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MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL

POLICÍA NACIONAL

ESCUELA DE POSTGRADOS DE LA POLICÍA NACIONAL DE COLOMBIA


“MIGUEL ANTONIO LLERAS PIZARRO”

OTRAS EXPRESIONES DE JUSTICIA

Presentado por:

Tenientes:

ALEXANDER GOMEZ RINCON.


JHONY ALEXANDER CABREJO LOPEZ
OSCAR IVAN ESGUERRA DELGADO

Dirigido a:

DR. DILBER ORLANDO PINTOR MARTINEZ


Sociología de la seguridad para el servicio de Policía

Bogotá, julio de 2018


OTRAS EXPRESIONES DE JUSTICIA

INTRODUCCIÓN

Contextualización
La justicia por mano propia tiene una larga historia en América Latina, y se remonta
a la época colonial. Las primeras víctimas fueron indios y esclavos que violaban el
orden social, la propiedad o el honor de sus amos del Nuevo Mundo. La coerción
social y la humillación pública eran antiguos modos de castigo de las comunidades
indígenas cuando estas violaban las costumbres.
Hacer justicia por mano propia implica la ruptura del contrato social democrático,
aquel que otorga al Estado el monopolio de la fuerza y asegura el tránsito del mismo
de naturaleza a la comunidad política. Como ya en el s. XVII había escrito Thomas
Hobbes, en el estado de naturaleza "el hombre es un lobo para el hombre: los
hombres viven sin otra seguridad que sus propias fuerzas y su propio ingenio debe
proveerlos de lo necesario y lo peor de todo, hay un constante miedo y un constante
peligro de perecer por muerte violenta".
La justicia por propia mano se ha extendido en América Latina en el curso de los
últimos diez años, lo que hace pensar a algunos que la región está en el umbral de
una crisis democrática.
Definiciones

Justicia: principio moral que lleva a dar a cada uno lo que le corresponde o
pertenece, derecho, razón, equidad, conjunto de todas las virtudes, por el que es
bueno quien las tiene. Aquello que debe hacerse según derecho o razón, pena o
castigo público, poder judicial, ministro tribunal que ejerce justicia, que establece la
proporción con que deben distribuirse las recompensas y los castigos.

Expresión: La libre expresión del pensamiento, Especificación, declaración de algo


para darlo a entender, Palabra, locución o conjunto de palabras sujetas a alguna
pauta, Efecto de expresar algo sin palabras, Manifestación de los afectos y de las
emociones por medio de la gesticulación, Cosa que se regala en demostración de
afecto a quien se quiere obsequiar, plano de la expresión, En algunas corrientes de
la fraseología, combinación fija de palabras que permite escasa variación
morfológica y que tiene valor de enunciado, Conjunto de términos que representa
una cantidad.
La justicia por su mano: aplicar por su cuenta una medida o castigo que cree
merecidos.
PROBLEMÁTICA

¿Por qué se generan nuevas expresiones de justicia por parte de la comunidad


colombiana?
Frase Plan

En la actualidad se presentan nuevas expresiones de justicia a raíz de algunas


situaciones de impunidad que se presentan en nuestra sociedad, algunas de estas
pueden ser: la deficiencia en el sistema judicial, el exceso y la demora en los
trámites y procesos, el mal servicio a la ciudadanía, el estímulo de la violencia a
través de los medios de comunicación, la precepción de inseguridad y el miedo, la
impunidad de los actos delictivos esto en cuanto a que el delincuente queda libre a
las pocas horas de ser capturado por tratarse de un menor de edad o por la cuantía
del delito, por lo que estas situaciones y muchas otras generan que los ciudadanos
promuevas diversas o nuevas expresiones de justicia como la que se toma por
mano propia en donde a simple vista se ve reflejada la corrupción, la auto
administración de seguridad, los retenes civiles y los linchamientos, entre otros.

