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Para hallar el origen de la caipirinha nos tenemos que remontar al siglo XIX. En el Brasil de la
época había esclavos y a estos les gustaba beber “garapa”, un jugo de caña de azúcar.
El caso es que durante las fiestas y rituales mezclaban su garapa con aguardiente local a base de
azúcar de caña (la cachaça!), tambien mezclaban los zumos de frutas llamadas Batidas, en su
momento la más famosa era la “batida de limao”, que se preparaba con zumo de lima y
oficialmente la predecesora de la caipirinha.
Con el tiempo, la batida de limao evolucionó pasando a llevar trozos de lima, dándole la cáscara
un sabor particular. El milagro se terminó de obrar cuando la tecnología permitió la fabricación
de hielo, convirtiéndola a partir de entonces en una bebida más refrescante, lo que la hizo aún
más rica y popular.
El nombre de caipirinha proviene de una mezcla de “caipirina que es empleado para referirse a
los campesinos que antiguamente habitaban en los bosques y el término “curupira" que era un
demonio místico que vivía en los bosques, cuyo diminutivo es “Curupirinha", palabra que
también se usa para referirse al estado de ebriedad.
Su origen se remonta a 1918 en Sao Pablo, donde se ofrecía como bebida medicinal para
combatir la epidemia de gripe española , siendo una bebida con propiedades curativas. También
está bebida era muy popular entre los campesinos del país por su sabor y por ser una bebida
refrescante que ayudaba a mitigar el calor de las duras jornadas de trabajo.
Desde el 2003 se declaró como la bebida oficial de Brasil, debido al bajo costo de sus
ingredientes, es consumida de manera masiva por todos sus habitantes, siendo uno de los
emblemas del país, así mismo por ser un coctel con sabor agradable y refrescante.