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Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Derecho
Derecho Internacional Publico
Lic. Armin Crisóstomo López

DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO

Julio Andres Godoy Cambara


201312733
Sección: A
Guatemala 25 de marzo de 2019
INTRODUCCION

El trabajo que a continuación veremos contiene todo lo relacionado al programa de


estudios del curso Derecho Internacional Publico, contiene una síntesis de los
puntos mas importantes del curso, para que como estudiantes podamos tener una
buena perspectiva sobre el curso. El programa abarca muchos puntos entre los
cuales podemos mencionar las Generalidades del Derecho Internacional Publico,
El Estado, El Territorio Estatal, así como la formación y delimitación de
Guatemala. El presente trabajo nos da unas breves pinceladas sobre como los
estados se relacionan entre si y como es su forma de actuar en la comunidad
internacional.
1. GENERALIDADES DEL DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO I

Hay muchas, definiciones, algunas diferentes de otras sólo en matices, del


derecho internacional público (DIP). Eric Suy considera que pueden agruparse en
tres categorías:

• por sus destinatarios, ya que el DIP es el ordenamiento que regula las relaciones
entre los Estados.
• por la sustancia, o sea por el carácter internacional de las relaciones reguladas.
• por la técnica de creación de las normas, esto es, por los procedimientos a través
de los cuales las normas del derecho positivo son creadas.1 Como nos lo advierte
Pastor Ridruejo, las dos primeras importarían una superposición, porque definir
por los sujetos-Estados y por las relaciones internacionales importa, en definitiva,
remitirse en ambos casos a los Estados y dejar fuera del ordenamiento
internacional a los individuos, lo que es imposible en nuestros días.2 Con lo cual
estamos de acuerdo, aunque habría que agregar que los organismos
internacionales, igualmente sujetos del DIP, corrían igual peligro.

El derecho internacional suele también ser llamado en castellano derecho de


gentes por la estrecha vinculación que mantuvo, en su /Erigen, con el jus gentium
romano (en francés, droit des gens, en alemán volkrecht). El nombre de derecho
internacional le fue puesto por Jeremy Bentham en el siglo XIX y ha perdurado -no
obstante sus defectos- hasta nuestros días.

Derecho interno vs derecho externo:

Al abordar este tema, conviene puntualizar que hablamos de un derecho


internacional y de muchos derechos internos, tantos como Estados agrupe la
comunidad internacional. ¿Cuál es la relación entre el uno y los otros? A ese
respecto, existen dos posiciones: una que sostiene la separación e independencia
del DIP y de los órdenes jurídicos internos (teoría dualista) y otra que afirma que el
derecho de gentes y los derechos internos forman un solo orden jurídico (teoría
monista). Asimismo, esta última teoría admite dos variantes: la de los que
sostienen la primacía del D I sobre el interno y a la inversa, la de los que creen
que el derecho interno prevalece sobre el internacional. 2. La tesis dualista ^ a)
Triepel Esta posición se origina en nuestro conocido profesor Hans Triepel, quien
en 1899 trató el tema en su libro Volkerrechts und Landesrecht y fue reafirmada en
1905 por Anzilotti.1 Ambos postularon la separación completa entre los órdenes
jurídicos internos y el internacional.

(barboza, 2003, págs. 11,12,13 y14)


2. EL ESTADO:

Sujetos del Derecho Internacional Publico:


Los sujetos más importantes del DIP son los Estados soberanos, porque sólo ellos
tienen capacidad plena en el derecho de gentes. Son también legiferantes, es
decir, crean el derecho internacional a través de los tratados y la costumbre- y son
al mismo tiempo agentes de ese derecho, puesto que tienen la facultad de hacerlo
cumplir. Otros sujetos son, como veremos, las organizaciones internacionales y en
ciertos casos los individuos. Las organizaciones internacionales tienen capacidad
limitada, entre otras cosas, por el objeto de su creación, determinado en su
estatuto. Respecto a su calidad de legiferantes, pór su capacidad plena los
Estados son creadores también del DIP, esto es, son los que tienen la posibilidad
de crear con su conducta las normas consuetudinarias y las normas que resultan
de los tratados en cualquier campo del derecho de gentes. Las organizaciones
internacionales pueden también crear normas jurídicas internacionales en tratados
y costumbres, pero sólo dentro de su limitada capacidad.

Nacimiento y extinción del estado: El Estado es sujeto originario de DI que tiene


personalidad jurídico-internacional, capacidad para ser titular de derechos y
obligaciones. El Estado existe desde el momento en que se den todos
los elementos constitutivos del mismo:

El territorio: Es la base espacial sobre la que se ejercen las competencias


territoriales del Estado. Característica diferenciadora respecto a otros sujetos de
DI (individuo y organizaciones internacionales). Está constituido por: el espacio
terrestre, el espacio marítimo adyacente al terrestre y sometido a la soberanía del
Estado mar territorial y zona contigua y zona económica exclusiva, el espacio
aéreo superpuesto a los dos anteriores.

