Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
INTRODUCCION
1. Qué tienen en común las instancias del conocimiento, en otras palabras ¿cuál es
la naturaleza del conocimiento?
2. Cuál es su alcance.
107
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2
La primera pregunta con que tiene que enfrentarse la Teoría del conocimiento es
que queremos decir cuando afirmamos que sabemos algo. No creo que sea muy extraño
decir que el perro conoce o distingue la voz del amo, solemos decirlo; creo que
podemos decir que la puerta automática de un local sabe que alguien se acerca y por eso
se abre y hasta podríamos decir que un animal puede saber que ha habido otro animal
por el sentido del olfato. Por otro lado, podríamos decir que Newton conocía la ley de
gravedad, y una de las preguntas que surge es ¿existe algún concepto común del
conocimiento que abarque todos estos casos? El origen de la búsqueda humana de qué
sabemos y cómo lo sabemos se remonta a la época de los filósofos clásicos griegos.
En la República, Platón estudió cómo llevar adelante una buena vida y fue esta
pregunta aparentemente sencilla, que lo llevó a investigar las verdaderas bases del
conocimiento. Cuando uno quiere un par de zapatos va al zapatero; cuando uno quiere
estar sano consulta a un médico; cuando uno quiere saber como es posible llevar una
buena vida hay que acudir a un filósofo. Y ¿cómo se funda una ciudad de esa manera?
Lo primero que hay que hacer es educar a los niños con ideas, principios y valores
correctos, con lo cual es necesario una Filosofía de la Educación, pero la filosofía de la
educación implica una organización social y a su vez para que haya una organización
social es necesaria una filosofía de la educación; es necesario saber que aprenderán los
niños y para ello es necesaria una Teoría del conocimiento.
Para enfatizar que lo que sabemos no debe adquirirse de manera accidental,
Platón propuso una analogía en la que se compara el conocimiento con la obra de un
artista sumamente habilidoso: Dédalo era un escultor que podía hacer estatuas
semimágicas que se escapaban cuando uno se acercaba a ellas, y Platón se pregunta lo
siguiente “¿Porqué valoramos tanto al conocimiento? ¿Qué es lo que hace que el
conocimiento sea tan valorado, incluso más que la opinión y la creencia? ¿Porqué?” Y
aquí es donde surge la analogía: el conocimiento es una creencia verdadera, afianzada,
deseamos que las estatuas no se escapen, que nuestras creencias no se escapen,
queremos que estén fundadas en algo permanente.
La República también contiene la famosa alegoría de la línea; allí sostuvo
Platón que el conocimiento puede representarse por un segmento vertical dividido en
dos partes desiguales, cada una de las cuales está a su vez compuesta por otras dos de
tamaño también desigual. La parte inferior del segmento vertical, corresponde a los
conocimientos que la mente recibe por la sensación, es decir opiniones o creencias; el
ámbito de los sentidos se divide nuevamente en la percepción de los objetos visibles de
este mundo, por un lado, y la imagen o el reflejo de dichos objetos por el otro, como
meras copias de lo que existe; las imágenes y las percepciones conforman el nivel más
bajo del conocimiento. La parte superior del segmento vertical representa el mundo
inteligible, el mundo de lo que Platón denominaba de las ideas o de las formas, la
verdadera esencia de la realidad. A este mundo no se puede acceder a través de los
sentidos sino solamente por medio de la razón. Aquí se representa otra división del
conocimiento entre el conocimiento provisorio o incompleto por un lado y el completo
de las formas por el otro.
