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 puede crear un ser humano combinando la sumatoria de tejidos y órganos que
lo integran.
',-v~,
Endo: Un in;~Lectual criticaba este enfoque de la ciencia: "¿Quién podría entender la
música Iimitándose a analizar la composición de los instrumentos que tocan en
una orquesta?" ... La sabiduría del Sufra del Lofo:
Diálogo sobre la religión en el siglo XXI
Ni la aniquilación ni la eternidad

_. Saito: Al parecer, muchas personas consideran la vida y la muerte sobre la base de

esta "doctrina de la aniquilación", o lo que cabría llamar, si se nos permite
inventar un término, "aniquilacionismo". Al mismo tiempo, hay otro concepto
que prevalece de diversas formas, y es el del "alma inmortal". Esta sería la
"doctrina de la eternidad", según la cual hay un "alma invariable", distinta del Contenido
cuerpo; que sigue existiendo siempre. Sin embargo, las limitaciones de ambos
conceptos quedan superadas por el planteo budista.
33- El capítulo «Duración de la vida» - Parte Ocho
Presidente Jkeda: Efectivamente. No hay una entidad asimilable a un "espíritu", que Representar la epopeya del kosen-rufu sobre la
flote suspendida en el aire. Lo único que realmente existe es la inseparabilidad '¡ «tierra» de la Budeidad: La posesión mutua de los
entre el cuerpo y la mente. Cuando morimos, nuestra vida, en estado de no
sustancialidad, se fusiona con el universo. Tanto la doctrina de la aniquilación Diez Estados (2)
como la doctrina de la eternidad poseen limitaciones, en la medida en que se
basan en una visión "parcial", que sólo da cuenta de un aspecto de la verdad. 34- El capítulo "Duración de la vida" - Parte Nueve
Entonces, ¿cuál es esa "vida eterna" que explica el capítulo "Duración
de la vida"? Eso es lo que analizaremos la próxima vez. Testimonios sobre la eternidad de la vida
Nichiren Daishonin dice: "La enseñanza esencial para resolver los sufrimien-
tos de la vida y la muerte sólo se encuentra en el capítulo 'Duración de la vida'"."
La manera en que percibimos el significado de la muerte y el sentido de
la vida depende íntegramente de que podamos establecer una visión correcta de
ambas cosas. Goethe dice: "Los que no tienen esperanza en otra vida ya están
muertos en esta existencia". 18
Estudiamos el Budismo para vivir con eterna esperanza y con una vita-
lidad vibrante. ¿Será la muerte, esa muerte .que inevitablemente nos llegará a
todos, un momento de dignidad y honor? ¿O nuestra muerte será digna de
lástima? Depende totalmente de la forma en que vivamos nuestra existencia en
este 1t1;~smo momento, hoy y cada día. En tal sentido, podemos afirmar que el
mOmCI¡¡&o de la muerte existe en el presente en que vivimos.
17 Gosho ZCIIS/¡tl, pág. 1022.
18 J. P. Eckermann, Couversations with Goethe (Conversaciones con Goethe), trad. al inglés por Giscla
C. O' Brien, Fredcrick Ungar Publishing Co., Nueva York, 1964, pág. 33.

44

La sabiduría del Sufra del Lofo:
Diálogo sobre la religión en el siglo XXI
(A continuación se iranscribe' la. decimoséptima entrega' de- la .~·erk en que. el presidente de
la SGI, Daisaku /keda, dialoga sobre el Sutra del Loto con el titular del Departamento de
Estudios de l~ Soka-Gakkai, KatsujiSaito, y con los vice responsables,' Takánorí Endo y
Haruo Suda. Este material salió publicado en el Daibyakurenge, mensuario de estudios de
la Soka Gakkai.)
33- El capítulo «Duración de la vida» - Parte Ocho
Representar la epopeya del kosen-rufu sobre la
«tierra» de la Budeidad: La posesión mutua de los
Diez Estados (2)
Saito: Hace poco se llevó a cabo el examen de estudio del primer nivel para la
División de Jóvenes. Una vez más, han surgido valores humanos dispuestos a
alzar el telón del siglo XXI.
Presidente ikeda: Los que estudian el Gosho seriamente, más allá del resultado que
obtengan en el examen, son creyentes victoriosos; las personas así son los
paladines y el tesoro del kosen-rufu.
Sé que hay muchas personas, muy experimentadas en el estudio, que
cancelaron sus vacaciones para apoyar a los que tenían que rendir examen.
Quiero decir que esta postura desinteresada es de tremenda nobleza.
Más allá de que uno apruebe o no un determinado examen, lo que
determina la victoria o la derrota en la vida es lo que uno hace a partir de ese
momento. Espero' que todos los jóvenes se esfuercen de todo corazón para'
compartir esta gran enseñanza con sus conocidos.
Endo: Si vamos a la práctica, no poder llevar a la acción todo lo que uno sabe sobre
el Budismo sería el fracaso profundo del examen de estudio, al margen del
resultado.
Presidente Ikeda: La primeraactividad nacional que se llevó a cabo tras la muerte
del presidente Toda (el 2 de abril de 1958) fue el examen de ingreso en el
Departamento de Estudio (realizado el 6 de abril).
2 43
Saito: La analogía sugiere que la mente, aun cuando funcione gracias a la mediación
fisica del cerebro, no está contenida dentro de él...
Pre¿identé Ikeda: Exactamente. La mente y el cerebro no pueden separarse. En tal
sentido, constituyen' una Inseparebilidad. Pero esto no quiere decir que ambos
sean dos cosas idénticas.
La relación tal vez quede mejor descrita con la frase "dos pero no dos".
El aspecto espiritual, que es la mente; yel aspecto fisico, dado por los ·fenómenos
neurológícos, son dos términos distintos ("dos"), pero funcionan juntos como una
inseparabilidad ("no dos"). Este es el plinto de vista del Budismo; Podría decirse
que el cerebro es la "Vía" por la cual se manifiesta la actividad. de la mente.
Endo: Si un televisor no funciona bien, la imagen se verá en forma borrosa. De la
misma manera, si alguien padece una anomalía neurológica, experimentará
fenómenos psicológicos anormales. Si un televisor directamente se rompe, no
habrá imagen alguna. De la misma manera, cuando las neuronas se destruyen,
en el proceso de la muerte, también se destruye la vía mediante la cual se
manifiestan las actividades psicológicas y espirituales. Así y todo, esto permite
postulrr que la muerte sólo representa la desaparición de la vía de expresión,
aun cuando las funciones de la mente continúen después de la muerte.
Suda: Las personas que creen absolutamente en el avance de la ciencia piensan que
el progreso en la investigación neurológica permitirá, con el tiempo, explicar
todas las funciones espirituales desde el punto de vista de la actividad neurológíca
del cerebro, aun en terrenos' que, actualmente, son puramente especulativos.
Pero, por mucho que se' estudie el funcionamiento de las neuronas, no creo que
sea posible identificar y acotar puntualmente la ubicación de la mente.
Presidente Ikedci: Tomemos, por ejemplo, el caso de alguien que está pensando en
el "Himno a la Alegría" de Beethoven. Este estado psicológico probablemente
venga acompañado de ciertas manifestaciones neurológicas.· Pero aunque se
investigue esa actividad-neurológica minuciosamente, nunca se llegará a descu-
brir, por esa vía, el "Himno a la Alegría".
Suda: Así y todo, hay muchos científicos que lo
creen posible ... Esta "creencia" es
. característica de la ciencia moderna, y se la suele llamar "elementalismo".
Hablo de la idea según la cual uno puede llegar al corazón de cualquier cosa
a través de analizar sus ínfimas partes constitutivas.
Pero, por muy de cerca que escrutemos la materia, no se puede explicar
la vida humana a través-de analizar el cuerpo, de la misma manera que no se

Cuando fallece una persona que ha contratado este servicio, se le con-
gela el cuerpo en condiciones especiales, con la esperanza de que, en un futuro,
cuando los avances científicos lo tomen posible, pueda devolvérsele la vida.
, .
Saito: Así como lo dices, parece increíble, pero es útil preguntamos si se podrá revivir
un cuerpo humano muerto y en estado de congelación. La posibilidad depende
de los futuros avances médicos ...
Endo: Correcto. Hasta el día de hoy, todavía no hemos visto resultados exitosos en
los experimentos realizados con animales. Aun así, y a pesar de los elevados
precios que cobran las empresas por dichos servicios, hay una larga lista de
interesados en contratarlos.
También hay otra posibilidad, que es extraer el cerebro después de la
muerte y preservarlo en estado de congelación. Hace poco, una celebridad
contrató este servicio y a raíz de eso, se habló mucho del tema ...
Presidente Ikeda: Lo cual sugiere cuán arraigado es el deseo de inmortalidad en la
gente. Dicho sea de paso, recuerdo que el primer emperador chino Shih Huang
Ti (259-210 a.C.), de la dinastía Ch'in, Luscó con especial interés un elixir que
le diera juventud perpetua y vida eterna.
Esta idea de extraer el cerebro y preservarlo es algo típicamente moder-
no, en la medida en que refleja el supuesto de que el cerebro contiene la mente
y la personalidad.
Endo: Ya habíamos hablado de esta idea en nuestro primer diálogo sobre el capítulo
"Duración de la vida;', donde nos habíamos preguntado si, como muchos creen,
la mente era un fenómeno puramente neurológico ...
El cerebro es la Ilvía de manifestación" de la .mente
Presidente Ikeda: La mente guarda una clara y estrecha relación con el cuerpo, y
'. ~ con el cerebro en particular. Pero lo que se cuestiona es que la mente exista
sólo dentro del cerebro.
El biólogo británico Rupert Sheldrake utiliza una sencilla analogía para expli-
car la relación entre la memoria y el cerebro. La compara con el vínculo entre las
imágenes televisivas y el aparato que las. recibe, es decir, el televisor. Por ejemplo,
uno. ve algo impactante en la televisión, pero una vez que la transmisión termina,
zr: uno no puede volver a hallar la misma escena en ningún lugar del televisor. El
aparato sólo recibe ondas de radio. La imagen no aparece si no hay un receptor
que la recoja, pero eso no quiere decir que la imagen exista dentro del aparato.
42
..... ',
Aunque todavía no habían terminado los servicios fúnebres (que tuvieron
lugar el 8), y aunque todos estábamos en pleno duelo, muy tristes por la pérdida
de nuestro gran mentor, decidimos realizar el examen tal como estaba planeado.
Los miembros se presentaron a rendir su examen en sesenta ciudades del país.
Los que criticaban a la Soka Gakkai y pensaban que la organización se
derrumbaría sin el presidente Toda, aprovecharon la circunstancia de su muerte
para atacarla más aún y burlarse de la organización. Aun en medio de seme-
jante saña, los miembros siguieron avanzando sin vacilar, por el camino de la
práctica y el estudio.
Suda: La sociedad predecía que la Soka Gakkai se «desintegraría antes de tocar
el suelo». Los sacerdotes de las demás escuelas budistas y ciertos académi-
cos decían: «Después de su muerte [la del presidente Toda], la Soka Gakkai
ya no dará más motivos de preocupación»; «Es inconcebible que la Soka
Gakkai pueda mantener el ritmo de avance que venía mostrando cuando el
señor Toda vivía».
Endo: También hubo algunos académicos budistas que confesaron cierto «alivio»
frente a la muerte de' este paladín de la propagación.
Presidente Ikeda: El presidente Toda era reconocido como un líder sobresaliente,
tanto por los miembros como por la sociedad en general. Para mí, esta clase
de reaeciones no hace más que demostrado.
Saito: Pero, lejos de «desintegrarse antes de tocar el suelo», la Soka Gakkai comenzó
a propagar el. Budismo del Daishonin y a crecer con fuerzas redobladas. Creo que
si pudimos seguir avanzando a plena' marcha, tanto en la práctica como en el
estudio, sin perder un solo tranco, fue gracias a usted, presidente Ikeda.
Presidente Ikeda: Si mal no recuerdo, creo que era fines de 1950; yo tenía veintidós
años y los negocios del señor Toda estaban pasando por su peor momento. Por
supuesto, él todavía no se hallaba al frente de la Soka Gakkai en calidad de
presidente. Aun entre los miembros, había muchos que se alejaban de la Soka
Gakkai al ver que el señor Toda se debatía bajo una montaña de deudas.
En ese momento, el presidente Toda y yo fuimos a Kanagawa a ocupar-
nos de un asunto; viajamos en el tren costero, e, invariablemente, los viajes eran
momento de estudiar. Ese día, el tema fue «El verdadero objeto de veneración».
El presidente Toda citó la exégesis de Nichikan Shonin sobre este gosho y me
explicó el beneficio inmenso e ilimitado del «verdadero objeto de veneración
para observar la propia vida», es decir, el Goltonzon.
3
 Con la mirada en el vasto océano Pacífico que se extendía frente a
nosows, el-presidente Toda comentó: «Hay que leer el Gosho con un estado
de vi49 y con un estado de la fe tan inmenso y anchuroso como el Pacífico.
De Q~ª manera, las personas' comunes no podemos acercamos al espíritu del
Buda original». No se puede entender el Gosho si uno lo lee sólo con el
intelecto. Creo que estaba recalcando la importancia de leer el Gosho con la
vida firmemente arraigada en la fe.
