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Metodología empleada en el desarrollo de la solución del caso:

La metodología del caso práctico, implica investigar, y seguir una


serie de pasos, es un proceso en el cual, en mi caso comenzó con la
lectura minuciosa del caso práctico planteado, y una vez ubicada la
situación procedí, a recopilar información de distintos textos de estudio,
del CC comentado, también información desde Internet, y la consulta de
textos recomendados en la bibliografía principal y traté de aplicar los
conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera, para luego
desarrollarlo.

Caso Nº 1.

Los Sres. Bruna Rapetti de Desimone y Pedro Desimone inician juicio


ordinario de daños y perjuicios en contra del Club Atletico Gral. San
Martin con fecha 23/5/05. La pretensión incoada señala que la infracción
de la demandada estriba en que la cancha de fútbol más próxima a su
vivienda se encuentra el predio lleno de gente, que los socios arrojan
basura en su propiedad, que a lo largo de la medianera, propiedad de los
Sres actores, se estaciona la hilera de vehículos., existiendo además un
tribuna tubular. Acompañan, entre otra documentación acta de
constatación de la cancha de futbol demostrando que la misma se
encuentra ocupada por personas practicando ese deporte , refiriendo la
misma acta notarial el testimonio del Sr Carlos Field la renovación del
contrato de concesión del bar-comedor Manifiestan además que no
cuenta dicha cancha con autorización para funcionar.

Comparece la demandada hace su descargo, acompañando Acta nº


1038 de fecha 27/10/04 en la que se desprende la intención de la
Comisión Directiva del Club de no alquilar más el predio designado como
cancha de fútbol. Argumenta que no se renovó el contrato sobre el
predio, no siendo usuario del mismo, no tiene nada que ver con él, ni
con su explotación comercial, desconociendo totalmente lo que allí
sucede y siendo imposible endilgarse responsabilidad.

Abierta la causa a prueba, las partes formulan acuerdo el que, entre


otras cláusulas reza “Que la parte demandada ofrece y la parte actora
acepta trasladar la actividad que se desarrolla en la cancha de fútbol
colindante con la propiedad de los Sres. Desimone hacia el sector del
predio donde no existan vecinos colindantes, hacia atrás del predio de
los demandados.” Dicho acuerdo fue homologado mediante auto Nº 522
de fecha 3/7/06. Frente al incumplimiento de dicho convenio por la
demandada, los actores solicitan, en virtud del art. 666 bis del Código
Civil, la aplicación de astreintes, pedido que fue concedido por el
Judicante aplicando la sanción en Pesos Dos mil cuatrocientos cincuenta
($2450.-) en forma bimestral.

El club demandado apela el resolutorio aduciendo que la imposición de


la multa de carácter conminatorio es excesiva atento el carácter social y
deportivo amateur del Club, en que todos los esfuerzos son pocos para
mantenerlo en marcha, pidiendo que se reduzcan a su mínima
expresión.

Lea las siguientes cuestiones y responda:

1. Conceptualice el instituto de las astreintes.

2. Determine su finalidad y naturaleza.

3. Mencione los requisitos para su aplicación.

4. Como juez de la causa y a tenor del art. 666 bis qué elementos de
juicio tendría en cuenta para fijar el cuantum de la penalidad.

5. Que le sugiere la idea que “las “astreintes” configuran una pretensión


eventual y accesoria de una condena desoída”.

6. Para la aplicación de la sanción en cuestión ¿es necesario el dictado


de una sentencia definitiva que resuelva el fondo de la cuestión
debatida? Fundamente.

Conceptualice el instituto de las Astreintes1.

Astreintes es un vocablo proveniente del francés, que significa apremiar, constreñir.


Nuestro Código las denomina “condenaciones conminatorias de carácter pecuniario”.-

Concepto

Las astreintes consisten en una condena pecuniaria fijada judicialmente,


a razón de un tanto por día (o por otro período) por el retardo en el
cumplimiento de una sentencia.
Supone entonces el incumplimiento de un deber jurídico impuesto en
una resolución judicial.
1
(art. 666 bis del C.C.)
Es un procedimiento eficaz para vencer la resistencia del incumplidor
contumaz; es una amenaza sobre el patrimonio y sirve de presión
psicológica sobre ese incumplidor.

