Sei sulla pagina 1di 8

Una prueba de bombeo tiene cuatro objetivos principales.

El primero es determinar las


características hidráulicas de los acuíferos S y T. segundo, este tipo de pruebas estudian al
acuífero mismo y al pozo realizado para la prueba de bombeo, estas pruebas también
llamadas pruebas de acuífero buscan determinar las características de este complejo.
Cuando se llevan a cabo correctamente estas pruebas pueden proporcionar información
básica para la solución de problemas locales y aún regionales del flujo del agua subterránea.
El tercer objetivo de una prueba de bombeo es proporcionar los datos cuantitativos
necesarios para determinar las características particulares del acuífero como condiciones
de frontera, estructura, heterogeneidad, drenaje, etc. Y como cuarto objetivo es realizar un
acompañamiento al acuífero debido a la explotación realizada, y observar como es la
evolución del abatimiento en función de los caudales bombeados.
Estos ensayos son costosos y conllevan una gran inversión en tiempo, movimiento de
maquinaria a la zona del ensayo, tener una logística clara y una planificación adecuada
permite obtener de los acuíferos una mayor información para obtener las características
buscadas por las pruebas.
Para determinar el sitio del ensayo en el acuífero, es necesario tener en cuenta las
propiedades del acuífero, estas serán determinadas ajustando los abatimientos realizados
previamente por medio de ecuación teóricas, para estos cálculos es necesario saber la
geometría del acuífero, las condiciones de frontera, entre otras variables que simulen con
una mayor precisión el comportamiento real del acuífero. Un aspecto fundamental en los
ensayos de bombeo es contar con la construcción y localización de pozos de observación,
estos nos permiten evaluar las condiciones de abatimiento del acuífero con relación al
caudal extraído. Estos son realizados generalmente con tubos perforados, con diámetros
de 5 – 15 cm. Si el acuífero es libre es necesario para una mayor confiabilidad en los datos
que el piezómetro penetre totalmente es espesor saturado y que esté perforado en toda su
longitud bajo el nivel freático. Para los acuíferos confinados debe sellarse la comunicación
con los estratos superiores e inferiores. El número de pozos necesarios para el ensayo y su
localización depende de los requerimientos iniciales hechos para la prueba, el dinero
disponible y las condiciones del área en que se realiza el ensayo, se recomiendan dos o tres
pozos.
En cuanto al espaciamiento entre los pozos depende del grado de penetración del pozo de
bombeo del acuífero, si este es confinado, libre o semiconfinado y de la duración de la
prueba. Las componentes verticales de la velocidad en la penetración parcial de los pozos
no son tenidas en cuenta a distancias mayores que 1.5 veces el espesos saturado del
acuífero, esto significa que es necesario posicionar pozos de observación a distancias
menores que 1.5 para pozos parcialmente penetrantes, los pozos de observación deben ser
perforados en el mismo intervalo de profundidad que el pozo de bombeo.
En este tipo de ensayos también pueden hacerse estimaciones burdas para el coeficiente
de almacenamiento, estos datos junto al caudal y a la duración de la prueba permiten
calcular los posibles avarientos a distancias (r) del pozo de bombeo y por tanto localizar los
pozos de observación. Así se obtienen medidas más confiables durante la prueba.
Cuando se tienen todas las disposiciones para medir y controlar el caudal de bombeo para
realizar el ensayo se tiene inicialmente que controlar el caudal, esto se hace mediante una
válvula, para esto se requiere que el caudal de bombeo sea menor que el caudal que tiene
con la válvula abierta. Iniciando la prueba esta podrá abrirse paulatinamente con el
incremento del abatimiento.

Figura 1. Válvula en ensayo de bombeo. Fuente: (Barra, 2014)

El caudal que inmediatamente sale de la prueba debe evacuarse de tal forma que no afecte
los resultados. Lo que generalmente se realiza en campo dependiendo de la prueba es llevar
unos tanques de almacenamiento, pero si el caudal es muy grande lo sugerido es conducir
el agua por una tubería hasta una distancia que exceda el radio de influencia esperado en
la prueba, esto garantiza que no habrá una zona de recarga inmediata en las vecindades del
bombeo.
Figura 2. Tanques de almacenamiento en ensayo de bombeo. Fuente: (Barra, 2014).

Todo lo anterior es importante ya que una prueba de bombeo puede durar


aproximadamente 72 horas o más ya que grandes volúmenes de agua pueden removerse
del acuífero.
Las primeras medidas tomadas al iniciar el ensayo deben tomarse con intervalos de minutos
y a medida que la prueba transcurre, pueden espaciarse a intervalos de horas. La duración
de la prueba depende del uso y confiabilidad de los datos que se obtendrán, generalmente
las pruebas para estimar T y S duran más de 24 horas. Esta conjetura es real para acuíferos
libres debido a la influencia vertical y al rendimiento especifico. También es una buena
práctica medir niveles después de que el ensayo, ya que esto puede aportar información
acerca de las características del acuífero (Velez, 2011).
2. Investigar al menos dos (2) software que se usen para esta interpretación,
describir la información requerida y los métodos programados