Aunque los negocios del señor Toda iban de mal en peor, aunque ni él
mismo sabía cómo íbamos a llegar al día siguiente, su espíritu rebosaba de
calma y de compostura. He traído a colación este episodio para alentar a los
miembros de la División de Jóvenes y a todos los que están esforzándose
seriamente en el estudio del Budismo.
Saito: Muchas gracias.
Sólo el Sutra del Loto revela la posesión mutua de los Diez
Estados
En el fragmento «en verdad, ha transcurrido un tiempo extremada-
mente largo desde que yo logré la Budeidad»,' «yo» se refiere a Shakyamuni,
quien logró la iluminación en el remoto pasado. Sin embargo, de acuerdo
con el significado real de este capítulo [«Duración de la vida»], «yo» repre-
senta los seres vivientes del mundo del dharma. En la palabra «yo» se hace
referencia a todos y cada uno .de los seres en los diez estados».'
La no existencia del nacimiento y la muerte [en el fragmento que dice
«No hay flujo y reflujo del nacimiento y la muertes'] significa que todos los
fenómenos en el mundo del dharma son, simultáneamente, funciones de
Myoho-renge-kyo. La existencia indica que el Infierno es, en sí mismo, la
entidad total de la Ley prodigiosa de los Diez Estados."
Suda: Hasta aquí, hemos analizado cada uno de los Diez Estados. Esta vez, nos vamos
a centrar en la doctrina que expone la posesión mutua de esos diez estados...
1 Sutra del Loto, cap. 16, pág. 226.
Nota. del Editoj; Todas las citas del Sutra del Loto han sido extraídas de: The Lotus Sutra, trad. al inglés
por Burton :Watson, Editorial de la Universidad de Columbia, Nueva York, 1993. En adelante, estas
referencias' ~1rabreviarán: Sutra del Loto, número de capítulo, número de página.
2 Gosho zenshu, pág. 753.
3 SUfra del Loto, cap. 16, pág. 226.
4 Gosho zenshu, pág. 754.
4 41
la fama, el dinero o la posición social. No hay más camino que enfrentar la
muerte con el yo desnudo...
Las escrituras budistas describen a ciertos demonios que, muerta la persona,
le quitan la ropa Esto, en mi opinión,simbolizala idea de que los adornos e ilusiones
terrenalespierden todo significadocuando uno muere. Por eso el Budismo nos insta
a perfeccionar nuestra vida mediante la fe, mientras aún tenemos vida y salud
Endo: La doctora Miller habla de la muerte de un hombre de cuarenta y cinco años,
que había sido amigo de ella durante dos décadas. Esta persona, describe la
doctora, daba mucha importancia al pensamiento intelectual y consideraba las
cuestiones espirituales como una "fantasía infantil". Descartaba cualquier expli-
cación que no se basara en la lógica y en las pruebas empíricas.
Cuando James comprendió que estaba por morirse, para sorpresa de
todos los que lo atendíamos, descubrió que no tenía herramientas, ni con-
suelo, ni pensamientos que le sirvieran para enfrentar la situación. Lejos de
preguntarse con qué se estaba enfrentando o qué aspecto de la realidad
tenía frente a sí, James temblaba y se replegaba en su dolor. No podía
asignarle ningún sentido a la muerte, ni acceder a ninguna clase de alivio
o pensamiento tranquilizador.
La doctora Miller escribe que "la idea de la muerte cercana e inevitable
no infundía en su corazón más que un pánico absoluto"."
Presidente Ikeda: Así de severa es la muerte. Quizá haya personas que pasen la vida
entera convencidos de que la muerte es el fin absoluto de su existencia. Pero
¿qué clase de alivio puede dar alguien así a un pariente o a un ser querido que
está por morirse? ¿Puede brindarse esperanza a alguien, con esta forma de ver
la vida y la muerte?
La perspectiva budista plantea que la vida existe eternamente, a través
del pasado, presente y futuro. Esta forma de pensar infunde esperanza no sólo
a uno mismo, sino a las personas necesitadas de fortaleza y de coraje, en un
momento así.
Endo: Es posible que los hombres busquemos cierta clase de "inmortalidad" ... En los
Estados Unidos, se aplica el proceso de "criogenización", para preservar el
cuerpo humano en estado de congelación. Según se informa, hay varios centros
que ofrecen esta especialidad.
16 Sukie Miller, After Death (Después de morir), Simon and Schuster, Nueva York, 1997, pág. 29.
 Scito;- Veamos •.. ' La doctrina de la aniquilación se refiere a la idea de que .la vida,
después de morir, regresa .a la no existencia. Podríamos decir que se, arraigan
en esta doctrina tanto el hedonismo como. la intemperancia modernas, así como
el sentido subyacente de 'pesimismo y desazón que, acompaña a dichos estados.
Suda: Si uno cree que la vida finaliza con la muerte, es muy seductora la idea de
emplear esta existencia buscando el placer y la gratificación personal. Por
'supuesto, hay quienes deciden: "Ya que sólo' tengo esta vida, voy a esforzarme
por sacar el mayor provecho posible de ella". Pero, pienso que, en realidad, muy
pocas personas pueden enfrentar la perspectiva de la muerte sin un sentimiento
negativo y ominoso ...
Superar el "sufrlmlente de la muerte"
Presidente' lkeda: Lo que acabas de decir resulta, de especial importancia, en el
«,
cuidado de' los enfermos terminales, La forma en que una persona pasa sus
últimos días, enfrentada a la. conciencia' de que va a morirse de un momento a
'otro, varía tremendamente según sea su visión' de la vida y la muerte.
Endo: Exactamente. Hace poco se publicó un libro sobre este tema titulado After
, Deatñ '(Después de morir).
Presidente' 'Ikeda:' Qué,' titulo: llamativo, ..
.:
Endo: Sí... Lo escribió una psicoterapeuta norteamericana llamada Sukie Miller. Después
~. , de muchos años de atender a pacientes terminales, esta médica decidió inves-
,~ tigar 'la cuestión de la vida después de la' muerte. En: el libro, la autora brinda
uha crónica dé su labor' como una de las primeras investigadoras en estudiar las
dimensiones multiculturales de las nociones sobre el más allá.
Presidént~ Ikeda; Esta médica asumió :la responsabilidad de ayudar a sus pacientes
" a enfrentar laperspectiva de su propia muerte. Probablemente por este motivo,
~: haya comenzado a considerar seriamente el tema como objeto de investigación.
Endo: Opino lo mismo. A fuerza de observar a tantos pacientes aSÍ, comprendió que
la actitud de la persona en vísperas de morirvariaba muchísimo, de acuerdo con
sus ideas sobre la vida y la muerte.
h.l
Presidente Ikeda: Cuando las personas se ven enfrentadas a la muerte, deben des-
hacerse de todas sus pretensiones y vanidad. En ese momento, de nada sirven
40
En un lugar; dice: «Esta es,' precisamente, la doctrina del Sutra del
Loto. Si bien las causas y los efectos de los Diez Estados se revelaron en
ensenanzas previas al Sutra del Loto, 'sólo et'Siltra 'del Loto establece lit'
posesión mutua de las causas y los efectos de los Diez' Estados». 5
'Es la doctrina más esencial del Sutra 'dei Loto. 'Por esa razón, no creo'
que podamos cubrirla en un breve análisis. Sin embargo,' hoy por qué no nos
centramos en determinar qué' se entiende por «posesión mutua», y lúegó vemos
de. qué
. manera la comprensión.. de esté principio
-'
puedetransformar
.. nuestra vida.
Suda: Muy bien, entonces. La posesión mutua de los Diez Estados significa; literal-
mente, que cada estado, desde el Infierno hasta la Budeidad, contiene los diez
estados. En otras palabras, cada uno de los Diez Estados contiene a: los otros:
nueve. A esta peculiaridad también se la denomina «cien estados», es decir, el
. producto de multiplicar diez por diez. "'-" " " ':
:.'.'"
El Daishonin dice: «La posesión mutua de los Diez Estados significa
que cada uno de ellos contiene dentro de sí a l~s otros nueve. Ya -que
cada uno de los Diez Éstados contiene a los otros diez.: tenemos cien
estados». 6
Endo: La doctri~a de los Diez Estados sueleusarse para explicar elestado 'de vida.
Una de las preguntas más frecuentes es: «Si los Diez Estados se contienen a
sí mismos 'y alos demás, ydaun total de cién;'¿esto quiere decirque hay cien
. estados de ~ida?». En estas cien condiciones de Vida, por :ejempl&; estaría el
estado dé Budeidad implícito en 'el Infierno o laBud'eidad incluida enla Tranqui-
lidad. Esto da lugar, a su vez, a otra pregunta: «Si, en tealíd~d hay cien estados,
¿en qué son distintos el Hambre del estado de Infierno y el fufieIi1ó' dé! estado
de Hambre?».
.
e•,
Suda: Desde un punto de vista, entramos en' el e;iad.o de Humanidad cllando'riacemos
como seres humanos. Así pues, si tomamos corno ejemplo el estado de vida: de una
persona que: 1) nace como ser humano, 2) éxpeii~enta el pesar del Infierno debido
5 Gosho zenshu, pág. 401.
6 lb" pág. 400,
5
 a alguna enfermedad y 3) a raíz de ello, toma conciencia de su misión como
bodhisattva, entonces esa persona estaría manifestando el estado de Bodhisattva
contenido en el estado de Infierno correspondiente al estado de Tranquilidad o
Humanidad. Así pues, tenemos mil condiciones, o sea, diez por diez por diez.
Saito: ¡Eso significaría que cada instante de vida contiene no tres mil aspectos, sino
treinta mil!
Presidente Ikeda: Me parece que aquí hay una confusión esencial. En esta serie de
diálogos sobre los Diez Estados, tratamos de esclarecer cada estado valiéndonos
de nuestra vida como modelo. Aunque no 10 dijimos en forma explícita, nuestras
charlas partieron de la premisa de la posesión mutua de los Diez Estados y,
especialmente, de la existencia de estos diez estados dentro del estado de
Humanidad.
Suda: Correcto.
Presidente Ikeda: A decir verdad, este enfoque sobre los Diez Estados sería impo-
sible sin la enseñanza del Sutra del Loto. . muy convincente...
Saito: Si bien las enseñanzas anteriores al Sutra del Loto explican los Diez Estados,
conciben cada uno de ellos como algo separado e independiente. Según esta
visión, los que viven en estado de Humanidad no pueden alcanzar la Budeidad
hasta no descartar, primero, el estado de Humanidad. De acuerdo con estas
enseñanzas, uno tendría que practicar durante eones y erradicar sucesivamente
todos los estados inferiores, uno por uno, hasta poder renacer dentro de las
condiciones más elevadas. De esta manera, una persona fmalmente llega a ser
un buda. En forma alternativa, para exponer el Budismo de una manera más
accesible, algunas escuelas enseñaron que, después de la muerte, uno podía
renacer en otra tierra, alejada de este mundo saha problemático. Por ejemplo,
en la Tierra Pura de la Perfecta Felicidad (del buda Amida).
Presidente Ikeda: Tendemos a dar por sentado que la condición de Humanidad
contiene los Diez Estados, pero en realidad, este es el punto clave de la ense-
ñanza sobre la posesión mutua de los Diez Estados.
Los Diez Estados también existen en el universo. Este es una gigantesca
totalidad viviente, dotada de los Diez Estados, y es allí donde hemos nacido en
estado.. de Humanidad. El estado de Humanidad que existe en el universo
también contiene los Diez Estados, como ocurre con las condiciones de
Animalidad, Hambre e Ira.
6 39
esta premisa, Pascal sostenía que si una persona vivía toda su existencia apos-
tando a la posibilidad de que hubiera vida en el más allá [es decir, actuando en
función de la próxima vida], aun en el caso de que perdiera la apuesta y que
no hubiera nada después de la muerte, su esfuerzo no le iba a causar ningún
daño. Por otro lado, si vivía apostando a la posibilidad de que no hubiera nada
en el más allá [sin hacer esfuerzos en bien de su próxima existencia], y luego
de la muerte descubría que se había 'equivocado -pues realmente la vida
continuaba-, en tal caso la persona se iba a sentir impotente e impedida de
cambiar las cosas. Aunque, en ese momento, quisiera sumar buenas acciones
para sentirse mejor en el más allá, ya sería demasiado tarde.
Por lo tanto, concluía Pascal, el que vive considerando la posibilidad de que
haya algo después de la muerte va a cosechar beneficios si gana, y no va a
perder nada, si resulta estar equivocado. Pero el que apueste a lo contrario, va
a sentirse vacío e impotente en caso de perder. Con un razonamiento puramente
lógico, Pascal arribaba a la conclusión de que lo más sensato era apostar a la vida
después de la muerte, es decir, aceptar la religión. Según el filósofo, cualquier
persona que quisiera basarse en la pura razón optaría por este camino.14
El argumento no deja de presentar controversia, pero a mí me resulta
Endo: Esto de ver la cuestión como una "apuesta" es muy interesante. Supongo que,
si uno pretendiera saber de antemano el resultado de cada cosa que piensa
hacer, antes de dar un paso en la vida, ¡no tomaría ninguna decisión! Es que
en la vida no hay garantías ...