La población: Base personal de ejercicio de ciertas competencias del


Estado. Indica la vinculación entre el Estado y un conjunto de personas.

La organización política: Es el poder susceptible de asegurar las funciones del


Estado en el orden interno e internacional. No exige, en principio, que ese poder
sea democrático, se manifiesta por la existencia de: instituciones, normas,
autonomía (no colonial). El Estado deja de existir a partir del momento en que
desaparece alguno de estos elementos esenciales.

Soberania estatal y teoría de las competencias: Algunos autores hablan de ella


como el cuarto elemento constitutivo del Estado. Es un principio fundamental del
DI (la estructura de la sociedad internacional sigue siendo en gran parte de
yuxtaposición). Supone: exclusivismo en el ejercicio de las competencias del
Estado plenitud de dichas competencias, autonomía respecto de las de otros
Estados que las limitaciones a la misma no se presuman, obligaciones al Estado
soberano en cuanto a no provocar daños a terceros Estados por su conducta.
(Cabra, 2002, págs. 231,232,233)
Sin embargo, el DI no da cabida a una concepción absoluta de la soberanía:
Es imprescindible la existencia de unas bases mínimas de convivencia. Existencia
de normas de ius cogens ® límites jurídicos a la soberanía. Tampoco desde la
perspectiva política el poder de los Estados es ilimitado ® limitaciones resultantes
de la coexistencia y de la soberanía concurrente. Pero el DI deja gran margen al
juego de la soberanía de los Estados desde un punto de vista político, solución
pacífica de controversias: Carta de las Naciones Unidas (art. 2.3) obligación de
solucionarlas por medios pacíficos (pero siendo importante, el principio es
incompleto, sólo dimensión prohibitiva).

Resolución 2625 de la Asamblea General (1970) los Estados tienen libertad en la


elección del medio de arreglo: negociación, mediación, conciliación, arbitraje,
arreglo judicial. Pero presupone que los Estados se ponen de acuerdo en ese
medio ¿qué ocurre si no es así? En conclusión el principio de arreglo pacífico de
las controversias falla en su dimensión positiva es una obligación de
comportamiento pero no de resultado. La soberanía es origen de otros dos
principios fundamentales en ID.

RECONOCIMIENTO DE ESTADOS Y DE GOBIERNOS


El reconocimiento de Estados
Acto por el cual los demás Estados miembros de la comunidad internacional se
hacen sabedores de un ente nuevo, de una personalidad estatal que nace al orden
internacional. Un Estado soberano puede surgir en la sociedad internacional de
muy diversas maneras: desmembración de un Estado anterior ® Bangladesh de
Pakistán, división en dos de un Estado ® Alemania tras la 2ª Guerra Mundial,
fusión de varios Estados en uno solo ® Italia en 1860, descolonización.
Dos precisiones respecto al reconocimiento de un Estado:
Si un Estado recupera su antigua calidad de tal (Repúblicas Bálticas en 1991) lo
que se reconoce es la recuperación de independencia, no hay reconocimiento de
un Estado nuevo. Si un Estado es considerado continuador de la personalidad
jurídica internacional de otro (Rusia respecto a la URSS) no es objeto de
reconocimiento como nuevo Estado.

Teorías

Constitutiva: Los Estados, por el mero hecho de su existencia (territorio, población,


organización política) forman parte de la comunidad natural de Estados. Pero, la
plena personalidad internacional no aparece sino en virtud de un acto de
reconocimiento por parte de otros sujetos. Críticas: Depende de la voluntad de
otros. El Estado puede existir para unos pero no para otros.

(Cabra, 2002, págs. 231, 232,233)


