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LA LLAMADA

DE LA FRATERNIDAD
DE LA ROSACRUZ

LOS SECRETOS
DE LA FRATERNIDAD
DE LA ROSACRUZ

ANALISIS ESOTERICO DEL TESTAMENTO ESPIRITUAL


DE LA ORDEN DE LA ROSACRUZ

JAN VAN RIJCKENBORGH

I La llamada de la Fraternidad de la Rosacruz


(Fama Fraternitatis R.C.)

II La confesión de la Fraternidad de la Rosacruz


(Confessio Fraternitatis R.C.)

III Las bodas alquímicas de Cristián Rosacruz


(Chymische Hochzeit Christiani Rosenkreutz Anno 1459)

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LA LLAMADA
DE LA FRATERNIDAD
DE LA ROSACRUZ

ANALISIS ESOTERICO DE LA FAMA FRATERNITATIS R.C.

JAN VAN RIJCKENBORGH

SUB UMBRA ALARUM TUARUM JEHOVA

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Indice

Prólogo del autor para la primera edición (1939)

Prólogo del autor para la segunda edición (1965)

FAMA FRATERNITATIS R.C

Al lector que puede comprender la sabiduría

Fama Fraternitatis R.C. o llamada de la Fraternidad


de la muy elogiable Orden de la Rosacruz

ANALISIS ESOTERICO DE LA FAMA FRATERNITATIS R.C.

Introducción
1 La mitad desconocida del mundo
2 La ilusión de la ciencia
3 El libro M
4 A través del Sinus Arabicus hacia Egipto
5 Los secretos de Fez
6 El viaje a España
7 El triángulo de fuego
8 Theophrastus
9 Regreso a Alemania
10 La moderna reforma en Europa
11 El lenguaje secreto del diccionario
de la revolución de Acuario
12 El nuevo edificio del Espíritu Santo
13 Los incuestionables axiomas fundamentales
de los rosacruces
14 El convenio séxtuple
15 El método de trabajo mágico
de los Hermanos de la Rosacruz
16 El conde de Norfolk
17 Los tres escalones
18 El clavo misterioso
19 El secreto de la rota
20 El altar circular
21 Las tres partes de la tumba de R.C.
22 El diccionario, el itinerario y la biografía de Paracelso
23 El Libro T
24 El elogio del Libro T
25 El misterio de Gaza
26 Minutus Mundus
27 La reforma general
28 La religión de los rosacruces
29 Los dos sacramentos de los rosacruces
30 La confesión política de los rosacruces
31 La ayuda secreta de los rosacruces
32 Jesus ex omni parte
33 La fabricación de oro a lo largo de los siglos
34 El index prohibido
35 Un encuentro con los Hermanos Mayores de la Rosacruz
36 El edificio invisible

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Prólogo del autor para la primera edición

Con gran alegría y agradecimiento interior cumplo aquí mi misión de publicar mis comentarios sobre la Fama
Fraternitatis R.C. de Johannes Valentinus Andreae antes de finalizar el primer semestre del año 1939. Ha
llegado el tiempo de abrir este velado Testamento Espiritual de la Fraternidad de la Rosacruz y de traer a la luz
del día los valores que contiene. A lo largo de los siglos la obra de los Hermanos de la Rosacruz ha sido
comprendida de forma completamente errónea, y muchos esotéricos, influidos por la magia oriental, han
causado incalculables daños con publicaciones en las que han oscurecido la luz de la Rosacruz con enseñanzas
extrañas. En muchas de estas obras reconocemos al clásico Enemigo Negro, que está ocupado en ahogar la
semilla en la tierra.
Pero la gran obra de la preparación siguió hacia adelante, y ahora que la humanidad se acerca a un
cambio mundial, en el que se manifestará claramente lo Blanco y lo Negro, y la falsedad será alcanzada por el
juicio, se abren los sellos del libro de los misterios para poder ofrecer la eterna verdad inmaculada a quienes son
dignos de ella, y esto en una época, en la que la luz puede ser vivenciada como fuerza.
Según la exigencia de la Rosacruz se ha empleado la máxima sencillez posible y elegido la forma de
alocución, para que el "hacerles entrar" no encuentre obstáculos.
Esperando y pidiendo que las serias debilidades del autor sean redimidas por la fuerza de Cristo, de
modo que su imperfección no bloquee el objetivo de su misión, él dedica este libro a todos los que quieren
cargar con la cruz del Cristo.

Haarlem, 1939 John Twine

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Prólogo del autor para la segunda edición

Exactamente veintiséis años después de la aparición de la primera edición •cabalísticamente el número 8, el


número de Saturno, en un sentido espiritual superior el guardián de la puerta de la vida liberadora• se nos ha
permitido publicar la Fama Fraternitatis R.C., la Llamada de la Fraternidad de la Rosacruz en una nueva
versión, que forma parte de la edición revisada del primer tomo de Los secretos de la Fraternidad de la
Rosacruz, los comentarios del Testamento Espiritual de la Orden de la Rosacruz.
Mucho de lo que se anunciaba o se insinuaba en la primera impresión ya se ha cumplido, y por la
influencia de Acuario ha aumentado en su efectividad y sigue creciendo en fuerza. Más que en ningún momento
anterior, la Fama Fraternitatis R.C. es una urgente llamada de la Fraternidad de la Luz del Otro Reino, dirigida
a todos los que comprenden las señales de los tiempos y que se dan cuenta de que vivimos en los días del final,
del final del ciclo actual de existencia.
Por sus fuerzas, que impregnan toda la atmósfera, que tocan a todos los hombres sin excepción,
Acuario capacita a todos los que lo deseen para poder recorrer ahora todavía el camino de la liberación y entrar
en el nuevo estado de vida liberador, para el que querían preparar a la humanidad los misterios crísticos
contenidos en el Nuevo Testamento.
Por eso la siempre nueva y actual Fama Fraternitatis R.C. deja resonar de nuevo el mensaje de
salvación: «A todos los que Le aceptan, El les posibilita para volver a ser hijos de Dios.»
Quien tenga oídos para oír, reconocerá en la Fama Fraternitatis R.C. y en los comentarios la verdad
liberadora que, más que nunca hasta ahora, puede ser percibida como fuerza en esta época de Acuario.
Nuestra plegaria interior es que, en estos tiempos de decadencia, muchos tomen la mano de Cristo, que
se está ofreciendo a la humanidad a través de las corrientes de Acuario, para que la cosecha pueda ser grande,
muy grande.

Haarlem, 1965 Jan van Rijckenborgh

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(Reproducción de la portada de la Fama Fraternitatis R.C.)

traducción:

FAMA FRATERNITATIS R.C.

Este es un comunicado de la FRATERNIDAD de la muy elogiable ORDEN DE LA ROSACRUZ, dirigido a


todos los ilustrados y gobernantes de Europa, así como una

CONFESSIO

editada en latín, que nunca ha sido publicada anteriormente, pero que ahora se comunica y se lleva a la imprenta
junto con la traducción alemana, por la petición de muchos y para su ayuda, dirigida a todas las almas honestas
y de buen corazón.

De un amante de la magia, que suspira por la LUZ, la VERDAD y la PAZ, que tanto ama.

Impreso en Kassel, por Wilhelm Wessel, en el año 1615.

•••••

Portada de la primera edición completa de la Fama en alemán y de la Confessio Fraternitatis R.C. en latín,
Kassel, 1615.

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FAMA FRATERNITATIS R.C.

LLAMADA DE LA FRATERNIDAD DE LA MUY ELOGIABLE

ORDEN DE LA ROSACRUZ,

DIRIGIDA A TODOS LOS ILUSTRADOS Y GOBERNANTES DE EUROPA

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(Reproducción del sello de W. Wessel)

Sello distintivo de Wilhelm Wessel, editor de la primera edición de la Fama Fraternitatis R.C., Kassel, 1614.

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Al lector que puede comprender la sabiduría

Salomón dice que la sabiduría es un infinito tesoro para el hombre, pues ella es el aliento de la fuerza divina y
un rayo de la gloria del Todopoderoso. Ella es el resplandor de la luz eterna, un inmaculado espejo del poder de
Dios y una imagen de su bondad. Ella enseña a los hombres disciplina, comprensión, justicia y fuerza. Ella
penetra en las palabras veladas y sabe desvelar los misterios. Ella conoce las señales y los milagros con
anterioridad y sabe lo que traerá el futuro.
Antes de la caída, este tesoro pertenecía a nuestro primer padre Adán, Esto quedó patente en el hecho
de que, después de que el Señor colocase ante él a todos los animales del campo y a todos los pájaros del cielo,
él fue capaz de darle a cada uno su propio nombre, según le correspondía por su naturaleza.
A pesar de que esta maravillosa joya de la sabiduría se perdió, como consecuencia de la fatal caída en
el pecado, y en el mundo apareció la oscuridad y la incomprensión, Dios el Señor ha permitido que esta
sabiduría despierte y se manifieste en algunos de sus amigos. Así atestigua el sabio rey Salomón de sí mismo,
que recibió de Dios, por su permanente ruego y anhelo, una sabiduría tan grande, que le fue dado saber cómo
estaba formado el mundo, comprendía la fuerza de los elementos y el inicio, la mitad y el final de los tiempos;
sabía cómo se hacían los días más largos y más cortos, cómo cambiaban las estaciones, cómo sucedía la rotación
del año y la situación de las estrellas; conocía la naturaleza de los animales mansos y de los salvajes; sabía cómo
se transformaba el viento en tormenta y lo que traman los hombres; obtuvo conocimiento sobre todo tipo de
plantas, sobre la fuerza que yace en sus raíces y muchas cosas más.
No creo que se pueda encontrar a alguien que no anhele y desee de corazón volverse partícipe de este
noble tesoro. Pero como esto no le sucede a nadie sin que Dios mismo le entregue su sabiduría y Espíritu Santo
desde lo alto, hemos llevado estos escritos a la imprenta, o sea, la Fama y la Confessio de la elogiable
Fraternidad de la Rosacruz, para que todo el mundo tenga acceso a ellos, pues en ellos se anuncia y se desvela
claramente lo que le espera en el futuro a este mundo caído.
Aunque estas cosas les parecerán a algunos algo extrañas, y otros supongan que lo que se publica y
edita de la Fraternidad de la Rosacruz es sólo una imagen filosófica y ciega de una historia irreal, en la
Confessio quedará demostrado suficientemente que detrás de todo se esconde más de lo que se puede suponer.
Quien no sea un ignorante, puede saber y comprender con facilidad lo que se pretende con ello en nuestros días
y durante nuestro tiempo.
Los que son auténticos discípulos de la sabiduría y verdaderos practicantes del arte espagírico (*),
sabrán atender y discernir mejor estas cosas y podrán llegar a un juicio diferente del que emitieron algunas
personalidades. En especial nos referimos a Adán Hazelmayer, notario de su alteza real el archiduque
Maximiliano, que también hizo un extracto de los escritos teológicos de Teofrasto. También escribió un tratado
intitulado Jesuitas, en el que expresa el deseo de que todo cristiano debería ser un verdadero jesuita, o sea:
caminar, vivir, ser y permanecer en Jesús. Como en su respuesta a la Fama llamó a los miembros de la
Fraternidad de la Rosacruz "muy iluminados hombres e innegables jesuitas", los jesuitas no pudieron soportarlo,
y como agradecimiento le apresaron y le mandaron a galeras, por lo que con toda seguridad recibirán su
recompensa.
Ahora, después de la oscura noche de Saturno, aparecerá la bienaventurada aurora, que diluirá
totalmente con su brillo el resplandor de la Luna y las débiles chispas de la sabiduría celestial que todavía
existen en los hombres. Es el presagio del Sol radiante de amor, que con sus
rayos puros y ardientemente radiantes dará nacimiento al bienaventurado día que muchos corazones piadosos
buscan con anhelo. En la luz de este día se verán y se reconocerán en verdad todos los tesoros celestiales de la
sabiduría divina, así como todas las cosas invisibles ocultas en el misterio del mundo, en concordancia con la
enseñanza de los primeros Padres y de los antiguos Sabios.
Este será el verdadero rubí real, un carbunclo de noble resplandor, del que se dice que emite un brillo
de fuego y una radiante luz en la oscuridad, que es una perfecta medicina para todos los cuerpos, que puede
transformar metales innobles en oro puro, y que es capaz de suprimir todas las enfermedades, los temores,
miserias y tribulaciones de los hombres.
Que el lector benévolo pueda encontrar en esto un estímulo para pedir conmigo a Dios, que abra los
corazones y los oídos de los sordos y les dé su bendición, para que, contemplando la naturaleza llenos de
admiración, puedan reconocerle totalmente en su omnipotencia, para su alabanza, su gloria y su premio, para
que den al prójimo su amor, su ayuda, su consuelo y su fuerza y a todos los enfermos para su curación. Amén.

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FAMA FRATERNITATIS R.C.

o llamada de la Fraternidad de la muy elogiable


Orden de la Rosacruz

A todos los dirigentes, gobiernos e ilustrados de Europa.

Nosotros, Hermanos de la Fraternidad de la Rosacruz, ofrecemos nuestro saludo, nuestro amor y nuestra oración
a todos y cada uno de los que lean esta nuestra Fama con una convicción cristiana.

Dado que Dios, único sabio y misericordioso, ha derramado tan ampliamente en estos tiempos su bendición y su
bondad sobre la humanidad, permitiendo el perfeccionamiento tanto del conocimiento de su Hijo como de la
naturaleza, podemos hablar con razón de tiempos felices, en los que El no sólo nos ha permitido descubrir la
mitad del mundo hasta ahora desconocida y oculta, y nos la ha revelado, mostrándonos también muchas obras y
criaturas de la naturaleza desconocidas hasta ahora, sino que además ha hecho aparecer hombres iluminados y
con nobleza de espíritu que han restablecido en parte las artes corrompidas e imperfectas, de modo que el
hombre comprenda por fin su nobleza y su gloria y conciba la razón por la cual es llamado microcosmos y hasta
donde se extiende su conocimiento de la naturaleza.
El mundo desconsiderado no encontrará ciertamente en esto ninguna ventaja, y la calumnia, la risa y la
burla aumentarán. Además, el orgullo y la presunción de los ilustrados son tan grandes, que les será imposible
hacer en unidad, con todo lo que Dios nos ha dado tan ampliamente en nuestros días, un librum naturae, es
decir, un compendio de todas las artes, por el contrario, se ofrecen mutuamente resistencia y oposición. Así
todavía se permanece en la antigua enseñanza y tienen que servir Paus, Aristóteles, Galeno, en fin, todo lo que
se parezca a una ley (código), como la clara luz oficial, aunque si viviesen ahora, sin duda se corregirían ellos
mismos con gran alegría. Pero aquí hay mucha debilidad para semejante tarea. Y aunque en la teología, en la
física y en las matemáticas, la verdad se opone a ello, el viejo enemigo muestra plenamente su astucia y su
rencor, intentando impedir, a través de los inútiles que odian la paz, un desarrollo tan bello de las cosas.
Llevar a cabo tal Reforma General, fue también durante mucho tiempo la intención y el acentuado
esfuerzo del muy creyente, espiritualmente muy iluminado Padre y Hermano C.R., un alemán, cabeza y
fundador de nuestra Fraternidad.
Después de haber sido acogido en un monasterio con cinco años de edad en un convento, debido a la
pobreza de sus padres (a pesar de ser nobles), y de haber aprendido bastante bien los dos idiomas griego y latín,
fue encomendado por sus permanentes ruegos y súplicas, todavía en la flor de su juventud, al hermano P.A.L.,
que tenía el propósito de emprender un viaje al Santo Sepulcro.
Aunque este hermano murió en Chipre y no llegó a ver Jerusalén, nuestro Hermano C.R. no regresó,
sino que embarcó hacia Damasco, con el propósito de visitar desde allí Jerusalén.
Pero al tener que permanecer allí por dificultades corporales y al ganarse las simpatías de los turcos por
sus grandes conocimientos de la medicina, oyó hablar casualmente de los sabios de Damkar, en Arabia, de los
milagros que obraban y de que la naturaleza estaba desvelada para ellos. Esto despertó la naturaleza noble y
elevada del Hermano C.R.C., con lo que su interés se centro en Damkar y ya no en Jerusalén. Pronto no pudo
resistir más a su anhelo y, por una determinada cantidad, llegó a un acuerdo con marineros árabes para que le
llevaran hacia Damkar.
Cuando llegó sólo tenía dieciséis años, pero tenía una fuerte constitución germánica. Como él mismo
atestigua, los sabios no le recibieron como a un extraño, sino como a alguien a quien se estaba esperando desde
hace tiempo. También le llamaron por su nombre y le enseñaron otros misterios de su monasterio, algo que le
sorprendió grandemente. Allí conoció más a fondo el idioma árabe, por lo que al año siguiente pudo traducir el
Libro M al latín y llevárselo consigo. Allí adquirió también sus conocimientos sobre física y matemáticas, por
los que el mundo podría alegrarse con razón, si hubiese más amor y menos envidia.
Después de tres años regresó de mutuo acuerdo y atravesó el Sinus Arabicus (el Golfo Arábigo) hacia
Egipto, donde no se entretuvo mucho tiempo, dedicando ahora su atención más a las plantas y a las criaturas.
Desde aquí viajó por todo el Mediterráneo hasta Fez, como le habían indicado los árabes.
Es verdaderamente vergonzoso para nosotros saber, que sabios que viven a tan gran distancia entre sí,
no sólo están en unanimidad y son contrarios a toda polémica, sino que también plenamente dispuestos a
desvelar sus secretos con total confianza.
Cada año se reúnen los árabes y los africanos para consultarse mutuamente sobre su arte y para
averiguar si quizás se ha descubierto algo mejor, o si sus experiencias han debilitado sus conceptos.

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De esta forma, cada año surge algo con lo que se pueden mejorar las matemáticas, la física y la magia
(pues en Fez se está muy avanzado en ella). A Europa no le faltarían ilustrados, magos, cabalistas, médicos ni
filósofos si hubiese una mutua buena voluntad y la mayoría no quisiera monopolizar el conocimiento.
En Fez entabló amistad con los que se suelen llamar "aborígenes", que le desvelaron muchos de sus
secretos; igual que nosotros, los europeos, podríamos aportar mucho de lo nuestro, si reinase entre nosotros la
misma unidad y se la buscase y desease seriamente.
A menudo mencionó que la magia de estos habitantes de Fez no era del todo limpia, y que su cábala
estaba mancillada por su religión. Pero a pesar de todo, supo sacarle utilidad a esta magia y encontró una mejor
base para su fe, la cual estaba ahora en concordancia con toda la armonía cósmica y se encarnaba de forma
maravillosa en todos los períodos de los siglos.
De todo esto surgió el bello acuerdo, de que, igual que cada semilla contiene en sí misma un árbol
completo o un fruto completo, también el mundo entero está presente en un pequeño hombre, cuya religión,
política, salud, miembros, naturaleza, lenguaje, palabras y obras estén en el mismo sonido y en la misma
melodía, en armonía con Dios, con el cielo y con la tierra.
Todo lo que contiende con ésto es error, engaño y del demonio; este último en sí mismo es el camino y
la causa última de todas las discordias mundiales, de todo ofuscamiento y de toda necedad.
Si por lo tanto alguien quisiera probar a todos los hombres de la tierra, comprobaría que lo bueno y
seguro siempre está en armonía consigo mismo, mientras que todo lo demás está manchado con miles de
opiniones erróneas.
++Después de dos años, el Hermano C.R.C. abandonó la ciudad de Fez y viajó con muchos valiosos
tesoros a España. Como para él su viaje le había dado tan buenos resultados, albergaba la esperanza de que los
ilustrados en Europa se alegrarían con él y ahora edificarían todos sus estudios sobre las mismas bases sólidas.
Con este fin habló con los ilustrados en España, sobre lo que les falta a nuestras ciencias y cómo se podrían
corregir. Les habló sobre los motivos, por los que determinados indicios de los tiempos venideros aumentarán
en fuerza y en qué sentido estos deberán coincidir con las señales de los tiempos pasados. Además señaló las
carencias de la Ekklesia (comunidades eclesiásticas) y como se debería mejorar toda la filosofía moral. El les
mostró nuevas plantas, nuevos frutos y animales, sobre los que no encontraban explicación alguna según la
filosofía antigua, y les aportó nuevos axiomas, con cuya ayuda podría solucionarse todo por completo.
Pero a sus ojos todo resultaba ridículo, y como además era nuevo, temían que sus encumbrados
nombres sufrieran daño al tener que volver a aprender y al reconocer su error de tantos años. Pues se habían
acostumbrado por completo a su error y además este les proporcionaba suficientes ingresos.
***
Ellos por su parte decían, que quien piense que el alboroto es útil, reforme tranquilamente. Lo mismo le dijeron
en otros países. Esto le afectó muchísimo, sobre todo porque no lo había previsto en absoluto y porque estaba
dispuesto, precisamente ahora, a comunicar su arte a todos los ilustrados abiertamente, con la condición, de que
estuvieran dispuestos a constatar verdaderos e inefables axiomas de todas las facultades, ciencias, artes y de toda
la naturaleza. De estos axiomas sabía con seguridad, que se dirigían como en una esfera hacia el único punto
central y que, como era usual entre los árabes, sólo servirían de guía para los sabios; para que en Europa hubiese
también una comunidad que dispusiera de suficiente oro y piedras preciosas para poderlo comunicar a los reyes
para los fines adecuados. En esa comunidad deberían ser educados los gobernantes, que deberían saber todo lo
que Dios les ha concedido y a quienes se podría pedir consejo en casos de necesidad (como en los oráculos de
los paganos).

Verdaderamente debemos reconocer, que ya por entonces el mundo esta embarazado de una gran agitación,
abriendose paso arduamente al nacimiento y creando así héroes infatigables y meritorios, que atravesaban con
toda fuerza la oscuridad y el barbarismo dejándonos a nosotros, los débiles, la elección de seguirles.
Seguramente fueron la punta del triángulo igneo, cuyas llamas lucen cada vez con más claridad y que, sin lugar
a dudas, encenderán para el mundo la última luz.

Tal hombre fue también, según su vocación, Teofrasto, que a pesar de no pertenecer a nuestra Fraternidad, había
leido el libro M. con mucho énfasis e inflamado en él su claro discernimiento innato. Pero la arrogancia de los
ilustrados y seudoilustrados entorpeció tan fuertemente su labor, que jamás pudo tratar con otros de forma
pacífica sus discernimientos sobre la naturaleza. Por eso en sus escritos se burlaba de estos engreidos en lugar de
expresar del todo sus intenciones.

Pero, esencialmente, se puede encontrar en él la mencionada armonía y sin lugar a dudas se la hubiese
transmitido a los ilustrados, si se hubiesen mostrado dignos de tan elevado arte, en lugar de cometer mezquinas
torturas. Debido a esto, gastó su tiempo en una vida libre y abandonada, dejando al mundo sus estúpidas
diversiones.

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Pero no vamos a olvidar a nuestro amado Padre, Hermano C.R., que después de muchos viajes agotadores y
enseñanzas valiosas, predicadas en vano, ha vuelto de nuevo a Europa Central, a la que (en relación con los
cambios que se esperan en breve e inexplicables dísputas peligrosas) amaba de todo corazón.

A pesar de que por su arte y especialmente el de la transmutación de los metales, podría haber brillado mucho,
prefirió preocuparse del cielo y de sus habitantes, los hombres, antes que de la magnificencia.

El se construyó una vivienda iluminada apropiada, en la que meditaba sobre sus viajes y su filosofía y los
registraba en su memoria. En esta casa debio dedicar mucho tiempo a las matemáticas y creó muchos bonitos
instrumentos en todos los campos de su arte. Pero, como veremos más adelante, ha prevalecido poco de todo
esto.

Despues de cinco años le vino de nuevo a la memoria la idea de la reforma. Como no esperaba ninguna ayuda ni
apoyo de los demás, pero por otra parte con respecto a si mismo estaba lleno de ímpetu, diligencia y
perseverancia, se propuso realizar esta tarea sólo con pocos ayudantes y colaboradores. Con este fin, de su
primer monasterio (por el que sentía gran amor), solicitó a tres de sus hermanos, al Hermano G.V., al Hermano
I.A. y al Hermano I.O., que veían en su conocimiento más de lo que por entonces generalmente sucedía. A estos
tres los comprometió a la mayor fidelidad hacia él, a ser diligentes y a una absoluta discreción y también a tomar
nota, con el mayor celo, de todo lo que les comunicara, para que aquellos que viniesen después de ellos, si en el
futuro debían ser admitidos en el futuro en la Orden por una revelación particular, no se extraviaran ni siquiera
por una sóla letra o palabra.

Asi comenzo la Orden de la Rosacruz con solo cuatro personas. Ellos equiparon el lenguaje mágico y la
escritura mágica con un detallado glosario que todavía utilizamos hoy en día para el honor y la gloria de Dios y
en la que encontramos gran sabiduría. Ellos también escribieron la primera parte del libro M. Pero como el
trabajo se hizo muy pesado para ellos y la increible afluencia de enfermos les obstaculizaba bastante, y además
ya estaba concluido el nuevo edificio, llamado Sanctus Spiritus, decidieron incorporar todavía a algunos más en
su Comunidad y Fraternidad.

Para ello fueron elegidos: Hermano R.C., el hijo del hermano de su difunto Padre; Hermano B., un buen pintor;
G.G. y P.D., sus escribientes, todos ellos europeos, inclusive I.A. En total ahora eran ocho, todos no casados y
por voto comprometidos a la castidad. Ellos recopilaron una obra sobre todo lo que el hombre debe desear,
anhelar y esperar.

Aunque ahora queremos cofesar que el mundo ha mejorado considerablemente en los ultimos cien años,
estamos convencidos de que nuestros axiomas permanecerán inalterados hasta el día final. Incluso en su última
y mas avanzada edad, el mundo no podrá ver nada que sea mas intangible que estos axiomas. Pues nuestras
rotas comenzaron el dia en que Dios pronunció su "Fiat" (hágase) y finalizarán cuando pronuncie su "Pereat"
(perezca). Sin embargo el reloj de Dios señala cada minuto, mientras que el nuestro apenas indica las horas
enteras.

Nosotros creemos, por lo tanto, con certeza, que si nuestros queridos padres y hermanos hubierán vivido en
nuestra clara luz actual, hubiesen tratado al Papa, a Mahoma, a los escribas, a los artistas y a los sofistas con mas
severidad y habrían demostrado su espíritu servicial mas con el acto que con lamentos y deseos de perfección.

Cuando estos ocho hermanos resolvieron todo en unanimidad y lo ordenaron todo, de tal forma, que no
se necesitaba ningún trabajo especial y que cada uno podía enseñar perfectamente la filosofía oculta y la
pública, no quisieron permanecer juntos por más tiempo, sino que (tal como se había acordado desde el
principio) se dispersaron por todos los paises. Así los axiomas podrían ser analizados profundamente en secreto
por los ilustrados y además podrían informarse los unos a los otros, si constataban algún error en tal o cual país.

Su acuerdo era el siguiente:


Primero: Ninguno de ellos debe ejercer otro oficio que curar enfermos, y esto gratis.
Segundo: Ninguno de ellos debe verse obligado, por parte de la Fraternidad, a llevar una vestimenta
determinada, sino que han de adaptarse a las costumbres del país.

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Tercero: Cada año, en el dia C., cada Hermano debe aparecer en Sanctus Spiritus o comunicar la causa de su
ausencia.
Cuarto: Cada Hermano deberá buscar una persona digna que pueda ser su sucesor después de su muerte.
Quinto: La palabra R.C. será su sello, su contraseña y su ser más interior.
Sexto: La Fraternidad deberá permanecer oculta durante cien años.

Por medio de estos seis articulos se unieron los unos con los otros. Los cinco hermanos se pusieron en camino, y
solo los Hermanos B. y D. permanecieron un año con Padre C. Cuando también estos se pusieron en camino, se
quedaron con él su sobrino e I.O., de forma que, durante sus días de vida, siempre permanecieron con él dos de
sus hermanos.

Y aunque la Iglesia todavía no había sido limpiada, sabemos lo que pensaban de ella y lo que estaban esperando
llenos de anhelo. Todos los años se reunían rebosantes de alegría y presentaban un informe detallado de lo que
habían hecho. Seguramente sería realmente agradable, poder escuchar los milagros que Dios ha esparcido en el
mundo, ateniendose a la verdad y sin ninguna ficción. También podemos suponer, que hombres como estos,
reunidos por Dios y toda la actividad celestial y elegidos entre los hombres más sabios que habían vivido
durante muchos siglos, vivían en la mas elevada unidad, la máxima discreción y la mas bella vida de actos unos
frente a otros y frente a los demás.

En tal laudable conducta transcurría su vida, y a pesar de que sus cuerpos estaban libres de toda enfermedad y
dolor, sus almas no podían sobrepasar determinados puntos de desprendimiento.

El primero que falleció de esta Fraternidad fue I.O. (en Inglaterra), tal como les habia predicho el hermano C.
con mucha anterioridad. El estaba muy versado en la cábala y era muy erudito, como lo demuestra su libro H.
En Inglaterra se habla mucho de él, en especial, que curó de lepra a un joven conde de Norfolk.

Ellos habían acordado que sus tumbas deberian permanecer ocultas. Incluso hoy en día no sabemos donde
permanecieron algunos de ellos. Sin embargo el lugar de cada uno de ellos ha sido ocupado por un sucesor
adecuado. Pero esto tenemos que confesar públicamente en honor a Dios, que - a pesar de los secretos que
podemos haber percibido del libro M. (aunque podriamos tener ante nuestros ojos la imagen y la fuerza opuesta
de todo el mundo) - no conocemos nuestra adversidad ni nuestra hora de la muerte, porque esto se lo reserva
Dios queriendonos encontrar siempre dispuestos.

Sobre esto trataremos más detalladamente en nuestra Confessio, en la que mencionamos treinta y siete motivos,
por los que damos a conocer ahora nuestra Fraternidad y ofrecemos tales misterios elevados voluntariamente,
sin ninguna coacción ni recompensa; también prometemos más oro del que puede reunir el rey de España de las
dos Indias. Pues Europa esta encinta y dará a luz a un niño fuerte, que necesitará un buen regalo de sus padrinos.

Tras la muerte de O., el Hermano C. no descansó, sino que llamó en cuanto pudo a los demás, y estamos casi
seguros de que fue por entonces cuando se erigió su tumba.

Nosotros, los jóvenes, no sabiamos en absoluto hasta ese momento, cuando había muerto nuestro amado Padre
R.C. y sólo sabiamos los nombres de los fundadores y de todos sus sucesores hasta nosotros. Pero todavía
supimos recordar un secreto, que A., el sucesor de D. (que había vivido junto con muchos de nosotros como
último de las otras líneas de sucesores) nos había contado confidencialmente a nosotros, que perteneciamos a la
tercera línea de los sucesores, sobre los ciento veinte años.

Además debemos confesar, que tras la muerte de A., ninguno de nosotros sabía lo mas mínimo de R.C. ni de sus
primeros hermanos, excepto lo que existia de él en nuestra biblioteca filosófica; de ello nosotros
considerabamos los axiomas como lo más importante, los Rotae Mundi como lo más artístico y Proteus como lo
más útil.

Tampoco sabemos con seguridad si los que pertenecieron a la segunda línea de los sucesores poseían la misma
sabiduría que los de la primera y si tenían permiso de acceso a todo. Pero queremos recordar de nuevo al lector
dispuesto, que todo lo que hemos llegado a saber sobre la tumba del Hermano C. y que ahora publicamos aquí,
ha sido previsto, otorgado y permitido por Dios. Nosotros, que cumplimos sus mandatos con absoluta fidelidad,
no dudaremos en dar a conocer de forma impresa, nuestros nombres y apellidos, nuestros encuentros y todo lo
que se nos pidiera, si se regresa de nuevo a nosotros en humildad y conocimiento cristiano.

13
Este es el verdadero informe original sobre el descubrimiento del muy iluminado hombre de Dios, Hermano
C.R.C.:

Despues de la muerte de A. en Gallia Narbonensis (el Narbone gálico) le sucedió en su lugar nuestro querido
Hermano N.N. Este nos contó confidencialmente, después de unirse a nosotros y haber prestado el solemne
juramento de fidelidad y discreción, que A. le había asegurado, que esta fraternidad pronto ya no estaría tan
oculta, sino que sería una ayuda, una necesidad y una gloria para la patria común del pueblo de Europa y por lo
que en su estado no debería avergonzarse en absoluto.

Al siguiente año, cuando ya habia finalizado su alumnado y en una oportunidad que se le ofreció, quiso salir de
viaje con un considerable viático, o bolsa de Fortuna, decidió como buen arquitecto, cambiar algo en este
edificio y decorarlo más apropiadamente.

Durante estos trabajos de renovación encontró la placa conmemorativa; estaba fundida en bronce y contenía los
nombres de todos los que pertenecían a la Fraternidad así como otras cosas.

El quiso llevar esta placa conmemorativa a otro lugar más apropiado, pues los Mayores ocultaban cuando y
donde había muerto el Hermano C. y el país en el que posiblemente estaba enterrado, por lo que también era
desconocido para nosotros. En esta placa conmemorativa sobresalía bastante un clavo grande. Al extraerlo con
gran fuerza y al arrancar así un trozo bastante grande del delgado muro o de la cubierta que cubría el muro,
inexperadamente quedó liberada la puerta. Con alegría y anhelo rompimos el resto del muro y limpiamos la
puerta, en la que arriba del todo había una inscripción con letras grandes:

DESPUÉS DE CIENTO VEINTE AÑOS ME ABRIRÉ


y debajo se encontraba la antígua fecha.

Dimos gracias a Dios por este hallazgo. En esta noche dejamos todo tal como estaba porque queriamos consultar
primero nuestra rota.

De nuevo, ya por tercera vez, dirigimos su atención a la Confessio, porque lo que aquí manifestamos sucede
para los que son dignos de ello; pero a los indignos, si Dios quiere, no les servirá de nada. Pues igual que se
abrió nuestra puerta de forma maravillosa despues de tantos años, tambien se abrirá para Europa una puerta, en
cuanto desaparezcan los muros. Esta puerta ya empieza a manifestarse y muchos la esperan con gran nostalgia.
Por la mañana abrimos la puerta, detrás de la cual se encontraba una bóveda con siete lados y siete esquinas;
cada lado medía cinco piés de ancho y ocho piés de alto. A pesar de que esta bóveda jamás había recibido los
rayos del sol, estaba claramente iluminada por otro sol, que había aprendido esta capacidad del sol y se
encontraba arriba en el centro del techo. En el centro se encontraba, en lugar de una lápida, un altar circular con
una placa de bronce con la siguiente inscripción:

A. C.R.C. ESTE RESUMEN DE TODO EL UNIVERSO LO HE CONVERTIDO, EN VIDA, PARA MI EN


UNA TUMBA.
Alrededor del primer círculo se leía:
JESUS MIHI OMNIA (Jesús es todo para mí).

En el centro había cuatro figuras, cada una de ellas encerrada en un círculo. Alrededor de ellas estaba escrito:
1. NO HAY ABSOLUTAMENTE NINGUN ESPACIO VACIO
2. EL YUGO DE LA LEY
3. LA LIBERTAD DEL EVANGELIO
4. LA GLORIA DE DIOS ES INTANGIBLE

Todo esto es claro y preciso, igual que el significado del séptimo lado y el de los dos triángulos que se
manifiestan séptuplemente.

Así nos arrodillamos todos juntos y dimos gracias al únicamente sabio, únicamente poderoso y únicamente
eterno Dios, quien nos ha enseñado más de lo que toda la razón humana podría pensar; ¡alabado sea su Santo
Nombre!
Esta bóveda la dividimos en tres partes:
la parte superior o el cielo;

14
las paredes o laterales;
y el suelo o base.

Sobre el cielo por ahora sólo os diremos que estaba repartido en triángulos desde el centro radiante hacia los
siete lados. Pero lo que había dentro lo vereis, vosotros, que estais a la espera de la salvación, si Dios quiere,
mucho antes con vuestros propios ojos. Cada lateral esta dividido en diez espacios cuadrados, cada uno de ellos
con sus propias figuras e inscripciones, que se han añadido en nuestro libro lo más leal y cuidadosamente
posible en forma resumida.

El suelo también esta dividido en el triángulo, pero como ahí se encuentra una descripción de la fuerza y el
poder de los gobernantes inferiores, no se puede entregar al mal uso que harían de ello el mundo impío e
inmodesto.

Pero quien esté en armonía con la lengua celestial, pisará la cabeza de la vieja y malvada serpiente sin temor ni
perjuicio, algo, para lo que nuestros tiempos son muy adecuados.

Cada lateral tiene una puerta que deja libre el acceso a un armario, en el que se encontraban muchas cosas; entre
ellas todos nuestros libros, que ya poseiamos y tambien el vocabulario de Teofrasto Paracelso de Hohenheim
con todas sus obras, de las que, con lealtad, informamos a los demás diariamente. Aqui dentro también
encontramos su guia de viaje y biografía, del cual han sido tomadas la mayoría de estas informaciones.

En otro armario había espejos con muchas propiedades, mientras que en otro lugar había campanitas, lámparas
encendidas y también algunas maravillosas y artísticas canciones. En general estaba todo preparado de tal
manera, que aunque la Orden de la Fraternidad sucumbiera después de cientos de años, ésta podría ser
reconstruida por medio de esta bóveda.

Todavía no habiamos visto el cuerpo muerto de nuestro tan cuidadoso y sabio Padre. Por eso movimos el altar;
entonces pudimos levantar una pesada placa de bronce, debajo de la cual se encontraba un cuerpo noble y bello,
impecable y sin la mas mínima señal de disolución, tal como aquí, describiéndolo lo más exactamente posible,
se podía apreciar en toda su hermosura y con todas sus facultades.

En la mano sostenía un libro, escrito con letras doradas sobre pergamino, llamado T. Este es ahora, junto con la
Biblia, nuestro mas grande tesoro y que, por supuesto, no debe ser sometido deliberadamente al juicio del
mundo.

Al final de este libro se encuentra el siguiente elogio:

UNA SEMILLA SEMBRADA EN EL CORAZON DE JESUS


Cristián Rosacruz nació de una noble y muy estimada familia Rosacruz alemana, noble y muy estimada, un
hombre de su siglo,
llamado para manifestaciones divinas,
equipado con una capacidad de imaginación muy receptiva y una inagotable fuerza vital,
y admitido en los misterios celestes y humanos.

Su más que real e imperial tesoro,


que habia reunido en sus viajes por Arabia y Africa,
pero para el que su tiempo aún no estaba maduro,
y que tiene que ser desenterrado por la posteridad,
lo dejó en depósito
e hizo a sus más fieles y mejores amigos herederos de su conocimiento y de su nombre.

Después de haber creado un pequeño mundo,


cuyas rotaciones estaban en armonía con aquél Gran Mundo,
y de convertir este pequeño mundo en un resumen de las cosas pasadas, presentes y futuras,
y más como consecuencia de sus 100 años que debido a alguna enfermedad,
(que él jamás había conocido en su cuerpo y a la que nunca hubiera permitido que preocupase a los demás),
más bien llamado por el Espíritu de Dios,
había devuelto su alma iluminada a su Creador (entre los abrazos y últimos besos de sus hermanos),

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permanecería él, C.R.C., nuestro muy estimado padre,
nuestro más amado hermano,
nuestro más fiel ejemplo,
nuestro más honrado amigo,
aquí oculto por los suyos durante 120 años.

Debajo habían escrito sus nombres:


1. Padre A., Hermano R.C., cabeza de la Fraternidad por elección;
2. Hermano G.V.M.P.G.;
3. Hermano R.C., el más joven, heredero del Espíritu Santo;
4. Hermano F.B.M.P.A., pintor y arquitecto;
5. Hermano G.G.M.P.I., cabalista;

y del segundo círculo:


1. Hermano P.A., sucesor del hermano I.O., matemático;
2. Hermano A., sucesor del hermano P.D.;
3. Hermano R., sucesor del Padre C.R.C. que superó con Cristo.

Al final estaba escrito:


De Dios nacemos;
En Jesús morimos;
por el Espíritu Santo renacemos.

Por esa época ya habían muerto el Hermano I.O. y el Hermano D. ¿Donde se encontrará la tumba de estos? Sin
embargo no dudamos en absoluto de que nuestro hermano decano fue enterrado de una forma especial, o quizás
esto también se oculte. También esperamos que nuestro ejemplo sirva de estímulo a otros para que indagen con
mayor diligencia los nombres, que hemos mencionado con este propósito, y así encontrar los lugares donde
están enterrados. Pues, por lo general, todavía se les conoce y tienen renombre entre las personas ancianas
debido a sus conocimientos médicos. De esta manera aumentaría nuestra Gaza o al menos quedaría mejor
iluminada.

En lo referente al minutus mundus (pequeño mundo, microcosmos) lo encontramos en un pequeño altar; era mas
bello de lo que una persona, con conocimientos sobre el tema, podría imaginar. Pero no vamos a representarlo
hasta que no se haya contestado en confianza a nuestra sincera Fama (llamada).

Así colocamos otra vez la placa encima de la tumba y sobre ésta el altar. Cerramos de nuevo la puerta y la
sellamos con todos nuestros sellos. Además hemos dado a conocer algunos libros, por indicación y bajo la
responsabilidad de nuestra rota, entre ellos el libro M. (que habia sido versificado por el afectuoso M.P., que
habia desatendido por ellos muchas obligaciones domésticas). Finalmente, y según nuestra costumbre, nos
separamos de nuevo y dejamos a los herederos naturales en posesión de nuestras joyas. Ahora esperamos la
respuesta y el juicio o la sentencia, que recibiremos sobre esto, de los ilustrados y de los no ilustrados.

A pesar de que ahora ya sabemos, que todavía no ha llegado el tiempo en el que se realice, según nuestro deseo
o nuestra esperanza, una reforma general en toda su envergadura, tanto de lo divino como de lo humano, es
evidente, que antes de salir el sol, éste trae al cielo una luz clara o oscura. Entretanto se reunirán algunos pocos,
que se darán a conocer, para ampliar nuestra fraternidad y realizar de esta manera un feliz comienzo, con la
cantidad y el prestigio de los canones (directrices) filosóficos deseados y prescritos por el Padre C. Ellos
deberán disfrutar con nosotros de nuestros tesoros (que jamás nos faltarán) con amor y humildad, deberán aliviar
la carga de este mundo y con absoluta seguridad no caminarán como ciegos en las maravillosas obras de Dios.

Y para que cada cristiano sepa qué fe y qué religión profesamos, confesamos conocer a Cristo, tal como es
difundido en estos últimos tiempos con claridad especialmente en Europa, y todavía hoy en día es recibido,
adquirido y anunciado (a excepción de todos los exaltados, herejes y falsos profetas) en determinados paises,
conocidos por su nombre.

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También utilizamos dos sacramentos, tal como los establece la primera iglesia reformada con todos los ritos y
ceremonias. Respecto a la política, reconocemos al reino romano, pero la Quarta Monarchia (el cuarto reino)
como cabeza nuestra y de los cristianos.

A pesar de que ahora conocemos suficientemente los cambios que nos esperan y queremos comunicarselos de
todo corazón a otros instruidos por Dios, tenemos esta seguridad en nuestras manos: que sin el Dios
todopoderoso, ningún hombre, sea quien sea, puede condenarnos y entregarnos a los indignos. Sin embargo
nosotros prestaremos ayuda a escondidas por la buena causa, tal como Dios nos lo conceda o prohiba. Pues
nuestro Dios no es ciego como la Fortuna de los paganos, sino el ornamento de Su iglesia y la gloria de Su
templo.

Nuestra filosofía no es nueva, sino la misma que recibió Adán despues de su caida y la que aplicaron Moises y
Salomón. Por ello no hay que ponerla en duda o refutar otras opiniones, pues como la verdad es única, precisa y
siempre igual a sí misma (sobre todo en completa concordancia con Jesús y sus miembros, así como El es el a
imagen y semejanza del Padre), no debe decir:

"Esto es verdadero para la filosofía, pero falso para la teología"; porque todo lo que Platón, Aristóteles,
Pitágoras y otros reconocieron como verdadero y lo constataron Henoch, Abraham, Moisés y Salomón, llevan a
lo mismo, además coinciden con el gran libro milagroso, la Biblia:

forman una esfera o una bola donde todo se encuentra a la misma distancia del punto central. Sobre esto se
hablará más y con más detalle en los tratados cristianos.

En relación con la impía y maldita producción de oro, ésta ha aumentado, especialmente en nuestros tiempos, de
tal manera, que sobre todo muchos poseidos degenerados, maduros para la horca, han cometido con ello grandes
canalladas, aprovechandose así de la curiosidad y credulidad de muchos. Incluso personas humildes piensan que
la transformación de los metales es la cumbre y la coronación de la filosofía, y que aquél, que sea capaz de
producir grandes cantidades de oro y de pepitas de oro sería especialmente agradable ante Dios. Mientras que
además esperan convencer al omnisciente Dios con imprudentes súplicas y mostrando un conmovedor rostro
enfadado y serio.

Así atestiguamos aquí oficialmente, que esto no es correcto, siendo la producción de oro para los verdaderos
filósofos algo insignificante y de poca importancia. ¡En comparación con esto tienen algunas miles de cosas más
importantes que hacer!

Nosotros decimos con nuestro querido Padre C.R.C.:

"¡Fuera con el oro, si no es el oro ilimitado! Pues aquél, a quien se le revela toda la naturaleza, no se alegra por
saber "hacer sol", o como dice Cristo "que le obedezcan los demonios", sino que se alegra porque ve abrirse los
cielos y a los ángeles de Dios subir y bajar y porque su nombre está escrito en el Libro de la Vida.

También declaramos que bajo el nombre de "alquimia" aparecen libros y dibujos que son un insulto para la
gloria de Dios. Nosotros los nombraremos en su momento y les daremos un resumen a los puros de corazón.
Rogamos a todos los ilustrados que estén cuidadosamente atentos ante libros de esta índole, pues el enemigo
nunca deja de sembrar su maleza, hasta que alguien que sea más fuerte que él lo impida.

Ahora solicitamos - según la intención de nuestro Padre C.R.C. - nosotros, sus hermanos, por segunda vez a
todos los ilustrados en Europa, que cuando lean ésta nuestra Fama (que hemos publicado en cinco idiomas) y
también la Confessio en latín, reflexionen con espíritu precavido sobre nuestra oferta, examinen sus artes de la
forma mas cuidadosa y exacta posible, observen el tiempo presente con mucho afán y nos comuniquen sus
pensamientos por escrito e impreso, bién después de una común resolución o cada uno por sí mismo. Pues
aunque ni nosotros ni nuestra comunidad fijamos el tiempo para ello, recibiremos con toda seguridad el juicio de
cada uno (en cualquier idoma).

17
Además quien nos dé a conocer su nombre, puede estar completamente seguro que tomará contacto con alguno
de nosoros, bién sea verbalmente, o si tiene algo que objetar, por escrito. Pero con insistencia decimos que aquél
que camine con nosotros con seriedad y de todo corazón, disfrutará de los frutos de ello según sus bienes, su
cuerpo y su alma. Pero aquél que venga con el corazón falso o que sólo busque dinero, no nos podrá dañar de
ninguna manera, sino que se precipitará en la mayor y mas profunda de las desgracias.

Por ello, aunque cientos de miles de personas lo han visto de cerca, nuestro edificio permanecerá eternamente
indestructible, invisible y completamente oculto para el mundo impío.

Bajo la sombra de tus alas, oh Jehova.

[reproducción]

ANALISIS ESOTERICO DE LA FAMA

FRATERNITATIS R.C.

18
Introducción

Los hombres
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***********falta este capitulo**************************************

19
Dado que Dios, único sabio y misericordioso, ha derramado tan ampliamente en estos tiempos su bendición y su
bondad sobre la humanidad, permitiendo el perfeccionamiento tanto del conocimiento de su Hijo como de la
naturaleza, podemos hablar con razón de tiempos felices, en los que El no sólo nos ha permitido descubrir la
mitad del mundo hasta ahora desconocida y oculta, y nos la ha revelado, mostrándonos también muchas obras y
criaturas de la naturaleza desconocidas hasta ahora, sino que además ha hecho aparecer hombres iluminados y
con nobleza de espíritu que han restablecido en parte las artes corrompidas e imperfectas, de modo que el
hombre comprenda por fin su nobleza y su gloria y conciba la razón por la cual es llamado microcosmos y hasta
donde se extiende su conocimiento de la naturaleza.

Fama Fraternitatis

20
I

La mitad desconocida del mundo

La Fama Fraternitatis de la noble Orden de la Rosacruz, no debería entenderse solamente como un dar a conocer
la existencia de esta Fraternidad, como un resumen muy velado de su historia, destinada a ser utilizada por un
número muy selecto de hombres, sino como una poderosa fórmula mágica, una composición de líneas de fuerza,
a lo largo de las cuales, y con su ayuda, se realiza el desarrollo del mundo y de la humanidad.
El texto auténtico de esta Fama se ha conservado para nosotros a través de los siglos, a excepción de
algunas mutilaciones relativamente pequeñas, y parece que ha llegado el tiempo, o que está más o menos
maduro, para dar más ampliamente a conocer este grandioso Testamento Espiritual de la Fraternidad de la
Rosacruz, revelar sus maravillosas profundidades y actuar con estas fuerzas mágicas, con el fin de preparar a los
pioneros de la humanidad para una nueva misión.

Si en nuestros tiempos quisiéramos presentar las palabras citadas como introducción a este capítulo como una
apremiante llamada y quisiéramos transmitirles este toque de trompeta, que resuena lleno de alegría, como muy
apropiado para nuestros días, posiblemente usted movería la cabeza, expresando su sorpresa o enfado y
protestaría enérgicamente. A pesar de ello nos atrevemos a transmitirle estas palabras, como un suprarrealismo,
con todas las consecuencias resultantes de ello. Consecuencias que quizás podrían provocar que los grupos de
pioneros en lugar de aumentar, se redujesen considerablemente.
¿Pues quién se atrevería a afirmar que, en estos tiempos infernales de degeneración y de decadencia
generalizada, el único Dios, sabio y misericordioso, ha derramado en estos últimos tiempos su bendición y su
bondad sobre la humanidad? ¿No es esta opinión un puro disparate, y no es el autor, que se atreve a manifestar
esta opinión, un completo demente? ¡Burla y desprecio para quien escriba tales cosas!
Y además, ¡qué manifiesta falta de amor! ¿Quién se atreve a sentir júbilo ante el pensamiento de las
bases de bombas nucleares, con las que se mantiene en este mundo la pretendida "paz"? ¿Quién se atreve a
sentir alegría ante la corrupción de la juventud, que en el vacío y la desesperación de sus corazones, y debido a
la falta de cualquier impulso que dé calor al corazón, no encuentra ninguna meta de vida concreta? ¿Quién se
atreve a alegrarse ante el torrente cada vez mayor de delitos y homicidios que se vierten sin parar sobre el
mundo? ¿Quién tiene corazón para sentir, en esta noche profundamente oscura, que existe todavía la luz?
¡Tal persona no tiene corazón! Es algo corriente que a un alumno de la Rosacruz se le reproche falta de
amor y falta de corazón. Es el pan que siempre ha recibido a lo largo de la historia.
Pues bien, semejante persona escribe sobre la gracia y la bondad que Dios ha derramado, precisamente
en este tiempo, tan abundantemente sobre el mundo y la humanidad. El le anuncia el agradable año del Señor.
Esta rica corriente de bendición y bondad no se refiere al alimento para los impulsos naturales de los
hombres ni a la reconstrucción de las murallas de nuestro orden cultural, que se están derrumbando, sino al
hecho de que, por un completamente nuevo derramamiento de fuerza divina, podemos acercarnos cada vez más
al completo conocimiento de Cristo Jesús y de la naturaleza.
Los alumnos que desde 1934 han observado de cerca el desarrollo de la Escuela Espiritual Gnóstica,
saben que a través de diversos colaboradores de la Rosacruz se ha contribuido considerablemente a la formación
de una teología completamente nueva, de una cristología completamente nueva, que es ofrecida en múltiples
formas al hombre buscador de nuestro tiempo. Todo el conocimiento esotérico liberador ha renacido y un gran
número de nuevas concepciones y hechos en relación con el camino de liberación de la humanidad, han
colmado y purificado los pilares fundamentales existentes de la enseñanza interior. Donde antes se pensaba
encontrarse ante revelaciones completas, éstas también han perdido su antiguo brillo, porque ahora se ven en
otra perspectiva más amplia.
Esta radiante corriente de renovación despierta, en la fase inicial de su impulso, una gran inquietud en
las personas buscadoras, en los alumnos principiantes. Tampoco ellos quieren abandonar lo que hasta ahora
consideraban una posesión suya; pero las amplias claridades que se abren ante ellos les empujan hacia su
destino. Ellos se dirigen hacia donde el espíritu les indica que vayan.
Pero no piense nunca que en esta corriente de fuerza, que se descarga impetuosamente, se desarrolla
una anarquía o piratería espiritual, en la que diversas enseñanzas irreflexivas se pueden disfrazar simplemente
con la etiqueta de gnosticismo. Esta corriente de fuerza, aunque fluye con ímpetu y lleva consigo a todos los que
se confían a sus corrientes, permanece no obstante en su lecho consagrado, tiene una fuente de la que emana y
una meta hacia la que fluye. Se trata aquí de una ola de fuerzas de una determinada calidad y de una
determinada vibración. Sólo quienes participan en esta calidad y en esta vibración, o sea, que se mueven en la
misma dirección, se polarizan con ella.

21
El origen y la meta de estas manifestaciones renovadoras, tienen como base la luz del mundo, Cristo
Jesús, así como la manifestación del plan de Dios para el mundo y la humanidad, la naturaleza perfecta. Por lo
tanto, cada enseñanza gnóstica es completamente demostrable por los fenómenos del universo, por las leyes de
la lógica, por la realidad de la vida y, sobre todo, por la palabra de Dios: la Biblia.
Además estas nuevas enseñanzas se confirman por las experiencias y publicaciones de muchos
trabajadores, que viven en muy diversos lugares del mundo y desconocen por completo su mutua existencia en
la esfera química del mundo material. Detrás de estas nuevas enseñanzas se encuentra una poderosa dinámica,
un convencimiento radiante, un poder destructor, que muchos enemigos del camino han podido ya experimentar
en su perjuicio.
Le podemos asegurar que escribimos en la certeza de nuestro conocimiento y de nuestra fe: nosotros
sabemos de qué hablamos. No escribimos en virtud de la majestad del conocimiento, sino para conducirle a esta
corriente de la Comunidad de Dios, que emana de Jesucristo, nuestro Señor, y que fluye hacia la única y
absoluta meta: la realización del plan de Dios con el mundo y la humanidad, la construcción de la maravillosa
Nueva Jerusalén, que debe surgir de las cabezas, los corazones y las manos de los hombres purificados en
Cristo, y es un éxtasis inexpresable poder penetrar cada vez más en este conocimiento absoluto.

Es necesario darle algunas aclaraciones sobre la índole de este conocimiento absoluto. Debe tener en cuenta que
los Rosacruces nunca hacen o han hecho un intento de describir este conocimiento. Las palabras de la Fama
«penetrar cada vez más en este conocimiento» demuestran que se trata de un proceso de desarrollo eterno, y que
es completamente imposible decir durante una determinada fase de este desarrollo: "Eso está aquí y esto es así".
Por eso los Rosacruces nunca han hecho otra cosa que indicar determinadas cualidades de este
conocimiento absoluto y enseñar lo que se puede hacer con las fuerzas de estas cualidades.
Muchos autores en las ciencias esotéricas han cometido con frecuencia el error de cristalizar
determinados aspectos de la sabiduría universal, de tal forma que había que considerar sus enseñanzas como si
fuesen axiomas. Estudiantes de los misterios han sido una y otra vez víctimas de ello.
Donde se volvía o se vuelve necesario añadir un comentario a una determinada enseñanza, se sigue el
método del encubrimiento, y se lleva a cabo de tal forma, que los profanos no entiendan la intención esencial y
no puedan aferrarse a una cristalización del pensamiento. La Biblia es una sublime ejemplo de este método.
Ustedes objetarán que aquí y allá se hace un uso muy negativo de la Biblia. Nuestra contestación al
respecto es que sólo se hace mal uso de la Biblia, ahí donde su enorme exigencia es considerada como
demasiado drástica. Cada persona seria, ya sea ortodoxa o esotérica, que toma la Biblia en virtud de su más o
menos desarrollada nobleza interior, lo hace para poner su comportamiento de vida en armonía con el lenguaje
de este libro y para poder escuchar de él la palabra de la salvación.
Tampoco se encuentran exposiciones esotérico científicas en toda la Fama Fraternitatis, pero sí líneas
de fuerza, que, si usted se pone en concordancia con ellas por una vida verdadera, le ponen en contacto con el
conocimiento absoluto. Este conocimiento es entonces completamente individual y uno no es capaz de
transmitirlo a otros que no tengan una comunión sanguínea espiritual con nosotros. Los que se encuentran en el
mismo orden de sangre que el "que ve" se pueden ayudar mutuamente a ordenar y a comprobar lo que aparece
ante su conciencia. Y saciados con estos tesoros pueden ir a su trabajo en todos los campos de la vida. Por eso
nunca se vanagloriarán de sus tesoros; tampoco tendría sentido y además sería muy peligroso. Pues el enemigo
sigue sembrando malezas entre el trigo y todavía se buscan objetos de los que se puedan obtener ganancias.
En unos tiempos como los actuales, en los que diversas mistificaciones se abren paso hasta la
humanidad, el verdadero buscador es unido, por la bondad de Dios, más fuertemente que nunca con la fuente de
la verdad divina, para que, frente a la degradación y la muerte, pueda aumentar también la luz y la fuerza de la
luz. Por ello damos testimonio con estas palabras de nuestra radiante felicidad, «que Dios no sólo nos ha
permitido descubrir la mitad del mundo hasta ahora desconocida y oculta, y nos la ha revelado, mostrándonos
también muchas obras y criaturas de la naturaleza desconocidas hasta ahora, sino que además ha hecho aparecer
hombres iluminados y con nobleza de espíritu que han restablecido en parte las artes corrompidas e imperfectas,
de modo que el hombre comprenda por fin su nobleza y su gloria y conciba la razón por la cual es llamado
microcosmos y hasta donde se extiende su conocimiento de la naturaleza».
Por eso atestiguamos que por la fuerza de esta revelación, que es transferida al hombre según la
posibilidad de su desarrollo personal, se puede resistir al enemigo en la futura crisis. Por eso atestiguamos, que
entre nosotros se levantaran hombres que trabajarán fervorosamente y con fuerza para los grandes procesos de
renovación.
¿Por qué? ¿Para proporcionarle a la humanidad un "bocadillo" mejor? ¿Para asegurar la libertad
personal de poder disfrutar de la vida de los instintos naturales? No, esta gran obra es emprendida para hacer
comprender a cada hombre su realeza y su magnificencia y para hacerle ver los motivos por los que es llamado
microcosmos, reflejo del Padre, quien dijo una vez: «Hagamos hombres según nuestra imagen y semejanza.»

22
Esta gran obra es puesta en marcha para poder demostrar a cada hombre, hasta dónde se extienden en la
naturaleza su arte, su poder interior, lo que es capaz de realizar por las fuerzas plantadas por Dios en él. ¿Se da
usted cuenta cómo las tendencias sociales, políticas y económicas, por las que tanto se esfuerza el hombre, son
suprimidas como aspectos de su desgarrada realidad de vida? El alumno de la Rosacruz no quiere tratar con
estas cosas, no participa en ello, aunque se encuentra y quiere encontrarse entre los hombres como uno que
sirve.
«La mitad del mundo hasta ahora desconocida y oculta.» ¿Por qué este conocimiento se vuelve parte de
usted cuando se acerca a Cristo Jesús? Porque este Dios de Dios le ordena que le siga, le empuja al camino que
El le indica. Si escucha esta llamada divina, entonces también se le equipará para el viaje. Entonces se abre para
usted el conocimiento absoluto, como la luz del sol que alborea y usted penetra en el transfondo, en el polo
opuesto de este mundo de las apariencias, para que pueda conocer, en esta luz original, las causas del dolor y la
terrible degeneración de este lado del mundo.
«Muchas obras y criaturas de la naturaleza desconocidas hasta ahora.» ¿Por qué este conocimiento se
vuelve parte suya cuando se acerca a Cristo Jesús? Para que pueda conocer el plan de Dios, que irradia como
una fuente de luz con una forma de pensamiento divino en la mitad desconocida del mundo y sus causas; para
que no sólo conozca las deficiencias de esta mitad del mundo, sino que además comprenda, con toda claridad,
cómo y con qué deben ser compensados esas deficiencias y de qué forma hay que suprimir sus pérfidas causas.
Así resultará, que surgirán hombres muy iluminados y de espíritu elevado, agraciados con esta
sabiduría nacida en Cristo, para renovar nuestro mundo según la exigencia de Dios, según el lenguaje que se
habla en la mitad desconocida del mundo. Y esta es ahora nuestra alegría, sabernos fuertes en este nuevo
acontecimiento. Nosotros anunciamos el agradable año del Señor:

«Los desiertos y los lugares áridos se alegrarán de ello, las regiones despobladas estarán contentas y florecerán
como una rosa. Entonces se abrirán los ojos ciegos y los oídos sordos podrán oír. Entonces la alegría exultará,
pues en este desierto brotarán aguas y en las regiones desiertas arroyos.»

Pero no vea este devenir como un proceso que se realiza como algo ajeno a usted. Cada hombre participará,
deberá tomar parte activa en las grandes cosas que van a suceder. El estado de su sangre, la esencia vital de su
alma, en la que se puede encontrar todas las cualidades de su ser, le empuja hacia una determinación activa de
su postura. Y sobre la base de su determinación del lugar que ocupa, esta sangre deberá ser derramada, para
realizar las cosas que pronto deben ocurrir.
El hombre animal que celebra sus orgías en los sangrientos bunker de un campo de concentración; el
volcán de la pasión que se divierte en el instinto del amor; el comerciante que se enriquece de las
imperfecciones de nuestra cultura; las damas y caballeros tan humanos y tremendamente buenos, sentados en
sus sillones junto a la chimenea; todos ellos acelerarán el gran proceso por su comportamiento de vida, por su
instinto sanguíneo. Su caída significará la resurrección de la luz.
Incluso los pueblos más primitivos del planeta activarán el desarrollo de las cosas, por el simple hecho
de ser seres humanos, por el hecho de su unión con la sangre del Padre. Un inconcebible dolor, una espantosa y
penosa súplica por la liberación estallará como una tempestad. Pero todos deben seguir inevitablemente la
disposición de su sangre.
Y nosotros, ¡nosotros predicamos el agradable año del Señor! ¡Por Dios, qué desvarío! Nosotros
predicamos este desvarío porque por su amor por la comodidad, por su cobardía, por su vida de pequeño
burgués, no sabe nada de su elevada nobleza, de sus grandes valores. Otros trabajan en una nueva comunidad de
vida, tan maravillosa, que no sabrían expresar sus primeros sonidos. Pero esta actividad exige otro
derramamiento de sangre, otro trabajo, un sacrificio diario. ¡Y todos los que pertenecen a la nueva comunidad
sanguínea construyen el futuro de usted!
Pues ahí donde pronto resonará el grito de la muerte como un trueno y la tierra quedará embebida de
lágrimas, ahí resuena a pesar de todo el alegre júbilo de los nuevos constructores, ya que Dios, único sabio y
misericordioso, ha derramado tan ampliamente en estos tiempos su bendición y su bondad sobre la humanidad,
permitiendo el perfeccionamiento tanto del conocimiento de su Hijo como de la naturaleza. Y por ello
predicamos el agradable año del Señor.

23
El mundo desconsiderado no encontrará ciertamente en esto ninguna ventaja, y la calumnia, la risa y la burla
aumentarán. Además, el orgullo y la presunción de los ilustrados son tan grandes, que les será imposible hacer
en unidad, con todo lo que Dios nos ha dado tan ampliamente en nuestros días, un librum naturae, es decir, un
compendio de todas las artes, por el contrario, se ofrecen mutuamente resistencia y oposición. Así todavía se
permanece en la antigua enseñanza y tienen que servir Paus, Aristóteles, Galeno, en fin, todo lo que se parezca a
una ley (código), como la clara luz oficial, aunque si viviesen ahora, sin duda se corregirían ellos mismos con
gran alegría. Pero aquí hay mucha debilidad para semejante tarea. Y aunque en la teología, en la física y en las
matemáticas, la verdad se opone a ello, el viejo enemigo muestra plenamente su astucia y su rencor, intentando
impedir, a través de los inútiles que odian la paz, un desarrollo tan bello de las cosas.

Fama Fraternitatis

24
II

La ilusión de la ciencia

Existe un conocimiento absoluto, tan claro, tan sublime, tan majestuoso, tan ilimitado, que sobrepasa toda
capacidad de descripción. En el capítulo anterior se hizo referencia a este radiante saber, y hemos visto que esta
corriente de luz emana del eterno manantial de todas las cosas. Hemos visto que en este mundo han surgido
hombres para confiar a esta corriente de Dios a quien lo desee y tenga la capacidad elemental para ello, con el
fin de permitirles navegar hacia el océano de la verdadera vida.
Hay un tiempo en la fase de desarrollo del joven hermano de la Rosacruz, en el que piensa que el
mundo recibirá este mensaje con gran entusiasmo. Como él se ha podido sumergir, por primera vez, en el Agua
Viva del saber universal, es lo suficientemente ingenuo como para suponer que a su llamada al despertar le
seguirán con gran alegría. Entonces es cuando comprende la verdad de las palabras de la Fama:

«El mundo desconsiderado no encontrará ciertamente en esto ninguna ventaja, y la calumnia, la risa y la burla
aumentarán.»

Risas, calumnia y burla son la recompensa del servidor de Dios cuando se atreve a dar testimonio y a hablar de
este saber universal.
¿Cuál es la causa de esto? La causa es doble. Primero es necesario cambiar el comportamiento de vida
para entrar en unión con este nuevo saber; segundo, la humanidad está encerrada en la locura de la ciencia.
Queremos hablar muy especialmente sobre esta ilusión, pues es la causa por la que, en general, se está tan poco
dispuesto a atreverse a modificar el comportamiento de vida.
En algunos círculos se tiene por costumbre echarle la culpa a la Iglesia por la degeneración de nuestra
cultura. Según ellos, la Iglesia tiene la culpa de todo y se la responsabiliza de todo. Aunque no pretendemos, en
absoluto, ignorar la pesada culpa de la Iglesia, consideramos que a la ciencia también le corresponde una culpa
no menos pesada.
Muchos millones de personas ya se han liberado de la ilusión de la Iglesia, que dice aportar a Cristo
efectiva y verdaderamente, que pretende ser la portadora y el pilar de la santa palabra de Dios. Pero de la
ilusión de la ciencia, la cual pretende avanzar hacia la alborada del conocimiento universal, todavía se
encuentran atrapados, casi sin excepción, la mayoría de los hombres. Las más absurdas hipótesis de los
científicos se repiten hoy en día como máximas sagradas. Se vive según sus sugestiones y miles se confían, sin
reflexionar, a sus experimentos.
El lugar que ocupaba la Iglesia en la Edad Media lo ocupa ahora la ciencia. Por lo general, en el ámbito
intelectual existe interés por la Rosacruz, y por eso es un deber para nosotros abrir una brecha en su seguridad
intelectual. Sucede que en la ciencia todos los valores auténticos, toda bondad y pureza demostrable son valores
robados, bondad prestada, pues todo esto ya ha sido anunciado por los esotéricos hace más o menos tiempo. Y
todo lo demás es necedad, un gran engaño y un terrible peligro. Piensen al respecto en la gran seriedad, la
inmensa obstinación y el gran sacrificio con el que muchos científicos publican sus descubrimientos. Por ello
los esotéricos, ante el método de la burla y de las risas, no pagarán con la misma moneda, sino que proseguirán
su combate con gran seriedad y con un amor intenso.
Personajes heroicos en la ciencia como la señora Curie y su esposo, deberían hacer desaparecer en
nosotros la burla. Qué espíritu de sacrificio se encuentra en sus experimentos científicos, y a pesar de todo, ¡qué
terrible falta de conocimiento! La forma intrínseca de las materias radioactivas es para estos inconfundibles
héroes como un libro cerrado. Lo que se podría realizar con el elemento radio, ha pasado desapercibido a su
espíritu atrevido, porque no se dejaron o no pudieron instruirse en la universidad de Dios, en el saber universal
de Dios.
¡Cuántos no habrán afrontado los sacrificios más increíbles, para poder comprender el idioma de Dios
en el texto básico de los libros sagrados! ¿No hubo o hay matemáticos geniales que se han acercado a lo
cuatridimensional por admirables esfuerzos, a partir de las hipótesis de la física, y que ahora ellos, por su punto
de partida, se pierden en la relatividad, la referenciación y la inversión de todos los valores? Nosotros
respetamos a estos abnegados trabajadores, pero no estamos dispuestos a calificar sus experimentos como
ciencia seria. Más bien consideramos su trabajo como deporte, deporte mental, y somos lo suficientemente
deportivos como para admirar sus resultados hasta cierto punto.
La organización extremadamente sutil de nuestros cuerpos nos capacita para muchas cosas y el
apremio de nuestra razón nos puede impulsar a una gran laboriosidad. Pero para liberar al mundo y a la

25
humanidad, para conducirles a una realidad de vida mas elevada, para hacer de nuestro infierno una vida en
común, para eso se necesita otra cosa. Por ello debemos enterrar, cada vez más profundamente en nuestra
conciencia, que la pseudociencia de nuestro tiempo no es liberadora en absoluto. Si quieren juzgar con toda
sinceridad y sin prejuicios, seguramente llegarán a esta conclusión.
La parte de la ciencia, que se ha vendido al Enemigo Negro por la codicia del dinero no la vamos a
considerar aquí en absoluto. Dirigimos su atención ahora a la parte de la ciencia que actúa a conciencia y le
preguntamos: ¿Es ésta en alguna medida liberadora? ¿Se ha vuelto la humanidad más feliz por el avance de la
técnica? No, existe un angustioso temor en los hombres ante el tenebroso hechizo de la técnica, que amenaza
con destrozar todo con sus garras de acero y sus fauces que vomitan fuego.
¿Hay mucho diferencia entre pasar por encima del agua sobre el tronco de un árbol caído o sobre un
puente de hierro? ¿Existe para usted una diferencia esencial si bebe de un vaso que ha sido creado por un
hombre, que por algún dinero destroza sus pulmones soplando en un taller de cristalería, con el torso
descubierto debido al extremado calor, o si toma su bebida del cráneo de un pariente fallecido como lo hacían
nuestros antepasados? Usted objetará que la técnica moderna ha inventado máquinas para trabajar el cristal, de
manera que el trabajo del soplador de cristal se ha vuelto innecesario. Pero la técnica moderna no lo ha hecho
para ayudar al pobre soplador de cristal, sino para producir de forma más barata. Por el mismo motivo, nuestros
antepasados utilizaban recipientes de barro para su bebida, porque no siempre había suficientes cráneos
disponibles. Además estropeaban demasiados cráneos en su "producción".
Muchas personas afirman que la ciencia médica, sobre todo ayudados por la química, ha hecho
muchísimo por la salud de la población, de manera que hoy las personas viven más años y la mortalidad de los
niños ha disminuido considerablemente en comparación con los tiempos pasados. Nosotros decimos que la
ciencia médica todavía no ha hecho nada por la verdadera salud de la población, y que los aparentes éxitos,
confirmados por las estadísticas, no compensan las terribles consecuencias de la intoxicación masiva de la
sangre por los medicamentos patentados. Por eso se recurre en nuestro tiempo a los antiguos métodos de
curación, al naturismo y a la terapia a base de plantas, aunque no se nos puede liberar del caos creado por la
negación de la vida, ni con una lechuga, ni con una bolsita de hierbas.
Alguna vez percibirá hasta en las fibras más profundas de su existencia que estas palabras se basan en
la verdad. Pero por ahora todavía sucede, tal como dice la Fama, que incluso una apariencia de erudición tiene
para la masa más valor que la luz clara y manifestada y que la verdad.

«Y aunque en la teología, en la física y en las matemáticas, la verdad se opone a ello, el viejo enemigo muestra
plenamente su astucia y su rencor, intentando impedir, a través de los inútiles que odian la paz, un desarrollo
tan bello de las cosas.»

De esta manera, un determinado grupo, que persigue oscuros intereses, sabe imponerse con la pseudociencia, la
cual produce división en todos los campos. Pero en esta pseudociencia, seguramente entran también en juego el
orgullo y la obstinación, que impiden la nueva orientación. Por eso atestigua la Fama:

«Así todavía se permanece en la antigua enseñanza y tienen que servir Paus, Aristóteles, Galeno, en fin, todo lo
que se parezca a una ley (código), como la clara luz oficial, aunque si viviesen ahora, sin duda se corregirían
ellos mismos con gran alegría.»

