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Infecciones urinarias
M. Baldeyrou, P. Tattevin

Las infecciones urinarias (IU) se caracterizan por su frecuencia y por su variedad, desde la simple colo-
nización al shock séptico. Es fundamental distinguir los casos de IU simples de las IU con riesgo de
complicaciones (el término « complicadas » está en desuso), donde el contexto fisiológico (niño, varón,
embarazo, anciano), el contexto patológico (inmunodepresión grave, insuficiencia renal) o la existencia
de una anomalía funcional del árbol urinario pueden provocar cuadros clínicos graves. Las IU graves se
definen por una sepsis o un shock séptico o por la necesidad de un drenaje quirúrgico o intervencionista
de la orina. Las enterobacterias, principalmente Escherichia coli, son los principales microorganismos
responsables de las IU, con un aumento actual de la resistencia de estos agentes patógenos a los anti-
bióticos. En consecuencia, las cefalosporinas de tercera generación parenterales se han convertido en el
tratamiento empírico de entrada para las infecciones parenquimatosas; en 2015 la resistencia de E. coli a
estas moléculas se estimó en un 4%. La infección urinaria baja o cistitis asocia escozor al orinar, polaquiu-
ria, pesadez pélvica y orina turbia, sin síndrome infeccioso. Si existe hipertermia se habla de afectación
parenquimatosa (pielonefritis o prostatitis), aguda o crónica. La tira de orina es suficiente para establecer
el diagnóstico de cistitis aguda simple de la mujer joven, pero en los demás casos la prueba de elección es
el estudio citobacteriológico de la orina (ECBO). Ya no se realiza de forma sistemática la ecografía de vías
urinarias en las infecciones urinarias altas, ni tampoco está indicado el ECBO de control sistemático. La
actitud terapéutica asocia medidas higiénico-dietéticas, un drenaje de la orina si existe una obstrucción
y una antibioticoterapia empírica adaptada secundariamente a la bacteria aislada en el antibiograma.
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Palabras clave: Infecciones urinarias; Cistitis; Prostatitis; Pielonefritis; Colonización urinaria;


Resistencia antibiótica

Plan fisiológico (niño, varón, mujer embarazada, anciano) y patoló-


gico (insuficiencia renal, inmunodepresión), así como una posible
■ Introducción 1 anomalía del aparato urinario.
■ De la fisiopatología a la clínica 1
■ Epidemiología 2  De la fisiopatología a la clínica
Bacterias implicadas en las infecciones urinarias 2
Aumento de la resistencia antibiótica 2 El árbol urinario es fisiológicamente estéril y sólo la uretra distal
■ Presentación clínica de las infecciones urinarias 2 está colonizada por la flora fecal, cutánea y genital. La anato-
Signos clínicos comunes 2 mía del tracto urinario y su fisiología ofrecen una defensa óptima
Formas topográficas 2 contra el desarrollo de una infección « ascendente » a partir de
Complicaciones 2 esta flora (eliminación intermitente por la micción, flujo mic-
Formas particulares 2 cional constante a nivel ureteral, longitud de los uréteres, papel
Infecciones urinarias o colonización de la mujer embarazada: bactericida del moco vesical) [1] .
detectar precozmente y tratar 3 La IU comunitaria es mayoritariamente de mecanismo « ascen-
■ Actitud terapéutica práctica 3 dente » con invasión de la vejiga; se emplea entonces el término
Pruebas complementarias: cuáles y en qué casos 3 de cistitis, o bien del riñón o bien de la próstata, y se aplica el
Actitud terapéutica 4 término de pielonefritis aguda (PNA) o de prostatitis. Se habla
de IU con riesgo de complicaciones cuando existen uno o varios
factores de riesgo como la estasis urinaria (ligada a la hipertrofia
de la próstata o a los prolapsos urogenitales), la estenosis uretral,
las anomalías del árbol urinario, los cambios urodinámicos liga-
 Introducción dos al embarazo o los sondeos urinarios. La diabetes ya no forma
parte de los factores de riesgo de complicaciones. Se ha concre-
Las infecciones urinarias (IU) se caracterizan por su gran fre- tado la definición de persona anciana: se trata del paciente mayor
cuencia y por su variedad, desde la cistitis simple al shock séptico. de 75 años de edad, así como del paciente mayor de 65 años con
Es también fundamental diferenciar los casos de IU simples de las al menos tres de los criterios de fragilidad de Fried: pérdida de
IU con riesgo de complicaciones, que tienen en cuenta el contexto peso involuntaria en el último año, paso lento de la marcha, baja