Declarativa: El Estado existe como persona internacional desde el momento que
se dan en él los elementos esenciales. Lo único que hace el reconocimiento es
declarar una situación de hecho ya existente. Crítica: el reconocimiento no tiene
valor real.
Mixta o colectiva: Seguida por la mayor parte de la doctrina y, en particular,
Puente Egido.
Diferencia dos fases en el reconocimiento: Fase constitutiva ® se decide sobre la
existencia de los elementos esenciales. Fase declarativa ® señala la existencia de
una situación.
La práctica contemporánea de las relaciones internacionales demuestra que no
hay obligación jurídica de reconocer a los nuevos Estados ® no se incurre en
responsabilidad internacional.
El reconocimiento es, por tanto, un acto libre y discrecional como ha indicado
el Instituto de Derecho Internacional (1936) acto político y voluntario en el que se
afirma el deseo de mantener relaciones con ese Estado. Ahora bien, el propio
Instituto de Derecho Internacional declara que: la propia existencia de un Estado
produce efectos erga omnes ® principio de efectividad, todo Estado en que
concurran los elementos pertinentes tiene derecho a que se respete su soberanía
territorial con independencia de que haya sido o no objeto de reconocimiento. A
pesar de lo indicado, la práctica muestra que, en general, un Estado carece de ius
standi ante los tribunales del Estado que no lo ha reconocido.
El reconocimiento de Estados (y de gobiernos) puede adoptar varias formas:
a) Reconocimiento expreso
El DI es aformalista pero, por razones de seguridad jurídica, se precisa una
exteriorización mínima. Puede darse por tratado ® España, Francia y Andorra
(1993) en el que se reconoce a esta última. A su vez se distingue
entre: Reconocimiento individual ® acto unilateral de un Estado. Reconocimiento
colectivo: Conjunto o concertado acuerdo entre varios Estados parte en una
organización internacional. Colectivo decidido por una organización internacional,
afecta a todos los Estados miembros en lo que respecta a normas internas de la
organización.
a) Reconocimiento tácito o implícito
No existe una manifestación inequívoca de reconocer ® la voluntad hay que
deducirla de ciertos hechos y conductas del Estado. La pregunta es ¿qué
comportamientos harán inferir que existe un reconocimiento? El establecimiento
de relaciones diplomáticas implica el reconocimiento ® envío de
representantes. Votar en una organización internacional a favor de la admisión del
nuevo Estado.
(Cabra, 2002, págs. 231, 232, 233, 234)
Hay otros comportamientos que no se consideran reconocimiento: La celebración
de un tratado bilateral no es para la práctica internacional suficiente en principio,
sólo significa admitir el treaty-making power del nuevo Estado. Mantenimiento
transitorio de relaciones diplomáticas. Participación junto al nuevo Estado en un
tratado multilateral.

Reconocimiento de gobiernos
Es un acto por el que se da la conformidad para continuar las relaciones
habituales de intercambio con el nuevo régimen. Su objeto es únicamente el
Gobierno como órgano del Estado sin que se ponga en cuestión la personalidad
internacional del Estado.
Gobiernos inconstitucionales o golpes de Estado el cambio de gobierno de un
Estado tiene lugar en vulneración de la legalidad constitucional establecida. El DI
no tiene criterio alguno valorativo de los sistemas internos ® la igualdad soberana
lleva al derecho a elegir libremente el sistema político.· Esta neutralidad del DI
explica la inexistencia de normas positivas sobre los requisitos que debe reunir un
gobierno de facto para ser reconocido.

Doctrinas sobre el reconocimiento:

a) Doctrina Tobar (ministro de AAEE de Ecuador. 1907) Basada en el criterio de la


legalidad. Los Estados no deben reconocer a los gobiernos transitorios
procedentes de un cambio violento hasta que demuestren que gozan del apoyo de
sus países.

b) Doctrina Estrada (canciller mejicano. 1930) Basada en el criterio de la


efectividad. La práctica del reconocimiento es denigrante respecto a la soberanía
de los Estados ningún Estado es quién para determinar la existencia o no de un
gobierno extranjero. Proclama la utilización del reconocimiento tácito ® mantener o
retirar los agentes diplomáticos. Esta doctrina, en la práctica, favorece el
reconocimiento implícito de los gobiernos nacidos en vulneración de la normativa
constitucional. Es la seguida por España, en especial, respecto a países
iberoamericanos.

El no reconocimiento:

En DI no hay una obligación de reconocer. La doctrina busca perfilar un deber de


no reconocer en determinadas situaciones por violación de una regla jurídico-
internacional fundamental: Prohibición del uso de la fuerza. Principio de no
intervención. Derecho de autodeterminación de los pueblos. En algunos textos se
incluye el no reconocimiento en este tipo de situaciones que además conlleven
adquisición de territorio Art. 20 de la Carta de la OEA y Resolución 2625.

(Cabra, 2002, págs. 233, 234, 235)


Reconocimiento de la beligerancia:

Se da en situaciones de contienda civil ® reconocimiento por un tercer Estado (o


por el gobierno de iure en el conflicto) de la existencia de conflicto civil.
El reconocimiento de la beligerancia entraña consecuencias jurídicas para las
diferentes partes: Neutralidad para el tercero ® se pueden mantener relaciones
con ambos bandos.
Aplicación de las normas humanitarias en caso de guerra. El gobierno de iure
puede bloquear las costas que dan a la parte sublevada y no considerar
responsabilidad internacional propia en la parte sublevada.

En general, el reconocimiento de la beligerancia implica: el reconocimiento de un


gobierno de iure, el reconocimiento de un gobierno de facto. Las razones de este
reconocimiento son de carácter político y económico.

3. TERRITORIO ESTATAL:

El territorio originario
Por el concepto de territorio originario se entiende un territorio que un Estado
adquirió, sin que el mismo le hubiese pertenecido con anterioridad a otro Estado.
Hoy día sólo sería posible adquirir un territorio originario mediante acrecimiento o
aluvión. Mediante ocupación, esto es, mediante la posesión de un territorio libre,
apenas y sería posible adquirir un territorio de forma originaria. En el caso "Las
Palmas", La Corte Internacional de Justicia estableció que una ocupación supone
la posesión efectiva del correspondiente territorio, la sola afirmación de tener
derecho sobre el territorio en cuestión no basta.

