, mejorar la seguridad humana, reducir posibles daños en las instalaciones, y facilitar el
transporte y la manipulación del ganado. Cuando es factible y apropiado para los sistemas de
producción, la selección de ganado mocho es preferible al descorne.
Cuando sea necesario descornar el ganado, los productores deberán buscar el asesoramiento de
veterinarios para aplicar el método más adecuado y saber cuál es el mejor momento para su tipo de
ganado y su sistema de producción.
Cuando sea factible, el ganado deberá descornarse cuando el desarrollo del cuerno todavía esté en su
fase inicial o en la primera oportunidad de manipulación, cuando el animal haya superado esta etapa.
De este modo, la intervención implica menor traumatismo de los tejidos porque el desarrollo de los
cuernos está todavía en su etapa de formación inicial y no existe una inserción del cuerno al cráneo del
animal.
Los métodos de descorne (eliminación del botón germinal) en la fase inicial de formación del cuerno
implican su ablación con un cuchillo, su cauterización térmica o la aplicación de una pasta química
cáustica destinada a cauterizar el botón germinal. Los métodos de descorne cuando el desarrollo de los
cuernos ya ha comenzado implican quitarlos cortándolos o serrándolos justo en la base del cuerno,
cerca del cráneo.
Los productores deberán buscar el asesoramiento de veterinarios sobre la disponibilidad y la
conveniencia de aplicar una analgesia o anestesia para el descorne del ganado vacuno de carne, sobre
todo en el caso de los animales más viejos, cuando el cuerno está más avanzado.
Los operarios encargados del descorne del ganado vacuno de carne deberán recibir una formación,
demostrar su competencia en el procedimiento utilizado y ser capaces de reconocer los signos de
complicación.
iii) Ovariectomía (esterilización)
En ocasiones se requiere recurrir a la ovariectomía de las novillas para evitar el riesgo de gestación no
deseada en condiciones extensivas de pastoreo. Un veterinario o un operario muy bien formado
deberán llevar a cabo la esterilización quirúrgica. Los productores deberán buscar el asesoramiento de
veterinarios sobre la disponibilidad y la conveniencia de aplicar una analgesia o anestesia para la
esterilización del ganado vacuno de carne. Se deberá alentar el uso de la analgesia o anestesia.
iv) Caudectomía
En el ganado vacuno de carne, la caudectomía se efectúa con el fin de prevenir necrosis en el extremo
de la cola en las operaciones de confinamiento. Estudios realizados muestran que mayor espacio por
animal y una cama adecuada son eficaces para prevenir la necrosis en el extremo de la cola. Por lo
tanto, no se recomienda que los productores lleven a cabo la caudectomía en el ganado vacuno de
carne.
v) Identificación
Desde una perspectiva de bienestar animal, los crotales auriculares, la marcación por muescas en las
orejas, los tatuajes, el marcado en frío y la utilización de dispositivos de radiofrecuencia (RFID) son los
métodos de elección para identificar de manera permanente al ganado vacuno de carne. Sin embargo,
en algunas situaciones, el marcado con hierro caliente puede ser el único método práctico de
identificación permanente del ganado vacuno de carne. El marcado con hierro caliente deberá ser
realizado por operarios experimentados, rápidamente y con el equipo apropiado. Además, los sistemas
de identificación deberán establecerse de acuerdo con el Capítulo 4.1.
Criterios medibles basados en resultados: tasa de complicaciones post-procedimiento, tasa de morbilidad,
comportamiento, aspecto físico, cambios de peso y de condición corporal.
f) Manipulación e inspección
El ganado vacuno de carne deberá ser controlado a intervalos apropiados, según los sistemas de producción
y los riesgos para la sanidad y el bienestar del ganado. En los sistemas intensivos deberán inspeccionarse
al menos una vez al día.
