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#75

la ceguera por opción, siempre apagar la luz para ver el rostro desfasado, nada de
la adicción a ver, ver, ver o hacer ver, hacer ver, etc. ni siquiera la oscuridad como
motivo para ser visto, nada que ver: cayendo de sentir cada dedo, índice de una
ampolleta vana. Apagar toda intelección de peligro. Apagar las llamas soplándolas,
en la intención equívoca, la ceguera como estupidez: arder viendo nada viéndolo.

#71
hacia un tiempo gobernaba su vida de una manera prudente, a ratos implacable en
los movimientos, seguro evitando cualquier riesgo. lo que dio cuenta fue que no
era un gobierno propio, cómo decirlo, la voluntad le guiaba directo hacia un
esquema más mortífero que la muerte, que nunca le había concernido realmente.
mis movimientos, estas movidas, son farsas. hacerle tropiezos a esa voluntad
resultó difícil. comenzó con apuestas al voleo, tirándola por si salía. en una de esas.
luego descubriste que debías lentamente pudrirla hasta la inanición. lo tortuoso es
la guerra que inicia, sin descanso, sin perder la declaración de intenciones que esa
otra parte reclamaba para desintegrar cualquier manejo, unidad o ruta que
apareciese en la lejanía aún no del todo lejana, aunque aproximándose hacia ti. una
parte fuera del nombre, riachuela forma que hace eco apenas siente: neblina.
nebulosas diré huida jugando al diré. te la tiraba por si salía.

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