Sei sulla pagina 1di 17

Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA

INTRODUCCION

Detente un momento y piensa en algo que para ti es cierto, un hecho


indiscutible, por ejemplo que la lluvia cae del cielo, el nombre de tu madre, que los
cisnes son aves, los gatos son mamíferos o que Dios existe. Luego piensa, ¿cómo llegué
a conocer estos hechos? ¿Dependo de mis sentidos para confirmar que algo sea cierto?
¿Son éstos absolutamente confiables? ¿Dependí de alguien más para obtener esta
información?, en tal caso ¿cómo obtuvo la información esa persona?; pregúntate a ti
mismo realmente qué significa saber algo, cómo puedo saber que lo sé, cuándo puedo
estar completamente seguro de que mis creencias sobre el mundo están bien
justificadas, ¿es lo mismo ver que creer?
Supongamos que sobre una mesa haya una vasija; yo miro en esa dirección y
entre la vasija y yo hay un dibujo muy preciso, o digamos un holograma de la vasija; lo
que veo en realidad es el dibujo o el holograma, entonces miro en esa dirección y veo
una vasija y llego a creer que allí hay una vasija basándome en el dibujo que veo de la
misma. Mi creencia de que allí hay una vasija es cierta, porque de hecho allí la hay y
realmente estoy convencido de ello y creo que si preguntaran si se que hay una vasija
allí, diría que si, aunque por otro lado queda claro que si dijera algo así, estaría
equivocado. Lo que puede afirmarse de una vasija, puede afirmarse prácticamente
acerca de cualquier otro aspecto del mundo.

El estudio filosófico sobre la naturaleza y el alcance de lo que podemos saber, es lo que


se conoce como Teoría o Filosofía del conocimiento.
La Teoría del conocimiento aborda dos preguntas fundamentales:

1. Qué tienen en común las instancias del conocimiento, en otras palabras ¿cuál es
la naturaleza del conocimiento?

2. Cuál es su alcance.

Las respuestas a estas preguntas presentan importantes consecuencias sociales. ¿Cómo


podemos estar seguros que alguien es culpable antes de enviarlo a la cárcel?; ¿Los
científicos amplían las fronteras del conocimiento o las van ampliando a medida que
avanzan? Dependemos del conocimiento para tejer la trama de nuestra vida diaria, pero,
¿en que medida podemos confiar en aquello que denominamos conocimiento?

EL CONOCIMIENTO Y LOS GRIEGOS

Dependemos de los periódicos, dependemos de Internet, dependemos de todas


estas cosas, pero ¿cómo se organizan y cómo se obtienen las fuentes de información?
Como bien sabemos, en un régimen político totalitario, la gente sólo accede a fuentes de
información pública que fueron previamente aprobadas por los dictadores, que eligen a
quienes se encargarán de estas fuentes para satisfacer sus propios fines.

107
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2

La primera pregunta con que tiene que enfrentarse la Teoría del conocimiento es
que queremos decir cuando afirmamos que sabemos algo. No creo que sea muy extraño
decir que el perro conoce o distingue la voz del amo, solemos decirlo; creo que
podemos decir que la puerta automática de un local sabe que alguien se acerca y por eso
se abre y hasta podríamos decir que un animal puede saber que ha habido otro animal
por el sentido del olfato. Por otro lado, podríamos decir que Newton conocía la ley de
gravedad, y una de las preguntas que surge es ¿existe algún concepto común del
conocimiento que abarque todos estos casos? El origen de la búsqueda humana de qué
sabemos y cómo lo sabemos se remonta a la época de los filósofos clásicos griegos.
En la República, Platón estudió cómo llevar adelante una buena vida y fue esta
pregunta aparentemente sencilla, que lo llevó a investigar las verdaderas bases del
conocimiento. Cuando uno quiere un par de zapatos va al zapatero; cuando uno quiere
estar sano consulta a un médico; cuando uno quiere saber como es posible llevar una
buena vida hay que acudir a un filósofo. Y ¿cómo se funda una ciudad de esa manera?
Lo primero que hay que hacer es educar a los niños con ideas, principios y valores
correctos, con lo cual es necesario una Filosofía de la Educación, pero la filosofía de la
educación implica una organización social y a su vez para que haya una organización
social es necesaria una filosofía de la educación; es necesario saber que aprenderán los
niños y para ello es necesaria una Teoría del conocimiento.
Para enfatizar que lo que sabemos no debe adquirirse de manera accidental,
Platón propuso una analogía en la que se compara el conocimiento con la obra de un
artista sumamente habilidoso: Dédalo era un escultor que podía hacer estatuas
semimágicas que se escapaban cuando uno se acercaba a ellas, y Platón se pregunta lo
siguiente “¿Porqué valoramos tanto al conocimiento? ¿Qué es lo que hace que el
conocimiento sea tan valorado, incluso más que la opinión y la creencia? ¿Porqué?” Y
aquí es donde surge la analogía: el conocimiento es una creencia verdadera, afianzada,
deseamos que las estatuas no se escapen, que nuestras creencias no se escapen,
queremos que estén fundadas en algo permanente.
La República también contiene la famosa alegoría de la línea; allí sostuvo
Platón que el conocimiento puede representarse por un segmento vertical dividido en
dos partes desiguales, cada una de las cuales está a su vez compuesta por otras dos de
tamaño también desigual. La parte inferior del segmento vertical, corresponde a los
conocimientos que la mente recibe por la sensación, es decir opiniones o creencias; el
ámbito de los sentidos se divide nuevamente en la percepción de los objetos visibles de
este mundo, por un lado, y la imagen o el reflejo de dichos objetos por el otro, como
meras copias de lo que existe; las imágenes y las percepciones conforman el nivel más
bajo del conocimiento. La parte superior del segmento vertical representa el mundo
inteligible, el mundo de lo que Platón denominaba de las ideas o de las formas, la
verdadera esencia de la realidad. A este mundo no se puede acceder a través de los
sentidos sino solamente por medio de la razón. Aquí se representa otra división del
conocimiento entre el conocimiento provisorio o incompleto por un lado y el completo
de las formas por el otro.
El episteme (conocimiento verdadero) solo puede producirse en el nivel más
alto donde lo verdadero y lo real son una misma cosa. Entonces, en ese sentido, este
mundo es falso, no es un mundo auténtico, genuino; de hecho, mucho de lo que ahora
vemos bajo el concepto de verdad versus mentira es lo que Platón tratará bajo las
nociones de auténtico versus falso, y esta es una importante diferencia, tanto en el
campo de la Metafísica como en el de la Filosofía del lenguaje y la Teoría del
conocimiento. En su alegoría de la caverna (cf. Pág. 11) Platón ofreció una de las
explicaciones más convincentes sobre la relación entre la verdad y la autenticidad. Los

