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Bienvenidos a esta segunda clase de bioética.

Esperamos hayan podido leer la unidad I del módulo, ya


que en esta oportunidad, sabiendo de qué se trata esta ciencia, y sentadas las bases y fundamentos
antropológicos, nos abocaremos a estudiar las implicancias del actuar humano en los campos del
derecho y del bioderecho.

Para ello les presentamos el temario de esta clase:


1. El derecho: ¿qué es el derecho? ¿se crea o se descubre?
2. Características del derecho y el bioderecho
3. Fuentes del derecho positivo
4. Las normas jurídicas y la jurisprudencia

Comencemos respondiendo dos interrogantes que aparecen en el primer tema de la unidad, ¿qué es el
derecho?, y una vez definido, responderemos el segundo, el derecho ¿se crea o se descubre?
Para empezar debemos saber que el derecho es un área del saber, un área que como su nombre indica,
busca lo recto (contrario a torcido), por tanto designa la demarcación objetiva de lo que es justo
(justum: aquello que está ordenado).
En este aspecto, la palabra derecho apunta a lo recto pero en sentido de justicia (dar a cada uno lo que
es debido), y se pueden reconocer tres sentidos. El primero, sentido objetivo, según el cual, derecho
designa simplemente lo justo, lo que es debido a cada uno. En sentido normativo, la palabra derecho
designa la regla o norma que demarca lo que es justo. Y, por último, la palabra derecho designa la
potestad que posee un sujeto de reclamar algo o exigir lo que es en justicia. Éste es en sentido subjetivo.

Ahora bien, si por derecho entendemos lo justo (sentido objetivo), ya que tenemos el poder y/o
facultad, como seres humanos, de reconocer lo que es bueno; podemos, conocer la ley, la norma
(sentido normativo), que determina lo que es justo de lo que no lo es, y por último podemos ejercer y
reclamar su cumplimiento (sentido subjetivo).

Del reconocimiento y necesidad de la norma, surge la acción de legislar. Surge lo que llamaremos
derecho positivo o ley positiva. Que no es más que la promulgación de normas o reglas de convivencia
establecidas por los propios hombres para “vivir mejor” ¿podríamos decir?

Ahora bien, si necesitamos poner en palabras una norma, es que

la norma existe más allá de quién la expone, existe en sí misma,

y el Hombre lo único que hace es descubrirla y aplicarla en su realidad de vida cotidiana.


Por ello, podemos distinguir el derecho natural, integrado por las exigencias de lo que es en sí mismo
justo por ley natural. El hombre no crea el derecho natural, lo descubre como parte de su realidad
humana. Y un derecho positivo que, como ya esbozamos, se halla integrado por las exigencias de
justicia creadas por los hombres en determinado momento y lugar, para regular la convivencia.

Lo correcto es que el derecho positivo sea coherente y mantenga una “sana” relación con el derecho
natural, aunque hoy día esta relación cada vez se de con más precariedad, y no falten ocasiones donde
la norma positiva sea contraria a la norma natural.

Hay que tener en cuenta que no todo acto humano constituye materia de derecho, característica propia
del derecho y del bioderecho. Ya que sólo versa sobre los actos que afectan a otras personas
(Alteridad). Otra característica es que el derecho se aplica sobre actos humanos exteriorizados
(Exterioridad), los actos de la conciencia no tienen importancia, directa. El derecho, además, debe ser
objetivo, ya que determina lo que es debido a cada persona por ser persona, no por sus condiciones, ni
por lo que otros quieran o determinen (Objetividad). Además es obligatorio, ya que en justicia debe
cumplirse la norma (Obligatoriedad).

Es importante destacar que el derecho estudia la conducta humana en cuanto es debida en justicia, y las
normas que así lo establecen.

Si estudia lo que ocurre, es para valorarlo de acuerdo con lo que debe ocurrir…

Y… he aquí la relación con la bioética ¿no? Si recuerdan, la clase pasada decíamos que la
deshumanización que acarrea la cultura de la muerte lleva a la confusión y no permite un recto
discernimiento de la conducta humana. Sin un recto discernimiento, ¿qué clase de derecho
desarrollaremos? Por ello, hoy día vemos cómo surgen leyes, proyectos de ley, normas de todo tipo que
lejos de buscar la plenitud personal (en cuanto personas), atentan directamente contra la dignidad del
Hombre.
Es de vital importancia que la bioética salga al encuentro del derecho, y junto con las otras áreas del
saber puedan analizar la conducta humana, valorando de bueno o malo los hechos, de manera que el
discernimiento permita llegar a la verdad y establecer las leyes que justamente merecemos.
Hoy día en materia de derecho, es muy influyente la jurisprudencia. Ésta se define como la doctrina o
los criterios que los órganos judiciales emiten a través de fallos y que por tanto reflejan la interpretación
de ciertas normas. Por ello en materia de bioderecho resultan muy importantes los fallos de los distintos
tribunales o de la corte, porque sientan precedente.

Les acercamos, en esta oportunidad y a modo de ejemplo, el comunicado de prensa de la Corte


Interamericana de Derechos Humanos, sobre la sentencia en el caso Artavia Murillo y otros Vs. Costa
Rica sobre Fecundación In- Vitro. El archivo se encuentra habilitado en el aula.
Ya profundizaremos sobre estas prácticas, el material es para que entendamos la influencia de la
jurisprudencia y la doctrina en materia de Bioderecho.
Acerca de la sentencia, es notable destacar que está fechada el pasado 28 de noviembre de 2012
(bastante actual) y que la corte,
• considera que el embrión humano no es persona. Es interesante, entonces, recordar qué
establece la Convención Americana de Derechos Humanos - pacto de San José de Costa Rica
(confrontar módulo Unidad IV. pág 105). Pero....
• el término “concepción” referido al inicio de la vida humana no se interpreta como
“fecundación”, entendiéndose como la unión del óvulo y el espermatozoide, y afirma que debe
entenderse como implantación. Y no sería persona fuera del seno materno porque no es viable
su vida. Cabe preguntarse, entonces ¿Qué es el embrión antes de la implantación? ¿En qué
momento pasa a ser persona? ¿Se puede ser humano sin ser persona? Peligrosa distinción...
¿Qué humanos son persona entonces?
• La prohibición al acceso de la FIV resulta una violación al derecho de la vida privada y familiar, así
como los derechos reproductivos, y la integridad de las personas. Cabría preguntarse ¿Es la
reproducción un derecho? ¿Qué derechos se violan para garantizar mi derecho a reproducción?

Bueno, a grandes rasgos las cuestiones más relevantes. Verán que no es sencilla la cuestión. Los
fundamentos antropológicos juegan un papel fundamental a la hora de analizar un caso y a la hora de
establecer las normas jurídicas.
Recordemos que la bioética es un área del saber con una metodología interdisciplinaria.

¡¡¡Hasta la próxima Clase!!!


Un saludo, en Cristo y María

El equipo de Cátedra

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