Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA II
UNIDAD TEMÁTICA I
PRIMERA PARTE.
UNIDAD TEMÁTICA II
SEGUNDA PARTE.
2. La explicación filosófica del viviente: el alma. Las dos definiciones aristotélicas del
alma. Análisis de las dos definiciones. La existencia del alma. La polémica con el
mecanicismo.
1
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
1
Scheler, Max: “El puesto del hombre en el cosmos”. Edit. Losada, Buenos Aires.
2
Tal es el caso de revistas como “Muy interesante” y otras similares..
2
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
El mito y la fe.
3
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
2-Ha sido creado a imagen y semejanza de Dios,y por ello posee una
dignidad especial.
3-Esa imagen y semejanza radica en la posesión del espíritu (razón y
libertad).
4-Ocupa la cúspide de las creaturas que pueblan la tierra y ha sido
creado para dominar la tierra.
5-El hombre y la mujer son iguales por compartir la misma naturaleza
humana, y están genéricamente ordenados el uno al otro, para perpetuar
la especie (“Creced y multiplicáos”), entre ambos hay una profunda e
intensa complementariedad.
6-Adán y Eva cometieron un acto de desobediencia movidos por su soberbia
(engañados por la serpiente, figura con la que aparece simbolizado el
demonio –que es un ángel que se rebeló contra Dios antes de la creación
del mundo-, creyeron que comiendo del fruto del “árbol del bien y del
mal”, serían como dioses). Ese es el pecado original (dogma de fe), que
se transmite a todos los hombres por vía de generación y del cual hemos
sido redimidos por el sacrificio redentor de Jesucristo.
7-Como consecuencia del pecado original, al rechazar a Dios y el plan de
eterna felicidad que tenía preservado para ellos en el Paraíso, fueron
expulsados, quebrantaron el orden armónico que imperaba en la Creación,
y así entró en el mundo:
el dolor, la enfermedad y la muerte,
la rebeldía interna dentro del corazón humano, consistente en el
oscurecimiento de la inteligencia y su consiguiente dificultad para
conocer la verdad,
una inclinación al mal, manifiesta en la malicia de su voluntad que a
veces lo inclinan al mal,
una debilidad moral, que se manifiesta en el desorden de las pasiones
que a veces avasallan a la voluntad, aun cuando ella, guiada por la
inteligencia hacia la verdad y el bien, haya adherido a los principios
éticos escritos en la naturaleza humana,
la rebeldía a la voluntad de amor de Dios.
La ciencia.
4
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
La filosofía
3
Ibañez Langlois, J.M.: “Introducción a la antropología filosófica”, p.12. Eunsa, Pamplona, 1978.
4
Ibañez Langlois, op.cit., p. 13.
5
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
6
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
Entre las razones que se deben señalar para explicar la originalidad del
pueblo griego, la que ocupa el primer término es su aprecio por el logos o
razón, entendida como el signo distintivo del hombre que lo pone por encima
de los demás seres. Este aprecio por el logos, es el que da razón del
nacimiento de la filosofía en general y de la antropología filosófica en
particular. La idea de logos, además, formaba parte de la imagen del hombre
que tenía en general el pueblo griego y sus filósofos. Asimismo, otras dos
ideas integraban la visión común del pueblo helénico: una, que el hombre es
un microcosmos, en el sentido que reproduce en sí mismo todo el mundo de la
naturaleza. Y la otra que el hombre es a la vez uno y múltiple, que tiene,
por debajo de la multiplicidad de aspectos –como por ejemplo, alma y
cuerpo- una profunda unidad. Estas tres ideas fueron esquematizadas
filosóficamente por Platón y Aristóteles, quienes elaboraron sendos
esquemas antropológicos para explicar la esencia del hombre.
El esquema platónico:
5
Seguimos en este tema, como en la mayoría de los temas de la antropología filosófica, las lecciones de clase
de Monseñor Guillermo Blanco, quien fuera por muchos años titular de dicha materia en la Facultad de Filosofía
de la Universidad Católica Argentina. Afortunadamente, las excelentes clases que tuvimos oportunidad de recibir
tantos profesores de filosofía como profesionales egresados de las carreras de psicología y de letras, han sido
editadas en el año 2002, por la editorial Educa, bajo el título de Curso de Antropología Filosófica, libro éste
que recomendamos calurosamente. Vaya esta aclaración también como testimonio de agradecimiento discipular
hacia un gran maestro.
7
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
El esquema aristotélico
6
Nous: designa en griego al intelecto humano, o a la parte más elevada del alma humana.
8
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
9
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
10
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
---------------------------------------------------------------------------
11
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
sin antes advertir que, de ser ciertos este planteo, cae por la base toda
pretensión de estudiar al hombre y de tener a la naturaleza humana como
criterio para juzgar la bondad o maldad de las acciones humanas. Por ello,
conviene examinar de cerca esta postura (en a). Luego veremos en b)
diversas maneras de malinterpretar el concepto de naturaleza y en c) qué
entendemos por naturaleza y especialmente por naturaleza humana; en d)
mostraremos que la naturaleza humana es el punto de referencia (fundamento)
de la ética.
12
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
Significa que el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo, y que
después se define. El hombre, tal como lo concibe el existencialista, si no es definible, es
porque empieza por no ser nada. Sólo será después, y será tal como se haya hecho. Así,
pues, no hay naturaleza humana, porque no hay Dios para concebirla. El hombre es el único
que no sólo es tal como él se concibe, sino tal como él se quiere, y como se concibe
después de la existencia, como se quiere después de este impulso hacia la existencia; el
hombre no es otra cosa que lo que él se hace. Este es el primer principio del
existencialismo." 7 .
Esta postura de Sartre toca temas que, en sentido estricto, exceden nuestro
marco: conciernen a la metafísica, por lo tanto a ella deberíamos
remitirnos. Como ello no es posible, nos limitaremos a formular una breve
crítica a ella.
Por de pronto, hay que decir que el supuesto de Sartre es acertado: si hay
esencias, ello supone una inteligencia creadora (Dios). Pero, seguidamente,
se debe agregar que el primer error en que incurre este filósofo radica en
dar por sentado que Dios no existe, y de ello deduce que el hombre carece
de esencia o naturaleza. Pero ese supuesto, no es más que un supuesto, o
mejor dicho, un prejuicio, puesto que en ningún momento Sartre discute las
pruebas de la existencia de Dios, ni menos aún, propone alguna prueba a
favor de su (supuesta) inexistencia. Su filosofía arranca de un ateísmo
postulatorio, dogmáticamente afirmado.
