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¿QUÉ ES EL AYUNO?
El ayuno es una necesidad de buscar a Dios con una actitud humilde, para lograr limpieza tanto en el cuerpo como
en el alma, y obtener fortalecimiento espiritual, liberación y victoria.
El ayuno es volverse a Dios con una actitud de arrepentimiento que nos mueva a tomar determinaciones que
fortalezcan nuestra comunión con Él, nuestra vida de limpieza y santidad. Tales determinaciones tienen que ver
con renunciar a los legítimos apetitos del cuerpo, para entregarse a la búsqueda de Dios.
El ayuno no puede desligarse de la oración. El ayuno sin oración de nada vale. La oración y el ayuno son dos
poderosos canales por donde fluyen la gracia y el poder de Dios. El compromiso es personal con el Señor, pero
es necesario estar bajo permanente control del Espíritu Santo (Esd 8:21-23; Jl 1:14; 2:12-13).
Clases de ayuno
* Ayuno parcial: Comida parcial: Es excelente para comenzar; de gran valor cuando las circunstancias no
permiten un ayuno más fuerte, ya sea por cuestiones de salud, estudio o edad (Mr 1:6c; Dn 10:2-3)
* Ayuno natural: Es abstenerse de toda comida sólida; sólo se ingieren líquidos, como agua, jugos, etc. Como
ejemplo tenemos el ayuno de Esther y de Daniel (Lc 4:1-2)
* Ayuno total: No comer ni beber absolutamente nada. Jesucristo y Moisés hicieron este tipo de ayuno (Éx 34:28;
Hch 9:9)
RECOMENDACIONES
El Ayuno debe comenzar en oración desde el día anterior, y se termina en oración y acción de gracias. Se debe
permanecer en ayuno el tiempo que el Señor nos dirija, y también depende de la necesidad o el motivo por el cual
se realiza (Zac 7:5).
Hay quienes ayunan medio día, por horas, varios días, un mes o más.
No obstante, el cómo ayunas, cuánto tiempo ayunas y de qué ayunas no es tan importante como por qué del ayuno:
separar un tiempo para Dios.
Dicho esto, el ayuno más común es el de la comida. Como ya los mencionamos, los tipos de ayuno en la Biblia
son: El de Daniel, por ejemplo, fue un ayuno parcial donde sólo comió legumbres y agua y se abstuvo de las
mejores comidas (Daniel 1:8-16). Otro ejemplo es Pablo, que ayunó totalmente (sin NADA de comida ni agua)
por tres días (Hechos 9:9). Por lo general, los ayunos de comida sólo incluyen agua y/o jugo 100% natural (cafeína
y azúcar tienen un efecto más dramático en un cuerpo sin comida sólida).
Es una excelente idea que consultes a tu médico antes de ayunar. Hay quienes tienen condiciones de salud que no
les permiten ayunar de comida por ejemplo, diabetes, anemia, gastritis, etc; No deben ayunar mujeres
embarazadas, y personas de la tercera edad.
EJEMPLOS BÍBLICOS
* El Señor Jesucristo (Lc 4:1-2)
* Moisés (Éx 34:28)
* Israel (1 Sam. 7:6)
* Esdras (Esd 10:6)
* Nehemías (Neh 1:4)
* Ester (Est 4:15-16)
* David (Sal 109:24)
* Daniel (Dn 10:3)
* Pablo (Hch 9:9)
* Líderes de la Iglesia (Hch 13:2-3; 14:23)
"Vino, pues, a mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo: Habla a todo el pueblo del país, y a los
sacerdotes, diciendo: Cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años,
¿habéis ayunado para mí? Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos?" (Zacarías
7:4-6)
¿CÓMO AYUNAR?
Evita ayunar para lograr de Dios beneficios materiales, ayuna para ver la Gloria de Dios en tu área espiritual
1. Planifica de antemano
No es una buena idea comer todo lo que te encanta hasta saciarte antes de un ayuno. Varios días antes del ayuno,
ve comiendo menos porciones y con menos frecuencia. Así mismo, el día que termines el ayuno, empieza con
porciones pequeñas y bajas en grasa. Entra y sal del ayuno lentamente.
2. Separa tu tiempo
El propósito del ayuno es darle tiempo a que Dios moldee tu corazón y tu carácter. Por lo tanto, se sabio/a
escogiendo un momento para ayunar. Por ejemplo, si es un día que tienes muchos quehaceres, orar mientras guías
tu auto no es tan efectivo para el ayuno; o ayunar durante la época navideña, que hay comida por todas partes y
personas que quieren compartir su mesa contigo. No sería muy productivo (ni amoroso) sentarte a la mesa con
cara triste por no poder comer. Así que, escoge un día en el que puedas sacar tiempos para estar con Dios y
trabajar uno de los propósitos antes mencionados.
Ve poco a poco
Si nunca has ayunado o has ayunado muy pocas veces, empieza con algo sencillo. Intenta un ayuno de medio día,
sólo de agua y 100% jugo. Empieza por la mañana y termina tu ayuno con una leve cena, utilizando el tiempo de
desayuno y almuerzo para Dios. Recuerda, Dios no se va a impresionar si el ayuno es más difícil – no ganamos
el favor de Dios a través de nuestra miseria. ¡Ya ganamos el favor de Dios a través de la obra redentora de Jesús!
Misión secreta
Dejemos que Jesús explique esta:
“Pero tú, cuando ayunes, lávate la cara y péinate. Así, nadie se dará cuenta de que estás ayunando, excepto tu
Padre, quien sabe lo que haces en privado; y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.” (Mateo 6:17-18)