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[Rev. Med. Clin.

Condes - 2006; 17(3): 98 - 105]

Traumatismo
Encefalocraneano (TEC).
Una puesta al día
Dr. Armando Ortiz P.
Departamento de Neurocirugía.
Clínica Las Condes.

Resumen El traumatismo encéfalocraneano conti- citar cómo realizar una correcta evalua-
núa siendo la primera causa de muerte y ción neurológica en todo paciente que ha
Resumen

discapacidad en la población de menos presentado un TEC, así como también


de 45 años de edad. Los datos obtenidos exponer los mecanismos etiopatogénicos
del Traumatic Coma Data Bank (TCDB), básicos involucrados en la génesis y evo-
señalan que las cifras de malos resulta- lución de las lesiones neurotraumáticas;
dos asociadas al TEC grave (pacientes y presentar los diferentes tipos de lesio-
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que fallecen, que quedan en estado ve- nes cerebrales de acuerdo con sus carac-
getativo o gravemente incapacitados), se terísticas radiológicas (lesiones focales
acercan al 60% de los casos en los inicios y difusas), para inalmente diferenciar
de la década de los noventa. Su elevado entre lesiones primarias, secundarias y
índice de mortalidad, las prolongadas terciarias, lo que nos permitirá com-
hospitalizaciones y las graves secuelas prender los fenómenos que tienen lugar
resultantes, hacen que el TEC constituya en el momento del traumatismo, los que
uno de los problemas socioeconómicos se añaden posteriormente y los que re-
más importantes del momento actual. En sultan de la acción de toda una serie de
los últimos años se han producido avan- cascadas metabólicas anómalas que se
ces muy signiicativos tanto en el cono- desencadenan en este tipo de pacientes
cimiento de los mecanismos básicos del neurocríticos.
TEC como en su isiopatología. Los nue- En una mirada breve y actualizada del
vos conocimientos isiopatológicos han manejo del TEC, todavía persisten algu-
permitido individualizar y racionalizar nas sombras por aclarar, aunque las re-
las medidas terapéuticas y han contribui- visiones sistemáticas y la aplicación de
do a mejorar el resultado inal de estos la medicina basada en pruebas, algunas
pacientes. Por su gran interés práctico, luces nos han entregado, las que por aho-
y dado que la gran mayoría de estos en- ra permiten que recomendemos el uso de
fermos son inicialmente atendidos por anticonvulsivantes por períodos cortos,
médicos de urgencia, cirujanos generales proilaxis con antibióticos, en algunos
o internistas; parece recomendable expli- casos y con prudencia, entre 48 a 72 ho-
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ras. Evitar la iatrogenia por hiperventila- ferentes criterios utilizados para deinir ellos se demuestra alcoholemia positiva.
ción o moderar la PCO2 alrededor de 35 el grado mínimo de severidad requerido El consumo de alcohol aumenta el ries-
mHg y ojalá no menos que ella. Menos para considerar una determinada condi- go de traumatismo no solamente en los
claro pero todavía alentador, es que la hi- ción clínica como susceptible de catego- accidentes de tráico sino también en las
potermia protege el cerebro, pero no en rizarse como un TEC. agresiones y las caídas. Las caídas como
el politraumatizado; que los corticoeste- La incidencia del TEC varía entre 200 causal de TEC, comprometen preferente-
roides no sirven para bajar la PIC y me- - 300 por 100.000 habitantes (2). La mente a niños y mayores de 65 años (4).
nos para mejorar el pronóstico de los en- epidemiología no es independiente de En forma no despreciable, las lesiones
fermos que sufren un TEC complicado. factores sociales ni culturales, hecho que por arma de fuego u otro trauma pene-
El futuro, se vislumbra, vinculado al queda claro cuando se comparan las es- trante, contribuyen a la mortalidad en
desarrollo de terapias que bloqueen las tadísticas de diferentes áreas geográicas. el TEC. Se debe destacar la escasa sig-
lesiones terciarias, sobre todo la toxici- La incidencia en EE.UU. varía entre 180 niicancia que tienen los accidentes por
dad por excitación y la actividad de los - 220 casos por 100.000 habitantes por actividad deportiva o vehículos no mo-
radicales libres, junto a las lesiones de la año, siendo más frecuente en hombres torizados.
