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SELECCIÓN DE LECTURAS
RECOPILACIÓN Y EDICIÓN
DR. HÉCTOR ZUMBADO FERNÁNDEZ
PROFESOR TITULAR
INSTITUTO DE FARMACIA Y ALIMENTOS.
UNIVERSIDAD DE LA HABANA
CIUDAD DE LA HABANA
2009
I ndice
A modo de introducción 1
1 Retos de la Pedagogía para la formación del profesional universitario del siglo XXI 3
• PROBLEMAS ACTUALES DE LA PEDAGOGÍA Y LA FORMACIÓN DEL PROFESIONAL 3
UNIVERSITARIO … (Fragmentos) / Elsa Herrero, Ma.Niurka Valdés
• TENDENCIAS EN LAS CONCEPCIONES PEDAGOGICAS DE LA EPOCA … (Fragmentos) / Otmara 10
González
• LA PEDAGOGIA TRADICIONAL … (Fragmentos) / Verónica Canfux 15
• HACIA UNA ENSEÑANZA DESARROLLADORA / Doris Castellanos 19
• DIRECCION DEMOCRATICA DEL PROCESO EDUCATIVO: ¿MODELO DE IMPOSIBILIDAD? / Nidia 26
González, Gilberto Valdés
• EL ENFOQUE HISTORICO-CULTURAL: SU CONTRIBUCION A UNA CONCEPCION PEDAGOGICA 31
CONTEMPORANEA / Teresa Sanz Cabrera, María Emilia Rodríguez Pérez
• L. S. VYGOTSKI EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR CONTEMPORÁNEA: PERSPECTIVAS DE 36
APLICACIÓN / Gloria Fariñas León
4 El contenido de la enseñanza 76
• EL CONTENIDO. SU PAPEL EN LA INSTRUCCIÓN, LA EDUCACIÓN Y EL DESARROLLO. / Gerardo 76
Borroto Carmona
• LOS CONTENIDOS DE LA ENSEÑANZA-APRENDIZAJE… (Fragmentos) / Doris Castellanos 87
1
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
A modo de introducción
Por tal razón, se han priorizado autores cubanos que han reflexionado sobre temas pedagógicos
desde sus prácticas como educadores y otros reconocidos especialistas que lo abordan desde áreas
de la investigación científica.
Sometemos pues, este libro, a la consideración de los principales interesados: los estudiantes y
a la de todos aquellos profesionales que deseen aportar sus opiniones y/o sugerencias sobre su
forma y contenido, las cuales agradecemos anticipadamente y atenderemos con mucho interés.
Ustedes por supuesto, tendrán la última palabra.
2
Retos de la Pedagogía para la formación del
1 profesional universitario del siglo XXI
La Educación constituye uno de los objetivos estratégicos de una sociedad. Con los niveles de
desarrollo alcanzados hoy en día por la humanidad se revaloriza y considera con especial
atención el papel de la Educación en el progreso social. Sin embargo, esta visión de la
Educación no se manifiesta por igual en todos los países. Mientras en los menos desarrollados
las graves crisis económicas han provocado un retroceso en los indicadores educativos y
niveles de educación de sus habitantes, en los más desarrollados se promueven innovaciones
educativas que ponen el desarrollo del conocimiento humano en función de alcanzar mayores
niveles científico-técnicos de la sociedad.
Los albores del III milenio se caracterizan por la dinámica de los cambios en las más diversas
direcciones. El profesional del siglo XXI vive lo que se ha denominado la “cultura del
aprendizaje”, ya no son los “titanes del Renacimiento” capaces de incursionar varias ramas del
saber los hijos de esta época, lo titánico es estar preparados para “navegar” en un mundo de
altos niveles de información y conocimientos, orientarse en ellos con pensamiento propio y
capacidad de asimilación e innovación. Ser partícipes de una formación permanente. Asumir
una posición digna1 en el contexto social contradictorio y complejo que existe.
1
En el sentido de los cuatro rasgos que precisó J.Martí de la “dignidad humana”, como uno de sus valiosos aportes a la
educación, para todos los tiempos. J.Martí, “Con todos y para el bien de todos”, 1891, p, 127.
3
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
No puede iniciarse el estudio de la Pedagogía en las universidades sin considerar este contexto
social y el proyecto social en que se desarrollan; de la misma manera que el proceso educativo
que esta ciencia estudia, no puede concebirse como algo abstracto y general, sino conjugado
con los objetivos y con las tareas que dimanan de las necesidades sociales del espacio y el
tiempo en las que transcurre.
Las condiciones históricas son las que en cada momento han planteado las particularidades del
tipo de hombre que quiere y debe alcanzarse, en un medio social concreto, a través del proceso
educativo conscientemente organizado y orientado a un fin social y político determinado.
Aun en las más difíciles condiciones de los países pobres, existe el gran riesgo de la feroz y
desigual competencia en que les sumerge la globalización neoliberal, de ser cada vez más
marginados y totalmente invadidos por el crecimiento vertiginoso e invasivo de las tecnologías
de la información y las comunicaciones, que se introducen en todos los aspectos de la actividad
social y pretenden ser usadas para imponer otras culturas. Revertir esta situación en función del
desarrollo de nuestros pueblos es una tarea por la libertad y la identidad nacional.
2
Martínez, O, Globalización de la Economía Mundial: la realidad y el mito, 1996, p.13-16
3
García, C, Conocimiento, educación superior y sociedad en América Latina, 1996.
4
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
Cuba, por su proyecto social, está en mejores condiciones que otros países de la región para
afrontar esta realidad. Los sucesivos planes de desarrollo educacional para marchar en pos de
la excelencia así lo demuestran.
2do- Las nuevas exigencias del mundo del trabajo a la formación profesional.
En los métodos de organización del trabajo se expresan exigencias fundamentales de una
sociedad con respecto al desarrollo del hombre como parte del proceso productivo, en relación
con el nivel alcanzado por las fuerzas productivas y el sistema social imperante. “Cada modelo
de producción y distribución requiere personas con unas determinadas capacidades,
conocimientos, habilidades y valores: algo en que los sistemas educativos tienen mucho que
decir.”4
El campo del curriculum surge en el siglo XX, dentro de las Ciencias Pedagógicas para adecuar
el funcionamiento escolar a las necesidades de la industrialización, con un enfoque donde el
estudiante no es reconocido como sujeto del proceso de enseñanza-aprendizaje, de igual forma
que es ignorado el trabajador como sujeto activo en el proceso productivo. Proceso de
enajenación o extrañamiento manifiesto en estas diferentes esferas.
Para mediados del siglo XX, la Revolución Científico-Tecnológica, provoca un cambio en el
aparato productivo mundial. Coloca al mundo en medio de la construcción, difusión y
generalización de un nuevo paradigma en las formas de producir y organizarse.
En este nuevo patrón tecnológico y organizacional, los recursos humanos tienen un “rol
protagónico”. El hombre, de mero ejecutor, incorpora nuevas funciones, entre las que se
destacan las que lo vinculan a ser controlador de los procesos automatizados; las tareas no
tienen siempre un contenido rutinario preestablecido.
Ante este cambio en el mundo del trabajo, “La escuela ya no puede actuar como si las
competencias que forma, los aprendizajes a que da lugar y el tipo de inteligencia que supone en
los alumnos pudieran limitarse a las expectativas formadas durante la Revolución Industrial.” 5
En esta nueva situación, se impone el interés por el recurso humano y sus capacidades “La
idea de un ser humano relativamente fácil de moldear y dirigir desde el exterior ha sido
progresivamente sustituida por la idea de un ser humano que selecciona, asimila, procesa,
interpreta y confiere significaciones a los estímulos y configuraciones de estímulos.”6 (Figura
1.2)
4
Torres, J, Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado, 1995. p, 27.
5
Brunner, J, Educación: escenarios de futuro. Nuevas tecnologías y sociedad de la información”, 2000, p.18.
6
Coll, C, Desarrollo Psicológico y Educación, 1991, p. 8.
5
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
LA TRANSICIÓN
EXIGE
PROFESIONALES
Potencial de asimilación de Capacidad de innovación Condición de formación
información nueva
• Creatividad • Hábitos de autoformación
• Sólida formación básica • Hábitos de investigación • Educación permanente
• Formación integral • Formación sociohumanista • Formación permanente
• Visión globalizada que combine • Formación continua
• Hábito de ubicar y procesar independencia y • Formación y habilidades en el
información (incluye la responsabilidad uso de las TICs
gestión en ambientes
digitales)
Figura 1.2 Educación Superior y mundo del trabajo
Fuente: Estudio realizado por C.Pérez, 1994, con algunas modificaciones por N. Valdés, 2002.
3ro- Visión del mundo alcanzada e impuesta por el desarrollo de las ciencias.
La Ciencia constituye una forma importante de la actividad social y, por tanto, incluye toda la
carga subjetiva de la actividad humana (Z. Rodríguez, 1985).En el nivel de desarrollo alcanzado
por las ciencias y también en la tecnología, la atención a la integración multidisciplinaria,
interdisciplinaria y transdisciplinaria, al rigor ético de la conducta, al trabajo en equipo y
cooperado, es un reclamo a la vida profesional, no siempre comprendido y exige formación para
satisfacerle.
Este panorama da al traste con la imagen de un profesional dueño absoluto del saber, solicita
una visión diferente del saber y encamina el desarrollo profesional y su formación hacia el
intercambio con otros profesionales, en un proceso permanente y social de formación. En este
sentido de socialización del saber científico y profesional, las Tecnologías de la información y
las comunicaciones (TIC) y sus redes de comunicación, ofertan una apreciable plataforma de
trabajo, en intervalos de tiempo sorprendentes de la que el profesional debe apropiarse.
6
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
¿FORMACIÓN O CAPACITACIÓN?
La formación debe servir para mejorar a las personas. No es suficiente con equiparlas de un
perfil profesional estándar o de un determinado bagaje de conocimientos y hábitos culturales, o
simplemente, con adaptarlas mejor a un puesto de trabajo.
El mundo actual necesita de la riqueza espiritual interior del hombre, que le permita un
desarrollo personal equilibrado, la mejora de sus capacidades básicas, su autoestima,
autodeterminación, sensibilidad ética y estética, sentimiento de responsabilidad y competencia
para estar en mejores condiciones para aceptar los retos normales de la vida (no solo
laborales).
Hoy comienza a predominar la idea que la universidad cubana viene defendiendo desde los
años ochenta sobre el perfil amplio en la formación de los profesionales, que permita una mayor
movilidad del hombre ante las exigencias de la ciencia o de la vida laboral. Es lo que algunos
autores consideran como el dilema sobre el punto de referencia de la formación: ¿uno mismo o
el exterior?
Esta idea de la formación que la vincula al desarrollo profesional y personal, está relacionada
con la “cultura del aprendizaje”, expresada en los “pilares de la educación”, expuestos en el
Informe de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI: “La educación
encierra un tesoro”8 donde se enfatiza en la necesidad de:
“Aprender a conocer”- como un proceso infinito que requiere sobre todo de estrategias de
aprendizaje: de búsqueda de información a través de los recursos analógicos o digitalizados; el
desarrollo de habilidades de lectura que ayuden en la selección y rapidez de la comprensión de
lo leído, a la distinción de lo esencial, al poder de la síntesis, a la asimilación crítica de lo leído y
a su uso en la solución de problemas con un pensamiento creativo, humanista y el estímulo a la
curiosidad permanente.
“Aprender a hacer”- aprendizaje para el cambio, que estimule la capacidad emprendedora, la
iniciativa, la innovación. Vínculo teoría-práctica. Da sentido al quehacer didáctico que no debe
confundirse con la rutina o la resistencia al cambio.
“Aprender a ser”- existir en correspondencia con los principios fundamentales de una ética
humana, aplicados a cada profesión y a todos los ámbitos de la actividad humana. El respeto al
7
Fernández, A,, Adalberto, El formador de Formación Profesional y Ocupacional, 2000, p 67.
8
Delors,Jacques y otros, La Educación encierra un tesoro,1996, p. 95-108.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
Existe un total convencimiento de la necesidad del profesor universitario pertrechado con los
conocimientos científicos pedagógicos para llevar a efecto la formación de los futuros
profesionales que respondan a las exigencias antes planteadas. Sin embargo, también queda
claro que se le está pidiendo que organice y dirija un proceso educativo o pedagógico para el
cual, en su gran mayoría, no ha sido formado.
Segundo dilema: el formador no tiene formación pedagógica, pero atesora una vasta
experiencia en la enseñanza universitaria, en la que ha llegado ha tener éxitos.
Estos dilemas y otros por escribir, se manifestaron en un estudio realizado por investigadores
del CREA en un claustro universitario de carreras de ingeniería, para conocer en qué posición
se encuentran los profesores con respecto a este cambio. Para ello se desarrolló un estudio
diagnóstico que se nombra Diagnóstico Pedagógico para la formación profesional (DPFP) que
recogiera información no solo de las necesidades formativas del claustro, sino también de sus
potencialidades (N. Valdés y E. Castañeda , 2002).
Ante la pregunta de una encuesta, donde los profesores debían identificar de una relación dada
las cualidades que consideraban importantes para aprender correctamente, el 100% de los
profesores marcó la cualidad “desarrollo de habilidades lógicas y pensamiento propio en
los estudiantes”. Igual por ciento seleccionó de nuevo esta cualidad cuando se trató del
proceso de evaluación, por lo que reconoce exigencia en el logro de la misma por el estudiante.
Si embargo, ante esta misma cualidad para el proceso de enseñar el comportamiento de los
profesores varió sensiblemente, la cualidad bajó del lugar de reconocimiento y con respecto a
la autovaloración de su práctica pedagógica, el reconocimiento de la cualidad siguió
descendiendo para llegar a ser la menos reconocida por los profesores encuestados.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
Existe una diferencia considerable entre el número de cualidades que reconocen los profesores
en el proceso de enseñar y el reconocido para los procesos de aprender y de evaluar, en
perjuicio de estos últimos. Entre la respuesta espontánea y la dirigida, y entre lo que piensa
que debe ser, como ideal deseable y lo que realmente reconoce que realiza en su práctica.
LA PEDAGOGÍA
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
Aunque en la actualidad este enfoque pedagógico resulta insuficiente para las necesidades
que plantea el desarrollo científico-técnico, no cabe duda que en la época en que ella surge,
juega un importante papel en la formación de los contingentes técnicos y profesionales que
exigía el desarrollo de la pujante producción capitalista. Constituye además, en relación con
la relativa dispersión del pensamiento pedagógico anterior, un reordenamiento y un nivel de
sistematización de los diferentes aspectos del proceso de enseñanza, aunque esta
sistematización se lograra de forma empírica, como resultado de largos años de práctica
educativa.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
demostración. Tanto uno como otro son realizados por el profesor, generalmente siguiendo los
pasos siguientes:
A.) Preparación del alumno (definición del tema, repaso de la clase anterior, a veces
con control de los conocimientos previos, intentos de despertar el interés de los
alumnos).
B.) Exposición del tema destacando los aspectos centrales, mediante análisis de casos
particulares, demostración o asociación (relación del nuevo conocimiento con el ya
conocido), a través de comparaciones y de abstracción. La organización de este
contenido se efectúa según la lógica del profesor; el alumno solo le queda "captar"
esa lógica.
C.) Generalización. A partir del análisis de casos particulares se llega al concepto general,
a la esencia y a la exposición sistematizada.
D.) Aplicación. Análisis de casos más integrados y solución de problemas generalmente
dirigidos a ejercitar procedimientos específicos, típicos de la materia. Este énfasis en
la realización de ejercicios directos y en la repetición de conceptos y fórmulas
mediante la memorización está dirigida a la formación de hábitos para la solución de
problemas tipo.
En las relaciones alumno-profesor predomina la autoridad del profesor, que se fundamenta
en la concepción del alumno como un receptor de la información. En general, este tipo de
relación dificulta la comunicación entre ambos, razón por la cual en estos tipos de clases, la
participación de los estudiantes mediante planteamientos de dudas, preguntas o el
cuestionamiento de lo expuesto, es muy poco frecuente. El profesor está centrado en el
contenido a transmitir, lo cual hace de forma un tanto absoluta, como verdades irrefutables,
listas para ser absorbidas. En consecuencia, la disciplina impuesta, como asevera J.C.
Libaneo ( , 54) es el medio más eficaz para asegurar la atención y el silencio. En ocasiones,
con alumnos mayores, cuando la clase no despierta el interés de los estudiantes, el profesor
adopta una actitud de "dejar hacer, dejar pasar", se desentiende de estas conductas (tan
centrado se encuentra en la exposición del contenido), de donde se colige que la atención
individual es muy baja.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
La evaluación del proceso se produce tanto a corto como a largo plazo, mediante una
calificación de los conocimientos logrados, utilizándose tanto reforzamiento de tipo positivo
como de tipo negativo.
Aunque esta tendencia esta viva y vigente en la práctica docente actual, a lo largo de este
siglo, en correspondencia con la lucha entre conservadurismo y liberalismo o neoliberalismo
que se produce en las ideas políticas, han surgido distintas tendencias pedagógicas
renovadoras que, en un sentido u otro, han reaccionado a la pedagogía tradicional; cada
una de ellas con un carácter más o menos progresista. Como movimientos que constituyen
reacción a uno anterior, han tratado de superar aspectos o insuficiencias de este enfoque, y en
consecuencia en muchos casos han caído en la hiperbolización de algún aspecto en
detrimento de la necesaria armonía y complementación e integración que debe existir entre
ellos.
De esta forma, han surgido movimientos que como la tecnología educativa tratan de
atemperar los mismos fundamentos psicológicos que sustenta en sus versiones más
modernas la pedagogía tradicional -o sea, aquellos que se derivan de la teoría del
conductismo, y en años mas recientes, del neoconductismo- a las posibilidades de medios y
recursos técnicos y tecnológicos de nuestra época, con el fin de elevar la eficiencia del
proceso, o como en el caso del sistema de instrucción personalizada, hacerlo además más
flexible e individualizado, de modo que se ajuste al ritmo, características y necesidades de
cada persona.
Algunas, influidas desde el punto de vista filosófico por corrientes empiristas han hecho
énfasis en el aspecto del aprendizaje, en el rol que el alumno tiene en este proceso, en su
carácter activo e individualizado, a partir de reconocer al conocimiento como un proceso de
construcción, de elaboración y no de mera asimilación (Escuela Nueva, Pedagogía no
directiva).
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
Los diferentes elementos subrayados en algunos casos de forma bastante unilateral por
estas y otras tendencias constituyen todos aspectos componentes del proceso que como
tales deben ser tenidos en cuenta en una conceptualización científica, y en consecuencia,
son de hecho parte integrante de la reflexión actual sobre la enseñanza. Es decir, aunque
planteadas desde posiciones filosóficas, sociopsicológicas no totalmente coincidentes, cada
una de estas tendencias aporta un conjunto de ideas y reflexiones, experiencias de aplicación
práctica en condiciones sociales determinadas lo suficientemente relevantes como para ser
parte constitutiva del pensamiento pedagógico y de la acción transformadora, renovadora
que actualmente se produce en países de nuestro continente, que sin duda, pueden ser, una
vez reinterpretadas, reincorporadas a cualquier otra situación social.
Si quisiéramos destacar en una apretada síntesis las ideas de mayor interés que pueden
revelarse en una lectura más pormenorizada de estas tendencias, imposible de efectuar en
este marco, tendríamos que hacer referencia a las siguientes:
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
Entre los pedagogos que más influyeron en el desarrollo de la pedagogía como ciencia
independiente, está Juan Amos Comenius, representante de la nueva burguesía, quien en su
tiempo libró una fuerte lucha contra el decadente estado feudal, por sus ideas pedagógicas
avanzadas.
En el siglo XIX, por la práctica pedagógica y el desarrollo que alcanza el liberalismo, esta
tendencia pedagógica alcanza el esplendor que le permite considerarla un enfoque
pedagógico como tal. Concede a la escuela el valor de ser la institución social encargada de
la educación de todas las capas sociales, es la primera institución social del estado
nacionalista para la política de orientación social. Los reformadores sociales del siglo XIX
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
El contenido tiene un carácter secuencial que se expresa en los programas, sus partes no
expresan la interacción entre los temas que lo componen e incluso se observa que hay temas
que quedan de forma aislada, sin relación alguna con otros temas.
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
desarrollo del pensamiento teórico del estudiante. Se desarrolla un pensamiento empírico que
tiene un carácter clasificador, el alumno se orienta por las cualidades externas del objeto y por
propiedades aisladas. Esto se manifiesta en el gran volumen de información que se ofrece al
estudiante de forma discursiva por el profesor, aunque se le dan a los alumnos métodos
y procedimientos de trabajo particulares con el objeto del conocimiento, no se
desarrollan procedimientos generales de trabajo a lo que se une que las actividades de
carácter práctico que realiza el alumno son las menos, la labor fundamental es del profesor a
través de la explicación.
La exposición y análisis del contenido que se enseña lo realiza el profesor partiendo de los
aspectos siguientes:
Los principios educativos que rigen la labor del profesor son bastante inflexibles, en
ocasiones tienen un carácter impositivo y coercitivo. La relación que se establece entre
profesor y alumno es autoritaria por parte del profesor.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
Al valorar la tarea que da la sociedad actual a la educación, con relación al hombre que debe
formar para acometer el desarrollo de la ciencia y la tecnología, se puede llegar a un criterio:
la pedagogía tradicional no es la tendencia más adecuada para resolver la tarea que tiene la
enseñanza.
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
En relación con el primer aspecto, es obvio que la comprensión del fenómeno de enseñanza-
aprendizaje se hace cada vez más multidimensional, más rica, y sobre todo, se incrementan en
cantidad y calidad los enfoques y modelos didácticos a partir de la revelación de nuevas
dimensiones, aristas, características y relaciones del mismo. La visión del proceso de
enseñanza-aprendizaje como un todo se hace más integral, y, en el plano curricular, esto se
refleja en modelos y proyectos curriculares que son también más complejos y diversos. Esta
producción de saberes proporciona igualmente nuevos criterios para valorar la concepción
didáctica vigente y perfeccionar las prácticas de enseñanza-aprendizaje.
En relación con el segundo aspecto (la selección y organización de los contenidos de
enseñanza-aprendizaje), se produce un enriquecimiento de dichos contenidos desde el punto
de vista cuantitativo y cualitativo. Esto supone, a su vez, el cuestionamiento científico de
criterios asumidos tradicionalmente sobre el proceso, sobre todo cuando la diversidad
estructural y funcional del mismo se ve intensa y aceleradamente incrementada, y surgen
continuamente saberes científicos, tecnológicos y humanistas que superan algunos intentos de
clasificación ya establecidos. Así, el desarrollo de nuevos conocimientos y de nuevos campos
confiere obviamente nuevos fundamentos y exigencias a la comprensión del PEA.
Las nuevas tecnologías de la informática y la comunicación constituyen otro factor fuertemente
asociado al desarrollo de una comprensión científica del PEA, por ser éste, esencialmente, un
proceso de comunicación y, consecuentemente, de información. Por ello, el surgimiento de
tecnologías cada vez más sofisticadas y masivas modifica sensiblemente las vías de expresión
del contenido, los métodos de trabajo con el mismo y, por extensión, las formas de organización
del proceso.
La tendencia a la multidisciplinariedad en sus distintas manifestaciones (intradisciplinariedad,
interdisciplinariedad, transdisciplinariedad), propia de esta producción acelerada del
conocimiento, influye de manera muy significativa en el diseño y práctica de la enseñanza. Ella
contribuye a dar sustento científico a las necesarias relaciones entre las diferentes formas de
organización del contenido (asignatura, área, disciplina o módulo principalmente), en los
distintos niveles de organización del proceso (nivel, grado, semestre, etc.). En el caso de las
asignaturas, la cuestión de la multidisciplinariedad cobra aún mayor significado, por su
contribución a las relaciones entre objetivo-contenido-método a partir de la estructura de las
mismas, ya que propicia una mejor realización de las relaciones entre los conocimientos
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
Desde estas reflexiones en torno a las exigencias que el desarrollo científico y social impone a
la educación, y desde los presupuestos planteados en los epígrafes anteriores, nos
aproximamos a una comprensión de la enseñanza desarrolladora. Asumimos la enseñanza
desarrolladora como:
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
los mismos, y entre ellos y el propio proceso como un todo. Una comprensión más rica, que
incluya a protagonistas, niveles y relaciones como elementos integrantes de su estructura.
Consecuentemente, el diseño del proceso abarcará dialécticamente los componentes
tradicionalmente reconocidos (objetivo, contenido, método, medio, evaluación) como elementos
mediatizadores de las relaciones entre los protagonistas (alumno/a, profesor/a, grupo), y
también, de manera muy especial, incluirá las relaciones que se establecen entre ellos. Se
destaca aquí el papel del problema como un elemento significativo que expresa, precisamente,
el carácter dialéctico del PEA.
Finalmente, el reconocimiento de los niveles de organización del proceso, como manifestación
de su carácter sistémico, permitirá comprender su estructura espacial y funcional. Sólo a partir
de un sólido enfoque de sistema pueden integrarse los diferentes componentes de manera tal
que conformen una totalidad con identidad propia, desarrolladora, y que a la vez, cada uno
mantenga su identidad como parte en función de la identidad del sistema como una totalidad, o
sea, en función de la contradicción o problema a resolver.
En otras palabras, los rasgos esenciales que caracterizan una enseñanza desarrolladora
adquieren verdadero significado al establecerse una relación cualitativamente superior entre
los componentes del PEA, y entre éstos y el propio proceso. Este planteamiento orienta hacia
un análisis más profundo del papel de cada uno de ellos en su interrelación, y muy
especialmente hacia los nexos entre los protagonistas y los restantes componentes. Los
componentes son los que dan sentido y concreción a las relaciones que se establecen entre
alumno/a, profesor/a y grupo.
El carácter legal del proceso de enseñanza-aprendizaje se refuerza en la misma medida en que
los fundamentos teóricos que sirven de sustento lo hacen. Pensamos que la coherencia y
profundidad de la concepción de “aprendizaje desarrollador”, asumida como fundamento del
proceso de enseñanza, ofrece a los/las docentes un conjunto de indicadores necesarios para su
diseño, ejecución y evaluación. Así, por ejemplo, es posible afirmar que:
• La esencia dialéctica de la enseñanza desarrolladora se expresa en su aspecto procesal,
gradual, y progresivo, que se corresponde con la necesidad que tiene el/la alumno/a de
dominar lo que ha sido logrado en el desarrollo histórico de la sociedad humana9 a través de
un proceso activo y sistemático -aunque no lineal- de construcción, reconstrucción, y de
apropiación de la cultura.
• El carácter multidimensional y contextual de la enseñanza desarrolladora se redimensiona a
partir de la exigencia del aprendizaje desarrollador de formar una personalidad integral y
autodeterminada, capaz de transformarse y de transformar su realidad en un contexto
histórico determinado, a partir de su aspiración a potenciar el dominio de conocimientos,
habilidades y capacidades en estrecha armonía con la formación de motivos, sentimientos,
cualidades, actitudes, ideales y valores de alta relevancia personal y social.
• A su vez, la necesaria contextualización del aprendizaje, en su dimensión espacial y
temporal, conduce a la reflexión sobre las situaciones de aprendizaje, más aún, sobre las
situaciones de enseñanza-aprendizaje.
• En este sentido, la situación de aprendizaje se manifiesta como el espacio de interacción en
el que se organizan las condiciones necesarias y suficientes para el desarrollo de procesos
de apropiación y dominio de contenidos de enseñanza y aprendizaje. El/la docente, cuando
diseña el PEA, y piensa en sus diferentes clases, realmente está diseñando las diferentes
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ALVAREZ, CARLOS Y ELVIA MARÍA GONZÁLEZ. Ob. Cit..
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
situaciones en las que sus estudiantes desarrollarán sus acciones de aprendizaje. En lugar
de concebir la clase como un espacio de transmisión de contenidos (“impartición” de
clases), debe concebirlas como espacios activos –e interactivos- de aprendizaje, como
creación de condiciones que facilitarán en sus estudiantes el acceso a nuevos niveles de
desarrollo (desde el punto de vista individual y grupal).
• La dirección y la comunicación, procesos inherentes al PEA, enriquecen también su
contenido a partir de la comprensión del carácter mediado, cooperativo y contextualizado
del aprendizaje humano.
En resumen, podemos afirmar que la categoría aprendizaje desarrollador constituye un
referente esencial para comprender y estructurar el proceso de enseñanza-aprendizaje como
sistema. Para ello, se impone la reflexión sobre las siguientes cuestiones estratégicas:
• ¿De qué forma propiciar el desarrollo de la actividad intelectual productivo-creadora y
reflexiva, de modo que los/las estudiantes realicen aprendizajes de calidad y aprendan a
aprender?
• ¿Cómo lograr que los aprendizajes adquieran un sentido personal para los/las aprendices a
partir del el establecimiento de relaciones significativas de los nuevos contenidos con los
contenidos anteriores, la experiencia práctica y con su mundo afectivo individual?
• ¿En qué condiciones el PEA contribuye al desarrollo de un fuerte sistema de motivaciones
intrínsecas y de autovaloraciones y expectativas positivas que orienten y sustenten la
disposición y los esfuerzos de los/las estudiantes para aprender de manera activa,
autónoma y permanente?
La respuesta a estas interrogantes exige, sin dudas, una reconceptualización de los rasgos y
componentes de dicho proceso
Cada estudiante es una personalidad total, que se integra en la dinámica del proceso aportando
sus saberes y experiencias previas, sus intereses y motivaciones, así como las cualidades y
rasgos peculiares configurados a lo largo de su historia individual anterior en determinados
ambientes socioculturales y educativos. Como personalidad, constituye un sujeto activo, que
construye y reconstruye sus aprendizajes, autorregula su actividad de estudio en el contexto
particular del aula y la vida del grupo docente, despliega diferentes recursos para aprender e
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
interactúa de manera singular con los diferentes componentes del proceso, enriqueciendo el
mismo con su individualidad.
Las diferentes dimensiones del aprendizaje desarrollador se concretan y cobran vida en el/la
estudiante. Todo/a estudiante tiene potencialidades para aprender y crecer. Sus aprendizajes
resultarán potenciados en dependencia del interjuego de una compleja red de factores, entre
los que destacan lo que aporta de sí mismo (sus propias características, experiencia y
potencialidades, y en particular, su necesidad y disposición a aprender) y la influencia
específica del medio más cercano y significativo para el sujeto(en este caso particular, se
analizará la influencia de profesores y profesoras y del colectivo estudiantil).
• Despliega una actividad intelectual productiva y creadora en todos los momentos del
proceso, enfrentando su aprendizaje como un proceso de búsqueda de significados y de
problematización permanente, lo que propicia el logro de aprendizajes eficientes y de
calidad.
• Disfruta indagando y aprendiendo; asume una actitud positiva ante los errores, analiza
sus fracasos y sus éxitos en función de factores controlables, percibe el esfuerzo como
un factor esencial en sus resultados, y, en general, tiene expectativas positivas respecto
a su aprendizaje.
B.) El grupo
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
El grupo escolar no constituye una sumatoria de estudiantes, sino un órgano vivo, con identidad
propia, que se conforma en las interacciones y la comunicación, generando normas, funciones,
metas y objetivos comunes, códigos compartidos y una especial dinámica, que condiciona de
forma notable los caminos que tomará el proceso en cada caso particular. Por tanto, el grupo ha
de ser tomado en consideración en todos los momentos del proceso, cuando el profesor
estructura, como mediador, los sistemas de actividad y comunicación que fluyen entre los
estudiantes, apoyándose en el conocimiento de sus potencialidades para conducir a los/las
aprendices al logro de los objetivos esperados.
Desde una perspectiva desarrolladora del PEA, su esencia interactiva considerar al grupo
como un sujeto protagónico, por constituir el espacio por excelencia donde se producen las
intermediaciones que favorecen tanto los interaprendizajes (y por ende, la eficiencia
instrumental del proceso), como la formación de importantes cualidades y valores de la
personalidad de los educandos. Es importante enfatizar en el papel del grupo en la formación
de la actividad valorativa o axiológica de los alumnos y alumnas. El aprendizaje grupal, como
proceso de participación y colaboración, ofrece las condiciones idóneas para ello, para
aprender a convivir y a ser.
Por otra parte, desde el punto de vista didáctico, la consideración del grupo como un espacio de
aprendizaje, supone para una visión diferente y cualitativamente superior del diseño de las
tareas de aprendizaje, pues no se trata ya de la limitada relación dicotómica entre la atención a
todos los alumnos del grupo y la atención diferenciada a cada miembro del mismo. Se trata de
utilizar este espacio grupal como un componente del proceso que debe ser tenido en cuenta en
su diseño y ejecución, como una herramienta para la atención a la diversidad. Este principio
pedagógico se constituye en eje estructurador de la organización del proceso.
C.) El profesor/profesora
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
Los siguientes aspectos pueden contribuir a caracterizar el proceder del docente en el proceso
de enseñanza–aprendizaje desarrollador:
• Crea una atmósfera de confianza, seguridad y empatía en el aula, desde donde su trabajo
repercuta en todas las esferas de la personalidad de los/las estudiantes (intelectual,
emocional, motivacional, moral, social).
• Apoya los estudiantes para que acepten los retos del aprendizaje y aprendan a identificar y
resolver problemas. Permite que los estudiantes seleccionen e implementen sus propios
caminos de solución y brinda las ayudas oportunas y necesarias, individualizándolas de
acuerdo a la situación de cada sujeto. Sirve de modelo en la búsqueda y aplicación de
estrategias efectivas para la resolución de problemas.
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• Propicia la participación de todos los miembros del grupo, animando a los más pasivos y
cuidando que ninguno monopolice la atención. Conoce como crear una estructura
cooperativa de trabajo en el aula. Facilita la expresión y comunicación de ideas mediante la
resolución de problemas en grupo, las propuestas en común y las discusiones. Actúa como
moderador y facilitador, pero también como tutor, experto y supervisor.
• Evita que se desechen ideas prematuramente, favorece el análisis. Emplea el error con
fines educativos y estimula la atribución consciente de los éxitos y fracasos escolares a
causas controlables, modificables. Crea espacios de autoconocimiento, donde los/las
estudiantes se entrenen en la auto-reflexión y aprendan a observarse, interrogarse, analizar
alternativas y consecuencias, tomar decisiones, plantearse objetivos y aspiraciones, y
analizar sus posibilidades reales de alcanzarlas. Favorece la autodirectividad.
OJEADA CRITICA
Uno de los rasgos de la dirección autoritaria del proceso educativo es la plasmación de una
estrategia de la que está ausente el principio individual-personal de los alumnos. Se aduce que
un diseño de acciones educativas presupone colocar en primer lugar al colectivo como suma de
individualidades que siempre rebasa a la simple individualidad. Mas, privada de aquel principio,
la colectividad no será otra cosa que una sumatoria de ceros, cuyo resultado es, se sabe, cero.
Los estudiantes entran en esa estrategia como “objeto”. Este estilo de dirección es
esencialmente normativo y está acompañado del “frenado”, basada en el sistema de “velos” que
origina la sumisión, el conformismo, o por el contrario, el rechazo y el abandono.
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“La escuela -señala Carlos Calvo- extravió su camino cuando trazó un mapa para guiarse por el
territorio cultural; posteriormente lo abandonó para transitar con seguridad y asepsia por las
vías señaladas en el mapa. Finalmente, ha optado por elaborar un mapa que desconoce el
territorio como el lugar original. En consecuencia, la crisis de la escuela radica en que se ha
convertido en una simuladora de la realidad educacional, que finge tener lo que no tiene”12.
¿Cómo transformar la escuela “en ese lugar y tiempo para equivocarse antes que un espacio y
tiempo para aprender certezas estériles”?13.
10
MARX, CARLOS. “Cartas a Danielson”, febrero de 1981, en: Correspondencia. Editora Política, La
Habana, pág.421, 1988.
11
FAIS BORDA, Orlando. “Intervención”, en: Vigencias de las utopías en América Latina. IMDEC.
Guadalajara, pp.89-90, 1993.
12
CALVO MUÑOZ, Carlos. “¿Crisis de la educación o crisis de la escuela?”, en: OSORIO, Jorge y
WEINSTEIN, Luis. El corazón del arcoirís. Lecturas sobre nuevos paradigmas en educación y
desarrollo. CEAAL, Santiago, p.276, 1993.
13
Ibídem.
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
cierto es que esta tendencia acentúa la manipulación y la protege del ataque frontal, dejando
que los textos y las técnicas, previamente instaurados en el sistema, oriente la formación del
profesional unidimensional que se precisa.
