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Cirugía estética genital

S. Guerid, F. Boucher, E. Delay

La cirugía estética genital tiene como finalidad mejorar el aspecto estético y funcional
de los órganos genitales externos. Ha experimentado un desarrollo importante desde
la década de 1980. En las mujeres, la intervención más frecuente es la ninfoplastia de
reducción, que consiste en disminuir el tamaño de los labios menores. La técnica de
las «V invertidas» permite reducir la región con mayor excedente a la vez que conserva
un contorno armonioso y fisiológico. En este artículo, se describen otras intervenciones
para el tratamiento de las distintas estructuras que componen los órganos genitales
femeninos. En el varón, la percepción del tamaño del pene puede ser muy variable según
los pacientes, y el malestar subjetivo puede causar un auténtico complejo, así como un
auténtico obstáculo para las relaciones íntimas. Las distintas técnicas permiten mejorar
el aspecto del pene en estado de flacidez. La demanda es principalmente estética, porque
más del 80% de los varones operados tienen un pene dentro del rango de la normalidad.
El alargamiento del pene y el aumento de su calibre son las intervenciones más frecuentes.
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Palabras clave: Hipertrofia labial; Ninfoplastia; Vaginoplastia; Perineoplastia; Lipomodelado;

Penescultura; Plastia de superficialización

Plan 1980 [1] , al principio con la realización de la ninfoplas-

tia de reducción, tras lo que esta cirugía se popularizó
■ Introducción 1 rápidamente.
En este artículo, se describen los distintos tipos de ciru-
■ Anatomía 1
gía y sus aspectos técnicos, y más particularmente la
■ Objetivos de la cirugía estética genital 2 ninfoplastia de reducción.
■ Semiología psicológica 2 La cirugía estética genital masculina corresponde sobre
En la mujer 2 todo a la peneplastia de aumento y al alargamiento de
En el varón 2 pene.
■ Técnicas en la mujer 2
Ninfoplastia de reducción 2
Ninfoplastia de aumento 3  Anatomía
Vaginoplastia 3
Monte de Venus 4 La región vulvar es la parte externa del aparato geni-
■ Técnicas en los varones 4 tal femenino. Está compuesta por varias estructuras, cuya
Cirugía de alargamiento del pene 4 función principal es proteger el introito vaginal y el meato
Cirugía de superficialización del pene 5 urinario. Consta de los labios mayores, que son unos plie-
Cirugía de aumento del calibre del pene 5 gues cutáneos rodeados de pelo en su superficie externa
■ Conclusión 7 que se unen al nivel de las comisuras labiales anterior y
posterior, para formar a continuación en la parte ante-
rior el monte de Venus. Los labios menores son unos
pliegues cutaneomucosos en los que existen numerosas
glándulas sebáceas y definen el vestíbulo vaginal, espacio
 Introducción comprendido en su centro [2] . Su tamaño es muy varia-
ble. Los labios menores presentan dos pliegues anteriores,
La cirugía estética genital femenina consta de varios cuya parte medial forma el frenillo del clítoris y la parte
procedimientos dirigidos a mejorar el aspecto estético y lateral el prepucio [3] . Su función consiste en prevenir
funcional de la región vulvovaginal y perineal. Comenzó la sequedad vaginal y guiar el chorro urinario [4] . Para
a desarrollarse de forma significativa en la década de poder realizar estas funciones, la anchura de los labios

EMC - Cirugía plástica reparadora y estética 1

Volume 24 > n◦ 2 > diciembre 2016
http://dx.doi.org/10.1016/S1634-2143(16)80864-X
E – 45-689  Cirugía estética genital

menores debe ser de al menos 1 cm. La vascularización

de la región vulvar procede de la arteria pudenda interna,
rama de la arteria ilíaca interna que discurre a través del
agujero ciático mayor y que da origen a las arterias recta-
les inferiores, las ramas perineales y labiales posteriores, la
arteria del bulbo del vestíbulo, así como a las arterias pro-
funda y dorsal del clítoris. El retorno venoso se realiza por
la vena pudenda interna, así como por el plexo venoso
vaginal, que se anastomosa a su vez con el plexo venoso
uterino. La inervación posterior corre a cargo principal-
mente del nervio pudendo (S2-4), y la región anterior está A
inervada por ramos de los nervios ilioinguinal (T12-L1) y
genitofemoral (L1-2).
Las dimensiones del pene son muy variables. En estado
de flacidez, una longitud de 8-10 cm se considera normal.
En erección, una longitud de 12-18 cm se admite como
normal. En estado flácido, el calibre promedio del pene es
de 9-10 cm y en erección es de 12-13 cm [5, 6] .