propia membrana celular. Persistiendo en que en mujeres (2-2,8:1) y entre los 15 y Aunque la mortalidad por TEC en los paí-
forma contundente el enorme beneicio 24 años (3). En Chile, en los últimos cin- ses occidentales ha ido disminuyendo en
que signiica la prevención y promoción cuenta años, la causa de muerte por acci- los últimos años (5), su tasa oscila entre
de uso responsable del cinturón de segu- dentes y traumatismos, ha crecido desde 14 - 30 por 100.000 habitantes por año.
ridad y la disuasión de conducir impru- poco más de un 4% en 1950, hasta bor- Mientras que la tasa de mortalidad ajus-
dentemente y bajo el efecto del alcohol. dear el 12% en el 2000, estabilizándose tada a la edad debida a los accidentes de
como tercera causa de muerte, después tráico a principio de los años 90 ha dis-
de las enfermedades cardiovasculares y minuido, ha aumentado la tasa de morta-
introducción el cáncer. Más aún, es la primera causa lidad por arma de fuego en adolescentes
El traumatismo encéfalo-craneano (TEC) en menores de 45 años, con predominio (6). La mayoría de muertes traumáticas
representa en nuestros días uno de los ma- del sexo masculino (4). ocurren en las primeras 48 horas tras el
yores problemas de salud pública, al ser Datos estimativos en nuestro país indi- impacto, produciéndose sobre todo antes
considerado la primera causa de muerte can que la tasa de hospitalización por de llegar al hospital (5). En los últimos
y discapacidad en la población menor de TEC es de 200 por 100.000 habitantes años se ha observado un aumento de la
45 años. El TEC es aquella lesión física por año. Alrededor del 50% de ellas co- mortalidad en la fase hospitalaria inicial

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o deterioro funcional del contenido cra- rresponden a injurias leves (Glasgow 13 y un descenso en la fase prehospitalaria,
neal, producido como consecuencia de a 15), si bien un 15% de estos pacien- ello ha sido atribuido a la mejora en los
un intercambio brusco de energía mecá- tes prolongan sus síntomas hasta un año sistemas de transporte, atención inicial y
nica, entre el conjunto encefalocraneano después. Los casos moderados (Glasgow estamento prehospitalario (5).
y el agente traumático (1). La severidad 9 a 12), constituyen al menos el 25%, y
del TEC es muy variable, incluyendo tienen mortalidad del 2% a 3%. El resto
desde pacientes con un traumatismo tan están dados por formas graves (Glasgow Evaluación inicial dE los
severo que mueren antes de llegar a un menos de 8) y en ellos la mortalidad es paciEntEs con un tEc
centro hospitalario a pacientes con un mayor al 36%. Sobre el 97% de los pa- La exploración neurológica de un pa-
TEC leve que ni siquiera son atendidos cientes con Glasgow de 3, mueren o que- ciente que acaba de sufrir un TEC puede
en éste. Entre estos extremos se encuen- dan en estado vegetativo persistente (4). verse diicultada por la presencia de una
tran pacientes graves que están en coma, Por otra parte, se estima que en aquellas agitación psicomotriz o por el efecto re-
pacientes que están menos graves pero personas que fallecen como consecuen- sidual de la ingesta de alcohol o de dro-
que son ingresados en centros asisten- cia de un accidente o politraumatismo, gas. Además, si se realiza la exploración
ciales, y pacientes que son atendidos en en el 40% a 50%, está comprometido el antes de efectuar una correcta reanima-
estos pero son enviados a su casa. Sistema Nervioso Central. En el 25% de ción, puede sobrevalorarse el estado de
los fallecidos por accidente o traumatis- gravedad del paciente.