Las únicas expectativas “racionales” que concibe esta estrategia educativa son la que se
satisfacen en el mercado. Otro tipo de expectativas que pretendan ser satisfechas al margen de
la competitividad y la forma de representación democrática aceptada por la globalización
transnacional vigente, son transferidas como ingenuidades utópicas.
Diego Palma caracteriza los dos sistemas de controversia en nuestro ámbito regional:
“La educación hoy dominante, no prepara a los educandos para la cooperación sino para la
competencia, buscar permanentemente comparar y oponer a unos alumnos con otros. La
educación para la democracia debe enseñar a trabajar y aprender en colectivo; a proponer, a
escuchar, a buscar esforzadamente los encuentros y los acuerdos, a asumir los juicios
particulares como puntos de partida y a reconocer la propia opinión en síntesis superiores que
la perfeccionan y completan”14.
“El tema de los maestros, también merecería la pena discutir, ¿cómo estamos entendiendo el
perfil, del maestro hoy día?, ¿qué tipo de profesional queremos tener cuando nos planteamos la
formación de los maestros? Un profesional fundamentalmente, instrumentador de técnicas y de
ciertos procesos metodológicos en el aula, o queremos un maestro que se forma y actúa como
un sistematizador, como un intelectual, como un organizador de procesos de aprendizaje que
va más allá del “instrumentaje” de ciertas técnicas o metodologías”15.
Un enfoque democrático del proceso docente es una decisión que implica cambios en todos y
cada uno de los elementos del sistema de enseñanza-aprendizaje; es decir, cambios en los
objetivos que rectorean el proceso educativo, en los contenidos que constituyen objetos de
enseñanza y aprendizaje, en el método y las formas en que se apropian educadores y
educandos del objeto de estudio, y hasta en el carácter de la evaluación; pero
fundamentalmente está condicionado su éxito, por la capacidad democratizadora del educador
y la actitud participativa de los educandos. Este planteamiento resulta coherente con la tesis de
Diego Palma, cuando plantea: “En tanto proceso abierto y no asegurado, que contiene como
posibilidad inscrita en su naturaleza más de una evolución, la democratización depende
potencialmente de los sujetos capaces de impulsarla”16.
No podemos decir lo mismo, salvo que nos refiriéramos a las honrosas excepciones que
existen, de la formación de un comportamiento democratizador dentro de las prácticas
educativas de instituciones docentes que responden a una pedagogía tradicional, cuyo
autoritarismo profesoral, elitismo y verticalismo comunicativo, ahogan toda posibilidad de
participación creativa no sólo en el alumno sino también en el educador, cuya labor se rige por
14
PALMA, Diego. La construcción de Prometeo. Educación para una democracia latinoamericana. Tarea,
CEEAL. Santiago, p.260, 1993.
15
OSORIO, Jorge, Vigencia de las utopías en América Latina, Op. Cit., p.104.
16
PALMA, Diego, Op. Cit., p. 259.
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
ajenos programas cargados de contenido, las más de las veces poco vinculados con los
intereses y menos aún con la vida de los estudiantes.
La enseñanza tradicional, en la que fuimos formados, aprecia esta relación como una dicotomía
de sujeto (educador) - objeto (educando), de saber y no saber. En la evolución de esta visión se
otorga al educando la condición de sujeto, pero con un carácter de receptividad pasiva, y
posteriormente se enarbolan teorías que exigen la actividad del educando pero sin traspasar los
límites de la ejercitación o el amaestramiento. Siempre subordinado al saber del educador; y a
la lógica y algoritmos de su pensamiento. No cambia pues su esencia.
Martí arremete contra esta visión al plantear: ...”la primera libertad, base de todas, es la mente:
el profesor no ha de ser un molde donde los alumnos echan la inteligencia y el carácter para
salir con sus lobanillos y jorobas, sino un guía honrado, que enseña de buena fe lo que hay que
ver y explica su pro lo mismo que el de sus enemigos, para que se fortalezca el carácter del
hombre al alumno, que es la flor que no se ha de secar en el herbario de las universidades”17.
17
MARTI, José. Obras Completas. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, t.12, p.348, 1975.
18
TORRES, Rosa María. “Un encuentro con Paulo Freire”, en: Tarea, Lima, p.88, 1985.
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
Es falso el hecho de que pueda producirse un proceso de tanta complejidad como el proceso
educativo, sin estar concebido, planificado, organizado, conducido y controlado; esto es,
dirigido. Por ello Freire plantea que para dirigir el proceso docente, es necesario “conocer para
qué, conocer con quiénes, conocer a favor de qué, y contra qué y conocer en favor de quiénes
y contra quiénes”19.
Ahora bien, ¿en qué tipo de dirección estamos pensando cuando aspiramos a desarrollar un
proceso democrático?
Debe concebirse un estilo de dirección donde compartan educador y educando los momentos
de reflexión sobre las necesidades de aprendizaje del grupo; donde se proyecten en comunidad
aspiraciones y se valoren posibilidades; donde se dialogue y problematice para compartir
saberes; donde los resultados sean objetos de reflexión crítica por el colectivo; donde las
responsabilidades sean compartidas y la autoridad del educador esté dada por el
reconocimiento de su capacidad y no por la función que oficialmente desempeña.
Aunque pudiera parecer paradójico, consideramos que para el desarrollo de una relación
democrática es importante el reconocimiento por el grupo de la autoridad del educador y este
reconocimiento además de por otros muchos factores, suele estar dado por la preparación
teórica y por la coherencia de la actuación del educador. Este reconocimiento colectivo pasa a
ser un factor determinante en la conducta democrática de un maestro. Por eso es explicable
que cuando menos preparado se siente un educador en relación al grupo de educandos,
cuando el grupo manifiesta mayores inquietudes o un nivel de autoindependencia mayor, el
educador suele asumir una dirección más autoritaria como mecanismo de protección. Por
ejemplo, un diálogo que agota los argumentos del educador, casi siempre termina con una
autoritaria conclusión.
Un poco más difícil del comprender en esta relación educador-educando son las conductas de
rechazo a la relación de dirección democrática, por parte del educando. Explicables sólo por las
mismas huellas que la tradición y la influencia en torno han dejado en cada uno de nosotros,
que facilitan la aceptación de la imposición, la inhibición ante el ejercicio democrático y por ende
obstaculiza su formación como sujeto de democracia.
Se dan casos en que los educandos claman por las “facilidades” de la transmisión de
conocimiento, añoran su rol receptivo y se sienten mal ante la necesidad de asumir
responsabilidades, y proyectarse creativamente.
La sensibilidad y el tacto del educador para manejar los conflictos del grupo y de sus
integrantes en las relaciones interpersonales, adquieren un papel relevante en la conformación
de un clima democrático. Muchas son las barreras y esquemas que han de destruirse en ambos
sujetos (profesores y estudiantes) para que pueda darse en un proceso directivo una verdadera
articulación democrática.
19
Ibídem, p.71.
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
L.S. Vigotsky (1896-1934), psicólogo ruso desarrolla una corta pero fecunda labor en el campo
de la psicología que lo convierte en el creador de una nueva escuela psicológica: la Histórica-
Cultural.
Su concepción materialista de la psique, la considera como una propiedad del hombre como ser
material, (que tiene un cerebro), pero a la vez como un producto social, resultado del desarrollo
histórico de la humanidad. Por tanto la clave para explicar la psique humana, no puede
buscarse en las leyes de la evolución biológica, sino en la acción de otras leyes, las del
desarrollo histórico-social.
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
apropiación que hace el hombre de la experiencia histórico-social que éste asimila no sólo las
distintas formas de actividad humana, sino también los “signos” o medios materiales o
espirituales elaborados por la cultura.
Por tanto, los procesos psíquicos inicialmente tienen un carácter interpsicológico, se dan en el
plano del sistema de relaciones sociales, de comunicación que el niño establece con otras
personas en la realización de una actividad conjunta y posteriormente estas funciones psíquicas
se interiorizan, adquieren un carácter intrapsicológico (interno) y forman parte de la actividad
individual del hombre. Los signos que inicialmente tenían un carácter externo ahora ya se han
convertido en signos internos mediatizando el tránsito de las funciones psíquicas superiores.
Este proceso de interiorización que para Vigotsky, constituye una ley genética general del
desarrollo psíquico se expresa claramente en su siguiente planteamiento:
“Cualquier función en el desarrollo cultural del niño aparece en escena dos veces, en dos
planos: primero como algo social, después como algo psicológico; primero entre la gente, como
una categoría interpsiquica, después, dentro del niño, como una categoría intrapsiquica. Esto
tiene que ver, por igual, tanto con la memoria voluntaria como con la memoria lógica; tanto con
la formación de conceptos como con el desarrollo de la voluntad..... el tránsito de afuera hacia
adentro transforma al propio proceso, cambia su estructura y sus funciones”. (14, 161)
El reconocimiento del carácter integral del psiquismo humano condujo a Vigotsky a plantear una
de las ideas centrales de su concepción, la unidad de lo cognitivo y lo afectivo en la
personalidad del hombre, superando así la escisión entre estas dos esferas, características de
las escuelas psicológicas existentes en su época.
Analizaremos ahora qué papel ocupa la enseñanza en esta teoría. Si bien Vigotsky no formula
una teoría de la enseñanza; sí sienta las bases teórico-metodológicas que permiten su posterior
elaboración por sus continuadores. Para él, la enseñanza y la educación constituyen formas
universales y necesarias del proceso de desarrollo psíquico humano y es fundamentalmente a
través de ellas que el hombre se apropia de la cultura, de la experiencia histórico-social de la
humanidad. Pero esta enseñanza no tiene un contenido estable, sino variable ya que está
determinada históricamente, por lo que el desarrollo psíquico del niño también tendrá un
carácter histórico-concreto de acuerdo con el nivel de desarrollo de la sociedad y de las
condiciones de su educación.
Vigotsky asume, una nueva posición en la relación enseñanza y desarrollo que tiene una
importante repercusión en la psicología del desarrollo y en la pedagogía. A diferencia de las
corrientes predominantes en su época que identificaban la enseñanza con el desarrollo, los
separaban de forma desigual o intentaban combinarlos Vigotsky considera que el papel rector
en el desarrollo psíquico del niño corresponde a la enseñanza, que ésta en su fuente, que lo
precede y conduce y que la enseñanza es desarrolladora sólo cuando tiene en cuenta dicho
desarrollo.
32
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
Por tanto la enseñanza no necesita esperar a que el estudiante haya alcanzado determinado
nivel de desarrollo para que pueda aprender algo, lo importante es precisar si en el sujeto
existen las posibilidades para este aprendizaje.
Una categoría importante planteada por Vigotsky para la comprensión del papel del medio en el
desarrollo psíquico infantil la constituye la situación social del desarrollo. Según L.I. Bozhovich
“Con este término se designa la combinación especial de los procesos internos del desarrollo y
de las condiciones externas que es típico de cada etapa y que condiciona también la dinámica
del desarrollo psíquico durante el correspondiente período evolutivo y las nuevas formaciones
psicológicas cualitativamente peculiares que surgen hacia el final del período” (1,123). De esta
manera Vigotsky destaca como el medio influye en el niño en dependencia de la etapa de
desarrollo en que este se encuentre y de las propiedades psicológicas ya formadas en él.
De indudable valor metodológico resulta para la enseñanza el concepto introducido por Vigotsky
de “zona de desarrollo próximo”. Según este autor existe una diferencia entre lo que el niño es
capaz de realizar por si solo y lo que puede efectuar con ayuda de los adultos o de otros
compañeros. Lo primero, indica el nivel evolutivo real del niño, el nivel de desarrollo de las
funciones mentales que ya han madurado, es decir, los productos finales del desarrollo,
mientras que lo segundo revela aquellas funciones que se encuentran en proceso de
maduración. Definió la zona de desarrollo próximo como “la distancia entre el nivel real de
desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema y
el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema
bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz”. (15,37)
Este concepto, según su propio autor, constituye un valioso instrumento para psicólogos y
educadores, ya que permite conocer tanto el estado actual de desarrollo del niño como sus
potencialidades, posibilitando de esta manera dirigir su desarrollo. La enseñanza, por tanto, no
debe estar orientada hacia aquellas funciones que ya han madurado, hacia ciclos concluidos
del desarrollo, sino por el contrario debe dirigirse a las funciones que están en proceso de
maduración, esto permitirá “un buen aprendizaje”, una enseñanza desarrolladora.
L.S. Vigotsky aglutinó a su alrededor a un conjunto de figuras que ulteriormente llegaron a ser
los pilares de la Psicología en la antigua URSS. Estos jóvenes se caracterizaron por sus
inquietudes científicas y el cuestionamiento de problemas sustanciales referidos al origen y
desarrollo del psiquismo, al papel de la conciencia, la cuestión del aprendizaje y su modelación,
entre otros.
Entre los fundadores se destaca la figura de A.N. Leontiev (1903-1979) cuyos trabajos
contribuyeron a sentar las bases de una psicología de enfoque marxista. Su creación científica
abarcó prácticamente todas las áreas de la psicología, enriqueciendo con sus valiosos aportes
el desarrollo de la concepción histórico-cultural.
Una de las categorías en las que centro su trabajo fue la de actividad. Tal como la concibieron
los clásicos del marxismo, constituye un proceso que mediatiza la relación entre el hombre y la
realidad objetiva. El hombre no es un ser reactológico que responde directamente a los
estímulos del medio sino que a través de su actividad, se pone en contacto con los objetos y
fenómenos del mundo circundante, actúa sobre ellos modificándolo y transformándose a sí
mismo.
33
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
actividad tiene un objeto (material o ideal), el cual aparece primero como independiente del
sujeto y posteriormente como su imagen psíquica, producto del conocimiento que el hombre ha
hecho de éste a través de su actividad.
Por tanto el desarrollo de la psique y de la conciencia humana tiene lugar a través del desarrollo
del plano objetal de la actividad. Aquí es necesario destacar dos momentos fundamentales:
primero, durante el desarrollo de la práctica histórico-social se produce un proceso de
“objetivación” de las capacidades humanas que se encarna en los diferentes objetos materiales
y espirituales creados por la humanidad, pero a su vez, se produce también un proceso inverso
de “desobjetivación”, es decir, de apropiación por el individuo de estas capacidades a través de
su experiencia individual, se produce el tránsito del objeto a su forma subjetiva, la imagen y en
segundo lugar la actividad se desarrolla, se hace cada vez más compleja y diferenciada en su
estructura, planteándole al psiquismo humano exigencias mayores.
Otra contribución de este autor está referida al concepto de interiorización, planteado por
Vigotsky, y que él desarrollo estudiando el vínculo entre la actividad externa y la interna. Según
Leontiev, la actividad externa se interioriza, se convierte en interna, ideal, sin embargo, esta
actividad psíquica no es opuesta a la externa, sino que sigue representando la actividad,
mostrándose como dos formas de un todo único: la actividad. En esto radica el principio de la
unidad de la psique y de la actividad.
Otros de los representantes de la escuela vigotskiana lo fue el eminente psicólogo ruso P.Ya.
Galperin (1902-1988) que desarrolla el principio acerca del papel primario que tienen las
acciones externas en el surgimiento y formación de las acciones internas, mentales. Galperín
elabora una teoría del desarrollo psíquico que además se convierte en una teoría de la
enseñanza, en la cual explica la vía a través de la cual se formar las nuevas acciones internas,
cuáles son sus principales características y condiciones para su formación.
La idea central de su teoría de la formación planificada y por etapas de las acciones mentales y
los conceptos, consiste en considerar que el proceso de formación de una acción mental
comienza con las acciones objetales que el individuo realiza con el apoyo de objetos externos o
su representación material para pasar luego por una serie de etapas hasta convertirse en
acción que se realiza en el plano mental.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
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del alumno ya que se organiza a partir de los principios de la lógica formal y la introducción de
conocimientos particulares que no permiten la formación de un pensamiento teórico sino
empírico. Considera que ya desde la edad escolar, existen en el sujeto posibilidades para la
formación de las bases del pensamiento teórico, y que esto dependerá del tipo de contenido y
el método de enseñanza con que se realice.
La enseñanza según este autor, debe construirse desde sus inicios, de tal manera que se
estudien los conceptos más generales de la ciencia en cuestión, las condiciones de su
surgimiento y se forme el sistema de acciones mentales que permita al sujeto operar con estos
conceptos. Este tipo de enseñanza, a diferencia de la tradicional, se mueve de lo general a lo
particular, forma en el alumno la habilidad de utilizar los conceptos en el análisis de los
fenómenos empíricos concretos y de una actitud teórica hacia la realidad, que constituyen las
bases del pensamiento teórico-abstracto.
Este autor formula un conjunto de principios pedagógicos que según su criterio responden a las
exigencias de la escuela contemporánea y se apoyan en las ideas de L.S. Vigotsky.
Las ideas planteadas por la escuela de Vigotsky principalmente a partir de los años 50, se
aplican en el campo pedagógico conllevando paulatinamente a una transformación sustancial
en la forma de concebir el proceso de enseñanza-aprendizaje y de trabajar las diferentes
categorías pedagógicas fundamentales para la organización y desarrollo de los programas
docentes.
• Formulación de los objetivos o propósitos a lograr a partir de las acciones que debe
desarrollar el estudiante en el marco de las materias específicas y de las funciones que éstas
desempeñan en el perfil del egresado de un nivel de enseñanza determinado.
• Selección de aquellos contenidos que garanticen la formación de los conocimientos y
características de la personalidad necesarias para la realización de los diferentes tipos de
actividad. Estructuración de estos contenidos esenciales sobre la base de un enfoque
sistémico de forma que se revele las condiciones de su origen y desarrollo.
• Organización y desarrollo del proceso de aprendizaje del estudiante tomando en cuenta los
componentes funcionales de la actividad: orientación, ejecución y control.
• Establecimiento de una nueva relación alumno-profesor donde la función principal de éste
último es la de guiar y orientar el proceso de aprendizaje del estudiante, tomando en cuenta
sus intereses y potenciando sus posibilidades de desarrollo.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
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Un análisis de todo lo planteado hasta aquí nos permite comprender no solo la vigencia y
posibilidades que muestra la obra de Vigotsky para el trabajo pedagógico sino que nos
fundamenta además que esto es posible porque estamos trabajando con un enfoque sistémico,
dialéctico y abierto que a partir de un campo teórico y metodológico sólido se nutre de los
aportes de la psicología y pedagogía contemporánea.
“No podemos tener la esperanza de predecir el futuro, pero podemos influir en él.
En la medida que las predicciones deterministas no son posibles,
es probable que las visiones del futuro, y hasta las utopías,
desempeñen un papel importante en esta construcción.”
Ilya Prigogine
36
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
20
Aunque se reconoce mundialmente el año 1879, como la fecha de surgimiento de la psicología como
ciencia, el florecimiento de las diferentes escuelas psicológicas tiene lugar en la primera mitad del siglo
veinte.
21
Por ejemplo, el estilo de vida suele estudiarse en psicología social, no obstante este es crucial para
comprender los efectos de la educación en el desarrollo humano, lo cual “corresponde” a la psicología
educativa y del desarrollo. También ocurre a la inversa: el desarrollo potencial generado por la educación,
estudiado casi exclusivamente por la psicología educativa y del desarrollo, es fundamental para comprender la
evolución de los grupos, comunidades o la sociedad hablando a escala macro-conceptual.
22
Los seguidores de estas corrientes de pensamiento han intentado superar hasta el día de hoy, las
posiciones de los fundadores, proponiendo modelos más complejos, dinámicos y adecuados a la
naturaleza social de la condición humana y a las complejidades del desarrollo de la cultura, pero no
lograron trascender realmente la posición inicial. Era más de lo mismo.
37
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Todo esto hace muy difícil la concordancia de estos enfoques con el principio de que la ciencia
debe servir positivamente al desarrollo de la sociedad (enfoque CTS), pues al expresar una
voluntad de sentido futuro, precisa que el hombre sea concebido como un sujeto activo,
orientado al porvenir, con actitudes creativas, capaz del proyectarse en el micromundo (de su
vida íntima en la familia o círculos de compañeros) y más allá del mismo, pensándose a si
mismo como ciudadano que obra en bien de la sociedad.
Pero, existen otras variantes entre los enfoques principales en psicología, más cercanas a esta
visión de la ciencia y la técnica en relación con el desarrollo social.
Entre los teóricos del siglo pasado, surgió también la necesidad de estudiar al ser humano
como un sujeto creador. Entre otros enfoques, el humanismo norteamericano, como ya apunté,
y el cognitivismo23, hicieron gala de este propósito con logros notables en la comprensión del
problema. No obstante, los indicadores del desarrollo de la creatividad, se limitaron a la
actualización del potencial personal (autorrealización en caso del humanismo) a escala íntima o
de micro-grupo, subvalorando en alguna forma la consideración de su origen, la historia
sociocultural de estos procesos en la construcción de la teoría sobre el desarrollo.
Fueron numerosos los subterfugios que tuvieron que inventar estos científicos para colocar las
piezas más importantes del gran rompecabezas humano: las histórico sociales. En la mayoría
de los casos se podía apreciar la artificialidad de las soluciones. Analicemos brevemente lo
siguiente.
El concepto de socialización, por ejemplo, tan ampliamente difundido en la psicología y la
educación supone lo apuntado anteriormente: la enajenación humana y una suerte de elitismo
para alcanzar el desarrollo. Dicho de otra forma: la socialización, por una parte, es necesaria
debido a que lo social es algo ajeno, externo, alienable y, por tanto, hay que apropiárselo, no
es nuestra condición intrínseca. Por otra parte, si tenemos recursos para apropiárnoslo (las
herramientas creadas por la sociedad como las diferentes tecnologías, etc.) estamos a salvo,
podemos alcanzar la estatura humana, si carecemos de los recursos no, pues la naturaleza
social no es nuestro punto de partida, no es el origen común.
L. S. Vygotski, fundador principal del enfoque histórico cultural en psicología, que veremos más
adelante, no aceptó como válido el concepto de socialización. y sobre este decía: ...“A
diferencia de Piaget24, estimamos que el desarrollo no va en dirección de la socialización, sino
hacia la conversión de las relaciones sociales en funciones psíquicas... Nosotros preguntamos
cómo el colectivo crea _ en uno u otro niño_ las funciones psíquicas superiores”. (1987 p. 162-
163).
No podemos desconocer las condiciones sociales e históricas en las que surgieron las
diferentes escuelas psicológicas pues fueron consecuentes con las condiciones
socioeconómicas en que se originaron. A la sombra del capitalismo floreciente, la psicología de
esa época no valoraba suficientemente, las consecuencias mayores de la “selección inteligente”
de las personas: la marginalidad creciente de ciertos sectores de la población. Un hecho tan
aparentemente inocuo o quizás hasta eficiente, se enfrentaba a la ética de la ciencia y a la
política científica. El pensamiento humanista presente en corrientes de pensamiento como el
psicoanálisis y la denominada “tercera fuerza”, surgió en buena medida, en consultorios clínicos
o en otros medios no destinados a la atención masiva de los ciudadanos. J. Piaget, realizó con
sus hijos, buena parte de los experimentos que dieron lugar a su obra.
23
Derivado más tarde como constructivismo.
24
Una de las figuras cimeras del cognitivismo y más tarde del constructivismo.
38
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1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
Cualquier teoría de la índole apuntada, a pesar de la trascendencia que haya podido tener para
el desarrollo del pensamiento psicológico y el de otras ciencias, solo podía aportar datos e
ideas, aunque relevantes, aislados o parciales acerca del desenvolvimiento humano. Estos
autores desconocían en sus elaboraciones teóricas, condicionantes del desarrollo que solo era
posible atisbar desde otra concepción epistemológica de lo social: la óptica ciencia, tecnología,
sociedad (enfoque CTS) y desde una visión compleja y dialéctica del desenvolvimiento humano.
Por eso cuando hablaban del desarrollo se referían más al desarrollo actual que al potencial
desconocido e invaluable por los tests. Es decir, al margen de su desenvolvimiento histórico y
cultural, cuando hablaban de la potencialidad del mismo la analizaban como algo dado,
inmanente, que se actualiza unipersonalmente (autorrealización humana). No podían
concatenar, ni pueden hacerlo aún, todos los condicionantes del desarrollo humano en un solo
sistema teórico, por eso cada enfoque hiperbolizó cada uno de los aspectos que vio en sus
estudios. El psicoanálisis acentuó la desadaptación del hombre neurótico25, el conductismo el
papel del control estricto y externo del comportamiento humano, el humanismo la fuerza
inherente del yo en el desarrollo del individuo como persona.
Hasta hoy, el enfoque teórico en psicología que atendió por excelencia, la solución de los
problemas apuntados fue el enfoque planteado por Vygotski y otros autores que mantenían
algún consenso con sus ideas. En este enfoque se destaca:
La relación compleja que existe entre el desarrollo individual (o tiempo biográfico) y el tiempo
histórico o generacional, como problema científico. Esto fue atendido desde coordenadas
culturales, pues para los fundadores del enfoque y sus partidarios, el desarrollo de la
humanidad26, obedece a dos grupos de condiciones fundamentales que se atraviesan o median
unas a otras: las históricas (cómo el hombre a lo largo del tiempo, en su evolución socio
genética llegó a ser lo que es hoy) y las culturales (cómo el hombre se desarrolla en la cultura
en que vive y le devuelve a esta una obra en correspondencia con el patrimonio heredado).
La convergencia sistémica y dialéctica entre las condiciones externas (interpersonales) e
internas (intrapersonales) del desarrollo humano, es decir, la no hiperbolización de unas
condiciones u otras como hicieron las otras corrientes de pensamiento psicológico.
Según este enfoque los estudios sobre el desarrollo humano de un sujeto X, exigen analizar en
interacción compleja:
1. Cómo este construye su personalidad en cooperación con otros, quienes encarnan
como él, la pertenencia a un momento histórico y a una cultura determinados.
2. Cómo su personalidad se expresa en los actos creativos27 con fines de cooperación
social.
El indicador fundamental del desarrollo, en este punto de vista, es la obra construida por el
sujeto de forma única e irrepetible (K. A. Abuljanova-Slavskaya, 1987), acción ésta de
devolución personal o grupal a la propia cultura. El sujeto transformando el mundo se
transforma a si mismo, decía en otras palabras C. Marx en sus conocidas “Tesis sobre L.
Feuerbach” (1955). Esa acción transformadora es creativa, pues los actos de subjetivación,
llevan en buena medida, el sello inigualable de cada persona.
25
El psicoanálisis generalizó los mecanismos del neurótico al hombre sano.
26
Entendido este como los saltos revolucionarios o de calidad no las meras acumulaciones de cambios
en el progreso humano.
27
Al respecto apuntaba V.V. Davidov, uno de los seguidores más importantes de este enfoque, que la
personalidad de un hombre se conoce por su actividad creadora (1991).
39
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
28
Vygotski hablaba de “ otros más capaces”, no obstante, la cooperación con otros con igual capacidad,
también puede tener un efecto desarrollador en la persona.
29
Este concepto de enraizamiento en la cultura, quizás uno de los más importantes de la teoría no ha
sido suficientemente desarrollado por los seguidores del enfoque
30
Aunque en el aprendizaje, de la ortografía por ejemplo, hay que apropiarse las reglas tal como están
definidas, una enseñanza montada sobre el modelo en cuestión, trataría que los educandos recrearan las
reglas, en aras de favorecer la construcción relativamente independiente del conocimiento, pero
adecuándose y respetando la herencia cultural (las normas).
31
Sin olvidar que el educador también es (auto)educado.
40
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
desarrollo humano de modo que la persona32 en cuestión, pueda satisfacer las expectativas
CTS. Atenderé especialmente el problema del diseño de los objetivos, los contenidos y el
método de educación.
1. Los objetivos de la educación
En sus aplicaciones a la educación, el punto de vista histórico culturalista, no dirige
marcadamente su atención, como hacen otros enfoques, a la promoción de conocimientos,
hábitos y habilidades de determinada calidad y eficiencia. Al tener como objeto de estudio a la
personalidad33 en desarrollo, cualquier intención de considerar la experiencia como agregado
de adquisiciones futuras o anteriores, le resulta insuficiente.
Vygotski le da gran importancia a la visión holística ser humano, la cual plantea que el todo es
cualitativamente diferente a la suma de las partes, siendo la personalidad la expresión del nivel
superior de organización y el desarrollo la expresión de los saltos de calidad en el
desenvolvimiento de la personalidad. Es por ello que en este campo del diseño de la educación,
el enfoque histórico cultural se pronuncia por la dirección del desarrollo de altas funciones
espirituales (formaciones psicológicas), de distinto grado de complejidad, que se integran de
forma dinámica a lo largo de la vida. Todas ellas con repercusiones decisivas en el
desenvolvimiento de la personalidad. El enfoque histórico cultural dirige su interés al origen y
desarrollo de la personalidad como nivel más complejo de organización de la persona.
Por lo dicho anteriormente, no podemos concluir que este enfoque deja de considerar el
problema de la eficiencia de la persona, sino que lo hace de otro modo. Los investigadores que
siguen este enfoque le han dedicado buen volumen de trabajo al estudio de las capacidades
humanas, que no son otra cosa que formaciones psicológicas complejas de habilidades,
hábitos, valores, intereses, entre otros componentes, lo cual es bien diferente de la cadena o a
la sumatoria de conocimientos, habilidades y hábitos.
En otras palabras, el enfoque histórico cultural, le da tanto peso a las consecuencias que en el
desarrollo de la personalidad, tenga el aprendizaje del conocimiento diverso, como al propio
conocimiento, pero en otra dimensión: siempre que este propicie en alguna medida la aparición
de las diferentes formaciones psicológicas (capacidades, autovaloración, etc.). Es por esta
razón que Bozhovich (1966/1976), una de las seguidoras más importantes del enfoque,
planteaba que es posible hablar de una completa adquisición del conocimiento, solo cuando
este conocimiento es transformado en punto de vista, es decir, cuando cambia la concepción
del estudiante acerca de la realidad y su actitud hacia ella (p.198).
Entre las demostraciones de los seguidores de Vygotski en el campo de la investigación está la
repercusión, que en el desarrollo de la personalidad puede tener la formación de la concepción
del mundo34, de convicciones, el desarrollo de un pensamiento complejo, dialéctico. Esta es la
razón por la cual en los programas de aprendizaje, no falta el desarrollo del pensamiento
convergente y divergente como condición para el desarrollo de la personalidad.
El ideal es el hombre culto, independiente, hacedor, alguien que le devuelve a la cultura, de
manera potenciada, lo que tomó activamente de ésta a través de los otros para desarrollarse.
Esta teoría reúne: cultura-hombre-práctica-sociedad-enraizamiento-creación –desarrollo
32
En nuestro caso el estudiante o el graduado universitario.
33
L.S. Vygotski declara en su libro “Historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores” (1987)
que la personalidad es el objeto de estudio de la psicología.
34
Del cual el hombre también forma parte, de manera activa, transformadora.
41
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
37
En el siguiente acápite me referiré también al método, pero más bien como método de organizar la
enseñanza no de búsqueda del conocimiento. En todo caso lo referiré como método para organizar el
método de aprendizaje.
38
Lo cual no puede desarticularse del conocimiento o del pensar empíricos, de lo cotidiano.
42
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
39
No se trata de desterrar el ensayo-error de las aulas, pues este tiene un valor incalculable en la vida
cotidiana, el desarrollo de la ciencia, la técnica, la cultura en general, sino de no convertirlo en la base
fundamental de la enseñanza y el aprendizaje porque, en esta medida, es ineficiente para fines de
desarrollo humano.
40
Entendido éste en su acepción más amplia, en su franca comunión con el pensamiento artístico,
técnico, etc. Sin despreciar el saber cotidiano espontáneo, con el cual se relaciona dialécticamente.
41
Llegar a una nueva situación social del desarrollo (SSD).
43
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
42
Esta actividad de búsqueda persigue la generalización del conocimiento, según describí en el acápite
de los contenidos, cuando hice referencia al método como contenido.
44
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
43
En la educación superior, dado que las tareas de aprendizaje pueden ser profesionales, esta
responsabilidad adquiere mayores dimensiones que tienen que ver con las planteadas por Figaredo
45
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
dar nuestro punto de vista sobre el enfoque de Vygotski porque el no formuló conceptos,
principios o leyes cerradas o terminantes, lo cual da lugar a multiples interpretaciones.
Pienso, como he explicado en diversas publicaciones que este autor, adelantó para la
concepción del desarrollo humano del que toman partido la psicología, la educación, entre otras
ramas del saber sobre el hombre, lo que hoy se conoce como teoría o epistemología de la
complejidad. Esta epistemología, llegó mucho después de Vygotski a plantearse el problema de
la naturaleza compleja del desarrollo humano y de la responsabilidad de las mediaciones en la
caracterización de los procesos humanos, cualquiera que sea su nivel de expresión( personal,
grupal, social). En no pocas oportunidades, he hablado también del carácter hospitalario del
enfoque histórico cultural, al menos en su versión vygotskiana, que me parece la más amplia y
original. La hospitalidad del enfoque está dada por la apertura de sus categorías, principios y
leyes44, por la relatividad de sus apreciaciones, asumidas desde la relatividad de la historia y la
cultura, pues no hay comportamientos fijos invariables de una cultura a otra. Esto fue
demostrado por los antropólogos culturales como M. Mead, entre otros, o por el propio Vygotski
y sus seguidores como A. Luria y A.N. Leontiev, por ejemplo, en los estudios sobre el desarrollo
del pensamiento de los campesinos del Asia Menor.
Yo por supuesto, no escapo de la tendencia mundial, les he dado mi interpretación, tratando de
ser lo más justa posible con el autor, no enajenándolo de la época, la sociedad y la cultura en
que vivió. He tratado de ser fiel al propio enfoque, no sé si lo he logrado. Creo que muchas de
las interpretaciones realizadas sobre este autor son reduccionistas, porque una buena parte
de sus intérpretes han tratado de ajustar su enfoque complejo, a otro más simple: al
conductismo, al cognitivismo, al constructivismo. La mejor manera de intentar evitar esta forma
de pensar sobre él, es ubicarlo como persona en el tiempo y espacio culturales que le tocó vivir,
apreciar consistentemente su ideología, su actitud ante el mundo, no atribuirle una posición
vergonzante frente a estas. Él vivió, como cualquier otro hombre de su talla, a la altura de la
época que le tocó vivir, por eso pudo trascender. De eso habla muy bien la ética de la ciencia
presente en su obra.
Si ahora ustedes me preguntaran sobre el valor de todo lo que dijo, si este tiene siempre
tamaña importancia, les respondería que de él hay que tomar más el espíritu que la letra, que
todo lo referido por él en esa óptica, compleja abierta no esquemática es lo más valioso de su
obra. Que como cualquier otro hombre, hubo cosas que no vio con suficiente claridad, que hay
puntos ciegos en su obra, pero que gracias al carácter complejo y dialéctico de las categorías y
principios que nos legó, podemos seguir desarrollando la concepción del desarrollo humano,
más allá de su época y de la psicología, tal como lo exige el pensamiento contemporáneo:
desde una mirada transdisciplinaria.
Los invito a la lectura de las fuentes originales y a pensar, tratando de despojarse en alguna
medida de los hábitos del pensamiento positivista. Más adelante sugiero algunas lecturas
posibles.
Bibliografía
44
Aunque Vygotski adoptó un enfoque determinista, las leyes concebidas por él no fueron lineales. Su
determinismo se expresó en la conjunción compleja, dialéctica de múltiples condiciones cercanas o
lejanas, externas e internas que influyen sobre los procesos que se pretenden dirigir o estudiar. Según
sus ideas sobre las zonas de desarrollo próximas (ZDP), el potencial de desarrollo humano obedece a la
convergencia del presente, el futuro y el pasado del sujeto del aprendizaje y a su participación activa,
cada vez más independiente en la construcción de ese potencial. Participación que está mediada por la
interacción o cooperación con los otros, que también son sujetos activos de su propio desarrollo. En
Vygotski el carácter dialógico de la mente humana se hace patente en cada momento.
46
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
1. Retos de la pedagogía para formación del profesional universitario del siglo XXI
47
2 La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
La palabra Didáctica resulta familiar a todos aquellos que de una forma u otra están
involucrados en un proceso de enseñanza. En un marco más amplio, desde el punto de vista
genérico, lo didáctico se refiere a acciones de transmisión de ideas con un determinado criterio.
Comúnmente este término se asocia con actividades propias para enseñar.
El vocablo Didáctica probablemente tiene su origen del griego didactos que significa algo así
como instructivo. Fue usado por primera vez por W. Ratke en 1629 cuando publicó una obra
pedagógica titulada " Principales Aforismos Didácticos."