Presidente Ikeda: Nadie puede escapar de la muerte. Es la única cosa de la cual
podemos estar seguros. Pero también es cierto que muy pocas personas prestan
seria atención al tema de la vida y la muerte. Nichiren Daishonin escribe:
Puesto que uno ha recibido la vida, no puede escapar de la muerte.
Sin embargo, aunque todos, desde el más noble emperador hasta el más
humilde de los hombres comunes, reconocen este hecho, ni uno solo, entre
mil o diez mil, toma el asunto verdaderamente en serio, o cree en ello."
Especialmente en esta época, parece que la gente cada vez adhiere más
a una posición que el Budismo denomina "doctrina de la aniquilación" ...
14 Blaise Paseal, Pensées (Pensamientos), trad. al inglés por H. F. Stewart, Pantheon Books, Nueva York,
1950, págs. 117 y 121.
15 The Major Writings 01 Nichiren Daishonin, vol. 5, pág. 41.
 La doctora Kübler-Ross informa el caso de un ciego que, durante su muerte
temporal, pudo explicar con lujo de detalles la ropa de todas las personas que
se habían congregado alrededor de su lecho de muerte...
Presidente Ikeda: Aunque estos hechos son extremadamente difíciles de explicar
desde el punto de vista fisiológico, los hay, y en cantidad sorprendente. Sin
embargo, basta con que la gente se aferre a la idea de que "no hay vida
después de la muerte" para que su mente se cierre y se niegue a aceptar las
evidencias. . otra forma.
Endo: Aun en la SGI, hay muchos que, antes de abrazar la fe, no creían en la idea
de que practicar el Budismo de Nichiren Daishonin pudiera apuntalar la fuerza
vital de alguien y curar su enfermedad. Cuando alguien está así cerrado, por lo
general las explicaciones no sirven de nada.
Saito: La doctora Kübler-Ross observa que la gente es capaz de argumentar toda
clase de cosas, con tal de negar aquello que no está preparada para aceptar.
y agrega, con respecto a la cuestión de la muerte: "Si uno no tiene interés en
enterarse de lo que ocurre, no importa, porque cuando muera va a saberlo de
todas formas"."
Presidente Ikedo: Claro, la única forma de saber todo esto con certeza es murién-
dose. ¡Aunque, a esas alturas, puede que sea demasiado tarde!
De todas maneras, desde un punto de vista puramente lógico, lo que
podemos decir es que todavía no hay explicaciones que contengan la verdad en
forma concluyente. En tal sentido, siempre recuerdo el argumento que exponía
BIas Pascal (1623-1662).
Sudo: Pascal, el pensador y matemático francés que describió al ser humano como
una "caña pensante" ...
,"
President.e Ikeda: El mismo. Se lo conoce, también, por su trabajo sobre la teoría de
'~ la probabilidad. Fiel a su inclinación intelectual, Pascal analizaba la cuestión de
la vida después de la muerte como si fuera una apuesta.
Decía que la inteligencia no podía asegurar con certeza si realmente la
~ .. " vida continuaba o no después de la muerte. Dicho sea de paso, ésta fue la
",1, conclusión a la cual llegó el filósofo alemán Emanuel Kant (1724-1804). Sobre
13 Elisabeth Kübler-Ross, On Life after Death (Sobre la vida después de ,la muerte), Celestial Arts, California,
1991, pág. 10.
38
Endo: Se está refiriendo a la posesión mutua de los Diez Estados en la vida del
universo.
Presidente Ikeda: ¿Por qué explica el Sufra del Loto la posesión mutua de los Diez
Estados? En última instancia, para revelar que el estado de Humanidad contiene
los Diez Estados y, en especial, el de Budeidad. Esto significa que la gente
común puede revelar su naturaleza de Buda con la identidad y la forma física
que cada uno posee, sin tener que renacer en ninguna otra tierra o con ninguna
Saito: La expresión «observar la esencia de la propia vida» se refiere a comprender
profundamente esta verdad. El Daishonin dice que «observar la esencia de la
propia vida» significa percibir los Diez Estados dentro de ella.7
Suda: En el gosho «El verdadero objeto de veneración», Nichiren Daishonin enfatiza
el concepto de los Diez Estados y, en especial, la posesión de la Budeidad
dentro de la Humanidad.
Endo: Ahora que hemos aclarado el propósito de esta doctrina que es la posesión
mutua de los Diez Estados, parece que quedamos en las diferencias entre el
Hambre del Infierno y el Infierno de) Hambre sería alejamos un poco de su
esencia.
Suda: ¿Qué hay sobre la cuestión de los «mil estados»?
Saito: Ese era el planteamiento del estado de Bodhisattva contenido dentro del
Infierno, contenido dentro de la Humanidad, etcétera...
Suda: Creo que hay bastante confusión con respecto a este punto...
Saito: Si decimos que los Diez Estados existen dentro del universo y que los seres
humanos, que nacemos en alguna de estas condiciones, somos entidades de la
posesión mutua de los Diez Estados (es decir, que poseemos los cien estados),
entonces el universo posee mil estados. Sin embargo, creo que.esta interpreta-
ción conlleva un error conceptual sobre el propósito del Sutra del Loto al
establecer la posesión mutua. Este es, no olvidemos, esclarecer la verdad pro-
digiosa de que todos los seres vivientes, sea cual fuere el estado en el cual
vivan en determinado momento, poseen dentro de sí los Diez Estados.
7 Véase Los principales escritos de Nichiren Daishonin, vol. 1, pág. 49,
7
 Ekncialmente, el Sutra del Loto explica la verdad mística e inescrutable
de la vida: que la «parte», es decir, uno de los Diez Estados, contiene al «todo»,
que es los Diez Estados. A esto se le llama posesión mutua. Dada esta realidad,
puede decirse que nuestra vida está dotada de cien estados.
Los cien estados existen tanto en el universo como dentro de
nuestra vida
Presidente Ikeda: Tal vez nos sea útil expresarlo así: el individuo es un microcosmos.
El microcosmos es, en sí, el macrocosmos; los dos no pueden separarse jamás,
así que el yo es el universo.
Ya que todo el universo es una entidad viviente que manifiesta la pose-
sión mutua de los Diez Estados, posee los cien estados. Al mismo tiempo, ya
que nuestra vida es inseparable del universo y ambas son una misma cosa,
. nosotros también tenemos los cien estados. Somos entidades de la posesión
mutua de los Diez Estados, al igual que el universo.
Suda: Por cierto, decir que nosotros (el microcosmos) somos los cien estados y que
<'
el universo (el macrocosmos) es los mil estados resulta contradictorio, ya que
en ese caso, no habría inseparabilidad entre ambos términos. Aquí queda claro.
Endo: El universo es, en sí, una gran entidad viviente; nosotros también lo somos. En
ese sentido, ambos son vida y ambos son iguales. La doctrina de la posesión
mutua explica el verdadero aspecto místico de esta gran vida.
Presidente Ikeda: Cualquiera sea el estado en el cual nos encontremos en determi-
nado momento, el verdadero aspecto de nuestra vida, tal como es en ese
instante, constituye un perfecto microcosmos. Es lo que nos ha enseñado nues-
tro análisis sobre el principio de la verdadera entidad de todos los fenómenos.
Nichiren Daishonin dice, con respecto a la enseñanza del Sutra del Loto
sobre la verdadera entidad de todos los fenómenos: «Todos los seres y su am-
biente, en cualquiera de los Diez Estados, desde el inferior --que es el de
Infierno- hasta el superior -que es el de Budeidad-, son manifestaciones de
Myoho-renge-kyo, sin excepción»." En este fragmento, la primera parte (<<Todos
los seres y su ambiente, en cualquiera de los Diez Estados, desde el inferior -
que es el de Infierno- hasta el superior -que es el de Budeidad-») se refiere
a todos los fenómenos del universo, que quedan contenidos en los Diez Estados.
«Todos los seres y su ambiente» indica la inseparabilidad entre la entidad de la
8 Los principalef'escrttos de Nichiren Daishonin, vol. 1, pág. 89.
8 37
la mujer. Las personas que estaban en el lugar comenzaron a considerar los
detalles de su funeral, y hasta llegaron a pensar qué fotografia de la señora
colocarían en el sepelio.II
Sin embargo, la mujer luego salió de ese estado estuporoso y comentó:
En ese momento, sentí que un objeto cónico salía de mi cabeza, y que
la mente se me ponía en blanco. El objeto se adhirió a un rincón del techo
de la sala, y desde allí me permitía observar lo que acontecía debajo. La
parte mía que contemplaba desde arriba había abandonado la parte mía que
yacía inconsciente en la cama. Me era posible ver las formas de todos los
que estaban en el recinto, que iban y venían. En ese momento, pensé: "Me
estoy muriendo". Y recordé el fragmento de Gosho que dice:
Cuando uno fallece, si sus actos ·10 han destinado a caer en el
estado de Infierno, el color de la piel se oscurece, y el cuerpo adquiere
una pesadez de piedra. Es como si hiciera falta la fuerza de mil hombres
para cargar el cadáver. Pero en el caso de un devoto de fe verdadera,
aunque se trate de una mujer de dos metros de altura y de tez oscura,
en la hora de la muerte, el cutis cobrará un aspecto puro y brillante,
y su cuerpo será ligero como pluma de ganso, y sutil como el algodón. 12
Entonces, perdí el miedo a morir. Lo que sí sentí fue miedo de no
lograr la Budeidad. Me puse a pensar, febrilmente, "¡Tengo que manifestar
mi estado de Buda!". En ese estado adormecido en que me encontraba,
traté de invocar daimoku, pero de mi boca no podía salir un solo sonido.
La madre de esta mujer y las demás personas se pasaban el día haciendo
daimoku; tres días después, la señora recuperó el conocimiento.
Saito: Su experiencia indica que las personas en el umbral de la muerte pueden ver
cosas que no es dable esperar en alguien en estado de coma. En varios casos,
personas "inconscientes" han demostrado que podían "ver", a través de iden-
tificar, por ejemplo, la ropa que llevaban puesta sus parientes y conocidos que
los habían ido a ver durante su estado comatoso.
Endo: Hay algo todavía más incuestionable: el caso de personas ciegas que, en estado
de inconsciencia, han podido ver perfectamente bien a la gente a su alrededor.
11 En Oriente, se acostumbra incluir una fotografia del difunto en los velorios.
12 The Major Writings 01 Nichiren Daishonin, vol. 5, pág. 288.

Presidente Ikeda: Por cierto, toda discusión sobre el más allá no deja de ser una mera
especulación, ya que la existencia de un ámbito así no puede demostrarse
empíricamente. Se trata de una simple teoría hipotética. A la inversa, no hay
fundamento para asegurar que la 'visión materialista de la vida sea más cien-
tífica o menos especulativa que aquella que plantea la existencia de una vida
después de la muerte. Ambas posiciones se erigen sobre el mismo nivel, en
cuanto a que ninguna de las dos puede brindar evidencias concluyentes.
No se puede demostrar que no haya nada después
,~
de la muerte
Saito: Muchas personas que han recibido una educación moderna postulan que creer
en una vida después de la muerte es una actitud supersticiosa y contraria a la
ciencia. Sin embargo, ya que esta premisa no puede demostrarse, también la
suya es una creencia supersticiosa.
Presidente Ikeda: Entonces, hay que ver cuál de dichas teorías es más lógica y
. convincente. Y la respuesta sólo está en la investigación de los muchos ejem-
plos de experiencias de muerte temporal o en los relatos de personas que dicen
recordar sus vidas pasadas, para ver cuál teoría puede explicar tales fenómenos
de manera más satisfactoria,
~ Como dijimos antes, parece ser que, en el contenido esencial de esas
experiencias de muerte temporal, no influyen mucho los factores personales, ni
'i-¡ la cultura o la religión. Por el contrario,' sorprende comprobar el alto grado de
semejanza entre los distintos relatos, como la coincidencia que hay entre los que
dicen haber "salido" de su cuerpo. Es algo muy asoinbroso...
. Sudó: Un número extraordinario de personas que han estado cerca de la muerte
relatan haber abandonado su cuerpo físico para quedar suspendidas en el aire,
observando' desde arriba tanto a sí mismas como al grupo' de personas que
rodeaba su lecho. Por supuesto, no todos pasan por 10 mismo, claro ...
.~
1/ Endo: . Lo que sucede a las personas en el momento de la muerte puede vanar
1,' considerablemente, según su estado de vida.
¡.;-
~Á' Suda: Desde ese punto de vista, teniendo en cuenta que esto es el relato persorial de
alguien en particular, quisiera dar a conocer la experiencia que tuvo una miem-
bro de Gakkai. Durante un rebrote de meningitis, esta señora perdió la con-
ciencia, tuvo un cuadro de fiebre altísima, con pulso muy irregular, y dilatación
de pupilas. Todo ello, en conjunto, llevó a diagnosticar la muerte inminente de
36
··1.
vida humana y la entidad del. universo; esto, por ejemplo, significa que si una
persona está en estado de Infierno, su ambiente también es de Infierno.