II. El territorio derivado


Un territorio derivado existe cuando el mismo ha estado originariamente bajo la
soberanía de un Estado diferente al que posteriormente lo detenta. Se suelen
diferenciar tres tipos de formas para adquirir territorio de manera derivada: la
anexión, la cesión y la adjudicación.

DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO

1. La anexión
Por anexión, se entiende la adquisición violenta de territorio extranjero por parte
de un Estado en perjuicio de otro. Este sería el caso de la anexión del territorio de
Kuwait en 1990, territorio que fue declarado como la provincia 19 de Irak. Las
anexiones son contrarias y violan al DIP, ya que constituyen un cambio en el
territorio del Estado que se efectúa con violación del principio de la prohibición del
uso de la fuerza prevista en el numeral 4 del artículo 20 de la Carta de la Naciones
Unidas.
(Amandi, 1997, págs. 44,45,46)
La doctrina Stimson, que ha llegado a ser parte del derecho de costumbre
internacional, establece que los cambios que sufra el territorio de un Estado, que
hayan sido llevados a cabo con medios prohibidos por el DIP, no pueden llegar a
ser convalidados mediante el reconocimiento de otros Estados. De aceptarse de
manera estricta la doctrina Stimson, surgiría un conflicto entre los principios de
legalidad y de efectividad. Para la solución de tal conflicto, se suele argumentar
que un dominio efectivo durante un periodo largo de tiempo se impone y que
cuando esto sucede se debe aceptar el cambio de territorio (principio de la
consolidación histórica) Sin embargo, a este principio se opone el hecho de que la
obligación del uso de la fuerza es parte de las normas del ius cogens.

2. La cesión
Por cesión se entiende en el DIP, la transmisión de los derechos de soberanía
territorial sobre un territorio determinado. El adquirente obtiene el territorio con
todos los derechos y obligaciones. La cesión puede ser onerosa, por ejemplo,
como fue el caso de la cesión del Imperio Ruso de Alaska a los Estados Unidos en
1867 o, de forma gratuita, como fue el caso de la cesión de Lombardía de Francia
a Italia.

3. La adjudicación
La adjudicación es la asignación de un territorio a un determinado Estado por una
instancia judicial internacional.

El territorio del Estado: Las dimensiones del territorio del Estado


Las dimensiones del territorio del Estado se fijan mediante fronteras. Las fronteras
de un Estado son tridimensionales: tierra, aire-agua, subsuelo. Cuando las
fronteras de un Estado no se han determinado mediante un tratado internacional,
las mismas se determinan con base en el principio de efectividad. El principio del
uti posidetis constituye un expresión concreta del principio de efectividad; según
aquél, la posesión de hecho de un territorio en el punto en que surge un conflicto,
se debe reconocer por el DIP. El principio del uti posidetis jugó un papel muy
importante en el proceso de descolonización que tuvo lugar después del final de la
Segunda Guerra Mundial, toda vez que los nuevos países establecieron su
territorio dentro de las fronteras que establecieron Jas potencias coloniales bajo
cuyo control se encontraban; esto significa, que las fronteras coloniales con base
en dicho principio se mantuvieron inalteradas y surgieron tantos países como
antiguas colonias.

El principio de la soberanía territorial


Por el concepto de soberanía territorial se entiende la competencia exclusiva de
un Estado para llevar a cabo actos soberanos dentro de su territorio. Esto significa
que, en principio, todas las personas que se encuentran en el territorio del Estado
no solamente los nacionales del Estado, se encuentranbajo el poder soberano del
Estado. Una excepción a este principioes la inmunidad de los diplomáticos y de los
jefes de Estado extranjero.
(Amandi, 1997, págs. 44,45,46)
El principio de soberanía territorial en sentido negativo significa que, los Estados
extranjeros sólo mediante autorización del Estado pueden llevara a cabo actos
soberanos en el territorio de éste. Este sería el caso, por ejemplo, de un
emplazamiento judicial hecha por un tribunal extranjero a una persona que se
encuentra en el territorio del Estado.

