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TEMA 1. CRISTOLOGÍA: Jesucristo, revelación plena de Dios.

A pesar de que se haya negado la existencia de Jesús en muchas épocas, hay


historiadores que la afirman, entre los que destacan:

- Flavio Josefo (37 - 101 d.c), Roma. Antigüedades judías.


- Plinio el Joven (61 – 113 d.c), Bitinia (Turquía). Carta a Trajano.
- Tácito (55 – 120 d.c), Roma. Anales.

Recogiendo información de estos textos, sabemos que Jesús era llamado Cristo, había
sido ejecutado en el reinado de Tiberio por Poncio Pilato y era considerado Dios por
sus seguidores. Aun así, los evangelios canónicos son la mejor fuente sobre Jesús.

1.1 Los evangelios, testimonios de la vida y enseñanza de Jesús.

Evangelio = “buena noticia”. (Origen griego). Este término se utilizaba antes de Cristo
para definir acontecimientos felices. Más tarde, los cristianos le dieron un contenido
nuevo relacionado con Jesús, con lo que él dijo y con su llegada como Hijo de Dios, por
ello es anunciado como “buena noticia”, quien lo coge tiene la salvación.

1.1.1 Contexto histórico y geográfico.

Por ello, esta noticia no deja indiferente a quien lo escuche, el Hijo de Dios se
hace carne y hay que conocer el contexto en el que vivió para comprender todo
lo que hizo y dijo.

Vivió en una franja junto al Mediterráneo, clima mediterráneo, agricultura:


cereales, vid y olivos. Estaba dividida en tres regiones:

- Galilea: norte, mala fama por fusionarse con pueblos extranjeros y ser
muy relajados religiosamente.
- Samaria: centro, no eran auténticamente judíos, creían que el templo
para rendir culto a Dios era el del monte Garizín, no el de Jerusalén.
- Judea: sur, región más extensa con ciudades importantes: Jerusalén,
Belén, Betania… Jerusalén era el centro de todo judío, allí se encontraba
el templo.

Cuando nace Jesús, gobierna en Roma el emperador Octavio Augusto, pero su


vida pública se desarrolló durante el gobierno de Tiberio. En los territorios
conquistados Roma procura conservar las costumbres locales y sirve a hombres
fieles: el rey Herodes el Grande gobernó Palestina como rey. Cuando murió, sus
hijos se hacen cargo del gobierno como gobernadores: Arquelao y Herodes
Antipas.

La sociedad judía en tiempos de Jesús se dividía en distintos grupos:

- El sumo sacerdote: autoridad religiosa, política suprema de Israel, pero


limitado por el gobernador romano.
- Los saduceos: clase alta, colaboraban con los romanos.
- Los escribas o maestros de ley: intérpretes de la Escritura.
- Los fariseos: conocían la Torá y la cumplían. Ejercían gran influencia y se
oponían a quien no cumplía la Torá y a la dominación romana.
- Los zelotas: movimiento extremista y armado. Organizaban revueltas e
iban en contra de la dominación romana.
- Los esenios: judíos refugiados al norte del Mar Muerto, buscando la
pureza de la fe. Consideraban inmediata la llegada del Mesías.
- Los helenistas: judíos nacidos fuera de Palestina que hablaban griego y
leían la Biblia.

En torno al siglo I, Palestina estaba dominada por los romanos, los judíos que
vivían allí esperaban la llegada del Mesías, un liberador para el pueblo. Muchos
creían en esta figura como un rey como David o un guerrillero. Por ello ha de
comprenderse el lenguaje y las acciones realizadas por Jesús en este contexto.
1.1.2 Jesucristo, Evangelio encarnado.
Para los primeros cristianos, la “buena noticia” es una persona, Jesucristo. Su
salvación se puede situar en la historia pero sigue presente. San Marcos inicia
su evangelio, Jesucristo es el Hijo de Dios y trasmite lo que él quiere decir o
hacer que ha venido al mundo a traer a las personas su salvación integral, (no a
solucionar los problemas).
Siempre ha habido quienes presentan a Jesús como un líder político o social
pero de esta forma no se entiende que sea el Hijo de Dios porque vendría a dar
respuestas solo a problemas temporales. Jesús no ha venido únicamente a
hablar de Dios a los hombres, sino a revelar qué es el hombre: creado por Dios
a su imagen y semejanza, herido por pecado, necesitado de salvación, llamado
a vivir en la comunión plena con Dios. Jesús ha mirado con la mirada de Dios
padre.
Jesucristo es el evangelio encarnado, realiza en él la salvación del ser humano,
Jesús ha demostrado cómo la conversión del corazón es posible. La vida pública
de Jesús se inicia con este anuncio: “Convertíos, porque el reino de los cielos ha
llegado”, él es quien realiza lo que anuncia, él es el evangelio encarnado.
Él mismo preguntó a sus discípulos quién era, a lo que Pedro contestó: “Tú eres
el Cristo, el Hijo de Dios vivo”, esta es la respuesta de la fe. Jesús se presenta
como Dios hecho hombre.