Fundamento
Podríamos decir que las astreintes tienen fundamentos de dos órdenes;
uno de orden público y otro de orden privado:
a) el fundamento de orden público está dado por el acatamiento que los
particulares deben dar a las resoluciones judiciales. No basta con
sancionar penalmente a quienes desobedezcan los mandatos de los
jueces 2; éstos deben disponer de medios que aseguren la eficacia de
la sentencia dictada, cuestión muy distinta, y
b) el fundamento de orden privado es servir de medio de compulsión
para presionar psicológicamente -a quien injustamente se niega a
acatar una resolución- a que cumpla con lo ordenado, a favor del
titular del derecho.

Conviene advertir aquí, que el área de aplicación de las “astreintes” es


más amplia que el que corresponde a las obligaciones, pues pueden ser
impuestas en relación con cualquier clase de deberes jurídicos que
motiven una resolución judicial. Especialmente en el área de derechos
extrapatrimoniales; por ello es muy común su vigencia en el Derecho de
familia.-

Nacimiento
Este medio de compulsión es de origen francés y de allí proviene su
nombre.
Desde antiguo los parlamentos lo utilizaron para hacer cumplir sus
decisiones; posteriormente los jueces lo fundaron en la facultad de dictar
mandamientos para hacer cumplir sus decisiones. Del derecho francés el
instituto ha pasado a otras legislaciones, como por ejemplo, la alemana.-

Evolución doctrinaria y jurisprudencial


En nuestro país ya antes de la sanción de la Ley 17.711, la doctrina
admitía unánimemente la procedencia de las “astreintes”, fundadas en
el artículo 505 del C.C., en cuanto faculta al acreedor a “emplear los
medios legales a fin de que el deudor le procure aquello a que se ha
obligado”.
La jurisprudencia, inicialmente reacia, terminó por plegarse al criterio de
la doctrina (a partir del año 1959, se produce un giro favorable en la
jurisprudencia).
Ya desde el año 1962 El Código de Procedimientos de la provincia de
Santa Fe las observa en su artículo 263.-

2
art. 240 del C. Penal
Nuestras leyes
La ley 17.711 ha introducido en nuestro Código, el instituto francés de
las “astreintes”, a través del artículo 666 bis, que dice: “Los jueces
podrán imponer en beneficio del titular del derecho, condenaciones
conminatorias de carácter pecuniario a quienes no cumplieron con
deberes impuestos en una resolución judicial.3

Caracteres
1) son provisionales y no pasan en autoridad de cosa juzgada. Pueden
ser reajustadas (en más) si el juez entiende que no surten el efecto
deseado; e incluso pueden ser dejadas sin efecto si el incumplidor
desiste de su resistencia o justifica total o parcialmente su proceder 4
2) el modo de fijarlas es discrecional. Se fijan en dinero, estableciéndose
una suma por cada período (día, semana, mes, etc.) de retardo en el
cumplimiento de un deber jurídico impuesto en una sentencia. Para
establecer su monto se atenderá a la importancia del patrimonio del
demandado; lógico, pues esta suma debe servir de presión psicológica
para obligarlo a cumplir. Pero también se deberá tener en cuenta el
monto de la deuda,
3) el beneficiario es el titular del derecho que la otra parte se resiste a
cumplir. Este titular será el que promueva y se encargue de hacerlas
cumplir. No pueden ser pronunciadas de oficio,
4) son susceptibles de ejecución sobre los bienes del condenado; si así
no lo fueran, resultarían ilusorias.-
Diferencias con los daños y perjuicios
Las astreintes tienen carácter conminatorio y no resarcitorio. Por ello es
aplicable aún a la inejecución de deberes que carezcan de contenido
patrimonial y en los que falte un interés indemnizable.
Las diferencias que podemos observar entre estas dos figuras son:
a) la astreinte no se proporciona con el perjuicio sufrido por el acreedor,
en cambio la indemnización se orienta a la reparación en justa medida
del perjuicio,
b) la astreinte atiende a la fortuna del sancionado y a la resistencia que
éste oponga; en cambio en la indemnización, la fortuna del obligado
es irrelevante, pues se fija objetivamente por el monto del daño (salvo
casos excepcionales, como el del art. 1069 del C.C. - atenuación de la
indemnización por razones de equidad),5
c) la determinación de las astreintes queda sometida al arbitrio del juez;
este arbitrio no juega en materia de indemnización que debe ser
calculada objetivamente,
3
ley 17.711

4
art. 666 bis, in fine, del C.C

5
art. 1069 del C.C.
d) la diferencia fundamental es que la indemnización sustituye a la
prestación incumplida; en tanto que las astreintes tienden a que dicha
prestación, o deber, se cumpla,
e) la indemnización fija definitivamente los daños sufridos; las astreintes
pueden ser alteradas (son provisorias) en más o en menos o incluso
ser dejadas sin efecto.-

