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l. GENERALIDADES
Los días hábiles son los comprendidos entre el lunes y viernes de cada semana,
con excepción de los días feriados (CPC, arto 141), los días de duelo nacional y
judicial (LOPJ, arto 247), el primer día útil del mes de enero por inicio del Año
Judicial y el Día del Juez; y son horas hábiles las que median entre las seis y las
veinte horas de cada día (LOPJ, arto 124). Para las actuaciones que deban
efectuarse fuera del local del Juzgado, son horas hábiles las que están
comprendidas entre las siete y las veinte horas de cada día, salvo acuerdo distinto
del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial.
Con relación al cómputo de los plazos en materia procesal, la regla general es que
el plazo se cuenta desde el día siguiente de la fecha de notificación de la
resolución que lo fija y, cuando es común, o sea para ambas partes, desde la
fecha de la última notificación. No se consideran dentro del cómputo los días
inhábiles (CPC, arto 147).
Modelo
Exp.: Sec.:
Escrito N° Cuaderno principal
Sumilla: Solicita habilitación de días y horas
l. FUNDAMENTOS DE HECHO:
POR TANTO:
a Ley.
FIRMA DE ABOGADO
FIRMA
SUB-CAPíTULO VIII
NOTIFICACIONES
l. GENERALIDADES
La comunicación procesal puede apreciarse desde dos puntos de vista uno amplio
y otro restringido. Según el primero, aquella comprende todos los actos que sirven
para trasmitir las órdenes y decisiones del juez a las partes, terceros o autoridades
(contenidos en las notificaciones, oficios y exhortos), y también para trasmitir las
peticiones que las partes o terceros hacen al juez (demanda, contestación,
reconvención, excepciones, recursos impugnatorios, escritos diversos). De
acuerdo al segundo punto de vista, más restringido, aquella comprende solo a los
actos del juez comunicados a través de las notificaciones judiciales.
Así pues, la notificación es el acto procesal por el cual el juez comunica a todos
los intervinientes en el proceso el contenido de sus resoluciones. En otras
palabras, a través de la resolución se concreta la decisión jurisdiccional ya través
de la notificación se le da publicidad.
Ahora bien, por un lado, no todas las decisiones contenidas en las resoluciones
judiciales son de la misma naturaleza, ya que unas pueden suponer mandatos,
otras citaciones (para efectos de concurrencia) y otras emplazamientos (concesión
de plazo para absolver un trámite). V, por otro lado, en cuanto a su aspecto formal
no todas las resoluciones son iguales, puesto que hay las que contienen
providencias de mero trámite o impulso procesal (decretos); las que se refieren a
pronunciamientos necesariamente motivados (autos); y las que tienen que ver con
la decisión final (sentencias) (CPC, arto 121).
b)Notificación por comisión (exhorto) (CPC, arto 162).- Procede para notificar a
personas que se hallan fuera de la competencia territorial del juzgado, enviando el
exhorto correspondiente al Juzgado del lugar más cercano sí el destinatario se
halla en el país o a los órganos judiciales extranjeros o representante diplomático
si se halla fuera de él.
Aun cuando ni el arto 162 del CPC ni las normas específicas sobre exhorto (CPC,
arts. 151 a 154) lo señalan, es valor entendido que el Juzgado o autoridad
comisionada debe practicar el acto de notificación en la misma forma en que se
realiza la notificación por cédula, siendo posible por lo tanto la configuración de
una notificación ficta.
d)Notificación por edicto (CPC, arts. 165 a 168).- Procede para notificar a
personas inciertas o cuyo domicilio se ignore, debiéndose manifestar bajo
juramento o promesa que se han agotado las gestiones destinadas a conocer el
domicilio de la persona a quien se deba notificar.
Procede también, a pedido de parte, para notificar a más de diez personas que
tienen un derecho común.