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Volume 22 > n◦ 2 > junio 2018
http://dx.doi.org/10.1016/S1636-5410(18)89311-4
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resistencia, debilidad/fatiga, actividad física reducida. La IU mas- lina, lo que afecta aproximadamente al 90, 80 y 61% de las cepas,
culina está considerada como de riesgo de complicaciones debido respectivamente [5] . Debe ser inferior o igual a 1 mg/l para las
a la frecuencia de las anomalías anatómicas o funcionales subya- C3G parenterales. La adopción de nuevas concentraciones críti-
centes. Cuando no existe un factor favorecedor, se habla de IU cas aumenta el número de E. coli productoras de BLEA convertidas
simple [2] . en « sensibles » a la amoxicilina-ácido clavulánico (40% en 2013),
dato que se aproxima a las tasas de sensibilidad al cotrimoxazol y
a las quinolonas [2] .
 Epidemiología La prevalencia de las resistencias es mayor en medio hospitala-
rio: en Francia, en 2013, el 59,6% de las E. coli responsables de IU
Se trata de la segunda causa de infecciones bacterianas en hospital eran sensibles a la amoxicilina-ácido clavulánico, el
comunitarias, tras las infecciones respiratorias. Las IU aparecen 76% al cotrimoxazol, el 86% al ciprofloxacino, el 92,7% a la cefo-
principalmente en la mujer. La corta distancia entre la uretra y el taxima, el 92,8% al mecilinam, el 98,2% a los furanos y el 98,7%
ano en la mujer explica en parte este desequilibrio. La incidencia a la fosfomicina [3] .
de las IU aumenta con la edad. La existencia de incontinencia,
prolapso o residuo posmiccional incrementa este riesgo [1] .
 Presentación clínica
Bacterias implicadas en las infecciones de las infecciones urinarias
urinarias Signos clínicos comunes
La patogenicidad de algunas bacterias está ligada a los facto- La cistitis asocia escozor al orinar, polaquiuria, pesadez pélvica
res de adherencia a la mucosa y a la producción de hemolisinas y orina turbia, sin síndrome infeccioso. Se puede observar hema-
que destruyen las células epiteliales del tracto urinario. La obstruc- turia macroscópica al final de la micción. Si existe hipertermia, se
ción de las vías urinarias o el cateterismo vesical son elementos habla de afectación parenquimatosa (pielonefritis o prostatitis).
favorecedores de la colonización urinaria. Escherichia coli origina
el 70-95% de las IU. Las demás enterobacterias, en particular
Proteus spp., están implicadas en el 15-25% de los casos. Staphy- Formas topográficas
lococcus saprophyticus, al contrario que Staphylococcus aureus o
Staphylococcus epidermidis, es capaz de adherirse a las células uroe- La cistitis aguda simple es la infección de la mujer joven sin
piteliales y causa el 5-10% de las cistitis simples de la mujer comorbilidad. Las cistitis se llaman recidivantes cuando existen
joven, pero sigue siendo excepcional en las IU parenquimato- al menos cuatro episodios al año. La PNA simple asocia signos
sas. Se detectan los mismos patógenos urológicos en las prostatitis vesicales, un síndrome infeccioso y dolor en la fosa lumbar que
comunitarias, salvo en las infecciones de transmisión sexual por aumenta a la palpación/percusión y se irradia hacia los órga-
gonococo, Chlamydophila trachomatis o Mycoplasma genitalium. En nos genitales externos. En el lactante, el cuadro clínico puede
los pacientes hospitalizados o con anomalías de las vías urinarias, reducirse a fiebre aislada o asociada a trastornos digestivos. En
en la epidemiología se incluyen las IU por Pseudomonas aeruginosa, la prostatitis aguda se observa disuria, incluso una retención
enterococos y S. aureus [2] . aguda de orina ligada al obstáculo prostático, así como dolor pél-
vico y uretral. En el tacto rectal, la próstata es dolorosa y está
aumentada de tamaño. Las complicaciones son la sepsis, la reten-
Aumento de la resistencia antibiótica ción de orina, el absceso prostático o la orquiepididimitis por
extensión local. Existe una forma crónica (prostatitis crónica), no
La prevalencia de la resistencia a los antibióticos en las forzosamente precedida de episodios agudos y a menudo menos
enterobacterias está en aumento, hecho que complica la antibio- sintomática.
ticoterapia empírica.
En 2015, según el Observatoire National de l’Épidémiologie
et de la Résistance Bactérienne aux Antibiotiques (ONERBA) de Complicaciones
Francia, el 43% de las E. coli detectadas en las IU comunita- En caso de evolución tórpida a las 48-72 horas de una PNA
rias son resistentes a la amoxicilina, el 17% a la asociación tratada, se debe descartar un absceso perinefrítico o intraparen-
amoxicilina-ácido clavulánico, el 20% al cotrimoxazol, el 14% a quimatoso. El principal factor de riesgo es la obstrucción de las
las fluoroquinolonas (FQ), menos del 5% a las cefalosporinas de vías urinarias. El tratamiento es una antibioticoterapia prolongada
tercera generación (C3G) y el 1% a los furanos y a la fosfomicina [3] . (al menos 3 semanas) y un drenaje o tratamiento quirúrgico para
La resistencia a las FQ está en constante aumento: el 91% de las el absceso de 5 cm o mayor [6] . Entre estas formas abscedadas, la
cepas de E. coli eran sensibles a las FQ en 2004. El principal factor pielonefritis enfisematosa, que afecta principalmente a la mujer
de riesgo de resistencia a las FQ es un antecedente de tratamiento diabética, es una forma grave con una elevada mortalidad (10%
con FQ en los últimos 6 meses (69% de resistencia si se usó en los a pesar de la antibioticoterapia y el tratamiento con drenaje o
últimos 3 meses) [4] . nefrectomía) [7] .
Las betalactamasas de espectro amplio (BLEA), esencialmente
observadas al inicio en medio hospitalario, se han difundido al
medio comunitario. Estas bacterias hidrolizan el conjunto de los Formas particulares
betalactámicos salvo las cefamicinas, los penemes y el moxalac-
tam. En 2013, las BLEA representaban el 3,3% de las cepas de Infecciones urinarias del niño: detectar
E. coli aisladas en la orina. Existen muchas diferencias en el terri- una malformación urogenital
torio: por ejemplo, en Francia, el porcentaje de BLEA en la orina
Salvo en el caso de la cistitis del adolescente prepúber, se debe
varía del 1,8% en Bretaña al 5,1% en Provenza-Costa Azul [3] . En
descartar una uropatía mediante ecografía de las vías urinarias,
los tratamientos de las cistitis por BLEA, el mecilinam (91% de
incluso una cistografía retrógrada, pasado el episodio, tras este-
las cepas de E. coli BLEA son sensibles a este betalactámico), la
rilización de la orina. Se observa un reflujo vesicoureteral en el
fosfomicina (> 98% de sensibilidad) y la nitrofurantoína (> 90%
30-50% de los niños tratados por IU.
de sensibilidad) son tratamientos de elección. Para el tratamiento
de las IU parenquimatosas por BLEA, es necesario comprobar la
concentración mínima inhibitoria (CMI) antes de emplear los
Colonización urinaria: no tratar
betalactámicos. Esta concentración se mide en gradiente de difu- Las colonizaciones urinarias corresponden a los casos de
sión en gelosa, microdilución en medio líquido o dilución en portador de microorganismos sin manifestación clínica. La
gelosa. Para permitir el uso de estas moléculas, la CMI debe ser prevalencia aumenta con la edad, desde el 1% en las mujeres
inferior o igual a 8 mg/l para la cefoxitina, la tazocilina y la temoci- jóvenes a más del 20% en las mujeres mayores de 80 años. En