108
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA

prisioneros ven las sombras de las marionetas y como es lo único que conocen piensan
que esas sombras son las cosas reales, la esencia del mundo. De hecho, no sólo las
sombras que ven no son reales, sino que estas pertenecen a marionetas que tampoco lo
son.-

Mundo Conocimiento completo o de las formas


__________ __________

Inteligible Conocimiento incompleto

Mundo Percepción de los objetos visuales


del mundo
__________ ___________

Sensible

Imágenes y reflejos de esos objetos


(opiniones o creencias)

109
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2

El presente argumento indica que en el alma de cada uno hay el poder de


aprender y el órgano para ello y que así como el ojo no puede volverse hacia la luz
y dejar las tinieblas si no gira todo el cuerpo, del mismo modo hay que volverse
desde lo que deviene con todo el alma, hasta que ella llegue a ser capaz de soportar
la contemplación de lo que es y lo más luminoso de lo que es, que es lo que
llamamos EL BIEN.-
Platón
Siglo V a.C.

Aristóteles fue el principal discípulo de Platón y con frecuencia su mas sagaz


crítico; rechazó la Teoría de las ideas o las formas de Platón, ya que las consideraba
meras abstracciones de las cosas reales. Para Aristóteles los entes individuales y
particulares son la única realidad concreta, y el verdadero conocimiento se obtiene a
través de la intuición y la experiencia; conocemos la idea de triángulo por abstracción
de las características de los diversos triángulos que percibimos en nuestra vida
cotidiana. Para Aristóteles lo real en última instancia no son las ideas o las formas sino
los individuos. Creía que por lo general los seres humanos estaban dotados de la
capacidad para comprender el mundo a su alrededor en mayor o menor medida, algunos
lo hacían mejor que otros, pero mientras Platón clasificaba a las personas según sus
capacidades, Aristóteles consideraba que ello era solamente una cuestión de niveles más
que del tipo de persona que uno es (cf. pp.12).

El conocimiento actual se identifica con su objeto, el conocimiento potencial o


posible es anterior temporalmente en el individuo, pero en general no es primero
en el tiempo.
Aristóteles
Siglo IV a.C.

Una característica común de las teorías de Aristóteles y Platón es que ambas


buscan los cimientos sobre los que puede erigirse el conocimiento. Según ellos, nuestros
motivos para creer que algo es verdadero descansan sobre una estructura de creencias
básicas que se conoce como proposiciones fundamentales cuya justificación no deriva
de otras proposiciones. A esta posición se la denomina Fundacionalismo y su principal
desafío según el filósofo griego Pirrón de Elis (siglo III a.C.) es el siguiente:

FUNDACIONALISMO

Proposiciones fundamentales cuya justificación

no deriva de otras proposiciones.

¿Cómo podemos saber cuándo hemos dado con los cimientos?

110
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA

¿Dónde termina la cadena de errores?

¿Qué razones son ciertas por y en si mismas?

Yo te pregunto: ¿Por qué piensas que esa proposición es verdadera? Y tu me


dices “bueno, no tengo ninguna razón para justificar esa proposición”; y de hecho irás
más lejos y dirás “no la necesito, ¿no ves que se trata de una proposición?”, y luego el
interlocutor puede decir “Muy bien, veo que para ti esa proposición es verdadera y no
necesitas ninguna razón para ella”.
Entonces, ¿existe algo en dicha proposición que haga que todas las
proposiciones de este tipo sean verdaderas aunque no haya ninguna razón que las
justifique, algo que nos permita afirmarlas aunque no tengamos una razón para ello? Es
probable que tú digas “bueno, si, describen mi experiencia sensorial o describen
estados mentales a los que tengo acceso, como por ejemplo, el dolor”; y lo que un
pirronista hará es preguntarte si tu crees tener acceso infalible a tus estados mentales o a
tus sensaciones, y tu podrás responder que sí o que no; si uno responde que sí la cadena
de razones se detiene, pero este punto de detención es arbitrario y ya no puede anexarse
ningún eslabón subsiguiente; si uno responde que no, la cadena de razones será
ilimitada, en cuyo caso habrá una regresión infinita y su creencia no estará justificada
por una proposición fundamental. Si la cadena llegara a cerrarse en forma de círculo
entonces tendríamos un argumento circular. Cualquiera sea el camino elegido siempre
habremos de toparnos con un muro delante; uno se encuentra atrapado en una regresión,
y la posición que sostiene que esto es inevitable es el escepticismo.
El problema más crítico acerca del conocimiento es encontrar su razón
fundamental ¿o es que no la tiene?
Se supone que cada uno conoce la fecha en que nació. Seguramente tú confías en
la veracidad de tu fecha de nacimiento; es posible que de muy pequeño, cuando
comenzaste a ir a la escuela, tus padres te han dicho en que fecha has nacido, pero,
¿confías en tus padres? Bueno, ahora bien, si yo tuviera dudas acerca de mis padres, que
desde ya no tuve, si las tuviera podría ir al Registro de las Personas y solicitar mi partida
de nacimiento y ver que dice, ver si coincide con lo que me dijeron. El punto es que aun
verificando mi partida de nacimiento, uno en realidad sigue confiando en otras personas,
porque dicha partida fue confeccionada por otras personas.
Los escépticos observaron que los argumentos opuestos a menudo tenían igual
peso y creían que la búsqueda de la verdad era un proceso que no tenía fin. Si bien esta
conclusión puede parecer angustiante, en realidad apuntaba a alcanzar cierta
tranquilidad mental al suspender el juicio por completo. Rechazaron el dogma en todas
sus formas y desde la época de Pirrón los escépticos consideraron que los sistemas
filosóficos levantaban sospechas, ya que sobrepasaban en gran medida los límites de lo
que puede llegar a conocerse (cf. pág. 13).