Los animales que deberán recibir una inspección más frecuente son: los terneros recién nacidos, las vacas
en la última etapa de la gestación, los terneros recién destetados, el ganado que haya experimentado un
estrés ambiental y el ganado que haya soportado un manejo doloroso o una intervención quirúrgica.
Los operarios cuidadores deberán estar formados para reconocer los signos de buena salud, de enfermedad
y de bienestar del ganado vacuno de carne. Debe haber una cantidad suficiente de operarios cuidadores
como para garantizar una salud y bienestar adecuados de los animales.
El ganado que esté enfermo o lastimado deberá recibir el tratamiento apropiado en la primera oportunidad
que se presente por parte de operarios cuidadores competentes y formados. Si los operarios cuidadores son
incapaces de proporcionar el tratamiento apropiado, se deberá buscar el servicio de un veterinario.
Si el estado del animal sugiere un mal pronóstico y si tiene pocas posibilidades de recuperarse, deberá
llevarse a cabo un sacrificio humanitario y sin dilación. Los métodos humanitarios para sacrificar el ganado
vacuno de carne se pueden consultar en el Artículo 7.6.5.
En el Capítulo 7.5. también se incluyen recomendaciones sobre la manipulación del ganado.
Cuando el ganado vacuno de carne se arrea hacia el interior de una instalación propia de un sistema
extensivo, deberá ser conducido con tranquilidad y calma al ritmo del animal más lento. Deberán tenerse en
cuenta las condiciones climáticas y el ganado no deberá ser arreado en condiciones de calor o frío extremos.
No debe llevarse al ganado al borde de la angustia. Cuando agrupar y manejar animales bovinos pueda
causar estrés al ganado, se deberán evitar las manipulaciones múltiples y reunir los procedimientos
necesarios en una sola secuencia. Si el manejo no implica situaciones de estrés, los procedimientos de
manipulación deberán realizarse por etapas para evitar la acumulación de estrés derivada de aplicar
procedimientos múltiples.
Los perros bien entrenados pueden brindar una ayuda eficaz en este aspecto. El ganado se puede adaptar
a diferentes entornos visuales. No obstante, la exposición a movimientos súbitos o persistentes y a
contrastes visuales se deberá minimizar en la medida de lo posible, con el fin de evitar el estrés y las
reacciones de miedo.
No se deberá recurrir a la electroinmovilización.
Criterios medibles basados en resultados: respuesta a la manipulación, tasa de morbilidad, tasa de
mortalidad, comportamiento, eficiencia reproductiva, cambios de peso y de condición corporal.
g) Formación del personal
Todos los responsables de la explotación deberán tener la competencia necesaria de acuerdo con sus
responsabilidades y los conocimientos sobre cría de ganado, comportamiento, bioseguridad, signos
generales de enfermedad y de los indicadores de falta de bienestar de los animales, como estrés, dolor e
incomodidad, y sobre la forma de aliviarlos.
La competencia necesaria podrá adquirirse a través de una formación oficial o la experiencia práctica.
Criterios medibles basados en resultados: respuesta a la manipulación, tasa de morbilidad, tasa de
mortalidad, comportamiento, eficiencia reproductiva, cambios de peso y de condición corporal.
h) Planes de emergencia
Cuando los fallos en los sistemas de abastecimiento de electricidad, agua y alimento puedan comprometer
el bienestar animal, los productores de carne vacuna deberán contar con planes de emergencia para cubrir
las deficiencias que pudieran tener lugar en estos sistemas. Los planes de emergencia deberán incluir
dispositivos de alarma que avisen de fallos para detectar disfunciones, generadores eléctricos de seguridad,
acceso a servicios de mantenimiento, capacidad de almacenar agua en las instalaciones, recurso a servicios
La carga del ganado en las explotaciones deberá llevarse a cabo de acuerdo con lo previsto en los Capítulos
7.2., 7.3. y 7.4.