Aristóteles es el brillante personaje que ha dominado siglos de pensamiento occidental y que ha imprimido sus
huellas en la ciencia de nuestros días; fue el hombre que pensó poder explicar la religión por el pensamiento del
hombre. Galeno fue uno de los famosos médicos de la antigüedad, que, a pesar de ser extraordinariamente
versado y erudito, no tuvo en cuenta que el organismo es gobernado por espíritu absoluto, la chispa divina.
De esta manera, siguiendo a los antiguos en ciega obediencia, no se podía hablar de un nuevo
conocimiento que tuviese en cuenta las imperecederas normas cristianas. Estos personajes de la ciencia del
famoso período cultural grecolatino tuvieron una vocación completamente diferente a la nuestra. Su tarea
consistió en comunicar a la humanidad la síntesis de todo lo anterior, para que una nueva era, que se apoyase en
su sabiduría, pudiese avanzar hacia posibilidades más elevadas por el impulso de una nueva manifestación
espiritual. Pero, lamentablemente, hasta el presente este proceso de renovación todavía no se ha impuesto, y nos
encontramos en medio de los pedazos de la realidad rota, hasta que la muerte se produzca.
Y junto a nosotros veremos los perfiles de una nueva realidad, sobre los escombros de lo que va a
quedar atrás. Se acerca una nueva posibilidad. Sobre la esperanza derrumbada y la destrozada seguridad en sí
mismo del público altamente intelectual ya está naciendo un nuevo anhelo. La burla, las risas y las calumnias
desaparecerán entonces de los rostros, y entonces se escuchará a los esotéricos, sí, por fin se les escuchará.
Entonces los hijos de los profetas le hablarán de la sabiduría divina omnipresente, que está más cerca
que las manos y los pies. Ellos le dirán cómo se puede alcanzar esta sabiduría. Ellos le impulsarán hacia una

26
nueva actitud de vida, un comportamiento de vida que renueva la sangre, nacido de la fuerza de amor de
Jesucristo.
Entonces descubrirán que en su ser se manifiesta una flor blanca y pura, el lirio místico, el loto del
vidente oriental. Es la entrada en las salas sagradas del pensamiento abstracto, donde la sabiduría de Dios, el
saber universal, puede ser absorbido como fuerza. Es un caminar en la luz, como El está en la luz.
De esta forma se abre ante el alumno un inmenso conocimiento de Dios, una filosofía divina, la
filosofía del saber mágico. Sobre esta base, en esta puerta que se dirige hacia la eternidad, deberán ser reunidos
todos los que son llamados al neo-intelectualismo, todos los amantes de la verdadera sabiduría. Y allí estarán los
pensadores, poetas y constructores, llamados para todas las tareas de la ciencia, del arte y de la religión; y
saciados por esa fuente de la sabiduría original, unidos entre sí como hermanos y hermanas que forman en una
cadena, partirán hacia su trabajo, al sublime despliegue de sus talentos. En la luz de Dios sus talentos florecerán
como una rosa y, tomados de la mano, escribirán con sus radiantes actos el librum naturae, el gran Libro de la
Naturaleza, como una verdad que unirá las eternidades.
Toda falsedad está condenada a morir; todo lo que ha nacido del eterno corazón solar del Padre está
llamado a la vida.

27
Llevar a cabo tal Reforma General, fue también durante mucho tiempo la intención y el acentuado esfuerzo del
muy creyente, espiritualmente muy iluminado Padre y Hermano C.R., un alemán, cabeza y fundador de nuestra
Fraternidad.
Después de haber sido acogido en un monasterio con cinco años de edad en un convento, debido a la
pobreza de sus padres (a pesar de ser nobles), y de haber aprendido bastante bien los dos idiomas griego y latín,
fue encomendado por sus permanentes ruegos y súplicas, todavía en la flor de su juventud, al hermano P.A.L.,
que tenía el propósito de emprender un viaje al Santo Sepulcro.
Aunque este hermano murió en Chipre y no llegó a ver Jerusalén, nuestro Hermano C.R. no regresó,
sino que embarcó hacia Damasco, con el propósito de visitar desde allí Jerusalén.
Pero al tener que permanecer allí por dificultades corporales y al ganarse las simpatías de los turcos por
sus grandes conocimientos de la medicina, oyó hablar casualmente de los sabios de Damkar, en Arabia, de los
milagros que obraban y de que la naturaleza estaba desvelada para ellos. Esto despertó la naturaleza noble y
elevada del Hermano C.R.C., con lo que su interés se centro en Damkar y ya no en Jerusalén. Pronto no pudo
resistir más a su anhelo y, por una determinada cantidad, llegó a un acuerdo con marineros árabes para que le
llevaran hacia Damkar.
Cuando llegó sólo tenía dieciséis años, pero tenía una fuerte constitución germánica. Como él mismo
atestigua, los sabios no le recibieron como a un extraño, sino como a alguien a quien se estaba esperando desde
hace tiempo. También le llamaron por su nombre y le enseñaron otros misterios de su monasterio, algo que le
sorprendió grandemente. Allí conoció más a fondo el idioma árabe, por lo que al año siguiente pudo traducir el
Libro M. al latín y llevárselo consigo. Allí adquirió también sus conocimientos sobre física y matemáticas, por
los que el mundo podría alegrarse con razón, si hubiese más amor y menos envidia.

Fama Fraternitatis

28
III

El Libro M

De las nieblas del pasado se eleva ante nosotros una de las antiquísimas historias de la Orden de la Rosacruz.
Para el lector superficial es un detalle muy simple, la parte cronológica de un mito históricamente dudoso, cuyo
origen es puesto seriamente en duda por muchos. Pero el alumno buscador, que está más o menos introducido en
el método de los antiguos iniciados para velar sus mensajes ante los profanos, ve, a través de su envoltura,
brillar la luz que alumbra el camino. Y puesto que es nuestro más profundo anhelo como buscadores de la
bondad, verdad y justicia, es mostrar el camino de la humanidad, la ineludible marcha de las cosas, el impulso
cósmico de lo absoluto, y crear las condiciones para su realización, queremos atravesar los velos, para que
podamos escuchar la Fama Fraternitatis, la Llamada de la Fraternidad de la Luz, y así podamos leer las primeras
páginas del Libro M.
Muchos esotéricos orientados negativamente han buscado este misterioso Libro M, del que se habla en
la antigua literatura Rosacruz. Muchos nos han preguntado dónde se puede adquirir este libro y si existe una
buena traducción. Ya poseían libros de muchos autores, se encontraban junto con muchas otras obras de tipo
esotérico en la pesada estantería, pero el Libro M faltaba. Quizás podríamos venderlo. Ciertamente el mercado
sería favorable y seguro que se venderían a buen precio.
Hemos tenido que decepcionar a todos los interesados en ello, alguno de los cuales venían con las
manos llenas de billetes. Y a pesar de todo tenemos que decir que conocemos el tan misterioso Libro M, lo
hemos visto, hemos podido echar una mirada en su interior. Hemos podido estudiar e investigar algunas páginas
y hemos podido asimilar valores, en la medida que estábamos capacitados para ello. Y ahora, siguiendo la ley de
que ningún gnóstico debe quedarse con los valores que ha adquirido, encontramos en este libro la ocasión para
cumplir esta ley.
Las páginas del Libro M están llenas de maravillosos caracteres, con letras muy singulares. Es como si
viviesen. Ellas llaman y hacen señas, ellas despiertan presentimientos y temores indefinidos. A veces despliegan
cosas alegres y un júbilo incontenible. En interminables hileras pasan ante usted las corrientes de las palabras
vivas del Libro M. Su ojo queda cautivado por las olas impetuosas y por el suave balanceo, pero a la vez
poderoso, de sus profundidades infinitas. Son horizontes que nadie puede localizar. Sí, el Libro M habla un
lenguaje mágico. Cuando los sellos se abren y se pronuncian las fórmulas, entonces viene el éxtasis de los
sentidos, se produce entonces desprendimiento de la materia para elevarse a la sutil amplitud de la vida etérica
hasta lo jamás visto.
Pero déjenos por ahora volver a los hechos de la Fama Fraternitatis, que a simple vista parecen tan
sencillos, pues debe comprenderlos con nosotros para poder hablar del Libro M. No podemos aclararles las
primeras fórmulas del Libro M, sin antes haber dado los primeros pasos necesarios.
En nuestro relato se habla del supremo dirigente de la Orden de la Rosacruz, del muy iluminado Padre
y Hermano C.R.C., que es al mismo tiempo •preste atención a ello• origen de nuestra Fraternidad.

«Después de haber sido acogido en un monasterio con cinco años de edad en un convento, debido a la pobreza
de sus padres (a pesar de ser nobles), y de haber aprendido bastante bien los dos idiomas griego y latín, fue
encomendado por sus permanentes ruegos y súplicas, todavía en la flor de su juventud, al hermano P.A.L., que
tenía el propósito de emprender un viaje al Santo Sepulcro.»

Algunos que han intentado analizar la Fama, lo primero que han preguntado es: "¿Ha existido realmente el
hombre C.R.C.? ¿Quién era? ¿Existen hombres de su época que le vieron? ¿Existe literatura de su tiempo que
hable de él? Y así sucesivamente.
Usted conoce seguramente la investigación histórica normal, el indagar durante años para hacerse con
diversos datos, los lentos progresos; hasta que un nuevo hallazgo destruye el resultado del trabajo de media
vida, por lo que hay que comenzar otra vez de nuevo. Nosotros no seguiremos este método, aunque tenemos que
decirles que C.R.C. ha existido, que sabemos de hombres que han sido sus contemporáneos, que le han visto y
han vivido directamente a su lado. Hay personas que están estrechamente unidas a él.
Pero nosotros vamos a dejar de lado la investigación histórica y sólo vamos a hablar de "un hombre".
Vamos a suponer que ahora vive un hombre que se llama C.R.C., que todos le conocemos y que observamos su
combate. Si ha vivido antes o no, para nosotros no es relevante. Por lo tanto, evocamos para usted a un hombre,
una suposición, y juntos animamos a esta imagen mística hasta que viva para nosotros. Llamamos a este hombre

29
Cristián Rosacruz, que, todavía no se lo habíamos mencionado, es de origen alemán. Esto significa, que es cien
por cien europeo, es un occidental.
Pues bien, este occidental quiso seguir el camino de los occidentales, es decir, el camino indicado por
Cristo, vivido anteriormente por Cristo. Por eso le llamamos Cristián.
Este occidental quiere desarrollar todas las capacidades latentes, que se encuentran adormecidas en el
ser de cada hombre, que hacen del hombre un hijo de Dios, una criatura de Dios, un Dios en devenir, y por ello
se esfuerza plenamente decidido. Además, por ello, está dispuesto a recorrer el camino de la total ofrenda de sí
mismo. Por eso llamamos a nuestro héroe a su vez Rosacruz.
Y como este personaje místico vive ahora completamente para nosotros, como somos admiradores
apasionados de su combate heroico, decimos con ardiente anhelo: "Mi querido Hermano, que la Rosa blanca de
Cristo pueda brillar desde tu cruz."
Comprenderá que este hombre occidental, que este Hermano C.R.C., debe proceder de una familia
noble. Esto significa, que se tiene que haber alcanzado un determinado grado de refinamiento, de
profundización interior, para comenzar una obra tan grande.
Aquí hablamos de calidad de carácter, de calidad de alma, que engalana a quien la posee y ennoblece
su sangre. Si alguien ha sido más o menos ennoblecido de esta manera por la vida, surge en él un hambre
insaciable de sabiduría. «No sólo con el corazón debéis servir a Dios, sino también con la razón.» Si se quiere
caminar por el sendero de la humanidad hasta el final, entonces también se debe conocer el camino, se debe
sondear la voluntad de Dios.
Por eso nuestro Hermano C.R.C., a la edad de cinco años, entra en un monasterio. Nosotros lo
entendemos como una indicación sobre la razón de las cosas. La razón iluminada, la sabiduría de Mercurio,
representada cabalísticamente por el número cinco. El monasterio representa aquí el símbolo de la
concentración.
¿Ha intentado alguna vez adquirir sabiduría verdadera? ¿Se acuerda quizás todavía de sus primeros
pasos? ¿Se acuerda aún del laberinto, el espejismo, o de la absoluta desesperación que le sobrecogía? Usted
aprendió sólo parcialmente su griego y latín, las síntesis simbólicas de la razón superior, y por eso aparece en el
Hermano C.R.C. un desesperante anhelo. El quiere ir a la Tierra Santa, quiere abrirse camino hasta la
perfección, quiere viajar a la tierra sagrada de la razón superior. El quiere alcanzar la meta final, su meta final, y
por eso solicita emprender el viaje.
Vemos aparecer en sus labios la oración expresada por palabras, las imágenes pensamiento, llenas de
anhelo, llegan hasta nosotros: «¡Dejadme también a mí emprender el viaje hacia la meta final!»
¡No hay nada que le retenga, amigo! Póngase en marcha, enseguida, si así lo desea. Pero sepa que
todos los que salen así "de viaje" descubren muy pronto lo tremendamente difícil que es, aunque sea
absolutamente realizable. Es precisamente por lo difícil, y a la vez realizable, por lo que descendemos con usted,
en esta obra, a la profundidad.
Al emprender el viaje, viajamos con nuestro Hermano P.A.L., alusión a los misterios de las leyes
naturales, y estas nos llevan hasta Chipre. Nuestro relato se vuelve ahora extraordinariamente profundo. Chipre
significa en el lenguaje de los misterios "Venus", y en el de los evangelios "refrenamiento de la baja naturaleza
de los deseos y la implantación del realismo crístico". Sólo a través de las fuerzas purificadas de Venus puede
alcanzar los misterios. Formulado astrosóficamente: Venus es el camino hacia Urano, el Cristo interior.
Ahora le es transmitida la llamada de Urano. El único camino que conduce hacia allí es el realismo del
cristianismo, con todas sus amargas y desconcertantes consecuencias. Por eso le conducimos continuamente a
Chipre, tal como lo hizo el Hermano P.A.L.. Esto es inevitable: trabajar en las minas de cobre de Chipre. Quien
tenga oídos para oír, oirá sin lugar a dudas.

Nuestro Hermano C.R.C. no regresó desde Chipre. El siguió a través del acto hacia Damasco y después hasta
Damkar. Cuando el hombre realiza el trabajo en Chipre en la forma correcta, surge el crecimiento del alma,
entonces se construye la armadura de oro, con cuya ayuda la forma inferior, el torbellino infernal de los bajos
deseos, puede ser vencido. Sólo entonces puede uno acercarse al milagro de Damkar. Muchos han buscado
Damkar, pero no han encontrado la ciudad. Muchos han viajado siguiendo a Cristián Rosacruz según las
indicaciones de la Fama, pero Damkar, que en los antiguos escritos aparece siempre estrechamente unida a
Damasco, no fue localizada geográficamente.
Sin embargo Damkar, Damkar en Arabia, existe realmente. Usted puede confiar plenamente en
encontrar esta ciudad de ensueño sólo si viaja a Chipre. Damkar es el espíritu, en el que el alumno abraza al
mundo, con el amplio e indecible anhelo de edificar los muros de una nueva ciudadela de la verdad. Damkar es
la mas elevada justicia de Dios, que llama y pide ser realizada. Damkar es el corazón de nuestro Espíritu
Planetario, el criterio del devenir de los mundos. Y Arabia se debe comprender aquí como la ciudad, la morada
del león.

30
Damkar, la idea, la liberación, debe surgir de la morada del león, el León de Judá, Cristo, el gran
realizador del universo, el iniciador por excelencia, el león •Leo• la señal de iniciación de Acuario. Allí, en esta
fuente de los misterios crísticos, permaneció nuestro Padre C.R.C. durante tres años y allí tradujo el Libro M.
Pero vamos a seguir de nuevo la cronología de nuestro relato. Cuando nuestro mítico héroe ha
celebrado el acto absoluto del realismo crístico, y se ha entregado a sí mismo en abnegado servicio, con otras
palabras, cuando ha fundido con toda su vida la enseñanza de la bondad, la verdad y la justicia, y se ha colocado
como una llameante luz de Cristo en la oscuridad de su tiempo, no teniendo en cuenta ni el odio ni la resistencia
ni la persecución él se acerca, aunque sea en un estado de agotamiento, a la esencia de las cosas.
El llega a Damasco •el atrio de Damkar•, desde donde quiere proseguir mas adelante su viaje hacia
Jerusalén. Ahí, en Damasco, él muestra su gran capacidad en la física, en la ciencia. Esto significa que los velos
que cubren la esencia de las cosas empiezan a caer para él. La esencia de la naturaleza comienza a revelársele.
Su anhelo de conocimiento superior, su deseo de una comprensión de Cristo, su profundo anhelo por las bodas
alquímicas, la unión con el Cristo, empieza aquí a satisfacerse. El griego y el latín de los misterios, que antes
sólo comprendía parcialmente, los domina completamente por el acto.
Y así entra en contacto, como por necesidad natural, con los sabios de Damkar, con los iniciadores en
los misterios crísticos.

«Esto despertó la naturaleza noble y elevada del Hermano C.R.C., con lo que su interés se centro en Damkar y
ya no en Jerusalén. Pronto no pudo resistir más a su anhelo y, por una determinada cantidad, llegó a un
acuerdo con marineros árabes para que le llevaran hacia Damkar.»

Este relato debemos comprenderlo de la siguiente manera: todo aquel que se encuentra en la oscuridad y que
busca la luz con todo su ser, todo aquél que busca con anhelo la luz de Cristo, llega al descubrimiento que él ya
no necesita buscar más la luz, si ha realizado el acto de Chipre, porque la luz corre a su encuentro. Está más
cerca de él que las manos y los pies. «Cuando el hijo pródigo regresa, el Padre va a su encuentro», dice la
parábola. Y ahora quizás comprenda también lo que quiere decir el autor de los Hechos de los Apóstoles,
cuando dice que Saulo encontró a Cristo en el Camino de Damasco.
Así le sucedió a C.R.C., así le sucedió a nuestro héroe mítico, y así puede sucederle también a usted.
Jerusalén se acerca a usted, si se acerca a ella siguiendo normas determinadas. Ahora conoce las condiciones;
estas son la cantidad determinada que tuvo que pagar C.R.C. para que le llevaran a Damkar. Allí se le recibe
como a un conocido, allí se celebra la fiesta de la unificación, allí se abren los capullos de rosa en toda su
plenitud; el hombre nuevo ha nacido a través del nadir del acto: él se ha construido una morada en Damkar
como un auténtico constructor libre.
Formulado mágico-astrosóficamente: como consecuencia del acto de Chipre que renueva el corazón, el
alumno irrumpe hasta Urano, Damkar-Cristo. Allí, el peregrino de Jerusalén encuentra a su Señor. Allí nace la
comunidad de vida con El, que es amor y alegría, con El, que dice:

«Esto os lo he dicho a vosotros,


para que mi alegría este también en vosotros
y vuestra alegría sea absoluta.
Este es mi mandamiento:
que os améis los unos a los otros,
como yo os he amado.
Nadie tiene mayor amor que aquel,
que entrega su vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos,
si hacéis lo que os pido.
Ya no os llamo siervos,
pues un siervo no sabe lo que hace su señor;
pero yo os he llamado amigos,
porque os he dicho todo
lo que he escuchado de mi Padre.

Esto os lo he dicho,
para que no seáis seducidos a la infidelidad.
Ellos os echarán de la sinagoga;
sí, llegará la hora en la que quien os mate pensará
que está realizando un servicio bendecido por Dios.
Y esto lo harán porque no conocen al Padre

31
ni me conocen a mí.
Pero esto os lo he dicho a vosotros,
para que cuando llegue la hora
os acordéis de que yo os lo había dicho.

En este mundo padecéis tribulación,


pero permaneced con buen ánimo:
Yo he vencido al mundo.»

Así, en esta santa fiesta de la comunidad de vida con el Cristo, aprende usted el árabe mejor que nunca hasta
ahora. La física se hunde ahora en la nada ante la gloria sobrecogedora del Libro M. La lengua viva con
maravillosos caracteres le rodean, ella baila sus santas danzas y usted se postra de rodillas en adoración ante su
gloria.
Si ha podido seguir en su imaginación el camino de devenir descrito y quiere verdaderamente seguir su
ejemplo, entonces podrá leer en este misterioso Libro M. ¿Qué clase de libro es? ¿Dónde está? ¿Cómo es?
El Libro M es el libro de la humanidad, la cosmología completa de la memoria de la naturaleza. El
Libro M es el libro de la magia gnóstica absoluta, el libro del fuego. El Libro M es el libro de Manes, la síntesis
de toda sabiduría, desde la creación del mundo hasta ahora. El Libro M es el conocimiento abstracto de todo lo
que fue, lo que es y lo que vendrá, un conocimiento que no puede ser obstaculizado ni mancillado por ninguna
persona del mundo. El Libro M es el amor de Dios, que se nos manifiesta a través de Cristo. El Libro M es
Neptuno, que por Urano, el Cristo, obtiene la plenitud. El Libro M es un inmenso poder que sobrepasa todos los
límites, con su ayuda puede usted atravesar el Sinus Arabicus (el Golfo Arábigo).
Leo, el símbolo de iniciación de Acuario, saluda a cada alumno de la Rosacruz: Siga las huellas de la
cabeza y origen de nuestra Fraternidad, y tenga en cuenta que el misterio del éxito se encuentra en las "minas de
cobre de Chipre".

32
Mapa del atlas mundial de Gerard Mercator (1512-1594), donde se aprecia el Sinus Arabicus, Damasco al norte
y Damkar al sur de Arabia.

33
Después de tres años regresó de mutuo
acuerdo y atravesó el Sinus Arabicus (el Golfo Arábigo) hacia Egipto, donde no se entretuvo mucho tiempo,
dedicando ahora su atención más a las plantas y a las criaturas.

Fama Fraternitatis

34
IV

A través del Sinus Arabicus hacia Egipto

Como pueden saber los alumnos que están más introducidos en los misterios, la tierra es el planeta en el que la
ola de vida humana lleva su lucha dramática, un organismo maravilloso y complicado.

Si en la filosofía esotérica hablamos de los mundos que nos rodean, no debemos ver el término
"mundo" como una unidad limitada, sino como parte del gran organismo, unido indisolublemente con otras
partes, que confluyen y en el que cada parte se mantiene a través de la otra.

Se nos proporciona mucho conocimiento sobre estos mundos, y de innumerables formas, el


pensamiento investigador intenta aumentar su conocimiento sobre esto miseriosamente cercano. Pero es un
hecho, que seguramente la mayor parte de este conocimiento está demasiado coloreado por nuestra forma
inferior, por el romanticismo y por el temor. Como consecuencia de nuestra propia imperfección, vemos
apariciones supranormales, que sólo se pueden explicar como reflejos de nuestro propio depósito de malas
formas de pensamiento, que son vivificadas de tiempo en tiempo y en orden consecutivo por medio de
vibraciones planetarias.

Por nuestra disposición romántica (todo romanticismo surge como nostalgia por algo que no
poseemos), descubrimos en el más allá tensiones y relaciones, que son la consecuencia de nuestra naturaleza
lunática de los sueños, cosas, que fuera de nosotros mismos, no tienen ninguna realidad.

Así una persona de creencia ortodoxa, se sueña con un señor sentado en un trono y una incontable
multitud que saluda con ramos de palma y que toca la trompeta; y así un infectado por el ocultismo, sueña con
un maestro con mirada penetrante, que le instruye en cosas importantes y le concede una serie de iniciaciones.

Por nuestro miedo aparecen las situaciones infernales, los remolinos negros, las negras "impresiones
monstruosas", el ocultismo fantasmagórico de los antiguos lemures, que siguen viviendo en las tribus de los
hombres negros y que se reproduce en los hombres blancos, con terror lemúrico, como una especie de complejo
del subconsciente.

Pero si fuésemos capaces de despedirnos de toda esta negatividad, que sólo sirve para perturbarnos o
para llevarnos por caminos erróneos, o para complicar la vida a los demás o estropear situaciones; si fuésemos
capaces de romper con esto viejo y volvernos también en estas cosas hombres nuevos, entonces conoceríamos
los mundos invisibles de una forma completamente diferente y podríamos avanzar por el camino con mucha
más rapidez, el camino que nos muestra el gnosticismo de occidente, la Joven Fraternidad Gnóstica de la
Rosacruz de Oro.

Es un hecho, que penetra cada vez más en nuestra conciencia, que nadie puede comprender ni lo más
mínimo del verdadero esoterismo, si no está completamente dispuesto a ser un hombre nuevo, y esto en el más
amplio sentido de la palabra.

Si en el prólogo del Evangelio de Juan se dice: "La luz brilla en la oscuridad, pero la oscuridad no la ha
comprendido", esta realidad no sólo es válida para las personas que viven y mueren como animales, sino
también para nosotros.

Si no destruímos el caparazón de nuestra naturaleza de los deseos inferiores, si no nos apartamos del
camino del ocultismo romántico, si no nos ponemos a salvo de nuestro miedo - del viejo monstruo vodú - no
aprenderemos jamás a indagar los misterios crísticos, no conoceremos a Cristo, no pondremos el pie en el
sendero de la liberación.

Si, nosotros llamaremos a la puerta de los misterios, llamaremos diariamente, porque nuestro miedo
nos presiona y nos inquieta; porque nos sobresaltamos por la garra de Saturno; porque somos atormentados por
la corrosiva nostalgia.

35
Y ustedes saben "a quien llama se le abrirá". Esto es una ley cósmica. Pero aquellos que llamen sin
estar preparados, encontrarán detrás de la puerta abierta, la terrible severidad del juicio y se les echará de nuevo
a la vida real, donde debe ser realizado el primero de todos los actos.

Nosotros llamamos a la puerta de los misterios, porque queremos huir del mundo y de las tormentas
infernales producidas por nosotros mismos. Llamamos a la puerta del edificio invisible, en el que vive nuestro
querido Señor, el que ha dicho: "Llamad y se os abrirá".

Y nosotros llamamos, llamamos todos los días, mientras que nuestro trabajo todavía no está acabado;
¡y tocamos de tal manera los tambores de la vida real con el sofocante ritmo de nuestra magia de los negros, que
la puerta se abre de golpe! Ella se abre y aparece el juicio. Nuestro querido Señor aparece como el juicio,
mientras que El carga bajo inconmensurables dolores con nuestra suciedad, que dejamos atrás en nuestra
negatividad, teniendo incluso el satánico descaro, de exigir un lugar seguro detrás de las puertas cerradas.

¿Porqué nos declaramos en contra del pacifismo actual? No porque no seamos pacifistas, no porque
amemos la violencia; no somos locos peligrosos, sino porque queremos dar a conocer el cristianismo gnóstico-
científico de los Rosacruces, con toda la fuerza que existe en nosotros. Si no pueden aceptar esto, entonces
intentaremos hacer el trabajo también por ustedes, ustedes con su magia de los negros, y nosotros intentamos
cargar, junto con Cristo, también con su indignidad, pues nosotros queremos cargar con la cruz, como el único
camino de la liberación.

¿Qué es el pacifismo actual, sino la llamada monótona en la puerta de una consecución superior?
¿Escuchan los pasos de nuestras mujeres, que van a la manifestación por la paz? Y la puerta se abre de golpe, se
abre estrepitosamente. Y vemos una llameante cueva, una corriente de lava hirviendo, una infernal fabricación
de armas, como jamás ha visto el mundo. Una cacofonía de lamentos sin límites. ¿Y lo quieren aún más grave?
Pues entonces prosigan con su pacifismo esotérico, pues el juicio va a la par con su negación de realizar el
trabajo.

¿Pero qué es entonces necesario? Una reflexión, una reflexión de Acuario.

Debemos preguntarnos, porqué se está destruyendo el mundo y cual es la causa de ello. Y si


conocemos la causa, entonces "bajamos hacia la cloaca", como se decía por entonces en la obra de teatro "El
criado en casa" y limpiamos el canal; cumplimos nuestra tarea de Virgo. Nosotros metemos nuestras quizas tan
limpias manos en la suciedad, ante la que se retrocede de espanto. Nosotros metemos nuestros brazos en la
suciedad, que es arrojada al semblante inocente de Cristo, y de esta manera, cumplimos por nuestro sacrificio el
juicio que se ha vuelto necesario. Este es el pacifismo gnóstico en el sentido liberador del cristianismo vivo.

De la misma manera que la religión ortodoxa conduce a la humanidad a la petrificación, así el


pacifismo exotérico agrava el juicio, porque aquí se aplica una magia de los negros; la puerta se abre de golpe y
sobre nosotros cae el juicio, que se ha vuelto pesado como el plomo, porque negamos la obra, negamos el
trabajo. ¡Sin lucha no hay victoria!

Y por ello esto otro, este bajar a las cloacas, este romper las ataduras. Este es nuestro pacifismo. Y este
pacifismo se lo traerá la Rosacruz de Oro, porque es su amigo, porque les ama.

La tarea que nos impone el orden de las cosas es ardua, y nuestro camino como trabajadores de la
Rosacruz Viva es extremadamente peligroso. Porque todos nosotros llamamos a la puerta y sabemos que por
nuestra llamada se abrirá la puerta.

En las Bodas Alquímicas de Cristián Rosacruz se describe este problema a la perfección. Cuando
Cristián Rosacruz recibe la carta que contiene la respuesta a sus repetidas llamadas y es invitado a participar en
las bodas, él dice:

"Cuando leí esta carta, me sentí como desfallecido, se me erizaron todos los cabellos y un sudor frío
brotaba de todos mis poros, pues, aunque sabía que esta era la respuesta a mi llamada y que esta debía venir,
nunca antes había imaginado que esto sucediese bajo condiciones tan difíciles y peligrosas. Antes pensaba, que
solo tenia que aparecer en la boda y que sería un invitado bienvenido, pero ahora se me remitía a la justicia
divina, al juicio divino, del que jamás había estado seguro hasta este tiempo".

36
Por supuesto. No estamos seguros con respecto al juicio divino y su justicia. Lo evocamos con nuestros
mantrams y estamos tan poco tranquilos y seguros en relación con sus consecuencias como lo estaba Cristián
Rosacruz.

Y por eso, por medio de nuestro sacrificio, manos a la obra, a la obra con todas nuestras fuerzas para
suavizar el juicio venidero, que está escrito según ley en las estrellas, en Serpentario y Cisne. Si realizamos
nuestra obra de la forma correcta, construiremos a la vez en el templo que no se hace con manos y penetraremos
en la realidad de las cosas invisibles.

Y para ello nos ajustaremos a los caminos que están indicados en los libros antiguos, los antiguos
testamentos de la Orden de la Rosacruz:

La Confessio Fraternitatis nos da el programa, la confesión de fe.


En la Fama Fraternitatis el alumno se dispone a realizar el programa.

En las Bodas Alquímicas de Cristián Rosacruz, se describe el desarrollo completo en el sendero de la


iniciación crística, después de haber realizado la intención, la llamada, la Fama, en una tarea individual.

En el primer capítulo hemos visto, como Cristián Rosacruz atraviesa su naturaleza de los deseos
inferiores por un acto de vida correctamente enfocado; él viaja desde Chipre a Damasco y desde allí a Damkar
en Arabia, donde escribe el Libro M. y se instruye en la física y en las matemáticas. Hemos analizado lo
esotérico de estas insinuaciones y hemos comprendido sus intenciones; y ahora prosigue la Fama:

"Después de tres años regresó de mutuo acuerdo y atravesó el Sinus Arabicus (el Golfo Arábigo) hacia
Egipto, donde no se entretuvo mucho tiempo, dedicando ahora su atención más a las plantas y a las criaturas".

Cuando el alumno ha estudiado la elevada y perfecta sabiduría en la Ciudad del León, en Damkar de
Arabia, o dicho de otra forma, cuando se sumerge en la realidad del misterio de Cristo en su totalidad, ya no con
la palabra sino con el acto, recibe, después de tres años, el permiso para atravesar el Sinus Arabicus y viajar a
Egipto.

El candidato que está introducido en los misterios crísticos, entiende en esto, que cuando ha acabado de
realizar el proceso de asimilación pleno de actividad, en la medida de las fuerzas de que dispone - es decir del
proceso de Júpiter, cabalísticamente representado por el número 3 - él puede entrar en los mundos invisibles sin
ser víctima de diversos engaños y lamentables dificultades, que le han sido descritas anteriormente. Nosotros
afirmamos, que nadie puede saber algo positivo, algo real, algo valioso del nuevo estado de conciencia, si no ha
estado por completo en la vida real y ha cumplido ahí su tarea como criado en la casa, bajo todas estas difíciles
circunstancias, que son la consecuencia de los pecados acumulados de la humanidad.

Todo conocimiento que proceda de otras fuentes, que haya sido creado de otro modo, es prácticamente
en su totalidad engañoso y es más terrible en sus consecuencias que el pacifismo esotérico, porque es una burla
de lo más sagrado. Es el juicio que actuará como un fuego devorador.

Obviamente, las zonas invisibles están abiertas para Cristián Rosacruz. El pasa por el Sinus Arabicus,
el arco del Señor, la puerta del Señor, desarrollada en la positiva luz de Cristo, y guiado por esta luz, él entra en
los mundos que nos rodean para estudiar allí las plantas y las criaturas más detalladamente. Y desde ese instante,
las cosas se le manifiestan de manera diferente y muestran cualidades diferentes de lo que antes, como
observador negativo, pudo sospechar.

Dado que el temor se ha desprendido de él, puesto que su naturaleza de los deseos esta purificada y su
romántico sentimiento de nostalgia se ha transformado, él ve las cosas en su forma verdadera y se puede hablar
de un estudio verdadero, porque él comprende.
También nosotros queremos esforzarnos en prepararnos para este verdadero y positivo ver en el cielo y
en la tierra, porque sólo entonces avanzaremos en la Escuela de los Misterios de occidente.

37
El poder percibir los mundos invisibles con objetividad es extremadamente valioso. La tierra sobre la
que vivimos, el planeta en el que nos manifestamos, es desde el núcleo central hasta el mundo del espíritu
divino, un complejo de campos de desarrollo para una inmensa cantidad de jerarquías de seres, que en parte
colaboran en nuestro desarrollo y dependen de nosotros. Por eso se debe considerar como necesario que
tengamos conocimiento de esta gran multiplicidad de fuerzas y entidades, y esto de una forma objetiva, para
poder así colaborar en el plan de Dios en la forma correcta.

En nuestra ignorancia hemos aprendido a ver las esferas más inferiores del mundo de los deseos y la
esfera etérica del mundo material como un torbellino infernal, y realmente muestran esas cualidades, pero sólo y
exclusivamente como reflejos de nuestros actos erróneos en el mundo material.

Si lográsemos por nuestro pacifismo esotérico, que nuestra convivencia humana volviese a ser pacífica
de la única forma posible, entonces estas esferas de vida volverían a ser y a desarrollarse según para lo que están
previstas, es decir, campos de desarrollo armoniosos de una vida muy interesante y poderosa.

El infierno se mantiene en virtud de su negación de la verdadera vida. Una gran cantidad de apariciones
horribles, vistas en la luz verdadera, se crean por el hecho de que ustedes rechazan lo único necesario.

Y por eso apelamos constantemente a su corazón y a su conciencia. ¡En monótona regularidad


repetimos esta llamada!

Si, por supuesto, sin lugar a dudas se abre la puerta de su ser. Y cuando se abren las puertas vienen
hacia nosotros los resultados en centenares de formas diferentes: recibimos odio y envidia y falta de
comprensión y maldición. Recibimos indiferencia e inconsciencia. Recibimos lo más grave que se le puede
hacer a un cristiano y lo que se hizo también a Cristo, que es: culparle de ser un servidor del demonio y de
apartarse de lo bello y de lo verdadero.

Pero nosotros y todos los que luchan con nosotros seguimos cargando con la cruz de Cristo, la cruz del
alma del mundo. Seguimos bajando a la alcantarilla y metemos nuestros brazos en el barro de nuestra
convivencia.

Nosotros seguiremos llamando, siempre llamando, con el martillo del acto, hasta que de los corazones
nos venga como respuesta, el comprensivo y compasivo amor y nosotros atravesemos como una multitud de
pioneros las corrientes de la muerte, de forma que todo lo negativo y no verdadero podrá escuchar los pasos de
estas poderosas legiones, que se dirigen hacia el Sinus Arabicus.

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Desde aquí viajó por todo el Mediterráneo hasta Fez, como le habían indicado los árabes.
Es verdaderamente vergonzoso para nosotros saber, que sabios que viven a tan gran distancia entre sí,
no sólo están en unanimidad y son contrarios a toda polémica, sino que también plenamente dispuestos a
desvelar sus secretos con total confianza.
Cada año se reúnen los árabes y los africanos para consultarse mutuamente sobre su arte y para
averiguar si quizás se ha descubierto algo mejor, o si sus experiencias han debilitado sus conceptos.
De esta forma, cada año surge algo con lo que se pueden mejorar las matemáticas, la física y la magia
(pues en Fez se está muy avanzado en ella). A Europa no le faltarían ilustrados, magos, cabalistas, médicos ni
filósofos si hubiese una mutua buena voluntad y la mayoría no quisiera monopolizar el conocimiento.
En Fez entabló amistad con los que se suelen llamar "aborígenes", que le desvelaron muchos de sus
secretos; igual que nosotros, los europeos, podríamos aportar mucho de lo nuestro, si reinase entre nosotros la
misma unidad y se la buscase y desease seriamente.
A menudo mencionó que la magia de estos habitantes de Fez no era del todo limpia, y que su cábala
estaba mancillada por su religión. Pero a pesar de todo, supo sacarle utilidad a esta magia y encontró una mejor
base para su fe, la cual estaba ahora en concordancia con toda la armonía cósmica y se encarnaba de forma
maravillosa en todos los períodos de los siglos.
De todo esto surgió el bello acuerdo, de que, igual que cada semilla contiene en sí misma un árbol
completo o un fruto completo, también el mundo entero está presente en un pequeño hombre, cuya religión,
política, salud, miembros, naturaleza, lenguaje, palabras y obras estén en el mismo sonido y en la misma
melodía, en armonía con Dios, con el cielo y con la tierra.
Todo lo que contiende con ésto es error, engaño y del demonio; este último en sí mismo es el camino y
la causa última de todas las discordias mundiales, de todo ofuscamiento y de toda necedad.
Si por lo tanto alguien quisiera probar a todos los hombres de la tierra, comprobaría que lo bueno y
seguro siempre está en armonía consigo mismo, mientras que todo lo demás está manchado con miles de
opiniones erróneas.

Fama Fraternitatis

39
V

Los secretos de Fez

Muchos estudiantes de los libros clásicos de los Rosacruces han podido observar ya en varias ocasiones, qué
estas obras no sólo se refieren a acontecimientos antiguos más o menos legendarios, a las hazañas y los
sufrimientos de los primeros hermanos de la Rosacruz, sino que estos primeros representantes de la
manifestación de la sabiduría de occidente, hablan en una profunda y casi inapreciable lengua a todos los que
quieren recorrer el camino del cumplimiento occidental. Además hay que constatar, que estas obras guardan
relación con el poderoso devenir humano y desarrollar una progresiva historia del mundo, por lo que
posiblemente no les asombre si declaramos, que consideramos estas obras como el Evangelium Magnum del
estudiante esotérico, el eco gnóstico de los cuatro Evangelios.

Así como la palabra de Dios no puede ser erradicada, así como la luz se derrama en la oscuridad en un
amor que se sacrifica a sí mismo, así también estos libros sagrados se dirigen a nosotros en un extremo intento
por despertar la chispa divina, que puede ser percibida en nuestro ser como una estrella de cinco puntas de tenue
brillo, y avivarla hasta convertirla en una llama.

Y por eso nos liberamos de las interpretaciones banales y de las críticas de estos testamentos de la
antigua Orden de la Rosacruz y nos colocamos sobre el suelo sagrado del conocimiento crístico-esotérico de la
Fama Fraternitatis, viajando con el prototipo de nuestro yo más elevado, Cristián Rosacruz, hacia los antiguos
habitantes de Fez.

Ya hemos podido participar en una parte del viaje de Cristián Rosacruz. Nos es descrito como es
acogido en un monasterio con cinco años de edad, en el que aprende más o menos los idiomas griego y latín.

Sobre esta insinuación todavía queda mucho por decir. Esta edad de cinco años guarda relación, entre
otras cosas, con las diferentes fases del alumnado, en las que tenemos la oportunidad de elevar la estrella de
cinco puntas de nuestro cuerpo del alma, a través del acto verdadero, a una mayor intensidad de luz.

Si hemos alcanzado por lo tanto en la forma correcta la edad de cinco años, comienza el tiempo del
discipulado, que en la Fama se compara con la incorporación en el monasterio. Ahí el alumno prosigue su
trabajo. Ha comenzado un tiempo de una intensa lucha. Por todos los lados se sabe rodeado de murallas, de
obstáculos, y la sangre acuciante en su ser, que por su vida y por sus actos ha alcanzado una vibración
completamente diferente, ya no le deja tranquilo.

Voces extrañas le llaman. El se sabe tomado por poderosos impulsos. Su intuición se vuelve más
aguda. Su conocimiento investiga profundos misterios y él habla sobre ello. Pero las murallas le retienen. El ve
brillar en un arrobamiento a la nueva Jerusalén del mundo en irradiante belleza. Como Hijo del Fuego el quiere
construir la ciudad de la paz. El quiere hacer irrumpir un mundo de Acuario como una fiesta de luz, pero las
murallas le ofrecen resistencia y él se hiere por su pétrea inmovilidad.
Así él lucha durante su tiempo como discípulo, hasta que finalmente se abren las puertas: Cristián
Rosacruz es entregado a un grupo que viaja a la Tierra Santa.

Por la intervención de su maestro, denominado en la Fama el Hermano P.A.L., se libera de las ataduras
de la materia tosca. Por su vida y por sus actos, por su intensa lucha con sus dramáticas tensiones, la estrella de
cinco puntas ha alcanzado tal grado de desarrollo, que se puede dar por finalizado el discipulado, pudiendo ser
acogido como lego. Una vuelta más elevada de la espiral es escalada.

Guiado por el maestro, el viaje se dirige primero a las minas de cobre de Chipre, donde se puede
celebrar una despedida definitiva del aspecto inferior. Aquí, en Chipre, el maestro abandona al alumno. Después
de recibir algunas ayudas necesarias, el nuevo hermano lego comienza de nuevo, apoyandose ahora en sus
propias fuerzas, a recorrer el sendero de la realización. Ahora prosigue el viaje hacia su destino sin ser ya
retenido por las murallas, que antes fueron tan necesarias.

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¿Cual es su destino? ¡La comunidad de vida con el alma de la nueva Jerusalén, con el Cristo, el
portador y constructor de los misterios de occidente! El añora la unión permanente con ese realizador de la vida.
Desde el comienzo de sus intentos, él ha percibido el toque de Cristo como el Santo Aliento que colmaba su ser.

Y como ahora han sido apartados diversos obstáculos, que pretenían poseerle permanentemente, él
corre en su hermandad de legos hacia la luz para abrazarla, para elevarse en esta fuerza al verdadero acto
humano.

Y mirad, cuando el alumno viaja así hacia la luz, se realiza el gran milagro. Con mucha más rapidez
que aquella, con la que viajamos, viene la luz hacia nosotros. Cuando creemos estar en la mitad del camino, le
encontramos a El, tal como les sucedió a muchos antes de nosotros en el camino hacia Damasco y El nos
muestra el camino hacia Damkar, Damkar en Arabia, a saber, la ciudad del león, del León de Judá, Cristo, el
poderoso e universal impulsor de la realización de Acuario.

Se nos dice, que Cristián Rosacruz tenía solo dieciseis años cuando llegó a Damkar. Y nosotros
comprendemos: es el sendero de la gloria y del vencimiento para el justo. Ay de aquél, que intente penetrar en el
camino décimosexto siendo impuro y con mancha. Existe un símbolo oculto del número dieciseis: vemos la
torre que ha sido alcanzada por el rayo y vemos caer de ella a un hombre.

Nadie puede realizar el viaje a Damkar, si no quiere seguir la preparación y el método de Cristián
Rosacruz.

Ahí, en Damkar, acontece el encuentro con los hierofantes de los misterios de occidente. Ellos le
enseñan algunos misterios de su monasterio. Dicho con otras palabras: ellos le muestran algunas fuerzas clave
de su cuerpo material, de su manifestación material. Con esta nueva sabiduría, él estará capacitado para
construir más adelante un nuevo método de curación.

Según dice la Fama, él aprende de día en día a comprender mejor la lengua árabe. El penetra cada vez
más profundamente en la esencia de las cosas, por lo que adquiere la aptitud para escribir el libro M., el Libro de
la Humanidad, el Evangelium Magnum de los Rosacruces, el Evangelio gnóstico.

A su vez asimila aquí la síntesis de las otras ciencias, por lo que el mundo, más adelante, tendrá
muchos motivos de alegría.

Y cuando ya se haya recreado lo suficiente en esta fuente del inagotable conocimiento de Cristo, el
alumno prosigue su viaje. Pues antes de que pueda comenzar el viaje propiamente dicho como hermano de los
misterios, él debe poseer las experiencias suficientes de todas las fuerzas y cosas que se encuentran y se
expresan en los diferentes lugares de la materia y del espíritu.

Así él comienza entonces primero con el tan peligroso viaje sobre el Sinus Arabicus hacia Egipto, para
seguir promoviendo sus estudios, su preparación. Egipto representa aquí el símbolo de los lugares espirituales,
en los que solo se puede penetrar, cuando uno se siente interiormente absolutamente fuerte y completamente
equipado. Por ello viaja a Egipto por el Sinus Arabicus, esto significa, equipado con todas las armas, todas las
armas de luz de la magia gnóstica, que han sido extraídas de la fuente de Cristo misma. Equipado de esta
manera ya no existen más obstáculos para el alumno.

El avanza hasta Egipto, realiza allí su trabajo, como ya hemos visto, para proseguir enseguida su viaje
hacia Fez en el norte de Africa, donde le habían aconsejado ir en Damkar.

Todos los que estudian la Fama habrán advertido, que el viaje de Cristián Rosacruz describe un círculo
completo alrededor del viejo mar del mundo. El parte desde el monasterio en Alemania, pasa a través de Chipre
hacia Damasco y de ahí a Arabia. Después viaja a Egipto y desde ahí a Marruecos, a Fez. Después de su visita a
Fez, viaja a España, para regresar al final a Europa central. En el capítulo siguiente, en el que queremos
contemplar la estancia de Cristián Rosacruz en España, intentaremos al mismo tiempo explicar el significado
esotérico-científico de esta línea de fuerza geográfica que hemos seguido.

Esta laguna en nuestra explicación la llenaremos por lo tanto más adelante.

Concentrémonos ahora en la estancia en Fez.

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"En Fez hizo amistad con los que se suelen llamar habitantes aborígenes, que le desvelaron muchos de
sus secretos; igual que nosotros, los europeos, podríamos aportar mucho de lo nuestro, si gobernase entre
nosotros la misma unidad y se buscase y desease ésta seriamente.

A menudo mencionó, que la magia de estos habitantes de Fez no era muy limpia y que su cábala estaba
mancillada por su religión. Pero a pesar de todo, supo sacarle utilidad a esta magia y encontró una mejor base
para su fe, que ahora estaba en concordancia con toda la armonía cósmica y que se incorporaba de forma
maravillosa en todos los períodos de los siglos."

Posiblemente hemos escuchado qué existen siete misterios, siete sistemas, siete canales, por los que el
alumno puede alcanzar un conocimiento superior. Estas siete escuelas son las "siete cuerdas", que son arrojadas
en la cueva oscura de la vida real para realizar aquí su trabajo liberador.

Todos los que posean o desarrollen la fuerza, la capacidad para trepar hacia arriba por estas cuerdas,
serán utilizados inmediatamente después de su logro para subir las cuerdas de las que cuelgan los buscadores de
los misterios, llenos de agitación y cargados de cadenas. Escribimos aquí completamente en el lenguaje
simbólico de las Bodas Alquímicas.

Una escuela de los misterios es por lo tanto una comunidad de trabajo, una comunidad de trabajo
mágico de personas avanzadas al servicio de la humanidad. Una escuela de los misterios es por ello una
manifestación de fuerza, que depende de la cantidad de alumnos adecuados que se inscriben para tal enseñanza
y tienen éxito en ella. ¡Cuanto más fuerza, mas poder! Esta ley también es válida en las cosas espirituales.

Las siete escuelas de los misterios, las siete comunidades de trabajo mágico, se encuentran ahora
repartidas por todo el mundo y se adaptan en cada lugar a la religión, las tradiciones y costumbres de cada raza
donde se encuentran. Ellas confluyen en cuanto una raza determinada se eleva hacia una vuelta más elevada de
la espiral.

La séptima escuela de los misterios es la más elevada, la más poderosa y la más sublime en
manifestación, porque ha sido construída para la raza más desarrollada, que es la occidental, y porque se apoya
sobre la religión más avanzada, que es el cristianismo.

El sistema de los misterios de occidente es realmente la coronación de los antiguos o antiquísimos


misterios. Y como ahora recibimos en la Fama la historia del desarrollo de esta séptima escuela de los misterios,
Cristián Rosacruz se pone aquí en contacto con la sexta escuela de los misterios, que tiene simbólicamente su
domicilio en Fez, en el norte de Africa, para instruirse allí sobre sus artes mágicas.

El alumno, el nuevo hermano, al que le ha sido encomendada tal inmensa tarea, la de encender en Europa la luz
de la Gnosis, estudia, antes de iniciar su trabajo, un instrumento de trabajo que ya ha sido probado en el
combate.

No existe rivalidad entre las diferentes escuelas de los misterios, sino una entrañable colaboración,
pues su labor es el servicio a la humanidad, y sus artes mágicas están puestas en concordancia con ello, aunque
por la naturaleza de las cosas, sus sistemas difieren mucho entre si.

Por ello Cristián Rosacruz informa con gran agradecimiento sobre su estancia en Fez, aunque observa,
que la magia de allí no era pura en comparación con su conocimiento superior y que también la enseñanza
secreta, como es comprensible, se encontraba entremezclada con una religión anterior a la cristiana.

Pero él supo sacarle utilidad a la sabiduría que se aplicaba en Fez y encontró una base todavía mejor
para su fe.

Podría suceder, que en estas explicaciones ustedes encuentren de nuevo un impulso para llegar a un estudio
religioso comparativo. Realmente en tal estudio se encuentra mucho de valor, pero al mismo tiempo también
algo muy peligroso, como nos demuestra a diario la práctica. Si quieren aprovechar el valor de un estudio
religioso comparativo de una forma correcta, entonces deberán hacerlo a través del único método del que

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disponen, o sea de aquel que les es mostrado en la Fama Fraternitatis, el método de Cristián Rosacruz, y por
supuesto, no a través del denominado método teosófico. Existe una ley cósmica que enseña, que tenemos que
llegar primeramente a la conciencia de uno mismo (Aries) antes de que nos podamos acercar al sacrificio de uno
mismo (Piscis). La conciencia de uno mismo de occidente hace necesario adecuarnos primero (liberandonos de
la mancha de la iglesia completamente corrompida) ** durch und durch verfallen ** total y completamente a la
religión de occidente, revelada por los Señores del Destino, es decir, al cristianismo puro original.

Sólo cuando hemos apreciado así la causa del conocimiento crístico, somos capaces de penetrar en las
cámaras del tesoro del conocimiento universal de los Mayores y de encontrar allí la sabiduría que necesitamos,
para poder realizar nuestra tarea en occidente de la forma correcta.

Sólo entonces seremos capaces de descifrar la intención de los sistemas antiguos o de otros sistemas y
no nos perderemos en el laberinto de valores no comprendidos, encadenados a una espiral inferior.

Con mucha razón dice la Fama, qué si seguimos los métodos erróneos, seremos manchados con miles
de opiniones incorrectas, que son el origen de todas las disonancias del mundo, de toda ofuscación y toda
necedad y qué así no seremos capaces de realizar ni el más mínimo trabajo concreto. Sólo para aquellos, que
saben avanzar hasta Damkar, la Ciudad del León, todas las cosas actúan para el bien. Sólo ellos son capaces de
extraer las síntesis correctas de lo que se les manifiesta y de lo que ellos investigan.

"Ellos encuentran cada vez mejores motivos para su fe, que están en concordancia con toda la armonía
cósmica y se encuentran representadas en todos los períodos de los siglos."

Si ustedes tienen algo de esto, entonces cada día, si, cada hora, se vuelven más positivos. Ustedes viven
como en una continua serie de revelaciones, que son maravillosas en su brillante manifestación. Ustedes siguen
adelante, paso a paso, sobre el puente luminoso que se tiende desde el tiempo hasta la eternidad, desde el
microcosmos hasta el macrocosmos. Este desarrollo es como música de las esferas; es la canción mágica de la
Rosacruz de Oro.

43
Después de dos años, el Hermano C.R.C. abandonó la ciudad de Fez y viajó con muchos valiosos tesoros a
España. Como para él su viaje le había dado tan buenos resultados, albergaba la esperanza de que los ilustrados
en Europa se alegrarían con él y ahora todos construirían sus estudios sobre las mismas bases sólidas. Con este
fin, habló con los ilustrados en España, sobre lo que les falta a nuestras ciencias y como se podría corregir. Les
habló sobre los motivos, por los que determinadas señales de los tiempos venideros aumentarán en fuerza y en
que sentido estos deberán coincidir con las señales de los tiempos pasados. Además señaló las carencias de la
Ekklesia (comunidades eclesiásticas) y como se debería mejorar toda la filosofía moral. El les mostró nuevas
plantas, nuevos frutos y animales, sobre los que no encontraban explicación alguna según la filosofía antigua y
colocó en sus manos nuevos axiomas, con cuya ayuda podría solucionarse todo por completo.

Pero a sus ojos todo resultaba ridículo, y como además era nuevo, temían que su nombre sufriera daño
al tener que volver a aprender y al reconocer su error de tantos años. Pues se habían acostumbrado por completo
a su error y además este les proporcionaba suficientes ingresos.

Ellos por su parte decían, que quien piense que el alboroto es útil, reforme tranquilamente. Lo mismo le
dijeron en otros países. Esto le afectó muchísimo, sobre todo porque no lo había previsto en absoluto y porque
estaba dispuesto, precisamente ahora, a comunicar su arte a todos los ilustrados abiertamente, con la condición,
de que estuvieran dispuestos a constatar verdaderos e inefables axiomas de todas las facultades, ciencias, artes y
de toda la naturaleza. De estos axiomas sabía con seguridad, que se dirigían como en una esfera hacia el único
punto central y que, como era usual entre los árabes, sólo servirían de guía para los sabios; para que en Europa
hubiese también una comunidad que dispusiera de suficiente oro y piedras preciosas para poderlo comunicar a
los reyes para los fines adecuados. En esa comunidad deberían ser educados los gobernantes, que deberían saber
todo lo que Dios les ha concedido y a quienes se podría pedir consejo en casos de necesidad (como en los
oraculos de los paganos).
Fama Fraternitatis

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VI

El viaje a España

La obra de Acuario, que cada vez disfruta de una mayor popularidad, es extraordinariamente antigua. Algunos
llegaron a pensar, o a afirmar, que esta obra debería haber sido creada en las cabezas y en los corazones de
algunos colaboradores de la Rosacruz con orientación política (¡como si la Rosacruz y la política no se
excluyesen mutuamente por completo!).

Este pensamiento es muy antiguo, si, incluso bastante arcaico, aunque se adapta en su forma por
completo a la situación del momento.

En efecto, la obra de Acuario, su proceder y su represión ya son extraordinariamente antiguas, tan


antiguas, que realmente debemos sorprendernos, que aquellos, que conocen y estudian la Rosacruz no lo
descubrieran. Y por lo demás, que buenos y honestos ciudadanos y ciudadanas se dejen utilizar, para entorpecer
nuestro trabajo con sus sospechas, sólo se debe exclusivamente a su considerable ignorancia en relación con la
forma y la esencia de la Rosacruz.

Si se puede comprender la situación por completo, se descubrirá que la Rosacruz llega mucho más allá
de la actividad normal del hombre y que su represión radica efectivamente en el negro mal, que intenta por
todos los medios detener y destruir el trabajo liberador gnóstico.

Pero como con todas las cosas, así sucede también aquí. El arma dirigida hacia nosotros, resultó ser
inútil para los agresores y útil para nosotros, pues desde los días de la opresión, nuestra obra ha crecido interior y
exteriormente.

Para todos los que nos atacan tenemos un amor compasivo y por supuesto no hay odio. Nosotros lo
consideramos como un privilegio el ser atacados como heraldos de Cristo en un tiempo como este. Nos parece
maravilloso encontrarnos como una roca en el rompiente de la vida, por Cristo y sus sublimes servidores.

La Rosacruz ha sido perseguida y difamada en todos los tiempos, dañada por el enemigo clásico, la
magia negra. A través de todos los siglos, este monstruo negro ha levantado la cabeza para devorar la obra de los
hermanos mayores; y el hecho, de que estos ataques clásicos, que son tan conocidos en la historia de la sabiduría
de occidente, vuelvan a ocurrir de nuevo, nos colma, aparte de una preocupación diaria, de una entrañable
alegría.
Puesto que estos ataques nos confirman, que nos encontramo en el buen camino.

Nosotros no nos hemos adaptado al hábito de las cosas. Nosotros no somos Rosacruces por afición;
¡nosotros queremos seguir las huellas de nuestro Padre, el Hermano Cristián Rosacruz! No queremos tener nada
que ver con el alboroto político o con el combate de las diversas comunidades exotéricas. Nuestro trabajo está
por encima del caos de las pasiones de nuestros tiempos. Y tampoco nos queremos dejar arrastrar, ni por la
derecha, ni por la izquierda.

Para que nos comprendan bien:

Cuando afirmamos estar por encima de las cosas, queremos decir con ello, que nuestro trabajo se basa
en una fuerza, que no es de este mundo, y que por este hecho, podemos trabajar mucho mejor en el mundo,
podemos ver y propagar la verdad mucho mejor.

No decimos, basándonos en un conocimiento superior: "La nueva realidad liberadora viene, vamos a
esperarla." Pues el como y el cuando esta realidad liberadora se manifiesta aquí en el hombre no nos deja
impasibles. Nosotros trabajamos para la manifestación de la nueva humanidad por los caminos de la resistencia
mínima e intentamos evitar el máximo dolor posible a nuestros hermanos y hermanas.

45
Por eso ardemos como vivas llamas abrasadoras, para abrir paso a la luz de Cristo en la forma clásica
de los hermanos mayores y por el momento obtenemos, aunque sólo parcialmente, las mismas experiencias que
los mayores.

La Comunidad Rosacruz, el Lectorium Rosicrucianum y todos los aspectos más internos de la Joven
Fraternidad Gnóstica, como aparato de trabajo de los hermanos mayores en este mundo, actúan y son de la vieja
fuerza de aquella época y forman un instrumento apropiado para la bondad, la verdad y la justicia, en el
antiquísimo sentido de la Gnosis Universal.

Y aquellos, que quieran saber exactamente lo que pretende nuestra obra, harán bien en investigar los
antiguos escritos de la Orden: Ellos hablan ya durante siglos su lenguaje mágico y nosotros no queremos
apartarnos ni un solo paso hacia la derecha o hacia la izquierda de este camino.

Estamos de acuerdo con cualquier gobierno, mientras camina por los senderos de Dios. Si no lo hace,
no hacemos nada para su hundimiento, sino que sabemos, que será barrido por la violencia cósmica en cuanto
haya llegado el momento psicológico para ello. Queremos traer a los hombres la bondad, la verdad y la justicia
en sentido gnóstico, tal como son y sin rodeos, hablando sin considerar a la persona, para que la luz pueda otener
poder sobre nosotros y pueda vivir entre nosotros. Un gobierno, un partido político, una comunidad exotérica, no
son para esto factores de valor permanente, así como tampoco lo fueron anteriormente.

Por eso la obra de Acuario es ya tan antigua como el mundo y ha permanecido inmutable igual a sí
misma. La prueba de ello la encontramos en la Fama Fraternitatis. Esta Fama se dirige, como dice su título, "a
todos los ilustrados y dirigentes de Europa." La Fama del cristianismo gnóstico vivo, no quiere permanecer al
margen, ni de la ciencia, ni de la religión, ni de la política; pues la intención del Logos es que las tres
expresiones de la humanidad verdadera, el arte, la ciencia y la religión se unan realmente y se fusionen entre sí
en la comunidad popular de la vida verdadera, para que ésta se desarrolle hasta llegar a ser un campo de
formación para la fuerza realizadora de la liberación.

Pues los apóstoles de este campo para la construcción del cristianismo verdadero en el mundo material
son desde siempre los Hermanos de la Rosacruz.

Ellos no se han adaptado, ellos no buscan un compromiso; ellos exigen, ellos advierten, ellos llaman día
a día, sin interrupción.

Ellos no trabajan alocadamente, como si de repente se cargarán de entusiasmo y dieran expresión a las
fuerzas que revolotean en su interior. No, ellos trabajan según un sistema determinado y bien meditado, que se
basa en los misterios cristianos. Cada colaborador en este sistema es preparado totalmente para este trabajo. Y la
forma de esta preparación se describe en el viaje de Cristián Rosacruz. Este viaje ha sido descrito ya en los
capítulos anteriores de dos formas diferentes. Nosotros queremos describirlo también en una tercera forma.

Este viaje tiene en su gran profundidad también relación, con el desarrollo de las siete rosas en la cruz
de la realización. La estancia de Cristián Rosacruz en el monasterio, su profundo y poderoso anhelo de Jerusalén
y su avance hacia allí lo denominamos el realismo crístico, la síntesis de Júpiter, las fuerzas que nos capacitan
por medio de la secreción de las dos glándulas suprarrenales, para pasar al acto en la materia.

Su estancia en Chipre, el foco de la adoración de Venus, simboliza la transformación de la naturaleza


de los deseos inferiores, que realiza a través de la secreción del timo un cambio tan importante en nuestro
cuerpo.

Su llegada y su estancia en Damasco expresan el poderoso metal mercurio, el conocimiento superior,


que depende en su desarrollo de la secreción de la tiroides.

Entonces él prosigue su viaje hacia Damkar, la Ciudad del León: el-Cristo-en-él despierta. Se liberan
las poderosas fuerzas de Urano, que colaboran con la hipófisis.

Cuando Cristián Rosacruz ha obtenido así el poder sobre sí mismo, continua el viaje a través del Sinus
Arabicus y Egipto, que aluden al guardián del umbral, hasta Fez. Allí se apropia de todos los misterios existentes
hasta el momento y finaliza realmente su preparación y su desarrollo. Todos los valores espirituales, que se

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encuentran en la glándula pineal, en la séptima rosa en el camino de la realización, están a disposición del
alumno.

Y entonces, después de esta armoniosa preparación, él emprende después de dos años, esto significa,
cuando los tiempos han madurado para ello, su viaje a España. Podemos comparar aquí a España con el espíritu
humano, el aspecto de Plutón, con el espíritu humano, que es liberado como el silencioso guardián de la cámara
del rey, para comenzar su gran tarea como iniciado y protector de los misterios para el mundo y para la
humanidad.

Así leemos entonces en la Fama, que está dirigida a todos los ilustrados en general y a los gobernantes
de Europa en particular, en esta tan antigua acta de la Orden de la Rosacruz, el programa de Acuario, del heraldo
de la bondad, verdad y justicia:

" Después de dos años, el Hermano C.R.C. abandonó la ciudad de Fez y viajó con muchos valiosos tesoros a
España. Como para él su viaje le había dado tan buenos resultados, albergaba la esperanza de que los ilustrados
en Europa se alegrarían con él y ahora todos construirían sus estudios sobre las mismas bases sólidas. Con este
fin, habló con los ilustrados en España, sobre lo que les falta a nuestras ciencias y como se podría corregir. Les
habló sobre los motivos, por los que determinadas señales de los tiempos venideros aumentarán en fuerza y en
que sentido estos deberán coincidir con las señales de los tiempos pasados. Además señaló las carencias de la
Ekklesia (comunidades eclesiásticas) y como se debería mejorar toda la filosofía moral. El les mostró nuevas
plantas, nuevos frutos y animales, sobre los que no encontraban explicación alguna según la filosofía antigua y
colocó en sus manos nuevos axiomas, con cuya ayuda podría solucionarse todo por completo.

Pero a sus ojos todo resultaba ridículo, y como además era nuevo, temían que su nombre sufriera daño
al tener que volver a aprender y al reconocer su error de tantos años. Pues se habían acostumbrado por completo
a su error y además este les proporcionaba suficientes ingresos.

Ellos por su parte decían, que quien piense que el alboroto es útil, reforme tranquilamente. Lo mismo le
dijeron en otros países."

Así podemos ver, que lo más elevado y lo mejor que los misterios y el cristianismo pueden ofrecernos a
nosotros y al mundo, es ofrecido a diario. Existe, se nos impone, pero no se le quiere. Cristo dice: "Mirad, yo
estoy más cerca que las manos y los pies. Yo estaré con vosotros hata el fin del mundo"; pero no se le quiere.

Se obtienen tantos beneficios del estado actual.

Y muchos tienen un gran nombre como eruditos o como teólogos bendecidos por Dios, o como grandes
filántropos.

¡Imagínense, que en la clara luz de la verdad, uno estuviese obligado a entregar todo, todo lo que se
posee o se expresa en calidad de opinión propia, como ilusión y error! Por ello, debido a su autoafirmación en el
mundo material, se aferran preferentemente a la oscuridad que a la luz. Y por este motivo, sólo hay también dos
posibilidades, o aceptar la luz o perecer en ella.

La historia de la Rosacruz de Oro insiste aquí de hecho y en una forma muy dramática: La luz es
ofrecida, es entregada gratis. Pero en autoafirmación se la pisotea, se lucha contra ella como si fuera un peligro.
El salvador del mundo camina en medio de sus seres amados, pero ellos le escupen, le arrancan las vestiduras de
su cuerpo y se esconden detrás de su devoción para ocultar así su propia desnudez.

Pero comprendan, sin embargo, que la absoluta pasividad del Santo sólo es una apariencia. Quien
atenta contra la luz, se hunde en la oscuridad. Así es protegido el elevado elemento y se hace necesaria una
escuela de los misterios para poner a salvo lo elevado. Así surge el arma de la magia gnóstica, con el que la
Fraternidad Universal Gnóstica - tal como se describe en la Fama Fraternitatis - se dirige siempre de nuevo a
todos los que quieren oir.

No queremos otra cosa, que enseñar y ofrecer al mundo y a la humanidad los grandes tesoros, que etán
ahí para todos.

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No queremos otra cosa, que avisar al mundo y a la humanidad sobre los grandes peligros que se
desatan, si se permanece en la descarada negación y en el rechazo.

No queremos otra cosa, que proteger y realizar la gran obra que nos ha sido encomendada, a través de
la cloaca de la oscuridad.

Pero el concepto España tiene también otro significado, que el cual queremos indicar aquí brevemente.
España y algunos otros países en Europa son puertas de entrada, por las que penetran en Europa egos
reencarnados de otras razas. Y así como en el pasado existió una cultura española muy avanzada, muy
fuertemente unida con la antigua cultura mora, así florecerá en el futuro una nueva cultura española. Y la
horrible lucha que empezó en España, poco antes del comienzo de la segunda guerra mundial, en la que se
derramó la sangre de decenas de miles de personas, fué, por desgracia, el inevitable precio para lo nuevo
venidero, mientras que al mismo tiempo surgió el peligro, de que por los poderes de la oscuridad, este devenir
pudiera ser todavía retenido en el tiempo. como ya anunciamos por entonces, la guerra civil española no fué un
acontecimiento aislado, como muchos creyeron, sino que fue significativa para toda Europa, como pudimos
saber poco después.

Así, siguiendo las líneas de fuerza cósmica, una nueva idea aspira a apoderarse de Europa. Entró a
través de España, igual que Cristián Rosacruz vino a España con su filosofía crística, para dirigirse después de
su rechazo a Europa central.

Este es el motivo, por lo que muchos acontecimientos importantes en Europa central ya habían sido
esperados mucho antes por los esotéricos, una expectación que también se ha cumplido.

Pues bien, nuestro trabajo prosigue al servicio de la bondad, verdad y justicia, para transmitir también
ahora el antiguo Evangelio a un mundo destrozado y confundido.

Nosotros avanzamos en un amplio frente, para entregar a todos los que nos quieran escuchar, las
indicaciones correctas así como los valores y acontecimientos correctos de los tiempos venideros. Nosotros
ponemos el dedo en alguna llaga, y queremos, impulsados por la luz que se apodera de nosotros, enseñar a los
hombres la forma en que deben vivir, al servicio de El, del gran protector y realizador de la vida, de Cristo.

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Verdaderamente debemos reconocer, que ya por entonces el mundo esta embarazado de una gran agitación,
abriéndose paso arduamente al nacimiento y creando así héroes infatigables y meritorios, que atravesaban con
toda fuerza la oscuridad y el barbarismo dejándonos a nosotros, los débiles, la elección de seguirles.
Seguramente fueron la punta del triángulo ígneo, cuyas llamas lucen cada vez con más claridad y que, sin lugar a
dudas, encenderán para el mundo la última luz.

Fama Fraternitatis

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VII

El triángulo de fuego

En la Fama Fraternitatis se habla del Trigonum igneum, del triángulo ígneo.

Cuando Cristián Rosacruz llega a Europa, a España, después de su maravilloso viaje, él ofrece, a todos
los que quieran escuchar por un momento, todos sus tesoros, toda la sabiduría que se encuentra almacenada en
él; pero la respuesta es un rudo rechazo.

Con una perspicacia lunática, la alta sociedad de la política, de la ciencia, de los amantes del arte y de la
religión comprendió rápidamente, que lo que les ofrecía Cristián Rosacruz se encontraba diametralmente
opuesto a sus propias opiniones primitivas.

Si hubieran aceptado las dádivas divinas libremente ofrecidas, entonces, según describe la Fama, esto
hubiese dañado su gran nombre; entonces se hubiera demostrado, que ellos no sabían nada, entonces hubieran
tenido que comenzar de nuevo a aprender, entonces hubiesen tenido que reconocer sus errores cometidos
durante muchos años y entonces se hubiese secado la fuente de sus ingresos y su monedero hubiese menguado.

Pues bien, después de esta amarga experiencia, que quizas nos sea mas o menos conocida, la Fama
prosigue, antes de continuar con el relato del viaje de Cristián Rosacruz, con una muy profunda contemplación
esotérica-filosófica, para mostrar claramente a aquellos que la estudian, el agudo contraste que existe entre la luz
que se ofrece ininterrumpidamente y la negativa oscuridad.

Ella describe la terrible lucha de la Fraternidad de la Luz, por hacer surgir de esta oscuridad y de este
barbarismo, a personas que sean lo suficientemente dignas, para allanar el camino al resto de la ola de vida
humana, hacia la brillante claridad de una vuelta superior en la espiral del desarrollo.

Haciendo referencia a esta multitud de héroes, dice la Fama: " Con seguidad fueron la punta del
triángulo ígneo, cuyas llamas brillan cada vez con más claridad y que, sin lugar a dudas, encenderán para el
mundo la última luz." Si pensamos sobre estas cosas, nuestra admiración, nuestra profunda veneración y nuestro
profundo agradecimiento se dirige hacia todos aquellos, que han construido la Fraternidad de la Luz en
occidente, a todos aquellos nobles de espíritu, que se han levantado del remolino infernal de lo inferior; no para
participar ellos mismos en la liberación, sino para allanar un camino, un camino para nosotros que venimos
después de ellos.

Una ola de amor fluye hacia nosotros. Vemos a un pequeño grupo de brillantes personajes alrededor de
Aquél, alrededor de Cristo. Ellos quieren cargar con la cruz con El y para El.

Ellos son la punta del triángulo ígneo y llameante. Sobre este brillante símbolo mágico queremos
reflexionar en este capítulo.

De hecho, ustedes deberán tomar estas palabras como una confesión, como una declaración. Ustedes escuchará
quienes somos, lo que realmente pretendemos, a qué trabajo nos dedicamos y hasta que punto estamos
vinculados con este triángulo ígneo.

Son muchos los aspectos del triángulo mágico. Eso lo descubrimos enseguida, si contemplamos los
triángulos geométricos. Podemos ver el triángulo como una superficie que esta encerrada por tres líneas, pero
también se puede mostrar como un triángulo equilátero, obtuso o agudo y también hay triángulos esféricos.

En la francmasonería mística el triángulo es el principio básico y la meta final de cada construcción.

En el cristianismo esotérico y gnóstico se representa el triángulo por las tres cruces en la colina
Gólgota.