mo, la causa de muerte es el TEC. En aquellos casos en los que se requie-
EpidEmiología En Chile, la principal causa de muerte por ra una sedación, relajación e intubación,
La mayor diicultad en comparar dife- TEC son los accidentes carreteros (sobre esta exploración inicial es decisiva, tanto
rentes estudios sobre las características el 50% de los casos), falleciendo cada día si el enfermo será atendido en dicho cen-
e incidencia del TEC derivan de los di- cinco personas. En un alto porcentaje de tro hospitalario o será enviado a otro de
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mayor complejidad o de destino, ya que vo. Se ha demostrado que la severidad y do el paciente obedece órdenes la pun-
dicha evaluación determinará la puesta duración de la disminución del nivel de tuación es máxima (6 puntos). En aque-
en marcha de una serie de medidas diag- conciencia, es el signo neurológico ais- llos pacientes que no obedecen órdenes,
nósticas y terapéuticas de carácter inva- lado más importante en la determinación debe aplicarse un estímulo doloroso
sivo (7). En un escenario ideal, la explo- de la alteración de la función cerebral. adecuado hasta conseguir la máxima res-
ración neurológica debiera practicarse El “sistema de medida” o “regla común” puesta (presión con un nudillo del dedo
a intervalos regulares y debería incluir más aceptado en el momento actual, para medio sobre la zona esternal o compre-
siempre el examen de las pupilas y la va- valorar el nivel de conciencia de un pa- sión del pulpejo digital entre el dedo del
loración del nivel de conciencia; lo que ciente que ha sufrido un TEC, es la Es- observador y una estructura rígida como
equivale a airmar que los dos criterios cala de Coma de Glasgow (EG) (10). Se un lápiz, o en deinitiva la maniobra de
que no pueden faltar son: pupilas y nivel trata de una escala de uso general, en la Foix, presión por detrás de la articula-
de conciencia. En los pacientes cons- que se valoran tres parámetros indepen- ción temporo-mandibular). Se considera
cientes, a la exploración convencional dientes: la respuesta verbal, la respuesta que un paciente localiza el dolor cuando
deberá añadirse la valoración de la exis- motora y la abertura ocular (Tabla 1). La es capaz de llegar al estímulo doloroso
tencia de una amnesia postraumática (8). EG reduce al mínimo la interpretación o defenderse (5 puntos). En la respuesta
de lo observado y se fundamenta en la en retirada (4 puntos) el paciente reali-
Examen pupilar : descripción objetiva de las caracterís- za un movimiento que no está orientado
Para realizar el examen pupilar debe ticas del enfermo. La utilización de un al estímulo (puede acercarse o alejarse);
utilizarse una luz intensa (la luz del la- lenguaje objetivo disminuye el error y en algunas ocasiones se observan ciertos
ringoscopio no es suiciente), siendo de permite comparar las distintas series de movimientos espásticos, pero sin llegar
gran ayuda en las respuestas dudosas pacientes que aparecen en la literatura. a presentar la actitud típica de hiper-
el uso complementario de una lupa. Al A diferencia de otras escalas, cuando lexión patológica. La lexión patológica
evaluar el estado y función pupilar, debe se aplica adecuadamente, presenta una (3 puntos) se caracteriza por una rigidez-
cuantiicarse el tamaño (intentar expre- variabilidad entre observadores de sólo espasticidad de las extremidades, que se
sarlo en milímetros), la simetría y la un 3%. Otro aspecto a destacar es que el acompaña de una adducción del brazo
reactividad a la luz de las pupilas. Vale carácter pronóstico de la EG ha sido ple- sobre el tronco y de una hiperlexión del
decir los tres criterios que conforman el namente validado, habiéndose observa- antebrazo sobre el brazo y de la mano so-
estándar del examen pupilar son: tama- do que la respuesta motora es la parte de bre el antebrazo. La extensión patológica
ño, simetría y reactividad a la luz. Hay la escala que presenta una mayor valor (2 puntos) se caracteriza por existir una
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que recordar que la ingesta o administra- pronóstico (9). rigidez-espasticidad de las extremidades,
ción de ciertas drogas puede artefactar acompañada de una extensión y de una
el tamaño y la reactividad pupilar. La El primer criterio de la EG incluye la va- hiperpronación. En la valoración de la
atropina, frecuentemente utilizada en la loración de la respuesta verbal, que es respuesta motora se otorga una puntua-
reanimación de un paro cardiaco, puede la más artefactable y va a quedar com- ción mínima (1 punto) cuando, después
dar lugar a pupilas midriáticas que res- pletamente anulada cuando se intuba al de estimular de forma correcta, el pa-
ponden mal o no responden al estímulo enfermo. El segundo criterio de la escala ciente no presenta ningún tipo de movi-
luminoso. Los opiáceos, condicionan pu- valora la abertura ocular. Existen pocos miento y está láccido (10).