Criterios medibles basados en resultados: respuesta a la manipulación, tasa de morbilidad, tasa de
mortalidad, comportamiento, cambios de peso y de condición corporal, aspecto físico, cojera.
j) Matanza humanitaria
Cuando se trabaje con ganado herido o enfermo, se deberá hacer un rápido diagnóstico para determinar si
el animal debe ser sacrificado de forma humanitaria o recibir un tratamiento adicional.
Una persona con la debida formación deberá tomar la decisión sobre el procedimiento de matanza de modo
humanitario.
Las razones para la matanza humanitaria pueden incluir:
i) emaciación severa, animal con gran debilidad, incapaz de desplazarse o que corre el riesgo de no poder
levantarse;
ii) ganado incapaz de desplazarse, que no se pueda levantar, no quiera comer o beber o no haya
reaccionado correctamente a la terapia;
iii) rápido deterioro de su estado de salud, sin que la terapia haya hecho efecto;
iv) dolores graves, debilitantes;
v) fractura abierta;
vi) lesión en la médula espinal;
vii) enfermedad del sistema nervioso central; e
viii) infecciones articulares múltiples con pérdida de peso crónica.
Los métodos de sacrificio humanitario de ganado vacuno de carne se encuentran en el Artículo 7.6.5.
BIENESTAR ANIMAL
Y SISTEMAS DE PRODUCCIÓN
DE POLLOS DE ENGORDE
Artículo 7.10.1.
Definiciones
Captura: designa la captura y carga de las aves en la explotación para el transporte al matadero.
Pollo de engorde: designa un ave de la especie Gallus gallus criada para la producción comercial de carne. No se
incluyen las aves de corral criadas en poblados ni las parvadas de traspatio.
Artículo 7.10.2.
Ámbito de aplicación
Las presentes recomendaciones abarcan el periodo comprendido entre la llegada de los a la explotación y el momento
de la captura de los pollos de engorde en los sistemas de producción comercial. Estos sistemas incluyen el
confinamiento de las aves, la aplicación de medidas de bioseguridad y la comercialización de productos de estas aves,
a cualquier escala de producción. Estas recomendaciones se aplican a los pollos de engorde criados en jaulas, en
suelos elevados, en camas o camas gruesas en recintos cerrados o al aire libre.
Este capítulo deberá leerse junto con los Capítulos 7.2., 7.3. y 7.4. sobre el bienestar de los pollos de engorde durante
el transporte al matadero.
Artículo 7.10.3.
Los siguientes criterios basados en resultados, basados específicamente en el animal, pueden ser útiles indicadores de
bienestar animal. El empleo de estos indicadores y de los umbrales correspondientes deberá adaptarse a cada
situación concreta en la que se estén manipulando pollos de engorde, teniendo en cuenta también la raza aviar en
cuestión. Asimismo, es necesario tener en cuenta los recursos suministrados y el diseño del sistema de producción.
Algunos criterios se pueden medir dentro de la explotación, como tasas de alteraciones de la marcha, mortalidad y
morbilidad, mientras que otros conviene más medirlos en los mataderos. Por ejemplo, durante el sacrificio, es posible
evaluar las parvadas para detectar la presencia de magulladuras, miembros fracturados o heridas. La edad de esas
lesiones puede contribuir a determinar su fuente. En el matadero, también puede observarse fácilmente si hay rasguños
en la espalda, dermatitis de contacto o ampollas en el pecho, y evaluarse otros aspectos como la ascitis, las
deformidades en las patas, la deshidratación o trastornos patológicos. Se recomienda que se determinen valores de
bienestar en función de las normas nacionales, sectoriales o regionales pertinentes en materia de producción comercial
de pollos de engorde.
Los siguientes criterios medibles basados en resultados pueden ser indicadores útiles del bienestar de los pollos de
engorde:
2. Alteraciones de la marcha
Los pollos de engorde pueden desarrollar diversos trastornos musculoesqueléticos infecciosos y no infecciosos.
