Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
EL EVANGELIO VIVO
hasta que
2
EN CRISTO, EN SU CRUZ
3
EN CRISTO, EN SU CRUZ
4
EN CRISTO, EN SU CRUZ
5
EN CRISTO, EN SU CRUZ
OTROS EVANGELIOS
6
EN CRISTO, EN SU CRUZ
Pero Jesús dijo: “yo edificaré mi Iglesia” y eso no tiene nada que
ver con enviar a personas al cielo después de la muerte. Para
algunas personas, ir al cielo es lo más importante, pero si oímos
el evangelio que predica el Espíritu Santo descubriremos que éste
se centra en la esperanza, en las expectativas y en las
intenciones del Padre y no de las nuestras. El verda-dero
evangelio no se ofrece al hombre para resolverle sus
necesidades, sino para proveer al Padre lo que Él espera.
Quienes creen en este tipo de evangelio experimentan
contradicciones en su alma continuamente. Estas personas
han sido llamadas a la vida, pero la desprecian día a día. No
hay una pasión por madurar y manifestar la vida que en Cristo
les fue dada. La santidad entonces, se convierte en un
objetivo que sólo se cree alcanzar con “sacrificios para ir al
cielo”, pero que sólo terminan resultando en apariencias.
Quienes anuncian este tipo de mensajes utilizan una y otra
vez el temor a las tinieblas y a la conde-nación, lo cual es
absolutamente contrario a lo que nuestro Señor Jesu-cristo
vino a expresar. Con esto no niego ni menosprecio la
existencia del cielo o el infierno, sino que estoy hablando de la
necesidad de oír más perfectamente el evangelio. Pidamos
ahora al Padre ser libres de este tipo de maneras de entender,
que han estorbado y postergado a toda nuestra generación.
Si la mala noticia que leemos todos los días son los problemas
que expe-rimentamos, entonces la buena noticia que
necesitamos es que dichos problemas puedan ser
solucionados. Es por eso que decirle a las personas que “Cristo
es la solución a sus problemas” pueda resultar muy popular y
como evangelio altamente demandado.
7
EN CRISTO, EN SU CRUZ
8
EN CRISTO, EN SU CRUZ
Cristo manifestado.
- EL EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD.
9
EN CRISTO, EN SU CRUZ
LA PALABRA DE LA CRUZ.
11
EN CRISTO, EN SU CRUZ
13
EN CRISTO, EN SU CRUZ
14
EN CRISTO, EN SU CRUZ
CRISTO CRUCIFICADO.
15
EN CRISTO, EN SU CRUZ
16
EN CRISTO, EN SU CRUZ
LA PALABRA DE LA CRUZ.
19
EN CRISTO, EN SU CRUZ
VIVIENDO EN SU RESURRECCIÓN
21
EN CRISTO, EN SU CRUZ
22
EN CRISTO, EN SU CRUZ
23
EN CRISTO, EN SU CRUZ
24
EN CRISTO, EN SU CRUZ
25
EN CRISTO, EN SU CRUZ
26
EN CRISTO, EN SU CRUZ
LA OBRA DE LA RECONCILIACIÓN
así regresados
27
EN CRISTO, EN SU CRUZ
28
EN CRISTO, EN SU CRUZ
29
EN CRISTO, EN SU CRUZ
VIVIENDO EN SU RESURRECCIÓN
33
EN CRISTO, EN SU CRUZ
34
EN CRISTO, EN SU CRUZ
JUSTIFICACIÓN Y JUSTICIA
35
EN CRISTO, EN SU CRUZ
36
EN CRISTO, EN SU CRUZ
37
EN CRISTO, EN SU CRUZ
39
EN CRISTO, EN SU CRUZ
40
EN CRISTO, EN SU CRUZ
VIVIENDO EN SU RESURRECCIÓN
42
CAPÍTULO 5
44
EN CRISTO, EN SU CRUZ
MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN
45
EN CRISTO, EN SU CRUZ
47
EN CRISTO, EN SU CRUZ
48
EN CRISTO, EN SU CRUZ
49
EN CRISTO, EN SU CRUZ
VIVIENDO EN SU RESURRECCIÓN
La muerte de Jesús en la cruz, es la puerta abierta al
hombre para que pueda regresar de aquel lugar del cual
fue quitado en Adán. Cuando entramos por la Puerta, por
la fe en nuestro Señor Jesu-cristo, el hijo de Dios, en su
resurrección somos introducidos a una nueva atmósfera
de verdadera vida.