El principio fundamental del escepticismo es contraponer a toda proposición otra


proposición de igual validez, ya que como consecuencia de ello abandonaremos
todo dogma.
Sexto Empírico
siglo III

111
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2

A pesar de las fuerzas de sus argumentos, los escépticos no llegaron a desterrar


el fundacionalismo que aun hoy sigue siendo la posición más aceptada. El
fundacionalismo puede adoptar distintas formas, como el empirismo, posición que
sostiene que el conocimiento se adquiere a través de los sentidos o el racionalismo
según el cual algunos tipos de conocimiento son innatos.

FUNDACIONALISMO

Empirismo:

Conocimiento que se adquiere a través de los sentidos

Racionalismo:

Algunos conocimientos son innatos

EL RACIONALISMO

El filósofo francés René Descartes (1596-1650), fundador de la escuela


racionalista, afirmaba que hay ciertas ideas fundamentales que residen en el alma
desde el nacimiento, tal como los principios fundamentales de la matemática. Para
Descartes, el mundo comienza con uno mismo, todo lo demás está sujeto a la duda.
En la filosofía de Descartes el ser marcará el comienzo de una reconstrucción
total del mundo, que ya sabemos que se orientará hacia una visión mecanicista del
mundo. Descartes creía que todo podía explicarse en términos del tamaño, la forma y el
movimiento y en términos del alma, que es el propio del ser. El punto de partida de la
reconstrucción (duda metódica), por supuesto desde el punto de vista filosófico,
representó una revolución muy importante y Descartes tuvo muchos seguidores.
Aunque a Descartes se lo conoce por dudar de todo, desde las experiencias
sensoriales hasta su propia existencia, su duda es diferente de la del escepticismo
clásico. Según Descartes, algo que se conoce por la luz natural de la razón no puede ser
falso, lo que lleva al error no es la falta de razón sino la falta de método. Los escépticos
estaban equivocados, con un buen método y tiempo suficiente no habrá secretos para la
razón humana.

Pero de estas ideas, unas son innatas, otras adventicias y otras hechas por mi
(ficticias); puesto que la facultad de aprehender qué son las cosas, qué es la verdad
y qué es el pensamiento no parece provenir de otro lugar que no sea mi propia
naturaleza.
Descartes
siglo XVI

112
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA

Descartes resalta el papel de la capacidad de razonamiento abstracto por encima


del de los sentidos; de hecho subestima el papel de los sentidos, mientras que Francis
Bacon (1561-1626) y gran cantidad de seguidores en Gran Bretaña, otorgan mucha más
importancia a la función de los sentidos humanos como fuente fundamental de aporte de
información y tratan a la razón como una facultad secundaria que, en líneas generales,
simplemente organiza el material de los sentidos.

UN INTERVALO PARA ACLARACIONES *

Conocimiento

Encontramos como primeros elementos en el conocimiento del sujeto pensante,


el sujeto cognoscente y el objeto conocido. Todo conocimiento, cualquier conocimiento,
ha de ser el de un sujeto sobre un objeto. De modo que la pareja sujeto cognoscente –
objeto conocido es esencial en cualquier conocimiento. Pero esta dualidad es, al mismo
tiempo, una relación. Esta relación se nos aparece como una correlación; como una
relación doble de ida y vuelta que consiste en que el sujeto es sujeto para el objeto y el
objeto es objeto para el sujeto; esta correlación es irreversible.
Conocimiento

Sujeto Objeto

Pensamiento

Visto desde el sujeto la modificación que el sujeto produce en si mismo al salir


hacia el objeto para apoderarse de él y visto desde el objeto la modificación que el
objeto produce al entrar en el sujeto, es un tercer elemento: el pensamiento.
Así pues, diremos que el objeto determina al sujeto y que esta determinación del
sujeto por el objeto es el pensamiento.

Estructura del conocimiento

Psicología

Lógica Ontología

113
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2

Tres esferas esenciales de la filosofía están en íntimo contacto en la estructura


del conocimiento: con la Psicología puesto que en el conocimiento hay vivencias; con la
Lógica puesto que se enuncian tesis, proposiciones, afirmaciones o negaciones y en
tercer lugar con la Ontología porque en el conocimiento las vivencias de enunciación
recaen sobre un objeto, son vivencias de enunciación de algo o acerca de algo. La
preeminencia de un sector sobre otro trae defectos: Psicologismo (como en el
empirismo inglés), Logicismo y Ontologismos.
Descartes extrae una Metafísica de las tres sustancias: la pensante (el alma), la
extensa (el cuerpo) y la infinita – creadora (Dios), a partir del descubrimiento de mi
Yo como mi propio ser pensante.
Había descubierto (cf. pág. 19) tres grupos de ideas: las innatas que constituyen
el acervo propio del espíritu, de la mente, del alma. Las ideas adventicias, que son las
que sobreviven en nosotros puestas por la presencia de lo real externo y las ideas
ficticias, las que hacemos nosotros mismos por medio de nuestra imaginación.-
* obtenido de GARCIA MORENTE, Manuel – “Lecciones Preliminares de Filosofía” pp. 125 y ss.
EL EMPIRISMO INGLES