 Objetivos de la cirugía
estética genital
La cirugía íntima femenina se ha desarrollado de forma
importante en los últimos años, en particular debido a
la presencia más importante de imágenes de los órga-
nos sexuales femeninos en los medios de comunicación.
El objetivo principal de la cirugía estética genital en las
mujeres, al igual que en los varones, es mejorar el aspecto
subjetivo de los órganos genitales externos y, potencial-
mente, proporcionar una mejora psicológica o funcional
en la satisfacción sexual.
B
Figura 1. Hipertrofia de los labios mayores.
A. Aspecto preoperatorio.
B. Resultado postoperatorio inmediato.
demanda es principalmente estética, porque más del 80%
de los varones operados tienen un pene dentro del rango
de la normalidad.
La dismorfofobia puede ocupar un lugar importante en
el motivo de consulta, y hay que procurar detectarla para
evitar las insatisfacciones postoperatorias.

 Semiología psicológica  Técnicas en la mujer

En la mujer
Antes de cualquier intervención de cirugía genital,
es necesario evaluar correctamente la demanda de la
paciente para descartar un problema de tipo psicoló-
gico que pueda alterar el postoperatorio. Durante la
consulta, conviene evaluar cualquier disfunción sexual
que pueda dar lugar a una focalización anatómica. Por
otra parte, este tipo de intervención siempre requiere
un período de reflexión. En caso de ambivalencia, es
mejor aplazar la intervención y concederse un período de
reflexión más prolongado. Cuando la paciente es menor
de edad, se le suele aconsejar que espere a la mayo-
ría de edad antes de realizar la intervención, porque
puede haber, al igual que sucede con otras regiones del
cuerpo, fenómenos de dismorfofobia en el momento de
la adolescencia. En cambio, en las formas de hipertro-
fia muy marcada, puede ser importante operar bastante
pronto para permitir un desarrollo adecuado de la
feminidad.
En el varón
La percepción del tamaño del pene es muy variable
según los pacientes, y el malestar subjetivo puede causar
un auténtico complejo, responsable de una repercusión
psicosocial grave, así como de un auténtico obstáculo
en las relaciones íntimas. La causa principal es una
pérdida de autoconfianza, con un miedo de no poder
satisfacer a su pareja, aunque anatómicamente el 90%
de las terminaciones nerviosas de la mujer se encuen-
tran en el clítoris y en los primeros centímetros de la
vagina.
Las distintas técnicas permiten mejorar principalmente
el aspecto del pene en estado de flacidez. Las técnicas se
dirigen a mejorar el «síndrome del vestuario» y la auto-
estima, sin que se descarte una mejora de la erección. La
Ninfoplastia de reducción
La ninfoplastia es cualquier procedimiento dirigido a
modificar la forma de los labios menores. La definición de
la hipertrofia de los labios menores varía en función de las
épocas, pero la literatura actual coincide en que existe una
hipertrofia cuando los labios menores protruyen más allá
de los labios mayores [7] . Si la hipertrofia es muy impor-
tante, puede causar irritaciones locales, dificultades para la
higiene íntima y molestias durante las relaciones sexuales.
Cuando la hipertrofia es moderada, puede que sólo haya
un simple problema estético (Fig. 1A). La etiología de esta
hipertrofia es idiopática o congénita en la mayoría de los
casos, pero también puede ser secundaria a una irritación
crónica, la administración de andrógenos o, en muy pocos
casos, a una estasis linfática o a un síndrome mielodisplá-
sico [4, 8] . La hipertrofia moderada de los labios menores es
más una variante anatómica que una malformación; si es
muy moderada, se trata mediante una cirugía estética de
los órganos genitales externos. En las formas graves con
una gran hipertrofia, o si existe una asimetría importante,
se trata de una verdadera malformación.
Técnica
La técnica denominada de las «V invertidas» descrita en
este artículo fue propuesta por Alter en 1998 [9] . Permite
resecar los excesos cutaneomucosos en su porción más
importante, conservando los bordes hiperpigmentados y
disimulando la cicatriz en la región mucosa mediante la
escisión de una V mucosa mayor que la V cutánea.
La paciente se coloca en decúbito supino, con las pier-
nas apoyadas en perneras. Esta intervención se realiza en
teoría con anestesia local o con sedación además de la
anestesia local. En la práctica, en la mayoría de los casos
se utiliza una anestesia general de corta duración, debido
a la localización delicada y molesta para la paciente. El tra-
zado de las incisiones se realiza tras colocar a la paciente y