«Todos los seres y su ambiente, en cualquiera de los Diez Estados», indica
todos los fenómenos del universo. Así pues, el Daishonin enseña 'que todo 10 que
acontece, sin excepción, es «una ~ifestación de Myoho-renge-kyo»; Myoho-
renge-kyo es su «verdadero aspecto». En otras palabras, todos los fenómenos
expresan la grandiosa vida del universo, que es Nam-myoho-renge-kyo.
Saito: Desde esa perspectiva, la posesión mutua de los Diez Estados, naturalmente,
sigue el principio de la verdadera entidad de todos los fenómenos, ya que esta
última enseñanza revela que todas las manifestaciones de la vida (todos los
fenómenos) son, de por sí, una expresión de la vida universal {la verdadera
entidad).
Si aplicamos esto a los Diez Estados, vemos que los seres vivientes en
cualquier estado están dotados del universo entero, es decir, de los Diez Esta-
dos. Esta es la relación entre ambas doctrinas.
Presidente Ikeda: Es una visión admirable de la vida, del mundo y del universo.
NichirenDaishonin dice: «Las hierbas y las plantas, los árboles y los bosques,
las montañas y los ríos, la inmensa Tierra y una diminuta mota de polvo, cada
una de estas cosas está dotada de los Diez Estados»,"
Suda: Esto me recuerda unos versos del famoso poeta inglés William Blake (1757-
1827):
Ver el mundo en un grano de arena.
y el cielo, en una flor silvestre,
tener el infinito en la palma de la mano
y la eternidad, en una hora. 10
Presidente Ikeda:Un grano de arena y una flor silvestre ... Las dos cosas son
entidades de la Ley Mística; ambas' contienen la vida del universo en su
totalidad.
Endo: Esta visión trasciende las diferencias superficiales entre los fenómenos, tanto
en 10 que hace a las grandes cosas como a las distinciones pequeñas.
9 Gosho zenshu, pág. 561.
10 The Ponable Blake (Blake de bolsillo), edil. en inglés por Alfred Kazin, The Viking Press, Nueva York,
1946, pág. ISO,
9
 fon respecto al principio de los tres mil aspectos contenidos en un solo
instanit de la vida, Nichikan Shonin se refiere a la pregunta: «¿Cómo podemos
decir que un solo momento de la vida contiene la inmensidad de los tres mil
aspectos?». Lo que se responde es que el Sutra del Loto revela el principio
de «dotar e impregnar»: «El reino del dharma, en su totalidad, está contenido
en cada instante de la vida. Y el instante de la vida, en su totalidad, impregna
del reino del dharma»,"
Lo macroscópico existe en lo microscópico. Lo microscópico abarca lo
macroscópico. Sigue diciendo: «Para dar un ejemplo, una mota de polvo está
dotada de todos los elementos que constituyen la inmensa tierra que la rodea.
Cuando uno deja caer una gota de agua al océano, ella se difunde e impregna
la inmensa masa oceaníca»."
Suda: Sin comprender la verdad de la no sustancialidad, tal vez sea imposible desen-
trañar el sentido de estos misterios.
A propósito, otra pregunta que se me hace con frecuencia es si el hecho
de decir que los Diez Estados existen en el universo implica que hay partes
específicas del universo que corresponden a estados específicos. Algunos su-
gieren que los alrededores de la Tierra, por ejemplo, corresponderían al estado
de Humanidad.
¿Qué es lo no susfonciolidod?
Presidente Ikeda: Con respecto a los Diez Estados, tal como existen en el universo,
el presidente Toda solía utilizar como metáfora el ejemplo de las ondas de radio
para explicar el concepto de la no sustancialidad. Supongo que alguna vez
habrán oído hablar de esta comparación...
Endo: Sí. Las ondas de radio transmitidas desde muy diversas estaciones transmi-
soras (e inclúyase en esto las frecuencias provenientes de ultramar) todas
llegan a una misma habitación. A pesar de que hay tantas y tantas ondas
radiales, uno no las puede ver. Pero si uno duda de su presencia, lo que tiene
que hacer es encender la radio y sintonizar un canal determinado; para recibir
cualquiera de ellas. La habitación no se vuelve más pequeña por la prolife-
ración de tantas' señales, ni las señales se pisan unas a otras. El señor Toda
explicaba que, en el universo, los Diez Estados también se hallaban en este
mismo estado.
1 I "Sanju hiden sho" (La triple enseñanza secreta).
12 lb. ¡..
10
sobre esas piedrecillas y les transmitía: "No puedo pisarlas. No puedo ha-
cerles daño"."
Suda: Una vez que la doctora Kübler-Ross planteó el tema en la comunidad científica,
el doctor Raymond Moody, especialista en medicina interna, recogió numerosos
testimonios de personas que habían estado clínicamente muertas y que luego
volvieron a la vida. [Tales testimonios se publicaron en 1976.] Su libro causó
un tremendo impacto, e hizo que las investigaciones académicas se volcaran
hacia este campo con serio interés. Hoy, dicho interés creció hasta tal punto,
que incluso existe un organismo internacional dedicado a estudiar el tema.
Presidente Ikeda: Hasta ese momento, las experiencias de contacto temporal con la
muerte solían desestimarse o catalogarse como fantasías o sueños. Pero, a
medida que los datos se fueron acumulando y confirmando, los científicos co-
menzaron a pensar que, después de todo, tal vez la cuestión merecía un examen
más serio.
Sailo: Sí, sí... Esta clase de experiencias tienen en común ciertas características
r universales, que parecen trascender las diferencias culturales o religiosas. Es
más, en muchos casos, lo que las personas debieron experimentar contradecía
las ideas religiosas en las que éstas habían creído toda la vida ...
¿Cómo se explica el alto grado de semejanza que hay en las experiencias
de personas de culturas tan diferentes? Desde ese punto de vista, .es lógico
inferir que haya ciertos hechos universales, que todas las personas experimen-
. tan en el momento de la muerte. Por otro lado, en estos fenómenos hay ele-
mentos que las diversas disciplinas -como la Psicología, la Farmacología y la
Neurología- no consiguen explicar satisfactoriamente.
Presidente Ikeda: En esta etapa, al menos, los investigadores no han podido arribar
a conclusiones definitivas sobre el significado de la muerte temporal.
Endo: Correcto. Básicamente, hay dos grandes corrientes de pensamiento. Una pos-
tula que, después de la muerte, perdura cierta forma de conciencia. La otra
sostiene que todas las experiencias de muerte temporal se pueden explicar
como fenómenos neurológicos.Los científicos que adscriben a esta última posición
sostienen que las experiencias de muerte temporal no prueban la existencia de
una vida después de la muerte.
I (} RayrnondA. Moody (h), Life after Life (Vida después de la vida), Stackpole Books, Nueva York, 1976.
35
 Endo: Qué experiencia terrorífica... Parece ilustrar la ley de causa y efecto.
Presidente Ikeda: Las opiniones de la gente varían mucho a la hora de interpretar
esta clase de experiencias, pero creo que, si dejamos a un lado todos nuestros
preconceptos sobre la vida y la muerte, y estudiamos de cerca las vivencias
reales de estos individuos, expuestos a un contacto temporal con la muerte,
vemos que hay elementos esenciales que, sencillamente, no pueden ser expli-
cados mediante la idea tradicional de que la vida finaliza al morir. Sin embargo,
:. esta clase de investigaciones aún está en pañales ...
Las experiencias de contacto con la muerte poseen
un contenido universal
Saito: Efectivamente. Desde la Antigüedad, en el Japón se conocen casos de perso-
nas que han experimentado una especie de muerte temporal, de la cual han
podido regresar a la conciencia. Todas ellas han comunicado ciertos fenómenos
.r
misteriosos, entre los cuales cabe mencionar la aparición de un "río de los tres
cruces'? o la vivencia de haber "salido" del cuerpo, o encontrarse con los
l
padres fallecidos. Se han observado testimonios semejantes en diversas partes
del mundo, pero la comunidad científica comenzó a prestar atención a estos
fenómenos gracias a la labor precursora de la doctora Elisabeth Kübler-Ross,
especialista en psiquiatría. En su obra Sobre la muerte y el morir (1969), la
doctora Kübler-Ross detalla numerosos ejemplos reales de contactos tempora-
les con la muerte, que ella pudo observar en su larga trayectoria terapéutica con
pacientes moribundos.
Endo: La misma doctora Kübler-Ross ha vivido una experiencia así. Recuerda haber
sentido el dolor de la muerte y, de inmediato, pasar por una especie de rena-
cimiento. Dice que su segundo yo veía a su cuerpo aproximarse a una luz, y
ser devorado por ella, y que en el momento en que se fusionó con la luz, sintió
un estado de profunda paz y tranquilidad. Cuando abrió los ojos, informaría
después, percibió el palpitar de la vida en todos los seres vivientes, y hasta en
'. cosas inanimadas, como las rocas.
Sentía un amor infinito y un respeto absoluto por toda la vida que me
rodeaba. Amaba cada hoja, cada nube, cada hierba, cada diminuta criatura.
Sentía el pulso de los guijarros del camino y, literalmente, caminaba por
9 Río de los tres cruces: Río por el cual, según la tradición, debía pasar el difunto a poco de haber muerto.
El paso puede efectuarse por tres cruces: uno, superficial; el otro más profundo, y el último, hondo de
verdad. El sitio por donde el difunto tendrá que cruzar dependerá de su karma individual.
34
Presidente Ikeda: Correcto. Pero debemos recordar que esto es sólo una descrip-
ción. El estado en el cual existen las ondas de radio no significa, en sí mismo.
la no sustancialidad. En el universo, las condiciones que forman los Diez
Estados no se superponen unas a otras, ni se alinean en forma paralela, ni
convergen por separado en lugares específicos. Se hallan diseminadas o di-
fundidas en el universo entero, y se manifiestan de acuerdo con las relaciones
o causas externas. Lo mismo vale decir de los Diez Estados en la vida de un
ser humano individual.
Saito: Por ejemplo, cuando nuestra vida manifiesta el estado de Infierno, uno
busca salidas, pero todo lo que encuentra reproduce un mayor estado de
Infierno. Y es así porque, cuando uno se retuerce en el sufrimiento del
infierno, no puede ver la existencia del Éxtasis o de ningún otro estado de
vida. Sin embargo, puede suceder que, al instante siguiente, nuestros sufri-
mientos desaparezcan y el estado de Extasis pase a predominar. ¿De dónde
vino este Éxtasis? Por cierto, no vino del exterior, no se originó afuera de
nosotros ...
Mientras sufríamos en el estado de Infierno, el Extasis se hallaba en
condición de no sustancialidad. Cuando aparece cualquiera de los Diez Estados
-y aparecen de a uno por vez-, los otros nueve pasan a la no sustancialidad.
Los estados se manifiestan en nuestra vida como «existencia temporal», en
respuesta a las causas externas. Más o menos, así funciona.
Presidente Ikeda: La no sustancialidad es un concepto dificil. ¿Por qué no profun-
dizamos en él un poco más?
En términos estrictos, «Diez Estados» significa «diez mundos del dharma».
Pero ¿qué quiere decir 'mundo del dharma"t
Suda: Para decirlo simplemente, 'mundo del dharma' significa el mundo de todos los
fenómenos; es decir, el universo entero. La palabra «Dharma», en sí, indica
todos los fenómenos, que se revelan mediante diversas cadenas de causalidad.
Hay diez clases de causalidad diferentes, que corresponden a cada uno de los
estados, desde el Infierno hasta la Budeidad.
«Mundo» indica el plano o dominio específico, que se distingue de los
demás. Por lo tanto, los «diez mundos del dharmas se refieren a las diez clases
de mundos del dharma --o universos- que aparecen, en relación con causas
de diez clases distintas.
Presidente Ikeda: ¿Eso significa que hay diez universos?
¡ ¡
Ende: Hay u~ universo solo. Desde el punto de vista del dharma, «un mundo del
dhaml,(i~) indica el universo entero.
.. ~.
Presidente Ikeda: Entonces, la expresión «diez mundos del dharma» no implica la
existencia de diez universos, diez veces más grandes que el espacio indicado
por la expresión «un mundo del dharma».
Ende: Correcto. Siento que no hay forma de describirlo salvo decir que un mundo
del dharma (un estado) contiene los diez mundos del dharma (diez estados)
dentro de sí.
Tres formas de interpretar los diez mundos del dharma
Presidente Ikeda: Esto supera, lejos, el alcance normal de nuestro pensamiento. El
Daishonin dice: "El reino del dharma no es amplio ni estrecho"." El gran
maestro T'Ien-t'ai de la China da tres formas de interpretar el término "diez
mundos del dharma","
Saite: Sí. Ellas son los "diez mundos del dharma ", los "mundos de los diez dharmas"
y los "diez [mundos del dharma] que son en sí mismos el mundo del dharma ".
Esto corresponde a las tres verdades de no sustancialidad, existencia temporal
y Camino Medio o Esencial.
Primero, los "diez mundos del dharma" reflejan la visión de que cada uno
de estos mundos es un mundo del dharma, independientemente de las diferen-
cias en los Diez Estados; es decir, un mundo de la verdadera entidad tal como
10 percibe el Buda, idéntico al universo entero. Desde este punto de vista, cada
estado, sea de Infierno o de Tranquilidad, es igualmente un "mundo del dharma ",
una entidad de la vida universal o de la Ley Mística.