Sin embargo, es Juan Amos Comenio (1592-1670) el autor considerado como fundador de la
teoría sobre la enseñanza con su obra: "Didácticas Completas", publicada en Amsterdam en
1657. En su segunda parte, "La Didáctica Magna" probablemente se caracteriza por primera
vez la actividad del docente como una práctica profesional, y se delimitan los objetos propios de
la disciplina, cuestiones que aún están presentes en textos actuales de Didáctica.
La Didáctica como concepto requiere un análisis más profundo y riguroso. En los diccionarios
se define la Didáctica como el arte de enseñar. Es didáctico aquello que sirve para enseñar o
instruir. De esta forma vista, se podría decir que la Didáctica está centrada en la enseñanza.
Una de sus interpretaciones es aquella que desde un punto de vista funcional la ve como
ciencia de la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje. Existen diversos criterios en
cuanto a si abordar la Didáctica en el contexto de otras disciplinas, o como disciplina en sí, si es
teoría general de la enseñanza, metodología, técnica u otros criterios semejantes.
48
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
evidencia su acción. Así podemos decir desde nuestra óptica que la Didáctica es una ciencia
social, sus leyes son de naturaleza dialéctica y de ellas emana una metodología propia.
En cuanto a su objeto de estudio los autores manifiestan distintos criterios. Algunos lo definen
como el proceso de enseñanza aprendizaje, sin dejar de reconocer que éste tiene limitaciones
para ser considerado como tal debido fundamentalmente a:
Sin embargo, otros investigadores (Colectivo de autores IPLAC, 1996) revalorizan la concepción
del proceso de enseñanza-aprendizaje teniendo en cuenta que la enseñanza y el aprendizaje,
como actividades del profesor y el alumno respectivamente son sólo la expresión interna de
este proceso pero no se reduce a éste. En el están presentes, en su esencia, las leyes del
proceso que constituyen la expresión pedagógica de las relaciones sociales. El objeto de
estudio de la Didáctica no es solamente el conocimiento de la estructura y funcionamiento del
proceso de enseñanza-aprendizaje, sino además lo que se quiere lograr en él, por lo tanto el
objeto de la Didáctica se va construyendo de lo existente. Este proceso es intencional,
planificado y creado, no espontáneo, lo que otorga a la Didáctica su compromiso con la práctica
educativa.
De esta forma se pueden distinguir tres versiones de lo que debe ser la Didáctica:
Aunque con aspectos coincidentes, otros autores definen el objeto de estudio de la Didáctica
como el proceso docente-educativo. En este sentido C. Álvarez (1999) plantea: "La Didáctica
es la ciencia que estudia como objeto el proceso docente-educativo dirigido a resolver la
problemática que se le presenta a la escuela: la preparación del hombre para la vida, pero
de un modo eficiente y sistémico".
49
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
Mientras que la Didáctica como teoría de la enseñanza aborda las leyes y categorías más
generales del proceso docente-educativo (por eso el término de Didáctica General), las
Didácticas especiales concretan su campo de acción a una disciplina determinada.
En el análisis de esta temática hay tres momentos importantes que se pueden plantear a través
de las siguientes interrogantes:
50
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
Para caracterizar la relación entre la Didáctica y las Didácticas Especiales se puede establecer
un paralelo con las categorías lo universal, lo particular y lo singular. Es decir, que la Didáctica y
las Didácticas Especiales se encuentran en una relación dialéctica, expresada, en su sentido
filosófico por estas categorías.
Si por un lado la Didáctica General brinda fundamentos teóricos esenciales al profesor para
orientar y hacer más eficiente su práctica educativa, las Didácticas especiales al materializar
estas regularidades en una determinada ciencia, pueden hacer aportes que a su vez
enriquezcan la primera. La teoría de la enseñanza y el aprendizaje se construye sobre la
práctica didáctica, incorporando los elementos generales a todo proceso de enseñanza-
aprendizaje.
Podría decirse que en esta evolución hay tres fases de desarrollo. En el momento de
surgimiento y consolidación de la Didáctica General, esta existe muy unida a las Específicas,
que todavía se encuentran lógicamente en un estado incipiente de desarrollo, aunque resulta
interesante destacar que ya en 1657 son sugeridas por Comenio (primera fase).
También la teoría general experimenta una diferenciación que viene dada en gran medida por
factores no pedagógicos o del impacto que sobre la misma están teniendo ya otras ciencias.
Estos cambios se refieren al desarrollo de las ciencias especializadas y la penetración de
nuevos problemas en la Pedagogía de las Matemáticas, Cibernética, Economía, Tecnología,
Sociología, etc.
La tercera fase en esta evolución presupone una integración a nivel superior de la Teoría
general y las Didácticas Especiales, que puede entenderse como una unidad teórico-científica
en la que cada Didáctica ha alcanzado un nivel de desarrollo en su especialidad y sin embargo
por muchos aspectos comunes se encuentra en una relación mucho más estrecha con las
demás y con la propia Didáctica General. Este proceso de integración ya se vislumbra no sólo a
nivel de las Ciencias Pedagógicas, sino también de otras ciencias y de otras esferas de la
actividad del hombre (L. Klingberg, 1978)
51
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
Por último, se puede afirmar sin lugar a dudas que la Didáctica General sigue siendo la base
teórica de la cual se nutren las Didácticas Especiales, y si bien es necesario el acercamiento a
los cualidades y procedimientos propios de una disciplina, las Ciencias Pedagógicas y la
Didáctica siempre estarán en condiciones de facilitar el sustento teórico y metodológico para
lograr ese acercamiento.
Los principios didácticos son postulados generales que se derivan de las leyes y que definen
los modos de aplicación de las mismas. Son una guía para la acción de los profesores.
(Colectivo de autores, 1989). Estos constituyen lineamientos rectores para la definición de
objetivos y contenidos, la selección de los diferentes tipos de clases, la preparación y desarrollo
de las actividades docentes, el diseño, elaboración y utilización de medios y también para la
confección y aplicación de las formas idóneas de evaluación de los niveles de conocimientos y
competencias.
Los principios didácticos tienen carácter general, ya que se aplican a todos los niveles de
enseñanza y a todas las materias o asignaturas. La determinación de un sistema de principios
didácticos varía en dependencia de los objetivos que se persigan, del desarrollo social
alcanzado y de la teoría y la práctica pedagógica. (C. de Autores, 1989).
• Principio del carácter científico de la enseñanza. Este principio significa que el contenido
del currículo, y de las diferentes materias o disciplinas debe corresponderse con lo más
avanzado del desarrollo de la ciencia. Se trata de que la enseñanza se fundamente en la
lógica de las ciencias.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
• Principio del carácter consciente y activo de los alumnos bajo la guía del profesor.
Durante el proceso de aprendizaje y desde los primeros grados el estudiante ha de tener
conciencia acerca de la naturaleza de los objetos de conocimiento, así como de las vías por
medio de las cuales él logra la construcción de nuevos conocimientos. En esta toma de
conciencia es importante que el profesor constantemente haga referencia a los objetivos de
cada tema, de cada unidad, a los objetivos de toda la materia, a la funcionalidad de lo que
es necesario aprender. Aun, los alumnos más pequeños deben conocer el para qué de los
conocimientos que construyen. El desarrollo de intereses propios del que aprende y de la
intencionalidad es indispensable en el proceso de toma de conciencia. En la actualidad
estos procesos se vinculan a una de las áreas más novedosas en el proceso de enseñanza-
aprendizaje: la metacognición. La metacognición incluye, entre otras temáticas, la toma de
conciencia por parte de los estudiantes de las estrategias que utilizan en la solución de
problemas. Este principio tiene como finalidad erradicar el aprendizaje mecánico e
improductivo que muchas veces prima en el proceso de enseñanza - aprendizaje. En la
53
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
• Principio de la actividad independiente por parte del estudiante. Este principio tiende a
desarrollar la autonomía del estudiante en cuanto al proceso de construcción del
conocimiento. Es necesario que el proceso de enseñanza-aprendizaje contemple como uno
de sus pilares fundamentales la estimulación de la actividad independiente. Los estudiantes
deben formar y desarrollar las competencias que les permitan plantear y defender sus
puntos de vista acerca de los objetos de conocimientos que deben construir. En este
proceso de contrastación de diferentes puntos de vista aparecen las contradicciones que
permiten las reestructuraciones del conocimiento. En esta dirección el profesor debe
diseñar las tareas que el estudiante deberá realizar de modo independiente sobre la base
de su desarrollo real, o que deberá realizar de modo semindependiente con la utilización de
guías que se constituyan en verdaderas ayudas acorde a sus potencialidades. Las tareas
para el hogar que por su magnitud y complejidad no facilitan el trabajo independiente o
semindependiente del estudiante son una negación de este principio. En el contexto de las
universidades el trabajo independiente cobra un sentido muy peculiar en la medida en que
en la formación de futuros expertos estamos en parte obligados a simular las acciones, y las
operaciones que realizan los estudiantes una vez egresados como profesionales, por otra
parte estamos obligados a propiciar la realización de actividades práctico-profesionales que
les permitan desarrollar las competencias que necesitaran en su futuro desempeño
profesional, actividades en las cuales el estudiante futuro profesional deberá ir ganando
paso a paso la independencia que caracteriza el trabajo de un experto.
• Principio de la atención a las diferencias individuales dentro del carácter colectivo del
proceso docente – educativo. Las tareas y los objetivo del proceso de enseñanza-
aprendizaje deben tener en cuenta los intereses y potencialidades de cada estudiante y los
intereses y potencialidades del grupo. El profesor además de estimular el trabajo del
colectivo deberá estimular y atender las diferencias individuales de cada alumno, sobre todo
diseñar sus estrategias de aprendizaje sobre la base de la potenciación de lo individual por
parte del colectivo. Las interacciones entre compañeros de diferente nivel de desarrollo
intelectual es una vía muy poderosa en el desarrollo de las potencialidades individuales.
La compresión y aplicación creadora de estos principios proporciona a los maestros una base
para la dirección del proceso de enseñanza- aprendizaje. Son esenciales pues ellos determinan
el contenido, los métodos y las formas de organización del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Deben cumplirse, ya que si no se cumpliesen la institución escolar tendría dificultades para su
funcionamiento y para el logro de los objetivos que se propone. Además, los principios
didácticos están interrelacionados por lo tanto el cumplimiento de uno arrastra el cumplimiento
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
de los otros y viceversa. Estos principios se deben convertir en rectores para la preparación de
la planificación y preparación de las clases y sobre todo constituyen criterios rectores para la
estructuración y reestructuración constante por parte de los docentes de su práctica.
¿Cuál ha sido el resultado de nuestros estudios, de la práctica en los últimos años, donde
nuestros futuros profesores se incorporaron desde los primeros años a las aulas para dirigir el
proceso de enseñanza-aprendizaje?
La estrecha relación entre la práctica concreta y la reflexión sobre las relaciones escuela-
sociedad, revelan que de las contradicciones entre la didáctica pensada y la vivida va surgiendo
un nuevo conocimiento, producido en medio de una práctica social concreta
La propuesta que se sostiene parte de valorar el qué, el cómo y el para qué de la unidad de la
teoría y la práctica, donde se partirá de un marco de análisis que posibilite un proceso de
enseñanza-aprendizaje desarrollador, que realmente transforme y nos transforme cada día en
mejores ciudadanos; esto es una acción estratégicamente importante para el cambio cualitativo
del trabajo docente.
La Didáctica, eje central del presente trabajo, en los últimos años ha sido revisada
profundamente. Aspectos no considerados en la Didáctica hace 20 años son, ahora retomados
con cuidado: la relación profesor-estudiante-grupo de estudiantes-grupo de profesores,
currículum son redimensionados desde la perspectiva de la búsqueda de su esencia
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
El avance de la Didáctica no puede ser explicado solo por la evolución de la misma como
ciencia, sino por la interrelación de estas con otras ciencias, lo que ha permitido nuevas
articulaciones a la hora de abordar los problemas educativos en su justa dimensión y
complejidad. Se confirma progresivamente como saber de mediación entre los participantes.
Resumiendo lo anterior, podríamos decir que la Didáctica procura responder a las preguntas
fundamentales siguientes, estableciendo acciones eficaces para la actuación del profesor y de
los estudiantes:
1) ¿A quién se enseña?
2) ¿Quién enseña?
3) ¿Para qué se enseña?
4) ¿Qué se enseña?
5) ¿Cómo se enseña?
6) ¿Quién aprende?
7) ¿Con quién aprende el estudiante?
8) ¿Para qué aprende el estudiante?
9) ¿Qué aprende el estudiante?
10) ¿Cómo aprende el estudiante?
A) ¿Cómo organizar la marcha de las tareas, haciéndolas más eficientes y logrando así el
avance del proceso?
B) ¿Cómo estimular y motivar a los estudiantes para que estudien con ahínco y aprendan
eficazmente, modificando su actitud y mejorando su actuación?
C) ¿Cómo ejercer la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje creando un clima
sociopsicológico favorable?
D) ¿Cómo guiar con seguridad a los estudiantes en la marcha del aprendizaje, asegurándoles
la comprensión y la asimilación, analizando las causas de sus dificultades y abriéndoles
nuevas perspectivas culturales?
E) ¿Cómo orientar a los estudiantes para una aprendizaje desarrollador, y no para un
seudoaprendizaje?
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
F) ¿Cómo diagnosticar y cómo rectificar el aprendizaje a tiempo para que resulte satisfactorio y
eficaz?
G) ¿Cómo asegurar la integración y la consolidación del los aprendizaje?
H) ¿Cómo comprobar y valorar con exactitud y objetividad los resultados alcanzados?
Resaltemos que la Didáctica abarca también los principios generales, los criterios y las normas
prácticas que regulan toda la actuación docente, encuadrándola en un conjunto racional de
amplio sentido y dirección.
El buen maestro necesita mantener el dominio sobre el formalismo mecánico de las normas
técnicas, sabiendo cuándo, dónde y cómo adaptarlas de modo que se tornen provechosas y
eficaces. Solo se conseguirá esto si se comprenden los principios generales y los criterios que
regulan la selección y la aplicación de las técnicas específicas de la dirección del aprendizaje,
establecidas por la Didáctica General.
El proceso de aprendizaje de los estudiantes, cuyos planes, dirección y control cabe al profesor,
es bastante complejo. Podemos "aprehender" súbitamente un hecho, una consecuencia o una
información aislados. Pero el aprendizaje definitivo de un conjunto sistemático de contenidos,
de una asignatura, es un proceso de asimilación lento, gradual y complejo.
Nuestros estudiantes no son fabricados en serie; no reaccionan todos de igual manera. Hay
entre ellos "rasgos y diferencias individuales" con relación a su nivel de madurez, capacidad
general, preparación escolar, aptitudes específicas, método y ritmo de trabajo, resistencia a la
fatiga, sensibilidad, así como en cuanto a ideales, actitudes, preferencias, motivación interior y
aspiraciones para el futuro.
Identificar estos "rasgos y diferencias individuales", explotar sus posibilidades, compensar sus
deficiencias y, asimismo, encuadrar a todos los estudiantes en un plano de aprendizaje
dinámico y eficaz, orientando, dirigiendo y controlando su evolución hacia objetivos valiosos
social y profesionalmente, eso es "enseñar" en su sentido moderno más auténtico.
La esencia del "aprender" no consiste, por lo tanto, en repetir mecánicamente textos de libros ni
en escuchar con atención explicaciones verbales de un maestro. Consiste, eso sí, en la
"actividad mental intensiva" a la que los estudiantes se dedican en el "manejo directo de los
datos de la materia", procurando asimilar su contenido. Esa actividad mental intensiva de los
estudiantes puede asumir las más variadas formas, conforme a la materia estudiada.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
Esta relación de actividades desarrolladas por los estudiantes dista mucho de ser completa;
hay, además, muchas otras formas prácticas que, combinadas, producen los resultados
deseados, pues son auténticas experiencias de aprendizaje.
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2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
d) diagnosticar las causas de dificultad, frustración y fracaso que los estudiantes puedan
encontrar en el aprendizaje de la materia, y ayudarlos a superarlas, rectificándolas
oportunamente;
e) ayudar a los estudiantes a consolidar, integrar y fijar mejor lo que hayan aprendido, de
forma que sean modificadas sus actitudes y su conducta en la vida;
f) finalmente, comprobar y valorar objetivamente los resultados obtenidos por los estudiantes
en la experiencia del aprendizaje, y las probabilidades de transferencia de esos resultados a
la vida.
1
CASTELLANOS SIMONS, D.: La comprensión de los procesos del aprendizaje: apuntes para un marco
conceptual. Centro de Estudios Educacionales. ISPEJV. La Habana, 1999. Pág. 11
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2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
La enseñanza y el aprendizaje:
Aprender conforma una unidad con enseñar. A través de la enseñanza se potencia no sólo el
aprendizaje sino el desarrollo humano siempre y cuando se creen situaciones en las que el
sujeto se apropie de las herramientas que le permitan operar con la realidad y enfrentar al
mundo con una actitud científica, personalizada y creadora.
Es capaz de usar y generar estrategias para planificar, orientar, organizar, y evaluar sus propios
aprendizajes en función de los objetivos que se traza.
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2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
La actividad y la comunicación:
La situación de aprendizaje:
La evaluación:
El crecimiento humano:
Una recomendación que se da a la escuela en tales condiciones es que siempre debe tenerse
presente como paradigmas: "innovar o morir", "investigar la realidad o estancarse".
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
El término Didáctica proviene del griego Didaskein “enseñar” y teckne “arte”. Según Comenio
“Didáctica magna, esto es, un artificio universal, para enseñar todo a todos (...) arte de enseñar
y aprender.” 1
Se pudiera plantear que existen tres posiciones bien definidas con respecto a la didáctica:
Se reconoce que el hombre llega a elaborar la cultura dentro de un grupo social y no sólo como
un ente aislado. En esta elaboración el tipo de enseñanza y aprendizaje puede ocupar un papel
determinante, siempre que tenga un efecto desarrollador y no inhibidor sobre el alumno.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
Concretamente en Cuba, en los últimos años, se han aportado diferentes trabajos que permiten
afirmar que existe una didáctica cubana actual, con una concepción desarrolladora, a partir
de bases histórico-culturales (Zilberstein, 2000, 2002), cuyos rasgos esenciales son:
• Estimula el desarrollo de estrategias que permiten regular los modos de pensar y actuar,
que contribuyan a la formación de acciones de orientación, planificación, valoración
y control.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
estrecho vínculo con el resto de las actividades docentes y extradocentes que realizan los
estudiantes (Zilberstein, 1999).
Para poder ofrecer a los docentes una guía acertada en su labor diaria, la Didáctica deberá
asumir a partir del Fin y Objetivos de la Educación para cada país y nivel educativo, las
categorías que aparecen en la figura y que sobre ellas se profundizará en posteriores capítulos.
El objetivo (¿para qué enseñar y para qué aprender?) es la categoría rectora del proceso de
enseñanza aprendizaje, define el encargo que la sociedad le plantea a la educación
institucionalizada. Representa el elemento orientador de todo el acto didáctico, la modelación
del resultado esperado, sin desconocer el proceso para llegar a este (en una disciplina, una
asignatura, un sistema de clases o en una clase).
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
El contenido (¿qué enseñar y aprender?) expresa lo que se debe apropiar el estudiante, esta
formado por los conocimientos, habilidades, hábitos, métodos de las ciencias, normas de
relación con el mundo y valores que responden a un medio socio-histórico concreto. El
contenido cumple funciones instructivas, educativas y desarrolladoras.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
En cada momento del proceso de enseñanza aprendizaje se deben precisar los objetivos a
lograr y en función de estos el contenido, o la parte de este que se trabajará por el profesor y
los alumnos.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
Para la apropiación de cada idea rectora, los alumnos deben dominar un sistema de conceptos
y habilidades, es por ello que en la planificación didáctica deberán quedar precisados cuáles
conceptos principales o fundamentales, cuáles secundarios y cuáles antecedentes se tratarán,
así como las habilidades generales y las específicas a desarrollar.
Diversas investigaciones reconocen que en la base de las habilidades están los conceptos
(Brito 1984, Valera 1990, Venguer 1978) y que estos se expresan concretamente en las
habilidades que se desarrollen en el estudiante. Por ejemplo, el dominio de la definición de
ecosistema, no significa el poder repetir mecánicamente una frase, sino que implica la
posibilidad de actuar, de aplicarlo a nuevas situaciones, de valorar su importancia para sí
mismo y para la sociedad.
Las habilidades se forman en la actividad, por lo que el docente para dirigir científicamente
este proceso debe conocer sus componentes funcionales, es decir, las acciones y operaciones
que debe realizar el alumno, las que se deben estructurar teniendo en cuenta que sean
suficientes, es decir, que se repita un mismo tipo de acción, aunque varíe el contenido teórico o
práctico; que sean variadas, de forma tal que impliquen diferentes modos de actuar, desde las
más simples hasta las más complejas, lo que facilita una cierta automatización y que sean
diferenciadas, en función del desarrollo de los alumnos y considerando que es posible potenciar
un nuevo salto en el dominio de la habilidad.
Asumimos que algunas de las habilidades generales que la didáctica actual debe contribuir a
desarrollar mediante procedimientos adecuados sean:
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
2. La Didáctica: ¿el arte de enseñar?
El método (¿cómo enseñar y cómo aprender?) constituye el sistema de acciones que regula la
actividad del profesor y los alumnos, en función del logro de los objetivos. Teniendo en cuenta
las exigencias actuales, se debe vincular la utilización de métodos reproductivos con
productivos, procurando siempre que sea posible, el predominio de estos últimos.
Los medios de enseñanza (¿con qué enseñar y aprender?) están constituidos por objetos
naturales o conservados o sus representaciones, instrumentos o equipos que apoyan la
actividad de docentes y alumnos en función del cumplimiento del objetivo.
La evaluación (¿en qué medida se cumplen los objetivos?) es el proceso para comprobar y
valorar el cumplimiento de los objetivos propuestos y la dirección didáctica de la enseñanza y el
aprendizaje en sus momentos de orientación y ejecución. Se deberán propiciar actividades que
estimulen la autoevaluación por los estudiantes, así como las acciones de control y valoración
del trabajo de los otros.
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3 Los objetivos de la enseñanza
INTRODUCCION
El problema de la determinación de los objetivos de enseñanza ha sido una cuestión de central
preocupación de la Pedagogía. Desde la época de Comenius se reconocía su importancia en
la "Gran Didáctica" cuando se señalaba que la principal deficiencia de la actividad pedagógica
era la carencia de objetivos planteados con exactitud.
El planteamiento de objetivos como componente indispensable de toda actividad humana ha
sido trabajado por las mas disímiles tendencias psicológicas: desde aquéllas que de forma
extrema, mecánica y particularizada han argumentado la necesidad de su concreción
específica (conductismo y neoconductismo), hasta aquéllas que, en reacción a estas
teorías, han pretendido negar su existencia, eliminando del vocabulario psicológico el término
que convencionalmente lo designa, y proponiendo en sustitución otros mas abarcadores y
generalizadores como el de proyecto, finalidades y otros.
Sin embargo, producto de la influencia que ha ejercido el enfoque tecnológico en la
enseñanza (variante contemporánea que se fundamenta teóricamente en el conductismo o
neoconductismo), el criterio dominante aún actualmente en la práctica educativa consiste
en darle una prioridad al objetivo en la programación de la enseñanza, e incluso en establecer
una relación muy estrecha entre objetivo y resultados a lograr, quedando así todo el
proceso evaluativo determinado por los objetivos inicialmente previstos. De igual forma se
vinculan a los objetivos los restantes componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por su naturaleza manipuladora la "pedagogía por objetivos" no responde a una verdadera
educación en beneficio de un sistema social y mucho menos a la enseñanza que necesita la
sociedad latinoamericana. Esto explica que hayan surgido en el pensamiento pedagógico
latinoamericano críticas al paradigma didáctico de los objetivos conductuales (ver autores como
S. Barco, Díaz Gallina, A. de Camilloni y otros). Algunas tendencias han llegado a posturas
extremas que niegan o rechazan incluso el uso del término "objetivo" y prefieren apelar como
ya se ha señalado a otras denominaciones como "finalidades", "proyecto", "propósitos" para
designar el carácter dirigido a un fin que tiene la actividad humana.
Sin embargo, esta postura se contrapone a un hecho cierto: toda actividad humana se
construye sobre la base de finalidades u objetivos que orientan las acciones humanas en pos
de sus metas. De aquí que no sea posible prescindir o restar importancia a los objetivos en el
proceso de enseñanza. Lo importante en sí no es la palabra que se utilice en su
denominación, sino el contenido que ella designe, su forma de concebirlo, su significado en
relación con el aspecto de la realidad que ella abarque. ¿Cómo entender entonces el objetivo
en la enseñanza? ¿Que funciones desempeña en este proceso?
PAPEL DEL OBJETIVO EN LA ENSEÑANZA
Los objetivos tienen una significación fundamental, no como enunciados fijos e inmutables que
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
3. Los objetivos de la enseñanza
haya que lograr a toda costa, sino como guías orientadoras del proceso. No puede concebirse
que los fines o propósitos que el educador se trace tengan necesariamente que traducirse de
forma directa en resultados concretos, observables y medibles. Por un lado, porque los
estudiantes se diferencian sustancialmente entre sí, comienzan su aprendizaje con niveles
de desarrollo diferente en sus conocimientos y habilidades, proceden de medios familiares y
sociales variados, poseen una historia y experiencia de vida particular y rasgos de
personalidad muy diversos. Esto hace que las influencias educativas sean vivenciadas y
vinculadas a esquemas referenciales diferentes. Por otra parte, y sobre la base de lo
anteriormente dicho, durante el propio proceso la vida de cada alumno transcurre de formas
muy diversas, enfrenta situaciones muy disímiles que dejan una huella específica en su
personalidad.
De acuerdo con Gimeno Sacristán ( ) la pedagogía por objetivos responde a un modelo
cerrado de programación que se limita a comprobar el logro de un objetivo. Mientras que la
enseñanza, al ser un modelo abierto y flexible debe considerar el proceso seguido por cada
alumno.
Como señala G. Sacristán por imperativos del esquema conductista sólo son objetivos los que
representan conductas observables. Estos objetivos se concatenan linealmente para alcanzar
otros mas generales, de acuerdo con un proceso también lineal de aprendizaje. En la
concepción conductista existe un isomorfismo entre objetivos propuestos y logrados en tanto
uno y otro se concretan en términos conductuales.
Este autor propone una concepción mas flexible del objetivo como una alternativa mas abierta,
en la cual no se da una coincidencia total entre objetivo propuesto y objetivo logrado. Como
afirma J. Villarroel ".. el objetivo declarado es una guía orientadora del proceso didáctico y
del aprendizaje que lleva a la consecución por parte del alumno de un resultado peculiar para
cada uno de ellos, de acuerdo con sus propias características" ( , ).
DEFINICION DE OBJETIVO: SUS FUNCIONES EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA
Esta concepción del papel que tienen los objetivos en la enseñanza puede ayudar a precisar su
definición.
Toda actividad pedagógica, al igual que cualquier otra actividad humana, está precedida por
la formulación de los fines o resultados a lograr. Precisamente es esta capacidad de
anticiparnos idealmente a los resultados a lograr y de expresarlos verbalmente lo que nos
distingue como seres racionales de otras especies.
Los objetivos didácticos constituyen los fines o resultados previamente concebidos,
como proyecto abierto o flexible, que guían la actividad de profesores y alumnos para
alcanzar las transformaciones necesarias en los estudiantes. Como expresión del
encargo social que se plantea a la escuela reflejan el carácter social del proceso de
enseñanza. Sirviendo así de vehículo entre la sociedad y la institución educativa.
Juegan una función de orientación dentro del proceso pedagógico lo que equivale a decir que
ellos influyen en el desenvolvimiento de las restantes categorías de este proceso. Por ello
cumplen las funciones específicas siguientes:
1- Influyen en el comportamiento de las restantes categorías: contenido, métodos, formas,
medios, control y evaluación.
2- Orientan la actividad de los profesores y alumnos pues al especificar el fin a lograr guían
la estructuración del proceso para lograrlo y hasta qué nivel llegar en el desarrollo previsto.
3- Constituyen un criterio de valoración de la efectividad o calidad del proceso pues
permiten, en unión de otras determinaciones procedentes de la práctica, evaluar las acciones
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
3. Los objetivos de la enseñanza
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
3. Los objetivos de la enseñanza
Las profesiones han sido objeto de estudio desde referenciales teóricos diversos. El
procedimiento mas frecuente ha consistido en identificar los problemas mas comunes con el
fin de diseñar sobre su base el perfil y el plan de estudio de una carrera. Sin embargo, esta
práctica ha afrontado serias dificultades. Por una parte, a veces el criterio de selección no ha
estado definido lo que ha ocasionado múltiples y muy variados problemas que hacen muy
complejo su posterior agrupamiento. Por otro lado, este procedimiento puede conducir a una
formación muy empírica y a una pérdida de la unidad y coherencia que debe tener la
formación profesional.
La elaboración del perfil profesional exige también la determinación del nivel inicial, de entrada
del estudiante, es decir, el diagnóstico del grado de asimilación de los conocimientos mínimos
esenciales para acceder a la enseñanza superior en una carrera determinada, así como el
dominio de habilidades generales para el aprendizaje y el estudio. Resulta a su vez conveniente
conocer el interés del estudiante por el estudio y la profesión.
EL PROBLEMA DEL LENGUAJE PARA LA FORMULACION DE LOS OBJETIVOS
La determinación del carácter abierto y flexible de los objetivos de enseñanza no agota su
caracterización en una nueva conceptualización de este componente del proceso de
enseñanza. En particular, en nuestra concepción resulta de gran importancia el contenido
de su formulación, el tipo de lenguaje que en ella se utiliza.
De acuerdo con la teoría de la actividad en la formulación del objetivo debe expresarse su
vínculo con la actividad a realizar en relación con su objeto de asimilación o transformación.
Esta exigencia vincula al objetivo con el contenido de la actividad y en consecuencia con el
contenido de la enseñanza. Es decir, los problemas o tareas que se propongan al estudiante
deben estar estrechamente vinculados con el conocimiento que se aspira que logren. De esto
depende en gran medida el éxito de la enseñanza.
La necesidad de vincular el objetivo con la actividad a realizar por el estudiante exige su
formulación en términos de acciones o tareas a resolver por el estudiante.
Esta apelación al tipo de lenguaje en que se ha de formular puede generar dudas por su
aparente similitud con la formulación típica de la pedagogía por objetivos que de igual forma
los expresaba en tareas.
Sin embargo en nuestra formulación la tarea no se expresa en términos particulares para en
un proceso lineal de aprendizaje llegar a la realización de tareas generales. Por el contrario, en
cada nivel en que se formulen, ella se expresa en términos generales, vinculado a la
actividad de la cual forma parte, en estrecho vínculo con los restantes componentes. En
relación con el contexto socio-histórico en que se producen, y no de forma particular,
abstraído de este contexto como en la anterior concepción.
Esta diferencia, aparentemente intrascendente, marca una sustancial distinción entre una y
otra forma de formulación que trasciende el nivel puramente linguístico para expresarse
ulteriormente en formas de programación de la enseñanza que tienen una repercusión
diametralmente opuesta en el estudiante.
En la pedagogía por objetivos, por su carácter específico y programado, la tarea que debe
realizar el estudiante se reduce en muchos casos a la mera apropiación de procedimientos y
algoritmos previamente formalizados y preparados por el profesor que conducen a una
actividad meramente reproductiva en la que fundamentalmente participan procesos de
memoria (fijación, retención, reconocimiento y otros).
En contraste, esta nueva forma de formulación, por su carácter generalizado, permite una
mayor apertura, más posibilidades de adaptación a situaciones concretas, a ulteriores
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
3. Los objetivos de la enseñanza
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
3. Los objetivos de la enseñanza
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
3. Los objetivos de la enseñanza
profesor a utilizarlos con carácter inflexible y mecánico, queriendo a toda costa lograrlos en la
práctica de la enseñanza. Tal instrumentación en el proceso implicaría negar la dimensión
de la práctica; de las condiciones en que se produce el proceso, y las características
particulares de los sujetos participantes. Es decir, el dinamismo del "aqui' y ahora" del proceso
de enseñanza-aprendizaje, tan señalado actualmente por diferentes tendencias pedagógicas
que revalidan el papel de lo contextual, de lo situacional y de lo individual en este proceso ( ).
Por el contrario, los objetivos así formulados deben plantearse ante los estudiantes como un
proyecto a lograr que ellos puedan modificar, eliminar o incluir otros, siempre que esten en
la dirección de las finalidades más generales a lograr. Este trabajo de búsqueda de
participación del estudiante en el propio proceso de formulación de los objetivos permite
concretarlos en función de los intereses y posibilidades de los estudiantes, y lo que es más
importante, posibilita el logro de una mayor implicación del estudiante en el proceso de su
aprendizaje.
El carácter general del objetivo permite estas precisiones y particularizaciones que a su vez
flexibilizan su utilización, sin renunciar a las amplias finalidades que todo proceso de
enseñanza-aprendizaje se propone alcanzar.
Es necesario a su vez considerar que por las múltiples determinaciones que tiene el proceso
de enseñanza se logran de hecho en la práctica gran diversidad de efectos educativos no
previstos, algunos positivos otros no deseables. Esto nos demuestra la riqueza del proceso de
realización en la práctica del proceso de aprendizaje que no puede quedar atrapado en una
relación de objetivos planificados con antelación. Esta realidad debe tenerse en cuenta no sólo
en el momento de realización del proceso, sino también de la evaluación, que debe ser
igualmente flexible y abierta, con el fin de tener en cuenta lo logrado en el estudiante
aunque no haya sido previamente concebido.
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4 El contenido de la enseñanza
El término "contenido" aparece en la Didáctica cuando se asume como objeto del proceso de
enseñanza – aprendizaje no solo los conocimientos, sino también los hábitos y habilidades,
pues como consecuencia de la explosión de información que produce la Revolución Científico
Técnica muchos pedagogos toman conciencia de la imposibilidad de adquirir en la escuela,
todo el caudal de conocimientos indispensables para la vida en general y en particular para un
buen desempeño profesional, lo que atrajo la atención hacia la importancia de formar hábitos y
habilidades tanto para la aplicación de esos conocimientos, como para darle continuidad a la
adquisición independiente y sistemática de los mismos.
Esta concepción trajo aparejada, a fines del siglo XVIII y principios de XIX, una polémica, que
se mantiene hasta nuestros días, acerca de cuál de esos dos elementos del contenido debía
priorizarse en el proceso de enseñanza – aprendizaje, manifestándose dos posiciones
contrapuestas:
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
• el sistema de normas de relaciones con el mundo, de unos con otros, que son la base de
las convicciones e ideales.
A partir de esta concepción, Danilov y otros autores hablan de distintos tipos de contenidos,
cada uno de los cuales tiene una función específica irremplazable, pues se puede saber y saber
hacer sin estar apto para la creación; se puede saber, saber hacer y crear impulsado por
sentimientos y motivaciones disímiles, inclusive no ser consecuente con esos saberes por falta
de motivaciones.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
El sistema de conocimientos incluye hechos, conceptos, leyes teorías que abarcan no solo los
conocimientos acerca de los objetos y fenómenos de la realidad, (saber), sino además acerca
de los modos de actuación, (saber hacer) y lo relativo a las normas de relaciones con esa
realidad, con las demás personas y con uno mismo (saber ser).
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
Los modos de actuación superan el saber, abarcando el saber hacer, pero por supuesto los
conocimientos acerca de estos modos de actuación están incluidos en ese primer tipo de
contenido.
Estos modos de actuación pueden ser prácticos cuando se trata de acciones y operaciones
externas o intelectuales, cuando se trata de acciones y operaciones internas. También pueden
ser generales o particulares, los primeros forman parte de diversos tipos de actividad, los
segundos solo forman parte de actividades específicas.
"Si las potencialidades creadoras del hombre dependieran solo ... del vagaje y acumulación de
conocimientos...cualquier escolar de nuestra época, al sobrepujar a Aristóteles...sería más
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
creador que el sabio Griego. ¿Si cada uno asimilara todos los conocimientos que se imparten
en la escuela y adquiriera todos los hábitos y habilidades, puede por ello afirmarse que está
plenamente capacitado para desarrollar sus potencialidades creadoras?."1
Las normas de relación con el mundo, según la concepción del autor, no reside en los
conocimientos, ni en las habilidades aunque las presupone, sino en la relación valorativa y
emocional con el mundo.