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la mujer joven, la prevalencia está altamente asociada a la activi-


dad sexual. En el varón, la prevalencia es muy baja en el varón
 Actitud terapéutica práctica
joven y aumenta claramente a partir de los 60 años debido a tras- Pruebas complementarias: cuáles
tornos obstructivos mayores [8] . No se recomienda un tratamiento
de la colonización urinaria, incluso en caso de diabetes, inmuno- y en qué casos
supresión, paraplejía, sondeo permanente o institucionalización.
Tiras de orina
Las colonizaciones urinarias evolucionan muy infrecuentemente
hacia IU y no presentan consecuencias en la función renal a largo Las TO detectan la presencia de leucocitos y nitritos en la orina.
plazo. Sólo el embarazo y las intervenciones urológicas (cambios La sensibilidad de la detección de la leucocituria es buena (entre
de sonda ureteral, resección transuretral de próstata, cirugía en el 75-90%, con falsos negativos en caso de glucosuria o proteinu-
contacto con la orina) son indicaciones de detección precoz y tra- ria importantes). El umbral de detección de la leucocituria es de
tamiento de las colonizaciones urinarias. La detección precoz y el 104 /ml. La detección de los nitritos está basada en la transforma-
tratamiento de las colonizaciones urinarias son discutibles en caso ción de los nitratos en nitritos por las enterobacterias y el umbral
de injerto renal, debido al riesgo de evolución hacia la pielonefritis es de 105 UFC/ml (unidades formadoras de colonias). Este umbral
más importante ligada a un uréter postimplante más corto (riesgo se alcanza sólo si la orina ha permanecido más de 4 horas en la
siete veces mayor que en los injertos sin colonización) [2, 9] . En los vejiga. La búsqueda de nitritos debe por lo tanto realizarse en la
trasplantes de órganos distintos al renal, así como en la cirugía orina de la mañana. Algunas bacterias no producen nitritos (esta-
ortopédica, no está indicada la detección precoz ni el tratamiento filococos, enterococos o Pseudomonas spp.). La especificidad está
de una bacteriuria asintomática [10] . estimada en un 95%. En la mujer sintomática, la combinación
de estas dos pruebas presenta un buen valor predictivo negativo
(VPN), superior al 95%. Una TO con ausencia de nitritos y de leu-
Infecciones urinarias o colonización cocitos descarta en la práctica el diagnóstico de IU en la mujer,
de la mujer embarazada: detectar salvo en el lactante menos de 3 meses y en el paciente neutro-
pénico, para los cuales la TO presenta un VPN insuficiente. En
precozmente y tratar el varón sintomático, la presencia de leucocitos o de nitritos pre-
Se trata de la infección más frecuente en la mujer embarazada, senta un valor predictivo positivo (VPP) del 90%, pero un mal
debida a cambios anatómicos (compresión del aparato urina- VPN: una TO negativa no permite descartar el diagnóstico [2] . En
rio por el útero, dilatación pielocalicial), hormonales (acción el niño menor de 2 años, la presencia de leucocituria, de hematu-
miorrelajante de la progesterona) y físico-químicos de la orina ria y de nitritos ofrece un VPP del 97%, y la ausencia de estos tres
(disminución de la actividad bactericida de la orina por aumento marcadores, un VPN del 97% [16] .
del pH) [11] . La IU expone a un riesgo de prematuridad. El riesgo En la mujer embarazada, la ausencia de leucocituria presenta un
de colonización y de pielonefritis se incrementa por la actividad VPN del 90-99%, y la ausencia de nitritos un VPN del 82-98%. La
sexual, los antecedentes de IU y el bajo nivel socioeconómico. VPP de una leucocituria y de presencia de nitritos es menor, entre
La prevalencia de la colonización urinaria es del 2-7%. Tratar una el 46-100% [12] .
colonización urinaria en la mujer embarazada disminuye el riesgo
de PNA gravídica. Se recomienda una detección precoz sistemática Estudio citobacteriológico de la orina
mensual de la colonización a partir del cuarto mes de gestación y antibiograma
mediante una tira de orina (TO) y estudio citobacteriológico de
la orina (ECBO) en caso de presencia de leucocitos o nitritos. Se El ECBO es indispensable en cualquier IU salvo en la cistitis
confirma la colonización en caso de bacteriuria superior o igual a simple de la mujer joven.
105 UFC/ml. Se debe realizar un ECBO de entrada en las pacien- Recogida de la orina
tes con antecedentes de cistitis aguda recidivante, de diabetes o de Tras lavado de las manos y limpieza perineal con antiséptico
patología urinaria subyacente. Se recomienda realizar un ECBO 10 seguida de aclarado, se recoge en un frasco estéril una muestra de
días después de la suspensión del tratamiento. En caso de cistitis la orina (preferentemente de la mañana) del segundo chorro. La
(1-2% de los embarazos), el tratamiento debe iniciarse de forma muestra debe enviarse al laboratorio lo antes posible, para iniciar
empírica [12–14] . preferiblemente el cultivo en los siguientes 20 minutos. La orina
no puede permanecer más de 2 horas a temperatura ambiente,
Infecciones urinarias nosocomiales: en primer salvo si se emplea un medio de conservación que inhiba el creci-
lugar en las infecciones ligadas a los cuidados miento bacteriano (tubo con borato) o se conserva la orina hasta
En 2012, tras la encuesta francesa de prevalencia de las infeccio- 24 horas a 4 ◦ C. Para la prostatitis aguda, no se recomienda el
nes nosocomiales en centros sanitarios, las IU eran las infecciones masaje prostático para sensibilizar el ECBO debido al riesgo de
más frecuentes y representaban el 29,9% de las infecciones docu- diseminación hematógena, pero sí puede realizarse en caso de
mentadas. Los resultados fueron idénticos tras la encuesta de prostatitis crónica.
prevalencia en hospitalización domiciliaria en el mismo año [15] . En caso de retención urinaria en el varón, es discutible la elec-
El sondeo urinario fue la causa principal. La infección se adquiere ción entre sondeo uretral y catéter suprapúbico, ya que el sondeo
generalmente de forma extraluminal. Las bacterias de origen uretral favorecería la aparición de abscesos prostáticos. El caté-
digestivo colonizan el periné y migran hacia la vejiga por capi- ter suprapúbico está contraindicado en caso de trastornos de la
laridad en la película mucosa o biopelícula bacteriana protectora hemostasia, toma de anticoagulantes, cicatriz suprapúbica, hema-
hasta la superficie externa de la sonda. El sondeo provoca también turia, tumor vesical o bypass femoral cruzado.
una alteración de los mecanismos de defensa del epitelio vesical En el niño, se emplea una bolsa estéril autoadhesiva tras lavado
y perturba el tránsito urinario creando un residuo. La incidencia antiséptico se la zona perineal (debe mantenerse colocada al
de adquisición de una IU en una sonda ha disminuido con los menos 30 minutos) o un sondeo transitorio en la niña pequeña.
sistemas cerrados; varía del 3 al 10% por día de sondeo, pero el Caso específico de pacientes con dispositivo endourinario
riesgo acumulado a los 30 días es del 100%. Se debe por lo tanto La leucocituria no es significativa en estos pacientes y la TO
limitar el sondeo para los casos indispensables y retirar las son- carece de utilidad, ya que existe una leucocituria permanente. El
das lo antes posible. La principal dificultad reside es establecer el umbral de bacteriuria que hay que considerar es superior o igual
diagnóstico de infección en un dispositivo endourinario. No se a 105 UFC/ml.
observan los síntomas habituales debido al drenaje permanente
de la orina. Ni el mal olor ni el aspecto turbio de la orina son Otros casos particulares
signos de infección y no requieren la realización de un ECBO. En los pacientes portadores de vejiga de Bricker, el umbral de
Sólo la fiebre, la hipotermia, una sepsis o un empeoramiento leucocituria no es significativo, así como la bacteriuria perma-
de las funciones superiores sin etiología obligan a realizar un nente y a menudo polimicrobiana. Sólo un estado séptico sin otra
ECBO [10] . etiología debe hacer sospechar el diagnóstico de IU.