Estos trastornos pueden provocar cojera y anormalidades de la marcha. Los pollos de engorde que cojean o que
adolecen de anormalidades de la marcha pueden tener dificultades para alcanzar el alimento y el agua, ser
pisoteados por otros pollos de engorde y sufrir dolores. Los problemas musculoesqueléticos pueden provenir de
numerosas causas, como la genética, la alimentación, la higiene, la iluminación, la calidad de la cama u otros
factores ambientales o de gestión. En las parvadas comerciales, será preciso comprobar si los pollos de engorde
presentan anormalidades de la marcha. Existen varios sistemas de puntuación de la marcha.
3. Dermatitis de contacto
La dermatitis de contacto afecta a aquellas zonas de la piel que están en contacto prolongado con la cama u otra
superficie de suelo húmeda. Este trastorno se manifiesta en forma de ennegrecimiento de la piel, que se
transforma en erosión y fibrosis en la parte inferior de la almohadilla plantar, en la parte posterior del corvejón y,
a veces, en la zona del pecho. En casos graves, las lesiones plantares y del corvejón pueden conllevar cojera y
conducir a infecciones secundarias. Se han elaborado sistemas validados de puntuación para la dermatitis de
contacto para ser utilizados en los mataderos.
6. Comportamiento
a) Comportamiento de temor
Los pollos de engorde son temerosos y evitan a los humanos, y este comportamiento se observa más
claramente en las parvadas en las que los operarios cuidadores de los animales se mueven rápidamente por
las instalaciones cuando realizan sus tareas en lugar de desplazarse más lentamente al interaccionar con
los pollos de engorde. El temor (por ejemplo, de ruidos fuertes y repentinos) puede hacer que los pollos de
engorde se amontonen e incluso corran el riesgo de asfixia. Los pollos de engorde temerosos pueden ser
menos productivos. Se han desarrollado métodos validados para evaluar dicho temor.
b) Distribución del espacio
Los cambios en la distribución de las aves en el espacio (como el apiñamiento) pueden ser una señal de
incomodidad térmica, de la existencia de zonas húmedas en la cama o de un suministro desigual de luz,
alimento o agua.
c) Jadeos y despliegue de las alas
Los jadeos y el despliegue excesivos de las alas indican estrés térmico por calor o altas concentraciones de
amoníaco.
d) Baño de arena
El baño de arena es un complejo comportamiento de mantenimiento corporal que realizan numerosas aves,
incluidos los pollos de engorde. Durante la sesión de baño, los pollos se deshacen de ciertas materias, como
el material de cama, a través de sus plumas. El baño de arena contribuye a conservar el plumaje en buenas
condiciones, lo que, a su vez, ayuda a mantener una correcta temperatura corporal y a protegerles de
eventuales heridas en la piel. Una disminución de los baños de arena en la parvada puede indicar problemas
de calidad de la cama o de la zona de cría, como es el caso de camas o suelos que están húmedos o no
friables.
Los cambios de consumo de alimento pueden indicar que el alimento no es el adecuado, la presencia de
enfermedades u otros problemas de bienestar.
8. Rendimiento
a) La tasa de crecimiento es el índice que expresa la ganancia de peso media diaria (g) por pollo de engorde
medio de una parvada.
b) El índice de conversión es el índice que mide la cantidad de alimento consumido por una parvada respecto
al peso vivo total obtenido, y se expresa como el peso del alimento necesario para producir 1 kg de peso vivo
de pollo de engorde. La obtención de valores superiores a los esperables podría indicar problemas de
bienestar.
c) La supervivencia es el índice que expresa el porcentaje de pollos de engorde presentes al finalizar el periodo
de producción. Frecuentemente, este indicador se mide teniendo en consideración su valor contrario, es
decir, la mortalidad.