Endo: Esta es la perspectiva de la no sustancialidad.
Saito: Y se debe, por ejemplo, a que a pesar de las diferencias entre los estados de
Infierno y Humanidad, tales diferencias no se consideran sustanciales.
Presidente Ikeda: En otras palabras, cada estado es visto como algo que representa,
en sí, la suma total del universo. Esta es la perspectiva de que "todos los
J 3 Gosho zenshu, pág. 769.
14 I/okke gengi:.~Profundo significado del Sufra del Loto).
12
Presidente Ikeda:Shakyamuniperdió a su madre poco después de nacer; en consecuencia,
desde temprana edad la cuestión de la muerte atrajo poderosamente su reflexión.
El Daishonin también pensó en este tema desde niño. Escribe 10 siguiente:
Desde mi infancia, yo, Nichiren, estudié el Budismo con un solo
pensamiento en mente. La vida humana es fugaz e impermanente. El aire
que uno exhala no espera la bocanada siguiente. Ni siquiera una gota de
rocío a punto de ser llevada por el viento basta para describir su transito-
riedad. Nadie, sabio o necio, joven o viejo, puede escapar a la muerte. Por
eso, pensé que uno debería, ante todo, aprender acerca de la muerte: luego,
aprender sobre otros asuntos.'
El instante inmediatamente anterior a la muerte podría compararse con la
cumbre de una montaña. Luego de haber finalizado nuestro ascenso por la ladera
de la vida, desde ese punto panorámico podemos mirar atrás y examinar, por
primera vez, todo 10 que hemos vivido en conjunto. Uno ve lo que ha logrado, 10
que va a dejar como testimonio de su paso por este mundo, el bien o el mal que
ha causado, y si su actitud hacia el prójimo ha sido considerada o cruel. También
,,. es posible evaluar cuál de estas inclinaciones ha predominado. Uno se pregunta,
frente a la muerte cierta, a qué cosa le ha asignado más importancia en. vida. En
ese instante crucial, nuestra mente se ve bombardeada de preguntas.
Probablemente, éste sea un aspecto del momento final...
Endo: Aunque la persona al borde de la muerte parece estar serenamente reclinada,
descansando, en su corazón se desarrolla un drama tumultuoso. La única razón
por la cual esa conmoción no se muestra exteriormente es que a la persona le
faltan fuerzas físicas para expresarla. .
Presidente Ikeda: Desde luego, hay personas que mueren pacíficamente, pero un
prisionero informa haber tenido una experiencia distinta. Como quería ser trans-
a
ferido la enfermería de la cárcel, esta persona ingirió una gran cantidad de
jabón, con el propósito de enfermarse. Su plan dio resultado, sólo que se des-
compuso mucho más de lo previsto, y realmente llegó a estar grave. Retorcido
de dolor insoportable, vio que toda su vida pasaba frente a sus ojos en una
sucesión de imágenes. Dijo haber revivido con lujo de detalles su larga carrera
en el crimen, y haber sentido cada estocada de dolor que, en su momento, él
había infligido a los demás."
7 Gosho zenshu, pág. 1404.
8 Susan Blackmorc, Dying To Live: Near-Death Expericnces (Morir para vivir, experiencias de muerte
temporal), Promctheus Books, Nueva York, 1993, pág. 190.
33
 cambian la forma de ver la vida de aquellos que deben padecerlos. Escuché
muchos relatos de personas que sobrevivieron al gran terremoto de Kobe (ene-
ro de 1995). Casi todas informaron haber comprendido que había algo mucho
más valioso que las posesiones materiales, la posición social, la fama o el honor,
yeso tan valioso era, justamente, la vida. Algunos dijeron que ya sabían eso
intelectualmente desde antes, pero que la experiencia real de sobrevivir al
desastre les dio una comprensión mucho más profunda de esta verdad.
Presidente Ikeda: Confrontar la muerte nos permite ver con claridad dónde están las
cosas realmente importantes.
Escuché el siguiente relato sobre una madre norteamericana. Había sufrido
un ataque de apoplejía cerebral que la hizo pasar varias semanas en estado de
coma. Justo antes de morir, de pronto abrió los ojos y sonrió. Extendió las manos
hacia algo que, para todos los demás, era invisible. Con los ojos hacia abajo, hizo
un gesto con los brazos como si estuviera acunando un bebé. En ese momento, su
rostro resplandeció de auténtica felicidad, de dicha irrefrenable. Y luego, falleció.
Resultó ser que la mujer había perdido a un hijo poco después del parto.
Después de eso, dio a luz a cinco hijos más y los crió muy bien a todos hasta
que fueron adultos. Aparentemente, nunca les contó a ninguno de ellos que
había perdido a aquel bebé, en sus años de juventud. Cuando los hijos se
enteraron de este episodio, tuvieron la convicción de que, en el momento de la
muerte, su madre se había reunido con aquel bebé y que había fallecido sos-
teniéndolo en los brazos.'
Suda: ¡Qué historia tan emotiva ... !
Presidente Ikeda: Las personas que han tenido experiencias de contacto temporal con la
muerte suelen decir que han visto su vida entera como en un pantallazo, en escenas
panorámicas. Desde el punto de vista de la doctrina budista, podríamos decir que
esto es ver frente a los ojos, en un instante, todo el karma de uno (es decir, sus
pensamientos,palabras y acciones) que ha sido grabado en la conciencia a/aya, que
es la octava de las nueve conciencias, comparable a un depósito. El momento de
la muerte es un "ajuste" final de cuentas", de uno con su propia vida.
.;
.,
Saito: Creo que hay un profundo significado en la conclusión que formuló el Daishonin:
"uno debería, ante todo, aprender acerca de la muerte: luego, aprender sobre
otros asuntos","
5 Maggie Callanan y Patricia Kelley, Final Gifts (Los últimos dones), Poseidon Press, Nueva York, 1992.
6 Gosho zenshu, pág. 1404.
32
fenómenos son en sí la verdadera entidad" y de que "la parte es, en sí, el todo";
es decir que un solo grano de arena revela el universo entero.
El corolario de esta visión es que el todo es la parte, porque la verdadera
entidad es todos los fenómenos. Este es el punto de vista según el cual la vida
del universo se manifiesta a través de todos los fenómenos, con su miríada de
diferencias.
Suda: Esa es la idea de la verdad de la existencia temporal. Mientras que todos los
fenómenos son por igual manifestaciones del mundo del dharma, continúan
exhibiendo las diferencias de los Diez Estados. Esto nos lleva a la interpretación
"los mundos de los diez dharmas". En este caso, "mundo" es sinónimo de
"diferencia".
Presidente Ikeda: ¿Por qué existen estas discrepancias?
Endo: Tiene que ver con la manera en que se percibe el mundo del dharma. Distintas
personas perciben y sienten los fenómenos de forma diferente. Por lo tanto,
parecería que hay diez formas de ver las cosas, de acuerdo con el estado de
vida de cada uno.
Presidente Ikeda: Eso resulta coherente. En tal sentido, los diez mundos del dharma
(es decir, los Diez Estados), más que ser aspectos objetivos del universo, pue-
den verse como mundos o planos de percepción subjetiva -cómo vemos las
cosas- o estados de vida.
Aunque el océano es siempre el mismo, la cantidad de agua que cada
persona puede extraer de él depende del tamaño del cubo que han llevado a la
orilla. Lo mismo puede decirse del "agua" de la sabiduría.
Fundamentalmente, los seres vivientes, en cualquier estado de vida en
que se encuentren, son en sí el universo. Ese es el verdadero aspecto de la vida
y del universo que percibe un buda. Pero los seres vivientes, incapaces de
comprenderlo, sufren en los estados de Hambre y de Infierno, y pelean en el
estado de Ira, y cuando llegan a los estados más elevados de Aprendizaje y
Comprensión Intuitiva, se sienten satisfechos de haber llegado a todo lo que
creen necesitaban adquirir.
Aunque uno esté en estado de Infierno, el Infierno está dotado del mundo
del dharma en su totalidad. Esta es la perspectiva de la verdad del Camino
Medio, la tercera interpretación que brinda T'ien-t'ai.
Saito: Sí, esta interpretación sostiene que "los diez son, en sí, el mundo del dharma".
Esto quiere decir que el estado de Infierno; tal como es, es un mundo del dharma.
13
 No es_.t;}ecesario avanzar desde el Infierno hacia otro estado; el Infierno contiene
todosJps fenómenos. Ya que "todos los fenómenos" indica a todos los seres de
los Di~ Estados y a su ambiente, el estado de Infierno contiene los Diez Estados.
Lo mismo, desde luego, vale decir de los demás estados.
Endo: Esto habla del principio de la posesión mutua de los Diez Estados. Es muy dificil
captar este concepto correctamente, pero creo que cada vez se nos toma más
claro ...
Suda: Probablemente nos resulte dificil entenderlo porque excede nuestraforma lineal
de pensar, según la cual la suma de partes forma un todo. Pero este supuesto
no es válido para la profunda visión de la vida que tiene el Budismo, según la
cual la parte o fragmento individual es, en sí misma, el todo.
El kosen-rufu yace en la felicidad del individuo
Presidente Ikeda: Por eso siempre digo que el individuo es tan importante ... La vida
de una persona es tan grande como el universo entero, y es digna de supremo
respeto. Es algo que a la gente le cuesta mucho comprender.
Es importante que nos esforcemos especialmente por alentar no sólo a
las personas de nuestro entorno inmediato, sino a los que trabajan en tareas que,
muchas veces, pasan desapercibidas. Prestar atención sólo a los que están en
el centro. de las miradas es una simple actitud burocrática. Un budista, ante todo
y en primer lugar, busca destacar a los que siempre pasan inadvertidos. Nece-
sitamos dedicamos a inspirar a las personas y ayudarlas a ser felices. De eso
se trata el kosen-rufu. Desviarse de este camino fundamental y tratar de
manejar la organización con las prioridades invertidas es un tremendo retroceso,
es algo contraproducente.
De todas formas, el concepto del verdadero aspecto de la vida, según el
cual la parte es el todo, trasciende nuestra forma habitual de pensar. Por eso
se lo llama inescrutable o "místico". . Suda:
Endo: T'ien-t'ai utilizó la doctrina de la posesión mutua de los Diez Estados para
expresar la "región de lo insondable", 1 S con respecto a la cual se había ilumi-
nado. Es imposible comprender la verdad de la vida en su esencia, a través de
un proceso puramente intelectual.
Presidente Ikeda: Pero esta "región de lo insondable" no existe en ningún lugar
15 Maka shik.Q!itJ..(Gran concentración e introspección).
14
Saito: Gagarin giró alrededor de la Tierra en 1961, así que la experiencia de Jung tuvo
lugar diecisiete años antes. En 1944, cuando el psicólogo suizo escribió su
experiencia, ningún ser humano había podido ver el globo terráqueo desde el
espacio exterior.
Endo: Jung dice que, después de contemplar la Tierra, comenzó a desplazarse por el
espacio, a espaldas del océano Índico. Vio un inmenso peñasco negro, con un
hueco en el centro. Era un templo hindú. Jung entró en él. Mientras estuvo en
su interior, se sintió como si hubiese descartado todo 10 que había conocido y
pensado, y todo 10 que existía sobre la Tierra.
Presidente Ikeda: Debe de haber sido algo sobrecogedor. A decir verdad, esta
vivencia dio un tremendo impulso a las amplias investigaciones que efectuaría
luego Jung sobre el mundo anímico del hombre.
Endo: Bueno, Jung sostuvo la convicción de que había vida después de la muerte.
La conciencia de la vida después de la muerte podría cambiar
l.' todas las cosas
Presidente Ikeda: Por supuesto, tener una experiencia de muerte temporal no es lo
mismo que morirse. Así y todo, se trata de un instante en el cual podemos
percibir con todo su impacto la realidad de la muerte. A raíz de eso, muchas
personas que han tenido experiencias como ésta cambian totalmente su forma
de vivir de allí en adelante.
Endo: A decir verdad, hay muchos casos en que estas personas se volvieron mucho
más tolerantes hacia los demás y demostraron mayor preocupación por el
bienestar ajeno.
El señor Yoshimachi dice que se preguntó: "¿Realmente tenemos tan poco
control de nosotros mismos en el momento de la muerte?". Recuerda haber
sentido: "La vida .es muy frágil y fugaz ... ", y registrar luego, con absoluta
nitidez, la necesidad de vivir cada día como para poder enfrentar la muerte en
cualquier momento, sin nada que reprocharse.
Scito: A ese espíritu, Nichiren Daishonin lo llama "considerar el presente como el
último instante de nuestra vida",
Aunque pertenecen a otro orden que las experiencias de contacto tem-
poral con la muerte, .los desastres naturales y las grandes catástrofes también
31
 la muerte. De ellos, uno de cada tres (lo cual equivaldría, estadísticamente, a
ocho millones de norteamericanos) dijo haber vivido, en esa ocasión, una clase
de "experiencia en el más allá".'
E~d~: Ocho millo~es de personas es un número impresionante...
Presidente Ikeda: Sería una lástima no prestar atención a estos fenómenos, ya que
se los ha registrado. En el futuro, espero que esta clase de estudios rigurosos
se lleven a cabo también en el resto del mundo.