El episteme (conocimiento verdadero) solo puede producirse en el nivel más
alto donde lo verdadero y lo real son una misma cosa. Entonces, en ese sentido, este
mundo es falso, no es un mundo auténtico, genuino; de hecho, mucho de lo que ahora
vemos bajo el concepto de verdad versus mentira es lo que Platón tratará bajo las
nociones de auténtico versus falso, y esta es una importante diferencia, tanto en el
campo de la Metafísica como en el de la Filosofía del lenguaje y la Teoría del
conocimiento. En su alegoría de la caverna (cf. Pág. 11) Platón ofreció una de las
explicaciones más convincentes sobre la relación entre la verdad y la autenticidad. Los
108
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA
prisioneros ven las sombras de las marionetas y como es lo único que conocen piensan
que esas sombras son las cosas reales, la esencia del mundo. De hecho, no sólo las
sombras que ven no son reales, sino que estas pertenecen a marionetas que tampoco lo
son.-
Sensible
109
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2
FUNDACIONALISMO
110
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA
111
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2
FUNDACIONALISMO
Empirismo:
Racionalismo:
EL RACIONALISMO
Pero de estas ideas, unas son innatas, otras adventicias y otras hechas por mi
(ficticias); puesto que la facultad de aprehender qué son las cosas, qué es la verdad
y qué es el pensamiento no parece provenir de otro lugar que no sea mi propia
naturaleza.
Descartes
siglo XVI
112
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA
Conocimiento
Sujeto Objeto
Pensamiento
Psicología
Lógica Ontología
113
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2
Francis Bacon, fue uno de los primeros defensores del empirismo y consideró a
los sentidos los verdaderos cimientos sobre los que habría de erigirse el conocimiento.
Los tres empiristas ingleses más notables fueron: John Locke, George Berkeley
y David Hume; si bien sus posiciones eran diferentes entre si, todos coincidían en
resaltar la fundamental importancia de la experiencia. Consideraban que los sentidos
producían impresiones o ideas en la mente, lo que nosotros conoceríamos como
imágenes visuales, es decir que algo se vea con cierto color y con cierta forma y
sostenían que estos datos sensoriales eran estados mentales u objetos que se presentan a
la mente y están dentro de ella.
John Locke (1632-1704) fue un enemigo de la tiranía en todas sus formas y se
opuso en forma vehemente a la noción cartesiana de las ideas innatas. Locke sostuvo
que si estas verdades generales como los principios lógicos y matemáticos fueran
innatos, un niño los conocería por si mismos y no habría necesidad de enseñárselos;
debido a que las ideas innatas no existen, la mente humana se comporta como un papel
en blanco (white paper) que va adquiriendo contenido través de la experiencia; según
Locke una idea es toda representación que podamos tener en la mente.
Lo que debemos hacer es trabajar con la experiencia y generalizar desde la
experiencia y por ello hay cosas que nunca podremos saber y hay otras que solo
podemos conocer de manera imperfecta en la medida que la experiencia nos la muestre.
Obsérvese a un niño desde su nacimiento y se verá como con el paso del tiempo la
mente se despierta más y más por los sentidos, piensa más en la medida que posee
más materia para pensar…si se pregunta cuando un hombre empieza a tener ideas,
creo que la verdadera respuesta es: cuando tiene la primera sensación.
114
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA
John Locke
siglo XVII
John Locke, el primer filósofo de quien se dice que “hace” una Teoría del
conocimiento en su “Tratado sobre el entendimiento humano”, explícitamente se
propone hacer una Teoría del conocimiento humano, estudiar los orígenes de las ideas,
de los pensamientos, ver si a las ideas les corresponden o no les corresponden
impresiones y realidades efectivas, analizar las diversas ideas complejas y ver como se
derivan de las simples. Todos estos problemas de teoría del conocimiento de origen,
límites y posibilidad del conocimiento humano, constituyen la médula del libro de
Locke.
