El manto superior podría ser, y de hecho había sido, recuperado por dragado.

4.2 La corteza continental: elementos principales

La corteza de la Tierra es importante porque contiene todos los recursos naturales que nos
sustentan. Incluye la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera, así como parte de la litosfera. El
término litosfera ahora se define como la porción externa rígida de la Tierra que consiste en la
corteza y el manto superior en contraste con la astenosfera subyacente, que se deforma
plásticamente en respuesta al estrés tectónico. El estudio de la composición química de la corteza
continental y de los diferentes tipos de rocas que la componen ha sido uno de los principales
objetivos del geoquímico (W edepohl, 1969; Taylor y McLennan, 1985).

La corteza es la capa exterior de la Tierra, que se encuentra por encima de la pared. No solo
constituye los continentes, sino que también se encuentra debajo de los océanos. La corteza
oceánica tiene solo 5 -8 km de espesor y se diferencia de la corteza continental en su composición
química y origen. La corteza continental se compone principalmente de rocas ígneas y
metamórficas. Las rocas orficas de m etam se concentran en cinturones orogénicos, pero la
distinción entre rocas ígneas ígneas y ígneas no siempre es obvia porque la mayoría de las rocas
ígneas en la corteza continental se han orfundado. Las rocas sedimentarias y volcánicas se forman
en la superficie de la Tierra y, por lo tanto, tienden a cubrir el fondo.

rocas ígneas ígneas y ígneas. Las rocas sedimentarias y volcánicas también pueden convertirse en
masas alargadas por compresión de las cuencas tectónicas en las que se depositaron
originalmente. Clarke y Washington (1924) estimaron que la corteza continental consiste en

95% de rocas ígneas y ígneas y 5% de rocas sedimentarias. Las últimas incluyen 4% de esquisto,
0,75% de arenisca y 0,25% de piedra caliza. Evidentemente, las rocas sedimentarias forman una
pequeña porción de la corteza continental, pero su ocurrencia en la superficie del continente.

Los nents realzan su importancia.

La composición química de la corteza continental se ha estimado (1) promediando un gran número

de análisis químicos, (2) combinando análisis químicos de diferentes tipos de rocas ponderados en
términos de su abundancia, (3) analizando sedimentos derivados del continente , (4) combinando
las composiciones de rocas ácidas y máficas en proporciones variables, y (5) mediante el
modelado. Los resultados de estos diferentes métodos son sorprendentemente similares a los que
se indican en la Tabla 4.3.

Clarke y Washington (1924) estimaron la composición química de la corteza no solo promediando

un gran número de análisis químicos de rocas ígneas de todos los continentes y de las cuencas
oceánicas, sino también combinando la composición química promedio de las rocas ígneas con las
de esquisto , arenisca y caliza de acuerdo

Con sus abundancias observadas. Los resultados en las columnas 1 y 2 de la Tabla 4.3 son muy
similares. Se requirió una enorme cantidad de trabajo para recopilar y analizar más de 5000
muestras de rocas en

en la que se basa la estimación de la columna 1. Por lo tanto, VM Goldschmidt decidió a principios

de la década de 1930 analizar la fracción del tamaño de arcilla de hasta en el sur de Noruega
porque, según él, el sedimento glacial de la edad del Pleistoceno se producía por la erosión
mecánica del lecho de roca en Escandinavia con poca meteorización química. Además, el
transporte en la base de la capa de hielo y la posterior deposición por el agua de deshielo provocó
que la arcilla glacial se mezclara bien, lo que la convierte en una muestra representativa de las
rocas en la trayectoria de la capa de hielo. La composición química promedio es de 77 muestras.
de arcilla glacial del sur de Noroeste (columna n 3, Tabla 4.3) es, de hecho, bastante similar a las
estimaciones de Carolina del Norte y Washington. Wenote, sin embargo, que las concentraciones
de CaO y Na20 de la arcilla glacial son algunas veces más bajas que sus valores en las columnas 1 y
2, presumiblemente

Porque estos elementos se perdieron parcialmente de la arcilla por lixiviación. Además, las arcillas
glaciales tienen un contenido de T i0 2 más bajo que el promedio de la corteza de Clarke y
Washington, lo que puede ser una característica regional de las rocas de Escandinavia.

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