2 EMC - Cirugía plástica reparadora y estética


ejerciendo una tracción de los labios menores para
identificar la región más hipertrófica. Dicho trazado
corresponde a dos V cuya punta es proximal y la base está
definida por la cantidad de exceso que debe resecarse. Se
comienza por la infiltración de los labios menores con una
mezcla de suero fisiológico, adrenalina y anestésico local.
Se colocan dos hilos de suspensión de forma transitoria
a ambos lados de la V para tensar el campo quirúrgico.
Se incide con bisturí frío la región mucosa y cutánea para
resecar los dos triángulos en todo su espesor. La repara-
ción se realiza en tres planos de forma muy cuidadosa
mediante hilos reabsorbibles e hilos de suspensión, situa-
dos como referencia a ambos lados de la resección. Hay
que procurar no realizar una resección demasiado poste-
rior, que es la principal causa de dehiscencia, y mantener
una anchura de al menos 1 cm. La zona se cubre con
vaselina y compresas secas (Fig. 1B).
Esta intervención puede realizarse como cirugía ambu-
latoria o con una hospitalización de una noche. En la
mayoría de los casos, el postoperatorio es sencillo si se
cumplen varias normas de sentido común, como evitar
los traumatismos locales, el uso de prendas ajustadas y los
deportes que requieran estar sentado durante un mes.
Los cuidados postoperatorios consisten en una buena
higiene local diaria y después de cada micción, así como
una rehabilitación sensitiva de la región vulvar mediante
automasajes. Por lo general, las pacientes pueden rea-
nudar su actividad profesional después de 3-4 días y las
relaciones sexuales pasadas 4 semanas. La complicación
más frecuente de esta cirugía es el hematoma, que es
la principal causa de dehiscencia. Se han descrito otras
complicaciones, como la aparición de dolor crónico, dis-
pareunia con molestias durante las relaciones sexuales o
un retraso de la cicatrización. Sin embargo, son excep-
cionales en la técnica descrita y suelen relacionarse con
fenómenos neuróticos minimizados antes de la interven-
ción.
Resultados
En la inmensa mayoría de los casos, las pacientes consi-
deran que el resultado es satisfactorio o muy satisfactorio.
Por lo general, presentan una gran mejoría en su vida
personal y sexual, si no hay elementos neuróticos sub-
yacentes. Esta técnica permite una cicatrización de muy
buena calidad (cicatriz muy difícil de distinguir después
de varios meses) y no provoca trastornos sensitivos.
Ninfoplastia de aumento
Al contrario que la hipertrofia labial, algunas pacien-
tes se sienten molestas por el hecho de tener unos labios
menores o mayores demasiado finos. Estas molestias son
la mayoría de las veces exclusivamente estéticas, por lo
que se tratan mediante cirugía estética.
Técnica
La posibilidad de mejorar la hipotrofia de los labios
menores o mayores puede realizarse mediante un lipomo-
delado [10] , que consiste en extraer grasa de un sitio donde
se encuentra en exceso (cara interna de las rodillas, región
suprapúbica o región abdominal), prepararla y transfe-
rirla a las zonas que se quiere aumentar. En la práctica,
esta intervención se realiza en la mayoría de los casos con
anestesia general de corta duración, debido a la localiza-
ción delicada y molesta para la paciente. Puede realizarse
de forma ambulatoria o con una hospitalización de una
noche. Los cuidados postoperatorios son iguales que para
una ninfoplastia de reducción. Existen equimosis durante
unos 15 días, y un edema durante 2-3 meses en el sitio de
extracción de la grasa. En el sitio receptor, existe un edema
bastante intenso que desaparece en un mes. El resultado
final se obtiene al cabo de 3 meses en promedio, teniendo
EMC - Cirugía plástica reparadora y estética
Cirugía estética genital  E – 45-689
en cuenta que hay que prever una cierta reabsorción del
tejido adiposo durante este período. Las complicaciones
suelen ser infrecuentes. Se puede producir una infección,