Francis Bacon, fue uno de los primeros defensores del empirismo y consideró a
los sentidos los verdaderos cimientos sobre los que habría de erigirse el conocimiento.
Los tres empiristas ingleses más notables fueron: John Locke, George Berkeley
y David Hume; si bien sus posiciones eran diferentes entre si, todos coincidían en
resaltar la fundamental importancia de la experiencia. Consideraban que los sentidos
producían impresiones o ideas en la mente, lo que nosotros conoceríamos como
imágenes visuales, es decir que algo se vea con cierto color y con cierta forma y
sostenían que estos datos sensoriales eran estados mentales u objetos que se presentan a
la mente y están dentro de ella.
John Locke (1632-1704) fue un enemigo de la tiranía en todas sus formas y se
opuso en forma vehemente a la noción cartesiana de las ideas innatas. Locke sostuvo
que si estas verdades generales como los principios lógicos y matemáticos fueran
innatos, un niño los conocería por si mismos y no habría necesidad de enseñárselos;
debido a que las ideas innatas no existen, la mente humana se comporta como un papel
en blanco (white paper) que va adquiriendo contenido través de la experiencia; según
Locke una idea es toda representación que podamos tener en la mente.
Lo que debemos hacer es trabajar con la experiencia y generalizar desde la
experiencia y por ello hay cosas que nunca podremos saber y hay otras que solo
podemos conocer de manera imperfecta en la medida que la experiencia nos la muestre.

Obsérvese a un niño desde su nacimiento y se verá como con el paso del tiempo la
mente se despierta más y más por los sentidos, piensa más en la medida que posee
más materia para pensar…si se pregunta cuando un hombre empieza a tener ideas,
creo que la verdadera respuesta es: cuando tiene la primera sensación.

114
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA

John Locke
siglo XVII

John Locke, el primer filósofo de quien se dice que “hace” una Teoría del
conocimiento en su “Tratado sobre el entendimiento humano”, explícitamente se
propone hacer una Teoría del conocimiento humano, estudiar los orígenes de las ideas,
de los pensamientos, ver si a las ideas les corresponden o no les corresponden
impresiones y realidades efectivas, analizar las diversas ideas complejas y ver como se
derivan de las simples. Todos estos problemas de teoría del conocimiento de origen,
límites y posibilidad del conocimiento humano, constituyen la médula del libro de
Locke.
El clérigo irlandés George Berkeley (1685-1753) fue el siguiente gran empirista
inglés, al igual que Locke y Hume, Berkeley depositó su confianza en la experiencia
sensorial. Ciertamente se enfrentaron con el siguiente problema: ¿Cómo puedo pasar de
lo que está dentro de la mente a lo que se encuentra fuera de ella en el mundo físico? y
advirtieron que había un problema. Berkeley en particular vio que había un problema y
tomó una posición muy radical: para él era imposible hacer una inferencia a partir de las
ideas dentro de la mente y llegar a algo totalmente diferente a las ideas y lo que dijo en
realidad, es que todo lo que las personas llaman el mundo físico exterior, todo lo externo
a la mente en realidad reside dentro de la mente. Es decir que las sillas, las mesas y todo
lo que pensamos como algo físico, en realidad existen dentro de nuestra mente (“esse
rerum est percipi”: la perceptibilidad es el ser de las cosas).
El filósofo escocés David Hume (1711-1776) llevó el empirismo a su extremo
lógico. Según Hume una percepción es toda representación que podamos tener en la
mente. Hay dos tipos de percepciones: las impresiones y las ideas. Por ejemplo, ver el
color rojo es una impresión, recordarlo o imaginarlo es una idea.

IMPRESIONES

Fuertes y nítidas

IDEAS

Copias débiles de las impresiones

Toda impresión deja una idea como huella y toda idea se origina en último
término en una impresión.
Las sensaciones son un tipo de impresión y Hume dirá que éstas son básicas.
Una vez que uno encuentra el origen de una justificación en una impresión no es posible
avanzar más y entonces se ha completado ese tipo de regresión, con lo cual volvemos a
la proposición fundamental. Según Hume hay otros tipos de impresiones, no
impresiones del mundo exterior sino de mi propio estado, por ejemplo: “siento dolor” o
“soy feliz”; esas cosas son impresiones internas de mi ser –por así decirlo impresiones
de la mente en sí y entonces nuevamente es posible encontrar el origen de las

115
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2

justificaciones en impresiones de este tipo no tendiendo sentido continuar avanzando.


Hume dirá “No es posible continuar avanzando”
Hume escribió: “La mente es una especie de teatro en el que distintas
percepciones se presentan de forma sucesiva”.
Hume creía que las impresiones pueden ser simples o complejas. Un color por
ejemplo es una impresión simple, pero un objeto, tal como una manzana, genera una
impresión compleja porque incluye, aparte del color, otras dimensiones de la
experiencia como el tamaño, el gusto y más.
Una idea también puede ser simple o compleja; muchas ideas complejas no se
originan en la experiencia sino que son el resultado de combinar en nuestra imaginación
ideas simples o complejas que sí vienen de la experiencia. Hume llamó Asociación a la
actividad de relacionar ideas en la mente. La asociación puede ser de tres tipos: por
semejanza, por contigüidad y por causalidad.

