LOMO FASCÍCULO - ÁREA DE PEGUE 3

2
CINTA ADHESIVA DE DOBLE FAZ FASCÍCULO No.
LA HISTORIA CONTADA DESDE LAS REGIONES

antioquia
2
BNC

Sumario
Entre valles, montañas
y páramos 36

De pueblos y
villas a metrópolis 40

Emprendimiento paisa 44

Tierra de Dios 48

Medellín, la villa
que no para de crecer 52

Empresas con poder 56

Para entender a Antioquia 60

Asesores históricos
Giovani Restrepo Orrego y Rodrigo de J.
García Estrada

Agradecimientos
Universidad de Antioquia, Biblioteca Pública
Piloto, Universidad Eafit, Casa Museo Pedro
Nel Gómez, Museo de Antioquia, Academia
Antioqueña de Historia

Foto portada: Francisco Mejía, 1937, BPP

 LA HISTORIA CONTADA DESDE LAS REGIONES

antioquia

UNA INICIATIVA DE

El color de la banda sobre la que va “Cuenta con vos” permite la

aplicacción de 8 colores. El logo no
ALIADOS se puede alterar en sus proporciones.
PRINCIPALES
CON EL APOYO DE
L ANTIOQUIA

Entre valles, L
a compleja geo-
grafía del de-
partamento de

montañas y páramos
Antioquia está caracterizada
por una variedad de ecosis-
temas que han sostenido
durante siglos la vida de sus
habitantes. Gran parte del
Antioquia tiene una gran diversidad cultural, social, ambiental territorio está conformado
y económica, marcada por los distintos ciclos migratorios y por cadenas montañosas
que forman pisos térmicos
colonizadores ocurridos desde el siglo XVI hasta hoy. que van desde las calurosas
tierras costeras en el golfo de
Por Giovani Restrepo Orrego
Magíster en Educación Social, profesor de la Universidad Eafit
Urabá o de los ríos Magda-
lena, Cauca, Nechí, Nus o
Porce; pasando por vertien-
La compleja y agreste
geografía hizo que tes y valles templados, como
Antioquia estuviera Aburrá; hasta las frías tierras
más aislada que otras de los páramos de Sonsón,
provincias, lo que Frontino o Belmira.
a la postre ayudó a
crear una cultura El poblamiento de estas
y una personalidad tierras comenzó a finales
especial. del siglo XVI y se extendió
durante tres siglos hasta fi-
nales del XIX, periodo en el
que se empezaron a registrar
diferentes oleadas migrato-
rias a otras regiones y dentro
del departamento. Incluso,
a lo largo del siglo XX se
extendieron a las entonces
fronteras internas del Urabá,
el Magdalena Medio y el
Bajo Cauca, espacios que
todavía no se encuentran
colonizados en su totalidad
y en los que ocurren múlti-
ples disputas.
Antes de la llegada de
los españoles, habitaban el
territorio numerosos pue-
blos indígenas que podían
sumar entre 500.000 y un
millón de personas. Allí vi-
vían los katíos, ubicados en
las vertientes de la cordillera
Occidental hasta las orillas
del río Atrato; los nutabes,
en la región comprendi-
da entre los ríos Cauca y
Porce; y los tahamíes, entre
los ríos Porce y Magdalena.
Así mismo, en el golfo de
Urabá, estaban los urabaes y
los cunas, y al sur los quim-
bayas, en lo que serían luego
LE TOUR DU MONDE, 1879

Abejorral y Sonsón.
Rodrigo de Bastidas y
Juan de la Cosa exploraron
el territorio por primera vez

36
entre 1500 y 1501, cuando el territorio, someter a los
recorrieron la costa caribe aborígenes, pero en especial
desde el cabo de La Vela para saciar la sed de oro,

BLICA
hasta el golfo de Urabá, en algo que incluso cinco siglos

-1884 - BANCO DE LA REPÚ

donde fundaron los pri- después parece no terminar.
meros pueblos. A partir de Los españoles buscaban este
1504, De la Cosa terminó mineral tanto en las vegas de
por someter a los indígenas los ríos como en las escarpa-
del Urabá y del Darién. Pos- das montañas de una amplia

VIAJE A AMÉRICA 1870

teriormente, en 1510, Alon- y variada topografía, que
so de Ojeda llegó al golfo de don Manuel Uribe Ángel
Urabá donde construyó una consideró “un inmenso ga-
empalizada a modo de fuer- binete de historia natural”.
te militar que bautizó San De ahí, en parte, el nombre

UN
ÁLBUM: IMPRESIONES DE
Sebastián de Urabá. Años con el que bautizaron estas
más tarde, Vasco Núñez de tierras: Antioquia, una ‘cas-
Balboa ordenó trasladarla a tellanización’ de los vocablos
la fundación de Santa María indígenas ann (montaña) y
la Antigua, que se mantuvo ocha (oro), que articulados
hasta 1524. En 1535, en significan montaña de oro
Necoclí, Alonso de Heredia y que en la práctica parece dación de una economía
hizo una fundación con el hacer referencia al cerro de minera en los siglos XVI
nombre de San Sebastián Buriticá, de donde se sigue y XVII facilitó un factor
{ Blanco
de Buenavista. extrayendo oro hasta hoy. preponderante en la histo- y negro
Estas avanzadas terri- La conquista y la colo- ria de este departamento:
toriales permitieron otras nización significaron para las migraciones. Es decir, “El africano al ser capturado y pues-
expediciones por el el permanente mo- to en confrontación con el ‘blanco’
fue llamado ‘negro’, generando una
río Atrato y la se- vimiento de personas
rranía de Abibe en K SE ESTIMA QUE EN LO QUE
connotación desde la condición ra-
de zonas pobladas, cial y desde la cromática. Desde
1535, comandadas HOY ES ANTIOQUIA HABITABAN ocupadas, ‘civilizadas’ lo racial, el europeo blanco fue el
por Pedro de Here- ENTRE 500.000 Y UN MILLÓN DE a otras ‘vírgenes’ en paradigma y la medida de todo lo
dia. Un año después INDÍGENAS QUE HACÍAN PARTE busca de oro y de que a él le rodeaba. Desde lo cro-
Francisco César llegó DE DIFERENTES PUEBLOS, COMO tierras para subsistir mático, lo blanco fue significado de
hasta Ituango y luego KATÍOS, NUTABES O URABAES. o para abastecer los lo puro, lo civilizado, lo que dominó
lo hizo Juan Badi- enclaves mineros que la sociedad; lo negro fue lo opuesto.
llo, que siguiendo las demandaban comi- Esta fue una realidad marcada en
márgenes del río Cauca arri- los pueblos indígenas una da, carnes, cueros, cuerdas, el imaginario colectivo de otrora,
bó a Cali, donde se encon- ruptura con su pasado y una animales de trabajo. Este incluso hasta nuestros días”. En
Jaime Andrés Vásquez Jaramillo. Una
tró con Jorge Robledo en hecatombe demográfica. círculo permitió consoli- sombra negra con matices vario-
1540. De hecho, uno de los Los que se adaptaron ter- dar la pequeña y mediana pintos, los negros en la Antioquia
expedicionarios al mando minaron mezclados en una propiedad a partir de una colonial. Pensamiento Humanista.
de Robledo, Jerónimo Luis nueva población mestiza, agricultura de subsistencia Medellín, enero-diciembre de 2014.
Tejelo, descubrió el valle de mientras que los resistentes del maíz, la caña de azúcar Pp. 159-169.
Aburrá; y luego, hacia el huyeron a tierras lejanas y el fríjol, base de la dieta
Bajo Cauca, los conquista- y agrestes donde pudie- alimentaria.
dores fundaron en 1541 la ron liberarse de ese nuevo Debido al aislamiento
ciudad de Antioquia, que mundo. Lo ocurrido en causado por la compleja diferentes razones, se con-
tras otro movimiento de esas primeras décadas de topografía y las obvias di- figuró una estructura social
lugar, finalmente, quedó conquista marcará en gran ficultades para comunicar- soportada en castas que de-
en su actual ubicación, en medida el devenir de este se con otras regiones, en la finió el papel de cada grupo,
1587 por Gaspar de Rodas, departamento. provincia de Antioquia se ya fuera por su procedencia,
con el nombre de Santa Fe La búsqueda del oro y conformó una sociedad con color de piel o cultura. Con
de Antioquia. Este último su explotación motivaron características y personali- los ciclos mineros surgió

67
también fundó San Martín el esfuerzo de explorar, dad diferentes además del una élite española o criolla
de Cáceres (1576) y Zara- conocer y poblar el terri- Nuevo Reino de Granada. rica, propietaria de tie-
goza de las Palmas (1580). torio, algo que terminaría Frente a la acelerada dis- por ciento de rras, minas, y el comercio,
Las fundaciones en te- por crear una economía minución de la población la población que a la vez controlaba el
rritorio antiqueño, como las aurífera –junto a la plata indígena, los pobladores re- antioqueña poder virreinal presente.
era mestiza
del Cauca, correspondieron y otros minerales–, agraria currieron a la mano de obra en el siglo Más abajo, estaban los
a la necesidad de explorar y comercial. La consoli- de negros esclavizados. Por XVIII. blancos pobres, mestizos,

37
L ANTIOQUIA
libertos, mulatos, indíge- { Algunas explotación aluvial de oro, de tierra para explotarlas.
nas y negros. Sin embargo, fundaciones establecieron cultivos de Con ello nacieron colonias
la mayoría eran trabaja- pancoger. Rionegro se con- agrícolas en Don Matías,
dores independientes,
por siglo virtió en una ciudad con un Yarumal y Carolina del
libres, denominados ma- activo comercio de bienes Príncipe, donde hubo una
zamorreros, que sin ser traídos a Antioquia por la importante presencia de
7
propietarios de cuadrillas Fundaciones
vía de Sonsón desde el río mazamorreros, esclavos y
de esclavos desempeñaron 1535 Magdalena. Esta ciudad se trabajadores independien-
un importante papel en la a 1599 constituyó en un polo tes. Estas y otras conce-
economía de la provincia Zaragoza 1581 de poder económico y siones generarán otras
durante el siglo XVIII. Cáceres 1576 político alterno a la ca- dinámicas de coloniza-
Ahora bien, los ciclos Yolombó 1560 pital, y a su alrededor ción y lucha por la tierra.
de baja producción del oro Remedios 1560 crecieron los poblados A finales del siglo
también generaron otras Caramanta 1557 de El Retiro, La Ceja y XVIII, las élites an-
dinámicas. Por ejemplo, Santa Fe La Unión. A mediados tioqueñas tenían una
de Antioquia 1541
frente a la crisis minera de Necoclí 1535
del siglo XVII también vocación comercial
la primera mitad del siglo comenzó el poblamien- basada en los circuitos
XVII, propietarios y veci-
nos de la ciudad de Antio- 13
to del norte de Antioquia
donde aparecieron yaci-
1784
Llegó el oidor
mineros, los productos
agrícolas de la provincia
quia emigraron al valle de mientos auríferos. En el Antonio Mon y y diversos bienes de otros
Fundaciones
Velarde a la
Aburrá, de clima templado 1600 a Llano de Ovejas, colonos provincia de lugares del virreinato y de
y rico en tierras propicias 1699 fundaron San Pedro, Bel- Antioquia, en España que llegaban por
para la agricultura. Allí es- Marinilla 1690 mira y Santa Rosa de Osos. donde planteó el río Magdalena. El oro
tablecieron haciendas de Bello 1676 El visitador Juan Anto- importantes en polvo servía a los ricos
cambios que
caña y ganado en las zonas Rionegro 1663 nio Mon y Velarde, llegado ayudaron a mineros para hacer sus in-
planas, mientras que los es- Medellín 1616 en la década de 1780 a la consolidarla. tercambios comerciales y
pañoles pobres y mestizos Copacabana 1615 provincia de Antioquia,
libres, desposeídos, se ubi- propició la organización
caron en las laderas. Esta e institucionalización de A LOMO DE MULA
31 El arriero con su carriel, machete,
zona recibió inmigrantes de Fundaciones las colonizaciones, fun-
distinta procedencia hasta daciones, la moneda, los sombrero y ruana, acompañado de su mula,
1700
convertirse en la Villa de a 1799 recaudos y tributos para la se ha convertido en el principal símbolo de
Corona, pero también en- los antioqueños. Si bien este oficio no es
Medellín en 1675. Desde
Amagá 1788 exclusivo de Antioquia ni de Colombia, pues
aquí no solo se abastecieron Yarumal 1787
tregó grandes concesiones
se practicó a lo largo de los Andes y en
de productos agrícolas, sino Envigado 1775 España, los arrieros fueron fundamentales
que también se desplazaron San Pedro de en el progreso de la región.
nuevas migraciones que po- los Milagros 1757
blaron las tierras altas del Itagüí 1743
oriente, del norte o de las
tierras ardientes de los ríos
Nus o Magdalena. Con el 58
pasar de los años, Medellín Fundaciones
le disputó a Santa Fe de 1800
a 1899
Antioquia su estatus de ca-
pital provincial, hasta que Guadalupe 1895
en 1826 recibió este título. Puerto Berrío 1875
En la segunda mitad Segovia 1869
del siglo XVII, vecinos de Jardín 1863
Santa Fé de Antioquia y de Ciudad Bolívar 1839
la Villa de Medellín colo- Abejorral 1805
YOLOMBÓ - ARCHIVO A.L.E.C - INSTITUTO CARO Y CUERVO

nizaron el valle de San Ni-

colás y establecieron minas 16
de oro en Guarne y en La Fundaciones
Mosca (1644), en Rionegro 1900
(1650), en Concepción y a 1999
El Santuario (1661) y en San Pedro 1956
las elevaciones cordille- de Urabá
ranas de Piedras Blancas Caucasia 1918
(1968), aledaña al alto de Apartadó 1907
Santa Elena. Además de la