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En la filosofía Rosacruz se simboliza por los tres aspectos del ego: el espíritu divino, el espíritu vital y
el espíritu humano.

En la astrosofía mágica vemos marcado el triángulo de fuego por aries, leo y sagitario.

En el planetario gnóstico vemos brillar el triángulo como Urano, Neptuno y Plutón, las tres poderosas
señales en Serpentario y Cisne.

Conocemos el triángulo cósmico como los aspectos de Padre, Hijo y Espíritu Santo y el triángulo
supracósmico como los tres aspectos del Logos.

Y en el trabajo de la Escuela Espiritual Moderna de la Rosacruz de Oro, que por entonces era la
continuación directa de la francmasonería mística, vemos aparecer el mismo triángulo en la exigencia de
Acuario de bondad, verdad y justicia.

Sobre todos estos aspectos del triángulo y muchos más se podría escribir seguramente un libro entero;
por eso tenemos que limitarnos considerablemente ante tan inmensa abundancia. Por eso vamos a seguir sólo a
una línea del pensamiento mágico, para no perdernos en la diversidad de las irrandiantes llamas.

¡Pues bien! Suponiendo la clara comprensión de esto, el triángulo es el símbolo de la armonía absoluta,
un símbolo de la triple unidad. Tres es el producto de la unidad absoluta, el número de la perfección. Esta idea
de lo absoluto, de la construcción completa, aparece desde el aspecto más elevado del Logos a través de todos
los lugares cósmicos hasta abajo, como una llama ardiente.

Esta llama de fuego de Dios enciende en todos los lugares donde aparece la cósmica independencia raíz
y el caos se manifiesta: un movimiento poderoso, agitador, que se mueve hacia arriba y hacia abajo, un impulso
al devenir.

La llama de fuego de Dios penetra más hacia abajo en este poderoso impulso de amor, precipitandose
hacia abajo sobre la oscura tierra como la luz que irradia en la oscuridad; como la luz que provoca el caos, el
movimiento, la crisis y el juicio.

La llameante y afiladísima punta del triángulo divino invertido hacia abajo irrumpe en este mundo
como una espada. Es el espíritu de Cristo, que no ha venido para traer la paz sino la espada.

Y el alumno que sondea el cielo en la vigilia nocturna de su vida para descubrir la luz de Dios, ve como
las llamas de fuego se precipitan hacia abajo y tocan su vida. La trinidad, el triángulo ígneo de su ser
microcósmico, es tocado por el triángulo divino. La trinidad humana se representa por los tres aspectos del
espíritu, y estos se pueden ver en la cabeza como núcleos luminosos, tres estrellas de tenue brillo: las radiaciones
de la hipófisis, de la glándula pineal y del lugar detrás del hueso frontal, que se encuentra entre las dos cejas.

En cuanto se celebra este encuentro divino, en cuanto las dos puntas de los triángulos se tocan, empieza
un conflicto tremendamente grande, una muerte de lo inferior y una resurrección; los dos triángulos se mezclan
entre sí y así surge la imagen de dos triángulos que se interpenetran, la estrella de seis puntas, el hexagrama. Esta
expresión mágica del número seis fué descrita por los antiguos cabalistas como símbolo de la perfección. Y
ahora todos los que estudian las bodas alquímicas de Cristián Rosacruz comprenden, porqué Cristián Rosacruz
subió de la fosa con la sexta cuerda.

Solo el iniciado, el unido con Dios, el que posee este sello de Salomón, puede desarrollar su triángulo
ígneo hasta convertirlo en una poderosa llama de fuego. Esta llama se hará cada vez más clara y sin lugar a
dudas regalará al mundo la última luz.

Es evidente, que ahora tenemos que investigar cómo se debe desarrollar este proceso. Esto solo se
puede llevar a cabo de una única manera, a saber, por el camino de la bondad, la verdad y la justicia. Estas tres
alusiones son las palabras clave de Urano, Neptuno y Plutón; son las alusiones para las tres cualidades
liberadoras de la hipófisis, de la glándula pineal y del guardián silencioso, la glándula tiroides; son los tres
aspectos del ego.

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Esto significa el completo sacrificio de sí mismo en un servicio de amor para los demás, el cristianismo
absoluto, la francmasonería incondicional.

Son las tres cruces en el santuario de la cabeza, donde se derrama la sangre de la reconciliación como
un rescate para muchos.

Para resumirlo, aquí se trata del acto absoluto de cabezas, corazones y manos de hombres. Es el trabajo
de Acuario, la tarea mágica de la Fraternidad de la Rosacruz en nuestro tiempo. Como base del triángulo vemos
el término de la bondad y sobre esta base se elevan por un lado la verdad y por el otro la justicia, y ahí donde se
encuentran las dos fuerzas ascendentes, surge la iniciación, la llama que se vuelve cada vez más clara.

¿Que significa bondad? ¿Que intención tiene el principio de Urano? El principio de Urano tiene
relación con la más elevada forma de amor verdadero, el aspecto crístico de las cosas. ¿Que han hecho los
hombres con el amor? Un algo blando y pastoso; un vagar sobre el sentimiento descontrolado. Una cima de
pasiones y amplio amor propio; un aferrarse con las dos manos al romanticismo exotérico; un medio para llenar
el propio vacío e impotencia. Si yo mismo no lo puedo lograr, entonces quiero intentarlo con la ayuda de los
demás. Este amor es una imagen de la negatividad. El es limitado, él es finito.

La base del triángulo nos empuja en una dirección completamente diferente. Ella enseña el completo
sacrificio de sí mismo, la entrega impersonal para la humanidad, la absoluta compasión por aquellos que
caminan en la oscuridad. Sólo si conocen algo de esto, algo de esta inmensa agitación ante el cruel destino de
aquellos, que hurgan en la oscura fosa del mundo en un dolor anónimo, sólo entonces puede ser usted un amigo
de Acuario o una amiga de Acuario.

Sólo cuando conozcan ese dolor del amor, pueden ustedes llamarse una criatura de aquello que carga
con los sufrimientos del mundo. Entonces ustedes están dispuestos a abandonar a su padre y a su madre, si, a
abandonarlo todo, para servir a Dios, al mundo y al hombre. Entonces irán como Cristián Rosacruz, el prototipo
de su ser superior, a España para ofrecer todos sus tesoros. Entonces también ustedes recibirán rechazo,
sospecha y persecución; entonces también ustedes escucharán: ¡crucificarle!

Y lentamente se eleva la cruz de su sacrificio en el santuario de la cabeza y los esbirros se encuentran


blasfemando alrededor de su corazón sangrante, ellos echan a suertes su posesión espiritual, demostrada por el
acto, como si fuera un artículo de consumo.

Así se desliza su sangre gota a gota por su cuerpo; es su amor el que nutre el mundo; ella empapa la
tierra para que algún día salgan de su regazo otros frutos.

De esta forma colocamos el principio básico del amor verdadero, del sacrificio de sí mismo en Cristo y
de ahí se elevan, como dijimos, dos otras fuerzas.

De la bondad se eleva primero la verdad.

Si no han comprendido la verdadera bondad del corazón en su significado esotérico, entonces tampoco
pueden ver la verdad; este principio de Neptuno, esta razón superior, nace de la bondad. Aquí tienen el secreto
de todo verdadero discernimiento. La bondad es como la vara simbólica de Moisés. Ustedes golpean con ella en
la roca del conocimiento universal y el agua de la vida emana, saliendo embravecida de ella. Ustedes son
revestidos con la verdad que libera. Su mirar se agudiza, ustedes ven la agitación en la oscura fosa del mundo;
ustedes ven las directrices de la liberación y además de su amor y a través de él ustedes traen su sabiduría.

Pero de nuevo, el supremo de este mundo intenta matarles y así es erigida la segunda cruz en el
santuario de la cabeza. El, que quiere ser el asesino de la vida inferior, es crucificado en la cruz como asesino.

Así cuelgan allí juntos la cabeza y el corazón en un dolor anónimo; y las gotas de sangre se multiplican
y caen en la arena del desierto.
Y mirad, de la bondad también irrumpe la justicia.

Si irradian así con un corazón lleno de amor verdadero y han empezado a taladrar las fuentes de la
verdad eterna, entonces se eleva la vida en absoluta positividad y exige justicia. El grito de Acuario resuena
sobre el mundo:

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¡Justicia! Ustedes miran al rostro velado por la culpa de la horda negra; ustedes se interponen en su
camino. Y aunque vistiese un manto real o vestiduras sagradas, como disfraz de la muerte, ustedes harán
retumbar en sus oídos su exigencia de justicia, la exigencia de Plutón, del humanitarismo absoluto. Pues su
exigencia del triángulo es la exigencia de Dios, la exigencia del Logos de la llama de fuego eterna que se
sumerge en el tiempo.

Así se erige la tercera cruz en el santuario de la cabeza; el segundo asesino, el espíritu humano, se deja
clavar en la cruz en absoluto sacrificio de sí mismo. Así el espíritu humano sucumbe en lo inferior, pero mirad,
el gran corazón del mundo le habla a él: "En verdad te digo, que hoy todavía estarás conmigo en el paraíso."

La muerte se convierte aquí en una victoria.

Se ha alcanzado la punta extrema del trigonum igneum. Como un rayo irrumpe la luz a través de este
mundo, la luz que deslumbra a la humanidad; y como un gran júbilo retumba el trueno, la llamada de la libertad
de los iniciados:"¡Consumatum est! Esta consumado."

El sello de Salomón de los dos triángulos entrelazados ha nacido en la sangre.

Vean ustedes, aquí tienen ahora la obra de Acuario, el único camino que conduce a la liberación del
mundo y de la humanidad. El triángulo ígneo de bondad, verdad y justicia se sitúa en medio de ustedes y les
pregunta, si quieren ser sus compañeros en esta grandiosa construcción de Dios. No piensen que esta enseñanza
del triángulo sólo se impone exclusivamente a los alumnos de la Rosacruz de Oro: también es válida para el
resto de la humanidad.

Vemos como algunos intentan reaccionar a ello; pero como no comprenden la filosofía de occidente,
sólo reaccionan a medias y originan por ello la intensa lucha en el campo del mundo. Sólo cuando se
corresponde a los tres aspectos, puede uno liberarse de sus cadenas.

Nosotros vemos en el mundo a muchos que intentan corresponder a la exigencia del amor, que se
sacrifica a sí mismo, pero no están en posesión de la verdad, de la verdad cósmica, y por ello enseñan una
justicia falsa y desfigurada. No se conoce el camino para transformar las lanzas en hoces, según la palabra de
Jesaja. Y así se busca y se lucha en el humanitarismo, pero sin ningún resultado. Los gritos se elevan de la
oscura cueva, pero todo permanece como estaba.

Otros, por su parte, y estos son los pseudo-esotéricos, los negativos pedantes, buscan la verdad. Ellos
buscan conocimiento oculto, ellos estudian cosmología y se hacen fabricantes de horóscopos. Pero ellos no
tienen bondad, no tienen amor, no tienen un impulso hacia el sacrificio de sí mismos. Su amor es el de la idea, es
el de la habladuría indefinida e insignificante, es la apariencia. Una fuerte conmoción por el sufrimiento de la
humanidad no está presente. Y por eso no quieren saber nada en absoluto de la justicia. Ellos tampoco son
capaces de ejercer la justicia porque les falta la fuerza básica, el amor que se sacrifica a sí mismo.

Por eso ellos no participan en la justicia; esto es asunto de Dios, de eso hay que mantenerse al margen.
"En esto no tenemos que participar." Ellos sólo tienen que predicar el evangelio, pero el segundo mandamiento
de Cristo, es decir, el de curar a los enfermos, (esto significa: curar a la humanidad errante y ciega de la
ignorancia con respecto al camino de la liberación, del que atestigua el evangelio, y ayudarles realmente a través
de un comportamiento de vida adecuado para posibilitarlos a recorrer verdaderamente el camino), este segundo
mandamiento llama inutilmente a su puerta. No se quiere a Cristián Rosacruz. ¡Falta el conocimiento, falta el
discernimiento; ellos mismos todavía pertenecen a los enfermos que necesitan de la curación!

También existen aquellos, que sólo buscan la justicia, pero sin amor y sin verdad. La consecuencia de
ello es un horrible y sanguinario altercado, golpes irrazonables, quemar y asesinar, así como prácticas
revolucionarias. Y además también hay grupos que representan dos aspectos del triángulo.

Vemos a los hombres que conocen la bondad y la verdad, pero que son muy cobardes para la justicia y
por ello ineficaces. Vemos a personas que conocen la bondad y la justicia, pero que no pueden asimilar la verdad
cósmica, tomando un horrible desvío y empeorando el sufrimiento de la humanidad. Y finalmente vemos a

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hombres que aman la verdad y la justicia, pero a los que les falta la bondad; pero también estos están sin fuerza,
pues sin Cristo todo devenir debe considerarse imposible.

Así dejamos que este libro misterioso, la Fama Fraternitatis, hable por nosotros; así nos empujamos
mutuamente en la dirección del triángulo ígneo y colocandonos ante el símbolo santo nos preguntamos, con
cuales de estos aspectos nos sentimos vinculados y qué valores rechazamos conscientemente por cobardía, por
falta de amor o por ignorancia.

Ahora saben ustedes lo que pretende la ola de Acuario, a saber, realizar la obra más sagrada, pero
también la más peligrosa de la Fraternidad de la Rosacruz, en un tiempo tan degenerado como el nuestro.

¿Quien de ustedes tiene el valor de incorporarse a las filas de los héroes del mundo, que han hecho
posible la Fraternidad de la Luz?

Llegará un tiempo, en el que ustedes dirán: "Porqué no habré correspondido a la voz de llamada de la
Rosacruz." Será en el tiempo, cuando sea despertada la luz en la gloria de la victoria. Pero entonces, usted ya no
podrá ser un portador de luz.

Una ola de amor se acerca a nosotros. Nosotros vemos un pequeño grupo de personajes radiantes
alrededor de Aquél, de Cristo, con quien y para quien quieren cargar con la cruz, la triple cruz, el triángulo
ígneo, llameante. Y la canción de las esferas vibra sobre la oscura tierra:

Romped vuestras cadenas


venid a la luz.
Arrancad la máscara
de vuestro rostro.

Penetrad por la puerta,


apresuraos en conseguirlo,
y tomad la antorcha,
el fuego sagrado.

Salid hacia afuera,


abandonad entonces la casa.
Aceptad la vocación,
cargad sobre vosotros la cruz.

Llamad a los hombres,


que caminan con dificultad,
que se encuentran llorando
ante su camino del dolor:

¡Dejad ahora de soñar!


¡Levantaos! ¡Despertad!
¡Cumplid ahora la misión,
que os ha sido encomendada!

Levantaos en bondad,
en la lucha por la verdad.
¡Buscad con los héroes
la justicia!

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Tal hombre fué también, según su vocación, Teofrasto, que a pesar de no pertenecer a nuestra Fraternidad, había
leído el libro M. con mucho énfasis e inflamado en él su claro discernimiento innato. Pero la arrogancia de los
ilustrados y pseudoilustrados entorpeció tan fuertemente su labor, que jamás pudo tratar con otros de forma
pacífica sus discernimientos sobre la naturaleza. Por eso en sus escritos se burlaba de estos engreídos en lugar de
expresar del todo sus intenciones.

Pero, esencialmente, se puede encontrar en él la mencionada armonía y sin lugar a dudas se la hubiese
transmitido a los ilustrados, si se hubiesen mostrado dignos de tan elevado arte, en lugar de cometer mezquinas
torturas. Debido a esto, gastó su tiempo en una vida libre y abandonada, dejando al mundo sus estúpidas
diversiones.

Fama Fraternitatis

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VIII

Theophrastus

Guiados por la Fama Fraternitatis les introducimos ahora en la tragedia del pasado y les colocamos ante un
personaje que la Fama llama Teofrasto. Teofrasto, el que explica a Dios, o quizas le conozcan mejor como
Paracelso, eso significa: el sublime.

La Fama habla sobre este hombre en relación con el triángulo ígneo. En el mundo existe un grupo de
pioneros que utiliza el triángulo ígneo como un signo llameante, como un signo de francmasonería verdadera y
mística, el signo de la bondad, la verdad y la justicia. A este grupo de servidores del mundo perteneció por sus
actos y en verdad Paracelso. Ustedes saben posiblemente como le fue a este hombre. El era un médico
extraordinariamente hábil, que se encontraba en todos los aspectos por encima de sus contemporáneos. Además
era un estudioso de la magia superior y disponía de un conocimiento, tan completo y tan sublime, que sus
envidiosos contemporáneos envidioso no podian seguir del todo sus sabios tratados. Por toda Europa circulaba
un gran rumor sobre él; las curaciones que él llevaba a cabo le parecían al sorprendido público inmensos
milagros. Rompió con toda la estructura de la ciencia médica y aportó drásticas innovaciones en todos los
sectores correspondientes. Si se hubiese hecho caso a Paracelso, entonces hubieran transcurrido algunas líneas
singulares de la historia mundial de diferente manera, y sólo para mencionar algo, no hubiese sido necesario que
nosotros nos abriesemos paso a través de la horrible degeneración actual y el conflicto entre los diferentes
grupos.

Las enseñanzas de Paracelso hubiesen conducido a una revolución mundial de impredecible


importancia y no es sin razón por lo que se habla de él en la Fama. Pero también este hombre fué impedido por
la masa de los sabios y pseudoeruditos, por lo que nunca fué capaz de hablar con otros de forma pacífica sobre la
noción y el conocimiento que tenía de la naturaleza de las cosas. Se le odiaba y se le evadía porque sabía y hacía
más que los demás, los que por sus propias convicciones y según la opinión pública, tenían que saber y hacer
más, pero que se abstenían desesperadamente a aportar pruebas de ello.

El desenmascaramiento aplastante fue por lo tanto la causa, de que se comenzara a usar con empeño el
arma de la calumnia. En los tiempos de Paracelso se practicaba igual de bien que ahora. No hay nada a lo que la
masa necia reaccione con más agrado que a la pérfida arma de la calumnia. Si no se está de acuerdo con una idea
determinada o con un pretendido comportamiento, bien, pues entonces se siembra un poco de calumnia. Si se
lucha con toda franqueza en este mundo y esta acción se vuelve algo difícil para los enemigos con sus bajas
intenciones, entonces se hace uso de la calumnia.

Si ustedes son todavía demasiado inconscientes, demasiado negativos, para poder diferenciar la luz de
la oscuridad, si todavía no pueden ver como brilla la verdad y ustedes sienten a pesar de todo los dolores de un
erróneo sistema de vida, entonces reaccionarán inmediatamente a la calumnia, pues en su miseria ustedes
anhelan un enfrentamiento cara a cara con el causante, y así la calumnia les proporciona el chivo expiatorio.
La historia no nos cuenta cuanta pureza, cuanto anhelo puro, cuanto verdaderamente importante ha sido
destruído por la calumnia, pero se lo pueden imaginar. El "hosanna" se invierte debido a la calumnia en
"crucificadle".

Si quieren incorporarse a las filas de los pioneros, que luchan por un orden mundial diferente y mejor,
si levantan el estandarte de la bondad, la verdad y la justicia, entonces ustedes serán alcanzados por esta
humillación.

El grupo de los pioneros de la Rosacruz se compone sólo de un número reducido de personas. Se podría
cuestionar: ¿Cómo es posible, que hombres que poseen otro conjunto de ideas que nosotros, nos honren todavía
con algo de atención?, y a pesar de todo, ¡qué calumnia es vertida por las personas importantes sobre nuestro
trabajo! ¿Sería posible que en los círculos de los grandes exista la preocupación por una posible repetición del
clásico escándalo de David y Goliat? De todas las maneras, a nosotros no nos sucederá como al entonces
ministro francés Salengro, que se suicidó cuando se vertieron sobre él las negras cubetas de la calumnia. Los
alumnos de la Rosacruz no cometen suicidio y tampoco temen las consecuencias de sus palabras y de sus actos,

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porque sus palabras y su actos se encuentran en concordancia con El, a quien llamamos el Señor de toda Vida,
con el Cristo, que realiza todo en todas las cosas.

Los alumnos de la Rosacruz sólo siguen una política, la política del reino de Dios. Y nosotros no
hablamos sobre este reino de Dios y su política en una terminología abstracta, por lo que con frecuencia se
suelen enfadar con nosotros. Nosotros no especulamos sobre una futura patria celeste, sino que se trata de la
urgente exigencia de fundar el reino de Dios y sus tendencias aquí, en el mundo de las apariencias, y esto a
través de una verdadera construcción por medio de cabezas, corazones y manos, que estén sintonizadas con el
cristianismo esotérico.

Por eso la calumnia resbala ante nosotros, ella no nos inmuta; y nosotros lanzaremos nuestra piedra de
David en la dirección de los poderes negros "claramente visibles" (Goliat significa: claramente visible), en la
certeza de la victoria.

¿No es presuntuoso hablar de una victoria? No, cuando Cristián Rosacruz, el prototipo de nuestro verdadero ser,
es invitado a venir a la fiesta de la consumación, entonces esta invitación está provista del signo de la cruz, con
la transcripción: "En este signo vencerás." Sin lugar a dudas comprenderán este simbolismo.

Pues bien, también Paracelso fué alcanzado así por la calumnia, pero esto a él no le conmovió. Le sucedió lo
mismo que a algún otro apóstol de la bondad, la verdad y la justicia; fué asesinado, pero por ello él no fué
destruído. Su conocimiento, su amor, la armonía encontrada por él, deberían y van a conquistar el mundo.

El fuego del espíritu de Dios, de Teofrasto, el que explica a Dios, el fuego del llameante triángulo,
triunfará.

Vemos que la gran tragedia en la vida de Paracelso fue el no ser capaz de demostrar quien era
verdaderamente. El no fue capaz de trabajar como hubiese querido hacerlo. Su vida fue una única lucha por
autoafirmación espiritual ante sus difamadores y por poder hacer al menos algo por el bien de la sufriente
humanidad.

El mantuvo una guerra permanente contra los enemigos de la humanidad y en sus obras introducía
conscientemente mutilaciones, para evitar un mal uso. De esta manera pasó el tiempo sin que le fuera dado ser el
constructor que le hubiese gustado ser. El abandonó la vida sin haber hecho del todo lo que podría haber hecho.

Posiblemente aquellos que han leído algo de Paracelso


afirmen - y lo han hecho - que Paracelso ha cometido grandes errores, y que por ello su vida siguió un rumbo y
un final tan trágico. Nosotros negamos esta crítica, porque la Fama Fraternitatis nos aporta la prueba de que esto
es erróneo. De todos modos, el testamento de la Orden de la Rosacruz nos comunica que "Teofrasto había
estudiado diligentemente el Libro M. y que, por lo tanto, pertenecía por vocación y por inspiración a la cumbre
del triángulo ígneo."

Nosotros sabemos lo que se entiende por este Libro M. Aquél que quiera estudiar el Libro M. tiene que
avanzar hasta la misteriosa ciudad de Damkar en Arabia, la ciudad de la belleza, la sabiduría y el amor, que se
encuentra en el país del león, el país de Cristo, del León de Judá. Todos los que conocen el Libro M. pertenecen
a los iniciados de los misterios de occidente, a los grandes guías espirituales de la humanidad.

Todos los que desean conocer el Libro M. tienen que seguir el camino que se describe en el testamento
de la Orden, el camino de Cristián Rosacruz, el sendero del sacrificio de sí mismo, el sendero del aniquilamiento
de sí mismo, el camino de la bondad, la verdad y la justicia, el camino del acto.

Paracelso fué por lo tanto, según nuestro conocimiento y nuestro sentir, uno de los grandes, y vemos en
él un brillante ejemplo para el auténtico alumno Rosacruz. La tragedia en la vida de Paracelso es también nuestra
tragedia, su trabajo es el nuestro, su lucha es la nuestra. Y por eso queremos ajustarnos aquí a la esencia de esta
lucha. Queremos hacer vivir para nosotros a este héroe, a Teofrasto, para que podamos abarcar en su realidad y
en su sacrificio nuestra realidad y podamos determinar las líneas de orientación y la vocación del trabajo
Rosacruz en nuestro tiempo.

57
Para ello nos apoyamos en la expresión de la Fama "que los ilustrados y pseudoilustrados entorpecieron
tan fuertemente la labor de Paracelso, que jamás pudo tratar con otros de forma pacífica sus discernimientos
sobre la naturaleza. Por eso en sus escritos se burlaba de estos engreídos en lugar de expresar del todo sus
intenciones."

Supongamos que hemos estudiado el Libro M., que hemos avanzado hasta Damkar, Damkar en Arabia.
Nosotros podríamos comprender entonces toda la envergadura de la exigencia crística en el mundo de las
apariencias; nuestro ser ardería de amor por la humanidad y además podríamos percibir con toda claridad todo lo
que se opone a la realización de la ley de Cristo en este mundo. También nosotros nos consumiríamos de dolor y
pena por el horrible sufrimiento, por la falta de comprensión y los actos erróneos de la humanidad; pero
finalmente nos pondríamos a trabajar para realizar todo lo que se debe hacer para ayudar a triunfar a la luz
verdadera.
Hay estudiosos de las ciencias espirituales, que sólo se dedican a examinar la meta del camino. Ellos
meditan y se concentran sobre el reino de Cristo. Ellos dibujan los contornos de la Nueva Jerusalén, y ellos
versifican, escriben y hablan sobre el amor de Dios que se manifiesta en Cristo. "El amor exige amor a los
hombres, el amor es felicidad y bienaventuranza, el amor es paz y equilibrio, el amor es el murmullo del agitar
de las palmas y el resonar del trombón. El amor es amabilidad y el abstenerse de juicios, pues en cada ser hay
una chispa divina y cada ser es por lo tanto un Dios en crecimiento. El amor es la no violencia." Así resuenan en
nuestros oídos los dulces sonidos de la poesía de amor. Y nosotros vemos los tulipanes blancos y las procesiones
silenciosas con farolillos blancos, las marchas por la paz de las mujeres y tardes de iglesia-y-paz, y escuchamos
protestas, protestas en contra de la violencia. Y se opina, que el alumno Rosacruz tiene un trabajo tan exquisito
en esta negatividad; esta tan bien y tan astutamente concebido. El no tiene otra cosa que hacer, que ser una luz
en el mundo, una luz potente, y hablar algo de filosofía Rosacruz; por supuesto también sobre el amor, pero en
tal caso de forma esotérica, ¿lo comprenden, verdad? El tiene que estar por encima del ajetreo de los tiempos, el
tiene que tener cuidado de no quemarse los dedos en el infierno hirviente de la vida. El está afuera, afuera a una
gran distancia, afuera a salvo, muy por encima, muy elevado. Con una sonrisa mira a todos, con una
comprensiva sonrisa de amor, él es una lámpara de arco con la fuerza luminosa de quince velas. Si le da la mano
a uno, también se la da al otro, pues Dios deja salir el sol tanto para los buenos como para los malos; ¡Cristo
también se dá para todos! ¿Pensaban ustedes quizas, que este hombre desea hacer menos que esto?

Así dan una mano a lo blanco y un fuerte apretón de manos a lo negro, y así se hacen cargo de que
ambos no se escapen; de este modo, por el amor mal entendido del Cristo mal entendido, uno es impulsado a
mantener lo negro y a aumentar el sufrimiento en este mundo.

Tal interpretación del amor es uno de los más grandes peligros de la humanidad. Mantiene al hombre
apartado de la realidad y del acto verdadero, mantiene el equilibrio entre blanco y negro; muestra una falta de
carácter, es negativa.

Comprendan bien lo que queremos decir. Si hablamos de falta de carácter, no lo decimos en el sentido
de maldad, sino en el sentido de necedad, de ignorancia. La maldad, los actos malos, pueden ser la consecuencia
de la estupidez y la ignorancia. Un carácter se forma en concordancia con la medida de crecimiento del alma que
poseemos.

Aquellos que pueden estudiar el Libro M. han avanzado hasta Damkar a través del acto. Su triple alma
se ha abierto, y guiados por la luz de la estrella de Belén avanzan hacia El, que carga con el universo, ellos
penetran hasta la gruta del nacimiento de este mundo, y ellos sacrifican su oro del alma. Si han sido acogidos así
por José, el carpintero, quieren ser también constructores, se incorporan en las filas de los verdaderos masones.

Entonces comprenderán lo que significa el amor. Entonces sentirán la fuerza imponente del amor, el
secreto del amor verdadero.

No es sólo una tensión meditativa, un emitir pensamientos amorosos sin más. Eso posiblemente sea
valioso, pero es sólo una tercera parte de la panacea curativa. El amor verdadero rompe con los dogmas, él es
constantemente inteligente, él cumple con la exigencia del momento. El amor se dirige, igual que la verdad,
hacia lo injusto. El es como un rayo que alcanza la oscuridad. El amor es en realidad protector y animador,
explicativo y desenmascarador. Miles y miles de personas en este mundo están vendidas y son apartadas de lo
esencialmente crístico por su ignorancia y por su comportamiento negativo. Cuando los apaleados levantan la

58
cabeza, lanzan su grito de dolor y buscan al culpable, entonces son guiados por un camino erróneo, y en su necia
locura nutren a la serpiente en sus corazones destrozados.

Y ellos se vuelven en contra de sus amigos y servidores; ellos sisean como serpientes al Cristo:
"¡Crucificadle!"

Por eso la obligación del amor verdadero es mostrar lo blanco y lo negro. El hombre es incitado a
luchar contra sus hermanos.

Por eso decimos: "Ahí acecha la traición. ¡Es él!"

Cuando nos alcanzan los gemidos del dolor de los hombres decimos: "¡Ahí está vuestro asesino!"

Cuando se inventan diversas maniobras religiosas como distracción, y las ovejas sin pastor preguntan
con su alma llena de temor, donde se encuentra la traición, entonces decimos: "¡Ahí están! ¡Ellos embadurnan
textos bíblicos sobre la sangre del corazón de la pobre y desesperada criatura humana!"

Esta es la verdad, y la ley del amor nos exige expresarla.

Nosotros escribimos sobre estas cosas, porque ante nosotros se encuentra el brillante personaje de Teofrasto
Paracelso. El fué un hombre que amó la verdad por encima de todo y el dirigió esta verdad, esta luminosa y
bondadosa verdad, hacia sus arrogantes contemporáneos. No era él el que odiaba, sino ellos, los que se
atrofiaban en la sumamente maravillosa luz de su inevitable amor y los que finalmente le alcanzaron
mortalmente.

Escribimos sobre estas cosas porque queremos decir, que la fuerza de la Rosacruz es irresistible.
Escribimos sobre estas cosas porque les queremos decir, que los Hermanos Mayores han construido en medio de
este mundo una fortaleza inexpugnable. Y nosotros llamamos a esta fortaleza la Escuela de los Misterios.

Cristián Rosacruz continuó su viaje. El vino a España y ofreció sus tesoros a todos los sabios y
gobernantes de Europa. Pero ellos le despreciaron, no le querían, le echaron de allí.

Su extraordinariamente maravilloso obsequio era para todos, pero no fué aceptado. El triángulo ígneo
de belleza, sabiduría y amor se encontraba radiante en este mundo, pero el mundo no lo ha aceptado.

Teofrasto vino con sus obsequios: ¡fueron rechazados!

Teofrasto vino con su trabajo: ¡Fué impedido y difamado!


Teofrasto vino con su verdad, su protesta, su desenmascaramiento: ¡fué asesinado!

El mundo no quiso saber nada de las maravillosas amplitudes del Libro M.

¿ Y entonces?

Entonces se elevó la Escuela de los Misterios, la fortaleza inexpugnable, la Escuela de los Misterios de
occidente. Y nosotros, la Joven Fraternidad Gnóstica, somos la vanguardia, el grupo de pioneros, los enviados,
para hablarles de esta maravillosa magnificencia, de la victoria, que ya está fijada de antemano.

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Pero no vamos a olvidar a nuestro amado Padre, Hermano C.R., que después de muchos viajes agotadores y
enseñanzas valiosas, predicadas en vano, ha vuelto de nuevo a Europa Central, a la que (en relación con los
cambios que se esperan en breve e inexplicables disputas peligrosas) amaba de todo corazón.

A pesar de que por medio de su arte y especialmente el de la transmutación de los metales, podría haber
brillado mucho, prefirió preocuparse del cielo y de sus habitantes, los hombres, antes que de la magnificencia.

El se construyó una vivienda iluminada apropiada, en la que meditaba sobre sus viajes y su filosofía y
los registraba en su libro de registro. En esta casa debió dedicar mucho tiempo a las matemáticas y creó muchos
bonitos instrumentos en todos los campos de su arte. Pero, como veremos más adelante, ha prevalecido poco de
todo esto.

Fama Fraternitatis

60
IX

Regreso a Alemania

Conocemos las consecuencias de una piedra que rueda hacia el agua. En cuanto la piedra toca la superficie del
agua se desarrolla una onda circular, que se multiplica en cada vez más círculos, hasta que finalmente se diluye
imperceptiblemente. Este movimiento, que conocemos tan bien, se apoya en una ley cósmica. Si dos objetos se
tocan mutuamente, la fuerza desatada por ello se multiplica en círculos. En todos los lugares de la materia y del
espíritu encontramos el mismo fenómeno. En relación con la luz, con el sonido, con las vibraciones etéricas, las
ondas de fuerza del pensamiento, etc., comprobamos que la multiplicación de la manifestación se realiza en
forma circular. En concordancia con esta ley, en los círculos esotéricos se habla de círculos de fuerza. La fuerza
es derramada y ella se extiende cada vez más, hasta que se disuelve en el universo. De ello debemos aprender,
que el derramamiento de fuerza que hizo surgir el movimiento, se tiene que repetir constantemente, si se desea
obtener un resultado permanente. Como pueden ver, hacemos referencia a una nueva y diferente ley cósmica,
que es la ley de la repetición.

Imagínense, que un grupo de personas debe aprender a reaccionar a una determinada vibración. Se
produce la vibración o composición de sonidos y esta se diluye después de unos instantes fuera de la capacidad
de asimilación. Es necesario otro sonido en la misma frecuencia, repetido constantemente, hasta que finalmente
el grupo de personas muestra la prueba de la reacción, del cumplimiento.

En cuanto el resultado puede ser comprobado, se necesita otra composición diferente para iniciar un
nuevo paso en la pretendida dirección. La composición tiene que ser ajustada constantemente en tiempo,
capacidad mental y costumbres. Los trabajadores en la Viña del Señor tienen que ser, como habrán podido
comprobar algunos con razón, constantemente inteligentes. El método de trabajo tiene que adaptarse
continuamente a las circunstancias. El colaborador, que siempre se dedica sólo a repetir y a revivir lo que
pertenece a un círculo de fuerza ya transcurrido, no es capaz de escuchar las nuevas composiciones de los
absolutamente inteligentes y diligentes Hermanos Mayores de la Rosacruz.

No piensen jamás, que la ola de vida humana es estática. Una multitud de potentes fuerzas influyen
sobre ella y cada impulso esta ajustado a la necesidad del momento.

Esta seguridad nos conduce a consecuencias significativas. Piensen en la Iglesia. La Iglesia como
fenómeno social muestra dos aspectos. Nosotros la conocemos primero en sus expresiones humanitarias con
todas las correspondientes consecuencias dudosas. Estos son los motivos, por los que la Rosacruz moderna
rechaza a la Iglesia. Pero la Iglesia también se muestra en antiguos valores místicos, que han sido tomados de
círculos ya transcurridos. Y el alumno de la Rosacruz actual lamenta aun más estas cualidades de la Iglesia.
¿Porqué? Bien, una Iglesia uniforme mundial despierta la crisis con más rapidez, acelera el nuevo devenir, la
explosión, mientras que la Iglesia, que se refleja en valores pasados, demuestra por su negatividad que su tiempo
ha pasado.

En el Libro Sagrado se dice: "Hay alegría en el cielo sobre un solo pecador que se arrepiente." Hay un
entrañable regocijo en el corazón del esotérico, cuando descubre que una persona fuerte, que hasta ahora había
utilizado su energía dinámica de forma inadecuada, actúa ahora de la manera correcta. El sabe que un
colaborador fuerte es añadido al grupo de pioneros.

¿Pero que podríamos decir de aquellos, que se consideran a sí mismos como extraordinariamente
religiosos, tan absolutamente armonizados con El, que carga con el universo, mientras que por su actitud
negativa, por aferrarse a los valores antiguos, están, sin saberlo, escupiendo a Cristo en la cara a diario con sus
oraciones, con sus salmos y con su falso misticismo? Estas personas no pueden ser llevadas a otra comprensión.
Para ellos sólo queda el silencio; un caso así no tiene esperanzas.

Imagínense, que las fuerzas que animan la Rosacruz viniesen mañana con una entrañable y urgente
invitación hacia usted, para que sirva a la obra de una forma determinada. Que viniesen a su vez con un
anhelante ruego para suplicarle: "Ven, pues, ayúdanos" y que usted se negara apoyandose en la máxima de un
esotérico, sobre la base de un pedazo de texto, o de una enseñanza.

61
Posiblemente puedan imaginarse, que se puede rechazar a Cristo como consecuencia de una expresión
del mismo Cristo. El permanente miedo de los trabajadores de la viña del Señor es que no se perciba el pulso de
los tiempos y las necesidades correspondientes que resultan de ello; que no se puedan comprender los rítmicos y
ondeantes impulsos de fuerza, aferrandose por ello a lo pasado; que no quieran seguir más caminando con
nosotros por el camino de la construcción del mundo; que rechacen los sonidos celestiales de " bondad, verdad y
justicia" y que apaguen las llamas del Trigonum Igneum.

Esta es la inseguridad permanente en la que nos encontramos. Cuando llegue el momento que siempre
retorna, igual a aquél en el jardín de Gethsemaní: "¿No podéis velar conmigo ni una sola hora?" Que os durmais,
que os quedeis dormidos en vuestros engaños bendecidos por Dios, que rechaceis la llamada, mientras el
corazón del mundo sangra, este es el santo temor, el santo temor de amor de todos los servidores de Cristo.

"Cuando era un niño, hablaba como un niño, pensaba como un niño y actuaba como un niño; pero
ahora que me he vuelto un hombre, he depuesto todo lo que era de niños", y yo veo la dura y gris realidad de
estos tiempos. Y mientras extiendo mis manos llenos de espanto, suplicando por la salvación del mundo,
escucho la voz del Salvador: "Mira, yo estoy en la puerta y llamo."

Y pronto percibo la primera llamada, percibo el primer impulso del círculo de fuerza mágica. Yo veo el
brillante evangelio, la imagen del futuro, el prototipo de mi verdadero ser, la comunidad del futuro, la
humanidad del futuro, la necesidad del futuro. Percibo lo que el amor divino quiere expresar, y mientras me
regocijo en este divino resplandor de luz, brama a mi alrededor la onda sonora de la segunda llamada en las
cámaras de mi corazón:

"Trabajad para vuestra bienaventuranza con temor y temblor." Y yo me pongo en camino; tomo en la
mano mi bordón y me ciño con mi manto. Viajo al país de los sueños dorados a través de la cloaca del mal.
Pero como un trueno cae el tercer golpe en las ventanas de mi alma:

"¡Amad a vuestro prójimo como a vosotros mismos!" ¡Regalaos a todos en un servicio de amor que se
sacrifica a sí mismo! El pastor no duerme y no se va, hasta no haber encontrado aquella oveja que está perdida.

Y por eso no viajo al país de los sueños dorados. Yo trabajo aquí en la vida real. Yo veo, que mis
hermanos y hermanas son destrozados bajo la violencia infernal del monstruo negro. Y asimismo, tal y como
entonces escribimos durante la segunda guerra mundial: "Yo ya no soy capaz de dormir, porque ahí, en la calle
de una ciudad alcanzada por las bombas, hay un niño con las piernas arrancadas, sollozando por su madre. ¿Han
escuchado alguna vez estos sollozos? Escuchan este martilleo sobre las cámaras de su corazón, sobre todo su
ser?"

¿Han escuchado los sollozos de los miles que fueron torturados durante la guerra en las cámaras de
tortura?

¿Pueden dormir, si piensan en la absoluta degeneración que existe en todas partes, que ha agarrado en
primer lugar a una gran parte de la juventud, pero que seguramente también a una cantidad no menos grande de
adultos, y que les arrastra con una velocidad vertiginosa hacia abajo, de nuevo al punto del comienzo lemuriano?
¿Encuentran sosiego, si piensan en la absoluta desesperación que la humanidad misma ha generado? ¿En sus
temores, en la desesperación de muchos, en la terrible amenaza de violencia que forma el estado oscilante de
equilibrio, sobre el que se apoya toda la construcción humana?

Por todo esto, el verdadero francmasón construye aquí, en medio de nosotros, desde abajo, una
inexpugnable fortaleza de la verdad. Y por eso nos dirigimos en el presente a todos los pisoteados en este
mundo, para buscar lo que está perdido. A estos les damos el consuelo de nuestro acto, de nuestra nueva
realidad.

Este es el camino y no hay otro. Todos los que trabajan así quieren escuchar las composiciones de
sonidos divinos, en las que se transmite el método de la realización.

¿Y los que se niegan? Estos verán y sentirán como la llamada del Señor se transforma en un puñetazo,
de forma que se derrumbarán en su destrozada realidad. Su Dios Querido se transforma en la Justicia Divina,
porque se afrenta la base de la bondad y se niega la verdad.

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Hhablando en el idioma de la Fama, " Pero no vamos a olvidar a nuestro amado Padre, Hermano C.R.,
que después de muchos viajes agotadores y enseñanzas valiosas, predicadas en vano, ha vuelto de nuevo a
Europa Central, a la que (en relación con los cambios que se esperan en breve e inexplicables disputas
peligrosas) amaba de todo corazón.

A pesar de que por su arte y especialmente el de la transmutación de los metales, podría haber brillado
mucho, prefirió preocuparse del cielo y de sus habitantes, los hombres, antes que de la magnificencia."

En nuestro tratado sobre la Fama hemos visto ahora el resultado de un único círculo de fuerza. El
círculo comenzó en Alemania y se cerró en Alemania. Hemos ido viajando alrededor de todo el círculo y hemos
constatado la forma en la que entró la filosofía de occidente hacia Europa, cómo fue trasmitido a la humanidad
el cristianismo esotérico y cómo se reaccionó ante ello.

Cristián Rosacruz vino con sus tesoros hacia todos, pero se le rechazó debido a la autoafirmación
inferior. Se había dado el primer golpe en la puerta. El círculo se desvaneció sin haber conmovido los corazones
ni las cabezas. El primer golpe de martillo sobre el duro caparazón se efectuó sin ningún éxito perceptible. Y la
exigencia de tiempo, capacidad mental y hábito exige ahora un segundo golpe de martillo.

Ustedes deben tener en cuenta, que al principio no estaba previsto fundar una Escuela de los Misterios
en occidente. La estructura del cristianismo, la meta del cristianismo exige que lo más elevado, lo absoluto, se
comunique a la humanidad de forma directa. Dios mismo se manifiesta en el cristianismo. El mismo se hunde en
nuestro nadir para entregarse a nosotros. Personas intermedias, fases intermedias entre El y nosotros, deben ser
rechazados en principio por motivos crístico-esotéricos.

Para cada uno de nosotros es posible apropiarse de los valores de la filosofía de occidente. La Fama
Fraternitatis lo constata con gran énfasis. Y nosotros constatamos, que los factores absolutamente liberadores
están presentes en todos los sitios, más cerca que las manos y los pies. Aquellos que los han encontrado nos lo
señalan, pero ellos son rechazados. Pero aquellos que han encontrado, los que han comprendido la llamada, no
se apartan de nosotros; ellos no se rinden, ellos no cesan en sus intentos, y esto debido a su amor enmudecedor y
maravilloso amor, que se sacrifica a sí mismo.

Y ellos no insisten en un método que haya sido tomado del primer impulso, que ahora ya esta disuelto.
Ellos son muy inteligentes. Ellos comprenden, que el gobernante de este mundo tiene que ser sentenciado ahora
de una forma diferente. Por eso construyen una fortaleza en medio del país enemigo - la Escuela de los
Misterios, la sede de la francmasonería mística. Ellos emprenden la lucha contra la horda negra; en una forma
muy meditada, ellos dirigen repetidamente sus golpes de fuerza sobre la vida real, para que las ondas de fuerza
que irradian a gran distancia muestren finalmente el efecto requerido.

La fortaleza de los Hermanos es inexpugnable, y desde ahí parten los compañeros al campo de batalla
de este mundo, para crear las condiciones para la construcción.

¡Contemplemos el campo de batalla! Vemos un poderoso grupo del arte, de la ciencia y de la Iglesia,
que se ha puesto completamente al servicio del monstruo negro. El gran rebaño, el hombre de la masa, confía
todavía en sus dirigentes. El arte, la ciencia y la Iglesia guían a la masa con una orden hacia aquellos lugares,
donde el poder oculto pueda abusar mejor de ella. La masa es mantenida en la necedad, guiada por caminos
erróneos y la protesta que surge es desviada hacia las organizaciones humanitarias. Los lemas y movimientos
humanitarios son las prostitutas, que apartan a la humanidad que anhela la luz, de las verdaderas bodas
alquímicas, de la bondad, de la verdad y de la justicia.

Imagínense, que los gobernantes superiores de este mundo pudieran ser conducidas a una comprensión
superior, entonces se podría obtener un control sobre la masa a través de ellas. Entonces el evangelio del amor
podría ser erigido como una fuerte construcción.

Cristián Rosacruz lo intentó - se burlaron de él. Además se ganaba demasiado con el estado existente.
Teofrasto, el espíritu liberal, lo intentó. El fué apedreado.

63
A pesar de todo, la luz debe triunfar. Cristo debe nacer en las cabezas y en los corazones de las
hombres.

Por eso se sigue ahora el camino, el camino del renacimiento de lo pisoteado y lo afrentado de este
mundo. Todos los que padecen miserias, reciben la semilla de la renovación. La magia del fuego sigue actuando
irresistiblemente en secreto, hasta que la ardiente llama de luz suba hasta el cielo. La influencia espiritual hacia
el acto lo demuestra.

Así Cristián Rosacruz regresó y regresa de nuevo a Europa, para fundar la Escuela de los Misterios de
occidente.

¡De vuelta a Europa! Y desde entonces, esta parte del mundo ha sido un bastión del nuevo pensamiento
sobre la nueva vida venidera. Diversos espíritus fueron influenciados de diferentes formas. Una nueva filosofía
se abrió camino; poetas y pensadores llamaron, inspirados por la Orden, a la conciencia del mundo. En Europa
se llevó a cabo la gran reforma dirigida por Lutero, la colosal revolución eclesiástica que abarcó al mundo. Marx
puso en marcha la reforma social, también para todo el mundo. Una casi incalculable sucesión de compañeros
partieron de Europa central hacia todas las partes del mundo, los combatientes activos de la bondad, verdad y
justicia.

Pero, naturalmente, también la reacción fué más fuerte que en cualquier otro lugar, en ningún otro sitio
el puño de hierro embistió tan desastrosamente. La garra del nacionalsocialismo y del facismo fué el último
intento de la reacción por ahogar los crecientes coros de la canción de la libertad.

En la fortaleza de la libertad se llevó y se lleva a cabo, delante de nuestros ojos, una lucha titánica, se
padecieron horribles y espantosos sufrimientos, se movilizaron hermanos contra hermanos. Ante los ojos de la
masa ignorante, el vampiro tuvo en sus manos el timón; pero aquellos que escuchaban con atención, podían y
pueden escuchar la nueva y sin embargo tan antigua canción, la canción de la liberación. Nació y nace de la
miseria y del sufrimiento.

Cristián Rosacruz ha regresado a Europa.

Dejemos de presumir con nuestros talentos y de malgastarlos. Ante todo, debemos ocuparnos del cielo
y sus habitantes, los hombres. Seamos compañeros al servicio de aquello, que carga con el universo. Pensemos
en aquellos que nunca se rinden y que están permanentemente activos a favor del mundo y de la humanidad.

Perciban con nosotros los sonidos de la sublime composición de Dios:


Cristián Rosacruz ha regresado a Europa.

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Después de cinco años le vino de nuevo a la memoria la idea de la reforma. Como no esperaba ninguna ayuda ni
apoyo de los demás, pero por otra parte, con respecto a si mismo estaba lleno de ímpetu, diligencia y
perseverancia, se propuso realizar esta tarea sólo con pocos ayudantes y colaboradores. Con este fin, de su
primer monasterio (por el que sentía gran amor), solicitó a tres de sus hermanos, al Hermano G.V., al Hermano
I.A. y al Hermano I.O., que veían en su conocimiento más de lo que por entonces generalmente sucedía. A estos
tres los comprometió a la mayor fidelidad hacia él, a ser diligentes y a una absoluta discreción y también a tomar
nota, con el mayor celo, de todo lo que les comunicara, para que aquellos que viniesen después de ellos, si en el
futuro debían ser admitidos en el futuro en la Orden por una revelación particular, no se extraviaran ni siquiera
por una sola letra o palabra.

Fama Fraternitatis

65
X

La moderna reforma en Europa

Queremos intentar, penetrarnos mutuamente de una grande y silenciosa alegría; queremos abrasarnos
mutuamente con la alegría del saber. Cuando la oración de los Rosacruces dice: "Señor, regalanos la alegría del
saber", entonces se encuentra en este párrafo de la oración un significado profundo y secreto. Aquí no nos
referimos a un placer intelectual. Nuestra atención no es dirigida hacia las muy preciosas riquezas que se
encuentran en el arte, en la ciencia o en los ejercicios místicos, sino que la oración de los Rosacruces nos lleva
aquí a la torre del conocimiento mágico.

Un espíritu sensible sabe disfrutar de una buena obra literaria, él se embriaga con las más elevadas
revelaciones del arte poético. Un espíritu introducido conoce las bellezas de la filosofía Rosacruz, pero aun no
conoce las inconmensurablemente grandes y profundas alegrías del conocimiento mágico.

¿Cómo es, entonces, la alegría del saber?

Significa conocer algo tan positivo, tan irresistible, percibir conscientemente algo tan absoluto, que
nada ni nadie, ningún cielo y ningún infierno, ningún dolor ni prueba, si, incluso la más horrible, una cárcel nazi,
en la que se haya introducido la noche más negra de todos los tiempos, nos puede apartar de la divina claridad de
este conocimiento.

Esto quiere decir, conocer algo tan intocable, algo tan inmenso, algo tan poderoso, que cuesta trabajo
reprimir una sonrisa de júbilo en la más repugnante noche terráquea, en la que todos los demonios parecen
celebrar su sabatt infernal.

Este conocimiento despierta tal alegría, que a un público sorprendido le parece locura. Es un saber, que
forma a los héroes, de los que hablan las historias simbólicas de los antiguos profetas, de las batallas de las
legiones celestiales, de las inconmensurables fuerzas que son desatadas por este conocimiento superior. Este
conocimiento es aquél que canta Pablo el Iniciado: "Ni las alturas ni las profundidades nos pueden separar del
amor de Cristo." Este saber es como una roca que se eleva en medio del rompiente de la vida, una roca, en la que
se estrellan todas las agitaciones.

Bien, pues algo de este conocimiento ha entrado en nosotros y queremos dar testimonio aquí de este
conocimiento. Con entrañable y silenciosa alegría queremos informarles sobre la reforma moderna en Europa,
una reforma, que se impone con fuerza; es un hecho, que diversas formaciones del monstruo negro están
tomando conciencia del gran peligro que se les acerca, un peligro, que se encuentra en el trabajo de la
Fraternidad Universal Gnóstica, la Fraternidad de la Luz. Un peligro completamente inatacable como esperamos
poder demostrar. Lo inatacable es insinuado y descrito básicamente por el texto y la ley de la Biblia: " Yo puedo
todas las cosas por Cristo, que me da fuerza."

La Fraternidad de la Luz, la Fraternidad de la Rosacruz, no es antisocial, no es antinacionalista, no es


comunista, no es anarquista, no está en contra de una u otra monarquía, no se opone a ningún partido
gubernamental, y aunque tiene mucho que temer de las tendencias fascistas, declaramos aquí, que la actuación
del fascismo en Europa fué inevitable.

Pues esta actuación del fascismo aceleró el proceso del suicidio de las cosas que debían pasar. El
fascismo hizo tomar conciencia a la humanidad a través del sufrimiento. Pues el mal siempre perece por sí
mismo; bondad, verdad y justicia no pueden ser detenidas y las fuerzas del bien no pueden ser prohibidas, no
pueden ser encarceladas y no pueden ser expulsadas.

Por eso sentimos una profunda alegría por habernos sido permitido hablar sobre esta reforma moderna,
que por Cristo adquiere poder sobre la humanidad.

¡Pero vamos a centrarnos en lo esencial! En un capítulo anterior hemos hablado sobre el regreso de
Cristián Rosacruz a "Alemania", esto significa, a Europa central, a todo el conjunto de sus tristes experiencias.

66
Después de ofrecer libremente su amor, sus tesoros y su sabiduría, él se estrelló contra el bloque de la cultura
egoísta, autoafirmativa, capitalista y de magia negra.

Este hecho dió el impulso para un trabajo completamente nuevo, la edificación, la organización de una
falange de héroes luchadores. Este hecho dió el impulso a un método de trabajo absolutamente nuevo. Ustedes
deben diferenciar claramente este método de trabajo del primer método de trabajo de Cristián Rosacruz que vino
a España.

El primer método estaba más ajustado al primer mandamiento de Cristo: "Predicad el Evangelio", en la
ingenua creencia, de que el segundo mandamiento: "Curad a los enfermos" debería despertar de forma
automática y armoniosa por el cumplimiento del primer mandamiento. Naturalmente en la teoría esto es
absolutamente posible, pero en la práctica las cosas son completamente diferentes.

Hay que tener esto muy en cuenta. La barrera de la cultura negra no se puede romper con el primer
mandamiento de Cristo: "Predicad el Evangelio." Si al primer mandamiento no le sigue un auténtico: ¡Curad a
los enfermos!" todo trabajo es absurdo, tortura para el espíritu y habladurías negativas. Por eso los Rosacruces
siempre están en oposición contra los movimientos predicadores. En estas comunidades se encuentran sin duda
miles de personas agradables y bienintencionadas, que observan con el corazón sangrante las consecuencias de
nuestra cultura. Todos ellos dirigen miles y casi siempre conmovedoras llamadas al cristianismo, o sea, a aquella
parte del cristianismo, que ellos comprenden. Es un "Predicad el Evangelio" en infinitos matices con la clásica
consecuencia de un desvergonzado rechazo, de una desviación, de un compromiso. El Evangelio es metido en un
traje de bufón con cascabeles. Los cascabeles suenan en las iglesias y en las tardes de testimonio, resumiendo:
en todo el funcionamiento pseudocristiano de nuestros días. El bloque de la cultura negativa no puede ser
derrumbado sin más.

Por ello los Rosacruces han comenzado desde hace tiempo con el nuevo método, y pedimos a todos
urgentemente, que, si no pueden comprender este nuevo método o no lo quieren aplicar, no nos intenten retener,
pues nosotros queremos ser verdaderos compañeros de nuestro Padre Cristián Rosacruz.

Nosotros sabemos que el "Predicad el Evangelio" esta indisolublemente unido con el "Curad a los
enfermos." Esta exigencia del cumplimiento: "Curad a los enfermos" es de una gran amplitud. Algunos en
nuestros círculos han pensado, que la obra de restablecimiento Rosacruz se dedica exclusivamente a la curación
de dolencias corporales. Aquellos que conozcan algo sobre las alegrías del saber, han descubierto, sin embargo,
que la obra de restablecimiento de los Rosacruces, actúa sobre todos los aspectos de la materia y del espíritu, que
hace desaparecer males corporales, pero que está dirigida principalmente a la curación del hundimiento humano
como consecuencia de la ignorancia humana. Por esto precisamente, la exigencia primaria de los Rosacruces es
la reanimación del alma, la que posee "el conocimiento que es del Padre y está en el Padre", la Gnosis. Cuando
el alma vuelve a tomar una posición dominante en la vida humana, desaparecen todas las "enfermedades", todo
el hundimiento humano y comienza la completa regeneración del hombre; sólo entonces se puede hablar de un
regreso a la casa del Padre: entonces comienza el regreso a casa.

De esta forma entienden los Rosacruces el mandato divino: "¡Curad a los enfermos!" Si este proceso de
curación se realiza en la humanidad en una escala mayor, entonces, como consecuencia se curarán también
enfermedades sociales, perturbaciones en los acontecimientos del género humano. Es una curación con
consecuencias inimaginables.

Cuando Max Heindel apareció en el año 1909, todavía no había llegado el tiempo para manifestar estas
cosas por completo. Durante siglos los hermanos de la Rosacruz supieron ocultar sus intenciones y también Max
Heindel tuvo que atenerse al respecto a una misión, aunque fué él quien inició el gran movimiento de los
Rosacruces modernos. Que él sabía de la gran vocación de la Fraternidad para el siglo veinte, lo muestra su ley
básica: Una mente lúcida, un corazón bondadoso y un cuerpo sano. Una mente lúcida - verdad; un corazón
bondadoso - bondad; un cuerpo sano - justicia.

Es parte de nuestra gran alegría, que, siguiendo nuestra vocación y sobre las bases que implantó en su
día Max Heindel, podamos seguir construyendo y podamos impulsar el trabajo Rosacruz a una manifestación
cada vez más grande. ¡La gran obra aparece ante nosotros en una brillante claridad, en una gloria antes jamás
imaginada!

67
Los Hermanos Mayores necesitan para su actual obra mundial actual una gran cantidad de
colaboradores, compañeros instruídos, que estén filosóficamente y gnóstico-científicamente completamente al
día. Si se hubiese anunciado anticipadamente el propósito del trabajo Rosacruz, entonces la obra comenzada
sería destruída muy pronto por los conocidos ataques de las hordas negras. Se ha pensado ahora en un
movimiento inofensivo, un movimiento "Predicad el Evangelio", un movimiento del método antiguo. Un grupo
así cuadra muy bien en el marco de la antigua cultura; pues el mantiene así a miles de personas tranquilas y
silenciosas; un delicioso movimiento de distracción: "Dejarles que jueguen tranquilamente a los Rosacrucitos,
esto no importa, y el bloque negro se hace por ello aun más fuerte."

Pero por la magnífica obra de la Rosacruz han despertado miles de personas. Heindel tocó a muchos en
el corazón y en la cabeza y algunos han sido elegidos aquí y allá para una influencia especial. Ellos fueron
enseñados y probados durante años, ellos tuvieron muchas dificultades, y en el momento, en el que el bloque
negro empezó a barruntar la desgracia y sus vasallos se extendieron por todos los lugares, para socavar la obra,
que amenazaba con volverse peligrosa, se elevó de la ceniza del sacrificio de Heindel, del amor de Heindel, la
Rosacruz renacida, un nuevo instrumento para la Fraternidad de la Luz.

Y ahora, en el momento psicológico, en el que la sombra negra se ha declarado y se encuentra


convulsiva en una impotente cólera, les hablamos de la gran reforma, de la nueva reforma, de un nuevo
amanecer de los tiempos. Rojo como la sangre se levanta el sol de Acuario sobre el horizonte. Como una esfera
dorada, el símbolo de la gloria de Cristo, ella proseguirá su camino hacia el cenit.

Por entonces, en el año 1909, los Hermanos ya conocían el gran acontecimiento mundial, que nosotros
denominamos las dos guerras mundiales; por entonces ya se tenía noción del monstruo fascista que abriría sus
fauces para devorar las masas ingenuas. Por eso vino Max Heindel, para educar con sus publicaciones a una
multitud de héroes, maduros para el momento propicio; aptos en el momento propicio; dispuestos para ser
utilizados. Y esta es ahora nuestra alegría, que este grupo básico, entretanto claramente fortalecido y ampliado
por la Rosacruz resucitada en una nueva forma, participa en la mecánica de la nueva manifestación y que
podemos desempeñar nuestro modesto papel en ella; que podemos darles testimonio de este nuevo devenir
mundial y de la gloria de la victoria; que podemos invitarles a caminar con nosotros hacia este nuevo país.

La clave de este nuevo devenir mundial se encuentra en Alemania (significa: Europa). Cuando Cristián
Rosacruz regresa a Alemania, construye, como nos cuenta la Fama, "una vivienda iluminada apropiada, en la
que meditaba sobre sus viajes y su filosofía y en la que creó muchos bonitos instrumentos."

Quizas comprendan lo que se quiere decir con esto.

Aquí se está preparando el impulso para el nuevo método "Curad a los enfermos", de la realización
mágica del Evangelio.

Después de transcurrir cinco años, la reforma exigida vino a sus pensamientos. Aun estando él mismo
lleno de preocupaciones, enérgico e incansable, se aventuró en probarlo con algunos que estaban con él, aunque
dudaba de la ayuda y del apoyo de los demás. Con este fin solicitó de su primer monasterio a tres de sus
hermanos. A estos tres los comprometió a la mayor fidelidad hacia él, a ser diligentes y a una absoluta
discreción. De esta manera, la Fraternidad de la Rosacruz comenzó con sólo cuatro personas.

Imagínense la situación, de que ustedes fuesen un verdadero servidor de Dios; entonces ustedes
pensarían con el corazón lleno de amor en el dolor de la humanidad; entonces, cuando su forma de amor se
hubiese desplegado por completo, ustedes sentirían en el momento psicológico adecuado el deseo, el intenso
impulso de ayudar a la humanidad que sufre y a empujarla hacia el renacimiento. Después de cinco años (la
indicación cabalística de este despliegue absoluto, del acontecimiento de Pentecostés, de la fiesta de Pentecostés,
de la fiesta del pentágono de oro, del pentagrama de oro), después del transcurso de estos cinco años, se elevaría
en sus pensamientos la exigida reforma y entonces ustedes osarían el intento de derrumbar las murallas de la
cultura negra de otra forma que unicamente a través de la predicación.
Entonces ustedes liberarían y activarían del convento de su desarrollo interior las triples cualidades del
alma y así emprenderían la gran obra con sus tres hermanos.

¡Bien! Hemos visto, que el ejercito de la Orden no fué ni será una idea descabellada, sino que desde
Europa central siempre se abren camino nuevas fuerzas, nuevas fuerzas reformadoras. Otra vez de nuevo

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queremos dirigir su atención sobre la gran reforma eclesiástica de Lutero, que se estableció bajo la influencia de
la Rosacruz. Lutero dió el primer golpe de puntilla a la rígida preponderancia papal y abrió así el paso a una
libre investigación espiritual.

A través de Marx se levantaron las barricadas del camino de la renovación social. Y el próximo futuro
nos enseñará, que los hechos del pasado se mostrarán también en el futuro como verdaderos.

El realismo crístico impulsará al espíritu que movió a la acción a Marx y a Lutero hacia una nueva
manifestación en un nivel mucho más elevado. Bajo la dirección de la cadena de la Fraternidad Universal de la
Luz se intervendrá irresistiblemente en la estructura del mundo. Para que ante la amenaza del completo
hundimiento de la humanidad, que ella misma ha evocado por el propio comportamiento ofuscado de los
hombres, la reforma ordenada por Dios pueda volverse un hecho y ofrecer a innumerables, que, ahora todavía
siguen a sus autoridades, presos de la locura, la oportunidad de encontrar y emprender el camino de la
regeneración, el camino de regreso al estado de vida original de la humanidad.

Al comenzar la segunda guerra mundial, los movimientos que servían a los poderes negros,
desmantelaron los grupos esotéricos en su forma exterior, en cuanto se hicieron con el poder, entre ellos a los
Rosacruces. El verdadero movimiento Rosacruz, sin embargo, es inatacable como el aire, y los Hermanos de la
Luz trabajaron y trabajan con gran fuerza. Nada ni nadie puede parar el triunfante desfile, nada ni nadie puede
parar la reforma.

En medio de las fuerzas de disolución, que se extienden en Europa y en todo el mundo, se prepara la
victoria. Las olas de la reforma, las fuerzas irresistibles del cuerpo etérico de Cristián Rosacruz, se elevan con
una divina majestad y abarcan y penetran todo nuestro campo vital. Y sólo el bloque de la cultura negra tiene
que temer a este poder de la revolución de Acuario.

¿Qué misión tiene la Fraternidad de la Rosacruz en los acontecimientos de la humanidad? Es una


misión crística, una construcción crística en este mundo: hacia un cambio liberador en el dramático camino de la
humanidad, según la exigencia del Logos.

¿Quien podría resistirsenos?

Ni las alturas ni las profundidades nos pueden separar del amor de Cristo, que sólo puede obtener poder
sobre nosotros por medio de cabezas humanas, corazones humanos y manos humanas.

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Así comenzó la Orden de la Rosacruz con sólo cuatro personas. Ellos equiparon el lenguaje mágico y la escritura
mágica con un detallado glosario, que todavía utilizamos hoy en día para el honor y la gloria de Dios y en el que
encontramos gran sabiduría.

Fama Fraternitatis

70
XI

El lenguaje secreto del diccionario


de la revolución de Acuario

Llega un momento en la vida del alumno diligente de la Rosacruz, en el que descubre, cómo la Orden de la
Rosacruz, la Escuela de los Misterios de occidente, ha surgido de los opuestos y se desarrolla de la dura realidad.

Cuando el hijo de la luz, el hijo del fuego, se acerca con su sabiduría, que renueva la vida, a lo oscuro y
destruido de este mundo, y esto oscuro y negativo le rechaza en autoafirmación, entonces él cambia su táctica. Y
si ustedes quieren comprender el fondo espiritual de la revolución de Acuario, entonces deben reconocer por
completo esta táctica y su construcción.

Ya al principio tocamos aquí de inmediato el problema esencial de este tratado. Cuando el hombre
buscador entra en contacto por primera vez con la filosofía Rosacruz de occidente y queda fascinado por su
mágica claridad, sentirá el impulso interior - tal como lo hizo Cristián Rosacruz cuando llegó a España - de
comunicar la sabiduría, que él recibió con tanto afecto y tan desinteresadamente, al resto de la humanidad. Por
ello comienza con la difusión de la enseñanza del cristianismo gnóstico. Y como es natural, recibe la lección
como la recibió Cristián Rosacruz: él percibe el duro y despiadado rechazo. Lo que desciende hacia él es odio; él
es envuelto con la red de lo inferior; se intenta prensarle en el hábito de las cosas.

Cuando el alumno ha alcanzado este punto del camino, los Hermanos Mayores observan con gran
interés su posterior desarrollo. Esta es una fase extremadamente crítica. ¿Resurgirá de esta crisis como el pájaro
de fuego renacido? ¿Aparecerá de nuevo la exigida reforma en sus pensamientos después del transcurso de los
cinco años?

¿O se quedará parado en la frontera?

En el último caso estaría perdido para la Escuela de los Misterios. El ya no puede ser un constructor
libre. El ha quedado enzarzado entre los opuestos o no tiene la fuerza suficiente para superar los opuestos. El
permanece entonces en el estado de un efesio, como habitante de la frontera, y de esta manera, nunca entrará en
el estado del alma viva.

Existe una inconmensurable diferencia entre el humanista cristiano y el cristiano en el sentido de la


Escuela Espiritual Gnóstica. El humanista cristiano es el predicador, en muchos casos es el bienintencionado y
cuando entra en acción es el protestante, el defensor de las súplicas; él intenta curar las heridas con diversas
formas de amor humano, con una labor humana, pero él no es una persona que cura. En el aspecto más elevado,
es el hombre que lanza la protesta con llameantes palabras a la faz de la decadencia, el impetuoso predicador de
penitencia.

Pero mirad, el cristiano gnóstico ya no es un predicador de penitencia; nosotros no somos oradores que
hablamos palabras cortantes.

¡Nosotros somos mucho más peligrosos! Nosotros realizamos la revolución de Acuario con la ayuda de
Dios y estamos sujetos a otra táctica y estamos unidos a ella con manos y pies. ¿Quieren un ejemplo bíblico para
ello?

Entonces piensen en el hombre en el desierto con su manto de pelo de camello, en Juan el Bautista, el
precursor de Cristo.

El se encuentra en el desierto de este mundo y dice: "¡Enderezad los caminos del Señor, enderezad los
caminos para nuestro Dios!"

Juan bautiza con el agua del Jordán, el agua de la realidad, él azota con la realidad y despierta a los
oyentes, para que se preparen interiormente a la llegada de Cristo por un comportamiento de vida consecuente.

71
¿Están ustedes ya bautizados con la realidad?

¿Conocen el infierno en el que viven, o solamente están bautizados en una iglesia?

En cuanto ustedes se sumergen en la realidad, en cuanto la realidad de su existencia les oprime hasta
asfixiarles y están dispuestos a dejar sucumbir la realidad del yo aislado, para que la luz de Cristo se pueda
manifestar en ustedes, entonces están ustedes bautizados con el agua del Jordán;

pero entonces también comprenden las palabras de Juan el Bautista:

"El, el que viene detrás de mí, estaba antes que yo. Yo no soy digno de desatarle los cordones de las
sandalias."

Entonces ustedes saben de un nuevo cielo y de una nueva tierra, una nueva realidad. Entonces ustedes
saben de uno que no quiere bautizar con agua sino con fuego, que destruirá la realidad infernal con fuego.

Si comprenden esto, si luchando se han abierto paso en estos cinco años (cinco: el aspecto cabalistico
de la razón superior, del alma nueva), entonces viene la nueva reforma a su pensamiento. ¡Pero entonces ya no
predican más en el desierto junto al Jordán!

Entonces viene él, el Hombre-Jesús, el verdadero Hombre-Alma.

El viene al Jordán.

El se sumerge en el agua. El quiere ser bautizado en nuestra realidad. El se sumerge por completo en la
sombría miseria de esta existencia hasta casi asfixiarse. Pero El acepta esta miseria absolutamente y en su
totalidad; todos los dolores de los hombres han penetrado en El. "El tiene que crecer y yo tengo que menguar",
dice Juan.

¡Y no podía ser de otra manera!

Al elevarse Jesús de este agua, vemos descender el espíritu de Dios sobre su cabeza como una paloma.

Entonces El se va. El atraviesa el desierto. El rompe la envoltura de Saturno: ¡y el sol se eleva!

El labra a través del barro de esta existencia: ¡Y el sol se eleva!

El predica el Evangelio, por supuesto, pero a su vez cura a los enfermos. ¡Y el sol se eleva!

El se sacrifica total y absolutamente. El elige la cruz: ¡Y el sol se eleva!

Y en la mañana de la resurrección el sol irradia sobre un nuevo mundo.

¿Entienden esta llamada solar, esta llamada de Cristo?

Ahora saben que la Escuela de los Misterios nace de la dura realidad. Ahora saben que la Escuela de los
Misterios no puede ser la escuela del agua, sino la escuela del fuego. Y quizás comprendan ahora también las
consecuencias de esto. Estas consecuencias se describen en la Fama como el lenguaje secreto o el escrito o el
gran diccionario.

¿Cuales son estas consecuencias?

Los hombres que todavía sólo escuchan boquiabiertos, llenos de interés o llenos de mal humor a Juan el
Bautista, todavía no pueden comprender estas cosas. Ellos tienen que comprender todavía el sentido de la vida y
reconocer la realidad. Por eso la filosofía de occidente se dirige a nosotros para que podamos asimilar nuestra
realidad en esta sabiduría. ¡La realidad es horrible! Por eso proseguimos con la filosofía de occidente y
llamamos con ella: "¡Allanad los caminos para el Señor!"

72
Pero la horda negra, que mantiene prisionero al mundo y a la humanidad, se niega. Una aceptación
significaría su fin. Voluntariamente no aceptará este destino. Por eso el alumno que prosigue en el camino de la
realización se deja bautizar, igual que Jesús, en el agua del Jordán, y ahora sabemos lo que debemos entender
por esto.

Después de su bautizo él cambia inmediatamente su táctica.

Pues después de este bautizo él es admitido en la Orden.

Para nosotros es un especial privilegio, poderles transmitir algo del lenguaje secreto. Posiblemente
ahora presientan algo del sendero por el que caminamos. Posiblemente comprendan ahora algo del trabajo de
Acuario.

¿Por qué atacamos a la horda negra con tanta vehemencia; porqué les alentamos a que vengan con
nosotros; porque describimos para ustedes la realidad en una forma tan exacta? ¿No lo comprenden? Porque
queremos impulsarles a la acción. ¿A que acción? ¡A que se sumerjan con nosotros en el agua del Jordán, por
completo! Si hacen esto, si tienen el coraje para ello, si toman a su cargo este acto heroico, entonces colocan su
pie en el sendero que conduce al nuevo estado del alma.

La Escuela de los Misterios experimenta una gran expansión en los últimos tiempos. Es la preparación
para un sublime y decisivo trabajo. Por eso nosotros somos perturbados; por ello en esta perturbación el oro es
probado y purificado; por ello, son escogidos de esta manera los aptos para la nueva obra. Muchos han tomado
esta posibilidad. Por el testimonio del acto de amor, el amor ha venido sobre ellos. Cuanto más se desprendan
del yo, más crecimiento del alma recibirán.