pilas puntiformes, en las que es muy difí- problemas en su cuantiicación, a no ser
cil provocar y evaluar una respuesta a la que el paciente presente lesiones faciales En los TEC en los que se produce una
luz. Un episodio anóxico o una hipoten- que diiculten la abertura de los ojos. El pérdida de conciencia, este período sue-
sión grave pueden producir una midria- último criterio a valorar es la respuesta le continuarse de un estado en el que el
sis bilateral arreactiva que es reversible motora. Esta respuesta es la menos ar- paciente está confuso, desorientado y en
si se corrige el problema. La hipotermia tefactable y a la que se le ha otorgado el que puede presentar alteraciones de la
y las altas dosis de barbitúricos pueden el máximo valor pronóstico. En teoría memoria (9). En los TEC moderados y
también provocar una falta de reactivi- debería cuantiicarse la mejor respuesta leves debe valorarse también la existencia
dad pupilar (9). de las cuatro extremidades aunque en la de una amnesia postraumática (APT).
práctica se evalúa de forma exclusiva en La APT puede deinirse como una alte-
Valoración del nivel de conciencia: las extremidades superiores. En el caso ración de la memoria retrógrada y ante-
La valoración del nivel de conciencia es de existir respuestas alternantes, siempre rógrada. La amnesia retrógrada es la im-
probablemente el aspecto más importan- debe registrarse la mejor observación. posibilidad de recordar acontecimientos
te a evaluar y el de mayor valor predicti- En este criterio “motor” de la EG, cuan- que, durante un periodo variable, tuvieron
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lugar antes del traumatismo (8). La am- cales que van a generar una serie bien desaceleración. A pesar de esta división,
nesia anterógrada implica una diicultad deinida de lesiones (9). ambos tipos de lesiones suelen coexis-
para retener la nueva información. Cuan- Los pacientes que han sufrido un TEC tir. En el momento actual se considera
do existe una APT, este trastorno puede constituyen un grupo heterogéneo de que en muchos pacientes en coma desde
estar presente durante un tiempo más o enfermos, que pueden presentar distintos el impacto, las lesiones focales pueden
menos prolongado (de segundos a meses) tipos de lesiones cerebrales. Desde un ser epifenómenos de una lesión axonal
(8). Clásicamente, la APT se explora in- punto de vista morfológico, y en función difusa de severidad variable (9).
dicando al paciente que repita y recuerde de los hallazgos en la tomografía com-
tres palabras aisladas (por ejemplo: lápiz - putada cerebral (TAC), podemos dividir En la práctica clínica diaria se utiliza
papel - reloj); al cabo de unos minutos, las lesiones producidas en un TEC ce- para clasiicar las lesiones cerebrales,
le indicaremos que repita estas tres pa- rrado en focales y difusas (11). Las le- la clasiicación propuesta por el TCDB
labras. No obstante, para cuantiicar de siones focales incluyen las contusiones (12) basada en los hallazgos neurora-
una forma más precisa la amnesia y la cerebrales, los hematomas intracraneales diológicos de la TAC y que diferencia
desorientación del enfermo, pueden utili- (epidurales, subdurales e intraparequi- entre cuatro tipos de lesiones difusas y
zarse otros test neurológicos. matosos) y las alteraciones cerebrales dos tipos de lesiones focales. Cada uno
de los tipos de lesiones de esta clasiica-
taBla 1/ ESCALA DE COMA DE GLASGOW. ción presenta un riesgo de hipertensión
Máximo puntaje = 15 - Mínimo puntaje = 3 intracraneal (HIC) y un carácter pronós-
tico especíicos (13).
aBErtura rEspuEsta rEspuEsta
Lesión difusa Tipo I: en que la TAC
dE ojos vErBal motora
cerebral es normal.
Espontánea 4 Orientada 5 Obedece órdenes 6
Lesión difusa Tipo II: presencia de pe-
A la orden 3 Confusa 4 Localiza el dolor 5
queñas lesiones hemorrágicas, con cis-
Al dolor 2 Palabras inapropiadas 3 Retirada al dolor 4
ternas presentes y línea media centrada.
No los abre 1 Sonidos incomprensibles 2 Flexión anormal 3
Lesión Difusa Tipo III: swelling bila-
No responde 1 Extensión 2
teral, con colapso de cisternas.
No responde 1
Lesión Difusa Tipo IV: swelling unila-
teral, con desviación de línea media >
secundarias a su efecto expansivo, al au- de 5 mm.

