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Como preparar un discurso, lógica de la comunicación

Para preparar un discurso que será comunicado de manera oral frente a un público, con el
objetivo de exponer ideas, fundamentar o proponer soluciones a algún problema. El
impacto de un discurso depende en gran medida de la creatividad del orador, así como de la
fortaleza de sus argumentos.

 Especifica claramente tu objetivo. Es muy importante que definas qué es


exactamente lo que quieres lograr con este trabajo y cuál es la finalidad de lo que
quieres exponer.

 Identifica las ideas principales y las palabras que te acompañaran durante todo el
discurso.

 Formula una introducción clara y fácil de entender.

 Redacta el discurso. Escríbelo de manera estructurada para que te sea fácil


entenderlo, ajustarlo y ensayarlo.

 Adopta una postura frente al tema.

 Defiende en todo momento tu postura.

 Plantea un cuestionamiento. Genera duda en los espectadores.

 Entra de lleno en la polémica. No tengas miedo si quieres generar cuestionamientos


y debate con el público.

 Calcula el tiempo que durará el discurso. Utiliza un reloj.


 Conclusión convincente. Si buscas convencer al público, asegúrate dejar una
reflexión o una frase que impacte a la audiencia.

 Concluye a tiempo. No te extiendas más de lo planeado y encuentra el momento


más acertado para terminar tu exposición.

 Ensaya el discurso hasta que te sientas cómodo, exponiéndolo cuántas veces sea
necesario.

Es importante que tengas en cuenta que el discurso sirve para exponer ideas y generar
debates pero también para proporcionar información y proponer soluciones a problemas.
Por esto puede haber diferentes maneras de estructurar un discurso y los puntos propuestos
en este artículo te pueden ayudar a tener un contexto general de cómo preparar tu discurso y
que éste tenga el éxito que esperas. La lógica de la comunicación

Frente a la admirable velocidad y variedad de las comunicaciones modernas y el volumen


que eso conlleva, empieza a inquietar el hecho de que ya no somos testigos presenciales de
una era de información, sino de una sobrecarga de información.

Will Ferguson, analista del fenómeno, ha llamado la atención recientemente en el sentido


de que, por estar sumergidos en un pantano de datos, atorados en una red de números,
informes y mensajes urgentes, olvidamos que toda comunicación debería tener, en última
instancia, un propósito. Según Ferguson, nos adherimos fuertemente al concepto de
comunicación como un medio y descuidamos el fin que ella persigue, y llama a este efecto
la lógica del dominó.

Según él, esta ocurre porque la mente humana, cuando busca resolver un problema o
entender un principio, está programada para acercarse al objeto, descomponerlo y estudiar
las partes que lo integran. El problema es que la lógica funciona perfectamente para casos
de construcciones mecánicas, pero no lo hace tan bien cuando se trata de ideas que
comunican algo.

Y lo prueba con el caso de un amigo al que su jefe le dejó pegado en el computador un


mensaje con la solicitud de que viera el e-mail que le había mandado, el cual lo remitía a la
recepción, donde había un sobre con una nota en que le pedía que fuera de inmediato a su
oficina para discutir un asunto muy importante.

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