ASOCIACION

Semejanza

Contigüidad

Causalidad

Hablamos de semejanza cuando vemos el retrato de una persona y pensamos en


la persona retratada.
Hablamos de contigüidad cuando desde una ventana vemos un techo y
suponemos que allí debajo hay una casa.
Finalmente la causalidad se refiere a nuestras expectativas de que ciertos hechos
sean siempre seguidos por otros. Supongamos que saco una lapicera de mi bolsillo, abro
la mano y la lapicera cae, repito esta secuencia una y otra vez. Seguramente pensaré que
en este mundo abrir la mano es causa suficiente para que la lapicera se caiga y por lo
tanto habré de creer que no solo la lapicera se cayó en el pasado sino que se seguirá
cayendo en el futuro. Un seguidor de Hume preguntó “¿Es posible que la lapicera no se
caiga? ¿Pueden imaginar que la lapicera no se caiga? Yo diría que si podría imaginar
que no se caiga, con lo cual que la lapicera caiga no es algo “a priori”. Usted
efectivamente prevé que la lapicera va a caerse, pero Hume diría “¿Existe alguna razón
para creer que si abro mi mano la lapicera caerá”? Para Hume, la noción de causalidad
se reduce a la impresión de anticipación que surge de haber experimentado repetidas
veces un hecho que siempre es seguido de otro. Si bien podemos relacionar
mentalmente hechos cotidianos como por ejemplo que los relámpagos preceden a los
truenos o que los virus producen enfermedades, no es posible probar la conexión
necesaria entre la causa y el efecto.

Cuando miramos los objetos externos en torno nuestro y examinamos el modo de


operar de las causas, nunca podemos descubrir ninguna fuerza o conexión
necesaria, ninguna cualidad que vincule el efecto con la causa y haga que el efecto
sea una consecuencia inevitable de la causa, solo encontramos que de hecho el uno
sigue realmente a la otra.
David Hume

116
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA

siglo XVIII

Hume sostenía que si bien podemos anticipar hechos que suceden en una
secuencia, no es posible probar la existencia de una conexión necesaria entre ellos.
¿Quiere decir entonces que no es posible relacionar efectos y causas para elaborar
teorías sobre el mundo? En ese caso ¿qué sucede con la ciencia, una de las incursiones
más importantes dentro de la Teoría del conocimiento?

KANT

La tarea de conciliar el escepticismo de Hume con la subjetividad de Descartes y


de hacer que el mundo sea nuevamente un lugar seguro para el conocimiento fue
asumida por el modesto filósofo prusiano Immanuel Kant (1724-1804).
Según Kant todos compartimos ciertas estructuras para comprender el mundo
que son reales en cuanto que existen dentro del contexto de nuestra mente. Kant
estableció una relación diferente entre la mente y la realidad. Los filósofos que le
precedieron consideraron a la mente como un observador pasivo de la realidad y
buscaron la manera de asegurarse de que se trataba de un buen observador pasivo. Kant
se enorgullecía de lo que él denominó la revolución copernicana, la noción de que la
mente establece cómo se nos manifiesta la realidad y en cierto modo la realidad tiene
que adaptarse a las leyes de la mente en lugar de ser la mente la que deba tratar de
descubrir las leyes de la realidad que son totalmente externa a la misma.
A diferencia de Hume, para Kant el conocimiento científico de la naturaleza es
universal y necesario, no simplemente probable; pero se trata de una universalidad y
una necesidad dentro del mundo de los fenómenos. No importa si existe o no en el
mundo en si ya que no podemos conocer más allá de lo que está en nuestra mente.

Sucede que para cierto tipo de conocimiento, la razón humana se ve asediada por
preguntas que no puede rechazar, pues provienen de la naturaleza misma de la
razón, pero que tampoco puede responder ya que superan toda la capacidad de la
razón humana.
Immanuel Kant
siglo XVIII

CRITICA DEL EMPIRISMO INGLES

Si quisiéramos resumir en una sola expresión breve lo más esencial en el punto


de vista adoptado por el empirismo, tendríamos que decir que el empirismo es el
esfuerzo más grande que se conoce en la historia del pensamiento humano para reducir
el pensamiento a pura vivencia; el empirismo inglés llega a ser la forma más plena, más
completa del idealismo psicológico al desarticular el acto del conocimiento, que
comprende tres términos: sujeto, objeto y pensamiento (ver gráfico a inicios de pág.
20). Al convertir los ingleses el pensamiento en una pura vivencia lo toman con su
carácter puramente fáctico, hacen de él un puro hecho. La consecuencia de esta actitud –
que ya es clara desde Locke, aunque éste no la lleva a sus últimas consecuencias, sino
Hume– es, primeramente, la eliminación del objeto como cosa que lleva a cabo
Berkeley, en segundo lugar la eliminación del sujeto como cosa que lleva a cabo Hume.