Por otra parte, la existencia no puede preceder a la esencia, porque la
existencia es existencia de algo, de una realidad que es o tiene una forma
de ser, de una realidad que es algo determinado en el nivel de la esencia.
Es absurdo pensar que se pueda dar una existencia sin un algo que la posee.
Por otra parte, confunde “el ser sustancialmente determinado” con “el ser
individualmente determinado”. Todo hombre, por ser hombre, está determinado
en el orden sustancial o esencial: es un hombre (no un roble o un perro).
Eso significa ser o estar “sustancialmente determinado”. Pero que alguien
posea la esencia o naturaleza de hombre, no implica afirmar que el
individuo que la posee (Juan, Pedro, Ana), esté acabado, realizado
definitivamente, sin posibilidades de cambiar y perfeccionarse
operativamente, es decir, no implica estar “individualmente determinado”.
Cada uno de nosotros, que por ser hombres, estamos “sustancialmente
determinados”, pero en la medida en que nacemos y crecemos en un medio
determinado y, sobre todo, en la medida en que hacemos nuestras elecciones
vitales –elegimos una profesión, nos casamos, etc. etc.- nos vamos
“determinando individualmente” 8
. Sartre, hace de ambas realidades una
sola cosa, y cree que estar o ser sustancialmente determinado (tener la
naturaleza o esencia de hombre) significa estar individualmente
determinado. Lo cual le parece muy grave porque sería negar la libertad del
hombre.
7
SARTRE, Jean Paul: "El existencialismo es un humanismo", Sur, Buenos Aires.
8
La crítica es de BLANCO, Guillermo: “Curso de Antropología Filosófica”, Educa, Buenos Aires.
13
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
9
BURGOS, Juan Manuel: "Antropología: una guía para la existencia". Palabra. Madrid. 2003.
10
SPAEMANN, Robert: “Lo natural y lo racional”. Ediciones Rialp, Madrid, 1989.
14
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
11
SPAEMANN, Robert: op. cit., p. 26.
12
SPAEMANN, Robert: “La visión universalista de la ley natural”, conferencia pronunciada en las XLIV
Reuniones Filosóficas de la Universidad de Navarra, año 2006 (extraída de www.unav.es/actividades/leynatural)
15
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
ROUSSEAU: Para este autor lo natural es el estado del hombre antes de vivir
en sociedad y recibir el consiguiente influjo de la civilización. Ese
hombre primitivo es el “buen salvaje”, un hombre bueno al que la sociedad
va luego a corromper. De esta manera, el “estado de naturaleza”, lo
natural, el hombre natural, entendido como lo pre-social y pre-cultural,
tiene en el pensamiento de ROUSSEAU un valor normativo: se trata de un
ideal. Como crítica diremos que este autor crea una oposición (falsa) entre
cultura y naturaleza. Por supuesto que es un error: no ha existido
históricamente ese individuo alejado de la sociedad, ese buen salvaje. Al
contrario, el hombre nace siempre en una sociedad –el hombre, como
individuo aislado, es absolutamente inviable- y la cultura, lejos de ser un
desarrollo artificial, está exigida por la misma naturaleza del hombre
(aquí “naturaleza”, está entendida del modo correcto y no en el sentido
ruossoniano del término). El alcance de la postura roussoniana queda mejor
expuesto si nos planteamos la siguiente pregunta: ¿es el lenguaje (humano)
algo natural? Si contestamos que no lo es y basamos nuestra respuesta en el
hecho de que no nacemos hablando, o en que no hay una lengua única para
toda la humanidad (y por lo tanto, el lenguaje sería una creación
artificial), o en que originariamente, en ese hipotético estado pre-social
del hombre no existía la necesidad de comunicarnos con los demás, en
nuestra respuesta estamos asumiendo las premisas de Rousseau: damos por
sentado que lo natural es lo que está dado desde el principio, lo
originario. Pero lo cierto, es que el lenguaje –aunque no nacemos hablando
y tenemos que aprender a hacerlo- verdaderamente es natural: sin lenguaje,
no hay sociedad, y sin sociedad la vida del hombre se vuelve inviable. Más
aún, si en el período de la niñez no se aprende un lenguaje, la
inteligencia no se desarrollará nunca más. Por lo tanto, aunque el lenguaje
no esté dado en el hombre como una dotación genética, originaria, lo cierto
es que sin lenguaje la naturaleza humana es inviable.
13
BURGOS, J.M.: op. cit. , p. 56.
16
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
17
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
16
MILLAN PUELLES, A.: op. cit., p. 443.
18
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
psíquica y espiritual que desde que el ser humano habita en la tierra todas
las culturas sin excepción le han reconocido. El “sexo” no es más que el
conjunto de esas diferencias genitales que se ofrecen a la mirada. Lo
determinante, lo fundamental, es el papel que la sociedad le otorgará a
medida que se desarrolle el individuo.
17
MILLAN PUELLES, Antonio: “Léxico filosófico”, Ediciones Rialp, Madrid, 1984.
18
La causa de que ello sucediera así ya la hemos visto: reside en el haber dejado de considerar a la Naturaleza
como obra de Dios, como Creación, y como reflejo de Dios, para entenderla como
19
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
20
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
2.3. Esta última definición, que coincide totalmente con las anteriores,
dice que la naturaleza de un ser es su misma esencia, solo que enfocada
como la fuente de la que dimana su actividad: “la naturaleza de un ente es
su esencia en tanto que fuente de operaciones”. Todos los entes o seres
naturales (creados por Dios) tienen un modo de ser y un modo de actuar que
les es propio, característico de cada uno. Modo de obrar y modo de ser
están intrínsecamente conectados: a un modo de ser le corresponde un modo
de obrar. Y eso es lo que significa el filosofema “el modo de obrar sigue
al modo de ser”. A ese modo de ser, precisamente, lo llamamos esencia,
pero, en cuanto que ella es la fuente originaria del modo de actuar,
preferimos llamarlo “naturaleza”.
3. Precisiones y alcances.
21
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
22
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
LECTURA:
LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO.
19
SPAEMANN, R.: “La visión universalista...”
23
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
Dale O'Leary
Esta autora describe en este libro cómo esta ideología considera que la masculinidad y la
feminidad son “construcciones sociales”. Según esta teoría, el ser humano nace
sexualmente neutro; más tarde es “socializado” hasta convertirse en hombre o mujer; esta
“socialización”, dicen, afecta a la mujer negativa e injustamente. Por ello, su objetivo es
deconstruir todos los modelos de comportamiento individual y social, incluidas las relaciones
sexuales y familiares. Ven a la mujer como la clase oprimida porque deben soportar los
embarazos y ocuparse de criar a sus hijos. Y concluyen que la única forma de eliminar esa
opresión es eliminar la maternidad como función femenina.
