Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
PUNTOS CLAVE
Medicine. 2008;10(2):89-94 89
Descargado para Denise Guevara (denise.guevara@espoch.edu.ec) en Escuela Superior Politecnica de Chimborazo de ClinicalKey.es por Elsevier en abril 18, 2019.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (II)
TABLA 1
Clasificación de trabajo de las gastritis y gastropatías
90 Medicine. 2008;10(2):89-94
Descargado para Denise Guevara (denise.guevara@espoch.edu.ec) en Escuela Superior Politecnica de Chimborazo de ClinicalKey.es por Elsevier en abril 18, 2019.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
GASTRITIS AGUDAS Y CRÓNICAS
con este cuadro, más a menudo la ingesta de alcohol19,20, y picos22. Parece que la incidencia está disminuyendo en los úl-
sobre todo la toma de antiinflamatorios no esteroideos timos decenios, tal vez en relación con una menor tasa de in-
(AINE) y el ácido acetilsalicílico (AAS) (aún en dosis diarias fección por H. pylori23.
bajas o por debajo de ellas) causan una gastropatía aguda he- La mayoría de las formas de gastritis crónica inespecífi-
morrágica. Los efectos de la combinación de alcohol e ibu- cas son clínicamente silenciosas. Su importancia reside en el
profeno (AINE) se asociaron en los estudios endoscópicos hecho de que constituyen factores de riesgo para otras alte-
con mayor daño de la mucosa gástrica que el observado con raciones como la enfermedad ulcerosa péptica y las neopla-
cada agente de forma aislada19. La combinación de alcohol y sias gástricas.
AAS también resultó ser más nociva para el estómago que En este tema de actualización utilizaremos la clasifica-
cada uno de ellos por separado, pero no en un grado signifi- ción de Correa7 que, aunque no es del todo satisfactoria,
cativo19. Aunque pueden encontrarse sólo petequias o ero- puesto que utiliza como eje básico la presencia o ausencia de
siones, la experiencia demuestra que la mayoría de los cua- atrofia cuando esto no es siempre fácil de establecer en la
dros graves se deben a la presencia de una o varias úlceras. práctica, nos permite esquematizar los datos disponibles de
Dada la posibilidad de terapéutica endoscópica una explora- una forma comprensible y lo más adaptada posible a nuestros
ción meticulosa realizada por un endoscopista experto es conocimientos actuales.
fundamental en estos pacientes para la localización más exac- Hemos de recordar que en un mismo estómago pueden
ta posible de lesiones potencialmente tratables. La fisiopato- encontrarse asociados dos o más tipos de gastritis, resultan-
logía y el manejo de este cuadro se describen en otros apar- do en patrones mixtos en cuanto a topografía e histología,
tados de esta monografía. que pueden dificultar la clasificación exacta de un caso con-
En enfermedades clínicas que tienen en común la extre- creto. En muchas ocasiones se abusa en la literatura de las
ma gravedad (ingreso en Unidad de Cuidados Intensivos denominaciones de gastritis tipo A, tipo B o tipo AB; termi-
[UCI] con ventilación asistida, coagulopatías, quemaduras nología a nuestro criterio imprecisa, que no responde a un
extensas [úlcera de Curling], politraumatismo, traumatismo esquema conceptual correcto.
craneoencefálico [úlcera de Cushing], sepsis, insuficiencia
renal aguda, insuficiencia hepática aguda, trasplante de órga- Gastritis no atrófica superficial
nos, etc.) se pueden producir lesiones de la mucosa gástrica Histológicamente se define por la presencia de infiltrado de
que resultan en un cuadro de hemorragia digestiva. La situa- linfocitos y células plasmáticas, y a veces otras células infla-
ción clínica hace muy difícil el manejo de estos pacientes y, matorias como neutrófilos, que ocupan la zona más superfi-
sin embargo, la administración previa de inhibidores de la cial de la lámina propia en forma de banda. Puede afectar a
secreción, alcalinos, o sucralfato puede prevenir su aparición. cualquier zona del estómago, sobre todo al antro, y puede ser
La profilaxis probablemente no está indicada en todos los causada por H. pylori. No hay una correlación definida de
pacientes de riesgo, puesto que con el control adecuado de la esta anomalía histológica con un patrón clínico o una enti-
situación hemodinámica estas lesiones son muy infrecuentes. dad clínico-patológica definida.