que debe tratarse con rapidez mediante antibioticoterapia
y aplicación local de hielo. El dolor crónico postoperato-
rio puede atribuirse a fenómenos neuróticos subestimados
antes de la intervención.
Resultados
Los resultados son eminentemente subjetivos. De forma
objetiva, los labios son más carnosos y más gruesos, y la
mucosa tiene una mejor troficidad. No suele haber cicatri-
ces visibles a nivel de los labios, porque la cicatrización es
excelente. En el sitio donante, existe una cicatriz de unos
milímetros.
Vaginoplastia
La vaginoplastia engloba una serie de procedimientos
dirigidos a reducir el diámetro del cono vaginal y a mejo-
rar la calidad de la mucosa de la vagina.
Muchas mujeres perciben la laxitud vaginal como una
sensación de vagina ancha. Se debe principalmente al
parto por vía baja o a la edad y puede acompañarse de
atrofia mucosa. El principal síntoma de estas mujeres es
una disminución de la sensibilidad durante las relaciones
sexuales. Antes de cualquier intervención, es necesario
realizar a la paciente una exploración ginecológica para
descartar una displasia o una patología cervical o vaginal.
La exploración ginecológica también permite verificar la
ausencia de lesión mucosa y evalúa el exceso mucoso, así
como el grado de relajación muscular que podría indicar
un procedimiento de perineoplastia.
Técnicas
En este apartado, se describen tres técnicas, que pueden
asociarse entre sí (cf infra).
Estas intervenciones pueden realizarse como cirugía
ambulatoria o con una hospitalización de una noche. En
la mayoría de los casos, el postoperatorio es sencillo si
se cumplen varias normas de sentido común, como evi-
tar los traumatismos locales. Conviene, evidentemente,
evitar las relaciones sexuales durante 4 semanas.
Después del alta, se recomienda un simple lavado dia-
rio con agua y jabón. La ducha se permite al cabo de dos
días. Los baños y las relaciones sexuales se desaconsejan
durante alrededor de 4 semanas. Antes de reanudar las
relaciones sexuales, es aconsejable que la paciente realice
una rehabilitación sensitiva mediante masajes vaginales
para recuperar una buena sensibilidad local y limitar los
trastornos sensitivos durante dichas relaciones, que pue-
den ser sensibles, e incluso dolorosas al principio, sobre
todo en caso de vaginoplastia mucosa.
Colporrafia lateral
Esta intervención permite tratar el exceso de mucosa
responsable de la laxitud vaginal. Se realiza una esci-
sión mucosa lateral derecha e izquierda con cierre en dos
planos. Este procedimiento permite resecar el exceso de
mucosa y situar las cicatrices en las regiones menos sensi-
bles de la vagina.
Perineoplastia
Consiste en una reconstrucción quirúrgica del introito
vaginal, asociada habitualmente a una reparación del
compartimento posteroinferior y a una reaproximación
de la musculatura elevadora del ano. Este procedimiento
lo realizan principalmente los ginecólogos y está indicado
en caso de relajación muscular.
Lipomodelado vaginal submucoso
Permite mejorar la troficidad de la mucosa vaginal y dis-
minuir a la vez el diámetro de la vagina. La técnica consiste
en extraer la grasa de una zona donde esté en exceso. A
3
E – 45-689  Cirugía estética genital

Figura 2. Hipotrofia del monte de Venus.

A. Aspecto preoperatorio.
B. Resultado final.

A B

A B C
Figura 3. Hipertrofia del monte de Venus.
A. Aspecto preoperatorio, vista frontal.
B. Aspecto preoperatorio, vista lateral.
C. Resultado postoperatorio, vista frontal.
D. Resultado postoperatorio, vista lateral.

continuación, esta grasa se prepara y después se transfiere A algunas mujeres les desagrada el aspecto de su monte
realizando un revestimiento de la región submucosa por de Venus. En la práctica, existen dos situaciones: un pubis
un depósito de filamentos adiposos en una gran parte de demasiado plano (Fig. 2A) o, por el contrario, un monte de
la superficie mucosa. Venus que provoca una prominencia antiestética (Fig. 3A).