Las feministas radicales piensan que las mujeres que desean casarse y tener hijos han sido
seducidas y engañadas por los hombres. Las mujeres que no desean ese tipo de cosas se
han liberado de tal engaño; esas “mujeres libres” tratan de liberar a las demás mujeres —
les guste o no— de sus deseos de familia y de maternidad. No era fácil que un programa tan
opuesto a los sentimientos naturales de la mayoría de las mujeres arraigase así por las
buenas, por lo que el feminismo radical adoptó una estrategia menos directa para imponer
sus principios, como explica Dale O'Leary:
“Debido a que esa revolucionaria ideología no logró la adhesión popular, las feministas
radicales empezaron a poner sus miras en instituciones tales como las universidades, los
organismos estatales y las Naciones Unidas. Así empezó la larga marcha a través de las
diversas instituciones. En las Naciones Unidas encontraron poca oposición. Los burócratas
que llevan la gestión diaria suelen tener simpatía por los objetivos feministas, cuando no son
activistas directos. (…) Ni que decir tiene que las organizaciones feministas radicales han
logrado imponer su programa con gran eficacia en la Sede de las Naciones Unidas de
Nueva York y en diversas conferencias de las Naciones Unidas en todo el mundo (...) Por
ejemplo, las feministas radicales controlaron la Conferencia de la Mujer de las Naciones
Unidas, celebrada en Beijing en 1995.”
Precisamente gracias a esa Conferencia, la palabra "género" ha pasado en los últimos años
a formar parte del vocabulario cotidiano, y la mayoría de las personas suelen identificarla
erróneamente como sinónimo bien intencionado y elegante de "sexo". Nada más lejos de su
verdadero significado, porque precisamente la palabra "género" se ha impuesto en la
fraseología feminista como negación de la existencia de "sexos" en el sentido tradicional de
la expresión.
Mientras que por "sexo" entendemos una realidad biológica (los hombres son del "sexo"
masculino y las mujeres pertenecen al "sexo" femenino), la expresión género "se refiere a
las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente que se
asignan a uno u otro sexo", según la definición que lograron imponer las feministas en la
Conferencia de las Naciones Unidas celebrada Beijing en 1995. Ser hombre o ser mujer,
según esa definición, no tiene nada que ver con la realidad biológica, sino con las funciones
que se han asignado socialmente a uno u otro "sexo".
Por lo tanto, el género es una construcción totalmente distinta del sexo: el hecho de que
ahora exista una correspondencia mayoritaria entre ambos es fruto únicamente de las
tendencias sociales. La naturaleza es neutra, según esta teoría, y no se nace hombre o
mujer: esta división es únicamente resultado de un proceso social. Al nacer, la sociedad nos
asigna a uno u otro "género" en función de nuestra configuración genital. Tras esa
asignación inicial, los niños son educados en la masculinidad y las niñas en la feminidad.
Hombres y mujeres no existen como tales en estado natural, sino que son únicamente
24
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
resultado de esos procesos o "construcciones sociales". Por eso, las feministas de género
tratan de imponer a toda costa una disciplina de "deconstrucción" de esos géneros
socialmente construidos, a fin de que todos -hombres y mujeres- seamos absolutamente
idénticos, con preferencias sexuales indistintas y roles neutros.
Está claro, pues, que para esta nueva "perspectiva de género", la realidad de la naturaleza
incomoda, estorba y, por tanto, debe desaparecer. Para los apasionados defensores de la
"nueva perspectiva", no se deben hacer distinciones porque cualquier diferencia es
sospechosa, mala, ofensiva. Dicen además que toda diferencia entre el hombre y la mujer
es construcción social y por consiguiente tiene que ser cambiada. Buscan establecer una
igualdad total entre hombre y mujer, sin considerar las naturales diferencias entre ambos,
especialmente las diferencias sexuales; más aún, relativizan la noción de sexo de tal
manera que, según ellos, no existirían dos sexos, sino más bien muchas "orientaciones
sexuales".
En realidad, para el "feminismo de género" existen cinco sexos, como explicó Rebecca J.
Cook, profesora de derecho en la Universidad de Toronto y redactora del informe oficial de la
ONU en Pekín. Según Cook, los géneros masculino y femenino, serían una "construcción de
la realidad social" que deberían ser abolidos. En el documento elaborado por la feminista
canadiense se afirma que "los sexos ya no son dos sino cinco", y por tanto no se debería
hablar de hombre y mujer, sino de "mujeres heterosexuales, mujeres homosexuales,
hombres heterosexuales, hombres homosexuales y bisexuales".
Dale O’Leary coincide con otros sociólogos al indicar que el "feminismo de género" se
inspira en la interpretación marxista de la historia como lucha de clases. Por esto, la meta de
los promotores de la "ideología de género", es llegar a una sociedad sin clases de sexo. En
este sentido, las "feministas de género" consideran que cuando la mujer cuida a sus hijos en
el hogar y el esposo trabaja fuera de casa, las responsabilidades son diferentes y no
igualitarias; y entonces se establece una relación desigual entre opresor y oprimida. Lo que
no encaja en ese esquema es la decidida preferencia de muchas mujeres por esa forma de
"opresión".
Según O’Leary, el "feminismo de género" es un sistema cerrado contra el cual no hay forma
de argumentar. No puede apelarse a la naturaleza, ni a la razón, la experiencia, o las
opiniones y deseos de las mujeres “normales”, porque las "feministas de género" insisten
una y otra vez en que todo eso se debe a las "construcciones sociales". No importa cuántos
argumentos y datos se acumulen contra sus ideas; ellas continuarán insistiendo en que todo
ello es, simplemente, una prueba más de la conspiración patriarcal generalizada contra de la
mujer.
25
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
UNIDAD TEMÁTICA II
1. Definición de vida
20
Probablemente se juega allí con las asociaciones subconscientes que genera la palabra vida y deliberadamente
se deja en la semipenumbra el significado preciso que se le pretende dar al término “vida”, para no generar de
entrada posibles rechazos que podrían darse si se plantease con claridad qué se quiere decir con eso de “apostar a
la vida”
26
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
realidad. Es decir, que para Bergson, vida equivale a ser. Para nosotros,
que estudiamos la vida en el 1er grado de abstracción y no en el 3er grado,
como lo hace este filósofo, puesto que su planteo es de carácter
metafísico21, no toda realidad es viviente: vida y ser no son equivalentes,
ya que hay seres que no son vivientes.
También algunos filósofos hablan de “tipos de vida”. Tal es el caso de O.
