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Universidad Central del Ecuador

Escuela de Sociología y Ciencias Políticas


Teoría Política IV
Informe de Lectura

Nombre: Carlos Andrés Sarango Reyes.


Žižek Slavoj. 1994. ¿Crítica de la ideología, hoy? En: El espectro de la ideología.

Para este informe de lectura me he tomado la libertad de proponer dos partes esenciales. La primera está
enfocada en establecer una discusión sobre la respuesta de Žižek sobre lo que es ideología. Y
consecuentemente la segunda parte está enfocada al problema de si ¿se puede hacer una crítica de la
ideología actualmente?
Lo determinante sobre la existencia y definición de ideología que propone Slavoj Žižek, es la afirmación
categórica “de la ideología como una matriz generativa que regula la relación de lo visible y lo no
visible” (Žižek, p.7). Una matriz que funciona en lógica dialéctica y que puede descubrirse en las
interpretaciones erróneas de un acontecimiento que cuando: se representa con una dimensión nueva es
interpretado erróneamente como continuidad, regreso; y lo que se presenta dentro de dimensiones
concretas de orden es erróneamente interpretado como ruptura radical. (Žižek, p.7).
Sobre esto último Žižek propone el ejemplo del “sexo virtual” que supone en apariencia una ruptura con
las dimensiones tradicionales de su práctica (sexo real). Para entender este acontecimiento es
esencialmente necesario el desenmascaramiento de lo “real” del sexo. Žižek se apoya en la tesis de
Lacan: “no existen relaciones sexuales”, por tanto, es deducible que se trata de una cuestión meramente
fantasiosa. ¿Pero qué argumentos pueden establecer la existencia o no de la realidad? Recordando que
Žižek se apoya en Jacques Lacan, es aquí fundamental establecer enérgicamente que lo real no es
equivalente a la realidad, y que la realidad es una construcción netamente simbólica, por tanto, el “sexo
real” no existe. Lo que por el contrario se suscita (me atrevo a afirmarlo) es “el sexo como realidad”. En
esta medida la interpretación del sexo virtual como una ruptura es errónea y – al no tratarse de una
ruptura – no puede ser otra cosa que el mantenimiento de la condición fantasiosa que también caracteriza
a la práctica del “sexo en carne y hueso”.
Recordando a la ideología como una matriz de producción de ideas, cabe la retroalimentación sobre el
ejemplo y su discusión. Desde este punto de vista la ideología en producción significa algo más que
simples interpretaciones erróneas, representa una barrera entre lo “visible e invisible”, una suerte de
“falsa conciencia” que nos impide ver la realidad. Es de aquí donde quiero partir hacia la segunda parte
y propongo: En estas condiciones, ¿Cabe la crítica sobre la ideología? La respuesta es lógica, por tanto,
sustituyo: ¿Cuál es la crítica que puede establecerse sobre la ideología?
En respuesta principal retomo a Žižek quien establece que “el punto de partida de la crítica de la
ideología debe ser el reconocimiento pleno del hecho de que es muy fácil mentir con el ropaje de verdad”
(Žižek, p.15), sin embargo, hay que aclarar que: La ideología no es para nada una ilusión y tampoco es
necesariamente falsa, pero sí que resulta imposible escapar de ella. ¡Si¡, contrario a lo que se piense
somos dirigidos por una autoridad construida socialmente, con fuerza propia que impide a nuestra
percepción identificar lo que realmente está pasando. Y la resistencia, el apartamiento de la ideología
no hace más que devolvernos nuevamente a ella. En palabras de Žižek “La paradoja… es que el
apartamiento de la ideología es la forma precisa en que nos volvemos sus esclavos” (Žižek, p.15).

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