38
COMISIÓN COROGRÁFICA, BIBLIOTECA NACIONAL DE COLOMBIA
adquirir mercancías de lujo
importadas de Europa.
Una de las migraciones
de mayor dinamismo en la
historia de Antioquia se
dirigió hacia el suroeste de
la provincia. El historia-
dor norteamericano James
Parsons la llamó la colo-
nización antioqueña del
occidente de Colombia.
Centenares de familias,
desposeídos, aventureros
y empresas colonizadoras
se asentaron en las tierras
ubicadas entre el suroeste
de la provincia y el norte
de Cauca y Tolima. Esos
lugares en la actualidad
conforman buena parte
de los municipios de los
departamentos de Caldas,
Risaralda y Quindío. Con
el tiempo, a partir de la
segunda mitad del siglo
XIX, esos colonos se de-
dicarían a impulsar desde
esas tierras la economía
cafetera a través de fincas
familiares, la aparcería, los
arrendatarios y el peonaje.
Con la crisis del siste-
ma colonial y la creación
de la república, el pobla-
miento de las demás subre-
giones continuó y se centró
en zonas inhabitadas entre
los ríos Magdalena, Cauca,
Nus y Nechí. Surgieron
así asentamientos que
conformarían el Magda-
lena Medio antioqueño, el
nordeste y los del oriente
lejano hacia el río Mag-
dalena. Las zonas de los
ríos Porce y Nus (nordeste
de Antioquia) se fueron
poblando gracias a colonos
y empresarios de Mede-
llín, que llegaron atraídos
por grandes concesiones
de tierras, y a la búsqueda
de oro a lo largo del siglo
XIX en Yolombó, Amalfi,
Remedios, Yalí y Segovia.
Hacia mediados del
siglo XIX, los antioque-
ños comenzaron a coloni-
zar Urabá y una parte del
Chocó. Para ampliar la
frontera antioqueña inva-
dieron tierras pertenecientes
a los resguardos indígenas
de Frontino, Cañasgordas,
Buriticá y Dabeiba. Du-
rante las últimas décadas
La búsqueda la expansión a estas zonas
de nuevas continúa y ha dejado tras
fuentes de
oro facilitó de sí fenómenos como el
la conquista desplazamiento forzado,
de algunas el establecimiento de rutas
tierras frías,
como las
para el tráfico de drogas y
del oriente la destrucción ambiental de
antioqueño o los ecosistemas del tapón
Santa Rosa del Darién.
de Osos,
que en 1852 A lo largo del siglo XX,
ya era una Antioquia comenzó a reci-
próspera bir colonos provenientes de
población. otras latitudes como San-
tander, Boyacá, Bolívar y
Tolima que se establecieron
en las selvas meridionales
K EL AUGE DEL ORO, PERO
TAMBIÉN SUS DECLIVES
PERMITIERON LA APARICIÓN
DE OTRAS POBLACIONES COMO
MEDELLÍN O RIONEGRO.
del Magdalena Medio y en
las estribaciones cordille-
ranas de la serranía de San
Lucas, que a la vez sirven de
límite geográfico con el Bajo
Cauca antioqueño.
Tras más de 500 años
de continuas colonizacio-
nes, el actual departamen-
to de Antioquia tiene una
fisonomía humana, econó-
mica, geográfica y cultural
diversa y poco homogénea.
A lo largo y ancho del te-
rritorio se encuentran las
explotaciones mineras del
nordeste, las pequeñas fin-
cas cafeteras del sudeste,
las grandes extensiones
de plátano y banano de
Urabá, las haciendas ga-
naderas del Magdalena
Medio, entre otras activida-
des económicas. A su vez,
en Antioquia conviven los
indígenas que ocupaban el
territorio antes de la llegada
de los españoles, los afro-
descendientes de los escla-
vizados africanos, blancos
de todas las condiciones
sociales, campesinos y co-
lonos de distinto origen.
Esa convivencia en muchos
casos causó y continúa cau-
sando conflictos sociales.
Aun así, esta diversidad
y esos conflictos no han
impedido el nacimiento
de una antioqueñidad que
en algunos lugares es más
fuerte que en otras.
39
L ANTIOQUIA
De pueblos y
villas a metrópolis
Desde la conquista, Antioquia se pobló y desarrolló a partir de centros
urbanos, que con el tiempo consolidaron uno de los departamentos
más habitados y pujantes del país.
Por Rodrigo de J. García Estrada
Ph. D. en Historia, profesor de la Universidad de Antioquia
E
l fuerte de San
Sebastián fue el
primer poblado
español en el continente
americano. Establecido
a comienzos de 1510 por
Alonso de Ojeda, en la
costa oriental del golfo
de Urabá, solo resistió
seis meses el asedio de los
indígenas cañaflecheros.
Los españoles sobrevi-
40
vientes se unieron a los
refuerzos que llegaron
con Martín Fernández
de Enciso y Vasco Núñez
de Balboa (primero en
avistar el océano Pacífi-
co), quienes derrotaron
al cacique Cemaco en un
poblado indígena cerca del
río Tanela. Allí construye-
ron una capilla dedicada a
la Virgen de la Antigua,
en el actual municipio de
Unguía (Chocó).
Así fundaron Santa
María de la Antigua del
Darién, primera ciudad
española en tierra firme, la
misma por la que pasaron
comandantes como Fran-
cisco Pizarro (conquista-
dor del Perú), Sebastián
de Belalcázar (fundador
de Quito, Cali y Popayán),
Gonzalo Fernández de
Oviedo y Pedrarias Dávila
(fundador de Panamá).
En 1524, sus habi-
tantes abandonaron este
poblado y emigraron a
la ciudad de Panamá y
al puerto de Acla, para
lanzar desde allá explo-
raciones y conquistas del
Urabá. Pedro de Heredia,
gobernador de Cartage-
na, reclamó el golfo e in-
terrumpió ese proceso de
ocupación. Para ratificar
su medida envió a su her-
mano Alonso, quien en
junio de 1535 fundó San
Sebastián de Buenavista,
cerca del actual muni-
cipio de Necoclí, dife-
rente al fracasado fuerte
de Ojeda de 1510, con
Llamada la el que suelen confundir-
ciudad madre, lo. Desde ese lugar salió
Santa Fe de
Antioquia buena parte de la con-
fue durante quista de Antioquia, pero
la colonia el su declive y abandono dio
centro político, paso a la ruta por el Mag-
administrativo
y económico dalena y el Cauca. De
de la provincia. allí, la aparición de Santa
Fe de Antioquia y otras
poblaciones en torno a
la explotación del oro.
A esta arribaron las pri-
meras mujeres españolas,
ganado vacuno, gallinas
y la caña de azúcar.
Por su parte, en agosto
de 1541 el capitán Jeró-
nimo Luis Tejelo y 30
soldados conquistaron el
valle de Aburrá tras de-
rrotar, según las crónicas,
a unos 3.000 indios en
una cruenta batalla. Pero
no se quedaron allí, ya
que su interés se enfocó
en consolidar Santa Fe y
explotar los minerales de
Buriticá (en el occiden-
te), y Cáceres y Zaragoza
(en el nordeste). Sin em-
bargo, desde Mariquita,
Francisco Núñez Pedro-
so, Diego de Carvajal,
Juan Valero y Francisco
Martínez de Ospina con-
quistaron otras zonas de
Antioquia. Este último
fundó Remedios en 1560,
cerca de Guatapé, además
de otras poblaciones en
busca de oro como San
Carlos o los territorios
donde surgirían Yolombó
o Amalfi. Estos quedaron
en jurisdicción de Mari-
quita, parte de Santa Fe
de Bogotá.
BASES URBANAS
Con estas y otras fun-
daciones los conquis-
tadores comenzaron
a conformar un con-
glomerado de villas
y ciudades en lugares
estratégicos, para con-
trolar el territorio y la
población, centralizar
el sistema productivo municipios conforman en su mayoría en Santa
y organizar los asun- actualmente
el departamento
tos públicos. Además, con más poblaciones estancias de producción
eran su sitio de resi-
dencia con sus fami-
lias, para quienes era de
suma importancia “vivir
en policía”, es decir, en
forma civilizada, y dis-
poner de un templo para
recibir el llamado “pasto
espiritual ”.
De esta manera avan- Consistorial. Lo confor-
zó el proceso de coloniza- maba un número variable
ción en los siglos siguien- de regidores y alcaldes que
tes: abriendo las selvas administraban justicia y
en busca de los llamados velaban por el ornato,
“placeres”, los lugares de aseo de las calles y casas,
ríos y quebradas donde controlaban el precio de
se depositaban grandes la carne y los alimentos,
cantidades de oro. Si este entre otros asuntos. Como
abundaba, los coloni- la Corona vendía los car-
zadores trazaban la gos, con frecuencia los
plaza y en torno a esta ricos mineros y comercian-
edificaban la iglesia y tes controlaban el cabildo
la casa consistorial o y eran gobernadores. Con
cabildo, y en ese marco el pasar de los años, algu-
las viviendas. nas familias acumularon
Los españoles y fortunas que les permitie-
125 sus descendientes en
un principio residían
ron construir imponentes
caserones de bahareque,
con tienda, dormitorio de
Antioquia,
Fe, pero podían tener
COMISIÓN COROGRÁFICA, BIBLIOTECA NACIONAL DE COLOMBIA
del país. agropecuaria en el valle
de Aburrá y se despla-
zaban con sus cuadrillas
de esclavos a sus minas
en el norte y el nordes-
te. Pronto esa ciudad se
convirtió en la sede del
gobierno local y provin-
cial, y allí quedaba la
casa de fundición para
HENRY PRICE, 1852 - BANCO DE LA REPÚBLICA
cobrar el quinto real
a los mineros, un
impuesto del 20
por ciento que
debía remitirse
a España para
engrosar el tesoro
oficial.
El cabildo, una
institución central de
la vida colonial urba-
na, similar al actual
Concejo municipal,
funcionaba en la casa
Los antioqueños según el viajero
Friedrich von Schenck 1880.
"La vestimenta es sencilla;
los hombres llevan pantalón
y saco de manta, que es una
tela de algodón, sombrero de
paja, jipijapa, que se elabora
de la hoja de palma icara en
Aguadas o Sopetrán entre
otros, más la ruana (en el
resto de Suramérica llamada
poncho)..." Tomado de ‘Viajes
por Antioquia’ del año 1880.
41
L ANTIOQUIA
esclavos, bodegas, cocina de las demás localidades
y numerosas habitaciones antioqueñas.
para los hijos y familiares
cercanos, muchos de los REGIÓN DE CIUDADES
cuales aún se conservan. A comienzos del siglo XX
Mientras tanto, desde la capital antioqueña co-
comienzos del siglo XVII, menzó a vivir un cambio
en el valle de Aburrá sur- acelerado y pronto pasó de
gieron algunos poblados pequeña villa a ciudad mo-
dispersos en torno a hatos derna, la capital industrial
ganaderos y estancias: de Colombia. Este factor
Itagüí, Hatoviejo (Bello), atraía cada vez más habi-
Hatogrande (Girardota), tantes, que pasaron entre
Hatillo, el sitio de Aná y 1905 y 1938 de 59.000 a
el poblado y resguardo 168.000. Esto significó
indígena de San Loren- para la clase dirigente re-
zo, fundado por Francisco solver una serie de proble-
Herrera Campuzano en mas como la vivienda, las
1615. Muchos vecinos de vías y los medios de trans-
Santa Fe de Antioquia porte para la población, y
emigraron hacia el fértil con ello la necesidad de
valle y mejor clima, donde empezar a regular el cre-
ATLAS DE LOS ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA, 1865

recibieron tierras para cimiento urbano.

instalar nuevas estancias y Para ello, desde la So-
hatos. En 1649 se unieron ciedad de Mejoras Públicas
para solicitar la construc- y desde el Concejo de Me-
ción de un templo. Luego, dellín, miembros de la élite
en 1671, el gobernador como Carlos E. Restrepo
Montoya y Salazar pro- (presidente de la repúbli-
movió el poblamiento del ca entre 1910 y 1914), el
sitio de Aná con los mu- industrial Ricardo Olano,
latos y mestizos dispersos el urbanizador Manuel J.
por la provincia, que se de Medellín resultó fa- en el plano político lo que Durante la Álvarez y otros más lidera-
unieron a las 30 familias vorecida por su ubicación ya era un hecho en lo eco- existencia del ron procesos de planeación
estado
de españoles y mestizos estratégica como lugar de nómico y demográfico. A soberano de
urbana, como el plano de
que ya vivían allí. Y, fi- tránsito de las personas y partir de este cambio la Antioquia, Medellín Futuro (1913)
nalmente, por real cédula mercancías procedentes de nueva capital empezó a la población y el plano regulador de
del 22 de noviembre de Europa desde el puerto de centralizar buena parte pasó de Wiener y Sert (1948-1953).
365.974
1674, el rey autorizó la Nare en el río Magdalena de la actividad comercial, personas Estos permitieron en buena
erección de la Villa de y con ello se desarrolló su a desarrollar el sector fi- en 1870 a medida ordenar la ciudad,
Nuestra Señora de La vocación comercial. nanciero y manufacture- 463.667 en canalizar el río y construir
1884.
Candelaria de Medellín Finalmente, el 17 de ro, y a atraer pobladores un eje vial en ambas ribe-
en Aná, donde ya había abril de 1826, una
85 familias establecidas. ley del Congreso
Por supuesto, allí em- ordenó trasladar
pezó la rivalidad con la a Medellín los
capital provincial, Santa poderes públicos
Fe de Antioquia, que se y el título de ca-
opuso a esa villa que ya pital provincial.
le había restado vecinos y De esta manera
que, al contar con su pro- quedó plasmado
pio cabildo, podía empezar
un proceso administrativo La aviación
autónomo. En el transcur- permitió
unir
so del siglo XVIII la po- los pueblos y
blación del valle de Aburrá regiones más apartados
pasó de 3.000 a 14.507 ha- del departamento,
bitantes, la tercera parte de como Ituango,
a donde llegaba
la población antioqueña. Aerotaxi, de Avianca,
La dinámica económica en 1948.