4. FORMACION DEL TERRITORIO GUATEMALTECO:

ANTECEDENTES HISTÓRICOS Guatemala se define como un estado libre,


soberano e independiente desde la fundación del estado moderno. En este
instante surge la necesidad de establecer la cobertura territorial del ejercicio de su
soberanía y requiere por consiguiente conocer con precisión su linealidad o línea
limítrofe del territorio. La linealidad basa su reconocimiento, atención y respeto en
la connotación jurídica que surge de la suscripción de tratados internacionales de
límites y la exposición esquemática previa de los fundamentos históricos, claros y
convincentes que dieron origen a la existencia del territorio actual. ÉPOCA
COLONIAL Transcurre entre los siglos XVI al XVIII con características de
conflictos internos y externos que coadyuvaron a que en los albores del siglo XIX
se percibieran vientos de libertad. El creciente odio de la nueva sociedad nacida
con la unión de los nativos, surgió por la actitud prepotente y vil de las autoridades
que representaban a España por irrespetar las leyes y violar los derechos de las
personas; también influye la implementación de normas de altos impuestos, -
especialmente hacia los indígenas-, monopolios establecidos por España,
limitaciones de mercado para el comercio de los productos, la distancia entre
España y América; circunstancias que hicieron difícil el ejercicio y control del
poder. Estos antecedentes fueron algunos de los principales detonantes del
movimiento de independencia surgido en el año de 1821 en la Capitanía General.
Cuando se retiró el gobierno español, fue necesario convenir en un principio
general de demarcación sin que hubiese necesidad de recurrir a la fuerza. El
principio adoptado fue el “uti possidetis” (conservación de las demarcaciones del
régimen colonial correspondiente a cada una de las entidades coloniales) cuyo
acto dio lugar a la constitución de las Provincias Unidas de Centroamérica.1 1824,
marca el inicio de otra etapa de organización de la República Federal, que duró
hasta 1838 en donde el Congreso Federal reunido en San Salvador decretó que
cada Estado tenía el derecho a organizarse como mejor conviniera a sus
intereses. Los estados, por lo tanto, se organizaron independientemente entre
1838 y 1848.

(http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/02/02_1587.pdf, págs. 5,6)


ÉPOCA ACTUAL Durante años, la franja fronteriza ha jugado un papel pasivo
dentro del contexto del proceso histórico nacional. En los últimos cincuenta años,
la aflicción del conflicto armado que vivió el país, manifiesta en mayor o menor
grado su participación en la conformación histórica de los países involucrados y
particularmente en las comunidades que se asientan en ella. En los años setenta,
las luchas armadas en Nicaragua, El Salvador y Guatemala, hacen que
Centroamérica tome importancia en el ámbito mundial por la amenaza al
tradicional dominio de los Estados Unidos sobre la región. Dentro de este
contexto, México vive una situación de frontera que pasa por momentos críticos y
conflictivos. Entre los fenómenos más impactantes aparece el desplazamiento de
población entre los tres países con conflictos y hacia el sur de México. Este
fenómeno se incrementa a los tradicionales como la interacción fronteriza, el flujo
de fuerza de trabajo, intercambio comercial e interacción regional, etc. En la
década de los noventa se observa un panorama diferente y complejo debido a
incidentes específicos e incremento en la actividad de puntos fronterizos; se
percibe la influencia de la globalización mundial, inversiones en maquila,
redefinición de políticas en los distintos continentes, inmigración hacia Estados
Unidos, organizaciones ilícitas de delincuencia, etc. Con el antecedente histórico
expuesto hasta ahora, se ha esbozado los orígenes de las primeras líneas y la
delimitación territorial definitiva de Guatemala, surgidos a través de cambios
políticos, económicos y socio-culturales que sucedieron dentro de esta área
comprendida desde el sur de México y todo Centroamérica.

RELACIÓN FRONTERIZA GUATEMALA – CENTROAMÉRICA ASPECTOS


GENERALES Ya se ha referido que el origen del límite fronterizo en los países
centroamericanos data del periodo colonial, cuando quedaron amplias zonas de
frontera con poblaciones desatendidas y gobiernos con poco conocimiento de la
realidad de dichas zonas. (1821 al 1838). Después de la independencia, los
incipientes estados establecieron economías de exportación, con la consecuente
marginación de los territorios fronterizos debido a la escasa presencia institucional.
Cuando estos territorios fueron atendidos, fue únicamente con el propósito de
establecer barreras defensivas de su soberanía; condiciones que sumadas a la
debilidad financiera y administrativa de los nuevos estados, impusieron serias
limitaciones a la capacidad de delimitar, demarcar y además defender sus límites
territoriales.
En otro contexto específico, la zona fronteriza de Guatemala con El Salvador y
Honduras, por su extensión, riqueza en recursos naturales y su posición
geográfica tiene una gran importancia geopolítica; esta importancia se deriva del
proceso político de integración centroamericana, tratados de libre comercio y
relaciones fraternales que se han consolidado recientemente entre los tres países.
(http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/02/02_1587.pdf, pág. 7)
RELACIÓN FRONTERIZA GUATEMALA – EL SALVADOR ESTABLECIMIENTO
DE LÍMITE TERRITORIAL GUATEMALA – EL SALVADOR Iniciaron los trámites
para determinar la línea divisoria entre ambos países Secretaría de Relaciones
Exteriores, con notificaciones cruzadas con fechas del 23 y 27 de agosto de 1935;
posteriormente el 21 de septiembre, y el 15 de octubre del mismo año convinieron.