Resultados Lipomodelado del monte de Venus

Los resultados son variables según las pacientes. Por lo
general, puede esperarse una mejora de la flexibilidad y de
la troficidad de la mucosa, que pueden permitir mejorar
la comodidad y la calidad de las relaciones sexuales.
Complicaciones
Las complicaciones son infrecuentes. Al igual que con
cualquier intervención, hay un riesgo de hematoma (muy
infrecuente) y de infección.
En caso de infección, se debe soltar un punto para per-
mitir evacuar la grasa que se ha infectado (lipomodelado)
y tratar a la paciente con una antibioticoterapia dirigida.
Las otras complicaciones son las de la cirugía vaginal, con
un riesgo de hematoma, de infección o de dehiscencia. En
caso de dehiscencia, la cicatrización suele realizarse espon-
táneamente en varias semanas, por lo que debe efectuarse
un seguimiento de la evolución local.
Las otras complicaciones, como el dolor o la dispareu-
nia, suelen relacionarse con fenómenos neuróticos que se
habían subestimado antes de la intervención.
La técnica es la misma que para las otras regiones del
cuerpo. Se trata de extraer la grasa de un sitio donde está
en exceso y transferirla a la zona del monte de Venus con
una ligera sobrecorrección, en previsión de una reabsor-
ción de alrededor del 30%. El resultado final se obtiene
al cabo de 3 meses (Fig. 2B). Si se requiere un aumento
importante, puede ser necesaria una segunda sesión.
Lipoaspiración del monte de Venus
Por el contrario, algunas mujeres sienten desagrado por
un exceso de tejido en el pubis. Si no existe un exceso cutá-
neo, este exceso puede tratarse mediante una liposucción
exclusiva (Fig. 3B). Si existe un exceso cutáneo asociado,
se debe realizar un procedimiento de pexia. En este último
caso, es necesario explorar la región abdominal para eva-
luar si está indicado asociar una abdominoplastia durante
la que se puede realizar una pexia púbica.
Estas técnicas también pueden combinarse en función
de las secuelas que deben reconstruirse, sobre todo en caso
de parto traumático (Fig. 4A a C).

Monte de Venus
El monte de Venus es una almohadilla adiposa situada
delante y por encima de la sínfisis del pubis. En la mujer
adulta, está cubierto de vello. Sus límites laterales son
los pliegues inguinales. La vascularización procede de la
arteria pudenda externa, rama de la arteria femoral, y la
inervación es la misma que para la región vulvar [2, 3] .
 Técnicas en los varones
Cirugía de alargamiento del pene
Para el alargamiento del pene, se utilizan tres técnicas
quirúrgicas principales. Los resultados esperados son una
ganancia máxima de 2-3 cm de longitud.

