Cómo leer a las personas (Estrategias comprobadas por la ciencia)

Así lo dice la frase, “las acciones dicen más que las palabras”.

Podemos pensar muy bien lo que vamos a decir, planearlo y comunicarlo para crear una imagen
de nosotros mismos en la mente de otras personas.

Pero como bien lo sabes, esas palabras pueden no ser ciertas. Es decir, las palabras pueden
proyectar una imagen equivocada. ¿Por qué? Porque podemos mentir.

Sin embargo, nuestro cuerpo se expresa de forma inconsciente. Es más complejo e improbable
que una persona planee sus movimientos con un propósito definido.
He aquí las ventajas de saber cómo leer a las personas y entender su lenguaje corporal.

Nuestras palabras pueden mentir, pero nuestras expresiones corporales nos delatan.

A pesar de tener personalidades diferentes y de haber vivido distintas experiencias, todos

sentimos miedo, alegría, tristeza, ansiedad o euforia. Y nuestro cuerpo las expresa cuando se
sonrojan las mejillas, cuando nos sudan las manos, si nuestra mirada se desvía, cuando nos
tiembla la voz o si cruzamos los brazos.

¡Cada una de estas expresiones tiene un significado y tú puedes aprender a interpretarlas!

Cómo funciona la comunicación.

Albert Mehrabian, profesor de psicología de UCLA, conocido por sus estudios relacionados con la
importancia de la comunicación verbal y no verbal; afirma que la comunicación humana se
divide en los siguientes porcentajes:

55% es nuestro lenguaje corporal.

38% proviene del tono de la voz.

7% son nuestras palabras.

Aunque estos resultados responden a circunstancias determinadas y no son respuestas

absolutas a todas las situaciones; es claro que más de la mitad de las señales emitidas por un ser
humano a la hora de comunicarse, provienen de sus expresiones corporales.

Así mismo, Alan Pease, experto en lenguaje corporal y co-autor de más de 15 libros
relacionados, entre ellos “El lenguaje del cuerpo: Cómo interpretar a los demás a través de sus
gestos”; afirma que mímicas, gestos y otros movimientos corporales, pueden desenmascarar a
una persona y mostrar lo que realmente piensa y siente.
¿Cómo leer a las personas?

Se trata de ver pistas sutiles en el lenguaje corporal, las expresiones faciales o el movimiento de
los ojos.

LaRae Quy, ex-agente del FBI, afirma que no se necesita ser el mejor interrogador para saber qué
es lo que tiene alguien en la cabeza. Las señales siempre están ahí, solo debemos observar y
saber qué estamos buscando.

LaRae aclara que cada individuo tiene patrones de comportamiento que debemos identificar
para establecer una base de análisis.

Por ejemplo, hay personas que se rascan la cabeza o fruncen el ceño, hay otros que mueven la
pierna constantemente o miran al piso mientras hablan.

Aunque estos movimientos podrían ser simples manerismos, también podrían significar
nerviosismo, ansiedad o rabia.

Lo importante es que actives tu capacidad de observación y empieces a identificar estas formas

de expresión.

Enfoca tu atención hacia estos tres puntos:

Observa el movimiento de los ojos.

Los ojos de una persona son una gran fuente de información. Si observas a alguien a los ojos
podrías saber si está bajo los efectos del alcohol, o de la marihuana.

Si sus ojos están muy cerrados podrías decir que está cansado. O si están muy abiertos, podrías
intuir que la persona está asustada o sorprendida.

También podrías saber si una persona esta distraída si sus ojos miran hacia otro lado, o si sus
ojos se mueven rápidamente, puede significar que está tratando de tomar una decisión.

La próxima vez que tengas una conversación observa detenidamente los ojos. Es posible que te
sorprenda lo mucho que puede decirte un simple movimiento ocular.

Esto es muy sutil, en comparación con el análisis del lenguaje corporal; pero puede ser una
excelente fuente de información con un poco de práctica.

Observa el movimiento del cuerpo.

La forma en que nos mantenemos de pie, posicionamos nuestro cuerpo, y movemos nuestras
manos; dice mucho más de lo que pensamos.

Alguien que se sienta con los brazos cruzados puede sentirse incómodo con su ubicación o con la
situación.

Una persona que está moviendo su pierna debajo de la mesa puede estar nerviosa.

Alguien que mantiene sus hombros encogidos puede no sentirse seguro de sí mismo.

Presta mucha atención a la forma en que una persona se posiciona. Esta forma de comunicación
no verbal a menudo no es voluntaria y puede ayudarte a leer a alguien antes de entablar una
conversación.

Ten en cuenta que el lenguaje corporal también depende del contexto. Una persona con los
brazos cruzados puede estar prevenida; pero si la habitación está fría, simplemente podría estar
tratando de mantenerse abrigada.
Una persona con los hombros encogidos puede sentir desconfianza, pero si está parada bajo la
lluvia, podría estar tratando de cubrirse.

Observa las expresiones faciales:

La cara de alguien puede decirte mucho sobre cómo se siente o qué piensa.

No busques expresiones faciales prolongadas: Por ejemplo, la sonrisa o el ceño fruncido.