42
PABLO ANDRÉS MONSALVE MESA
ras, y ubicaron los barrios
obreros en el sector oriental
(La Ladera, Berlín, Man-
rique, Aranjuez). Además,
dotaron a la ciudad de un
tranvía eléctrico, nuevas
vías, arquitectura moder-
na, electricidad y servi-
cios públicos mediante la
construcción de centrales
hidroeléctricas en munici-
pios cercanos del norte y el
oriente del departamento.
En la Con las sucesivas olea-
actualidad, das migratorias asociadas
más del 60
por ciento de a los tres procesos de in-
los habitantes dustrialización (comienzos
de Antioquia del siglo XX, “revolución
viven en en marcha” y años de la
el valle de
Aburrá. Violencia), Medellín y el
valle de Aburrá llegaron a
concentrar desde 1973 más
de la mitad de la población
antioqueña. También se
convirtió en el mercado
más importante de los
productos agropecuarios
ITUANGO - ARCHIVO A.L.E.C - INSTITUTO CARO Y CUERVO
de los demás municipios y
en el lugar donde se con-
centra el capital comercial
y financiero y se producen
los textiles, ropa, cerveza,
gaseosas, chocolates, uten-
silios de cocina y
muchos produc-
tos y bienes que
consumen los
colombianos.
A partir
de 1975, año
de su tricen-
tenario, la
ciudad empezó a padecer
las dolencias del acelerado
crecimiento: barrios popu-
losos donde prevalecen la
pobreza, el desempleo y las
necesidades insatisfechas,
aunque las familias tienen
agua potable, electricidad,
potentes equipos de sonido
y antenas de televisión.
El crecimiento de Me-
dellín solo puede entender-
se por los procesos com-
partidos y coetáneos con
otros municipios del valle
de Aburrá: Caldas, Itagüí,
Envigado, La Estrella y
Sabaneta (al sur); Bello,
Copacabana, Girardota
y Barbosa (al norte). Sus
vecinos están al norte y al
sur, mientras que Medellín
está en el centro del valle,
y las dinámicas económi-
cas (comercio, industria,
transporte) se distribuyen
en las diferentes poblacio-
nes y repercuten de una u
otra manera en el centro.
Además, comparten los
problemas económicos,
ambientales, urbanísticos,
de transporte, sociales y de
ordenamiento. Los mu-
nicipios han llegado a ser
conscientes de que viven en
un sistema integrado, donde
lo que afecta a uno de ellos
influye o perturba a sus veci-
nos. Esto explica la creación
del Área Metropolitana del
Valle de Aburrá en 1980,
primera del país.
Por último, debe men-
cionarse que en el Eje Ba-
nanero de Urabá, donde
existe un grupo de muni-
cipios (Chigorodó, Ca-
repa, Apartadó y Turbo),
cercanos entre sí, muy
dinámicos, con las más
altas tasas de crecimiento
poblacional de las últimas
décadas y con problemáti-
cas comunes, desde hace
unos años vienen presio-
nando por crear una nueva
área metropolitana.
43
L ANTIOQUIA
Emprendimiento paisa
Con el oro como base, la economía antioqueña tuvo la fuerza para
consolidar una élite empresarial y comercial que hoy es polo de
desarrollo de Colombia.
L
a economía an-
tioqueña se ca-
racteriza hoy por
su diversidad: comercio,
industria, servicios y cons-
trucción en los valles de
Aburrá y San Nicolás
(Rionegro); turismo en
los embalses; producción
agroindustrial (café, agua-
cate, frutas) en el suroes-
te; ganado de leche y de
carne, hidroeléctricas y
confecciones en la mese-
ta del norte; explotación
de oro de veta y aluvión
en el nordeste; petróleo,
ecoturismo y ganado en
el Magdalena Medio; pro-
ductos de agroexportación
(banano, yuca, plátano,
palma de aceite) y ganado
de engorde en el Urabá; y
en el Bajo Cauca, una de
las mayores producciones
de oro y ganado de carne.
FRANCISCO MEJÍA, 1942 (APROX) - B.P.P.
44
Es necesario remon-
tar el tiempo para com-
prender cómo se tejió
esa región y esa sociedad
particular. Porque allí, si
bien no predomina la ar-
monía en las relaciones
sociales, ni la equidad, la
resolución pacífica de los
conflictos, ni la inclusión
social y económica, sí hay
en abundancia liderazgos
sociales, emprendimientos
e innovaciones empresa-
riales de toda índole.
En un primer momen-
to, la economía antioqueña
se basó en el saqueo de
los tesoros acumulados
por los caciques y en las
encomiendas de indígenas
otorgadas a algunos con-
quistadores para extraer
oro en las vetas de Buriticá
o en los ríos y quebradas,
donde era posible encon-
trar las piedras o ‘chicha-
rrones’ de oro. Después
de la primera mitad del
siglo XVI, los españoles
cambiaron la diezmada
mano de obra indígena
por la esclava africana,
para intensificar la ex-
tracción de oro en ríos
y quebradas y explorar
nuevos territorios más
alejados e inhóspitos.
El mayor apogeo de la
actividad aurífera en An-
tioquia tuvo lugar entre
fines del siglo XVI y las
primeras dos décadas del
XVII, cuando se calcula
que la producción sobre-
KEL MAYOR APOGEO DE
LA ACTIVIDAD AURÍFERA
EN ANTIOQUIA TUVO LUGAR
ENTRE FINES DEL SIGLO XVI
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS
DEL XVII.
pasó 1.700.000 pesos de
oro de 22 quilates. La cri-
sis desencadenada luego
de este pico de producción
obligó a buscar otros lu- En 1940 nació
gares para la actividad mi- Everfit, la
nera. Primero, aparecieron primera
en el valle de Los Osos, fábrica en
serie de
luego en el oriente cercano producción decir que la minería se
(quebrada La Mosca), y así de ropa convirtió en el motor para
sucesivamente en muchos masculina. descubrir e incorporar
territorios. Se podría otras subregiones a la
provincia de Antioquia.
Para sobrellevar la
crisis, los amos de las
cuadrillas vendieron la
manumisión a sus esclavos
por una cantidad regular
de oro en polvo que ellos
debían extraer con sus
propios medios (batea y
recatón). De esta manera,
muchos afrodescendientes
no solo lograron su liber-
tad, sino que obtuvieron
ingresos para comprar
ropa, alimentos y otros
elementos para subsistir.
La población liberta se
convirtió en un mercado

en constante crecimiento
para la actividad comercial,
ejercida por blancos, mes-
tizos y mulatos, quienes a
cambio de oro llevaban sus
recuas de mulas, con todo
lo que requerían los mi-
neros y sus familias, hasta
los lugares más apartados
de la geografía provincial.
El comercio en el cir-
cuito minero contribuyó al
desarrollo de una conside-
rable actividad agropecua-
ria en hatos y estancias del
valle de Aburrá, en donde
se producían carne de res
y cerdo, panela, plátano,
maíz y fríjol para los mi-
neros artesanales, conoci-
dos como mazamorreros.
A su vez, la apertura de la
sur y suroeste de la pro-
vincia, surgieron poblados
comerciales como Santa
Bárbara, Amagá, Fredo-
nia, Andes, Jericó, Jardín,
Urrao, entre otros. En esos
territorios, donde predo-
minó la pequeña y media-
na propiedad, un grupo de
comerciantes de Medellín
promovió el cultivo de café
que por su suavidad resultó
competitivo en el merca-
do internacional y empe-
zó a distinguirse entre los
consumidores y a tener un
precio diferencial.
Para mejorar la pro-
ducción de oro y plata,
las compañías mineras
antioqueñas contrataron
ingenieros como James
Tyrell Moore en la veta
de Santa Rosa de Osos,
Yarumal, Anorí y Amalfi.
De igual manera, empre-
sas extranjeras invirtieron
capitales en sociedades
PEDRO NEL GÓMEZ, 1936 - MUSEO DE ANTIOQUIA
para explotar vetas en los
municipios de Frontino,
Segovia, Remedios y Za-
ragoza y trajeron maqui-
naria para modernizar las
explotación del mineral,
como las dragas en Nechí.
Todas estas innovaciones
aumentaron la producción
frontera minera también En sus murales salía oro en polvo e ingre- de oro y plata y la riqueza
iba de la mano con el es- ‘De la bordadora a saban mercancías europeas de los socios inversores y
los talleres
tablecimiento de todo tipo eléctricos’, ‘El
libres del pago de alcaba- monopolizaron otras ac-
de formas de producción problema del la y otros impuestos. Los tividades comerciales. En
de alimentos como los cul- petróleo y la indios cunas eran inter- los enclaves mineros los
tivos de pancoger. energía’ y ‘El mediarios de ese comercio trabajadores tenían que
trabajo y la
Con el oro, los co- maternidad’, el ilícito, ya que mantenían comprar los víveres en las
merciantes locales im- artista Pedro buenas relaciones con los tiendas de la empresa, al
portaban telas, vinos y Nel Gómez holandeses, belgas y fran- precio que esta fijara.
plasmó la
productos manufactura- revolución que
ceses dedicados al contra- Durante la época del
dos traídos por peninsu- vivió la sociedad bando en el Darién. estado soberano de Antio-
lares, transportados desde antioqueña Durante la indepen- quia (1863-1865), en espe-
Cartagena hasta Rione- con la dencia y los primeros cial durante la presidencia
industralización.
gro, Marinilla y Medellín años de la república no del conservador Pedro
por el río Magdalena y la hubo muchos cambios en Justo Berrío, aparecieron
ruta de Nare. la economía antioqueña. importantes empresas al
El contrabando tam- Sin embargo, aparecieron tiempo que la adminis-
bién hizo parte de la eco- nuevos polos como Sonsón tración construyó obras
nomía de esos tiempos. Por en el oriente y Santa Rosa de infraestructura vial que
los caminos que desde el de Osos y Yarumal en el favorecieron el desarro-
occidente comunicaban norte. Con el avance de llo económico paisa. A lo
con el río Atrato y Urabá los colonizadores hacia el largo y ancho del estado
45
L ANTIOQUIA
mejoraron los caminos más
transitados, construyeron
innumerables puentes y
barcas de paso en varios
sitios del río Cauca y otras
vías. Además, se constru-
yó un camino carreteable
desde Medellín hacia el
norte, que luego se sus-
pendió para darle paso al
ferrocarril de Antioquia,
contratado con el inge-
niero cubano Francisco J.
Cisneros. Si bien la obra
tardó más de 50 años, los
tramos abiertos en forma
paulatina facilitaron el
transporte de café, oro,
sombreros y otros pro-
ductos de exportación, así
como de pasajeros.
46
Con recursos públicos y
privados surgió la Ferrería
de Antioquia, luego llamada
la Ferrería de Amagá. Esta
no logró producir rieles y
locomotoras, como era el
propósito, pero sí abasteció
por más de medio siglo a la
minería y al sector agrícola
con herramientas, pisones,
trapiches, ruedas Pelton y
el producto más popular:
las despulpadoras de café.
Por su parte, desde me-
diados del siglo XIX, algu-
nos pioneros empezaron a
instalar en el valle de Aburrá
y en varias localidades de
Antioquia pequeñas manu-
facturas de telas, sombreros
de iraca, cerveza, chocolate,
destilerías de aguardiente,
pequeñas fundiciones y
tejares. Se trataba de una
producción artesanal para
atender la demanda local y
muchas no lograron tener
mayor continuidad.
Las primeras experien- al impacto de la guerra civil,
cias de industrialización de la devaluación del peso
moderna empezaron meses y los daños sufridos por la
antes de la guerra de los Mil maquinaria traída de Eu-
Días (1899-1902). Por esa ropa. Pero esas compañías
época, un conglomerado de se capitalizaron con el in-
familias enriquecidas por el greso de nuevos accionistas
café, el oro y la importación y desde 1904 empezaron
de bienes no producidos en a producir y abastecer el
Antioquia decidieron reunir mercado antioqueño con
capitales, adquirir maqui- sus productos.
El éxito motivó a otros
inversionistas a formar so-
K LA LARGA HISTORIA DE ciedades industriales como
EMPRENDIMIENTOS SE la Fábrica de Fósforos
CONVIRTIÓ EN PARTE DEL Olano, Gaseosas Posada
IMAGINARIO Y DE LA IDENTIDAD Tobón, Fábrica de Galletas
DE LOS ANTIOQUEÑOS. Noel, Fábrica de Tejidos El
Hato (Fabricato), Compa-
naria, tecnología, locales, ñía Nacional de Chocola-
y contratar mano de obra tes, Colombiana de Tejidos
capacitada para instalar las (Coltejer), Colombiana de
primeras fábricas. A esta Tabaco (Coltabaco), Loce-
primera oleada pertenecen ría Colombiana y otras más.
la Compañía Antioqueña Con el correr del tiem-
de Tejidos y la Cervecería po aparecieron otras fá-
Antioqueña. El esfuerzo bricas que incursionaron
fracasó parcialmente debido en sectores que requerían
alta tecnología como
La importancia de Leonisa, fundada por los
comerciantes y hermanos Urrea en 1956,
mineros quedó
plasmada en Haceb (1940) de José
las acuarelas María Acevedo, Imusa
de la Comisión (1934). Y también otras
Corográfica
de 1852.
se fusionaron como las
que conforman el Grupo
Empresarial Antioqueño
conocido como Sindicato
Antioqueño.
Al tiempo que la in-
dustria crecía también
nacieron las institucio-
nes bancarias. En 1912
alemanes y antioqueños
fundaron el Banco Ale-
mán Antioqueño (que
nacionalizado se convir-
COMISIÓN COROGRÁFICA - BIBLIOTECA NACIONAL DE COLOMBIA
tió en el Banco Comercial
Antioqueño y después se
llamó Bancoquia). Ese es-
tablecimiento financió la
actividad cafetera, comer-
cial e industrial no solo de
Antioquia, sino de todo el
país, con sus sucursales que
proliferaban en ciudades
y poblaciones pequeñas.
Aquellas industrias
construidas en Mede-
FOTOGRAFÍA RODRÍGUEZ, 1910 - B.P.P