4 EMC - Cirugía plástica reparadora y estética


A B
Figura 4. Secuelas de un parto traumático.
A. Aspecto preoperatorio.
B, C. Resultado postoperatorio.
A B
La primera técnica propuesta es la sección parcial del
ligamento suspensorio del pene, que une la sínfisis del
pubis con el cuerpo cavernoso y garantiza la estabilidad
del pene en erección. Está constituido por tres lámi-
nas (una medial y dos laterales) y se inserta a lo largo
de 4-5 cm bajo la piel. La liberación parcial de estas
inserciones permite un alargamiento de la porción extra-
corpórea del pene de alrededor de 2 cm. Esta sección
parcial se realiza incidiendo las porciones superficiales de
los fascículos mediales y laterales por una vía de acceso
suprapúbica, según la plastia cutánea realizada a nivel de
la base (Fig. 5A). Se debe realizar una disección cuidadosa
entre los cordones espermáticos. A continuación, se efec-
túa una liberación del ligamento en contacto con el pubis
(Fig. 5B). El espacio creado entre el hueso y los cuerpos
cavernosos debe rellenarse para evitar una nueva adhesión
precoz del ligamento. Se han propuesto distintas técni-
cas, como la colocación de prótesis de interposición, de
grasa o de adhesivo biológico. La movilización de la grasa
funicular o un injerto dermoadiposo permiten rellenar de
forma simple y segura este espacio [11, 12] . La hemostasia
es fundamental. Es obligatorio que la sección sea parcial
y adecuada, para no crear una inestabilidad grave que
provocaría en los pacientes un trastorno del ángulo de
erección [13] .
Los resultados del alargamiento del pene se consideran
estables en el tiempo, si se evita la retracción. La tasa de
satisfacción es mayor del 80%. La complicación más fre-
cuente es el linfedema postoperatorio, que en la mayoría
de los casos se resuelve espontáneamente.
La segunda técnica consiste en las plastias cutáneas de
la base del pene. Se deben asociar siempre a la sección
del ligamento suspensorio. La técnica más habitual es una
plastia en «V-Y» situada en la base del pene. Las cicatrices
se ocultan en el vello púbico. Otros autores han propuesto
plastias de intercambio en los bordes laterales del pene.
EMC - Cirugía plástica reparadora y estética
Cirugía estética genital  E – 45-689
C
Figura 5. Alargamiento del pene.
A. Vía de acceso.
B. Sección del ligamento suspensorio.
La plastia cutánea permite perpetuar de forma óptima la
basculación del pene hacia delante [11, 14] .
Por último, la tercera técnica propuesta tiene como
objetivo corregir la membrana escrotal, que provoca un
aspecto corto del pene en su cara ventral. Estas mem-
branas en la zona de transición penoescrotal se tratan
mediante plastias en Z (Fig. 6A a C). Se puede realizar una
plastia única con grandes Z o una serie de Z simétricas.
Estas cicatrices son invisibles a largo plazo.
Cirugía de superficialización del pene
Un problema de pene corto puede estar relacionado
con un hundimiento de la base del pene en medio de un
excedente cutáneo, adiposo o mixto.
En caso de esteatomería sin ptosis cutánea, se propone
una lipoaspiración de la región suprapúbica y de la base
del pene (Fig. 7A a D). Esta técnica se puede asociar a un
procedimiento de sección del ligamento suspensorio. El
postoperatorio se caracteriza por un edema importante,
que se reabsorbe en 2-3 meses.
Cuando existe una ptosis cutánea, también se debe
explorar la región abdominal para no pasar por alto
una indicación de dermolipectomía abdominal. El trata-
miento de la ptosis consiste en una resección cutánea y
resuspensión superior de la piel (Fig. 8) [14] . La cicatriz se
sitúa en una zona pilosa.
Cirugía de aumento del calibre del pene
Se han descrito muchas técnicas de tipo injerto der-
moadiposo, injerto de membrana dérmica descelularizada
alrededor de los cuerpos cavernosos y esponjoso, injerto
venoso, así como técnicas de inyección mediante diver-
sos productos de relleno como grasa o ácido hialurónico
5
E – 45-689  Cirugía estética genital

A B C
Figura 6. Plastia cutánea de la base del pene.
A. Situación preoperatoria, vista lateral.
B. Diseño de la plastia.
C. Vista peroperatoria.

B
Figura 8. Ptosis del pubis con planificación preoperatoria de
la resección cutánea.

D A
Figura 7. Exceso adiposo del pubis tratado por lipoaspiración.
A. Aspecto preoperatorio en vista frontal.
B. Aspecto postoperatorio en vista frontal.
C. Aspecto preoperatorio en vista lateral.
D. Aspecto postoperatorio en vista lateral.

principalmente [15–17] . Aquí se describe la técnica de injerto

de adipocitos, que parece la más segura (Fig. 9A, B). Esta
técnica permite un aumento de 2-3 cm de diámetro.
La técnica está bien descrita, con extracción de tejido
adiposo, purificación por centrifugación y reinyección. El B
injerto debe realizarse de forma tridimensional a través de Figura 9. Injerto adiposo del pene.
varios puntos de reinyección. Estos puntos se sitúan en A. Aspecto preoperatorio.
el surco balanoprepucial y en la base del pene. El injerto B. Aspecto postoperatorio.
se realiza en el plano del dartos y debe ser uniforme. El

