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PROGRAMA DE FORMACIÓN EN SERVICIO PARA

DOCENTES DEL NIVEL DE EDUCACIÓN


SECUNDARIA – 2018

TRABAJO DE CIENCIAS SOCIALES

Participante: RUDY SHERIDA MELÉNDEZ OSORIO

Tema:
Ensayo sobre el pensamiento crítico en los estudiantes.
IMPORTANCIA DEL PENSAMIENTO CRÍTICO REFLEXIVO

El reto de todo docentes es ser dinámico, facilitador, mediador, carismático, entretenido,


integrador, pero también ser creativos e innovadores para crear nuevos y adecuados
escenarios de aprendizaje

En este trabajo presento una reflexión acerca de la importancia del pensamiento crítico
reflexivo y el papel que juega en la educación del siglo XXI

Uno de los retos de los docentes es la motivación y confianza. Para aprender, hace falta
comprender el sentido y utilidad de lo que está adquiriendo como nuevo conocimiento,
incluso para poder acopiar en la memoria, ayuda mucho entender y dar significado a lo que
se está aprendiendo.

Comprender es utilizar el pensamiento crítico, no basta con darle nuestros puntos de vista o
las repuestas ante sus dudas, sino de hacerles preguntas para que ellos encuentren la
respuesta de manera constructiva.

Un docente tiene la tarea de cambiar el horizonte cognitivo de su estudiante, dejar de ser un


mero transmisor de conocimientos, para convertirse en un guía que le propone actividades
significativas y retadoras, con situaciones reales.

Como lo manifiesta Ignacio Andrío, Director del Proyecto Educoach: “Nuestra misión, en
contra de lo que quizá nos enseñaron, no consiste en dar respuestas correctas, sino en
saber formular preguntas que estimulen la creatividad de los alumnos de modo que
generen respuestas diferentes a las ya dadas.”

En la misma línea se encuentra el concepto de Escuela Inteligente, de David


Perkins, explicando que son aquellas que se mantienen “atentas a todo posible
progreso en el campo de la enseñanza y el aprendizaje” Ante la difícil tarea de formar
estudiantes reflexivos, críticos, creativos existen estrategias de enseñanza que favorecen
que gran parte de la responsabilidad del proceso de aprendizaje recaiga sobre el estudiante,
y que su trabajo sea el de aprender, no sólo el de estudiar. Son estrategias que se pueden
aplicar con éxito a cualquier asignatura y a cualquier actividad en el aula, adaptarse a todas
las edades y contextos, y que tienen como finalidad pensar para entender las cosas,
entender compartiendo conocimientos y reflexionar y analizar lo que se aprende.
La importancia de preparar interrogantes durante la sesión con la finalidad de despertar la
curiosidad puede ser una alternativa para generar el pensamiento creativo, por ejemplo:
¿Qué pasaría si…? ¿Qué harías tú si fueras parte del caso…?

Por otro lado, el uso de organizadores visuales pueden ayudar a la mejora de la compresión
de lo que leen, claro está, con previas técnicas como el subrayado, en todas las áreas de
estudio.

Así mismo, inducir a que expongan distintos puntos de vista a cerca de un mismo tema, crea
posturas y fomenta la interacción entre los estudiantes, es una manera de entrenarlos para
la resolución de problemas.

Además, activar la participación de las estudiantes a través de técnicas de participación


individual o grupal, como de lanzar la pelota para contestar a preguntas o comentar sobre
un tema, invita al involucramiento de lo que está aprendiendo, lo hace estar atento a lo que
va tener que responder.

También, permitirles que realicen actividades en equipo, les ayuda a interactuar para
encontrar la solución a la actividad retadora, más aún si después podemos incluir el método
socrático, donde ellos puedan organizar debates sobre temas controversiales.

Añadido a ello se puede promover el trabajo colaborativo, a través de actividades en grupos


pequeños, donde aparte de completar la tarea encomendada tengan que previamente
describir los objetivos, exponer qué estrategias utilizaron y cómo resolvieron sus problemas.
Como una manera de auto o coevaluación se puede fomentar la “revisión por pares” de los
trabajos redactados de manera que puedan recibir la retroalimentación de sus compañeros y
así aprovechar los beneficios de la escritura y la lectura activa.
Por último podríamos utilizar la técnica de la clase invertida, donde los trabajos puedan ser
elaborados por ellos en casa a través de la búsqueda de información, convirtiendo al aula en
un espacio de difusión de la investigación y profundización de la temática a tratar.

Conocer cuáles son las competencias que favorecen el desarrollo del pensamiento crítico,
ayuda a los docentes de todos los niveles educativos a determinar en qué medida están
interiorizando los estudiantes estas formas de pensar y permite intervenir adecuadamente
en este proceso.
En conclusión la educación del pensamiento crítico reflexivo actúa como factor
transformador de comportamientos sociales, ya que ayuda a la instalación de otra forma de
pensar y de interrelacionarse, para que se produzcan otras formas de comportarse y
con ello se pueda solventar la crisis y reducir esas prácticas sociales que han debilitado las
bases morales.

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