Cuando el joven hermano entra en la Orden, creada por necesidad, él comienza a estudiar la sabiduría
del gran diccionario. El recibe lecciones sobre la táctica de la Orden; como base de su nuevo trabajo aprende a
comprender: ¡la luz no se deja apartar, ella quiere vencer! Si no puede vencer con el agradable brillo de la
radiación solar liberadora, que expulsa a la oscuridad, entonces actuará como un rayo.

Si comprenden la magia de la luz, entonces saben, cómo la luz dirige las cosas naturales en el mundo en
una infinita variedad de niveles y en una multitud de formas. La astrosofía nos explica las radiaciones de las
fuerzas cósmicas y nosotros conocemos también los fuertes efectos de las radiaciones invisibles de los
elementos.

Existe algo así como una divina ilegalidad: invisible para el hombre natural, la materia densa es vaciada
hasta que se derrumba. El proceso, que mantiene a la horda negra, es aplicado en contra de ella. Esta perece por
su propia esencia inferior, debido a la actividad revolucionaria y mágica de la luz, del fuego.

Según dice la Fama, el Hermano R.C. va a utilizar a diario el gran diccionario de esta revolución de la
luz para gloria y honor de Dios y encontrará en él gran sabiduría. El aprende de este libro la gran diferencia entre
dogmas y su realización. Los dogmas en sí no son liberadores, sino que sólo su realización aporta la solución de
los problemas. Ustedes pueden comparar los dogmas con el elemento agua, la realización de los dogmas con el
elemento fuego.

En la vida natural estos dos elementos son enemigos entre sí. Por eso también se recela tanto ante la
tarea del cristianismo. La religión de occidente es enterrada así bajo el dogmatismo y así permanece sin más.
Pero el alumno de la Rosacruz anhela la unidad entre el agua y el fuego y por eso coloca la revolución de
Acuario en este mundo, la revuelta que tiene que aportar esta unidad.

Nos encontramos mutuamente en el Jordán. Ahí vemos la imagen del Bautista que nos sumerge en la
destrozada realidad, destruida por la naturaleza inferior. Después de nuestro bautizo vamos con El, el Señor de
toda Vida, a través del desierto hacia el Caná de la Renovación; allí avanzamos hacia la nueva boda, donde
centellea en la copa la sangre del Señor, el nuevo vino; allí construimos la nueva patria para la ola de vida
humana.

73
Ved, debemos aprender este lenguaje secreto: que la Escuela de los Misterios no pretende una
elevación de lo inferior, una liberación de la aflicción y de la degeneración, sino que nos empuja duramente
hacia lo inferior, hacia la realidad, al Jordán. El espíritu de Cristo también se hunde en las aguas del Jordán y nos
precede hacia el Caná de la Renovación. Y por eso debemos liberarnos mutuamente del engaño, de que debe
existir algo así como una "liberación" de esta realidad infernal. No, nosotros mismos tenemos que apagar este
ardor infernal con el fuego de nuestro acto, hasta que finalmente veamos aparecer el nuevo sol en el cenit.

Si tenemos el coraje para este trabajo, si aceptamos esta tarea, si comprendemos este lenguaje secreto
del diccionario de la revolución de Acuario, entonces "todas las cosas son entregadas en nuestras manos."

"Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora para ir desde este mundo al
Padre y amando El a los suyos, que estaban en este mundo, los amo así hasta el final. Y después de la cena
(cuando el demonio ya había introducido en el corazón de Judas Iscariote, el hijo de Simón, el traicionarle), y
aun sabiendo, que el Padre le había entregado todas las cosas en sus manos y que El vino de Dios y regresaba a
Dios, se levantó de la mesa, se quitó sus vestiduras, tomo un lienzo de lino y se lo ciño. Entonces vertió agua en
un recipiente y se dispuso a lavar los pies a sus discípulos y a secarlos con el lienzo de lino con el que se había
ceñido. Así llegó hasta Simón Pedro. Pero Pedro le dijo: ¿Señor, tu quieres lavarme los pies? Jesús contestó y le
dijo: Lo que hago ahora todavía no lo entiendes, pero mas tarde lo entenderás."

Sin lugar a dudas hay lectores que tampoco comprenden este simbolismo sagrado de una verdad
grandiosa. Para ellos esto que dice el Evangelio de Juan es un lenguaje secreto. Ellos piensan en un ritual, que es
imitado como una caricatura horripilante por el Papa en Roma en su anual lavatorio de pies. Para incontables
personas, todo el cristianismo es un lenguaje misterioso y una confusa caricatura.

Pero este lenguaje secreto lo comprenderán ustedes después, cuando la dura realidad les haya asido y
haya expulsado de ustedes por medio de sus golpes hasta el último resto de egoísmo; cuando esto se haya
convertido en un infierno tan horrible, que cada paso sea para ustedes como un infinito dolor. Entonces a través
del dolor se les abrirán los ojos, entonces brillará ante ustedes el lenguaje secreto del diccionario de la
Fraternidad Rosacruz; entonces también comprenderán el secreto del lavado de pies.

Entonces ven subir de las aguas del Jordán al Inconmensurablemente Hermoso en una inexpresable
majestad. El está ceñido con un limpio lienzo de lino, el símbolo del servicio de amor impersonal. El viene como
un servidor; y el se inclina en este desolado desierto, cargando con su cruz en absoluta negación de si mismo
para el hombre y la comunidad . Este es el milagro del lavado de pies, el símbolo de los peces, la señal de la
cruz.

Y lo enérgico y dinámico en nosotros dice: "¿Porque tu, Señor? ¿No tiene que ser ofrecido este
sacrificio por cabezas de hombres, corazones de hombres y manos de hombres?"

Pero el Dios en la carne dice: "Lo que hago ahora no lo entiendes, pero lo entenderás mas adelante."

Cuando la vida arde, cuando ha llegado el momento psicológico de la lucha, entonces esta ahí la cruz, y
sólo en esta señal vencerá el hombre dinámico. Entonces todas las cosas son entregadas en nuestras manos.

Sin el sacrificio de Cristo todo trabajo es inútil.

Sin nuestro sacrificio todo trabajo de liberación es una locura.

Y por eso: comprendan con nosotros el lenguaje secreto del diccionario de la revolución de Acuario, el
lenguaje secreto de la Fama Fraternitatis. Si todavía no lo comprenden, entonces lo comprenderán después, que
sólo hay una señal, sólo un símbolo de la revolución de Acuario: la cruz de Cristo.

Derribada en la realidad: construyan en la victoria de la cruz, en la realidad, a través del desierto, por el
acto de amor que se sacrifica a sí mismo.

Esto es Acuario, esto es el Rosacrucianismo. ¡Esta es nuestra táctica! ¿Quien podría resistirsenos?

74
Ellos también escribieron la primera parte del libro M. Pero como el trabajo se hizo muy pesado para ellos y la
increíble afluencia de enfermos les obstaculizaba bastante, y además ya estaba concluido el nuevo edificio,
llamado Sancti Spiritus, decidieron incorporar todavía a algunos más en su Comunidad y Fraternidad.

Para ello fueron elegidos: Hermano R.C., el hijo del hermano de su difunto Padre; Hermano B., un
buen pintor; G.G. y P.D., sus escribientes, todos ellos europeos, inclusive I.A. En total ahora eran ocho, todos no
casados y por voto comprometidos a la castidad. Ellos recopilaron una obra sobre todo lo que el hombre debe
desear, anhelar y esperar.

Fama Fraternitatis

75
XII

El nuevo edificio del Espíritu Santo

Cuando el alumno en la Escuela de los Misterios de la Rosacruz sigue su penoso camino para cumplir su tarea
hasta el final, entonces él encuentra la fuerza para ello, porque se sabe llevado por la ley fundamental de los
misterios de occidente, de la ley que encuentra su expresión en la inscripción que fue hallada en el sepulcro
simbólico de Cristián Rosacruz, con las siguientes palabras:

"Ex Deo nascimur, in Christo morimur, per Spiritum Sanctum reviviscimus", esto significa: "de Dios
hemos nacido, en Cristo morimos, por el Espíritu Santo renacemos."

Pero esta frase no es una expresión edificante, no son flecos que cuelgan de un vestido místico, sino
que esta expresión tiene un sentido profundamente gnóstico. Es el prismático átomo-semilla de la filosofía de
occidente, y cuando el alumno de la Rosacruz se declara uno con esta confesión de fe, entonces sabe lo que dice;
entonces sabe lo que hace; entonces conoce la fuerza maravillosa que se encuentra en ella.

Todo aquel que esté admitido en un círculo mágico de los misterios tiene que preguntarse: ¿Sé
realmente lo que digo; sé realmente lo que hago; conozco algo de la maravillosa fuerza cuando repito esta ley
fundamental de los misterios de occidente: de Dios he nacido, en Cristo muero, por el Espíritu Santo resucito?"

Si poseen algo de este saber, entonces también comprenden la Fama Fraternitatis cuando habla de la
Fraternidad de los Rosacruces que comenzó con cuatro personas.

Nosotros leemos en la Fama: "Ellos también escribieron la primera parte del libro M. Pero como el
trabajo se hizo muy pesado para ellos y la increíble afluencia de enfermos les obstaculizaba bastante, y además
ya estaba concluido el nuevo edificio, llamado Sancti Spiritus, decidieron incorporar todavía a algunos más en
su Comunidad y Fraternidad. Para ello fueron elegidos: Hermano R.C., el hijo del hermano de su difunto Padre;
Hermano B., un buen pintor; G.G. y P.D., sus escribientes, todos ellos europeos, inclusive I.A. En total ahora
eran ocho, todos no casados y por voto comprometidos a la castidad. Ellos recopilaron una obra sobre todo lo
que el hombre debe desear, anhelar y esperar."

Cuando el predicador de una comunidad eclesiástica extiende sus brazos sobre su parroquia en
bendición y expresa su voto: "En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo", entonces sería
cuestionable, si el hombre sabe lo que hace, porque en sus propias enseñanzas y en su propio comportamiento de
vida con frecuencia no se atiene a vivir según el orden del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Si hiciese esto
seguramente no podría soportar más la permanencia en su gremio eclesiástico.

Después del voto, a estos referidos señores espirituales le siguen muchas veces las tan sombreadas
contradicciones, que se expresan en la oración y en la predicación y sobre todo en el bloqueo de la realidad.

"De Dios he nacido." ¿Que significa esto? Es la expresión del hombre que conoce a Dios, que sondea
algo de lo divino y esto según la cabeza y el corazón. Es la expresión del hombre que siente en el universo una
voluntad, una sabiduría, una fuerza, que carga con el universo. Ya no es sólo la fe en una elevada e inexpresable
dirección, que puede ser percibida de diferentes maneras. Ya no es más el miserable balbuceó del hombre
primitivo, que dice: "Si, tiene que haber algo", sino que es el conocimiento absoluto, el conocimiento superior
del investigador esotérico.

Es lo cósmicamente metódico, la grandiosa organización universal del universo. Ahí se apresuran los
millones de sistemas solares a través del inconmensurable espacio del séptimo plano cósmico; las infinitas
familias de estrellas muestran la maravillosa gloria de esta fuerza, que tiene que dirigir todo esto. Y así como un
objeto produce un sonido en el espacio por una resistencia que tiene que vencer, así todas estas miríadas de
esferas, tan diferentes entre sí en velocidad, diámetro y en su composición, aportan cada una un sonido propio en
su camino dirigido a través de la cósmica independencia esencial. Y estos sonidos forman juntos el gran coro de
los representantes de Dios.

76
¿Han percibido alguna vez algo de este mar de sonidos? ¿Conocen algo de astrosofía? No nos referimos
a las empobrecidas interpretaciones del horóscopo sobre diversas banalidades, sino al lenguaje de Dios, que
viene a nosotros a través de estos sublimes servidores. Entonces han percibido la sagrada conmoción al descubrir
que por orden Suya todas las fuerzas cósmicas se preocupan de nosotros, que el salmista no sólo dice algo al
azar cuando canta: "Mirad, El los conoce a todos por su nombre."

Entonces, con las manos unidas en oración y con lágrimas en los ojos, usted ha percibido un
conocimiento maravilloso y sublime, una prueba clara de algo inexpresablemente bello, o sea, que se nos conoce
a nosotros, que somos microorganismos infinitamente pequeños en comparación con estos titanes majestuosos;
qué también nosotros somos propulsados en un proceso de evolución; qué no hemos sido lanzados como núcleos
de conciencia casuales en una de las esferas celestes más pequeñas para que finalmente seamos destruidos en
una catástrofe estelar, sino que estamos incluidos en un plan, en un plan divino; que formamos parte como algo
imprescindible con todos los grandes, que tienen una misión, cuya meta final esta mucho más allá de nuestra
actual capacidad de percepción.

¡De Dios he nacido! Muy positivamente lo repite el alumno. Pues él sabe que por su oración que todo
lo abarca ha asido lo poderoso.

Y ahí donde el hombre de la masa balbucea: "Tiene que haber algo," conmovido en forma negativa por
el gran misterio, ahí el alumno eleva su cabeza lleno de agradecimiento y de amor hacia El, que pensó los cielos
y fueron.

El se sabe uno con El, él sabe que se encuentra al principio de un sublime camino y el pide: "Señor,
enséñame a dominar el miedo" cuando percibe la voz que llama: "Sed perfectos como vuestro Padre en el cielo
es perfecto."
¿Pero quien ha dicho esto? ¿Quien habla de esta perfección que nosotros podemos alcanzar?

Es la gran voz de la llamada de Cristo,


del Cristo, que nos explica el método santo.
"De Dios he nacido", de la matriz del universo he sido enviado hacia el tiempo, para elevarme desde este orden
con su multiplicidad de aspectos como entidad perfecta en el orden superior y renacer por el Espíritu Santo, para
ello tengo que morir en Cristo.

Todo cumplimiento es dudoso y un absoluto disparate, si no comprendemos el método santo, si no


estamos dispuestos a morir en Cristo.

No contemplen este escrito como una predicación; no queremos sincronizar su capacidad mental con la
actual humillación ortodoxa de Cristo, con la caricatura cristiana de la Iglesia A, B o C. Nosotros, los
Rosacruces, tenemos una actitud realista. Y por eso queremos recordar antes de repetir "en Cristo morimos", que
hemos nacido de Dios, que somos de su linaje.

Y cuando con razón estemos penetrados de un legítimo orgullo, por pertenecer a esta gran jerarquía de
seres y por que hemos recibido un lugar en la manifestación del universo, vemos al mismo tiempo el horrible
fantasma de la realidad. Vemos el mundo como un llameante infierno, vemos las más detestables
contradicciones y sabemos, que nos hemos precipitado hasta aquí abajo en el orden inferior, donde los poderes
de lo inferior sujetan a la humanidad con un fuerte puño.

Vemos la llameante traición, el lamentable encarcelamiento del monstruo negro. Vemos a las masas en
una danza en corro demoníaco; la tierra esta empapada de lágrimas; muchos son nuestros lamentamos y nuestro
corazón está fatigado.

Y el alumno que canta con tanta alegría: "De Dios he nacido" ve en profunda desesperación, que la
masa no conoce su origen, que la luz irradia en una oscuridad mortecina, que no puede asimilar la luz.

Por eso resuena su voz con una firme decisión: "En Cristo muero."

¿Que significa esto?

77
Esto no es habladuría dogmática para el alumno, no es romanticismo a la hora de la muerte, ni ningún
murmullo agradable. Para el alumno esto no tiene nada que ver con una beatería embadurnada de terminología
pomposa.

Es un terrible salto hacia la realidad; es el serio ataque a los fantasmas negros; es un salto hacia la
realidad infernal, para comenzar la gran lucha contra todas las fuerzas negras; para liberar a la humanidad, que
ha nacido de Dios y que, a pesar de todo, amenaza con asfixiarse bajo el puño de hierro de toda clase de
prácticas.

Es un hundirse en la vida cruel, en la que millones languidecen en la miseria y pocos gozan en la


opulencia.
Es el reconocimiento de las honestas mentiras de los sepulcros pintados de blanco.

Es el desenmascaramiento de la engañosa esperanza de salvación horizontal.

Y es dolor, con frecuencia un indecible dolor para los verdaderos héroes de Dios.

Es y fue en el transcurso de todos los tiempos: cárcel y campo de concentración, persecución y exilio y
tortura por medio del terror infernal.

Es el percibir los golpes del martillo neumático en las fábricas de armamento.

Es el ver las humaredas de los barcos de guerra envueltos en vapor y de los submarinos atómicos.

Es el mar de sangre.

Y... es el despertar de los apaleados y pisoteados, el enderezar de los caídos para elevarlos a la luz, para
que algún día también puedan lanzar gritos de júbilo en el gran coro de los conscientes: "¡De Dios hemos
nacido!"

Es la construcción de una nueva casa, no como una imagen esquemática y difusa, creada de la
contemplación crística, sino una construcción concreta, con cabezas, corazones y manos, una nueva casa Sancti
Spiritus en Europa.

Es la auténtica francmasonería.

Esto es morir en Cristo.

"De Dios hemos nacido. En Cristo morimos."

El camino, el único camino de la liberación es la aceptación de la cruz, es estar completamente


dispuesto a una ofrenda en este mundo. Esto demuestra un amor humano puro, en el que ha desaparecido todo
egoísmo crístico, todo paganismo crístico. Esto no es un jugar al escondite detrás del amor de Cristo. Esto
significa aceptarle como él quiere ser aceptado: siguiéndole al Calvario.

Sólo si nos sumergimos por completo en la vida real, si nos hundimos en el orden inferior de la realidad
infernal, podemos salvar al mundo y a nosotros mismos.

Deben prestar atención a lo que dice Cristo: "Muchos de los últimos serán los primeros", y estas
palabras las vemos confirmadas a diario. Nosotros, los Rosacruces, tenemos por ello el máximo interés por la
multitud cada vez mayor de hombres y mujeres, que, aunque no conocen a Cristo, se abren paso hacia El por su
autosacrificio y por su lucha, que no respeta a su propio yo. Estos serán los primeros, pues por su gran amor
humano eximen la gran ley, la ley de Cristo. El camino, el único camino de la liberación es la aceptación de la
cruz: "De Dios he nacido, en Cristo muero, por el Espíritu Santo resucitaré."

Y así viene luego el vencimiento y el nuevo edificio Sancti Spiritus. Desde la profundidad de la negra
tierra se eleva una planta nueva y fuerte:
la semilla es según el plan de Dios;
en Cristo la semilla ha caído en la tierra y ha muerto;

78
por el Espíritu Santo es desatada la fuerza latente e irrumpe hacia la luz para dar frutos.

Ahora comprenderemos la Fama Fraternitatis.

Ahí están los tres hermanos de la Rosacruz.

En Cristián Rosacruz hemos visto el amanecer de la nueva era y en estos cuatro hermanos debemos ver,
según el simbolismo gnóstico, el mediodía. Este sol espiritual - Cristo - irradia y ha encontrado un foco en las
cabezas y en los corazones de los hombres. La luz ha traspasado la oscuridad, pronto irrumpirán las llamas.

Y así se escribe la primera parte del Libro M. Iluminado interiormente de un irradiante amor humano,
Cristián Rosacruz y los suyos se abren paso hacia la realidad; cargan con la cruz, pues sólo así se puede
reconocer a Cristo.

Cuanto más nos ajustemos así a la vida, más enfermos vendrán a nosotros para que les curemos y a los
que nosotros podremos ayudar. Los que padecen, pasan ante nosotros en inmensas filas y extienden sus brazos
clamando la salvación. Pero, ay, nosotros sentimos nuestra debilidad. ¿Qué podemos hacer en este mar de
sufrimiento humano?

Pero entonces sucede el milagro.

Por nuestro sacrificio se abre la semilla en la tierra oscura. Las fuerzas ocultas son liberadas y el nuevo
edificio Santi Spiritus, la casa del Espíritu Santo, se eleva hacia arriba como un joven dios. Y mirad, ahí
encuentran los cuatro hermanos de la Rosacruz sus cuatro componentes y a partir de ese momento ellos aparecen
como la Fraternidad de los ocho. Duplicados en número forman la fórmula de transmutación mágica de Saturno:

De Dios hemos nacido - Espíritu.

En Cristo morimos - en la materia.

Por el Espíritu Santo renacemos en espíritu, en el sendero de la espiritualización.

Este es el extremadamente maravilloso proceso de transmutación, el proceso de la transfiguración ante


el que nos coloca el cristianismo y que se lleva a cabo por la Fraternidad de la Rosacruz.

Así vemos nosotros el giro de fuerza en materia y de materia en fuerza.

Así nace el reino que no es de este mundo. Se eleva de un proceso de transmutación religioso, científico
y artístico, realizado por cabezas, corazones y manos humanas. Este es el cambio que pretendemos.

Bienaventurado aquél que entienda algo de esto.

Bienaventurado aquél que se incorpora en las filas de aquellos que han construido el nuevo edificio en
Europa.

El recibe todo lo que un hombre puede anhelar, desear y esperar:

Ex Deo nascimur,
In Christo morimur,
Per Spiritum Sanctum reviviscimus.

79
Aunque ahora queremos confesar que el mundo ha mejorado considerablemente en los últimos cien años,
estamos convencidos de que nuestros axiomas permanecerán inalterados hasta el día final. Incluso en su última y
mas avanzada edad, el mundo no podrá ver nada que sea mas intangible que estos axiomas. Pues nuestras rotas
comenzaron el día en que Dios pronunció su "Fíat" (hágase) y finalizarán cuando pronuncie su "Pereat"
(perezca). Sin embargo el reloj de Dios señala cada minuto, mientras que el nuestro apenas indica las horas
enteras.

Nosotros creemos, por lo tanto, con certeza, que si nuestros queridos padres y hermanos hubierán
vivido en nuestra clara luz actual, hubiesen tratado al Papa, a Mahoma, a los escribas, a los artistas y a los
sofistas con mas severidad y habrían demostrado su espíritu servicial más con el acto que con lamentos y deseos
de perfección.

Fama Fraternitatis

80
XIII

Los incuestionables axiomas fundamentales de los rosacruces

¡Un anhelante suspiro se eleva de incontables millones de personas! ¿Cuando vendrá la liberación de la garra de
los poderes demoniacos, que atan a la humanidad con pesadas cadenas? Las manos se extienden hacia el cielo, y
si queremos escuchar en silencio, entonces escuchamos la indecible aflicción que atraviesa la tierra como una
ola de marea.

Si, el dolor de la humanidad es como un mar, imprevisible, infinitamente profundo, agitado por las
tormentas. Y aquí se encuentra la perturbación y allá vemos la desesperación y más allá la sofocante sumisión y
los muertos vivientes. Ahí luchan por su vida los que se están ahogando y lanzas sus gritos de muerte:
¡Queremos vivir!

Mirad, en la orilla hay algunos que representan a los salvadores. Y ellos simbolizan los gritos de
liberación de los negativos. Las ideas de la liberación vienen y van como luces que pasan delante de lo oscuro.
Ellas lanzan su luz y son tragadas por la oscuridad.

Las ideas de la liberación vienen como imágenes desfiguradas de la abstracción de Dios. Ellas no puede
ser proyectadas de forma inmaculada en el pensamiento concreto, porque la vida del hombre está rota y el estado
ileso ha desaparecido. ¡Todo es caricatura!

Es el juego de la muerte y la danza macabra en un traje de bufón con cascabeles.

La baja pasión acecha y nos mantiene a todos prisioneros con sus innumerables tentáculos de pulpo.
Como un calamar nos escupe con su negra saliva infernal.

Las ideas de la liberación vienen como poesías en forma agradable y cuando las queremos asir se
convierten en fantasmas que se retuercen en risas convulsivas y gozos infernales. Las ideas de la liberación se
acercan, pero no dan sustento. Son formaciones ruinosas, no están en condiciones para navegar. Ellas se
deshacen con el tiempo y se transforman.

Por eso hay risas y maldición. Ninguna risa de alegría, sino una risa que nace del lamento, esa risa
infeliz, exenta de alegría, que les rompe el corazón. No es una maldición del odio, sino una maldición que surge
del dolor, que nos hace apretar los puños, que nos hace encorvar la espalda en una concentración de energía, y
que si no encuentra salida, irrumpe en un grito que rompe los cielos.

Por eso, nosotros nos reimos de estas viejas e impotentes ideas, de estas ideas de liberación que no son
capaces de venir hacia la realidad. Nosotros maldecimos los valores quebradizos, detrás de los que la humanidad
es arrastrada en largas e interminables cadenas. Ya no fijamos nuestra mirada en espejismos que aumentan el
dolor. Ya no tomamos las hipótesis de una ciencia corrompida, por la que especulan los traidores y los
demagogos.

¿No son los términos de bondad, verdad y justicia como un juego, como un espantoso juego con un
trasfondo de una realidad de vida de sangre y lágrimas?

"No queremos otra cosa que vivir, vivir realmente!" Como un grito agudo se eleva esta llamada sobre el
mundo. Y el hombre que busca una salida, coloca de nuevo enérgicamente su pie en el camino del dolor. Y de
nuevo se eleva el sollozante anhelo de un fin, de una liberación de las garras de los poderes demoniacos, que
mantienen a la humanidad con pesadas cadenas.

Aquí ven el ciclo de las cosas: la descomposición de aquella vuelta determina la más dificultosa descomposición
de la siguiente.

¿Donde está la espiral del desarrollo?

81
¿Existe quizás algo así como progreso?

¿O es todo un satánico engaño?

¿Es la ola de vida humana quizás una intencionada mistificación en el orden cósmico de las cosas?

¡Si la humanidad pudiera liberarse alguna vez del mundo de los fantasmas de la imaginación, liberarse del
engaño, y pudiese realmente tomar las normas verdaderas, las ideas cósmicas que poseen valor eterno!

¡Si pudiésemos reconocer algo de la finalidad misma!

¡Si pudiéramos reconocer algo del orden divino de las cosas!

Algo de El, quien, según se dice en la Biblia: "permanece El mismo de eternidad en eternidad."

¡Si pudiéramos liberarnos de la filosofía de mentiras, de los poetas y pensadores pagados, de los
pagados que desvirtúan la santidad de Dios, si pudiéramos desgarrar todo el entorno de apariencia y ficción, para
que pudiéramos ver cómo irradia la verdad, la verdad eterna e imperecedera, en la oscuridad de este mundo!

¡Podemos hacerlo!

Las eternas e innegables tesis fundamentales de la verdad existen. ¡Nosotros las poseemos! Ellas
pueden ser vistas y reconocidas. Ellas se manifiestan en los axiomas de la sabiduría gnóstica de occidente.

Un axioma es una innegable tesis fundamental, que no puede ser destruída por el tiempo y que cubre a
la eternidad. Y son esas ideas básicas, estas tesis fundamentales, con las que se pretende unirles en la Escuela de
la Rosacruz de Oro.
Estos no son "barcos que navegan por la noche oscura", que, estandonos ahogando, nos dejan atrás sin
salvación. Lo que Cristián Rosacruz nos trajo no es engaño. La Fama dice sobre esto:

"Aunque ahora queremos confesar que el mundo ha mejorado considerablemente en los últimos cien
años, estamos convencidos de que nuestros axiomas permanecerán inalterados hasta el día final. Incluso en su
última y mas avanzada edad, el mundo no podrá ver nada que sea mas intangible que estos axiomas. Pues
nuestras rotas comenzaron el día en que Dios pronunció su "Fíat" (hágase) y finalizarán cuando pronuncie su
"Pereat" (perezca)."

Existe una sabiduría universal eterna que puede ser reconocida por todos los que luchan y deambulan
en el nadir de la materia. No piensen al respecto en libros, no piensen en palabras, piensen en una fuerza, que se
manifiesta a aquellos, que se han elevado del dolor hacia el acto, según el orden de Jesucristo.

Si ustedes conociesen estas tesis fundamentales, entonces ganarían en lo positivo y se apartarían de lo


negativo. Entonces ya no se enfrentarían a las cosas con angustia, sino que verían a través de ellas, las
atravesarían. Y entonces actuarían con más rigor ante los poderes demoniacos que atan al mundo.

La Fama dice también en sus revelaciones:

"Nosotros creemos, por lo tanto, con certeza, que si nuestros queridos padres y hermanos hubierán vivido en
nuestra clara luz actual, hubiesen tratado al Papa, a Mahoma, a los escribas, a los artistas y a los sofistas con más
severidad y habrían demostrado su espíritu servicial más con el acto que con lamentos y deseos de perfección."

Así comprobamos que el conocimiento de esta verdad luminosa e imperecedera cambia por completo
nuestra vida.

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Queremos hacer algunas consideraciones en relación con el alumno que comienza. Existen tantas
almas, posiblemente refinadas, afectivas, que sólo se muestran serviciales con el suspiro y el anhelo por el fin y
la destrucción de los valores infernales, que tienen encadenados a nuestro mundo y a la humanidad. Este suspirar
y anhelar se unen en la esperanza, de que una fuerza externa intervendrá finalmente, de que un maestro o
hermano mayor les tomará algún día de la mano, de que Cristo se manifestará. Es la sumisión a Dios, si, la
adoración de las enseñanzas crísticas, las que, al ser aceptadas, deberán traer finalmente la regeneración.

Y hay servicios de templo en los que practican meditaciones. Pero ustedes todavía no conocen nada de
la clara y luminosa luz de las innegables tesis fundamentales. Pues en cuanto se conoce algo de ellas, uno actúa
con más severidad. En el lugar de su anhelante suspiro se coloca la positividad. ¡Ustedes levantan el estandarte
de la bondad, la verdad y la justicia!

Ustedes escuchan la voz de Cristo que les habla: "Sed perfectos como vuestro Padre en el cielo es
perfecto." Recibirán estrías del latigazo divino: "Obrad vuestra bienaventuranza en temor y temblor"; y ustedes
no colocan estas palabras en el marco de la conciencia-yo, sino en la conciencia-nosotros, la del servicio de
amor que se sacrifica a sí mismo para los demás.

Nos despedimos de la ominosa debilidad del "qué podemos hacer por nuestra propia fuerza", porque
sabemos que la fuerza divina se realiza en la flaqueza humana.

Ustedes pueden hacerlo, si reconocen las directrices cósmicas.

Ustedes lo hacen cuando las han contemplado.

Por eso el hombre de Acuario, el francmasón positivo, es una persona tan inconcebible para muchos de
los que todavía se encuentran ante la puerta.

¿Qué cualidades caracterizan al hombre que ha adquirido algo de esta clara luz de las innegables tesis
fundamentales?

"El actúa con más severidad contra el Papa." ¿Que significa esto? El Papa es en la Fama Fraternitatis el
símbolo de la denominada cristiandad negativa, la que toma piedras en lugar de panes, el símbolo de la Iglesia
manchada de culpa y sangre, que bendice cañones, submarinos y otros instrumentos homicidas, el símbolo de la
multitud de sacerdotes de túnicas negras, que han vendido a la masa al monstruo negro.

El alumno de la Gnosis actúa con gran determinación contra esta horrible caricatura de la eterna verdad.
El llama a las armas con fuerte voz contra el peligro. El desenmascara las mentiras crísticas y coloca al
verdadero cristianismo expresamente ante este disfraz de la muerte.

El no gorgojea dulces tonos negativos de amor negativas sobre el anhelante deseo de conversión y
supresión, sino que está en este mundo como una fuerza, como una roca, en la que las mentiras se golpean y se
muestran en su forma verdadera. El es severo por Dios, por el más elevado amor, por la humanidad que sufre tan
horriblemente.

El masón gnóstico que comprende, también actúa con gran rigor contra "Mahoma". ¿Qué significa esto
en el lenguaje de la Fama? Esto significa, que el servidor de la Escuela de los Misterios, el servidor de la
filosofía de occidente, el servidor de Jesucristo, actuará con gran severidad contra cualquier corriente negativa
en el sentido de una orientación de occidente. Aquellos que conocen algo del cristianismo y de la tarea del
occidental, rechazan toda filosofía anticrística, toda corriente espiritual sin Cristo, toda concepción dispar del
mundo como un gran peligro.

El hombre de Acuario tiene un gran respeto por cada pensamiento puro, por cada sistema de
pensamiento, pero él remite cada pensamiento y cada sistema a la esfera a la que pertenecen. Una religión
oriental será necesaria sin lugar a dudas para millones de orientales y cumplirá su misión; pero para el occidental
tienen validez otras directrices. Y su rechazo o perturbación significa mayor sufrimiento, dolores más profundos,
factores obstructores, mayor degeneración. Por eso el hombre que posea el verdadero amor positivo debe actuar
con severidad y vehemencia contra este perderse en trivialidades.

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El alumno Rosacruz que comprende, también actúa como dice la Fama, contra los "escribas."

Estos son los innumerables que envenenan los espíritus con lo negativo, con lo antinatural, y ustedes
saben que también aquí el candidato sigue el camino de la severidad.

Después vienen los "artistas", estos son los magos negros y los parásitos, todos los que son llamados
iniciados y charlatanes. Ustedes saben, que cuando nos encontramos con estos artistas les ajustamos las cuentas
sin piedad.

Y así vienen al final los "sofistas", la seudociencia, que se ha vendido al dirigente de este mundo. Estos
son los estafadores del pueblo.

Mirad, contra todos estos grupos el hombre positivo tiene que actuar con severidad.

¿Por qué? ¿Es odio lo que le impulsa? ¿Es mezquindad, mezquindad sectaria? ¿Por qué golpea con
fuerza contra la muralla de lo negativo? ¿Por qué golpea con la maza de la bondad, la verdad y la justicia?

Porque él ha aprendido a investigar las innegables tesis fundamentales del universo, porque él sabe que
sólo por estos caminos podrá celebrarse la victoria; porque se ha despedido del sollozante anhelo negativo;
porque exclusivamente por el acto de cabezas, corazones y manos humanas, aunque sea en flaqueza, se puede
realizar la fuerza de Dios; y porque él ha nacido al acto por el servicio de amor que se sacrifica a sí mismo.

¡El se vuelve servicial!

No como una persona que da propinas después de haber tomado primero, sino realmente servicial,
positivamente servicial en la realización del gran plan de Dios con este mundo, que tiene que ser realizado por
hombres. Para eso estamos aquí.

El Profesor Keller dijo una vez: "¿Qué puedo hacer por mi propia fuerza?"

Nosotros decimos: "Les invitamos a tomar conciencia de las innegables tesis fundamentales de la
filosofía gnóstica de occidente, pues estamos convencidos de que en su clara luz ustedes podrán celebrar su
cambio fundamental, y que, con la severidad y la inflexibilidad que surgen del conocimiento y del amor,
lucharán con nosotros en el ejército cada vez mayor de los servidores de la humanidad.

84
Cuando estos ocho hermanos resolvieron todo en unanimidad y lo ordenaron todo, de tal forma, que no se
necesitaba ningún trabajo especial y que cada uno podía enseñar perfectamente la filosofía oculta y la pública,
no quisieron permanecer juntos por más tiempo, sino que (tal como se había acordado desde el principio) se
dispersaron por todos los países. Así los axiomas podrían ser analizados profundamente en secreto por los
ilustrados y además podrían informarse los unos a los otros, si constataban algún error en tal o cual país.

Su acuerdo era el siguiente:


Primero: Ninguno de ellos debe ejercer otro oficio que curar enfermos, y esto gratis.
Segundo: Ninguno de ellos debe verse obligado, por parte de la Fraternidad, a llevar una vestimenta
determinada, sino que han de adaptarse a las costumbres del país.
Tercero: Cada año, en el día C., cada Hermano debe aparecer en Sancti Spiritus o comunicar la causa de su
ausencia.
Cuarto: Cada Hermano deberá buscar una persona digna que pueda ser su sucesor después de su muerte.
Quinto: La palabra R.C. será su sello, su contraseña y su ser más interior.
Sexto: La Fraternidad deberá permanecer oculta durante cien años.

Fama Fraternitatis

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XIV

El convenio séxtuple

Cuando el alumno en la Escuela de los Misterios de occidente ha asimilado en sí los valores más principales y
destacados según su disposición y su carácter; cuando él puede, según dice la Fama: "enseñar perfectamente la
filosofía oculta y la pública", entonces él es enviado como uno de los profetas, de los heraldos, de la gran obra.

Así como Jesús envía a sus discípulos a la gran viña, así también los trabajadores de la Rosacruz se
encuentran en todos los países de la tierra para realizar allí sus servicios en todas las maneras posibles en la gran
patria de la ola humana.

Y ahora vamos a analizar las leyes con las que se realiza este trabajo.

Los Hermanos de la Rosacruz están vinculados a un séxtuple voto libremente aceptado. El séxtuple
acuerdo según la Fama Fraternitatis es el siguiente:

1. Ninguno de ellos debe ejercer otro oficio que curar enfermos, y esto gratis.
2. Ninguno de ellos debe verse obligado, por parte de la Fraternidad, a llevar una vestimenta determinada, sino
que han de adaptarse a las costumbres del país.
3. Cada año, en el día C., cada Hermano debe aparecer en Sancti Spiritus o comunicar la causa de su ausencia.
4. Cada Hermano deberá buscar una persona digna que pueda ser su sucesor después de su muerte.
5. La palabra R.C. será su sello, su contraseña y su ser más interior.
6. La Fraternidad deberá permanecer oculta durante cien años.

A primera vista este acuerdo es muy simple, si, incluso más o menos insignificante, al menos seriamente
decepcionante. Y realmente hay quien se burla con frecuencia de esta séxtuple ley y esta ley ha sido utilizada
esta ley como ocasión para reprochar al autor de la Fama Fraternitatis, Juan Valentin Andreae, que él hubiese
pretendido escribir una sátira, que él había pretendido ridiculizar a la Fraternidad de la Rosacruz. Si se
contempla de forma superficial, de hecho se encuentran motivos para ello. Cuando se deben hacer restricciones
en relación con el trabajo gratuito para dominar la posible codicia; cuando se preocupa uno tanto por si se deben
llevar vestiduras de la Orden o no, y cuando se considera necesario confeccionar un sello determinado, entonces
tiene que haber algún desbarajuste en relación con el estado espiritual de la Orden.

Pero más de una persona se ha desviado por falta de conocimiento y comprensión, y también aquí
tenemos que defraudar a todos los críticos. El sextúple acuerdo no ha surgido de una fuerte discusión sobre los
colores del club o sobre las ventajas o desventajas de una moda determinada o algo similar.

No, el sextúple acuerdo da testimonio de un nivel más elevado, de una concepción más perfecta de lo
que sospechan los superficiales, y nosotros queremos intentar colocarlo en la debida luz.

Así nos colocamos ante la primera ley, "que ninguno de ellos debe ejercer otro oficio que el de curar
enfermos, y esto gratis."

Sabemos que los Hermanos de la Rosacruz realizan en la vida la gran ley de Cristo o sea, predicar el
Evangelio y curar a los enfermos, y que esta ley sólo exige: decir y hacer. En este sentido no puede existir
ninguna separación, aunque según el método de la (¿conversión en iglesia? Verkirchlichung), es decir -el
Evangelio- tiene que preceder al acto -la curación.

Vemos suceder también esto en la esencia de los Misterios. Cristián Rosacruz como predicador emite
su llamada y como no obtiene éxito con ello (pues el recibe en todos los sitios un enérgico rechazo), él
construye, después de su regreso a Europa, una fortaleza de la verdad, para que la luz de la verdad pueda obtener
una victoria impetuosa. En otras palabras: el desenfunda la espada de la Fraternidad Universal para atacar a las

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fuerzas negras. Si él hubiese proseguido predicando el Evangelio, en predicaciones de la verdad sin más, tal
como tiene por costumbre cada persona negativa en nuestros tiempos, hubiese sido completamente inofensivo
para las fuerzas negras.

Entonces se le hubiese honrado con mucho agrado, se le hubiese festejado, se le hubiese colocado un
monumento con una rúbrica conmovedora: "Aquí se encuentra el grande, pero lamentablemente incomprendido
reformista del mundo", pero pensando a su vez: "¡Quiera que permanezca incomprendido por mucho tiempo!"

Pero Cristián Rosacruz no cayó en esta trampa. El quiere ser un hacedor de la palabra y por esto
comprendemos aquí, que cuando los Rosacruces clásicos hablan de "no ejercer otro oficio que el de curar
enfermos", se alude aquí al combate y a la lucha por la bondad, la verdad y la justicia. Entonces descubrimos
que aquí se habla de los Caballeros de la Rosacruz, que parten como héroes dispuestos a la lucha para curar las
enfermedades de la humanidad. Ningún dolor de cabeza o un trastorno en el intestino grueso, que aparecen
cuando se han traspasado las normas más elementales de la nutrición. Por supuesto, también se trata de un
trabajo de curación corporal, pero esto sólo constituye una pequeña parte de esta gran obra de reconstitución,
que incluye a toda la humanidad, que quiere expulsar al cáncer de esta sociedad, que quiere levantar a los
perdidos de este mundo, que quiere hacer comprender a la humanidad su vocación y su humanidad; ¡esta es la
curación de los enfermos por los Hermanos de la Orden de la Rosacruz!

Y esto lo hacen gratis.

Esto no lo hacen por dinero ni por bienes, esta gran obra no la hacen por gloria ni honor, no la hacen
para que la gente les vea; tampoco lo hacen para conseguir diversas liberaciones espirituales. Se trata de la
humanidad, la humanidad que tiene que ser liberada; la humanidad que tiene que ser empujada hacia arriba,
hacia la luz; la humanidad que tiene que ser arrancada de la garra del monstruo negro.

Este es el trabajo gratuito de los Hermanos de la Rosacruz.

Gratis, realmente, es una mentira. ¿Saben ustedes lo que se gana? Calumnia y odio, la suciedad de
malas murmuraciones y mentiras, perturbaciones de tipo pequeño burgues en todos los sentidos, escenificadas
por el Moloc negro. Esta es la recompensa en su aspecto material.

Gratis, de hecho es una incorrección, porque los que se entregan así en un servicio impersonal para la
humanidad y cargan sobre sí la afrenta de la cruz, se vuelven tan increiblemente ricos, que no hay una medida
que guarde relación con ello, ricos en fuerza y amor, que es irradiada por la luz misma.

Esta es una fuerza, que da una inconmensurable fortaleza y que hace brillar la victoria aun con más
seguridad.

La segunda ley dice: "que ninguno de los hermanos se verá obligado a llevar una vestidura determinada, sino
que se deberá adaptar a las costumbres del país."

En esta ley se trata del método, de la táctica, de la conveniencia de la gran obra. Con la vestimenta se
hace aquí referencia al método, a la táctica, a la conveniencia. Cada colaborador, cada grupo de colaboradores,
tiene absoluta libertad de acción. Los trabajadores de la Rosacruz no tienen que amoldarse a un determinado
cliché de trabajo, sino que cada puesto avanzado tiene que actuar según lo requieran las circunstancias. No existe
un método autoritario que deba realizarse internacionalmente, sino que cada país debe adaptarse a sus
costumbres. Cada divergencia en este sentido debe ser corregida de nuevo constantemente, para que cada
instrumento pueda trabajar lo más elásticamente posible en la realización del gran ideal.

"Ninguno de los hermanos de la Rosacruz debe llevar una vestimenta determinada." No se unen en o
dentro de determinados gremios o asociaciones, ellos están por encima o al margen de cada partido para poder
realizar mejor su labor.

Pero esto tenemos que comprenderlo bien. Es obvio, que como en el universo todo es sistema y orden,
también aparece un trabajo organizativo, una auténtica construcción metódica, donde esto sea necesario y útil,
pero la estructura de esta construcción impedirá desde el principio cada intento de cristalización.

87
Por ello debemos comprender que por esta ley la Orden de la Rosacruz se vuelve inexpugnable en su
múltiple trabajo. Un grupo que se manifiesta en la materia como unidad puede ser atacado, pero una
inconcebible multitud en aspectos y métodos es tan invulnerable como la luz misma. En una radiación inmensa
la luz se derrama sobre el mundo y la humanidad y penetra los lugares más oscuros; y donde aparece esta luz, la
oscuridad tiene que apartarse.

El método de trabajo de la Fraternidad de la Rosacruz puede ser imitado pero no superado. Y ésta es la
alegría del mago gnóstico, que, aunque el mago negro imita su método, éste nunca vencerá por la suciedad de
sus motivos.

Así, posiblemente también comprendamos lo que se pretende decir con la tercera ley:

"Cada año, en el día C, cada hermano deberá aparecer en Sancti Spiritus o indicar la causa de su
ausencia."

Aunque el núcleo del grupo de los pioneros espirituales se encuentra repartido por todo el mundo,
existe a pesar de todo un contacto diario entre ellos. Existe una permanente comunidad de vida que arrasa las
fronteras y cubre los continentes.

El día C., este es el Dies Crucis, es el día de la cruz, significa el día de Cristo; es cada día que Dios nos
da; cada día vivimos en la mano del Señor: de El, por El y para El son todas las cosas.

Aquí no se piensa en una asamblea en condiciones de la materia densa, sino en una reunión en la casa
Sancti Spiritus, en el edificio del Espíritu Santo. Esta casa la puede encontrar cualquiera que haya adquirido
calidad de alma, que haya tejido algo del vestido nupcial de oro. Allí, en este vestido de Júpiter, la estancia es
agradable y maravillosa; es la vestidura mágica de los hermanos, es la espiritualización, es el jardín milagroso
del edificio Sancti Spiritus.

Y aquellos, que no pueden aparecer, cuando se percibe la llamada en el Dies Crucis, aquellos que están
atados al trabajo, cuando se celebra la comunidad de las almas en una bienaventurada alegría y se colman
mutuamente con la fuerza de amor, que sobrepasa toda comprensión, escriben una carta en la que indican las
causas de sus impedimentos. ¿Esto que significa?

Significa, que nadie puede abandonar una construcción en la que está trabajando; que nadie puede
abandonar su puesto hasta que la obra esté acabada. Con la sangre de su corazón, con su sangre del alma, el
colaborador escribe su carta de impedimento. La diaria e ininterrumpida unión en el alma de los Hermanos de la
Rosacruz no es ningún sueño ni un arrobamiento místico, mientras el mundo se desangra en la miseria. Su acto
concreto, su perpetuo sacrificio, es su carta, escrita con los caracteres del amor.

"Cada hermano deberá buscar una persona digna que pueda ser su sucesor después de su muerte." Esta
es la cuarta ley.

Ustedes comprenden, que la obra no debe ser finalizada jamás, pero que tampoco debe sufrir nunca
cualquier retraso. Conocemos quizas los círculos mágicos de fuerza que parten de un punto central para
difuminarse en el amplio espacio de la manifestación de la vida. Siempre se necesita un nuevo impulso para
despertar un nuevo círculo de fuerza. Y así sucede, que los Hermanos de la Rosacruz se preocupan
permanentemente de que sus sucesores estén dispuestos. En cuanto se ha comenzado una obra determinada, los
jóvenes trabajadores ya están dispuestos para cuando la mano de construcción de los mayores se debilite.
Muchas veces sucede que los trabajos exotéricos desaparecen con sus creadores. Sin embargo, en la Escuela de
los Misterios, en actitud previsora, se busca y se encuentra el sucesor. Prepárense para ser admitidos en un nuevo
círculo.

Y es evidente, que, tal como dice la quinta ley, "la palabra R.C., la palabra Rosacruz, será su sello, su
contraseña y su ser más interior":

La cruz, símbolo de nuestro cuerpo, en el que tienen que desarrollarse las capacidades ocultas;
la cruz, símbolo de nuestra personalidad, que se tiene que sacrificar en la bondad, la verdad y la justicia;
la cruz de Cristo, que nos abrió el camino de occidente;

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la cruz del dolor, llevada por una inmensa fila de héroes y heroínas, que trabajan para la liberación de sus
hermanos y hermanas, y esto según el cuerpo, el alma y el espíritu.

¿Y el símbolo de la rosa?

¿Por qué todos estos sufrimientos y este escarnio? ¿Por qué todos estos esfuerzos y este tormento del
espíritu? ¿Por qué todos estos sacrificios y esta fatiga? ¿Por qué este largo camino del autosacrificio?

¡Por un amor hacia los hombres profundamente sentido y purificado con fuego!

Este es el olor de la rosa. Esta es la sinfonía del amor, cantada por los Hermanos de la Rosacruz.

Y finalmente aparece la sexta ley del acuerdo mágico, siendo éste en su genial encubrimiento, el más
conmovedor: "que la Fraternidad debe permanecer oculta durante 100 años."

¿Porqué será, han preguntado los críticos con curiosidad? ¿Que sentido tiene? ¿Porqué no 125 ó
200 años?

Porque aquí no se trata de "100" años en sentido literal, sino del término "creación perfecta".

Se dice que "el número 100 está construido por doce escaleras. Y estas doce escaleras nos abren
inconmensurables perspectivas. Ellas nos hablan de la elevación del hombre de la miseria material, de la
degeneración de su baja existencia; de las personas que vuelven a encontrar el eslabón de unión entre lo
inconmensurable y lo mensurable, entre lo invisible y lo visible, entre ser y contenido, entre Dios y el hombre.
Ellas nos hablan de la actividad espiritual y de la comprensión de los mundos materiales, del paso a través de la
materia y de la victoria sobre el moloc negro.

Es el sol que lanza sus rayos, mezclados con gotas de oro líquido, sobre lo positivo y sobre lo negativo,
sobre lo que reza, lo devoto, y sobre lo que ejecuta, el principio del acto.

Es lo puro, lo receptivo, sentado sobre un caballo blanco como la nieve y llevando el estandarte rojo, el
estandarte rojo del derramamiento de sangre, del sacrificio del alma para los hermanos y hermanas."
Este es el secreto de la Fraternidad de los Rosacruces, que no dice golpeándose el pecho: "Mirad, aquí
estoy yo" antes de estar concluída la obra.

Pero la Orden de la Rosacruz quiere ser impersonal, desconocida según su ser más profundo y realizar
su obra hasta que esta quede coronada por una creación completa. Lo que advierten ustedes de la Orden son
actos, son actos de amor, es el derrumbamiento de las murallas que nos rodean.

¡Estos son los misteriosos 100 años!

Quiera Dios que ustedes puedan comprenderlo y puedan introducir algo de ello en sus vidas.

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Por medio de estos seis artículos se unieron los unos con los otros. Los cinco hermanos se pusieron en camino, y
sólo los Hermanos B. y D. permanecieron un año con Padre C. Cuando también estos se pusieron en camino, se
quedaron con él su sobrino e I.O., de forma que, durante sus días de vida, siempre permanecieron con él dos de
sus hermanos.

Y aunque la Iglesia todavía no había sido limpiada, sabemos lo que pensaban de ella y lo que estaban
esperando llenos de anhelo. Todos los años se reunían rebosantes de alegría y presentaban un informe detallado
de lo que habían hecho. Seguramente sería realmente agradable, poder escuchar los milagros que Dios ha
esparcido en el mundo, ateniendose a la verdad y sin ninguna ficción. También podemos suponer, que hombres
como estos, reunidos por Dios y toda la actuación celestial y elegidos entre los hombres más sabios que habían
vivido durante muchos siglos, vivían en la mas elevada unidad, la máxima discreción y la mas bella vida de
actos unos frente a otros y frente a los demás.

Fama Fraternitatis

90
XV

El método de trabajo mágico de los Hermanos de la Rosacruz

Alguna vez posiblemente se hayan sorprendido al ver que un determinado trabajo en este mundo tiene éxito y
otro no; porqué lo aparentemente fuerte es barrido y lo débil despliega insospechadas fuerzas; porqué lo que se
ha comenzado con mucho ímpetu no funciona y lo diminuto, lo despreciado, obtiene con frecuencia el éxito; en
resumidas cuentas, porqué las cosas no se desarrollan como nosotros esperamos.

Ante los sorprendidos ojos de la multitud espectadora tiene que mostrarse ininterrumpidamente, cómo
la piedra que ha sido desechada por los constructores, se convierte en una piedra angular.

Como en una secuencia casi monótona descubrimos que habíamos fijado nuestras esperanzas
incorrectamente, que nuestras acciones se convierten en su opuesto.

El alumno serio habrá comprendido hace tiempo, que todas estas decepciones, todos estos derroches de
energía, tienen una causa más profunda. El sabrá que debe existir algo así como una ley cósmica, una ley
natural, que es desconocida para la mayor parte de la humanidad, una ley, con la que tiene que armonizar todo
trabajo si se pretende obtener éxito.

Naturalmente, el candidato descubre esta ley; el cava y busca hasta que la ha encontrado, para poder
armonizar con ella todo su trabajo, todas las manifestaciones de su anhelante deseo de bondad, verdad y justicia
y tener así el éxito asegurado de antemano.

Tenemos que decirles que nosotros hemos encontrado esta ley y que intentamos entrar en armonía con
ella en todos nuestros actos y propósitos; y sin lugar a dudas gran parte de la expansión del trabajo de la
Rosacruz se debe a la comprensión que hemos ido adquiriendo poco a poco de esta ley.

Si ustedes conociesen esta ley, obtendrían con ello una fuerte ayuda para su capacidad de
discernimiento. Ustedes podrían medir por ella las cosas y los fenómenos a su alrededor en lo que concierne a su
importancia, decidirían su comportamiento y eligirían el camino correcto en la tempestuosa y caótica agitación
de nuestro tiempo.

Observemos el asunto todavía con más detalle. Consideramos que es una urgente necesidad informarse
sobre esta ley para aquel que realmente quiera ser un francmasón, un fuerte colaborador en la nueva comunidad
de vida, la cual esta en armonía con las exigencias del cristianismo gnóstico.

Un alumnado gnóstico es imposible, es como una locura, si no se posee al menos un conocimiento


básico de esta gran ley de construcción.

Nuestra intención es ahora el hablar con ustedes sobre esta ley en la medida que la podemos percibir.
Pero no busquen detrás de estas palabras más de lo que contienen. Nosotros sólo podemos ayudarles a encontrar
lo que ya se encuentra desde hace tiempo a su disposición, pues la estructura de este orden cósmico la
encuentran ustedes en la Fama Fraternitatis. Ella se encuentra a su alcance, rodeada por un encubrimiento, que
por su pura simplicidad se puede considerar como magistral.

Ustedes conocen el séxtuple acuerdo de los hermanos de la Orden de la Rosacruz. Inmediatamente


detrás del término de este acuerdo encontramos en la Fama la ley cósmica de la construcción.
Nosotros leemos:

"Los cinco hermanos se pusieron en camino, y solo los Hermanos B. y D. permanecieron un año con Padre C.
Cuando también estos se pusieron en camino, se quedaron con él su sobrino e I.O., de forma que, durante sus
días de vida, siempre permanecieron con él dos de sus hermanos."

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Aquí tienen ustedes toda la ley cósmica de la construcción, con la que cuenta constantemente el verdadero
trabajo en el reino de Dios. Y todo trabajo, que esté consciente o inconscientemente en armonía con esta ley, que
se mantenga en armonía con esta ley, tiene que lograrse inevitablemente.

Y ustedes seguramente comprenden, que el hombre de Acuario, el compañero de la bondad, verdad y justicia,
tiene que conocer esta ley.

La ley de la construcción desemboca en los números uno, dos y cinco. Se habla del Padre Cristián
Rosacruz, del punto central, del uno. El está rodeado, acompañado diariamente por dos hermanos. Y los demás
cinco hermanos de la Orden de ocho salen de viaje para realizar su trabajo.

Los dos hermanos que están con el Padre son sustituidos cada año por otros dos hermanos que están de
viaje.

Y así se desarrolla una permanente interacción entre los términos uno, dos y cinco.

Los cinco trabajadores en el extranjero están continuamente en contacto con los tres en el edificio de la
Orden Sancti Spiritus y nosotros queremos averiguar lo que significa todo esto.

Para ello tenemos que consultar en la cábala, en la enseñanza esotérica de los números, pues sin esta
antigua enseñanza secreta no podemos resolver nuestro enigma.

Queremos mostrarles por orden los términos cabalísticos uno, dos y cinco; primero desde un punto de
vista individual y luego desde un punto de vista colectivo, para poder asimilar después la esencia de la ley
cósmica de construcción.

El Uno en nuestro ser es lo poderoso desconocido, la chispa divina, de la que todo surge, de donde todo estalla
en una abrasadora llama de fuego.

Es aquello que estaba al principio, es el prólogo de cada construcción, es la esencia de la creación-en-


nosotros, el gran depósito del sosegado secreto de Dios, con el que El se da a conocer al hombre.

Es la luz, el espíritu oculto, que inflama nuestro ser. Es el número del sol, del portador de vida, de la
fuente de todos los misterios, de donde emana todo lo imperecedero en una indecible gloria.

Sin este Uno, sin esta fuente de todas las cosas, sin esta chispa-divina-en-nosotros todo devenir es una
quimera, todo lo humano es una locura, es nuestra vida una intensa crueldad, una funesta broma. Sin este Uno,
esto inmortal, que se establece en nosotros para poder celebrar algún día la resurrección, el Logos creativo es un
engaño, un fantasma, que nos perturba de día y de noche.

Este principio cabalístico del uno es el principio de la vida y de la muerte. ¿Porqué vivimos? ¿Qué
anhelamos? ¿Para qué morimos? ¿Cual es la misteriosa fuerza que nos impulsa a través de la vida? ¿Qué es ese
deseo anhelante en nosotros? ¿De donde viene ese pensamiento de la realeza que atraviesa nuestro ser? ¿Porqué
resistimos cuando el monstruo negro nos salta a la nuca? ¿Porqué? Porque somos dioses durmientes. ¡Porque
soñamos nuestros sueños! Porque esperamos a que vengan tiempos mejores en un comportamiento negativo.
Como perezosos animales obesos colgamos de la cruz de este mundo, como obesos soñadores.

Pues también ustedes cuelgan como un gigante obeso de la cruz de este mundo y duermen, se echan
una siestecita, mientras que su comportamiento de vida les explota de todas las maneras posibles.

Ustedes sueñan con ese Uno, que fué desde el principio, ustedes son un titan en fuerza. De un sólo tirón
se podrían liberar del horror y del engaño. Pero ustedes lo soportan porque inconscientemente saben que son un
rey, un gobernante. Y por el momento todavía se conforman con un sueño.

Los hombres han pensado que en la cruz de nuestra contemplación mística debería colgar un asceta
consumido, un hombre espiritualizado y extenuado por el sufrimiento, con el brillo de rasgos dolorosos
sobrenaturales.

92
Pero esto, amigos, sería una mentira. Queremos romper con ello. Su sufrimiento, su posiblemente
inexpresable dolor, su hambre espiritual se desarrolla porque no quieren comprender que son gigantes, titanes en
fuerza, porque no quieren utilizar la majestuosa fuerza de este Uno, la fuerza-del-principio.

Rechazamos la clásica glorificación del dolor. El dolor es representado en las iglesias ortodoxo-
cristianas como un honor primario. En el misticismo, el consumido, el herido a muerte, el desangrado, el
apedreado, es el que logra el cielo.

Nosotros sin embargo tenemos otros valores. Sabemos que cada hombre es un llamado, de género
divino, que el Uno, lo universal está plantado en nosotros, que lo divino se dirige a nosotros, se sacrifica para
nosotros, para evolucionar con y en nosotros.

Y por eso, el "Uno" es el Padre de los números, tal como lo dice la ciencia cabalística. Y por eso del
término "Uno" tiene que surgir el término "Dos". En el Dos se manifiesta el Uno, lo universal. En el dos se
manifiesta, de lo que no tiene forma, la semilla de la forma. En este valor cabalístico el gigante se desprende de
la cruz de lo negativo. El responde a la llamada del principio. El acepta la esencia de su vocación y de su lucha y
quizás vuelva a ser clavado más adelante de nuevo en la cruz; pero ésta será entonces una cruz del sacrificio,
ésta es la cruz de la superación, como la cruz de Cristo.

Así el gigante entra en la puerta del templo sagrado con un grito guerrero. El proceso de fecundación ha
comenzado.

El número dos es la referencia mágica de las bodas alquímicas, de la boda del gigante, que antes estaba dormido,
con Cristo, el novio celeste; las bodas alquímicas, de las que resultan grandes fuerzas, del principio latente de
Dios, que por la esencia del acto es transformado en fuerza para una victoria venidera.

En todos los lugares donde se unen hombres para realizar el plan divino de creación por el acto de
cabezas, corazones y manos, ahí se celebra el comienzo de las Bodas Alquímicas con el Cristo cósmico. Así
como el Uno es denominado el padre de los números, así el Dos es denominado la madre de los números. El
principio eternamente creativo se desarrolla del acto en Cristo, para que alguna vez se encuentre ante nosotros
radiante el niño recién nacido en el número "cinco".

El número Cinco es el pentagrama, la estrella de cinco puntas que brilla detrás de la Rosacruz, el
símbolo del alma avanzada y desarrollada. El número cinco es el Pentecostés que llamea sobre las cabezas de los
discípulos en el día de Pentecostés. Es el símbolo del Espíritu Santo, del completamente desarrollado eterno
principio creativo.

El hombre que posee esta calidad de alma es una persona rica. La enseñanza de los números dice, que
para él es un talismán de protección y de salud. Es una gran fuerza mágica, pues significa la definitiva liberación
de la cruz. Es la completa puesta en servicio de lo material, de la realidad, ante este único principio creativo que
es fecundado en el número madre dos. Es la fuerza completamente equipada, que ya posee en sí misma la
liberación.

Si unimos ahora estos aspectos cabalísticos con la Orden de la Rosacruz, nos acercamos a la esencia de
la ley de la construcción.

El superior de la Fraternidad es acompañada por dos hermanos, mientras que cinco hermanos trabajan
con todas sus fuerzas en la gran obra.

Ahora comprendemos la intención de esta información. Desde los focos de fuerza espiritual en este
mundo se emite una permanente quíntuple corriente de fuerza. Y esta fuerza es dinamizada, es impulsada a la
fructificación, porque antes de ser enviada, es fecundada en la realidad del número madre dos, esto significa, que
se sumerge en la síntesis de Cristo.

Así la humanidad tiene que subir en un mar de lágrimas por la escalera de Mercurio al desarrollo de la
estrella de cinco puntas. La masa tiene que volverse consciente de su origen divino, tiene que reconocer en una

93
única amplia mirada su vocación, su futuro, su desarrollo, tal como esto se muestra en el prototipo de nuestro
más elevado ser, en Cristo. Siguiendo el camino de Cristo y cumpliendo la exigencia del cristianismo esotérico,
el hombre construirá algún día la nueva tierra, la nueva comunidad de vida como una realidad concreta.

Ante nosotros se presenta la Orden de la Rosacruz a través de la Fama Fraternitatis. Vemos como
Cristián Rosacruz construye la Escuela de los Misterios ante el rechazo y la resistencia que proviene de lo negro.

Allí, en la Escuela de los Misterios, el hombre es consciente de su vocación divina, allí se conoce la ley
universal del amor al prójimo, allí aquél eterno principio se vuelve positivo en Cristo, allí se celebra la gloria de
las Bodas Alquímicas.

Así los hermanos parten hacia países lejanos, así caminan como cargados con fuerza dinámica por el
vasto mundo, para desplegarse en el acto de amor, en el servicio de amor, en bondad, verdad y justicia.

Nunca están agotados, jamás son superados, pues en quíntuple sentido son atraidas constantemente
nuevas olas de fuerza en grandes corrientes. Sin descanso resuenan los himnos de la victoria. Los hermanos
francmasones juntan sus piedras en una poderosa construcción que se eleva hasta el cielo.

Si la humanidad -que ahora se puede ver como un gigante que duerme en la cruz, como un negativo
titán en fuerza- comprendiese esta obra, entonces podría liberarse de un sólo tirón de la esclavitud y caminaría
con fuerza hacia el País Prometido, al que todos somos llamados por Dios.

El método de trabajo ahora secreto de los Hermanos de la Rosacruz tendrá que ser algún día el método
de trabajo de toda la humanidad. Y este método de trabajo secreto es la aplicación de la ley cósmica de
construcción. Esta ley exige de ustedes que comprendan su origen divino y la meta de su vocación como espíritu
humano. Que lleguen a comprender lo que les dice el libro Sagrado: "Vosotros sois de género divino."

Esta ley les exige que no sigan soñando en la conciencia de poseer una chispa divina, sino que
enciendan esta chispa divina en el prototipo de su ser más elevado, en Cristo, el Hijo de Dios y el hijo del
hombre:

que sigan a Cristo en el camino que les es mostrado,

y sobre todo que no decaigan en la contemplación crística.

La ley de la construcción exige de ustedes que salgan para cumplir su tarea; y entonces descubrirán que
son insuperables, que luchan con la luz, ante la que tiene que apartarse la oscuridad.

La ley cabalística del uno, del dos y del cinco es la ley de la manifestación de Dios tres-en-uno. Tal
como actúa el Logos, el macrocosmos, así deberemos trabajar también nosotros como microcosmos:

Cristián Rosacruz - de Dios he nacido.

Los dos hermanos que le acompañan - en Cristo morimos.

Los cinco hermanos que salen - por el Espíritu Santo renacemos.

94
En tal laudable conducta transcurría su vida, y a pesar de que sus cuerpos estaban libres de toda enfermedad y
dolor, sus almas no podían sobrepasar determinados puntos de desprendimiento.

El primero que falleció de esta Fraternidad fué I.O. (en Inglaterra), tal como les había predicho el
hermano C. con mucha anterioridad. El estaba muy versado en la cábala y era muy erudito, como lo demuestra
su libro H. En Inglaterra se habla mucho de él, en especial, que curó de lepra a un joven conde de Norfolk.

Fama Fraternitatis

95
XIV

El conde de Norfolk

La lepra es una de las más espantosas enfermedades que pueden afligir al cuerpo material. Es un mal tan cruel y
horrible, que sólo el pensar en tal aflicción puede llenar de miedo al hombre. Y a través de los siglos la lepra ha
impregnado la fantasía de la humanidad como el horrible símbolo de la destrucción más infernal y se ha buscado
un remedio con un anhelo devocional, pero no se ha encontrado hasta el día de hoy.

La lepra es una de las más antiguas enfermedades que se conocen; esto es de hecho un dudoso honor. Se sabe
que esta plaga de la humanidad existía en Egipto siglos antes del nacimiento de Cristo y que en la Edad Media,
Europa fué acosada por la lepra como una enfermedad popular, tal como lo fué la tuberculosis en su día y como
se está convirtiendo ahora en cáncer.

En el siglo trece había en Europa 30.000 hospitales para leprosos, y también en nuestro país(*) había
casas para leprosos, en las que los enfermos se aislaban y se trataban como parias, como muertos vivientes. A
los enfermos de lepra les ponían sonajeros en las manos para poder percibir su presencia ya desde lejos. Y ante
este ruido, las personas huían por el latente peligro de contagio, pues la más pequeña herida, un ligero rasguño,
era suficiente para coger la enfermedad.

Existen diferentes tipos de lepra, pero todas acaban en una degeneración, extremadamente lenta, en una
corrosión de las diferentes partes del cuerpo, lo que está unido a horribles dolores.

Se desarrolla un abceso de pus que estalla y sigue abriéndose paso en su corrosión. La destrucción de
los tejidos se expande, desprendiendose por ejemplo los dedos de las manos y de los pies. Así avanza el proceso
y después de años de torturas sin límites, en las que está excluída la curación, por fin los enfermos son liberados
por la muerte.

Ustedes comprenden, que esta proliferación maligna, esta destrucción infernal, es sobre todo tan
horrible por transcurrir con extremada lentitud (desde la afectación y la erupción de la enfermedad se dice que
transcurren diez años). Comprenderán que esta enfermedad, esta plaga de la humanidad, es apropiada como un
símbolo de todos los demás procesos de destrucción en la vida individual, la vida comunitaria o social.

La lepra es la consecuencia de un serio pecar contra las leyes elementales de la vida en una vida
anterior; sobre todo el pecado contra la fuerza creadora santa, contra el Espíritu Santo, que nos impulsa a una
concreta y pura construcción en la vida real, tiene como consecuencia esta enfermedad.

Por eso es evidente que la lepra puede ser utilizada como advertencia ante muchas cosas, porque el
destino del leproso, del leproso en este mundo, tiene que conmovernos en nuestro posiblemente erróneo
desarrollo de vida y hacernos reflexionar sobre el verdadero sentido de la vida, tal como se nos manifiesta a
través del cristianismo.
En el esoterismo, la lepra también se utiliza con frecuencia como símbolo o advertencia.

Piensen al respecto por ejemplo en la curación del leproso que se nos describe en el Evangelio de San
Marcos:

"Entonces vino hacia El un leproso, cayó de rodillas ante El y le suplicó con las palabras: Si tu quieres,
puedes limpiarme. Jesús se compadeció de él, extendió su mano, le tocó y dijo: Yo quiero: ¡vuélvete limpio!
Enseguida desapareció la lepra de él y quedó limpio. Pero Jesús le dio una severa advertencia, le mandó que se
marchara inmediatamente y le dijo: ¡guárdate de decírselo a alguien! Ve sin embargo a que te vea el sacerdote y
ofrece por tu limpieza el sacrificio que ordenó Moisés, como testimonio para ellos.

Pero cuando este hombre se marchó, empezó a contarlo y dió a conocer lo sucedido en todos los
lugares, de forma que Jesús ya no pudo entrar más libremente en una ciudad, teniendo que permanecer afuera en
lugares solitarios; y a pesar de ello venían a verle personas de todos los lugares."

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No es posible analizar aquí esotéricamente en detalle esta parte de la Biblia tan extraordinariamente importante.
Sólo pretendemos mencionarla para subrayar nuestros razonamientos. En el análisis se manifestaría, que todo el
trabajo de Acuario brilla en esta parte de la Biblia y encuentra una base en ella.

Esta narración tiene lugar en o cerca de Cafarnaún, esto significa en el pueblo de las consolaciones. Si
la sociedad horriblemente leprosa en la que vivimos se uniese conscientemente con las leyes fundamentales de la
vida, tal como se manifiestan en el cristianismo, la limpieza definitiva, la curación, sería absoluta y perfecta.
Esta es la consolación positiva que ofrece el cristianismo; con sus valores podemos curar estas heridas, rápida e
inmediatamente.

Con la ayuda del método santo la humanidad podría ser salvada con rapidez. Las fuerzas negras saben
esto y por eso hacen todo lo posible para trabajar en contra de su realización. Por eso se utiliza la caricatura del
método santo para crucificar diariamente a Cristo. Ustedes pueden combatir lo bueno con lo denominado bueno.
Ustedes pueden destruir a Cristo con una predicación, sobre todo con una predicación ortodoxa. Ustedes pueden
molestar mortalmente al Rosicrucismo con la filosofía Rosacruz.

El cristianismo aplicado consciente y positivamente es un peligro mortal para las fuerzas negras, como
posiblemente saben o al menos sospechan. Por eso los verdaderos francmasones, los verdaderos Rosacruces,
desde hace tiempo ya no utilizan sólo el método de la predicación, sino el del acto, el de la construcción,
eventualmente en el silencio.

Hablar demasiado sobre una fuerza, sobre una posibilidad desatada, debilita su realización, deja espacio
para ataques de las fuerzas negras. Por eso Cristo aconseja a los curados que no hablen, sino que actúen, que
intervengan en la esencia falsa de las cosas y cumpliendo en este sentido la ley de Moisés. No se hace caso del
consejo y la consecuencia es que la luz liberadora es desplazada a las afueras de la ciudad, a los lugares áridos, a
los lugares secretos.
El cristianismo, es decir, el cristianismo absoluto aplicado, es para el gobernante de este mundo alta
traición, un crimen. Pensemos al respecto en el nacionalsocialismo, que presentódeclaró en su día al paganismo
oficialmente como religión nacional, declarando que, si la pretensión nazi de gobernar el mundo por medio de la
guerra y la destrucción tuviese éxito, el cristianismo debería ser destruído.

Una confesión más abierta, una prueba más clara de la veracidad de lo tratado en el Evangelio de San
Marcos, no es posible. El cristianismo aplicado es capaz de curar la lepra. Nuestra salvación está más cerca que
las manos y los pies; la luz brilla e irradia en este mundo sin cesar.

Pero por la unión de lo maligno todavía es empujada hacia atrás hasta los lugares desérticos. La
Rosacruz lucha en una situación difícil bajo un conjunto de sospechas. Todavía no es posible ofrecer la copa de
la consolación de una humanidad probada en la ciudad misma. Paso a paso tendremos que conquistar nuestra
posición.

Según lo dicho y demostrado a través de este pasaje de la Biblia, la lepra es un símbolo concreto en el
esoterismo.

Vamos a dirigir ahora otra vez nuestra atención a la Fama Fraternitatis.

Allí se habla de uno de los hermanos activos de la Rosacruz, que realizó su sacrificio en Inglaterra donde murió.
Según dice la Fama, en Inglaterra se habla mucho de él, y sobre todo porque curó a un joven Conde de Norfolk
de la lepra.