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Interpretación del examen citobacteriológico de la orina urea, creatininemia y proteína C-reactiva debido al mayor riesgo
Cualquier leucocituria aséptica debe hacer sospechar una tuber- de insuficiencia renal.
culosis renal. Se deben realizar tomas de muestras en la totalidad
de la primera micción de la mañana, 3 días seguidos, a la búsqueda Pruebas de imagen
de bacilos ácido-alcohol-resistentes. Se debe sugerir también el Para las PNA simples, no son necesarias pruebas de imagen. Se
diagnóstico de vulvovaginitis en la mujer. recomiendan en caso de pielonefritis hiperálgica, con signos de
Los umbrales de bacteriurias en las IU difieren según los micro- gravedad, con riesgo de complicaciones, con evolución desfavo-
organismos y el contexto (Cuadro 1) [2] . rable y/o recidivante. De entrada se realiza una ecografía en caso
Estudio citobacteriológico de la orina de control, bajo de sospecha de litiasis y una tomografía computarizada urológica
tratamiento o pasada la infección en caso de sospecha de absceso.
No está indicado realizar ECBO de control en caso de evolu- En caso de prostatitis, un dolor lumbar, un shock séptico o
ción favorable independientemente del tipo de infección (cistitis, un antecedente de litiasis está indicado realizar una ecografía de
pielonefritis, prostatitis), comunitaria o asociada a los cuidados. Se urgencia. La resonancia magnética es la prueba de referencia para
debe realizar un ECBO si la evolución es desfavorable tras 72 horas el estudio de la próstata en caso de evolución desfavorable a las
de antibioticoterapia. 72 horas [2] .

Otras pruebas de laboratorio Actitud terapéutica


En caso de pielonefritis con riesgo de complicación, es nece- Medidas higiénico-dietéticas
sario realizar un estudio complementario con determinación de
La prevención de la IU se basa en una buena diuresis que per-
mita un aclaramiento bacteriano, en particular tras mantener
Cuadro 1. relaciones sexuales. El consumo de arándano inhibiría la adhe-
Umbrales de bacteriuria. sión bacteriana en el epitelio vesical. Mediante el uso de ropa
Especies bacterianas Umbral de significancia (UFC/ml) interior de algodón y ropa amplia queda limitado el crecimiento
Varón Mujer
bacteriano. Deben tratarse los factores favorecedores (prolapsos
vesicales, residuo vesical posmiccional, etc.).
Escherichia coli, Staphylococcus ≥ 103
≥ 103
saprophyticus Hospitalización o tratamiento ambulatorio
Enterobacterias distintas de E. coli, ≥ 103 ≥ 104
Las infecciones parenquimatosas pueden tratarse de forma
enterococos, Corynebacterium
urealyticum, Pseudomonas
ambulatoria si es factible administrar un tratamiento eficaz por
aeruginosa, Staphylococcus aureus vía oral o parenteral sencillo (ejemplo: ceftriaxona). Algunos
casos requieren hospitalización: sepsis, forma hiperálgica, impo-
UFC: unidades formadoras de colonias. sibilidad de realizar el estudio de forma ambulatoria, vómitos,