Spengler, que establece una clasificación basándose en los diversos modos
con que los hombres pueden organizar sus vidas de acuerdo con el valor que
para cada uno ejerce mayor atractivo o tiene más preponderancia. Según cuál
sea el valor que prima, así será el tipo de vida: Por ejemplo, existe el
“homo oeconomicus” –el valor central es el dinero-, el “homo theoreticus”-
el valor supremo es el estudio-, el “homo esteticus” –el valor supremo es
el arte-, etc. etc. Ese estudio de la vida que lleva adelante Spengler es
de carácter ético-psicológico y tampoco nos concierne.
21
Recuérdese que la metafísica se desenvuelve en el tercer grado de abstracción (ver Unidad I de Introducción a
la filosofía I)
22
Etimológicamente, proviene del latín “accidere”: caer encima o recaer sobre. “La palabra accidente tiene dos
acepciones: lógica y ontológica. En el sentido lógico, es accidente lo que puede darse en un sujeto sin convenirle
de un modo necesario, por no ser sustancia, ni un aspecto de ella, ni nada que de ella se derive. Tomado así, el
accidente se opone a la “propiedad” , por ser ésta una determinación que se deriva de la sustancia propia de su
sujeto. Por ejemplo, la capacidad de reír es una propiedad del ser humano ...” (Millán Puelles, Antonio: Léxico
filosófico, “Accidente”, p. 13. Edic. Rialp, 1984.). Ejemplo de accidente (en sentido lógico), puede ser estar de
pie, estar sentado, tener algo en la mano, estar al lado de alguien, etc. Todos estos ejemplos son accidentes en
27
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
sentido lógico, puesto que no se derivan de la sustancia o esencia del sujeto en el que recaen. Nótese que desde el
punto de vista ontológico –que es el que nos interesa en este momento- tanto la propiedad como el accidente
lógico son, ambos por igual, accidentes ontológicos.
28
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
“Decir que la vida no es otra cosa que la propiedad que poseen determinadas
combinaciones de átomos es como decir que el Hamlet de Shakespeare no es más que la
propiedad que posee cierta combinación de letras. Lo cierto es que una peculiar
combinación de letras es tan sólo una propiedad que posee el Hamlet de Shakespeare. La
versión francesa o alemana de la obra posee otra combinación de letras distintas.” 23
El alma.
¿Qué es lo que explica que el viviente sea viviente? ¿Por qué el viviente
se puede mover a sí mismo? ¿Por qué el viviente es viviente? Para responder
a esta pregunta, desarrollaremos el concepto de alma.
29
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
Definición de alma.
La acción
El alma
30
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
además de pensar por la acción misma de pensar, también pensamos por medio
de la inteligencia. Por lo tanto la inteligencia –que es una facultad o
potencia- es un id quo. El tercer tipo de id quo es el alma: el hombre
puede pensar porque realiza la acción de pensar (primer id quo); en segundo
lugar porque tiene inteligencia (segundo id quo). Pero, ¿por qué tienen
inteligencia? Esta pregunta es pertinente: un caballo no piensa porque no
tiene inteligencia y no tiene inteligencia porque no tiene naturaleza o
esencia humana, sino naturaleza equina. Es decir que el ser humano puede
pensar por tener tal tipo de naturaleza o esencia. Ahora bien, ¿y por qué
tiene tal tipo específico de naturaleza? Respuesta: el tener tal tipo de
esencia o naturaleza en un viviente depende o es consecuencia del tipo de
alma que posee, por lo tanto debemos decir que el alma es un id quo, aunque
diverso a las operaciones y a las facultades, puesto que es más profundo o
radical, toda vez que las facultades y las operaciones que realizan esas
facultades derivan del alma: es un id quo radical. A esa radicalidad del
alma se alude en la definición al decirse de ella que es aquello por lo que
primeramente ... Eso es todo lo que pretende expresar la definición de alma
que estamos analizando: el alma no es un id quod o sustancia, sino que es
aquello por lo que, radical o primeramente, somos seres vivientes y podemos
sentir, movernos y pensar. Este punto es fundamental: Aristóteles no
concibe, de ninguna manera, al alma como una sustancia completa, unida a
otra sustancia completa, el cuerpo. El alma no es un id quod, sino un id
quo. Si no se comprende esto, se incurrirá en el error del dualismo que
reduce el hombre al espíritu (dualismo espiritualismo, como el de Platón) o
lo reduce a la materia (dualismo materialista). En cualquiera de los dos
dualismos, o el alma o el cuerpo, sobran por decirlo así.
1. El alma es acto, por tanto se excluye que sea potencia. Así como el
concepto de sustancia es capital dentro de la filosofía, lo mismo sucede
con el de acto, cuyo concepto correlativo es el de potencia 25.
25
Estas nociones fueron elaboradas por Aristóteles para resolver el dilema surgido entre la afirmación del
devenir como única realidad (tesis mantenida por Heráclito, quien decía que sólo existe el cambio y nada hay
que permanezca) y la afirmación de la existencia de un único ser, eterno e inmutable (tesis mantenida por
Parménides, quien decía que no existía el cambio ni había multiplicidad de entes). Parménides negaba el cambio
con estos argumentos: nada deviene (devenir es cambiar) porque si así fuera, tendría que nacer de nada o de
algo; de la nada no puede devenir porque la nada no es; de algo tampoco puede devenir porque ya era.
Aristóteles sostuvo que entre la nada y el ser hay un tercer término: el ser potencial o ser en potencia. Por tanto,
lo que surge, no deviene de algo actual, sino de algo potencial: lo que es real-posible en y mediante el devenir
se hace real-efectivo. El ente potencial o ser en potencia, o más sencillamente, la potencia, y el ente efectivo o el
31
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
Hasta ahora lo que hemos visto es la definición del alma, pero nos queda
una cuestión fundamental: su existencia. Una cosa es definir algo y otra es
reconocer su existencia. Por ejemplo, una cosa es definir un centauro
(animal que posee cuerpo de caballo y cabeza de hombre) y otra cuestión es
si existe o no el centauro. El mismo cuestionamiento se hará a continuación
con respecto a la existencia del alma.
ente en acto, o más sencillamente, el acto, son dos modalidades del ente, de la realidad.
26
Recuérdese que la definición (instrumento del saber), exige subsumir lo definido en un género más amplio
(elgénero próximo). Si se trata de nociones máximamente amplias no pueden ser subsumidas por ningún género.