El clérigo irlandés George Berkeley (1685-1753) fue el siguiente gran empirista
inglés, al igual que Locke y Hume, Berkeley depositó su confianza en la experiencia
sensorial. Ciertamente se enfrentaron con el siguiente problema: ¿Cómo puedo pasar de
lo que está dentro de la mente a lo que se encuentra fuera de ella en el mundo físico? y
advirtieron que había un problema. Berkeley en particular vio que había un problema y
tomó una posición muy radical: para él era imposible hacer una inferencia a partir de las
ideas dentro de la mente y llegar a algo totalmente diferente a las ideas y lo que dijo en
realidad, es que todo lo que las personas llaman el mundo físico exterior, todo lo externo
a la mente en realidad reside dentro de la mente. Es decir que las sillas, las mesas y todo
lo que pensamos como algo físico, en realidad existen dentro de nuestra mente (“esse
rerum est percipi”: la perceptibilidad es el ser de las cosas).
El filósofo escocés David Hume (1711-1776) llevó el empirismo a su extremo
lógico. Según Hume una percepción es toda representación que podamos tener en la
mente. Hay dos tipos de percepciones: las impresiones y las ideas. Por ejemplo, ver el
color rojo es una impresión, recordarlo o imaginarlo es una idea.
IMPRESIONES
Fuertes y nítidas
IDEAS
Toda impresión deja una idea como huella y toda idea se origina en último
término en una impresión.
Las sensaciones son un tipo de impresión y Hume dirá que éstas son básicas.
Una vez que uno encuentra el origen de una justificación en una impresión no es posible
avanzar más y entonces se ha completado ese tipo de regresión, con lo cual volvemos a
la proposición fundamental. Según Hume hay otros tipos de impresiones, no
impresiones del mundo exterior sino de mi propio estado, por ejemplo: “siento dolor” o
“soy feliz”; esas cosas son impresiones internas de mi ser –por así decirlo impresiones
de la mente en sí y entonces nuevamente es posible encontrar el origen de las
115
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2
ASOCIACION
Semejanza
Contigüidad
Causalidad
116
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA
siglo XVIII
Hume sostenía que si bien podemos anticipar hechos que suceden en una
secuencia, no es posible probar la existencia de una conexión necesaria entre ellos.
¿Quiere decir entonces que no es posible relacionar efectos y causas para elaborar
teorías sobre el mundo? En ese caso ¿qué sucede con la ciencia, una de las incursiones
más importantes dentro de la Teoría del conocimiento?
KANT
Sucede que para cierto tipo de conocimiento, la razón humana se ve asediada por
preguntas que no puede rechazar, pues provienen de la naturaleza misma de la
razón, pero que tampoco puede responder ya que superan toda la capacidad de la
razón humana.
Immanuel Kant
siglo XVIII
117
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2
De modo que por un lado la noción de objeto se desvanece, puesto que el pensamiento
es una pura vivencia, es un hecho, y ese hecho ya no es referido a ningún objeto fuera
de él ni a ningún sujeto que lo pague o que lo cree. Se presenta el pensamiento como un
puro hecho psicológico. ¿Qué se proponen con esto los ingleses? Se proponen algo
sumamente plausible: se proponen acabar con la noción de cosa en si misma. En efecto,
la raíz profunda del idealismo, desde el mismo Descartes, es eliminar del tablero
filosófico esa noción en si misma. “No hay cosas en si mismas. Lo que llamamos las
cosas son los términos de nuestras vivencias”. Así es que en esto los ingleses dieron un
paso extraordinariamente fecundo para toda la historia del pensamiento moderno,
insistiendo sobre la imposibilidad, sobre el absurdo, de pensar una cosa en si misma. El
absurdo lo expone en dos palabras y con una precisión matemática Berkeley, cuando
advierte que pensar una cosa en si misma es una contradicción, porque es pensar una
cosa en cuanto que no es pensada. Cosa en si es la cosa no pensada por nadie y pensar la
cosa no pensada por nadie es una contradicción. No queda como realidad nada más que
el pensamiento, nada más que la idea, nada más que la impresión según la terminología
de Hume. Por consiguiente lo que llamamos realidad es una mera creencia fraguada por
la combinación o asociación de las ideas. Y lo que llamamos el Yo o el alma es también
una mera hipótesis en la cual creemos por las mismas razones de hábito y de costumbre
por las cuales creemos en la existencia del mundo exterior. Lo único que queda como
última realidad, la contestación suprema a la pregunta metafísica ¿quién existe?, sería
pues ésta: las vivencias y nada más. Nos encontramos aquí con un positivismo, con un
sensualismo, que se parece a la posición positivista de algunos filósofos alemanes
modernos como Ernst Mach (1838-1916) y Richard Avenarius (1843-1896).