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mento de presión intracraneal y al des- Las lesiones focales se dividen en dos:
plazamiento y distorsión del parénquima masa evacuada para cualquier caso de
Fisiopatología y tipos encefálico. Biomecánicamente, son el cirugía y masa no evacuada, cuando hay
dE lEsionEs resultado del contacto directo del cráneo presencia de una lesión hemorrágica >
Desde un punto de vista biomecánico, en con el objeto lesivo y del encéfalo con de 25 cc no evacuada.
la génesis de las lesiones resultantes del ciertas estructuras anatómicas intracra-
TEC intervienen fuerzas estáticas (com- neales y suelen ser lesiones en muchos Otra forma de clasiicar las lesiones re-
presivas) y fuerzas dinámicas (fuerzas de casos, de tratamiento quirúrgico. En el sultantes de un TEC es de acuerdo con
inercia). Ambos tipos de fuerzas pueden término lesiones difusas incluimos las su vertiente etiopatogénica. En este sen-
motivar deformaciones y movimientos alteraciones axonales y/o vasculares di- tido tradicionalmente se ha diferenciado
de diversas estructuras encefálicas. En fusas, las lesiones cerebrales hipóxicas entre lesiones primarias o de impacto y
general, cuando se aplica una fuerza so- y el swelling cerebral (congestión vas- lesiones secundarias o complicaciones
bre un cuerpo animado, éste se deforma cular cerebral). En el contexto del TEC (14)(15). Las lesiones primarias (frac-
y acelera de forma directamente propor- grave, debe sospecharse la existencia turas, contusiones, laceraciones y lesión
cional al área de contacto y a la energía de una lesión difusa cuando el paciente axonal difusa), debidas básicamente al
aplicada, condicionando una serie de presenta un coma desde el momento del impacto y a los mecanismos de acele-
respuestas mecánicas y isiológicas. Al impacto y en la TAC cerebral no apa- ración-desaceleración y movimientos
mecanismo de impacto, con sus fenóme- recen lesiones ocupantes de espacio. La relativos del encéfalo respecto al crá-
nos de contacto asociados (contusiones lesión axonal difusa, lesión predomi- neo, ocurren según el concepto clásico
craneales, fracturas, etc.), se añaden los nante en estos pacientes en coma sin le- de forma inmediata al traumatismo. Las
fenómenos de aceleración y desacele- siones ocupantes de espacio, se origina lesiones secundarias (hematomas y
ración y los movimientos cráneo-cervi- a partir de fenómenos de aceleración y hemorragias intracraneales, congestión
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vascular cerebral (swelling), edema y sistema nervioso central y se ha demos- la denominación de TEC grave a todos
lesiones isquémicas), aunque iniciadas trado que tienen una gran relevancia en aquellos pacientes que presentan una
en el momento del impacto, presentarían la isiopatología del TEC (19). Algunos puntuación en la EG igual o < a 8, dentro
una manifestación clínica más tardía. autores han denominado lesiones tercia- de la primeras 48 horas del accidente y
La diferencia clásica fundamental entre rias (Fig. 1) a estas cascadas y a sus con- después de las maniobras apropiadas de
ambos tipos de lesiones, es que sobre secuencias funcionales y estructurales en reanimación no quirúrgica (soporte he-
las primarias el médico no tiene ningún el parénquima encefálico. modinámico, manitol, etc.). De acuerdo
tipo de control, mientras que las lesiones con los criterios clásicos, el TEC será
secundarias son lesiones potencialmen- moderado cuando la puntuación del pa-
te evitables y, por lo tanto, tratables de clasiFicación dEl tEc dE ciente esté comprendida entre 9 y 12. Por
forma precoz.Estudios recientes han de- acuErdo con la Escala último, consideraremos que el traumatis-
mostrado que la isquemia cerebral es la dE glasgow mo es leve cuando la puntuación es de
lesión secundaria de mayor prevalencia A pesar de que existen múltiples deini- 13, 14 ó 15.
en el TEC grave que fallece a causa del ciones de coma, Jennett y Teasdale (10) A pesar de esta clasiicación, estudios
traumatismo (16) (17) (18). La isquemia airman que un paciente está en coma recientes sugieren que los pacientes con
puede estar causada por hipertensión in- cuando no es capaz de obedecer órdenes, un Glasgow de 13 no deberían incluir-
tracraneal, por una reducción en la pre- no puede emitir palabras inteligibles y se dentro del grupo de los traumatismos
sión de perfusión cerebral o ser secunda- no abre los ojos al estímulo doloroso. De leves, sino que deberían considerarse
ria a problemas sistémicos que ocurren acuerdo con la EG, un paciente estará en dentro de la categoría de moderados, con
preferentemente en la fase prehospita- coma cuando presente una puntuación todas las consideraciones terapéuticas y
laria (hipoxia, hipotensión o anemia). igual o inferior a 8 puntos. En general se pronósticas que esto supone.