9. Tasa de lesiones
La tasa de lesiones en los pollos de engorde puede indicar problemas de bienestar en la parvada durante su
producción o captura. Las lesiones pueden ser causadas por otras aves (rasguños, pérdida de plumas o heridas
debido al picoteo de plumas y canibalismo), por condiciones ambientales como lesiones de la piel, o por la
intervención del hombre como la captura. Las lesiones registradas más corrientes durante la captura son
equimosis, miembros fracturados, caderas dislocadas y alas dañadas.
11. Vocalización
La vocalización puede indicar un estado emocional, tanto positivo como negativo. Los operarios cuidadores con
experiencia pueden llegar a interpretar las vocalizaciones de la parvada.
Artículo 7.10.4.
Recomendaciones
2. Manejo y entorno
a) Entorno térmico
Las condiciones térmicas para los pollos de engorde han de ser apropiadas a su estadio de desarrollo, por
lo que deberán evitarse niveles extremos de calor, humedad y frío. Para la etapa de crecimiento, un índice
de confort térmico puede ayudar a identificar las zonas de confort para los pollos de engorde a niveles
variables de temperatura y humedad relativa.
Cuando las condiciones ambientales se salgan de esas zonas, deben aplicarse estrategias con el fin de
mitigar los efectos adversos en los pollos de engorde como el aumento de la velocidad del aire, el
enfriamiento evaporativo y la reducción de la densidad de carga.
Deberá verificarse la gestión del entorno térmico con la frecuencia suficiente como para que los posibles
fallos del sistema puedan comunicarse antes de que causen problemas de bienestar.
Criterios medibles basados en resultados: tasa de mortalidad, tasa de dermatitis de contacto, consumo de
agua y consumo de alimento, rendimiento, estado de plumas y comportamiento.
b) Iluminación
Deberá preverse un periodo suficiente de oscuridad continuada al día para facilitar el descanso de los pollos
de engorde. Igualmente, deberá haber un periodo suficiente de luz continua.
La intensidad de la iluminación durante la fase de luz deberá ser suficiente y distribuirse homogéneamente
con el fin de permitir a los pollos de engorde encontrar el alimento y el agua después de su alojamiento en
el gallinero, estimular la actividad y facilitar la inspección adecuada.
Deberá haber un periodo de adaptación progresiva a los cambios de luz.
Criterios medibles basados en resultados: alteraciones de la marcha, trastornos metabólicos, rendimiento,
comportamiento, trastornos oculares, tasa de lesiones.
c) Calidad del aire
Una ventilación adecuada es importante en todo momento para mantener el aire fresco, eliminar los gases
residuales como el dióxido de carbono y el amoniaco, y retirar el polvo y el exceso de humedad del ambiente.
La concentración del amoníaco no deberá superar las 25 ppm a la altura de los pollos de engorde.
Los niveles de polvo deberán mantenerse al mínimo. Cuando la salud y el bienestar de los pollos de engorde
dependen de un sistema de ventilación artificial, se deberá prever un generador de seguridad y un sistema
de alarma.
Criterios medibles basados en resultados: incidencia de enfermedades respiratorias, trastornos metabólicos,
trastornos oculares, rendimiento y dermatitis de contacto.
d) Ruido
Los pollos de engorde pueden adaptarse a distintos niveles y tipos de ruido. Sin embargo, en la medida de
lo posible deberá minimizarse la exposición de los pollos de engorde a ruidos fuertes o repentinos, con el fin
de prevenir el estrés y las reacciones de miedo como el amontonamiento. Los ventiladores, la maquinaria de
suministro del alimento y demás equipo interior o exterior deben diseñarse, situarse, utilizarse y mantenerse
de forma tal que causen el menor ruido posible.
En la medida de lo posible, la ubicación de las explotaciones deberá tener en cuenta las fuentes locales de
ruido existentes.