Bacteriuria: síntomas

No Sí

Colonización urinaria (bacteriuria Infección urinaria (IU)


asintomática)
¿FDR de complicación?
FDR de complicación:
- cualquier anomalía del árbol urinario
- algunos contextos: No Sí
• varón
• embarazo
• anciano «frágil» IU simple IU con riesgo de complicación
• aclaramiento de creatinina < 30 ml/min
• inmunodepresión grave Cistitis Pielonefritis Pielonefritis IU masculina Cistitis

Elementos de gravedad:
- sepsis (signos infecciosos + hipotensión) ¿Elementos de gravedad?
- shock séptico
- intervención urológica (salvo sondeo simple)
No Sí
FDR de EBLEA:
- antecedente de colonización/IU por EBLEA < 6
meses PNA/IU no grave PNA/IU grave
- amox-clav/C2G-C3G/FQ < 6 meses
- Viaje en zona endémica de EBLEA
- hospitalización < 3 meses ¿FDR de EBLEA?
- estancia prolongada

Figura 1. Terminología/estrategia (según la Société de Pathologie Infectieuse de Langue Française [SPILF]. Diaporama de las recomendaciones de trata-
miento de las infecciones urinarias comunitarias, actualización 2017. http://www.infectiologie.com). EBLEA: enterobacterias productoras de betalactamasas
de espectro amplio; PNA: pielonefritis; FDR: factor de riesgo; FQ: fluoroquinolona; C3G: cefalosporina de tercera generación; C2G: cefalosporina de segunda
generación; amox-clav: amoxicilina–ácido clavulánico.

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Figura 2. Tratamiento de las sospechas de cis-


Cistitis simple titis simples (según la Société de Pathologie
Infectieuse de Langue Française [SPILF]. Diapo-
rama de las recomendaciones de tratamiento de
las infecciones urinarias comunitarias, actualiza-
Tira de orina ción 2017. http://www.infectiologie.com). TO:
tira de orina; ECBO: estudio citobacteriológico de
la orina.

Negativa Positivo

Tira de orina negativa (leucocitos – y nitritos –) Tira de orina positiva (leucocitos + o


• Buscar un diagnóstico diferencial : nitritos +)
- micosis genital
- uretritis Antibioticoterapia empírica
- sequedad cutaneomucosa 1a elección: fosfomicina-trometamol 3
• En ausencia de diagnóstico diferencial: ECBO g en dosis única
- tratamiento sólo si ECBO positivo 2a elección: pivmecilinam 400 mg × 2 al
día durante 5 días

Figura 3. Tratamiento de las cistitis con riesgo de complica-


Cistitis con riesgo de complicación = ECBO ciones (según la Société de Pathologie Infectieuse de Langue
Française [SPILF]. Diaporama de las recomendaciones de trata-
miento de las infecciones urinarias comunitarias, actualización
2017. http://www.infectiologie.com). TO: tira de orina; ECBO:
Buena tolerabilidad, tratamiento que Tratamiento que no puede estudio citobacteriológico de la orina.
puede diferirse 24-48 h = diferirse = antibioticoterapia
antibioticoterapia de entrada adaptada al empírica de entrada
antibiograma : 1a elección: nitrofurantoína
1a elección: amoxicilina 2a elección: fosfomicina-trometamol
2a elección: pivmecilinam
3a elección: nitrofurantoína
4a elección: fosfomicina-trometamol Adaptación al antibiograma en
5a elección: trimetoprima cuanto sea posible

Duración total: 5 días salvo betalactámico 7 días y fosfomicina los días 1-3-5

gérmenes resistentes, condiciones socioeconómicas desfavorables oral y la posibilidad de un tratamiento corto de 7 días. Las C3G
y observancia del tratamiento dudosa. requieren una administración parenteral siempre que la infección
no está controlada. La cefixima oral, mal absorbida, queda reser-
Tratamiento antibiótico (Figs. 1 a 6) vada como tratamiento de rescate. La duración recomendada del
tratamiento es de 7 días en caso de tratamiento completo con FQ
Cistitis o betalactámicos inyectables y de 10 días para los demás casos. Es
El objetivo del tratamiento de la cistitis es aliviar los síntomas. imprescindible adaptar el tratamiento a las 72 horas con base en el
Una pielonefritis como complicación de una cistitis no tratada es antibiograma para garantizar que la antibioticoterapia está adap-
un caso infrecuente, al ser diferentes los factores de virulencia de tada, manejando el espectro más estrecho con el fin de limitar
los patógenos en estas dos patologías. Con la antibioticoterapia la aparición de resistencias. En orden decreciente de preferencia
empírica se debe tener en cuenta la evolución de las resistencias. según la sensibilidad, se pueden emplear la amoxicilina asociada
La fosfomicina-trometamol en monodosis es el tratamiento de o no al ácido clavulánico, el cotrimoxazol, las quinolonas y la cefi-
entrada. Las FQ sólo deben emplearse en ausencia de otra alterna- xima [2, 17] . El absceso renal se trata con los mismos fármacos, pero
tiva, con el fin de reducir la presión de selección de las resistencias. la duración del tratamiento se alarga 3 semanas como mínimo
Es preferible la nitrofurantoína a las FQ si éstas se han adminis- bajo control radiológico. Se asocia un tratamiento con drenaje o
trado recientemente. Una cistitis con riesgo de complicación se cirugía en caso de absceso mayor de 5 cm [6] .
trata con los datos del antibiograma. El tratamiento debe adap-
tarse al espectro más estrecho: amoxicilina, pivmecilinam y por Prostatitis
último furadantina. La duración es de 7 días [2, 17] . La elección del tratamiento de la prostatitis aguda depende de
la difusión de los fármacos en el tejido prostático: media para
Pielonefritis aguda los betalactámicos, buena para el cotrimoxazol y las FQ. De esta
Los antibióticos deben ser bactericidas, cubrir las bacterias forma, se emplea de forma empírica una C3G (asociada o no a un
supuestamente responsables en función de las resistencias y pre- aminoglucósido en caso de sepsis) y de rescate una FQ o el cotri-
sentar una concentración elevada en el parénquima renal, así moxazol preferentemente, con una duración total de 14 días. En
como una buena biodisponibilidad si se administran por vía oral. caso de uso de la amoxicilina, el tratamiento se prolonga 3 sema-
El tratamiento empírico consiste en las FQ o las C3G. La nitrofu- nas [2, 17] .
rantoína y la fosfomicina-trometamol no están indicadas debido a El problema más importante del tratamiento de la prostatitis
sus bajas concentraciones séricas y en el parénquima renal. Las FQ crónica es la difusión de los antibióticos debido a la fibrosis y
presentan ventajas innegables: concentraciones parenquimatosas las calcificaciones. Deben privilegiarse las FQ y el cotrimoxazol.
elevadas, excelente biodisponibilidad que permite el tratamiento La duración del tratamiento no está bien codificada, varía entre