Ya hemos escrito sobre la Escuela de los Misterios en creación, en desarrollo. Aquí, en este párrafo de
la Fama, se nos habla de la construcción de la enseñanza de sabiduría occidental en la raza anglosajona.

Por eso se habla de Inglaterra, donde un hermano realizó hasta el final su bienaventurada misión, una
misión, que tuvo su punto culminante en la curación del Conde de Norfolk.

¿Cómo debemos comprender esto?

97
En el esoterismo siempre se utilizan indicaciones nobles para hacer referencia al florecimiento de una
nación, a la esencia espiritual de algo, a lo positivo, al elemento ya desarrollado de un hombre.

Por eso se habla aquí de un conde, de un joven conde, de una persona que por su juventud tiene todavía
muchas posibilidades de desarrollo, cuya tarea, cuya vocación, no está ni mucho menos finalizada ni cumplida.

El es llamado el Conde de Norfolk.

Norfolk es desde siempre una patria de elevado desarrollo. Norfolk es uno de los focos de fuerza
espiritual de la raza anglosajona, así como cada raza los tiene.
Pero también pueden utilizar el término de Norfolk de otra manera para comprender la intención
esotérica. Un Norfolk es ya desde tiempos remotos una determinada vestimenta, un revestimiento.

Y quizás puedan captar ahora la idea de la que aquí se trata.

La raza anglosajona se revestía con valores espirituales que pertenecían a una antigua vuelta de la
espiral de desarrollo. Por eso aparecen dificultades cuando uno se sigue aferrando a aquello que esta anticuado,
que ya ha pasado.

Aquí se hace referencia a los valores que se encontraban en los antiguos misterios de Edda, los de los
antiguos druídas, los de los antiguos cultos germanos, que por naturaleza tenían que ser desplazados por los del
cristianismo, si el hombre de occidente quería cumplir completamente su tarea.

Ahora nuestros lectores posiblemente puedan comprender las intenciones de magia negra de las figuras
fascistas de primer orden, que querían introducir de nuevo los antiguos misterios de Edda, la cultura druída y los
cultos germánicos para detener el impulso de una positiva vivificación crística.

De hecho, hay que constatar que el fascismo fué mil veces peor que la lepra más horrible; fué el ataque
más espantoso que jamás se ha manifestado en el mundo.

Bien, ustedes entienden y sienten lo que se quiere decir con la lepra del joven conde de Norfolk.

Y con gran alegría observarán el progreso de la Escuela de los Misterios y descubrirán la exactitud del
método que siguió nuestro Padre Cristián Rosacruz: "Después de traer el Evangelio, la curación de los
enfermos."

¿Qué significa ahora esto?

Cristián Rosacruz vino con sus dádivas a España. No le quisieron. El puso su sabiduría y sus fuerzas a
su disposición, pero fué rechazado. Después de esto, él cambió su táctica. Ante el hecho, de que le demostraban
que no querían su Evangelio liberador, decidió "curar a los enfermos, curar al mundo enfermo"; el trabajo se
colocó bajo el signo de la lucha, en el signo de la francmasonería gnóstica; la Escuela de los Misterios se
construyó en el centro de Europa.

La curación del Conde de Norfolk se nos describe como uno de los más importantes actos de la obra
comenzada, la fijación de los nuevos misterios en la raza anglosajona. Lo que no se logró en España con la
primera táctica, se logró en Inglaterra con la segunda. Y desde entonces, también en Inglaterra se desarrolla una
obra extremadamente importante al servicio de la gran Fraternidad de la Luz en occidente.

Si algo debe llamarnos la atención, seguro que es esto. Sobre todo porque tenemos la seguridad de que
la Fama es más que una descripción histórica velada del devenir de la Rosacruz. La fuerza profética de la Fama
es extraordinariamente grande. España, Alemania e Inglaterra jugarán un importante papel en los sucesos
venideros.

Nuestra exposición no sería completa sin una aplicación gnóstico-científica. A continuación queremos
comenzar con ella.

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Cuanto más profundamente penetra el alumno de la Gnosis en la esencia de las cosas, volviéndose
capaz de mirar detrás del telón de la agitación del mundo, él podrá diferenciar con más claridad y más
positivamente la lucha y los combatientes entre las diversas fuerzas.

Ustedes saben, que el gnóstico elige en su desarrollo personal un método acelerado, pero también
tienen que comprender, que él a su vez también aplica un método acelerado en la agitación del mundo, en el
desarrollo del proceso de inversión en el camino de la humanidad.

Estos dos desarrollos, el individual y el colectivo, están unidos herméticamente entre si. Uno es
impensable sin el otro, surgen el uno del otro.

Hay muchos, sobre todo los que no entienden nada de la verdadera francmasonería, que se esfuerzan
por un desarrollo acelerado en lo individual, considerando sin embargo el desarrollo, la renovación de la
humanidad, como un proceso que actúa muy lentamente y por este motivo lo rechazan. Ellos no quieren
comprender, que estos dos desarrollos son inseparables. Tal actitud puede tener su origen en una gran carencia
de amor humano, pero también en una comprensión mística completamente errónea. Esta confusa comprensión
mística equivale a una explotación del Espíritu de Cristo, que sufre horriblemente hasta el día de hoy.

El Rosacruz se propone en todo su trabajo liberar al Espíritu de Cristo lo antes posible, el cual
consiente, sufre y carga con todo por nosotros. Y como él conoce la clase de los combatientes y sabe arrancar las
máscaras de los rostros, actúa conjuntamente con todos y con todo lo que pretende el proceso acelerado de la
renovación de la humanidad, siguiendo los pasos de las líneas de fuerza del cristianismo aplicado. El influye a
estos espíritus, él se encuentra también en primera línea de toda evolución del mundo, porque ama, ama
concretamente, ama en autosacrificio. El clava el puñal en la herida, porque ama, porque sabe que el proceso
acelerado traerá más rápidamente la liberación del hombre y del Señor de Toda Vida.

Existe una gran diferencia entre el místico exotérico con su a veces inconfundible religiosidad y el
gnóstico con su a veces aparente dureza, que no es dureza, sino que significa estar de forma objetiva y afectuosa
en medio de la agitación de las cosas, inconcebible para el hombre que no comprende.

Las fuerzas negras en este mundo comprueban llenos de ira, que en todos los cambios mundiales los
verdaderos francmasones se encontraban en primera fila. A nosotros nos colma de alegría.

Lo incurable, lo lento, el mal que se propaga lentamente, la lepra, puede ser limpiada, puede acabar de
repente, como por un aparente milagro, por el proceso acelerado.

Nosotros podemos hacerlo, si, sabiendonos llevados por el saber superior de los misterios, por un
indecible amor, por un amor que no puede esperar ni un segundo más para comenzar su tarea de liberación,
decimos con el Señor de Toda Vida, con el Cristo: "Yo quiero, vuélvete limpio."

(*) el autor es holandés

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Ellos habían acordado que sus tumbas deberían permanecer ocultas. Incluso hoy en día no sabemos donde
permanecieron algunos de ellos. Sin embargo el lugar de cada uno de ellos ha sido ocupado por un sucesor
adecuado. Pero esto tenemos que confesar públicamente en honor a Dios, que - a pesar de los secretos que
podemos haber percibido del libro M. (aunque podríamos tener ante nuestros ojos la imagen y la fuerza opuesta
de todo el mundo) - no conocemos nuestra adversidad ni nuestra hora de la muerte, porque esto se lo reserva
Dios queriendonos encontrar siempre dispuestos.

Sobre esto trataremos más detalladamente en nuestra Confessio, en la que mencionamos treinta y siete
motivos, por los que damos a conocer ahora nuestra Fraternidad y ofrecemos tales misterios elevados
voluntariamente, sin ninguna coacción ni recompensa; también prometemos más oro del que puede reunir el rey
de España de las dos Indias. Pues Europa esta encinta y dará a luz a un niño fuerte, que necesitará un buen
regalo de sus padrinos.

Tras la muerte de O., el Hermano C. no descansó, sino que llamó en cuanto pudo a los demás, y
estamos casi seguros de que fué por entonces cuando se erigió su tumba.

Nosotros, los jóvenes, no sabíamos en absoluto hasta ese momento, cuando había muerto nuestro
amado Padre R.C. y sólo sabíamos los nombres de los fundadores y de todos sus sucesores hasta nosotros. Pero
todavía supimos recordar un secreto, que A., el sucesor de D. (que había vivido junto con muchos de nosotros
como último de las otras líneas de sucesores) nos había contado confidencialmente a nosotros, que
perteneciamos a la tercera línea de los sucesores, sobre los ciento veinte años.

Además debemos confesar, que tras la muerte de A., ninguno de nosotros sabía lo mas mínimo de R.C.
ni de sus primeros hermanos, excepto lo que existía de él en nuestra biblioteca filosófica; de ello nosotros
considerábamos los axiomas como lo más importante, los Rotae Mundi como lo más artístico y Proteus como lo
más útil.

Tampoco sabemos con seguridad si los que pertenecieron a la segunda línea de los sucesores poseían la
misma sabiduría que los de la primera y si tenían permiso de acceso a todo. Pero queremos recordar de nuevo al
lector dispuesto, que todo lo que hemos llegado a saber sobre la tumba del Hermano C. y que ahora publicamos
aquí, ha sido previsto, otorgado y permitido por Dios. Nosotros, que cumplimos sus mandatos con absoluta
fidelidad, no dudaremos en dar a conocer de forma impresa, nuestros nombres y apellidos, nuestros encuentros y
todo lo que se nos pidiera, si se regresa de nuevo a nosotros en humildad y conocimiento cristiano.

Fama Fraternitatis

100
XVII

Los tres escalones

En la Fama Fraternitatis se habla de los tres escalones, las tres escaleras o los tres círculos que hay que
diferenciar en la Orden de la Rosacruz. El investigador superficial de los antiguos libros de la Orden toma un
camino erróneo al intentar comprender el sentido de estos tres escalones, pues factores, que en apariencia se
contradicen entre sí, también le hacen pasar aquí de largo ante de la esencia de las cosas y le hacen leer como en
un libro con siete sellos.

El alumno sabe, sin embargo, sabe que los antiguos libros de la Orden son escritos herméticos, que
tienen que ser leídos de una forma determinada y que cuando consiga avanzar hasta estas llaves herméticas, él
comprenderá el idioma y el contexto.

Las lúcidas indicaciones empiezan a vivir para él como una suntuosa primavera; él abre una fuente que
es inagotable, tan desconcertantemente rica, tan impresionante, que reconoce por completo la exactitud de las
palabras de Juan Valentin Andreae: "Se manifestará, y no puede manifestarse otra cosa, que aquello que se
encuentra registrado en la Fama Fraternitatis."

El testamento espiritual de la Orden de la Rosacruz es un tan incomparable regalo porque los Hermanos
Mayores se lo ofrecen gratis, un regalo de amor verdadero, tan grande, que casi no pueden sostenerlo. El
contenido les proporciona todo lo que necesitan, y nosotros intentamos ayudarnos mutuamente en la lectura de
este maravilloso lenguaje, para que en esta sabiduría podamos enderezar nuestra realidad de vida.

Así nos colocamos ahora, impulsados por el anhelo interior de comprender, ante las tres escaleras de la
Rosacruz.

Ellas se elevan ante nosotros en una insondable altura. Queremos subirlas como en un arrobamiento.

El primer escalón se llama: Fama o Mercurio;


el segundo escalón se llama: Confessio o Júpiter;
el tercer escalón se llama: Bodas Alquímicas y de nuevo Mercurio.

La primera escalera o el primer círculo tiene cinco escalones o cinco segmentos de círculo;
la segunda escalera o el segundo círculo tiene tres escalones o segmentos de círculo;
la tercera escalera o el tercer círculo tiene otra vez cinco escalones o segmentos de círculo.

El primer círculo es de cristal puro;


el segundo círculo brilla como un carbúnculo o una turquesa;
el tercer círculo es de aguamarina.

¡Aquí tienen la llave hermética del significado de las tres escaleras, que se citan en la Fama Fraternitatis! Si este
libro lo leyeran sólo alumnos avanzados, sería suficiente con esto, tal como el maestro habla en símbolos para la
conciencia formativa.

Un símbolo es para el alumno lo que sería para otro un libro grueso. Pero en una publicación general,
que tiene que dirigirse siempre a tres grupos de hombres, el tema a tratar tiene que ser expuesto siempre de tres
formas, si pretende ser más o menos completo y cumplir con la exigencia de la Fraternidad.

Nosotros debemos escribir en el lenguaje de los misterios, hay que dar una interpretación esotérica y
hay que hablar en el idioma de Acuario.

¿Por qué? ¿Por qué seguimos este método? ¿Es al menos deseable hacerlo?

101
Cuando se escribe en el lenguaje de los misterios se desatan fuerzas, se liberan fuerzas, que son necesarias para
la obra a realizar, que son constructivas y fortificantes.

En la interpretación esotérica, esta fuerza es ofrecida a todos los alumnos, que, sin importar en que grado se
encuentren, reconocen el gran valor de ello y quieren tomarla en una necesidad interior.

En el idioma de Acuario, la luz de los misterios es transmitida a la humanidad que camina en la


oscuridad. En el idioma de Acuario lo más elevado, lo más poderoso, la exigencia absoluta, el Cristo de las
escrituras, se da a conocer a todos, por lo que ningún hijo de hombre podrá decir: "Mira, yo no te he conocido."

En el idioma de Acuario Cristo brilla como el lleno de amor, el que quiere ofrecer el bálsamo de la
ayuda y de la consolación. El es también el portador de la espada, el que ofrece resistencia a la injusticia y a la
falta de veracidad con su poder divino.

Acuario ofrece la mano a aquello que está perdido, para que lo más inferior, lo más degenerado y lo
más pisoteado se pueda elevar hasta lo supremo. La Rosacruz se dirige así a un público lector completamente
diferente, y así sucede, que en esta palabra dicha o escrita metódicamente, se descubre una gran variedad de
idiomas como en las lenguas de Pentecostés: "Y cada uno los escuchaba hablar en su propio idioma."

Por ello nos llaman demasiado ortodoxos, demasiado crísticamente ortodoxos, apartándose de nosotros.
En los ojos de muchos estamos ébrios, como Pedro en el día de Pentecostés.

Y se dice que somos demasiado intelectuales, demasiado científicos y se apartan de nosotros. En los
ojos de muchos estamos ébrios, como Pedro en el día de Pentecostés.

Por eso también se nos llama negadores de Dios y se huye. En los ojos de muchos estamos ébrios,
como Pedro en el día de Pentecostés.

¡Y también por eso el Rosacruz, tanto en los tiempos antiguos como en los modernos, a veces es
colocado "entre los malhechores", y se marchan! En sus ojos estamos peligrosamente ébrios, como Pedro en el
día de Pentecostés.

Y por eso muchos intentan matar esta obra. Y por eso la obra es rodeada con una ola de calumnia.

Y por eso le eleva una muralla de furia impotente, porque actuamos con este método santo, con estas
fuerzas invencibles, que desenmasacaran lo negro y perturban a todos y los despiertan del siniestro sueño del
egoísmo.

¡Existen tres escalones, tres escaleras, tres círculos!

Tendrán que subir por todas, tendrán que entrar en todos.

El primer escalón con su quíntuple aspecto lo vamos a denominar sabiduría o humanidad.

¿Que es lo que eleva al hombre sobre los reinos de la naturaleza de la tierra, en que se diferencia de
todos los demás seres vivientes en nuestro mundo?

¡Es su capacidad de pensamiento! El tesoro más maravilloso y embelesador que nos ha sido dado a
todos.

Con la ayuda del pensamiento nos elevamos por encima del animal. Por el pensamiento nos volvemos
seres razonables que pueden percibir las obras y los milagros de Dios. Con el pensamiento podemos comprender
algo del inagotable amor que se nos manifiesta en el Espíritu de Cristo.

102
Con la ayuda del pensamiento abrimos el Mysterium Magnum, comprobamos lo que nos enseña nuestra
intuición.

Con la ayuda del pensamiento comienza la historia de la cultura, construye el hombre, experimenta el
hombre.

Con la ayuda del pensamiento apreciamos nuestro origen divino, vemos las leyes de la realización y nos
apresuramos hacia arriba al pie de la segunda escalera.

Y con muchas dudas, el alumno coloca su pie en este segundo círculo que ofrece tres aspectos.

Se trata de la aplicación de leyes conocidas, del verdadero desarrollo de conocidos valores ocultos; se
trata de hacer posible el nacimiento del Cristo interior. Aquí se trata de la superación de los opuestos, la
superación de lo negativo por lo positivo; se trata de dar un golpe a la magia negra; se trata de un sacrificio
completo en el camino del servicio, de una absoluta negación de sí mismo, de la construcción del cuerpo del
alma, de la confirmación de la eternidad en el tiempo.

El hombre verdadero entrará en este segundo círculo con júbilo para ascender después a la tercera
escalera.

Después de haber penetrado en la puerta cristalina de la sabiduría, el neófito ve el brillante carbúnculo


y la centelleante turquesa, que simbolizan como dos gotas de sangre la renovación, la exigencia de Júpiter, el
realismo crístico, el calvario hacia la colina Gólgota, donde corre la sangre del sacrificio como un rescate para
muchos.

Entonces, si, entonces se encuentra allí, incrustada en la roca de la realización, la escalera de Jacob de
aguamarina, la escalera de Mercurio, el camino de la realización. Después de que el ángel ha dislocado nuestra
cadera, la cadera sagitario (¡presten atención a esto!) en nuestra lucha por el camino del servicio, subimos por la
escalera que llega hasta el cielo y escuchamos la voz, como en un murmullo de muchas aguas: "Entra en las
alegrías de tu Señor, buen y fiel servidor."

El primer escalón, la Fama, es el discernimiento del camino del servicio.

El segundo escalón, la Confessio, es la confesión de fe; confesar la fe, este conocimiento, este saber,
significa realizarlo.

Ahora saben a su vez lo que un alumno de la Rosacruz entiende por una confesión de fe. El sufre por
ello, él se sacrifica por ello. El no habla, él actúa.

El tercer escalón es el de las Bodas Alquímicas, la unión con el únicamente sabio, con el únicamente
bueno, con Cristo: la realización.

El primer escalón es el reconocimiento de la Fraternidad de la Rosacruz, de las enseñanzas de sabiduría


de occidente.

El segundo escalón es el cumplimiento, la realización de sus normas hasta en los más pequeños
detalles.

Y si han recorrido así este segundo camino, entonces pueden decir con el autor de la Fama, Juan
Valentin Andreae: "Yo pertenezco a la tercera fila." Entonces encontrarán la tumba de Cristián Rosacruz, en la
que se encuentra la construcción de su verdadero ser en una radiante magnificencia, con todos los ornamentos,
sosteniendo en las manos el Libro T.

103
Muchos han buscado la tumba de Cristián Rosacruz y han escrito gruesos tomos sobre esta maravillosa
construcción, que se describe en la Fama, del verdadero Templo de la Rosacruz.

Investigadores nos han dicho: "Este templo se encuentra en Berlín." Un amigo alemán nos aseguró hace
algunos años, que tendría que encontrarse en el sur de Alemania.

Y durante la guerra no nos hubiese sorprendido, si hubiese venido un alemán sincronizado,


contandonos, que el templo se encuentra en Berchtesgaden (pequeña ciudad en Alemania).

No les crean, no crean a ninguno de los que dañan de esta forma a la verdad. El templo de la Rosacruz y la
tumba de la resurrección de Cristián Rosacruz son omnipresentes, se encuentran dentro de nosotros mismos.

El templo funerario se construye en la medida que realizamos los dos primeros pasos. Abrirán la tumba
cuando la obra esté acabada.

En la Fama el primer escalón se llama también axiomas, el segundo rotae mundi y el tercero Proteo.

Los axiomas son las innegables tesis fundamentales de la vida universal que tienen que ser
comprendidas; la rotae mundi es la rueda de la humanidad, que tiene que moverse en concordancia con ello en la
dirección correcta; y Proteo, el dios del mar, Neptuno, nos conduce de la humanidad a la sobrehumanidad, de la
sobrehumanidad a la perfección divina según la exigencia de Cristo: "Sed perfectos, como vuestro Padre en el
cielo es perfecto."

Y de todas estas indicaciones se eleva ahora el trabajo de la Rosacruz.

La humanidad ya coloca su pie desde tiempos inimaginablemente largos en el camino de la


humanización y ella recibió además el pensar, la capacidad de pensamiento como un signo luminoso, como una
luz en el camino de la autoconversión.

Así comienza la lucha de los titanes en el primer escalón:

Despertar de la imperfección a la perfección, lograr salir del conjunto de actos erróneos y llegar a la
renovación de la vida.

¿Quien va a realizar este acto heroico, quien alcanzará esta superhumanidad? Es un tema para imágenes
de sueños, un tema para componer canciones llenas de anhelo.

Pero la realidad nos hace ver todo lo contrario. Cuando los hombres se liberaron en el remoto pasado de
las autoridades, cuando se escaparon de la vinculación para seguir a la luz de Mercurio, apareció en lugar de la
vinculación cósmica (el estado del paraíso) las ascuas del infierno de la autovinculación. Así como el niño se
escapa de la mirada vigilante de la madre, precipitandose hacia el peligro, así el antiguo hombre-niño saltó de la
antigua ley y se colocó bajo la nueva.

Y al llegar al país desconocido, los peligros se precipitan sobre él: las fuerzas negras y los profetas de la
mentira, todas las conocidas ataduras del hombre que busca la liberación.

¿Cómo puede superar la humanidad esta crisis?

¿Cómo saldrá la humanidad de toda esta miseria?

Sólo existe un único camino. ¡Penetrar en el segundo escalón!

¿Que significa esto?

104
Comprendanlo bien: se trata de conversión, de autoliberación, para alcanzar nuestro destino como
humanidad, para llegar a la piedra aguamarina.

Siempre se les ha dicho: "Conversión".

Nosotros decimos, que, aunque este término en principio es correcto, en la práctica de los hombres se
ha vuelto incorrecto y anticristiano.

Nosotros decimos: perderse a sí mismo en el servicio por todos, entregar su "yo" al servicio de la
humanidad.

Los hombres andan todos por ahí con su "yoecito" encima de un altar y exigen adoración, ayuda,
consuelo, consuelo celestial, la mano extendida de Dios, ayuda, una ayuda cosmológica y astrológica para el rey
"yo".

Los hombres que no hablan sobre sí mismos, que no piden nada para sí mismos, son extremadamente
raros.

Nosotros no decimos ni enseñamos: abandonar la conciencia-yo, como lo hace el oriental, que puede
estar sentado en medio del mayor desorden soñando en el vacío.

El cristianismo enseña: ¡abandonarse a sí mismo en el servicio para todos!

"Quien pierda su vida por mí, la conservará."

Este es el gran secreto de los misterios de occidente, el gran misterio del cristianismo, el secreto del
segundo escalón.
Si desean un cuerpo puro, entonces no es suficiente la pureza en la alimentación y en el aseo, y
tampoco la pureza de los pensamientos es suficiente. Todo esto ha sido enseñado por las antiguas religiones. El
cristianismo avanza un paso más. El occidente enseña: ustedes sólo podrán estar puros cuando su entorno sea
puro, cuando su país sea puro, cuando su mundo sea puro.

Comprendan la vinculación de lo individual con lo colectivo, de un hombre con todos los hombres.

Cada avance, cada comprensión de lo celestial es imposible y un criminal engaño si no tenemos esto en
cuenta.

Cada progreso es imposible sin una renovación mundial, sin una liberación mundial por medio de
hombres para hombres.

Este es el segundo escalón, el amor que se sacrifica a si mismo y que renueva la sangre, por medio del
cual salvamos al mundo y a la humanidad siguiendo el ejemplo de Cristo, quien dijo: "Seguidme."

Y así nos vamos acercando al tercer escalón, a la revelación, al cumplimiento:

¡Un nuevo cielo y una nueva tierra!

105
Este es el verdadero informe original sobre el descubrimiento del muy iluminado hombre de Dios, Hermano
C.R.C.:

Después de la muerte de A. en Gallia Narbonensis (el Narbone gálico) le sucedió en su lugar nuestro
querido Hermano N.N. Este nos contó confidencialmente, después de unirse a nosotros y haber prestado el
solemne juramento de fidelidad y discreción, que A. le había asegurado, que esta fraternidad pronto ya no estaría
tan oculta, sino que sería una ayuda, una necesidad y una gloria para la patria común del pueblo de Europa y por
lo que en su estado no debería avergonzarse en absoluto.

Al siguiente año, cuando ya había finalizado su alumnado y en una oportunidad que se le ofreció, quiso
salir de viaje con un considerable viático, o bolsa de Fortuna, decidió como buen arquitecto, cambiar algo en
este edificio y decorarlo más apropiadamente.

Durante estos trabajos de renovación encontró la placa conmemorativa; estaba fundida en bronce y
contenía los nombres de todos los que pertenecían a la Fraternidad así como otras cosas.

El quiso llevar esta placa conmemorativa a otro lugar más apropiado, pues los Mayores ocultaban
cuando y donde había muerto el Hermano C. y el país en el que posiblemente estaba enterrado, por lo que
también era desconocido para nosotros. En esta placa conmemorativa sobresalía bastante un clavo grande. Al
extraerlo con gran fuerza y al arrancar así un trozo bastante grande del delgado muro o de la cubierta que cubría
el muro, inesperadamente quedó liberada la puerta. Con alegría y anhelo rompimos el resto del muro y
limpiamos la puerta, en la que arriba del todo había una inscripción con letras grandes:

DESPUES DE CIENTO VEINTE AÑOS ME ABRIRE

y debajo se encontraba la antigua fecha.

Fama Fraternitatis

106
XVIII

El clavo misterioso

La Fama habla detalladamente del romántico descubrimiento del templo funerario de Cristián Rosacruz, sobre lo
que se encontró dentro de este templo funerario y también sobre otras particularidades que guardan una estrecha
relación con todo esto. El tema es demasiado extenso para poder tratar todo en un capítulo y por eso queremos
dirigir ahora su atención a la historia preliminar que inicia este descubrimiento.

Aquí el informe:
Uno de los hermanos, que es llamado Hermano A., el sucesor designado, muere en Gallia Narbonensis. Antes de
morir, elige un sucesor que aparece anónimo como N.N.

Este hermano presta el juramento de fidelidad y discreción y entonces cuenta a sus hermanos, que el
Hermano A. le había dicho antes de su muerte, que la Fraternidad no actuaría por mucho tiempo a escondidas,
sino que sería para la patria común del pueblo de Europa una ayuda, una necesidad y una gloria, y que en su
estado, él no tendría que avergonzarse en lo más mínimo.

El nuevo hermano realiza su tiempo de alumnado y después proyecta salir de viaje, porque no le faltan
los medios para ello. Pero como era arquitecto, antes de realizar su propósito decide cambiar algo en las
habitaciones que él habitaba en la casa de la Fraternidad.

En esto encontró una placa conmemorativa de bronce, en la que estaban grabados los nombres de todos
los hermanos. El quiso quitar esta placa, que se encontraba en la pared, para llevarla a otro lugar.

Para ello tiró de un clavo grande con el que estaba sujeta la placa a la pared. Debido a la fuerza con la
que tiró, arrancó con la placa un trozo de la pared, y ante su gran sorpresa apareció una puerta detrás de la pared.
El llamó a sus hermanos que estaban en el edificio y llenos de alegría por el descubrimiento derribaron juntos
toda la pared, dejando la puerta al descubierto. En esta puerta se encontraba la inscripción: DESPUÉS DE
CIENTO VEINTE AÑOS ME ABRIRÉ.

En apariencia, esta historia es sencilla y no necesita una explicación más detallada. Cuantas veces se encuentran
una sere de cosas interesantes de tiempos pasados al cambiar algo en edificios antiguos. ¿No son los museos de
antigüedades, que se van llenando poco a poco, pruebas convincentes de ello? Tal como sucede ahora, también
debió ocurrir en el pasado, y es natural, que hermanos de la Rosacruz de generaciones posteriores, encontrasen
en las antiguas viviendas cosas y objetos que antes desconocían.

Por lo tanto vamos a dejar esta historia preambular, clasificandola como algo que no viene al caso,
junto con las peculiaridades históricas que poseemos de las actividades de la Orden, y vamos a continuar con la
parte más importante que le sigue.

Como mucho podriamos detenernos por un momento, si así lo deseamos, en los aspectos románticos
del caso, dirigiendo la atención hacia el clavo misterioso, del que tanto dependió;
hacia el fisgonear en las antiguas bóvedas y el inesperado hallazgo de esta antigua placa conmemorativa, de este
recuerdo del pasado y de la devoción, con la que los hermanos la querían llevar a un lugar más apropiado.
Posiblemente existiría un dibujante o pintor que supiese representar esto con un poco de fantasía y de una forma
sugestiva, lo que resultaría muy satisfactorio para un investigador superficial.

Pero dejennos descubrir ahora lo que estaba escondido detrás de esta puerta que encontraron.

¡No, no lo vamos a hacer! - Porque esta historia preambular tiene un significado tan extraordinario, que sin una
correcta comprensión seguramente comprenderiamos el resto de una forma errónea e irreal. Tenemos que

107
conocer completamente todo el entorno antes de que podamos penetrar en la esencia del asunto. Tenemos que
explorar completamente el camino y limpiarlo de todo aquello, por lo que podríamos tropezar más adelante.

Queremos preguntarles: ¿Qué se sabe realmente de Cristián Rosacruz? ¿Es él un personaje conocido en
la historia?

El primero que dice algo concreto sobre él y de él es Juan Valentin Andreae, quien comunica en la
Fama, que jamás le vió personalmente.

La forma en la que se habla sobre la elevada Cabeza de la Fraternidad en los auténticos libros antiguos
de los Rosacruces, demuestra muy claramente, que allí se utilizaba el nombre del hombre Cristián Rosacruz en
forma simbólica, y esto lo hacían como alusión de la Escuela de los Misterios de occidente; o sea como nombre
simbólico, con el que se indicaba la esencia de la filosofía crística.

Pero la figura de Cristián Rosacruz no se vuelve por eso menos real para nosotros. Reconocemos
completamente a la poderosa entidad que apareció hace muchos siglos bajo este nombre de la Fraternidad
Universal de Cristo (ver El Apocalipsis de los tiempos modernos - 1964 de Catharose de Petri y J. van
Rijckenborgh).

Como tal, él es para nosotros, sin embargo, al mismo tiempo, como autorealizador de la enseñanza de la
liberación de Cristo, manifestada de nuevo por él, el prototipo de nuestro verdadero ser más profundo, el hombre
alma-espíritu, el verdadero hombre de Acuario.

Como tal, Cristián Rosacruz es el espíritu aun no nacido en nosotros, el espíritu que tiene que
desarrollarse completamente, según la finalidad de cada desarrollo; el espíritu, que debe despertar como una
entidad autocreadora según las palabras de Cristo: "Sed perfectos, como vuestro Padre en el cielo es perfecto."
Por lo tanto, si, ante la pregunta: qué sabemos realmente de Cristián Rosacruz como personaje
histórico, tenemos que conformarnos con lo anteriormente expuesto, resulta evidente, que si explicamos la
imagen esotérica de Cristián Rosacruz, daremos otra respuesta.

Existe un misterioso propósito detrás de nuestra existencia, una gigantesca meta, tan maravillosa, tan gloriosa,
tan poderosa, que con el actual estado de desarrollo de nuestro pensar no lo podemos abarcar.

A esta meta no la llamamos cielo como los cristianos ortodoxos. No ha existido jamás un teólogo
ortodoxo, al que no se le hubiese podido comparar con el más grande especulador de bolsa. El teólogo especula
con un cielo, del que jamás ha obtenido conocimiento de primera mano. No existe ningún cielo en sentido
teológico. Su cielo se encuentra aquí, y por ahora hemos conseguido convertirlo en un infierno.

Como aquí hemos formado las cosas tan desconsoladoramente, nuestros teólogos especulan hacia un
mundo celestial, donde no se nos pueda devorar, a donde podamos huir de nuestro infierno autocreado.

Todavía no hemos tomado conciencia de la situación, no somos lo suficientemente conscientes; no


somos conscientes de la misteriosa y grandiosa meta de nuestra existencia. Si fuésemos conscientes, si fuésemos
lo suficientemente conscientes, acabaríamos con la teología humana que se adapta a nuestras circunstancias
sociales.

Marx tiene toda la razón al decir: "La conciencia de los hombres se crea por sus circunstancias sociales.
La forma de producción de la vida material decide, por lo general, sobre la vida social, política y espiritual (tal
como lo entiende el hombre dialéctico moderno)."

En muchos círculos esta expresión marxista causó irritación, sin embargo es completamente crística, es
científicamente correcta. La bondad y la verdad, discernimiento y comprensión, sólo pueden surgir de la
verdadera justicia. En lo material, en la lucha en la materia, el espíritu tiene que liberarse de sus limitaciones,
tenemos que liberar a Cristián Rosacruz de su tumba.

Bien, si por un momento nos liberamos de todo prejuicio, vemos ante nosotros una meta radiante:
nosotros llamamos esta meta Cristián Rosacruz.

108
¿Qué sabemos de él?

¡Todo! Como estudiantes esotéricos sabemos todo lo que de alguna manera se puede asimilar.

El nos llama para que vivamos acercandonos a él, para que luchemos acercandonos a él, para que
construyamos nuestro edificio, para hacernos dignos de él.

El nos ofrece los medios para ello, los Señores de la Sabiduría nos los proporcionan:

En primer lugar tenemos nuestros axiomas, como ya hemos expuesto, nuestras tesis fundamentales
innegables y demostrables con conocimiento de primera mano; un axioma es una roca del saber, una roca, que se
mantiene firme a través de las eternidades. Tenemos nuestra filosofía esotérica, que se desarrolla del
cristianismo positivo, del libro santo, la Biblia. También tenemos nuestras enseñanzas cosmológicas, el
conocimiento sobre el camino, sobre el hombre verdadero y sobre todo lo que se agrupa alrededor de ello.

Además disponemos, tal como lo expresa la Fama, de la Rotae Mundi, esto significa, nuestras ciencias
de los astros, nuestra sagrada ciencia astrosófica, que no tiene nada, pero absolutamente nada que ver con el
elucubrar astrológico, ni con las chapuzas del supuesto esotérico. Analizaremos este punto más detenidamente,
pues antes de entrar los hermanos en la cripta de Cristián Rosacruz, consultan primero en su Rota, esto significa,
que primero analizan sus propias circunstancias astrosóficas. Es necesario que se sepa cómo un hermano de la
Rosacruz utiliza la astrología y cómo no la utiliza.

Como tercer obsequio en el camino la Fama nombra a Proteo, que ya hemos comentado con ustedes, o
sea el principio neptuniano, que señala hacia las cualidades autocreadoras del espíritu humano, hacia el camino
neptuniano de la autoiniciación.

La Fama denomina los axiomas como lo más importante; de cualquier modo la filosofía es la base de
toda ciencia, de todo arte y de toda religión. Si tienen una insuficiente habilidad filosófica, el verdadero arte, la
verdadera ciencia y religión seguirán siendo para ustedes valores ocultos. La Fama llama a la Rotae Mundi, la
ciencia de los astros, la que tiene mayor arte, pues esta ciencia es de origen divino; es el Arte Real, con cuya
ayuda orientamos nuestros axiomas, con la que aplicamos los valores obtenidos por nosotros en el momento
psicológico correcto; es el secreto de toda habilidad organizativa. Para aprender este Arte Real se necesita otra
cosa muy diferente que el parloteo de nuestro tiempo sobre los horóscopos y los aspectos.

¿Cómo se ha de aprender este arte, que es el punto crucial de cada realización esotérica? Pueden
aprenderlo buscando el tercer elemento de la Fama. La Fama llama al tercer elemento, a Proteo, el más curativo.

¿De qué les sirven los axiomas y el Arte Real si no recorren el camino con todo lo que está con y en
ustedes en un servicio de autonegación por los demás? ¿Si no elevan en su vida el acto verdadero, adquiriendo
de esta manera su verdadera y eterna salvación?

Todos los que siguen a Proteo, el dios del mar, al servidor de Neptuno, profundizan cada vez más
profundamente en los axiomas y en los Rotae Mundi, en el Arte Real.

Y aquí tenemos el auténtico informe original del descubrimiento del muy iluminado hombre de Dios, el
Hermano Cristián Rosacruz:

Había un alumno que estaba lo suficientemente introducido en los misterios como para comprender lo
que se esperaba de él. Como disponía de la suficiente calidad de alma, que había conquistado a través del
servicio de amor, decidió seguir al camino que le había indicado Proteo, el servidor de Neptuno. El abandona su
casa para adquirir la verdadera salvación; el sale de viaje al servicio de la bondad, la verdad y la justicia.

Y enseguida aparecen las pruebas, las duras pruebas. El tiene que aprender a perderse a sí mismo, a
entregarse completamente a sí mismo sobre el altar del servicio. El debe transformar así su ser inferior
totalmente, purificandose en la fuerza de Cristo, su Señor. El debe aprender que esta purificación en Cristo no es
una autoridad dogmática, a la que se sigue con un devoto semblante, sino un heroico soportar, un horrendo
riesgo, un enorme dolor, un morir de lo inferior, un morir según la naturaleza. El debe aprender, que este
perecimiento sólo lo es en apariencia, una muerte aparente, como dice Cristo sobre Lázaro: "Esta enfermedad no

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conduce a la muerte, sino a la vida", para que Dios, el Dios interior, el verdadero ser, Neptuno, Cristián
Rosacruz, sea glorificado por ella, sea despertado a la vida.

Lo mismo vemos suceder también en nuestra narración.

El alumno - vamos a llamarlo Hermano A. - de oficio sucesor, esto es, heredero de la salvación, de la
verdadera salvación en Jesucristo, muere, él se hunde por completo, el perece en Gallia Narbonensis, esto
significa, en el país de las duras pruebas.

Y de él, de esta tumba de lo inferior, se eleva su sucesor, un hombre nuevo. Tal como Lázaro, significa:
"Hombre sin ayuda", así podríamos llamar a este hombre, "el hombre sin nombre". Este hombre ya no quiere ser
más un "yo", aunque nadie tiene una personalidad más fuerte que él. El es, él sólo quiere ser un servidor, un
servidor de la humanidad.

Este Hermano N.N., el impersonal, el renacido según el espíritu, ha obedecido a la advertencia de


Cristo: "Quien no quiera dar su vida, su comprensión, por mí, no puede ser mi discípulo."

Este es el sistema del progreso en el camino, que ayudará al mundo entero en su miseria y les elevará a
la vida.

Así el hermano renacido llega a la Orden y después de haber pasado su alumnado decide salir de viaje.

Cuando hemos renacido así, resucitado de lo inferior, liberados del egoísmo por nuestra muerte en
Gallia Narbonensis, es cuando estamos realmente en condiciones para salir de viaje, llevar en Evangelio y curar
a los enfermos; entonces también hemos avanzado hasta un nuevo oficio; entonces somos llamados arquitecto,
esto significa constructor, francmasón.

Y todos, los que posiblemente se llaman francmasones, deben saber lo siguiente: el verdadero
francmasón es aquél que ha muerto según su ser inferior en Gallia Narbonensis.

Sólo aquellos que sacrifican voluntariamente su yo según la exigencia del Evangelio, pueden ser de
utilidad para los hombres.

Ahora también podemos comprender, que sólo el alumno, que ha avanzado hasta aquí puede seguir
caminando.
Sin haberse sometido a este proceso según leyes naturales, la iniciación es una locura criminal.
Tenemos miles de estos iniciados en nuestro mundo; ellos aparecen como profetas y seres muy avanzados, pero
su realidad de vida es contraria a la exigencia de la construcción.

Todos estos iniciados especulan mucho con la mistica y el dogmatismo y parlotean sobre el amor, Dios
y Cristo.

Quizas comprendan ahora nuestra santa indignación, nuestras ardientes protestas y que
desenmascaremos con toda vehemencia a estos traidores de la bondad, la verdad y la justicia.

Alguien, que quiera ayudar al mundo, tiene que ser arquitecto, tiene que ser un constructor libre, tiene
que volverse un francmasón según el método descrito en la Fama. El tiene que morir, sucumbir en Gallia
Narbonensis según la exigencia del cristianismo evangélico.

El sendero de la iniciación se encuentra ahora abierto para el héroe simbólico de nuestro relato. Como
autofrancmasón, como autorrealizador, él se encuentra muy ocupado con la modificación en su propio edificio,
para acondicionarlo cada vez mejor para el servicio que tiene que realizar.

Estando ocupado con esta tarea de renovación interior, él encuentra la placa conmemorativa, que estaba
fundida en bronce y que contenía todos los nombres de los hermanos, mencionando también algunas otras cosas.

Bronce es una aleación de los metales cobre y estaño. Bronce es también en sentido esotérico el metal
espiritual, la posesión espiritual, que se desarrolla de los valores de Venus y Júpiter, del alma sensorial y

110
consciente, de la transformación de nuestra forma de amar por medio del servicio de amor para la humanidad en
autonegación, a través del realismo crístico.

Esta transformación, esta aleación, purifica nuestro poder del pensamiento y compone la placa
conmemorativa, una placa conmemorativa que es capaz de asimilar cada vez mejor los axiomas y el Arte Real.

Si nosotros como nuestro héroe estamos ocupados con la construcción impersonal de uno mismo,
descubrimos de repente la placa conmemorativa de bronce; nuestro poder del pensamiento se encuentra al
instante capacitado para ver y asimilar las omnipresentes abstracciones divinas y nuestro ser es colmado con un
conocimiento que sobrepasa toda humana comprensión.

Este santo conocimiento que colma al alumno con una inexpresable alegría, este regalo divino, lo toma
para llevarlo a un lugar más apropiado. El quiere llevar esta sabiduría a su corazón, con lágrimas de
agradecimiento la quiere colocar en su corazón como un altar, en oración por el incomprensible amor de Dios,
que se comunica a él y que quiere grabar su secreto en la placa conmemorativa de bronce.

Y entonces, entonces acontece lo maravilloso.

Cuando el renacido festeja en Gallia Narbonensis su unión con el pensamiento abstracto, que se le
manifiesta y que él toma para una renovación del corazón, entonces este extraño punto - que aquí se denomina
clavo - es vitalizado y arrancado.

En el esoterismo este punto es denominado también el sexto clavo o la sexta cuerda, con cuya ayuda
Cristián Rosacruz es elevado de la fosa en las Bodas Alquímicas. Los otros cinco puntos se pueden identificar
con los cinco puntos del pentagrama, con los cinco puntos de nuestro cuerpo del alma.

Así se abre la puerta del templo funerario de Cristián Rosacruz, del templo funerario del Cristo interior;
las paredes son derrumbadas con gritos de júbilo y se cumple el "llamad y se os abrirá".

Y en la puerta se encuentra inscrito con letras grandes:

DESPUÉES DE CIENTO VEINTE AÑOS ME ABRIRÉ.

Ciento veinte es el número de Proteo, del servidor de Neptuno, el número de la verdadera salvación,
que es liberada si seguimos las huellas de Cristo.

Entremos pues ahora en el templo funerario de nuestro Padre, el Hermano Cristián Rosacruz.

111
Dimos gracias a Dios por este hallazgo. En esta noche dejamos todo tal como estaba porque queríamos consultar
primero nuestra rota.

De nuevo, ya por tercera vez, dirigimos su atención a la Confessio, porque lo que aquí manifestamos,
sucede para los que son dignos de ello; pero a los indignos, si Dios quiere, no les servirá de nada. Pues igual que
se abrió nuestra puerta de forma maravillosa después de tantos años, también se abrirá para Europa una puerta,
en cuanto desaparezcan los muros. Esta puerta ya empieza a manifestarse y muchos la esperan con gran
nostalgia.

Fama Fraternitatis

112
XIX

El secreto de la rota

Ya hemos comenzado con la apertura del misterioso templo funerario de Cristián Rosacruz. Y ahora
continuamos con el análisis de esta maravillosa narración, que pertenece, como quedará demostrado, a los más
incomparables regalos que nos han ofrecido los Hermanos Mayores de la Rosacruz.

Podrá comprender, que en la Fama los comunicados en relación con esto se pueden indicar con el
término "revelación". Una revelación, que, si la comprende correctamente, puede ser de una inmensa
importancia para su desarrollo personal y para el despliegue de su trabajo.

Si algunos pensaran que la apertura de esta revelación podría traer consigo peligros, queremos
remitirles a la observación que hace al respecto el autor de la Fama:

"Nosotros declaramos, que aquello que aquí manifestamos sucede para ayudar a todos los que son
dignos de ello; pero a los indignos, si Dios quiere, no les servirá de nada. Pues igual que fue abierta nuestra
puerta de forma maravillosa después de tantos años, también se abrirá para Europa una puerta, en cuanto
desaparezcan los muros. Esta puerta ya empieza a manifestarse y muchos la esperan con gran nostalgia."

Y nosotros añadimos a esto: el velamiento del informe de la Fama, que es eliminado por nosotros hasta un grado
determinado (porque la puerta de los misterios, gracias a la unánime voluntad y actividad de los pioneros de
occidente, se ha vuelto visible y pronto podrá ser abierta), seguirá siendo siempre el motivo, por el cual los
ilícitos, los indignos no puedan sobrepasar el umbral de la elevada realización.

Por eso escribimos exclusivamente para aquellos que tienen oídos para oir y ojos para ver y que pueden
comprender el propósito del Evangelio esotérico.

El resto de nuestros lectores opinará que nuestras exposiciones o bien son ridículas o totalmente
incomprensibles, aunque también puede haber otros, que, sin entender en absoluto el idioma de los misterios,
sean asidos por un interés tan intenso, que ya no les soltará. A estos últimos les remitimos al resto de nuestra
literatura y a nuestros cursos, que son accesibles para todos.

Cuando el alumno en la Escuela de los Misterios ha alcanzado la meta principal, la misión más
importante y difícil del Evangelio esotérico, es decir sacrificar su yo, su personalidad, su naturaleza
autoafirmativa al servicio de aquello, que está más cerca que las manos y los pies, cuando ha muerto en Gallia
Narbonensis, en el país de las duras pruebas, según su ser inferior, entonces él se vuelve de oficio arquitecto,
constructor, francmasón.

En este instante él ha pagado en su desarrollo una parte considerable de la culpa del pasado y ahora se
prepara para la construcción.

Para que esta construcción se pueda realizar con el mayor éxito posible, se dispone primero a efectuar
algunos cambios en el edificio que habita.

El alumno se ha vuelto un discípulo de la Escuela de los Misterios.

El discípulo tiene que efectuar algunos cambios en los cuerpos que habita; pues él debe dinamizar los
valores del alma desarrollados, el cuerpo del alma, y dotarlo de conciencia.

Aquí tenemos ocasión de mostrar la decisiva diferencia entre el místico y el gnóstico. Los dos
construyen un cuerpo del alma, los dos extraen de su comportamiento de vida la esencia que impulsa al
desarrollo de los éteres superiores. Cuando este cuerpo del alma ha adquirido un valor integral, entonces los dos
poseen una gran capacidad intuitiva, entonces existe una conexión completa con el mundo del Espíritu de Vida,

113
con el campo de fuerza de Cristo. Continuamente fluyen grandes fuerzas, que capacitan a la persona en cuestión
para adquirir una madurez de vida, a tener una amplia visión de todas las cosas de la vida, a una unión diaria con
valores santos, que están muy por encima de la mente del hombre corriente.

Pero donde el místico se conforma con este estado de suprahumanidad, ahí el gnóstico sigue adelante.

La causa de esto todavía no se puede indicar con seguridad, al menos por el momento. Existe la
suposición, que el gnóstico dispone de más amor humano que el místico.

Sin embargo, se puede asegurar, que el amor humano del gnóstico es más dinámico que el del místico.
Donde el místico al final se conforma, produciendo fuerza de amor, entregándola a favor de las fuerzas
directrices, ahí el gnóstico quiere servir con las fuerzas directrices, ahí él quiere reforzar el orden mágico del
servicio, ahí quiere preparar las llamas de su amor conscientemente, para que sus fuerzas puedan ser empleadas
lo más útilmente posible. Hay algo en su ser que le impulsa a ello, y para poderlo hacer, él debe, él quiere
penetrar hasta el misterio de su existencia, de nuestra existencia y él busca la Gnosis de las cosas detrás del velo.
Y por eso debe percibir conscientemente en los campos invisibles, para poder así descubrir el origen de las cosas
y poder trabajar como ciudadano de dos mundos al servicio de Dios para el mundo y la humanidad.

La diferencia de valores entre el místico y el gnóstico en relación con la gran obra de la humanidad
resulta, por lo tanto, evidente.

Ahí, donde el místico une sus manos en oración, rezando por la paz, ahí, donde el místico, por su
capacidad intuitiva, muestra muy correctamente los errores en la convivencia enferma, llamando a los hombres a
la reflexión, ahí el gnóstico se pone a trabajar; ahí, él emplea sus fuerzas dinámicamente para derrotar
definitivamente al enemigo, ahí pone su pie en el campo de batalla para la actividad inmediata; y esto lo hace
desde todos los campos del espíritu y de la vida, según el orden del Evangelio.

Pues bien, para poder adquirir este conocimiento de primera mano, para que esta conciencia pueda
participar en los campos elevados (y ahora conocen el objetivo de ello), es necesario liberar el cuerpo del alma,
que tiene que ser desarrollado por nosotros mismos, de la limitación material, pues el cuerpo del alma es la base
de nuestra conciencia en el mundo del espíritu, y la calidad de este cuerpo del alma, de este portador etérico,
determina la clase de nuestras experiencias sobrenaturales.

Existen diversos métodos negativos y de magia negra para volverse más o menos consciente en los
campos del más allá sin que esté presente el cuerpo del alma; pero si alcanzamos tal estado de posibilidades
indeseables, entonces nuestras experiencias están en completa concordancia con ello, como es conocido por
muchos de entre nosotros.

Durante el discipulado, en el que el alumno comienza su oficio como arquitecto, él aprende a surtir este
cuerpo del alma con líneas de fuerza. El cuerpo del alma está hundido en algunos puntos del organismo material,
y uno de estos puntos, como saben, es denominado en el idioma de la Fama el "clavo".

En nuestra historia, el clavo se encuentra en una placa de bronce, el símbolo de un centro de las fuerzas
del alma; y este centro de fuerzas se puede percibir en el alumno por clarividencia en uno de los puntos, donde el
cuerpo del alma se encuentra unido con el resto del organismo.

Cuando después de un esfuerzo propio en el momento psicológico como consecuencia de la


autoofrenda y del nuevo comportamiento de vida según el sermón de la montaña, se puede sacar el clavo, el
cuerpo del alma se desprende también de los demás puntos y comienza la liberación espiritual. Ésta es descrita
por los esotéricos clásicos de diversas maneras y también se nos representa muy detalladamente en las
narraciones iniciaticas evangélicas. Evocamos en su memoria la historia de la resurrección de Lázaro, del
hombre "sin ayuda", que se eleva como alumno de la Escuela de los Misterios por la fuerza del Cristo interior de
la tumba del nacimiento. Al contemplar esta narración, observará inmediatamente la similitud con la historia del
templo funerario Cristián Rosacruz, el templo funerario de nuestro elevado ser, el templo funerario del Cristo
interior, que es liberado por el arquitecto que efectuó los cambios necesarios en su edificio para poder cumplir su
vocación como alumno.

Así se arranca entonces el clavo y el alumno encuentra la puerta que conduce al templo funerario. Pero
antes de entrar en el templo funerario, la Fama dice:

114
"En esa noche dejamos todo como estaba, porque queríamos consultar primero nuestra Rota."

Antes que el discípulo pueda dar el paso decisivo, tiene que estar completamente al corriente sobre su estado
astrosófico en este sublime momento y tiene que comportarse en concordancia con ello.

No se le ocurra pensar, que el consultar la Rota pudiese tener alguna relación con el común elucubrar
astrológico del chapucero en las cosas ocultas. Es un elevado y santo trabajo, con el que el discípulo está
ocupado la noche anterior a su despertar espiritual. Es un experimento mágico, tan inmenso, tan soberano, que
no pueden imaginar siquiera algo parecido. Es un ejercicio neptuniano mágico-astrosófico de la Rota, al que sólo
se puede uno acercar con conocimiento de primera mano.

Queremos intentar explicar este acto santo.

Después posiblemente se apartará de las astro-banalidades, del juego con esta ciencia divina, con este
Arte Real.

Usted conoce la célebre frase de la Biblia:

"Dios es Luz" - "El universo anuncia la gloria de Dios" - "El firmamento es obra de sus manos" - y
nosotros sabemos, que estas expresiones no son creaciones poéticas, sino que son absolutamente correctas.

El universo anuncia un orden supercósmico, una relación sobrehumana; los sistemas planetarios y
estelares están vinculados los unos con los otros de tal forma, que sería muy primitivo, no ver en ello un
conjunto de intenciones y leyes elevadas, sobre las que tenemos que estar informados para aprender las
exigencias del arquitecto divino. Por medio de la astrosofía recibimos la llave del lenguaje de Dios, que está
escrito en el firmamento.

La cosmología nos da a entender, que no existe nada que sea materia muerta. Todo el universo es un
solo mar de fuerza viviente, donde se expresan todas las chispas divinas en una innumerable variedad de niveles.

Todas estas fuerzas dependen las unas de las otras, ellas presentan mutuos efectos contrarios, ellas se
impulsan mutuamente a la realización.

Y así resulta lógico y científicamente demostrable, que todas estas fuerzas cósmicas también influyen
en la ola de vida humana y actúan en este sentido conjuntamente con el plan de Dios.

Usted sabe, que la ciencia astrológica está basada sobre estos hechos, y ahora existen dos formas de
ejercer esta ciencia para aprender el lenguaje de Dios en nuestra vida.

Queremos referirnos a estos dos métodos como el material y el espiritual. Del método material, el cual
es un método parcial, que aporta al alumno sólo una satisfacción temporal, ya conoce algo. El método espiritual
se describe en la Fama como el consultar la Rota, un método del que queremos contarle a usted algo ahora.

El alumno que ha elegido el oficio de arquitecto y ha penetrado así en el discipulado espiritual, sabe
que tiene una especial polaridad con determinadas fuerzas que también se expresan en nuestro zodíaco. Y él
conoce un ejercicio espiritual con cuya ayuda se puede poner en la misma vibración que estas fuerzas. Este acto
santo, que ustedes deberían comparar con un acto de oración, pero que de hecho es mucho más que esto,
capacita al alumno para percibir las diferentes relaciones y tensiones, las corrientes positivas y negativas, en la
medida que guarden relación con su propia vida, según su tipo y su esencia.
Esta astrología espiritual es mucho más sublime que la común astrociencia esotérica. Poder ejercer esta auténtica
ciencia espiritual es la meta del verdadero alumno de la Rosacruz.

Cuando él lo quiere, (y sólo lo quiere, si está justificado por su santo trabajo al servicio de la
humanidad) la Rota gira, la rueda del nacimiento y de la muerte, la rueda de las cosas, ante su cuádruple
capacidad de percepción, para poder adaptarse en este sentido totalmente a las necesidades de la vida cósmica,
que él tiene que aprender a vivir.

115
Este es el secreto de la Rota, que el alumno investiga cuando el tiempo ha madurado para ello y él esta
dispuesto a seguir por el camino de la realización superior.

¿Por qué escribimos sobre estas cosas? Lo hacemos para que usted sepa, que el espíritu de la Rosacruz es otro,
que el espíritu que les ha hablado a ustedes en otros lugares. Escribimos así para que comprenda, que posee el
privilegio de poder adquirir en el templo de la Rosacruz la sabiduría que es para todos.

Sabemos que toda la humanidad, sin excepción, tendrá que seguir el camino de la verdad, el camino
que ha indicado la Fama Fraternitatis; el camino, en el que se encontrarán con la exigencia de la vida verdadera,
la exigencia de la bondad, verdad y justicia.

Cada criatura humana tendrá que empezar a reconocer la fuerza de Cristo en su multitud de aspectos,
porque ella también tiene que liberar al Cristo interior, al verdadero ser, de la tumba de la dependencia.

En la puerta de esta tumba se encuentra escrito: "Después de ciento veinte años me abriré." El número
120 es la expresión cabalística del signo de Júpiter, el signo de la obra de Cristo realizada en este mundo, que
celebra su elevación al número del perfeccionamiento, al número 3 (120).

Como el arquitecto divino, que nos dió el ejemplo, habló Cristo, refiriéndose a su propio ser: "Mirad,
voy a derrumbar este templo y lo voy a reconstruir en tres días." Y nosotros sabemos de su resurrección al tercer
día.

Así posiblemente comprenderemos el idioma de la Fama. El camino se convierte para nosotros en una
fosa de luz:

"Después de ciento veinte años me abriré; al tercer día resucitaré de la tumba de la dependencia y
celebraré la liberación."

El discípulo, el arquitecto, conoce la verdad de esto, y por ello, impulsado por el realismo crístico,
realiza los cambios tan necesarios en su edificio: "Mirad, voy a derrumbar este templo y lo voy a reconstruir en
tres días."

El ve brillar ante sí la meta, la puerta queda al descubierto. Pero antes de abrir la puerta sale en la noche
para consultar su Rota.

Y sobre él se extiende el gran éxtasis de la existencia cósmica:

"El firmamento anuncia la obra de Sus manos."

"¡Hijo mío, penetra en las alegrías de tu Señor!"

116
Por la mañana abrimos la puerta, detrás de la cual se encontraba una bóveda con siete lados y siete esquinas;
cada lado medía cinco pies de ancho y ocho pies de alto. A pesar de que esta bóveda jamás había recibido los
rayos del sol, estaba claramente iluminada por otro sol, que había aprendido esta capacidad del sol y se
encontraba arriba en el centro del techo. En el centro se encontraba, en lugar de una lápida, un altar circular con
una placa de bronce con la siguiente inscripción:

A.C.R.C. ESTE RESUMEN DE TODO EL UNIVERSO LO HE CONVERTIDO, EN VIDA, PARA


MI EN UNA TUMBA.
Alrededor del primer círculo se leía:
JESUS MIHI OMNIA (Jesús es todo para mí).
En el centro había cuatro figuras, cada una de ellas encerrada en un círculo. Alrededor de ellas estaba escrito:
1. NO HAY ABSOLUTAMENTE NINGUN ESPACIO VACIO
2. EL YUGO DE LA LEY
3. LA LIBERTAD DEL EVANGELIO
4. LA GLORIA DE DIOS ES INTANGIBLE

Fama Fraternitatis

117
XX

EL ALTAR CIRCULAR

De nuevo nos dirigimos a la cripta de Cristián Rosacruz para continuar con nuestras investigaciones siguiendo
las indicaciones que nos dieron en la Fama.

Repetimos como orientación, que con este templo funerario se hace referencia al misterio de nuestra
existencia individual y al ensamblaje de fuerzas y posibilidades maravillosas, que en su conjunto forman al
microcosmos como un reflejo exacto del macrocosmos, confirmando las palabras: "Mirad, todos nosotros hemos
sido creados según la imagen de Dios y a su semejanza."

La enseñanza hermética de los Rosacruces quiere desvelar ahora el misterio de este microcosmos; ella
nos quiere enseñar de qué forma podemos despertar al prototipo de nuestro ser superior, o sea a Cristián
Rosacruz, como vida de la vida, de la tumba de la dependencia material, para avanzar después hacia una
posibilidad más elevada.

Y de nuevo se nos presenta el misterioso lenguaje de los escritos herméticos, para que todos aquellos
que puedan ver y tengan oídos para escuchar, puedan reflexionar sobre su vocación como criaturas de Dios,
sobre su tarea en la gran jerarquía de las entidades humanas.

Por ello penetramos de nuevo en el templo funerario, en este lugar del nuevo nacimiento, juntando las
manos en oración y expulsando toda curiosidad burguesa en nuestro anhelo de luz y verdad.

A pesar de la multitud de ideas que penetran en nosotros, nos limitamos y nos colocamos ante el altar
circular.

"En el centro se encontraba, en lugar de una lápida, un altar circular con una placa de bronce con la siguiente
inscripción:

A.C.R.C. ESTE RESUMEN DE TODO EL UNIVERSO LO HE CONVERTIDO, EN VIDA, PARA


MI EN UNA TUMBA.
Alrededor del primer círculo se leía:
JESUS MIHI OMNIA (Jesús es todo para mí).

En el centro había cuatro figuras, cada una de ellas encerrada en un círculo. Alrededor de ellas estaba escrito:
1. NO HAY ABSOLUTAMENTE NINGUN ESPACIO VACIO
2. EL YUGO DE LA LEY
3. LA LIBERTAD DEL EVANGELIO
4. LA GLORIA DE DIOS ES INTANGIBLE

Todo esto es claro y preciso, igual que el significado del séptimo lado y el de los dos triángulos que se
manifiestan séptuplemente.

Así nos arrodillamos todos juntos y dimos gracias al únicamente sabio, únicamente poderoso y
únicamente eterno Dios, quien nos ha enseñado más de lo que toda la razón humana podría pensar; ¡alabado sea
su Santo Nombre!"

Antes de que nosotros podamos pronunciar también esta acción de gracias y saborear la inconmensurable
felicidad, que impulsa a los alumnos a proseguir su camino con alegría, también nosotros tenemos saber,
también nosotros tenemos que comprender.

¿Por qué no sabe nada, por qué no comprende nada?

118
¿Por qué no se ha visto en esta tumba nada más que un sepulcro de cadáveres, decorado con algún
simbolismo francmasón?

Porque uno todavía se encuentra lejos del círculo o margen exterior; porque no se conoce el perpetuum
mobile, el impulso dinámico que perdura eternamente del "Jesús mihi omnia"; porque no se sabe nada del
Principio-Cristo, que se sumerge hasta el punto culminante de la realización humana: el Maestro Jesús.

Si, la expresión "Jesús es todo para mí" es conocida. Es pintarreada sobre las paredes y pegada sobre
los muros de las iglesias; y esta santa palabra es utilizada en un funesto sentido profano.

La masa piensa ante esta expresión en el buen Jesús, que nos libera del infierno terrenal y nos guía
hacia la eternidad.

Ante el término "todo", el hombre egoísta ve garras que lo acaparan todo para sí. La máxima
realización es poseerlo todo, asirlo todo, por encima de la sangre y de la muerte. El término todo es el dios del
egocentrismo y Jesús es en ello la etiqueta cultural de buen nombre. Este Jesús nos da todo; y así muere el
mundo ortodoxo y liberal, luchando hasta el último instante por la presa, por el supuesto todo, en un auténtico
viaje infernal.

Nosotros vivimos en un mundo de la muerte que nos acecha en todas las esquinas. En todos los reinos
de la naturaleza la muerte tiene la última palabra. Durante la muerte cae el telón. Nuestra vida es agarrada por
todos todas partes por los tentáculos del pulpo negro.

"¡Comamos y bebamos y estemos alegres, pues mañana moriremos!"

Y a pesar de todo, cada ser humano posee por un conocimiento inconsciente la convicción, que la
muerte es algo antinatural, que en este orden de cosas se encuentra algo extraño, algo imposible.

Y de forma indefinida, las promesas divinas se abren paso hacia nosotros, las indicaciones sobre un
período en el que la muerte ha de ser absorbida, en el que lo temporal se disolverá en lo eterno.

Este saber inconsciente es apagado por los teólogos al colocar ante la muerte terrenal un futuro cielo:
aquí la muerte, el horrible martirio, las danzas demoniacas, allá el cielo con su paz eterna.

Otros, sin embargo, saben que esto es un engaño, que, si aceptamos la muerte aquí en todos los
aspectos, la conciencia de la personalidad tampoco puede ser manipulada en el más allá.

Y por ello la Luz tiene que penetrar en este mundo.

Por ello habló una vez el Profesor De Hartog sobre la eternidad que debe penetrar en el tiempo.

Por ello abrasa, llamea y arde Acuario con su triángulo ígneo, para que Dios pueda nacer entre los
hombres y la muerte pueda ser vencida.

Por ello viene el Santo de Dios, por eso desciende Cristo en nuestra muerte, para enseñarnos la
inmortalidad.

Por ello nos imaginamos la tumba de nuestro propio ser ante el espíritu y llamamos: "Levántate, sal de
tu tumba y deja que Cristo irradie sobre tí."

"¡Jesús mihi omnia!" El alumno acoge esta llamada como la suya propia: ¡porque él sabe! Porque él
sabe que Cristo, que tomó forma en nuestra muerte terrenal en el hombre Jesús, nos devuelve las fuerzas
perdidas, para, por su aplicación, poder percibir la eternidad en el tiempo.

Por ello "Jesús es todo para mí" no es una habladuría edificante y ningún parloteo devoto en terminología
Rosacruz, sino que significa, aceptar el plan de salvación de Dios con alegría y jovialidad.

119
Aquí rige una ley y todos ustedes tendrán que aprender a vivir de acuerdo con ella.

Por eso dice el Cristo: "¡Sin mí nada podéis!"

Si su vida de actos, sea cual sea y en el lugar que sea, no se encuentra en armonía con El, con el Señor
de Toda Vida, su intento fracasará desde el principio.

Existe en ustedes un profundo, cultivado y humano suplicar por la paz. Esta paz es imposible, si como
alumnos no sobrepasan el primer círculo de las cosas, aceptando a Cristo Jesús según su exigencia.

"Si", dirán, "pero la obra de paz en este mundo está sin embargo en completa armonía con las sentencias de
Cristo."

Por supuesto, con chispitas de verdad se intenta realizar cualquier tipo de trabajo, pero esto es un
trabajo de Sísifo, esto es un juego para niños, aunque aquí o allá resulte realmente encantador.

¡Los hombres exigen paz conservandolo todo! Naturalmente, en su "todo" también les gustaría tener
paz. Este es su instinto natural de estar a solas con su presa sin ser molestados. Pero también hay hombres que
todavía no tienen ni mucho menos todo, que quieren tener más. Y existen millones, que no tienen absolutamente
nada de los bienes de la naturaleza, que son de todos. Millones que viven y mueren en la mayor pobreza y
privación. ¿Piensan ustedes, que estos se conformarían con la paz bajo estas condiciones? El instinto y la
exigencia de la naturaleza no conocen límite en ninguna criatura humana, a no ser que renazca en Cristo Jesús.

Entonces se vivirá realmente, se anhelará y se actuará según la exigencia de su ley liberadora. Entonces
se verán las causas de la discordia y se atacarán estas causas.

En el centro del altar circular había cuatro figuras, encerradas en círculos y alrededor se encontraba escrito:

¡No hay espacio vacío!

¿Qué significa esto? - Significa, que debemos despedirnos de los engaños, de los engaños de la
conciencia de la personalidad, de los obstáculos de la existencia separada, que hemos colocado nosotros mismos.

Tal como tan bien nos explica Paracelso, cada hombre tiene una conciencia universal y una conciencia
de la personalidad, el yo.

El yo, la conciencia de la personalidad, es la manifestación visible de la conciencia universal, así como


el sol material es la manifestación visible del sol espiritual.

Según la conciencia de la personalidad somos entidades separadas, los egos, los focos, con cuya ayuda
debe crecer la conciencia universal.

Según la conciencia de la personalidad soy el solitario caminante, el peregrino, el fatigado y el pobre


necio en este mundo. Según la conciencia universal soy partícipe en la gran totalidad de la manifestación
universal.

Según la conciencia de la personalidad, nuestro planeta se encuentra perdido en el espacio inconmensurable,


según la conciencia universal vemos como todos los mundos se interpenetran en una unidad extremadamente
bella. ¡No hay espacio vacío!

Según la conciencia de la personalidad, en su todavía imperfecto estado, somos envidiosos, egoistas y


odiamos, y nos sentimos fuertemente deprimidos, en un estado absolutamente lamentable, cuando otro nos ha
adelantado en el camino del desarrollo. Y por eso Cristo desciende en nuestra corrupción para mostrarnos las
posibilidades que nos podrían ayudar a armonizar nuestra conciencia de la personalidad con las exigencias de la
conciencia universal, a la que todos pertenecemos.

120
Y por ello, como dice la Biblia " hay alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente." Aquí
tampoco se trata de habladuría mística, sino de algo tan imprescindible, como el pan que tienen que comer para
mantener su cuerpo.

¡El yugo de la ley!

Todo lo tratado hasta ahora explica el yugo de la dura ley, bajo la que sollozamos, explica nuestro
estado de esclavitud, explica todas las tensiones en el nadir de la materialidad. ¿Cuando podremos quitarnos el
yugo? Lo podremos hacer, dice Pablo el Iniciado, cuando nosotros mismos seamos una ley, cuando hayamos
cumplido la ley y hayamos desarrollado nuestra conciencia de la personalidad según la exigencia.

Entonces seremos liberados de la rotación de las cosas, de la monótona y dolorosa secuencia de las
cosas, que ha sido cantada por los poetas; entonces podremos apartar el altar circular para que el ser superior,
nuestro verdadero ser, nuestra conciencia universal, se pueda elevar a una inconmensurable gloria.

¿Cómo vamos a comenzar esta gran obra? ¿En que forma debemos cumplir la ley y seguir a Cristo en el
camino que El nos muestra?

Tampoco en este sentido se nos deja permanecer en la confusión, pues aquí brilla para nosotros la
libertad del Evangelio; aqui se encuentra el libro de los libros como la tercera imagen en la placa de bronce de la
realización de la vida. Desde el Evangelio, como un consuelo de un mundo superior, brilla para nosotros la
consumación, la inmortalidad, cuyas llamas atraviesan todos los lugares del espíritu y de la materia, haciendo
resonar ante nosotros la canción: "Muerte, donde está tu aguijón? ¿Infierno, donde está tu victoria?"

En el templo funerario de Cristián Rosacruz, en nuestro ser más profundo, despojamos al Evangelio de
su traje de bufón, con el que estaba cubierto, y aceptamos esta poderosa ayuda de Dios según nuestro más
profundo conocimiento esotérico.

A primera vista, este Evangelio es como una pesada carga, presiona como una pesa de una tonelada,
pues según su exigencia nos destruye por completo; como una espada divide nuestra naturaleza inferior;
comienza a combatir, nos quema con el fuego de su amor, hasta que no podamos ofrecer ya más resistencia,
hasta que perecemos en el país de las pruebas inferiores.

Y entonces, entonces viene la victoria. Como con la violencia de un huracán, cantan los coros:

"Dei Gloria Intacta", la gloria de Dios es intangible. Se encuentra, como una eterna seguridad, por
encima del tiempo y del espacio, de todo lo inferior y del campo de batalla de nuestro devenir: La gloria de Dios,
el plan de Dios con el mundo y con la humanidad es intangible.

Ni las alturas, ni las profundidades, ni las distancias nos pueden separar de El, que nos da la victoria, que ha
plantado la fuerza de la victoria en nosotros como semilla, como una oculta posibilidad creadora.

El séptimo lado y los dos heptágonos comienzan ahora a grabar sus valores con toda claridad en nuestra
conciencia.

¿Qué es el séptimo lado de nuestro ser? Es la fuerza del Espíritu Santo, la fuente del plexus sacralis
acumulada en nosotros, la fuerza de creación latente en la naturaleza. Ahí están los dos heptágonos, la doble
fuerza del Espíritu Santo, la espada de doble filo, que divide nuestra vida inferior para dejarnos finalmente
festejar la fiesta de Pentecostés, la fiesta de la coronación del alma, con la que superamos la muerte de la
conciencia de la personalidad.

Mirad, para aquellos que tienen oídos para oir, todo esto es claro y preciso.

Aquellos que tienen oídos para percibir esta voz y ojos para ver la luz que se manifiesta en la oscuridad,
se arrodillan para dar las gracias al único-poderoso y único-eterno Dios por su inexpresable amor.

¡Dei Gloria Intacta!

121
Y con una entrega profunda, basada en el conocimiento gnóstico, rezamos la antigua oración de los
Rosacruces:
"Toda bendición y toda misericordia irradian de Tu ser.
Tu has escrito con Tu dedo los signos de la naturaleza y nadie puede leerlos sin haber aprendido en Tu
escuela.
Por eso nosotros, que vemos todo en tus manos divinas, elevamos nuestros ojos hacia Ti, que nos
quieres sostener.
Señor, nuestro Dios, no vamos a alabarte, no vamos a ensalzarte, o Rey del Honor: Pues todo viene de Ti y Te
pertenece, todo regresa a Tí y se vuelve a abrir por Tu amor y por Tu fuerza. Nada puedes
olvidar. Todo debe servir para Tu honor y Tu magnificiencia. Sólo Tu eres Dios y nadie más.
Tu haces lo que quieres con Tu brazo poderoso.
Nadie se Te puede olvidar. Oh, Tu todo en todo; Tu por encima de todo maravilloso creador del algo de la nada;
Vive Tu en mí, para que yo viva en Ti. Amén."