En cierto sentido, explorar si hay vida después de la muerte y, en tal caso,
saber qué clase de ámbito es, constituye un campo de estudio mucho más
importante que la exploración espacial. Es una de las grandes cuestiones de la
humanidad, dado que la respuesta podría cambiar totalmente la forma de pensar
y de vivir de los seres humanos en cualquier lugar de la tierra.
Creo, si mal no recuerdo, que el psicólogo suizo Carl Jung (1875-1961)
describió su propio encuentro con la muerte en las páginas de su autobiografía.
Endo: Así es. En 1944, Jung sufrió un infarto de miocardio y se desplomó al suelo,
lo cual, además, le valió una fractura en la pierna. Escribe que, estando incons-
ciente, vivió una experiencia increíble:
1
Me pareció que me elevaba en el espacio .: A lo lejos, vi la esfera
terrestre, envuelta en una gloriosa luminiscencia azul. Y vi el profundo mar
azul y los continentes. Debajo de mis pies, se extendía Ceilán, y a la
distancia, por delante, el subcontinente indio. Mi campo de visión no abar-
caba toda la Tierra, pero podía distinguir con claridad la forma esférica; la
silueta resplandecía con un fulgor plateado, a través de esa hermosa luz
celeste. En muchos lugares, el globo parecía tener color, un verde oscuro
moteado, como plata oxidada...
Luego, supe a qué altura uno tendría que elevarse en el espacio, para
tener una visión tan amplia como la que yo había podido percibir ... ¡Había
r~·
estado a casi mil ochocientos kilómetros! La vista de la Tierra desde tamaña
altura ha sido el espectáculo más glorioso que yo haya podido contemplar,"
Presidente Ikeda: Comenta que vio la Tierra de color azul. Esto sucedió antes del vuelo
histórico que hizo el cosmonauta soviético Yuri Gagarin (1934-1968), ¿no?
3 Karlis Osis y Erlendur Haraldsson,At the Hour 01 Death (En la hora de la muerte), Hastings House, Nueva
York, 1997, tercera edic., pág. 15.
4 Carl G. Jung, Memories, Dreams, Rejlections (Recuerdos, sueños y reflexiones), edito por Aniela Jaffé,
Pantheon Books, Nueva York, 1961, págs. 289 y 290.
30
separado de la realidad de la vida de cada persona. Por el contrario, cabe decir
que la vida de la gente común es mística en sí misma. El Sufra del Loto
proclama que el ser humano es sublime. Jamás debemos olvidarlo. No hay un
"lugar místico" o un "ser místico" prodigioso que exista fuera de la realidad de
nuestra vida.
Desde el punto de vista de nuestra práctica budista, debemos decidir que
la fe es el único camino. Tenemos que resolver: "j'Iriunfaré basando mis ac-
ciones en la fe!", "Abriré un camino mediante la fe". En última instancia, la
"región de lo insondable" no es más que el Gohonzon y el mundo de la fe.
Como dice el Daishonin, "Lo que cuenta es nuestro corazón?" o "La fe
es lo único que en realidad importa"." El que ora al Gohonzon sólo en forma
mecánica o formal a la larga terminará siendo víctima de la inercia y la duda;
el que se limita a quejarse o el que trata de esquivar las dificultades no recibirá
beneficios verdaderos. El Daishonin dice: "Que su oración obtenga respuesta o
no, depende de su fe; [si eso no ocurre], no debe echarle la culpa a Nichiren"."
No hay mundo más espléndido que la fe. El Gohonzon es un supremo
cofre de tesoros. Esto es, en sí, un plano místico e inescrutable; el tesoro más
extraordinario se encuentra en nuestra fe en el Gohonzon. Cuando practica-;
mos rebosantes de convicción y de alegría, nos surgen beneficios ilimitados. Sin
embargo, si creemos que puede haber un lugar más hermoso en algún otro
mundo, o que puede haber un método superior a la fe en la Ley Mística, esta
actitud socavará gradualmente nuestra capacidad de manifestar el estado de
Buda.
Cuando revelamos el estado de Budeidad dentro de nuestra vida, pode-
mos realmente convalidar el principio de que la Budeidad contiene los nueve
estados y que los nueve estados contienen la Budeidad. Sólo entonces
corporificamos el principio de la posesión mutua de los Diez Estados.
Saito: Sin fe, la doctrina de la posesión mutua de los Diez Estados es una simple
teoría.
Endo: Antes, usted citó el pasaje que dice: "Observar la esencia de la propia vida
significa observar la propia mente y hallar en ella los Diez Estados". Nichikan
Shonin explica que, desde el punto de vista de la enseñanza del Daishonin, la
frase "observar la propia vida significa. observar la propia mente" indica la fe
16 The Major Writings 01 Nichiren Daishonin, vol. 5, pág. 289.
17 Los principales escritos de Nichiren Daishonin, vol. 1, pág. 250.
18 The Major Writings 01 Nichiren Daishonin, ·vol. 5, pág. 305.
15
 en el Gohonzon. Por eso, al Gohonzon se lo llama "Gohonzon para observar
la prqpia vida". Además, dice que "hallar en ella los Diez Estados" es invocar
la Ley' Mística.
Presidente Ikeda: Correcto. Las personas que invocan la Ley Mística corresponden
a los nueve estados, y la Ley Mística corresponde al estado de Budeidad. A
través de invocar la Ley Mística de Nam-myoho-renge-kyo, los nueve estados
y el estado de Budeidad pasan a ser una misma cosa; es decir, se concreta el
principio de la posesión mutua de los Diez Estados. Esto produce una gran
transformación en nuestro estado de vida.
A menos que manifestemos realmente el estado de Buda, la posesión
mutua de los Diez Estados no será más que un potencial teórico. Este principio
se concreta en la realidad, a través de la fe y la práctica. En ese sentido, si
bien la teoría de la posesión mutua de los Diez Estados es muy sutil y compleja,
hay incontables personas en la SGI que han demostrado una prueba real de ese
principio. Creo que podemos llegar a decir, incluso, que el único lugar donde uno
encuentra ejemplos vivientes de ello es dentro de la SGI.
- Transfo'rmar nuestro estado de vida: El drama de una madre
Endo: El otro día escuché la experiencia de la señora Chan Boksoon, de Hiroshima,
. y la verdad es que me quedé impactado. La señora Chan es de origen coreano,
y vivía en el Japón cuando estalló la bomba atómica, de la cual fue víctima.
Pudo superar la tremenda discriminación contra los coreanos que existe en el
Japón, y las secuelas lamentables del bombardeo, y hoyes una activa voluntaria
y vocera de la lucha por la paz. - Endo:
Los padres de la señora Chan habían emigrado al Japón, así que la
señora nació en Osaka. Su familia había sido dueña de un gran latifundio
destinado a la explotación agrícola en Corea, pero cuando el ejército japonés
invadió su país e impuso una política colonialista, perdieron todo lo que
tenían. - le contó al médico, que era cardiólogo, lo que había sentido durante su incons- -
No tuvieron más opción que radicarse en el Japón, quizá incentivados por
los anuncios que prometían una vida espléndida en este país. Luego de trabajar
en obras en construcción, una más peligrosa que la otra, finalmente llegaron a
una pequeña aldea en lo profundo de las montañas. Los alojaron en una habi-
tación diminuta, en un rincón de un criadero de gusanos de seda, dividido por
una esterilla. Allí les dieron trabajo como peones agrícolas.
Lo que debían hacer era trabajar una parcela que, virtualmente, no se
diferenciaba mucho de una ciénaga. Nunca podrían obtener una digna cosecha
en un.terreno tan malo. Pasaban hambre mes tras mes; vivían de un estipendio
bajísimo y de las pocas frutas o plantas que podían recoger.
76
Escrutó el panorama que tenía a su alrededor. A la derecha, no vio nada,
pero cuando miró hacia la izquierda, pudo distinguir una débil luz que provenía
de algún lugar situado por detrás de su hombro izquierdo. Un lugar muy lejano.
Parecía como si esa luz se filtrara a través de una abertura en una pared.
Inmediatamente, se puso a caminar en dirección a la luz. A medida que
se acercaba, la intensidad luminosa iba creciendo. La luz era un túnel. Siguió
ese túnel y salió _ al auditorio principal que había en la sede central de la SGI-
USA. Era un lugar muy familiar para él, donde había estado muchas veces, a
un costado del escenario, ocupándose de la dirección de las reuniones. En ese
momento se vio en ese lugar. Se estaba realizando una reunión ...
A la derecha, vio los rostros sonrientes de los miembros, sentados en sus
butacas. Sobre el escenario, lo vio a usted, presidente Ikeda, que daba un
discurso, también con una sonrisa en el rostro. En ese momento, se dio cuenta
de que ésa era la reunión general de la SGI-USA que se había llevado a cabo
hacía tres meses, el 27 de enero de 1993. En ese momento, abrió los ojos y vio
la mirada de muchas personas que lo observaban, tendido en una cama.
Presidente Ikeda: Recuerdo muy bien esa reunión generaL. En aquel momento, el
,- señor Yoshimachi era responsable de la División de Jóvenes de los Estados
"
Unidos. Acababa de fallecer su madre, que vivía en el Japón. Pero él, en vez
de regresar inmediatamente para asistir al funeral, decidió valientemente ocupar
su lugar al frente de la División de Jóvenes. Dijo: "Siento que, en este momento,
trabajar por el kosen-rufu junto al presidente Ikeda en los Estados Unidos es
el tributo fúnebre más grande que puedo darle a mi madre",
La experiencia del señor Yoshimachi parece un sueño. Pero ver luz en la
oscuridad y viajar fuera del propio cuerpo son hechos típicos que experimentan
las personas que han estado en contacto con la muerte.
Suda: Es cierto. Luego de pasar una semana en terapia intensiva, el señor Yoshimachi
ciencia. El doctor respondió que conocía varios casos muy semejantes a lo que
él acababa de contarle.
Presidente Ikeda: En años recientes, se avanzó mucho en la investigación de expe-
riencias de, muerte transitoria. Sé que, incluso, se están efectuando recuentos
estadísticos a fondo ...
Soito: Sí. En un estudio realizado en los Estados Unidos, el quince por ciento de los
norteamericanos encuestados informó haber tenido una experiencia cercana a
29
 34- El capítulo "Duroclén de la vido" - Parte Nueve
Testimonios sobre la eternidad de la vida
"Todo lo que predico es verdadero; nada es falso.
¿Por qué hago esto? El Que Así Llega percibe el verdadero
aspecto de los tres mundos, exactamente como es. No existen el
flujo ni el reflujo del nacimiento y la muerte; no hay existencia en
este mundo y, luego, ingreso en la extinción. No tiene sustancia ni
es vacío; no es homogéneo ni diverso. Ni tampoco es como lo per-
ciben los que habitan en los tres mundos. Pero El Que Así Llega ve
claramente y sin error todas estas cosas".'
Concebir la vida y la muerte como dos realidades separadas es de-
jarse capturar por la ilusión del nacimiento y la muerte. Es una forma de
pensar distorsionada e invertida. Cuando examinamos la naturaleza de la
vida desde la perfecta iluminación, vemos que no hay comienzo que señale
el nacimiento y, por lo tanto, no hay final que signifique la muerte. La vida
concebida de esta manera ¿no trasciende ya el nacimiento y la muerte?'
Suda: Me enteré de la experiencia de Richard Yoshimachi, vice director general de
la SGI-USA. EllO de abril de 1993, el señor Yoshimachi sufrió un infarto de
miocardio, mientras se encontraba en la sede central de la organización, en Los
~~.
Ángeles. Fue llevado de inmediato a un hospital de las inmediaciones. Se que-
jaba de un dolor en el pecho, como si se lo estuvieran oprimiendo. Le informa-
ron que le sacarían sangre. Respondió: "Está bien", y después de eso, perdió
el conocimiento. Cuando recuperó la conciencia, se vio rodeado de un grupo de
médicos y de enfermeras. La jefa de enfermeras le sostenía la mano. Durante
este estado de inconsciencia, su corazón estuvo veinte segundos sin latir.
En ese lapso, el señor Y oshimachi vivió una experiencia sorprendente.
Según explicó luego, se encontró rodeado por la oscuridad total, en un mundo
de silencio absoluto. No sentía dolor; no notaba nada extraño en el corazón.
Tampoco tenía conciencia de haberse desmayado. Recuerda haberse pregun-
tado, en ese momento: "¿Cómo llegué hasta aquí?". Bajó la vista y se vio los
pies desnudos, pero no pudo distinguir ninguna superficie sobre la cual estu-
~.
viese de pie.
":
~:
1 Sutra del Loto, (The Lotus Su/ra). trad. al inglés por Burton Watson y otros, Editorial de la Universidad
de Columbia, Nueva York, 1993, cap. 16, pág. 226.
2 Gosho zenshu, pág. 563.
28
Suda: Qué terrible ... En ese momento, hubo muchos coreanos que vinieron engañados
al Japón ...