32
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
La existencia del alma ha sido muchas veces negada. La postura que niega la
existencia del alma y, consiguientemente la especificidad del ser viviente,
es el mecanicismo, para el cual "las funciones vitales no exigen ningún
principio nuevo distinto de las fuerzas del mundo inorgánico." 27 La
doctrina que se opone en este punto al mecanicismo es el vitalismo, del
cual ha habido algunas variantes, pero nosotros veremos el vitalismo
aristotélico por ser el único que respeta la realidad de los hechos. El
mecanicismo le niega especificidad al ser viviente, porque al sostener que
éste se explica por los mismos principios y causas que explican la materia
inerte, está afirmando que sólo hay una mera diferencia de grado entre
materia inerte y ser viviente, y no una diferencia específica, como sucede
en realidad.
Crítica al mecanicismo:
27
Fabro, C.: "Introducción al problema del alma", pg. 149.Ediciones Rialp. Madrid.
33
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
El vitalismo de Aristóteles:
28
Para la crítica al cientificismo, se debe repasar lo aprendido en Introducción a la filosofía I.
29
En griego “fin” se dice “télos”, y de ahí viene “teleología”.
30
La química de Aristóteles era muy rudimentaria, puesto que sólo reconocía la existencia de cuatro elementos
nada más, con sus propiedades: fuego, agua, aire y tierra.
31
Es el caso del vitalismo de la Escuela de Montepellier.
34
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
Ahora bien, y esto es fundamental, ¿a qué se debe que los elementos físico-
químicos en el viviente produzcan efectos nuevos? Evidentemente, no se debe
a ellos mismos, ya que el análisis físico-químico revela las mismas
características fuera y dentro del viviente. Se debe a algo no físico-
químico que los regula y los ordena teleológicamente para producir efectos
en beneficio del viviente. Y eso no físico-químico que los rige, es lo que
llamamos alma.
32
Fabro, C.: Introducción al problema del alma, p.152.. Ediciones Rialp. Madrid.
33
Pérez Luzardo, M.E.: "El sublime destino del hombre", p.16, Ediciones Paulinas - citado por Valla, H."
"Mensaje Cristiano", p. 15.
34
Millán Puelles, A.: Fundamentos de Filosofía, op. cit., p. 304.
35
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
es, pues, por tener cuerpo por lo que tienen vida ciertos seres.” Y
continúa el autor diciendo: “Si lo que hace que algo tenga vida no es el
cuerpo en que esta se realiza, será preciso afirmar que lo que anima al
viviente es “otra cosa” que el cuerpo que este tiene. A esta otra cosa se
conviene en llamarla, por su efecto, “alma, del latín anima: lo que anima o
vivifica al ente en que se encuentra.”
Una última observación: ¿cómo se explica que los mecanicistas puedan pasar
por alto la teleología del mundo vital? En primer lugar hay que tener en
claro que el mecanicismo, contra lo que se puede suponer, no es una postura
científica. Puede asombrar esta afirmación, porque quienes lo defienden son
-en su mayoría- científicos. Lo que sucede es que estos científicos, en
tanto se muestran y argumentan como mecanicistas, están asumiendo una
postura que es esencialmente filosófica. En segundo lugar, y supuesto lo
anterior, se explica más fácilmente su error, puesto que el mecanicismo
moderno, de talante fundamentalmente filosófico, como acabamos de afirmar,
parte de una concepción de la filosofía que arranca con Descartes y, más
lejanamente, con Francis Bacon. Así lo exponen con meridiana claridad
Josef Pieper y Etienne Gilson. Este último, por ejemplo, en su libro "De
Aristóteles a Darwin (y vuelta)" 35 explica que el sentido de la filosofía
para este autor, fundador de la filosofía moderna, no es contemplar la
verdad, sino hacernos "señores y dueños del universo" (Discurso del
método). Como se abandona el ideal contemplativo del saber (incluida lo que
hoy llamamos "ciencia"), para hacer de la filosofía un saber que pueda
proporcionarnos el dominio de la naturaleza, deja de interesar la
contemplación de la finalidad (la causa final) que existe en el mundo de la
naturaleza, y en su lugar se busca descubrir cómo suceden los fenómenos,
con el objeto de poder reproducirlos:
"Es superfluo decir que los pájaros se han hecho para volar; es demasiado evidente;
pero si alguien puede decir cómo vuelan los pájaros, podremos intentar fabricar
alguna máquina voladora. Si la filosofía identifica el conocimiento verdadero con el
conocimiento útil, como hace el cientificista moderno, la finalidad será eliminada a la
vez de la naturaleza y de la ciencia como una ficción inútil. Aristóteles, que era un
griego, veía las cosas de otra manera. La finalidad ocupó en su filosofía un lugar
considerable porque, para él, sus efectos eran una fuente inagotable de
contemplación y de admiración. En astronomía, en física y en biología tenía tanta
curiosidad por conocer el cómo de las cosas como nuestros contemporáneos; pero
creía haber encontrado la verdad de la naturaleza cuando percibió en ella la belleza .
" 36
35
GILSON, Etienne: "De Aristóteles a Darwin (y vuelta)".Eunsa, Pamplona, 2ª edición. 1980.
36
GILSON, E.: op. cit. p. 57.
36
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
Una vez explicadas las dos definiciones de alma, vamos a hacer algunas
aclaraciones que nos van a permitir una mejor comprensión del tema.
1.- El alma ejerce sobre el cuerpo una triple causalidad: en primer término
es principio especificador del ser viviente. El ser viviente es lo que es en
virtud de su alma; el alma le da, al ser viviente, el ser tal. En otras
palabras, el alma es forma sustancial del cuerpo.
2.- El alma es también causa final del cuerpo. En efecto, las partes del
organismo vivo no son para sí mismas sino que éstas son para el alma. Con el
siguiente ejemplo podremos entender mejor qué se quiere decir: la mano del
hombre es inespecializada y lo es para acompañar, armónicamente, la apertura
del alma humana a toda la realidad (por eso decía Aristóteles que el alma es,
"en cierto modo", todas las cosas).
3.- El alma es causa eficiente del ser vivo. Todas las actividades
específicas del ser vivo brotan del alma como de su fuente (radical o
primera).
4.- Hay que evitar entender al alma como si fuera una sustancia completa. Es
común que así sucede cuando por ejemplo, sin ninguna pretensión de exactitud,
decimos que "el hombre es alma y cuerpo". Cuando así hablamos,
inadvertidamente, tendemos a pensar que el alma es una sustancia completa y
el cuerpo es otra sustancia. Otro tanto acontece cuando afirmamos que el alma
y el cuerpo son dos elementos que componen el hombre. No es así: el alma no
es un elemento inmaterial del hombre y el cuerpo el otro elemento (ahora
material). Entender la cuestión de esta manera es no entender qué es el alma.