Por otra parte, las lesiones isquémicas acepta que cuando un paciente abre los
desencadenan en muchos casos impor- ojos, este acontecimiento marca el inal
tantes cascadas bioquímicas: liberación del coma. Este último dato nos permite rEpErcusión dE la isquEmia
de aminoácidos excitotóxicos, entrada diferenciar el “coma” de otras situaciones cErEBral En El paciEntE
masiva de calcio en la célula, producción como el estado vegetativo persistente o con tEc
de radicales libres derivados del oxíge- el síndrome de locked in. La EG también Hasta hace relativamente pocos años se
no y activación de la cascada del ácido permite clasiicar la gravedad de los TEC. concedía una importancia capital a la
araquidónico. Estas cascadas son extre- De acuerdo con los criterios del Trauma- hipertensión intracraneal en el manejo
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madamente nocivas para las células del tic Coma Data Bank (20), se incluye bajo terapéutico y evolución clínica de los
pacientes neurotraumáticos. Esto explica
que los protocolos terapéuticos se hayan
tEc: clasiFicación Etiopatogénica dirigido tradicionalmente a evitar o tratar
de forma casi exclusiva la hipertensión
intracraneal (HIC). No obstante, uno de
lesiones lesiones
los avances más signiicativos que se han
primarias secundarias
producido en el ámbito de esta patología
ha sido el reconocimiento de la gran im-
InevItables evItables
portancia isiopatologica que otras lesio-
Fracturas Hematomas nes secundarias tienen. En especial, se ha
contusiones Edema cerebral reconocido la importancia de las lesiones
laceraciones Hipertensión intracraneal hipóxico-isquémicas cerebrales. Los es-
lesión axonal difusa lesiones hipóxico-isquémicas tudios necrópsicos de Graham objetiva-
ron una elevada prevalencia de lesiones
isquémicas en pacientes que fallecieron
lesiones a consecuencia de un TEC (> 80%) (21).
terciarias Diversos estudios clínicos y experimen-
tales han demostrado una elevada inci-
cascadas metabólicas anómalas dencia de fenómenos isquémicos (reduc-
ciones regionales o globales de lujo san-
Figura 1. Esquema descriptivo de la etiopatogenia del TEC guíneo cerebral y/o alteraciones del me-
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tabolismo energético) instaurados ya en de práctica clínica de la Brain Trauma daria, los controles y las reevaluaciones
las primeras horas del traumatismo y una Foundation (BTF) (23) han analizado el van dando distintos resultados a medida
clara relación pronóstica entre la presen- valor pronóstico de las diferentes lesio- que pasa el tiempo. Si al enfermo se le
cia de lesiones isquémicas y el resultado nes cerebrales que presenta un paciente administraron sedantes para efectuar la
inal de los pacientes que las presentan con un TEC a su ingreso. Estas guías, reanimación y la intubación, y para pro-
(22). Además, se ha establecido la exis- también analizan el valor pronóstico de bar la tolerancia a la ventilación, hay que
tencia de una fase intermedia, reversible otros parámetros clínicos como la pun- asegurarse de que no haya efecto de dro-
en la isiopatogenia de las lesiones isqué- tuación inicial del paciente en la EG gas cuando se realice el examen neuroló-
micas, denominada “penumbra isqué- y la evaluación pupilar (apariencia y gico deinitivo.
mica”. En esta fase, si se aplican ciertas reactividad pupilar). Nos interesa, por
medidas terapéuticas puede revertirse el su trascendencia, remarcar el punto de En caso de TEC abierto, su frecuencia
proceso que conduce a la necrosis tisular que debemos ser precavidos frente a un por el uso de armas de fuego va en au-
irreversible. paciente que presenta una puntuación mento, no se debe olvidar la proilaxis
inicial de 3 en la EG. La aplicación de antitetánica y evaluar el uso de antibió-
Debido a su limitación para almacenar la medicina basada en la evidencia sobre ticos. Se debe solicitar los exámenes
substratos, el encéfalo es un órgano es- este apartado nos dice que aproximada- mínimos necesarios para tener una idea
pecialmente sensible a los insultos isqué- mente entre el 8-10% de estos pacientes de la situación del paciente, incluso un
micos. Esta reducida capacidad de alma- no sólo no morirán, sino que van a ser examen de drogas.