llín y el valle de Aburrá
comenzaron a aumentar
la demanda de fuerza hi-
dráulica y energía eléc-
trica, lo que, sumado al
consumo del comercio y
las viviendas, desbordó
la capacidad de oferta de
las pequeñas compañías
generadoras eléctricas pri-
vadas. Tanto es así que en
muchas ocasiones optaban
por dejar sin luz a la ciu-
dad para que no faltara
energía en las fábricas.
Por ello, en 1919, las
autoridades de Medellín
decidieron municipali-
zar los servicios públicos
bajo la marca Empresas
Públicas Municipales. Para
ampliar la producción de
energía eléctrica la compa-
ñía decidió construir cen-
trales hidroeléctricas como
Piedras Blancas en 1921,
Guadalupe en 1932, Rio-
grande en 1951 y Guatapé
en 1971. En 1955 Empre-
sas Públicas Municipales
sirvió de base para fundar
las Empresas Públicas de
Medellín (EPM), una de
las compañías más grandes
La tradición e importantes de Antio-
minera de los quia y de Colombia en la
mazamorreros
fue aprendida
actualidad.
por los Muchas de las indus-
conquistadores trias creadas a comienzos
de algunos del siglo XX y en las dé-
indígenas que
habitaban lo cadas subsiguientes per-
que hoy es manecieron en el mercado
Antioquia. hasta que el país abandonó
el modelo proteccionista
e inició la apertura eco-
nómica a finales del siglo
XX. Muchas superaron los
retos financieros, técnicos
y de costos laborales que
significó competir con los
productos importados y
ahora continúan siendo
importantes industrias
colombianas.
La larga historia de
emprendimientos se con-
virtió en parte del imagi-
nario y discurso identitario
de los antioqueños. De
hecho, explica y estimula
para que en todas las clases
sociales haya personas que
intentan crear empresas,
proponen ideas para so-
lucionar problemas prác-
ticos e inventan artefactos
patentables para facilitar
la vida de las personas.

FERROCARRIL DE ANTIOQUIA
Con la Ley 78 de 1866, el presidente del
estado soberano de Antioquia logró la
aprobación para la construcción de una
vía férrea que comunicara a Medellín con
HAMILTON WRIGHT, 1927 - B.P.P

el Magdalena. Proyectada para erigirse

en 8 años, tardó 55 para inaugurarse. El
ferrocarril de Antioquia, como el del Pacífico,
debe su impulso inicial al tesón del ingeniero
cubano Francisco Javier Cisneros.

47
L ANTIOQUIA
Tierra
de Dios
Desde el nacimiento de la
república, la élite antioqueña
construyó un proyecto de
sociedad conservadora
y católica que aún sigue
vigente en la región.
E
n las últimas dé-
cadas del siglo
XVIII, casi en el
ocaso de la colonia, la pro-
vincia de Antioquia había
consolidado una red de
villas, pueblos y pequeñas
ciudades que giraban en
torno a explotar y comerciar
el oro, a cultivar productos
básicos, a criar animales y a
ampliar la frontera agrícola.
Esta red estaba unida, con
muchas dificultades, con
otras provincias o ciudades
como Mompox, Honda,
Santa Fe de Bogotá, Popa-
yán o Chocó, pero también
con el Caribe y la metrópoli
por Cartagena.
Desde un comienzo
los conquistadores y en-
comenderos monopoliza-
ron el acceso al oro y a la
tierra. Sus descendientes lo
mantuvieron, pero fueron
admitiendo a una pujan-
te población de mineros,
comerciantes, migrantes
o nuevos ricos hasta crear
una pequeña élite que tam-
bién controlaba los benefi-
cios que ofrecía la endeble
administración virreinal en
la provincia.
Este grupo se encontra-
ba en la cima de una socie-
dad jerarquizada, en cuyos
niveles más bajos estaban
los esclavos negros, los zam-
bos, indígenas y mulatos.
48
La defensa de
la religión
católica se
convirtió en
un principio
de la sociedad
y la política
antioqueñas.
En la foto:
celebración
de la misa en
el Colegio San
José de la
Salle (1934).
Sustentaba su poder en la
riqueza, la sangre, el abolen-
go, las creencias religiosas y
en la blancura de la piel –así
pocos pudieran demostrar-
la–. Era un mundo sin gran-
des haciendas ni enormes
extensiones de tierras e in-
dígenas, como en el Cauca y
Cundinamarca, ni linajes.
“La posesión de bienes raíces
en la colonia era muestra
de honorabilidad, poder y
riqueza. Por eso, muchas
personas, que hacían su for-
tuna en la minería o el
comercio, los buscaban
como una forma de re-
conocimiento social”,
como advierte el
historiador Rodri-
go de Jesús García.
La facilidad para
acceder al oro y al
comercio sirvió de
acicate al ingenio
y a las habilidades
K LOS LAZOS DE PARENTESCO
ENTRE LAS FAMILIAS ADINERADAS
PERMITIERON FORMAR UNA
ÉLITE TODOPODEROSA, CAPAZ DE
CONTROLAR LA POLÍTICA Y LA
ECONOMÍA DE LA REGIÓN.
comerciales de los antio-
queños, y fue –y sigue
siendo– un primer
peldaño en el as-
censo social y eco-
COMISIÓN COROGRÁFICA, BIBLIOTECA NACIONAL DE COLOMBIA
nómico. Estos grupos o fa-
milias dominantes en Santa
Fe de Antioquia, Medellín,
Rionegro o Santa Rosa de
Osos, muchas unidas o alia-
das entre sí, pudieron con-
formarse a partir de lazos
de parentesco que “permi-
tieron formar élites solidarias
y todopoderosas, capaces de
controlar y dirigir los procesos
socioeconómicos y políticos en
la región… instaurar formas
de autoridad y consenso en los
sectores dominados e instau-
rar un modelo parental que
iluminó la propuesta de for-
mación del Estado, una vez
lograda la independencia”,
como explican los trabajos
de María Teresa Uribe y
Jesús María Álvarez.
Estos lazos proveían
protección y creaban sis-
temas de solidaridad entre
las familias de la élite, pero a
su vez construían principios
de obediencia y autoridad.
Las élites provinciales ter-
minaron de consolidarse a lo
largo del siglo XIX con las
guerras de la independencia
(1810-1819) y el nacimien-
to de la república.
Con el advenimiento
de la primera república, la
élite buscó consolidar aún
más su poder en la región,
incluso, en algunas ocasio-
nes, en contravía de lo que
pensaban los dirigentes de