Una prueba de bombeo en un acuífero como antes se menciono es un experimento de


campo controlado utilizado para calcular las distintas propiedades hidráulicas del sistema,
como transmisividad, conductividad hidráulica y coeficiente de almacenamiento. Uno de
tantos softwares utilizados para caracterizar a los acuíferos y analizar las distintas
características producidas por un ensayo de bombeo es AQUIFER TEST. Esta aplicación
cuenta con todas las herramientas para calcular y analizar los datos obtenidos en campo y
analizar las pruebas con el fin de tener una caracterización precisa del acuífero. El programa
registra para los distintos ensayos realizados a los diferentes tipos de acuíferos como el
Thies para acuíferos confinados, Thies con Jacob para acuíferos libres, Neumann entre
otros. A continuación, se realiza una descripción del uso del programa con una
caracterización realizada una prueba de bombeo.

 Crear una base de datos que permita recolectar los datos de campo y disponerlos
en el programa.

 Ahora se busca modelar o proyectar los datos del ensayo y empezar a trabajar con
el programa.
 Creamos el modelo de construcción del pozo de bombeo, seguido de los pasos para
crear del pozo de observación, es muy importante ya que en estas pruebas de
bombeo si no se cuenta con uno de estos no es posible calcular el coeficiente de
almacenamiento.

Con los datos ingresados de la prueba a la aplicación, solo faltaría analizar los datos
por algún método especifico, dependiendo del tipo de bombeo realizado y el tipo
de acuífero, dado que esta prueba fue realizada con un caudal constante y el
acuífero es confinado, se analizan a modo de ejemplo los datos por el método de
Thies. Obteniendo la gráfica.
La segunda aplicación es WELL, es un programa para la interpretación de ensayos de
bombeo que permite la determinación de algunos de los principales parámetros
hidrogeológicos (transmisividad y coeficiente de almacenamiento) de acuíferos libres,
confinados y semiconfinado. Los numerosos métodos de cálculo propuestos por el
programa permiten que el usuario seleccione el método más adecuado para el tipo de
acuífero y para el tipo de prueba efectuada (Geosoft, 2006) .

Los ensayos, asimismo, pueden haber sido realizados con caudal constante, con descenso
del nivel freático constante o a escalones y en recuperación del nivel; usando uno o varios
piezómetros de control o bien tan solo el pozo mismo. Las lecturas de control pueden haber
sido realizadas en los diferentes puntos de manera contemporánea o en instantes distintos,
en condiciones de régimen estacionario o transitorio. La opción de interpretar la misma
prueba con varios métodos permite realizar de manera muy simple un análisis comparativo
extremadamente eficaz.

Normalmente se ejecutan los ensayos en régimen transitorio, y sólo en ciertos casos, en


régimen estacionario. Del mismo modo, se trabaja mucho más a menudo a caudal
constante que a caudal variable a intervalos. WELL dispone por tanto de numerosos
métodos para la interpretación de ensayos en condiciones de régimen transitorio con
caudal constante, mientras que dispone de sólo algunos métodos para ensayos en régimen
estacionario.

Los métodos disponibles han sido subdivididos según el tipo de acuífero en examen. Si no
se está seguro del tipo de acuífero se puede operar con los métodos que utilizan los
diagramas logarítmicos capaces de dar, según el tipo de curva obtenida, indicación sobre el
acuífero. Con WELL se pueden tratar acuíferos confinados, libres, semiconfinados y
anisótropos. Las pruebas pueden ser a caudal constante, a descenso constante, a descenso
a intervalos o en proceso de recuperación del nivel. Pueden haberse utilizado uno o más
piezómetros de control, o bien sólo el pozo de bombeo. Las lecturas en los distintos puntos
pueden haber sido realizadas contemporáneamente o en momentos distintos. Finalmente,
WELL puede tratar tanto el régimen estacionario como el transitorio.

El programa determina los parámetros característicos del acuífero de dos modos distintos:
mediante la interpretación analítica directa, o bien mediante la interpolación automática y
el reconocimiento de la curva más adecuada de entre los principales ábacos. Los ensayos
pueden haber sido realizados en pozos únicos o en campos de pozos equipados con
piezómetros de control.

El resultado del trabajo está formado por gráficos interpretativos que podrán ser de tipo
cartesiano, logarítmico o bilogarítmico según el método de interpretación escogido
previamente. La siguiente visualización de las gráficas muestran como a partir de los datos
registrados en campo se procede al cálculo del coeficiente almacenamiento para un
acuífero.
Figura 3. Calculo de S con los datos de campo no corregidos

Figura 4. Calculo de S con los datos de campo no corregidos en un diagrama logarítmico.


Figura 5. Calculo de S con los datos de campo corregidos.

Bibliografía
Barra, L. (2014). Hidraulica de pozos. Santiago.
Geosoft. (2006). Interpretación de ensayos de bombeo. Obtenido de
https://www.geoandsoft.com/espanol/hidrogeologia_programa_interpretacion_e
nsayos_bombeo_pozos.htm
Velez, M. V. (2011). Hidraulica para aguas subterraneas. Medellín.

Potrebbero piacerti anche