Aunque la decisión debe individualizarse, los dos indicadores
de riesgo más importantes son los antecedentes de hemorra- Gastritis no atrófica difusa antral
gia digestiva y la necesidad de tratamiento anticoagulante21. Se caracteriza por un intenso infiltrado inflamatorio de tipo
crónico, con predominio de linfocitos, e incluso formación
muy frecuente de folículos linfoides, que topográficamente
se localiza en el antro gástrico. La presencia de neutrófilos
Gastritis y gastropatías crónicas define la existencia de una enfermedad activa, no se encuen-
tra atrofia aunque la abundancia de inflamación ocasione un
Gastritis y gastropatías crónicas no específicas aspecto de “pseudoatrofia”, y pueden existir focos, escasos,
de metaplasia intestinal7,8. El patrón histológico descrito es
Cada vez se acumulan más datos que demuestran que la pre- el más característico de la infección por H. pylori, y epide-
sencia de alteraciones crónicas en el estómago son cambios miológicamente se asocia con la úlcera duodenal, pues si
debidos a alteraciones patológicas desencadenadas por facto- bien sólo algunos de los pacientes con este tipo de gastritis
res etiológicos ambientales y genéticos, entre los que desem- padecen úlcera, prácticamente todos los ulcerosos duodena-
peña un papel fundamental la infección por H. pylori8. Los les muestran este tipo de alteración histológica en el antro
estudios epidemiológicos demuestran una incidencia muy gástrico. Se ha demostrado que H. pylori puede producir este
variable según las diversas áreas geográficas, y en algunos pa- tipo de gastritis y la erradicación del germen se sigue de una
íses en desarrollo hasta el 100% de los adultos presentan desaparición paulatina de las anomalías histológicas des-
cambios compatibles con el diagnóstico de gastritis crónica6. critas.
En países occidentales europeos se encuentra gastritis cróni-
ca aproximadamente en la mitad de la población que acude a Gastritis posgastrectomía o por reflujo alcalino
un servicio de endoscopias con una edad media de 50 años Tras la cirugía gástrica, particularmente si la anastomosis es
(probablemente algo menos en la población general); con del tipo Billroth II24, puede aumentar el reflujo biliar de for-
predominio de la gastritis difusa antral y la gastritis multifo- ma muy significativa, lo que se correlaciona con la aparición
cal, siendo más rara la gastritis corporal difusa, y sin existir de una lesión endoscópica e histológica del área perianasto-
correlación alguna con los síntomas o los hallazgos endoscó- mótica, cuya importancia radica en ser una lesión preneoplá-
Medicine. 2008;10(2):89-94 91
Descargado para Denise Guevara (denise.guevara@espoch.edu.ec) en Escuela Superior Politecnica de Chimborazo de ClinicalKey.es por Elsevier en abril 18, 2019.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (II)
92 Medicine. 2008;10(2):89-94
Descargado para Denise Guevara (denise.guevara@espoch.edu.ec) en Escuela Superior Politecnica de Chimborazo de ClinicalKey.es por Elsevier en abril 18, 2019.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
GASTRITIS AGUDAS Y CRÓNICAS
existe más atrofia su presencia es menor, aunque puede ha- rrea, a veces esteatorrea, náuseas, vómitos y pérdida de peso.
ber infectado el estómago en fases anteriores. Además, la dis- En muchos casos se produce una gastropatía pierdeproteí-
tribución parcheada de la infección hace difícil excluir la pre- nas, que puede llevar a hipoalbuminemia. Sólo un análisis
sencia del germen con un número limitado de muestras histológico detallado de una muestra grande, preferente-
histológicas. mente obtenida por macrobiopsia, permite confirmar el
Aunque se trata de una condición preneoplásica, la in- diagnóstico y excluir otras entidades que pueden ocasionar
mensa mayoría de los pacientes no desarrollan una lesión tu- un patrón de pliegues gruesos como el adenocarcinoma in-
moral. La única lesión histológica definitivamente relaciona- filtrante, el linfoma gástrico, la enfermedad de Crohn o la
da con el cáncer gástrico, la displasia, que ya en sí misma es sarcoidosis. La presencia de inflamación debe hacer que el
un cambio neoplásico, es muy infrecuente29. Se ha tratado de patólogo considere otros diagnósticos.
distinguir diversos subtipos en la metaplasia intestinal que Se han ensayado múltiples tratamientos médicos de los
presentaran una relación más intensa con el carcinoma gás- que se desconoce la eficacia a largo plazo, y en algunos casos
trico; sin embargo, la evidencia sugiere que la extensión de la se requiere tratamiento quirúrgico, particularmente si se
metaplasia es el marcador más importante de riesgo neoplá- duda de la presencia de un adenocarcinoma, cuya aparición
sico30. Se desconoce si la erradicación de H. pylori, que indu- parece más probable que en la población general. Se en-
dablemente se sigue de una mejoría de los parámetros histo- cuentra H. pylori en algunos casos, y se desconoce si su erra-
lógicos de inflamación sobre todo aguda, repercutirá a largo dicación puede seguirse de una mejoría, aunque algunas pu-
plazo en una menor incidencia de lesiones avanzadas y/o car- blicaciones aisladas recientes así lo sugieren.
