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ACTIVIDAD EN CLASES
I PARTE
1
Pensamiento Analítico
II PARTE
Evalúe los siguientes textos empleando las normas o estándares intelectuales universales del
pensamiento crítico. Justifique su respuesta.
2. Todas las personas que padecen depresión deben recibir medicación, sin excepción.
Esto con seguridad las aliviará de su mal, pues la depresión es una enfermedad y
como tal debe ser curada.
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Pensamiento Analítico
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Pensamiento Analítico
III PARTE
¿Qué le agregaría o corregiría usted al siguiente texto para mejorar la norma de precisión?
En los últimos días, los medios han recogido la airada crítica de muchos limeños hacia la
Municipalidad debido a los problemas de congestión vehicular que genera la construcción de
los diversos viaductos, puentes e intercambios viales que se están llevando a cabo en varios
puntos de nuestra ciudad. Pero, ¿no recuerdan estos ingratos ciudadanos la satisfacción de
ver la utilidad de una obra concluida? ¿No disfrutarán acaso nuevamente cuando las
molestias actuales se conviertan en orden, en pistas nuevas, en rutas rápidas? Justo precio
es el que pagamos hoy por un beneficio futuro: no hay otra forma de disfrutar de una obra
que sufriendo un poco durante su construcción. Es evidente que la mejor actitud ante esta
situación es la comprensión y la paciencia, y no la desesperación y la testarudez que reinan
actualmente en a ciudadanía y que los medios no hacen más que azuzar.
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Pensamiento Analítico
Sin embargo, los buenos discursos hoy son la excepción, más que la regla. El debate
político está alimentado mayoritariamente por declaraciones anodinas,
descalificaciones pueriles, ocurrencias y dislates, repeticiones de lugares comunes y
frases hechas que llegan, si acaso, a rellenar un boletín de medios que algún
reportero “copy-pasteará” en su nota del día siguiente. Y no es que a los políticos les
guste. No he conocido a alguno que me diga: “hazme un discurso de flojera”. O
“quiero sonar aburrido, sin visión ni pasión”. Al contrario. Todos aspiran, en secreto o
no, a sonar “churchillianos”, “kennedysianos” “obamescos” o, por último,
“clintonianos”.
Entonces ¿por qué no tenemos más discursos de excelencia? Razones hay muchas.
Por tiempo y espacio aventuro solo cinco conjeturas:
1.- Porque se pone la carreta delante del caballo. Cuando los doctores no saben
que tiene un paciente, suelen recurrir a dos explicaciones unitalla: alergias o estrés.
En política, la explicación unitalla de los Spin Doctors es: “está fallando el discurso”. Y
sí, hay casos de políticos y funcionarios que hacen cosas buenas, pero que no
comunican efectivamente. Sin embargo, lo contrario es lo más común. El discurso se
construye a partir de las decisiones del líder. Si este carece de estrategia, visión o
pasión; si sus acciones son tibias o erráticas; si no es la persona indicada para el
puesto, o si de plano no está haciendo nada relevante o útil, no hay forma de contar
una historia interesante. El discurso no va a llenar esos vacíos, de la misma manera
en la que las carretas no jalan caballos.
2.- Porque los temas son cada vez más complejos, mientras que los cánones de
la comunicación moderna apuntan a la simplificación. Para los gobernantes suele
ser muy difícil transmitir explicaciones creíbles de por qué la economía no crece más
rápido, por qué la inseguridad no puede desaparecer de un día para otro o cuál es el
problema energético de México a treinta años. Se trata de resultados de sistemas
complejos que demandan explicaciones técnicas y debates racionales sobre opciones
de política pública, aderezados con su generosa cantidad de cifras y jerga elevada.
Justamente lo que detestan la mayoría de los medios. En la era del Twitter pega
mucho más un slogan emotivo y efectivo (“No más sangre”; “Voto por voto”; “No a la
privatización”) que largas y aburridas explicaciones racionales sobre fenómenos
multidimensionales, laberintos legales y estadísticas.
1
Espino, L. A., (2 de setiembre de 2013). Sin buen discurso no hay paraíso. Recuperado de:
http://www.letraslibres.com/blogs/polifonia/sin-buen-discurso-no-hay-paraiso
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Pensamiento Analítico
3.- Porque los líderes ya no se preguntan el “por qué”. Martin Luther King no leyó
un pliego petitorio de cuarenta y siete puntos para la igualdad racial. Churchill no les
recitó a los británicos los doce tomos del plan para ganarle a Alemania. Kennedy no
abundó en los vericuetos burocráticos del programa espacial. Lo que hicieron con sus
discursos fue inspirar, plantear un futuro deseable, un propósito superior, una Tierra
Prometida: un “por qué”. No se detenían mucho –al menos en sus discursos más
memorables– en el “qué” ni en el “cómo”. Sabían que el discurso tiene que dar rumbo,
sentido, dirección y motivación. Sabían bien que lo que mueve a la gente es decirles
“yo tengo un sueño”; “jamás nos rendiremos”; o “llegaremos a la luna antes de diez
años”. Al hacerlo, movilizaron las energías sociales necesarias para resolver el “qué”
y el “cómo”. Eso es liderazgo. Y el liderazgo potencia al discurso.
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Pensamiento Analítico
c) Identifique dos (2) impedimentos del pensamiento crítico a los que (explícita o
implícitamente) se refiera el autor. Transcriba el fragmento correspondiente y justifique su
respuesta.
Impedimento
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Pensamiento Analítico
Justificación
Justificación
Norma:
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Pensamiento Analítico
Justificación