1.1.3. La predicación apostólica, el Evangelio predicado.


Antes de ascender al cielo, Jesús dijo a sus discípulos que bautizaran a toda la
gente. Los discípulos lo pusieron en práctica tras recibir el Espíritu Santo el día
de Pentecostés, ya que es la continuación de la obra de Jesús y no puede
cumplirse si no es con su mismo espíritu.
El libro de los Hechos de los Apóstoles escrito por San Lucas es una segunda
parte de su evangelio. Incluye discursos que contienen el kérygma “anuncio de
la salvación”, puestos en labios de los apóstoles, especialmente Pedro y Pablo.
Discursos donde esta sintetizado el evangelio, mayormente por boca de Pedro.
A pesar de sus diferencias externas, todos ellos tienen elementos en común
como: Jesús es el centro de la predicación, la alusión al Antiguo Testamento y la
llamada a aceptarlo y seguirlo. En todos los discursos es fundamental la
referencia a las Escrituras, ya que es una manera de ver que la obra de Jesús
está inserta en la Historia de la Salvación que Dios había iniciado con Abraham
y continuado con el pueblo de Israel. También hay referencias al Antiguo
Testamento, mediante las cuales los apóstoles tratan de mostrar cómo Jesús da
cumplimiento a las promesas de la Biblia. Jesús es el punto culminante de la
obra de salvación que Dios había iniciado mucho antes. La intención de los
apóstoles es invitar a que sigan a Jesús.

1.1.4 Los cuatro evangelios, Evangelio escrito.


Jesús no escribió nada pero a partir de los evangelios predicados, se empezó un
proceso de escritura que duró varios años y se divide en tres etapas:
-Transmisión oral (30 al 50): Tras la venida del Espíritu Santo, los
apóstoles anuncian la llegada de Jesús, surgen pequeñas comunidades
de cristianos.
-Aparecen textos breves (50 al 60): Las comunidades ponen por escrito
recuerdos de Jesús agrupados en colecciones. Los utilizan para la
predicación a los no cristianos, la eucaristía y la catequesis del bautizo.
-Redacción de los evangelios (60 al 100): Cuatro evangelistas recogen los
escritos y empiezan la composición en fechas y lugares distintos y tienen
en cuenta las necesidades de las comunidades a las que se dirigen.
Los cuatro evangelios:
- Evangelio de San Mateo: Mateo escribe a los palestinenses de origen
judío, aparecen referencias al A.T y a las profecías mesiánicas: muestra
cómo en Jesús se cumplen las Escrituras.
- Evangelio de San Marcos: Marcos es el joven que acompaña a Pablo en
su primer viaje y aparece en los Hechos de los Apóstoles. Compañero e
intérprete de Pedro en Roma. Lenguaje sencillo, intenta hacer ver que
Jesús es el Hijo de Dios, explica ritos y costumbres judías.
- Evangelio de San Lucas: querido médico que acompañó a Pablo en Asia
Menor y Grecia. Fue escrito en griego, muestra cómo en Jesús Dios
visita al pueblo y muestra su amor. Insiste en la bondad de Jesús, su
perdón y misericordia.
- Evangelio de San Juan: “discípulo amado” de Jesús, testigo ocular.
Recoge sus enseñanzas y su reflexión teológica. Muestra a Jesús como
Dios hecho carne, usa un lenguaje muy simbólico.

Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas son muy parecidos y son llamados
evangelios sinópticos. En los tres aparece al principio Juan el Bautista,
desarrollan el ministerio en Galilea. ¿A qué se debe el parecido?
El evangelio de Marcos es el más antiguo, y Mateo y Lucas utilizaron el
evangelio de Marcos y otras fuentes con palabras de Jesús (llamada fuente
Q).
Los evangelios canónicos aportan un material más cercano a los hechos, son
aquellos que la Iglesia ha considerado como revelados por Dios, el corazón
del Nuevo Testamento (Siglo I).
Después (Siglo II), aparecieron los evangelios apócrifos u ocultos, que no se
han reconocido como Palabra de Dios. Hablan de la infancia y pasión de
Jesús. Contienen elementos conocidos hoy en día como los nombres de los
sabios de Oriente.
Los evangelistas nos anuncian la vida de Jesús con un propósito catequético
de anunciarle a él como mensaje de salvación, y encontrarse con él a través
de leer los evangelios.

1.2 El mensaje de Jesús.

Al hablar del mensaje cristiano no referimos a Jesucristo. En la mentalidad hebrea


palabra y acción van íntimamente ligadas. En Jesús hay una estrecha relación entre lo
que dice y lo que hace y solo así podemos comprender sus palabras y acciones.

El mensaje de Jesús podemos resumirlo como el “anuncio del Reino de Dios”, un


evangelio o buena noticia, porque significa que ya está en el mundo la salvación que
Dios había prometido.
Cuando Jesús habla de reino, se refiere al acto de reinar por parte de Dios, a la
intervención de Dios en la vida de las personas para hacerlas feliz, por eso mejor
reinado. El reino no puede ser fruto del esfuerzo humano, el hombre no se ha creado a
sí mismo y no puede darse su meta y plenitud. Los hombres deben acoger el reinado
de Dios de forma parecida a como los niños acogen la autoridad de sus padres: con
confianza.

Para que el reinado sea acogido, las personas deben cambiar de actitud y convertirse,
preparar el lugar donde se construye el reino que viene de Dios a la tierra. Jesús cura
enfermos, acoge y perdona a los pecadores… todo esto son signos de que el reinado
de Dios está presente.

En el mundo sigue habiendo mal y pecado, por lo que el reinado aún no está
desarrollado plenamente, por eso Jesús puso el ejemplo de la semilla: quien acoge el
anuncio de Cristo, tiene dentro de sí la naturaleza de hijos adoptivos de Dios, que irá
creciendo y se manifestará en el amor a Dios y los demás hombres.

Las narraciones y milagros más significativos de Jesús hay que entenderlos como
signos que anunciaban el reinado de Dios, con una función salvadora, deben ser una
interpelación de Jesús al corazón de las personas.

1.2.1 Las palabras de Jesús: las parábolas.

La parábola es una comparación desarrollada bajo la forma de una historia


sencilla, real o imaginada, pero lo más importante es la enseñanza que
transmiten, ya que hacen reflexionar al que la escucha sobre su vida o
conducta. Los temas que utilizaba Jesús eran: la actividad laboral, la vida social
o las tareas diarias de la casa.

Se pueden clasificar según su contenido en:

-El reino de Dios: cómo se introduce entre los hombres, cómo va creciendo, la
comparación del reino de Dios con las semillas, tesoro escondido…

-Actitudes de Dios: su bondad, su misericordia, su perdón, hijo pródigo, oveja


perdida…
-Contraposición de dos comportamientos humanos: positivo y negativo, se
invita a escoger el positivo. Siervo sin entrañas o publicano y fariseo.

Las parábolas ponen de manifiesto actitudes, prejuicios, antropologías y


teologías que el oyente tiene cuando las escucha. La parábola rebela algo sobre
Dios, sobre el hombre, sobre relaciones humanas… cumplen la función de
“espejo”.

1.2.2 Las acciones de Jesús: los signos del reino.

La creencia en los milagros ha sido muy común en todas las civilizaciones. Los
judíos también creían en la fuerza salvadora de Dios, el milagro era una señal
de grandeza y poder de Dios y era portador de un mensaje: Dios ama a su
pueblo. Los milagros se clasifican en cuatro tipos:

-Curaciones: los evangelios cuentan que Jesús devolvió la salvación a muchas


personas: vista a ciegos, andar a cojos…

-Expulsiones de demonios: Jesús los acoge y los libera y les devuelve su


dignidad de personas.

