Tome IL Eo. Amonnorro astern i IV. Sobre Ja psicoterapia de Ja histeria FIX OCOPIADO! (Freud) 250.5. HOE Pircoaatines J pte sta ldnde co sg dificultades con que eet de esto ya ett cont iales elinicos y por anfle me resu las tepeticiones en mi exposicién. Tengo todo el detecho a decir que sigo sustentando el contenido de Is «Comunicacién pteliminar»; debo confesar, ro obstante, que en los aiios corridos desde entonces —du" chiles me ccupé de continuo de los. problemas stados— se me impusieron unos puntos de vis vos, que concepcién diversos, al menos en parte, del m 263 76 sz 2q589 sod & i 2p souosoontioyeex op ‘some 3 aig 0 ‘seulOIUys wos “(¢6BT) 19>] “a 20d 6 ap}3gue9 UN 9p pri mt 35 of3}dos 959 ap sa “sando “2yes Ns Us $8800 se] sepsrapisuo: uua sod vjSojona eun ap spuadep anb 2p ofp[doo tun wyuayseatau wf ap Zesedos ope: opsaned aug ‘aqsed emo Jog “vdurajonged 3 ysod visea sun #3 j39go souoroeiuasasda sv “payraego sisounou v| ayouuaiue(er owes 28 fuaiseanau of aq “«oD!nbjed otisyuv2ouy ua jaded unre vgpuaduasop ou “ueqensourap of sisyyue so, owed ‘anb je SBISDUIED SO] OEY U2 0} 9 sosper SoanIodsaa sns anive epny uot: { stsommau se] ap Uorpeziroxoe1e> vun cat ua B asianaiiy vypod oun “eqeI0q ‘iso anb uo epipaty vy ua ‘saau0109 (u09 ap SOsraatp Uplquied soxpend uoja “npond saquoiog 9s Se1018] “sUsUIpesiaqqun ‘nb ap. odzeyjey [2 gaqayua 98 ofa y “s2ypmxas saxor>ey uD 983098Nq Jad Bf ‘sopHndpo uvrany sysornau Sef Jen> x rod lugipesmes un ap sv[qvy wfpod 26 apuop wseq soruoytuTUI99 ip 2199 osnduay aun as “zeny soutad wey soun v aaoaq sauouealaefas odin uD 2eF3q] ap 8 “nL "[oiaued ue sysornau sey ap OuistUNDeWr | & ujRojon9 uy ap ‘sand ‘auednao ua Ip ‘anaig ap port ‘sepup se] separ 2 sognou Seito s¥59 SePO nd ow & ferwunuford ugiaeazuMWOD» e[-Ua o7 opmnbysd omsruvgaus > vpsaisiy ef eItd ostupuioUToId 195 { 8] © uRgepIOoAL soRse any 2p od uasacdo1 suf Uo> ons une & ‘sap & ap ose us ad isos ‘srsoinau 0120 sv] 2p eqEpHS ‘gab saqes ap vwsiqord yedenominado neurosis de arigustia a este complejo que cabe . separat. de Ja neurastenia. Acerca de ella, he ado [Frevd, 18956] que sobzeviene por Ia acurmulacién de wna tensién’ psiquica que es, por su parte, de origen semual; poco esta neurosis tiene un mecanismo p 0 : luye sobre In vida psiquica de una manera bien regular, de suerte que «expectativa angustiadan, fobias, hiperestesia hacia dolores, etc., se cuentan entre sus exteriorizaciones regulares. Es cierto que esta neurosis de angustia, como yo In entiendo, se superpone parcialmente con la neurosis que bajo el nombre de chipocondriay suele reconocerse en tan- tas exposiciones junto a Ja histeria y la neurastenia; sélo Goracionesofrecidas hast hay pee inde de esa neurosis, y hello ino ehipocondrfa» se pei miedo a la enfermedado.* fo los, cuadros simples de igustia Jas tepresentaciones ‘concepeién de los casos corrientes de ico de hi Entonces me vi precisade a decir que no correspoi estampar a una neurosis en su totalidad e} marbete de por el solo hecho de que eacre su complejo de sin- tomas luzca algunos rasgos histéricos. Pude explicarme m bien esta iltima préctica por ser Ja histeria la neuto mas antigua, la mejor conocide y la més llam las consideradis; no obstante, era una prictica ercénea, la misma que habia llevado a anotar en la cuenta de la hister tantos rasgos de perversién v degeneracién. Tan pronto como en un ea do de degeneracién psiquice se descubr vn indicio his ina anestesia, un staque caracte al todo y después, claro est bajo esa lo mis enojoso y lo més con 7 twadictorio, Pero si este diag! era, con certeza, . recto, con igual certeze uno tenia derecho a stazar ciones por el lado neurético, y puesto que uno cond ln neurosis de angustia, ete. en el estado ya no se debfa pasatlas por alto en la combinacién, + Ich tenia y ia neurosis de ang ime trabajo sobre HOE. FOTOCOPIADORA 23 0.8, | we de mucho m ‘ 14, pags. 8053 266 e La siguiente concepcién pareci6 entonces Ia mis justfie cada: Las més de las veces cabe designsr «mixtas» «las ancurosis éortientes; es cierto que de la neuras rosis de angustia se pueden hallar sin dificultad formas poras, sobre todo en jSvenes. Los casos putos de histeria y de neu rosis obsesiva son faros; de ordinatio estas dos neurosis se combinan con una neurosis de angustia. El hecho de que tunas neurosis mixtas se presenten con tanta frecuencia se debe & la frecuencia con que se conteminan sus factores, etiolégicos; y ello, « veces sélo por azar, y a veces por Jos nexos causales entre los procesos de los que fluyen aquéllos facrores etiologicos de les neurosis. No hey dificulted en desarzollar y comprobar esto en los detalles; ahora bien, respecto de lu histeria se sigue que es apenas posible des- prenderla, para su consideracién aislede, de su ttabazin con Jas neurosis sexuales; por regla general constituye sélo un lado, un aspecto del caso neurético complicado, y séio en el caso limite, por asi decir, se Ia puede hallar como tal. Para una serie de casos es licito decit: «@ potiori fit denomination > Examinaré los historiales ver si corroboran mi concepeidn sobre la fal cliniea de la histeria, Anna O., la paciente de Brew contradecitlo e ilustear Ia contraccién de. una histeria pura Sin embargo, este caso, que tan fecando ha sido pare el discernimiento de Ia histeria, no fue considersdo por su observador bajo el punto de vista de Ia neurosis sexual y hoy es simplemente inutilizable para esto. Cuando yo em peeé a analizar a [a segunda enferms, Ia sefioca Emmy von N,, bien lejos me encontraba de esperar une neurosis sexual como suelo de la histeria; acebsba de salic de le escuela de Charcot y consideraba el enlace de una histeria con el tema de la sexuilidad como una suerte de insulto —al modo en que suelen hacetlo las pacientes mismas—. Cuando hoy repaso mis notas sobre ese caso me resulta de todo punto indudable que debo reconecerlo como vna grave neurosis de angustia con expectativa angustisda y fobias, que h: cido de la abstinencia sexual, combinéndose con una El caso 3, el de Miss Lucy R., es quizés cl que més mere- ceria set designado coma caso limite de una histeria ¢s una histeria breve, de trascurso episédico y de una logia inequivocamente sexual, coms la que correspond: tuna neurosis de angustia; es una muchacha més que madurs, necesitada de amor, cuya inclinacién despert6 demasiado 1é- * (erecibe su denominacién por sv rasgo més importantes.) 267 a ylaneu