122
Todo esto es claro y preciso, igual que el significado del séptimo lado y el de los dos triángulos que se
manifiestan séptuplemente.

Así nos arrodillamos todos juntos y dimos gracias al únicamente sabio, únicamente poderoso y
únicamente eterno Dios, quien nos ha enseñado más de lo que podría pensar toda la razón humana; ¡alabado sea
su Santo Nombre!

Este sepulcro lo dividimos en tres partes:

la parte superior o el cielo;


las paredes o laterales;
y el suelo o base.

Sobre el cielo sólo les diremos por ahora, que estaba repartido en los triángulos desde el radiante centro hacia los
siete lados. Pero lo que había dentro lo veréis, vosotros, que estáis a la espera de la salvación, si Dios quiere,
mucho antes con vuestros propios ojos. Cada lado está dividido en diez espacios cuadrados, cada uno de ellos
con sus propias figuras e inscripciones, que se han añadido en nuestro libro, de forma resumida, lo más leal y
cuidadosamente posible.

El suelo también está dividido en el triángulo, pero como ahí se encuentra una descripción de la fuerza
y el poder de los gobernantes inferiores, no se puede entregar al mal uso que haría de ello el mundo impío e
inmodesto.

Pero quien esté en armonía con la lengua celestial, pisará la cabeza de la vieja y malvada serpiente sin
temor ni perjuicio, algo para lo que nuestros tiempos son muy adecuados.

Fama Fraternitatis

123
XXI

Las tres partes de la tumba de R.C.

Hemos acompañado al alumno en su intento por encontrar la entrada del misterio de la tumba y nos hemos
colocado ante el altar circular para comprender el significado de las extrañas expresiones que se encuentran
inscritas en él.

Y ahora la Fama nos invita a una contemplación más detallada, a una investigación más minuciosa de
esta entidad de nuestro ser más profundo, para que podamos desvelar el misterio de nuestra existencia y
caminemos como criaturas de Dios, según nuestra vocación, por los caminos del Padre.

" Este sepulcro la dividimos en tres partes:


la parte superior o el cielo;
la pared o los laterales;
y el suelo o base.

Sobre el cielo sólo les diremos por ahora que estaba repartido en triángulos desde el radiante centro hacia los
siete lados. Pero lo que había dentro lo veréis, vosotros, que estáis a la espera de la salvación, si Dios quiere,
mucho antes con vuestros propios ojos. Cada lado está dividido en diez espacios cuadrados, cada uno de ellos
con sus propias figuras e inscripciones, que se han añadido en nuestro libro, de forma resumida, lo más leal y
cuidadosamente posible.

El suelo también está dividido en el triángulo, pero como ahí se encuentra una descripción de la fuerza
y el poder de los gobernantes inferiores, no se puede entregar al mal uso que haría de ello el mundo impío e
inmodesto.

Pero quien esté en armonía con la lengua celestial, pisará la cabeza de la vieja y malvada serpiente sin
temor ni perjuicio, algo, para lo que nuestros tiempos son muy adecuados."

Aquí tiene las indicaciones de la Fama, que nos son ofrecidas para la contemplación, y le rogamos que comience
con nosotros a descifrar este aparente lenguaje de oráculo.

Nos colocamos ante la parte superior o el cielo, desde el punto de vista macrocósmico como los campos
superiores, el triple Logos Solar: Padre, Hijo y Espíritu; y microcósmicamente como nuestro triple ego: el
espíritu humano, el espíritu vital y el espíritu divino y sus vínculos con nuestro cuerpo material.

Nos colocamos ante el muro o los lados, es decir, la estructura cósmica del plan de desarrollo, dentro
del cual se realiza nuestra evolución, y ante el ser de nuestra personalidad como el aspecto individual de ello: el
modus operandi de nuestro ego en la realización universal.

Nos colocamos sobre la base o suelo, la vida real en la limitación de la materia densa, como humanidad
y como hombre.

Ahora concentrémonos primero en la parte superior.

Vamos a comenzar con una pregunta: ¿Qué sabe de los mundos que nos rodean, qué sabe del gran
misterio cósmico?

Una infinita cantidad de manos impuras se extienden hacia este misterio.

124
Los teólogos le hablan a usted con maestría universitaria sobre Dios y Cristo, sobre fuerzas más
elevadas y sobre el cielo y el infierno, sin ningún conocimiento de primera mano; el sacerdote pretende unirle
con un mundo del que no sabe nada.

Los espiritistas y visionarios se encuentran a gusto en el vaho negro de los atados-a-la-tierra, y estos
vapores enferman al cuerpo y al espíritu.

Y también tenemos a los parapsicólogos, las personas que pretenden hacer de lo sobrenatural una
ciencia académica, con cátedras, catedráticos sin sueldo y doctorados; las personas que pretenden investigar el
plan de Dios, la esencia de Dios con la capacidad intelectual.

Tenemos a los astrólogos, que, debido a su unión con la cultura perso-caldea en vidas anteriores, lo ven
todo en aspectos, planetas y lunaciones.

Tenemos a los investigadores de las pirámides, que intentan explicar la esencia de Dios por medio de la
piedra, sin ninguna renovación interior.

Tenemos a los innumerables que buscan y buscan y que extienden sus manos para asir el impenetrable
misterio sin ningún resultado.

¡ Y a pesar de todo, estas cosas tienen que ser comprendidas! Está decidico en la intención de las cosas,
de que alguna vez tienen que comprender la razón oculta.

Pero sólo hay un camino para ello:

" Lo que se encuentra en el luminoso centro, lo verán


ustedes, que esperan la salvación, si Dios quiere, mucho
antes con sus propios ojos."

El vacío entre nosotros y el misterio insondable es como un finísimo velo; la esencia de las cosas está
más cerca que las manos y los pies, porque vive en nosotros, porque el plan de Dios se encuentra también
profundamente escondido en nosotros.

Y a pesar de todo, no hay nada que se encuentre más lejos de nosotros, si no queremos ajustar nuestra
vida a la exigencia de las cosas.

El aspirante de la vida superior, que entiende algo de esta exigencia y la aplica como francmasón
consciente, percibe algo de esta parte superior de este sepulcro cósmica y algo del propio sepulcro como reflejo
del gran mundo.

Mundos se abren para él, paso a paso penetra hasta detrás de los velos.

El vé y comprende, con un conocimiento de primera mano, la realidad del triángulo iluminado en el


centro, y él dice: "¡Nacido de Dios, perecido en Cristo, renacido por el Espíritu Santo!"

El se sabe introducido por el Hijo en la esencia del Padre, para que el fuego del Espíritu emane de él.

El vé cómo este triángulo iluminado, esta triple manifestación de Dios, irradia de forma séptuple hacia todos los lados.
El conoce los siete sellos de Dios, las siete fuerzas de la realización universal, que se a él revelan en la forma de
Gabriel, la fuerza séptuple que está ante Dios, cuando él, como Zacarias, el sacerdote, ofrece el sacrificio de
humo de sus fuerzas del alma realizadas para el mundo y la humanidad.

Y el alumno llega a conocer el milagro de la propia triple luz del espíritu, la cual es inflamada por la luz de Dios.
El "¡sésamo ábrete!" debe ser expresado aquí por el espíritu humano que envuelve al átomo semilla de la
capacidad del pensamiento en la cámara del rey.

Este espíritu humano es la rosa blanca, es la figura de Juan, del precursor de Cristo en nosotros.

125
Cuando el espejo de la capacidad del pensamiento, el átomo semilla, se vuelve poco a poco más claro a través
del acto armonioso en el desierto de la vida real, en un momento psicológico, el espíritu humano tiene acceso al
mundo de los pensamientos abstractos, donde el plan de Dios brilla plenamente como un triángulo iluminado que
se manifiesta séptuplemente. Se forma una relación consciente e ininterrumpida del ego con el mundo de los
pensamientos abstractos; el niño Juan pronto podrá nacer. Isabel, a saber, la seguridad en nosotros, de que Dios
el Padre ha prestado un juramento de no abandonar la obra de sus manos, anuncia en su avanzada edad (pues la
lucha ha sido larga y dura) este nacimiento a María, a la revolución interior, a la perturbación, que es la
consecuencia que surge cuando Cristo nos toca.

Y leemos sobre María, que ella se siente llena de alegría cuando escucha esto y que la criatura brinca
alegremente en su regazo. Es la proxima liberación absoluta del espíritu vital, que, nacido del Padre, del espíritu
divino, actuará como gobernante en la personalidad.

Sin lugar a dudas, estas cosas son difíciles de comprender. Es el lenguaje de la parte superior del sepulcro, es la
filosofía de los Rosacruces.

Aquí se trata de la construcción de Dios en este mundo. Y si usted quiere colaborar en esta construcción,
entonces tendrá que esforzarse para comprender esta palabra de Dios.

El lenguaje de esta parte superior del sepulcro y la tarea que debe realizar el espíritu humano en el gran proceso,
para comprender este lenguaje, es importante para cualquier progreso en la Escuela de los Misterios de los
Rosacruces. Por eso, todos los poderes negros se esfuerzan constantemente al máximo por aislar este centro de
nuestro conocimiento, por encubrirlo y atarlo a la naturaleza de los deseos.

Así como en su tiempo, en la Atlántida, las fuerzas negras aislaron al cuerpo material del cuerpo vital, así
intentan ahora aislar a toda la personalidad junto con el eslabón de la capacidad del pensamiento, del ego, del
triple espíritu.

El plan de este ataque es muy sencillo y el ataque podría ser vencido con gran facilidad si existiese suficiente
conocimiento sobre estas cosas.

Pero no interpreten este conocimiento como una comprensión intelectual, pues lo que se busca es la satisfacción
intelectual. La comprensión a la que aui se alude, es una percepción espiritual, un crecimiento espiritual hacia
ello a través de la vida real. De este conocimiento se trata, y por eso se lamenta Cristo:

"Mi pueblo se pierde por falta de conocimiento."

El alumno, sin embargo, que por los caminos de Dios sabe unir al espíritu humano con el mundo del
pensamiento abstracto, alcanza el conocimiento universal, el conocimiento absoluto que todo lo abarca, frente al
cual la capacidad intelectual es una caricatura.

Y este manantial del saber, que ha sido indicado ahora por nosotros, nos capacita para entender el significado del
muro o de los lados del sepulcro.

Un investigador exotérico del lenguaje de la Fama ha dicho: "Si las medidas indicadas de cinco pies de ancho y
ocho pies de altura para cada una de estas paredes se consideran correctas, es imposible poder dividir cada una
de ellas en diez cuadrados. Aquí nos encontramos ante el dilema, de que, o bien la indicación de las medidas no
es correcta o el reparto de esta superficie en diez cuadrados se ha escrito con una determinada intención."

Efectivamente, esta intención existe. Si el alumno logra penetrar conscientemente en el mundo de los
pensamientos abstractos, entonces descubre que no sólo se habla de un plan de Dios, sino a su vez de una fuerza
de Dios.

En el aspirante que ha alcanzado este punto en su desarrollo, tiene lugar una afluencia de fuerzas cósmicas, que
penetran hasta en las más pequeñas fibras de su personalidad y le envuelven por completo con una nueva vida,
con una eternidad en el tiempo.

126
Estas fuerzas son de aspectos diferentes, ellas pueden ser empleadas de innumerables formas; con ellas pueden
construirse diferentes figuras y pueden decirse diferentes expresiones de fuerza, figuras y expresiones, que son
mencionadas con lealtad en las publicaciones de la Orden.

La séptuple luz del triángulo del sepulcro irradia en las siete paredes y se manifiesta en siete por diez cuadrados.

En primer lugar, se nos enseña en la indicación cabalística-filosófica el termino "totalidad"; es una


ininterrumpida afluencia de fuerzas cósmicas, y esto sucede por el hecho de liberarnos de obstáculos. Estas
fuerzas se indican bajo el término cabalístico "diez", refiriendose a la afluencia de energía de Vulcano, que
proviene de la base mágica de la pirámide, el cuadrado.

Esta opinión es puramente evangélica. Pensamos que fué Rudolf Steiner quien dirigió la atención de sus alumnos
hacia el Evangelio de Juan, que, cuando hace referencia a la décima hora, siempre esta esto relacionado con la
afluencia de fuerzas cósmicas. Cuando el Cristo encuentra a sus primeros discípulos, está escrito: " Y era la
décima hora."

Y los siete por diez cuadrados, las setenta fuerzas, las encontramos también en los evangelios como la llamada
dispersión de los setenta discípulos, que debían pasar su prueba.

Esta elevación, este perfeccionamiento de nuestra personalidad, es la consecuencia del milagro mágico que
ocasiona el alumno; los setenta cuadrados, los setenta discípulos, las setenta fuerzas, le impulsan hacia la tercera
parte del sepulcro, para erigir con estas figuras y expresiones su propia construcción, guiado por el triángulo
iluminado, que irradia séptuplemente.

" El suelo también está dividido en el triángulo, pero como ahí se encuentra una descripción de la fuerza y el poder de los
gobernantes inferiores, no puede entregarse al mal uso que harían de ello el mundo impío e inmodesto."

Así, finalmente, se nos coloca sobre el suelo de la vida real, con los pies firmemente apoyados en este lugar de
muerte y destrucción.

La luz del triángulo se refleja en este mundo: "Tal como es arriba, así es abajo." Con ayuda de esta Luz
estaremos capacitados para transformar el "así es abajo" en "como es arriba."

El iniciado ejecuta este trabajo con la ayuda de las setenta grandes fuerzas, que han surgido en él y según un
sistema de trabajo, que está completamente adaptado a la realidad de las cosas.

¿A qué realidad? Esta realidad, de que la base sobre la que se tiene que erigir nuestra construcción, está
completamente dominada por los gobernantes inferiores, por las fuerzas del abismo, por los valores negativos,
que por su naturaleza actúan en contra de todo devenir.

Este método santo es inviolable, altamente dinámico y con seguridad todo lo supera.

Poder utilizar y aplicar este método es una tarea de héroes.

Es la tarea para cabezas, manos y corazones, es la lucha con el fuego de la bondad, la verdad y la justicia, con las
siete llamas del triángulo.

Con ayuda de esta contemplación les colocamos ante la gran obra, el trabajo del amor. Nosotros oramos para que usted
pueda entrar alguna vez así en el sepulcro de Cristián Rosacruz y contemple las tres partes radiantes.

Más cerca que las manos y los pies se encuentra la fuerza que va hacia usted, llena de anhelo, como el antídoto
celeste, con cuya ayuda, puede pisar usted sin temor ni miedo la cabeza de la antigua y malvada serpiente.

Así puede unir su voz en los coros de los vulcanoss en el drama de Perseo:

" Gloria, gloria in excesis Deo. En El se encuentra la armonía de las millones de cosas."

127
Cada lado tenía una puerta que daba acceso a un armario en el que se encontraban diversas cosas; entre ellas
todos nuestros libros, que no obstante ya poseíamos, y también el vocabulario de Teofrasto Paracelso de
Hohenheim con todas sus obras, de las que, diariamente, con lealtad, informamos a otros. Aquí dentro también
encontramos su guía de viaje y la biografía, de la cual han sido tomadas la mayoría de estas informaciones.

En otro armario había espejos con muchas propiedades, mientras que en otro lugar había campanitas, lámparas
encendidas y también algunas maravillosas y artísticas canciones. En general estaba todo preparado de tal
manera, que aunque toda la Orden de la Fraternidad sucumbiera después de cientos de años, ésta podría ser
reconstruida por medio de esta cripta.

Fama Fraternitatis

128
XXII

El diccionario, el itinerario y la biografía de Paracelsus

Después de habernos explicado en la Fama Fraternitatis las tres partes del templo funerario de Cristián Rosacruz,
nuestra atención es dirigida, por la comunicación de muchos detalles, hacia las misteriosas siete paredes o lados
de la cripta:

" Cada lado tenía una puerta que daba acceso a un armario en el que se encontraban diversas cosas; entre ellas
todos nuestros libros, que no obstante ya poseíamos, y también el vocabulario de Teofrasto Paracelso de
Hohenheim con todas sus obras, de las que, diariamente, con lealtad, informamos a otros. Aquí dentro también
encontramos su guía de viaje y la biografía, de la cual han sido tomadas la mayoría de estas informaciones.

En otro armario había espejos con muchas propiedades, mientras que en otro lugar había campanitas,
lámparas encendidas y también algunas maravillosas y artísticas canciones. En general estaba todo preparado de
tal manera, que aunque la Orden de la Fraternidad sucumbiera después de cientos de años, ésta podría ser
reconstruida por medio de esta cripta".

Le será conocido, que el velo del templo de Jerusalén se desgarró, que quedó dividido en dos, cuando el Cristo
realizó su sacrificio en el santuario de la cabeza para el mundo y la humanidad.

Suponemos que ustedes conocen el profundo significado esotérico de este acto. En el instante, en que el
ser de Cristo se unió con el de todos nosotros por su sacrificio de sangre, y la palabra, pronunciada después por
Pablo, obtuvo poder, es decir, "en El nos movemos y somos", fué destruída la posición exclusiva del sacerdocio
levita.

Ya no debía pasar solamente el sumo sacerdote a través del velo hacia el Santo de los Santos, sino que
por el acto de Cristo se abrió este Santo de los Santos para cada criatura humana que quiera entrar en el templo
de la realización.

Ya no se debía hablar por más tiempo de un grupo sacerdotal especialmente agraciado como vínculo
entre lo invisible y lo visible, como factor de conexión entre Dios y el hombre, sino que desde entonces la
iniciación, la liberación, la filiación divina se hizo posible para toda criatura humana que quiera perecer en
Cristo.

Con este acto de Dios el sacerdocio del antiguo testamento fué destronado definitivamente, a todos
nosotros nos fue dado el alto rango y el coraje de los reyes, y el sacerdocio individual se convirtió en un hecho.

El velo fué dividido en dos como alcanzado por un rayo, y de nuevo nos encontramos a nosotros
mismos en el desierto de la vida real y escuchamos la voz de Cristo: "Sin mí nada podéis."
Este es el lenguaje del cristianismo.

El hombre que no conoce a Cristo, que no comprende el cristianismo, busca un ídolo. Ellos llaman a
este ídolo, según su gusto, la iglesia, su partido, su club de bridge, su deporte o su criatura, o su comunidad
Rosacruz, o cualquier otra cosa que quede por ahí. Y nuestro ídolo nos hace mentir, hace que nos engañemos a
nosotros mismos y a los demás. Jugamos a ser hombres, pero somos animales.

Muchos nos han reprochado a lo largo de los años, que nos hemos apartado del camino de la Rosacruz,
que nuestro gnosticismo es un invento propio y que en los puntos importantes se encuentra en oposición con lo
que se enseña en otros lugares.

De hecho, muchos han hablado y escrito sobre la Rosacruz, pero no deberían haberlo hecho. Lo mismo
que muchos hablan del cristianismo, haciendo de ello, sin embargo, una caricatura que deshonra a Dios.

129
Si ustedes quieren acercarse a la Fama Fraternitatis, entonces tienen derecho a escuchar la verdad.

Y por eso siempre hemos sentido esta vocación como un latigazo y nunca hemos cesado de decirles,
que la filosofía Rosacruz no fué otra cosa y no pretende ser otra cosa que el cristianismo de la realidad, que - tal
como lo dice tan bellamente la Fama - no es otra cosa que: "Una semilla, dispensada del corazón de Jesucristo."

La misión, el método de trabajo y la meta de la Escuela de los Misterios ha cambiado por completo
desde los días de Juan el Bautista.

La Escuela de los Misterios no desea colocarse entre ustedes y el misterio divino como intermediaria;
tampoco sería capaz de hacerlo. Todo lo que se les diga sobre esto es necedad y falta de conocimiento elemental
del cristianismo.

En el siguiente párrafo de la Fama encuentran la prueba de que no pretendemos otra cosa que ofrecerles
la intención original y las divinas claridades de la sabiduría original de los Rosacruces.

" En general estaba todo preparado de tal manera, que aunque toda la Orden de la Fraternidad sucumbiera
después de cientos de años, ésta podría ser reconstruida por medio de esta cripta."

Si toda sabiduría esotérica desapareciese, sin importar qué acontecimiento lo desencadenase, ésta podría renacer
de nuestro propio ser.

Y la Rosacruz no pretende otra cosa que ayudarle, ayudarle en un infinito amor, a que aprenda a verse y
a conocerse a sí mismo como criatura de Dios.

La sabiduría de Dios se expresa en su creación. La humanidad habla mucho sobre la sabiduría divina,
pero nadie ha comprendido jamás algo de ella hasta que Cristo irradia en la vida y nosotros experimentamos su
palabra: " Debes amar al Señor, tu Dios, amarlo con todo tu corazón (amor), con toda tu alma (acto) y con toda
tu razón (conocimiento superior)."

" Nadie ha visto jamás a Dios, pero el Hijo que está en el eterno corazón del Padre, nos Lo ha
explicado."

En el Hijo podemos experimentar al Padre.

Así, la sabiduría de la rosa y de la cruz, como síntesis de Cristo, nunca se puede contemplar ni
comprender, aunque estudiasen toda la literatura, hasta que llegue la regeneración.

La realidad, por lo tanto, es que para usted ha desaparecido toda sabiduría. No ha quedado para usted ni
rastro de la Fraternidad de la Luz, y a pesar de ello se encuentra enterrada en su ser más profundo.

La Fama quiere mostrarle este tesoro. Ella no se lo puede explicar, ella se lo quiere mostrar, para que,
mientras comprende su maravillosa riqueza ponga manos a la obra y comience a trabajar, para que desee tomar
las armas y conquistar el "reino-en-vosotros".

Siguiendo las indicaciones de la Fama, queremos esbozar ahora más detalladamente para usted este
tesoro escondido en nosotros.

Si usted puede hasta tal punto conseguir de la forma descrita, qué el triángulo iluminado en su ser, es
decir, lo "consciente del Padre", comenzara a manifestarse en usted como bondad, verdad y justicia en el punto
culminante del sepulcro, es decir, en el punto culminante del misterio de su ser más profundo, entonces
recibirían una maravillosa iluminación. Las luces del triángulo se manifestarían séptuplemente; ustedes verían
irradiar su ser como un candelabro séptuple en el santuario de Dios.

La luz de Dios en usted pasaría a lo largo de los siete lados del sepulcro y abriría su naturaleza séptuple
como un libro.

130
Usted descubriría que cada uno de sus siete cuerpos tiene una llave y que con esta llave podría sondear
cada secreto de estos cuerpos.

" Cada lado tenía una puerta que daba acceso a un armario en el que se encontraban diversas cosas; entre ellas
todos nuestros libros, que no obstante ya poseíamos, y también el vocabulario de Teofrasto Paracelso de
Hohenheim con todas sus obras, de las que, diariamente, con lealtad, informamos a otros. Aquí dentro ambién
encontramos su guía de viaje y la biografía, de la cual han sido tomadas la mayoría de estas informaciones."

Si estudiamos la composición maravillosa del hombre a través de la filosofía esotérica llegamos al


descubrimiento, de que poseemos un tesoro de conocimiento sobre estas cosas. A lo largo de los tiempos nos han
sido reveladas muchas cosas, y muchos todavía se acordarán de la emoción que se apoderó de ellos, cuando
tomaron conocimiento por primera vez de estas perlas de la sabiduría.

El alumno ha recibido una comprensión muy valiosa sobre su composición séptuple, y cuanto más
profundiza en ello, más podrá percibir del poderoso misterio de Dios que se encuentra depositado en su creación
y en su criatura, según la medida de la luz que pueda desarrollar en su triángulo y sea capaz de enviar hacia abajo
a lo largo de los siete lados.

Nosotros poseemos, en efecto, muchas revelaciones del espíritu en las que podemos leer y también las
descubrimos en otros como posesión positiva.

Y sin embargo, aunque nos alegramos mucho por ello, a nuestra posesión le falta algo esencial, lo más
importante, a saber, el Vocabularium (el diccionario), el Itinerarium (la guía) y la Vita (la biografía) de Teofrasto
Paracelso de Hohenheim.

El diccionario, la guía y la biografía. Es el tesoro más grande que descubrieron los hermanos de la
Rosacruz en el templo funerario de C.R.C. Es el tesoro del que tomaban conocimiento todos los días con ánimo
puro y del que han sido extraídos todos los comunicados del verdadero Hermano R.C.

Sin duda, ya habrán descubierto lo que contienen este diccionario, esta guía y esta biografía, pues en
realidad es asombrosamente fácil.

La llave de esta sabiduría se encuentra guardada en el nombre simbólico Teofrasto Paracelso de


Hohenheim.

El diccionario lo recibimos de Teofrasto, que significa: el que explica a Dios.

La guía la recibimos de Paracelso, que significa: el sublime.

La vida verdadera nos es descrita a través de Hohenheim, del hombre que vive en la casa sublime, en el
castillo Mont Salvat.

Si vivimos la "vida" en concordancia con la exigencia que nos es dada por Dios; si caminamos por el
camino de Aquél que nos dice: "¡Seguidme!", entonces crece en nosotros un nuevo ser: Teofrasto Paracelso de
Hohenheim.

El es el que explica a Dios, el que percibe la "voluntad de Dios", el que llega después de finalizar su
peregrinaje a Hohenheim, la ciudad en la montaña.

Este diccionario no lo pueden comprar o descubrir en bibliotecas antiguas.

La guía no la pueden leer con sus ojos materiales.

Y este sublime lugar en el monte Salvat no lo pueden alcanzar con un medio de transporte moderno.
Es la triple manifestación de Dios, que empieza a vivir en ustedes como el lenguaje verdadero de los
siete lados de la cripta:

131
El plan de Dios, enterrado en nosotros: Teofrasto.

Paracelso: emprender el viaje - perecer en Cristo.

La regeneración por el fuego sagrado en la montaña: Hohenheim.

Mirad, el secrear de los misteriosos investigadores de libros desaparece ahora. Dios mismo penetra en el ser del
cansado peregrino para conducirle a la eterna luz del sol.

Los iniciados modernos irradian algo de esta luz del sol en la oscuridad de la tierra; es la luz del
sacerdocio alcanzado por ellos, es Teofrasto Paracelso de Hohenheim.

Este hombre, a quien un día pueden hacer hablar desde su propio ser, no es ninguna persona intermedia,
no es ningún sacerdote según el viejo orden, que conduce al laíco hacia el cielo.

El es el portador de luz en el desierto de este mundo, que da testimonio de la luz, de la luz de Dios.

Así se despliega el milagro ante nuestros ojos.

Las puertas desaparecen en los muros y nosotros vemos los espejos relucientes de las virtudes. En otros
lugares escuchamos los nobles sonidos de las campanas de plata de la belleza del alma. Vemos las lámparas
ardientes de la Virgo Lucifera, que rodean el camino de la realización y leemos los maravillosos versos
artísticos, que nos explican las cosas eternas.

Ahí se elevan las siete puertas del microcósmico misterio de Dios como un candelabro de siete brazos
en el templo de Dios.

A través de la primera puerta somos unidos con la realidad de la materia densa, con el lugar donde
nuestra construcción debe obtener su fundamento.

A través de la segunda puerta vemos lo esencial que es este trabajo para el camino de la
espiritualización y cómo se manifiesta el principio del fruto.

A través de la tercera puerta vemos las fuentes rebosantes de las fuerzas dinámicas.

A través de la cuarta puerta el camino nos conduce hacia la vida de Paracelso, a la grande y plena
experiencia de la vida.

La quinta puerta: el diccionario, la razón superior, nos ilumina.

La sexta puerta: La guía. Nos volvemos profetas en la casa de Dios.


La séptima puerta: La vida misma es alcanzada: "¡Espíritu Santo, ven sobre nosotros!"

Y cuando el largo viaje ha acabado y el "Consumatum est" ha sido pronunciado, entonces con el retumbar de un
trueno se rompe el velo y en la tumba de C.R.C. irradia el templo de Dios; y el arca de su eterna alianza con sus
criaturas se vuelve visible como un libro abierto: Teofrasto Paracelso de Hohenheim.

132
Todavía no habíamos visto el cuerpo muerto de nuestro tan cuidadoso y sabio Padre. Por eso movimos el altar;
entonces pudimos levantar una pesada placa de bronce, debajo de la cual se encontraba un cuerpo noble y bello,
impecable y sin la mas mínima señal de disolución, tal como aquí, describiéndolo lo más exactamente posible, se
podía apreciar en toda su hermosura y con todas sus facultades.

En la mano sostenía un libro, escrito con letras doradas sobre pergamino, llamado T. Este es ahora,
junto con la Biblia, nuestro mas grande tesoro y que, por supuesto, no debe ser sometido deliberadamente al
juicio del mundo.

Fama Fraternitatis

133
XXIII

El Libro T

Vamos a centrar ahora nuestra atención sobre el Libro T. La Fama dice sobre ello:

" Todavía no habíamos visto el cuerpo muerto de nuestro tan cuidadoso y sabio Padre. Por eso movimos el altar;
entonces pudimos levantar una pesada placa de bronce, debajo de la cual se encontraba un cuerpo noble y bello,
impecable y sin la mas mínima señal de disolución, tal como aquí, describiéndolo lo más exactamente posible, se
podía apreciar en toda su hermosura y con todas sus facultades.

En la mano sostenía un libro, escrito con letras doradas sobre pergamino, llamado T. Este es ahora,
junto con la Biblia, nuestro mas grande tesoro y que, por supuesto, no debe ser sometido deliberadamente al
juicio del mundo."

Hay cosas en la vida, hay valores en los mundos materiales e inmateriales, que no pueden ni deben ser expuestos
a la crítica de hombres imperfectos.

Existen formas de crítica, que son más mortíferas que el más venenoso de los venenos y más pesadas,
que ruedas de molino. Así como la tierna flor de primavera nos despliega su belleza en un puro y alegre impulso
de manifestación, exponiéndose por ello a la amenaza mortal de la temperatura inconstante de los primeros
meses primaverales, así la crítica puede destruir los himnos de la verdad por sus fuertes disonancias, que rompen
la vibración del alma y frenan el desarrollo de la conciencia del alma en formación.

Los constructores del mundo con sus aprendices y oficiales, los trabajadores en la forja de este mundo,
todos estos guardianes de las tiernas llamas de la luz de la sabiduría nuevamente manifestada, saben cómo la
humeante crítica puede ahogar la vida en formación y paralizar la energía. Y por eso el camino del pionero es un
camino de héroes y su lucha una lucha heroica.

Un trabajo al servicio del reino de la luz es atacado ya en sus comienzos por los lobos de la crítica, la
crítica de la ignorancia, la crítica de los celosos, la crítica de los que odian y de los arrogantes; todos se presentan
en amplia variedad para ahogar la nueva manifestación.

Los colaboradores antiguos saben de esta lucha en su propio círculo contra los "hacedores de la lapis
spitalauficum", como se les llama en las Bodas Alquímicas, contra los hombres que se introducen en la Escuela
Espiritual con una cantidad de intenciones secundarias, sin estar impulsados por lo único esencial: la búsqueda
de la luz y el afán interior de liberar de la oscuridad con esta luz a la humanidad.

Cuando el Cristo, el Dios en la carne, comienza su trabajo, habla la voz de la alta sociedad, encogiendo
los hombros con una sonrisa maliciosa: "¿Puede venir algo bueno de Nazaret?"

Por ello, si entiende algo de este heroico padecer y de estos peligros, comprenderá que la manifestación
de la luz en este mundo no debe ser derramada sólo en un impulso de amor negativo, de manera que los
hacedores del lapis spitalauficum se limpien con ello sus zapatos, sino que aquí se debe considerar un plan de
campaña de la Fraternidad del Amor, aquí se trata de una estrategia que se expresa también en las tan conocidas
palabras: "Los molinos de Dios muelen despacio, pero extremadamente fino - Dios no abandona las obras de sus
manos."

Usted debe comprender, que en realidad se trata de un cercamiento de esta humanidad por los
hierofantes de Cristo y que según el orden cósmico, estas fuerzas se emplean para ganar.

Cuando la verdad se manifiesta a la humanidad, lo hace de una forma determinada. No se vierte del
todo, aunque es omnipresente; siempre ilumina sólo una parte del camino para la multitud, aunque el camino
puede ser conocido por completo.

134
Cristo dice: " Mirad, estoy más cerca que las manos y los pies." Y las escrituras añaden a esto: " En El
vivimos, nos movemos y somos."

¿Sabe usted algo de esto? ¿Ve algo de este Cristo y de su fuerza? ¿Es usted consciente de estar en El?

Usted no sabe nada de ello ni lo ve, hasta que se eleve a esta verdad, hasta que avance hasta allí y
perciba algo de ello.

Esta vivencia es entonces una realidad para ustedes, y el resto está velado para ustedes, de ello deben
apartarse. Si recibiesen algo de ello sin estar ennoblecidos para ello, les perjudicaría, les quemaría. Por eso se les
dice, si lo piden a pesar de todo: "¡Lo comprenderán después de esto!"

Ahora debe considerar, que las personas no se encuentran todas en el mismo punto de desarrollo
espiritual. Uno ha aprovechado más sus oportunidades en el pasado que otro, y por eso el avanzado está
capacitado para percibir el "comprender después de esto" antes que los que vienen detrás de él.

Así existe una sabiduría que es entendida por algunos.

Así existe una luz que es vista por algunos.

Así existe una vida que es reconocida por algunos.

Y todos los que se encuentran afuera, ven el maravilloso progreso de estos pocos, una vida, que no
puede ser vivida por ellos.

Y todos los que se encuentran afuera, ven un acto en la vida de estos pocos, un acto, al que ellos no
pueden aspirar.

Y a muchos de ellos ésto les saca de quicio, les vuelve venenosos, y ellos atacan con su crítica y con sus
otros métodos de combate.

Y entonces debe mostrarse, si el pionero es lo suficientemente fuerte, si no es un hacedor del lapis


spitalauficum, si no es un presumido; se tiene que demostrar si soporta la prueba, si puede permanecer fuerte en
la tormenta de la violencia que se desencadena sobre él.

Una parte de la verdad universal ha sido revelada a la humanidad, y esta verdad es violentada. Las
fuerzas negras la han aprehendido, le han puesto un traje de bufón y la han colocado en su carro para encubrir la
negra mercancía. Puesto que ella no puede expandirse en su cautiverio, la verdad se ha vuelto un medio para
amordazar a la masa en un poder de la ignorancia. Y a pesar de todo, esta estrategia, este sacrificio de la verdad,
este entregarse en prisión incluso al monstruo negro, es la victoria, pues la verdad misma no puede hacer otra
cosa que decir y vivir la verdad y por ello vencer.

Por ello le anunciamos una gran alegría que colmará algún día a todos los pueblos:

Todos aquellos, que cumplen la verdad ya manifestada, tal como ésta brilla en la palabra de Dios, todos
los que dejan hablar a través de ellos al evangelio de la bondad, verdad y justicia, no sólo con la boca, sino a su
vez con la cabeza, el corazón y las manos, como golpes de martillo en la forja de este mundo, son conducidos a
una nueva manifestación.

" Mirad, les anunciamos una gran alegría que acontecerá a todos los pueblos, que hoy os ha nacido
(pues lo eterno esta más cerca que las manos y los pies) el que da la bienaventuranza, Cristo, el Señor. Y le
envolvieron en pañales y le pusieron en un pesebre, en la gruta del nacimiento, para que este Dios-de-Dios nos
conduzca desde lo profundo de la tierra hasta la cima de Salvat."

Este Cristo se nos manifiesta en muchas formas de indecible magnificencia. Según una de sus
expresiones, se encuentra como un héroe marcial en este mundo con su llameante palabra de Perseo: "Vais a ser
destruidos por mí"; según otra expresión, es para el alumno el tierno niño, envuelto en pañales, que se encuentra
en el pesebre, protegido por los brazos amorosos de su madre ante los ataques desastrosos de la crítica. Y el

135
alumno que de verdad quiere ser un pastor del pobre, maltratado y pisoteado rebaño, junta sus manos en una
oración sin palabras y escucha el canto de los ángeles: "Honor a Dios en los más elevados cielos y paz en la
tierra a los hombres de su agrado."

¿Comprende usted, que esto es algo completamente diferente que las habladurías del solsticio de
invierno? ¿Que de esta manera pueden celebrar diariamente su fiesta de Navidad con El, que es la vida y el alma
de todo?

¿Comprende, que ahora han leído algo del Libro T, del Libro de Theo, del Libro de Dios, que se ha
convertido para nosotros después de la Biblia, de la verdad manifestada, en nuestro mayor secreto?
¿Y comprende usted, que esta posesión tan individual, que esta unidad, no puede ser expuesta a la
crítica del mundo?

" En la mano sostenía un libro, escrito con letras doradas sobre pergamino, llamado T. Este es ahora, junto con la
Biblia, nuestro mas grande tesoro y que, por supuesto, no debe ser sometido deliberadamente al juicio del
mundo."

¿Quien es el hombre que sostiene este pergamino en la mano? Es el prototipo simbólico de la más elevada
realización humana, que sabe consumar la obra en el templo funerario de la vida en el nadir.

Existe una muerte, que no contiene espanto; existe una muerte que brilla como una maravillosa
claridad; existe una muerte, que hace irrumpir en júbilo; existe una muerte llena de majestad de renacimiento.

Podemos celebrar esta muerte, que es la victoria misma, cuando seamos capaces de apartar la verdadera
placa de bronce, la pesada placa, fundida de una mezcla de cobre y estaño, creada por una síntesis de Venus y
Júpiter. Y no comprenda esto ahora en un sentido esotérico-científico, pues usted sabe ya tanto de Venus y
Júpiter. Usted ve brillar estas dos claras luces de nuestro sistema solar en toda su magnificencia en el cielo
estrellado de la noche y piensa en sus problemas astrológicos. Pero lo que realmente debe vivenciar de estas dos
fuerzas en su propio ser le pasa desapercibido.

Estas dos fuerzas, que juntas forman la pesada placa de bronce, son las fuerzas que simbolizan y
dominan nuestra sangre.

Su sangre es su vida; su sangre es su instinto natural; su sangre es su autoafirmación; su sangre es el


rojo hechizo. Su sangre es la base de su existencia, la sede del alma. Es todo su ser, su manifestación en el nadir,
su conciencia individual.

Debe saber apartar esta pesada placa de la autoafirmación, este valioso jugo, debe atreverse a
sacrificarlo gota a gota por el mundo y la humanidad. Debe estar dispuesto a dar todo lo que posee. Y quien no
quiera morir esta muerte diaria, "quien no quiera perder su vida por Mi, no puede ser Mi discípulo" dice Cristo.

Para poder apartar esta pesada placa debe apartar primero el altar redondo, cumplir su misión, adaptarse
a su sabiduría.

Una de las expresiones del altar era, como pudimos ver: "Jesús mihi omnia."

Debemos estar dispuestos a seguir a este Cristo divino, que se manifestó como hombre en Jesús, en su
camino, que El nos quiere indicar.

¡Jesús mihi omnia!

¿Qué es el camino? ¡El camino de la cruz! El sacrificio diario en la lucha de la bondad, verdad y
justicia!

Y este camino nos conduce a la verdadera placa de bronce; nos arrastramos de rodillas a través del
fango de esta existencia, nosotros escalamos la colina de Gólgota. Los golpes de martillo acompañan al sacrificio
de sangre como un canto lúgubre. La sangre del corazón gotea sin cesar sobre la árida colina.

136
¡Y, oh Dios, la placa se aparta! La muerte se convierte aquí en una jubilosa canción de radiante éxtasis.
La luz de la resurrección brilla como un sol " y nosotros encontramos un cuerpo noble y hermoso, inmaculado y
bien conservado en toda su belleza y con todas sus capacidades."

Inflamados por el espíritu de Dios, perecidos en Jesús, se encuentra aquí ante nosotros el verdadero Ser
Superior, imagen de su imagen, con el Libro T. en su mano derecha, renacido por el Espíritu Santo. Una semilla
como un tesoro de oro, eximido del corazón de Jesús.

Les acabamos de explicar la más profunda vivencia de los hermanos de la Rosacruz; les hemos confrontado con
las realidades de la salvación, que están escritas con letras doradas en el Libro T., el Libro de Theo, del
microcosmos nuevamente vivificado.

Escuchamos los alegres sonidos del canto de los ángeles y los dramáticos coros de la colina de Gólgota;
pero nosotros mezclamos estos cantos con los coros sublimes de la mañana de resurrección: "¡El Señor en
verdad ha resucitado!"

Pero todavía no hemos alcanzado ese punto.

En un arrobamiento de los sentidos les hemos mostrado el futuro, pero el templo funerario de C.R.C.
permanece para ustedes todavía herméticamente cerrado.

Y en sus puertas se encuentra grabado: " Después de ciento veinte años me abriré."

¿Quée significaba esto? Significa, que antes de poder entrar deben celebrar la fiesta de Pentecostés, la
fiesta de Júpiter, o sea, que deben introducir en este mundo el fuego creador como un acto concreto en bondad,
verdad y justicia.

Por eso escuchamos aquí el grito de Salutaris de la obra de Perseo, que resuena en los oídos de la
humanidad:

" ¡Vais a ser destruídos por mí!"

137
UNA SEMILLA SEMBRADA EN EL CORAZON DE JESUS

Cristián Rosacruz nació de una noble y muy estimada familia Rosacruz alemana,
un hombre de su siglo,
llamado para manifestaciones divinas,
equipado con una capacidad de imaginación muy receptiva y una inagotable fuerza vital,
y admitido en los misterios celestes y humanos.

Su más que real e imperial tesoro,


que había reunido en sus viajes por Arabia y Africa,
pero para el que su tiempo aún no estaba maduro,
y que tiene que ser desenterrado por la posteridad,
lo dejó en depósito
e hizo a sus más fieles y mejores amigos herederos de su conocimiento y de su nombre.

Después de haber creado un pequeño mundo,


cuyas rotaciones estaban en armonía con aquél Gran Mundo,
y de convertir este pequeño mundo en un resumen de las cosas pasadas, presentes y futuras,
y más como consecuencia de sus 100 años que debido a alguna enfermedad,
(que él jamás había conocido en su cuerpo y a la que nunca hubiera permitido que preocupase a los demás),

más bien llamado por el Espíritu de Dios,


había devuelto su alma iluminada a su Creador (entre los abrazos y últimos besos de sus hermanos),
permanecería él, C.R.C., nuestro muy estimado padre,
nuestro más amado hermano,
nuestro más fiel ejemplo,
nuestro más honrado amigo,
aquí oculto por los suyos durante 120 años.

Debajo habían escrito sus nombres:


1. Padre A., Hermano R.C., cabeza de la Fraternidad por elección;
2. Hermano G.V.M.P.G.;
3. Hermano R.C., el más joven, heredero del Espíritu Santo;
4. Hermano F.B.M.P.A., pintor y arquitecto;
5. Hermano G.G.M.P.I., cabalista;

y del segundo círculo:


1. Hermano P.A., sucesor del hermano I.O., matemático;
2. Hermano A., sucesor del hermano P.D.;
3. Hermano R., sucesor del Padre C.R.C., que superó con Cristo.

Al final estaba escrito:


De Dios nacemos;
En Jesús morimos;
por el Espíritu Santo renacemos.

Fama Fraternitatis

138
XXIV

El elogio del Libro T

El Libro T. acaba con un elogio y la Fama Fraternitatis nos da el texto completo en latín, cuya traducción les
acabamos de exponer.

El templo del atrio de la Rosacruz guarda dentro de sus paredes una sociedad de una variedad muy especial. Si
pudiésemos agrupar al público interesado según sus confesiones, sus convicciones, formas de pensar e
inclinaciones políticas, descibriríamos una increíble variedad; estaríamos sorprendidos por las mentalidades tan
divergentes que se forman aquí en un círculo.

Si en algún momento les surgió la pregunta, si de la Rosacruz emana una influencia sobre la gran masa,
y si la Rosacruz puede llevar a las personas a desprenderse más o menos de sus costumbres materiales e
intelectuales, encuentran aquí una prueba de ello.

El atrio de la Rosacruz es un círculo, tan increiblemente variado en su composición, como no se


encuentra en ningún otro grupo, iglesia o comunidad. Desde el punto de vista religioso, intelectual, social y
político, se encuentran representados casi todos los grupos y subdivisiones que conocemos en la vida moderna.

Y después de alguna reflexión se podrá comprobar, que aquí no se trata de una extraña y casual
coincidencia de circunstancias, sino de una influencia muy consciente e intencionadamente creada.

La magia de los Rosacruces ha penetrado en todos los sectores de la gran vida social para efectuar su
trabajo reorganizador, y sin saberlo, entrarán varias veces en su vida en contacto con este trabajo, participarán en
él, si, incluso servirán a esta magia.

Todas estas cosas colaboran aquí para el buen fin. No piensen al respecto en una poderosa organización
ilegal, pues no hay ningún movimiento que actúe tan públicamente como la Rosacruz; y cuando se encuentran
hermanos de la Rosacruz que actúan en diferentes campos y se reconocen, ellos se sorprenden siempre de nuevo
sobre la simplicidad e inteligencia de la magia de occidente.

Y por todo esto, aquí nos dirigimos a personas que son muy diversas según su tipo y sus necesidades
espirituales, pero que a pesar de todo forman un círculo, con cuya ayuda realizamos una gran obra, una obra para
el desarrollo de fuerzas que conducen o bien a su caída o a su resurrección. Y nos alegramos mucho de que
ustedes son conmovidos continuamente por la magia de la Rosacruz.

No piense que nosotros aquí sólo afirmamos algo para hacer propaganda con algo de secreteo. Estamos
en contra de cualquier secreteo, pues nosotros sólo tenemos que anunciarles una sola cosa, y esto es: Jesús en su
forma verdadera.

¡Les conocemos, les conocemos a todos!

¡Amigos, interesados y enemigos, les conocemos!

Les conocemos, hermanos y hermanas reformados, en los que la teología esotérica se fermenta como
una comida indigerible; amigos reformados, que han muerto espiritualmente en los hábitos de sus iglesias.

Conocemos a los amigos católicos romanos, que, libres de los engaños del incienso, a través del
dispendio de los ritos y de la vestimenta sacerdotal, empiezan a ver el marco enmohecido de su única-
beatificante madre iglesia.

Conocemos a todos, a ustedes, que ya están libres de sus iglesias y que sienten roer en sus almas la
soledad y la insatisfacción.

139
Conocemos a todos, también a ustedes, que quieren confesar y vivenciar a Cristo y que buscan un grupo
en el que puedan derramar su amor por El.

Les conocemos, humanistas de corrientes diversas, ustedes, que a pesar de su pureza, de su amor al
prójimo y de su naturaleza dispuesta al sacrificio, tienen la sensación de tambalearse por el mundo como ébrios,
sin sustento ni positividad.

Conocemos a todos nuestros enemigos. Los teólogos, que leen esto con aversión, porque leen con
consternación sobre una teología laica que la Rosacruz está desarrollando, un conocimiento de Dios, una Gnosis,
en la que no participan, en la que jamás podrán doctorarse cum laude, porque aquí se trata de un conocimiento y
de una fuerza que son para todos.

Les conocemos, ortodoxos, que todavía presumen de estar tan unidos a sus iglesias, mientras que
desean comprobar nuestras palabras, para averiguar si concuerdan con sus interpretaciones.

Así, en este orden de gradaciones y calidades están ustedes unidos a nosotros y nosotros les llamamos
amigos. Les rodeamos con la magia de la Rosacruz y les llevamos nuestro mensaje y cumplimos en ustedes
nuestra misión.

Les traemos un Cristo que ustedes no conocen, que en todo caso no quieren.

Les traemos a este Santo de Dios, que fue apresado por los poderosos de este mundo y colocado ante la
ley terrenal, que está en completa concordancia con la mentalidad de la horda sanguinaria; y ustedes gritan con
esta horda: "Su sangre venga sobre nosotros y sobre nuestros hijos."

Esto es precisamente la magia de la Rosacruz, dejarles pronunciar este mantram, dejarles que lo griten o
que lo siseen: "Su sangre venga sobre nosotros y sobre nuestros hijos."

Millones de nuestros prójimos siguen su camino en ignorancia. Ellos están tan hundidos en el nadir, que
nuestra cultura de la ofuscación es aceptada por ellos como algo natural. Ellos no conocen a Cristo en su forma
verdadera, ellos no Le conocen, tal como El se sumerge en el ser del hombre Jesús.

Su ser y Su enseñanza les son presentadas de forma falsificada; los grupos que se denominan Su iglesia
Le han traicionado.

Y por eso ahora acude al templo de la Rosacruz una multitud de millares de todos los lugares y esferas
de la vida, para ser colocados ante Su inmensa exigencia y Su realidad.

Sólo pueden reaccionar de dos formas ante ello: o aceptándole según Su exigencia y Su realidad, con
todas las consecuencias inherentes, o gritando: ¡crucificadle!

Y si intentan permanecer neutral al respecto, entonces serán arrastrados por los acontecimientos. Sea
como sea, hacia una caída o una resurrección.

"Su sangre venga sobre nosotros y sobre nuestros hijos." Y ahora sólo se trata de unirle
conscientemente con esta seguridad.

El esoterismo nos muestra claramente, cuando y de qué forma el espíritu de Cristo se unió a nosotros.
Su sangre atraviesa a toda la humanidad, lo mismo si reaccionan ante ello con una maldición o con una
agradecida aceptación, en una completa ignorancia o con repelente cobardía.

Aquí son conducidos a una vivencia dinámica de la realidad: de esta realidad, qué sólo existe una única
posibilidad para la salvación del mundo y de la humanidad: a saber, el camino de la purificación de la sangre y
de la renovación de la sangre en Cristo, o expresado de forma gnóstico-científica: por las Bodas Alquímicas de
C.R.C., por la alquimia de los Rosacruces, por el fuego del triángulo, por la séptuple fuerza que se encuentra en
el centro iluminado. ¿Todo el Rosacrucismo se despliega por lo tanto en el cristianismo conscientemente
aplicado?

¡Si!

140
¿Todo el Rosacrucismo no desea saber nada más que Jesucristo, y Éste crucificado?

¡Si!

¿Por lo tanto, se considera el movimiento Rosacruz como una especie de cuerpo eclesiástico,
desarrollado y purificado de determinadas manchas?

¡No, mil veces no!

La filosofía Rosacruz declara con énfasis, que la vivencia, es decir, que el confesar a Cristo en toda su
amplitud de la exigencia divina, sólo es posible si conocemos la Gnosis de la manifestación humana, si
investigamos el plan divino para el mundo y la humanidad.

Este conocimiento se une en el lenguaje del Evangelio con el hombre Pedro; con Pedro, el conocedor
del plan. Y por eso Cristo dice de él: " Sobre esta Petra, sobre esta roca, edificaré mi comunidad."

Con esta ayuda de Dios, el hombre sacerdotal y real hablará algún día sobre las grandes obras de Dios.

Este conocimiento del plan no es por lo tanto una meta, sino un medio para ejecutar el mandato de
Dios: " Sed perfectos, como vuestro Padre en el cielo es perfecto" y " Sed mis seguidores."

No es culpa nuestra, que en el mundo se propague tanta pretendida filosofía Rosacruz vacia de fuerza.

Si regresamos a la fuente de los misterios de la Rosacruz, al testamento espiritual de la Fraternidad de la


Rosacruz, encontramos la verdad.

Y gracias a Dios, este testamento nos ha llegado en forma velada, velado con gran sabiduría para
impedir que las fuerzas negras falsifiquen este lenguaje o para que no pierda su fuerza por la práctica de los
teólogos.

Nos colocamos ahora ante el elogio del Libro T. con su final: "De Dios nacemos, en Jesús morimos, por el
Espíritu Santo renacemos" y ante su principio, que todo lo explica: "Una semilla, sembrada en el corazón de
Jesús".

Cuando el alumno de la Rosacruz ha profundizado en el plan divino y ha edificado en sí algo de este


irresistible saber como una roca, como una Petra, entonces él sabe, no sólo por una comprensión intelectual, por
un conocimiento confirmado por un diploma, por el resultado de un examen, sino con un saber interior, un saber
universal en su sangre y por su sangre: ¡De Dios hemos nacido! ¡De El, por El y hacia El son todas las cosas!

Aquí no se trata sólo de una refinada confesión sumisa: "Dios es grande", sino que es Aquél poderoso,
inexpresable, que a su vez se manifiesta para el alumno en la gloria majestuosa, en la sublime sabiduría, en el
juego de colores de su plan de creación. Esto significa, percibir el amor divino de forma impersonal, con el alma,
con el corazón y con la razón.

Cuando el alumno de la Rosacruz expresa el mantram: De Dios hemos nacido, entonces él sabe, que el
plan de Dios, del que puede comprender algo, le da una misión; que el plan de Dios debe expresarse a través de
él; que debe crecer y madurar en él.

Y por eso sabe que debe seguir a Jesús, en quien se manifestó el Cristo. Por eso sabe que debe perecer
en Jesús, que tiene que seguirle, a El, que vino en la forma del hombre y que fue obediente hasta la muerte, si,
hasta la muerte en la cruz:

"para que en el nombre de Jesucristo, algún día se doblen todas las rodillas de aquellos que están en el
cielo, en la tierra o debajo de la tierra, y para que cada lengua confiese: Cristo Jesús es Señor para la
glorificación de Dios el Padre."

141
Así el alumno se une con su camino de cruz en la noche de los tiempos para anclar la luz de Dios,
porque él sabe, que sólo de esta forma, por este sacrificio, se puede manifestar la regeneración, el renacimiento
por el Espíritu Santo, en la vida del hombre y en la comunidad.

De esto resulta, que el hombre es una semilla, un principio de una vida maravillosa, sin principio ni fin.

Nosotros percibimos las fuerzas que están ocultas en esta semilla, sentimos a su creador divino, su
vocación y su divinidad. Es una semilla, la cual después de su manifestación es capaz de alimentar a los
hambrientos. Pues bien, nosotros sembramos esta semilla en la sangre del corazón de Jesucristo, y el gran
milagro de manifestación comienza.

Cristián Rosacruz, el sucesor de Cristo, desarrolla sus capacidades dinámicas - las rosas - por su camino
de cruz al servicio de la bondad, la verdad y la justicia; Cristián Rosacruz, nacido del noble y serenísimo linaje
de Dios; por su infatigable trabajo y revelación divina, admitido al más que real e imperial tesoro, que había
coleccionado en sus viajes a través de la vida real y que nos ha traspasado a nosotros, sus herederos; él, teniendo
más de cien años, ha realizado el hundimiento de su sacrificio, y, llamado por el espíritu de Dios, se encuentra
aquí oculto por ciento veinte años y ha ofrecido su sangre del alma para todos, dirigida a todos.

La filosofía Rosacruz: una semilla, sembrada en el corazón de Jesús; una fuerza del alma, relevada del
plan de Dios, perecida en Cristo Jesús, convertida en una fuerza dinámica, una herencia para todos nosotros, en
la regeneración del Espíritu Santo.

¡Esta sangre venga sobre nosotros y sobre nuestros hijos!

142
Por esa época ya habían muerto el Hermano I.O. y el Hermano D. ¿Donde se encuentra su tumba? Sin embargo
no dudamos en absoluto de que nuestro hermano decano fué enterrado de una forma especial, o quizás esto
también se oculte. También esperamos, que nuestro ejemplo sirva de estímulo a otros para que indaguen con
mayor diligencia los nombres, que hemos mencionado con este propósito, y para que encuentren los lugares
donde están enterrados. Pues, por lo general, todavía se les conoce y tienen renombre entre las personas
ancianas debido a sus conocimientos médicos. De esta manera posiblemente aumentará nuestra Gaza o al
menos quedará mejor iluminada.

Fama Fraternitatis

143
XXV

El misterio de Gaza

Existe una historia antigua y de significado muy profundo, la historia de Simsón del Libro de los Jueces en el
Antiguo Testamento. Si leemos esta historia con ojos más o menos
iluminados por el conocimiento esotérico, entonces se despliega ante nosotros la historia de la humanidad, la
historia de la humanidad con todas sus tensiones, su oscuridad y su claridad y con toda su tragedia.

Queremos a enlazar algo de esta narración con sus almas, para envolverles de nuevo con las bellezas de
la Fama Fraternitatis.

Bien, pues ahí está Samsón, Samsón, que era nazareno, esto significa, un agraciado, uno que ha sido
elevado de la masa; el hombre, cuya maravillosa fuerza se encontraba oculta en sus cabellos. El tenía siete rizos:
ellos representan la séptuple fuerza del Espíritu Santo, la fuerza creadora absoluta, la fuerza de la epígenesis, que
le envolvía como un manto.

Y este hombre agraciado parte hacia la ciudad de Gaza, la ciudad de los filisteos.

Todos nosotros conocemos de sobra la ciudad Gaza; conocemos este lugar. Es la ciudad en la que todos
vivimos, el mundo, en el que nos encontramos sumergidos en la oscuridad. Es la ciudad de las fuerzas ocultas, la
ciudad en la que algún día se edificará una enorme fortaleza, cuando hayamos descubierto las fuerzas que se
encuentran ocultas en Gaza y las utilicemos de la forma correcta.

Si, los secretos de Gaza son muy grandes y muy profundos, son extremadamente difíciles de desvelar.
Encontrarán una gran cantidad de obstáculos si se dirigen a Gaza como un agraciado, como un Samsón, para,
como juez, administrar justicia a los filisteos.

Usted se hundiría igual que él, mientras que a pesar de todo, por medio de los secretos de Gaza, en su
hundimiento celebraría su elevación.

Gaza es una ciudad en el país de los filisteos. Usted conoce el país de los filisteos. Usted lo conoce muy
bien. Es el país de la negra oscuridad, el país del cautiverio inferior, de la vida degenerada.

Son las fuerzas negras las que se han apoderado de Gaza y por ello no pueden ser descubiertos sus
secretos, a no ser por un heroico soportar de un nazareno, de un agraciado por Dios.

Y mirad, ahí va Samsón, colmado de fuerza de Cristo, engalanada en su dorada cabellera; el llega a
Gaza.

El, que es temido por los filisteos como una víbora, él, que se ha enfurecido contra ellos como un
poderoso, él se enfrenta a ellos en su plaza más fuerte.

Pues usted debe tener en cuenta (y que quien lo lea, pueda comprenderlo), que lo más bello, lo más
puro, el secreto más profundo, es lo primero que las hordas negras toman prisionero, lo que más es empujado de
un lado a otro, sobre lo que recae la máxima violencia.

La ciudad de Gaza, la cuidad llena de misterios de Dios, donde han nacido y se conservan los más
maravillosos bienes espirituales, ahí gobiernan los filisteos como en sus más fuertes plazas.

Y el nazareno de Dios parte hacia Gaza... y vemos que en él se inflama un gran amor hacia los filisteos,
hacia todos estos hombres, que con ojos llameantes por el impulso de la sangre intentan matarle llenos de odio.

"Y Samsón fue a Gaza y allí vio una mujer y entró donde ella."

144
Por favor, no vean en esta historia una perversa novela de amor en forma de serial. Este Fuerte de Dios
busca el principio eternamente creativo en estos hombres-niños hundidos en la corrupción; él entra donde ellos
para purificarlos con el amor de Cristo.

El no quiere hablar desde arriba como consagrado de Dios para azotarles con su fuerza. El se une con
ellos como uno de los suyos.

"Y vemos que cuando Samsón vierte así su amor, los guardianes están en la puerta de la ciudad para
matarle. Pero él destruye con sus fuerzas las puertas de la ciudad y sale ileso."

Su declaración de amor ha sido todavía inútil.

Con gran inteligencia comienza un segundo intento.

"Después se enamoró de una mujer en el arroyo Sorek que se llamaba Dalila."

Dalila significa la débil, la suave. Samsón busca aquí de nuevo en un heroico intento, los más
significativos, los más delicados aspectos de lo atado-a-la-tierra, y con todo su amor y toda su inteligencia
intenta, en el arroyo Sorek, la realización de su misión en lo brazos, en los tentáculos, de esta Dalila.

Pero la naturaleza receptiva de esta suave era como una negra cloaca; el aliento de la muerte henchió su
pecho y la traición brillo desde el turbio espejo de su capacidad de pensamiento.

Los príncipes de los filisteos vinieron a ella y le dijeron: "Descubre donde se oculta su gran fuerza, para
que podamos someterle; si lo logras, recibirás de cada uno de nosotros mil cien monedas de plata."

"Y Dalila buscó su fuerza para entregarle."


Tres veces intenta entregarle y tres veces Samsón bebe de la amarga copa de la traición.

Pero su amor es más fuerte que su prevención. Como no puede obtener su amor puro de otra forma, se
decide por el sacrificio.

Y repetimos: no vea en esto una barata novela histérica, no vea aquí al hombre que se prodiga a lo
indigno.

Vea aquí el sacrificio puro del Santo de Dios en el amor de Jesucristo.

"Y Samsón le abrió todo su corazón y dijo: Jamás una tijera ha tocado mi cabeza; si me cortaran el pelo,
entonces mi fuerza se apartaría de miy sería tan débil como todos los demás hombres."

"Y Dalila vió que le había entregado todo su corazón. Y ella le dejo dormir sobre su regazo y dejó que
le cortasen los siete rizos, y la fuerza se aparto de él."

Así el Santo de Dios, el servidor agraciado de lo más elevado, sacrifica toda su fuerza creadora, toda su
fuerza espiritual por el mundo y la humanidad.

El se entrega a los indignos para que este sacrificio de amor algún día pueda desvelar los secretos de
Gaza.

Pero con esto no termina la historia. En realidad es cuando empieza a desarrollarse:

"Pero los filisteos le tomaron, le sacaron los ojos y le condujeron abajo hacia Gaza, atándole con dos
cadenas de bronce y obligandole en la cárcel a moler sujeto a una rueda."

Resuenan las risas de burla y el dinero se vierte en el regazo de Dalila, la débil. El Fuerte de Dios esta
mutilado, la clara visión de la victoria le ha sido tomada; y atado al cobre de Venus de los instintos inferiores, se
le empuja al tráfago de la cárcel de este mundo, a Gaza, al centro del gran misterio. La bondad, la verdad y la
justicia sujetas a los torbellinos infernales de la horda negra.

145
Pero tampoco con esto acaba la historia. En realidad es aquí donde nos muestra su esencia:

"Pero el pelo de su cabeza comenzó a crecer de nuevo como antes de ser cortado."

Ahora Samsón planea de nuevo un sacrificio, el sacrificio más grande que un hombre puede realizar. El
ya no ofrecerá un sacrificio de amor que exija una respuesta de amor; él ya no malgastará más su sacrificio de
amor en la perversa manifestación Dalila, ahora estallará ahora en el acto de amor, el acto de amor que sabe
destruir lo impuro.

"Como el corazón de los filisteos estaba ahora de buen ánimo, dijeron: Haced venir a Samsón para que toque
ante nosotros. Entonces sacaron a Samsón de la cárcel y él tocó ante ellos en su templo en Gaza y ellos le
colocaron entre las columnas.

Pero Samsón dijo al niño que le llevaba de la mano: Déjame que toque las columnas de este templo.

La casa estaba llena de hombres y mujeres. También estaban todos los príncipes de los filisteos. Y en el
tejado había unos tres mil hombres y mujeres que miraban como tocaba Samsón.

Samsón suplicó: Señor, apiádate de mi y dame fuerzas, oh Dios, sólo esta vez.

Y Samsón asió las dos columnas centrales, sobre las que se asentaba la casa y sobre las que se
mantenía, una con la mano derecha y otra con la izquierda.

El dijo: ¡Que mi alma muera con los filisteos! y se inclinó con fuerza. Entonces la casa cayó sobre los
príncipes y sobre todo el pueblo que se encontraba dentro, siendo más los muertos que murieron con su muerte,
que los que él había matado en su vida."

Quiera Dios que ustedes comprendan esta historia. El Santo de Dios, el hombre tomado por Dios, que vierte su
sangre del alma por todos en el último acto de amor; el hombre que entra en el templo de la magia negra de
Gaza, el que sabe como asir las dos columnas centrales, y que con la mano derecha llena de dinámica firmeza, y
con la mano izquierda llena de ardiente amor, se inclina con fuerza como un gigante de Dios por el mundo y la
humanidad.

El resultado de este sacrificio sobrepasa todo lo que hizo hasta entonces; la casa de la falsedad cae sobre
los príncipes de la negrura de espeso humo y sobre todos sus servidores.

Y cuando las nubes de polvo se han retirado y los gritos de muerte de los predicadores de la mentira han
enmudecido, se eleva de la tumba de la expiación el secreto de Gaza, la panacea para los enfermos y
desfallecidos constructores del mundo: Jesucristo, el Señor de nuestra vida, sin el que nada podemos.

Con esto hemos vuelto a colocarle en la esfera de la Fama Fraternitatis, hacia la llamada de la Fraternidad de la
Luz.

Cuando el elogio del Libro T. se ha desvanecido y la magia del: Ex Deo nascimur, in Christo morimur,
per Spiritum Sanctum reviviscimus, ha realizado su trabajo, la Fama prosigue:

"Por esa época ya habían muerto el Hermano I.O. y el Hermano D. ¿Donde se encuentra su tumba? Sin embargo
no dudamos en absoluto de que nuestro hermano decano fué enterrado de una forma especial, o quizás esto
también se oculte. También esperamos que nuestro ejemplo sirva de estímulo a otros para que indaguen con
mayor diligencia los nombres, que hemos mencionado con este propósito, y así encontrar los lugares donde están
enterrados. Pues, por lo general, todavía se les conoce y tienen renombre entre las personas ancianas debido a sus
conocimientos médicos. De esta manera posiblemente aumentará nuestra Gaza o al menos quedará mejor
iluminada."

146
Nosotros queremos, que usted llegue a comprender este lenguaje.

¡Elevaos hacia el esoterismo de la narración de Samsón y ved!

Ved a los radiantes representantes de la humanidad trabajar a escondidas y en público, trabajan como
genios renovadores del mundo o como simples trabajadores dinámicos en la viña.

Ved como todos amaron a la humanidad.

Ved como se han consumido para entregarnos las dávidas de su amor.

Ved como se entregaron por completo y como encontraron en un esfuerzo extremo a Dalila en el arroyo
Sorek.

Ved como fueron golpeados y pisados, apresados y mutilados.

Y ved como finalmente tomaron las columnas del templo de la falsedad, una con la mano derecha y otra
con la izquierda, y cómo se derrumbó el edificio de la horda negra con un estrépito atronador.

Ved como dieron todos su sangre del alma por el mundo y la humanidad, por usted y por nosotros.

Y nosotros le pedimos a usted que busque sus tumbas, al ser de sus sacrificios, y que desentierre sus
testamentos espirituales.

Su oficio es conocido, su oficio era juez de la humanidad.

Su exterior es conocido, la imagen externa del alma iluminada, que ama en el acto y en verdad.

Su gloria es justificada. El brilla como su prototipo en estos antiguos anales de la Biblia.

Nosotros le pedimos a usted que indague estos sacrificios, que abra estos templos funerarios dorados
para que el secreto de Gaza se descubra, para que se forme como una fosa de luz en este oscuro mundo: la
panacea para el más profundo dolor de la humanidad, el "sésamo ábrete" para todo lo que fue, es y será.

El misterio de Gaza: Cristo Jesús nacido entre nosotros, inflamando a sus hijos hacia el acto, al acto de
bondad, verdad y justicia.

Y Samsón dijo: "Mi alma muera con los filisteos" y él se inclinó con fuerza.

"Y en los últimos días sucederá" dice Dios, " que derramaré mi Espíritu sobre toda carne."

Sucederá, que los trabajadores modernos de la Rosacruz partirán hacia la casa de este mundo buscando
llenos de amor a los atados-a-la-tierra.

Ellos intentan ayudarles, unen su vida con los pecadores y con lo indigno para elevarlo, lo mismo que
Jesús fue hacia las prostitutas y los pecadores.

Y serán apresados y perseguidos, golpeados y escupidos.

¡Pero ellos seguirán sacrificándose!

Buscarán los aspectos más tiernos y receptivos de la naturaleza humana para influirlas hacia el bien.

Pero serán apresados y sus ojos oscurecidos e irán hacia el tráfago bajo las risas burlonas de los que
odian.

Pero algún día, en un momento crucial de los tiempos, se celebrará el sacrificio más grande, para que
sea declarado el misterio de Gaza.

147
Y cuando usted se sacrifique, dirá: "Nuestra alma muera con los filisteos", y sus manos buscarán a
tientas las columnas del templo de la casa de este mundo y usted se inclinará con gran fuerza.

De este modo deberá multiplicarse nuestra Gaza o al menos quedará mejor iluminada.

148
En lo referente al minutus mundus (pequeño mundo, microcosmos) lo encontramos depositado en un pequeño
altar; era mas bello de lo que un hombre, con conocimientos sobre el tema, podría imaginar. Pero no vamos a
representarlo antes de que se haya contestado en confianza a nuestra sincera Fama (llamada).

Así colocamos otra vez la placa sobre de la tumba y sobre ésta el altar. Cerramos de nuevo la puerta y
la sellamos con todos nuestros sellos. Además hemos dado a conocer algunos libros, por indicación y bajo la
responsabilidad de nuestra rota, entre ellos el libro M (que había sido versificado por el afectuoso M.P., que
había desasistido por ello muchas obligaciones domésticas). Finalmente, y según nuestra costumbre, nos
separamos de nuevo y dejamos a los herederos naturales en posesión de nuestras joyas. Ahora esperamos la
respuesta y el juicio o la sentencia, que recibiremos sobre esto, de los ilustrados y de los no ilustrados.

Fama Fraternitatis

149
XXVI

Minutus Mundus

En la primera Epístola a los Corintios habla Pablo de un gran secreto, que algún día será buscado, conocido y
vivido por la humanidad, de un secreto, que algún día convertirá la palabra en realidad: "La muerte ha sido
absorbida por la victoria", por lo que la humanidad gritará jubilosa: " ¿Muerte, donde esta tu aguijón? ¿Infierno,
donde esta tu victoria?"

Este secreto se refiere a un cambio que se apoderará de los hombres, una fuerza que debe desarrollarse
en nosotros.

Esta secreto se impondrá enseguida, en un instante, al toque de la última trompeta. Los muertos
resucitarán entonces incorruptibles y nosotros seremos transformados.

En este famoso cambio de los tiempos "lo corruptible atraerá a lo incorruptible y lo mortal a lo
inmortal."

Es posible que conozca estas palabras de la Epístola a los Corintios, y que hayan meditado y hablado en varias
ocasiones sobre ellas; si se acercaron a estas cosas sin conocimiento esotérico, seguramente habrán denegado
con la cabeza sobre las cosas incomprensibles relacionadas con ello.

El Iniciado Pablo sí habla sobre un misterio, pero él no lo desvela.

El lo hace con toda intención, pues estas cosas no pueden ser reconocidas por medio de un análisis
racional, con una comprensión intelectual. Aquí sólo se puede vivenciar, no existe otro camino.

Muchos de ustedes creen poseer sabiduría, pero su posesión es todavía muy pobre. Sólo poseen algunas
directrices; el resto tiene que ser aprendido por ustedes a través de la vivencia.

No es cierto que se le da una sabiduría absoluta con la misión: " Lee esto, ocúpate de ello y luego pasa
al acto."

Usted sólo pueden comprender la sabiduría, la sabiduría universal, cuando se haya ennoblecido
interiormente para ello, y el resto se les muestra a usted como un oscuro encubrimiento. Si usted quisiera tomarla
sin nobleza interior, entonces llega al disparate o al rechazo.

El secreto de Pablo se llama en la filosofía Rosacruz, en la Fama, Minutus Mundus.

La Fama dice sobre ello: " En lo referente al minutus mundus (pequeño mundo, microcosmos) lo
encontramos depositado en un pequeño altar; era más bello de lo que un hombre, con conocimientos sobre el
tema, podría imaginar. Pero no vamos a representarlo antes de que se haya contestado en confianza a nuestra
sincera Fama."

Ustedes saben, que la nobleza interior es la consecuencia de una auténtica vida al servicio de Cristo: sin El nada
podemos.

Además deben saber lo que nosotros entendemos por vida auténtica. La vida auténtica debe fundarse
sobre un principio triple: sobre la bondad, verdad y justicia, realizado hasta en las más diminutas fibras de
nuestra existencia. Vivir verdaderamente significa querer ser impersonal, no querer imponerse, conocer la
autonegación.

La autoafirmación desarrolla por ejemplo el gran pecado de la envidia.

150
Una persona envidiosa es una persona que ve en peligro su autoafirmación. Otro se le cruza en su
camino hacia la fama y el honor. Otro se encuentra en el lugar, en el que nos hubiese gustado estar a nosotros.

Y tal como el zorro enseña a los gansos, así venimos nosotros con nuestras expresiones devotas, con
palabras rebuscadas y con ojos enternecidos, y si lo logramos, también con algunas lágrimas, para ejecutar
nuestros atentados, para imponernos.