No son dos “elementos” o dos “partes”, sencillamente porque no están al mismo
nivel ontológico: no son homogéneos. Lo cierto es que el alma es según el
acto y el cuerpo es según la potencia; lo cierto es que el alma es forma
sustancial y el cuerpo su materia.
5.- ¿Cómo se une el alma al cuerpo? Esta pregunta revela una concepción
dualista del ser humano, de cuño cartesiano. La pregunta sólo tiene sentido a
partir de los presupuestos -erróneos- de la filosofía de Descartes. Desde
nuestra perspectiva carece de significado, como tampoco lo tiene preguntar
esto: ¿cómo se une el pegamento a las partes pegadas? Nada une el pegamento a
las partes pegadas, ya que es el mismo pegamento lo que las une. De manera
análoga, siendo el alma forma sustancial, es por esta razón, el principio de
unificación del cuerpo del ser vivo. De esta manera, nada una el alma al
cuerpo o a sus órganos, ella es lo que los unifica 37
6.- La función unificadora del alma a la que hemos hecho referencia cobra
sentido si nos preguntamos qué sucede cuando un hombre muere. Cuando eso
37
J.Vicente Arregui-J. Choza: Filosofía del hombre. Una antropología de la intimidad. Instituto de Ciencias para
la Familia. Universidad de Navarra. Ediciones Rialp. 1991, p. 87: “No se puede preguntar qué unifica el alma
con el cuerpo, porque el alma es el principio activo unificante y nada une lo unificante con lo unificado. No hay
tertium quid” (“una tercer cosa que”). La nota 14 de la misma página es especialmente aclaratoria: hablando de
la expresión “el alma y el cuerpo se unen” , los autores observan que “su formulación se presta a confusión,
puesto que parece sugerirse que el hombre es el compuesto de dos elementos, material uno e inmaterial el otro.
Pero en verdad, el alma y el cuerpo no se unen, sino que el alma une los diversos elementos materiales
constituyendo un organismo vivo. Hablar de la unidad del alma y el cuerpo es, al menos, confuso, porque
parece indicar que el principio de unificación es uno de los elementos unificados.”
37
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
acontece, ¿frente a qué hecho nos encontramos? Las respuestas posibles pueden
ser dos: que nos hallamos frente al cuerpo de un hombre o que nos hallamos
frente al cadáver de un hombre. La primer contestación es falsa: un cadáver
no es un hombre; cuando se produce la separación del alma y el cuerpo (en eso
consiste la muerte) esa realidad corpórea que hace un instante era un ser
vivo ya no es lo que era antes, ha perdido su esencia: hay una realidad
nueva, no es el cuerpo de un hombre (en todo caso es lo que queda del cuerpo
de lo que en vida fue hombre). La segunda suscita otra pregunta: ¿qué es un
cadáver? La respuesta a esto es que un cadáver no es un cuerpo: es una
multitud de cuerpos y la prueba está en que sólo es cuestión de horas para
que un elevado número de microorganismos comiencen a pulular. Ello es así
porque el alma es el principio dominador (arjé) del cuerpo: el principio que
rige esa materia corporal.
7. Otros planteos que revelan una concepción sustancialista son las preguntas
de Descartes acerca del punto en el que se une el alma al cuerpo y cómo
puede una sustancia espiritual mover a una sustancia material (el cuerpo).
Este es el famoso problema de la "comunicación de las sustancias" que generó
Descartes y heredaron sus seguidores. Pero es un falso problema: el alma no
es una sustancia, es un acto primero, es una forma sustancial. Como también
es un falso problema interrogarse acerca del lugar del cuerpo en donde se
encuentra el alma. El alma no puede estar en un lugar físico, porque para
poder estar en él debe cumplir el requisito de ser una cosa material: sólo
algo material puede ocupar un sitio. El alma está toda en el cuerpo
ejerciendo su función animadora. Aristóteles ilustra la relación alma-cuerpo
con una analogía que nos puede ser muy útil para terminar de entender porqué
es falso el planteo dualista sustancialista o cosificante del alma. Dice así
Aristóteles: si el ojo fuera el cuerpo, el alma sería la vista. Es decir, que
el alma es al cuerpo como la vista es al ojo. Ahondemos un poco más en el
significado de la analogía. Un ojo es un ojo en la medida que está "animado"
por la vista, sino no habría diferencia entre un ojo sano y un ojo de vidrio
o un ojo ciego. Lo que da sentido al ojo es la vista, ya que este es un
órgano para ver. Es decir que la vista hace que el ojo sea ojo (como observa
Santo Tomás de Aquino, si no hay vista sólo se puede hablar de ojo en un
sentido equívoco, como cuando se habla de un ojo de cristal: de igual manera
a que, como hemos visto recién, es equívoco llamar cuerpo a un cadáver). ¿En
qué lugar del ojo está la vista? En ningún lugar: está toda en él. Si una
parte del ojo no estuviera animada por la vista, esta parte le sería ajena,
no formaría parte del ojo. Igualmente, no puede haber ningún sector del
cuerpo que no esté animado por el alma, caso contrario estaríamos frente a un
miembro, órgano o parte que ha dejado de integrar el organismo.
8. Decimos que el alma "hace" que el viviente sea viviente (causalidad
formal). Este "hacer" del alma puede ser mal comprendido, se lo puede
entender, erróneamente, como si se tratara de un "hacer" externo, al modo de
la causalidad eficiente, que actúa externamente, como en un billar, en el que
el taco empuja la bola. Pero si lo entendemos así, inadvertidamente nos
hemos deslizado desde la causalidad formal a la causalidad eficiente. El alma
es "aquello por lo que" (id quo), pero en el orden formal. Como dice
Spaemann 38,
38
SPAEMANN, Robert: "Personas. Acerca de la diferencia entre "algo" y "alguien". ", EUNSA, Pamplona,
2000.
38
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
"Cuando Aristóteles denomina al alma como "forma" de los seres vivos, entiende por
forma aquello que hace que una cosa sea lo que es, aquello que la hace identificable como la
cosa que es y determina su modo de comportamiento. La palabra "hace" se usa en este contexto
en sentido figurado. En sentido auténtico supone un existente independiente que es la causa de
alguna otra cosa. (...) La causalidad formal aristotélica, en cambio, no es un hacer de este tipo. Es
"hacer" sólo en un sentido análogo, un sentido que tenemos presente cuando preguntamos
"¿qué es lo que hace tan inolvidable esta melodía?" Con esta pregunta no preguntamos por el
poeta o el compositor, sino por el rasgo estructural del verso o la canción,"
“... debemos evitar toda mala interpretación de la palabra "hace": utilizamos aquí este verbo en el
sentido en que diríamos que la configuración de la Gran Pirámide hace de ella una pirámide, no
nos referimos a algo que influye causalmente en otra forma externa, como cuando decimos que
la lluvia hace crecer la hierba." 39
LECTURA:
“Es ciertamente indiscutible que los organismos vivos están formados por elementos
químicos, y que contienen muchos tipos de proteínas, ADN, etc. Incluso en muchos aspectos
funcionan de acuerdo con principios físicos, (eléctricos, etc.).