6 EMC - Cirugía plástica reparadora y estética


Figura 10. Cánulas de microinjertos adiposos.
procedimiento finaliza igualando el tejido adiposo con la
mano. En promedio, se requiere una transferencia de 40-
60 cm3 . La reabsorción media a los 3 meses es de alrededor
del 30%.
Algunos autores proponen la realización sistemática de
una postectomía, aunque este procedimiento no parece
necesario en todos los pacientes. Se debe informar al
paciente de un «efecto almohadilla» alrededor del pene,
que puede causar una sensación de erección menos tumes-
cente.
Las principales complicaciones de este tipo de inter-
vención son el edema, las irregularidades y la infección.
Además, se debe informar a los pacientes de la posibilidad
de una segunda sesión de transferencia de tejido adiposo,
que se debe realizar 3-6 meses después. Por último, hay
que procurar no proponer un aumento demasiado impor-
tante, que causaría un aspecto antiestético al pene con un
glande demasiado pequeño respecto al resto de la piel del
pene.
Las inyecciones de silicona deben prohibirse, debido a
los riesgos importantes de complicaciones de tipo migra-
ción hacia la región escrotal, granulomas, infecciones o
curvatura del pene [18] .
Se pueden emplear inyecciones de ácido hialurónico,
pero se han descrito casos de migración, sobre todo a la
región escrotal [19] .
Las técnicas de inyección del pene deben tener en
cuenta el tamaño del glande, porque su aumento por
vía quirúrgica es complejo. Se han descrito técnicas de
inyección de tejido adiposo o de ácido hialurónico en
la base del glande, justo delante del surco balanoprepu-
cial. El resultado en términos de ganancia de tamaño es
escaso, y estas técnicas se deben reservar sobre todo para
el tratamiento de algunas formas de eyaculación precoz.
Estas inyecciones pueden causar una disminución de la
sensibilidad [19–21] .
El desarrollo de la microinyección de tejido adiposo
con cánulas de extracción de 2 mm de diámetro y de
reinyección de 0,8 mm (Fig. 10) permite proponer esta
técnica con anestesia local y bloqueo peniano. Además,
estas microinyecciones conllevarían una tasa de reabsor-
ción más baja de la grasa, con menos irregularidades. Aún
se necesitan estudios para determinar con precisión el
beneficio real de esta técnica.
 Conclusión
Las demandas de cirugía estética genital han aumen-
tado mucho en los últimos años debido a múltiples
factores, principalmente sociales. Las diferentes interven-
ciones de esta entidad quirúrgica están bien codificadas
en la actualidad, y la literatura publicada al respecto
cada vez es más extensa. Los resultados de esta ciru-
gía son muy positivos, siempre que se haya descartado
cualquier patología de tipo psicológico en la consulta
preoperatoria.
EMC - Cirugía plástica reparadora y estética
Cirugía estética genital  E – 45-689
“ Puntos esenciales
• Es necesario llevar a cabo una consulta preo-
peratoria cuidadosa, en la que se evalúe la salud
psicológica y el bienestar sexual del o de la
paciente.
• En la ninfoplastia de reducción, se debe procu-
rar no realizar una resección demasiado amplia ni
demasiado posterior, lo que conllevaría un riesgo
elevado de dehiscencia. La infiltración de suero
con adrenalina y la hemostasia cuidadosa permi-
ten evitar el hematoma, que es la principal causa
de dehiscencia.
• La demanda de cirugía genital en el varón es
estética en la mayoría de los casos.
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S. Guerid.
Unité de chirurgie plastique et reconstructrice, Centre Léon-Bérard, 28, rue Laënnec, 69373 Lyon cedex 08, France.
F. Boucher.
Service de chirurgie plastique, reconstructive et esthétique, Hôpital de la Croix-Rousse, Université de Lyon, 103, Grande-Rue de la Croix-
Rousse, 69004 Lyon, France.
E. Delay (emmanuel.delay@lyon.unicancer.fr).
Unité de chirurgie plastique et reconstructrice, Centre Léon-Bérard, 28, rue Laënnec, 69373 Lyon cedex 08, France.
Cabinet privé, 50, rue de la République, 69002 Lyon, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Guerid S, Boucher F, Delay E. Cirugía estética genital. EMC - Cirugía
plástica reparadora y estética 2016;24(2):1-8 [Artículo E – 45-689].

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Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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