Nadie: ni las palabras, ni las ideas, ni incluso nuestra propia actuación, puede expresar más
nítida y certeramente nuestra relación con el mundo, que nuestros propios sentimientos.
Las motivaciones, vivencias afectivas etc, son una forma especial de reflejar la realidad, que
aunque se relacionan ineludiblemente con los conocimientos y destrezas adquiridas se
1
Danilov, Didáctica de la escuela media, 1975, p. 146.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
Por tanto, debe incluirse en el contenido a enseñar y aprender la actitud valorativa, emocional,
hacia los conocimientos y modos de actuación.
Esta concepción de contenido dada por Danilov sirvió de base para que algunos autores
cubanos comenzaran a definir el contenido desde una posición integradora, holista de los
diferentes elementos de la cultura.
"El contenido es aquella parte de la cultura que debe ser objeto de asimilación por los
estudiantes, en el aprendizaje, para alcanzar los objetivos propuestos."1
Para R. Fraga (1995) el contenido es la respuesta a la pregunta qué enseñar. Este autor asume
que lo que se enseña es siempre el resultado de la cultura social, entendida por esta todo lo
que existe en la naturaleza humanizada. Para él, el contenido es la zona de la cultura que es
objeto de la enseñanza.
Fátima Addine, (1998), considera que el contenido es el elemento objetivados del proceso y
responde a la pregunta ¿Qué enseñar - aprender? Es aquella parte de la cultura y experiencia
social que debe ser adquirida por los estudiantes y se encuentra en dependencia de los
objetivos propuestos.
1
Álvarez de Zayas, La escuela en la vida, 1994, p. 98.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
Este último elemento aun no se trabaja de manera sistemática, pues existe, en muchos
pedagogos la creencia, de que se puede formar de manera espontánea.
También hay mucha insatisfacción en cuanto a cómo llamarle y para ello se utilizan diversos
términos tales como lo valorativo, lo normativo, lo educativo, aunque el más utilizado es el
primero.
Algunos autores lo ven como un elemento constitutivo del contenido que tiene existencia e
identidad propia. (Danilov M.A, 1975; Addine F.F, 1998). Otros por el contrario lo reconocen,
pero no con identidad propia, sino como parte de los conocimientos y habilidades. (Álvarez de
Z.C, 1994, 1996).
Para C. Álvarez (1988) el contenido es aquella parte de la cultura, que debe ser objeto de
asimilación por los estudiantes, en el aprendizaje, para alcanzar los objetivos propuestos y que
agruparemos en un sistema de conocimientos y otro sistema de habilidades respectivamente.
También asume que el contenido, como cultura se puede agrupar en un conjunto de
conocimientos que refleja el objeto de estudio; y las habilidades que recogen el modo en que se
relaciona el hombre con dicho objeto.
C. Álvarez (1999) plantea que el conocimiento que el hombre posee de los objetos de la
naturaleza, la sociedad y el pensamiento, se concreta en un sistema de ideas como reflejo de la
conciencia humana; a lo que se suma el modo de relacionarse con los objetos (habilidades) y la
ponderación que el hombre hace de los mismos (valores). Ese sistema de conceptos
habilidades y valores, constituyen el contenido del proceso.
Asumir la posición de aceptar el tercer elemento del contenido sin reconocer su identidad,
conlleva el riesgo de que se diluya en los otros dos y no llegue a concretarse, es decir, de que
se pierda de vista como ocurre generalmente en la práctica educativa. Esta posición es la
menos generalizada, pero se fundamenta en problemas que la Pedagogía aun no ha podido
resolver tales como (Silverio G.M., 1997):
De una manera u otra, resulta imposible negar la existencia de estos tres elementos del
contenido del proceso de enseñanza aprendizaje, lo que requiere tenerlos en cuenta en el
tratamiento de los demás componentes de dicho proceso, es decir, en la determinación de los
objetivos, en la selección de los métodos, medios y formas de organización, en la evaluación,
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
en la proyección de las relaciones entre los protagonistas del proceso (estudiante - profesor,
estudiante – estudiante, estudiante – grupo).
Al decidir los contenidos concretos que han de aprender los estudiantes, estamos decidiendo,
muchas más cosas, entre ellas cuestiones relacionadas con los métodos, la evaluación etc. Del
mismo modo las decisiones que tomamos en cuanto a los objetivos, el método, los medios, los
tipos de relaciones entre los estudiante, entre estos y el grupo, entre estos y los profesores,
determinan, en parte, el contenido a enseñar y aprender.
Es precisamente aquí donde está el problema más serio a resolver por la Didáctica, pues
independientemente de que estos tres elementos conforman una unidad inseparable, por su
naturaleza, cada uno de ellos requiere un tratamiento didáctico específico.
Para Sacristán G. (1994) no se puede esperar un fácil acuerdo sobre la manera de definir que
conocimiento enseñar, ni cabe una mera respuesta técnica, ni una solución universalmente
aceptada. Nos encontramos ante una decisión polémica, conflictiva que refleja el carácter
abierto, plural y cambiante de la sociedad y de la cultura.
Mercedes Silverio Gómez nos hace una propuesta de criterios didácticos generales para la
selección de los conocimientos que, a nuestro juicio son validos para los demás elementos del
contenido, por lo que se pueden tener en cuenta como requisitos para la selección y
estructuración del mismo. Además los enfoca en el marco del proceso de enseñanza –
aprendizaje que ocurre en la educación superior, y según su propio criterio, son válidos no solo
para el componente académico, sino también para el laboral y el investigativo.
Aquí los presentamos no como una respuesta acabada, sino como una aproximación a la
solución de la problemática analizada, que se sustenta en la sistematización de criterios
formulados anteriormente por otros autores, así como en las experiencias y reflexiones
científicas sobre su práctica docente y curricular como pedagoga. Nos propone los siguientes
criterios:
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
Disciplinas que se imparten en una sola carrera. En este caso sus asignaturas requieren un
programa único, por tanto solo hay dos niveles de elaboración de programas:
• El de la disciplina.
• El de cada asignatura, en este caso solo hay que hacer las adecuaciones para cada grupo.
Disciplinas que se imparten en más de una carrera, en igual año y semestre. En este caso:
• Hay que elaborar un programa de disciplina que se debe adecuar a las particularidades de
cada carrera.
• Se puede elaborar o no un programa general de cada asignatura que guíe la elaboración de
los distintos programas de la misma en cada carrera.
• Por último se elaboraran los programas de la asignatura de cada carrera que deben ser
adecuados a cada grupo.
Disciplinas que se imparten en más de una carrera o en una sola, pero en diferentes años. Este
es el caso más complejo, pues del programa de disciplina deben derivarse diferentes
programas de asignaturas de modo que se ajusten, no solo a las características de cada
carrera, sino también del año en que se impartirán, ya que esto supone ciertas diferencias en
las relaciones inter e intra – disciplina, así como inter- asignaturas y en el grado de desarrollo de
los estudiantes a partir del semestre en que se encuentren. Por tanto:
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
En este sentido hay ciencias con un sólido y amplio cuerpo de generalizaciones que hace
facilitan la determinación de las invariantes de la disciplina o asignatura, condicionando la
utilización de la vía deductiva en el aprendizaje. Otras ciencias más vinculadas a lo práctico o a
lo técnico favorecen los procesos inductivos.
En caso de que el programa de la asignatura este constituido por contenidos que provienen de
diferentes ciencias, es indispensable discriminar estos y garantizar su integración, de modo que
no sea solo una simple suma de contenidos de diferentes ciencias sino que estos se organicen
como un sistema.
En todo sistema de contenido es necesario diferenciar el conocimiento esencial que revela los
elementos internos más generales del objeto de estudio y que se expresan en conceptos,
principios, leyes, constituyéndose como invariantes de la ciencia que llevadas a un plano
didáctico son las ideas rectoras. Pero ese conocimiento esencial precisa de un amplio conjunto
de conocimiento fenoménico o fáctico tales como datos, hechos, ilustraciones, que le den
concreción y materialidad, pues dado su carácter esencial solo puede ser demostrado a partir
de sus manifestaciones fenoménicas.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
• Garantizar que las invariantes de la ciencia constituyan el hilo conductor del sistema de
conocimientos de los distintos programas que se deriven del programa de la disciplina, tanto
en sus relaciones verticales como horizontales.
• Seleccionar el material fenoménico en correspondencia con las demandas de la
especialidad, año o semestre para las diferentes variantes de programas, sin que con ello
se pierda la esencialidad.
• Racionalizar los contenidos con que trabajará el estudiante en las diferentes fases del
proceso de aprendizaje de modo que no sea necesario enseñar todo el contenido a todos,
sino que este se adecue en dependencia de las características personales de los mismos,
es decir, de sus necesidades, intereses etc.
• Precisar cuales contenidos se pueden trabajar por la vía extracurricular.
Las relaciones intermateria están también condicionadas por el semestre y el año de ubicación
de las asignaturas, en dependencia del lugar que ocupe la asignatura o la disciplina en el Plan
de Estudio se establecen diferentes tipos de vínculos entre estas:
• Los vínculos propedéuticos, que son los que se establecen entre las asignaturas y
disciplinas ya cursadas.
• Los vínculos sincrónicos, que son los que se establecen entre asignaturas y disciplinas que
coinciden en el semestre.
• Los vínculos perspectivos, que son los que se establecen con asignaturas y disciplinas que
se cursarán.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
En su acepción más amplia, los contenidos representan aquella parte de la cultura que es
intencionalmente seleccionada de acuerdo con los intereses y necesidades de la sociedad, con
el propósito de que los/las estudiantes se la apropien en el contexto de la institución escolar.
Es frecuente la referencia a tres grandes áreas de contenidos: los que son resultado de la
actividad cognoscitiva, de la actividad práctica y de la actividad axiológica del ser humano. Así
tenemos que, de manera general: se convierten en contenidos del proceso de enseñanza-
aprendizaje los hechos, conceptos, principios, teorías, hábitos, habilidades, procedimientos y
estrategias, capacidades, sentimientos, actitudes, normas, y valores. Todos y cada uno de ellos,
como integrantes de un mismo sistema, cumplen funciones específicas en la formación del
estudiante. El predominio de uno sobre otro, o el detrimento de algunas de las áreas, afecta
radicalmente el desarrollo integral del alumno.
Es indispensable, para la determinación y trabajo con la ZDP de los alumnos, que el/la docente
posea un conocimiento sobre la naturaleza de los tres grupos de contenido, sobre los procesos
de aprendizaje implícitos en su apropiación, y los procesos de enseñanza que hay que
desplegar para propiciar su formación. La determinación del nivel de desarrollo alcanzado por
los/las estudiantes no es posible si el docente no tiene en cuenta simultáneamente los
contenidos cognoscitivos, procesales y valorativos, ya que las tareas docentes a diseñar y a
ejecutar por deben poseer un carácter integral.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
Dada la especificidad de cada elemento del contenido y su relación con los procesos de
aprendizaje, se impone la necesidad de organizar un sistema de tareas docentes diversas, de
manera que en las mismas se eliciten diferentes acciones de aprendizaje en función de la
apropiación de todos los contenidos, (en este caso, los valorativos) garantizando siempre la
adecuada relación e integración entre los mismos. No debe olvidarse que el contenido es una
parte del sistema proceso de enseñanza-aprendizaje y por tanto, es y actúa como un
(sub)sistema en sí mismo.
• Carácter contextual del aprendizaje: Se deben aprovechar todos los espacios situaciones y
relaciones que brinda el entorno socioeducativo. Esto supone que la planificación del
proceso se realice teniendo en cuenta contextos y las condiciones reales y que se fomente
en alumnos y alumnas el análisis y valoración de dichas condiciones y, a partir de ellos, la
reflexión acerca de la responsabilidad y participación social.
En general, podemos afirmar que las ciencias psicológica y pedagógica deben investigar aún
más en el carácter integral del contenido, especialmente lo relacionado con los vínculos entre
conocimiento, habilidad y valor. Por ejemplo, los contenidos metacognitivos (que constituyen el
verdadero “puente” entro lo cognoscitivo y lo práctico-procedimental) exigen del/de la docente
mucha claridad y precisión en cuanto a la estructura de la tarea docente o de cualquier clase.
Se debe orientar al estudiante, no sólo hacia el resultado de su actividad, expresado como cada
nuevo contenido a aprender, sino también hacia los procesos de conocimiento y
autorregulación que él necesita dominar para dar solución a las tareas. El principio didáctico
del carácter consciente de la enseñanza remite indudablemente al problema de la reflexión y
regulación metacognitivas. Plantea al maestro o maestra altas exigencias en la determinación
del contenido de la tarea a resolver de manera que, pueda, realmente, contribuir a elevar la
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
capacidad para reflexionar y tomar conciencia sobre los propios procesos involucrados en el
aprendizaje y en la eficiencia del mismo. Lo debe llevar a pensar prospectivamente en los
vínculos de estas habilidades de autorregulación y control con el desarrollo de la independencia
y la autonomía personal, y por ende, de la personalidad de sus estudiantes.
Como se ha visto hasta aquí, la estructuración científica del contenido es una premisa para el
diseño del proceso de enseñanza-aprendizaje y para la organización de los restantes
componentes de la enseñanza desarrolladora.
Uno de los aportes más importantes de la Psicología Cognitiva a los efectos de lograr una
comprensión del aprendizaje lo constituye el hecho de considerar el carácter primario de los
conocimientos y su adecuada estructuración para poder resolver problemas.
Estructurar el conocimiento en un tema (asignatura o disciplina docente) significa lograr que los
estudiantes organicen (o reorganicen) internamente el contenido de dicho conocimiento a partir
de revelar los nexos y relaciones entre sus elementos componentes (conceptos, juicios y
procedimientos). Para lograr esta organización juega un papel decisivo el razonamiento (como
forma lógica del pensamiento), pues a partir de la concepción de aprendizaje declarada, no se
trata de imponerle a los/las estudiantes una organización ya elaborada, sino de que sean
capaces de buscar esos nexos y relaciones. Es en función de esto que se debe planificar el
trabajo.
Para la organización sistémica del contenido se han descrito varias alternativas. Entre ellas, la
utilización de invariantes, de células generadoras, o los llamados nodos cognitivos.
Así, por ejemplo, la psicóloga rusa Z. A. Réshetova a partir de los postulados de la Teoría
General de Sistema llevó al plano experimental y fundamentó teóricamente una variante
estructural – funcional para la organización sistémica de los programas de estudio. Ello consiste
en organizar los contenidos en torno a determinadas características esenciales, regularidades,
que adoptan la forma de núcleos del conocimiento: las invariantes (Buzón y Silverio, 1986;
Hernández, 1989). El trabajo con las invariantes de conocimiento supone que los/las docentes
posean cierto nivel de dominio de su ciencia, puesto que las regularidades de la ciencia
expresadas en diferentes niveles de sistematización: conceptos, principios, leyes, teorías,
89
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los contenidos de la enseñanza
Por su parte N. G. Sálmina explora lo sistémico a partir de una relación elemental y esencial del
todo que denomina célula generadora del sistema. En esta modalidad los tipos de enlace que
prevalecen son los genéticos y los de desarrollo (Hernández, 1989)
Como quiera que no siempre es factible para el profesor el revelar, identificar, o apropiarse a
corto plazo de una célula generadora o de una invariante, ha surgido la idea de los nodos
cognitivos como un recurso que contribuye a organizar el conocimiento de los estudiantes
(Hernández, 1997). El nodo cognitivo es un punto de acumulación de información en torno a un
concepto determinado, es información que se transmite de manera consciente por el profesor a
sus estudiantes. Esta noción es el resultado del trabajo investigativo del Grupo β de Didáctica
de la Matemática, dirigido por la profesora Herminia Hernández. La propuesta ha estimulado la
realización de diversos trabajos en los que se estudia la relación entre estructuración de los
conocimientos matemáticos y la resolución de problemas; en ellos se ha demostrado las
posibilidades de elevar significativamente la calidad de los aprendizajes de los estudiantes
operando con estos principios y fundamentos1.
1
LLIVINA, MIGUEL J. Una propuesta metodológica para contribuir al desarrollo de la capacidad para
resolver problemas matemáticos. Tesis doctoral. Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona. La
Habana, 1998.
90
5 Los métodos de enseñanza
EL MODELO DE ORGANIZACION
DE LA ACTIVIDAD COGNOSCITIVA DEL ESTUDIANTE
Dra. Otmara González
Este aspecto requiere un análisis desde dos ángulos que aunque metodológicamente
separamos, se encuentran íntimamente relacionados: desde el prisma de la psicología que se
ocupa entre otras cuestiones de estudiar las leyes del proceso del conocimiento humano; y
desde el prisma de la didáctica general, ciencia encargada de elaborar, sobre la base de
esas leyes, los principios de la enseñanza, determinar los objetivos y contenidos,
seleccionar los métodos y formas, y establecer las formas e indicadores para su control y
evaluación.
Antes de continuar en este análisis es necesario precisar algunas términos. Hasta aquí hemos
utilizado indistintamente los términos de habilidad y acción; de asimilación y aprendizaje ¿Qué
relación hay entre estos pares de términos?.
Por otra parte, en Psicología siempre se ha distinguido entre los conceptos de asimilación y de
aprendizaje. Cuando se utiliza este último se hace referencia a la actividad de asimilación que
91
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
Toda acción o actividad humana, ya sea mental, perceptual o motora posee una
composición de elementos que podemos considerar como una invariante. Aunque en el
capítulo sobre el proceso de conocimiento hemos analizado esta estructura, resulta
conveniente recordarlos aquí, refiriéndolos a la actividad de estudio. ¿Cuáles son esos
componentes?.
1. Un sujeto de la actividad que es quién debe realizar la acción. En el caso del estudio es
el estudiante en el cual deben producirse determinadas transformaciones como producto
de esta actividad.
2. Un objeto de la actividad hacia donde está dirigida la acción. No hay acción sin objeto, ya
sea este físico, material, o tenga un carácter ideal. Es la materia prima con la que se
empieza a actuar hasta obtener un resultado o producto. Por eso el objeto es también el
futuro producto. En el caso de la actividad de estudio el objeto es el nivel de
conocimientos, habilidades, capacidades, cualidades de la personalidad que tiene el
estudiante al comenzar un determinado proceso de aprendizaje.
3. Un motivo para realizarlo: Los motivos en el sujeto pueden ser muy diversos pero tienen
que existir, ya que si no hay motivos, necesidad, no habrá acción. El concepto de motivo,
además de incluir el aspecto del objetivo que interesa al sujeto, sus propiedades
estimulantes, contiene también el aspecto dinámico, de impulso para lograrlo. En el caso
de la actividad de estudio la efectividad depende en gran medida del hecho de que estos
motivos estén ligados al objeto de esta actividad (la asimilación de conocimientos, el
desarrollo de habilidades y capacidades) y no constituyan únicamente un medio para el
logro de fines no directamente vinculados con el estudio (obtener un título, tener un
salario, ocupar una determinada posición social).
92
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
estudio, el motivo por el que se estudia coincide con el objetivo: adquirir conocimientos,
desarrollar habilidades y capacidades, relacionadas con una esfera dada.
93
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
Para evaluar la calidad de la actividad de asimilación y de las acciones ejercitadas hay que
conocer el sistema de sus principales características o aspectos. Estas características
94
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
definen los aspectos cualitativos y permiten diferenciar entre las acciones automatizadas y no
automatizadas (hábito y habilidades), las conscientes y no conscientes; generales y
particulares; concretas y abstractas, sólidas o estables y no estables; entre las acciones
materiales (concretas) y las mentales; distinciones éstas muy importantes para el profesor.
Esta traducción de un tipo de lenguaje a otro tiene una importancia capital en la enseñanza,
ya que cuando actuamos a nivel de expresiones verbales y no controlamos su contenido real, el
significado que ellas tienen para los estudiantes, se puede caer en verbalismo o formalismo en
los conocimientos.
La forma mental es la forma superior, aunque por su origen deviene de las formas materiales,
iniciales. Esta regularidad que se manifiesta en el proceso de formación de la acción mental
tiene una gran significación no sólo para la comprensión del proceso de formación
ontogenética del niño, sino también para el de formación de nuevos conocimientos,
habilidades y capacidades en el proceso de enseñanza. Esta acción práctica material es la
base de todo conocimiento humano, aunque una vez asimiladas, formadas, estas acciones
en el plano mental, ellas regulen y dirijan la propia actividad práctica del hombre.
95
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
cualidades comunas y las esenciales, y que desde el punto de vista lógico son falsas. La tarea
consiste así en lograr que, al interpretar fenómenos de la realidad, el alumno se apoye en las
cualidades esenciales, desechando las comunes que son secundarias. En la práctica de la
enseñanza se piensa con frecuencia que es suficiente presentarle al alumno por ejemplo,
un conjunto de objetos que pertenecen a un concepto determinado para que se reflejen en él
los rasgos esenciales y no los secundarios.
Por tanto, la generalización se debe formar en relación con el contenido específico del objeto
de asimilación, y en relación con las situaciones que por lógica se pueden dar. En el primer
caso es necesario modelar en las tareas que se presenten ante los estudiantes las
diferentes situaciones típicas. Por ejemplo, si en Química queremos formar la habilidad para
interpretar los proceso de Redox, es necesario que en las diferentes tareas se presenten
todos los tipos posibles en que se manifiestan estos procesos (pilas galvánicas, reacciones
Redox y electrólisis). En el segundo caso es necesario modelar en estas tareas las tres
situaciones posibles desde su punto de vista lógico.
1. Las que conducen a una respuesta positiva porque están presente todos los rasgos que
permiten identificar el objeto.
2. Los que conducen a una respuesta negativa porque esté ausente al menos un rasgo, si el
concepto o categoría tiene una estructura conjuntiva o conjuntiva-disyuntiva.
3. Las que conducen a una indeterminación en la respuesta porque no puede saberse, con
la información de que se dispone, si un rasgo está presente o no. Estas situaciones por
ser tradicionalmente muy poco empleadas en la enseñanza conducen a un gran número
de errores en los estudiantes. Frecuentemente ante ellas los alumnos dan una respuesta
positiva o negativa.
96
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
Esta característica permite además una vez formada, aumentar la rapidez en las operaciones
intelectuales, garantizando de esta forma la agilidad del raciocinio y del funcionamiento
humano. En algunos alumnos este proceso de abreviación, a partir de una forma inicial,
desplegada, se produce de forma natural; en otros, es necesario se conduzca el proceso de su
abreviación a través de una orientación más reducida que los impulse a eliminar los eslabones
superfluos.
La necesidad de explicar y argumentar lo que uno hace para comunicárselo a los demás
hace imprescindible la utilización del lenguaje verbal en su forma oral o escrita, y esta
traducción de una lógica de la acción a una lógica de los conceptos garantiza que la acción
sea consciente. Aunque en la enseñanza, al trabajar la forma material o materializada de la
acción, se utiliza el lenguaje como apoyo de la acción, esto por si sólo no garantiza el nivel
de reflexión o conciencia. Es necesario planificar en el proceso un momento, una etapa para
que sea el estudiante quien utilizando la terminología propia de la ciencia que estudia,
fundamente y argumente, sobre la base de sus principios, leyes o regularidades, los
fenómenos que estudia, la selección de los problemas que se le presentan y prevea las
transformaciones necesarias a efectuar para proyectar el desarrollo de aquellos que lo
requieran. De aquí la necesidad de proyectar en el proceso una etapa verbal. Esto además, de
elevar su grado de conciencia sobre el objeto de estudio, al darle significado real a las
formulaciones verbales que emplea, con lo que se evita el formalismo en los conocimientos,
será también una vía para que incorpore la terminología científica del sistema conceptual de la
ciencia que estudia.
97
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
siempre una acción nueva podemos realizarla desde el inicio sin ningún tipo de ayuda; por
eso en las primeras fases de la asimilación de los nuevos conocimientos es conveniente tener
en cuenta la necesidad de que se planifiquen niveles de ayuda que permitan la realización
correcta de la acción, aún sin poseer un grado de dominio de ellas, o sea en el propio proceso
de su aprendizaje.
Frecuentemente nos quejamos de que los estudiantes olvidan muy rápidamente lo que en
un momento anterior mostraron haber aprendido, pero si analizamos la organización de los
contenidos en los programas y el hecho de que las acciones que queremos se formen como
habilidades y capacidades en los estudiantes, no se ejercitan según su tránsito por sus
distintas formas, podemos explicarnos esta realidad. Para lograr una mayor solidez es
necesario por tanto, trabajar adecuadamente la forma de la acción y la organización sistémica,
racional de los contenidos.
Esta caracterización de los distintos aspectos cualitativos en que se manifiesta la acción nos
permite profundizar en su esencia y trabajar de forma consciente y dirigida en la elevación de
la calidad de los conocimientos y habilidades que son objetivos de nuestra formación
profesional. Por esto es importante que, desde el momento en que el profesor proyecta y
formula sus objetivos como modelo ideal de los resultados que pretende lograr en el
estudiante, tenga en cuenta e incluya en esta formulación la precisión de las características
que el considera debe tener la habilidad.
De igual forma debe concebir previamente que el sistema de tareas que proyecte para el logro
de los objetivos contemple y garantice las vías para la formación de la acción con las
características previamente planificadas. Finalmente, debe también en el sistema de
evaluación, controlar, valorar el nivel de formación logrado en cada una de las que
previamente planifica. En este aspecto profundizaremos más adelante cuando abordemos el
tema del control de la asimilación.
La elección de cuál característica formar depende de las peculiaridades del objeto de estudio y
de los objetivos generales de la formación profesional, de las exigencias del perfil. Algunos
98
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
La realización de cualquier actividad humana está organizada por los motivos que impulsan a
su realización. Por esa razón en el caso de la actividad de estudio si el motivo no se ha
creado en el estudiante, éste no aceptará la actividad propuesta o la llevará a cabo sólo de
manera formal.
99
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
En esta etapa (BOA) aún no hay ninguna acción por parte del alumno sino sólo el
conocimiento de la acción y de las condiciones de su exitoso cumplimiento. Con relación a
esta etapa escribe Galperin: "Nuestro alumno aún no tiene la propia acción, no la ha
realizado todavía, y sin efectuar la acción no puede aprender" (Galperin, 1959).
Esta diferencia entre la comprensión de cómo hay que actuar y la posibilidad real de hacerlo es
especialmente subrayado por N. F. Talízina, quién al respecto señala: "De hecho, la
asimilación de la acción (de la actividad) se opera sólo a través del cumplimiento de esta
acción por el propio alumno, y no sólo mediante la observación de las acciones de otras
personas. He aquí porque la teoría dada, después de la primera etapa, plantea cuatro más,
donde la acción asimilada la realiza el propio alumno (Talízina, 1988, pág.110).
De esta forma el primer requerimiento de las tareas es que sean adecuadas a la actividad
que se pretende formar, o sea que constituyan modelos de la acción real a ejecutar. El
segundo requerimiento de las tareas, se refiere a las formas de su presentación: ellas
deben corresponder con la etapa de asimilación en la que se insertan. En las tres primeras
etapas las tareas se dan de forma material o materializada lo que significa que los objetos o
sus modelos (dibujos, gráficos, esquemas) deben ser accesibles a transformaciones reales.
100
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
En las últimas tres etapas actúan ahora no con objetos percibidos visualmente, sino con
descripciones verbales. La solución de las tareas en esta etapa, no consiste en la
transformación práctica de los objetos sino en el razonamiento teórico.
Además, debe señalarse las particularidades que adoptan estas tareas en las distintas
etapas. Las tareas que se presenten al estudiante en la primera etapa motivacional, se hacen
sin resolver la actividad necesaria para su solución; en la segunda etapa, estas tareas se
utilizan a modo de ejemplo para describir la actividad necesaria para su solución ante los
estudiantes, resolviéndose por el profesor, o en el mejor de los casos, por el alumno junto con
el profesor. En la tercera etapa, las tareas se presentan con vista a la ejercitación del
estudiante para la asimilación del contenido, por lo que deben resultar más comprensibles al
estudiante, de modo que siguiendo las orientaciones de la tarjeta de estudio, pueda
resolverlas. Con relación a las tareas presentadas en las últimas etapas, todas se resuelven
por los estudiantes de forma completamente independiente a un nivel verbal como ya se ha
planteado.
Después que todo el contenido de la acción resulta asimilado, en este plano es necesario
llevarlo a la etapa siguiente o "etapa de formación de la acción en el plano de lenguaje". En
esta etapa los elementos de la acción, deben estar presentados en forma verbal (oral o
escrita) y exigir una expresión verbal (acción oral o escrita) por parte del estudiante. De esta
forma la acción sufre una serie de transformaciones: se traduce a una lógica conceptual y
por tanto se generaliza, aunque no está totalmente automatizada ni reducida. La
generalización de la acción y su conciencialización, adquieren en esta etapa posibilidades
nuevas que le aporta el lenguaje, ya sea en su forma oral o escrita.
Las dos últimas etapas de formación de la acción en lenguaje externo para sí y de lenguaje
interno transcurren de forma poco diferenciada en el nivel de Educación Superior. En ellas,
la acción después de tomar la forma mental comienza muy rápidamente a reducirse y
automatizarse, adquiriendo el aspecto de la acción por fórmula. Al final de la quinta etapa la
acción es ya un hecho del pensamiento, en la cual el proceso de su realización está oculto,
reducido y sólo se revela a la percepción el producto o resultado del mismo.
101
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
Es importante aclarar que estas etapas se producen siempre que se asimilan conocimientos
nuevos; no así cuando se actualizan conocimientos previamente adquiridos. Asimismo, es
posible que no sea necesario se transiten por todas, cuando en un ciclo de enseñanza se
concatenan muchos contenidos que se integran posteriormente a otros de los cuáles son
componentes particulares. En este caso son los conocimientos más generales, que responden
a la formación de una habilidad general, los que deben transitar por las mencionadas etapas.
Esta concepción del proceso de enseñanza, supone la estructuración sobre nuevas bases de
la asimilación de los conocimientos en los distintos niveles. En lo que compete a la Educación
Superior, ella supone que el perfeccionamiento con todas sus etapas componentes, se
realice sobre medidas que modifiquen sustancialmente el proceso tal como se realiza.
Las regularidades psicológicas analizadas, nos han permitido a partir del fundamento de que
todo conocimiento se asimila en la actividad, analizar los elementos componentes de su
102
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
En resumen:
Para la etapa material o materializada las tareas, ejercicios o problemas son aquellos en los
que, por su forma de presentación, se materializan las relaciones esenciales que están
presentes en ellas (ver tarjetas) de modo que la acción se efectúe correspondientemente en
esta forma de la acción. De acuerdo con N. G. Salmina es muy importante tener en cuenta que
dentro de la forma materializada de la acción, la tarea a ejecutar se presenta en dos variantes
cualitativamente diferentes: la gráfica y la simbólica. "Según las investigaciones psicológicas, la
forma gráfica de ejercicio de las tareas, al igual que la forma gráfica de representación de la
información, es la más efectiva en las primeras etapas de formación del conocimiento en
comparación con las formas simbólicas (símbolos científicos) y verbal, debido a que descubre,
hace visible la estructura y las relaciones del conocimiento a asimilar. La forma simbólica es la
103
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
forma más encubierta y no siempre accesible en las etapas iniciales de la asimilación" (N.G.
Salmina, 1988, pág.52).
La etapa verbal puede darse como continuación de las anteriores a través de clases prácticas o
de laboratorio, como formas organizativas docentes, o si el proceso así lo exige, de forma
independiente a través de las variantes de seminarios. En ella los medios a utilizar se reducen.
Además de los materiales que requiera el uso efectivo del método a emplear, se puede prever
la utilización de las tarjetas reducidas, en caso de que el estudiante lo necesite.
En la etapa final, mental, las tareas se presentan sin ningún nivel de apoyo ni forma de
materialización, a no ser en el caso de aquellas acciones que contienen una parte que se
ejecuta siempre en el plano externo o con algún medio de materialización. Por ejemplo,
aquellas que implican la manipulación de algún equipo, la planificación del tiempo que requiere
de medios de planificación (agendas, bolsiplanes y otros), el trabajo de Geometría que se
apoya en figuras geométricas, construcciones auxiliares, etc.
En esta etapa se supone que el estudiante ya posea los medios de orientación para ubicarse en
el problema y darle solución de forma independiente y con el suficiente grado de generalización
y reflexión. Para su ejercitación es conveniente que se confeccionen tareas similares a las
anteriores pero dadas para que el alumno las resuelva individualmente, bien en clases, como
trabajo independiente dentro del aula, en clases prácticas o de laboratorios, bien en trabajos
extradocentes, como parte de su autopreparación.
Es importante que en esta etapa se introduzcan también tareas de mayor grado de complejidad
que impliquen relaciones más numerosas y profundas, así como que se prevean algunas de
carácter creador que supongan soluciones o procedimientos novedosos.
Durante la realización de todo este proceso, es decir en las diferentes etapas, es necesario que
el profesor también diseñe y seleccione las tareas o problemas que han de servir para la
autopreparación del estudiante. En este caso, las tareas deben ajustarse a los mismos
parámetros establecidos para la selección o diseño de las tareas en el aula. Este requisito ha
sido comúnmente subestimado en el trabajo docente. Es frecuente que los profesores se limiten
a orientar la realización de problemas o ejercicios a partir de los existentes en la literatura
básica o de consulta, simplemente atendiendo al criterio del contenido que tratan, sin una
reflexión adecuada sobre la acción o acciones que supuestamente debe realizar el estudiante.
Estas tareas deben permitir afianzar la formación de conocimientos y habilidades logradas en el
aula. Es a su vez importante que se controle su realización en actividades posteriores y se
retroalimente al estudiante sobre su ejecución.
104
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
Se puede afirmar que la preocupación por los métodos de enseñanza surgió desde el primer
momento en que la humanidad se ocupó en formar a sus integrantes. En la Didáctica cubana
esta ha sido una de las categorías que ha tenido mayor tratamiento a lo largo de nuestra
educación.
Por su parte Klingberg lo definió como “la principal vía que toman el maestro y el alumno para
lograr los objetivos fijados en el plan de enseñanza, para impartir o asimilar el contenido de ese
plan”2.
C. Álvarez asume que el método de enseñanza es “el modo de desarrollar el proceso para
alcanzar los objetivos, la estructura de la actividad que se desarrolla en cada sesión del
proceso, en cada forma de enseñanza.”4
Aunque muchos autores se refieren a la categoría de método de enseñanza, preferiríamos
denominarla métodos de enseñanza y aprendizaje, ya que debe considerar a docentes y a
estudiantes. Esta es nuestra posición:
El método constituye el sistema de acciones que regulan la actividad del profesor y los
estudiantes, en función del logro de los objetivos, atendiendo a los intereses y motivaciones de
estos últimos y a sus características particulares.
1
Pansza, M y M. Uribe, Didáctica General, Manual del Curso Introductorio, 1975, p. 118.
2
Klingberg, L, Introducción a la Didáctica General, 1978, p. 275.
3
Colectivo de autores, Didáctica 2da. Parte, 1966, p. 94.
4
Álvarez de Zayas, C. Fundamentos teóricos de la dirección del proceso de formación del profesional de perfil
amplio, 1988, p. 131.
105
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
Al final de este capítulo se ofrecen los aspectos básicos de un conjunto de procedimientos que
se pueden utilizar para desarrollar en los estudiantes las estrategias que les permitan aprender
a aprender. A continuación se enumeran otros procedimientos que son de amplia utilización en
la docencia:
5
Labarrere, G y G. Valdivia, Pedagogía, 1988, p. 106.
106
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
• Dramatización.
• Juego de roles.
• Elaboración de resúmenes, cuadros sinópticos y esquemas lógicos.
• Elaboración de historietas.
• Juegos instructivos.
• Utilización de software educativos.
• Análisis de videos.
• Excursiones.
• Visitas a museos.
• Trabajo de laboratorio.
• Consulta de fuentes bibliográficas.
• Elaboración de periódicos murales y boletines.
• Paneles, seminarios y mesas redondas.
• Proyectos de investigación
Muchas de las clasificaciones no se contradicen entre sí, más bien complementan unos u otros
elementos, lo que si recomendamos al docente es que su selección responda a la concepción
pedagógica y didáctica que ha asumido para la dirección del proceso de enseñanza
aprendizaje.
G. Labarrere y G. Valdivia (1988) sistematizaron las clasificaciones en tres grupos, estos son:
107
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
- Encontrar lo esencial.
- Hacer apuntes.
- Resumir ideas.
- Hacer cuadros y
esquemas.
- Redactar un plan de
exposición.