2. Determine su finalidad y naturaleza.

Naturaleza Jurídica 6

Para establecer la naturaleza jurídica de las Astreintes conviene


considerar, ante todo, su eventual asimilación a otras figuras con las
cuales tienen algunos puntos de contacto, aunque se diferencian
claramente de ellas:

a) No son una pena civil. La pena es una sanción por incumplimiento;


producidos los hechos que le dan nacimiento, ella tiene carácter
fijo y definitivo; el cumplimiento posterior no la deja sin efecto. Las
astreintes, en cambio, son provisorias; y cumplida la obligación,
ellas dejan de ser ejecutables; no son una sanción por el
incumplimiento, sino una medida destinada a lograr el
cumplimiento.

b) No son una indemnización por daños: 1)por que la indemnización


fija definitivamente los daños sufridos en tanto que las astreintes
son provisorias, aumentan en el transcurso del tiempo y pueden
ser alteradas discrecionalmente por los jueces; 2) por que la
indemnización de daños es resarcitoria y, por tanto, su medida
está dada por el monto del daño, mientras que las astreintes son
conminatorias y por ello se fijan en atención a la fortuna del
deudor; 3) la indemnización sustituye la prestación incumplida, en
tanto que las astreintes tienden a que dicha prestación se cumpla.

6
G. A Borda Tratado de Derecho Civil Obligaciones I
c) No son tampoco una medida cautelar 7, pues ésta tiende a
asegurar cosas o derechos que son motivo de litigio o que sirven
de garantía del cumplimiento de una sentencia dictada o por
dictarse; las astreintes no aseguran ningún bien, sino que
constituyen una condenación accesoria. Las astreintes son
simplemente, una medida de coerción destinada a presionar sobre
el deudor para obtener el pago de la obligación 8. Es inútil
procurara asimilarlas a otras instituciones, porque tienen
naturaleza propia, singular, que se resiste a ser encuadrada a
otros moldes. Una de sus características esenciales es que se fijan
siempre en dinero9.

FINALIDAD: Las Astreintes son un medio de presión psicológica


destinado a conminar al sujeto a que cumpla los deberes de conducta
impuestos en resolución judicial firme.

Para apreciar en su real sentido el significado de las "astreintes", es


necesario atender a las dos funciones fundamentales que ellas cumplen
a través de la dinámica del proceso: función conminatoria y función
sancionatoria.

 Función conminatoria: surge de la decisión judicial,


mediante la cual se impone una condena pecuniaria a quien
no cumple una orden impartida por el magistrado en uso de
sus facultades.
 Función sancionatoria: se da en el supuesto de que
el obligado, pese a la conminación, no efectivice su deber
jurídico; ya no existe mera coacción psicológica sino estricta
pena, traducida en la directa aplicación de lo que hasta ese
momento constituyó sólo una amenaza.

7
Esta opinión ha sido sostenida entre otros por RAIMUNDÍN, Las Astreintes en el Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación, J.A., Doctrina, 1969, p 537 y s. -

8
Llambías, Obligaciones, t1, n° 83; Salvat-Galli, Obligaciones, t1 n° 266; Belluscio-Zanoni. Código Civil
anotado, t3, p. 245.-

9
Art. 666 Bis.-
Requisitos para su aplicación10 :

Para que la condena conminatoria sea aplicable a menester que el deber


jurídico cuya ejecución se pretende sea de realización posible 11, es decir
que pueda ser cumplido en especie, ya que en caso contrario el
acreedor sólo podrá aspirar a la indemnización de los daños y perjuicios
sufridos.

Además, debe existir una resistencia por parte del deudor a cumplir la
condena, la que no puede ser acompañada ab initio de la imposición de
astreintes por si no se cumple, sino que una vez vencido el plazo que
determine la resolución judicial para ser cumplida, si efectivamente no lo
fuera, procederá a la fijación de las condenaciones conminatorias 12.

Pero no puede supeditarse la imposición de la institución que se trata


solo para el caso de fracasar todas las medidas que fueran pertinentes
para la ejecución in natura del deber jurídico de que se trate13.

Para la aplicación de “astreintes” se requiere, como antecedente lógico,


la existencia de una manda u orden judicial, no sólo fáctica,
jurídicamente posible, sino lo suficientemente clara y específica, relativa
a conductas que dependan de la exclusiva voluntad del sujeto
conminado. Ello porque se trata de penas retributivas de la discrecional
desobediencia del obligado a la orden judicial y son establecidas a
instancia de parte. Tienden a que la prestación se cumpla.