117
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2

De modo que por un lado la noción de objeto se desvanece, puesto que el pensamiento
es una pura vivencia, es un hecho, y ese hecho ya no es referido a ningún objeto fuera
de él ni a ningún sujeto que lo pague o que lo cree. Se presenta el pensamiento como un
puro hecho psicológico. ¿Qué se proponen con esto los ingleses? Se proponen algo
sumamente plausible: se proponen acabar con la noción de cosa en si misma. En efecto,
la raíz profunda del idealismo, desde el mismo Descartes, es eliminar del tablero
filosófico esa noción en si misma. “No hay cosas en si mismas. Lo que llamamos las
cosas son los términos de nuestras vivencias”. Así es que en esto los ingleses dieron un
paso extraordinariamente fecundo para toda la historia del pensamiento moderno,
insistiendo sobre la imposibilidad, sobre el absurdo, de pensar una cosa en si misma. El
absurdo lo expone en dos palabras y con una precisión matemática Berkeley, cuando
advierte que pensar una cosa en si misma es una contradicción, porque es pensar una
cosa en cuanto que no es pensada. Cosa en si es la cosa no pensada por nadie y pensar la
cosa no pensada por nadie es una contradicción. No queda como realidad nada más que
el pensamiento, nada más que la idea, nada más que la impresión según la terminología
de Hume. Por consiguiente lo que llamamos realidad es una mera creencia fraguada por
la combinación o asociación de las ideas. Y lo que llamamos el Yo o el alma es también
una mera hipótesis en la cual creemos por las mismas razones de hábito y de costumbre
por las cuales creemos en la existencia del mundo exterior. Lo único que queda como
última realidad, la contestación suprema a la pregunta metafísica ¿quién existe?, sería
pues ésta: las vivencias y nada más. Nos encontramos aquí con un positivismo, con un
sensualismo, que se parece a la posición positivista de algunos filósofos alemanes
modernos como Ernst Mach (1838-1916) y Richard Avenarius (1843-1896).
Hasta ahora se ha hecho un balance en líneas generales, ¿qué juicio podemos
entonces tener sobre esta teoría? Lo primero que se advierte es que el empirismo inglés
arruina por completo lo esencial del conocimiento, lo priva de base y de sentido. En
efecto, elimina del pensamiento lo que tiene de lógico. Lo que el pensamiento tiene de
lógico es lo que tiene de enunciativo o, como puede decirse también, de tético, de tesis,
de afirmación o negación de algo. Esta enunciación, esta tesis, esta afirmación que hace
el pensamiento, tiene un valor objetivo, es decir que aquello de quien lo dice tiene un
ser, que ese ser es y ese ser constituye el término natural del conocimiento. Los ingleses
se encuentran con que el pensamiento tiene dos caras: una es la vivencia pura y otra que
es la enunciativa de algo; la una en que el pensamiento es modificación puramente
psicológica en la conciencia, la otra en que el pensamiento señala y afirma (o niega)
algo de algo. Pero los ingleses prescinden de esta última, y ¿por qué lo hacen?,
simplemente porque los ciega el carácter vivencial del pensamiento y no advierten que
en el conocimiento la vivencia no es para el sujeto sino un trampolín, una especie de
base por medio de la cual el sujeto, apoyándose en la vivencia, quiere enunciar algo de
algo. Tomemos por ejemplo la crítica que Berkeley hace del concepto general, dice: no
existen. El triángulo no existe, es únicamente un nombre, flatus vocis, con lo cual el
empirismo renueva el nominalismo de la Edad Media. Es claro que no podemos
imaginar un triángulo que no sea ni escaleno ni isósceles, tendrá que ser una de las dos
cosas, pero es que el triángulo que imaginamos es un a modo de trampolín sobre el que
hacemos la enunciación lógica. El pensamiento es lo aludido, lo mentado por la imagen
y la vivencia, que los ingleses no veían porque estaban hipnotizados por el carácter
vivencial mismo.
Habiendo eliminado el empirismo este carácter enunciativo, lógico del
pensamiento, ha suprimido la objetividad del conocimiento, porque ha suprimido toda
referencia al objeto. En el fondo conservan un residuo de realismo, ¿cuál es ese residuo
de realismo que llevan en el cuerpo sin saberlo?, pues sencillamente el creer que no hay

118
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA

más que el ser en si y no encuentran en el objeto ningún en si y entonces le quitan todo


ser sin comprender que esto no es posible.
Lo mismo pasa en el sujeto. Conservan el en si en el pensamiento, en las
vivencias; son para ellos cosas en si misma. Berkeley y Hume dicen “nosotros no
estamos en contradicción con el punto de vista ingenuo; decimos que esta lámpara
existe porque existir es ser percibido” (Esse est percipi). Y es que han inyectado a la
vivencia el carácter de cosa realista que tiene en Aristóteles. Son aristotélicos sin
saberlo, que es lo peor que se les podría decir.

LA EPISTEMOLOGÍA EN EL SIGLO XX

A partir del siglo XX tuvo lugar una revolución en el campo de la filosofía, a


partir de la cual surgió el movimiento que hoy denominamos Filosofía analítica.
El filósofo inglés Bertrand Russell (1872-1970) fue quien lideró dicha
revolución. Russell sostuvo que conocimiento es un término general y bastante vago, ya
que debe incluir el conocimiento animal además del humano, y dentro del humano tanto
el cotidiano como el científico.
El colega de Russell, George Edgard Moore (1873-1958), ofreció una visión
más realista acerca del conocimiento. Según Moore, el ser es independiente del
conocimiento que tengamos del mismo, la consciencia * no hace sino reflejar lo real.

*Se apela a consciencia cuando se alude a la percepción intelectual, mientras


que conciencia sería referible a la interioridad moral.-

El escepticismo cartesiano sobre el mundo exterior sencillamente no puede justificarse,


con lo cual las pruebas elementales que para Descartes resultaron de extremada
dificultad, como por ejemplo probar que tengo dos manos, para Moore era la
simplicidad en si misma. Entonces, ¿cómo haría Moore para probar que tengo dos
manos?; de esta manera: “aquí hay una mano (mostrándola), y aquí está la otra
(repitiendo el gesto). Acabo de probar que tengo dos manos, ¿qué más se necesita?” A
esta visión filosófica se la conoce como el Realismo directo. Es realismo directo en
este sentido: Moore piensa que puedo conocer cosas a través de la percepción sin tener
la capacidad de comprobarlas; en otras palabras, no necesito siempre un argumento para
saber. Es una especie de Fundacionalismo que dice: “Muy bien, tu quieres saber si
tengo dos manos ¿cómo se hace esto?, abre los ojos y mira, no es necesario dar un
argumento para afirmar que tengo dos manos. Max Black (1909-1988) ha apuntado,
probablemente con razón, que el escéptico consideraría irrelevante la argumentación de
Moore para sus cuitas filosóficas, mientras que –a efectos prácticos– está claro que no
habrá de ocurrírsele comprar tan sólo un guante fundado en la sospecha de que su
segunda mano pudiera no existir, lo que acreditaría la irrelevancia del argumento.
También a este respecto el comentario más piadoso que la prueba de Moore sugiere a
Friedrich Waisman (1896-1959) es el de que “se trata, a no dudarlo, de un gran
probador ante los ojos del Señor”.
Moore se hizo famoso en las discusiones del “Moral Science Club” de
Cambridge por su desarmante manera de preguntar al interlocutor “Oh, ¿realmente es
eso lo que usted piensa?” Esa es la táctica que aplica ante la rimbombante afirmación de
que no existen objetos materiales: “Oh, ¿realmente piensa usted que mis dos manos –he
aquí una de ellas, he aquí la otra– son irreales?

