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DEFINICIONES DE INTELIGENCIA EMOCIONAL

El término Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad humana de sentir,


entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás.
Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas. Es
un conjunto de destrezas, actitudes, habilidades y competencias que determinan la
conducta de un individuo, y que pueden definirse según Goleman, como la
capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de otras personas, de
motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones. El concepto de Inteligencia
Emocional, aunque esté de actualidad, tiene un claro precursor en el concepto de
Inteligencia Social del psicólogo Edward Thorndike (1920) quien la definió como “la
habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y
muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones humanas”.
La inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy
en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los
impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia,
la empatía, la agilidad mental.

CARACTERISTICAS DE LA I.E.
1. La inteligencia tradicional

La inteligencia tradicional, aquella que se mide por variables duras donde la


capacidad de la persona está determinada por un CI (coeficiente intelectual) que
indica cuán inteligente (capacidades académicas) tiene, no llegaba a explicar
porqué en ciertos casos una personas con un reducido CI llegaba a alcanzar
resultados tan positivos a nivel social; alta estima, gran respeto, grandes logros a
nivel personal, etc. Es decir, llegaba a ser un líder nato.

Por tanto fue, a partir de la década del 90 que se empezó a considerar que la
inteligencia tradicional no era suficiente para el logro de la felicidad y el éxito. Se
podría decir que la inteligencia emocional complementa a la inteligencia tradicional
para poder alcanzar el éxito personal o grupal.

2. Las capacidades emocionales adquiridas

La inteligencia emocional es un concepto que viene de la mano de una nueva


concepción mediante la cual se tiene en cuenta que la inteligencia no es pura y
exclusivamente una cuestión de capacidades innatas sino que, por el contrario el
cerebro aprende a lo largo de toda la vida de la persona y ésta será mediada en
gran parte por la inteligencia emocional.
3. Reconocimiento y dominio de emociones

Una persona con este tipo de inteligencia es capaz de reconocer las propias
emociones y dominarlas así como también es capaz de reconocer las emociones
ajenas y comprender más allá de lo que expresan las palabras.

4. Flexibilidad y adaptabilidad

Las personas con una gran capacidad de inteligencia emocional tienen el control
de las emociones y, por ende, presentan, frente a los diferentes desafíos
cotidianos, una alta flexibilidad y adaptabilidad a los cambios imprevistos.

En otras palabras se comprendió que no sólo bastaba con un alto CI sino que, la
persona era mucho más productiva si poseía un control de la inteligencia
emocional puesto que esto le generaba mucha más adaptabilidad y flexibilidad
ante los cambios.

5. Empatía

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona, vivenciar lo


que la otra persona siente. En otras palabras la empatía es comprender
emocionalmente lo que le sucede a otra persona.

Sin embargo una persona con inteligencia emocional tiene empatía pero utiliza
esta habilidad para poder resolver una situación determinada. Es decir, no solo
comprende las emociones propias y ajenas sino que las transforma para el
beneficio de ambas.

6. Educación de las emociones

Hace varias décadas atrás se creía que las emociones no eran posibles educarlas,
ni siquiera se las tenía en consideración. Hoy en día es preciso y posible, según la
inteligencia emocional, reeducar aquellas emociones dañinas (sentimientos de
rencor, ira, odio, etc) y transformarlos en sentimientos positivos que ayuden a
cada persona en su vida y en relación con otras personas.

7. Solidaridad con otros

Una persona con alta inteligencia emocional tendrá el sentimiento de solidarizarse


en relaciona a otros. Este concepto no sólo incluye cuestiones económicas o
materiales sino que, también, implica la solidaridad desde lo emocional, la
contención o la palabra que otra persona necesita.

8. Asertividad
Una persona con alta inteligencia emocional reconoce aquello que desea y sabe
cómo lograrlo puesto que tienen un equilibrio entre sus emociones. Es decir sus
emociones no le dominan sino que utiliza el reconocimiento de estas para su
beneficio y el de los demás.

9. Capacidades para liderar

Una persona que tenga en consideración estas características podrá ser un líder
para otros, puesto que, a pesar de las dificultades una persona con inteligencia
emocional no se abruma por los desafíos que se le presenten.

Por el contrario busca la solución, transmitiendo calma y serenidad al resto de las


personas. Esto, lo ejecuta no solo desde la palabra sino también desde la
percepción, comunicando de manera global y dirigiendo a un grupo ya sea de
trabajo, de estudio, religioso, etc.

Es importante reconocer nuestras emociones en el momento que ocurren,


porque estas son el reflejo de nuestra actitud a cualquier situación que se pueda
llegar a presentar. Por ejemplo si las emociones están apagadas crearan
aburrimiento pero si son muy extremas esto ya se volverá una patología.

Para Daniel Goleman “La Inteligencia Emocional es una forma de interactuar con
el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales
como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la
perseverancia, la empatía y la agilidad mental. Ellas configuran rasgos de
carácter, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación.”