Pero todo esto no prueba que se reduzcan a sistemas físico-químicos perfectamente
explicables en términos de física y de química. El modo más claro de ilustrarlo es considerar
la analogía con un radio transistor. Imagínese que alguien que no sabe nada sobre aparatos de
radio ve uno y se queda encantado con la música que sale de él, y trata de entender el aparato.
Puede pensar que la música procede totalmente del interior del aparato, como
resultado de complejas interacciones entre sus elementos. Si alguien le sugiere que en
realidad viene de fuera, a través de una transmisión desde algún otro lugar, podría rechazarlo
argumentando que él no ve nada en el aparato.
Tampoco podría medir nada, porque la radio pesa lo mismo encendida o apagada. Y
aunque por ahora no entienda, podría pensar que algún día, después de mucho investigar las
propiedades y funciones de todas las piezas, logrará entender su secreto. Cuando ese día
llegue, no sabrá nada sobre las ondas de radio, pero pensará que ha entendido el aparato,
incluso podrá ponerse a demostrar que lo ha entendido: las piezas son cristales de silicona,
hilos de cobre y demás. Conseguirá esas piezas y hará una réplica del transistor por la que
salga la misma música. Entonces afirmará: “ya he comprendido perfectamente esta cosa: he
sintetizado un aparato idéntico a partir de sus mismos elementos”.
39
KENNY, Anthony: "Tomás de Aquino y la mente", edit. Herder, Barcelona, 2000.
39
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
40
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
Definición de potencia:
La palabra “potencia” procede del verbo latino posse, que quiere decir
poder. Significa, en este contexto, la capacidad o el poder de actuar.
Entendemos, pero no siempre estamos entendiendo (por ejemplo cuando estamos
dormidos, o un borracho), pero sabemos que conservamos la capacidad para
entender, aun cuando no siempre la estemos usando, como acabamos de decir.
Esa capacidad es permanente, pero la de entender no es la única capacidad
que poseemos: poseemos otras. A esas capacidades permanentes del ser
viviente las llamamos potencias. También se las denomina “facultades”,
aunque en sentido estricto las facultades implican la intervención de más
de una potencia para producir una acción más compleja (como por ejemplo,
hablar, que pone en juego la inteligencia, los órganos de foniación, la
memoria, la imaginación, etc.). Aquí ya podemos advertir la gran diferencia
entre las potencias vitales (o facultades) y el ser en potencia. Las
potencias vitales no son pasivas, sino que son la fuente eficaz de las
operaciones vitales. En cambio, el ser en potencia es indeterminado y
pasivo: para ser actualizado precisa de la acción de una causa formal que
lo actualice y lo saque de su estado de indeterminación.
Todo ello, dicho con respecto a la definición nominal de potencia. Con
respecto a la definición real diremos que:
41
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
40
Desde el punto de vista lógico el argumento tiene esta forma:
Si es A, entonces es B,
Pero no se da B (o es falso B)
Por lo tanto, no se da A (o es falso A)
42
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
Las actividades que puede realizar un ser viviente son muchas y, por
supuesto, dependen en primer lugar de la especie a la que pertenece. Pero
el criterio para establecer la diferencia entre una potencia y otra es su
objeto formal 41 . En efecto, las potencias vitales se especifican (cada una
es lo que es) o diversifican por sus objetos formales. Por ejemplo, la
vista es diversa del oído porque su objeto formal es diverso: el color es
el objeto formal de la vista y el sonido el del oído. El motivo de que sea
el objeto formal lo que especifica o diversifica una potencia radica en
este sencillo hecho: que las potencias están ordenadas a efectuar
determinada actividad, y las actividades se ordenan, a su vez, hacia los
objetos formales. La vista (potencia) está ordenada a ver (actividad) y el
ver se ordena a captar el color (objeto formal)
41
Esta noción ya fue explicada en la unidad I de Introducción a la Filosofía I, cuando se explicó la definición de
filosofía, por lo que aquí se supone adquirido ese conocimiento.
43
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
potencias vegetativas
potencias cognoscitivas sensibles (los sentidos)
potencias apetitivas o afectivo-tendenciales.
Potencia locomotiva
potencias vegetativas
potencias cognoscitivas sensibles (los sentidos)
potencias apetitivas o afectivo-tendenciales.
potencia locomotiva
potencia cognoscitiva: la inteligencia
potencia apetitiva: la voluntad
44
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
42
El texto de la Suma Teológica se transcribe en la última página, en una sección de Textos.
45
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
Textos
LECTURA:
OBSERVACIÓN: para quien no esté familiarizado con el método científico de
la escolástica ni, en especial, de las “Sumas”, resulta conveniente aclarar
que éstas eran tratados de una gran amplitud y alcance y, según fuere su
temática, las sumas podían ser de teología o de filosofía. Estaban
integradas por “cuestiones” y estas a su vez, por “artículos”. Un
“artículo” tiene tres partes bien diferenciadas: planteada una cuestión
(“¿se puede o no predicar de Dios la vida?”), en la primera parte se
exponen las objeciones que argumentan en contra de la cuestión planteada
(es decir, argumentos que demostrarían que no se puede atribuir a Dios la
vida); la segunda parte, es decir, el cuerpo del “artículo”, se inicia con
43
El pecado es formalmente contrariar la voluntad de Dios: y ello sucede siempre que vamos contra la naturaleza
humana (la ley natural), ya que Dios es el autor de la naturleza.
46
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
Objeciones por las que parece que de Dios no se puede predicar (atribuir) la vida:
1. Como se dijo (a.1 y 2), vive aquello que se mueve por sí mismo. Pero el moverse no es
propio de Dios. Luego tampoco el vivir.
2. En todos los que viven hay algún principio que les hacen vivir. Se dice en el II De Anima: El
alma es causa y principio del cuerpo del viviente. Pero Dios no tiene principio alguno. Luego
no le corresponde vivir.
3. El principio vital en las cosas vivientes que están junto a nosotros, es el alma vegetal, que
no está más que en las cosas corporales. Luego a las cosas incorpóreas no les corresponde
vivir.
