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Radiología pulmonar en
perros
Introducción

L
a radiología es una técnica indispensable en el diagnóstico de las
enfermedades del pulmón. Dado que la inversión necesaria no es
excesiva, se constituye como una de las herramientas de mayor
ayuda para el clínico que se enfrenta a patologías del pulmón.
En un estudio radiológico del pulmón deben incluirse al menos dos
proyecciones: una lateral y otra dorsoventral o ventrodorsal. Las
realizaremos durante la inspiración, para que el aire de los pulmones
proporcione un mayor contraste.
En pacientes disneicos es fundamental una estabilización previa, puesto
que la manipulación y el estrés generados durante la realización de las
radiografías pueden empeorar seriamente su estado.
Una radiografía del pulmón es el resultado de la sombra de diferentes
estructuras: vasos sanguíneos, bronquios, bronquiolos, alveolos, tejido
intersticial, vasos linfáticos, pleura y pared torácica (Figura 1).
El intersticio y los vasos pulmonares quedan reflejados gracias al
contraste que proporciona el aire presente en el pulmón. Tan solo son
visibles los bronquios principales a nivel de la zona perihiliar.
A ese nivel puede apreciarse la arteria asociada a ese bronquio en posición
craneal y la vena correspondiente en posición caudal, en las proyecciones
laterales. En proyecciones ventrodorsales o dorsoventrales, la arteria se
observa en posición lateral y la vena en posición medial.
El resto de estructuras del pulmón proporcionan una densidad difusa de
fondo, pero no son apreciables
(Figura 2 y Figura 3).
Fig.2

Fig.1

En proyecciones laterales una arteria acompaña a cada bronquio en

Radiografía latero lateral de un perro sano. El aire presente en el pulmón
posición craneal, mientras que la vena se encuentra en posición
proporciona un contraste sobre las estructuras vasculares y el intersticio
pulmonar caudal.

Alumna (Joselyn Danna Siancas Rosales)

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Fig. 3
El pulmón izquierdo presenta dos lóbulos: el craneal, con una porción
anterior y otra posterior, y el lóbulo caudal. El pulmón derecho presenta
cuatro lóbulos diferenciados: craneal, medio, caudal y accesorio.
Los diferentes lóbulos están separados por fisuras interlobares, que no se
visualizan radiológicamente en condiciones normales (Figura 4).
Fig. 4
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 Patrones pulmonares patológicos
La primera pregunta que debemos realizarnos al examinar una radiografía
del pulmón es si se trata de un pulmón normal o patológico.
Simplificando, podemos considerar que el pulmón está alterado cuando
aparece más opaco de lo normal. Debemos tener en cuenta que algunos
factores como la obesidad, valores radiológicos incorrectos, radiografías
tomadas durante espiración y animales de edad avanzada con un
intersticio marcado pueden dar lugar a una imagen más opaca de lo
normal.
El siguiente paso es determinar a qué nivel del pulmón se encuentra el
desorden: bronquios, alveolos o intersticio. En este sentido clasificamos
radiológicamente las patologías del pulmón en tres categorías o patrones:
alveolar, bronquial o intersticial. A partir de aquí se establece un
diagnóstico diferencial.
 Patrón alveolar
Se observa cuando los alveolos están ocupados por células o fluidos. El
resultado es un aumento evidente en la densidad del pulmón con
aparición de broncogramas aéreos. Cuando se ven afectados lóbulos
aislados podremos diferenciar los límites de esos lóbulos (fenómeno
conocido como signo lobar).
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 Enfermedades que cursan con patrón alveolar

 Edema Pulmonar
 Hemorragia
 Bronconeumonía
 Neumonía por aspiración
 Obstrucción de un bronquio
 Torsión lobar
 Contusión pulmonar
 Torsión Lobar

Ecocardiografía Historia Compatible Broncoscopía Toracoscopía

Lavado Broncoalveolar Toracotomía

Pruebas
Coagulación

Edema de Hemorragia Contusión Neumonía Bronco Torsión

Obstrucción Atelectasia
origen cardiaco pulmonar pulmonar Aspiración Neumonía bronquial Lobar

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