Endo: Luego, se pudieron mudar a un lugar cerca de Hiroshima. Un año después, el
6 de agosto de 1945, echó a correr el rumor de que la ciudad había sido
totalmente destruida por una nueva clase de bomba. La señora Chan y su
madre, preocupadas por la situación que estarían viviendo sus amigos y parien-
tes en Hiroshima, se dirigieron a la ciudad inmediatamente después de la ex-
plosión. Ambas sufrieron los efectos de la radiación secundaria. La señora
Chan tenía, en ese momento, sólo doce años.
Finalmente localizaron a la tía y a su hijo, calcinados por quemaduras tan
graves, que no hubo nada que pudieran hacer por ellos.
La tía se desgarraba de dolor: "Hay muy pocos médicos, muy pocos
remedios. Y como para empeorar las cosas, somos coreanos. ¡Lo único que nos
queda es esperar la muerte!". Al oír esto, la madre de la señora Chan exclamó:
"Ocuparon nuestro país, nos trajeron engañados acá, a, trabajar como reses y
caballos. Ni siquiera nos hacen fácil la muerte ... Tenemos que morir calcinados
entre las llamas insoportables. ¿Qué culpa tenemos? ¿Van a seguir
discriminándonos aún después de ·la muerte?". Hasta el día de hoy, la señora
Chan sigue recordando los sollozos impotentes de su madre, y sus inútiles
puñetazos contra el suelo...
Al poco tiempo, la señora Chan se casó, luego de cumplir los dieciséis
años. Los recursos de la familia eran limitados, y había muchas bocas que
alimentar. Desde que dio a luz a su primer hijo, se vio afectada por una grave
anemia y por varias afecciones orgánicas, probablemente derivadas de la radia-
ción nuclear. Debió soportar varias operaciones, todas muy serias, y los médi-
cos le manifestaron que su salud no tendría mejoría. La derivaron a un hospital
de Hiroshima, en estado de coma.
El esposo dejó de ir a verla; ella compartía con sus dos hijitos la comida
que le daban en el hospital. Ya que no tenía dinero con que pagar el tratamien-
to, debió ceder su cama a otra persona. Terminó yendo a vivir a una vivienda
de emergencia, sin agua potable ni comodidad alguna. Cuando necesitaban
hacer sus necesidades, iban a un parque cercano que tenía baños públicos. La
suya era una vida de necesidad extrema.
Las que tendieron una mano solidaria a la señora Chan y sus hijos fueron
las mujeres de la Soka Gakkai de ese lugar. La alentaban afectuosamente;
siempre tenían una palabra de optimismo para ella: "[Juntas, vamos a ser fe-
lices!". A veces, le llevaban viandas con fideos calientes para ella y los chicos.
¡Qué impresión tan grata debe de haber causado este vínculo a la señora Chan,
que ya no creía en nada ni en nadie!
17
 "" En 1964, a los treinta y dos años, comenzó a practicar el Budismo de La vida del Buda brota en los nueve estados de una persona común. Esta
Nichiren Daishonin. Se esforzó tenazmente en la fe y logró recuperar la salud es la posesión mutua de los Diez Estados.
increíblemente. Al ver esto, su marido decidió dar una oportunidad a la práctica. El Daishonin dice: "Si uno vuelca cien millones de eones de esfuerzo en
Desde hacía bastante tiempo, una preocupación venía rondando la mente un solo instante de la vida, las tres propiedades iluminadas del buda aparecerán
de la señora Chan. Se preguntaba por qué motivo había tenido que sufrir tanto dentro de uno a cada momento"." Necesitamos consagrar "cien millones de
en la vida: no sólo la discriminación por ser coreana en el Japón, sino también eones de esfuerzo". Cuando trabajamos hasta el límite de nuestras posibilidades
el bombardeo atómico. Cuando conoció el principio budista de ganken ogo, por el bien del kosen-rufu, la Budeidad resplandece en nuestra vida como el
según el cual uno mismo determina las circunstancias adversas de su vida para Sol. Este fragmento expresa, en esencia, el principio de la posesión mutua de
ayudar a otras personas en la misma situación, por fin pudo dar respuesta a ese los Diez Estados.
intríngulis que la atormentaba.
"Ahora por fin entiendo ... ", exclamó un día. "Tengo una misión que
sólo yo puedo cumplir. Y mi situación es mi propia responsabilidad." Al leer
la declaración del señor Toda por la abolición de las armas nucleares, y al
estudiar sus orientaciones, presidente Ikeda, la señora Chan pudo tomar una
enérgica determinación: "Tiene que haber una forma, una forma especial, de
que yo, como víctima coreana de la bomba atómica en el Japón, pueda
contribuir a la paz. ¡Voy a prepararme para cumplir esta misión! ¡Voy a
estudiar más!".
A los cincuenta y dos años, se inscribió en la escuela nocturna secunda-
ria, primero en el nivel básico, y luego, en el curso superior. Completó sus
estudios con los promedios más altos. A los cincuenta y siete años, pudo
"
ingresar en los cursos nocturnos de la Universidad de Hiroshima.

Saito: Estudiar a esa edad no es nada fácil. Debe haberle costado enormemente ...

Endo: Cuenta que, durante los ciclos lectivos, ni una sola vez dormía en su cama.
Nunca sabía bien cuándo estaba despierta y cuándo, dormida .. A través de este
esfuerzo tenaz; en la primavera de 1995, a los sesenta y dos años, se recibió.
Actualmente, dicta clases en los mismos cursos nocturnos en los que
estudió, participa en conferencias y simposios como una activa vocera de la
paz. Contribuye sin descanso con instituciones de educación para adultos, y ha
llevado a cabo actividades voluntarias para promover programas educativos en
muchos países asiáticos, como Nepal y las Filipinas.
Cuando' ingresó en la Soka Gakkai, la persona que le transmitió el
Budismo le dijo: "Usted va a ser una persona tan feliz, como hoy no puede
imaginarse". Hoy recuerda muy bien esa época. "Yo no quería una felicidad
inimaginable. Me conformaba con tener una felicidad chiquita y cotidiana. Para
mí era suficiente con que mi marido dejara de beber y consiguiera un trabajo".
En verdad, estaba construyendo un estado de vida más elevado que todo lo que
pudiera imaginar. 21 Gosho zenshu, pág. 790.

78 27
 ...•
Ya que somos seres humanos, habrá momentos en que tendremos ganas
de llorar, o ganas de reír. A veces nos enojaremos, a veces, sentiremos con-
fusión. Pero cuando tenemos el objetivo del kosen-rufu como meta primordial
de nuestra vida, sin dejar de ser personas comunes, anclamos nuestra tendencia
de vida en el estado de Budeidad.
Cuando la ira es apropiada, nos enojamos. Cuando hace falta sufrir, uno
sufre. Cuando la risa es propicia, reímos. Disfrutamos lo que hay que disfrutar.
El Daishonin dice: "Sufra lo que tenga que sufrir, goce lo que tenga que go-
zar"." Cuando uno vive de esa manera tan vibrante y enérgica, puede avanzar
cada día, hacia la felicidad absoluta, y ayudar a los demás a hacer lo mismo.
Suda: Eso debe ser vivir basado en la posesión mutua de los Diez Estados.
Hacer del kosen-rufu el centro de nuestros ebjetives
Presidente Ikeda: Es vital poseer un firme sentido de responsabilidad hacia el kosen-
rufu. Si nuestra postura es de despreocupación, si pensamos "Ya alguien se va
a ocupar", "Alguien va a resolverlo", lo que estamos haciendo es lesionar el
estado de Budeidad que llevamos dentro. Por ejemplo, uno no se pone en
marcha con sólo anotar en la agenda los compromisos del mes.
Uno tiene que enfocar los pensamientos y la energía en las tareas que
tiene que cumplir. En ese caso, la oración tiene rumbo, y mediante el principio
de los tres mil estados presentes en cada instante de la vida, el universo entero
se mueve en dirección a nuestro éxito. Es importantísimo hacer del kosen-rufu
nuestra meta principal. Fijemos la atención en nuestros amigos y compañeros
de fe. Oremos de todo corazón por el kosen-rufu, por la prosperidad de la SGI
y por la felicidad de todas las personas. Y entonces, actuemos. Esto significa
ser un verdadero defensor del kosen-rufu.
El Sutra del Loto dice: "Las funciones malignas se apoderarán de los
demás"." Nosotros, sin embargo, debemos ser personas de las cuales "se
apodere la Budeidad"."
El kosen-rufu es lo que "constantemente ocupa los pensamientos" del
Buda. Cuando estemos decididos a lograr este objetivo junto a nuestros com-
pañeros, la Budeidad fluirá desde lo profundo de la vida. Entonces, comenza-
"
remos a vivir los principios de la posesión mutua de los Diez Estados y de los
tres mil estados presentes en cada instante de la vida.
24 Los principales escritos de Nichiren Daishonin, vol. 1, pág. J 65.
25 Sutra del Loto, cap. 13, pág. 194.
26 Esta oración parafrasea la última frase del capítulo "Duración de la vida de El Que Así Llega": "mai
ji sa ze ncn", que se traduce como "A cada momento ... ". Véase Sutra del LOIO, cap. 16, pág. 232.
26
La señora Chan dice, enfáticamente: "Estoy decidida a vivir basada en
el espíritu del 'Monumento a la Oración por la Paz Mundial', que el presidente
Ikeda hizo emplazar en Hiroshima, y a volcar cada palmo de mis fuerzas con
tal de cumplir mi misión por la paz y la felicidad de todas las personas del
mundo".
Representar libremente los Diez Estados
Presidente Ikeda: Es una experiencia maravillosa. Y una vida magnífica, ejemplo de
victoria a través de la fe.
En el "Ongi kuden" (Registro de las enseñanzas transmitidas oralmen-
te), el Daishonin dice sobre el bodhisattva Sonido Prodigioso (que aparece en
el capítulo 24 del Sutra del Loto): "Manifiesta treinta y cuatro formas corpó-
reas distintas; así ilustra el principio de la posesión mutua de los Diez Estados
y predica la Ley para llevar beneficios a los demás"."
Para guiar a las personas hacia la iluminación, este bodhisattva aparece
tomando varios aspectos (treinta y cuatro formas corpóreas), y propaga el
Sutra del Loto ampliamente, de acuerdo con la capacidad de la gente y con
'}
aquello que la preocupa. Esto, dice el Daishonin, "ilustra el principio de la
posesión mutua de los Diez Estados".
~ La vida de la señora Chan, a veces, reveló el sufrimiento del estado de
Infierno; a veces, la tristeza del estado de Hambre. Pero, mediante la fe en la
Ley Mística, comprendió que estas cosas son efecto del karma que ella misma
escogió crear para dar prueba real de la fe. Así, obtuvo la convicción de que;
en bien del kosen-rufu, un Bodhisattva de la Tierra voluntariamente asume
hasta los sufrimientos más abominables. Así como revela muy diversos estados
de vida, al final un Bodhisattva de la Tierra concreta la victoria, y enseña a
los demás la grandeza de la Ley Mística. Aquellos que lo hacen son "grandes
artistas", que representan el drama de los Diez Estados. La vida así "revela
treinta y cuatro formas corpóreas" e "ilustra el principio de la posesión mutua
de los Diez Estados". . .
Suda: "Ilustrar el principio de la posesión mutua de los Diez Estados" se refiere a la
idea de que las personas, que originariamente son budas o bodhisattvas, manifies-
tan las diversas condiciones de vida de los Diez Estados.
Saito: En el gosho "El verdadero objeto de veneración", Nichiren Daishonin comen-
ta el fragmento del capítulo "Duración de la vida" (dieciséis, Juryo) que dice:
19 Gosho zenshu, pág. 801.
19
 "A veees hablo de mí mismo; a veces, de los demás. A veces me presento
a mí mismo; . a veces, a los otros. A veces muestro mis propias acciones, y
a veces, las de los demás"." Y dice que este pasaje expresa la verdad de
que "el estado de Budeidad contiene los Diez Estados"." Aquí, la expresión
"mí mismo" se refiere a la vida del Buda, al estado de Budeidad, y "los
demás" se refiere a los diversos estados de vida que manifiestan los seres de
los Diez Estados.
Presidente Ikeda: El Daishonin esclarece que, desde el pasado más remoto, el
Buda siempre actúa como un buda, aun cuando se manifieste en los Nueve
Estados, Esto es posible porque los nueve estados siguen existiendo en la vida
del Buda, aun después de que éste manifiesta la iluminación suprema. He aquí
el significado de la frase: "Todos los seres de los Diez Estados son, esencial-
mente, budas",
A la vez, en contraste con la "posesión mutua teórica de los Diez Esta-
dos", que se encuentra en el capítulo "Medios hábiles" (segundo, Roben), el
capítulo "Duración de la vida" explica la "posesión mutua real de los Diez
Estados". El Buda reveló la posesión mutua de los Diez Estados mediante su
propia conducta real. Este es el significado de "A veces hablo de mí mismo;
a veces, de los demás".
Así como el bodhisattva Sonido Prodigioso conduce a las personas a la
iluminación mediante la libre manifestación de los treinta y cuatro cuerpos,
nosotros promovemos el kosen-rufu mientras desempeñamos diversas funcio-
nes y actividades, ya sea en la educación, en la empresa, o en el cuidado del
hogar. Ya sea que revelemos el dolor extremo del Infierno, el júbilo irrefrenable
del Extasis o la Ira, en todo momento estamos progresando.