la naciente nación. En la
Constitución de 1812 los
antioqueños sentaron los
pilares sobre los que se ci-
mentó su sociedad: liber-
tad, seguridad, propiedad
y la defensa de la religión
católica. En el caso de la
libertad, los antioqueños
la concebían más como
una manera de mantener
a Antioquia lo más inde-
pendiente posible del poder
central y permitir el libre
comercio, que como un de-
recho colectivo o individual.
La independencia fue
fundamental a la hora de
consolidar el ideario que las
élites tenían de Antioquia y
los antioqueños. Las guerras
independentistas golpearon
fuertemente los centros de
poder colonial como Car-
tagena, Mompox, Popayán,
entre otros. Mientras tanto,
Antioquia, por su aisla-
negocios. Sobre esta red
“esencialmente parental, se
tejió la trama del complejo
proceso de dominación y
dirección política y econó-
mica en Antioquia”.
MÁS AZUL QUE ROJO
La aparición y consoli-
dación de los partidos
Conservador y Liberal,
en la mitad del siglo
XIX, permitieron empe- existían
a finales del siglo
zar a controlar por medio XIX estaban a cargo
de estas organizaciones
el poder local, pero tam-
bién sus diferencias. Cu-
riosamente, las actividades
económicas tradicionales
sirvieron para vincular a los
antioqueños a una tolda u
otra. Así, por ejemplo, los
comerciantes constituyeron
el núcleo del liberalismo,
mientras que los dedicados
a la minería y los propieta-
rios de la tierra fueron más
FRANCISCO MEJÍA, 1934 - B.P.P
cercanos al conservatismo.
La Iglesia católica jugó
un papel fundamental. Esa
institución y la mayoría de
sus prelados se afiliaron con
el Partido Conservador, lo
miento y la dispersión de que resultó determinan-
sus centros mineros, salió te a la hora de orientar el
bien librada de estas gue- Estado y reafirmar la ins-
rras. Como consecuencia de titución eclesiástica como
ello, la élite no padeció el
menoscabo de sus fortunas
la conciencia moral de los
antioqueños. Para ello, fue
ni mayores muertes de sus determinante la figura del
miembros, como tampoco sacerdote como presencia
un descenso demográfico viva de la Iglesia y la eu-
en la provincia, como sí caristía como el espacio
sucedió en el Caribe. Esto de reproducción y control
permitió, entre otras con- ideológico de la sociedad.
secuencias, la continuidad Lo mismo ocurrió con la
de los tejidos sociales y los educación.
circuitos de poder que ve- De igual manera que
nían de la colonia. en el resto del país, las di-
A lo largo del siglo XIX, ferencias entre liberales y
a este grupo de antioqueños conservadores antioqueños
–no españoles– en la cúspi- culminaron en guerras civi-
de del poder político, econó- les. En el periodo del esta-
mico y social se les sumaron do soberano de Antioquia,
importantes propietarios y conservadores y liberales se
adjudicatarios de tierras, enfrentaron por el control
extranjeros y oriundos de del Estado. Es así como los
otras provincias que abrie- liberales lograron en dos
ron caminos, fundaron po- ocasiones llegar al poder:
blaciones y crearon nuevos en 1862 y en 1877, luego
de la guerra civil federal.
En ambas ocasiones los
liberales antioqueños
cantaron victoria con
el apoyo de los ejércitos
liberales del Cauca.
Durante el federa-
lismo los conservado-
4
res, en especial durante
el gobierno de Pedro
de las 8 sedes Justo Berrío, lograron
episcopales que imponerse sobre el li-
en Colombia
beralismo. De las cinco
Constituciones que ri-
de antioqueños. gieron el estado antio-
MINISTERIO DE DEFENSA
{ Pedro Justo
Berrío Rojas
(1827-1875)
Principal líder del conservatismo an-
tioqueño en el siglo XIX. Durante su
presidencia del estado soberano de
Antioquia (1864-1873) garantizó la
autonomía y paz interior de la región,
en una era de guerras civiles, e impuso
el proyecto educativo y cultural en
torno al tema de la “patria antioqueña”.
Estos logros se basaron en el prag-
matismo político de Berrío, quien no
dudaba en apoyar u oponerse a líderes
y proyectos políticos sin importar su
partido. La época exigió de sus políti-
cos el ejercicio de las armas y Berrío
en su juventud lideró milicias contra
los caudillos José María Melo y Tomás
Cipriano de Mosquera. No obstante, se
alejó gradualmente de las contiendas
armadas para concentrarse en la po-
lítica de desarrollo de su región.
49
L ANTIOQUIA
FRANCISCO MEJÍA, 1925 - B.P.P
queño (dos conservadoras
y tres liberales) duró más
la promulgada por Berrío.
Eso significó el inicio de la
consolidación de un pro-
yecto de sociedad basado en
los principios conservadores
y del catolicismo. Libardo
Restrepo, un cronista de la
época, escribió en un perió-
dico local que “entre nosotros
ya no se discute la convenien-
cia o la inconveniencia de la
federación porque todos, tanto
conservadores y liberales, es-
tamos convencidos de nuestra
situación topográfica, nuestras
costumbres y nuestros intereses
de toda clase (…) Antioquia
debe ser federalista porque esta
forma es la más conveniente
para todos y para el Partido
Conservador (…) Por más
que blasonemos que el estado
de Antioquia es una soberanía
llena de fuerza vital en todo
sentido (…) El verdadero
interés de todo conservador
antioqueño está en que la
50
república sea gobernada por
un partido que dé garantías
de libertad en el orden, y este
no es otro que el conservador.
De esa manera Antioquia
tendrá verdadera seguridad
y libertad y verdadera paz”.  pios de la religión católica
El proyecto conser-
vador, forjado durante
buena parte del federalis-
mo, excluyó y persiguió a
grupos de campesinos y
pobladores liberales
de sectores urbanos
pobres, al tiempo
que los expulsaron
a las tierras bajas
de los ríos Cauca y
Magdalena. Así, el
modelo de cohesión
social antioqueño resul-
tó triunfante en las
montañas, pero
poco ob-
servado en las tierras bajas, Para las élites celiano Vélez Barreneche
donde continuaba la mi- antioqueñas la se encargó de reencauzar
modernización
nería libre y donde la ocu- iba de la a los antioqueños en los
pación de las selvas ofrecía mano con principios del catolicismo.
refugio a todos aquellos que la tradición. De esta manera, Antio-
no observaban los princi- En la foto: quia se convirtió en uno
familias
prestantes de de los pilares de la Rege-
o no cumplían con las exi- Medellín en la neración. Como demuestra
gencias de ‘pureza racial’. inauguración el historiador Luis Javier
del tranvía
El proyecto conservador del oriente
Ortiz, ese movimiento fue
se consolidó en los albores en 1924. un proyecto antioqueño
de la guerra de y caucano, del occidente
1885, cuando del país, para perseguir al
los conserva- liberalismo y para estable-
dores derro- cer principios de moral ca-
taron al go- tólica excluyentes de los
bierno liberal principios que propugnaba
que ejercía el el liberalismo radical.
poder desde Por eso, la guerra de
FOTOGRAFÍA RODRÍGUEZ, 1896 - B.P.P
1877. El ge- 1885 y en particular la ba-
neral Mar-
IDENTIDAD REPUBLICANA
Marceliano Vélez fue un militar y político
destacado. Nació en Envigado en 1832 y
falleció en Medellín en 1923. Fue alcalde
de Medellín y cinco veces fue gobernador
de Antioquia. Sus ideas republicanas
tuvieron fuerte trascendencia en la
segunda mitad del siglo XIX.
{ Las Constituciones
del Estado
de Antioquia
Sancionada por y
orientación política
ado
r Libe
serv
Con
1856
Rafael María
Giraldo
1863
Antonio
Mendoza
1863
Pascual
Bravo
1864
Pedro Justo
Berrío
1877
Julián
Trujillo
Tomado de Zuluaga Gil, Ricardo.
El estado soberano de Antioquia.
Medellín: Librería Jurídica, 2013.
talla de Jericó, en la que los
ejércitos conservadores se
impusieron sobre los libera-
les, abrieron el escenario po-
lítico para poner en escena
la Regeneración en el país,
y en Antioquia consolidar
la paz en el territorio; re-
levar de la administración
pública cualquier vestigio
del radicalismo liberal con
independientes y conserva-
dores y para conciliar el go-
bierno de Antioquia con la
nueva Constitución de 1886
conservadora y centralista.
Con la Regeneración,
las élites antioqueñas cons-
truyeron un pacto basado
en la premisa de “gober-
nar aunando las volun-
tades bajo la consigna de
continuar concentrados en
el desarrollo de la región”.
El departamento de An-
tioquia se volvió conser-
vador no solamente por
ral
las convicciones religiosas,
sino por las necesidades de
establecer principios que
apuntalaran la confianza
en los negocios, especial-
mente en el intercambio
que se hacía entre los mi-
neros y los comerciantes.
Esta confianza en los ne-
gocios fue más tarde de
gran importancia para la
llegada del concepto de la
sociedad anónima, sistema
económico que se desa-
rrolló en Antioquia como
en ninguna otra parte de
Colombia, y para la crea-
ción de una confianza en
sus dirigentes que persiste
hasta el presente.
En el fondo, en la
Antioquia de finales del
siglo XIX fue naciendo un
ideal del político, sin im-
portar su filiación. Jorge
Orlando Melo precisa que
los políticos antioqueños
debían ser “mandatarios
tolerantes, preocupados por
el desarrollo económico de
la región, por el progreso
material y el avance de la
educación; respetuosos de
la ley y la Constitución,
pacifistas pero buenos
militares, profunda-
mente religiosos, de una
honestidad a toda prue-
ba, hombres de familia,
en fin, un dechado de
virtudes que resumen, en
el grado más exaltado, las
virtudes del antioqueño en
este periodo, los ciudada-
nos con derechos”. 
Sin embargo, sobre la
tolerancia y capacidad en
el oficio militar otras vi-
siones cuestionan sus
aciertos como la del
profesor Fernando
Botero Herrera, quien,
en su libro Estado, nación
y provincia de Antioquia.
Guerras civiles e invención
de la región 1829-1863,
demuestra que fueron
pésimos militares.
En resumen, liberales
y conservadores de An-
tioquia llevaron su fervor
a expresiones políticas
guerreristas, excluyentes
e incriminatorias. Pero en
apariencia, el problema re-
K EL CONSERVATISMO EN
ANTIOQUIA SIRVIÓ PARA
FORTALECER LOS PRINCIPIOS
DE CONFIANZA, TRABAJO,
OBEDIENCIA Y RESPETO.
ligioso ha sido aquí menor
frente a las arremetidas
liberales, por lo que la
concurrencia de los gru-
pos dirigentes de ambos
partidos ha sido más fácil
que en otras regiones.
Así las cosas, el ideario
conservador permeó el
En cada familia
control social y todas sus
prestante de formas de reproducción en
Antioquia función de un ca-
había tolicismo ultra-
miembros
de la milicia. montano y, por
En la foto: momentos, fa-
general
Ernesto
Borrero y
su familia
(1897).
natizado hasta llevar su
prédica al plano político
y a la guerra.
Finalmente, luego de
las guerras civiles y de las
idas y venidas políticas de
Antioquia en el siglo XIX,
la Iglesia católica ha sido
fundamental en la cons-
trucción de la identidad
antioqueña, pero al mismo
tiempo ha servido para di-
ferenciar una geografía de
inclusión (tierras altas) y
exclusión (tierras bajas),
con fuertes implicaciones
en la sociedad contempo-
ránea. Quizá esto ayuda
a entender que esta zona
siga siendo el bastión de
las ideas conservadoras
y sea el marcador de las
tendencias políticas que
se inclinan por estas ideas.
Y que, al mismo tiempo,
se encuentra rodeada de
territorios de fuerte con-
flictividad, como el Bajo
Cauca, el Urabá o el
Magdalena Medio, que
forman parte de la región,
pero que tienen compor-
tamientos muy diferentes
a los que se encuentran en
FOTOGRAFÍA RODRÍGUEZ, 1889-1995 - B.P.P
el territorio ancestral de la
antioqueñidad.
51
L ANTIOQUIA
UNIVERSIDAD EAFIT

Medellín, la villa que sarrollados a lo largo del

valle de Aburrá desde el
siglo XVI, con el objeto

no para de crecer
de proveer carnes y otros
productos para los activos
centros mineros ubicados
en cercanías de río Cauca.
Además, servía de paso a
De centro estratégico para producir los alimentos y suministros para mercancías y gente entre los
las zonas mineras, el valle de Aburrá pasó a ser el epicentro del poder ríos Magdalena y Cauca.
Como resultado de esta
y del desarrollo de Antioquia y del país. actividad, en el valle de Abu-
rrá tomaron forma Barbosa,
Por Germán Rodrigo Mejía Pavony Hatogrande (Girardota),
Pontificia Universidad Javeriana La Tasajera (Copacabana),
Hatoviejo (Bello), El Po-

E
l ingeniero sueco seis años antes habitaban rrollado en lo que para la blado de San Lorenzo (El
Carlos Segismun- 37.237 personas. época se conocía como el Poblado), Guayabal, La Cu-
do de Greiff fijó Para esa época Mede- Sitio de Ana, y que a par- lata (San Cristóbal) e Itagüí,
su residencia en Medellín en llín contaba ya con algo tir de entonces se conoció entre otros. Pero tuvieron
1826, y desde allí emprendió más de dos siglos de his- como Villa de Nuestra Se- una importancia marginal
una ingente actividad mine- toria. En 1675 las autori- ñora de La Candelaria de hasta que la crisis minera
ra en el nordeste antioque- dades españolas decidieron Medellín. El Sitio de Ana trasladó el centro del poder
ño. En 1852 escribió que la dar la condición de villa al era un pequeño poblado de Santafé de Antioquia a
ciudad concentraba grandes lugar que de tiempo similar a los muchos de- Medellín. Luego, la villa
capitales provenientes del atrás se había desa-
comercio y la minería, lo que ANTIOQUEÑAS HACIENDO HISTORIA
la había llevado a ser una Hace casi un siglo, 400 mujeres antioqueñas
próspera urbe sin disputa comenzaron la ardua labor de romper los muros
de la región. Poco después, de la tradición y el abuso. En 1920, las obreras
en 1870, Medellín ya era de la Fábrica de Tejidos de Bello se fueron a
la segunda ciudad del país, huelga durante 21 días; reclamaban la reducción
FANTOCHES, 16 DE JUNIO DE 1928

posición que no ha perdido de la jornada laboral, salarios iguales a los de

desde entonces. Esta pros- los hombres, protección contra el acoso sexual.
peridad contrastaba, sin Este acto de rebeldía pasó a la historia como
embargo, con la pequeña la primera huelga de obreras en Colombia y
área construida: apenas 89 proporcionó al país una nueva perspectiva sobre
hectáreas en 1889, donde el papel de la mujer en la sociedad.

52
 diferentes por las profun- Medellín Futuro, es riguro-
das transformaciones ope- samente regular en las partes
radas en las actividades y recientes; mas en el empalme
habitantes que vivieron en y conexiones con lo anterior,
esas épocas de transición, pasa lo de siempre: añadijos
que quisieron transformar y zigzags para empatar allá
la urbe de acuerdo con sus e ingerir acullá”; y agrega a
deseos de verse y ser vistos renglón seguido que “solo
A raíz de la como seres urbanos moder- las ciudades a la yanqui, con
inauguración de nos y cosmopolitas. planos y diseños antes de
una estatua de escoger el lugar ciudadano,
Pedro Justo
Berrío, a finales
PINTA DE CIUDAD se escaparán de este remen-
del siglo XIX, La primera de las trans- dar incesante”. Señalaba
la antigua formaciones, adelantadas así este lúcido testigo las
plaza colonial entre 1890 y 1940, permitió dificultades por las que
se conoció
como parque
superar el aire pueblerino transitaba una ciudad que
Berrío, corazón que la caracterizó durante el se crecía, pero no lograba
comercial y siglo XIX y tomará su lugar controlar los hábitos e in-
cultural de como la ciudad cosmopolita tereses personales.
Medellín durante
el siglo XX. que las élites anhelaron du- En poco más de medio
rante mucho tiempo. Por siglo Medellín multiplicó
esto, de los tres periodos es por once su área construida:
recibió el título de ciudad del siglo XX al occidente, importante examinar con de las 89 hectáreas de 1889
en 1813, y en 1826 el de en la ‘otra banda’ del río. más detalle lo sucedido en a poco más de 990 hectáreas
capital de Antioquia. Las actividades comer- los años de la ciudad del en 1932. La población tam-
De esta manera, desde ciales y productivas, adelan- ensanche, pues contiene bién se multiplicó por 4,6, al
sus inicios, Medellín ató tadas por pobladores que muchas de las claves para pasar de 37.237 personas en
su suerte al comercio y a hicieron de ellas el objeto entender la Medellín de hoy. 1883 a 168.266 en 1938. Un
la minería. Después, el café de sus vidas, están en la base El mapa de 1791 Tomás Carrasquilla es- crecimiento de esta mag-
de Medellín
y la industria aparecerán de la explicación del paso muestra la cribió en una de sus cróni- nitud solo fue posible por
como complemento econó- de la ciudad colonial a la expansión cas de 1919, bajo el título la inmigración de personas
mico, pero una vez entrado del ensanche y a la del plan urbana que Las calles, que “el ensanche provenientes de las zonas
el siglo XX, impulsarán su regulador. Se trata de tres tuvo la ciudad, a la redonda, que ha surgido rurales, especialmente de
más allá de
transformación en una me- ciudades, contenidas hoy la cuadrícula gradualmente y que se ajusta las cabeceras municipales
trópoli moderna. Verónica en una sola, que resultan original. en lo posible a los planos de conocidas como aldeas.
Perfetti, en su estudio sobre
la ciudad, afirma que tres
periodos permiten enten-
der su desarrollo urbano.
Primero, la ciudad colonial,
entre 1675 y 1810; segun-
do, la ciudad del ensanche,
de 1890 a 1937; y, tercero,
la ciudad del plan regu-
lador, de 1950 a nuestros
días. Para Perfetti, todavía
es posible leer la ciudad
colonial en el trazado del
centro; el ensanche, carac-
terizado por la terca labor
emprendida para diseñar y
aplicar el plano de Medellín
Futuro, todavía se percibe
en la zona oriental y sus
calles rectas y continuas sin
CABILDO DE MEDELLÍN. A.G.N

importar la inclinación del

terreno. Y el proyecto de
ciudad moderna, la del plan
regulador, se observa en los
desarrollos desde mediados