ambas partes en crear una Comisión Mixta, compuesta por un delegado de


Guatemala, el Ingeniero Florencio Santizo, el delegado de El Salvador, el
Ingeniero Jacinto Castellanos Palomo y a solicitud de cada parte un Tercer
elemento Neutro de reconocida competencia e imparcialidad, el Ingeniero Sydney
Bidseye, de la Unión Panamericana, quién tendría voto decisivo en caso de
discordia en materia puramente técnica. Esta comisión preparó mapas
preliminares, fotos existentes aéreas, y la temática necesaria para establecer con
exactitud la línea divisoria. Encontraron la frontera tradicional reconocida y en las
partes de ésta que no estaban los límites. Se basaron en títulos antiguos que
amparaban la posesión de uno o del otro país. La relación de trabajo fue cordial,
fraternal, sin disputas por territorio por pequeño que fuese. Estuvieron de acuerdo
en que partes le pertenecían a cada cual. El informe entregado a las altas partes
estaba complementado por mapas exactos, en donde ubicaron la línea divisoria
según indicaciones del documento, que pasó a ser Ley para ambas Repúblicas.
(http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/02/02_1587.pdf, pág. 8)
BIBLIOGRAFIA:

DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO


Autor: JULIO BARBOZA
2003, Buenos Aires, Argentina
Editorial: Zavalia S.A.

DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO


Autor: MARCO GERARDO MONROY CABRA
2002, Bogota, Colombia
Editorial: Temis S.A.

DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO


Autor: VICTOR M. ROJAS AMANDI
1997, Mexico
Editorial: Azteca

http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/02/02_1587.pdf
RESUMEN SOBRE EL SOFT LAW

A lo largo del siglo XX, los cambios fundamentales en la disciplina sobrevinieron


con la reestructuración de la sociedad internacional a partir de la segunda
posguerra y no han dejado de producirse hasta nuestros días impulsados por
fenómenos complejos como la globalización, el fin del mundo bipolar o el
surgimiento de nuevos unilateralismos. En un primer momento dichos cambios se
manifestaron, entre otros aspectos, en la fundación de la Organización de las
Naciones Unidas y otras organizaciones de carácter regional, así como en el
acelerado incremento del número de organismos y agencias internacionales de
cooperación; en el proceso de descolonización y autodeterminación de los pueblos
y el consiguiente aumento en el número de Estados independientes en la sociedad
internacional con representación en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Posteriormente, otros fenómenos impactaron el sistema internacional: la


reestructuración mundial producida al término de la guerra fría y el surgimiento de
nuevos nacionalismos; el impacto del proceso de globalización mundial, tanto es
su aspecto económico y financiero como en su aspecto científico y humanitario; la
importancia creciente de actores no gubernamentales en la escena internacional,
en particular las empresas transnacionales y las organizaciones no
gubernamentales, pero también, el impacto criminal de mafias transnacionales
como el narcotráfico y el terrorismo. Todo ello hace que el derecho internacional,
no obstante conservar sus principios fundamentales, haya tenido que incorporar
en su dinámica a nuevos actores y sujetos internacionales y reconocer nuevas
situaciones, lo mismo que ampliar su campo de aplicación hacia otros ámbitos
antes considerados asuntos domésticos o bien hacia espacios comunes, como los
fondos marinos y oceánicos, la antártica, el espacio ultraterrestre, la luna, etc.

Aunque se reconoce que el término soft law fue introducido al lenguaje del
derecho internacional por Lord McNair, lo cierto es que éste acuñó el término para
distinguir entre proposiciones de lege lata y de lege ferenda y no para distinguir un
fenómeno complejo que supone la existencia de variaciones normativasque van
desde lo no vinculante hasta lo vinculante, del "no derecho" al derecho, de lo soft a
lo hard. Con laexpresión soft law se trataba de describir enunciados formulados
como principios abstractos, presentes en todo ordenamiento jurídico, que
devenían operativos a través de su aplicación judicial. El lugar del soft law
Con el paso del tiempo y el correr de la tinta muchos otros autores adoptaron tal
expresión y la dotaron de significado o al menos de cierto contenido. Así, la
expresión soft law busca describir la existencia de fenómenos jurídicos
caracterizados por carecer de fuerza vinculante aunque no carentes de efectos
jurídicos o al menos con cierta relevancia jurídica. Ello supone la existencia de una
normatividad relativa en el sistema internacional y la consecuente afrenta al
modelo dicotómico tradicional.