Prácticos
Intuitivos
- Ejercitación.
- Realización de tareas Se determinan por el modo en
prácticas. que se produce la apropiación
- Trabajos de laboratorio de los conocimientos,
y talleres. apoyados en medios de
enseñanza (vídeo, software,
mapas, instrumental de
laboratorio...)
Existe también otra clasificación en la que también el énfasis se ubica en lo externo del enseñar
y el aprender (Klingberg, 1970):
108
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
Sin pretender imponer la utilización de una sola clasificación, preferimos asumir la que se
refiere a los aspectos internos de los métodos, es decir, que atiende a los niveles de asimilación
en que los estudiantes se apropian del contenido (reproductivo, aplicación, creación). Esta
clasificación reconoce los métodos siguientes:
NIVEL
APLICACIÓN CREADORA
INVESTIGATIVO
HEURÍSTICO
EXPOSICIÓN PROBLÉMICA
REPRODUCTIVO
EXPLICATIVO-ILUSTRATIVO
NIVEL
REPRODUCTIVO
MÉTODOS CARACTERÍSTICAS
EXPLICATIVO- El profesor transmite conocimientos y el alumno los reproduce, incluye
ILUSTRATIVO la descripción, narración, demostración, ejercicios, lectura de textos
REPRODUCTIVO Provee al estudiante de un modelo, secuencia de acciones o algoritmo
para resolver situaciones con idénticas o similares condiciones
EXPOSICIÓN El docente expone el contenido, mostrando la o las vías de solución de
PROBLÉMICA un determinado problema. Diálogo “mental” entre profesor y estudiante;
el primero se apoya en preguntas a las que el mismo responde
(demuestra la lógica del razonamiento) para así guiar el pensamiento
del estudiante
BÚSQUEDA PARCIAL O El docente organiza la participación del estudiante en la realización de
HEURÍSTICA tareas investigativas, lo cual hace por etapas, con diferentes niveles de
exigencia; observando, planteando hipótesis, elaborando un plan de
investigación y experimentando
INVESTIGATIVO Actividad de búsqueda independiente del estudiante, en la búsqueda
de solución a problemas e incluso el planteamiento de estos. Exige:
elaborar y estudiar los objetos, hechos, fenómenos o procesos, llegar a
lo esencial de lo estudiado, planteara el problema, elaborar hipótesis,
construir y ejecutar un plan de investigación, formular la o las
soluciones, comprobar la solución y concluir estableciendo nexos y
generalizaciones
109
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
Entendemos por método de enseñanza “la secuencia de actividades del profesor y de los
alumnos dirigida a lograr los objetivos de la enseñanza”6.
Es conveniente destacar la relación del contenido con el método, ya que los elementos que
integran el contenido de enseñanza se constituyen en diferentes tipos de contenido a la hora de
diseñar el sistema de acciones. Las vías y formas de apropiación del contenido por parte del
estudiante dependen (procesos de aprendizaje), entre otros factores, del tipo de contenido. Así,
deben atenderse a la diversidad de tareas, a partir de la diversidad de contenidos, (Lerner,
1986). En este aspecto cobra mayor significación la unidad dialéctica entre los elementos
estructurales del contenido, a fin de garantizar la unidad sistémica del método.
6
LABARRERE, GUILLERMINA y GLADYS VALDIVIA. Pedagogía. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1988, p. 104.
7
ALVAREZ, CARLOS Y ELVIA MARÍA GONZÁLEZ. Ob. Cit., p. 57.
110
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
Los diferentes tipos de contenido son aprendidos por el estudiante mediante diferentes modos o
procesos de aprendizaje, lo que condiciona diversidad de modos o formas de enseñanza por
parte del docente (Lerner, 1986). Aunque los diferentes contenidos se comportan como un
sistema, la especificidad de funciones que poseen (por ejemplo, conocimientos y habilidades),
hace que generalmente predomine uno u otro en la situación de aprendizaje específica. Esto
constituye un criterio importante para el diseño, organización y evaluación del método. En
realidad, tal como platea Zabala (1996), no es posible enseñar nada si no se parte de una idea
de cómo se producen los aprendizajes.
La Didáctica hace énfasis en los aspectos internos y externos del método y la importancia de
los mismos para el trabajo docente. Existe un condicionamiento mutuo y dinámico entre las
acciones de aprendizaje y las acciones de enseñanza. Ambas conforman un mismo sistema,
con objetivos muy bien definidos que interactúan sistemáticamente. La naturaleza,
características y condiciones del aprendizaje condicionan estos mismos elementos en la
enseñanza y se convierten a su vez en criterios para la organización de la misma. Pero, a su
vez, si la enseñanza no cumple sus funciones de guiar de manera lógica y racional - o sea,
atendiendo a criterios científicos- el aprendizaje de los/las estudiantes, no se desarrollarán sus
potencialidades. Por tanto, es importante para el docente comprender esta interacción dialéctica
entre aprendizaje y enseñanza, y cómo se manifiesta en el diseño y en la práctica.
Para la selección flexible de los métodos de enseñanza deben tenerse en cuenta las
características de los/las estudiantes, del colectivo y del propio profesor. Los métodos los
selecciona el/la docente, pero tiene que estar dispuesto a variarlos ante las necesidades o las
exigencias de sus estudiantes. Además, es esencial realizar un análisis exhaustivo de la
relación entre método de enseñanza y proceso de aprendizaje. La metodología utilizada tiene
un valor inductor. Sin dudas, lleva a los alumnos y alumnas a trabajar de una manera
memorística-reproductiva, o a participar activamente en la búsqueda y producción de la
información, a colaborar con otros en el logro de metas comunes, o a centrarse en el logro de
una meta individual, a involucrarse afectivamente en el proceso, o a experimentar este como
algo artificial, ajeno a su vida y a su futuro como persona.
Es fácil darse cuenta que en los métodos de enseñanza se reflejan la manera muy peculiar en
que el profesor concibe el proceso de aprendizaje y de enseñanza, su propia visión –y filosofía-
de la intervención educativa. Resulta también claro, como se planteó, que los métodos
utilizados por los/las profesoras responden a lo que se persigue (objetivos) y al tipo de
contenidos que se quiere potenciar en los/las estudiantes.
111
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
Torre, 1995) que contribuyen al desarrollo de una enseñanza activa, motivadora, implicativa,
dinámica8 , y por ende, a la proyección de situaciones de aprendizaje desarrolladoras.
Los procedimientos de enseñanza heurísticos, por ejemplo, pueden ser explotados por el
profesor en pos de lograr el desarrollo de la profundidad, la racionalidad, la independencia del
pensamiento, y de estimular el despliegue de acciones de control y autoevaluación. Pero para
hacer esto, los/las docentes tendrán que determinar cuáles contenidos tienen potencial
heurístico, lo que se vincula a la determinación de las invariantes (ya que la función heurística
se encuentra entre las funciones de las invariantes).
La naturaleza motivante de las tareas debe responder a los intereses de los alumnos sin entrar
en contradicción con las exigencias internas del contenido. Aunque el/la docente se apoye, en
determinadas ocasiones, en estímulos e incentivos externos para despertar el interés en sus
clases, la motivación idónea para el aprendizaje es la que se genera a partir del propio
contenido, de su naturaleza problémica, desafiante, novedosa y relevante (afectiva y
funcionalmente), y a partir de la manera en que el/la docente, a través de sus acciones,
contribuya a que estas cualidades se revelen o manifiesten para sus estudiantes. El equilibrio
entre el rigor de la tarea, la exigencia de la meta planteada y la posibilidad de alcanzarlo,
constituye uno de los requisitos para la efectividad del trabajo del método con la ZDP, para el
consecuente desarrollo de motivaciones intrínsecas con respecto al aprendizaje y de
sentimientos de autoconfianza y autoestima en alumnos y alumnas. Evidentemente, las
interrelaciones entre estos aspectos tienen cierta generalidad, pero han de individualizarse.
Para resumir, se presentan algunas de las características que deben reunir los métodos de
enseñanza de acuerdo a la concepción de enseñanza–aprendizaje desarrolladora. Los métodos
deben:
8
DE LA TORRE, SATURNINO. Estrategias de enseñanza y aprendizaje creativos. En COLECTIVO DE AUTORES: Pensar y crear:
Estrategias, métodos y programas. Editorial Academic, La Habana, 1995. P. 12.
112
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
En la base de estos métodos y técnicas está la concepción del aprendizaje como un proceso
activo, de creación y recreación del conocimiento por los alumnos, mediante la solución
colectiva de tareas, el intercambio y confrontación de ideas, opiniones y experiencias entre
estudiantes y profesores.
Existe un estrecho vínculo entre el grado de interacción que propician los diferentes
métodos de enseñanza y la calidad del aprendizaje: los conocimientos y habilidades que se
adquieren son más profundos y complejos en la medida en que se logra un mayor nivel de
interacción en clase.
El siguiente cuadro propuesto por H. Borákova (6) nos muestra, de forma simplificada, cómo se
relacionan estos aspectos.
113
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
CONOCIMIENTOS Y
FORMA DE DOCENCIA NIVEL DE INTERACCIÓN
HABILIDADES
Conferencia Tradicional 1mer Nivel Mínimo Conocimientos parciales.
Clase como monólogo del Reproductivos
profesor. Alumno pasivo
Seminarios y ejercicios 2do Nivel Conocimientos parciales.
tradicionales Cierto grado de interacción y Reproductivos
confianza. El alumno pregunta y
aclara dudas.
Métodos activos del tipo de 3cer Nivel Conocimientos
Juegos y Simulación Trabajo conjunto profesor-
complejos y productivos.
alumno.
Habilidades para la solución
Mayor confianza. Sensación de de situaciones algorítmicas
coparticipación.
Métodos activos para el 4to Nivel Conocimientos
desarrollo del pensamiento Identificación de alumnos y
creativo, incidentes, profesor. Colaboración creativa complejos y productivos.
solución de problemas en
grupos, entrenamiento Habilidades para la solución
socio psicológico de tareas creativas
A los fines de este trabajo, los métodos y técnicas participativas se definen como las
vías, procedimientos y medios sistematizados de organización y desarrollo de la actividad del
grupo de estudiantes, sobre la base de concepciones no tradicionales de la
enseñanza, con el fin de lograr el aprovechamiento óptimo de sus posibilidades
cognoscitivas y afectivas. Algunos de estos métodos y técnicas son, por ejemplo, la discusión
en grupos pequeños, el juego de roles, la mesa redonda, la técnica de la rejilla, el panel, y
otros que tienen una utilización cada vez más amplia en la enseñanza.
Existen, además, técnicas específicas que se utilizan por los profesores en su rol de
coordinadores de grupo para contribuir al desarrollo del mismo; se trata de procedimientos
generalmente basados en la concepción de Dinámica de Grupo de K. Lewin, con el propósito
de lograr la integración y el crecimiento del grupo, el desarrollo de habilidades para trabajar en
equipos, etc. Entre ellas se encuentran las técnicas de "rompimiento del hielo", (las
Presentaciones Mutuas); las técnicas de comunicación (la Reformulación, Tres
palabras) y técnicas para propiciar el trabajo grupal (Abanico de roles).
En este capítulo se presentarán los principales métodos y técnicas participativas, tanto las
utilizadas con fines docentes como aquellas que tienen objetivos más específicos vinculados
114
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
Las características más generales de los métodos participativos son las siguientes:
115
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
Las visibles ventajas del uso de estos métodos en la enseñanza ha creado en algunos
educadores la ilusión de que se trata de instrumentos "todopoderosos" que, por sí mismos,
garantizan el éxito del proceso docente. Es bueno insistir en lo injustificado de esta idea, ya
que se trata únicamente de medios, cuya utilización será efectiva sólo si se ajusta a
los objetivos planteados, a los contenidos a abordar, a las características del grupo de
alumnos, y en dependencia de la habilidad del docente para aplicarlos y de las
condiciones específicas de su utilización.
Los métodos y técnicas participativos no son "recetas" que puedan aplicarse mecánicamente
en diferentes condiciones y circunstancias. Su utilización exige del docente un trabajo de
reflexión, imaginación y creatividad para seleccionarlos, modificarlos o incluso crear
sus propias técnicas si así se requiere.
Además del dominio de su materia, que se someterá a prueba por la participación activa de los
estudiantes en el proceso docente, se precisa del maestro que conozca las características
específicas, ventajas y limitaciones de los métodos a utilizar. Este conocimiento es
mucho más rico cuando el educador ha experimentado personalmente con el método,
en calidad de participante o dirigiendo su aplicación.
116
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
Cuando los miembros del grupo saben cómo se ejecutan estos roles y se conocen entre sí, la
propuesta se realiza por los propios estudiantes.
El facilitador. Es la persona que actúa como moderador en la reunión del grupo; colabora
con el jefe de grupo para que la actividad transcurra normalmente; debe ir ajustando los
requerimientos que van surgiendo en cada momento, no permitirá que un participante se
adueñe de la situación por mucho tiempo, deberá asegurar un flujo abierto y balanceado de
comunicación, protegiendo las ideas que surjan del ataque de otros participantes. Por
otra parte debe mantenerse neutral, por lo que no evaluará ideas, ni aportará las suyas, a
menos que el grupo lo autorice a ello.
El registrador. Es la persona que recoge por escrito en pancartas o pizarrón, las ideas
principales de los participantes, constituyendo lo que se denomina la "memoria del grupo".
Mantiene una posición neutral y tampoco realiza evaluaciones, debe tener facilidad para
resumir lo esencial de cada planteamiento y una escritura legible a partir de su comprensión
de lo tratado.
"La memoria del grupo" es de gran utilidad por las siguientes razones:
117
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
4. Los métodos de enseñanza
El observador juega un importante rol dentro del grupo, constituyendo una vía
fundamental para la valoración y retroalimentación de la actividad.
Debe estar atento al cumplimiento de los aspectos centrales de la actividad, para lo cual
contará previamente con una guía de observación que generalmente es elaborada y
orientada por el profesor.
El resto de los estudiantes constituyen, los miembros del grupo: son participantes activos en la
reunión donde exponen sus ideas, se preocupan por el empleo de los métodos y técnicas
para resolver la tarea y exigen al registrador, facilitador y jefe del grupo, el correcto
cumplimiento de sus funciones.
Se recomienda que los estudiantes roten por los diferentes roles grupales. El hecho que los
grupos se constituyan en cada ocasión con integrantes diversos, y con asignación de roles
rotativos entre sus miembros, contribuyen a elevar el nivel de relaciones, de comunicación
entre todos, proporcionando una expresión más libre de sus potencialidades: todo ello
aumenta el conocimiento de los demás y de si mismo y contribuye a desarrollar diferentes
aspectos del comportamiento social en grupos con diversa composición y número de
miembros, lográndose importantes efectos educativos a través de la propia organización y
desarrollo de los recursos de la enseñanza (28).
118
6 Los medios de enseñanza
Continuamos con el estudio del proceso de enseñanza aprendizaje, ya se conoce que el mismo
está integrado por componentes que son: los objetivos, el contenido, los métodos, los medios,
la evaluación, es precisamente a la introducción en el estudio del componente medios que se
dedica este capítulo.
Es casi imposible pensar en la realización de este proceso sin la existencia de los medios de
enseñanza y aprendizaje, aun en el caso de una actividad puramente expositiva, en ella la voz
del profesor es el medio esencialmente utilizado para desarrollar el contenido en función del
objetivo propuesto; por qué utilizar los medios, qué son, cómo se agrupan, cómo se relacionan
con los demás componentes del sistema, cómo seleccionarlos, son algunas de las preguntas
que debe formularse un profesional que se encuentra en el camino de iniciar la importante
misión de educador.
Los referentes teóricos del papel que juegan los medios en el proceso de enseñanza-
aprendizaje provienen de diferentes disciplinas del saber científico. En este tema se abordan
dichos referentes desde el ángulo filosófico, psicológico, de la comunicación, pedagógico y
didáctico.
Existen diferentes razones que desde el punto de vista filosófico apoyan y explican el papel de
los medios en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Una de las más importantes es que el
proceso del conocimiento humano sigue una trayectoria que va, de la imagen concreto sensible
al pensamiento abstracto y de ahí a la imagen más profunda e íntegra y multilateral del objeto,
como imagen pensada. Los medios permiten materializar el objeto del conocimiento actuando
sobre el sistema senso-racional del sujeto que aprende, mediando el proceso ascendente del
conocimiento en el aprendizaje, en este caso dirigido por la labor orientadora del profesor.
Los medios facilitan el vínculo entre lo sensorial y lo racional, entre la imagen inicial y difusa y la
imagen concreto pensada.
El sujeto que aprende no asimila o capta la realidad como un reflejo mecánico, de modo pasivo,
sino a través de la actividad histórico-social en que se desenvuelve. Los medios pueden
favorecer la actividad sujeto-objeto y la interacción sujeto-sujeto, cuando representan un
eslabón de enlace con el acervo cultural con el que el proceso de enseñanza-aprendizaje ha de
pertrechar a los estudiantes.
119
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
6. Los medios de enseñanza
Los medios de enseñanza bien utilizados, constituyen elementos fundamentales para que la
enseñanza conduzca al desarrollo de los estudiantes.
L. A. Mattos (1973) los denomina medios auxiliares, en función de que deben impresionar
aquellos sentidos, que según él, contribuyen más al aprendizaje (ojos y oídos), por lo que
otorga el mayor valor a los medios visuales, tales como láminas murales, pizarrón y las
proyecciones luminosas.
Un colectivo de autores alemanes (1966) refiere que los medios de enseñanza son las
“condiciones materiales que hacen posible para los maestros y alumnos un trabajo de
enseñanza exitoso (...) son medios auxiliares de la escuela con funciones didácticas
especificas.”1
Nótese que tanto Mattos, como el colectivo de autores alemanes, definen de algún modo los
medios de enseñanza, atendiendo a su aspecto externo, en el efecto o las condiciones
materiales, por lo que no llegan a profundizar en lo interno, es decir, en su influencia en la
formación de la personalidad de los estudiantes, ni en su enfoque sistémico, tal como se
explicará más adelante.
120
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
6. Los medios de enseñanza
Gimeneo (1981) plantea “material didáctico de todo tipo, desde el gráfico o maqueta más
elemental, hasta los medios audiovisuales más sofisticados, hasta la última generación de
cerebros electrónicos al servicio de la enseñanza”1 (p. 195).
“Un medio puede definirse como cualquier forma de instrumento o equipamiento que se utiliza
normalmente para transmitir información (...) incluyendo las tecnologías desarrolladas en el
campo de las comunicaciones” (Araujo y Chadwick, 1988, p. 161).
“Podemos considerar los medios educativos como aquellos elementos materiales cuya función
estriba en facilitar la comunicación que se establece entre educadores y educandos” (Colom,
Sureda y Salinas, 1988, p. 16).
Gimeneo (1981), Araujo y Chadwick (1988), Colom, Sureda y Salinas (1988), presentan
indistintamente cada uno de ellos a los medios de enseñanza como materiales, recursos o
instrumentos y los centran en lo cognitivo, la transmisión de información o la comunicación,
descontextualizando su relación con las categorías didácticas o sin reconocer de manera
explícita el carácter científico de su utilización por el docente.
Para un colectivo de autores cubanos (1984) “los medios son los componentes del proceso de
enseñanza aprendizaje que sirven de sostén material a los métodos (...) están determinados, en
primer lugar, por el objetivo y el contenido, los que se convierten en criterios decisivos para su
selección y empleo (...) constituyen distintas imágenes y representaciones (...) abarcan objetos
materiales e industriales (...) los cuales contienen información y se utilizan como fuente de
conocimiento (...) contribuyen a que la enseñanza sea activa”
Las dos últimas citas, colectivo de autores cubanos (1984) y Torres y otros (1974), acercan aún
más, en nuestra consideración, el papel de los medios de enseñanza en su concepción como
categoría didáctica que depende de los objetivos y el contenido de enseñanza, es decir, que
estos se deben planificar por el docente, en función de lo que él y sus estudiantes se propongan
alcanzar en el proceso de enseñanza-aprendizaje y no simplemente como apoyo externo al
mismo.
1
Gimeneo, J, Teoría de la enseñanza y desarrollo del currículo. 1981, p. 268-269
121
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
6. Los medios de enseñanza
122
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
6. Los medios de enseñanza
123
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
6. Los medios de enseñanza
Preferiríamos adoptar una clasificación que ubique a los medios de enseñanza y aprendizaje,
en su función en ese proceso, para lo cual hemos adaptado la de un colectivo de autores
cubanos (1984, p. 270):
MEDIOS PARA EL Incluye desde las variantes de pruebas impresas, hasta el uso de
CONTROL DEL programas de computación para evaluar
ENSEÑAR Y APRENDER
En primer lugar, se debe insistir en que la planificación y utilización de los medios debe
concebirse en sistema y tener en cuenta sus funciones.
Al decidir qué medios utilizar para cada forma de organización del proceso de enseñanza y
aprendizaje, se sugiere valorar los aspectos siguientes:
124
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
6. Los medios de enseñanza
PIZARRÓN:
• Valorar sus dimensiones, ubicación, así como su coloración, de modo que sea
visible por los estudiantes.
• Se debe escribir en el mismo la información esencial, con caligrafía clara y legible y
con letra de tamaño tal que pueda ser apreciada desde todos los ángulos del salón.
• Es necesario organizar la información que se presente y de acuerdo al objetivo que
se persiga, mantener en el mismo sólo la necesaria en cada momento.
• Deben elaborarse esquemas, gráficos, que apoyen la información que se escriba.
• Es recomendable que sea utilizado por docentes y estudiantes, estos últimos al
solucionar o plantear problemas, etc.
RETROPROYECTOR:
125
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
6. Los medios de enseñanza
126
7 La evaluación del aprendizaje
INTRODUCCIÓN
Entre las problemáticas que se presentan están las referidas a los propósitos y fines de la
evaluación, sus funciones en el proceso docente educativo; la identificación de la evaluación
con la calificación, y la acreditación, su reducción a los resultados de pruebas o exámenes; el
enfoque puramente "cuantitativo" de la evaluación; su consideración desde un punto de vista
estrictamente técnico, o más bien "tecnicista", sin revelar sus determinantes, naturaleza y
consecuencias sociales; el papel preponderante, casi exclusivo, del profesor en el acto
evaluativo sin la incorporación y participación protagónica del estudiante y del grupo en dicho
proceso.
127
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
7. La evaluación del aprendizaje
A ello se añade un alto nivel de fragmentación del conocimiento y de las actividades (docentes,
investigativas, profesionales) derivado de la forma que se estructura el contenido en los planes
y programas de estudio y de la manera que se conduce el proceso de enseñanza. Dicha
fragmentación dificulta el aprendizaje, limita la calidad de sus resultados y conlleva a la
atomización de la evaluación o, sencillamente, a esperar que en el acto evaluativo el alumno
logre por si mismo y muestre la integración que la enseñanza no ha podido garantizar.
Los problemas mencionados, y otros muchos que se podrían señalar, incentiva el presente
trabajo. Es conveniente advertir que no se pretende aportar soluciones a dichas problemáticas,
sino exponer algunas ideas fundamentales que en nuestra opinión procuran sustentar la
evaluación del aprendizaje del estudiante universitario en la educación superior cubana, con la
intención de propiciar la reflexión y el intercambio de ideas que enriquezcan nuestra labor.
Una breve referencia conceptual se hace necesaria para delinear la concepción de partida al
abordar la evaluación del aprendizaje.
Los aportes más recientes de la Psicología y otras ciencias afines fundamentan, y se orientan
cada vez más, a un enfoque más completo e integral del aprendizaje. Si bien la formulación de
una definición que satisfaga conceptualmente las síntesis de los elementos y relaciones
128
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
7. La evaluación del aprendizaje
esenciales del objeto que se pretende definir aun parece no encontrarse lista, nos parece
oportuno retomar la formulación propuesta por Otmara González en su artículo "Aprendizaje e
Instrucción" dado que procura reunir los atributos más relevantes para la conceptualización del
aprendizaje. Dicha autora lo concibe como "un proceso de construcción y reconstrucción (no
solo de registro u observación) por parte del sujeto que aprende de conocimientos, formas de
comportamiento, actitudes, valores, afectos y sus formas de expresión, que se producen en
condiciones de interacción social en un medio sociohistórico concreto, en dependencia del nivel
de conocimientos que posea el sujeto, de sus intereses, estado de ánimo, actitudes y valores
hacia diferentes esferas de la realidad social y personal, que lo conducen a su desarrollo
personal y al intercambio y en ocasiones al desarrollo personal también de los sujetos con los
cuales interactúa".
• Su carácter social: del propio sujeto de aprendizaje como ser social; del proceso que
transcurre en la interacción (directa o mediatizada) con otros sujetos; de las condiciones
sociohistóricas determinadas en que se desarrolla. Se enfatiza además, el papel del
aprendizaje grupal como fenómeno en sí y no solo como medio para el aprendizaje
individual.
• El papel del aprendizaje en el desarrollo personal, sus efectos formativos integrales, lo que
resulta de ineludible interés para el diagnóstico y la evaluación.
Esto refuerza la importancia del estado inicial del sujeto: sus conocimientos, habilidades,
afectos y la necesidad de conocerlos -y evaluarlos- a los efectos de la enseñanza.
Asimismo la necesidad de la autoevaluación y el dominio de estrategias que le permitan la
autorregulación de su actividad.
• Las características del objeto de aprendizaje -en el entendido de aquello que se aprende- el
papel de la adecuada organización y estructuración de ese contenido, la revelación de sus
particularidades esenciales y diversas manifestaciones. Los aportes de la Psicología
cognitiva contemporánea, enfatizan los vínculos que existen entre la calidad, integridad y
coherencia de la representación interna de los conocimientos y la eficiencia del proceso de
pensamiento con la calidad y naturaleza de la organización de la información objeto de
conocimiento.
129
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
7. La evaluación del aprendizaje
FUNCIONES DE LA EVALUACIÓN
Las funciones de la evaluación están vinculadas con la propia concepción de la evaluación, tal
es así que algunos autores han agrupado las tendencias del desarrollo de la evaluación en
torno a definiciones que tienen que ver con la función que cumple (Ver Javier Isla Guzmán,
1981) tales como los que la definen como la determinación de la discrepancia (coincidencia,
congruencia) entre los objetivos y el desempeño (Merfesiel y Michael; Proves; Stake; Tyler); los
que ponen atención a los resultados esperados o no (Popham; Scriven); los que la definen
como el proceso de obtener y proporcionar información útil para la toma de decisiones (Alkin;
Cronbach; Gerba; Stufflebeam).
En realidad no se realiza con frecuencia, quizás porque se asume cierta uniformidad en los
estudiantes o porque los profesores suponen que obtendrán la información pertinente a lo
largo del curso, aun cuando ya no sea oportuna.
130
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
7. La evaluación del aprendizaje
Si el control es realizado solo por el profesor y sus resultados no llegan al estudiante existe
retroalimentación muy limitada que implica solo al profesor. Si se lleva a cabo por el
estudiante o con su participación, entonces además de retroalimentar se cumplen funciones
motivadoras.
Uno de los obstáculos con que se enfrenta el cumplimiento de esta función está relacionado
con la masividad de la enseñanza que limita el conocimiento y atención al trabajo individual
del estudiante por parte del profesor. Sin embargo, existen vías o formar de organizar la
enseñanza que posibilitan la retroalimentación aun en condiciones de masividad. Otro
problema señalable es la poca y pobre utilización de esta función de la evaluación por parte
de los profesores, quienes, con frecuencia, no abren un espacio en sus clases para discutir
y valorar con los estudiantes los resultados de la evaluación y someter a análisis la marcha
del proceso de aprendizaje.
En la práctica docente, sin embargo, estas funciones de la evaluación son poco atendidas,
al menos se encuentran por debajo de los niveles deseables y factibles, como hemos
podido constatar en un reciente estudio sobre las particularidades de los estudiantes
131
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
7. La evaluación del aprendizaje
A. Sobre el aprendizaje logrado por los estudiantes: este aspecto permite verificar si los
estudiantes han adquirido la preparación requerida conforme con los objetivos
propuestos (u otros resultados no previstos inicialmente pero que se producen en el
proceso).
Para la correcta aplicación del sistema de evaluación se debe atender un conjunto de premisas
básicas que debe satisfacer y que están óptimamente relacionadas entre sí. Entre estos
principios se destacan:
Se pueden distinguir dos tipos de validez: conceptual y funcional. La validez conceptual esta
vinculada con los conocimientos de las asignaturas y exige que en el contenido del control
están reflejados los principales conceptos, hechos, fenómenos, procesos, principios, leyes y
teorías que son objeto de asimilación por parte de los estudiantes.
La validez funcional esta vinculada con la correspondencia que debe existir entre la
evaluación y las habilidades sujetas a la misma; y ello es imprescindible, debido a que los
mismos conocimientos pueden ser utilizados en diferentes tipos de actividad.
Para cumplir con las exigencias de la validez funcional y conceptual hay que diseñar los
controles a partir de los objetivos de la enseñanza, bajo la condición de que estos últimos
están formulados con la precisión requerida. N.F.Talizina plantea que "para satisfacer las
exigencia de la validez funcional, se debe programar un tipo de tarea cuya solución requiera
la utilización de aquellos métodos (habilidades) específicos y lógicos que están
132
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
7. La evaluación del aprendizaje
El resultado del aprendizaje incluye no solo los nuevos conocimientos y habilidades, sino
también, la adquisición de nuevas cualidades en los conocimientos y habilidades de los
estudiantes. En consecuencia es indispensable delimitar cuales son las cualidades
esperadas las que sirven también de indicadores al valorar el logro de los objetivos.
La falta de confiabilidad por las diferencias, a veces pronunciadas, entre las calificaciones
que se otorgan por distintos profesores a un mismo control realizado, esta estrechamente
vinculado a la insuficiente precisión de los objetivos a lograr y de los indicadores para
valorarlos.
Entre la confiabilidad y la validez existen estrechas relaciones. Una evaluación que cumple las
exigencias de la validez tiene un alto grado de probabilidad de ser confiable, pero no necesa-
riamente ocurre así a la inversa. Es posible que los resultados obtenidos se confirmen al repetir
el control o al ser calificado por varios profesores de modo independiente y, sin embargo, que la
evaluación no responda a los objetivos de enseñanza previstos.
Tanto la confiabilidad como la validez son principios importantes para lograr la necesaria
objetividad en la evaluación del aprendizaje.
La evaluación no es una actividad rígida que deba realizarse de igual forma en las diversas
situaciones educativas, sino que se adapta o debe responder a las demandas del proceso, del
estudiante y del profesor,
Desde el punto de vista del "cuando" se realiza, se identifica la evaluación inicial para el
diagnóstico de los conocimientos, actitudes etc, con que arriban los estudiantes al curso o al
estudio de cualquier nuevo contenido. La evaluación frecuente (parcial, progresiva) que se
aplica durante la acción educativa, en el transcurso del proceso de enseñanza aprendizaje. La
evaluación final (de un curso, carrera) encaminada a valorar el resultado logrado.
133
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
7. La evaluación del aprendizaje
evaluación están íntimamente relacionadas: cada modalidad, en función del cuando, cumple
uno o varios objetivos.
EL OBJETO DE EVALUACIÓN.
Por otra parte es necesario considerar, lo ya tantas veces reiterado en la literatura pedagógica,
que el objeto de evaluación no se reduce a lo observable y lo cuantificable, pues la complejidad
de las capacidades a evaluar involucra procesos de pensamiento como la interpretación, la
síntesis, la valoración, la identificación y solución de problemas de diversa índole cuya
apreciación requiere un enfoque cualitativo amplio, que puede incluir la medición de
determinados atributos pero que definitivamente la trasciende. Procesos o formaciones que
deben ser evaluadas por diversas vias y con utilización de diferentes indicadores y no
necesariamente ni solamente por cambios conductuales en el alumno.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
7. La evaluación del aprendizaje
Atender el problema metodológico implica, como se acaba de decir, disponer de una cierta
“teoría” del objeto que se pretende evaluar, esto es del aprendizaje del alumno; tener presente
sus características, dimensiones, manifestaciones. Disponer, por tanto, de nociones sobre la
información que se requiere para este fin, quizás en términos de indicadores. A su vez hacer
consciente las funciones que debe cumplir la evaluación, del para qué y el por qué se realiza.
Existe una vasta literatura sobre los tipos, formas, modalidades de los instrumentos de
evaluación y sobre las condiciones de su aplicación. Cualquier lector interesado puede con
relativa facilidad acceder a esas fuentes de información por lo que sería ocioso y
peligrosamente incompleto reproducir dichas consideraciones aquí; no obstante es conveniente
subrayar algunas cuestiones generales:
Este último aspecto, se manifiesta vinculado con las prácticas calificatorias, ya se traten de
calificaciones referidas a normas o referidas a criterios. En definitiva el patrón de medida del
aprendizaje de un sujeto es él mismo. Las ciencias psicológicas y pedagógicas aseguran
que no existen dos educandos iguales y la definición de fines educativos generales no
niegan, sino suponen, el cumplimiento de aquellos fines en cada educando. Estas
consideraciones refuerzan la idea de pluralidad de procedimientos y formas de evaluación, y
no precidamente de estandarización, de tratamiento abstracto e impersonal, que acarrean
ciertas prácticas orientadas por fines de acreditación (promoción, certificación), y por
condiciones de masividad de la enseñanza, entre otras razones.
Vale advertir que un enfoque integral, global, del aprendizaje del estudiante, no centrado
exclusivamente en el resultado y tenga en cuenta el proceso, no debe llevar a un control
exhaustivo, en el ánimo de disponer de la información suficiente para emitir un juicio
135
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
7. La evaluación del aprendizaje
evaluativo. Esto, lejos de viabilizar y formar parte del proceso de aprendizaje, crearía
obstáculos, para el estudiante que podría sentirse constantemente controlado, y para los
profesores por sobrecarga y desvío de sus fines esenciales.
• El diseño y aplicación de tareas evaluativas concebidas a tal fin (pruebas, exámenes u otras
formas) mantiene como una de las exigencias más importante la unidad enseñanza-
evaluación. Al diseñar tales instrumentos el profesor debería preguntarse: ¿cuáles eran los
objetivos de aprendizaje?, ¿para qué servía establecerlos?, ¿qué tareas y en qué
condiciones estuvieron presentes en su aprendizaje, ¿qué pueden haber logrado los
estudiantes después del período de enseñanza dado?. Estas reflexiones permiten que el
profesor “tome distancia” de su propia práctica, para juzgarla críticamente (Aebli, s/f).
136
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
7. La evaluación del aprendizaje
qué acciones al manejar el concepto, al solucionar los problemas sobre su base, debían
lograrse a un nivel de dominio tal que llegara a su automatización.
Vale también preguntarse sobre el o los medios a través de los cuales el estudiante ha
aprendido los contenidos y los debe exteriorizar. Se trata de si se ha trabajado con imágenes
del fenómeno, con un lenguaje gráfico, a nivel de un lenguaje conceptual y su nivel de
abstracción, a un nivel de acción práctica; o la combinación de varios medios
El análisis de para qué servia intentar esos objetivos lleva a precisar si constituyan un fin en sí
mismo y, por lo tanto tenían un valor intrínseco; o si eran un medio para otros fines. En este
último caso, corresponde preguntarse cuáles son las situaciones vitales o situaciones
problemas en las que debe manifestarse esos contenidos; a qué otros contenidos (materias,
asignaturas, tareas de la profesión) tributan?.
La reflexión acerca de lo que deben ser capaces los alumnos después del proceso de
enseñanza dado, no tiene, como se pudiera suponer, una respuesta directa en el objetivo
preestablecido. Por varias razones: Porque la formulación de los objetivos no es tan específica
o particular que da lugar a un comportamiento, sino más bien a una gama de comportamientos
posibles, -se tiende a la construcción de una base de conocimiento que posibilita una gama de
rendimientos diferentes (Hans Aebli). Porque, además, el proceso es siempre mucho más rico y
complejo que lo inicialmente previsto y pueden existir resultados no pretendidos, de modo tal
que el objetivo es un proyecto susceptible de ajustes durante el proceso, orienta éste, pero no
lo determina mecánicamente. El profesor experimentado sabe que la riqueza de cada clase le
impone retos cotidianos y permanece abierto a las decisiones que debe constantemente tomar
y aplicar, para ello dispone de un “instrumental” y una agudeza perceptiva sobre cada situación.