53
L ANTIOQUIA
A finales del siglo XIX y
comienzos del XX Colom-
bia era un país de aldeas,
en las que se mezclaban sin
solución de continuidad la
población rural con la ur-
bana. Sin embargo, en esas
cabeceras se formaron élites
que quisieron, por lo menos,
que sus hijos se trasladaran
a las grandes ciudades en
busca de educación y me-
jores oportunidades.
De esta manera, los
miles de nuevos habitantes
avecindados en Medellín
comenzando el siglo XX
provenían de los viejos y
nuevos pueblos antioque-
ños. Era común que los
descendientes de aquellos
que salieron a colonizar
las nuevas tierras enviaran
de regreso sus hijos a la
capital antioqueña. Y allí
se hicieron comerciantes,
industriales, profesionales,
sacerdotes, los unos; y em-
pleados de comercio y de
empresas manufactureras,
los demás. No es de extrañar
que una de las personas más
influyentes en Medellín du-
rante este periodo, Ricardo
Olano, hubiera nacido en
Yolombó: dueño fundador
de Fósforos Olano, promo-
tor del barrio Prado, direc-
tor de la revista Progreso,
presidente de la Sociedad
de Mejoras Públicas de Me-
dellín, gestor del plano de
Medellín Futuro e impul-
sador del mismo plano para
Bogotá y otras capitales del
país, empresario de buses
y varias otras actividades
públicas y privadas.
ÉLITES PROVINCIALES
En el estudio realizado por
Sandra Patricia Ramírez y
Karim León denomina-
do Del pueblo a la ciudad
(2013) se señala en detalle
algunas personas llegadas a
Medellín que descollaron
por sus logros. Por ejem-
plo, Alejandro Echavarría
Isaza, fundador de Coltejer,
54
nació en Barbosa; Hipólito
Londoño, creador de Café
La Bastilla, en Itagüí; Luis
Eduardo Yepes, de Alma-
cenes LEY, en Copacabana;
Darío Múnera Arango, de
Girardota, fundó Coltaba-
co; Alejandro Ángel Lon-
doño, natural de Sonsón,
y Samuel Muñoz Duque,
oriundo de Santa Rosa de
Osos, crearon la Nacional
de Chocolates; Valerio
Tobón Olarte, de Guarne,
fundó la empresa de bebi-
das Postobón; Fidel Cano
Gutiérrez, nacido en San
LE TOUR DU MONDE, 1879
Pedro, creó El Espectador;
Gustavo Toro Quintero,
de Titiribí, abrió los al-
macenes Éxito; y Diego
Calle Restrepo, nacido
en Bolívar, dio forma a influyera el considerable La quebrada casas comerciales extran-
las Empresas Públicas de aumento de las fábricas en Santa Elena es jeras y 57 nacionales, 21
uno de los
Medellín. Así, hay mu- la ciudad: en 1927, de 124 cuerpos de
alfareros, 139 almacenes
chos ejemplos. empresas que emplearon agua más y 64 tiendas de mercan-
Pero si las élites de las un total de 3.199 obreras, importantes cías, 2 bancos, 17 boticas,
aldeas buscaban a Medellín 1.291 nacieron fuera de allí. del oriente 15 fábricas, 1 naviera, 32
de Medellín.
como destino promisorio, La ciudad no solo cre- Vio nacer la fundidores de oro, 8 in-
igual sucedió con otros luga- ció por la inmigración, sino ciudad. genieros, 6 imprentas, 11
reños que quisieron mejorar que dicho crecimiento se periódicos y 7 trilladoras.
su suerte en la gran urbe. Por debió a las cualidades y Años más tarde, el censo
ejemplo, el 40,4 por ciento características de los aldea- industrial de 1945 señaló
(823 de un total de 2.056) nos que llegaron a habitar que en Medellín se ubica-
de las mujeres empleadas los viejos y nuevos barrios. ban 789 establecimientos
en 1916 en alguna de las Gabriel Poveda Ramos de los 7.853 que tenía el
77 trilladoras, textileras, fá- examinó en detalle el desa- país y de los 1.288 ubica-
bricas de tabaco, alimentos, rrollo de la industria entre dos en Antioquia, los que
fósforos e imprentas, entre 1890 y 1945, y afirmó que en Medellín empleaban
otras, nacieron fuera de en 1906 se encontraban 65 a 3.422 personas. Calcu-
Medellín. La tendencia se abogados, 10 agentes de la Poveda Ramos que a
mantendría durante los años mediados de la década
siguientes, sin que en ello de 1920 se producían
en Medellín 70.000
toneladas de café tri-
{ Cacique llado; 5.000 toneladas de
chocolate; 2.500.000 litros
Nutibara de cerveza; 20.000.000 de
yardas de tejidos de algo-
La figura del cacique Nutibara se confunde dón; y 2.000 toneladas de
con la leyenda en la noche del pasado. hierro fundido.
No obstante, existe consenso en torno
al papel de jefe de varios pueblos en el
DESARROLLO URBANO
DOMINIO PÚBLICO, WIKIPEDIA
norte del actual territorio de Antioquia y
lideró la guerra contra los conquistadores De todo esto resulta eviden-
en la región. Hacia 1536, fue convertido te que las condiciones para
en mártir por el visitador Juan Vadillo, el gran desarrollo urbano de
quien secuestró a la familia del cacique y Medellín durante los dece-
al final quemó a Nutibara por no pagar nios del tránsito del siglo
la extorsión exigida. XIX al XX surgieron de
los capitales que
 pietaria de 1909, que urba-
nizó Villanueva; la Sociedad
Urbanizadora La Unión,
de 1912, con intereses en
el municipio de Bello; la
Sociedad de Urbanización
Mutuaria, de 1919, con
actividades en Villanueva,
Manrique y otros barrios;
la Compañía Urbaniza-
dora del Norte, también
de 1919, con acciones en
el ahora barrio La Paz; la
Compañía Urbanizadora
La población no solo cuenta y se aceleró deli-
siguió creciendo, sino que beradamente desde 1970.
aumentó dramáticamente, Pero cuando comenzó a
lo que dio lugar a una rápida llegar más gente a Me-
expansión del área cons- dellín –también como
truida. Medellín alcanzó fruto de las violencias– la
el millón de habitantes industria y el comercio
en 1973 y congregó no tuvieron capacidad
2,5 millones en 2016 para absorber a esta po-
que ocuparon un área blación. El desempleo
construida de 8.638 creciente y las malas
hectáreas en 2014. Este condiciones de los ha-
crecimiento resultó, cier- bitantes dieron lugar a
tamente, de una alta tasa las extensas zonas de

permitieron reunir las acti-
vidades asociadas al café y al
comercio, las que derivaron
hacia las manufacturas. Y
para que esto ocurriera, fue
necesario atraer población
hacia la ciudad.
Uno de los fenómenos
que más va a influir en este
cambio provino de la trans-
formación del suelo urbano
en mercancía. Empresas e
individuos urbanizadores
hicieron de esta actividad
del barrio Colón, de 1926, o
la Compañía Urbanizadora
del barrio Sevilla, de 1929.
Los empresarios y com-
pañías urbanizadoras impi-
dieron que tomara forma la
idea de orden urbano pro-
puesto por Ricardo Olano
en el plano de Medellín
Futuro de 1913. Medellín
creció así como una ciudad
pujante, ciertamente con
barrios, casas, edificios y lu-
gares dignos de destacarse,
pero en conjunto librada a
los intereses privados que
dieron forma a una urbe que
mezcló industria, comercio,
ocio, gobierno y residencia
sin mayor diferenciación
en el espacio construido.
Esto sin contar la explosión
de natalidad, producto
de tradiciones culturales y
de buenas condiciones hi-
giénicas en la urbe, pero la
migración siguió como una
causal fundamental de esos
incrementos. La prosperi-
dad de la urbe impulsó su
desarrollo, pero a partir del
decenio de 1970 la situación
cambió dramáticamente.
La crisis económica
que afectó a Medellín
durante esa década acon-
teció en el momento en
que las políticas estatales
aceleraron la migración
del campo a la ciudad. Ya
desde los años cuarenta
había consenso entre las
élites nacionales de fomen-
tar este proceso como fac-
12
tugurios y crearon con-
diciones ideales para que el
empresarios narcotráfico y otras formas
antioqueños se de delito se convirtieran en
reunieron el alternativas de vida para
28 de marzo
de 1978, en muchos pobladores.
las oficinas La ciudad ordenada,
de Proan- entonces, pasó de ser re-
tioquia para
constituir el
sultado de consideraciones
núcleo del de urbanistas y arquitectos a
actual Grupo la de economistas, sociólo-
Empresarial gos y políticos: ya no había
Antioqueño.
urgencia por la ciudad bella,
el anhelo de Ricardo Olano
en 1913, o la urbe funcio-
nal del plan regulador de
1950, sino por encontrar
en los planes de desarro-
llo de cada alcaldía la ruta
para controlar sus crecien-
tes problemas. Esas tareas
hoy ocupan y ocuparán a

una de sus fuentes de ri-
queza. Claudia Avendaño
Vásquez señala, como un
ejemplo, a la Sociedad Pro-
de zonas marginales en las
laderas, fenómeno que sigue
siendo un gran problema
por resolver.
JULIÁN ROLDÁN
tor esencial del desarrollo los mandatarios de un valle
y modernización del país. del Aburrá que sigue en
Este flujo se hizo visible expansión.
desde la década del cin-

COMUNAS DE MEDELLÍN
Medellín experimentó en el siglo XX una expansión
extraordinaria empujada por los logros económicos del
café y de la industrialización en el valle de Aburrá. Su
territorio se compone de 16 comunas que agrupan a todos
los barrios, entre las que se destaca La Candelaria, en el
centro histórico de la ciudad. Otras se han hecho famosas,
lamentablemente, por los efectos de las mafias y sus
guerras en la metrópoli. A pesar de esto, Medellín
está superando la lacra de la violencia
convirtiéndose en un verdadero
milagro de ciudad, como lo
señalara su exalcalde
Alonso Salazar.

55
L ANTIOQUIA
Empresas con poder
La consolidación económica y política del empresariado antioqueño
se debió, en gran medida al café, que facilitó la transición entre el
oro y la industrialización del siglo XX.
Por José Fernando Hoyos Estrada
Editor de revista SEMANA con estudios de magister en Historia y Ciencia Política
C
olombia pasó del
siglo XIX al XX
en medio de los
traumas de la guerra de los
Mil Días y la pérdida de Pa-
namá. La dirigencia liberal
de Antioquia, encabezada
por Rafael Uribe Uribe,
extendió artificialmente el
conflicto más allá de la ba-
talla de Palonegro. Por eso,
en este departamento los
partidos políticos tradicio-
nales radicalizaron sus dis-
cursos para tratar de ganar
más espacio en una sociedad
en rápido desarrollo.
Los conservadores, en
asocio con gran parte de la
56
Iglesia católica, consolida-
ron una especie de cristia-
nismo radical, patriarcal y
político, que giró en torno a
la devoción religiosa y a los
valores tradicionales que su-
puestamente identificaban
y representaban a los antio-
queños. Con este ideario las
toldas azules conformaron
fortines políticos locales y
regionales, especialmente
en el oriente. Al otro lado
de la contienda política,
los liberales conquistaron
seguidores con un discurso
más progresista y cercano a
los campesinos pobres, co-
merciantes y obreros. Esas
El Grupo ideas encontraron tierra
Empresarial fértil en las zonas de colo-
Antioqueño es
el resultado
nización reciente, como el
de un largo Bajo Cauca, Puerto Berrío
proceso en y Urabá, del mismo modo
el que el que pueblos y ciudades co-
patronato y los
administradores merciales, como Medellín,
lograron Rionegro o El Retiro. Al
consolidar a igual que en el resto del
Antioquia y a
Medellín como
país, los dos partidos em-
un epicentro pezaron a conformar, con
económico e el nuevo siglo, un nuevo
industrial de mapa político.
Colombia.
Ahora bien, pese a la
guerra y las diferencias, las
élites y buena parte de la
población se unieron en
torno a valores comparti-
dos como la búsqueda del
JUAN CARLOS SIERRA
La dirigencia del Grupo
Empresarial Antioqueño en 2014:
De pie de izquierda a derecha
Rafael Aubad, Miguel
Escobar, Manuel Santiago
Mejía, Carlos Enrique
Piedrahita, Juan Luis Mejía,
Juan Guillermo Londoño,
David Bojanini, Santiago
Piedrahíta, Darío Rey, Alberto
León Mejía, Ricardo Sierra.
Sentados de izquierda a
derecha: Luis Fernando
Alarcón, Beatriz Uribe, Nicanor
Restrepo, José Alberto Vélez,
Juan Camilo Ochoa.
progreso empresarial y eco-
nómico, en una Antioquia
desarrollada y con la mayor
autonomía administrativa
posible frente a Bogotá.
DEL ORO AL CAFÉ
El nuevo siglo, como advir-
tió Nicanor Restrepo en su
libro Empresariado antioque-
ño y sociedad (1940-2004),
marcó un nuevo tiempo
para la economía y el poder
regional. Desde la llegada
de los conquistadores espa-
ñoles hasta finales del siglo
XIX, esta giró alrededor
de la explotación del oro. desde la Presidencia de la El desarrollo empre- vida de los trabajadores.
Esto permitió, a su vez, que República, ministerios, sarial jugó un papel De ahí que los empresa-
surgieran comerciantes, por cargos diplomáticos o importante en el con- rios antioqueños, como lo
lo general, asociados entre al frente de grandes trol político estable- muestran las investigacio-
sí, que después encontraron empresas y proyectos cido por la Iglesia nes del sociólogo y profe-
en el café, llegado a Antio- públicos, hasta en y los patrones, sor Alberto Mayor Mora,
quia de la mano de Mariano gobernaciones, al- para direccionar hayan promovido sindica-
Ospina Rodríguez en 1879, caldías, asambleas ideológicamente tos, patronatos, escuelas
un nuevo motor de progreso o concejos muni- a campesinos e de artes y oficios, cajas
regional y nacional. Ade- cipales”, advirtió inmigrantes que, de ahorro, bibliotecas
más, ni la independencia ni Restrepo, quien vinculados como populares, cajas rurales
las guerras civiles afectaron fue tantos años trabajadores fabri- o bancos agrícolas, entre
el patrimonio de sus habi- cabeza visible del les, ayudaron defi- otros. Incluso, en 1946 la
tantes, en especial de las Sindicato Antio- nir una mentalidad Iglesia creó la Unión de
grandes familias, como sí queño, hoy conocido obrera particular. Trabajadores de Colom-
ocurrió en Cartagena o Po- como Grupo Empresa- L os empresa r ios, bia (UTC), para hacerles
payán. Por eso, Antioquia, y rial Antioqueño. junto con la Iglesia, tra- contrapeso nacional a los
en especial Medellín, pudo Entre 1900 y 1940 El presidente bajaron para inf luir la otros grandes sindicatos
ser uno de los ejes de la in- hubo un segundo ciclo ARCHIVOJET-SET Mariano Ospina
ideología y la mentali- de trabajadores, como la
R. introdujo el
dustrialización, en el que importante de creación de café, promovió dad de los campesinos, liberal Confederación de
el café fue la puerta hacia empresas en Antioquia, varias convertidos en obreros Trabajadores de Colom-
la modernidad. muchas de ellas insignes empresas en de las fábricas. Para evi- bia (CTC).
Antioquia
Lo ocurrido durante el como Postobón, Cacha- y sus hijos tar los ‘excesos’ de los La República Liberal
siglo XX y lo corrido del rrería Mundial, Cervecería fueron trabajadores y blindar a trajo cambios importan-
XXI sería fundamental Unión, Simesa, Indulana, reconocidos Antioquia del socialismo, tes en la escena política
miembros del comunismo o de las antioqueña. En 1932,
para entender por qué An- Argos, Noel, Colombiana de la élite.
tioquia es hoy un epicentro de Tabaco, Nacional de Curiosamente, inestabilidades del movi- Julián Uribe Gaviria fue
económico, industrial y Chocolates. Por eso, no nació en miento obrero, la Iglesia y nombrado gobernador,
político. Esta región tiene es de extrañar que en la Guasca. los patrones asumieron en el primero liberal desde
entre sus particularida- hegemonía conservadora 1919 la Acción Católica 1885. A este le siguió un
des que a la par de las de comienzos del siglo XX Social. Con esta doctrina, connotado grupo de jó-
élites patronales también la dirigencia antioqueña inspirada en León XIII venes de esa filiación que
formó una para dirigir las protagonizó la moderniza- y puesta en marcha por debieron enfrentar una
sociedades dedicadas a la ción del país. Una muestra Pío X, buscaron controlar oposición conservadora,
En la Escuela de
minería, el comercio, el está en el hecho de que a Minas se formó
todos los ámbitos de la cuyos dirigentes señalaban
transporte, la banca, el la Presidencia de la Re- gran parte
café, la ganadería, la agri- publica llegaron Carlos de la élite
cultura o la fabricación de Eugenio Restrepo (1910- empresarial y
administrativa
elementos para la minería, 1914), Marco Fidel Suárez de Antioquia,
la caficultura o la indus- (1918-1921) y Pedro Nel así como
tria. Esa élite patronal se Ospina (1922-1926). Y, reconocidos
políticos.
creó, en buena medida, en Mariano Ospina Pérez,
la Escuela de Minas, en la al final de la República
Universidad de Antioquia Liberal (1946-1950) lle-
y, después, en otras como gará de nuevo al poder en
la UPB o la Eafit. representación de las
Aunque hay varias élites empresariales
teorías, no es claro aún antioqueñas.
por qué esa élite empre-
sarial también entró fá-
cilmente al terreno de la
política o mantuvo vín-
A.C.H UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

