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INTRODUCCIÓN

¿La hoja de coca es droga? ¿Coca es cocaína? Desde años atrás hasta nuestros días, se sigue discutiendo la
relación de la hoja de coca y la cocaína, y Perú no está exento de ese dilema, ya que de los países
latinoamericanos con mayor producción de la cocaína es Perú, aunque según los nuevos datos, se estima
que se está reduciendo la frecuencia de la producción de cocaína, pero ello no desmerita a Perú.

En nuestro país se está desatando diversos conflictos con respecto a este tema, teniendo como dos
escenarios principales al ENACO quien empadrona a cocaleros, ellos deben vender sus hojas a dicha
empresa, pero no todos los cocaleros están empadronados y por otro lado los productores de la hoja
de coca, quienes se juzgan uno al otro, es una delas razones principales del conflicto. Por otro lado está la
sociedad, quien aprieta con la confusión de la coca con la cocaína.
CONFLICTO COCA VERSUS COCAÍNA
L a hoja de coca, usado por los antiguos habitantes de la época incaica por sus propiedades
estimulantes y terapéuticas en su estado natural, con efectos en el organismo, aboliendo
la fatiga, así mismo formaba parte de las ceremonias religiosas; el consumo de esta hoja, se
consideraba un privilegio de la élite imperial; hasta la llegada de los españoles, que el chacchado
de coca, lo consideraban un hecho repugnante y desagradable, hasta el punto de satanizarlo. Sin
embargo al transcurso de los años, a pesar de las persecuciones, el consumo de este no se ha
extinguido, formando hasta hoy en día, parte de la costumbre andina.

Según el INEI, al realizar una encuesta entre los años del 2003 al 2004, en todos los
departamentos del Perú, se afirma que: aproximadamente un 5% de la población peruana son
considerados chacchadores habituales, es decir, consumen una a siete veces por semana. La
frecuencia de este porcentaje, varía según al área en que residen, al rubro al cual se desempeñan,
teniendo más influencia su costumbre.

La hoja de coca no tiene ningún efecto adictivo, ni mucho menos es una “droga”; la droga nace
cuando el hombre junto a la química, mediante ácidos y reactivos de alta toxicidad, se obtiene
la pasta básica y el clorhidrato de cocaína. A pesar del transcurso de los años, la hoja de coca
sigue siendo rechazada por los evangélicos y considerada como cocaína1.

El Perú no es ajeno a la coca, pues es considerado entre los primeros países junto a Bolivia,
productores de la coca; es así que está relacionada lamentablemente con la producción de
cocaína.

Los diversos agentes del narcotráfico compiten con el ENACO, que viene a ser una empresa del
estado peruano que dedica al acopio, industrialización y comercialización de la hoja de coca con
fines benéficos para la salud de la humanidad y coopera en la lucha contra las drogas, con la
activa participación y compromiso de sus trabajadores y productores empadronados, respetando

1
Francisco Durand (2005), EL PROBLEMA COCALERO Y EL COMERCIO INFORM AL
PARA USO TRADICIONAL, Perú.
los tratados internacionales, la legislación y el medio ambiente2. Si, ese es la misión del
ENACO, se califica como los que luchan contra la droga, contra el narcotráfico, no obstante, es
una empresa pública ineficiente, incapaz de competir con dichas empresas informales, con un
débil control sistemático contra el narcotráfico.

La empresa ENACO, empadronan a cocaleros, ellos deben vender sus hojas a dicha empresa,
pero no todos los cocaleros están empadronados, y es por esta razón que se está presenciando
la huelga de cocaleros, ellos buscan la igualdad para todos, que no se dé la erradicación, que les
incluyan en los empadronamientos para evitar la mala interpretación e incluso tildarlos de
narcoterroristas; pues se está viviendo la misma realidad desde hace décadas, con la llegada de
los occidentales, quienes sentían repugnancia hacia los indios tan solo por cultivar y chacchar
la coca, como se ve en el contexto actual, el tiempo pasa y cambia, más la mentalidad de los
peruanos no cambia, al parecer este patrón se conserva generación tras generación, y no
solamente es culpar al gobierno, esto viene de las raíces, que somos nosotros, no somos capaces
de diferenciar entre la uva y el vino, el pescado y el cebiche, la coca con la cocaína.

De acuerdo a una entrevista que se le realizó al señor Hugo Tacury, dirigente cocalero; expresa
su indignación, al recordar que sus paisanos antecesores sufrían abusos, homicidios,
marginaciones; siendo este problema social, la causa de la migración de algunos grupos de
personas a la zona del VRAEM, para poder sobrevivir ;estando así las circunstancias, con el fin
de sacar adelante a sus familias y sobrevivir, optaron por producir productos como el cacao, el
café y ajonjolí; pero, las ganancias eran mínimas, no eran los suficientes como para cubrir los
gastos; algo contrario pasa con la comercialización de la coca, fue esta la mejor alternativa para
sobresalir; y que hasta hoy en día se dedican a dicha actividad; por ende, la erradicación de la
hoja de coca influye negativamente a los campesinos, ya que viene a ser el único sustento para
sus familias.

Como toda empresa tiene como finalidad lucrar, de igual manera los productores de coca desean
lucrar; buscan ganar más, vender al que le paga más, es decir vender las hojas de coca a las
empresas narcos, que por los contrario, ENACO no satisface con los precios que desea comprar
a los productores; al contrario, ENACO desvaloriza las hojas de coca con un mínimo mal estado,

2
ENACO S.A (Empresa nacional de la coca S.A.)
y es de esa forma que algunos de los productores de coca tienen una preferencia de reservar las
hojas y venderlas por encima del valor que ofrece ENACO a las empresas ilegales del narco. Y
de esa forma el narcotráfico sigue alimentándose y no se estima su fin de ello.

CONCLUSIÓN
Este problema socioeconómico sigue persistiendo cada vez más, y la causa no solamente es la
ineficiencia y escasez de control por parte de ENACO y el gobierno; la causa también lo forma
los productores de coca, al dejarse llevar por sus ambiciones de querer lucrar más y vender a las
empresas que por ley están prohibidas, la causa también los formamos nosotros; al criticar,
juzgar y no plantear soluciones.

Los problemas llaman a otros problemas dicen, pues este dicho se ha dado a cumplir décadas
atrás hasta hoy; ¿el problema de la coca y la cocaína persistirá para siempre? ¿Qué opciones
planteamos para que este problema no llame a otro problema en nuestro futuro? El problema de
la coca y la cocaína no persistirá para siempre, al menos en el Perú, siempre y cuando si se logra
adquirir una eficiencia de control por parte del Estado y ENACO, si se logra formar una
conciencia ciudadana; así como exigimos nuestros derechos, de igual manera no debemos de ir
en contra de las leyes, o desobedecer normas; no juzgar si no se tiene una opción de solución;
y, no atribuir a la coca como una cocaína.
BIBLIOGRAFÍA
Francisco Durand (2005), EL PROBLEMA COCALERO Y EL COMERCIO INFORM AL
PARA USO TRADICIONAL, Perú.

RESOLUCIÓN GENERAL N° 042-2015 ENACO S.A/GERENCIA GENERAL.

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