Y VISTOS: Estos autos N° 3.452 caratulados "ROJAS CUELLAR, BENITO PEPE C/ BUSCEMI, MARTIN JAVIER P/ ESCRITURACION”, traídos a despacho para resolver sobre los incidentes de nulidad incoados a fs. 119/123 y 125/130, contestados por la actora a fs. 196/203 y según llamamiento firme de fs. 243 y CONSIDERANDO: I) Que el demandado Martín Javier Buscemi por intermedio de mandatario promueve dos incidentes de nulidad a fs. 119/123 y a fs. 125/130, el primero de ellos contra los decretos de fs. 107 y 113 al no haber cumplido la actora con el pago de las tasas conforme arts. 298, 299 y 302 del Código Fiscal y el segundo de ellos contra el decreto de fs. 86 por carecer de firma, solicitando como consecuencia el desglose de las actuaciones correspondientes a dicho decreto. Por su parte, la incidentada, a fs. 196/203 contesta ambos incidentes, solicitando el rechazo del mismo en mérito a los fundamentos expuestos, los que doy por reproducidos en honor a la brevedad. II) Para la procedencia del incidente de nulidad es necesario la concurrencia de los siguientes requisitos, a saber: a) vicio formal del acto o actos que se atacan; b) in-terés jurídico en el planteo e inculpabilidad y c) no convalidación o consentimiento de la inobservancia de las formas que se pretenden anular (PODETTI, Ramiro, "Tratado de los Actos Procesales". III) Uno de los requisitos indispensables entonces para la procedencia del inci-dente de nulidad es que la actuación sea desajustada con las normas establecidas en la ley procesal y por ello no se hubiera cumplido con el fin propuesto por las mismas (art. 94 inc. I) del C.P.C).- O sea, como lo enseña el propio codificador, es obvio que debe existir un vicio en las formas del procedimiento, sea por omisión, defecto, error, etc.- Lo que interesa, es que exista un vicio, la violación de una forma procesal o la omisión de un acto, que origine el incumplimiento del propósito perseguido por la ley y que pueda dar lugar a indefensión. IV) Respecto de la primera incidencia, el incidentante ataca los decretos de fs. 107 y 113 por haber sido dictado sin encontrarse abonada la tasa de justicia respecto de la medida precautoria cumplida en autos que a su entender debe ser abonada en forma independiente de la tasa correspondiente al principal, conforme arts. 298, 299 y 302 del Código Fiscal. A poco que se analice la prueba rendida, vemos que del oficio evacuado por A.T.M. a fs. 210/211 surge con claridad que con el pago obrante a fs. 3 quedaba com-prendido además lo correspondiente a la medida precautoria solicitada a fs. 56/68. En consecuencia de ello, no siendo necesario en el caso haberse abonado una tasa de justicia independiente de la abonada en el principal, los decretos atacados de fs. 107 y 113 que dieron trámite a la demanda carecen de vicio de procedimiento al-guno y en particular del denunciado como lo es el no respetar lo dispuesto por el art. 302 del Código Fiscal, ya que las gabelas suficientes ya habían sido abonadas a fs. 3, por lo que el incidente de nulidad de fs. 119/123 debe ser rechazado, al no existir desajuste procesal alguno y menos aún que haya habido indefensión. V) En cuanto a la segunda incidencia, vemos que el incidentante ataca el decreto de fs. 86 por carecer de firma y en función de ello pretende que se realice el desglose de las actuaciones correspondientes a dicho decreto con todas las actuaciones subsiguientes que han sido correlato y consecuencia directa del mismo. Compulsadas las constancias de la causa, en especial el decreto de fs. 86 ataca-do de nulidad e inexistencia, se observa que se trata de un decreto de fecha 4 de diciembre de 2014 que tiene presente el oficio diligenciado acompañado, consistente en la traba de embargo preventivo como contracautela exigida para el cumplimiento de la medida precautoria de no innovar decretada, transformada luego en embargo preventivo según resolución de fs. 93 y se tiene presente el oficio acompañado para su rúbrica, careciendo dicho decreto de la firma correspondiente, aunque con el sello electrónico del Sr. Juez Subrogante Dr. Abel P. Rousse clocado por el sistema de publicación del juzgado. Al respecto cabe señalar que si bien la firma es necesaria para la validez del acto (conf. art. 986 C.C.) en concordancia con lo normado por el art. 88 ap. III del C.P.C., lo cierto es que en el caso concreto, aún cuando se declarase la inexistencia de dicho decreto, no puede pretenderse con ello el desglose de las actuaciones a las que el mismo hace referencia. En efecto, el decreto de fs. 86 se trata de un oficio de mero trámite que incluso pudo ser firmado por la Sra. Secretaria a tenor de lo normado por el propio art. 88 ap. III del C.P.C. en tanto el oficio que se ordenaba agregar era el de la efectiva traba de una contracautela ordenada a fs. 69/71 y fs. 77, ambas resoluciones debidamente firmadas por el juez. Asimismo, el oficio que se tenía presente para su rúbrica, también era de aque-llos que firma solamente el Secretario, tal como consta a fs. 87 y 89 y que efectivamente fueron controlados y firmados por la Sra. Secretaria, ya que el mismo consistía en la orden de traba de la prohibición de innovar dirigida al Registro Público y Archivo Judicial, acatando las órdenes dispuestas por el Juez debidamente firmadas a fs. 69/71 y 77 de estos autos. En consecuencia de lo analizado, vemos que el incidente articulado contra el decreto de fs. 86 cuestiona un desajuste procesal que en el caso concreto no produce indefensión alguna al incidentante y claramente dicho planteo constituye un exceso de rigor formal sobre un decreto no esencial del proceso que en nada perjudica los actos cumplidos oportunamente por el juez y secretario del Tribunal, por lo que a tenor de la Doctrina citada y los argumentos expresados, el incidente de nulidad de fs. 125/130 debe correr suerte adversa. VI) Atento las conclusiones a que se ha arribado en la presente, las costas de ambos incidentes se imponen al incidentante vencido ( art.36 C.P.C.). VII) Los honorarios devengados por los profesionales intervinientes, se regu-lan conforme lo normado por el art. 10 de la ley 3641, conforme actuaciones cumplidas en ambas incidencias. A mérito de lo expuesto y normas legales citadas. RESUELVO: 1°) RECHAZAR los incidentes de nulidad incoados a fs. 119/123 y a fs. 125/130 de autos. 2°) Imponer las costas de ambos incidentes al incidentante vencido. 3°) Regular los honorarios devengados por los profesionales intervinientes en la suma de pesos dos mil ($ 2.000) para el Dr. OSCAR DAVID HERRERA; en la suma de pesos setecientos ($ 700) para el Dr. MATIAS PEREA y en la suma de pesos un mil cuatrocientos ($ 1.400) para las Dras. MARIA SILVINA LLACH y MARIA GIMENA PEREZ en forma conjunta. NOTIFIQUESE POR CEDULA