Para este autor, si bien es cierto que a la distinción entre soft law y hard law
pudiera atribuirse algunos "beneficios", tales como, estimular una mayor
"conciencia jurídica", contribuir a asegurar la presencia de valores éticos en el
proceso de positivización del derecho internacional o reflejar la diversidad de la
comunidad internacional; lo cierto es que —en opinión del profesor Weil— esta
supuesta gradación puede convertirse en un fenómeno patológico que amenace la
naturaleza positiva del derecho internacional. El hecho de que muchos autores no
reconozcan la diferencia entre normas jurídicas y "no-normas" no necesariamente
incide en la práctica de los Estados en tanto que éstos continúan percibiendo
claramente tal diferencia. Desde esta perspectiva, la relativización de la normativa
internacional puede derivar también en la relativización de los derechos y
obligaciones internacionales, lo que supone un evidente riesgo de minimizar las
obligaciones internacionales y difuminar los sujetos obligados. Por ello es preciso
un adecuado control de tales fenómenos de relativización.

Como es fácil de observar con esta muestra, la polémica sobre el soft law está
lejos de ser resuelta. Para algunos autores, como Jan Klabbers, no existe una
constatación en la práctica internacional o nacional de la existencia autónoma de
dicho fenómeno; además, la dicotomía obligatorio/no-obligatorio, derecho/no-
derecho, etc., subsume perfectamente la idea de soft law en tanto que en todo
orden jurídico existen algunas normas más importantes que otras, más o menos
precisas, pero nunca más o menos obligatorias, por tanto la expresión soft law
resulta ambigua y redundante.

Desde esta misma perspectiva dicotómica, Julio Barberis considera que son tres
las principales acepciones del término soft law, a saber: a) las normas que se
encuentran en proceso de formación y aún no han adquirido validez jurídica; b) las
normas jurídicas de contenido difuso o vago en las que resulta difícil precisar si
sus disposiciones han sido o no cumplidas debidamente; y c) las normas que se
hallan en las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y de
algunas organizaciones regionales, en los acuerdos políticos entre los gobiernos,
en los "gentlemen´s agreements", en ciertos códigos de conducta, en
declaraciones conjuntas de presidentes o de ministros de Relaciones Exteriores,
en directivas adoptadas por consenso en conferencias internacionales, etc., que
en conjunto formarían un "orden jurídico intermedio".
Para el profesor Barberis el concepto de soft law en su primera acepción no es
sino una injustificada forma de denominar a aquellas normas que se encuentran
en proceso de consolidación y que la doctrina distingue ya con la referencias a la
lex lata y lex ferenda; en el segundo caso la diferencia entre hard law y soft law no
estaría dada por un distinto grado de obligatoriedad establecido por la norma
jurídica sino por la dificultad (mayor o menor) de comprobar su incumplimiento, por
lo que la expresión soft law no genera sino confusión pues en cualquiera de
ambos casos las normas son obligatorias y las consecuencias jurídicas de su
incumplimiento son las mismas. Finalmente —para este autor— no es conveniente
hablar de la existencia de un "orden jurídico intermedio" basado en la existencia
de normas de diferente clase o naturaleza, pues el concepto de validez de
cualquier norma (sea jurídica o no) no está sujeto a graduación y si bien existen
diferentes tipos de derechos y obligaciones esto no supone merma ni gradación en
su validez; en este sentido, o es derecho o no lo es. De esta forma, la idea de un
derecho "blando" no aparece como razonable, siendo el soft law un producto de
intereses políticos que buscan otorgar obligatoriedad a ciertos actos y ciertas
resoluciones para satisfacer sus propios intereses.

De esta forma el carácter hard o soft de determinada norma no está directamente


relacionado con el grado de su cumplimiento. Normas soft pueden gozar de alto
prestigio, amplio consenso y espontánea observancia; mientras normas hard
pueden requerir de muchos esfuerzos diplomáticos o largos procesos
jurisdiccionales antes de alcanzar su pleno cumplimiento, o incluso resultar
imposible la exigibilidad del mismo. De igual manera, en los procedimientos de
solución de controversias, los órganos encargados de resolver las diferencias, en
especial los de naturaleza jurisdiccionales, toman en consideración no sólo
instrumentos del denominado hard law sino también instrumentos del soft law que
se encuentran relacionados con los derechos y
obligaciones en conflicto. No obstante lo anterior, ha de tomarse en cuenta que el
derecho internacional no es un simple agregado o conjunto de normas sino un
sistema normativo que no sólo tiene por objeto la resolución de controversias, sino
y quizá prioritariamente, promover y asegurar ciertos valores que se consideran
fundamentales para la convivencia de la comunidad internacional

Como lo reconoce la mayor parte de la doctrina, no es sencillo precisar el


significado de la expresión soft law, así como tampoco establecer su alcance y
contenido. Su significado depende del concepto que se tenga del derecho
internacional. El término es usualmente empleado por la doctrina para describir
principios, reglas, estándares o directrices que carecen de efecto vinculante
aunque no dejan por ello de producir determinados efectos jurídicos.