Las cuestiones abordadas anteriormente forman parte de los elementos que deben estar
presente al decidir sobre el diseño de exámenes u otras tareas evaluativas. Se hace evidente
que el tipo de prueba, de preguntas, de situaciones de control, corresponden -o deben
corresponder- con el proceso de enseñanza aprendizaje, tal como este se ha concebido y se ha
desarrollado. Las decisiones sobre si conviene una prueba tipo ensayo, o una de preguntas
cerradas o semiestructurada, etc., tienen su sustento en los criterios que devienen del análisis
del proceso de enseñanza aprendizaje. Otros criterios válidos provienen de las condiciones del
aprendizaje (masividad, locales, recursos, condiciones físicas en general, posibilidad de
interacción con situaciones reales de la esfera profesional), en definitiva viabilidad o factibilidad,
pero éstas se subordinan en cierta medida a aquellas.
El valor educativo de la evaluación -en todas sus formas, incluida el examen- encuentran un
centro importante en las repercusiones que tienen para el estudiante. Este aspecto debe ser
objeto de reflexión del profesor. Cabe preguntarse ¿cuáles serán los efectos futuros sobre el
alumno, sobre su comportamiento, sobre su actitud hacia el aprendizaje, hacia sí mismos?
137
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
7. La evaluación del aprendizaje
puesto...No deben utilizarse como el “arma del desespero pedagógico” por profesores
incapaces...ni aplicarse con un espíritu que recuerda la Edad Media: cuando el aprendizaje
debia demostrar al alumno, ante todo, su propia incapacidad; luego tenderle la mano al caído y
darle la oportunidad de mejorarse”.
SOBRE LA CALIFICACIÓN
Es el juicio con que culmina el análisis de los logros del aprendizaje propuestos en una etapa
determinada del desarrollo del proceso docente educativo. Juicio que necesariamente acota y
selecciona la realidad evaluada.
El tema de los procedimientos de calificación y de las escalas empleadas para expresar los
resultados, constituye uno de los asuntos más controvertidos en el campo de la evaluación
educativa y en particular del aprendizaje. Se destaca la separación entre el discurso crítico de
esta temática, la práctica evaluativa en las instituciones de enseñanza y las concepciones de
los profesores.
Otra de las aristas se relaciona con los procedimientos de calificación y su sustento teórico.
¿Cómo calificar algo tan complejo como el aprendizaje de un alumno sin hacer abstracciones
tales que lleguen a informar de otra cosa cualquiera pero no del aprendizaje, es decir que no
cumpla el principio de validez?. En este punto emerge el problema de lo cualitativo y lo
cuantitativo en la evaluación de aprendizajes. y de lo objetivo y lo subjetivo, tan debatido.
138
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
7. La evaluación del aprendizaje
Ha sido frecuente, en la práctica de los docentes de la educación superior utilizar escalas mas o
menos analíticas (del 1 al 100 ; del 1 al 20 ó al 10), sin embargo, el uso de este tipo de escala
hace distinciones muy pormenorizadas, cuyo valor no es objetivo. ¿Qué significa, en términos
de aprendizaje, una diferencia entre una nota de 67 y 68 u otras cualquiera? Y, con mayor
frecuencia que la deseada, una distinción de uno o dos puntos en una de tales escalas decide
la vida de una persona La utilización de una escala que no haga distinciones tan arbitrarias y
difícilmente argumentables, resulta prudente y, sobre todo, más justo.
Muchos profesores ven en la calificación que se expresa en forma numérica una medición
cuantitativa del aprendizaje, y suponen con esto, mayor objetividad. En este caso los números
no tienen un valor cuantitativo sino de orden, lo que significa que a la calificación le antecede un
análisis cualitativo.
El problema de los fundamentos para la calificación se debate entre las vertientes de:
calificaciones referidas a normas(que históricamente precede a la siguiente) y referidas a
criterios.(en particular tomando como criterio de evaluación los objetivos previstos). Esta última
vertiente aparece en oposición a la primera y tiene más amplia aceptación en la actualidad;
aunque, en la literatura más reciente aparecen críticas a ambas.
A nivel de la práctica de los profesores, puede constatarse con relativa frecuencia, que al
calificar, comparen los estudiante entre sí o con la distribución de una curva normal y no con lo
requerido por los objetivos de enseñanza. Es evidente que ambas prácticas son cuestionables.
Si se procede comparando los estudiantes entre si y no respecto a lo que deben lograr, no es
posible apreciar el logro de los objetivos en el aprendizaje resultante, además, un mismo
estudiante podría tener diferente evaluación según el grupo en que se inserte. La referencia a la
curva normal, por su parte, supone que los resultados de la enseñanza se distribuyan como lo
haría cualquier fenómeno espontáneo y no es el caso de la enseñanza, pues esta se diseña,
organiza y orienta conscientemente al logro de determinadas metas.
Sobre la calificación fundada en el criterio del logro de los objetivos ,se plantean críticas
relativas al modo como se conciben los objetivos, las deficiencias que por lo general aparecen
en su definición, la falta de atención a resultados no previstos, entre otras. No obstante aun
resulta la concepción dominante.
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7. La evaluación del aprendizaje
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8 La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
LA TAREA COMUNICATIVA
Para elaborar esta debemos considerar los siguientes aspectos:
a) La tarea pedagógica
b) Nivel de comunicación con el grupo de clase
• Se les impartió clases en el I Semestre.
• Hay buenas relaciones docentes y extraclases entre el profesor y los estudiantes.
• El profesor conoce las características generales e individuales del grupo tanto en
el aspecto docente como afectivo.
• Se han establecido relaciones de empatía con el grupo.
• No existen estereotipos o barreras psicológicas reconocidas.
c) Requisitos para la comunicación
• Creación de un ambiente físico apropiado.
• Creación de un clima favorable.
• Introducción de la clase de forma comunicativa facilitando el diálogo y las relaciones
interpersonales (cómo se ven unos a otros).
• Características propias del lenguaje: claro, asequible, articulado con los
conocimientos anteriores, orden lógico, lenguaje adecuado, se tienen en cuenta los
intereses y necesidades de auditorio.
• Utilización de técnicas y procedimientos participativos para dinamizar la clase y facilitar
la comunicación entre todos los participantes.
• Momentos de exposición.
- del profesor: no es necesario.
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8. La comunicación educativa
- del alumnos: al chequear la tarea y al expresar los resultados de los ej. p.31 y final.
• Momentos de participación e intercambio.
- del profesor: a lo largo de la clase.
- del alumno: a lo largo de la clase.
• Retroalimentación
- de contenido y emocional a través de toda la clase.
d) Particularidades individuales de los alumnos
• Lograr una buena participación de a,b,c y d.
• Lograr que el e, f y g no estén en un mismo equipo.
• Lograr que h e i no ejerzan roles de líder en su equipo.
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8. La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
Código
EMISOR MENSAJE PERCEPTOR
Referente
RETROALIMENTACIÓN
Tal como se examinó antes, los roles de emisor y perceptor de la información son
circunstanciales, cambian durante el proceso. El mensaje es el contenido de la información y
transita en dos direcciones, a través de determinadas canales o medios de comunicación: el
lenguaje y la comunicación no verbal. El referente es aquello a que alude el mensaje.
Una importancia capital en esta comprensión de la comunicación educativa la tiene la noción
de retroalimentación.
Algunos autores identifican los términos interacción y retroalimentación, refiriéndose a
la mayor o menor influencia mutua de los interlocutores en el diálogo educativo.
Se han distinguido niveles de interacción o retroalimentación (16), ellos son:
1er. Nivel o ausencia de interacción, se trata de una relación física donde dos personas
conversan pero cada una de ellas está centrada en su propio mensaje, sin interactuar ni
interesarse en lo que dice el otro. Aquí realmente no existe la comunicación educativa.
2do. Nivel se trata de una acción-reacción, se emiten mensajes de un polo para influir en el
otro. Aunque hay retroalimentación, ésta se limita a determinar si el mensaje ha llegado, si se
ha logrado el propósito buscado o no, en cuyo caso el emisor adecua su mensaje para lograr
una mayor efectividad.
3er. Nivel se expresa la retroalimentación como interacción empática entre los
participantes, cada uno de los cuales, "se pone en el lugar del otro", se compromete
afectivamente con el otro.
4to. Nivel se identifica como la interacción plena, la máxima retroalimentación, en la cual
tiene lugar la asunción recíproca de roles: "El objetivo de la interacción, en este caso, es
obtener una perfecta combinación de sí mismo con el otro, con una capacidad para predecir
y conducirse de acuerdo con las mutuas necesidades (16,p.60).
Resulta interesante reflexionar acerca de estos cuatro niveles de la retroalimentación, dado que
es frecuente el uso limitado que se hace del término sólo para que el docente compruebe si
su mensaje ha llegado o no al alumno. Tanto este análisis de niveles más profundos de la
retroalimentación, como la comprensión cabal de la comunicación educativa que sostiene la
psicología de orientación marxista donde se integran las funciones de intercambio de
información, influencia mutua y percepción y comprensión mutuas, permiten superar esta
interpretación estrecha de la noción de retroalimentación.
Medios o canales de comunicación: Comunicación verbal y no verbal
La comunicación requiere de un sistema de signos a través de los cuales se produce la
codificación y decodificación del mensaje. Es así que, cuando el emisor quiere transmitir una
idea, estado de ánimo, sentimiento, etc., la codifica a través de signos, en un mensaje, el cual
es decodificado por el perceptor (interpretado según el mismo código).
El lenguaje es el sistema de signos más utilizado para el intercambio de información.
Aunque es el más universal no es el único medio de comunicación. Agrupados en la
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8. La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
palabras porque han adquirido un sentido común para todos los miembros de un grupo
social o nación: por ejemplo, amenazar con el puño, pedir silencio, sonreír, fruncir el
ceño, gestos obscenos, etc.
• Ilustradores o reforzadores: son gestos que forman parte del habla y sirven para dar
énfasis a lo que se dice, ilustrar tamaños, formas de los objetos de los que se habla. Son
muy frecuentes los movimientos de cabeza, asintiendo o negando, gesticulación con las
manos, etc.
• Manifestaciones de afecto: son gestos o expresiones que indican emoción y que pueden
ser mucho más evidentes para el interlocutor que la comunicación verbal.
• Reguladores: su función es ayudar a que una conversación transcurra normalmente,
se clarifiquen los términos, pueda terminarse de hablar.
Las diversas concepciones y utilización del espacio en las instituciones educativas ha dado
lugar al desarrollo de la noción de espacio educativo.
El espacio educativo tiene considerable importancia en el proceso docente, facilitando o
obstaculizando la comunicación y el aprendizaje.
La concepción de cómo deben ser los espacios educativos y su utilización ha ido
cambiando progresivamente, desde espacios preestablecidos, donde objetos y personas
tienen posiciones estáticas (el maestro, al centro, en una posición mas elevada, los alumnos
de frente al docente y dando la espalda a sus compañeros) a otras más flexibles y
dinámicas, que les permiten mayor libertad e interacción.
El espacio educativo es tanto el instrumento, como el marco de referencia del proceso
docente, por lo tanto, se ha recomendado (10) que en el diseño de estos espacios se tenga
en cuenta la modalidad educativa que se utilice, la tecnología y metodología a emplear, así
como mobiliarios, equipos y materiales pedagógicos requeridos, ya que:
"La adecuación de estos factores y el orden que se dé a los objetos físicos y a las personas
dentro del espacio, podían incrementar o entorpecer: la comprensión de la información, el
acceso y la utilización de materiales, el desplazamiento de los usuarios, y las relaciones de
comunicación entre los individuos que participan en estos procesos" (10,p.64).
La posición que los alumnos ocupan en el aula es un indicador de su actitud ante la materia y
el proceso educativo: generalmente los que se sientan delante se muestran interesados y
participan activamente, mientras que los que ocupan los últimos asientos manifiestan de esta
forma su desinterés e intenciones de "pasar inadvertidos".
Igual que con el espacio, con el tiempo se elaboran normas en diferentes culturas que se
constituyen en medios de comunicación: la puntualidad, las tardanzas y el margen de
tolerancia hacia ellas enriquecen el contenido semántico de la comunicación: cuanto está
dispuesto a esperar un joven por su novia, puede ser una muestra de la magnitud de su amor
hacia ella; cómo se interpreta llegar tarde a una importante reunión de trabajo; las normas
de puntualidad e impuntualidades que rigen en el mundo diplomático, son informaciones
asociadas al tiempo y su empleo por los participantes en la comunicación.
La utilización del tiempo o cronémica afecta la relación entre profesor y alumnos, sus
percepciones mutuas: si el docente es puntual o impuntual despertará actitudes de aceptación
o rechazo. La duración de los temas indica el valor e importancia que el maestro les
concede. Su aprovechamiento del tiempo, su impaciencia por marcharse, también brindan
determinadas informaciones y despiertan actitudes dadas en los estudiantes. Del mismo modo,
las tardanzas, ausencias, mal aprovechamiento del tiempo y la prisa por salir de clases, son
elementos que el docente ha de tener en cuenta para conocer mejor a sus educandos.
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8. La comunicación educativa
Comunicación visual
Durante mucho tiempo se consideró que el contacto visual se limitaba a la comunicación
íntima en la pareja. Sin embargo, en la actualidad, los signos de comunicación que se
expresan a través de los movimientos oculares se incluyen en diversas situaciones de
comunicación, como las de jefe-subordinados, maestro-alumnos, entre amigos, etc. Mirar al
que habla indica interés en su mensaje; del mismo modo, cuando el emisor mira al perceptor al
hablar, muestra su interés por él. Se tiende a mirar más a las personas que nos agradan,
aunque la mirada fija a desconocidos se ha interpretado como desafío o amenaza. Como los
demás medios de comunicación no verbal, la significación del contacto visual varía en función
del medio social y cultural.
El contacto visual en el aula es un indicador de la distancia psicológica entre el docente y sus
alumnos.
Wolfang (citado en 1, p.11) estudió la conducta no verbal de los maestros en el aula y
encontró que los docentes que mostraban atención a los estudiantes, manteniendo
contacto visual con ellos, así como que pasaban más tiempo frente al grupo que detrás del
escritorio o ante el pizarrón, fueron los que obtuvieron un mayor rendimiento de los
estudiantes, a diferencia de los maestros que no ejecutaban este tipo de comportamiento.
A través del lenguaje y de otros sistemas de signos no verbales, se establecen códigos para la
comunicación. El éxito de la misma depende de que estos códigos sean comprendidos por
todos los participantes en la comunicación. Es necesario, por tanto, insistir en la importancia
de profundizar en el conocimiento de estos códigos. Es preciso tener en cuenta que en la
comunicación no basta considerar sólo la información que se transmite, sino tener en cuenta
lo que se ha llamado "información semánticamente significativa", es decir, no la que
parte del emisor, sino aquella que "llega" al perceptor la que "funciona", la que influye en el
comportamiento del perceptor, la que tiene sentido para él.
Todos los sistemas de signos no verbales multiplican el sentido de la información, (cuando
está presente la comprensión de esos signos) y permiten conocer las intenciones de los
participantes, por lo que enriquecen la comunicación verbal, pudiendo incluso sustituirla
exitosamente en determinadas circunstancias.
"Una historia muy antigua narra el encuentro y la discusión entre un teólogo y un indio tuerto.
El teólogo mostró un dedo. En respuesta, el indio mostró dos dedos; el teólogo, tres. El
indio respondió mostrándole el puño. En seguida, el teólogo tomó una fruta, la mordió y
escupió su cáscara. Por su parte el indio tomó un limón y se lo tragó... La "discusión
erudita" duró mucho tiempo, hasta que el célebre teólogo se dio por vencido.
Entonces, preguntaron al teólogo: "¿por qué?". El respondió, pero esta vez no por medio de
signos, sino de lenguaje articulado: "Mi rival es un verdadero pozo de sabiduría". "Yo le
mostré un dedo diciendo Dios es uno". El me contestó sabiamente mostrándome dos dedos
para hacerme recordar que además del Dios Padre está Dios Hijo. Entonces, traté de
tenderle una trampa y le mostré tres dedos, como diciéndole: "quizás haya tres dioses:
Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo". Pero él esquivó sabiamente la celada
mostrándome el puño: "Dios es uno en tres personas". Entonces le mostré una fruta
diciéndole: "La vida es dulce como esta manzana, pero otra vez me dejó estupefacto
comiéndose un limón y haciéndome comprender con eso que la vida es mejor que los
frutos dulces y que tiene un gusto ácido y eso la vuelve más preciada y valiosa". "En verdad,
es el más sabio de los teólogos del mundo", exclamó anonadado el teólogo.
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8. La comunicación educativa
"¿Es exacto lo que contó el teólogo?", preguntaron al indio. "Ni siquiera pensé en Dios",
dijo extrañado el más sabio de los teólogos. "Lo que ocurrió fue que este insolente blanco
me mostró un dedo como diciéndome que yo solo tengo un ojo, y, aún así, me atreví a
discutir con él. Yo le mostré dos dedos como diciendo: uno mío vale por dos suyos. Entonces
él me mostró tres dedos como si dijera: déjate de bromas, entre tú y yo solo tenemos tres
ojos".
"¿Qué quedaba por hacer?..., le mostré el puño, insinuándole que a los descarados como él
solo se les puede escarmentar con los golpes y no con las palabras. Me contestó
entonces: Te comeré como esta manzana y escupiré tus huesos. Luego yo tragué el
limón, haciéndole entender que de él no dejaría ni los huesos, que me lo comería entero y
lo acabaría en segundos".
Tomado de: Introducción a la Semiología de A. Cardenas y H. Beltrán, 1987, Bogotá.
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8. La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
Los recursos del alumno se refieren a sus conocimientos y experiencias anteriores y varían
en función de sus necesidades de aprender, de desarrollarse, de cambiar, de lo que espera
de la vida en clases; los del maestro son sus conocimientos, el contenido de su enseñanza y
sus actitudes relacionales.
La actitud del alumno hacia su propio cambio explica algunas de sus resistencias. Para que la
transacción educativa permita el cambio en el alumno, debe garantizarse que pueda
expresar sus pensamientos y sentimientos, poder efectuar junto con el maestro un diagnóstico
de sus dificultades y obtener informaciones sobre las reacciones de los demás miembros del
grupo a sus propias ideas o a la expresión de sus sentimientos. Para que exista
transacción educativa, el alumno debe sentir la aspiración a lograr un objeto de significación
para él, esperar que alcanzará determinados resultados que le conferirán un status en el grupo
y que el docente lo ayudará en esto. Para este autor, cuando el maestro se centra en el
grupo de clases crea las condiciones favorables al aprendizaje, porque los alumnos
desarrollan su necesidad de aceptar a los demás, de confiar en sus recursos, de compartir
responsabilidades y asumir roles.
Otra forma de abordaje de la transacción que comprende la idea de negociación se realiza en
términos de contenidos de rol a asumir por el maestro y sus alumnos: "Las obligaciones
generales (adquirir conocimientos, pasar los exámenes) y las específicas de la comunidad
educativa (la clase en el conjunto del establecimiento escolar, por ejemplo) son presentadas a
los alumnos por el enseñante, que les pide que puntualicen modalidades de funcionamiento de
la clase, teniendo en cuenta esos imperativos, utilizando el margen de libertad institucional"
(Postic p.101).
Algunos autores prefieren enfocar las relaciones profesor-alumno en términos de contrato más
que de transacción pues la idea del contrato implica expectativas mutuas que se ven
reflejadas de alguna manera.
Son características de contrato pedagógico las siguientes:
• La definición de una convención que reglamenta los intercambios entre ambas partes y que
les obliga a actuar de cierta manera.
• Esta definición no siempre es precisa, por lo que se evidencia con mayor claridad cuando
se transgrede, por los efectos que genera.
• El contrato no se establece como una instancia acabada, sino que se va construyendo a
medida que se lleva a cabo el proceso docente.
• El contrato pedagógico es una suerte de conjunto de reglas de juego que constituye a los
jugadores y al juego mismo durante su desarrollo.
Un análisis sociológico de la educación en las sociedades clasistas demuestra que el
contrato pedagógico tiene la función de disfrazar las relaciones de dominación/sumisión al
presentarlas como relaciones de derecho. Esto es válido no sólo para la forma pedagógicas
tradicionales, sino también para determinadas tendencias pedagógicas modernas.
A pesar de la determinación social e institucional de las relaciones educativas, existen
contradicciones y cierto margen de libertad que han dado lugar al surgimiento de nuevas
formas de contrato pedagógico que representan avances en la lucha por la democratización
de la enseñanza.
En este sentido, se ha ido sustituyendo el poder del educador derivado de su saber, típico de
la pedagogía tradicional, por el que deviene del desempeño de su función en el seno del grupo.
El maestro no es ya la única fuente de información para los alumnos, la verdad absoluta
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8. La comunicación educativa
derivada de su palabra se sustituye por la búsqueda activa, la creación del conocimiento por
los alumnos, su confrontación en el grupo.
Esta nueva forma del contrato pedagógico supone una dialéctica del poder entre profesor y
alumnos, que Postic describe de la siguiente forma:
"Dar a los niños los medios de manejar su vida de grupo, colocarles en posición de negociar
con su profesor los contratos que rigen el proceso enseñar-aprender, con la administración
del establecimiento las modalidades de funcionamiento de la vida escolar, constituyen los
principios fundamentales que permiten crear una dinámica de la acción educativa. No se
trata de distribuir poder ni de conceder una parte del poder al grupo. Es una dialéctica del
poder lo que hay que situar, porque cada uno - el enseñante, los miembros del grupo - debe
tener en cuenta las iniciativas, las responsabilidades que unos y otros ejercen
respectivamente y las reglas establecidas en cooperación. La regulación de la acción
educativa proviene del juego social" (Postic p.111).
En este juego social intervienen también los padres, la comunidad, que de alguna manera
expresan sus aspiraciones y expectativas hacia la educación.
Sobre estas bases aparece una nueva forma de contrato pedagógico, que B. Schwartz llama
"Pedagogía del contrato" cuyo propósito esencial es el desarrollo de la autonomía del
individuo y del grupo.
Aplicada a la educación de adultos, la Pedagogía del contrato supone una negociación
constante entre los interlocutores, para examinar opciones, delimitar objetivos en cada una de
las sesiones de trabajo, partiendo del análisis de las necesidades, demandas y
expectativas para organizar juntos el proceso pedagógico. La evaluación y retroalimentación
constantes permite el continuo perfeccionamiento del proceso docente.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
8. La comunicación educativa
La percepción interpersonal supone no sólo captar las características exteriores, físicas del
otro; sino su comportamiento, intenciones, ideas, capacidades, emociones, disposiciones,
etc., además de la formación de una imagen de las relaciones entre el que percibe y la
persona percibida.
Es importante destacar que en la percepción interpersonal no sólo intervienen las
características del percibido sino las del propio sujeto que percibe y las de la situación en la
que se da la comunicación. Se trata de un proceso de interacción entre observador y
observado que consiste en la evaluación mutua y el cambio de ciertas características de los
participantes, por el hecho de estar en interacción.
Es así que en la imágen que nos formamos del otro intervienen las expectativas, deseos,
intenciones y experiencia pasada del observador.
A partir de la percepción de los rasgos externos del interlocutor, el observador interpreta su
conducta, intenciones, motivos, etc., comparándolos con sus propias características
personales.
La representación del otro tiene una enorme importancia no sólo en la comunicación con él,
sino para la formación del propio observador, el desarrollo de su autoconciencia: cuanto más
profundamente se descubre al otro, más completa será la representación de uno mismo. "La
persona se convierte para sí en lo que ella es en sí, dice Vigotsky, a través de lo que
representa para otras" (citado en 1,124).
Durante la percepción y conocimiento del otro, tienen lugar varios procesos simultáneos: la
evaluación emocional del otro, el intento de comprender sus acciones, trazar la estrategia
de cambio de su comportamiento y sobre esa base, la elaboración de la estrategia de su
propia conducta.
Dado que la comunicación se da entre sujetos activos, cada uno de ellos va conformando su
imagen del otro, comparándose a sí mismo con su interlocutor; por eso en la elaboración de la
estrategia de la interacción, cada uno debe tener en cuenta no sólo las necesidades, motivos
y actitudes del otro, sino también como éste comprende las necesidades, motivos y actitudes
propias.
En la percepción interpersonal se producen los procesos de estereotipia, la atribución de
causalidad y la atracción interpersonal, los cuales influyen considerablemente en el
conocimiento y la comprensión mutuos.
a) La estereotipia o categorización
Tal como se vio anteriormente, es la aplicación de estereotipos, es decir, de imágenes
simplificadas y estables de los interlocutores en las relaciones interpersonales y es utilizado
como una abreviación en la interacción con esas personas.
Surgen sobre la base de informaciones incompletas, a partir de las cuales puede llegarse a
conclusiones erróneas cuando la imagen se mantiene inmutable, a pesar de existir
informaciones que implicarían un cambio en la representación de esa persona. Los
estereotipos funcionan habitualmente para facilitar el proceso de conocimiento mutuo entre
las personas, pero si se mantienen fijos y se asocian a una fuerte carga emocional positiva o
negativa, se convierten en prejuicios, los cuales obstaculizan notablemente la comunicación
interpersonal.
Los estereotipos más frecuentes en las relaciones interpersonales son: el efecto de halo, la
"primera impresión", el efecto Pygmalión; el efecto de novedad y el efecto de primacía.
En el "efecto de halo" se forma una actitud específica hacia el sujeto percibido y el que
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8. La comunicación educativa
percibe le adjudica determinadas cualidades sobre la base de esa actitud. La actitud previa
que existe hacia el sujeto conforma una imagen del mismo que se superpone a cualquier
nueva información que se tenga sobre él. Esta imagen funciona como "halo" que desvirtúa
cualquier información no coincidente con ella. Una forma concreta de manifestación del
"efecto de halo" en el conocimiento mutuo ocurre en los primeros momentos en que se
encuentran dos personas desconocidas. Durante este encuentro tiene lugar una primera
impresión, que si resulta favorable, hace que se evalúen positivamente también cualidades
desconocidas del interlocutor, y al revés, una impresión general desfavorable facilita el
predominio de evaluaciones negativas en rasgos no percibidos directamente.
El efecto de halo tiene lugar cuando el observador tiene poca información sobre el
observado y también cuando se trata de valorar cualidades morales. Es frecuente, por
ejemplo, valorar las condiciones morales e ideológicas de una persona por su aspecto
externo; peinado, vestimenta, uso de determinados atributos, etc.
La percepción que del alumno se forman sus profesores depende de múltiples factores,
entre ellos de su aspecto externo, de la "primera impresión" que se produce al entrar en
relación con él. A partir de la percepción de sus rasgos externos se establecen inferencias
acerca de sus características de personalidad, cualidades morales, etc. y la interpretación de
los motivos de su conducta y predicción de su actuación en situaciones típicas.
La valoración de cualidades internas a partir de una "primera impresión" constituye una
simplificación, una estereotipia en el conocimiento del otro. Existen diversas formas de
manifestación de estereotipos en las relaciones profesor-alumnos, que se explican
psicológicamente porque en su percepción del alumno intervienen con gran fuerza no sólo las
propias características del joven y las circunstancias en las que tiene lugar la comunicación,
sino la propia personalidad del profesor, su experiencia anterior, preferencias y necesidades,
que van conformando una imagen del estudiante ideal que le sirve como patrón para valorar
a sus educandos.
En ocasiones el profesor "idealiza" a algún alumno, sobrevalora las cualidades de aquellos
por los que siente predilección o bien sobrevalora las insuficiencias de un alumno que rechaza.
Puede engañarse por algún rasgo sobresaliente y sobre esa base juzgar toda su
personalidad; este "efecto de halo" se expresa por ejemplo, al considerar más capacitado al
alumno que tiene facilidad de palabra o extrapolar sus buenos resultados docentes a otras
esferas de su vida.
Pero la percepción que tiene el profesor de sus discípulos no sólo va a influir en su trato
con ellos, sino en el éxito o fracaso de los estudiantes: este fenómeno ha sido estudiado en
la literatura científica, es el llamado "efecto Pygmalión": a partir de su percepción del
alumno, en el profesor se crean determinadas actitudes y expectativas que influyen en su
comportamiento hacia él y hacen válido el pronóstico realizado.
A partir de 1968, en que Rosenthal y Jackobson publican el libro: "Pygmaleón en el aula",
comienza a estudiarse este interesante fenómeno, que ha despertado grandes polémicas en
el terreno educativo. En un estudio realizado por Brofi y Hood (citado en 12), se compararon
niños con iguales capacidades y nivel de preparación, pero entre ellos habian algunos que
habian despertado en los docentes actitudes de rechazo, valorándolos como "poco
atrayentes". Los resultados de la investigación mostraron que:
1. El maestro daba al alumno "malo", menos tiempo para responder que al "bueno", es decir,
no lo dejaba meditar.
2. Si el alumno "malo" daba una respuesta incorrecta, no le repetía la pregunta, no le hacía
sugerencias, sino que inmediatamente le preguntaba a otro o respondía él mismo.
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8. La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
atribución afecta la interpretación de hechos pasados, y las expectativas del futuro, las actitudes
hacia los demás y las reacciones a su conducta, la concepción sobre sí mismo y la conducta
propia.
Se han distinguido dos modalidades de atribución de causalidad:
• Atribución externa: busca la causa de la conducta en el ambiente, las circunstancias,
estímulos externos.
• Atribución interna: la causa está en la propia persona que se percibe, en sus actos u
omisiones.
La atribución de causalidad externa se expresa, cuando por ejemplo, ante un determinado
acontecimiento negativo, el responsable del mismo, auto observándose, tiende a explicar las
causas por factores situacionales: la maquinaria se rompió porque estaba defectuosa, no le
dieron mantenimiento, etc.
Por otra parte, ante este mismo hecho, un observador externo tiende a percibir la causa en
la persona que maneja el equipo: no lo manipuló adecuadamente, no está capacitado para
hacerlo, etc. Se refieren también a diferencias en las personas en cuanto al "estilo"
predominante al atribuir causas a la conducta propia, mientras "los externos" tienden a ver las
causas de sus éxitos y fracasos en factores ajenos como la situación, los demás, la suerte,
etc. no responsabilizándose con sus actos; otros, los llamados "internos", explican sus
resultados por el esfuerzo o la capacidad propia. Se ha analizado, por ejemplo, como
diferentes estudiantes interpretan sus resultados docentes: los externos como producto de
la suerte, del profesor o de circunstancias externas y los internos como derivados del
esfuerzo y la dedicación personal.
La atribución de causalidad que una persona ejerce sobre otra depende de sus experiencias
anteriores, necesidades, disposiciones y actitudes previas. Aplicando el sentido común, se
le atribuye a una persona que es calificada de "mala", rasgos negativos y, por contraste, el
que percibe se evalúa a sí mismo como portador de los rasgos más positivos. A la persona
que ha sido catalogada como "buena" siempre se le atribuirán causas nobles en su
conducta.
c) La atracción interpersonal
Un efecto de la percepción interpersonal que tiene importantes consecuencias en la
comunicación es el fenómeno de la atracción interpersonal.
Como se vio antes, en el conocimiento del otro no sólo se forma una imagen o representación
de sus características, sino que las mismas se evalúan emocionalmente, despiertan agrado o
desagrado, nos atraen o nos resultan repulsivas, se desarrollan actitudes emocionales hacia
él, manifestándose claramente la función afectiva de la comunicación interpersonal.
En la literatura científica se conceptualizan con el término de atracción interpersonal los
estudios de las actitudes emocionales en las relaciones interpersonales. Aunque estas actitudes
cubren una amplia gama de sentimientos, desde el rechazo manifiesto hasta la amistad y el
amor, se han estudiado más estás últimas.
¿De qué factores depende la atracción interpersonal?
La investigación sobre el tema ha mostrado que tanto en la relación de parejas como de
amigos, es común la presencia de similares actitudes hacia cuestiones que se valoran
como importantes por ellos: ideologías, valores, costumbres, etc.
En este sentido atracción y atribución están muy relacionadas: nos atraen las personas que
están de acuerdo con nosotros, aquellas a quienes gustamos y las personas que nos valoran
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8. La comunicación educativa
positivamente.
Otros factores que se vinculan con la atracción son la proximidad física, por ejemplo: entre
vecinos, compañeros de cuarto, etc. el trato frecuente, y el atractivo físico.
Acerca de la influencia del atractivo físico en la atracción interpersonal se han hecho
estudios que muestran que no solamente a las personas les gustan más quienes son
atractivos, sino que incluso un buen aspecto hace que se considere que esta persona tiene
otras características favorables ("efecto de halo"): su trabajo se considera superior, tiene más
capacidad de persuasión, su criterio tiene más impacto en los demás y se busca más su
compañía.
Sin embargo, el atractivo personal es un atributo relativo, dado que depende de quién lo
evalúa, varía en diferentes culturas y no es igual en todas las personas de una misma cultura.
Se han distinguido distintos niveles en el proceso de atracción interpersonal, a partir de un
supuesto nivel cero, donde no existe ningún tipo de relación entre dos personas.
El nivel 1 se describe como conciencia unilateral: Una persona es consciente de la existencia
de otra, se forma ciertas actitudes evaluativas hacia ella, pero no se compromete en ninguna
interacción significativa con esa persona.
El nivel 2 es el del contacto superficial: Existe una interacción entre ambas personas, pero es
limitada, al igual que la interdependencia entre ellos.
En el nivel 3 o de reciprocidad: Las acciones y actitudes de cada persona están muy influidas
por las acciones, perspectivas y experiencias de la otra, creándose una interdependencia
mutua.
Cada uno de estos niveles implica diferentes grados en la comunicación: en el nivel 1, la
comunicación en realidad no existe pues es unilateral. En el nivel 2 la comunicación se limita a
los aspectos instrumentales requeridos por los roles que desempeñan P y O, mientras que en el
nivel 3 se produce la autorrevelación de los sentimientos íntimos y de las evaluaciones mutuas.
Se ha investigado el efecto de la atracción interpersonal en la educación: M.M.Clifford; y
E.Walter (citados en 7) analizan esta temática en su obra: "Los efectos del atractivo físico en
las expectativas de los maestros", concluyendo que el sesgo del atractivo afecta las
evaluaciones docentes y de diferentes variables de personalidad: esta afectación es más
fuerte entre los docentes de mayor edad y disminuye cuando se cuenta con información
objetiva sobre el alumno.
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8. La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
ejemplo:
• para introducir el tema de clase, para motivar
• para concluir y hacer resúmenes
• para la conducta no verbal
• para dar reforzamiento y lograr participación
• para reconocer el grado de atención
• para formular preguntas de examen
• para presentar el material en forma clara
Existe otra tendencia en el estudio del perfeccionamiento de la competencia comunicativa del
maestro en la cual no se determinan habilidades específicas para la situación docente.
En estos casos no se trabajan directamente habilidades comunicativas como las ya
mencionadas, sino que se estima que a través de un programa general, dirigido al
enriquecimiento y desarrollo de la personalidad, se logra mejorar las posibilidades del sujeto
para la comunicación.
Estos programas se plantean objetivos de carácter cognoscitivo, donde se encuentran del
desarrollo de la creatividad, de la inteligencia, del lenguaje; objetivos emocionales, donde se
trabaja el desarrollo de vivencias positivas en la conducta social, el desarrollo de la
autenticidad del sujeto, su sensibilización; as! como objetivos dirigidos al comportamiento
social y el entrenamiento en técnicas de dinámica grupal, donde se ejercita la conducta
cooperativa, distintas formas de dirección de grupos, etc. En esta línea de trabajo, como se
ve, no se trata sólo de entrenar habilidades, sino más bien de desarrollar cualidades de la
personalidad que hagan al sujeto potencialmente más apto para dirigir la comunicación con
otros.
A partir del análisis bibliográfico y de las exigencias de la investigación en el estudio del tema,
en nuestro caso hemos optado por un enfoque del asunto a partir del análisis de la propia
acción comunicativa del maestro en el aula, estudiando su ejecución en los diferentes aspectos
de la propia estructura del proceso: el aspecto informativo y el relacional. Las dos primeras se
centran fundamentalmente en la ejecución en cuanto al papel de emisor-receptor de cada
persona que interviene en la situación de comunicación, y por tanto se refieren al componente
informativo. La tercera se refiere fundamentalmente a la ejecución en los aspectos relacionales.
Por supuesto, por el necesario vínculo que existe entre lo relacional y lo informativo, cada una
de ellas interviene en la situación de comunicación en su integridad, y sólo se separan de
esta manera para su estudio.
Las habilidades propuestas son las siguientes:
1. Habilidad para la expresión: dada por las posibilidades del hombre para expresar,
transmitir mensajes, de naturaleza verbal o extraverbal.