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Tratamiento empírico de la PNA

PNA sin signo de gravedad PNA con signos de gravedad

PNA simple: PNA con riesgo de Sepsis o intervención urológica urgente Shock séptico:
complicación: C3G C3G parenteral + amikacina si
FQ (salvo si FQ < 6 parenteral (de elección si C3G parenteral + amikacina
alergia: aztreonam + amikacina
meses) o ingreso hospitalario) o FQ si alergia: aztreonam + amikacina salvo
salvo si antecedente de
C3G parenteral (salvo si FQ < 6 meses) si:
IU/colonización urinaria por EBLEA
< 6 meses: - antecedente de IU/colonización por
Si contraindicación: aminoglucósido (amikacina, gentamicina - elección en función de los datos EBLEA < 6 meses
o tobramicina) o aztreonam microbiológicos anteriores - o amox-clav/C2G-C3G/FQ < 6 meses
ejemplo: piperacilina-tazobactam + - o viaje a zona endémica de EBLEA
amikacina si cepa sensible - o estancia prolongada:
- en su defecto carbapenem + amikacina • carbapenem + amikacina

Figura 4. Tratamiento empírico de las pielonefritis (según la Société de Pathologie Infectieuse de Langue Française [SPILF]. Diaporama de las recomendacio-
nes de tratamiento de las infecciones urinarias comunitarias, actualización 2017. http://www.infectiologie.com). FQ: fluoroquinolona; C3G: cefalosporina de
tercera generación; C2G: cefalosporina de segunda generación; EBLEA: enterobacterias productoras de betalactamasas de amplio espectro; PNA: pielonefritis.

Figura 5. Estrategia de tratamiento de las infecciones uri-


IU masculina narias masculinas (según la Société de Pathologie Infectieuse
de Langue Française [SPILF]. Diaporama de las recomendacio-
nes de tratamiento de las infecciones urinarias comunitarias,
actualización 2017. http://www.infectiologie.com). PNA: pie-
Sepsis/shock Retención de lonefritis; FDR: factor de riesgo; SFU: signo funcional urinario.
Fiebre o mala
séptico orina o
tolerabilidad de Otros casos
Indicación de inmunodepresión
los SFU
drenaje profunda

Hospitalización Hospitalización Ambulatorio Ambulatorio


Antibioticoterapia Antibioticoterapia Antibioticoterapia Diferir el
empírica: empírica: ídem PNA empírica: tratamiento
ídem con FDR de ídem PNA simple hasta obtener el
PNA grave complicación sin gravedad antibiograma
pero sin signo
de gravedad

Como relevo:
preferentemente fluoroquinolonas (ciprofloxacino, levofloxacino, ofloxacino)
y cotrimoxazol (vía oral ) => duración = 14 días
posibilidad de 21 días si:
- uropatía subyacente o que no mejora con tratamiento antibiótico
- litiasis urinaria, inmunodepresión profunda
- Molécula distinta a fluoroquinolona o cotrimoxazol o betalactámico parenteral

4-6 semanas en función de la bacteria, de su sensibilidad y de Intervenciones radiológicas y urológicas


la antigüedad de los signos. Para las formas refractarias, se puede Derivación de la orina
recomendar un tratamiento antibiótico a largo plazo o una cirugía
En caso de obstrucción en las vías urinarias, es necesario drenar
prostática.
la orina de urgencia: drenaje mediante colocación endoscópica de
una sonda pielovesical JJ (doble J), colocación percutánea de una
Casos particulares de las infecciones asociadas a los cuidados sonda de nefrostomía o por acceso quirúrgico directo.
médicos
El tratamiento empírico de las pielonefritis y prostatitis asocia-
das a los cuidados incluye una C3G inyectable o la asociación Drenaje de los abscesos
piperacilina-tazobactam como tratamiento empírico. Se adminis- Para los abscesos renales voluminosos (≥ 5 cm), el drenaje
tra un rescate oral al conocer el antibiograma, como en el caso radiológico por vía percutánea es el tratamiento de elección. Los
de las prostatitis o pielonefritis comunitarias. La duración del tra- abscesos menores de 5 cm evolucionan favorablemente con anti-
tamiento es de 10 días para las pielonefritis y de 14 días para las bióticos [6] . Las pielonefritis enfisematosas (Fig. 7) requieren un
prostatitis [10] . tratamiento quirúrgico.