-Resurrecciones de muertos: los evangelios narran resurrecciones por parte de


Jesús, la hija de Jairo, Lázaro…

-Milagros sobre la naturaleza: gestos como transformar el agua en vino,


caminar sobre aguas o apaciguar una tormenta.

Todos estos milagros anticipan el reinado definitivo de Dios al fin de los


tiempos. Los milagros son el signo de que las antiguas promesas de Dios hechas
por boca de los profetas sobre la llegada de un salvador se están llevando a
cabo. Los milagros tienen diversas interpretaciones, para quienes creen son una
muestra de la divinidad de Jesús, para quienes no, daban a entender que Jesús
era el príncipe de los demonios. Por ello no pueden darse como pruebas
definitivas, es mejor llamarlos signos o señales.

Un ejemplo es la curación del paralítico: primero Jesús le perdona los pecados,


y luego le cura la parálisis. Tiene dos signos, uno visible y uno no visible.
1.2.3 La oración de Jesús.

Jesús hacía oraciones diarias, pero cuando tenía que tomar alguna decisión
importante se retiraba a algún lugar apartado a orar. En medio de su actividad,
Jesús busca el encuentro con Dios para dialogar. Se dirige a él llamándolo Abba
(papá), es un caso único en la historia de las religiones, nadie se ha atrevido a
dirigirse con esa confianza a Dios.

Además de practicar la oración, recomendó a sus discípulos que oraran para


vivir con esa cercanía a Dios. Jesús propone una oración confiada, en la
intimidad del corazón, que no busca aparentar piedad ante los demás, una
oración sin mucha palabrería porque Él sabe lo que necesitamos, una oración
sencilla, sincera y constante.

El punto de partida de la oración es nuestra propia debilidad, confiarse en Él y


ponerse en sus manos. El corazón de la oración no es pedir cosas, sino
reconocerse débil, limitado y pecador.

Jesús les enseñó a sus discípulos el Padrenuestro cuando le preguntaron cómo


tenían que orar. En los primeros tiempos del cristianismo, el Padrenuestro era
una oración secreta solo enseñada a los bautizados. El significado de esta
oración puede resumirse en siete peticiones:

-Padre nuestro: Dios es padre de todos los cristianos, por lo que todos somos
hermanos. La oración es comunitaria aunque la rece uno solo.

-Significado sea tu nombre: los cristianos muestran al mundo la santidad de


Dios, su bondad y amor.

-Venga a nosotros tu reino: se pide que el reino de Dios crezca y llegue a su


plenitud.

-Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo: expresamos el deseo de


adherir nuestra voluntad a la suya, configurar nuestros proyectos en suyos.

-Danos hoy nuestro pan de cada día: el sustento diario es un don de Dios,
compartir el pan es signo de fraternidad.
-Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden: el perdón es un signo del reinado de Dios, nos compromete a
perdonar a los demás.

-No nos dejes caer en la tentación: se pide a Dios que dé fuerzas para ser fieles
a su plan salvador y no desanimarse ante la adversidad.

-Líbranos del mal: se refiere a librarnos del Maligno que nos lleva a obrar mal.

1.2.4 Los valores del Reino: bienaventuranzas, conversión, seguimiento.

La experiencia central de la vida cristiana es el encuentro con Jesús y su


seguimiento. Jesús actuó haciendo la voluntad de su Padre, cosa que lo hacía
feliz. Jesús sabe que Dios lo ama, que Dios nos ama porque es Hijo suyo y solo
quiere transmitir su mensaje. Toda su vida se transforma en acciones de amor a
Dios y al prójimo, hasta el punto de la muerte en la cruz.

Toda la vida de Jesús plasma lo que es Dios: amor, un amor de renuncia


personal y entrega hasta la misma muerte. Cristiano es aquél que se siente
interpelado por Jesús y quiere seguirle. La persona que vive así inicia un camino
de libertad, solo tiene vivencia del amor que Dios entrega por medio de Jesús.