Criterios medibles basados en resultados: tasa de mortalidad diaria, morbilidad, rendimiento, tasa de
lesiones y comportamientos de temor.
e) Nutrición
Los pollos de engorde deberán alimentarse siempre con una dieta apropiada para su edad y genética, que
contenga los nutrientes adecuados para satisfacer las exigencias necesarias para gozar de buena salud y
bienestar.
El alimento y el agua deberán ser aceptables para los pollos de engorde y estar exentos de concentraciones
de contaminantes nocivas para la salud de los pollos de engorde.
El sistema de agua deberá limpiarse con regularidad, con el fin de evitar la proliferación de microorganismos
nocivos.
Los pollos de engorde deberán poder acceder al alimento adecuadamente a diario. El agua deberá estar
disponible continuamente.
Deberán tomarse medidas especiales para garantizar el acceso de los pollos jóvenes al alimento apropiado
y al agua.
Los pollos de engorde que sean físicamente incapaces de acceder al alimento o al agua deberán ser
sometidos a matanza humanitaria lo antes posible.
Criterios medibles basados en resultados: consumo de alimento y de agua, rendimiento, comportamiento,
alteraciones de marcha, incidencia de enfermedades, trastornos metabólicos e infestaciones parasitarias,
mortalidad y tasa de lesiones.
f) Suelos, camas, superficies de descanso y calidad de la cama
El suelo de un gallinero deberá ser preferiblemente fácil de limpiar y desinfectar.
Se aconseja la disponibilidad de material de cama friable y seco con el fin de alentar el baño de arena y la
búsqueda de alimento.
La cama deberá prepararse con miras a minimizar los efectos nocivos para el bienestar y la salud. La
deficiente calidad de la cama puede dar lugar a dermatitis de contacto, y ampollas en el pecho. La cama se
reemplazará o se desinfectará adecuadamente con el fin de prevenir enfermedad en la siguiente parvada.
La calidad de la cama depende en parte del tipo de sustrato utilizado y en parte de las diversas prácticas de
gestión. Por ende, la elección del tipo de sustrato deberá realizarse con el máximo cuidado. La cama deberá
mantenerse para que esté seca y compuesta por material friable y no estar polvorienta, pastosa o húmeda.
Una mala calidad de la cama puede dar lugar a varias consecuencias, como contaminación del agua, una
composición inapropiada del alimento, infecciones entéricas, una mala ventilación o el hacinamiento.
Si los pollos de engorde se crían en suelos elevados, que se emplean cuando un clima muy húmedo impide
el uso de otros sustratos de suelo, los suelos deberán diseñarse, construirse y mantenerse de forma que
soporten de manera adecuada a los pollos de engorde, no les causen heridas y aseguren que el estiércol
caiga completamente o se retira debidamente.
Para prevenir heridas y mantener calientes a los polluelos de un día, deberán colocarse en un tipo de suelo
adecuado, que convenga a su tamaño.
En los sistemas de cama, antes de que los polluelos de un día lleguen al gallinero, deberá añadirse una capa
de material no contaminado, como virutas de madera, paja, cáscaras de arroz, trizas de papel y cama usada
esterilizada de suficiente profundidad o grosor como para permitir un comportamiento normal de los pollos
de engorde y separarlos del suelo.
Criterios medibles basados en resultados: dermatitis de contacto, estado de las plumas, alteraciones de la
marcha, comportamiento (baño de arena y búsqueda de alimento), estado de los ojos, incidencia de
enfermedades, trastornos metabólicos e infestaciones parasitarias, y rendimiento.
g) Prevención del picaje de plumas y del canibalismo
En los pollos de engorde casi nunca se observa picaje de plumas ni canibalismo debido a su corta edad. Sin
embargo, deberán aplicarse métodos de gestión, como atenuar la intensidad de la luz, proporcionar material
para que los pollos de engorde escarben, introducir modificaciones nutricionales, reducir la densidad de
carga y seleccionar las razas genéticamente más apropiadas cuando el picaje de plumas y el canibalismo
puedan constituir un problema.