Contra esto: está lo que se dice en el Sal. 83,3: Mi corazón y mi carne se llenaron de gozo en el
Dios vivo.
Respondo: Propiamente y en grado sumo está la vida en Dios. Para demostrarlo, hay que tener
presente que, si se dice que vive aquello que se mueve por sí mismo y no por otro, cuanto
más perfecto sea esto en alguien, tanto más perfecta en él será la vida. En los seres que se
mueven y en los movidos se encuentran los siguientes tres tipos: 1) Primero, el fin, que es el
que mueve al agente; el agente principal que actúa por su propia forma, aunque a veces lo
hace por medio de un instrumento que no tiene fuerza operativa, sino que se la da el agente,
ya que al instrumento no le corresponde más que ejecutar la acción. 2) Hay algunos que se
mueven a sí mismos, pero no relacionados con la forma y el fin, connatural en ellos, sino sólo
relacionados con la ejecución de un movimiento; pero la forma por la que actúan y el fin por el
que actúan están determinados por la naturaleza. Así son las plantas, que, por la forma
impresa en su naturaleza, se mueven a sí mismas orientadas al desarrollo y declive.
3) Hay otros que se mueven a sí mismos, pero no relacionados sólo con la ejecución del
movimiento, sino también con la forma principio del movimiento, que adquieren directamente.
Así son los animales, cuyo principio de movimiento no es la forma impresa en su naturaleza,
sino adquirida por el sentido. Por lo tanto, cuanto más perfecto sea su sentido, tanta mayor
perfección hay en su movimiento. Pues aquellos animales que no tienen más sentido que el
tacto, se mueven a sí mismos sólo con el movimiento de dilatación y contracción, como las
ostras, cuyo movimiento es muy poco superior al de las plantas. Por su parte, aquellos que
tienen facultades sensitivas capaces de conocer no sólo lo que está junto a ellos tocándolos,
sino también lo que está distante, se mueven a sí mismos desplazándose con movimiento
progresivo. Pero, aun cuando estos animales adquieren por el sentido la forma que es su
principio motor, sin embargo, por sí mismos no establecen el fin de su operación o de su
movimiento, sino que está impreso en su naturaleza, cuyo instinto los inclina a hacer lo que
hacen movidos por la forma adquirida por los sentidos. Por lo tanto, por encima de estos
animales están aquellos que se mueven a sí mismos, también orientados al fin que se fijan. Lo
cual no se hace más que por la razón y el entendimiento, a los cuales les corresponde fijar la
proporción entre el fin y lo que puede proporcionar, y orientar lo uno a lo otro. Por lo tanto, el
modo más perfecto de vivir está en aquellos que tienen entendimiento; y éstos son los que
también se mueven a sí mismos más perfectamente. Prueba esto el hecho de que en un mismo
hombre la facultad intelectiva mueve las potencias sensitivas; y éstas por su poder mueven
los órganos que ejecutan el movimiento. También sucede esto en las artes, pues vemos que el
47
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
arte al que le corresponde el uso de la nave, esto es, el arte de la navegación, instruye al que
le da forma, y ésta al que sólo la ejecuta, construyéndola.
Pero aun cuando nuestro entendimiento esté orientado a algo, sin embargo, algunas cosas
están impresas en su misma naturaleza, como los primeros principios, que no pueden
cambiar, y el último fin, que no puede no querer. Por lo tanto, aun cuando se mueva por algo,
empero es necesario que, por lo que respecta a algunas cosas, sea movido por otro. Así, pues,
aquello cuya naturaleza sea su mismo conocer, y a lo que esté orientado y que no esté
determinado por otro, ése tiene el grado de vida más alto. Ese tal es Dios. Por lo tanto, en Dios
está la vida en grado sumo. Por eso, el Filósofo en XII Metaphys., asentado que Dios es
inteligente, concluye que posee la vida más perfecta y eterna, porque su entendimiento es
absolutamente perfecto y siempre en acto.
A las objeciones:
1. Como se dice en IX Metaphys., hay un doble tipo de acción: 1) Una, que actúa sobre una
materia externa al que actúa. Ejemplo: Calentar, cortar. 2) Otra, que permanece en el que actúa.
Ejemplo: Entender, sentir, querer. La diferencia está en que la primera no perfecciona al
agente, sino a quien recibe la acción, mientras que la segunda perfecciona al agente. Así,
porque el movimiento es un acto del que mueve, el segundo tipo de acción, por ser un acto del
que actúa, es llamado movimiento. Ahí reside la semejanza por la que, así como el movimiento
es un acto del que mueve, así también la acción es un acto del que actúa. Y aun cuando el
movimiento sea un acto imperfecto, por estar en potencia, la acción es un acto perfecto por
estar en acto. Esto lo explica el III De Anima. Así, pues, en la medida en que conocer es un
movimiento, se dice que lo que se conoce se mueve. En este sentido sostuvo Platón que Dios
se mueve a sí mismo; no en el otro sentido, en el que el movimiento es un acto imperfecto.
2. Así como Dios es su mismo ser y su mismo conocer, así también es su propio vivir. Por eso,
su modo de vivir no tiene principio vital.
3. En los seres inferiores la vida está impresa en una naturaleza corruptible que necesita la
generación para conservar la especie y el alimento para conservar al individuo. Por eso, en los
seres inferiores no se encuentra la vida sin el alma vegetal. Esto no se da en lo incorruptible.
48
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
-En el orden del ser: si plantas y animales poseen almas que dependen
de la materia en el actuar, también dependen ellas de la materia en su ser
o existir. Eso significa que cualquier alteración grave del organismo
viviente de la planta o del animal (una enfermedad mortal), conlleva, no
sólo la desaparición del viviente, sino también la de sus almas: porque se
trata almas que dependen intrínsecamente del cuerpo para existir.
-En el orden del origen: desde este punto de vista, el alma de plantas
y animales procede (se origina) de la materia. Se dice que es originada “de
la potencialidad de la materia”. Con ello se quiere significar que procede
(por la acción de las causas eficientes adecuadas), no de la nada sino de
algo previo: la materia prima, la cual, por su potencialidad, puede dar
lugar al surgimiento de sustancias corpóreas.
44
Las nociones de “dependencia intrínseca y extrínseca” y los ejemplos correspondientes están tomados de
Anable, Raymond J.: Psicología Filosófica, editorial Troquel, Buenos Aires, 1965.
49
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA: ANTROPOLOGIA
Prof. Santiago M. GIGENA- Año 2013
45
Anable, Raymond J.: op. cit., p. 75.
50