6 EMC - Tratado de medicina


Infecciones urinarias  E – 4-0880

Figura 6. Estrategia de tra-


Colonización urinaria gravídica Cistitis gravídica tamiento de las infecciones
(bacteriuria asintomática) urinarias gravídicas (según la
1 cultivo monomicrobiano ≥ 105 Société de Pathologie Infectieuse
de Langue Française [SPILF].
ECBO Diaporama de las recomen-
Antibioticoterapia empírica daciones de tratamiento de
Tratamiento de entrada en función del antibiograma: las infecciones urinarias comu-
1a elección: amoxicilina nitarias, actualización 2017.
2a elección: pivmecilinam http://www.infectiologie.com).
3a elección: fosfomicina-trometamol 1a elección: fosfomicina-trometamol ECBO: estudio citobacterioló-
4a elección: TMP (evitar los primeros 2 meses) 2a elección: pivmecilinam gico de la orina; SMX-TMP:
5a elección (orden en función del impacto ecológico): 3a elección: nitrofurantoína trimetoprima/sulfametoxazol.
• nitrofurantoína 4a elección: cefixima o ciprofloxacino
• cotrimoxazol
(SMX-TMP, evitar los primeros 2 meses)
• amoxicilina-ácido clavulánico
• cefixima o ciprofloxacino Nueva valoración según el antibiograma
Duración total: 7 días salvo fosfomicina 1 día 1a elección: amoxicilina
2a elección: fosfomicina-trometamol o pivmecilinam
3a elección: TMP (evitar les 2 primeros meses)
4a elección (orden en función del impacto ecológico):
• nitrofurantoína
• cotrimoxazol
(SMX-TMP, evitar los primeros 2 meses)
• amoxicilina-ácido clavulánico
• cefixima o ciprofloxacino
Duración total: 7 días salvo fosfomicina-trometamol
(1 día)

Figura 7. Tomografía computarizada de una pielonefritis enfisematosa. Figura 8. Tomografía computarizada de un absceso prostático que
Presencia de aire en el parénquima renal y en la vía excretora (flechas). muestra una voluminosa hipodensidad tabicada con realce periférico (fle-
cha). Se observan algunas microcalcificaciones intraprostáticas.

En caso de absceso prostático (Fig. 8), casi siempre es necesario


un drenaje quirúrgico si el absceso es voluminoso (≥ 1-2 cm). Los Infección urinaria del niño
factores de riesgo están mal definidos, pero la diabetes y un bajo Se recomienda la hospitalización en todo niño febril con sospe-
flujo urinario parecen ser los principales factores de riesgo [18–20] . cha de IU menor de 3 meses de vida o con uropatía, y en caso de
complicaciones.
Casos particulares Para las PNA, el tratamiento incluye un tratamiento de cho-
que con una C3G seguido de un tratamiento oral adaptado al
Infecciones urinarias asociadas a los cuidados antibiograma con amoxicilina (de entrada), cotrimoxazol (con-
La IU en un portador de sonda requiere su retirada o cambio con traindicado si la edad es inferior a 1 mes) o cefixima (autorizado
el fin de erradicar las bacterias que la han colonizado. La sonda a partir de los 6 meses). La duración total del tratamiento es de
vesical se cambia a las 24 horas del inicio de la antibioticotera- 10 días. La cistitis aguda de la niña mayor de 3 años debe tratarse
pia. En caso de dispositivo endourinario, la retirada o cambio se de forma empírica con amoxicilina-ácido clavulánico, cotrimoxa-
realiza entre 24-48 horas tras el inicio del tratamiento antibiótico zol o cefixima con un rescate oral adaptado. El tratamiento tiene
adaptado. una duración total de 5 días [16] .
El tratamiento antibiótico monodosis es insuficiente en caso de
cistitis con sonda, pero es posible realizar un tratamiento de 3 días Pielonefritis de la mujer embarazada
en las mujeres menores de 65 años en las cuales se ha podido Generalmente requiere una hospitalización inicial. El trata-
retirar la sonda y la evolución es favorable. miento empírico incluye una C3G inyectable. El rescate oral se
La duración del tratamiento es de 10 días en caso de pielonefritis realiza con un betalactámico, en orden de prioridad: amoxici-
en la mujer y de 14 días en el varón [2] . lina, amoxicilina-ácido clavulánico y cefixima. Como segunda