Ustedes no pueden servir a Cristo en autoafirmación. La autoafirmación nos vuelve descarados y


audaces, ella conduce en esta vida a la insolencia. La primera frase que les dice una persona envidiosa es: "¡No
piensen que soy envidioso!"

El alumno al instante se pone entonces en guardia, pues desde ese momento peligra la obra que él
quiere realizar de forma impersonal.

Los engaños saldrán pronto a relucir.

Aunque usted conociese de memoria la filosofía Rosacruz que le ha sido revelada, aunque conociese la
Biblia como una tabla cronológica, aunque se hubieran doctorado cum laude en cualquier ciencia, esto no tiene
ni el más mínimo significado, si no quiere destruir su autoafirmación.

Por eso en el atrio de la Escuela de los Misterios, en el Lectorium Rosicrucianum, se hace todo lo
posible para expulsar de ustedes la autoafirmación.

Si quieren reflexionar con sinceridad, comprobarán, que casi todo en ustedes es autoafirmación.

Usted se peinan, se tiñe y se pinta y dan a su cara diversos gestos, todo por autoafirmación. Usted
compra y ordena su corbata y su ropa debido a su autoafirmación.

Pero aquellos que les conocen ven a través de ustedes.

Otros hacen exactamente lo contrario. Están todo lo descuidados y repugnantes que pueden.
¡Autoafirmación! " ¿Ven ustedes, cómo he luchado por mi libertad?" Estas personas han huido hacia la reacción.

Reacción ante la clase superior, que hace lo mismo, pero de un modo diferente; pero el método Upper-
ten cuesta dinero y la mayoría no lo tiene.

Si no se puede sobresalir por medio de ser cuidadoso, entonces hay que lograrlo de otra forma.

Mire, después de esta pequeña visión sobre toda la vida en la que participamos, una vida, que para
entidades avanzadas apesta de falsedad, comprenderá, que la nobleza interior no es fácil de conquistar.

Usted comprenderá, que deben suceder bastantes cosas en nuestra vida antes de que estemos dispuestos
a renunciar a la autoafirmación; que antes tenemos que caminar por un mar de miseria, antes de que podamos
comprender algo del secreto del que habla Pablo.

" Vida auténtica es la condición de todo devenir."

Existe una secreto, Minutus Mundus, tan bello, tan embelesador, más hermoso de lo que alguien pueda
imaginarse, pero esta belleza no les puede ser entregada antes de haber recibido de usted una contestación a
nuestra Fama, a la llamada de la Fraternidad de la Luz, para alcanzar la vida verdadera.

Todo su conocimiento, toda su religiosidad, todo su arte, no significan nada, si no pueden olvidar su yo.

Los rostros exhalan autocomplacencia.

Por este comportamiento de vida nos rodeamos mutuamente de mentiras y traición; estamos atrapados
en la tela de araña.

Todo es afectación, falso, vida de apariencias.

151
Todo es temor, lucha y métodos vampirescos; por ello viene a nosotros la palabra:

"Id, vended todo lo que tenéis y seguidme."

" Quien no quiera perder su vida por mí, no puede ser mi discípulo."

Sobre esta base de vida planteada por el Cristo, se abre para nosotros la nueva vida y realizamos el
seguir caminando de fuerza en fuerza, hasta que la muerte sea absorbida por la victoria.

El secreto del Iniciado Pablo y "Minutus Mundus" se refieren a la nueva vida, que surgirá de nosotros y
a través de nosotros.

Déjennos investigar ésto más de cerca por medio de los dos aspectos de la Epístola a los Corintios y de la Fama
Fraternitatis.

En el hombre se encuentra sumergido un conjunto de fuerzas secretas que llevan en sí la posibilidad de


una creación perfecta. Esta composición de fuerzas maravillosas, sus propiedades en relación con el hombre en
manifestación, es denominada Minutus Mundus o pequeño mundo, el microcosmos. Si por una vida verdadera
hemos puesto en desarrollo estas propiedades, estas fuerzas, surge un gran cambio en los cuerpos del hombre, lo
que en nuestra filosofía indicamos como ensalzamiento o espiritualización.

Los eruditos como Einstein se acercan a estos conceptos de una forma diferente cuando muestran
científicamente los grandes cambios en el macrocosmos, en el gran mundo.

Usted comprenderá, que un cambio en el pequeño mundo, en el Minutus Mundus, por su naturaleza
tiene que ir a la par con un cambio en el gran mundo.

Y cuando estos dos procesos, sintonizados el uno con el otro, han alcanzado un punto determinado de
desarrollo, en un instante, en un momento psicológico, con la última trompeta (pues la trompeta resonará), los
muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados.

Si usted pertenece a aquellos, que han padecido en sus propios huesos las torturas de la exégesis
ortodoxa, entonces no podrá evitar estremecerse al oír hablar de una trompeta.

La poesía bíblica sobre las trompetas de muchos de nuestros hermanos y hermanas ortodoxos está llena
de una horrible tristeza.

Las trompetas y las palmas son para ellos nuestros atributos celestes, con los que todos serán provistos
cuando disfruten del extraordinario privilegio de ir al cielo.

En estas trompetas tendremos que soplar eternamente y con estas palmas abanicaremos sin cesar,
siempre gritando paz, paz y aleluya. Y ésto es más de lo que muchos de nosotros podemos soportar.

Si, así son ridiculizadas las cosas del espíritu, y en nuestra juventud hemos cavilado muchas veces sobre
la beatitud que podría encontrarse en estos trompetazos y sobre la capacidad de recaudar de aquel que está
sentado en el trono. Este aburrimiento celestial y esta disonancia son los resultados y las vergonzosas
consecuencias al querer aprehender los misterios de Dios con manos impuras.

Cuando los desarrollos del macrocosmos y del microcosmos, que siguen un proceso y están sintonizados el uno
con el otro, han llegado a una determinada crisis, la vibración de nuestro campo de desarrollo producirá un
sonido completamente diferente.

Imagínese por un instante, que con un objeto pesado presiona hacia abajo una tecla de un órgano y que
entonces, lentamente, muy lentamente, pone el fuelle en movimiento. En un momento determinado, cuando la

152
presión del aire lo permita, la tecla presionada se elevará y el sonido aumentará a un fortissimo. Sin ser apenas
percibido al principio, el sonido penetrará finalmente en nuestra conciencia y tocará nuestro ser.

Esta es la esencia de los toques de trompeta celestiales.

Si las fuerzas del bien se alinean con todas sus potencias regeneradoras, crearán un sonido en el espacio,
a saber, una vibración espiritualizadora y revolucionaria.

Al principio imperceptibles, sin que los inclinados-en-la-materia los puedan notar, pero, repetidos e
intensificados por la liberación de cada vez más fuerzas nuevas, son finalmente percibidos los sonidos de la
última trompeta.

Y la consecuencia será una regeneración de los diferentes campos de la materia y del espíritu; las
fronteras entre lo cuatrodimensional y lo tridimensional, entre el aquí y el allá, serán suprimidas, pues la muerte -
lo tridimensional - será absorbida en su totalidad por las fuerzas perceptibles cuatrodimensionales, que han sido
desarrolladas en Cristo.

Así la palma de la verdadera paz, que sobrepasa toda comprensión, es ofrecida a todos los que son
dignos de ella.

Ustedes comprenderán, que esta supresión de las fronteras entre la tercera y la cuarta dimensión
cambiará nuestra vida por completo. La muerte, tal como la tenemos que soportar ahora, ya no se conocerá. La
materia ya no será por más tiempo la base de nuestra conciencia, sino que será transformada por la influencia de
éteres puros en una substancia etérica refinada.

En el momento, en que se impongan estas cosas (Pablo dice que sucederá en un instante, en un
momento), los que se encuentran en el reino de los muertos podrán comunicarse libremente con aquellos que se
encuentren encarnados en las antiguas condiciones materiales. Se trata por lo tanto un estado transitorio.

Para todos los que vivan en lo tridimensional, los muertos serán resucitados incorruptibles, esto
significa, que el cambio de vibración se apoderará de ellos. Lo corruptible, lo tridimensional, debe atraer a lo
incorruptible, lo cuatrodimensional, como consecuencia del toque de la última trompeta, de la elevación
perceptible de la vibración en nuestro campo de desarrollo, que es creada por los que conocen la vida verdadera.
Pero al mismo tiempo comprenderán, que en estas cosas también está contenido un juicio, pues este nuevo
estado será al mismo tiempo extremadamente catastrófico. Sólo podrán adaptarse aquellos que posean la
suficiente calidad de alma, nobleza de alma, es decir, los que hayan desarrollado suficientemente el vestido
inmortal del alma.

El mundo de las apariencias se manifestará como un fuego en una radiante claridad, igual que la aurora
boreal de la vibración de Cristo, que, a uno le perturba en la noche, mientras que otro recibe esta señal del toque
de trompeta venidero en una alegre expectación.

Y ahora la filosofía Rosacruz, la Escuela de los Misterios, se coloca ante usted, para proponerle, que
colabore plenamente consciente en este proceso.

Ella quiere comunicarles los secretos del Minutus Mundus cuando haya dado una respuesta a la llamada
de la Fraternidad para llegar a la vida verdadera, al acto en bondad, verdad y justicia.

Estos secretos están guardados para ustedes y por ello dice la Fama:

" Así colocamos otra vez la placa sobre de la tumba y sobre ésta el altar. Cerramos de nuevo la puerta y la
sellamos con todos nuestros sellos.

Ahora esperamos la respuesta y el juicio o la sentencia, que recibiremos sobre esto, de los ilustrados y
de los no ilustrados."

153
Puede ocurrir, que por una vida verdadera ya vibre el último toque de trompeta para el alumno en el campo
celeste de su Minutus Mundus. Desde ese instante es elevado hacia una nueva posibilidad de vida. En principio,
él ha vencido a la muerte, aunque su inmortalidad tiene que esperar hasta que los procesos científicos del gran
mundo hayan avanzado tanto, que también, en general, el toque de la trompeta se eleve como un huracán.

El alumno ha construido un puente, un puente dorado sobre las cosas todavía no consumadas; él se
coloca con todos sus parientes según el alma, en las filas de los que actúan en todas las esferas en el gran proceso
alquímico de la regeneración, en Cristo nuestro Señor.

Ahí, en las amplias salas de lo invisible, componen el credo magistral: ¿Muerte, donde está tu aguijón?
¿ Infierno, donde esta tu victoria?

A pesar de que ahora ya sabemos, que todavía no ha llegado ni mucho menos el tiempo en el que se realice,
según nuestro deseo u otra expectativa, una reforma general en toda su envergadura, tanto de lo divino como de
lo humano, es evidente, que antes de salir el sol, éste trae al cielo una luz clara u oscura. Entretanto se reunirán
algunos pocos, que se darán a conocer, para ampliar nuestra fraternidad y de esta manera realizar un feliz
comienzo, con la cantidad y el prestigio de los cánones (directrices) filosóficos deseados y prescritos por el
Padre C. Ellos disfrutarán con nosotros con amor y humildad de nuestros tesoros (que jamás nos faltarán),
aliviarán la carga de este mundo y con absoluta seguridad no caminarán como ciegos en las maravillosas obras
de Dios.

Fama Fraternitatis

154
XXVII

La reforma general

La Escuela de la Rosacruz se ha colocado al servicio de una obra divina, que en lo sucesivo es denominada en la
Fama la Reforma General.

Esta reforma o revuelta, o para decirlo con más énfasis: esta revolución de Acuario, será
extraordinariamente drástica. No sólo se refiere a las cosas y estados humanas, sino que, unido indisolublemente
con ello, también a las cosas y estados divinas o celestes.

La Reforma de Acuario es un impulso cósmico, un acontecimiento universal, que reviste todos los
campos de la materia y del espíritu.

Hará referencia a una manifestación de fuerzas, que se encuentran por encima, muy por encima de los
primitivos instintos naturales de la masa.

Esto es algo que deberán tener muy en cuenta a la hora de emitir un juicio sobre la Obra de Acuario de
la Rosacruz moderna.
La Reforma de Acuario es una imposición divina de nuevas condiciones en todas las dimensiones del
macrocosmos, y por su naturaleza el Minutus Mundus, el pequeño mundo, comprendido aquí como nuestra
comunidad humana, tendrá que adaptarse a ello. Y consideramos nuestra obligación el advertirles sobre este
cambio, advertirles de que siguen aferrandose a valores y estados que se encuentran en oposición con esta
actividad cósmica.

Esta advertencia, que es dirigida a la humanidad con gran fuerza dinámica, con una santa pasión, sólo
ha sido comprendida hasta el momento por unos pocos y es rechazada por la mayor parte con fuerza y odio.

Nosotros no especulamos sobre ningún tipo de rebelión humana, no queremos apartarnos ni un paso del
camino que conduce a las cosas que son del Padre.

Y a pesar de que expresamos la verdad abiertamente, sin importar cómo sea recibida, incluimos no
obstante a toda la humanidad en nuestra advertencia, desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha.

Pues sabemos "que todavía no ha llegado ni mucho menos el tiempo en el que se realice, según nuestro
deseo u otra expectativa, una reforma general en toda su envergadura, tanto de lo divino como de lo humano".

Una reforma, que no es anunciada por esta o aquella Internacional, sino una, que es exigida e impuesta
por Jesucristo. Y ahora, después de nuestra advertencia, que era gnóstico-científicamente necesaria, estamos
esperando, como lo expresa la Fama, la respuesta y el juicio de los eruditos y de los no eruditos.
Invariablemente a través de toda la historia mundial, el mundo que se encuentra en la muerte ha
rechazado la vida verdadera y los portadores de la bondad, la verdad y la justicia han sido clavados a la cruz.

A través de los siglos se ha intentado utilizar a los portadores de luz para diversas pérfidas acciones. Se
pretendió ponerles al servicio, por ejemplo, de tendencias nacionalistas: "¿Señor, vienes tu para levantar de
nuevo el reino de Israel?" Pero el Señor busca un reino que no es de este mundo. Por lo tanto: ¡ Fuera con el,
crucificadle!

Este es el rumbo de las cosas.: el mensaje de Acuario es injuriado.

¿Por qué las fuerzas que quieren servir a Cristo toman siempre este rumbo? Porque este camino es el
camino de la victoria, el camino del sacrificio: "La piedra, que fue desechada por los constructores, se ha vuelto
la piedra angular principal" contra la que se estrellará toda falsedad.

155
Ahora ya no advertimos más, porque por medio del trabajo de los pioneros, el ser de ellos se ha unido al
suyo.

Por el salto hacia abajo fue abierto el camino hacia arriba.

Por la sangre que fue derramada en el Gólgota, por el último suspiro, exhalado en el sacrificio de amor
por la humanidad, se eleva de la negra tierra un rayo de luz: la escalera hacia el templo blanco.

"Si, este sacrificio es realmente bello, este camino de héroes muestra valor y fuerza", se lamentan los
afligidos, "pero de qué sirve que las escaleras de mármol blanco desciendan hasta la muerte, si nadie va a subir
arriba. ¿Para qué sirve entonces el sacrificio?" La epopeya de Jesucristo y sus servidores es un arrobamiento, una
imagen indefinida de un sueño. Mirad, ahí se difuminan los contornos de la imagen y nos despertamos con un
grito. Y escuchamos los gritos de muerte y los jactanciosos discursos de los dictadores. ¡Dios mío, que
demencia!

"Pero permaneced valientes, aunque el corazón sangre." Nosotros sabemos, que después del transcurso
del tiempo se efectuará una reforma general, tanto de las cosas divinas como de las humanas, completamente en
concordancia con nuestro anhelo y con la esperanza de otros.

¿Posee también usted algo de este conocimiento? ¿Posee usted algo de este saber irresistiblemente
liberador de la Reforma de Acuario?

¡Nosotros sabemos!

¿Por qué no sabe nada de esta claridad divina? Porque mide la materia con su autoafirmación y porque
es demasiado cobarde para levantar la cabeza inclinada, que mira obstinada hacia los negras terrones.

Si quisiera enderezarse y sacudir algo del polvo, descubriría algo maravilloso.

Pues es correcto lo que dice la Fama, que antes de que salga el sol, éste muestra en el cielo una luz clara
u oscura.

¡Y esta luz ha aparecido!

Aurora, la diosa del amanecer.

Aurora, la luz matinal.

Aurora, la promesa de la luz que alborea.

¿Conoce usted a esta Aurora como vivencia mágica?

¿Han tocado los labios de esta diosa su frente con un beso santo? ¿Se ha encontrado en la Cámara del
Rey?

¿Ha cantado quizás la canción de Hiawatha a esta diosa, una canción que resuena como el cantar de los
cantares: "¡Mira, que bella eres, amiga mía!"

Mirad, ahí se rompen las nieblas descoloridas y se colorean en un vestido maravilloso, el vestido de la
Aurora.

¿Conoce usted este éxtasis, que por primera vez les toque la luz de una nueva aurora, haciendo vibrar su
ser con una indecible emoción?

Entonces usted, como Hiawatha, extienden sus manos hacia esta diosa, esta mensajera de Helios, del
dios del sol, y ustedes balbucean: "¡Oh, Dios de Dios, de quien, por quien y hacia quien son todas las cosas,
nosotros alabamos y ensalzamos Tu nombre!"

156
¿Conoce usted esta vivencia, cuando llega la alborada de los pensamientos abstractos para iluminar su
oscuridad?

Entonces sabe, que la oscuridad tiene que huir detrás de usted.

Entonces sabe, que el viento se levanta. Y a veces es sólo un único movimiento del árbol y de la hoja.
Es el beso de Aurora, la diosa del amanecer, la mensajera de Helios, del dios del Sol.

"Sabemos que se realizará una reforma general de las cosas divinas y humanas y sabemos que antes de
que salga este sol aparecerá Aurora, la diosa del amanecer."

¡ Y Aurora ha aparecido!

Usted la puede ver si decide levantar su cabeza.

Usted percibe el temblor de la oscuridad al contemplar su hermosa figura.

Usted percibe la última garra de la horda negra que huye, que le quiere arrastrar con ella en las
insondables profundidades.

Usted percibe el terror de aquellos que odian la luz.

Y este es el gran drama de nuestro tiempo. ¿Quien puede resistirse a la luz? ¿Quien puede impedir la
salida del sol?

¡Mirad, ahí está la diosa de la aurora, mirad su luminoso vestido!

¿No es absurdo, suponer que se puede rechazar este amanecer?

Y cuantas más nubes apilemos en este horizonte de la liberación de la humanidad, más profunda y
llameante es la aurora, con más intensidad alcanza la luz que se acerca a la oscuridad. Y esta luz está unida y
enlaxzada con todos los que en la tierra, en el lento camino de los tiempos, ofrecieron el sacrificio del nacimiento
de la luz, derramando su sangre del alma en los lugares más oscuros.

Y de esta forma, la oscuridad está unida a nosotros. Por el hecho de tomarla, por el sacrificio del alma,
la atamos a la luz, que se acerca como juicio de Dios; pues donde aparece la luz, la oscuridad es devorada.

Le colocamos ante este amanecer, que anuncia la aproximación de la luz.

Y ahora sólo puede hacer dos cosas, o bien odiar a la diosa o amarla. Indiferencia o ignorancia, un
caminar con la cabeza agachada, les empuja sin remedio al campo negro.

Si ama a Aurora, al amanecer de la victoriosa luz de Cristo, entonces le llamamos a un acto, que exige
toda su energía, toda su inteligencia, todo el sacrificio de sí mismo.

Impulsados por el beso de Aurora, según dice la Fama "se reunirán algunos pocos, que se darán a conocer, para
ampliar nuestra Fraternidad y realizar de esta manera un feliz comienzo, con la cantidad y el prestigio de los
cánones (directrices) filosóficos deseados y prescritos por el Padre C. Ellos disfrutarán con nosotros con amor y
humildad de nuestros tesoros (que jamás nos faltarán), aliviarán la carga de este mundo y con absoluta seguridad
no caminarán como ciegos en las maravillosas obras de Dios."

Consideramos, que es algo de gran importancia y un privilegio divino, que podamos unirle con esta Fraternidad
y que le podamos capacitar para subir las escaleras del Templo Blanco; que podamos ofrecerle algo de los
cánones filosóficos, algo de los tesoros del neo-gnosticismo, algo de estos tesoros, que no tienen nada que ver
con sabiduría transmitida, sino que brillan y centellean como diamantes en una belleza cada vez más intensa.

157
No piensen, que estos valores le serán ofrecidos con gran laboriosidad y mucha pompa, con estrepitosa
importancia y en fórmulas matemáticas.
La característica de este trabajo es sencillez y humildad.

El verdadero alumno Rosacruz puede ser reconocido por ello. El sigue su camino en sencillez y
humildad. El no quiere imponerse. El da con gran amor sus tesoros, que se abrieron para él por el beso de Aurora
y él busca caminos de gran sencillez para regalar estos dones a quien los quiera.

Así construímos el grupo de pioneros, que ha despertado "en el amanecer, cuando comenzó a clarear"; y
así existen muchos que ven desvanecerse todas estas dificultades habituales, que les habían aterrorizado
mortalmente.

Y así existen muchos entre nosotros que están maravillosamente iluminados.

Y así hay muchos que, afligidos mortalmente por sus complejos, han renacido en Cristo y elevan su
cabeza con la alegre sonrisa que presiente la victoria.

Si, entre nosotros hay muchos que se han convertido en hombres nuevos y ya no andan a ciegas en su
camino. Ellos han comprendido el lenguaje de Aurora, que murmura como el viento matinal a través de árboles y
arbustos: "¡Despertad, mirad, ved, vuestra salvación viene!"

Y existen muchos entre nosotros que caminan como embriagados de éxtasis en el conocimiento de las
maravillosas obras de Dios y que investigan el plan de Dios para el mundo y la humanidad.

De esta manera colocamos ante ustedes al grupo de pioneros de la aurora, y les preguntamos: ¿Quieren caminar
con nosotros hacia la luz que se eleva? ¿Quieren preparar con nosotros su llegada y su victoria? ¿Quieren
despertar con nosotros a todos aquellos que quieren levantar la cabeza, para entrar en la alegría del
conocimiento?

A nosotros nos colma una gran alegría, el conocimiento, de que se realizará una reforma general, tanto
de las cosas divinas como humanas, en completa armonía con nuestros anhelos más sagrados y las
comunicaciones de Cristo Jesús, nuestro Señor.

Nosotros hemos sentido el ardiente beso de Aurora en nuestras frentes; nos ha sido dado en la Cámara
del Rey, en la fiesta de Pentecostés interior. Y nosotros balbuceamos: "¡Mira que bella eres, amiga mía!"

¡Oh, Dios de Dios, de quien, por quien y hacia quien son todas las cosas, nosotros alabamos y
ensalzamos Tu nombre!

158
No obstante, para que cada cristiano sepa, qué fe y qué religión profesamos, confesamos conocer a Cristo, tal
como es difundido con claridad en estos últimos tiempos, especialmente en Europa, y todavía hoy en día es
recibido, adquirido y anunciado (a excepción de todos los exaltados, herejes y falsos profetas) en determinados
países, conocidos por su nombre.

Fama Fraternitatis

159
XXVIII

La religión de los rosacruces

En la primera Epístola a los Corintios leemos en el primer capítulo:

"Yo os ruego, hermanos, en el nombre de Jesucristo nuestro Señor, que seáis todos unánimes en vuestra
confesión y que no exista división alguna entre vosotros; formad por contrario una unidad fuertemente
vinculada, siendo de un mismo sentir y de una misma opinión.

¿Acaso Cristo está dividido en fragmentos? Cristo no me ha enviado para perseguir una meta aislada,
sino para anunciar el Evangelio; y ésto no con sabiduría de palabras, para que la cruz de Cristo no sea frustrada y
no sea privada de su fuerza.

Pues, aunque la palabra de la cruz es locura para aquellos que siguen su camino perdidos y sin comprensión, para
nosotros, que sabemos y nos seguimos manteniendo, es una fuerza de Dios. Pues a Dios le agradó dar la
bienaventuranza por medio de una predicación insensata a quienes crean en ella. Pues, mientras los judíos exigen
señales y los griegos preguntan por la sabiduría, nosotros predicamos a Cristo crucificado".

Y a continuación leemos en la Fama Fraternitatis, después de que en este testamento de la Fraternidad Rosacruz
se dirigió la atención hacia Aurora, la radiante diosa del amanecer de la nueva manifestación espiritual, para que
cada cual contemple a esta mensajera de Helios, el dios del sol, y se acerque al templo blanco para recibir
también los ricos tesoros de la Fraternidad:

"No obstante, para que cada cristiano sepa, qué fe y qué religión profesamos, confesamos conocer a Cristo, tal
como es difundido con claridad en estos últimos tiempos, especialmente en Europa, y todavía hoy en día es
recibido, adquirido y anunciado (a excepción de todos los exaltados, herejes y falsos profetas) en determinados
países, conocidos por su nombre."

Al escuchar esta confesión tan breve, solemos estar demasiado inclinados a tomar este mensaje como una noticia
y a proseguir en nuestra investigación de las profundidades mágicas, en las enseñanzas de los antiguos
Rosacruces; si, nosotros ya conocemos el cristianismo.

Si preguntasemos a un noventa por ciento de nuestra población mundial de raza blanca: ¿Conocen el
cristianismo?, la contestación sería la siguiente: "Pero señor mío, como puede preguntar semejante cosa?
¡Cuéntenos algo nuevo! ¿No se le ocurre otra cosa?"

Y los muchos millones que están ubicados en las diferentes iglesias A, B y C estarían muy indignados
ante nuestra pregunta. ¡Qué ridículo, ustedes y no conocer el cristianismo! ¡Qué poca vergüenza!

Y los señores teólogos, aquellos, que afirman haber recibido el doctorado en la manifestación de la
salvación cristiana, nos mirarán con asombro y dirán: "Hermano, seguro que viene de muy lejos, de un país
pagano. Pues todas las personas que están y caminan y viven aquí tienen sus conocimientos cristianos gracias a
nosotros."

Imagínese que pudiésemos preguntar a todos nuestros lectores: ¿Conoce ustedes el cristianismo? No
para obtener datos para una estadística, sino como una pregunta con toda su acaparadora fuerza dinámica.

Suponemos que todos contestarían: "Si, nosotros conocemos el cristianismo."

160
Pues bien, nosotros tenemos la brutalidad de afirmar, que usted no sabe nada de ello, al menos respecto
a su manifestación sumamente magnífica y sus muy grandiosas claridades. Nosotros declaramos, que usted sólo
parlotea sobre el cristianismo y que la esencia de esta manifestación de sabiduría es uno de los más profundos
misterios de su ser.

Sin lugar a dudas, muchos se sentirán ofendidos. ¿No existen quizás muchos, que piensan haberse
untado más que abundantemente con la pomada cristiana y de estar inmunizados contra la suciedad ajena?

Realmente la pomada es suficientemente grasienta, pero ella cubre mucha falta de veracidad.

Su pomada es externa, los blancos lienzos de las tumbas; pero se trata del estado interior de sus almas.
Cristianismo es cultura interior, reforma interior, revolución interior, la posesión de una luz interior.

Por eso debe lavar su barniz, su pomada, y acercarse al Santo en un no-saber, en un no-poseer. Tal
como dice Cristián Rosacruz en la Bodas Alquímicas, incluso en el Templo de la Realización: "La suma de todo
saber, es que no sabemos nada".

Si se puede situar en este estado de espíritu, entonces, a pesar de las distancias, nuestros seres se unen en una
comunidad espiritual. Todo el supuesto conocimiento y esta cultura del yo desaparecen.

Ahora existe la posibilidad de que escuchemos el silencioso murmullo de Aurora, la diosa del
amanecer. Ella nos promete el tesoro dorado de la luz que viene después de ella. Una luz, que no se regala, sino
que tiene que ser conquistada. Una luz que sólo puede descender en corazones preparados, en hombres que están
completamente vacíos en su no-saber y su no-poseer, que han tirado todo lastre por la borda.

Este estado de espíritu no es una euforia, sino un cortante estar dejado de la mano de Dios. Este estado
es miedo.

¿Conoce la magia del miedo?

Nosotros conocemos la magia del miedo y rogamos a Dios para que también usted quieran conocerla.

Este es el estado que intentamos describirles, el estado del no-saber y no-poseer.

¿Se trata del torbellino del miedo de las ilusiones que sucumben y de los ideales derrumbados?

¿Es el miedo ante miserias y tensiones venideras?

No, esta magia del miedo es el temor, el torturante miedo del Hombre-Jesús, que encuentra, en la
absoluta soledad del Jardín de Getsemaní, a sus compañeros de armas dormidos como animales agotados. Es el
estado del Alma Viva, que, estando en su Patmos del aislamiento, con un suspiro que desgarra los cielos, llama
en máxima urgencia a su Dios, al espíritu, que ella está esperando. Es el fuego de la regeneración, es el valle de
las sombras de la muerte, en el que tiene que sumergirse completamente solo, mientras que sus mejores amigos
están tumbados y duermen, donde sus palabras son desgarradas como en pedazos incoherentes, donde el
abandono de Dios le agarra y el cielo es broncíneo.

Esta magia del miedo, que todos ustedes llegarán a conocer, es la locura de la cruz.

Y cuando haya vivido esta locura, cuando se haya arrastrado así por el Jardín de Getsemaní,
completamente consciente, después de una decisión madura, sólo entonces puede hablar de cristianismo, sólo
entonces comprenderá algo del cristianismo de los Rosacruces.

Mientras todavía no haya aprehendido esta locura, su cristianismo es un "pasatiempos", un probar, un


escarbar humanista, paganismo cristiano. Y ahora ya no puede pasar de largo sin interés ante las palabras de la
Fama: "No obstante, para que cada cristiano sepa, qué fe y qué religión profesamos, confesamos conocer a
Cristo, tal como es difundido con claridad en estos últimos tiempos".

161
En el Templo de la Luz reina al respecto unanimidad de confesión, nacida de la magia del miedo y
dispensada después por la locura de la cruz.

Allí existe un todo fuertemente unido, una unidad del sentir y de la opinión. Pues Cristo no está
dividido en fragmentos.

Los valores cristianos no pueden desarrollarse aquí y allá como unidades independientes; la enseñanza
de la sabiduría de occidente extrae su fuerza de su firme unión, de su concentración en los sentidos y en las
opiniones, de su dinámica inquebrantabilidad, de su fuerza destructiva.

Cuando no existe esta unidad sumamente maravillosa, fundada en bondad, verdad y justicia y
dispensada de la locura de la cruz conscientemente deseada, entonces se desarrolla una desunión en la multitud
tocada por el cristianismo; entonces los hombres se pierden "en la diversidad de ideas" como dice el ritual de los
Rosacruces; entonces la verdad se rompe en pedazos y sólo valoramos fragmentos, que, cultivados por manos
humanas, salen a la superficie aquí o allá.

Y no piense, que reconocemos los fragmentos de esta copa del Grial rota; ¡nosotros queremos confesar
a Jesucristo en su totalidad!

Por eso les pedimos en nombre de Jesucristo, nuestro Señor, que sean unánimes en su confesión y que
no existan divisiones entre ustedes; formen, por el contrario, una totalidad firmemente unida, siendo de un
mismo sentir y de una misma opinión.

El cristianismo no puede ser dividido en pedazos. Cristo no les ha enviado a ustedes ni a nosotros, para
perseguir una meta aislada en cualquier intento humano por equipar con algunas comodidades el infierno en el
que vivimos. Cristo les ha enviado a usted y a nosotros para anunciar el Evangelio, no con palabras suntuosas,
sino como una vivencia, para que la cruz de Cristo no sea frustrada ni privada de su fuerza.

La cruz es la perfección del verdadero sacrificio, la completa negación del ser y la autonegación, el no-
saber y no-querer. Para aquellos que siguen su camino sin comprender, esta palabra es una locura,
económicamente inasumible, demasiado fanática, no lo suficientemente flexible; pero para todos los que saben,
esta palabra es una fuerza, un mantram.

Y ahora vamos a investigar el sentido científico de nuestro discurso, el sentido esotérico-científico


(pues el término científico normal de la opinión pública considera nuestra predicación como locura):

"Ha agradado a Dios dar la bienaventuranza por medio de una predicación insensata a quienes crean en ella."

Existen quienes exigen señales, pruebas, conocimiento de primera mano, antes de que se pueda hablar
de una regeneración individual.

Existen quienes, impulsados por un deseo inferior, exigen señales, porque quieren mantener su yo en el
Más Allá.

Existen quienes exigen señales en un experimento espiritista, porque son empujados por temor a la vida.

Existen quienes buscan sabiduría, ciencia, explicaciones científico-ocultas, sobre todo nada místico,
sino muy intelectual.

Existen quienes que dicen: Yo sigo el camino de la razón, la línea de la razón es la mía, después quizás
elegiré la del corazón.

"Pero nosotros, nosotros predicamos a un Cristo que está crucificado" dice Pablo con gran énfasis.

"Y nosotros", dicen los Hermanos de la Rosacruz, "nosotros confesamos conocer a Cristo, tal como es
difundido con claridad en estos últimos tiempos, especialmente en Europa, y todavía hoy en día es recibido,

162
adquirido y anunciado (a excepción de todos los exaltados, herejes y falsos profetas) en determinados países,
conocidos por su nombre."

Por lo tanto también nosotros, nosotros predicamos un Cristo que está crucificado, a través de la gruta
del miedo de Getsemaní y del "Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado".

¿Donde está aquí el sentido mágico? ¿Qué gran significado gnóstico-científico tiene este
comportamiento de vida, que no mueve el acento?

¿Donde encontramos aquí a la Escuela de los Misterios de la Rosacruz con sus elevadas enseñanzas
mágicas y su dinámica aspiración?

Este sentido gnóstico-científico sólo puede ser entendido por aquellos, que conocen la magia del miedo,
los que la han conocido o desean conocerla alguna vez.

Estos saben, que, si empleamos toda nuestra fuerza en una predicación, en una predicación vivida, es
decir, en el auténtico irradiar de un Cristo crucificado en nosotros, romperemos y destruiremos el mundo
tridimensional según su forma inferior y que, de esta forma, impulsamos al mundo material hacia la
regeneración, hacia la espiritualización.

Allí se encuentra entonces el grupo de pioneros, que según la palabra de Pablo, ejerce la santa magia.

Ella irradia la luz en esta oscura noche.

Y aquí y allá se captan fragmentos de esta luz y los hombres juegan con ellos; ellos juegan con ello a las
iglesias y a la universidad. Los salmos resuenan por el aire y las oraciones son enviadas hacia lo alto.

Pero cuando se juega con fragmentos, con harapos de luz, entonces surge la desunión, la no-veracidad,
la carencia de coraje y valentía.

Y el rebaño es dispersado, empujado por los que no tienen escrúpulos, los que han otorgado la divinidad
al oro de la tierra, y por las fuerzas negras, que temen a la cruz liberadora como a la peste.

Y atravesando los salmos y la música gregoriana, atravesando las oraciones y las sollozantes
predicaciones, resuenan todavía desde hace una infinidad de tiempo los gritos de los moribundos y heridos, que
son afligidos por las bombas de las hordas negras. Es el resultado de la desunión, que se transforma en
bestialidad, pero que, sin embargo, es causada en primer grado por el pánico ante la locura de la cruz y el odio
ante ella.

En cuanto la luz irradia en la oscuridad, se unen la falta de veracidad y el misticismo fragmentado. Ellos
tropiezan sobre la verdad y cometen suicidio. Así la falsedad perece por sí misma, y ésto debido a la firmeza
férrea con la que se impone dinámicamente la luz de la cruz.

Vea usted, nosotros le anunciamos, en el nombre de la Escuela de los Misterios de la Rosacruz, a


Jesucristo, y a éste crucificado. Por este santo de Dios, usted debe ser destruido, para que algún día llegue a
conocer el miedo del abandono de Dios, porque usted quiere salvar en radiante amor a la humanidad, que esta
ocupada en suicidarse.

163
También utilizamos dos sacramentos, tal como los establece la primera iglesia reformada con todos los ritos y
ceremonias.

Fama Fraternitatis

164
XXIX

Los dos sacramentos de los rosacruces

En la Fama se comunica, que los Hermanos de la Rosacruz utilizan dos sacramentos, tal como estos - con todos
los ritos y ceremonias - fueron empleados por la primera iglesia reformada. Si queremos analizar, de qué
sacramentos se trata, descubrimos, que son el Bautismo y la Santa Cena, que son tenidos en alta estima por la
Escuela de los Misterios de Occidente.

Queremos ahora verificar, sobre qué valores gnóstico-científicos, sobre qué fuerzas y sobre qué magia
se basan estos dos sacramentos, pues se comprenderá, que también aquí la ciencia gnóstica ve y abarca más que
las opiniones teológicas, que son el origen de los hábitos de la Iglesia frecuentemente incomprendidos y vacíos
de fuerza.

Si nos preguntamos: que son sacramentos, entonces la respuesta debe ser la siguiente: un sacramento es
un medio de la gracia, un medio, con cuya ayuda una fuerza santa es introducida en nuestro ser.

En el Catecismo de Heidelberg, una obra esotérica, se dice: "Los sacramentos son santos y visibles
signos y sellos, empleados por Dios, para que, si los utilizamos, El pueda hacernos comprender y sellar en
nosotros mucho mejor la promesa del Evangelio."

Con otras palabras: aquí se trata de un método, con cuya ayuda se comunica al hombre una determinada
fuerza, creando en él duraderas y selladas consecuencias.

Para el alumno, estas cosas no le suenan extrañas en absoluto, pues sabe por sus estudios, que la
enseñanza de los mantrams, la enseñanza de las fórmulas de fuerza, se apoya sobre la misma base.

Pero no debemos caer jamás en el error y pensar, que un mantram simple, o bien, complicado tiene el
mismo valor que un sacramento.

Ya solo el hecho de que estos dos sacramentos, a saber, el Bautizo y la Santa Cena, fueron instituidos
por Cristo, dice aquí para nosotros más que suficiente.

La enseñanza de los mantrams está, en su práctica, completamente entrelazada con nuestra vida
cotidiana. Determinados sonidos, determinadas palabras, nos tocan y producen resultados, si vienen a nosotros
en determinadas circunstancias. Sobre esta base se ha fundado la enseñanza de los mantrams, y es posible, que,
si han descifrado la clave vibratoria y de polaridad de un hombre, puedan construir alrededor de él un sistema
completo de mantrams. De esto también se ha servido la magia en todos los tiempos.

Los auxiliadores invisibles hacen uso de ello en el proceso de curación y también las fuerzas negras y
destructoras hacen lo mismo para alcanzar sus oscuras intenciones.
El alumno debe comprender que existen dos corrientes cósmicas: una que conduce hacia abajo, la
corriente de la involución, el Bautizo; y una segunda corriente que conduce hacia arriba, la corriente de la
evolución, la Santa Cena.

El Bautizo es por lo tanto el sacramento, el medio de gracia, la magia, que nos conduce hacia dentro; la
Santa Cena es el sacramento, el medio de gracia, la magia, que nos conduce hacia fuera, después de que el
proceso de introducción ha alcanzado su objetivo.

El Bautizo del niño debe aceptarse por ello como algo muy comprensible, muy lógico y muy necesario,
cuando es dispensado con la completa colaboración de los padres.

Cuando la doble unidad cósmica hombre-mujer despierta al niño, cuando el acto de amor ha adquirido
aquí una forma, entonces los padres saben que su niño, al principio completamente inconsciente de la vida

165
verdadera, tendrá que irrumpir algún día a través de la vida real, tendrá que aceptar su misión y cumplir su
trabajo.

Los padres, que entienden el sentido de la vida, que comprenden la misión del hombre, es decir,
construir un nuevo mundo en bondad, verdad y justicia por medio de la fuerza de cabezas, corazones y manos,
pueden hacer que por medio de la fuerza mantrámica del Bautizo, se establezca una unión con la esencia
descendente de Cristo, para que su hijo, sellado con esta fuerza, pueda crecer como un héroe o una heroína hacia
su misión.

Y así descubrirá, hasta qué punto en los círculos eclesiásticos, el sentido del bautizo es interpretado
erróneamente y cómo se abusa en los círculos ortodoxos de este sacramento santo.

Cuando el niño había sido bautizado, el primitivo corazón de los padres y el del sacerdote se calma.
Ellos dan por hecho, que su niño está a salvo por este milagro sacramental. Pero su niño se ha vuelto muy
inseguro; una gran disonancia, un intenso desgarramiento interior conduce al niño hacia el caos de las
imperfecciones.

¿Por qué? Bien, por la magia del bautismo el niño es tomado por la esencia involucionaria de Cristo,
con el fin de hacerle comprender - tal como nos enseña el Catecismo de Heidelberg - la promesa y la exigencia
del Evangelio y sellarla en él.

El Bautismo, por lo tanto, nos une con una misión que está fijada en el Evangelio. Pero mirad, los hijos
son educados para un comportamiento de vida, para una actitud de vida, que está en oposición con las exigencias
del Evangelio.

Y también aquí las cosas se convierten en su opuesto: la magia del bautismo, que pretende ser un
permanente manantial de fuerzas para el verdadero acto de cabezas, corazones y manos, se convierte de esta
forma en un gran poder destructivo.

La corriente descendente provoca aquí un cortocircuito; el fuego estalla en todas las direcciones, a pesar
y precisamente debido a los salmos y cantos resonantes y al abuso sacramental.

Este es el suicidio paulatino de la iglesia.


Además también hay que señalar aquí, que el sacramento del Bautismo se dispensa con agua.

El agua tiene una gran fuerza cristalizadora. Así como los continentes arios se elevaron del caudal del
agua, así también el simbólico agua viva de Cristo tiene una influencia cristalizadora. Con esta agua viva
tenemos que construir, a saber, un mundo verdadero, un orden en nuestro caos, la cuidad con las puertas de
cristal. La realidad destruida, el orden de la naturaleza destruido, debe ser restablecido aquí por la fuerza de
Cristo, según la intención de la corriente descendiente de la involución.

Si negamos ahora esta misión, entonces aparece otro proceso de cristalización, a saber, la petrificación
de todos los valores culturales; el arte, la ciencia y la religión entran en un callejón sin salida.

Así pues nos elevamos en las sabias palabras que fueron pronunciadas por el Iniciado Pablo: " Primero
viene lo natural, después lo espiritual."

Primero viene lo natural, la reconstrucción de la realidad destrozada en el hombre y en la sociedad por


medio de la fuerza de Cristo, por la magia del Bautismo, tomados por la esencia de vida divina que desciende en
nuestra muerte, y después ... después lo espiritual, la formación del Cristo-en-mí, por la magia de la Santa Cena,
por medio de la cual me vuelvo partícipe de su ser y de su sangre y soy admitido en la corriente en desarrollo de
las fuerzas cósmicas, que espiritualizan la manifestación universal a través de la transmutación.

Imagínese al hombre, que tomado por el verdadero Bautismo, continua trabajando en la fuerza de Cristo
arriesgando su vida, es decir, un verdadero constructor del mundo, un francmasón, que va aportando
penosamente piedra sobre piedra, colocándolas en el muro de la nueva fortaleza de la verdad.

166
Por la magia del Bautismo, él transforma, por lo tanto, el caos en la razón de Teo (del plan de Dios), y,
cuando ha acabado una de sus obras, puede entonces, poco a poco, espiritualizar su obra por medio de la Santa
Cena.

Podrá imaginarse fácilmente las consecuencias, cuando uno se conecta de forma indigna con la magia
de la Santa Cena. El caos de la petrificación, el resultado del bautismo falso, es además otra vez atravesado por
la magia de la Santa Cena, que debe espiritualizar aquí valores no existentes.

Aquí encontramos, según el concepto gnóstico, el origen de todas las enfermedades cancerigenas, que
tan frecuentemente atacan, sobre todo, los órganos genitales, porque el hombre utiliza su fuerza creativa de
forma errónea.

Usted debe tener en cuenta, que el vino de la Santa Cena, como aspecto de la sangre, representa la
espiritualización, la purificación de la sangre y la transformación de esta sangre en sangre del alma o eter-fuego-
alma, mientras que el pan como aspecto del cuerpo de Cristo simboliza la transformación y espiritualización de
la estructura atómica de nuestra personalidad.
Por ello es científicamente cierto, que alguien que come indignamente de este cuerpo y bebe de esta
sangre, quien por lo tanto, llama indignamente la magia de este sacramento, bien consciente o
inconscientemente, provoca una fermentación de la sangre, un envenenamiento de la sangre así como una
enfermedad metabólica.

Por ello advierte Pablo a los corintios, al hablar sobre estos peligros "que no se reúnan para un juicio."

Pues bien, la Escuela de los Misterios de Occidente, la Fraternidad de la Rosacruz, utiliza estos dos
sacramentos según indica la Fama Fraternitatis, pero es necesario que usted comprenda el sentido de esta
indicación.

Toda la magia, que es utilizada por la Fraternidad de la Luz, se une a los dos sacramentos. Existe una
magia que tiene el propósito de impulsar al hombre y al mundo a un acto, y existe una magia, la cual pretende
permitir al mundo y a la humanidad, después de este acto, cosechar los frutos del mismo por medio de la esencia
de la espiritualización.

La magia negra es la imagen deformada de este orden de las cosas.

Las fuerzas negras emplean el primer sacramento de forma negativa para cristalizar a la humanidad de
forma más duradera, estabilizando así su reino; y también conocen su magia de la Santa Cena, para asimismo
ampliar su radio de acción también en los lugares invisibles, y ésto a través de la degeneración de las causas de
muerte como consecuencia de la espiritualización sin valores espirituales.

No se puede hablar, por lo tanto, de una forma de distribución sacerdotal, aunque por determinados
motivos, grupos de alumnos de la Rosacruz se reúnen aquí o allá para determinados ritos sacramentales.

Según los preceptos de Jesucristo nuestro Señor, cada hombre tiene que ser su propio sacerdote y
también la doble unidad cósmica hombre-mujer tiene que asumir aquí la responsabilidad sobre su propia unión.

El Bautismo de la Rosacruz es un bautizo impersonal en la realidad de las cosas, para que de este modo,
inflamados por el espíritu de Dios, lleguen a sumergirse en Cristo.

La Santa Cena de la Rosacruz es una distribución impersonal, es una llamada a la transmutación por
medio de la unión alquímica con el Señor de Toda Vida, para que del descender-en-Cristo pueda celebrarse el
renacimiento por el Espíritu Santo.

Cada auténtico impulso sacramental tiene que impulsarnos, en primer lugar, hacia la realidad de este
infierno terrenal, para realizar allí el ardiente acto en bondad, verdad y justicia, para que, desenterrado de esta
noche, pueda desplegarse un día la flor de la pasión) del amor verdadero en un nuevo y feliz mundo.

Y por ello, el Agua Viva de Cristo gotea en nuestro mundo, que está en la muerte, para que,
bautizandonos en ella, podamos construir la puerta de cristal; y por ello existe también la carne y la sangre de El,

167
quien está más cerca que las manos y los pies, para que, saciandonos con ello, atravesemos la puerta de cristal
hacia la liberación.

Y sólo entonces se elevará el canto de los Iniciados:

" Esta es la puerta, la puerta del Señor, que atravesará el pueblo liberado."

168
Respecto a la política, reconocemos al reino romano, pero a la Quarta Monarchia (el cuarto reino) como
cabeza nuestra y de los cristianos.

Fama Fraternitatis

169
XXX

La confesión política de los rosacruces

En la Fama leemos también la confesión política de los Rosacruces, una confesión, de la que, ni antes ni después,
se ha apartado nunca un alumno serio de la Rosacruz y si Dios quiere tampoco lo hará jamás.

No es algo carente de sentido, que en nuestros tratados de la Fama, según el ejemplo de la Orden,
concretemos nuestras directrices políticas, según el ejemplo de la Orden, pues en nuestros tiempos violentamente
agitados, en medio de las actuales tensiones reinantes, es bueno tener determinado su punto de vista y pronunciar
su confesión.

Lo hacemos aun con más gusto, porque en los diversos sectores, donde la actividad de la Rosacruz
podría causar alguna inquietud, se pronuncian muchas opiniones erróneas en relación con esta confesión.

Pues bien, en la Fama leemos:

" Respecto a la política, reconocemos al reino romano, pero a la Quarta Monarchia (el cuarto reino) como cabeza
nuestra y de los cristianos."

Aquí tiene la confesión política de la Rosacruz, la dirección política de la Escuela de los Misterios de
oCoccidente.

La brevedad de este artículo de los Rosacruces causará sin lugar a dudas una impresión benéfica y
seguramente despertará la sospecha, de que detrás de esta expresión, similar a una esfinge, se esconde un
profundo sentido, que aquí se trata de una fórmula, cuya revelación podría resultar importante.

En este capítulo vamos a ocuparnos de esta revelación.

" Respecto a la política, reconocemos al reino romano, pero a la Quarta Monarchia (el cuarto reino) como
cabeza nuestra y de los cristianos."

Para tener una base de apoyo, vamos a colocar, al lado de esta oscura expresión, el artículo político de Jesucristo,
la expresión que todos conocen: "Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios."

En algunos círculos esta expresión de Cristo se interpreta como una evasión magistral ante el intento de
involucrarle en acontecimientos políticos de su tiempo. Pero nosotros les decimos, que aquí no se trata en
absoluto de evasión, sino de una indicación directa sobre la única actitud política posible que puede adoptar un
cristiano.

"¡Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios!"

El alumno en los misterios crísticos reconoce con ello un estado real, que se ha convertido en ley
natural y que concuerda lógicamente con el grado de desarrollo espiritual y material de un pueblo o de una raza
determinada.

Negar este estado real, no reconocerlo en sí como útil y necesario, sería una falta de comprensión
esotérico-científica. Además como alumnos de la Rosacruz sabemos por nuestro análisis esotérico, que en el
devenir de las cosas se advierte una lógica, y que cada pueblo en el pasado más remoto implantó las causas para
la elevación o la caída en el presente, que tanto el camino de sufrimiento del individuo como el del colectivo
tienen un antecedente, por el que se puede explicar la manifestación del estado de enfermedad.

170
Cuando estamos enfermos podemos odiar nuestra enfermedad o maldecirla, pero a pesar de todo esta
ahí y debemos contar con el hecho.

El alumno debe resignarse también aquí, no como un fatalista, sino como Job, que junto a lo bueno
acepta también la tribulación, porque reconoce esta tribulación como científicamente correcta.

"¡Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios!"

Pues bien, basandonos sobre esta realidad, no podemos dejar de manifestar un sentimiento de
agradecimiento, agradecimiento por el hecho de pertenecer a un pueblo libre.

Comprendalo bien, no nos referimos aquí a una autoglorificación nacionalista, sino que constatamos
claramente un hecho, el hecho, de que hemos nacido en un pueblo tal.

Si usted coloca su pie fuera de los límites de su zona lingüística, comprenderá lo que queremos decir.

Si estudia la mente inglesa y se pierden por las ciudades francesas, si observan el talento organizativo
alemán, la terrible pobreza del pueblo polaco, que les contempla con risa irónica en todos los rincones y usted
percibe en "su carne" el grado de civilización de la masa rusa, entonces, aparte de lo mucho que merece una
profunda admiración y valoración, estará contento de vivir en Holanda. (** ¿nota a pie de página)?)

Si luego sigue descubriendo, que muchos pueblos de Europa son desgarrados por divergencias, y cómo
en otro lugar se desencadena con furia el terror y la libertad es ahogada en sangre, entonces valorá su propio país
como una isla en la rompiente de la vida.

Y dando al Cesar lo que es del Cesar, sin embriaguez nacionalista, expresamos nuestra alegría, porque
al margen de nuestro estado verdadero, como comunidad lingüística del pueblo holandés, tenemos una dinastía
gubernamental que ama la libertad:
"¡Dad al Cesar lo que es del Cesar!"

Pero ahora viene la inquietud que nos penetra hasta en la médula, pues no queremos engañarnos mutuamente. No
queremos entonar un canto nacionalista estrecho de miras.

Aunque reconozcamos la realidad de las cosas, aunque aceptemos el discurrir de las cosas en sus
procesos naturales de crecimiento y nos guiemos por las leyes inequívocas (tal como la Biblia enseña la santidad
del matrimonio como ley cósmica y sin embargo da leyes de divorcio; oralmente por Moisés en el Antiguo
Testamento y por Pablo en el Nuevo Testamento), ninguna criatura humana, sin embargo, tendrá calma; el
mundo y la humanidad sufrirán una catástrofe tras otra, si no se consigue armonizar el estado que se ha vuelto
ley natural, con la exigencia divina, y ésto por medio de cabezas, manos y corazones de hombres.

Por eso en la declaración política de Jesucristo, la frase "Dad al Cesar lo que es del Cesar" es atravesada
con las llameantes palabras " y a Dios lo que es de Dios."

Ninguna división de nuestra atención en " algo para uno y algo para el otro", no un servir a dos señores,
a Dios y a Mamón, no vivir seis días según nuestros instintos naturales y el domingo una misa o una visita a la
iglesia, ningún pasar o jugar entre la exigencia divina y nuestras concupiscencias, sino un verdadero traspasar de
nuestro auténtico estado real con la espada del espíritu.

Es un ataque de la exigencia divina a la caricatura de la convivencia humana, un claro y abierto


expresar de aquello que esta mal, falso e incorrectamente desarrollado, una clara y abierta expresión de bondad,
verdad y justicia en el sentido de la manifestación divina, en el sentido del plan divino con el mundo y la
humanidad, que nos es explicado por el Hijo, el Cristo.

Y así se desarrolla entonces una lucha entre nuestro orden natural y el orden espiritual de Cristo Jesús,
para que a través de este juego y contrajuego de fuerzas, pueda despertarse la nueva vida en el tiempo.

Por eso hay inquietud en los hombres y profunda aversión y gran miedo. La horda salta sobre los
tiovivos con sus sonoros cascabeles, las salas de baile se llenan con las parejas que bailan hot y twist, y los

171
columpios levantan su carga hacia el cielo para bajar luego de nuevo hasta el polvo. Las orgías sexuales llamean
y rugen como el monstruo del abismo del plexo sacro.

La humanidad gime como un animal herido e intenta ocultar el dolor ante el impulso de la chispa
divina que yace en ellos.

Su dolor se oculta tras de la máscara de las alegrías de oropeles y la penosa realidad de las cosas las
reprime detrás de una brutalidad sin límites. "Máscaras nos sonríen irónicamente" dijo alguien, y máscaras
cantan aquí sus canciones nacionalistas, para hundirse también aquí, consciente o inconscientemente; la espada
de Jesucristo es clavada en el vientre de las naciones, inflamado de injusticia y sacudido por la fiebre, a pesar de
la denominada asistencia social, en la que se hunde una gran parte de la humanidad.

El Logos no nos deja en paz ni un segundo. Nuestros nervios son destrozados, el cáncer se va
aproximando furtivamente y la nostalgia pone su garra estranguladora sobre nuestra garganta.

Si, todavía hay suficientes personas que se sacian de las ollas de carne de las cosas inferiores, y también
sus máscaras nos sonríen irónicamente con una obesa sonrisa, hasta que su risa se convierte en un grito.

¿Sabe usted algo de los dolores de esta tierra en todas sus grises formas?

¿Saben ustedes algo del indecible dolor de los espíritus unidos a la tierra, que exclaman su sufrimiento
con un grito que desgarra los cielos, que por una furia impotente atacan todo lo que entra en su ámbito?

Si conoce algo de esta insondable aflicción, si percibe algo del verdadero estado de las cosas, entonces
puede comprender la llamada: ¡Dad a Dios lo que es de Dios!

Y entonces verán claramente ante sus ojos la confesión política de los Rosacruces:

"Respecto a la política, reconocemos al reino romano, pero a la Quarta Monarchia (el cuarto reino) como cabeza
nuestra y de los cristianos."

Pues esta confesión se ha tomado de la expresión de Cristo: " Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es
de Dios."

Los Rosacruces reconocen aquí el estado real de que prácticamente todo el mundo esta tomado por un
orden cultural romano, que se ha desarrollado a través de los siglos; un orden cultural, que, aunque fue atacado
por la reforma, en la que los Rosacruces participaron al principio, sigue siendo todavía extraordinariamente
poderoso.

Este reino romano, esta jerarquía romana, que hace sentir su triunfante poder, incluso en los países más
puritanos, con diversas expresiones culturales y que ha desarrollado una civilización, que, o bien se aparta del
camino que debe ser recorrido por la humanidad según el orden cósmico, o se encuentra parcialmente en
oposición con él, es ahora atravesado por los Rosacruces con la Quarta Monarchia, con la cuarta monarquía o el
cuarto reino.

¿Qué es la Quarta Monarchia?

Es la insinuación cabalística del Reino de Jesucristo.

Quarta Monarchia es el símbolo de la integridad y la manifestación de la luz, que según el prólogo del
Evangelio de Juan, irradia en este mundo, mientras que la oscuridad no sabe reconocerla como tal.

Quarta Monarchia significa la completa separación entre el ser de la luz y el de la oscuridad. Ella es
simbolizada en la magia por medio de una corona, por medio de un emperador que sostiene en su mano
izquierda la bola terráquea, en la que está representada una cruz, y en su mano derecha el tridente como cetro,
mientras que en su pecho se encuentran los signos del sol y de la luna.

172
Usted comprenderá este simbolismo. Es el segundo aspecto del Logos, del espíritu de Cristo, que por la
fuerza de la generación, la fuerza del Espíritu Santo, representa al tridente de Neptuno de la perfecta
manifestación espiritual en este mundo y que gobierna como rey.

Y usted, estudiantes astrológicos, sabe, que la fuerza cuádruple, el cuadrado, reprensenta la presión de
la materia y el desgarramiento interior de nuestro orden natural. Es la espada, Quarta Monarchia de Jesucristo, la
que comienza la lucha contra el mundo y la humanidad.

De forma que nosotros - y presten atención a ésto - según la exigencia del orden cósmico, no hablamos
en un éxtasis místico y blando sobre nuestro querido Señor, que es tan dulce y suave, sino sobre la fuerza de
Cristo, que nos ataca de día y de noche y divide nuestra falsedad como una espada, que, como una fuerza
cuádruple, nos conduce hacia tensiones, que sólo pueden ser disueltas de dos formas: o bien por un hundimiento
o por una regeneración.

Pues bien, esta es nuestra política, nuestra confesión política, que, reconociendo la realidad, tocamos
esta realidad, la atacamos con la misión evangélica y que medimos toda aparición en la santa ley de Jesucristo:

"Respecto a la política, reconocemos al reino romano, pero a la Quarta Monarchia (el cuarto reino) como cabeza
nuestra y de los cristianos."

Con toda la fuerza que hay en nosotros decimos, que sólo existe un camino, un método para conducir nuestra
realidad hacia una vuelta más elevada de la espiral, a saber, Quarta Monarchia, el Hombre-Dios, que dijo:

"No he venido para traer la paz, sino la espada."

Esta palabra se la decimos a todos aquellos que, llenos de anhelo por la salvación de la humanidad,
siguen un camino experimental, bien con tendencias humanitarias o revolucionarias.

Sólo existe una única solución: ¡Quarta Monarchia!

De esta forma los Rosacruces atraviesan al mundo y a la humanidad, para que algún día se despliegen
las rosas de la bondad, verdad y justicia por medio del verdadero acto de cabezas, corazones y manos,
inflamados en el fuego de Pentecostés de la generación.
O como dice Salutarios en nuestra obra "Perseo":

"El mundo navega en un óceano de sangre derramada con desenfreno, que seguirá fluyendo hasta que
los últimos comprendan el crimen de sus manos."

La paz no la aportan los políticos matemáticos , si éstos no son impulsados por el poderoso aliento de la Trinidad
Divina:

la bondad del Padre,


la obediencia del Hijo lleno de amor
y del saludo de la pureza del Espíritu Santo,
por medio de Quarta Monarchia.

173
A pesar de que ahora conocemos suficientemente los cambios que nos esperan y queremos comunicarselos de
todo corazón a otros instruidos por Dios, tenemos esta seguridad en nuestras manos: que sin el único Dios,
ningún hombre, sea quien sea, puede condenarnos y entregarnos a los indignos. Sin embargo nosotros
prestaremos ayuda a escondidas por la buena causa, tal como Dios nos lo permita o prohíba, pues nuestro Dios
no es ciego como Fortuna de los paganos, sino el ornamento de Su iglesia y la gloria de Su templo.

Fama Fraternitatis

174
XXXI

La ayuda secreta de los rosacruces

"A pesar de que ahora conocemos suficientemente los cambios que nos esperan y queremos comunicarselos de
todo corazón a otros instruidos por Dios, tenemos esta seguridad en nuestras manos: que sin el único Dios,
ningún hombre, sea quien sea, puede condenarnos y entregarnos a los indignos. Sin embargo nosotros
prestaremos ayuda a escondidas por la buena causa, tal como Dios nos lo permita o prohiba, pues nuestro Dios
no es ciego como Fortuna de los paganos, sino el ornamento de Su iglesia y la gloria de Su templo."

En la confesión política de los Rosacruces hemos reseñado, que en este mundo reconocemos invariablemente el
verdadero estado, tal como éste se ha convertido según la ley de la naturaleza. Aunque este estado real se
encuentre diametralmente opuesto a la voluntad y a la ley de Dios, el Rosacruz también lo aceptará, porque él
reconoce este estado como el producto según la ley natural del pueblo del cual ha surgido, del país en el que
vive.

El acepta con valor los resultados de los pecados colectivos, que se expresan en el pueblo, él se adapta
por completo a las leyes de su país y muestra un respeto adecuado al gobierno legítimo, sin caer por ello en una
exagerada veneración del espíritu racial.

El alumno Rosacruz, por lo tanto, nunca es bajo ninguna circunstancia un revolucionario en el sentido
social, político o científico de la palabra.

Pero no piense, que nosotros, reconociendo el estado real como algo que se ha vuelto ley natural, nos
estancamos ahora en la rutina y en la negatividad, que nos sumergimos en la vida de nuestro pueblo,
compartiendo sus dolores, sus pecados y sus carencias, sin manifestar un anhelo y un acto para cambiar el orden
natural, al que todos pertenecemos.

También le hemos dicho, que reconocemos Quarta Monarchia como cabeza nuestra y de los cristianos.

Le hemos dicho, que la significación cabalistica guarda relación con la esencia de Cristo y que nosotros
atravesamos el orden natural de las cosas con el orden espiritual de Jesucristo como una espada, no como
charlatanes, sino como hacedores de la palabra.

Así toda la magia de la Rosacruz, la magia de occidente, está sintonizada para realizar este orden
espiritual de Cristo.

Con ello atacamos el estado real, de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo. Y la gran obra se puede
realizar completamente en concordancia con las leyes vigentes del país y con las leyes que vendrán.

Este trabajo es tan directo e inmediato, tan dinámico y tan liberador, abrazando al mundo entero en un
amor que todo lo destruye, que, si usted sabe algo de ello, como buscador serio de la bondad, verdad y justicia,
ya no se ocupará más, con diligencia, de sus tendencias políticas u otras ambiciones políticas, que usted
posiblemente todavía posea.

Existe una ayuda secreta, que la Rosacruz regala a todo lo que es favorable para la gran meta, una ayuda
para todos los que pueden ser considerados como los verdaderos trabajadores en la Viña del Señor.

Nuestra intención es la de informarle en este capítulo sobre esta ayuda secreta.

Como alumnos de la Rosacruz sabemos, que las exigencias de Cristo sólo pueden ser aplicadas y
realizadas por el mundo, si puede encontrarse una suficiente cantidad de hombres que realicen estas exigencias
en sí mismos y las transmuten con el alma, con el corazón y con la mente. Si pudiesen ser hallados una suficiente
cantidad de hombres dispuestos a analizar de una forma totalmente altruista las intenciones del macrocosmos con
el microcosmos, el plan de Dios con el mundo y la humanidad, y que además estén dispuestos a abrirse paso en

175
este camino hacia lo esencial de la enseñanza universal, que abarca las eternidades, entonces se desarrollará en
ellos una nueva fuerza, una fuerza, que está capacitada para una nueva creación, simplemente por su poder
irradiante y destructivo.

Bien, pues esta fuerza es denominada en los antiguos anales de los Rosacruces "la ayuda secreta."

Existe una fuerza divina, que penetra en nosotros de hora en hora y de segundo en segundo en nosotros, que
quiere establecerse entre nosotros, con el fin de dejar participar armoniosamente a la tierra y a sus habitantes en
la armonía de las esferas y de elevarlos e impulsarlos por completo hacia su vocación como criaturas del Padre.

Esta fuerza divina no puede llevar las cosas a su realización sin nuestra intervención.

Ella debe abrirse paso a través de nosotros y debe despertarnos a ser miembros participantes conscientes
de la creación del universo. Por eso dijo alguien antaño: "La creación de Dios se encuentra sumergida en el
hombre. Nosotros somos partes de Su creación, ruedecillas en la gran realización del universo; por eso Su
devenir, la coronación de Su creación depende de la colaboración consciente, de la entrega consciente de cabezas
humanas, corazones humanos y manos humanas.

Este Ser divino, que tiene el poder de destruirnos a todos en una fracción de segundo y de expulsarnos
de la manifestación de las cosas, nos impulsa a través de un insondable amor a ser desde el principio
colaboradores en la ejecución de su plan.

Pero un colaborador sólo tiene entonces valor, sólo puede entonces construir una pieza correcta, si
construye en libre amor recíproco y como trabajador inteligente que reconoce el plan.

Por ello Dios se esfuerza desde la alborada de los tiempos en dar entrada en nosotros a Su voluntad y a
Su sabiduría, y ésto sobre la base de una decisión libre y personal.

Por ello dice el Libro Santo, que el Padre nos ha mostrado un Amor tan grande, que nos ha enviado a Su
hijo, para que ninguno se pierda, sino que cada uno tenga la vida eterna.

Pues bien, lo mejor, lo más santo y lo más sublime que Dios puede darnos viene a nosotros en Cristo,
para despertarnos a nuestra vocación real: "¡Realizad vuestra bienaventuranza con temor y temblor!"

Esta misión debemos verlo en sentido universal más estrecho y más amplio.

Todos dependemos unos de otros. La jerarquía de la ola de vida humana es un único cuerpo. "Sin mí
nada podéis", dice Cristo como uno de los nuestros; y en sentido figurado, nosotros les decimos a usted, y usted
nos dicen a nosotros: " Sin mí nada podéis."

Si usted, como parte consciente de este gran cuerpo, se niega a aceptar su vocación real, entonces Cristo
tiene que apartarse por un tiempo de nuestro centro, pues, como consecuencia de nuestra negación - de nuevo
según el Libro Sagrado - El ya no puede emplear su fuerza en estos lugares.

Imagínese ahora al hombre, que recorriendo el camino - el camino de la iniciación en la Escuela de los Misterios
de Occidente - se pone en contacto conscientemente y de forma inteligente con la ya antes mencionada fuerza
divina, que sólo puede obrar su fuerza en estos lugares a través del foco de Dios, el hombre, y que por medio del
hombre inflama al mundo y a la humanidad en un llameante fuego.

La fuerza divina, que es triple en su aspecto, irrumpe en él hacia abajo como una espada de fuego,
desde la cabeza hasta el plexo sacro a través del canal del fuego de la serpiente, la espina dorsal.

Desde ese instante es despertado en este hombre un órgano de percepción interior, lo que es
representado en las "Bodas Alquímicas" simbólicamente como la virgen que toca a C.R.C. en la espalda cuando
él esta tomado por la tormenta del espíritu. Por medio de este órgano de percepción interior al alumno se le
muestra la intención, desde donde se manifestaba en él la fuerza divina; a él se le muestra, igual que a Juan en

176
Patmos, aquello que pronto tiene que suceder, y de qué manera el alumno puede colaborar en la coronación de la
vocación real de la humanidad, un trabajo, por el que Cristo sufre hasta el día de hoy con inexpresables suspiros.

Por lo tanto, aquí no se trata de una conmoción por un místico e ilimitado éxtasis, cuyo resultado se
encuentra encerrado en oscuridad, sino que es un encuentro con El en la casa sobre la montaña, donde el vasto
país se extiende como un panorama ante los pies del alumno, y él investiga, con una clara visión, las amplitudes,
las amplitudes de aquello, que pronto tiene que suceder.
Cuando, de este modo, el triple fuego de Dios, como un rayo, ha tocado al plexo sacro, emana de esta
fuente hacia arriba la reacción humana como respuesta a la llamada del Padre y él dice, como lo hacían
antiguamente los profetas: "Si, Señor, tu siervo escucha."

Entonces brama con violencia el Agua Viva, el fuego del Espíritu Santo, hacia arriba y parte desde el
alumno hacia el mundo, para dar la triple respuesta.

El timo sangra como una herida abierta, de la que fluye la síntesis del alma en los corazones de todos
ustedes; desde la elevada torre de la cámara del rey se propaga como la luz celestial el fuego de Saturno de la
justicia fustigadora en la oscuridad de este mundo, y, creado por la laringe espiritualizada, se manifiesta el
sonido mágico y el fíat creador resuena como un toque de trompeta.

Esta triple fuerza, inflamada por la triple luz divina, es la ayuda secreta que los Rosacruces regalan a
todos aquellos que han sido encontrados dignos de ello.

Con esta ayuda secreta los Rosacruces luchan su combate en medio del ajetreo de los pueblos, de hora
en hora y de segundo en segundo.

Con esta fuerza atacan todo lo que no se adapte a la exigencia de las cosas.

Así dice la Fama Fraternitatis: "Nosotros sabemos qué cambios se van a producir." Y nosotros les
repetimos a usted: "Nosotros sabemos qué cambios se van a producir." Y anhelamos de todo corazón, hacer
llegar nuestro mensaje a otros, a otros instruidos por Dios, para que todos nosotros podamos colaborar lo más
conscientemente posible en el devenir de aquello, que pronto debe suceder.

El lenguaje que nosotros hablamos, sólo lo entienden aquellos, que en virtud de su ser, están
ennoblecidos para ello; nadie podrá hacer de ello una propiedad comunitaria y ni un indigno está capacitado para
robarnoslo.

Con esto hacemos referencia a las prácticas de las fuerzas negras, que, aunque siguiendo el mismo
proceso, pero inflamado a través del plexo solar, deben prescindir del órgano para la mirada interior del alumno
"despertado en Dios", pero que quisieran poseer este sublime mirar, para llevar a cabo sus pérfidas intenciones.

De este modo, con la fuerza secreta de los Rosacruces, que no se puede transferir a terceros y no puede
ser robada, los hijos de la luz influirán sobre todo trabajo positivo en este mundo, destruirán lo impuro e
impulsarán lo indigno hacia la regeneración.

No en un proceso revolucionario humano tridimensional, sino "tal como los impulsos divinos, que
iluminan sin cesar al alumno en el camino, permitan que suceda o lo impidan. Pues nuestro Dios no es ciego
como Fortuna de los paganos, sino que El es la gloria de Su Iglesia y el honor de Su Templo."

La Fortuna pagana es el elemento especulativo, con el que el hombre, que está atado a su instinto
natural, quisiera aventurarse. Fortuna es la diosa ciega que se encuentra sobre un globo terráqueo, sosteniendo en
su brazo el cuerno de la abundancia de la tierra, de la que saben tomar aquellos, que en un astuto egocentrismo
extienden sus toscas y acaparadoras manos, rechazando los intereses de todos los demás.

Pero nuestro Dios "que pensó los cielos y fueron", El es la gloria de su Iglesia y el honor de Su Templo.
El es el principio rector central de la Comunidad de los Santos y el principio gubernamental del propio templo
interior de la personalidad consagrada a Dios.

Y esta fuerza de fuerza, este Dios de Dios, este Todopoderoso Creador, que amó tanto al mundo y a la
humanidad, que nos envió a Su Hijo primogénito para que avanzáramos hasta la gloria imperecedera de lo

177
sobrehumano, no tiene ningún interés en conducirnos como ciegos por el camino del negativo perfeccionamiento
automático, sino que El nos inflama como conscientes portadores de antorcha de Su sabiduría, Su voluntad y Su
efectividad, para ofrecer Su amor, que está transformado en sus criaturas, como una fuerza de vida para todos
aquellos, que están instruidos por Dios, para todos los que anhelan el espíritu.

¡ Lo que fue desde el principio,


lo que hemos escuchado y hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y hemos sentido
con nuestras manos de la Palabra de la Vida, -
si, la Vida se ha manifestado!
Y nosotros hemos visto y les atestiguamos y anunciamos la verdadera Vida, que está en el Padre y se ha
manifestado a nosotros; lo que hemos visto y oído, eso también se lo anunciamos a ustedes, para que
puedan estar en comunión con nosotros.
Y nuestra comunidad está con el Padre,
y con Jesucristo, Su Hijo,
en la comunidad con la llama ígnea del Espíritu Santo.