En su lugar, concéntrate en las micro-expresiones: las que ocurren en una fracción de segundo,
debido a algo que se dijo o se hizo.

Todos hacemos el mismo tipo de micro-expresiones, independientemente de dónde hayamos

crecido o de las experiencias que hayamos vivido.

Un estudio encontró que incluso las personas con ceguera congénita (que han estado ciegas
desde su nacimiento) hacen las mismas expresiones.

Esto significa que no tienen nada para imitar sus propias expresiones; ya que nunca tuvieron la
posibilidad de ver a alguien para copiarlas.

Solo observando el rostro de una persona puedes identificar expresiones como rabia, sorpresa,
temor, felicidad o tristeza.

Identificar estás expresiones puede ayudarte a liderar una conversación, a saber si algo de lo que
dices es tomado de mala manera o si la persona con la que hablas está en desacuerdo contigo;
incluso si ha dicho que está de acuerdo.

Recuerda observar cuidadosamente los movimientos corporales, oculares y las expresiones

faciales.
A continuación veremos otros trucos para aprender cómo leer a las personas, y el significado de
algunos gestos muy comunes.

Otros trucos para saber cómo leer a las personas.

Cómo se mencionó anteriormente, el lenguaje corporal no solo depende de las verdaderas

intenciones del individuo; si no también de factores externos o de personalidad, que se deben
tener en cuenta para hacer una buena lectura.

Jeff Thompson, profesor de la Universidad de Nueva York, especialista en crisis policiales y

negociaciones de rehenes en conflictos terroristas; ha enfocado sus investigaciones al impacto
que tiene la comunicación no verbal en situaciones de conflicto.

Thompson afirma que una forma de ser más acertados al momento de leer a una persona, es
aplicar las 3 C’s del lenguaje no verbal. ¿Cuales son?

Contexto: Es el entorno en el que se desarrolla la situación, la historia entre las personas

involucradas y sus roles.

Clusters: Es el grupo de significados que puede tener un movimiento. Esto previene que
determinemos el estado de la persona por un solo gesto y determinemos sus pensamientos y
emociones.

Cruzar los brazos puede ser un signo de resistencia. Sin embargo, también puede ser una
reacción a una habitación fría. Los clusters nos ayudan a observar varias posibilidades.

Ningún gesto o palabra, por sí solo, significa necesariamente algo. Pero cuando se agrupan varios
comportamientos, ya tienen significado.

Congruencia: Una buena lectura requiere de hacer comparaciones entre los movimientos,
gesticulaciones y evidentemente las palabras. Así que debes fijarte si los movimientos de la
persona son congruentes con sus palabras.

Algunos gestos y su significado

Conoce a continuación algunos de los gestos y movimientos más comunes y cuáles pueden ser
sus significados.

Meterte algo a la boca y morderlo.

Durante reuniones o conversaciones algunas personas toman un lápiz, bolígrafo o pluma y lo

meten en su boca. Las personas con gafas también se las quitan y se las meten a la boca. ¿Por
qué?

Es muy posible que estén preocupados a nivel subconsciente y se meten cosas a la boca para
simular cuando su mamá los amamantaba. Esto con la intensión de buscar seguridad.

Un cigarrillo o un chicle pueden significar lo mismo.

Cómo leer a las personas-objeto boca.

Tocarse la quijada.

Este gesto, comúnmente significa que la persona está tomando una decisión. Si lo piensas bien,
es común que este gesto esté acompañado por una mirada desubicada; ya que están pensando
profundamente.
Cómo leer a las personas - Quijada

Apretón de manos con las dos manos.

Un fuerte apretón de manos utilizando ambas extremidades, es una muestra de confianza.

Significa que la persona se siente o sintió cómoda con tu presencia o le alegra verte.
Cómo leer a las personas - Manos.

Inclinarse hacia adelante o hacia atrás cuando están sentados.

Si estás hablando con una persona y se inclina hacia adelante, significa que quiere hacer mayor
contacto contigo.

Si una mujer o un hombre empieza a inclinar su torso hacia adelante, empezará a entrar a tu
espacio. Esto significa que siente cierta simpatía por ti. Es posible que le gustes.

Por el contrario inclinarse hacia atrás es una muestra de cansancio o aburrimiento hacia la
conversación. Es posible que esa persona no se sienta cómoda con tu presencia.
Cómo leer a las personas - Inclinarse.

Llevarse las manos a la boca.

Esto es una muestra de que hay algo que la persona no quiere decir.

Cuando niños, si decíamos algo indebido, inmediatamente nos llevábamos las manos a la boca
como muestra de que no queríamos decirlo, pero se nos salió.

Cómo adultos este gesto no es tan obvio, pero llevar un par de dedos o el puño a la boca
significa que hay algo que prefieres callar. Algunas veces este gesto es reemplazado por una tos
fingida.
Conclusión.

LaRae afirma que toma tiempo aprender cómo leer a las personas con precisión. Y, por supuesto,
hay excepciones a cada regla.

Pero si tienes en cuenta estos principios mientras desarrollas tus poderes de observación,
mejorará en gran medida tu capacidad para leer a otros, comprender sus pensamientos y
comunicarse de manera efectiva.