El filósofo austriaco Ludwig Wittgenstein (1889-1951), fue un pionero del


análisis riguroso del lenguaje dentro de la filosofía.

119
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2

Intentó transferir el concepto de significado del hecho u objeto representado por


las palabras al uso que una comunidad dada otorga a dichas palabras. Como el lenguaje
sólo adquiere significado al ser utilizado por las personas, cualquier vínculo entre una
palabra y un objeto depende de las reglas establecidas por aquellos que emplean esas
palabras. Estas reglas definen lo que Wittgenstein denominó juegos de lenguaje.
Sostuvo que los que participamos de un mismo juego de lenguaje, podemos
utilizar “aquí hay una mano”, como una proposición fundamental, es decir una
proposición de la que no puede dudarse en circunstancias normales.
Wittgenstein y otros filósofos que recibieron su influencia, consideraron que las
preguntas filosóficas son una cuestión de lenguaje y que los desconciertos filosóficos
están relacionados con el hecho de comprender mejor nuestro lenguaje o nuestros
juegos de lenguaje y surge, ya sea porque algo salió mal dentro de nuestro lenguaje, o
tal vez porque los filósofos comenzaron a darle un mal uso.
La filosofía del sentido común de Moore era una suerte de fundacionalismo, es
decir una posición según la cual las creencias están justificadas en última instancia por
creencias irrefutables y fundamentales.
El coherentismo rechazó esta visión por completo, sosteniendo que una creencia
puede ser considerada como conocimiento cuando es coherente con otras creencias.
Según esta corriente, la justificación no es un proceso lineal, sino un conjunto de
criterios agrupados para justificar un sistema de creencias.
La teoría coherencial de la verdad ha sido desarrollada en dos direcciones filosóficas
muy distintas: por un lado por varias tendencias idealistas (entre las cuales descuella la
de Francis Herbert Bradley (1846-1924) y por otro, por varios positivistas lógicos.-

El filósofo estadounidense Willard Van Orman Quine (1908-2000) describió,


lo tratado en el punto anterior, como la trama de las creencias, una especie de
unidad siempre sujeta a revisión

FUNDACIONALISMO

Creencias en última instancia justificadas por creencias irrefutables y


fundamentales

COHERENTISMO

Una creencia puede ser considerada conocimiento cuando es coherente con otras
creencias.
Según esta corriente, la justificación no es un proceso lineal, sino un conjunto de
criterios agrupados para justificar un sistema de creencias

. En 1969 Quine escribió un artículo denominado “Epistemología Naturalizada”,


en el que propone una visión radicalmente nueva acerca de la Teoría del conocimiento.
¿Cómo fue que los sentidos se vieron atacados por ondas de luz y de sonido y en última
instancia estas mismas personas que fueron atacadas por la luz y el sonido formularon
diversas afirmaciones con las que elaboraron teorías científicas? O si habláramos de
creencias, ¿cómo fue que llegaron a creer en una serie de teorías científicas sobre el

120
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA

comienzo del cosmos, el universo o sobre lo que le sucedió a los dinosaurios y demás?
¿Cómo sucedió todo esto? Bien, esa es básicamente una pregunta acerca de cómo
funciona la mente, como se forman las creencias y las teorías, con lo que es una
pregunta que compete a la Psicología. Quine afirmó, muy radicalmente, que la Teoría
del conocimiento entonces debía de ser parte de la Psicología.

La totalidad de lo que denominamos conocimiento o creencias que comprende


tantos aspectos sencillos de la Geografía y la Historia como las más complejas leyes
de la Física Atómica o de la Matemática Pura y la Lógica, consiste en una trama
hecha por el hombre que solo afecta a la experiencia de manera marginal.
Willard Van Orman Quine
siglo XX

Otro gran desafío para las nociones tradicionales de la Teoría del conocimiento
fue el breve pero sagaz artículo escrito por el filósofo estadounidense Edmund Gettier
(n.1927): “Is Justified True Belief Knowledge”. En él se abordó la idea de la creencia
justificada con el siguiente argumento:
Supongamos que dos personas, el Sr. Smith y la Sra. Jones, se presentan a una
entrevista laboral; están afuera de la oficina del jefe sentados uno al lado del otro y mientras
esperan, Smith ve como Jones cuenta las monedas que saca de su bolsillo; tiene diez
monedas. La Sra. Jones entra a la oficina para tener su entrevista y en ese momento el jefe
sale y le habla al Sr. Smith; le dice que la Sra. Jones es una vieja amiga de la familia y, como
consecuencia, ella se quedará con el puesto de trabajo. El Sr. Smith queda muy desilusionado
y murmura desconsoladamente para si: “La persona a quien le darán el puesto de trabajo tiene
diez monedas en su bolsillo”.
Pero supongamos que el jefe hubiese estado bromeando y, en realidad, era al Sr.
Smith al que iban a darle el trabajo y supongamos, que sin Smith saberlo, él también tuviese
diez monedas en su bolsillo. Si bien es evidente que la afirmación de Smith “la persona a quien
le darán el puesto de trabajo tiene diez monedas en su bolsillo” es cierta, queda claro también
que Smith no sabe que es cierta.
Entonces, el Sr. Smith tenía una creencia justificada, pero no conocimiento.
Según Gettier, la conclusión inevitable es que el conocimiento debe ser algo más
que una creencia justificada y verdadera.
Después de Gettier, los filósofos trataron de encontrar una nueva visión del
conocimiento.
Tradicionalmente se había adoptado la visión internalista que lo necesario para
poseer una justificación se encontraba disponible para la consciencia. Si bien Descartes
y Locke diferían en diversos aspectos, ambos eran internalistas en tanto que para ellos
la justificación se relacionaba con estados internos de conocimiento consciente.
El externalismo, en cambio, se relacionaba con los factores externos de una
persona. Una de las teorías externalistas que surgieron después de Gettier, fue la Teoría
causal del conocimiento.