Sobre la base de nuestras actividades como miembros de la SGI para
promover la paz, la educación y la cultura, y para llegar a la gente mediante
palabras y acciones arraigadas en el Budismo, seguimos avanzando aun mien-
tras nuestra vida revela toda clase de aspectos. Esto, sin falta, corresponde a
los "treinta y cuatro cuerpos" y representa la práctica de la posesión mutua de
los Diez Estados.
Cambiar la vida en un nivel esencial
Suda: Hay un último punto que quisiera confirmar.
El propósito que tiene la doctrina de .Ia posesión mutua de los Diez
20 Sufra del Loto, .cap. J 6, pág. 226.
2J Los principales escritos de Nichiren Daishonin, vol. J, pág. 5 J.
20
Hay personas que aflojan cuando las cosas se ponen difíciles, y entonces
caen en la desesperación. Esto se compara con 10 que le sucede a alguien que
come demasiado en las horas en que el cuerpo tiene menor capacidad de
asimilación, y en consecuencia, va estropeando su salud. Por eso es importante
tener abundante fuerza vital. Cuando nuestra vida es potente, podemos conver-
tir todos los esfuerzos en motivo de enriquecimiento espiritual.
Por otro lado, por mucho que uno crea en la Ley Mística y lleve a cabo
la práctica del gongyo y el daimoku, si elude el esfuerzo y el trabajo necesa-
rios para promover el kosen-rufu, nunca podrá fortalecer y consolidar la Budeidad
en su vida.
Vivir fieles a nosotros mismos
Saito: Desde el punto de vista de la posesión mutua de los Diez Estados, lograr la
Budeidad no significa erradicar los nueve estados. Más bien, significa desple-
garlos a pleno. Esto nos permite evaluar la amplitud y apertura que tiene la
enseñanza budista.
r Presidente Ikeda: Vivir basados en la posesión mutua de los Diez Estados significa
que la fe nos permita ser absolutamente fieles a nosotros mismos.
,; Las enseñanzas budistas que no explican la posesión .mutua de los Diez
Estados tratan los nueve estados con cíerto desdén, y postulan que uno puede
entrar en el camino de la Budeidad sólo si erradica los nueve estados. Su
enfoque es, esencialmente, tratar de extirpar aquellas partes de la existencia
humana que se consideran malas. Este planteo lleva a imponer restricciones y
a condenar las debilidades. Y esto, en. última instancia, lleva a la idea de
aniquilar nuestra conciencia y reducir .el cuerpo a cenizas. En otras palabras, la
idea es liberarse de los deseos mundanos y de los apegos.
Aunque es importante. reflexionar sobre la propia conducta, si el ser
humano no 10 hace de una. forma positiva y capaz de inspirar un crecimiento,
la vida puede volverse cerrada y rígida, y hasta perder todo _ sentido del
propósito. .
Un dicho japonés afirma que uno puede matar la vaca, a fuerza de querer
enderezarle los cuernos. Es mucho mejor que los seres humanos se alienten
mutuamente, se brinden esperanza y se inspiren objetivos, y no que vivan para
resaltar .sus defectos y limitaciones. Cuando uno adopta esta perspectiva, puede
incentivar a alguien impaciente, por ejemplo, para que vuelque esa urgencia en
su deseo imperioso de actuar positivamente.
Esto se aplica tanto al crecimiento personal de uno como de los demás. Es
posible ser "nosotros mismos". No hay necesidad de aparentar lo que uno no es.
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 Presidente Ikeda: Correcto. Un buda que no tiene relación con los sufrimientos reales de
los nueve estados no es un buda auténtico; no es un buda de la posesión mutua de
los Diez Estados.Ese es el mensaje fundamental del capítulo "Duración de la vida".
.e En cierto sentido, podría decirse que el estado de Budeidad se expresa
en la disposición a asumir incluso los sufrimientos del Infierno. Esto es el
Infierno contenido en la Budeidad. Es un sufrimiento que se asume en bien de
los demás, en forma voluntaria, como muestra de responsabilidad y de miseri-
cordia. Todo 10 que hacemos para difundir el Budismo del Daishonin y alentar
-:
a los amigos posee el efecto de fortalecer el estado de Buda en nuestra propia
vida. La fe significa ir en busca del trabajo más difícil, y hacerla con ganas.
Manipular a los demás no tiene nada que ver con la fe, sino con el autoritarismo
y el culto a las organizaciones.
Saito: Usted habla de ir con alegría y entusiasmo en busca del trabajo más duro...
Esto es como el espíritu de los bodhisattvas que eligen determinados sufrimien-
tos "kármicos" por solidaridad hacia los que sufren.
Presidente Ikeda: Nadie crece como ser humano sin grandes esfuerzos. Los que
evaden la lucha no pueden manifestar verdadera fe ni llevar a cabo su revo-
lución humana. El presidente Toda dijo, una vez:
~
Hay una clase de pez marino, en el Mar Interior, que nace en aguas
internas, crece en las olas bravías del mar de Genkai aledaño, y luego
regresa otra vez al Mar Interior. Ya que ha soportado las aguas arrolladoras
del mar de Genkai, su carne es consistente y sus huesos, fuertes. Tiene un
sabor delicioso. Del mismo modo, cuando los jóvenes luchan contra las olas
furiosas del mundo, pueden convertirse en personas sobresalientes."
Según cuenta un chef, los músculos más sabrosos de un pez son los que más usa en
vida, como los que están cerca de la cola o de las aletas.
Suda: Son partes que, por lo general, la gente no come ...
Endo: ¡Al parecer, hay algunos que tiran lo mejor ... !
Presidente Ikeda: Si vemos esto desde el punto de vista humano, los que han luchado
de verdad poseen el "sabor" de una profunda personalidad, de un rico humanismo.
23 Daisaku Ikeda, Zuihitsu ningen kakumei (Ensayo sobre la revolución humana), Seikyo Shimbunsha,
Tokio, 1978, pág. 145.
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Estados es ayudar a las personas a manifestar los Diez Estados inherentes a
su Humanidad; en especial, el estado de Budeidad. Y la vida humana es la
entidad de los cien estados, como lo es el universo. Hasta aquí puedo entender.
Pero todavía no me queda muy claro el significado de los cien estados conte-
nidos dentro del estado de Humanidad.
Saito: El Gosho analiza la posesión mutua de los Diez Estados centrándose en los
Diez Estados que existen dentro del estado de Humanidad. Si te interpreto, lo
que estás preguntando es qué quiere decir, exactamente, que cada persona sea
entidad de los cien estados, y hasta si tiene sentido que analicemos este punto.
Presidente Ikeda: Una forma de encarar este problema es desde la perspectiva del
estado básico. Si bien todas las personas pertenecen al estado de Humanidad,
hay algunos que, en función de su tendencia de la vida básica, actúan general-
mente desde un estado específico. En algunos, será el estado de Infierno; en
otros, será el de Bodhisattva.
Saito: El que tiene su vida anclada en el estado de Infierno va a sentirse deprimido
y abatido ante el menor contratiempo. Esta sería la tendencia general de la cual
estábamos hablando...
Presidente Ikeda: Podríamos decir que esta es la tendencia habitual de esa persona...
La tendencia se va formando a través de la acumulación de causas que la
persona ha hecho hasta el presente.
Saito: Yeso abarcaría la personalidad ...
Endo: Es la órbita básica en la cual se mueve la vida de esa persona, la "base" o el
"hogar" al cual retorna. siempre.
Presidente Ikeda: Así como un resorte regresa a su forma original después de
estirarse, nosotros regresamos a nuestra tendencia básica. Aun cuando el es-
tado de Infierno sea la "base" de alguien, eso no significa que la persona
permanezca en ese estado todo el tiempo. Diríamos que el estado de vida varía
de una condición a otra; a veces, uno experimenta el estado de Humanidad; a
veces, la Ira.
Aun una persona que intente ser superior a los demás (algo típico de la
Ira), a veces podrá manifestar los estados de Éxtasis o de Bodhisattva.
Suda: Eso sería el-estado de ÉÑitasis o,de·,Bodhisélttv~'contenido en el estado de Ira.. :·
21
Presidente *~da: Pero aunque alguien, cuya tendencia fundamental se asienta en el
estad6:"'de Ira, momentáneamente exhiba el estado de Bodhisattva, enseguida
regresará a la Ira.
Lo que nos permite cambiar esta tendencia básica, transformar nuestra
"mentalidad fundamental", es el desafio de la revolución humana, que modifica
nuestro estado de vida en el nivel más profundo.
En cierto sentido, la tendencia básica determina nuestra vida. Para dar
un ejemplo, la persona que tiende a actuar desde el estado de Hambre es como
si estuviera a bordo de un barco llamado "Estado de Hambre". Mientras reco-
rre ese estado de vida, a veces experimenta alegría y, a veces, sufrimiento.
Aunque las fluctuaciones y los cambios sean muchos, el barco sigue recorriendo
la ruta marítima que se trazó. En consecuencia, la visión de esa persona siem-
pre está influida por los matices del Hambre; luego de la muerte, su existencia
se fusiona con el estado de Hambre del universo.
Eso a lo cual llamamos "lograr la Budeidad" es hacer del estado de Buda
nuestra tendencia básica. Desde luego, aun cuando la Budeidad sea nuestro
estado más firme, seguimos teniendo los otros nueve estados; en consecuencia,
seguimos sufriendo y teniendo problemas. Pero la base de nuestra vida está
signada por una luminosa esperanza; por eso, vix imos con un ritmo de alegría
y de paz espiritual.
El presidente Toda, una vez, lo explicó así:
Aunque nos enfermemos, nuestra actitud debe ser la de pensar: "No
hay problema. Sé que si practico al Gohonzon, voy a recuperarme". ¿Acaso
la Budeidad no significa vivir con absoluta paz espiritual? Ahora bien, por-
que el estado de Budeidad contiene los nueve estados, a veces podemos
sentir irritación o perplejidad. Tener absoluta paz espiritual no quiere decir
que dejemos de experimentar ira, por ejemplo. Las preocupaciones seguirán
siendo motivo de preocupación. Pero, por debajo de todo eso, lo que uno
siente es una profunda paz interior. El que vive así es un buda.
También dijo:
Un bu da es alguien que siente la dicha más desbordante por el solo
hecho de estar vivo. ¿Acaso no es esto adquirir el mismo estado de vida
del Daishonin? Aun cuando estaba frente a la posibilidad de que lo deca-
pitaran, el Daishonin exhibía calma y compostura. En una situación similar,
cualquiera de nosotros pensaría en rendirse. Cuando lo exiliaron a Sado, el
Daishonin siguió instruyendo a sus discípulos sobre las más diversas cues-
tiones, y escribiendo goshos como "La apertura de los ojos" y "El verda-
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dero objeto de veneración". Sin paz espiritual, nunca podría haber escrito
esa clase de tratados."
Suda: Con referencia a 10 que dijo al principio de este diálogo, veo que el presidente
Toda tenía un estado de vida tan inmenso como el Océano Pacífico, aun
sometido a graves adversidades. Parece que ésa era la paz espiritual a la que
estaba aludiendo ...
La lucha en los nueve estados fortalece el estado de Buda
Endo: La práctica de hacer el gongyo y el daimoku es el medio para establecer como
tendencia básica el estado de Buda en nuestra vida.
Presidente Ikeda: El gongyo es una ceremonia solemne, en la cual fusionamos
nuestra vida con el estado de vida del Buda. Cuando realizamos en forma
consistente y firme esta práctica de gongyo y daimoku, el estado de Buda se
va consolidando en nuestra vida, así como uno forma una base sólida cuando
apisona un gran volumen de tierra bien compactada. Sobre esta base, este
.f! escenario, a cada momento representamos libremente nuestra epopeya en los
nueve estados.
l'
El kosen-rufu es una lucha para hacer que el estado de Budeidad sea
la tendencia básica de .la sociedad. Fundamentalmente, esto se relaciona con el
desafio de forjar lazos con más amigos y compañeros.
Sea como fuere, cuando nos basamos en el Budismo de Nichiren Daishonin,
no hay ningún trabajo ni esfuerzo que sea en vano. Cuando hacemos del estado
de Buda nuestra tendencia de vida, podemos avanzar hacia un futuro de espe-
ranza, mientras sacamos. el mayor provecho a todas nuestras actividades en los
nueve estados, presentes y pasadas. A decir verdad, nuestro esfuerzo en los
nueve estados es el alimento que fortalece el estado de Budeidad.
En vista del principio según el cual los deseos mundanos son en sí mismos
la iluminación, los sufrimientos (es decir, los deseos mundanos, como sinónimo
de los nueve estados) pasan a ser la "leña" de la iluminación (es decir, el estado
de Buda). Es semejante a la forma en que nuestro cuerpo digiere el alimento
y lo convierte en energía.
Suda: Ya que sin leña no hay fuego, y sin comida nuestro cuerpo no tiene energía,
sin los nueve estados, la Budeidad jamás podría activarse...
22 Toda Josei zenshu (Obras completas de Josei Toda), Scikyo Shimbunsha, Tokio, 1982, vol. 2, págs.
446 y 447.
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