cenamiento, lo hace extremadamente capaces de conseguir un buen resultado
dependiente de un aporte continuo y su- funcional (buena recuperación o mode- Las heridas en scalp, se manejan como
iciente de oxígeno y glucosa. La falta de rada incapacidad). Con la misma pre- cualquier herida abierta. Si el enfermo
energía se traduce, en cuestión de segun- caución debemos valorar los trastornos está perdiendo sangre y se está com-
dos, en un fallo de la función neuronal pupilares que pueden detectarse en un prometiendo desde el punto de vista he-
y, al cabo de pocos minutos, en una alte- paciente en la fase inicial del traumatis- modinámico, se debe ligar la arteria del
ración estructural permanente. Las zonas mo. Lo que equivale a decir que inicial- cuero cabelludo que está sangrando; si
de infarto aparecen con mayor frecuen- mente, hay que ser cautos y prudentes en el scalp es muy grande, se puede pasar
cia en aquellos pacientes que han presen- el pronóstico. unos puntos y un apósito compresivo. En
tado episodios conocidos de hipotensión cambio, frente a hemorragia proveniente
arterial, hipoxia o hipertensión intracra- de la fractura o de las arterias intracra-

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neal (23). El conocimiento de todos estos manEjo dEl paciEntE con neanas, no se puede hacer nada en el sitio
hechos nos ha conducido a modiicar las tEc En la sala dE urgEncias del accidente ni en la sala de urgencia.
pautas clásicas de monitorización y trata- En caso de un enfermo con riesgo vital Estos pacientes, si están inestables, no
miento de los pacientes con un TEC. Hoy la reanimación del paciente es priorita- deben ir a TAC, un problema torácico o
ya no es sostenible, que el único criterio ria. Una vez que éste se ha estabilizado, una hemorragia retroperitoneal inadver-
a usar es la monitorización de la presión se debe hacer el examen físico dirigido, tidos pueden descompensarse en la sala
intracraneal; habrá que complementar para clasiicar el TEC según la escala de rayos, con las consecuencias adversas
aquello con el monitoreo de la presión de Glasgow (que se aplica después de conocidas y que se saben evitables. Es
de perfusión cerebral y con métodos di- la reanimación y permite establecer el prioritario un enfermo estable, contro-
rectos de cuantiicación o inferencia del pronóstico) y para buscar signos clíni- lado y bien reanimado antes de ser tras-
lujo sanguíneo cerebral, como el mo- cos de compromiso cerebral, meníngeo u ladado a los exámenes radiológicos de
nitoreo del golfo de la yugular, impres- óseo (fracturas de cráneo), recordando la urgencia y posteriormente a la unidad de
cindible para el buen uso del monitoreo equimosis bipalpebral (signo de ojos de pacientes críticos.
de la presión tisular del oxígeno (23). mapache) como señal de fractura de fosa
craneal anterior. La pérdida de líquido Si se sospecha hipertensión endocra-
cefalorraquídeo por oído o nariz apunta neana, se recomienda mantener elevada
valor pronóstico dE las a fractura de la base del cráneo y TEC la cabeza a 20 - 30 grados, para provocar
lEsionEs cErEBralEs, abierto. El signo de Battle o equimosis un desnivel, entre el cráneo y el corazón,
ExamEn pupilar y puntuación retroauricular mastoidea sugerente de que asegure el drenaje venoso mínimo
inicial En la Escala dE coma fractura del peñasco (24) (25). necesario. Asegurarse además que el pa-
dE glasgow Es altamente recomendable volver a ciente no hiperventile.