Los elementos que intervienen esencialmente en esta habilidad son:
• Claridad en el lenguaje. Dado por la posibilidad de presentar un mensaje en forma
asequible al otro, teniendo en cuenta su nivel de comprensión.
• Fluidez verbal, lo que implica no hacer interrupciones o repeticiones innecesarias en
el discurso.
• Originalidad en el lenguaje verbal, uso de expresiones no estereotipadas,
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8. La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
habilidades empáticas en las personas, hay autores que la definen como el proceso a través del
cual se llega a las expectativas, a las anticipaciones de los estados psicológicos del
interlocutor Berlo,1990. Esto implica habilidades especiales y complejas que muestran como
la comunicación es algo más que un accionar y reaccionar. Al igual que en un juego, no
esperamos en ocasiones la reacción del otro, sino que nos comportamos en la situación de
comunicación de acuerdo a cómo esperamos que el otro actúe o piense. Hemos considerado
que para lograr este acercamiento empático es necesario establecer una relación
verdaderamente interpersonal, partiendo de un conocimiento explicativo del otro, que posibilita
la anticipación, y también el establecer un intercambio aceptante, dando la posibilidad de
expresiones emocionales que clarifiquen la intencionalidad de los mensajes intercambiados.
Estas habilidades son susceptibles de ser instrumentadas con vistas a su entrenamiento a partir
de ejercicios. Por supuesto, para lograr una competencia comunicativa se necesita también de
la sensibilización emocional respecto a la relación interpersonal, el desarrollo de actitudes
favorables, la formación de cualidades morales, la estimulación de un pensamiento flexible, de
la creatividad, etc.
En la situación de comunicación el hombre interviene como personalidad y la eficiencia en su
actuación está dada por elementos ejecutores, instrumentales, motivacionales,
caracterológicos y personológicos en general. Muchos factores intervienen en este caso.
Cualquier experiencia que enriquezca la personalidad potencialmente favorece sus
posibilidades para la comunicación. Sin embargo, deben delimitarse aquellos elementos que
al nivel de la acción pueden ser entrenados en algunas esferas como es la del magisterio y
contribuir así a un mayor grado de profesionalismo, sin descartar otras influencias educativas.
Estos elementos son precisamente las habilidades. Existen en el tema de la eficiencia o
competencia comunicativa dos términos muy utilizados que son la asertividad y la facilitación.
En algunas ocasiones son manejados como habilidades, aunque a nuestro juicio se trata más
bien de estilos de actuación en la situación comunicativa, ya que en los mismos se incluyen
muchas de las ya citadas habilidades y otras, así como actitudes, rasgos caracterológicos, etc.
Para citar un ejemplo, como componente del comportamiento asertivo está el ser honesto, la
seguridad, etc. ambos con una naturaleza diferente a otros componentes de carácter más
ejecutor como puede ser el ser directo o saber escuchar.
Por otra parte, para la facilitación no se determinan habilidades sino un sistema de actitudes
que son la base de una relación interpersonal exitosa, donde se destacan la congruencia, la
empatía, la identificación emocional con el otro, la aceptación.
Se propone en estos casos el trabajo con grupos que promuevan el desarrollo de estas
actitudes, dirigidos por un facilitador que recurre, más que a un conjunto de técnicas, a
propiciar el autoanálisis, la reflexión y la discusión grupal y se vale fundamentalmente de sus
propias cualidades como comunicador para promoverlas en otros. En conclusión, pensamos
que el tema puede ser abordado desde diferentes ángulos y que cualquier aproximación al
mismo lo enriquece, ya que por lo general no son elementos excluyentes.
No obstante es necesario, en aras de la propia comunicación, delimitar términos, y cuanto
en la comunicación haya de habilidad llamarle como tal, mientras que todo aquello que en
ella interviene, favorece, potencializa su efectividad, pero no lo es, abordarlo sin desvirtuar su
naturaleza.
El desarrollo de la competencia comunicativa
La competencia comunicativa es, a nuestro juicio, un fenómeno que va más allá de la eficacia
de nuestros conocimientos, hábitos y habilidades que intervienen en la actuación personal en
situaciones de comunicación. Resulta imprescindible encarar el problema a partir de un
enfoque personológico. El hombre interviene y se expresa en la relación interpersonal como
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8. La comunicación educativa
LO AFECTIVO LO COGNITIVO
• NECESIDES • CONOCIMIENTOS
• MOTIVACIONES • HABILIDADES
• PROPÓSITOS COMPETENCIA • HÁBITOS
COMUNICATIVA
• EXPECTATIVAS. • PROCEDIMIENTOS
• VIVENCIAS AFECTIVAS • ELEMENTOS METACOGNITIVOS
• RASGOS CARACTEROLÓGICOS • CUALIDADES DE LOS
PROCESOS COGNITIVOS
El hecho de que el maestro logre una actuación competente como comunicador implica, en
primera instancia, el desarrollar una serie de conocimientos, sistema de acciones y
operaciones que pueden sistematizarse en habilidades y hábitos, que vayan conformando
toda una cultura de la comunicación, necesaria para quien tiene como centro de su trabajo
al hombre.
También es necesario el desarrollo de elementos metacognitivos en esta esfera, como pueden
ser el conocimiento de sus propias posibilidades de éxito en la relación interpersonal, sus
limitaciones, dificultades o sus mecanismos de control y compensatorios que le permiten
superar barreras comunicativas.
Es útil asimismo trabajar por el desarrollo de determinadas cualidades de los procesos
cognitivos que tributan a esta competencia, como puede ser, por ejemplo, la flexibilidad del
pensamiento, tan necesaria para un comportamiento aceptante y democrático en el educador;
la distribución de la atención, para poder captar todo tipo de señal que sirva como información
en la situación comunicativa; el desarrollo de la observación como fenómeno perceptivo,
etc. Sin embargo, de poco vale todo este "instrumental" para la ejecución de un
comportamiento efectivo en la relación comunicativa si no existen necesidades, motivaciones,
actitudes favorables a la relación humana; si no se cree y confía en el hombre, si no existe un
propósito de mejoramiento humano en el trabajo del maestro. Por todo ello es importante
también el ir generando una sensibilidad especial ante estos problemas del entendimiento
mutuo, propiciando el desarrollo de sentimientos con una alta carga de humanismo, y
educando cualidades como la honestidad o la solidaridad, entre otras, que favorecen el
establecimiento de buenas relaciones y propician el acercamiento humano.
En síntesis, hablamos de una competencia comunicativa ante la presencia de una orientación
psicológica favorable a la relación humana y el dominio de un saber científico, de
habilidades, procedimientos y técnicas que facilitan la eficiencia en el proceso de
comunicación interpersonal.
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8. La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
Existen infinidad de criterios de clasificación acerca de los estilos de comunicación, que nos
permiten apreciar lo complejo de la problemática. Kraftchenko1 hace un exhaustivo análisis de
este tema y plantea los efectos que un estilo u otros tienen sobre el aprendizaje de los/las
estudiantes. Uno de los criterios de clasificación analizado por la autora es el correspondiente al
estilo de dirección, que apunta a las pautas de interacción del/de la docente con sus
estudiantes. Los tres tipos básicos de estilos de dirección asumidos por los/las profesoras se
caracterizan a continuación:
Las investigaciones realizadas con relación con las consecuencias de uno u otro estilo, han
demostrado la productividad del estilo democrático y la nocividad del estilo autoritario.
Por último, resultan muy interesantes las investigaciones realizadas por V. Ojalvo y O.
Kraftchenko acerca de las características de la comunicación pedagógica y su relación con la
condición de modelo del profesor universitario. Se estudiaron los estilos comunicativos de
profesores guías y profesores de diferentes asignaturas, a partir de una clasificación de estilos
propuesta por las propias autoras, para lo cual utilizaron como criterio básico, las funciones que
cumple la comunicación, a saber; la función informativa, la regulativa y la afectiva. Las autoras
proponen y caracterizan cuatro estilos de comunicación pedagógica2, que se resumen a
continuación:
1
KRAFTCHENkO, OKSANA: Los estilos de Comunicación Educativa. En: COLECTIVO DE AUTORES: Comunicación Educativa,
Universidad de La Habana, CEPES, Ciudad Habana, 1999. Pp.152-167.
2
KRAFTCHENKO, OKSANA: Op. cit.
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8. La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
2. La elección de uno u otro estilo a asumir por parte los/las docentes debe basarse en la
bilateralidad, la reciprocidad, la colaboración y la convergencia de objetivos entre
profesor(a) y estudiantes, para lo cual debe abandonarse la actitud de decidir
unilateralmente el tipo de influencia que debe ejercerse sobre la actividad de los sujetos.
3. La adecuación del estilo docente de los maestros y las maestras a los estilos
característicos de los/las estudiantes, tiene un efecto positivo sobre el rendimiento, el
interés y la motivación de estos últimos.
Por otra parte consideramos que, si bien el/la docente es el elemento dirigente del
proceso de enseñanza-aprendizaje, y que de su maestría y forma de conducir el mismo
depende en gran medida la eficiencia de la actividad docente y la formación de los/las
estudiantes, la manera en que todos los elementos del sistema interactúan está determinada,
en última instancia, por la concepción que se sustente sobre la enseñanza, el aprendizaje y la
relación profesor-alumno.
3
FERNÁNDEZ, ANA MARÍA: Comunicación Educativa. Editorial Pueblo y Educación, Ciudad de la Habana, 1995.
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8. La comunicación educativa
Dicha estrategia debe promover la atención a la diversidad y el aporte de cada uno de los
miembros del grupo. Debe además, propender la generación de habilidades sociales que les
permitirán a los alumnos interactuar exitosamente.
Así, para potenciar un ambiente colaborativo, el/la docente debe ser capaz de:
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8. La comunicación educativa
El trabajo en equipos constituye una herramienta muy productiva si es bien empleada. Según
Arnaiz4, para organizar eficientemente el trabajo de los equipos el/la docente debe jugar con
dos principios complementarios:
1. Maximizar la variación entre las características de los estudiantes que componen un equipo
(por ejemplo, incluir estudiantes con diferente nivel en sus habilidades de comunicación, y
en sus capacidades relativas a la tarea a resolver), aunque:
• cuidando de que ningún estudiante se encuentre aislado en un equipo (al menos se
encuentre con un compañero o compañera de su elección)
• que todos los miembros del aula hayan estado juntos en un equipo al menos una vez
en el curso
• Trabajar en equipo para cumplimentar una tarea en común. Debe quedar claro el objetivo
del grupo y del equipo. Las tareas deben tener la característica de que solamente puede
alcanzar el objetivo si se da la participación de los distintos miembros, y si cada uno aporta
algo.
• Ser responsables de hacer su parte de trabajo y de poner a disposición de todos los
miembros del grupo el material correspondiente para tener dominio de todo el material que
se va a aprender. En este sentido es importante utilizar formas descentralizadas de
interacción, así como interacciones sucesivas y/o recíproca.
• Interactuar cara a cara, por lo que es necesario un intercambio de información, ideas,
razonamientos, puntos de vista para que exista retroalimentación entre los miembros del
grupo.
• Hacer un uso apropiado de habilidades colaborativas, tales como distribuirse
responsabilidades, tomar decisiones, establecer una adecuada comunicación, manejar
correctamente las dificultades que se presentan, saber cuándo tomar la palabra para opinar,
exponer y argumentar en torno a un tema, expresarse con claridad y eficacia.
4
ARNAIZ, PILAR. Curriculum y atención a la diversidad. En M. A. Vedugo Alonso y F. Jordán Vega (Coord.). Hacia una nueva
concepción de la discapacidad. Amarú, Salamanca, 1999.
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8. La comunicación educativa
Para Ortiz5, “el desarrollo de un diálogo individual y grupal, exige del uso de interrogantes y su
consiguiente conversión en preguntas que no se limiten a exigir respuestas reproductivas o
evidentes, sino que exijan pensar, reflexionar, a partir de la explotación de las contradicciones
que ofrece el contenido de enseñanza”
• Mantener una actitud positiva y constructiva. Esto presupone hablar con el ánimo
sincero de contribuir al entendimiento y a la solución de problemas tratados.
• Querer entenderse. Esto supone: aportar la información suficiente y necesaria para que se
entiendan, expresar ideas y argumentos que tenga que ver con lo que se discute, no salirse
del tema, no hablar sin saber lo que quiere decir, pensar con anterioridad lo que desea
expresar, no improvisar.
• Respetar la verdad. Según Sullivan, el principio colaborativo se caracteriza por la calidad
(decir cosas veraces), la cantidad (dar información justa), y la relevancia (información
oportuna, o a tiempo, y de modo pertinente, a fin de evitar la oscuridad y ambigüedad en el
diálogo).
• Respetarse mutuamente. Esto presupone evitar prepotencia, autoritarismo, coerción. Se
debe crear una situación de igualdad, en la que nadie acapare ni centralice la palabra y se
deje hablar a todos.
• Implicarse personalmente en el intercambio de opiniones y razones, es decir, que se
comprometan constructivamente en el discurso dialógico, considerando las razones ajenas,
expresando las propias y modificándolas si es necesario.
Así, en el proceso comunicativo es relevante el saber escuchar las ideas de los otros. En
ocasiones cuando se observa trabajar a estudiantes en equipo, una de las mayores dificultades
es lograr la correcta escucha, o la escucha atenta. Ojalvo7 expresa que una buena escucha
implica la capacidad de:
5
ORTIZ, EMILIO: La comunicación pedagógica. Material digitalizado. La Habana, 1999, s/p.
6
PUIG, J. Aprender a dialogar. Actividades para la toma de conciencia de las habilidades para el diálogo. Editorial Aique, 1995, pp.
1-4.
7
OJALVO, VICTORIA. ¿Cómo hacer más efectiva la comunicación? En COLECTIVO DE AUTORES: Comunicación educativa.
CEPES, Universidad de La Habana. 1999, p. 141.
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8. La comunicación educativa
• Mostrar flexibilidad y tolerancia a partir del reconocimiento de que las personas no somos
perfectas y que por lo mismo solemos cometer errores.
• El desarrollo de la empatía entre los miembros, que permite estimular a la otra persona para
que se exprese lo más completa y libremente posible, al mostrarle que somos capaces de
ponernos en su lugar e intentar comprender el asunto desde su punto de vista.
• La evitación de respuestas agresivas, de polémicas inútiles, cuyo único origen puede estar
en la animadversión o prejuicio que se tiene respecto a algunos de los interlocutores. No
buscar dobles intenciones y pretensiones ocultas en lo que dicen los demás. Debe
dialogarse confiadamente.
En resumen, hasta aquí hemos visto que, lo que tipifica un proceso de enseñanza-aprendizaje
desarrollador es un trabajo en colaboración, lo cual presupone un proceso no sólo de carácter
bilateral, sino multilateral pues tenemos que tener en cuenta la participación de “terceros” (no
sólo docente y estudiante) que contribuyen a la construcción y reconstrucción de conocimientos
en el sujeto que aprende.
8
OJALVO, VICTORIA: Op. Cit.
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8. La comunicación educativa
En su libro: "Para el maestro, sobre la comunicación pedagógica", V. A. Kan Kalik lleva a cabo
un pormenorizado análisis de la comunicación en el aula, así como recomendaciones
concretas acerca de como organizarla en sus diferentes etapas. A continuación, se resumen
algunas conclusiones a las que arriba, las cuales pueden ser de gran utilidad en la
comprensión y desarrollo de la comunicación educativa:
1. El proceso pedagógico se basa en nuestras relaciones con los alumnos. Estas relaciones
son "lo primario" le dan un sentido personal, irrepetible a la interacción pedagógica,
hacen más atractivo el material de estudio y más adecuada la exigencia. Aunque las
relaciones con los estudiantes no se notan a simple vista, influyen constantemente en el
proceso docente-educativo y en la personalidad de cada uno de los alumnos.
2. Al organizar la comunicación pedagógica no debemos partir sólo de los fines y tareas
docentes. Esta es la llamada "comunicación para sí" (para el profesor). Es importante crear
la comunicación con los alumnos, "para ellos". Este tipo de comunicación permite conocer
mejor la personalidad del alumno y realizar de manera más efectiva las tareas pedagógicas.
3. Oriente y adecue su lenguaje a los alumnos concretos a los que imparte clases. Esto quiere
decir tener en cuenta las particularidades individuales de los estudiantes, sus dificultades
docentes, su posición en el grupo de clases, las relaciones que mantienen con los demás
alumnos. En correspondencia con lo anterior adecue la velocidad de su exposición, el
orden lógico de las ideas, la entonación de manera que sea percibida correctamente por
ellos.
Un típico error psico-pedagógico es limitar la comunicación únicamente a la interacción
en el nivel funcional: "yo soy el profesor", "ellos son los alumnos". Superar está fase para
establecer una comunicación orientada hacia el interlocutor (los alumnos), el
establecimiento de la interacción personal con ellos es una tarea psicológica de suma
importancia para la docencia.
4. La comunicación en el proceso pedagógico no puede reducirse a una sola función, la
informativa. Es necesario utilizar todo el repertorio de posibilidades de la comunicación,
realizando tareas que permitan lograr un intercambio entre profesor y alumnos, la
organización de interrelaciones, el conocimiento de la personalidad de los jóvenes y la
influencia mutua.
5. Al entrar en contacto con los estudiantes, no organice la comunicación con ellos
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
8. La comunicación educativa
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
8. La comunicación educativa
• En este caso hay que analizar las causas del conflicto, para que pueda jugar el rol de
fuerza dinámica en el proceso pedagógico.
• Recuerde también que no tenemos derecho a ofender a los alumnos. Esto es una
peculiaridad de la comunicación pedagógica que no debemos olvidar.
11. Si en el proceso de comunicación con los alumnos surge la necesidad de discutir con
ellos acerca de opiniones erradas, etc., esfuércese por no ofender a sus oponentes. Hay
que demostrar la falsedad de la opinión del alumno sin maltratarlo moralmente o
subestimarlo.
12. Si se tiene dificultad en la comunicación con los alumnos retraídos o lacónicos, empiece la
conversación con ellos con las preguntas "¿Por qué?", "¿Cómo?", "¿Para qué?", etc. Esto
estimula el desarrollo de la comunicación. Evite las largas pausas que hacen perder el
"hilo" de la interacción.
13. Tome la iniciativa en la comunicación con los alumnos. Recuerde que la iniciativa en la
comunicación lo ayuda a dirigir exitosamente la actividad cognoscitiva, a organizar la
colaboración mutua.
Tomar la iniciativa significa:
• Saber organizar rápida y enérgicamente el contacto psicológico con los demás.
• Dirigir la interacción interpersonal de forma adecuada, formar y apoyar las relaciones
interpersonales en el nivel necesario.
• Provocar la necesidad de respuesta de los alumnos en la interacción interpersonal,
sobre cuya base puede desarrollarse exitosamente la actividad docente-educativa.
• Saber establecer la interacción con los alumnos, su forma, estilo, método de
comunicación, etc., en correspondencia con las tareas pedagógicas.
• Utilizar las diferentes formas de relación interpersonales de los alumnos entre sí, como
factor de optimización del proceso docente-educativo.
• Superar la pasividad y el aislamiento de los estudiantes en el proceso pedagógico,
posibilitar a través de la comunicación activa su enérgica inclusión en la actividad.
14. Tener en cuenta en la comunicación las características psicológicas específicas de las
muchachas: mayor susceptibilidad, emocionalidad, son más sensibles a la falta de tacto y al
mismo tiempo enmascaran mejor sus reales relaciones con el profesor. Las muchachas
reaccionan negativamente a la influencia pedagógica directa siendo necesario crear un
sistema de influencias indirecto.
15. Evite los clisés o "cartelitos" en la comunicación con los alumnos. Los clisés pueden
manifestarse:
• En la forma general de comportarse el profesor.
• En las reacciones estereotipadas a la conducta de los alumnos.
• Al seguir mecánicamente el esquema planificado para la clase sin tener en cuenta su
desarrollo real.
• En la "limitación" psicológica del profesor que desempeña en la clase sólo funciones
pedagógicas y no se descubre como ser humano.
16. Trate de superar las actitudes negativas hacia algunos alumnos, esto no solo estorba
sus interrelaciones con ellos, sino que influye negativamente en la atmósfera general del
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8. La comunicación educativa
colectivo.
17. En la comunicación con los alumnos la crítica no debe ser el elemento dominante, ya que
se pierde el carácter amistoso como contexto general de la interacción, sin el cual, no son
posibles las relaciones funcionales interpersonales productivas.
18. Sonría con frecuencia. La sonrisa al llegar al aula habla de que el encuentro con los
alumnos le es agradable y crea una disposición psicológica favorable que estimula al
trabajo.
19. Esfuércese porque el proceso de interacción con los estudiantes sea agradable, de elogio,
estimulante.
20. Los alumnos deben saber cómo usted se relaciona con ellos. Las relaciones positivas
hacia los alumnos influyen de forma decisiva en la percepción que tienen los estudiantes
de nuestra conducta, de la propia actividad pedagógica. Nuestras valoraciones de sus
respuestas, nuestros señalamientos críticos siempre se perciben y se interpretan por los
alumnos precisamente en el contexto de nuestras relaciones con ellos. Es necesario
aprender a trasladar a la clase nuestras actitudes positivas hacia ellos.
21. Desarrolle su memoria comunicativa. Esto le permite restablecer rápidamente la situación
de comunicación anterior con el grupo, reproducir la atmósfera emocional y determinar
con precisión diferentes vías psicológicas para influir en la personalidad de los estudiantes.
22. Si usted siente necesidad de entrevistarse personalmente con algún estudiante, recuerde
que es imprescindible elaborar una estrategia y táctica de la conversación, para que
esta sea realmente provechosa.
23. En nuestra relación con los alumnos siempre debe estar presente el auténtico interés
hacia la personalidad del joven y ellos deben sentirlo así.
24. Trate de captar los pequeños cambios en las demandas socio-psicológicas de los alumnos
en relación con su edad y téngalos en cuenta en la organización de la comunicación.
25. No se olvide de la preparación comunicativa para la clase:
• Recuerde al grupo concreto al que va a impartir la clase, su experiencia de
comunicación con él, trate de desarrollar los sentimientos positivos y bloquear los
negativos, trate de conciliar su estilo de comunicación y las relaciones establecidas
con el grupo con las tareas de la clase, para conseguir su unidad.
• Al trabajar sobre el plan de clases y sus distintos aspectos, esfuércese en
representarse la atmósfera psicológica general de la clase.
• Evite actitudes estereotipadas que puedan formarse en relación con los alumnos.
Por último, trate de imaginarse la atmósfera de comunicación en su próxima actividad en
el aula; esto le dará seguridad y lo movilizará para la actividad.
26. Aprenda a analizar el proceso de comunicación.
Intente determinar las causas de los errores en la comunicación pedagógica:
• Incomprensión de la situación y disposición psicológica de los interlocutores.
• Insuficiente autorregulación en la comunicación.
• La sustitución de tareas de comunicación por tareas pedagógicas.
• La no correspondencia del estilo de comunicación que usted se ha propuesto con el
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8. La comunicación educativa
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8. La comunicación educativa
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9 Las Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones en la Educación Superior
INTRODUCCIÓN
Las instituciones de educación superior han experimentado un cambio de cierta importancia en
el conjunto del sistema educativo de la sociedad actual: desplazamiento de los procesos de
formación desde los entornos convencionales hasta otros ámbitos; demanda generalizada de
que los estudiantes reciban las competencias necesarias para el aprendizaje continuo;
comercialización del conocimiento, que genera simultáneamente oportunidades para nuevos
mercados y competencias en el sector, etc. El ámbito de aprendizaje varía de forma vertiginosa.
Las tradicionales instituciones de educación, ya sean presenciales o a distancia, tienen que
reajustar sus sistemas de distribución y comunicación. Pasan de ser el centro de la estrella de
comunicación educativa a constituir simples nodos de un entramado de redes entre las que el
alumno-usuario se mueve en unas coordenadas más flexibles, y que hemos denominado
ciberespacio. Por otra parte, los cambios en estas coordenadas espacio-temporales traen
consigo la aparición de nuevas organizaciones de enseñanza, que se constituyen como
consorcios o redes de instituciones y cuyos sistemas de enseñanza se caracterizan por la
modularidad y la interconexión.
Todo ello exige a las instituciones de educación superior una flexibilización de sus
procedimientos y de su estructura administrativa, para adaptarse a modalidades de formación
alternativas más acordes con las necesidades que esta nueva sociedad presenta. La existencia,
como comenzamos a acostumbrarnos a ver, de oferta on-line y de cursos en Internet, o los
proyectos experimentales de algunos profesores y/o departamentos, no presuponen una
universidad más flexible.
Tampoco lo es el hecho de que una institución esté investigando en los últimos avances en
temas de telecomunicaciones o de aplicación de las tecnologías de la información y la
comunicación. Para que tanto las instituciones existentes como las que están naciendo ex
profeso puedan responder verdaderamente a este desafío, deben revisar sus referentes
actuales y promover experiencias innovadoras en los procesos de enseñanzaaprendizaje,
apoyándose en las TIC y haciendo énfasis en la docencia, en los cambios de estrategias
didácticas de los profesores y en los sistemas de comunicación y distribución de los materiales
de aprendizaje; es decir, en los procesos de innovación docente, en lugar de enfatizar la
disponibilidad y las potencialidades de las tecnologías. Al mismo tiempo, estos proyectos de
flexibilización se han de entender como estrategias institucionales, globales, de carácter
docente, que involucran a toda la organización. En resumen, las universidades necesitan
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
UN CONTEXTO DE CAMBIOS
Es habitual hablar de este tiempo de cambios, propiciado por los avances de las tecnologías de
la información y la comunicación, como del inicio de una nueva era, a la que suele llamarse
sociedad de la información. Podemos destacar cuatro importantes temas que convergen en
este momento (Duderstand, 1997):
• La importancia del conocimiento como un factor clave para determinar seguridad,
prosperidad y calidad de vida.
• La naturaleza global de nuestra sociedad.
• La facilidad con la que la tecnología –ordenadores, telecomunicaciones y multimedia–
posibilita el rápido intercambio de información.
• El grado con el que la colaboración informal (sobre todo a través de redes) entre individuos
e instituciones está reemplazando a estructuras sociales más formales, como
corporaciones, universidades, gobiernos.
Todos ellos afectan directamente a la función que las universidades cumplen en la sociedad.
Estos cambios de papel ponen de manifiesto la necesidad del debate público, ya que
frecuentemente podemos encontrar posturas de aceptación acrítica de la tecnología. Pero la
respuesta de las universidades a estos retos no puede ser estándar: cada universidad debe
responder desde su propia especificidad, partiendo del contexto en el que se halla,
considerando la sociedad a la que debe servir, teniendo en cuenta la tradición y las fortalezas
que posee.
Como señala Toffler (1985), las organizaciones complejas, como lo son las universidades,
cambian significativamente cuando se dan tres condiciones: presión externa importante,
personas integrantes insatisfechas con el orden existente y una alternativa coherente
presentada en un plan, modelo o visión. Así pues, como cualquier organización que pretende la
calidad, la universidad, para llevar a cabo verdaderos cambios y verdaderos procesos de
innovación, debe prestar, en primer lugar, atención al entorno y sus mensajes. Los cambios que
están afectando a las instituciones de educación superior no pueden entenderse sin hacer
referencia al contexto de cambios que ocurren en distintos órdenes y que constituyen esa
presión externa:
• Los cambios en la forma de organizar la enseñanza universitaria propiciados por el espacio
europeo de educación superior, por los enfoques de esta enseñanza en relación a
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9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
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9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
como de los individuos, y desde esta perspectiva podemos entender la innovación como un
proceso intencional y planeado, que se sustenta en la teoría y en la reflexión y que responde a
las necesidades de transformación de la prácticas para un mejor logro de los objetivos (Fullan y
Stiegelbauer, 1991; Rhodes, 1994; Kofman y Senge, 1995; Fullan, 2002). Cuando Morin y
Seurat (1998) definen innovación como «el arte de aplicar, en condiciones nuevas, en un
contexto concreto y con un objetivo preciso, las ciencias, las técnicas, etc.», están considerando
que la innovación no es solamente el fruto de la investigación, sino también de la asimilación
por parte de la organización de una tecnología desarrollada, dominada y aplicada
eventualmente en otros campos de actividad, pero cuya puesta en práctica en su contexto
organizativo, cultural, técnico o comercial constituye una novedad. Así pues, cualquier proyecto
que implique utilización de las TIC, cambios metodológicos, formación de los profesores
universitarios, etc., constituye una innovación. Y desde esta perspectiva consideramos que
debe abordarse su estudio. Al mismo tiempo, la innovación educativa, como cambio de
representaciones individuales y colectivas y de prácticas que es, no resulta ni es espontánea ni
casual, sino intencional, deliberada e impulsada voluntariamente, comprometiendo la acción
consciente y pensada de los sujetos involucrados, tanto en su gestación como en su
implementación. Ni las estrategias arriba-abajo, ni las abajo-arriba (centro-periferia y periferia-
centro en la nomenclatura de Stenhouse) funcionan por sí solas, sino que se requiere una
combinación adecuada de ambas (Fullan, 1994).
Estos cambios ponen de manifiesto, también, la necesidad del debate público en relación con
las consecuencias positivas y negativas que conllevan las nuevas tecnologías. La reflexión en
este tema se hace más necesaria entre los que hablamos de las tecnologías de la información y
la comunicación y las posibilidades que las mismas ofrecen en el mundo global.
Frecuentemente podemos encontrar posturas de aceptación acrítica de la tecnología, pero la
respuesta de las instituciones a estos retos no puede ser estándar. Cada universidad debe
responder desde su propia especificidad, partiendo del contexto en el que se halla,
considerando la sociedad a la que debe servir, teniendo en cuenta la tradición y las fortalezas
que posee.
Para responder a estos desafíos, las instituciones educativas deben revisar sus referentes
actuales y promover experiencias innovadoras en procesos de enseñanza-aprendizaje
apoyados en las TIC. En este terreno las universidades convencionales se enfrentan a
dificultades asociadas a la capacidad de flexibilización de sus estructuras (Salinas, 2002).
Aplicado al tema que nos ocupa, las palabras clave para los cambios futuros que ponen en
relación las tecnologías de la información y la comunicación y los nuevos enfoques respecto al
aprendizaje son, de acuerdo con Fullan y Smith (1999): significado, coherencia, conectividad,
sinergia, alineamiento y capacidad para la mejora continua. Y esto contrasta con los modelos
lineales de cambio.
Así, la innovación, si bien está próxima a la práctica, está relacionada con todo el proceso, con
perspectivas de globalidad, e implica cambios en el currículo, en las formas de ver y pensar las
disciplinas, en las estrategias desplegadas, en la forma de organizar y vincular cada disciplina
con otra, etc. La aplicación de las TIC en acciones de formación bajo la concepción de
enseñanza flexible abre diversos frentes de cambio y renovación a considerar:
• Cambios en las concepciones (cómo funciona en el aula, definición de los procesos
didácticos, identidad del docente, etc.).
• Cambios en los recursos básicos: contenidos (materiales, etc.), infraestructuras (acceso a
redes, etc.), uso abierto de estos recursos (manipulables por el profesor, por el alumno…).
• Cambios en las prácticas de los profesores y de los alumnos.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
Para ello deben ponerse en juego una variedad de tecnologías de la comunicación que
proporcione la flexibilidad necesaria para cubrir necesidades individuales y sociales, lograr
entornos de aprendizaje efectivos y conseguir la interacción profesor-alumno.
La reflexión sobre todo ello debe hacerse, como es lógico, por medio del análisis de la
disponibilidad tecnológica, del mercado de la oferta formativa y del estudio de costes. Es decir,
desde la viabilidad económica y tecnológica, pero, sobre todo, desde la óptica de la viabilidad
didáctica, centrada en la calidad de los materiales y de los sistemas de enseñanza y en las
posibilidades comunicativas que ofrecen dichos sistemas.
Ya dijimos anteriormente que ni las estrategias centro-periferia ni las periferia-centro funcionan
por sí solas, sino que se requiere una combinación adecuada de ambas. Las estrategias centro-
periferia, aun disponiendo de una buena plataforma de difusión, no suelen tener el impacto
deseado. En sentido opuesto, como señalan Fullan y Smith (1999), un buen desarrollo
profesional por sí solo no es efectivo, la cultura organizacional debe cambiar. Para ellos esto
implica desarrollar culturas de trabajo colaborativo o «comunidades de aprendizaje
profesional».
La innovación provoca cambios en los sujetos y en el contexto. Por ello, podemos reconocer
dos ámbitos necesariamente interrelacionados para que se produzcan auténticas innovaciones
(Angulo, 1994): el subjetivo y el objetivo. El ámbito subjetivo supone el cambio de
representaciones y teorías implícitas de los actores, desde las cuales interpretan y adaptan las
innovaciones. El ámbito objetivo se refiere a las prácticas que son objeto de transformación:
intencionalidades, contenidos de enseñanza, estrategias metodológicas, materiales
curriculares, enfoques y prácticas de evaluación.
La incorporación de las TIC a los procesos de enseñanza superior requiere este tipo de
transformaciones. Como se ha dicho ya, de nada sirve introducir nuevas tecnologías si no se
producen otros cambios en el sistema de enseñanza. Cualquier proceso de incorporación en
este ámbito debe ser analizado y estudiado como una innovación, ya que presenta cambios y
transformaciones en todos los elementos del proceso didáctico.
187
DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
y otros, 1997; Salinas, 1999; Pérez i Garcías, 2002). Se trata de una visión de la enseñanza en
la que el alumno es el centro o foco de atención y en la que el profesor juega, paradójicamente,
un papel decisivo. Adoptar un enfoque de enseñanza centrado en el alumno significa atender
cuidadosamente a aquellas actitudes, políticas y prácticas que pueden ampliar o disminuir la
«distancia» de los alumnos distantes. El profesor actúa primero como persona y después como
experto en contenido. Promueve en el alumno el crecimiento personal y enfatiza la facilitación
del aprendizaje antes que la transmisión de información.
La institución educativa y el profesor dejan de ser fuentes de todo conocimiento, y el profesor
debe pasar a actuar como guía de los alumnos, facilitándoles el uso de los recursos y las
herramientas que necesitan para explorar y elaborar nuevos conocimientos y destrezas; pasa a
actuar como gestor de la pléyade de recursos de aprendizaje y a acentuar su papel de
orientador. En otros trabajos (Salinas, 1997; 1998) nos hemos ocupado de los requerimientos a
los profesores en este ámbito.
Todo ello requiere, además de servicios de apoyo y asesoramiento al profesorado, un proceso
de formación que conduzca a:
• Conocimiento y dominio del potencial de las tecnologías.
• Interacción con la comunidad educativa y social en relación con los desafíos que conlleva la
sociedad del conocimiento.
• Conciencia de las necesidades formativas de la sociedad.
• Capacidad de planificar el desarrollo de su carrera profesional.
CAMBIOS EN EL ROL DE ALUMNO
Al igual que el profesor, el alumno ya se encuentra en el contexto de la sociedad de la
información, y su papel es diferente al que tradicionalmente se le ha adjudicado. Los modelos
educativos se ajustan con dificultad a los procesos de aprendizaje que se desarrollan mediante
la comunicación mediada por ordenador. Hasta ahora, el enfoque tradicional ha consistido en
acumular la mayor cantidad de conocimientos posible, pero en un mundo rápidamente
cambiante esto no es eficiente, al no saber si lo que se está aprendiendo será relevante.
Es indudable que los alumnos en contacto con las TIC se benefician de varias maneras y
avanzan en esta nueva visión del usuario de la formación. Esto requiere acciones educativas
relacionadas con el uso, selección, utilización y organización de la información, de manera que
el alumno vaya formándose como un maduro ciudadano de la sociedad de la información. El
apoyo y la orientación que recibirá en cada situación, así como la diferente disponibilidad
tecnológica, son elementos cruciales en la explotación de las TIC para actividades de formación
en esta nueva situación; pero, en cualquier caso, se requiere flexibilidad para pasar de ser un
alumno presencial a serlo a distancia, y a la inversa, al mismo tiempo que flexibilidad para
utilizar autónomamente una variedad de materiales.
CAMBIOS METODOLÓGICOS
Muchos de los conceptos asociados con el aprendizaje en la clase tradicional, pero ausentes
cuando se utilizan sistemas convencionales de educación a distancia, pueden reacomodarse en
la utilización de redes para la enseñanza, dando lugar a una nueva configuración formativa que
puede superar las deficiencias de los sistemas convencionales, ya sean presenciales o a
distancia. Lo que frecuentemente se ha procurado es reproducir los modelos de enseñanza-
aprendizaje dominantes, y así encontramos muchos cursos y experiencias que se basan
fundamentalmente en el modelo clásico de enseñanza-aprendizaje. Las posibilidades de las
TIC permiten reproducir de alguna forma estos modelos, y en algunos casos puede entenderse
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
que ésta sea la opción «adecuada» (la oportuna combinación de elementos tecnológicos,
pedagógicos y organizativos).