El mandamiento más importante es el de amar al Señor tu Dios con todo tu


corazón, así lo explicó Jesús a los fariseos. Jesús vivía amando a Dios y al
prójimo por encima de todo, y el retrato de una persona que vive esto está en
las bienaventuranzas, que son el reflejo de lo que vivió Jesús: fue pobre,
misericordioso, humilde… son el modelo de felicidad profunda que Jesús ofrece
a los que son como él.

Los evangelios están llenos de relatos de personas que se le acercaban para


seguirle y Jesús cambió sus vidas, como sigue ocurriendo a día de hoy. El amor
de Jesús es mucho más rico que cualquier riqueza. Vivir como Jesús es la clave
de la moral cristiana, para saber qué es bueno o malo un cristiano se fija en la
vida de Jesús, pero esta tarea requiere un complejo proceso al que se le llama
conversión: abandonar lo que nos separa de Jesús y volvernos hacia su persona
para haciendo estos criterios propios en nuestra vida. Está en manos de Dios
recibir esta conversión o no.

1.3 Muerte y resurrección de Jesús.

La crucifixión de Jesús es el signo de los cristianos porque demuestra el amor de Dios a


los hombres. Se diferencia de otras crucifixiones de la época porque se produjo la
resurrección y porque es el Hijo de Dios.

Jesús fue torturado porque Pilato quería satisfacer la respuesta del Sanedrín, creía que
presentándolo desfigurado al pueblo podría absolverlo y, aunque no quería matarlo, lo
dejó morir sabiendo que era inocente por no provocar un altercado. Un condenado en
la cruz podía tardar días en morir, pero a Jesús le metieron una lanza en el pecho, por
lo que murió antes de que le partieran las piernas. En el letrero de Jesús que anunciaba
el motivo de la ejecución ponía: Jesús Nazareno, rey de los judíos.

Entre los judíos los cuerpos no se enterraban, sino que se depositaban en cuevas y
solían ser ungidos en perfumes y aromas, pero en el caso de Jesús no dio tiempo a
terminar de ungirlo porque era la víspera de la Pascua hebrea.

Al tercer día de la muerte de Jesús, la piedra que tapaba la cueva de Jesús estaba
movida y dentro no había nada, pero esto no fue el primer hecho de la resurrección, ya
que muchos creían que habían robado el cuerpo los discípulos. Esto solo fue el primer
signo de la resurrección.

1.3.1 La muerte de Jesús y su significado.

Los discípulos quedaron desconcertados ante la crucifixión de Jesús, pero esto


no fue un accidente, ya que Jesús decía que nadie le quita la vida, él la daba
voluntariamente. Solo tras la resurrección, los apóstoles fueron instruidos por
el Espíritu Santo para comprender el sentido de la muerte de Jesús:

Jesús fue rechazado como los antiguos profetas, era el siervo que anunció el
profeta Isaías, padeció lo que profetizaba de forma misteriosa el salmo 22,
murió por nosotros, pagó las consecuencias del mal con su sacrificio, nos
reconcilió con Dios…
Al decir que Jesús murió por nosotros se entiende que:

-murió por entregarse a la causa de los hombres, el pecado. Su vida culmina


con la entrega de amor en la cruz.

-murió por el odio e injusticia de los hombres.

Gracias a la muerte, los hombres quedaron salvados en Jesucristo, salvados del


pecado y de la muerte, de todo aquello que anula al hombre y que le impide
vivir en amor con Dios y los demás. Por ello, a pesar de ser un símbolo de
tortura, ha pasado a ser el símbolo del cristianismo, Jesús ha mostrado que
hemos nacido por amor y para amar, buscar el bien del otro en la renuncia del
sí.

Los cristianos leen los relatos sobre la muerte de Jesús como escritos que
reflejan su fe, lo que los cristianos creen y ven sobre Jesús que es el Mesías.
Estos textos sanan a quien los escucha con fe.

1.3.2 El encuentro con el Resucitado.

Jesús con su vida, su muerte y su resurrección libera a todos del pecado y de la


muerte y les abre la puerta de la vida. Solo la noche fue testigo de la
resurrección.