En su publicación más reciente, las guías examinar al enfermo; la revisión secun- Para la reposición de volumen, se puede
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usar coloides o bien cristaloides; lo que que 6,9% de dichos casos tienen la TAC pany, Philadelphia, 1992, pp. 28-45.
se recomienda evitar son los sueros hi- alterada y hasta 3% de ellos van a nece- 8> Russell,W.R. and Smith,A., Post-
potónicos y, lo más importante, evitar el sitar una intervención quirúrgica (23). La traumatic amnesia in closed head injury,
exceso de volumen, el uso de soluciones evaluación por especialista, es mandato- Arch.Neurol., 5 (1961) 16-29.9.
salinas hipertónicas ha mostrado promi- ria en caso de cualquier duda que tengan 9> Sahuquillo, J., Poca,M.A., Munar,F.
sorios resultados en la reanimación de los profesionales que trabajan en los ser- and Rubio,E., Avances en el tratamiento
estos enfermos. Pareciera que su uso por vicios de urgencia. de los traumatismos craneoencefálicos
ahora estaría restringido al ambiente de En la medicina de urgencia del siglo XXI graves, Neurocirugía, 10 (1999) 185-209.
la UCI y una vez establecida la magni- y en las instituciones de alta compleji- 10> Teasdale, G. and Jennett, B., Asses-
tud del TEC, con registro de los paráme- dad, el conocimiento y actualización so- sment of coma and impaired conscious-
tros ya enunciados (PIC; PPC; DAVO2, bre este importante capítulo del trauma, ness. A practical scale,Lancet, 2 (1974)
PtiO2, etc.) (25). como es el TEC, se ha constituido en una 81-83.
exigencia de primer nivel, esperamos 11> Gennarelli, T.A., Splie lman,G., Lan-
La sedación es fundamental para adap- que esta revisión suscinta contribuya a gitt, T.W., Gildenberg, P.L., Harrington,
tación a la ventilación mecánica y secun- mejorar conocimientos y destrezas de los T., Jane, J.A., Marshall, L.F., Miller, J.D.
dariamente favorece la disminución de profesionales de la salud, que se desem- and Pitts, L.H., Inluence of the type of
la PIC y previene las crisis convulsivas; peñan en unidades de emergencia. intracranial lesion on outcome from se-
aunque sólo 5% de los enfermos presen- vere head injury, J.Neurosurg., 56 (1982)
tan una crisis convulsiva en el momento 26-36.
del accidente o en las horas que siguen, el BiBliograFía 12>Marshall, L.F., Marshall, S.B., Klau-
episodio es muy deletéreo y es recomen- 1> Kraus JF, Black MA, Hessol N, Ley ber, M.R., Clark, M.B., Eisenberg, H.,
dable evitarlo. La disminución del meta- P, Rokaw W, Sullivan C, et al. The inci- Jane, J.A., Luerssen, T.G., Marmarou, A.
bolismo, secundaria a la sedo-relajación dence of acute brain injury and serious and Foulkes, M.A., A new classiication of
se ha invocado también como un factor impairment in a deined population. Am head injury based on computerized tomo-
protector del encéfalo injuriado (25). J Epidemiol 1984;119:186-201. graphy, J.Neurosurg., 75 (1991) S14-S20.
Evitar la hiperglicemia y la hipoglice- 2> Jennett B. Epidemiology of head 13> Poca, M.A., Sahuquillo, J., Baguena,
mia, como en toda lesión cerebral, porque injury. J Neurol Neurosurg Psychiatry M., Pedraza, S., Gracia, R.M. and Rubio,
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se debe administrar solución glucosada, TA, Jayaraman M. Epidemiology of bra- ve study using the Traumatic Coma Data
a menos que se detecte una hipoglicemia. in injury. En: Narayan RK, Wilberger JE, Bank classiication, Acta Neurochir.Su-
Cabe recordar que los alcohólicos pru- Povlishock JT, eds. Neurotrauma. United ppl (Wien.), 71 (1998) 27-30.
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con un TEC, es la tomografía computa- public health crisis - The role of irearms. sults after head injury: clinical perspecti-
dorizada (TAC) que hoy demora dos o J Trauma 1995;38:163-168. ves, New Horiz., 3 (1995) 366-375.
tres minutos y debe hacerse también en 7> DeJong,R.N., General outline of the 17> Chesnut, R.M., Marshall, L.F.,
algunos casos de TEC leve (con Glas neurologic examination. The mental sta- Klauber, M.R., Blunt, B.A., Baldwin, N.,
gow 13 a 15), ya que se ha demostrado tus examination, J.B. Lippincott Com- Eisenberg, H.M., Jane, J.A., Marmarou,
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