Esto quiere decir que es la capacidad que tiene el individuo de reconocer la


emoción y gestionarla adecuadamente y no dejarnos llevar por los impulsos del
momento. El significado de la palabra emoción viene del verbo latino “Mover”
además del prefijo “e” que implica alejarse, lo que sugiere que toda emoción hay
una tendencia actuar.

Daniel Goleman menciona que con cada emoción el Organismo tiende a tener una
respuesta:

Emociones primarias
Ira: La sangre fluye a las manos, y así resulta más fácil tomar un arma o golpear
un enemigo; el ritmo cardíaco se eleva, lo mismo que el nivel de adrenalina, lo que
garantiza que se podrá cumplir cualquier acción vigorosa.
Miedo: La sangre va a los músculos esqueléticos, en especial a los de las piernas,
para facilitar la huida. El organismo se pone en un estado de alerta general y la
atención se fija en la amenaza cercana.
Felicidad: Aumenta la actividad de los centros cerebrales que inhiben los
sentimientos negativos y pensamientos inquietantes. El organismo está mejor
preparado para encarar cualquier tarea, con buena disposición y estado de
descanso general.
Amor: Se trata del opuesto fisiológico al estado de “lucha o huye” que comparten
la ira y el miedo. Las reacciones parasimpáticas generan un estado de calma y
satisfacción que facilita la cooperación.
Sorpresa: El levantar las cejas permite un mayor alcance visual y mayor
iluminación en la retina, lo que ofrece más información ante un suceso inesperado.
Disgusto: La expresión facial de disgusto es igual en todo el mundo (el labio
superior torcido y la nariz fruncida) y se trataría de un intento primordial por
bloquear las fosas nasales para evitar un olor nocivo o escupir un alimento
perjudicial.
Tristeza: El descenso de energía tiene como objeto contribuir a adaptarse a una
pérdida significativa (resignación).

COMPONENTES BASICOS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

Tal y como hemos señalado, para desarrollar la inteligencia emocional es


necesario conocer determinadas competencias sobre las que se apoyan 5
habilidades prácticas. La clasificación consta de dos áreas diferentes:

Inteligencia intrapersonal

Corresponde a las competencias personales y origina tres habilidades prácticas


características:

1. La autoconciencia. Nos comunica lo que pasa en nuestro cuerpo, lo que


sentimos. De esta capacidad se desprenden:
 La conciencia emocional
 La autovaloración
 La confianza en uno mismo
2. El control emocional. Permite regular la manifestación de una emoción o
modificar un estado anímico y su exteriorización, y da pie a otras
capacidades:
 El autocontrol
 La confiabilidad
 La integridad
 La adaptabilidad
 La innovación
3. La motivación. Es la capacidad de motivarse a uno mismo y a los demás, y
genera otras cualidades:
 El logro
 El compromiso
 La iniciativa
 El optimismo

Inteligencia interpersonal

Hace referencia a las competencias sociales, y origina dos habilidades prácticas


características:

4. La empatía. Es una cualidad que nos permite entender lo que sienten los
demás, apreciando cada situación desde su propia perspectiva. De ella se
desprenden:
 La comprensión de los demás
 La orientación al servicio
 El aprovechamiento de la diversidad
 La conciencia política

5. Las habilidades sociales. Tienen que ver con el liderazgo, la popularidad y


la eficacia interpersonal, y son muy útiles a la hora de ejercer tareas propias
del trabajo en equipo como resolver disputas, persuadir, negociar o dirigir.
Las cualidades que aportan son:
 La influencia
 La comunicación
 La resolución de conflictos
 La catalización del cambio
 El liderazgo