culos cercanos con ella, lo

que perdura en diferentes
escalas hasta el presente.
“Antioquia es, tal vez, el
departamento en el que las
élites empresariales más han
incursionado en el sector pú-
blico, político y empresarial,

57
L ANTIOQUIA
los peligros del reformismo
liberal, el auge del sindica-
lismo y su lucha por los de-
rechos de los trabajadores.
NUEVA ETAPA
La transición a la segunda
mitad del siglo XX trajo
sus propios traumas. El
asesinato de Jorge Eliécer
Gaitán tuvo repercusiones
políticas y sociales a partir
de los odios, sectarismos y
rencores, desencadenando
una vorágine de vio-
lencia que se extiende,
de múltiples maneras,
hasta nuestros días.
Desde 1949 aparecieron
grupos de guerrillas li-
berales en Turbo, luego
en Betulia, Urrao y en
zonas de reciente colo-
nización. Entre 1949 y
1953 se destacó el capi- Año en que se creó la tranjero o como filiales
Asociación Nacional de
tán Franco, quien lideró Industriales (Andi) de multinacionales. El
las guerrillas liberales
del suroeste y occidente
grupo de gerentes
antioqueños.
Frente a esto, el grandes empresas en antioqueño llevó a que
gobierno conservador
58
Empresas respondió con grupos de
Públicas de civiles armados que hicie-
Medellín ha
sido el mejor ron habituales las escenas
ejemplo de de “aplanchamiento”. La
cómo el policía chulavita, en el
empresariado
antioqueño ha
centro y oriente del país,
incursionado los pájaros en el Valle y
permanente- zona cafetera, y la Con-
mente en lo
público.
trachusma, en Antioquia,
protagonizaron la violencia
estatal y privada del régi-
men conservador.
A pesar de la Violencia,
desde el comienzo de la Se-
gunda Guerra Mundial
hasta los años setenta el
empresariado y patro-
nato tendrían una terce-
ra ola de crecimiento, ya
no solo como empresas
familiares o de ‘pares
interprimos’, sino como
1944 sociedades anónimas o
en asocio con capital ex-
en Medellín, tras empoderamiento f i-
la reunión de un nanciero, empresarial
y político del patronato
y propietarios de
la ciudad. varios gerentes crearan
servadores de Antioquia y
el antiguo Caldas lidera-
dos por Mariano Ospina
Pérez. Después, la salida
a la dictadura fue el Frente
Nacional en 1958, lo que
generó nuevos problemas.
Este encierro biparti-
dista del poder impulsó
el surgimiento de movi-
mientos guerrilleros, que
asolaron durante décadas a
los antioqueños. Subregio-
nes del Magdalena Medio
antioqueño, el Bajo Cauca,
Urabá y zonas periféricas
de Medellín, en donde el
Estado era débil, fueron
fortines del Ejército Popu-
lar de Liberación (EPL), el
ELN y las Farc.
A esto se sumó la apa-
rición y fortalecimiento del
narcotráfico y las mafias
armadas en Antioquia, en
los que el cartel de Medellín
CORTESÍA EPM
y el sicariato simbolizarían
el oscuro y perverso fenó-
meno que distorsionó los
en 1944 en Medellín la valores paisas. Los narcos
Asociación Nacional de quisieron parecerse a las
Industriales (Andi), que élites tradicionales y bus-
tendrá un importante papel caron copar sus espacios de
en las políticas económicas, reproducción hasta aliarse
laborales y sociales del país. con algunos de ellos, sobre
Esta agremiación disfru- todo, para combatir la ex-
pansión de la
K PESE AL ÉXITO guerrilla o para
hacer negocios.
ECONÓMICO E INDUSTRIAL Las representa-
Y A LA PUJANZA DE SUS ciones hereda-
HABITANTES, ANTIOQUIA das del trabajo,
TIENE ALTOS ÍNDICES DE prosper idad
POBREZA Y DE VIOLENCIA. económica y
humildad fue-
tará de una época de oro ron revertidas por el dinero
hasta 1970, pero también fácil, propiedades, vehí-
se puede vislumbrar un culos, ostentación y lujos
segundo periodo dorado desmesurados. Este cami-
que coincide con la llegada no atrajo a una parte de la
de Álvaro Uribe a la presi- población, especialmente,
dencia y la consolidación de de los sectores marginados
Antioquia y del centro del y medios de esta sociedad.
país como bastión político El desafío a la institu-
y económico de la derecha. cionalidad, a las Fuerzas
La élite antioqueña Armadas, a las repre-
también participó en el país sentaciones de la cultura
en la dictadura de Gustavo antioqueña y al empresa-
Rojas Pinilla de 1953, fra- riado tradicional fueron
guada por dirigentes con- evidentes y se materializó
en asesinatos selectivos de
servidores públicos, jueces,
personalidades de la vida
política, sacerdotes, líde-
res populares, agentes de
Policía, sindicalistas, pe-
riodistas y fiscales, entre
otros, que denunciaron y
alertaron sobre los peligros
de este flagelo.
La violencia aumentó
con el accionar parami-
litar que ocupó y logró
controlar espacios terri-
toriales en áreas rurales
de Urabá, Bajo Cauca,
Magdalena Medio y Me-
dellín, mediante masacres
y asesinatos selectivos, que
generaron éxodos masivos.
Esa violencia también sir-
vió para llevar a cabo lo
que muchos autores han
denominado contrarrefor-
ma agraria, en la que terra-
tenientes despojaron miles
de hectáreas a pequeños y
medianos campesinos.
En este periodo, el
patronato empresarial no
solo tuvo que enfrentar la
violencia, los secuestros o
extorsiones, sino que debió
reorganizarse para defen-
der la propiedad y control
de sus empresas frente a la
toma que quisieron hacer
varios magnates de otras
regiones. De ese modo,
un modelo de mantener la
propiedad en esas tierras.
Y, en una segunda etapa,
asociarse con capitales ex-
tranjeros para expandir y
proteger sus negocios en
Colombia o extenderlos
por la región. Ese replan-
teamiento de sus negocios
hizo que el patronato se
ausentara o tuviera posi-
ciones polémicas frente
a temas fundamentales
como la Constituyente
de 1991, los procesos de
paz de los años ochenta o
de los paramilitares.
El fracaso del proceso
de paz del gobierno Pas-
trana, el fortalecimiento de
la guerrilla y de los parami-
litares, entre otros, llevaron
a buena parte del patro-
nato antioqueño a apoyar
la candidatura del exgo-
bernador Álvaro Uribe a
la presidencia en 2002,
incluso con el pago de
nuevos o mayores impues-
tos. Varios representantes
de la élite terminaron en
el gobierno. Sin embar-
go, la decisión de Uribe
de reelegirse por segunda
vez, entre otras acciones,
dividieron al empresariado
en lo político, mas no en
la defensa y orientación de
sus negocios.
{ De mineros a
empresarios
Estos son algunos de los miembros de
las élites que a finales del siglo XIX y
comienzos del XX se lanzaron a crear
empresas. Muchos de sus descendientes
siguen siendo parte de ese patronato
empresarial: Alejandro Echavarría, Fran-
cisco Montoya, Eduardo Vásquez, Vicente
Villa, Alejo y Juan Santa María, Pastor
Restrepo, Pedro A. Restrepo, Fernando y
Vicente Restrepo, Carlos Coriolano Ama-
dor, Agapito Uribe, Francisco Botero,
Eugenio Uribe, Pascasio Uribe, Manuel
J. Álvarez, Pedro Nel y Tulio Ospina,
Lorenzo Jaramillo, Alejandro Ángel, José
María Sierra, Eduardo Vásquez, Camilo
C. Restrepo, Lázaro Mejía, Marcelino
Vélez, Vicente Duque, Gonzalo Mejía,
Francisco Estrada, Carlos Cock.
escenario, ha mantenido
un papel importante, pero,
por lo general, silencioso
en las elecciones impor-
tantes, especialmente en
las presidenciales y en las
de alcalde y gobernador de A partir de
Antioquia. El bipartidis- 1900 comenzó
mo también se desvaneció en firme el
proceso de
frente al avance de otras industrializa-
organizaciones políticas ción, en el que
como el Partido de la U los tejidos,
como Coltejer,
co y lo privado, como lo
muestra Empresas Pú-
blicas de Medellín, de
propiedad del municipio
de Medellín y creada en
1955 para prestar los ser-
vicios públicos. Tanto en
su dirección como en sus
órganos directivos siem-
pre han participado em-
presarios privados.
Tal vez, uno de los
símbolos del cambio de
mentalidad de la élite
antioqueña está en que
se volvieron inversionis-
tas en una amplia gama
de actividades en otros
sectores, como los servi-
cios, la banca, cementos,
infraestructura o el co-
mercio a gran escala. Esta
expansión los llevó a abrir
las puertas a alianzas con
el capital internacional,
no solo para protegerse,
sino para ampliar sus ne-
gocios al país y a la región.
De ahí que muchas em-
presas insignes, privadas
y públicas, sean conocidas
hoy como multilatinas.
Está claro que la per-
manencia e importancia
del patronato antioqueño
en el departamento y el
país dependerá de man-
tener el control sobre sus
grandes empresas y ne-

apareció el famoso enroque
paisa y el Grupo Empre-
sarial Antioqueño como
Si bien el patronato, con
el esquema de elecciones
populares, se alejó de ese
ARCHIVO SEMANA
o el Centro Democrático. fueron un
gocios, y que preferible-
El patronato se mueve soporte mente tengan como sede
fácilmente entre lo públi- importante. a Medellín.