SUSTENTACIÓN

La justicia por su propia mano


El analista argentino Gustavo Beliz señala que la justicia por mano propia es una
forma extrema de privatización de la violencia, y en Colombia el senador electo
Antanas Mockus ha criticado con insistencia la aprobación ciudadana del uso de la
fuerza para corregir o para matar a un infractor, dado que esto se da por varios
factores mencionados anteriormente donde la comunidad siente que la justicia va a
ser impune por eso ellos mismos toman represalias contra el accionante del hecho
delictivo.
Por consiguiente, para hablar de justicia es importante indicar que autores como
Tomas Hobbes se han pronunciado sobre el tema, lo que el autor llama el estado
natural, es decir, el estado en el que se encontraba el ser humano antes de la
organización de la vida social, por ende estos, son iguales por naturaleza en
facultades mentales y corporales, produciéndose, también de una forma natural, la
compensación entre las deficiencias y las cualidades con las que la naturaleza ha
dotado a cada cual. Cada ser humano busca su propia conservación, en primer
lugar, lo que da origen a la competición y a la desconfianza entre los mismos.
En este estado natural no existen distinciones morales objetivas, por lo que dicha
competición da lugar a un estado permanente de guerra de todos contra todos, en
el que cada cual se guía exclusivamente por la obtención de su propio beneficio y,
no existiendo moralidad alguna, no hay más límite para la obtención de nuestros
deseos, que la oposición que podamos encontrar en los demás.
Teniendo como resultado la premisa de Tomas Hobbes: “ El Hombre es lobo para
el hombre”
En esta frase se entiende, lo dicho por el autor, a grandes rasgos define que la
legitimidad para dirimir las diferencias entre los seres humanos es el Estado, a
través del contrato social.
Siendo de este modo, una de las principales dificultades para analizar el problema
de la justicia por mano propia es la falta de registros administrativos en los sistemas
de información habilitados para capturar datos de violencia y delincuencia, esto
corresponde a que la comunidad no denuncia cualquier quebrantamiento de la
justicia, para poder responder oportunamente a las necesidades y expectativas de
la sociedad.
En consecuencia, para acabar con esta práctica el Estado debe recobrar el
monopolio de la potencia de las regiones en donde la violencia se ha privatizado y
donde se apela a la justicia por mano propia debido a la falta de legitimidad estatal,
para ello hay que mejorar la credibilidad de las instituciones, ampliar la seguridad
para los ciudadanos y apoyar a los gobiernos locales para diseñar y ejecutar
políticas y estrategias con el fin de suprimir este flageló.
Otro aspecto fundamental es concentrarse en los sectores donde es mayor el
riesgo, y esto supone combinar las acciones convincentes y punitivas con
programas preventivos y pedagógicos para desincentivar el recurso a la justicia por
mano propia, aunque esto a grandes rasgos no es tan fácil de minimizar ya que
seria un trabajo de largo plazo, la ciudanía tendrá que ser educada para la paz y
para llegar a acuerdos en los que piensen en eliminar cualquier forma de agresión
y cambien el imaginario social de la cultura de la violencia o la anomia.
De la misma manera los hechos punibles generan ira y frustración, sobre todo si ello
va conducido de una argumentación institucional lenta o si el auge delincuencial
desborda la capacidad del Estado para enfrentar el fenómeno. De allí que surge una
especie de agnosticismo laico y jurídico que puede ser muy peligroso. Ante ese
vacío y sentimiento de impotencia surge una falsa deidad: la justicia por propia mano
que, lejos de protegernos, lo que hace es marginar al Estado como único
administrador de la justicia, aunque no debemos desconocer el estancamiento
económico, la corrupción y la creciente insatisfacción con la democracia llevan a la
región por un camino más justo.
Finalmente, la gente justifica su justicia por mano propia con la cultura “ojo por ojo,
diente por diente”, argumentando el uso de la violencia en defensa propia, cada día
evidenciamos que hay personas que sin una defensa ante la justicia mueren a
manos de la sociedad que dice manifestar que eran delincuentes y sin defensa de
saber si cometieron el delito ya sea por necesidad, por maldad etc., fallecen por
linchamientos a manos de sus víctimas, quien termina convirtiéndose en victimarios
ocasionales, la anterior alusión se evidencia por la crisis de congestión e
incompetencia que hoy atraviesa la administración de la justicia, por eso con la
manifestación de la justicia por mano propia se está reclamando una justicia rápida,
veraz y contundente, pero con esta conducta seguirá perdiendo nuestro gobierno
la batalla en la erradicación de la misma.