La publicación de los edictos se hace por tres días hábiles en el diario oficial y en
un diario de mayor circulación del lugar del último domicilio del citado, si fuera
conocido o, en su defecto, del lugar del proceso, debiéndose acreditar su
realización agregando al expediente el primer y último aviso.
e) Notificación por radiodifusión (CPC, arto 169).- Este sistema se aplica en forma
adicional a la notificación por edictos, procediendo de oficio o a pedido de parte.
En este supuesto, las transmisiones se harán por una emisora oficial o las que
determine el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial o el Consejo Ejecutivo Distrital
de cada Corte Superior, según corresponda. El número de veces que se anuncie
será correspondiente con el número respecto de la notificación por edictos,
debiéndose acreditar su realización agregando al expediente declaración jurada
expedida por la empresa radiodifusora, en donde constará el texto del anuncio y
los días y horas en que se difundió.
f) Notificación por nota (CPC, arto 156).- Actualmente ha sido derogada por la Ley
N° 27524 Y consistía en que en todas las instancias las resoluciones judiciales
quedaban notificadas en la secretaría del Juzgado o Corte respectiva, los días
martes o jueves, o el día hábil siguiente si estos fueran inhábiles; salvo que se
tratara de resoluciones que necesariamente debían ser notificadas por cédula
conforme al texto original del arto 157 del CPC.
Sin embargo, la norma del arto 156 del CPC distaba un tanto de la realidad, pues
considerando que ningún Juzgado o Corte cumple los plazos máximos para
expedir sus resoluciones, resultaba sumamente difícil calcular qué martes o qué
jueves había de concurrirse al local judicial para tomar conocimiento de la
providencia esperada; peor aún si había sido dictada de oficio (ya que el texto
original del arto 157 del CPC no obligaba expresamente a notificar estas últimas
por cédula).
Este hecho tenía que ver con el momento a partir del cual la notificación por nota
era eficaz. Si bien el arto 156 párr. 1° del CPC, en concordancia con la R. Adm. N°
112-98-P-CSJL señalaba que las resoluciones quedaban notificadas en la
secretaría los martes y jueves (se entendía que eran los siguientes a la expedición
de la resolución), se requería para la eficacia de la notificación la lectura de la
resolución a la vista del expediente (art. 156 párr. 29 del CPC). En este sentido, si
se concurría oportunamente el martes o jueves inmediato a la lectura de la
resolución dejándose constancia de ese hecho, la notificación surtía efectos a
partir de entonces. Pero si no se concurría o no se deja constancia de la lectura,
no había notificación efectiva, surgiendo la duda sobre si se había configurado una
situación de rebeldía o una notificación ficta, ya que al parecer el justiciable podía
concurrir en cualquier momento al no establecer el arto 156 del CPC, ahora
derogado, un plazo máximo de concurrencia a la notificación por nota.
Por el contrario, cuando la notificación ha sido ficta -es decir cuando la "cédula ha
sido entregada a persona distinta al destinatario, adherida a la puerta o introducida
debajo de ella, sea por vía ordinaria o por exhorto, por edicto o por radiodifusión, y
no hubo convalidación alguna-, cabe aún invocar la falta de conocimiento del
proceso o de un acto procesal y solicitar por consiguiente la nulidad de lo actuado.
Al menos un sector de la doctrina nacional y en menor medida la jurisprudencia se
van orientando en ese sentido, considerando que la nuíidad basada en la falta de
efectividad de la notificación es posible, pero no por cuestionamiento de su
validez, ya que esta puede haberse ajustado estrictamente a la ley, sino por
afectación del debido proceso y del derecho de defensa constitucionalmente
consagrados.
En efecto, no pudiendo el juez exigir más de lo que las normas exigen con relación
a la notificación de una resolución judicial, al punto que agotándose todos los
recursos posibles no se logre más que una notificación ficta, nada impide que el
proceso continúe válidamente hasta su conclusión, toda vez que en este caso rige
la presunción de que el notificado fictamente "conoce" el proceso y las
resoluciones del Juzgado. Tal situación podrá continuar así e inclusive podrá
ejecutarse lo resuelto, lo cual no supone que la referida presunción tenga carácter
absoluto.