Nuestra filosofía no es nueva, sino la misma que recibió Adán después de su caída y la que aplicaron Moisés y
Salomón. Por ello no hay que ponerla en duda o refutar otras opiniones, pues como la verdad es única, precisa
y siempre igual a sí misma (sobre todo en completa concordancia con Jesús y sus miembros, así como El es a
imagen y semejanza del Padre), no debe decir:

"Esto es verdadero para la filosofía, pero falso para la teología"; porque todo lo que Platón,
Aristóteles, Pitágoras y otros han reconocido como verdadero y han constatado Enoc, Abrahán, Moisés y
Salomón, conducen a lo mismo, coincidiendo además con el gran libro milagroso, la Biblia: crea una esfera o
una globo donde todo se encuentra a la misma distancia del punto central. Sobre ésto se hablará más y con más
detalle en los tratados cristianos.

Fama Fraternitatis

178
XXXII

Jesus ex omni parte

"Nuestra filosofía no es nueva, sino la misma que recibió Adán después de su caída y la que aplicaron Moisés y
Salomón. Por ello no hay que ponerla en duda o refutar otras opiniones, pues como la verdad es única, precisa y
siempre igual a sí misma (sobre todo en completa concordancia con Jesús y sus miembros, así como El es a
imagen y semejanza del Padre), no debe decir:

"Esto es verdadero para la filosofía, pero falso para la teología"; porque todo lo que Platón, Aristóteles,
Pitágoras y otros han reconocido como verdadero y han constatado Enoc, Abrahán, Moisés y Salomón, conducen
a lo mismo, además coinciden con el gran libro milagroso, la Biblia: crea una esfera o una globo donde todo se
encuentra a la misma distancia del punto central. Sobre esto se hablará más y con más detalle en los tratados
cristianos."

Cuando el alumno de la Rosacruz ha penetrado tras una laboriosa aspiración, en cierto modo, en la esencia de la
filosofía Rosacruz, entonces se vuelve profundamente consciente de las palabras del predicador sabio, en
apariencia tan fatalistas y pesimistas: "Lo que ha sido, volverá a ser y lo que está hecho, volverá a hacerse, de
manera que no existe nada nuevo bajo el sol. ¿Existe quizás alguna cosa de la que se pudiera decir: ¿mira esto, es
nuevo? Ya ha existido en los tiempos que nos han precedido."

Y si entonces el predicador se arrastra con sus espectadores invisibles a través de la realidad, de la


realidad gris, entonces llega al descubrimiento de que sólo existe una cosa, una realidad, un principio y un fin,
que es el Logos, Dios; que todo circula y se mueve en espiral dentro de aquella exigencia: devenir en Dios en el
cielo y en la tierra.

Y el alumno de la Escuela de los Misterios de Occidente, que empieza a percibir algo de la luz de la
magia en los horizontes de los campos del renacimiento espiritual, verifica, que la verdad es una e indivisible,
siempre igual a si misma y que con sus brazos amorosos abraza al engaño de los tiempos hasta en la eternidad.

Cuando entonces la Rosacruz se da a conocer, cuando hace resonar su sonido, cuando eleva su trompeta
en una amplia y clara llamada, para despertarle a la luz y sacarle de su vida desgarrada, entonces ésto no sucede
sobre la base de algo nuevo: "¡ Mira esto, ven, es nuevo!", sino que entonces se trata de lo grandioso de unirle
con la verdad que cubre las eternidades.

Entonces se trata de la verdad, de la que han dado testimonio los pioneros desde la fundación del
mundo, por la que derramaron su sangre, de la que han hablado, iluminado y cantado los profetas de todas las
religiones según su vocación.

Entonces se trata de una exigencia, la exigencia divina, que en su férrea firmeza ha permanecido
siempre igual a si misma: la realización del plan de Dios a través de cabezas, corazones y manos humanas.

Esta exigencia divina se encuentra como una muralla alrededor de nosotros y hay una inconmensurable
tristeza ante esta muralla, la tristeza causada por la ignorancia y el rechazo. Y esta muralla de la voluntad, la
sabiduría y la efectividad de Dios se ha convertido en un muro de las lamentaciones, el muro de las
lamentaciones de Jerusalén, donde los cantores judíos exclaman sus pasionales lamentos en rítmicos sonidos,
para ablandar a Dios a que levantara su exigencia.

¿Comprende usted, que el predicador sabio no ataca a la verdad universal, sino a nosotros? El no dice:
"Ay, abandonad ya la búsqueda y el tantear," sino que él se enfurece contra nuestro "jugueteo" con pretendidas
cosas nuevas y sistemas nuevos, que saben agarrarnos en el momento, porque nosotros tenemos que tener
nuestro tiempo ocupado; que él ataca nuestra obra fragmentaria; que él comprueba, que sólo existe una
posibilidad para desprendernos de esta tristeza, una única posibilidad de liberarnos de este inconmensurable

179
dolor, este indecible sufrimiento de Dios y la humanidad, a saber: ¡percibir la verdad y cumplirla, la verdad
universal, que se libera de los velos del pasado y se pierde en los lejanos horizontes de lo futuro!

Aquí todo se enfurece y se revuelve, hay una turbia y gris fatiga, y a nuestro alrededor de nosotros se
elevan los muros de la exigencia divina.

Y ahora, ahora que la humanidad ha realizado miles de experimentos, que la sangre de incontables
personas es derramada y seguirá siendo derramada, ahora viene a ustedes la Rosacruz y le dice:

" Nuestra filosofía no es ningún invento nuevo, no ha surgido de la cabeza de éste o aquél artesano
filosófico."

Cuando hablamos de "nuestra" filosofía, no ponemos un énfasis especial en la palabra nuestra, pues no
hay nada nuestro. No existe nada que usted pueda definir como una posesión personal, aunque usted piense así,
usted con sus muebles y sus monedas.

A usted se les presenta una enseñanza, un sistema del devenir en Dios, completamente en concordancia
con las enseñanzas "que ha recibido Adán después de su caída."

Esto naturalmente no le dirá nada. Adán es para usted un sonido, del que Vondel habla en rimas, o usted
lo ve como se lo imaginaron los antiguos pintores.

Una vez tiempo vimos un cuadro de Adán en Londres. El estaba representado como un hombre
primitivo, como un rudo hombre vulgar ante el que King Kong saldría corriendo. Y Eva era inexpresablemente
horrible.

Parece ser, que el pintor los había visto aun en su estado de divinidad-hombre, pues los dos todavía
estaban desnudos; el vestido de hojas de parra todavía no les era necesario.

El autor de la Fama Fraternitatis no tuvo este cuadro ante sus ojos, cuando habló sobre las enseñanzas
que recibió Adán después de su caída. El ve a Adán, según la intención de la Biblia, como la humanidad, que es
unida por medio del inexpresable amor del segundo aspecto del Logos - el amor eternamente mediador y
esclarecedor de Cristo - con la exigencia divina; unida de tal forma, que está capacitada a unirse con esta
exigencia en virtud de su ser, de penetrarla, de iluminarla con su mente exploradora, para que ella - la humanidad
- comprendiendo esta exigencia, la realice por la fuerza del Espíritu Santo.

Por lo tanto, no es necesario que busque en una librería las enseñanzas de Adán, pues Adán es usted
mismo; las enseñanzas están con usted y alrededor de usted. Y usted la puede aplicar, igual que las aplicaron
Moisés y Salomón: Moisés, el hacedor, la fuerza de la realización, Salomón, el sabio, el refinado vidente de las
cosas por saber.

Esta sabiduría, que no es humana sino divina, no puede ser cuestionada ni tampoco discutida.

Si, por supuesto se intenta, las enseñanzas se cuestionan y se discuten porque son contrarias al instinto
natural, a la autoafirmación. Esta sabiduría es como una espada con la que uno es atravesado. Y contra ésto se
lucha.

Cuando el alumno de la Rosacruz se coloca con esta exigencia de Dios ante el hombre, éste muestra un
montón de reparos.

La exigencia no es lo suficientemente intelectual o mística, no es satisfactoria o demasiado radical;


nosotros no contamos suficientemente con la convicción personal, nosotros violamos casitas sagradas, y
entonces uno comienza a defender su piel.

Al principio sus reparos son expuestos de forma educada y correcta.

Pero la Sabiduría Universal, que la Rosacruz debe aportar en virtud de su vocación, no puede ser
transferida según estos deseos. Ella debe ser permutada según la exigencia de esta sabiduría.

180
Y entonces uno se vuelve descarado. Se intenta matar al Salvador de nuestras almas y si es necesario, se
le vende por 30 monedas de plata.

Pero la sabiduría no puede ser matada. Después de cada atraco, brilla con más belleza que la faz de una
visión irreal.

La Rosacruz es indestructible.

Bien, pues esta verdad, que permanece siempre igual a sí misma, se encuentra en completa armonía con
"Jesus ex omniparte". Quisiéramos traducir estas palabras, o mejor dicho, transcribirlas con "Jesucristo según su
completa manifestación".

Una antigua traducción holandesa de la Fama del siglo diecisiete dice: ¡Jezus, gans en claer! (¡Jesús,
íntegro y claro!).

La filosofía de la Rosacruz está en completa concordancia con "¡Jezus, gans en claer!" (¡Jesús, íntegro y
claro!)

Y siendo este Dios en la carne la fiel imagen de su Padre, no es posible decir que ésto es cierto, según la
filosofía, según la ciencia, es cierto, pero que no está en concordancia con la religión, con la teología.

No vea este término de teología tal como hoy en día es interpretado, sino como la verdadera
comprensión de Dios, la explicación de Dios, que se encuentra aquí unida armoniosamente con la verdadera
ciencia.

¿Pero como puede hallarse la demostración de esta enseñanza de la Fama?

¿Como se puede reflexionar sobre ella, como puede ser investigada? ¿Como se puede tener un apoyo en
esta explicación?

¿Como podría demostrarse, en el marco de la dependencia tridimensional, la unidad de la religión y la


ciencia, la absoluta interdependencia de estos pilares de todo devenir humano?

¿Existe esta posibilidad?

¡Existe!

Lo que los filósofos verdaderamente iluminados como Platón, Aristóteles, Pitágoras y otros habían
comprendido como correcto y donde destacados personajes de la historia de la religión de la humanidad como
Enoc, Abraham, Moisés y Salomón se distinguieron, allí hay concordancia, una imponente concordancia con
este libro maravilloso, la Biblia.

La Biblia nos ha sido dada por los Señores del Destino, que están por encima de todo error. Todo lo que
necesitamos para nuestro desarrollo espiritual podemos encontrarlo allí. Y en este sorprendente libro
encontramos también la unidad entre religión y ciencia.

En conformidad con ello, la Rosacruz hace también todo lo posible por hacer comprender este libro
según su verdadera esencia, liberarlo de toda deformación y disparate exotérico y ofrecerlo a las almas
anhelantes.

Bien, pues todo esto actúa conjuntamente y forma una esfera o un globo, en la que todas las partes se
encuentran a la misma distancia del centro.

En las Bodas Alquímicas de C.R.C. los candidatos, los caballeros del Toisón de Oro (todos previstos de un poder
interior, llamado paje), son enviados a la fortaleza de la iniciación para la libre investigación.

181
En su vía de investigación C.R.C. alcanza también una esfera, un gran globo terráqueo. Con gran
asombro descubre, que en este globo se encuentran inscritos todos los lugares de residencia de los caballeros del
Toisón de Oro, y que este globo, esta esfera dorada, también se puede abrir y se puede penetrar hasta su núcleo.

Y C.R.C. entra dentro, él penetra hasta el corazón de la esfera y él se ve como trasladado a un sublime
planetario.

El ve cómo los cuerpos celestes trazan sus trayectorias por el espacio; para él se esclarece la sublime
composición del plan de Dios; él ve en un arrobamiento la unidad del universo.

Todas las cosas que nosotros y otros trataremos o hayamos tratado en consideraciones cristianas en el
pasado, en el presente y en el futuro, todas las cosas que usted mismo posiblemente pueda leer algún día en el
Gran Libro de la Vida, forman una esfera, una forma universal.

Y ahora le invitamos a seguir con nosotros los pasos de C.R.C. y a penetrar en el corazón de esta esfera.

Ahí vemos la Luz del Mundo que abriga y purifica, Jesus ex omniparte, "Jezus gans en claer" (¡Jesús
integro y claro!), Jesucristo, el Señor de Toda Vida.

Y nosotros, en nuestros lugares de trabajo en este mundo, construyendo como verdaderos francmasones
una fortaleza, en la que la verdad vivirá entre nosotros, sabemos: nosotros y todos nuestros hermanos y hermanas
de la ola de vida humana estamos todos a la misma distancia de este núcleo brillante, luminoso y lleno de amor,
el cual envía hacia nosotros un conocimiento universal y un mensaje lleno de gracia, que toma forma en el
Evangelio.

Y mientras nos arrimamos cariñosamente a este dorado corazón solar del Padre, vemos como las
estrellas trazan su rumbo y los planetas marcan sus órbitas a través de la independencia original cósmica. El
universo anuncia la obra de Sus manos.

Por supuesto, nuestra filosofía no es ningún invento nuevo.

Es la voz de Dios, que nos impulsa a recorrer el camino que El nos quiere mostrar.

Por lo tanto, dejemos de colocarnos ante los muros de las lamentaciones, construidos por nosotros
mismos, para gritar hacia afuera nuestro sufrimiento y nuestro anhelo.

Pongámonos a trabajar en el santo saber, de que nosotros, sin importar cómo ni dónde estemos, nos
encontramos a la misma distancia del irradiante centro divino.

Cuando entonces la Rosacruz se dirige también a usted, haciendo resonar su voz y elevando su trompeta
para una clara y amplia llamada, para despertarle a la luz y sacarle de su vida desgarrada, entonces no sucede
haciendo referencia a algo nuevo: "Mira esto, ven aquí, esto es nuevo", sino que entonces se trata de lo grandioso
de unirle con la verdad, que cubre eternidades.

"¡Pues avanza sin temor, aunque el corazón se lamente!


A pesar de tus tormentos e incontables sufrimientos,
Cristo atraviesa las nubes más oscuras,
en Su amor nos saluda la libertad."

182
En relación con la impía y maldita producción de oro, ésta ha aumentado, especialmente en nuestros tiempos,
de tal manera, que sobre todo muchos poseídos degenerados, maduros para la horca, han cometido con ello
grandes canalladas, aprovechándose así de la curiosidad y credulidad de muchos. Incluso personas humildes
piensan que la transformación de los metales es la cumbre y la coronación de la filosofía, y que aquél, que sea
capaz de producir grandes cantidades de oro y de pepitas de oro sería especialmente agradable ante Dios.
Mientras que además esperan también convencer al omnisciente Dios con imprudentes súplicas y mostrando un
conmovedor rostro enfadado y serio.

Así atestiguamos aquí oficialmente, que ésto no es correcto, siendo la producción de oro para los
verdaderos filósofos algo insignificante y de poca importancia. ¡En comparación con ésto tienen algunas miles
de cosas más importantes!

Nosotros decimos con nuestro querido Padre C.R.C.:

"¡Fuera con el oro, si no es el oro ilimitado! Pues aquél, a quien se le revela toda la naturaleza, no se
alegra por saber "hacer sol", o como dice Cristo "que le obedezcan los demonios", sino que se alegra porque ve
abrirse los cielos y a los ángeles de Dios subir y bajar y porque su nombre está escrito en el Libro de la Vida.

Fama Fraternitatis

183
XXXIII

La fabricación de oro a lo largo de los siglos

Los alumnos de la Rosacruz, posiblemente, habrán encontrado en sus estudios sobre la filosofía de occidente
algunas publicaciones sobre la alquimia de los Rosacruces, sobre la extremadamente misteriosa obra artesanal
del esoterismo de la edad media: sobre la fabricación de oro a partir de metales innobles. Seguramente conoce
usted las imágenes de los libros antiguos, donde hombres honorables, envueltos con un hábito, se encuentran
inclinados sobre sus retortas y crisoles, mientras que extraños vapores intentan abrirse paso hacia las bocas de las
chimeneas, que parecen estar emitiendo un oscuro bostezo. Según estas historias, los alquimistas suelen ejercer
su oficio sobre todo de noche, cuando el peligro de ser descubiertos es el mínimo posible, porque los hombres
duermen.

De hecho, los laboratorios de los alquimistas de la edad media han atraído la atención de miles de
personas y una incontable multitud ha investigado diligentemente sus libros para descubrir los métodos.

Por iniciativa de la Fama Fraternitatis vamos a dirigir ahora su atención a la fabricación de oro, este arte
mágico tan anhelado, y esperamos y rezamos a fin de que nos sea concedido encontrar el método para exponer el
camino hacia inconmensurables riquezas. Pues bien, esto queremos decirles de antemano: los antiguos
alquimistas no se escondían de noche detrás de puertas de hierro y fuertes cerrojos, sino que trabajaban y
padecían para el provecho de usted; ellos querían hacerle rico a usted, tan rico, que este mundo no podría abarcar
sus tesoros.

Existen tres formas de fabricación de oro:


1. la fabricación de oro de la conciencia del yo;
2. la fabricación de oro de la conciencia del alma; y
3. la fabricación de oro de la conciencia del espíritu.

El oro del yo se caracteriza por las rojas ascuas de la fuerza de las codicias; el oro del alma es la fuerza de la
misericordia; y el oro del espíritu aparece en el brillo deslumbrante de una nueva creación.

¿Quien de nosotros no conoce las rojas llamas de la codicia? ¿Quien de nosotros no se encuentra casi
en cada hora en este fuego devorador? ¿Quien de nosotros no conoce el horrible dolor de la codicia? Nosotros
somos arrastrados en una codicia mundial.

Nuestros ojos otean hacia la lejanía y medimos las distancias entre lo momentáneo y lo realizable.
Nuestros músculos se tensan y nuestro nerviosismo nos hace temblar ante el frío del mundo. Nosotros anhelamos
calor y no lo hay. Nosotros anhelamos amor y no lo hay. Nosotros anhelamos calma, calma al fin, y por Dios, no
la hay.

Nosotros vemos sus pensamientos de asombro y de protesta, pues algunos de ustedes opinan haber
encontrado su país mágico al lado de una persona a la que aman, o en cualquier otro lugar, o quizás en alguna
posesión material, que mordisquean como un perro.

Allí han encontrado calma y una tranquila paz se ha posado sobre su agitación. Sus ojos miran en los de
su prójimo o abrazan con una amplia sonrisa su pedazo de lo bueno de esta tierra, tal como ustedes lo suelen
llamar.

Pero ustedes son como niños grandes. Enseguida las llamas rojas arden con más fuerza y las jerarquías
de Marte les tocan con más vehemencia que jamás antes.

Ustedes son expulsados a palos de su país mágico. La vida misma les agarra. Aquellos a los que estaba
unida su felicidad mueren, ellos desaparecen detrás de los velos del más allá, no con la armonía de la
magnificencia de las estrellas a través de la rueda del tiempo que gira, sino que nos son arrebatados con un grito
de muerte.

184
En su corazón queda un sofocante dolor y un nuevo anhelo, un anhelo hacia la reunificación se apodera
de usted con gran fuerza.

Nuestros hijos contrarían nuestro deseo por su verdadera felicidad. Hacen añicos nuestra locura. La
esperanza decepcionada ofende nuestro corazón.

Como una tormenta se levanta el deseo, hasta que al final, cansados de luchar, nosotros mismos nos
hundamos en este mar rojo de las codicias insatisfechas y destruidas.

¿Pero, qué es esta codicia, este insaciable deseo de todos los tiempos? ¿Qué es este violento impulso en nuestra
sangre, que en un momento nos hace jadear de fatiga y después nos corta el aliento, como si quisiéramos
comprender su explicación?

¿De donde vienen estos torbellinos rojos, que nunca llegan a calmarse?

La contestación que dan los antiguos alquimistas es sorprendente:

El deseo es una fuerza, que les es enviada por los hierofantes de Cristo; es el Señor de nuestra vida, que
se dirige aquí hacia usted en el camino de la humanidad.

Y un gran espanto invade a las multitudes.

¿Pero como puede ser ésto? ¿No fueron los místicos, los que nos advirtieron sobre las abrasadoras
llamas de los deseos? ¿No son los gnósticos, los que nos señalan la ausencia de deseo, los que intentan
despertarla en nosotros?

¿No hemos hablado también nosotros anteriormente sobre el estar libre del torbellino del deseo?

¿Y ahora qué? ¿Nos van a hablar ahora los hermanos de la Rosacruz de una dádiva de Cristo, que a
través de las jerarquías de Marte nos sumerge en el mar rojo, que separa continentes?

Si, pero el nuevo conocimiento esotérico ha descubierto aquí la verdad en medio de estos aparentes
opuestos, la verdad liberadora, que puede despertar la bondad y la justicia en este mundo.

Con el oro rojo del deseo podemos comprar la entrada a este camino. Es científicamente seguro, que la
fuerza del deseo está inextingiblemente anclada en el hombre. Todos nosotros estamos inflamados desde el
principio de los tiempos en un deseo desenfrenado, no para perecer en este ardiente deseo, sino para poder
triunfar finalmente con este oro.

En tiempos inmemorables, los hierofantes de Cristo nos sumergieron en el nadir por medio del deseo. Y
cuanto más profundo en el nadir, más violenta es su garra y su fuerza absorbente.

El deseo es la fermentación férrea y dura como el acero en nuestra sangre, la energía dinámica, la
dádiva divina, con cuya ayuda, sin parar, somos azotados, inquietados, impulsados a avanzar hacia una nueva
aurora.

Es la fuerza con la que nosotros intentamos afirmarnos, para dejar triunfar a nuestro yo. Pero nosotros
descubrimos, que esta fuerza se extiende más allá de nuestra conciencia del yo y que rompe nuestra
autoafirmación. Los muros que erigimos a nuestro alrededor se derrumban y nuestros seres queridos mueren y
nuestra posesión material es atacada constantemente.

El deseo despierta en nosotros un hambre, que no puede ser saciada, aunque nadásemos en millones.

Por el deseo nos buscamos dificultades y trabas, lo buscamos en las cosas materiales. Y en nuestra
locura, caemos en el fango del pecado. Pero tampoco allí se puede saciar el hambre del deseo inferior, hasta que
descubrimos la intención de este impulso divino. Tiene el objetivo de conducirnos con toda nuestra fuerza,
llevados por la dinámica de nuestro deseo de salvación, a la decisión de buscar la patria prometida.

185
Entonces, en cuanto huimos de las cosas en las que buscábamos ahogar nuestro deseo, las llamas rojas
se apartan para dejarnos pasar. Entramos en el desierto de un nuevo continente, donde nos espera una nueva
lucha, marcada a fuego en nosotros de nuevo por los hierofantes de Cristo como un proceso natural.

Aparte del oro de la conciencia del yo, el deseo, hay que desenterrar ahora el oro del alma de la arena
del desierto de este mundo.

Y en el nuevo país escuchamos, en la sinfonía eterna entre luz y oscuridad, "de nuevo el mismo cantar
de cosas pasadas hace siglos": el oro del yo nos empuja ahora a una autonegación consciente, para que se
despierte el oro del alma.

La nueva fuerza de Cristo, que nos inquieta, nos empuja constantemente contra la roca de nuestra
autoafirmación y en gran dolor caminamos por el desierto los simbólicos 40 años.

En las retortas y crisoles del propio laboratorio interior empieza a desprenderse ahora el oro del alma, el
oro del verdadero amor humano, del amor al prójimo, de la misericordia.

Pero al igual que la lucha contra los deseos inferiores hace despertar otro deseo a través de fuerzas
atormentadoras, así también el oro de la misericordia aumentará nuestro dolor.

En la medida en que se encuentre en nosotros el deseo de salvación y se desarrolle el amor al prójimo,


la autoafirmación abrirá abismos en el propio ser, en el hombre y en la sociedad, ante los que retorcemos
nuestras manos llenos de desesperación.

Y nosotros intentamos tender puentes y cerrar compromisos e intentamos embriagarnos con el arte, la
ciencia y la
religión; buscamos una refinada belleza del alma.

Creamos bellas canciones y las esparcimos en el desierto.

Cantamos y pronunciamos cánticos llenos de ritmo arrollador.

Sabemos conmovernos mutuamente con nuestras predicaciones y nuestro romanticismo.

Pero nosotros somos los más grandes simuladores.

Nosotros queremos neutralizar el impulso divino por medio de la falsedad.

Y envolvemos nuestras fuerzas del alma alrededor del cadáver de nuestra cultura en el desierto de este
mundo. En los muros de nuestra noche pegamos textos de la Biblia y soluciones humanitarias.

Pero con ésto, usted no pueden hacer desaparecer su dolor.

Y quedan las llamas profundamente rojas de su deseo y la asfixiante aprehensión de sus almas.

Por ello aquí hay que dar un tercer paso en el camino, para que se abra paso el oro del espíritu.

El paso del cumplimiento.

Pero los hombres, que quieren dar este paso, deben hacerlo en una profunda seriedad y con gran fuerza.

Por eso alguien, con quien nos sentimos muy unidos, dijo: aquí se requieren héroes y heroínas.

Solamente aquí uno se vuelve verdaderamente un cristiano, esto significa, que se vivencian
verdaderamente las exigencias del cristianismo. Aquí uno vierte su deseo y su fuerza de alma en la fuerza del
Espíritu Santo. Aquí se permite al destino humano desembocar en veracidad. Aquí uno se vuelve un constructor,
un constructor libre.

186
Aquí ya no hay más búsqueda y ningún obstinado experimentar, sino una refinada sintonización hacia
la exigencia de aquello, que es el alma de todo.

Aquí se encuentra el alquimista, el mago, que, estando inclinado sobre sus retortas mágicas, extrae de
ello en absoluta autonegación el oro puro del espíritu, para una creación completamente nueva.

Aquí ven ustedes el misterio de la triple fabricación de oro a lo largo de los siglos, invariablemente igual a si
misma.

El oro triple se indica de esta manera, porque esta trinidad se exime del eterno corazón solar de Jesús,
del factor intermediario entre el plan de Dios y la creación según el Espíritu Santo.

Esta fuerza de Dios para la bienaventuranza se nos acerca, primero a través de las jerarquías de Marte,
para que por la aprehensión del deseo se despierte el deseo de salvación, y para desarrollar este deseo de
salvación y dejar que se refleje en él la exigencia de Dios, se coloca en el Antiguo Testamento junto a esta
dádiva divina, la ley, que dice con respecto a lo inferior: ¡No codiciarás!

Después de ésto, los Señores de Venus nos entregan el impulso de Cristo: el factor mediador mismo
desciende a nuestro núcleo como uno de los nuestros, para que, caminando en su luz, desarrollemos nosotros
mismos el segundo oro, el oro del alma.

Pero ahora que existe la actividad motora del deseo y el oro inmaterial del alma nos ha sido dado, en
forma de una nueva dádiva, como posibilidad de triunfar en Cristo sobre la muerte y la vida, ahora vienen las
jerarquías de Urano como tercer impulso de Cristo, para incitarnos hacia la decisión personal de utilizar las
dádivas, que hemos recibido en las llenas retortas de nuestro ser más profundo, para una nueva creación, para un
nuevo nacimiento, que cubre todos los lugares de la materia y del espíritu.

Coloque ahora junto a ésto el lamento de la Fama Fraternitatis, qué el intento de los hermanos de la Rosacruz por
enseñar a todos el método de Cristo, de forma mágica, es interpretado y utilizado por el vulgo (pueblo), para
obtener una ganancia inferior y que, bajo la máscara de la Rosacruz, "muchos poseídos, depravados, maduros
para la horca, cometen grandes canalladas con ésto y abusan de la curiosidad y de la credulidad de muchos."

Coloque ahora, junto a la magia triple de la Fraternidad de la Rosacruz, el intento de una incontable
multitud de abusar de la magia santa para una infinidad de cosas, para satisfacer la curiosidad, para enriquecerse
a si mismos o para que les sirva como sustento, dado que nadie quiere aceptar el reto de las llameantes palabras:
"Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura."

Si, debe resonar un "¡a las armas!", pues los gusanos roen sin cesar en la semilla de oro; a las armas
para guardar la pureza de nuestros motivos, al servicio de los Hermanos Antiguos de la Rosacruz.

Por todo esto nosotros decimos, siguiendo las palabras de la Fama, con nuestro querido Padre C.R.C.:
"Fuera con todo oro, si no es el oro ilimitado"; pero él siente alegría por ver los cielos abiertos y subir y bajar a
los ángeles de Dios y porque su nombre está inscrito e el Libro de la Vida.

Y presten atención a las palabras de la Epístola de los Corintios:

"Se siembra en corruptibilidad,


se resucita en incorruptibilidad;
se siembra en deshonor,
se resucita en magnificencia;
se siembra en flaqueza,
se resucita en fuerza;
se siembra un cuerpo del alma, en la manifestación
personal de Cristo,
se resucita un cuerpo espiritual."
"Lo mismo que existe un cuerpo del alma,

187
así existe también un cuerpo del espíritu."

Y en este sentido también está escrito:

"El primer hombre Adán devino en un ser del alma viviente, y así el último Adán será un ser del
espíritu creador de vida" ... por medio de la triple fabricación de oro.

Quien tenga oídos para oír, oiga.

Nosotros esperamos y rogamos para que usted llegue a comprender este lenguaje.

188
"También declaramos que bajo el nombre de "alquimia" aparecen libros y dibujos que son un insulto para la
gloria de Dios. Nosotros los nombraremos en su momento y les daremos un resumen a los puros de corazón.
Rogamos a todos los ilustrados que estén cuidadosamente atentos ante libros de esta índole, pues el enemigo
nunca deja de sembrar su maleza, hasta que alguien que sea más fuerte que él lo impida."

Fama Fraternitatis

189
XXXIV

El index prohibido

En este mundo se lleva a cabo una inmensa lucha, una contienda entre los poderes del bien y los del mal, una
contienda entre dos desarrollos de conciencia: la conciencia de Saturno en concordancia con el plan de Dios, un
estado de conciencia que nace en el deseo de salvación, en Cristo, y la conciencia de Saturno, que nació del
rechazo del plan divino, del satanismo que comienza y se va imponiendo.

El hombre actual es una mezcla de estos dos estados de conciencia; el intenso conflicto fuera de
nosotros también se desencadena con furia en nuestro propio ser.

La energía dinámica, la base de toda actividad autocreadora del espíritu humano, la fuerza majestuosa,
que nos fue entregada en nuestro sistema de desarrollo por los hierofantes de Cristo, desarrolla la conciencia
humana por su interacción con la forma, que nosotros habitamos, verificando así las palabras de Cristo: "Yo he
venido para una caída o para una resurrección de muchos."

Para comprender el devenir de las cosas debemos tener en cuenta, que todas las manifestaciones en este
mundo provienen de una sola fuerza. Tanto la conciencia de Dios en sus inicios como el satanismo proceden de
la misma fuente. El Agua Viva, nacida del manantial de todas las cosas, puede usarla el hombre de dos formas en
virtud del libre plan de desarrollo, que sirve como base para la ola de vida humana, o bien para una caída o para
una resurrección.

Este es el orden natural, que se demuestra en todos los lugares de la materia y del espíritu. Con la
lengua se puede alabar y ensalzar a Dios, y con el mismo órgano se le puede maldecir. Yo puedo emitir mediante
la laringe sonidos articulados, palabras de compasión y de amor, pero también palabras llenas de fogoso y
destelleante odio.

Yo puedo ayudar con la mano y ejecutar las exigencias de Dios; y con la misma mano puedo actuar
desastrosamente y determinar la dirección de una bomba.

Si usted lo quiere percibir, observará, que con cada órgano puede realizar o apoyar obras honestas y
deshonestas, empujado por el impulso del dinámico deseo.

El resultado de ambos actos, que emanan de esta misma fuente, es sin embargo completamente
diferente.

Las dos acciones tienen como consecuencia una ampliación de la conciencia, aportan abundante
experiencia; pero el hombre que elige la parte buena, crece en dirección hacia la luz; aquellos que eligen la parte
mala, crecen en dirección hacia la oscuridad.

Tanto en el pasado como en el presente hemos elegido incontables veces la parte mala y por eso nuestra
manifestación actual es un juego dramático entre la luz y la oscuridad, con mucha oscuridad y muy poca luz.

Alumnos, que sean lo suficientemente hábiles en filosofía, encontrarán sin lugar a dudas una laguna en esta
argumentación.

Pues tiene que haber una causa, por la que yo en lugar del bien elijo el mal o lo elegí antaño y ahora mi
conciencia está perturbada como consecuencia de ello.

¿Es posible averiguar esta primera causa?

Por supuesto que si, esta primera causa puede ser reconocida en la esencia y en las cualidades del
mundo material, en el que se realiza actualmente nuestro peregrinaje.

190
Este orden mundial del nadir sólo puede mantenerse por medio del ser de la muerte, lo que se
demuestra, entre otras cosas, por el hecho, de que un reino natural sólo puede mantenerse a sí mismo matando y
devorando al otro.

El día en que penetramos en el nadir de la materialidad por la caída, tuvimos que padecer la muerte para
poder desarrollar la conciencia del yo.

Y al respecto, la Fama Fraternitatis comenta, que a Adán - es decir la humanidad - le fueron dadas en su
caída enseñanzas universales, para que al tratar con ellas, llegara a saber cómo y de qué forma tenía que realizar
su peregrinaje en el país de la muerte y cómo poder vencer lo antes posible al ser de la muerte.

Pero el hombre sólo puede aplicar estas enseñanzas, esta sabiduría universal, cuando ha reunido
suficiente experiencia, cuando ha alcanzado suficiente madurez de vida. Y así descubrimos aquí un gran peligro.

En la fase experimental, el hombre construye una conciencia que se aparta de Dios siguiendo el camino
de la menor resistencia y bajo la presión de su naturaleza autoafirmativa; el satanismo ya se desarrolla en él muy
fuertemente, antes de que él mismo lo descubra.

¿Existe también una laguna en esta argumentación?

Por supuesto.

El hombre peca muchas, muchísimas veces, antes de comprender que peca. El elige la oscuridad a veces
con las mejores intenciones. ¿Es lógico, es decir, está en armonía con la perfección del Logos, que un hombre
sea sacrificado antes de ser consciente de ser una víctima?

¿Es ésto amor divino? ¿Orden de Dios? ¿No descubren aquí un estado que el plan divino no ha previsto,
un punto negro en la perfección divina?

¡No juzguen tan deprisa!

Pues en el momento en el que las consecuencias de estos peligros amenazaron tan seriamente el libre
desarrollo del mundo y de la humanidad, de tal forma que se podía hablar de un final, Dios mismo vino a la
humanidad.

El camino a través del nadir, tan horriblemente temido, se convirtió por la caída en una necesidad, pero
en la mayor aflicción, Dios mismo vino a la humanidad. Y nosotros hablamos en el lenguaje del Libro Sagrado:
"Tanto amó Dios al mundo, que entregó a Su Hijo Unigénito, para que quien crea en El, el que siga caminando
en Su fuerza, no se pierda, sino que obtenga la vida eterna.

Y este Santo de Dios, esta fuerza de fuerza, expresa sobre ustedes que pecan en ignorancia, el mantram
liberador: "Padre, perdónales, pues no saben lo que hacen."

De esta forma les hemos querido mostrar con una argumentación filosófica, que usted han alcanzado una
situación de vida, una crisis estructural y espiritual, en la que, si quiere entrar en el camino de la conservación,
no puede caminar ni un paso, ni un sólo milímetro sin Cristo, quien inflama nuestro orden natural con su orden
espiritual para salvarnos; y que las palabras que El dijo: "Sin mí nada podéis" son esotérico-científicamente
absolutamente correctas.

Les hemos querido indicar de nuevo, por qué los Rosacruces eligen la cruz de Cristo como la única
solución posible para el dolor más profundo de la humanidad, para que las rosas del cumplimiento definitivo
puedan algún día finalmente florecer.

Este Cristo se coloca en el camino de cada criatura humana y llama: "Venid todos hacia mí, vosotros
que estáis afligidos y cargados, yo os daré la calma"; afligidos por nuestra lucha en contra del satanismo y
cargados con el satanismo, crecido en nosotros a lo largo de los tiempos, nuestra naturaleza inferior de los
deseos.

191
Si fuésemos teólogos, seguiriamos tratando este texto por unos momentos con expresiones desfasadas,
pero a la luz de la Rosacruz no nos dejaremos mutuamente marchar, antes de haberles unido con su misión.
Cristo quiere ser para nosotros un salvador del callejón sin salida de las tensiones creadas en nuestro orden de
emergencia; pero a pesar de todo tendremos que cumplir la misión de Dios en este mundo, por medio de la
fuerza de cabezas, corazones y manos, en bondad, verdad y justicia.

Cristo no nos salva de nuestra misión sin cumplir, de la realidad destrozada. El nos salva para el
cumplimiento de esta misión, para la reconstrucción de la realidad destrozada y ésto a través de la liberación de
las fuerzas divinas latentes en nosotros.

Esta interpretación es posiblemente la diferencia más significativa entre la Gnosis de los Rosacruces y
la teología ortodoxa.

Por eso queremos unirle ahora con estas palabras de la Gnosis:

"También declaramos que bajo el nombre de "alquimia" aparecen libros y dibujos que son un insulto para la
gloria de Dios. Nosotros los nombraremos en su momento y les daremos un resumen a los puros de corazón.
Rogamos a todos los ilustrados que estén cuidadosamente atentos ante libros de esta índole, pues el enemigo
nunca deja de sembrar su maleza, hasta que alguien que sea más fuerte que él lo impida."

En este mundo se está llevando a cabo una inmensa lucha, una contienda entre los poderes del bien y los del mal.

Cuando el hombre vuelve a encontrarse en este mundo como entidad creadora consciente, se sabe en
posesión de la ya mencionada energía dinámica y de la enseñanza universal, que se le manifestó en completa
concordancia con su nivel de desarrollo en una multitud de formas.

El hombre siguió el camino de la experiencia en medio de la muerte y en relación con lo todavía no


experimentado se desarrolló por la actividad de lo terrenal, la conciencia apartada de Dios, el satanismo.

Este hombre está ahora capacitado, en cuanto se vuelva consciente de la miseria de esta forma inferior,
de renacer en Cristo hacia su verdadera misión humana.

Pero usted también puede rechazar esta mano salvadora de Dios, porque no quiere aceptar la exigencia
del cristianismo, la exigencia de la autonegación; porque ve la reforma de vida, que será la consecuencia de la
realización en Cristo, como una antítesis en relación con su camino por el nadir, negándose así a realizar el
sacrificio, por medio del cual pueden escalar la montaña de la purificación.

Si usted pertenece a este tipo de hombre, entonces le podemos predecir su futuro:

Cristo, que quiere su resurrección, se convierte entonces en una fuerza, que se manifiesta en la naturaleza para su
caída.

La energía dinámica, la voz del devenir, en interacción con la composición de sus portadores, que
ustedes habitan, fortifica de día en día su conciencia apartada de Dios.

Deben tener en cuenta, que tal conciencia crece con mucha más rapidez que la conciencia del hombre
que busca la liberación en Dios.

Y así podrán comprobar, que su conciencia satánica se vuelve mucho más fuerte que la conciencia de
otras personas.

Con gran rapidez obtendrán gran poder sobre muchos por sus gestos, por su mirada, sus palabras, por su
gran capacidad intelectual.

192
Su amplia conciencia les pone en contacto, por ley natural, con fuerzas ocultas en la naturaleza y usted
entra en contacto con hombres, que le han precedido en este camino. Cuando han alcanzado este punto, se les
coloca por última vez ante la elección: regresar o seguir por el camino emprendido.

Si usted quiere proseguir, entonces es acogido en las filas de los hermanos negros y el regreso ya no es
posible.

Su conciencia apartada de Dios es arrancada desde ese instante del plan de Dios. Y esta horrible caída
sólo puede tener una única solución: destrucción definitiva, ser arrojado a la más extrema oscuridad.

Y este es el conflicto.

Es la lucha de estas fuerzas que atentan contra el plan de Dios, pues, al conocer su hundimiento, se
encuentran en una desesperada lucha contra las fuerzas que poseen la conciencia de Dios.

No es una lucha directa, pues en un enfrentamiento directo, el combate se decidiría inmediatamente a


favor de los Hermanos de la Luz.

No, este combate es una lucha muy complicada y vertiginosa por conseguir un grande y pesado botín, a
saber, por la masa, el hombre como animal de rebaño.

Las fuerzas oscuras luchan a vida o muerte, invirtiendo todos sus poderes para la autoconservación; y
esta autoconservación depende del poder sobre la masa, de la necedad de la masa, del desarrollo cohibido de la
masa, de la autodestrucción del libre individuo en desarrollo.

El mal en usted sólo puede afirmarse, si le dan cobijo, si le dejan entrar. Si lo destierra o lo expulsa en
Cristo, el reino oscuro en usted ha acabado.

Así pueden comprender, que el mal en este mundo, que el reino negro puede mantenerse si encuentra
cobijo en este mundo, en esta sociedad, y si este cobijo no se le ofrece de forma voluntaria, lo tomará a través de
manifestaciones de fuerza autoritarias y totalitarias:

¡a través de la represión! ¡a través de la esclavitud!

Pero estas expresiones son sólo expresiones burdas, nacidas del miedo, nacidas de la autoconservación
de lo negro maldito.

La lucha que se lleva a cabo es extremadamente refinada, por el empleo de un intelecto muy altamente
desarrollado. El espíritu humano en manifestación es conducido al laberinto de las cosas, atado a la diversidad de
ideas, por medio de la esclavizada ciencia materialista, por el arte degenerado, con la ayuda de la religiosidad de
nuestros días que maldice el devenir en Dios.

Nosotros declaramos, que bajo una infinidad de nombres químicos, es decir, de pretendidas
calificaciones regeneradoras, se encuentran infinidad de engaños en los sectores del arte, la ciencia y la religión,
que se colocan en primer plano, porfiando la magnificencia de Dios, en beneficio del grupo del orden sombrío
que se retuerce en un miedo infernal.

Y la Joven Fraternidad Gnóstica, que se ha colocado al servicio de Jesucristo, no puede seguir los
mismos métodos. No tiene ningún sentido obligarle a usted a tomar su lugar en los ejércitos de la luz. Las
fuerzas de la luz no pueden actuar de forma autoritaria, ni siquiera si se lo pidiésemos en nuestra nostalgia. Los
rayos de luz no pueden iluminar el cielo, si el sol mismo no ha aparecido sobre el horizonte.

Por ello nos dirigimos ahora con una urgente llamada a lo elevado en usted, a lo realizado en usted por Cristo,
para reunirle en nuestras filas al servicio de la bondad, verdad y justicia.

193
Nosotros sólo podemos vencer por medio de la luz, con el método de la luz. Y el hombre que se decida
por este camino, será muy bien instruído como alumno, para poder demostrar en su momento su acto de la forma
correcta.

Al alumno de corazón puro le es revelado por completo "el índice prohibido", el muy inmoral y negro
método del maldito negro, para que después, como un apóstol llamado pueda atacar con nosotros al enemigo y
exterminar la maleza.

Rogamos a todos los instruídos por el amor de Dios, que estén cuidadosamente atentos ante esta clase
de libros, ante esta clase de maleza, pues el enemigo nunca descansa.

Nosotros les llamamos al trabajo de cabezas, corazones y manos, unidos con el Señor del Amor, hacia
una llameante señal en este oscuro mundo.

La faz de aquello, que algún día vencerá, nosotros la hemos visto en éxtasis: Es su faz en una
manifestación divinizada.

194
Ahora solicitamos -según la intención de nuestro Padre C.R.C.- nosotros, sus hermanos, por segunda vez a
todos los ilustrados en Europa, que cuando lean ésta nuestra Fama (que hemos publicado en cinco idiomas) y
también la Confessio en latín, reflexionen con espíritu precavido sobre nuestra oferta, examinen sus artes de la
forma más cuidadosa y exacta posible, observen el tiempo presente con mucho afán y nos comuniquen sus
pensamientos por escrito o impreso, bien después de una común resolución o cada uno por sí mismo. Pues,
aunque ni nosotros ni nuestra comunidad fijamos el tiempo para ello, recibiremos con toda seguridad el juicio
de cada uno (en cualquier idioma).

Además, quien nos dé a conocer su nombre, puede estar completamente seguro que tomará contacto
con alguno de nosotros, bien sea verbalmente, o si tiene algo que objetar, por escrito.

Fama Fraternitatis

195
XXXV

El encuentro con los Hermanos Mayores de la Rosacruz

Los hierofantes de los misterios de la Rosacruz hablan a los alumnos de una forma muy impersonal en cinco
idiomas. Toda su sabiduría, toda su dinámica voluntad, toda su actividad está determinada en estos idiomas. El
alumno es estimulado a ejercer esta ciencia de las lenguas, y con el fin de indicarles las condiciones elementales
para ello, la Fama Fraternitatis de la Rosacruz ha instalado su morada entre nosotros.

El primer lenguaje que hablan los hierofantes de los misterios de occidente es el lenguaje de Jesucristo,
nuestro Señor.

Las características de este lenguaje no se nos muestran en los desgastados caminos de la teología actual
y tampoco existe ninguna editorial esotérica (Traktakgesellschaft), pues las bellas imágenes de este lenguaje sólo
pueden ser leídas y comprendidas por los instruidos en Dios, los instruidos-por-Dios.

Este primer lenguaje es muy vivo y de importancia primordial.

Aquí no se reúnen términos incongruentes y locas ideas para componer frases, sino que aquí se trata de
una gran magia, que brilla en una resplandeciente belleza. Leer este lenguaje, poder leerlo, significa vivirlo,
percibir su magia.

Usted no puede pasar de largo ante este lenguaje; usted tiene que aprenderlo.

Existen muchos, muchísimos, a los que les parece demasiado difícil, tan difícil de comprender. La
gramática es tan complicada, tan refinadamente difícil. Las exigencias lingüísticas son tan forzadas y tan
antinaturales.

¿No es una de estas exigencias: "¡Quien ama a su padre y a su madre más que a mí, no es digno de mí!"
? ¿No dice otra regla: "¡Id, vended todo lo que poseáis y seguidme!" o : "¡Realizad vuestra propia
bienaventuranza en temor y temblor!"?

¿Quien puede aprender ahora este lenguaje? ¿Quien sería tan insensato de introducirles en la creativa
utilización del lenguaje?

¿Pero ésto no puede ser así según el desarrollo de las cosas, con las que estamos tan familiarizados?

Y por ello se ha creado para nosotros, para usted y para mí, un idioma auxiliar con muchas facilidades y
muchas simplificaciones. Se han cerrado muchos compromisos y la esencia del lenguaje se ha falseado por ello
irremediablemente, la belleza del lenguaje se ha vuelto una caricatura.
Pero nadie puede pasar de largo ante este primer lenguaje, el lenguaje de Jesucristo.

Muchos buscadores lo han intentado e incontables son los que pretenden hacerlo. Pero en vano, todos
ellos hurgarán en el caos de los valores inferiores, inquietados por la sinfonía infernal del satanismo.

Hasta que el alumno, el pionero, esté dispuesto a estudiar las letras del maravilloso lenguaje de Cristo
con todas las consecuencias resultantes de ello.

Entonces él es conducido al segundo lenguaje de los hierofantes de Cristo. El entra aquí en una fase más
elevada del camino.

Mientras que, en primera instancia, se había colocado ante la inmensa exigencia del Evangelio, con la
completa disposición a aceptar esta exigencia, sin importar a donde le condujera el camino, ahora es conducido a
las salas de la capacidad creadora. Cuando los últimos días de nuestra autoafirmación primaria tocan a su fin y
nosotros corremos hacia Cristo con un suspiro, se vierte sobre nosotros el Espíritu de Dios, y nosotros, según las
palabras de los Hechos de los Apóstoles, como hombres jóvenes, renovados según el espíritu, tendremos

196
visiones, visiones de nuevas posibilidades, de nuevas manifestaciones, de auténtica vida humana, libres de la
fuerza de los sentidos inferiores, desprendidos hacia un nuevo orden mundial. Nosotros somos inflamados por un
nuevo idealismo, del que hablamos y atestiguamos, en ocasiones rompiendo y atacando, como un rayo de fuego,
lo impuro y decaído en nuestros prójimos para regenerarlos en portadores de antorcha.

Pero pronto esta juvenil efervescencia y este chispear se transforma en el alumno en una madurez y
serenidad de la edad, en una madurez de la reflexión, y él es conducido al tercer lenguaje de la Rosacruz.

El soñará sueños, como es propio en las personas mayores. Las filas coloridas del idealismo,
contempladas en arrobamiento de los sentidos, son ahora examinadas y pesadas en concordancia con las
exigencias primarias del Evangelio. Aquí se trata de un proceso alquímico. Aquí se desarrolla el sueño del
cumplimiento, creado, reflexionado y sentido hasta en el más mínimo detalle.

Nosotros percibimos en los ojos de los hermanos y hermanas, que han alcanzado este desarrollo, una
profunda luz, una maravillosa claridad, una nostalgia muy fuerte. Pues sus ojos han contemplado el misterio, que
ellos mismos han reconstruido según las indicaciones de los hierofantes.

Ellos no le pueden decir lo que han visto en sus sueños de vigilia.

No pueden cantarle sobre ello, ni pueden componerle versos. Usted no lo comprendería.

Ustedes debe construir, deben volverse constructores libres, ustedes tienen que presentar su lenguaje de
los sueños como construcción, por la dinámica de sus cabezas, corazones y manos.

Y este es ahora el cuarto lenguaje del alumno Rosacruz.

La dinámica de la construcción, el esculpir los flamígeros y llameantes caracteres del Evangelio por
medio de actos, capacitados para ello por El, que es por toda la eternidad.

Pues mirad, así se eleva entonces el quinto escalón en el camino del pentagrama. El Templo Blanco
irradia y brilla como un atrio de todo lo que fue, lo que es y lo que será un día,

ya no más como una exigencia evangélica, que viene para inquietarnos,

ya no más como un ideal, encendido como un reclamo luminoso,

ya no más como una visión consumada de un alumno sumergido en la contemplación,

ya no más como una construcción en devenir, de un constructor que maneja su herramienta con énfasis
en el puesto de trabajo de este mundo, sino la maravillosa prueba del objeto acabado.

¡El Templo Blanco! ¿Qué es ésto?

Ay, resulta difícil escribir sobre ello. ¿Es el alcanzar el Templo Blanco o su construcción una
satisfacción personal para el buscador que ha encontrado, o se trata de un ser relevado de la realidad infernal de
la muerte?

No, el Templo Blanco es una fuerza, construida, desarrollada por los hierofantes de los misterios de
Cristo, capacitados para ello por el amor de Dios.

Y cada alumno, que se abre paso de la forma que les hemos descrito hacia esta fuerza, la fortalece, la
vuelve más dinámica y mágica. Y cuanto más alumnos fortifiquen esta fuerza, tanto más se sumerge en los
lugares de la muerte, cada vez más profundamente, más luminosa, hasta en los reinos del infierno, para destruir
lo impuro.

197
El Templo Blanco está construido con la argamasa del amor; y sus piedras son de material vivo, creadas
en sacrificio de sí mismo y autonegación por manos humanas, cabezas humanas y corazones humanos, que han
descubierto, que pueden todas las cosas en Cristo, que les da fuerza.

De esta fuerza del templo se testifica, que según la medida de su volumen y de su posibilidad "deberá
acortar el sufrimiento de este tiempo actual", pues donde aparece la luz, la oscuridad tiene que huir.

Esta es la intención esencial de la magia de la Rosacruz, a la que les invitamos muy cordialmente a
través de estas palabras.

Pues bien, si desea meditar cuidadosamente esta oferta, esta invitación, y quiere indagar e investigar
con mucha precisión todo arte mágico, que esta unido a ello, percibirá la profundidad y el éxtasis de este gran
trabajo.

Y percibir algo de este trabajo significa desear ser un colaborador, un co-realizador de la gran obra.

Por eso parte de la Fama Fraternitatis una llamada hacia todos los instruidos-por-Dios, para
entusiasmarles por este trabajo, y para que por medio de una prueba visible de la capacidad de trabajo, den a
conocer su opinión, bien por un trabajo comunitario, o bien de forma impresa.

Pues sólo por el esfuerzo práctico al servicio de la gran obra es posible penetrar hacia una experiencia
personal, hacia un encuentro personal con los hierofantes de la Rosacruz.

Ellos nos dicen en la Fama:

" Pues aunque ni nosotros ni nuestra comunidad fijamos el tiempo para ello, recibiremos con toda seguridad el
juicio de cada uno (en cualquier idioma).

Además, quien nos dé a conocer su nombre, puede estar completamente seguro que tomará contacto con
alguno de nosotros, bien sea verbalmente, o si tiene algo que objetar, por escrito."

De este comunicado extraemos los siguientes aspectos:

1. El valor esencial de cada uno será reconocido completamente


por los hermanos de la Rosacruz;

2. este valor esencial, a saber, nuestro principio racional-


moral, de cuya fuerza vivimos, es condición para entrar en
contacto con ellos;

3. esta unión puede ser verbal, cara a cara,

4. o por escrito.

Ahora vamos a dedicarnos a desglosar estos cuatro aspectos.

El discípulo de la Rosacruz sabe que los hierofantes de los misterios se envuelven en un anonimato
absoluto. Todo engaño del yo está excluido desde el principio. Los principios del cristianismo, es decir, el
sacrificio de sí mismo y la autonegación exigen un completo abandono del yo, la entrega absoluta de una
afirmación de la personalidad: "Quien quiera perder su vida por Mi", dice Cristo, "la conservará."

Una conciencia de sí mismo completamente nueva aparece entonces en el lugar de la antigua; una
conciencia de sí mismo que no tiene que prevalecer en medio de la muerte, que no necesita luchar por un lugar
bajo el sol, sino que es una conciencia de sí mismo que ha vencido, que ha renacido en el Espíritu Santo y que es
claramente consciente de su misión creativa, y ésto en todos los lugares de la materia y del espíritu; una

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conciencia que no viene para tomar, sino para levantar a todos los que han caído y para conservar lo que está
perdido.

Pero comprendanlo bien: este anonimato no es coquetería, nunca es una autoelevación espiritual, sino
que es algo evidente.

Las personas dan a conocer su nombre, para conocerse mutuamente, para poder trabajar juntos en un
orden normal de la sociedad.

Pero aquellos que poseen la conciencia de sí mismos renovada en Cristo dan a conocer su fuerza, su
amor, su entendimiento. Y ellos saben demasiado bien, que esta fuerza sería dañada y que no sería admitida, si
pudiese ser relacionada con un hombre determinado del mundo de las apariencias.

Además el satanismo mancharía muy rápidamente a tal hombre conocido con las más negras calumnias.

El anonimato no es, por consiguiente, una extremada humildad, sino un método, para poder trabajar de
la forma correcta.

Cuando en alguna etapa del trabajo hay que prescindir del anonimato, el trabajador de la Rosacruz se
encuentra con resistencias duplicadas.

Por este motivo él debe seguir los caminos de la resistencia mínima.

Nosotros una vez publicamos algunas pequeñas obras bajo un seudónimo. Y ahora sabemos, que
muchos de los que nos odian (un alumno de la Rosacruz es odiado mucho por desgracia), al no conocer al autor,
leen y vuelven a leer nuestras obras literarias con mucho gusto y las pasan a otros. Así superamos su odio por
nuestro amor impersonal.

Si entienden algo de magia, saben lo que ésto significa.

Por eso los hierofantes no dan a conocer su nombre, aunque sí visitan las reuniones de los hombres.

No se inquieten: por el cumplimiento de este método, se reconoce, sin embargo, la unidad en la


pluralidad.

Cada alumno se da a conocer por su valor esencial, por su principio racional-moral del alma. Lo
semejante siempre atrae a lo semejante, y entonces se crea una unión inmediata y entrañable con los hierofantes,
cuando este valor esencial se ha desarrollado hasta una intensidad suficiente.

¿Como es reconocido este valor esencial espiritual, esta unidad en la pluralidad?

¡Por la luz! Igual que reconocemos a Dios y Su magnificencia en todos los campos de la materia y del
espíritu por la luz, así también el hombre será reconocido por la luz que ha desarrollado en su universo
microcósmico. Su calidad de alma que ha tomado cuerpo emite un color, un sonido, que al ser de
multidimensional, contiene en sí todos los factores para ser reconocido.

En este contexto deben tener en cuenta, que el alumno, que se ha abierto paso hacia este estado de vida,
encuentra su mayor felicidad en su trabajo. El ser reconocido por el hierofante no es para él un deseo primario, y
menos aún, porque como entidad autocreadora, como perfecto principio de Dios, él no puede ser detenido en su
trabajo. Al igual que Dios, que es la luz misma, ordena y está hecho, así el alumno que está inflamado en esta luz
de Dios, puede realizar su trabajo independientemente de cualquier hierofante. El valor del encuentro con los
Hermanos Mayores tiene otras causas completamente diferentes, como podremos ver.

El alumno adquiere entonces también una gran calma. El ya no tiene ningún deseo que le inquieta y le
empuja al discernimiento, pues él sostiene la magia del discernimiento en sus propias manos. El sabe que todo
depende del devenir del principio del alma racional-moral en él. Pero ésto no lo regala nadie, sino que debe ser
desarrollado en el propio ser. Todos los hombres que persiguen de esta forma el reconocimiento de su grandeza,
deberían reflexionar sobre ello.

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El óbolo (¿¿Scherflein??) de la viuda tuvo como acto un significado infinitamente grande, pero no
exigía ningún reconocimiento. Ella se avergonzaba entre todos los pretendidos grandes; pero el Cristo la
descubrió en su tan honesta candidez.

Y así, en el momento psicológico correcto, acontece el contacto con los hierofantes de los misterios.

¿Esto que es? ¿Un experimento oculto y horrendo, con guardianes en el umbral y ejercicios
respiratorios?

Es lo que el Catecismo de Heidelberg, los místicos y los gnósticos denominaban la "Comunidad de los
Santos"; el contacto diario ininterrumpido con los santificados en la Vida y por la Vida, la unión diaria con la
fuerza del Templo Blanco.

Y todos los que viven en esta Comunidad de los Santos nos hablan del gran éxtasis de ser elevados a la
"Comunidad de los Santos."

Es como la eternidad en el tiempo, saberse conscientemente en unidad con todas estas rosas blancas,
que son nutridas en la sangre del corazón de Jesucristo.
Es la gran alianza fraternal de los servidores de Dios, que sólo piden, como única condición para la
afiliación, el mencionado valor esencial, que se ha desplegado en el trabajo de la bondad, verdad y justicia.

¿Puede usted imaginarse la inexpresable alegría de aquellos, que pueden pasar por primera vez por la
puerta de cristal de esta comunidad de Dios?

Esta unión con los hierofantes se realiza verbalmente, o por escrito si existiera algún impedimento.

Existen dos expresiones y desarrollos del conocimiento de primera mano, que aquí en la Fama son
denominados la verbal o la escrita, en caso de que existiera algún impedimento.

La unión verbal guarda relación con el conocimiento personal, la capacidad esotérica de percepción
espiritual-orgánica; la unión por escrito se refiere al encuentro con el hierofante a través del fuego espiritual
espinal.

El último método se sigue, cuando el alumno está tan unido a su trabajo como constructor libre en este
mundo, que no puede emplear los métodos para poner su cuerpo en el estado necesario, que posibilite un
contacto verbal, sin desatender su trabajo.

Seguramente ustedes comprenderán, que él aquí no tiene elección. El trabajo está en primer lugar, a
través de este trabajo se desarrolla la santificación en concordancia con las posibilidades que hemos construido
en vidas anteriores.

Así ahora, nos es permitido llamarles a esta Comunidad de los Santos, en conformidad con el
Catecismo de Heidelberg:

"Creo en Dios el Padre, el creador todopoderoso del cielo y de la tierra, de Quien, por Quien y hacia Quien son
todas las cosas.

Creo en Jesucristo, su hijo primogénito, que ha abierto paso hacia la humanidad para inflamar la luz de
Dios en el hombre;

que fue concebido por el Espíritu Santo, la fuerza de la realización;

nacido de la virgen María, el principio humano en concordancia con ello;

que padeció bajo Poncio Pilato, la ley terrenal del dividido orden natural tridimensional;

200
muerto y sepultado, que descendió hasta el infierno, llenando la esfera etérica del mundo material,
consumando así su sacrificio de amor y reconstruyendo el orden natural destrozado;

resucitado de los muertos al tercer día, ascendido al cielo, sentado a la diestra de Dios, del Padre
todopoderoso,

glorificado en todos los lugares del espíritu y de la materia;

de donde vendrá para juzgar a los vivos y a los muertos;

desde donde prenderá fuego al mal a través de la fuerza de todos sus hijos para la regeneración.

Por ello creo en el Espíritu Santo de la generación de la idea de Dios.

Por eso creo en una Santa Iglesia Cristiana Universal, que será el resultado de la verdad, bondad y
justicia, y que me conducirá a la Comunidad de los Santos, a la comunidad con los hierofantes de los misterios;

en el perdón de los pecados, la conversión de los valores inferiores en un valor esencial del espíritu;

en la resurrección de la carne, en la superación de la ley de la muerte y por ello en una auténtica vida
eterna."

"Corro hacia ello para alcanzarlo, para ello he sido tomado por Cristo."

201
"Pero con insistencia decimos, que aquél que camine con nosotros con seriedad y de todo corazón, disfrutará de
los frutos de ello según sus bienes, su cuerpo y su alma. Pero aquél que venga con el corazón falso o que sólo
busque dinero, no nos podrá dañar de ninguna manera, sino que se precipitará en la mayor y mas profunda de
las desgracias.

Por ello, aunque cientos de miles de personas lo han visto de cerca, nuestro edificio permanecerá
eternamente indestructible, invisible y completamente oculto para el mundo impío.

¡BAJO LA SOMBRA DE TUS ALAS,


OH JEHOVA!

Fama Fraternitatis

202
XXXVI

El edificio invisible

"Inflamados por el espíritu de Dios;


morimos en Cristo el Señor;
renacemos por el fuego del Espíritu Santo."

Usted conoce ahora esta llamada mágica de la Rosacruz; son las palabras finales del Libro T., que fue
encontrado en el templo funerario de C.R.C.:

Ex Deo nascimur, in Christo morimur, per Spiritum Sanctum reviviscimus.

Usted ha escuchado estas palabras en varias ocasiones o las ha pronunciado probablemente repetidas
veces, pero no las comprende.

Usted posiblemente las ha tocado o las ha reverenciado en silencio, pero su fuerza mágica todavía no la
ha comprendido.

En el caso contrario ya lo hubiésemos percibido sin lugar a dudas, pues detrás de estas palabras se
oculta un poderoso misterio.

De ello resulta que usted oye, pero no comprende; que usted ve pero no profundiza; que usted siente,
pero no experimenta.

Existen bienes espirituales, que nos importunan a diario: nos son ofrecidos gratuitamente y podrían
hacernos muy ricos.

Existen fuerzas que caminan junto a nosotros por el sendero, con las manos extendidas, por así decir;
ellas podrían dinamizarnos considerablemente.

Pero todo ésto pasa por delante de nosotros sin que lo percibamos:

"Inflamados por el espíritu de Dios; morimos en Cristo el Señor; renacemos por el fuego del Espíritu
Santo."

Detrás de esta magia brilla el edificio invisible.

Los hierofantes de Cristo irradian en este mundo una triple manifestación, y en el neo-gnosticismo
expresamos este triple rayo de Cristo como deseo, sacrificio y creación, o como conciencia de sí mismo,
renovación de la sangre y conciencia espiritual.

El deseo despierta en nosotros el impulso de vivir, el impulso hacia la manifestación. Es la fuerza


primaria que impulsa a todos los reinos de la naturaleza hacia la realización, al apareamiento, a la preservación y
al devenir.

El fogoso y ardiente deseo ilumina la oscuridad en esta tierra, y conducidos por este fuego de rojas
llamas, nos descubrimos a nosotros mismos y a nuestro prójimo.

Nos despertamos en el desierto de este mundo. Nosotros, el Adán, el aliento de Dios, inflamados en Su
espíritu en un fuego que no puede ser apagado, damos nombres a nuestro entorno, nos orientamos en el paraíso
de nuestros primeros días. Y existe un inmenso anhelo, un anhelo desenfrenado, una indecible necesidad de

203
realización, despertada por este ardiente torbellino del deseo en un retumbante volcán. Y existe una nostalgia por
la meta, una persecución para alcanzarla.

Pero: ¿dónde está la meta y cómo es?

Nosotros somos empujados a través de un desierto, sin que el deseo nos deje en paz ni un sólo momento, el cual
implora por la realización.

De este fuego rojo se eleva la conciencia. Nosotros percibimos mejor y vemos cómo de los ojos de
nuestros prójimos emanan los mismos instintos, cómo también a ellos les ha prendido el fuego con una llameante
incandescencia.

Toda la humanidad se encuentra en este crisol y de hora en hora debe crecer la conciencia en este
vehemente proceso de purificación.

Pero así se desarrolla al mismo tiempo el odio, que nace de los miedos de la autoafirmación.

Y nuestra conciencia de nosotros mismos se convierte de esta manera en un armamento, con el cual nos
enfrentamos a nuestros enemigos de la naturaleza con una penetrante mirada de alerta.

Y el ardiente deseo nos impulsa a la lucha, a la lucha de la autoafirmación.

Y colocamos nuestro pie sobre la nuca de nuestros prójimos.

Los pies más fuertes son los que vencen, pues pisan con más fuerza.

Por eso decimos con respeto en nuestras voces: ¡El ha logrado mucho!

Si, pero todos los que han logrado mucho, no están tranquilos, no están satisfechos.

¡El deseo les empuja hacia adelante, siempre adelante! La lucha aumenta y el intelecto adquiere formas
inmensas. Si ya no podemos pisar o golpear con la ruda pezuña o la garra de Daah, el hombre primitivo,
entonces lo hacemos con instrumentos de guerra modernos, que fueron ideados por los cerebros más agudos.

Después vienen astucia y traición y cánticos de salmos y el devocionario.

Pero no existe nadie que esté saciado. ¡El deseo sigue cazando sobre cadáveres y ciudades, adelante,
siempre adelante!

Sólo los ancianos, que están cansados de asesinar, que casi ya no pueden arrastrar su inerte y pesado
botín, se quedan parados sobre su estercolero, consumidos por el deseo, hasta que viene la muerte y los libera.

Hay otros que preguntan ahora: ¿De dónde viene pues este deseo, esta pasión roja que me contagia?

Y la respuesta que se dan a sí mismos es la siguiente: el deseo es el impulso sexual. Ustedes buscan al
otro, que les contempla como un reflejo cósmico con polarización de sexo inversa, para mortificar su deseo.

¡Pero el deseo no puede ser mortificado! Después de la embriaguez de la locura, sus llamas se elevan
con mucha más violencia que nunca antes, como el dragón de mil cabezas de la mitología.

El deseo es una fuerza que no es de este mundo, y esta fuerza sólo puede ser realizada en un reino que
no es de este mundo.

Por ello, usted es un alma esclava si sigue jugando el antiguo juego, que debe conducir una y otra vez al
mismo resultado.

Como una banda de enfurecidos lucha la humanidad en este nadir.

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Los puños martillean sobre el edificio invisible, y todos los que penetran por medio del método
negativo son expulsados con un sorbo de olvido y se vuelven a encontrar en la cloaca del fuego del deseo:
"¡Inflamados por el espíritu de Dios!"

Si, ésto no es un texto informativo, sino un fuego, una fuerza que colma nuestra sangre, que nos inquieta de día y
de noche, para que nos matemos corriendo, para que, realmente, dentro de nosotros mismos, total y
absolutamente, nos matemos corriendo.

Y entonces, entonces buscamos el misterio de la salvación.

Entonces buscamos una solución. Usted la ha buscado y lo seguirá haciendo.

Su deseo le ha conducido al país de nadie, y entonces usted pregunta por el estimulante correcto para el
deseo humano, ya que en todos los experimentos anteriores la muerte sonreía irónicamente y la pena se volvía
más grande.

Nos volvemos muy humanos y les decimos a los sanguinarios: "Por favor, sangre no, eso no es bueno;"
y al estrangulador: "No aprietes tan fuerte, que hace mucho daño;" y a los vándalos: "No hagan tanto ruido, eso
no son buenos modales." Y creamos asociaciones y órdenes y sociedades. Y escribimos libros, muy bellos y muy
edificantes.

Pero el llameante fuego de las cuevas del deseo, toma los libros y asociaciones y órdenes y sociedades,
y todos bailan en este ardor infernal. De la trinidad de llamas salen salamandras ígneas, nos arrastran a esta
danza de muerte, hasta que con risas o con suspiros, con arrebatos de desesperación o de ira, resuena el grito de
la muerte.

Hasta que el buscador descubre finalmente las palabras:

in Christo morimur, en Cristo el Señor morimos.

Pues sólo existe una única posibilidad para comprender la finalidad del deseo y no quemarse en el ardor
incandescente. Esta única posibilidad es Jesucristo, Jesucristo, la esencia del autosacrificio y de la autonegación
manifestada en El.

Ahí, donde según el fluir de las cosas, el fuego del deseo despierta a la muerte, ahí habla el Cristo:
"Quien quiera perder su vida por mí, la conservará." - "Venid todos a mí, vosotros que estáis afligidos y cargados
y Yo os daré la calma."

Estas cosas no son como pretenden hacernos creer los teólogos:

Cuando esté cansado de las orgías del deseo y haya quedado como un montoncito de harapos, entonces
transfiere el resto a nuestro Querido Señor, y El le dará la paz.

O sea, una especie de pensión para la vejez.

Usted debe comprenderlo de la siguiente manera:

Por Cristo le es indicado el camino y se le da la fuerza, para emplear la dinámica del deseo de la forma
correcta, para que este deseo ya no les conduzca hacia su caída sino para que les conduzca hacia un renacimiento
sobrenatural.

Y si penetrase en esta razón divina, cuando ya hayan estropeado tanto en su vida, que de hecho se pueda
hablar de un montoncito de harapos, entonces usted volverá a encontrar en el amor de Cristo la posibilidad de un
posterior proseguir en el camino, que usted tiene que seguir ineludiblemente.

Aquí, por lo tanto, no se trata en absoluto de una pensión de vejez espiritual, sino de una nueva misión,
de un misterio divino, que le es encomendado y que transforma su deseo en el deseo de salvación.

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Usted debe seguir entonces el camino de la cruz, el camino de Gólgota, el sendero del servicio de amor
en sacrificio de sí mismo, para que en el punto donde se encuentran la línea horizontal y la vertical, pueda
desplegarse el corazón espiritual en una rosa blanca.

Sólo cuando ha recibido esta rosa blanca, escucha la música mágica del bosque de la realización, los
coros del edificio invisible:
per Spiritum Sanctum reviviscimus - por el Espíritu Santo renacidos.

Existe un plan de Dios con el mundo y la humanidad. Este plan debe ser realizado por manos humanas, cabezas
humanas y corazones humanos.

Si el alumno de la Rosacruz está capacitado y dispuesto a mortificar el deseo primario, pereciendo en


Cristo, se realiza un milagro mágico en cuanto este proceso esté lo suficientemente avanzado.

El renace entonces por el Espíritu Santo, en el Espíritu Santo, esto significa: el plan de Dios se ha realizado en él
y dentro de él y él se ha vuelto en este mundo el edificio invisible, mientras que el compedio de lo realizado por
todos los que han sido glorificados en el Espíritu Santo, irradia de una forma maravillosa como el Templo
Blanco.

Así debe considerar, que el Templo Blanco no es ninguna imagen ilusoria, ninguna promesa mística para
luchadores agotados. Este Templo Blanco, esta magnífica catedral invisible, puede medirse con todas las
medidas: pues su fuerza, su belleza, su dinámica inquebrantabilidad vive en entidades humanas y se demuestra
por ellas.

El Templo Blanco es una de las manifestaciones de la Comunidad de los Santos.

El es una fuerza, invisible, pero no obstante una fuerza;

un edificio, invisible, pero no obstante indestructible;

una fuerza, que es introducida en nuestro mundo infernal, irresistible;

la fuerza de la Rosacruz, con la que los hierofantes de los misterios atacan al mundo.

Cuanto más alumnos quieran seguir el camino descrito, más inmenso y magnífico es el Templo Blanco, para que
en este fuego huya la oscuridad.

Este es el método de los hierofantes de Cristo.

Este método no es espectacular, pero forma una fortaleza inexpugnable.


Por ello la Fama Fraternitatis finaliza así:

"Por ello, aunque cientos de miles de personas lo han visto de cerca, nuestro edificio permanecerá eternamente
indestructible, invisible y completamente oculto para el mundo impío.

¡BAJO LA SOMBRA DE TUS ALAS,


OH JEHOVA!

Esta es nuestra alegría:

"La gloria de Dios es intangible


Mirad, El nos envía sus ángeles:
Inflamados por el Espíritu de Dios,
perecidos en Cristo el Señor,
renacidos por el fuego del Espíritu Santo."
Amén.

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