Este fenómeno envuelve una amplia gama de documentos internacionales:


resoluciones de organizaciones internacionales, recomendaciones e informes
adoptados por organismos internacionales o dentro de conferencias
internacionales; programas de acción; textos de tratados que no han entrado en
vigor, declaraciones interpretativas de determinados tratados o convenios;
disposiciones programáticas o non-selfexecuting; acuerdos no normativos,
acuerdos políticos o gentlemen´s agreement, códigos de conducta, directrices,
estándares, etc

Otros autores, sin embargo matizan el hecho de que sólo los sujetos de derecho
internacional participen en la elaboración de instrumentos del soft law. Para
Wolfgang Reinicke y Jan Martín Witte, por ejemplo, una características de los
acuerdos internacionales no normativos es servir como herramienta para
establecer vínculos entre instituciones públicas y entidades privadas
transnacionales y no gubernamentales. En este sentido, en la elaboración de
instrumentos del soft law pueden participar sujetos de derecho internacional
exclusivamente; tales sujetos conjuntamente con otros actores internacionales e
incluso actores privados, grupos de expertos o individuos. Desde esta perspectiva,
el hecho de que los instrumentos de soft law estén abiertos a otros actores
internacionales es uno de sus datos característicos y por supuesto uno de sus
aspectos más controvertidos.

Dada la complejidad del fenómeno, el soft law se presenta, utilizando la expresión


de Baxter, en una infinita variedad de formas. En general se reconocen cuatro
instrumentos: las resoluciones no obligatorias de las organizaciones
internacionales, los acuerdos interestatales no normativos o no vinculantes
jurídicamente, el soft law de los actores no estatales y el denominado "soft law
material". Este último término está referido al contenido de los instrumentos
internacionales, de tal forma que un tratado internacional puede contener
disposiciones vagas o indeterminadas, establecer obligaciones de carácter
programático o declaraciones generales y, por tanto, tener un contenido
materialmente soft que no establezca obligaciones para las partes.

Los instrumentos de soft law se caracterizan por ser documentos que reflejan la
tendencia actual de la comunidad internacional por una mayor interrelación,
interdependencia y globalización. En este contexto las organizaciones
internacionales, junto con otros actores internacionales, buscan mediante estos
instrumentos promover acciones en materias de interés general en temas
relativamente nuevos para la comunidad internacional en los cuales (por diferentes
intereses políticos, económicos o de otra naturaleza) es difícil llegar a un acuerdo
general con carácter obligatorio entre los Estados. Por ello, tales instrumentos no
imponen obligaciones internacional; sin embargo, esto no significa que carezcan
de todo efecto jurídico, pues en diversas ocasiones reflejan el estado del
desarrollo de normas consuetudinarias o son la base de tratados futuros e incluso,
por su propia naturaleza, en tanto generan expectativas de comportamiento, están
regidos de alguna manera por el principio de la buena fe, lo que explica su utilidad
y cumplimiento
El desarrollo del soft law internacional se explica por distintas razones, algunas de
carácter estructural de la sociedad internacional, y otras por razones de tipo
político e ideológico que no siempre son fáciles de reconocer e identificar. Como
se reconoce generalmente por la doctrina, el fenómeno del soft law surgió en los
años setenta como respuesta a los nuevos planteamientos teóricos motivados por
el denominado nuevo orden económico internacional; en el marco de la revisión de
la teoría tradicional de las fuentes del derecho internacional y del papel de las
resoluciones de las organizaciones internacionales. En la actualidad el fenómeno
se extiende ampliamente por diversos ámbitos del derecho internacional.

Entre las causas del incremento en la adopción de instrumentos propios del soft
law está el debilitamiento del proceso de codificación y desarrollo progresivo
llevado a cabo en el seno de la Comisión de Derecho Internacional (CDI) que en
ocasiones ha puesto en duda la efectividad del proceso de codificación y el riesgo
de someter determinados instrumentos a quirúrgicos procesos de negociación y
ratificación ("codificación inversa"). Sin embargo, tales instrumentos ofrecen sus
propias ventajas, pues reducen los costos propios de las negociaciones
convencionales, así como el impacto que la delegación de facultades a órganos
supranacionales podría tener en el ámbito de la soberanía. Evitan la revisión
parlamentaria en el derecho interno y excluyen los riesgos derivados del
incumplimiento y las consecuencias de la responsabilidad internacional en el
marco de los mecanismos institucionales de solución de controversias. En
ocasiones es el único recurso disponible para las instituciones internacionales.
Además, la creciente adopción de instrumentos de soft law en las conferencias
internacionales permite la participación de actores no estatales, tales como las
organizaciones no gubernamentales, lo que en ocasiones otorga más legitimidad a
las normas derivadas de tales procesos. De esta forma, en ciertos casos a la falta
de obligatoriedad directa se contrapone la legitimidad y el amplio consenso del soft
law por lo que los Estados, si bien no están formalmente vinculados por tales
disposiciones, cumplen tales expectativas de comportamiento en busca de
reconocimiento, credibilidad y confianza de los actores internacionales, aunque,
por supuesto, se entreabre la puerta para el informalismo propio del relativismo
estatal.

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