Resumen: “La cuatro dientes”

La llamaba así por que solo tenia cuatro y fuertes incisivos, dos arriba y dos abajo, ella era una mujer muy
obstinada, la cuatro dientes era enorme con brazos fuertes y musculosos, cuando peleaba con alguna vecina poco
duraba la riña, ella solo colocaba unos fuertes golpes a su contrincante y quedaban hablando leseras, claro que
cuando le pescaban su moño enorme la arrastraban por el suelo, le pegaba a hombres y mujeres.

Ella estaba todo el día de cabeza lavando, donde lavaba era todo grande, tenía una llave especial para ella, con
sección muy especial que le hacia la mayordoma del conventillo “Las Delicias”, por que era la única que siempre
estaba al día con los pagos de arriendo.

Ella lavaba manteles, paños de cocina que traía del hotel que estaba cerca de la estación Mapocho.

Todas las mañanas tomaba su bolso lo ponía sobre su moño y se iba a entregar para traer más. El pequeño amigo
del paco chico le gustaba ir para observarla, sobre todo sus grandes senos, el pretexto era jugar a las bolitas con
el paco chico.

Esa tarde enero el sol quemaba con fuerza y ella lava que te lava. Parecía no conocer el cansancio. Contigua a ella
vivía una vieja chismosa, que todas las tardes tomaba el mate en la puerta de su pieza, siempre estaba echándole
pullas. Ella por tratarse de una anciana no le daba su merecido, por eso la vieja abusaba de ella, pero cuando la
cuatro dientes solía desquitarse en forma sangrienta. La anciana seguía molestando y todas las tardes hacia lo
mismo, encendía su carbón en el bracero hasta que comenzó a lanzar chispas, sopló el carbón con más fuerza
para que las chispas le quemaran las piernas a la cuatros dientes, la cual le reclamo y le advirtió que si pasaba otra
vez no responde.

La lavandera terminó y se fue a la puerta y llamo:” ¡Pancho, Pancho!” quien era su pareja “prepara once”, le dice.
La vieja se burló mucho, se dijeron muchos improperios, entre ellos: ”la puta de su hija” , la vieja la amenazó que
su hija lo sabría y le daría un buen fiador, cuando Pancho salió preguntando: ”¿qué pasó?, ella le explicó lo mismo
de siempre con la anciana, Pancho se conoció con la cuatro dientes unos cinco años atrás, cuando eran jóvenes,
era una joven tierna y tenía todos sus dientes, Pancho la conoció en la Vega Central en la cocinería, las mesas
estaban ocupadas, pero ella le consiguió una, le sirvió y al rato después preguntó si podía sentarse con él, como
si se hubieran puesto de acuerdo vivieron lo mismo los dos, al tiempo de después ella fue a dejar manteles al
hotel y en un andamio estaba Pancho y se le calló un poco de yeso en el moño de ella cuando pasaba, bueno
después se fueron a vivir juntos y un día llego la hija de la vieja a molestarla, al Pancho le decía que dejara a esa
tonta, la cuatro dientes no aguantó más, se peleo con ella, ella tomo un fierro y le dio muchos golpes en el
estómago, la mayordoma llamó a la asistencia pública, ella estaba embarazada, perdió a su hijo y la lavandera
murió, Pancho quedó solo, ese cuarto parecía una cámara de tortura, escapó del cuarto, corrió muchas cuadras
hasta que llegó a un potrero, lloró enterrando sus lagrimas en la tierra, tenía vergüenza de no defender a su mujer,
al otro día los diarios decían: “mujer borracha mata a lavandera que estaba en cinta”, pero de la vida de la cuatro
dientes no decía nada.

Su pregunta antes de morir: “¿qué culpa tengo yo?”.