LA IE Y EL COEFICIENTE INTELECTUAL
En su libro Inteligencia Emocional, Daniel Goleman explica que el éxito de una
persona no depende de su coeficiente intelectual o de sus estudios académicos, si
no de la inteligencia emocional, que según el autor es “la capacidad de reconocer
los sentimientos propios y los de los demás, para así manejar bien las emociones y
tener relaciones más productivas con quienes nos rodean”. Por ello ciertas personas
con una elevada inteligencia emocional pueden tener más éxito a lo largo de su vida
que las que tienen un mayor coeficiente intelectual. Generalmente quienes hayan
obtenido las calificaciones académicas más elevadas no siempre alcanzan el éxito
laboral. Esto se debe a que la inteligencia académica ofrece poca preparación para
la múltiples dificultades a las debemos enfrentarnos a lo largo de nuestra vida. A
diferencia de lo que sucede con el coeficiente intelectual, la inteligencia emocional
se puede crear, alimentar y fortalecer a través de una combinación de factores, entre
los cuales se encuentran las experiencias de la infancia y el esfuerzo adecuado.
LA I. E Y LAS COMPETENCIAS
“Goleman se basó en Gardner y en McClellan para desarrollar su modelo de
competencias emocionales, que son aquellas que dan lugar a un desempeño
personal sobresaliente a través de la interacción con terceros” (Jericó, P. 2001, 61).
Desde hace muchos años se ha tenido en cuenta que el ser humano es poseedor
de dos mentes; una que piensa y otra que siente, por decirlo de alguna manera “la
del cerebro” y “la del corazón”. Estas dos mentes se interrelacionan y trabajan en
equipo. La primera de ellas es la mente racional, pensante, capaz de ponderar y de
reflexionar. Mientras que el otro tipo de conocimiento es impulsivo, creativo y
poderoso, es la mente emocional. Existen marcadas diferencias entre la inteligencia
racional y la inteligencia emocional. “Estas dos mentes, la emocional y la racional,
operan en ajustada armonía y se encuentran exquisitamente coordinadas. Los
sentimientos son esenciales para el pensamiento, y el pensamiento lo es para el
sentimiento. Pero cuando aparecen las pasiones, la balanza se inclina: es la mente
emocional la que domina y aplasta la mente racional. Resulta tan difícil razonar con
alguien que está emocionalmente perturbado: no importa la sensatez del argumento
que se le ofrezca desde un punto de vista lógico: este no tiene ninguna validez si no
es acorde con la convicción emocional del momento” (Goleman, 1996, 338) “Por lo
general, la mente emocional no decide qué emociones deberíamos tener. En lugar
de esto, nuestros sentimientos surgen en nosotros como un hecho consumado. Lo
que la mente racional puede controlar regularmente es el curso de esas reacciones”
(Goleman, 1996, 336)

HABILIDAD EMOCIONAL BASE DE LA COMPETITIVIDAD ORGANIZACIONAL


Entrando en el terreno de las organizaciones, es importante destacar el punto de
vista de Mc Clellan, citado por Jericó: “Cuando las personas tienen un adecuado
desarrollo en todos los elementos que conforman la habilidad emocional,
generalmente se destacan en su desempeño profesional. Al desarrollo integral de
la competencia emocional McClellan lo denominó “punto crítico” (MC Clellan, D.
Citado por Jericó, 2001, 61). Con base en el concepto de punto crítico de Mc Clellan,
es decir, personas que han logrado un desarrollo integral de la competencia.
El comportamiento de las personas estriba directamente de la manera en que se
relacionan con el otro y con el medio. Los modos de actuar, sentir, pensar y
desempeñarse dentro de una organización modelan el clima de trabajo, ya que, las
diferentes situaciones que experimentan los miembros en el ambiente interno,
influyen en su comportamiento y a esto obedece finalmente que los individuos
establezcan las diferentes relaciones en su labor. La apreciación que las personas
tienen de su trabajo, además de las condiciones externas a ellas, también se ve
influenciada por aspectos familiares, sociales, psicológicos, de formación y
económicos. Todos estos factores externos e internos del individuo le permiten ir
percibiendo, de común acuerdo con los demás, el clima laboral de su empresa y
cualquier reacción dentro del trabajo está en función de esta percepción, la cual
hace que una situación se torne negativa o positiva. Además, de estos factores, que
afectan el clima laboral, hay otros que corresponden al flujo de conciencia del
hombre. La inteligencia emocional, por ejemplo, determina el modo como la persona
reacciona frente a las circunstancias que la vida laboral le ofrece. La capacidad para
enfrentar con entereza y fuerza interior cualquier situación está medida por el nivel
de manejo de sus emociones. Se ha demostrado que personas con un coeficiente
alto de inteligencia académica “pueden hundirse en los peligros de las pasiones
desenfrenadas y de los impulsos incontrolables” (1) Goleman, Daniel. La
Inteligencia Emocional, 1996.
El clima laboral requiere de altos índices de energía, entendida como la fuerza y el
entusiasmo que impulsa a las personas hacia adelante, es ese impulso inagotable,
que no encuentra obstáculos, porque, los retos en realidad son oportunidades para
capturar las acciones hacia metas comunes a todos los individuos de una empresa.
Una de las habilidades de la inteligencia emocional que puede ser aprendida es
percibir lo que siente el otro en determinada circunstancia y actuar en consecuencia,
permitiendo de esta manera que la empresa sea el apoyo en la resolución de
conflictos, de otra manera entorpecería el clima laboral y por ende el éxito de la
empresa.

TEMAS DE EXPOSICIÓN
INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LAS ORGANIZACIONES
1. CONCEPTO SEGÚN AUTORES (KELY)
2. CARACTERÍSTICAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL (KELY)
3. COMPONENTES BÁSICOS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL: (RAFA)
4. LA I. E Y LAS COMPETENCIAS
5. LA IE Y EL COEFICIENTE INTELECTUAL
6. HABILIDAD EMOCIONAL BASE DE LA COMPETITIVIDAD
ORGANIZACIONAL (MAFE)
7. TEST

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