Hasta ahora se ha hecho un balance en líneas generales, ¿qué juicio podemos
entonces tener sobre esta teoría? Lo primero que se advierte es que el empirismo inglés
arruina por completo lo esencial del conocimiento, lo priva de base y de sentido. En
efecto, elimina del pensamiento lo que tiene de lógico. Lo que el pensamiento tiene de
lógico es lo que tiene de enunciativo o, como puede decirse también, de tético, de tesis,
de afirmación o negación de algo. Esta enunciación, esta tesis, esta afirmación que hace
el pensamiento, tiene un valor objetivo, es decir que aquello de quien lo dice tiene un
ser, que ese ser es y ese ser constituye el término natural del conocimiento. Los ingleses
se encuentran con que el pensamiento tiene dos caras: una es la vivencia pura y otra que
es la enunciativa de algo; la una en que el pensamiento es modificación puramente
psicológica en la conciencia, la otra en que el pensamiento señala y afirma (o niega)
algo de algo. Pero los ingleses prescinden de esta última, y ¿por qué lo hacen?,
simplemente porque los ciega el carácter vivencial del pensamiento y no advierten que
en el conocimiento la vivencia no es para el sujeto sino un trampolín, una especie de
base por medio de la cual el sujeto, apoyándose en la vivencia, quiere enunciar algo de
algo. Tomemos por ejemplo la crítica que Berkeley hace del concepto general, dice: no
existen. El triángulo no existe, es únicamente un nombre, flatus vocis, con lo cual el
empirismo renueva el nominalismo de la Edad Media. Es claro que no podemos
imaginar un triángulo que no sea ni escaleno ni isósceles, tendrá que ser una de las dos
cosas, pero es que el triángulo que imaginamos es un a modo de trampolín sobre el que
hacemos la enunciación lógica. El pensamiento es lo aludido, lo mentado por la imagen
y la vivencia, que los ingleses no veían porque estaban hipnotizados por el carácter
vivencial mismo.
Habiendo eliminado el empirismo este carácter enunciativo, lógico del
pensamiento, ha suprimido la objetividad del conocimiento, porque ha suprimido toda
referencia al objeto. En el fondo conservan un residuo de realismo, ¿cuál es ese residuo
de realismo que llevan en el cuerpo sin saberlo?, pues sencillamente el creer que no hay
118
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA
LA EPISTEMOLOGÍA EN EL SIGLO XX
119
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2
FUNDACIONALISMO
COHERENTISMO
Una creencia puede ser considerada conocimiento cuando es coherente con otras
creencias.
Según esta corriente, la justificación no es un proceso lineal, sino un conjunto de
criterios agrupados para justificar un sistema de creencias
120
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA
comienzo del cosmos, el universo o sobre lo que le sucedió a los dinosaurios y demás?
¿Cómo sucedió todo esto? Bien, esa es básicamente una pregunta acerca de cómo
funciona la mente, como se forman las creencias y las teorías, con lo que es una
pregunta que compete a la Psicología. Quine afirmó, muy radicalmente, que la Teoría
del conocimiento entonces debía de ser parte de la Psicología.