Como juez de la causa y a tenor del art. 666 bis qué elementos
de juicio tendría en cuenta para fijar el cuantum de la penalidad

Como juez de la causa el monto de la penalidad las gravaría conforme el


prudente arbitrio judicial y teniendo en cuenta la fortuna del
sancionado14, a mayor solvencia del obligado mayor será el monto de las
astreintes, a fin de que se logre vencer la resistencia.

10
Código Civil y Leyes Complementarias, comentado, anotado y concordado, t 3, Belluscio-Zannoni.-

11
Llambias, Obligaciones, I, n°89, p 111.-

12
Borda, La reforma, Cit., ED, 30-823, 5. CNCiv. Sala C, 26/10/67.

13
Conf. Llambias, Obligaciones, I, n° 89, p. 111.

14
Art. 666 bis Código Civil.
Que le sugiere la idea que “las “astreintes” configuran una
pretensión eventual y accesoria de una condena desoída

Las "astreintes" configuran una pretensión eventual y accesoria de una


condena desoída, que aparece como típica en el caso de que la condena
verse en una obligación de hacer o no hacer, estatuida a constreñir a la
contraria al cumplimiento de lo ordenado por el juez, que se impone a
instancia de la parte (destinatario). Ante la inexistencia de pedimento
concreto sobre cuantía o magnitud económica, y falta de elementos de
juicio que persuadan que no es razonable lo establecido en la instancia
anterior, lo decidido aparece emplazado en los límites de lo prudente y
posible.

Al respecto, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo a dicho: “que


las astreintes no tienen la firmeza de la cosa juzgada, ya que pueden ser
dejadas sin efecto o reajustadas según cada caso, y dejan de producirse
una vez que se hubo cumplido la obligación principal”15.

Para la aplicación de la sanción en cuestión ¿es necesario el


dictado de una sentencia definitiva que resuelva el fondo de la
cuestión debatida? Fundamente

Sucede que es una característica propia de las sanciones conminatorias


que su empleo resulte procedente en todos los casos en que un litigante
desobedece mandatos emanados de una "resolución" judicial, no
solamente de una "sentencia" en sentido estricto. La doctrina se ha
preocupado siempre en destacarlo, y el legislador, tanto en el ámbito
procesal, como en el Código Civil han sido cuidadosos en el lenguaje
empleado, para evitar que pueda pensarse que las astreintes sólo
proceden frente al incumplimiento de sentencias.

Vemos así que el Hace ya un cuarto de siglo, en febrero de 1973, al


juzgar una monografía de adscripción sobre las astreintes señalamos
como uno de sus defectos el que se afirmase que las "astreintes" sólo
proceden cuando hay "una resolución jurisdiccional definitiva o sea
pasada en autoridad de cosa juzgada"; insistiendo luego el adscripto que
15
Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones del trabajo, en los autos caratulados “Rositto, Julio Ramón c/
S.E.G.B.A. SERVICIOS ELÉCTRICOS DE GRAN BUENOS AIRES s/ accidente- Ley 9.688
entendía por resolución jurisdiccional a "la sentencia en sentido estricto
o sea aquella decisión fundada del magistrado por la cual se da por
finalizado el litigio".

Esta interpretación está en abierta pugna con lo dispuesto por las


normas legales que hemos mencionado, ya que ellas no reducen el
campo de aplicación de las "astreintes" a la desobediencia de las
sentencias, sino que lo hacen extensivo a todas las "resoluciones" o
"mandatos" judiciales. Ello tiene su razón de ser, por cuanto uno de los
campos en que prestan mayor utilidad las sanciones conminatorias, es
en la desobediencia al cumplimiento del "régimen de visitas", y al "deber
de prestar alimentos" que -según es bien sabido- se fijan por
resoluciones que no comportan jamás una sentencia definitiva.

Pero no es necesaria una " sentencia", ya que el campo de


aplicación de las sanciones conminatorias es más amplio y alcanza a
todas las hipótesis en que, aun antes de una sentencia definitiva, los
magistrados, por vía de otras resoluciones: autos, decretos, etc.,
imponen a una de las partes el deber de observar una determinada
conducta. Lo que sí es necesario es que se trate de una resolución
firme, es decir que no pueda ser atacada por ningún recurso, y origine
el deber actual de observar la conducta ordenada por el magistrado.

