La construcción de los hogares peruanos, han sido diseñadas con las normativas

locales que datan de hace más de treinta años y existe una escasa supervisión de las
construcciones por parte de instituciones públicas o privadas correspondientes.
Si a esto le añadimos el auge de edificaciones residenciales, comerciales o
institucionales cada vez más altas en el Perú, urge implementar acciones concretas
para proteger nuestro patrimonio.
Así mismo, la vulnerabilidad sísmica es una medida que permite clasificar a las
estructuras de acuerdo con sus características y calidad estructural, dentro de un rango
de nada vulnerable a muy vulnerable. El Perú es un país con promedio alto de casas
muy vulnerables y es algo de qué preocuparse.

La metodología de evaluación de vulnerabilidad sísmica de las edificaciones tiene que

ser de alguna manera simple, para que se pueda aplicar a grandes áreas como centros
urbanos donde la cantidad de edificaciones es grande y la variedad de sus propiedades
es considerable. Por otro lado, se hablan de incrementos de costos de aplicación que,
para el caso de un centro urbano, puede ser inadmisible y al hablar de la sociedad
peruana sería muy difícil la remodelación.

También, la vulnerabilidad se puede definir mediante funciones de vulnerabilidad,

puesto que se habla de matrices de probabilidad de daño y prevención a lo largo de los
años. Así mismo, las funciones de vulnerabilidad pueden ser observadas o calculadas.
Las observadas se construyen de registros de daños debidos a sismos, a diferencia de
las calculada, que dada la falta de esta información, simulan las características de las
edificaciones para evaluar el daño. El avance tecnológico y humanístico es notable y la
facilidad de optar por mejoras en nuestra seguridad son más accesibles.
Además, se tiene que tener en cuenta que el diseño de un edificio en la actualidad y
la evaluación de uno ya existente son más que el punto de vista. Es decir, los diseños
actuales e incluso algunos de apariencia bonita en el Perú tienen una estructura
interna terrible en su gran mayoría. La evaluación de uno ya existente es lamentable,
siendo la falta de mantenimiento el mayor problema, puesto que fueron construidos
hace varios años.

Cabe resaltar que el Perú es considerado un país altamente sísmico y estas cosas no
deberían suceder. Más vale invertir en prevención que futuros lamentos, pero es algo
que difícilmente va a pasar por la mentalidad que tiene la sociedad.

En ingeniería sísmica trabajan con sismos que acepten un alto riesgo de daño, por lo
tanto, determinan cómo los edificios responderán realmente a estas fuerzas. A raíz de
esto, a medida que pasen los años, las posibilidades de tener estructuras seguras serán
mayores así como las facilidades de optar por ellas.

Se sabe que en el aspecto económico será casi imposible optar por esto, muy pocos
invertirán en seguridad ante la vulnerabilidad sísmica, pero lo que se pretende es que
futuras edificaciones y generaciones cuenten con las ideas ya mencionadas.
Al hablar de vulnerabilidad, también se habla del daño, que es el grado de destrucción
debido a una acción externa. Además este se evalúa tanto global como localmente y
puede tener problemas debido a su configuración geométrica, columnas débiles,
flexibilidad estructural, entre otros. En los puntos dados se observa la vulnerabilidad
típica que tiene Perú, y es de desconocimiento de muchos de sus pobladores que ni
cuenta se dieron de esto.
Como por ejemplo, uno de los problemas grandes que generaría un sismo es sobre los
sistemas de agua y alcantarillado. Por ello para la determinación de la vulnerabilidad
de estos, es necesario realizar una inspección a las instalaciones de la infraestructura
involucrada en el desarrollo de sistema de agua y alcantarillado. Queda en claro que
sería fatal la ausencia de agua luego del desastre y mucho más en el Perú, puesto que
las tuberías de agua trabajan bajo presión en suelos poco competentes.
La base de datos de SEDAPAL, no dispone una estadística de posibles roturas ante un
desastre, es por ello que sería otro problema sumado a los anteriores y necesita de ser
resuelto.