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03 de octubre de 2018
Daniel Alejandro Pérez Hermida ID:
000021490
Decálogo para la buena escritura
Más allá de convertirse en una larga lista aburrida de cosas que se deben hacer,
este decálogo, tiene como fin cumplir con la imperiosa necesidad de poder dejar
una pauta para los personas que emprenden la tarea de redactar algún escrito y
que esté contenga un margen de pulcritud. Es imperativo poder a toda costa
fomentar la buena redacción con alto grado de responsabilidad, no solo en los
ámbitos académicos, científicos o profesionales, sino también en ámbitos más
informales, aunque el lenguaje que se use sea más coloquial o familiar. De esta
manera este decálogo al dar esta lista de consejos prácticos, pretende aportar a la
construcción y fortalecimiento léxico y morfológico por medio de la escritura en
nuestro idioma, el español, nuestra lengua materna y la segunda más hablada en
el mundo con más de 500 millones de hablantes nativos (Campos, 2015)
1
Siempre ten una idea esbozada y lúcida en tu mente antes de
empezar a escribir. No se trata solo de escribir por escribir o poner
palabras al azar, sino de ser asertivo, con lo que quiero transmitirles a mis
lectores.
5
Tener claro para quién lo escribo y cuál es mi finalidad. Por ejemplo si
mis lectores son un grupo de adolescentes y el tema a abordar es el
aborto, es necesario usar un lenguaje contemporáneo, que tenga en
cuenta el nivel de taxonomía con que cuentan ellos y también, según sea
el caso plantearme cómo lograr que lleguen a estar a favor o en contra.
6
Hcer uso de las 3C. Así le llamo yo a ser claros (ser preciso con lo que
quiero manifestar, nitidez en mis ideas, sin dar rodeos), cohesivos (usar
sinónimos, cohesionadores, enlaces, conectores y las relaciones
semánticas) y coherentes (que exista una relación lógica entre todas mis
ideas expresadas).
7
Estudiar mucha gramática, taxonomía y reglas ortográficas. Esto
puede parecer para muchos la parte más aburrida y tediosa de tener que
redactar un escrito, pero como dice Coseriu, un lingüista reconocido, que
un escritor con alto grado de competencias es el que lee mucho y estudia
mucho (Quintero, 2002)
8
Crea tu propio estilo de Redacción y sé original. Cuando a veces las
ideas no fluyen, tendemos a cometer plagio, algo que no solo legamente
es malo, sino que es un estorbo para que descubramos cómo nos gusta
escribir y qué herramientas podemos utilizar.
9
Haz muchos borradores. La clave en redactar muy bien está en
reescribir las veces que sea necesario, para que nuestro texto se vea
compacto en sus ideas y sea lo suficientemente comprensible para los lectores
10
importante, es ser abierto y pedir a un amigo o un familiar con
experiencia, que lea tu escrito, ya que por lo general ellos
siempre verán algo que se nos esté escapando. Este parte
constituye la fase de la revisión.
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Finalmente, es necesario tener la capacidad de poder reflexionar y auto
examinarse, si hemos de tomar con responsabilidad y seriedad, lo que se ha
manifestado en este decálogo, ya que al momento que se nos dan estas
herramientas prácticas y sencillas, como decimos popularmente, la pelota está en
nuestra cancha ¿Qué vamos a hacer con la pelota? Esa es ya una decisión
personal, pero tengamos siempre en cuenta que así como tener un idioma nos
brinda muchas facilidades para la comunicación, también es un menester (de
todas las personas que toman parte del) su preservación íntegra e intacta, porque
es una responsabilidad académica, personal y hasta cierto punto ética.
Bibliografía
Campos, J. M. (29 de junio de 2015). La Vanguardia. Obtenido de www.lavanguardia.com
Moreno Velásquez, J., Cerda Muñoz, M. E., Zamora Reyes Pérez Palacios, M. E. (2013). Taller de
Redacción. Managua: Universidad Centroamericana.