Existen relatos en los textos evangélicos que narran los encuentros con Jesús.
Además, también Jesús anunció su propia resurrección, una Resurrección para
la Vida, se dice a sí mismo que es la Resurrección y la Vida porque habla de algo
que no es la pura vida biológica. Revela su identidad con la naturaleza humana
porque las llagas permanecen en su cuerpo, y en su naturaleza divina, la
muerte ya no tiene dominio sobre él. No comunica este hecho como un
concepto que haya que aprender, sino buscando la relación personal: el mismo
que murió en la cruz es el mismo que les habla, come con ellos…

Los primeros textos sobre la resurrección son credos o confesiones donde se


resume lo fundamental de la fe cristiana. También están los discursos que
Pedro y Pablo pronuncian en los Hechos de los Apóstoles, anunciando que
Jesús está vivo.
Con la resurrección los cristianos sabemos que vivir y morir para los otros y
para Dios no es algo absurdo, la resurrección expresa que el mal no tiene la
última palabra sobre el bien. La resurrección de Jesús es la garantía de la
resurrección de todos los hombres.

La salvación es saber que a pesar de todo Dios acoge a los hombres y los
acepta, viviendo con la certeza de que va a ser amado para siempre.

1.3.3 Jesucristo está vivo hoy.

Decir que Jesús está vivo es afirmar que él está vivo siempre actuando y
haciéndose presente en el mundo. La buena noticia no es que Cristo resucite,
sino que ha procurado como hombre la salvación para todas las personas.

Sabemos que está presente hoy porque actúa, está presente en nosotros no
solo de forma espiritual, sino también sacramental. Se puede creer que Jesús
está presente por:

-Por la fe en el testimonio de los que fueron testigos de sus apariciones


(apóstoles y números discípulos).

-Teniendo una relación personal con Jesús: la comunidad de los cristianos (la
Iglesia), los sacramentos (la eucaristía), la palabra de Dios (la Biblia), la oración
personal y comunitaria, cualquier persona que nos rodea, en especial los
pobres.

-Por la experiencia de comenzar a vivir la vida de Cristo. Por la acción del


Espíritu en el cristiano podemos decir que Jesús vive en nosotros y crece hasta
dar la medida plena, la vida en santidad (que se puede dar si nos dejamos llevar
por las mociones del Espíritu).

1.3.4 Herejías cristológicas.

Herejía: negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad que


ha de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma.
(Código de Derecho Canónico).
Se diferencia de la apostasía en que en la herejía no se rechaza totalmente la fe
cristiana y del cisma que es un rechazo a la sujeción al Papa.

-Ebionistas: Siglo I, promovieron la estricta observancia de la ley de Moisés al


considerarla indispensable para alcanzar la salvación. Al rechazar las
enseñanzas de san Pablo, no dudaron en acusarlo de “apóstata”. Utilizaban un
evangelio especial llamado “Evangelio de los hebreos”.

-Nicolaítas: Siglo I, secta liderada por Nicolás de Antioquía, uno de los siete
diáconos designados por los Apóstoles de Jerusalén. Tenían costumbres
licenciosas, las que no consideraron impuras, y finalmente fueron absorbidos
por corrientes gnósticas en el siglo II.

-Marción: Siglo II. Sus herejías fueron combatidas por muchos Padres de la
Iglesia y en el siglo 144 fue excomulgado. Rechazaba el A.T y del N.T solo
aceptaba el Evangelio según san Lucas radicalmente editado y diez de las cartas
de Pablo. En el momento de su muerte había logrado exitosamente el primer
cisma del Cristianismo, cuyos efectos se prolongarán hasta el siglo III. Dijo que
Cristo no era el Mesías, y este se llamaría Emanuel, no Jesús.

-Maniqueísmo: Siglo III. Dice que en el principio existían dos principios


opuestos, uno bueno y otro malo. Estos dos lucharon por supremacía, y el
mundo fue creado. Cristo no tuvo un verdadero cuerpo y para los elegidos les
estaba prohibido el matrimonio, carne, vino y el trabajo ordinario. San Agustín
luchó contra él y fue finalmente condenado en el Cuarto Concilio Laterano en
1215.

-Macedonianismo: Siglo IV. Creada por el arzobispo de Constantinopla,


Macedonio; negaba la divinidad del Espíritu Santo. Fue condenado en el Primer
Concilio de Constantinopla en el 381.