Somos hechos partícipes de la manifestación del Reino
de Dios cada vez que desechamos la justicia que
cargamos en nuestras almas. Ya no juzgamos a las
personas con nuestras mentes y emo-ciones, sino que
expresamos la justicia que vimos en la Cruz de Cristo.
Esa expresión no se produce por esfuerzo o represión,
sino por la seductora y abrazante potencia del amor de
Cristo a la que somos expuestos cada día.
51
CAPÍTULO 6
Para los hombres la verdad puede ser un
LA OBRA COMPLETA
DE CRISTO EN LA CRUZ
conjunto de pensamientos o sentencias, pero
para el ser es-piritual, verdad es la persona
de Cristo. No debe-ríamos buscar “tener la
verdad”, sino estar en la verdad. El
resultado de la verdad en nosotros no es la
acumulación de información en nuestra
mente, ni la capacidad de responder a todas
las preguntas que nos puedan hacer. Sólo
sabemos que estamos en la verdad porque
podemos mani-festar Su naturaleza viva.
Cuando nos exponemos a la cruz somos
transformados por el amor de Cristo y Su
justicia nos absorbe. Si somos expues-tos a
la luz de la palabra de la Cruz, manifestare-
mos a los hombres esa realidad.
53
EN CRISTO, EN SU CRUZ
55
EN CRISTO, EN SU CRUZ
56
EN CRISTO, EN SU CRUZ
57
EN CRISTO, EN SU CRUZ
todo el tiempo hay que decirle a las personas que deben morir al
alma y que deben sufrir por el evangelio y no creo que eso sea
bueno para la iglesia. Le respondí: -Déjeme explicarle que la Cruz
no dice nada de eso. De hecho, hace todo lo contrario, nos
muestra la excelencia y gloria del amor de Dios para con
nosotros, exaltando la importancia y valor de la vida eterna. Sólo
necesitamos verlo y creerlo, y esa vida hará el resto por nosotros.
Esforzarnos por cambiar nuestras vidas o producir algún tipo de
sacrificio no tiene efecto alguno en términos del evangelio y de
hecho, intentar hacerlo o creer que eso tiene efectos positivos, es
una forma sutil de negar o menospreciar el mensaje de la Cruz.
Sin embargo, cuando somos expuestos a ese amor inexplicable e
inmensurable, somos absor-bidos y atraídos. Somos consumidos
por ese amor y no por esfuerzo per-sonal. Atrapados como un
cometa que se acerca demasiado al sol y su fuerza personal
queda demasiado pequeña frente al poder que lo atrae. Sería
como pretender correr dentro de un tren para ayudarle a hacer
mejor su trabajo. No podemos hacer nada por nuestra salvación,
absolu-tamente nada. Tampoco podemos por nuestras fuerzas
producir el fruto que este evangelio anuncia. Pero si ponemos
nuestros ojos en aquella consumación de amor, entonces ese
amor hará todo lo que sea necesario en nosotros y terminará la
obra que comenzó.
58
EN CRISTO, EN SU CRUZ
59
EN CRISTO, EN SU CRUZ
VIVIENDO EN SU RESURRECCIÓN
62
EN CRISTO, EN SU CRUZ
AMOR IRRESISTIBLE
63
EN CRISTO, EN SU CRUZ
64
EN CRISTO, EN SU CRUZ
65
EN CRISTO, EN SU CRUZ
VEN
VIVIENDO EN SU RESURRECCIÓN
LA
71
EN CRISTO, EN SU CRUZ
72
EN CRISTO, EN SU CRUZ
73
EN CRISTO, EN SU CRUZ
74
EN CRISTO, EN SU CRUZ
76
EN CRISTO, EN SU CRUZ
77
EN CRISTO, EN SU CRUZ
VIVIENDO EN SU RESURRECCIÓN
80
EN CRISTO, EN SU CRUZ
81
EN CRISTO, EN SU CRUZ
Llegando al final del libro de Hechos, Lucas nos relata los últimos
sucesos de la vida del apóstol Pablo, su defensa ante el rey
Agripa y su viaje a Roma. Dentro de tan exquisito relato podemos
encontrar una perla que disfrutaremos para terminar este
documento. El viaje a Roma no podría ser peor de lo que fue. Para
comenzar, los vientos eran contrarios a la na-vegación. Vamos a
indagar con una mente religiosa esta información:
84
EN CRISTO, EN SU CRUZ
85
EN CRISTO, EN SU CRUZ
86
EN CRISTO, EN SU CRUZ
VIVIENDO EN SU RESURRECCIÓN