Los medios de comunicación ayudan a incrementar la violencia con su contenido,


se ha vuelto tan común en las redes sociales se muestren videos de personas
reaccionando de manera violenta contra ladrones y bandidos, ya se volvió el pan de
cada día, es tan normal la gente ver esta clase de cosas que al final les perece algo
normal y compensado el acto cometido y siguen excusándose en que la autoridad
no hace nada, cuando es la comunidad quien no colabora para que las instituciones
hagan bien su trabajo. La vida es el bien más preciado y defendido que tenemos
todos los seres humanos sin distinción alguna, y está consagrado en la Constitución
como un derecho fundamental de todo colombiano; defenderla no solo es un
derecho sino un deber del Estado; sin embargo, éste se ha quedado corto en tal
propósito y como todo ser humano, el sujeto al sentirse indefensa y agredido
reacciona, la mayoría de veces de manera violenta.
Cabe considerar el ejemplo, presentado por la Cámara de Comercio la cual
presenta 40% de victimización entre indirecta y directa, siendo el hurto en la calle el
delito usual y en el transporte público, en donde aumenta un 12% su ocurrencia;
según este mismo estudio solo 35% de las personas pone el denuncio. Esto a causa
de poner una persona común y corriente, resulta un trámite engorroso; además que
la impunidad reina en la mayoría de los casos. Por lo que se volvió común para la
comunidad tomarse la justicia por sus propias manos, pensando que con este acto
van a erradicar la delincuencia que se presenta a diario, pero están deliberando
erradamente porque cada vez aumentan más los actos delictivos ya que la justicia
no opera el aparto judicial como debería, donde la sociedad no brinda apoyo al
mejoramiento de esta.
Por lo mismo es que las personas que tienen el recurso económico, solicitan los
servicios de vigilancia para estar alerta de cualquier anomalía y cuidar sus
pertenencias tales como: predios, enceres, vehículos etc., con el temor de que no
les causen algún daño, y sentirse seguros.
La justicia por mano propia no es la salida a la construcción de un país, pero sí
demuestra que al Gobierno el tema se le está saliendo de las manos. Desesperada,
la comunidad está ideando formas de protegerse y hasta que no se ejecute una
política de seguridad ciudadana seria, los videos de ataques por mano propia
seguirán apareciendo a diario, pues nadie está llamado a dejarse matar o robar cual
cordero. Y si el Estado falla en uno de sus fundamentos básicos como es el de
brindar seguridad, las personas están legitimadas para buscar maneras de
solucionarlo; el “frente 12” y los linchamientos deben ser por tanto un campanazo;
hay que actuar porque de la delincuencia el país no se va a dejar, claro esta que
esta no debería ser la solución al problema pero con tanta ineficacia de justicia, no
tiene más elección la sociedad que compensar su problemática de una manera u
otra y para ellos se ve irradiada en estas acciones igualmente delictivas a las que
realiza el delincuente.

CONCLUSIONES
Ante la problemática descrita, nos enfrentamos a un panorama de retorno
al ESTADO NATURAL, en el que la ciudadanía independientemente de
tener mecanismos judiciales para aplicar la justicia, prefiere tomarla por
sus propias manos en los aspectos anteriormente descritos.

Para acabar con esta práctica, el estado debe recuperar el monopolio de


la fuerza en los territorios en donde la violencia se ha privatizado y donde
se apela a la justicia por mano propia debido a la falta de legitimidad
estatal.

Es necesario mejorar la credibilidad de las instituciones, ampliar la


seguridad jurídica de los ciudadanos y afianzar el papel de los gobiernos
locales, los cuales, como ejecutores de la función de policía, pueden
diseñar y ejecutar políticas integrales para evitar este flagelo.

Es importante concentrarse en los sectores donde es mayor el riesgo, y


esto supone combinar las acciones disuasivas y punitivas con programas
preventivos y pedagógicos para desincentivar el recurso a la justicia por
su propia mano.

Es importante mejorar la percepción de seguridad de los ciudadanos a


través de los medios de comunicación (pese al discurso reiterado de
“inseguridad”) disminuir la visibilidad de hechos violentos y eliminar la
concepción de justicia por mano propia como mecanismo legítimo, único
u oportuno.

Finalmente, el estado y sus instituciones deben regular y desincentivar el


armamentismo ciudadano, registrar y cuantificar los eventos de justicia
por mano propia y fortalecer los canales de denuncia ciudadana para
poder responder oportunamente a las necesidades y expectativas de la
sociedad.
BIBLIOGRAFÍA

Diccionario de la real academia española. Recuperado de:


http://dle.rae.es/?id=HL12F3g
Justicia por mano propia: ¿cómo entenderla y cómo erradicarla?, Fundación Razón
Publica, 2015. Recuperado
de:https://www.razonpublica.com/index.php/econom%C3%ADa-y-sociedad/8569-
justicia-por-mano-propia-%C2%BFc%C3%B3mo-entenderla-y-c%C3%B3mo-
erradicarla.html
Justicia por mano propia, Diario La República, 2018. Recuperado
de:https://www.larepublica.co/analisis/juan-manuel-nieves-r-534481/justicia-por-
mano-propia-2709190

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