Otro gran desafío para las nociones tradicionales de la Teoría del conocimiento
fue el breve pero sagaz artículo escrito por el filósofo estadounidense Edmund Gettier
(n.1927): “Is Justified True Belief Knowledge”. En él se abordó la idea de la creencia
justificada con el siguiente argumento:
Supongamos que dos personas, el Sr. Smith y la Sra. Jones, se presentan a una
entrevista laboral; están afuera de la oficina del jefe sentados uno al lado del otro y mientras
esperan, Smith ve como Jones cuenta las monedas que saca de su bolsillo; tiene diez
monedas. La Sra. Jones entra a la oficina para tener su entrevista y en ese momento el jefe
sale y le habla al Sr. Smith; le dice que la Sra. Jones es una vieja amiga de la familia y, como
consecuencia, ella se quedará con el puesto de trabajo. El Sr. Smith queda muy desilusionado
y murmura desconsoladamente para si: “La persona a quien le darán el puesto de trabajo tiene
diez monedas en su bolsillo”.
Pero supongamos que el jefe hubiese estado bromeando y, en realidad, era al Sr.
Smith al que iban a darle el trabajo y supongamos, que sin Smith saberlo, él también tuviese
diez monedas en su bolsillo. Si bien es evidente que la afirmación de Smith “la persona a quien
le darán el puesto de trabajo tiene diez monedas en su bolsillo” es cierta, queda claro también
que Smith no sabe que es cierta.
Entonces, el Sr. Smith tenía una creencia justificada, pero no conocimiento.
Según Gettier, la conclusión inevitable es que el conocimiento debe ser algo más
que una creencia justificada y verdadera.
Después de Gettier, los filósofos trataron de encontrar una nueva visión del
conocimiento.
Tradicionalmente se había adoptado la visión internalista que lo necesario para
poseer una justificación se encontraba disponible para la consciencia. Si bien Descartes
y Locke diferían en diversos aspectos, ambos eran internalistas en tanto que para ellos
la justificación se relacionaba con estados internos de conocimiento consciente.
El externalismo, en cambio, se relacionaba con los factores externos de una
persona. Una de las teorías externalistas que surgieron después de Gettier, fue la Teoría
causal del conocimiento.
INTERNALISMO
121
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2
EXTERNALISMO
EPÍLOGO
Tal vez no exista otra área dentro de la filosofía que haya logrado inspirar tanta
imaginación creativa como la búsqueda de una explicación para el conocimiento.
De alguna manera, este proyecto hace surgir el narrador en cada uno de los
filósofos, que habrán de contar historias tan variadas como la sublime alegoría de la
caverna o el sereno cuadro de graneros en el campo y, sin embargo, la Teoría del
conocimiento también debe enfrentarse con el poderoso legado del escepticismo.
Con todas las historias relatadas y las teorías propuestas, debemos preguntarnos
¿qué sabemos ahora sobre el conocimiento que no se supiera ya en los tiempos de la
Grecia antigua? Como escribió Sófocles (496-406 a.C.)
122
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA
Con esta cita concluimos el capítulo sobre Epistemología, no sin antes advertir que todo
está basado en el conocimiento; sobre éste dijo Max Scheler (1874-1928) que hay un
saber de dominio y un saber de salvación. El primero es todo el saber científico y
técnico, un saber utilitario que busca en el conocimiento el poder de dominio sobre la
naturaleza. Es un apropiarse de lo que hay: cosas inanimadas (piedras, metales,
energía) o animadas (animales y aun personas) para beneficio. Esto ha degradado en un
bienestar pero no general sino para el de una minoría.
El otro tipo de conocimiento es el metafísico, que trataré en el capítulo siguiente.
Este no busca ningún provecho, sólo lo hacen aquellos que especulan con un lenguaje
propio con la excusa de la falta de especificidad del lenguaje común y que con ello
pueden adquirir fama y aun dinero con la venta de sus libros.
Para los racionalistas, el conocimiento dependía de las ideas innatas (Descartes,
Leibniz) o consistía en la visión de las cosas en Dios (Malebranche). Los empiristas, por
el contrario, relacionan el conocimiento con la constitución psicofísica del hombre y su
resultado conducía al escepticismo, escepticismo como negación de la posibilidad del
hombre de llegar a un conocimiento verdadero y que sólo podía alcanzar a un
conocimiento de lo que nos rodea, de esas sombras que son la existencia del hombre.-
123