EMC - Tratado de medicina 7


E – 4-0880  Infecciones urinarias

elección se emplean una quinolona (ciprofloxacino) o el cotrimo-  Bibliografía


xazol (salvo en los primeros 2 meses de embarazo). La duración
del tratamiento es de un total de 10 días [12] . [1] Hickling DR, Sun TT, Wu XR. Anatomy and physiology of the urinary
tract: relation to host defense and microbial infection. Microbiol Spectr
Infecciones urinarias recidivantes 2015;3(4).
Se consideran las IU como recidivantes si existen más de [2] Diagnostic et antibiothérapie des infections urinaires communautaires
cuatro episodios al año. En caso de ausencia de factores de de l’adulte. Société de pathologie infectieuse de langue française, 2015.
complicaciones (cistocele, fístula, reflujo, vejiga neurógena, dia- [3] Rapport d’activité 2015 de l’ONERBA. Édition novembre 2016.
betes, inmunosupresión, incontinencia, litiasis, estenosis) o [4] Carolina S. Prediction of fluoroquinolone resistance in Gram-
de situaciones específicas (pielonefritis recidivantes, hematuria negative bacteria. Antimicrob Agents Chemother 2016;60:
macroscópica, tumor), no es necesario realizar pruebas comple- 2265–72.
mentarias radiológicas. Se recomiendan la regulación del tránsito [5] Fournier D, Chirouze C, Leroy J, Cholley P, Talon D, Plésiat P, et al.
urinario, la hidratación y las micciones poscoitales. Se puede Alternatives to carbapenems in ESBL-producing Escherichia coli infec-
recomendar el arándano con una posología de 36 mg/día de tions. Med Mal Infect 2013;43:62–6.
[6] Lee SH, Jung HJ, Mah SY, Chung BH. Renal abscesses measuring 5 cm
proantocianidina. También se pueden recomendar estrógenos
or less: outcome of medical treatment without therapeutic drainage.
tópicos tras valoración ginecológica en las mujeres menopáusi- Yonsei Med J 2010;51:569–73.
cas. La antibioticoterapia a largo plazo queda reservada para los [7] Lu Y-C, Hong J-H, Chiang B-J, Pong Y-H, Hsueh P-R, Huang C-Y,
casos de más de una recidiva invalidante al mes tras fracaso de et al. Recommended initial antimicrobial therapy for emphysematous
las demás medidas. La profilaxis antibiótica expone a los riesgos pyelonephritis. Medicine 2016;95:e3573.
de resistencia y de toxicidad de los antibióticos a largo plazo. [8] Nicolle LE, Bradley S, Colgan R, Rice JC, Schaeffer A, Hooton TM.
Si está indicada esta profilaxis, son prioritarios el cotrimoxazol Infectious Diseases Society of America Guidelines for the diagnosis
y la fosfomicina. Ya no está recomendada la nitrofurantoína, ya and treatment of asymptomatic bacteriuria in adults. Clin Infect Dis
que expone a toxicidad pulmonar o hepática en los tratamientos 2005;40:643–54.
prolongados [2] . [9] Fiorante S, López-Medrano F, Lizasoain M, Lalueza A, Juan RS,
Andrés A, et al. Systematic screening and treatment of asympto-
matic bacteriuria in renal transplant recipients. Kidney Int 2010;78:
774–81.

“ Puntos esenciales [10] Révision des recommandations de bonne pratique pour la prise en charge
et la prévention des Infections Urinaires Associées aux Soins (IUAS) de
l’adulte. Société de pathologie infectieuse de langue française, 2015.
[11] Farkash E, Weintraub AY, Sergienko R, Wiznitzer A, Zlotnik A, Sheiner
• Las IU son la primera causa de infecciones bacterianas E. Acute antepartum pyelonephritis in pregnancy: a critical analy-
nosocomiales. sis of risk factors and outcomes. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol
• Las formas clínicas varían de la colonización urinaria al 2012;162:24–7.
[12] Recommandations de bonne pratique des infections urinaires au cours
shock séptico, a menudo favorecido por comorbilidades.
de la grossesse. Société de pathologie infectieuse de langue française,
• Las enterobacterias, como Escherichia coli, son los prin- 2015.
cipales microorganismos responsables de las IU. [13] Haute Autorité de santé. Femme enceinte : colonisation urinaire et cys-
• El aumento de las resistencias a los antibióticos es muy tite. Fiche Mémo. Haute Autorité de santé, 2016.
preocupante: las BLEA se han establecido en el medio [14] Nicolle LE. Management of asymptomatic bacteriuria in pregnant
comunitario. women. Lancet Infect Dis 2015;15:1252–4.
[15] Thiolet JM, Vaux S, Lamy M, Gautier AS, Barret L, Léon B. Enquête
• Una nueva valoración de la antibioticoterapia a las
nationale de prévalence des infections nosocomiales et des traitements
48-72 horas, con el fin de comprobar su adaptación al anti- anti-infectieux en établissement de santé, mai-juin 2012.
biograma, es obligatoria tanto en el hospital como a nivel [16] Cohen R, Bingen E, Grimprel E, Raymond J, Faye A, Gillet Y, et al.
ambulatorio, y permite en ocasiones reducir el espectro Prise en charge des infections urinaires de l’enfant. Recommandations
con el objetivo de limitar la aparición de las resistencias. du Groupe de pathologie infectieuse pédiatrique de la Société française
• Las duraciones del tratamiento se han acortado a 14 días de pédiatrie et de la Société de pathologie infectieuse de langue française.
[17] Wintenberger C, Guery B, Bonnet E, Castan B, Cohen R, Diaman-
para las prostatitis tratadas con quinolona o cotrimoxa- tis S, et al. Proposal for shorter antibiotic therapies. Med Mal Infect
zol, 7 días para las pielonefritis tratadas con quinolona o 2017;47:92–141.
betalactámicos parenterales. [18] Choudhry M, Pellino G, Simillis C, Qiu S, Kontovounisios C. Prostatic
• En el caso de infecciones parenquimatosas simples, ya abscesses. A case report and review of the literature on current treatment
no son necesarios el ECBO ni las pruebas de imagen. approaches. Cent Eur J Urol 2017;70:118–22.
[19] Lee DS, Choe H-S, Kim HY, Kim SW, Bae SR, Yoon BI, et al. Acute
• Una IU asociada a una obstrucción de las vías urina-
bacterial prostatitis and abscess formation. BMC Urol 2016;16:38.
rias constituye una urgencia urológica que requiere un [20] Jang K, Lee DH, Lee SH, Chung BH. Treatment of prostatic abscess:
drenaje. case collection and comparison of treatment methods. Korean J Urol
2012;53:860–4.

M. Baldeyrou, Praticien hospitalier contractuel (marion.baldeyrou@chu-rennes.fr).


P. Tattevin, Praticien hospitalier universitaire.
Services de maladies infectieuses et réanimation médicale, Hôpital Pontchaillou, Centre hospitalier universitaire de Rennes, 2, rue Henri-Le-Guilloux, 35033
Rennes cedex 09, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Baldeyrou M, Tattevin P. Infecciones urinarias. EMC - Tratado de medicina
2018;22(2):1-8 [Artículo E – 4-0880].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

8 EMC - Tratado de medicina

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