Si las estrategias de gestión no diesen resultado, un recorte de pico terapéutico es el último recurso.
Criterios medibles basados en resultados: tasa de lesiones, comportamiento, estado de las plumas y
mortalidad.
h) Densidad de carga
A la hora de estabular los pollos de engorde, la densidad de carga deberá ser tal que les permita acceder al
alimento y al agua y desplazarse y cambiar de postura con normalidad. Deberán tenerse en cuenta los
siguientes factores: la capacidad de manejo, las condiciones ambientales, el sistema de alojamiento, los
sistemas de producción, la calidad de la cama, la ventilación, la estrategia de bioseguridad, las líneas
genéticas empleadas y la edad y peso de comercialización de los animales.
Criterios medibles basados en resultados: tasa de lesiones, dermatitis de contacto, mortalidad,
comportamiento, alteraciones de la marcha, incidencia de enfermedades, trastornos metabólicos e
infestaciones parasitarias, rendimiento y estado de las plumas.
i) Zonas al aire libre
A los pollos de engorde se les puede dar acceso a zonas al aire libre tan pronto como estén lo
suficientemente emplumados y tengan la edad suficiente para entrar y salir del gallinero con seguridad.
Deberán existir suficientes áreas de salida para permitir que entren y salgan libremente del gallinero.
La gestión de las zonas al aire libre resulta importante en los sistemas de producción de estabulación parcial
y totalmente al aire libre. Por consiguiente, deberán tomarse medidas de gestión de la tierra y pastizales
tendentes a reducir el riesgo de que los pollos de engorde resulten infectados por agentes patógenos o
infestados por parásitos. Entre dichas medidas, cabe destacar la limitación de la densidad de carga o el
empleo rotativo de varias parcelas de tierra.
Resultará igualmente importante que las zonas al aire libre estén situadas en suelos bien drenados y se
gestionen de forma tal que se minimice la posibilidad de que se creen condiciones pantanosas o lodo.
En las zonas al aire libre, se velará asimismo por que se procure refugio a los pollos de engorde y no haya
plantas venenosas ni contaminantes.
Será importante prever algún tipo de protección frente a las condiciones climáticas adversas en los sistemas
de cría completamente al aire libre.
Criterios medibles basados en resultados: comportamiento, incidencia de infestaciones parasitarias,
rendimiento, dermatitis de contacto, estado de las plumas, tasa de lesiones, mortalidad y morbilidad.
j) Protección frente a los depredadores
Deberá protegerse a los pollos de engorde de los depredadores.
Criterios medibles basados en resultados: comportamiento de temor, mortalidad y tasa de lesiones.
k) Selección genética
A la hora de elegir una raza para un lugar o un sistema de producción determinados, será preciso tener en
cuenta su bienestar y su salud, además de la productividad. Así, por ejemplo, los pollos de engorde
q) Captura en la explotación
Los pollos de engorde no deberán someterse a un periodo excesivo sin alimentación antes del momento
esperado del matanza.
El agua deberá estar disponible hasta el momento en el que se vayan a capturar.
Será necesario someter a matanza humanitaria los pollos de engorde no aptos para la carga o el transporte
por estar enfermos o heridos.
Sólo los operarios cuidadores cualificados deberán realizar la captura y harán todos los esfuerzos necesarios
para minimizar las reacciones de estrés y miedo y las lesiones. Si un pollo de engorde se lesiona durante la
captura, deberá ser sometido a matanza humanitaria.
Los pollos de engorde no deberán capturarse por el cuello ni las alas.
Los pollos de engorde deberán ser depositados con cuidado en el contenedor de transporte.
Si se emplean capturadores mecánicos, éstos deberán ser diseñados, manejados y mantenidos de forma tal
que se minimicen las heridas, el estrés o el miedo en los pollos de engorde. Es recomendable prever un plan
de emergencia para casos de fallo mecánico.