Para Mason (1998), no se inventan nuevas metodologías, sino que la utilización de las TIC en
educación abre nuevas perspectivas respecto a una enseñanza mejor, apoyada en entornos en
línea cuyas estrategias son prácticas habituales en la enseñanza presencial, pero que ahora
son simplemente adaptadas y redescubiertas en su formato virtual.
Así, por una parte, las decisiones ligadas al diseño de la enseñanza vienen delimitadas por
aspectos relacionados con el tipo de institución (si es presencial o a distancia, el tipo de
certificación que ofrece, cuál es la relación de la institución con el profesorado, de qué espacios
físicos dispone, etc.); con el diseño de la enseñanza en sí (metodología de enseñanza,
estrategias didácticas, rol del profesor, rol del alumno, materiales y recursos para el
aprendizaje, forma de evaluación); con aspectos relacionados con el alumno, usuario del
sistema; y con el aprendizaje (motivación, necesidades de formación específicas, recursos y
equipamiento disponibles…). Por otra, las decisiones relacionadas con la tecnología en sí
implican la selección del sistema de comunicación a través del ordenador o de herramientas de
comunicación que resulten más adecuadas para soportar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Estas decisiones parten del conocimiento de los avances tecnológicos en cuanto a las
posibilidades de la tecnología para la distribución de los contenidos, el acceso a la información,
la interacción entre profesores y alumnos, la gestión del curso, la capacidad de control de los
usuarios durante el desarrollo del curso, etc. En definitiva, diseñar un entorno de formación
supone participar de un conjunto de decisiones a modo de juego de equilibrio entre el modelo
pedagógico, los usuarios –según el rol de profesores y alumnos– y las posibilidades de la
tecnología desde la perspectiva de la formación flexible (Latona, 1996; Salinas, 1997b, 1999;
Moran y Myringer, 1999).
IMPLICACIONES INSTITUCIONALES
Al margen de la metodología utilizada, se está dando una transición desde la convencional
clase en el campus a la clase en el ciberespacio. Profesores y alumnos actúan de distinta
manera en los dos tipos de clase. Los productos de aprendizaje son diferentes también. Los
cursos y programas de comunicación mediada por ordenador han aparecido tan rápidamente
que, ni educativa ni socialmente, se ha desarrollado un pensamiento sobre el posible impacto
de este método de distribución. Ni tampoco hay mucho ideología sobre la necesidad de
modificar el enfoque educativo: lo corriente es ensayar con los métodos tradicionales de
enseñanza en entornos no tradicionales.
En este contexto, las instituciones educativas necesitan involucrarse en procesos de innovación
docente apoyada en las TIC, presionadas, entre otros factores, por el enorme impacto de la era
de la información, que hace que la compartimentación de los sectores profesionales, de ocio y
educativo sea superada de tal forma que, al mismo tiempo que se han generado nuevos
mercados para la universidad, ésta también pierde el monopolio de la producción y la
transmisión del saber; por la comercialización del conocimiento, que genera simultáneamente
oportunidades para nuevos mercados y competencias nuevas en el sector; y por una demanda
generalizada de que los estudiantes reciban la competencias necesarias para el aprendizaje
continuo.
ELEMENTOS DE ANÁLISIS DE LA IMPLICACIÓN INSTITUCIONAL
Entendemos que las implicaciones institucionales de estos procesos de cambio que supone la
introducción de las TIC en la docencia universitaria se manifiestan en distintos aspectos que
veremos a continuación.
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
CONTEXTO
Ninguna innovación puede ignorar el contexto en el que se va a desarrollar. La introducción de
las TIC en la docencia universitaria supone considerar aspectos que hacen referencia a las
características, tanto individuales como colectivas, de los posibles usuarios.
Se hace imprescindible partir de un análisis del contexto donde la innovación se ha de integrar,
ya sea desde el punto de vista geográfico (la distribución de la población, la ruptura del territorio
en islas –como es nuestro caso–, las condiciones sociolaborales en las que nuestros posibles
alumnos se desenvuelven…), pedagógico (concepciones y creencias, nuevos roles de profesor
y alumno, mayor abanico de medios de aprendizaje, cambios en las estrategias didácticas…),
tecnológico (disponibilidad tecnológica de la institución y de los usuarios…) o institucional.
Por otra parte, es fundamental atender al contexto organizacional, ya que de él dependerán
muchas de las posibilidades del funcionamiento de la innovación, pero también se ha de prestar
atención al contexto socioeconómico, cultural, etc., del alumno.
La integración de este tipo de programas se realiza en un triple contexto:
• Contexto socioafectivo que el alumno encuentra en el entorno académico: el ambiente de
clase, el rol que el profesor representa dentro de este ámbito, la percepción del papel que el
alumno desempeña.
• Contexto de los otros elementos pedagógicos que intervienen en el proceso global de
enseñanza aprendizaje.
• Contexto de la vida fuera del aula. Aquí, no sólo se encuentra la familia o el entorno social o
ambiental; el alumno vive inmerso en una sociedad de consumo, en una sociedad caracte-
rizada por las nuevas comunicaciones, en una sociedad de la información, global.
Se trata de considerar la integración de las TIC a las instituciones de enseñanza superior en el
contexto de la evolución de la sociedad, del cambio social, etc. Debe ser analizada la
oportunidad de «mercado», ya que aparecen nuevas posibilidades para las universidades en
acciones alternativas a las convencionales. Como consecuencia, se debe reflexionar sobre la
necesidad y urgencia de introducirse en este terreno por parte de las universidades, ante la
competencia que en el ámbito de las «enseñanzas virtuales» va apareciendo, y sobre los
peligros de la excesiva comercialización del conocimiento.
La fortaleza de las universidades en el terreno de las TIC en la docencia está, como se dijo, en
el profesorado y en el conocimiento. Pero ninguna universidad es fuerte en todos los campos.
Se hace, pues, imprescindible la alianza entre las instituciones, la formación de equipos
interdisiciplinares, interinstitucionales, que abarquen todos los aspectos necesarios para la
calidad de los programas (técnico, pedagógico, comunicativo, etc.).
POLÍTICA INSTITUCIONAL
Si pretendemos preparar a nuestra institución para el futuro, es importante involucrar a toda la
comunidad universitaria, y esto en sus primeros momentos puede estar reñido con proyectos
estrella. Se ha de tener claro qué es lo que se pretende a medio y largo plazo. Los proyectos
propulsados por profesores entusiastas, aunque son loables, no suelen ser efectivos. Es
imprescindible que las instituciones de enseñanza superior se involucren en experiencias de
explotación de las TIC en la docencia. Es importante que el proyecto de innovación esté
integrado en la estrategia institucional y que la comunidad universitaria lo asuma. Se supone
que todos los miembros de la comunidad (dirección, profesorado, etc.) deben mostrar
compromiso con el proyecto.
Es primordial el compromiso y el apoyo institucional a este tipo de experiencias, tanto para la
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
supervivencia de las mismas como para la evolución de las entidades universitarias. Así como
se ve incierto el futuro de las iniciativas particulares de los profesores, tampoco parece que
puedan tener éxito proyectos impuestos desde los órganos de gobierno. Es necesario
concienciar a la comunidad universitaria. Junto al apoyo institucional se considera, por lo tanto,
elemento crucial el convencimiento del profesorado como factor clave del éxito. Ello requiere
fuerte motivación (sensibilización, reconocimiento, incentivos) del profesorado que participa, o
que es susceptible de participar, en experiencias de utilización de las TIC en la docencia
universitaria. Hay que recordar que las innovaciones no tienen éxito si son solamente de la
base a la cabeza, ni a la inversa. De ahí ese compromiso.
Se constata la necesidad de concienciar a los órganos de gobierno de las universidades para
potenciar a los grupos establecidos, o por establecerse, que se dedican a la explotación de las
TIC en la docencia. Sería preocupante que los grupos innovadores en este terreno estén
trabajando de forma dual: convencionalmente, en su quehacer cotidiano, y en experiencias de
estrategias innovadoras en proyectos externos a la universidad.
No obstante, parece esencial insistir en la idea de que nos encontramos en unos momentos
cruciales para el despegue de una amplia aplicación de las TIC en la formación, que lleva a un
verdadero proceso de cambio.
Como se ha señalado, resulta fundamental, pues, la necesidad de disponer en las
universidades de una estrategia institucional que suponga una formulación de un enfoque
conjunto de futuro sobre el modelo de enseñanza y aprendizaje, frente a la proliferación de
proyectos personales o de centros (Salinas, 1999). La incorporación de las TIC a las
organizaciones ha demostrado siempre la necesidad de un replanteamiento de la organización
interna, una reingeniería de la actividad, de los flujos de información y de los productos para los
que se orienta su labor. En el caso de las universidades españolas, habitualmente, no existe en
el organigrama una ubicación clara de la responsabilidad de los recursos de TIC para la
docencia, ni un canal establecido para su financiación, gestión y desarrollo. La universidad
entendida como organización debe afrontar esta evolución para llegar a ser una institución
plenamente operativa en la sociedad de la información del siglo XXI.
IMPLEMENTACIÓN
Es importante considerar los elementos que se ponen en juego para ejecutar el proyecto. A
veces se definen los objetivos a lograr como si ya se hubieran conseguido. La forma en la que
cada organización despliega los recursos y los organiza va a ser importante para el logro de los
mismos.
En la universidad, las actividades ligadas a las TIC y la docencia han sido realizadas
habitualmente por profesores entusiastas, que han conseguido dotarse de los recursos
necesarios para experimentar. Por lo tanto, no ha existido en el organigrama institucional una
ubicación clara de la responsabilidad de los recursos de TIC para la docencia, ni un canal
establecido para su financiación, gestión y desarrollo. Los servicios de informática han podido,
en algunos casos, darles cierto soporte, pero sin la imprescindible planificación docente y
configuración pedagógica.
Por otra parte, un cierto número de experiencias durante los años recientes demuestran que las
iniciativas aisladas resultan difíciles, costosas y limitadas en su eficacia, y que cuando no salen
adelante, tienden a producir desaliento y actitudes negativas por parte tanto de los docentes
como de los propios estudiantes.
Entre los aspectos más importantes a considerar de cara a la implantación de los proyectos,
proponemos:
• El sistema de apoyo a profesores, que integra tanto las acciones a incluir en el plan de
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
formación y actualización del profesorado respecto al uso de las TIC en la docencia, como
todo el sistema de asesoría personal que se presta a los mismos y las acciones de
asistencia técnica (coordinación de las actuaciones de los distintos servicios de la
institución, la información de los recursos disponibles, etc.).
Estos sistemas de apoyo no sólo se centran en el papel fundamental de la formación del
profesorado. Es indudable que el colectivo docente universitario necesita, en primer lugar,
un proceso de formación, y que la planificación del mismo y la propia existencia de
formadores de formadores constituyen un tema clave. Pero además debemos pensar en
términos de formación continua, de desarrollo profesional. El profesor universitario no sólo
debe estar al día de los descubrimientos en su campo de estudio. Al mismo tiempo, debe
también atender a las posibilidades de las TIC y a las eventuales innovaciones en los
procesos de enseñanza-aprendizaje.
• Apoyo a los alumnos. Los alumnos requieren acciones de formación (destrezas
comunicativas, de selección de la información, de organización, etc.), tal como se señaló;
pero, al mismo tiempo, asistencia técnica y políticas de promoción del uso de las TIC
(planes de compra, créditos blandos, etc.).
• Política del equipo. El equipo que va a llevar adelante el proyecto constituye una de las
piezas clave. Su configuración, funciones y lugar en el organigrama de la institución
dependen de la cultura e historia de la entidad. Por eso mismo, la política respecto a dicho
equipo constituye uno de los elementos críticos para el éxito de los proyectos de integración
de las TIC en los procesos de enseñanza-aprendizaje. La forma en que se organizará este
equipo también reviste importancia: el papel del experto en contenido, cómo y quién se
encargará del diseño instructivo, del diseño digital, si consideramos la presencia de
programadores, o cuál va a ser el papel del coordinador del equipo, etc.
• Nuevas relaciones. Es indudable que las oportunidades en el mercado académico se
amplían al integrar en la institución universitaria entornos virtuales de enseñanza-
aprendizaje. Ello nos sitúa en una posición distinta respecto nuevos socios que pueden
provenir del campo tecnológico, del sector económico y, sobre todo, de nuestras relaciones
con las otras instituciones (consorcios, redes de universidades, etc.).
• Infraestructura de red, hardware y software. Es indudable que poco se podrá hacer en el
campo de la docencia basada en las TIC sin unas claras líneas estratégicas respecto a la
infraestructura.
Un plan tecnológico de la institución será una buena base para el éxito. A pesar de ello, quiero
recordar algo: la innovación es una actividad humana, no técnica.
PRÁCTICA, EXPERIENCIAS Y EFECTOS
Las prácticas que se desarrollan, aquellas que son el objeto de la innovación, dependen de la
organización de los elementos y recursos a disposición del proyecto, y pueden concretarse en
distintos tipos. En el campo que nos ocupa, puede contribuir como elemento esclarecedor lo
que Roberts, Romm y Jones (2000) describen en sus cuatro modelos, en función de la
evolución del sistema y centrados preferentemente en instituciones convencionales:
• Modelo de iniciación. Se caracteriza por ofrecer apuntes y algún otro material en formato
web. Generalmente no se facilitan oportunidades para la interacción o el diálogo, ni se
proporcionan recursos extra. La utilización de Internet como apoyo en el aprendizaje y en la
enseñanza requiere un cambio de cultura, tanto en los profesores como en los estudiantes.
Por lo tanto, no sorprende que este modelo minimalista sea ampliamente usado por quienes
son más cautelosos ante tal cambio. En todo caso, este modelo es aconsejable en aquellos
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9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
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9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
REFLEXIONES FINALES
El éxito de cualquiera de estos tipos de proyectos dependerá de varios factores ya señalados
en otro trabajo (Salinas, 1997): el prestigio y la capacidad de innovación de las instituciones, la
flexibilidad de su profesorado, la calidad del contenido, el entorno de comunicación o la
reconstrucción de los ambientes de comunicación personal. En la medida en la que atendamos
a los aspectos tangibles (plataforma, comunicación, materiales, funcionamiento de la red) e
intangibles (comunicación pedagógica, rol del profesor, interacción, diseño de actividades,
proceso de evaluación y grado de satisfacción de alumnos, profesores y gestores), seremos
capaces de construir una alternativa más cercana que la educación a distancia y diferente de la
enseñanza presencial. Creemos que la educación a través de la Red ofrece nuevas
posibilidades de aprendizaje abierto y flexible. Pero el profesorado y el alumnado necesitan
buenas condiciones de trabajo, funcionamiento adecuado de la Red, eficacia en las funciones
que integran el campus virtual, calidad de los contenidos, adecuación pedagógica de las
actividades, fluidez en la comunicación pedagógica, coherencia con los proceso de evaluación y
acreditación. La flexibilidad debe ser una opción compatible con la rutina docente, ofreciendo
seguridad de conexión y entrada al campus virtual a cualquier hora que se desee. Sólo así
podemos asegurar la calidad que proporcione eficacia y satisfacción a alumnos y profesores.
Durante los primeros años de utilización de las TIC en la formación, los proyectos se han
centrado en la innovación técnica para crear entornos de aprendizaje basados en la tecnología.
Ahora el foco es el alumno mismo, así como la metodología. El nuevo pensamiento implica
demanda de una sólida fundamentación metodológica, al mismo tiempo que un enfoque
centrado en el alumno. Así, desde una perspectiva institucional, los verdaderos objetivos a
lograr serían: (combinación del trabajo y estudio, reciclaje, relativas al ritmo de aprendizaje, a la
frecuencia, al tiempo, al lugar, al grupo de compañeros, etc.) como sociales (formación a grupos
específicos, diferenciación de programas de estudio dirigidos a una nueva y mejor cualificación
en el mercado laboral).
• Mejorar el acceso a experiencias educativas avanzadas, permitiendo a estudiantes e
instructores participar en comunidades de aprendizaje remo-to, en tiempos y lugares
adecuados, utilizando ordenadores en el hogar, en el campus o en el trabajo.
• Mejorar la calidad y efectividad de la interacción utilizando el ordenador para apoyar
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9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
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9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
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SITUACIÓN ACTUAL
El mundo ha desarrollado una capacidad sorprendente de almacenar información y tenerla
disponible instantáneamente en diferentes formas. Esa capacidad está revolucionando los
negocios, la educación, la vida en el hogar, el empleo, la administración y prácticamente todo
lo que rodea al ser humano.
El salto cualitativo dado por la informática en los últimos años, ha conducido a un desarrollo
espectacular de los nuevos soportes de alta densidad, capaces de almacenar en un CD, por
ejemplo, una cantidad de información inimaginable hace unas décadas. Por otra parte, los
avances en la compresión digital y en las redes ópticas permiten trasladar y compartir
información de todo tipo, textual, sonora, imagen estática y en movimiento, etc. Con todo esto
se ha llegado a la progresiva digitalización de todo tipo de información.
Al digitalizar la información ésta se hace discreta y, por lo tanto, compartible, manejable en
partes y transportable. En nuevos soportes y espacios de la comunicación (pantallas y no
papeles) se está abriendo una nueva era de la comunicación en la que un nuevo término parece
que puede superar las limitaciones del texto en papel: interactividad. Ahora el receptor, no
delante del papel sino de la pantalla, puede interferir el mensaje y decidir en parte o totalmente
lo que va a recibir. La comunicación se puede hacer manejable en función de los intereses e
inquietudes de los propios usuarios, los cuales ya no están obligados a seguir la linealidad
narrativa del papel y su obligatoria jerarquía causal, sino que, en principio, pueden establecer su
propio itinerario. El término hipertexto simboliza estas posibilidades.
Diversos estudios profundizan sobre el término hipertexto y su relación con otros dos términos
de marcado interés y actualidad en el campo de las TIC: la hipermedia y la multimedia.
El hipertexto puede definirse como una tecnología “software” para organizar y almacenar
información en una base de conocimientos cuyo acceso y generación es no secuencial y se
caracteriza porque la información textual presentada se interconecta de tal modo que el usuario
decide en cada momento los pasos a seguir en función de las diversas posibilidades que el
mismo le ofrece. Dicho en otras palabras, el usuario navega libremente por la información,
navegación libre que puede presentar problemas para lectores solo acostumbrados al papel
como soporte de información organizada linealmente (Foncuberta, M, 1992)
Por su parte, hipermedia se configura como un medio en el que, al igual que ocurre con el
hipertexto, se ofrece una red de conocimientos interconectados por donde el estudiante puede
moverse por rutas o itinerarios no secuenciales a través del espacio de información conceptual.
La diferencia básica con el hipertexto estriba en el tipo de información que incluye el
hipermedia: textos, imágenes fijas o en movimiento y/o sonidos. Así, el término hipermedia
viene a definir sencillamente las aplicaciones hipertexto que incluyen gráficos, audio y vídeo.
Multimedia, es una clase de sistemas de comunicación interactiva controlada por
computadoras; que crea, almacena, transmite y recupera redes de información textual, gráfica y
auditiva. En este sentido, Miradito, M (1998: 143) expone "la multimedia es la integración de
diferentes tipos de medios en un solo documento (...) texto, gráficos, sonido digitalizado, vídeo y
otros tipos de información".
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“La aplicación de este principio presupone el empleo gradual de diferentes tipos de fuentes
científico técnicas desde los primeros años de las carreras” (Bernaza, G, 2000: 101).
Los sistemas de Artículos Científico Técnicos, constituyen una excelente opción para que el
estudiante reflexione sobre el carácter multidisciplinario e interdisciplinario de la investigación
científica, expresado a través de la necesaria integración de varias disciplinas en el abordaje
científico de los problemas profesionales.
Un elemento en el que Bernaza no profundiza es la contribución del empleo de la información
científico técnica al desarrollo de vínculos afectivos positivos en el estudiante hacia su futura
profesión, lo que favorece la formación y/o desarrollo de sus motivos e intereses profesionales.
6. Principio de la comunicabilidad.
La esencia de este principio radica en lograr que el libro de texto constituya un verdadero
medio de comunicación entre sus autores y los estudiantes, a fin de que estos últimos se
sientan motivados y atraídos por su contenido y estructura. Así, en la elaboración de la literatura
deben emplearse estrategias comunicativas que garanticen la comprensión del contenido
informativo que se presenta.
Varios autores que han estudiado el problema de la comunicación (Leontiev, A, 1979; Kan
Kalik, V, 1987; Colectivo de autores, 1999) coinciden en afirmar que la comunicación educativa
tiene tres importantes consecuencias en el proceso de enseñanza aprendizaje: la creación
de un clima psicológico que favorece el aprendizaje, la optimización de la actividad de estudio
y el desarrollo de las relaciones entre profesor y alumnos y en el colectivo de estudiantes.
El libro de texto debe contribuir a cumplimentar estas funciones a través del empleo de recursos
que garanticen la comprensión del contenido, el cual debe ser reflexivo, problémico, abierto
para el intercambio y cercano a la realidad en que aprende y se desarrolla el estudiante,
promoviendo su interés por la actividad de estudio e incentivando la comunicación con otros
estudiantes y profesores.
Entre los aspectos que deben considerarse para garantizar la eficacia de este medio de
comunicación, pueden citarse: claridad y variedad del lenguaje empleado, orientaciones sobre
cómo utilizar el libro, pertinencia de las ilustraciones, integración de contenidos teóricos y
prácticos, vinculación con la práctica profesional, orientación del trabajo independiente,
posibilidad de retroalimentación, entre otros.
Si bien Bernaza, incluye dentro del principio de la comunicabilidad la integración de contenidos
teóricos y prácticos, consideramos que no se profundiza suficientemente sobre este aspecto,
cuya importancia amerita que el mismo sea explicitado como un séptimo principio: el principio
de integración en el libro de texto de contenidos teóricos y prácticos
7. Principio de la integración en el libro de texto de contenidos teóricos y prácticos.
En correspondencia con este principio, el libro de texto debe ser portador de contenidos
teóricos y prácticos, estructurados en estrecha relación, que incentiven en el estudiante la
realización de actividad cognoscitiva, práctica y valorativa (Pupo, R, 1990).
Ello implica, que en el libro de texto se revelen las relaciones teoría-práctica con vistas a que el
estudiante conozca la aplicación práctica de los contenidos teóricos que estudia y realice
actividades prácticas que se orienten en el libro, en las que tenga que aplicar los conocimientos
teóricos.
No se trata de incluir contenidos prácticos aislados de la teoría, sino de promover que en la
unidad dialéctica teoría-práctica los estudiantes se apropien de manera conciente de
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9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
generalizaciones teóricas que les permitan operar con conceptos y leyes, estableciendo nexos y
relaciones; todo lo cual favorecerá que el aprendizaje adquiera significado y sentido para ellos.
En investigaciones desarrolladas (Silvestre, M, 1999; Silvestre, M y Zilberstein, J, 2000), se ha
comprobado que la “práctica por la práctica”, despojada de teoría o de valoración, frena el
desarrollo cognoscitivo y puede conducir a un practicismo sin autorreflexión, con una influencia
negativa en el aspecto formativo de la personalidad.
El principio de la integración en el libro de texto de contenidos teóricos y prácticos, pretende
estimular la vinculación teoría-práctica en una unidad dialéctica en la que ambas se
complementen, favoreciendo al estudiante la comprensión de la esencia de los fenómenos y
procesos, el establecimiento de sus vínculos y relaciones, y la aplicación del contenido a la
práctica social y profesional.
El sistema de principios propuesto por Bernaza (2000) y complementados por nosotros
constituye una importante herramienta metodológica para los docentes que se propongan la
tarea de escribir un libro de texto. Sin embargo, estos principios, si bien son válidos, no resultan
suficientes, por cuanto la elaboración de un libro de texto en formato electrónico en
concordancia con la definición propuesta en este material requiere de la consideración de otros
elementos que garanticen la efectividad del producto final.
De ahí, que resulte prácticamente obligado proponer, al menos de forma preliminar otros
nuevos principios que complementen los enunciados por Bernaza, G (2000), para la elaboración
del libro de texto en formato electrónico.
Sobre la base del estudio y análisis de investigaciones relacionadas con la teoría del libro de
texto y con el diseño de materiales educativos en soporte electrónico; tomando como referente
teórico el enfoque histórico cultural de Vigotsky y partiendo de la definición de libro de texto en
formato electrónico, postulada en este trabajo, se proponen los siguientes 4 principios para la
elaboración del libro de texto en formato electrónico:
8. Principio de interactividad
9. Principio de subordinación de la estructura hipertextual a la integridad estructural y funcional
del libro de texto.
10. Principio de la racionalidad del entorno hipermedia en función del contenido.
11. Principio de la accesibilidad de la información en el entorno hipermedia.
La fundamentación de estos principios se expone a continuación:
8. Principio de interactividad
Al digitalizar la información ésta se hace compartible, manejable en partes y transportable. En
nuevos soportes y espacios de la comunicación (pantallas y no papeles) se abre una nueva era
de la comunicación en la que la interactividad puede superar las limitaciones del texto en
papel. Ahora el receptor, no delante del papel sino de la pantalla, puede interferir el mensaje y
decidir en parte o totalmente lo que va a recibir. La comunicación se puede hacer manejable en
función de los intereses e inquietudes de los propios usuarios (estudiantes en nuestro caso), los
cuales ya no están obligados a seguir la linealidad narrativa del papel y su obligatoria jerarquía
causal, sino que, en principio, pueden establecer su propio itinerario; el hipertexto constituye el
mediador fundamental que potencia estas posibilidades.
El hipertexto (Schnotz, W y Zink, T, 1997) brinda más posibilidades de autorregular el
aprendizaje que los tradicionales textos lineales. Sitúa ante el que aprende demandas
adicionales como son las decisiones de selección y la secuencia de la información que se debe
seguir, lo que realiza el usuario de hipertexto y no el autor. Tales decisiones requieren un
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
propósito lo suficientemente claro por parte del estudiante. Un documento hipertextual debe
ofrecer nuevas y diferentes vías de lecturas, así como diferentes formas de acceso a los datos.
Al respecto Salinas, J (1994) plantea “… si hay algún ámbito de la enseñanza especialmente propicio
para la aplicación de hipermedia, este es precisamente la enseñanza superior y, por supuesto, la
enseñanza universitaria”.
En este sentido, el libro de texto en formato electrónico debe potenciar el desarrollo, con
grandes dosis de flexibilidad, de la autonomía y creatividad del estudiante en la selección de
trayectorias de aprendizaje atendiendo a su zona de desarrollo próximo.
9. Principio de subordinación de la estructura hipertextual a la integridad estructural y
funcional del libro de texto.
En virtud de este principio, la elaboración de un libro de texto en formato electrónico debe
presuponer un enriquecimiento de su carga estructural y funcional, a través del
aprovechamiento de las potencialidades de las TIC, pero nunca un deterioro de su papel como
un medio didáctico de reconocida importancia, en el que se apoya el estudiante para la
asimilación creadora del contenido de la enseñanza.
Estudios en torno a la utilización de documentos hipertextuales, demuestran la existencia de un
conjunto de importantes problemas que es necesario considerar a la hora de elaborar
hipertextos para entornos de aprendizaje.
Uno de los principales problemas que puede ocasionar este tipo de estructura no lineal es la
desorientación del usuario a causa principalmente de la complejidad asociativa, documentada
por la mayoría de los autores (Jonassen, D y Wang, S, 1993; Kumar, D, 1994; Salinas, J, 1994;
Landow, G, 1995; Lohr, L, y col, 1995 y Cabero, J, 1996 y 1999). Este último autor plantea que
tal desorientación se encuentra en relación inversa a la libertad de navegación que permiten
estos sistemas.
La integración de la información constituye otro de los aspectos críticos. La poca estructuración
que suelen presentar las aplicaciones hipermedia, son el principal causante de la falta de
integración de lo aprendido. A falta de una explícita organización externa, muchos estudiantes
presentan dificultades de adquisición de conocimientos. Cómo proporcionar los suficientes
enlaces, marcas, etc, para lograr esta integración; cómo dotar a hipermedia de la mínima
estructura para lograr que el estudiante asimile la información constituye uno de los principales
retos en este campo (Salinas, J, 1994).
Otro importante elemento de riesgo de los documentos hipertextuales es la llamada “saturación
cognitiva” (Salinas, J, 1994; Cabero, J, 1996). La riqueza de la representación no lineal conlleva
el riesgo de una potencial sobrecarga intelectual, la pérdida del rumbo marcado por los
objetivos y la entropía cognitiva. La cantidad de opciones de aprendizaje disponibles puede
hacer que las demandas cognitivas al estudiante lo saturen. Al respecto Cabero, J (1996: 234)
plantea: “Ello repercute con que nos encontremos que muchas veces los que han
interaccionado con ellos (los hipertextos), cuentan haber tenido una "experiencia" interesante,
pero no son capaces de recordar, ni el proceso seguido, ni los conocimientos iniciales de los
que partieron, sino solamente los productos alcanzados, perdiéndose de esta forma las
posibilidades que poseen como elementos para la asociación de información y conocimientos”.
Obviamente, las dificultades arriba citadas resultan inadmisibles en un libro de texto, por cuanto
minimizan su carga funcional, de la cual se deriva su estructura. El libro de texto es un medio
“portador” del contenido de la enseñanza en correspondencia con un programa de estudio, pero
sobre todo, es un medio “organizador y orientador” del proceso de asimilación de esos
contenidos. A juicio del autor de esta tesis, en este punto radica la diferencia esencial del libro
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DIDÁCTICA UNIVERSITARIA. SELECCIÓN DE LECTURAS
9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
de texto con otros medios de enseñanza y por lo tanto, la diferencia esencial de un libro de texto
en formato electrónico con otros medios didácticos en formato digital.
Los vínculos hipertextuales que se establezcan en el libro de texto deben ser cuidadosamente
planificados y diseñados, en función de los objetivos que se persigan, evitando largas y
complejas cadenas asociativas de información, que, en la mayoría de los casos fragmentan los
contenidos, dificultando su integración y provocando desorientación y saturación cognitiva en el
estudiante.
Se trata de poner las posibilidades de las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC) al servicio de la Didáctica, y no viceversa. De ahí que, en la elaboración de un libro de
texto en formato electrónico, el diseño de la trama hipertextual debe potenciar sus funciones
didácticas y enriquecer su estructura, en aras de lograr un producto que contribuya de manera
más eficiente al aprendizaje.
10. Principio de la racionalidad del entorno hipermedia en función del contenido.
La unidad básica de información de un documento hipertextual no es la página sino la pantalla,
por lo tanto, lo que se presenta en ella no tiene por qué sujetarse a las normas comúnmente
aceptadas de cómo se debe distribuir la información en un página de papel. No es necesario
respetar estrictamente los márgenes o la ubicación del texto, ni numerarlas. La pantalla es la
página permanente que los autores deben ir nutriendo de ideas, para conquistar a un lector que
ahora tiene una interactividad mayor que la de ir girando las hojas de papel.
Este cambio radical en la presentación de los contenidos trae como resultado que muchos de
los productos multimedia realizados, estén más construidos sobre la base de principios técnicos
y estéticos, que didácticos y educativos; asumiéndose, como en el caso de otros medios que es
más importante la forma que el contenido.
La aplicación del principio de la racionalidad del entorno multimedia en función del contenido,
implica la necesidad de utilizar una cantidad de recursos óptima para que la libertad del lector
de interactuar esté determinada por la información que está recibiendo en cada momento y no
por la forma en que está presentada. El exceso en la utilización de efectos visuales, botones de
navegación y colores con sonidos espectaculares, conduce usualmente a que las ideas a
trasmitir se vean interferidas por los recursos empleados para la navegación.
Los iconos o botones deben utilizarse en forma discreta y deben ser siempre los mismos, así
como el efecto visual asociado a cada uno, con la intención de habituar al usuario y hacerle
interiorizar sus funciones. De la misma manera que el lector de un libro gira las hojas sin pensar
en ello, el usuario de un producto hipermedia debe manipular los recursos interactivos,
centrando su atención en el contenido.
11. Principio de la accesibilidad de la información en el entorno hipermedia.
La esencia de este principio radica en la necesidad de garantizar la adecuada orientación del
estudiante en la estructura del producto informático, así como su desplazamiento dentro del
mismo.
Como ya se ha mencionado con anterioridad, la unidad básica de información en un producto
electrónico es la pantalla, la cual debe contener recursos orientadores necesarios para que el
usuario (el estudiante en este caso) sepa exactamente en que lugar se encuentra, dentro de la
compleja estructura del producto informático. El programa debe facilitar la orientación de los
estudiantes y brindar posibilidades de localizar información a través de accesos a otros menús,
capítulos, epígrafes, acápites, índices de contenidos o servicios adicionales, dependiendo de la
estructura del producto y de las intenciones de los autores.
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9. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación Superior
El acceso a pantallas que constituyen callejones sin salida y las dificultades para localizar
información, son usualmente resultado de una mala estructuración del producto, desde el punto
de vista técnico y/o didáctico, y conduce generalmente a la desmotivación del estudiante y al
abandono del producto.
El principio de la accesibilidad de la información en el entorno hipermedia debe reforzar la
función del aparato de orientación del libro de texto tradicional, y aprovechando las infinitas
posibilidades que brinda el formato electrónico debe incluir: 1. un diseño claro de la estructura
del hipermedia, de la que se debe hacer consciente al estudiante; 2. una elaboración cuidadosa
de las páginas que incluya la suficiente información para que el lector pueda decidir entre las
diversas opciones que se le ofrecen; 3. un conjunto de dispositivos de navegación que permitan
a los lectores determinar su localización actual, hacerse una idea de la relación de tal
localización con otros materiales, volver al punto de partida y explorar materiales no
directamente vinculados a los que se encuentra en este momento.
Los nuevos principios propuestos, conjuntamente con los declarados por Bernaza (2000),
constituyen un sistema no agotado, para la elaboración de libros de texto en formato
electrónico.
UNA PROPUESTA DE UN MODELO DIDÁCTICO PARA LIBROS DE TEXTO EN FORMATO
ELECTRÓNICO.
La necesidad de una enseñanza cada vez más científica y menos empírica, basada en
principios y postulados teóricos-prácticos cada vez más sólidos, se hace en la actualidad más
importante si tomamos en cuenta la cantidad de información y la facilidad de acceso a ella con
que cuenta un estudiante hoy en día. Reforzar el papel orientador del profesor, dotando a este
de un basamento psicopedagógico más sólido en consonancia con las necesidades y
características de la sociedad moderna, bajo los preceptos de las nuevas corrientes
pedagógicas, es hoy una necesidad para la formación del profesional del siglo XXI.
La elaboración de libros de texto en formato electrónico es una de las muchas vías que se nos
abren, pero un nuevo formato necesita necesariamente nuevos modelos de elaboración acorde
con sus características propias.
En este sentido, presentamos a continuación un Modelo Didáctico de un libro de texto en
formato electrónico para la asignatura Análisis Químico de los Alimentos I en la carrera de
Ciencias Alimentarias, en consonancia con los presupuestos del Enfoque Histórico Cultural.
Los elementos que emanan de este enfoque, que fueron tomados en consideración para
abordar la elaboración del libro de texto lo constituyen: el principio de la unidad de lo cognitivo y
lo afectivo, las particularidades del proceso de interiorización, la relación entre la actividad
externa y la interna, las relaciones que se establecen entre enseñanza y desarrollo y el
concepto de zona de desarrollo próximo. Así mismo se partió de considerar al libro de texto
como un componente mediador en la relación sujeto-objeto, entendiendo como sujeto al
estudiante y como objeto los contenidos.
El modelo propuesto toma en cuenta la definición operacional de libro de texto en formato
electrónico y el sistema de principios anteriormente enunciados para su elaboración didáctica.
A partir de estos presupuestos, y poniendo en el centro de atención la tarea docente educativa
como eje integrador del sistema, se concibió la elaboración del libro de texto en dos niveles
íntimamente relacionados entre sí:
1. La selección y estructuración didáctica de los contenidos a incluir, sobre la base de seis
rasgos esenciales: 1. correspondencia con el programa de la asignatura, 2. integración de
contenidos teóricos y prácticos, 3. organización sistémica de los contenidos, 4. enfoque
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