cinoma, aunque algunos datos preliminares sugieren que
años después de la erradicación de la metaplasia tiende a de- Gastritis linfocítica
saparecer. No obstante, la gran cantidad de población afec- Gastritis poco frecuente, en ocasiones, en el análisis histoló-
tada por este tipo de gastritis, que sólo en una pequeña pro- gico de una gastritis llama la atención la presencia de un in-
porción desarrollará carcinoma gástrico, y el hecho de que filtrado inflamatorio con un claro predomino de linfocitos
afecta sobre todo a países en desarrollo, hace impracticable entre las células epiteliales de las foveolas y los cuellos glan-
una estrategia de erradicación para prevenir el carcinoma. dulares, patrón característico que llevó a la descripción re-
Probablemente el propio desarrollo económico sea la mejor ciente de Haot et al33. Este infiltrado linfocítico puede: a) no
medida preventiva, que podrá complementarse en el futuro asociarse a lesiones macroscópicas definidas, grupo en el cual
con la vacunación. se ha sugerido una asociación con la enfermedad celiaca en
muchos casos34; b) asociarse con erosiones y úlceras crónicas
con el patrón radiológico y endoscópico conocido cono gas-
Gastritis y gastropatías crónicas específicas tritis varioliforme, cuyo mecanismo etiopatogénico parece
relacionado con fenómenos alérgicos35 o, finalmente, c) pue-
Se incluyen habitualmente en este apartado un grupo de en- de acompañarse de una gran hiperplasia foveolar que radio-
fermedades crónicas raras, pero bien definidas histopatoló- lógica y endoscópicamente e incluso clínicamente por la pre-
gicamente, que son primariamente gástricas o bien son la sencia de una enteropatía pierdeproteínas es indistinguible
expresión en el estómago de enfermedades sistémicas idio- de la enfermedad de Menètrier, aunque histológicamente
páticas o infecciosas. Se incluyen la gastritis tuberculosa, la parecen entidades diferentes14,32.
sífilis gástrica, la gastritis eosinofílica, las gastritis micóticas,
la enfermedad de Crohn cuando afecta al estómago, la sar-
coidosis gástrica y otras entidades de excepcional presenta- Bibliografía
ción clínica. Sólo reseñaremos brevemente algunas enferme-
dades por ser de localización casi únicamente gástrica. • Importante •• Muy importante
Enfermedad de Menètrier ✔ Metaanálisis
Se trata de una gastropatía de etiología desconocida, de apa- ✔ Ensayo clínico controlado
rición excepcional, unas veces difusa otras localizada, espe- ✔ Epidemiología
cialmente en cuerpo gástrico, que se expresa macroscópica-
mente como un engrosamiento marcado de pliegues y
microscópicamente con hiperplasia de la superficie mucosa
✔
1. Vilardell F. Gastritis. En: Berk JE, editor. Gastroenterología Bockus. 4.
ed. Barcelona: Salvat; 1987. p. 1055-90.
a
Medicine. 2008;10(2):89-94 93
Descargado para Denise Guevara (denise.guevara@espoch.edu.ec) en Escuela Superior Politecnica de Chimborazo de ClinicalKey.es por Elsevier en abril 18, 2019.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (II)
✔
8. Correa P. Gastritis crónica. En: Vilardell F, editor. Enfermedades diges-
tivas. Madrid: Ediciones CEA; 1990. p. 823-42.
✔
22. Potet F, Florent C, Benhamou E, Cabrières F, Bommelaer G, Hostein J,
et al. Chronic gastritis: Prevalence in the French population. CIRIG.
✔
9. Lee EL, Feldman M. Naúseas y vómitos. En: Feldman M, Scharschmidt Gastroenterol Clin Biol. 1993;17:103-8.
BF, Sleisenger MH, editores. Enfermedades gastrointestinales y hepáti-
a
cas. 7. ed. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana S.A.; 2004. p.
✔
23. Sipponen P, Helske T, Järvinen P, Hyvärinen H, Seppälä K, Siurala M.
Fall in the prevalence of chronic gastritis over 15 years: analysis of outpa-
858-75. tients series in Finland from 1977, 1985, and 1992. Gut. 1994;35:1167-71.
✔
10. Miño Fugarolas G, Gómez Camacho F. Gastritis agudas. Erosiones y úl-
ceras gástricas agudas. En: Vilardell F, editor. Enfermedades digestivas.
✔
24. Valnes K, Brandtzaeg P, Stave R, Elgjo K. Local immunodefence in re-
lation to gastritis in Billroth II-resected stomach. Scand J Gastroenterol.
Madrid: Ediciones CEA; 1990. p. 811-21. 1988;23:1217-24.