59
L ANTIOQUIA
Para entender a Antioquia
En estas tierras se han producido obras materiales e inmateriales invaluables que
representan su espíritu y cultura. Aquí, algunas de ellas.
FRANCISCO ANTONIO CANO, 1913 - MUSEO DE ANTIOQUIA
‘No nacimos
pa' semilla’
Alonso Salazar
Esta investigación de Alon-
so Salazar, publicada por
primera vez en 1990, es fun-
damental para entender los
procesos de violencia urbana
en Colombia sin morbo, apo-
logías ni fórmulas ingenuas
que muestren a los sicarios
como monstruo o víctima.
El libro permitió acercarse
al fenómeno de los niños y
jóvenes convertidos en profe-
sionales de la muerte, desde
la mirada de familiares, ami-
gos y vecinos. No nacimos pa'
semilla es todo un cuestiona-
miento a la sociedad colom-
biana y antioqueña.
60
‘Horizontes’
Francisco Antonio Cano
Esta pintura simboliza y rinde homenaje a las miles de familias
antioqueñas que se desplazaron a finales del siglo XIX y co-
mienzos del XX hacia el suroeste y sur del departamento, en
busca de tierras, de nuevas fronteras para encontrar un mejor
futuro. Allí está representada la familia campesina: pujante,
trabajadora, que hizo parte de lo que también se conoce como
colonización antioqueña, la migración de personas oriundas
de estas tierras a diferentes regiones del país. Más de un siglo
después de pintado por Cano, Horizontes es hoy un símbolo
de quienes tuvieron que abandonar sus tierras por la Violencia
y sus guerras subsiguientes, para salvaguardar su integridad
física o para buscar alternativas frente a la pobreza y la falta
de oportunidades. Una imagen de la gran capacidad de resi-
liencia que hay en este departamento.
‘Viaje a pie’
Fernando González
Este escritor, filósofo y abogado antio-
queño recoge en este libro, publicado
inicialmente en Francia, las memorias y
reflexiones del viaje que hizo entre En-
vigado y Buenaventura entre diciembre
de 1928 y enero de 1929, junto con su
amigo Benjamín Correa. En ese reco-
DÉBORA ARANGO, 1944 - MUSEO DE ANTIOQUIA
rrido, entre el paisaje andino paisa, el
Valle del Cauca y el Pacífico, los pai-
sajes, pueblos y habitantes no solo
son narrados por González como un
cuaderno de viaje, sino que le permiten
hacer serias reflexio-
nes sobre lo que el
autor considera la
historia y cultura
antioqueña, su
papel en Colom-
‘La procesión’
Débora Arango
bia, además de
dar sus opiniones y En la pintura se ve a una mujer que entra en el espacio sacro
críticas sobre el país. ocupado por los altos jerarcas de la Iglesia, en la procesión
del Corpus Christi, para besar el anillo del obispo. Las miradas
de juicio están sobre ella, que viste de color rosa, sin
guardar el protocolo y que dista mucho de las otras
mujeres. Así es la obra expresionista de Arango: de
ruptura, que pone el dedo en la llaga de las tradicio-
ARCHIVO SEMANA
nes pacatas antioqueñas que tenían un rótulo para
las mujeres, quienes se veían arrinconadas en sus
vidas conservadoras.
 ‘Geografía general
Puente de
y compendio histórico
Occidente
José María Villa
del estado de Antioquia
en Colombia’
Construido entre 1887 y Manuel Uribe Ángel
1895, este puente colgante
de 291 metros de longitud Esta fue, tal vez, la primera recopilación
fue uno de los más largos de datos geográficos e históricos de An-
de América Latina. Diseña- tioquia. Contiene también información
do y construido por el mí- importante sobre geología, hidrografía y
tico ingeniero José María arqueología. Como bien lo advirtió Uribe
Vila, es el símbolo del de- Ángel en su libro, “he tratado de reunir
sarrollo y la modernización todo lo que alude a la historia de nues-
de Antioquia y del país, de tra conquista. Al dedicar este libro a la
la mano del café, así como juventud colombiana, me he propuesto
del empuje e ingenio paisas. dos cosas: primera, hacer la manifesta-

DANIEL BUSTAMANTE / PERIÓDICO EL MUNDO

Esta obra, declarada monu- ción última de mi constante amor a esa
mento nacional en 1978, es parte distinguida de nuestra nación; y
ejemplo del conocimiento segunda, abrir una puerta para nuevos
técnico y científico de Vila, estudios que considero provechosos al
quien había estudiado en porvenir de mi patria”.
New Jersey y había traba-
jado en la construcción del
puente de Brooklyn.

‘La marquesa
de Yolombó’ (1928)
Tomás Carrasquilla

Esta no solo es la obra más importante de este

famoso escritor costumbrista, sino una de las
más destacadas de la literatura antioqueña y
colombiana. En ella se muestra la sociedad del
periodo colonial antioqueño –machista, minera y
segregada socialmente– a través de los ojos de una
mujer pionera y liberal para su tiempo: Bárbara
Caballero, quien al final logra el título de marquesa,
ARCHIVO PARTICULAR

no solo por la riqueza que obtiene trabajando

en la mina de su padre o abolengos, sino por su
dedicación, humildad y generosidad para con
todos, sin importar raza o condición social.

‘Bajo el cielo antioqueño’

Arturo Acevedo

Esta película muda, pionera del cine colombiano, puede con-

siderarse como una superproducción lograda por su mentor
económico y actor principal, el acaudalado Gonzalo Mejía,
quien empleó como actores de reparto a la alta sociedad del
Medellín de 1925. Se realizó bajo la dirección de Arturo Ace-
vedo Vallarino y la fotografía de Gonzalo Acevedo Bernal. En
esta historia, Lina, hija de una familia acaudalada, se enamora
de Álvaro, quien había dilapidado su fortuna en el juego; jun-
tos deciden huir, lo que desata una trama romántica, a veces
B. P. P. DE MEDELLÍN

trágica, con un final feliz casi de telenovela moderna. Hoy, esta

obra es casi un documental de una sociedad que hacía tránsito
a la modernidad, orgullosa de lo que ha construido y tiene.

61
L ANTIOQUIA
Catedral Basílica
Metropolitana
de la Inmaculada
Concepción de María
Charles Émile Carré

Ubicada en el parque de Bolívar, en el

centro de Medellín, es el principal tem-
plo de la Arquidiócesis de Medellín y es
considerado el más grande del mundo
construido con ladrillo cocido. La cate-
dral fue diseñada por el arquitecto fran-
cés Charles Émile Carré con un estilo

DOMINIO PÚBLICO WIKIPEDIA

neorrománico; las obras comenzaron el
19 de enero de 1890 y se inauguró final-
mente el 11 de agosto de 1931. En 1948
el papa Pío XII le concedió el título litúr-
gico de basílica menor.

‘El testamento del paisa’ ‘País paisa’

Agustín Jaramillo Londoño El Águila Descalza (1986)

El autor legendario de este libro Este dúo de teatro, compuesto por

costumbrista nació en 1923 en Carlos Mario Aguirre y Cristina Toro,
Medellín y falleció en 2010. Fue re- ha montado más de 40 obras, muchas
conocido por su gracia y buen humor, de su autoría, en las que han buscado
por sus relatos amenos, también por su retratar la cultura y la historia antio-
talento como publicista y porque le dedicó queña. La más conocida, País paisa, es
su vida a la exploración del folclor antio- como ellos la definen, “una excursión
queño. Rescató los mitos y leyendas orales al cuarto de san Alejo, una obra tejida
de este departamento y fundó el primer como una colcha de retazos que empieza
Museo Nacional del Folclor; además, fue en los tiempos de upa y llega hasta
profesor universitario. Narró obras como la actualidad... Es una obra para reír
Cuentos del tío conejo, El burro bohemio, hasta el llanto, rezar, cantar y recordar
Antología del humor colombiano, Cosecha la infancia de los abuelos y la propia. A
de cuentos del folclor de Antioquia, El folclor vuelo de águila, el público recorre, entre
JULIÁN CARDONA

secreto del pícaro paisa, todos estos recupe- negocios y confesiones, velorios, peleas y
rados de la tradición oral luego de un cuida- canciones, este universo inagotable, este
doso trabajo de investigación. país contrastado, este ‘País paisa’’.

‘Rosario Tijeras’
Jorge Franco

Esta novela, que fue llevada al cine en la década pasada,

aborda la vida del Medellín de finales de los años
ochenta y la forma como el ámbito delincuencial
creado por el narcotráfico terminó permeándo-
lo todo con sus valores emergentes. En un violento
mundo, dominado por hombres, la hermosa Rosario logra
surgir en los barrios marginales de Medellín como sicaria.
Ella termina en medio de una compleja relación amorosa
con dos jóvenes de la alta sociedad paisa. En esta confron-
tación de dos mundos se ponen en evidencia los prejuicios,
ARCHIVO SEMANA

JUAN CARLOS SIERRA

pero también las realidades de una o varias generaciones

que tuvieron que vivir en uno de los momentos más com-
plejos de la historia de Antioquia, y que aún perduran.

62
Plaza Botero
Fernando Botero { Palabras
Las grandes obras del pintor y escul-
tor Fernando Botero se encuentran en
de la tierra
este gran parque en el centro de Me- Selección: Instituto Caro y Cuervo
dellín, inaugurado en 2002. Allí hay
23 monumentales esculturas donadas Batola: prenda de vestir femenina
por el maestro a la ciudad. En este de una sola pieza, larga y sin botones.
espacio hay cinco bloques temáticos
centrales: las partes del cuerpo como Camellar: trabajar o realizar al-
la mano, también llevada al lienzo; una guna labor con esfuerzo en pro de
cabeza humana y una mujer mutila- lograr una meta.
da. Luego está la confrontación del
hombre y la mujer, en referencia a las Chunchurria: referido a algo o al-
matronas antioqueñas. Los animales guien, despreciable, de malas cos-
domésticos, en los que se evidencian tumbres. Plato elaborado con parte
las jerarquías con los amos. Y también del intestino de la res o cerdo que
hay figuras míticas como La esfinge o se come frita o asada.
El rapto de Europa. La quinta parte se
denomina Mujeres reclinadas, escul- Cosa: cualquier objeto al que no
LUIS BENAVIDES

turas de mujeres en poses sensuales, se le denomina por su nombre es-

quienes ocupan una gran parte de la pecífico porque no se sabe o no se
obra de Botero. recuerda.

Faltonear: incumplir las promesas

‘La casa de las dos palmas’ hechas o los deberes adquiridos.
Manuel Mejía Vallejo
Fonda: establecimiento público en
Esta novela, que también fue llevada a la te- donde se expenden productos bási-
levisión, narra el amor y las pasiones de sus cos, se escucha música y se ingie-
personajes en su lucha por enfrentar su pro- ren bebidas alcohólicas.
pio destino. Allí se describen las imágenes de
la colonización del suroeste antioqueño, de un Gonorrea: persona ruin, despre-
paisaje de montañas, valles y ríos paradisiacos. ciable. Forma de dirigirse o men-
La casa de las dos palmas es un viaje al pasado cionar a un amigo o amiga.
para entender la forma de ser de los hombres
y mujeres que forjaron estas tierras; la vida, Maluco, ca: referido a una cosa
sueños, odios y temores de quienes decidieron desagradable, según el sentido del
enfrentar la naturaleza para abrir sus fincas, gusto o del olfato. Persona o cosa
caminos, fundar pueblos, buscar oro. También que carece de belleza. Referido a
es la historia de hombres que fueron a la gue- una persona indispuesta debido a
RCN

rra para defender sus ideales. quebrantos de salud

Parce: amigo, compañero.

‘El desbarrancadero’
Fernando Vallejo Reguero: gran cantidad de cosas
desordenadas y dispersas en un si-
Si hay un escritor que ha tratado de escribir, explicar y hacer casi un psi- tio. Sinónimo de reblujo.
NATALIA BOTERO DUQUE

coanálisis de la cultura antioqueña, es Vallejo. En esta novela –como en la

mayoría de su obra– hace una radiografía profunda, hermosa, reflexiva, pero Vuelta: trámite o tarea que está
en especial dolorosa, de una etapa compleja de la historia de este de- pendiente de realizar. Dinero que se
partamento y del país. El desbarrancadero habla de la vida y del devuelve al pagar con una moneda
amor fraterno de dos hermanos, uno terminal y otro sin muchas o billete de mayor valor.
razones para seguir adelante, que tratan de aferrarse a la vida
y a los recuerdos de una Medellín y una Antioquia que deja- Zurumbático: referido a una persona
ron de existir, de un pasado que fue borrado por la urbani- que ha quedado trastornada a causa
zación, el narcotráfico, la violencia... Vallejo es, tal vez, quien de un impacto fuerte, inesperado.
mejor ha logrado descifrar, con sus virtudes y errores, la
cultura antioqueña.

63
 2

FASCÍCULO No.
3
1 2

ÁREA DE PEGUE
CINTA ADHESIVA DE DOBLE FAZ
-
LOMO FASCÍCULO
3 4

5 6

postales. 1. Campesinos de Frontino, Antioquia, moliendo caña en un molino rústico. 2. Trabajadores en las minas de carbón del
suroeste antioqueño. 3. Hacienda cafetera recreada en la película Bajo el cielo antioqueño. 4. Campesino vendiendo sus productos en la
plaza de Puerto Berrío. 5. Estudiantes en el laboratorio de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, sede Medellín. 6. Trabajador
bananero de una plantación del Urabá antioqueño.
1-4. ALEC, INSTITUTO CARO Y CUERVO 2-5. ACH UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA. FACULTAD DE MINAS 3. BPP 6. ALEJANDRO ACOSTA