INTERNALISMO

Lo necesario para proveer una justificación se encuentra disponible para la


consciencia

121
EPISTEMOLOGIA - Capítulo 2

EXTERNALISMO

La justificación implica factores externos a una persona

Alvin Goldman (n.1938), profesor de filosofía de la Universidad de Rutgers,


propuso una solución bastante radical al problema (no solo para el problema de Gettier).
Se lo consideró como radical por ciertas diferencias en el enfoque que propuso y porque
era popular en su momento; esta solución fue la Teoría causal del conocimiento. La
idea en grandes rasgos, es la siguiente:
“Si la creencia en tu mente está causalmente conectada de un modo correcto
con los hechos que hacen que dicha creencia sea verdadera, entonces puede decirse
que tienes conocimientos sobre ellos, pero si no está conectada adecuadamente,
entonces no puede decirse que tengas ningún conocimiento sobre ello.”
Ejemplifica Goldman de la siguiente forma:
Supongamos que estoy conduciendo por el campo acompañado por mi hijo, al que le
señalo diferentes cosas.” Allí hay una vaca, un silo, una granja y un granero”, y tú sabes que
estas son cosas comunes y corrientes y que lo que señalé es efectivamente una vaca, un silo,
una granja y un granero y demás. Perfecto, pero supongamos que aunque ese granero que
señalé sea un granero viejo, común y corriente, sin yo saberlo en dicha localidad hay muchas,
pero muchas otras cosas que se parecen a graneros pero son solamente fachadas de papel
maché y si uno se acercara más, vería que no son graneros de verdad sino meras fachadas de
papel maché que desde la ruta se ven como graneros. SI lo que vi. era un granero común y
corriente, entonces al decir “allí hay un granero”, estaba diciendo la verdad y al no saber que
en este distrito sucedía algo peculiar, tal creencia estaba justificada. No obstante, en este
distrito no es suficiente mirar por la ventanilla del automóvil para saber que hay un granero. En
estas circunstancias tan especiales, mirar por la ventanilla es una manera poco confiable para
elaborar una creencia sobre los graneros que se ubican en el campo.

El finalismo sostiene que el conocimiento es una creencia verdadera que está


justificada por las circunstancias; por ejemplo, el Sr. Smith no sabía que la persona que
tenía diez monedas en el bolsillo obtendría el trabajo, porque su conclusión de
relacionar las monedas no era confiable en esas circunstancias.
El fiabilismo es una forma de externalismo, su forma más importante, puesto
que sostiene que la fiabilidad de un proceso o método puede contribuir a su
justificación, confiriéndole autoridad aunque no se sepa que es fiable, mientras que otras
personas dirán que si uno no sabe que es fiable, entonces no puede ser relevante.-

EPÍLOGO

Tal vez no exista otra área dentro de la filosofía que haya logrado inspirar tanta
imaginación creativa como la búsqueda de una explicación para el conocimiento.
De alguna manera, este proyecto hace surgir el narrador en cada uno de los
filósofos, que habrán de contar historias tan variadas como la sublime alegoría de la
caverna o el sereno cuadro de graneros en el campo y, sin embargo, la Teoría del
conocimiento también debe enfrentarse con el poderoso legado del escepticismo.
Con todas las historias relatadas y las teorías propuestas, debemos preguntarnos
¿qué sabemos ahora sobre el conocimiento que no se supiera ya en los tiempos de la
Grecia antigua? Como escribió Sófocles (496-406 a.C.)

122
Capítulo 2 - EPISTEMOLOGIA

Cuan terrible puede ser el conocimiento de la verdad, cuando la misma es inevitable

Con esta cita concluimos el capítulo sobre Epistemología, no sin antes advertir que todo
está basado en el conocimiento; sobre éste dijo Max Scheler (1874-1928) que hay un
saber de dominio y un saber de salvación. El primero es todo el saber científico y
técnico, un saber utilitario que busca en el conocimiento el poder de dominio sobre la
naturaleza. Es un apropiarse de lo que hay: cosas inanimadas (piedras, metales,
energía) o animadas (animales y aun personas) para beneficio. Esto ha degradado en un
bienestar pero no general sino para el de una minoría.
El otro tipo de conocimiento es el metafísico, que trataré en el capítulo siguiente.
Este no busca ningún provecho, sólo lo hacen aquellos que especulan con un lenguaje
propio con la excusa de la falta de especificidad del lenguaje común y que con ello
pueden adquirir fama y aun dinero con la venta de sus libros.
Para los racionalistas, el conocimiento dependía de las ideas innatas (Descartes,
Leibniz) o consistía en la visión de las cosas en Dios (Malebranche). Los empiristas, por
el contrario, relacionan el conocimiento con la constitución psicofísica del hombre y su
resultado conducía al escepticismo, escepticismo como negación de la posibilidad del
hombre de llegar a un conocimiento verdadero y que sólo podía alcanzar a un
conocimiento de lo que nos rodea, de esas sombras que son la existencia del hombre.-

123

Potrebbero piacerti anche