✔
11. Stein L, Greenberg R, Ilardi C, Kurtz L, Bank S. Acute necrotizing gas-
tritis in a patient with peptic ulcer disease. Am J Gastroenterol. 1989;
✔
25. Ritchie WP. Alkaline reflux gastritis: a critical reappraisal. Gut. 1984;
25:975-87.
84:1552-4. ✔
26. Hsing AW, Hansson LE, McLaughlin JK, Nyren O, Blot WJ, Ekbom A,
✔
12. de Lange E, Sluttsky V, Swanson S, Shaffer HA Jr. Computed tomo-
graphy of emphysematous gastritis. J Comput Assist Tomogr. 1986;10:
et al. Pernicious anemia and subsequent cancer. A population-based co-
hort study. Cancer. 1993;71:745-50.
139-41. ✔
27. Sjöblom SM, Sipponen P, Järvinen H. Gastroscopic follow-up pernicious
✔
13. Isenberg JI, McQuaid KR, Laine L, Rubin W. Acidpeptic disorders. En: anaemia patients. Gut. 1993;34:28-32.
Yamada T, editor. Textbook of gastroenterology. Philadelphia: JB Lip-
pincot; 1991. p. 1242-339.
✔
28. •• Correa P, Yardley J. Grading and classification of chronic gas-
tritis: one American response to the Sydney System. Gastroentero-
✔
14. •• Carpenter HA, Talley NJ. Gastroscopy is incomplete without logy. 1992;102:355-9.
biopsy: clinical relevante of distinguishing gastropathy from gastri-
tis. Gastroenterology. 1995;108:917-24.
✔
29. Weinstein WM, Goldstein NJ. Gatric dysplasia and its management.
Gastroenterology. 1994;107:1534-45.
✔
15. Chamberlain CE. Acute hemorrhagic gastritis. Gastroenterol Clin North
Am. 1993;22:843-73.
✔
30. •• Stemmermann GN. Intestinal metaplasia: A status report. Can-
cer. 1994;5:556-64.
✔
16. Miño G, Jaramillo JL, Gálvez C, Carmona C, Reyes A, de la Mata M.
Análisis de una serie general de 3.270 hemorragias digestivas altas. Rev
✔
31. Vilardell F. Enfermedad de Menètrier. En: Vilardell F, editor. Enferme-
dades Digestivas. Madrid: Ediciones CEA; 1990. p. 843-8.
Esp Enf Dig. 1992;82:7-15. ✔
32. Wolfsen HC, Carpenter HA, Talley NJ. Menetrier’s disease: a formo hy-
✔
17. Laine L, Bentley E, Chandrasoma P. Effect of oral iron therapy on the pertrophic gastropathy or gastritis? Gastroentrology. 1993;104:1310-9.
upper gastrointestinal tract: A prospective evaluation. Dig Dis Sci.
1988;33:172-7.
✔
33. Haot J, Hamichi L, Wallez L, Mainguet P. Lymphocytic gastritis: a
newly described entity: a restrospective endoscopic and histological
✔
18. Moore J, Alsop W, Freston J, Tolman KG. The effect of oral potassium study. Gut. 1998;29:1258-64.
chloride on upper gastrointestinal mucosa in healthy subjects: Healing
of lesions despite continuing treatment. Gastrointest Endosc. 1986; 32:
✔
34. Wolber R, Owen D, DelBuono L, Appleman H, Freeman H. Lymp-
hocytic gastritis in patients with celiac sprue or spruelike intestinal dise-
210-2. ase. Gastroenterology. 1990;98:310-5.
✔
19. Lanza F, Royer G, Nelson R, Rack MF, Seckman CC. Ethanol, aspirin,
ibuprofen, and the gastroduodenal mucosa: An endoscopic assessment.
✔
35. Lambert R, André C, Moulinier B, Bugnon B. Diffuse varioliforme gas-
tritis. Digestion. 1978;17:159-67.
Am J Gastroenterol. 1985;80:767-9.
✔
20. Laine L, Weinstein W. Histology of alcoholic hemorrhagic “gastritis”: a
prospective evaluation. Gastroenterology. 1988;94:1254-62.
✔
21. •• Cook DJ, Fuller HD, Guyatt GH, Marshall JC, Leasa D, Hall
R, et al. Risk factors for gastrointestinal bleeding in critically ill pa- Páginas web
tients. Canadian Critical Care Trials Group. N Engl J Med. 1994; www.endoatlas.com
330:377-81. www.manualgastro.es
94 Medicine. 2008;10(2):89-94
Descargado para Denise Guevara (denise.guevara@espoch.edu.ec) en Escuela Superior Politecnica de Chimborazo de ClinicalKey.es por Elsevier en abril 18, 2019.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.