Existen numerosas y variadas resoluciones emanadas de los


magistrados, en las etapas anteriores al dictado del fallo, que establecen
conductas que deben ser observadas por las partes y si éstas, sin
justificativo, no las cumplen, los magistrados deben contar con armas
adecuadas para obtener obediencia. La experiencia demuestra que las
sanciones pecuniarias poseen eficacia pues son fácilmente ejecutables y
golpean al remiso en uno de los puntos más sensibles, su "bolsillo", lo
que permite con frecuencia doblegar la actitud de litigantes
contumaces.16

Nuestro ordenamiento jurídico tiene primordial interés en que las


partes involucradas en un proceso acaten las disposiciones judiciales,
pues si pudiesen desobedecerlas impunemente se resquebrajaría
totalmente el sistema de derecho.17

Resolución del caso

Poder Judicial de la Provincia de Formosa

Formosa, 7 de Mayo de 2011

Autos y Vistos: estos autos caratulados “Repetti de Desimone Bruna y


Desimone Pedro C/ Club Atlético General San Martin Sociedad Civil y
Otros/ Ordinario Daños y Perjuicios” expte N°145/05, de los que resulta:

16
Jorge MOSSET ITURRASPE que: "El incumplimiento es un presupuesto para el dictado de la condena, sin
incumplimiento, no hay astreintes", en "Medios para forzar el cumplimiento", p. 57, Rubinzal - Culzoni, Santa
Fe, 1993.

17
"Astreintes: una revisión de los elementos salientes de las sanciones conminatorias", Anuario de Derecho

Civil, Fac. de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad Católica de Córdoba, Nº 1, Año Académico 1993, p. 95

(ver en especial p. 97 y 98.


I. Que vienen los presentes autos en grado de apelación de la
resolución dictada por la aquo a fs. Donde impone la
aplicación de una multa de pesos…... establecida de manera
bimestral, considerando que la misma no se ajusta a
derecho, fincando sus agravios en la manera de la sanción
impuesta esto es de forma bimestral y además por el monto
de la misma toda vez que aduce el recurrente que se trata de
una, por lo tanto considera que es excesivo el mismo.

II. De las constancias de la causa surge que a fs. 2 se presentan


los Sres. Repetti de Desimone Bruna y Desimone Pedro, e
inician demanda Ordinaria de Daños y Perjuicios contra el
Club Atlético General San Martin, porque la cancha de futbol
más próxima a su vivienda, se encuentra llena de gente, la
cual provoca molestias a los actores ya que los socios de la
cancha arrojan basura a su propiedad, los automóviles se
estacionan obstaculizando la entrada a la vivienda de los
demandantes, además manifiestan que poseen una tribuna
tubular, que fue construida sobre la medianera de los
mismos, la cual en los días de partidos de futbol, el salto de
las personas provoca vibraciones y ruidos molestos.

III. Que a fs. 8 comparece la demandada, hace su descargo y


acompaña Acta N° 1038 de fecha 27/10/04, en la que se
desprende la intención de la Comisión Directiva del Club de
no alquilar mas el predio designado como cancha de futbol.
Argumenta que no se renovó el contrato sobre el predio, no
siendo usuario del mismo, no tiene nada que ver con él ni con
su explotación comercial, desconociendo totalmente lo que
allí sucede y siendo imposible endilgarse responsabilidad.

IV. Que para dar fundamento al reclamo, la actora presenta acta


de constatación de la cancha de fútbol, demostrando que la
misma se encuentra ocupada por personas practicando ese
deporte, refiriendo la misma acta notarial el testimonio del Sr.
Carlos Field quien manifiesta haber renovado el contrato de
concesión del Bar-Comedor. Manifiestan además que dicha
cancha no cuenta con autorización para funcionar.

V. Abierta la causa a prueba, las partes formulan acuerdo, el


que entre otras clausulas reza “ que la parte demandada
ofrece y la parte actora acepta trasladar la actividad que se
desarrolla en la cancha de futbol colindante con la propiedad
de los Ser. Desimone hacia el sector del predio donde no
existan vecinos colindantes, hacia atrás del predio de los
demandados”. Dicho acuerdo fue homologado mediante auto
N° 522 de fecha 3/7/06.

VI. Que a fs 12 se presenta la demandante, solicitando en virtud


del art. 666 bis. Del Código Civil, la aplicación de astreintes
frente al incumplimiento del acuerdo homologado en auto
N°522. Pedido que fue concedido por el judicante aplicando
dicha sanción en pesos dos Mil Cuatrocientos Cincuenta
($2450.-) en forma bimestral, resolución que viene recurrida.