-Arrianismo: Siglo IV. Fue la primer gran herejía, que negaba que Cristo es Dios,
diciendo que es inferior al Padre. Arrio fue un obispo libio, quien desde el 318
propagó la idea de que no hay tres personas en Dios sino una sola persona, el
Padre. En el 320 un sínodo que reúne más de cien obispos de Egipto y Libia
excomulga a Arrio y a sus partidarios, pero la herejía continúa expandiéndose
llegando a desarrollarse una crisis que el Emperador Constantino el Grande se
vio forzado a intervenir para encontrar una solución. En el Concilio de Nicea
(325) el partido bajo la guía de San Atanasio, diácono de Alejandría, logró una
definición ortodoxa de la fe y el uso del término homoousion (consustancial, de
la misma naturaleza) para describir la naturaleza de Cristo. Luego el emperador
Constancio II apoyó a los arrianos y se dio el momento de mayor poder y
expansión de la herejía arriana y hubo persecuciones anti-católicas, pero a la
muerte del emperador se quedaron sin su gran protector y luego llegó la
derrota final del arrianismo con el Concilio de Constantinopla en el año 381.

-Pelagianismo: Siglo V. Negaba la transmisión del pecado original, falta que


habría afectado solo a Adán, por tanto la humanidad nacía libre de culpa. Decía
que la gracia no tiene ningún papel en la salvación, solo es importante obrar
bien siguiendo el ejemplo de Jesús. Fue condenada en un Concilio en Cartago
en el 431.

-Nestorianismo: Siglo V. Fundado por el obispo de Constantinopla. Decía que


había dos personas separadas en Cristo, de las cuales de una María era la
Madre y que no era la Madre de Dios, sino del hombre. Fue condenado en el
Concilo de Efeso en el 431 y el Concilio de Calcedonia en el 451.

-Semipelagianismo: Siglo V. Decía que el comienzo de la fe y el primer deseo del


bien venía del poder del hombre solamente, sin ayuda de la gracia de Dios. Fue
condenado en el Segundo Concilio de Orange.

-Monotelismo. Siglo VII. Negaba la existencia de una voluntad humana


separada de Cristo. Fue condenada en el Tercer Concilio de Constantinopla.

-Iconoclasia: Siglo VIII. Rechaza como superstición el uso de imágenes religiosas


y aboga por que se destruyan. Se originó con el crecimiento del Islam, religión
que considera idólatras a todas las imágenes sagradas. La presión del Islam
sobre los políticos precipitó la crisis. Los iconoclastas destruían a quienes las
venerasen. La primera fase de los ataques ocurrió con el emperador León el
Isaurino en el año 726 y terminó con el Segundo Concilio de Nicea en el 787 el
cual definió que las imágenes pueden ser expuestas y veneradas legítimamente
porque el respeto que se les muestra va dirigido a la persona que representan.
La segunda fase comenzó con el emperador León V el Armenio y terminó
cuando la Fiesta de la Ortodoxia fue establecida en el año 842 bajo la
emperadora Teodora. Fue rechazada por San Juan Damasceno y condenada en
el Segundo Concilio de Nicea de 787. La Reforma Protestante reanudó los
ataques contra la veneración de imágenes y reliquias por considerarla
supersticiosa.

-La herejía Griega y el Cisma: llevada por Focio, que fue impuesto por el
Emperador en la Sede de Constantinopla en el 857. Fue depuesto y condenado
por el Cuarto Concilio de Constantinopla en 869, pero el Cisma fue luego
completado bajo el Patriarca de Constantinopla, Miguel Cerulario, quien en
1054, rechazó la supremacía del Papa y estableció la llamada Iglesia Griega
“Ortodoxa”, la cual es herejía pues dice que el Espíritu Santo procede del Padre
solo y no del Padre e Hijo.

Posibles preguntas examen:

Testimonio sobre cristo, contexto histórico y geográfico, predicación apostólica,


los cuatro evangelios, qué es una parábola, acciones de Jesús, muerte y su
significado, las herejías, tema 2 llegir, tema 3 significado de iglesia, 3.1, 3.2.1,
3.2.2, tema 4 que es la escatología, 4.1

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