La captura se llevará a cabo preferentemente con luz suave o luz azul para calmar a los pollos de engorde.
La captura se planificará de forma que se reduzca al máximo el tiempo del sacrificio, así como el estrés
durante la captura, el transporte y la espera.
La densidad de carga en los contenedores de transporte deberá adaptarse a las condiciones climáticas y
garantizar la comodidad.
Los contenedores deberán estar diseñados y mantenidos de tal forma que se minimicen las heridas, y
deberán limpiarse y, si es necesario, desinfectarse, con regularidad.
Criterios medibles basados en resultados: tasa de lesiones y tasa de mortalidad en el momento de la captura
y a la llegada al matadero.
ÍNDICE ANALÍTICO
A
Babesiosis bovina 11
Bienestar de los animales
Control de las poblaciones de perros vagabundos 384
Introducción 297
Matanza con fines profilácticos 360
Sacrificio 336
Sistemas de producción de ganado vacuno de carne 408
Sistemas de producción de pollos de engorde 419
Transporte aéreo 328
Transporte marítimo 299
Transporte terrestre 313
Utilización de animales para investigación y educación 397
Bronquitis infecciosa aviar 12
Brucelosis bovina 11
Brucelosis caprina y ovina (no debida a Brucella ovis) 11
Brucelosis porcina 12
Bursitis infecciosa 12
C
Datos epidemiológicos 1
Definiciones vii
Dermatosis nodular contagiosa 11
Fiebre aftosa 11
Fiebre del Valle del Rift 11
G
Gastroenteritis transmisible 12
Gripe equina 12
I
Maedi-visna 11
Mecanismo de mediación 193
Medidas de higiene y seguridad sanitaria 179, 254
Colmenares 179
Establecimientos de incubación 254
Metritis contagiosa equina 12
Miasis por Chrysomya bezziana 11
Miasis por Cochliomyia hominivorax 11
Micoplasmosis aviar 12
Mixomatosis 13
Muermo 12
Mycoplasma gallisepticum 12
Paratuberculosis 11
Perineumonía contagiosa bovina 11
Peste bovina 11
Peste de pequeños rumiantes 11
Peste equina 12
Peste porcina africana 12
Peste porcina clásica 12
Piroplasmosis equina 12
Pleuroneumonía contagiosa caprina 11
Prevención, detección y control de las infecciones por Salmonella en las aves de corral 259
Procedimiento de autodeclaración de ausencia de enfermedad 28
Procedimiento de reconocimiento oficial por la OIE de ausencia de enfermedad
Encefalopatía espongiforme bovina 29
Fiebre aftosa 38
Perineumonía contagiosa bovina 50
Peste de pequeños rumiantes 62
Peste equina 56
Peste porcina clásica 68
Validación de los programas de control de la fiebre aftosa 28, 71
Validación de los programas de control de la peste de pequeños rumiantes 29, 75
Pruebas de diagnóstico de sustitución y prescritas 9
Pulorosis 12
R
Rabia 11
Rastreabilidad de los animales vivos 117, 119
Resistencia a los antimicrobianos
Análisis del riesgo asociado a la resistencia a los antimicrobianos 285
Armonización de los programas nacionales de vigilancia y seguimiento de la resistencia a los agentes antimicrobia-
nos 266
Introducción 265
Seguimiento de las cantidades y patrones de utilización de agentes antimicrobianos en los animales destinados a
la alimentación 273
Uso responsable y prudente de productos antimicrobianos en medicina veterinaria 276
Rinoneumonía equina 12
Rinotraqueítis infecciosa bovina 11
S
Teileriosis 11
Tifosis aviar 12
Transferencia nuclear de células somáticas
Caballos 163
Ganado 163
Tricomonosis 11
Triquinelosis 11
Tuberculosis bovina 11
Tularemia 11
V
Zonificación 125
Zoonosis transmisibles por primates no humanos 290