VII. Que de lo expuesto se observa sin hesitación alguna que la


demandada de autos después de la homologación del
acuerdo no ha cumplido el mismo, de la manera en la que
se fuera hecho, razón por la cual y a pedido de parte, previa
intimación de cumplimiento la a quo impone una sanción
conminatoria de aplicación de manera bimestral.

VIII. De la misma manera el propio demandado reconoce su falta


de cumplimiento de lo oportunamente acordado, razón por la
cual el agravio de la sanción impuesta no puede prosperar
toda vez que se encuentra acreditado en autos la falta de
cumplimiento de la orden judicial emanada de la magistratura
competente, solicitando la reducción de la sanción.-

IX. Con respecto a esto último y según constancias de la causa,


si bien es cierto la falta de cumplimiento del acuerdo, para la
imposición de una sanción conminatoria la aquo debió tener
no solamente en cuenta la entidad de la desobediencia
judicial sino también el carácter de la persona – en el caso
jurídica- que debe afrontar la multa para en su caso,
tampoco hacer de cumplimiento imposible la misma, toda
vez que la norma en su propio texto legal reza “ el caudal
económico de quien deba satisfacerlas” extremo no
cumplido en el presente caso.

X. De la misma manera el cumplimiento de dicha multa debe


ser impuesta de manera diaria toda vez que la sanción deja
de aplicarse efectivamente cuando la parte realiza la orden
emanada , y siendo que la aplicación de manera bimestral
necesita en definitiva realizar un cálculo de la aplicación
teniendo como base un valor diario, y realizando un cálculo
de la sanción impuesta corresponde solo modificar la manera
en que la misma fue impuesta considerando esta sala
ajustado a derecho el monto dispuesto en forma bimestral,
siendo su valor diario de aproximadamente cuarenta pesos,
razón por la cual debe resolverse en ese sentido la
aplicación, todo ello teniendo en cuenta el carácter social y
amateur del club, y no de manera bimestral como fuera
aplicado en la baja instancia.-

Por todo lo expuesto el tribunal RESUELVE:

Confirmar parcialmente la resolución recurrida en la imposición


de la sanción conminatoria establecida, y MODIFICAR la forma
de de la misma la que deberá hacerse efectiva a razón de
cuarenta pesos por día de incumplimiento, y no de manera
bimestral con costas en el orden causado en atención a la
manera en que se resuelve (art 68 y cctes del CPCC) de
conformidad a los fundamentos de hecho y de derecho
expuestos en el presente pronunciamiento

PROTOCOLICESE, ARCHIVESE Y COMUNIQUESE. Fdo. Juez Dra.


Daniela Carolina Paciello.

Bibliografías, Artículos y Jurisprudencias consultadas

Art. 666 bis del C.C.

Art. 240 del C. Penal

Ley 17.711

Art. 666 bis, in fine, del C.C

Art. 1069 del C.C.

G. A Borda Tratado de Derecho Civil Obligaciones I


Esta opinión ha sido sostenida entre otros por RAIMUNDÍN, Las Astreintes
en el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, J.A., Doctrina, 1969,
p 537 y s. -

Llambías, Obligaciones, t1, n° 83; Salvat-Galli, Obligaciones, t1 n° 266;


Belluscio-Zanoni. Código Civil anotado, t3, p. 245.-

Art. 666 Bis.-

Código Civil y Leyes Complementarias, comentado, anotado y


concordado, t 3, Belluscio-Zannoni.-

Llambias, Obligaciones, I, n°89, p 111.-

Borda, La reforma, Cit., ED, 30-823, 5. CNCiv. Sala C, 26/10/67.

Conf. Llambias, Obligaciones, I, n° 89, p. 111.

Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones del trabajo, en los autos


caratulados “Rositto, Julio Ramón c/ S.E.G.B.A. SERVICIOS ELÉCTRICOS
DE GRAN BUENOS AIRES s/ accidente- Ley 9.688

Jorge MOSSET ITURRASPE que: "El incumplimiento es un presupuesto


para el dictado de la condena, sin incumplimiento, no hay astreintes", en
"Medios para forzar el cumplimiento", p. 57, Rubinzal - Culzoni, Santa Fe,
1993.

"Astreintes: una revisión de los elementos salientes de las sanciones


conminatorias", Anuario de Derecho

Civil, Fac. de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad Católica de


Córdoba, Nº 1, Año Académico 1993, p. 95, ver en especial p. 97 y 98.

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